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INTRODUCCIÓN
¿Que es la Bioética ? La Bioética es una ciencia de reciente desarrollo, al menos tal como
se la entiende modernamente, y cuyo origen propio hay que fijar a comienzos de los años
70 del siglo XX. El término “bioética” procede de la fusión de otros dos términos griegos
“bios”, que significa “vida” y “ethos” que significa “ética”, por tanto etimológicamente
significa “´ética de lo vivo”.
Esta ciencia tiene diversos orígenes según la perspectiva con la que se aborde. Si
atribuimos a la Bioética el campo de estudio de la ética en lo que tiene que ver con la
vida humana, entonces tendríamos que poner el origen de esta disciplina en el mismo
origen de la medicina. Como muestra el Juramento hipocrático y otros textos antiguos, la
pregunta sobre la moralidad de los actos médicos está unida al mismo nacimiento de la
medicina.
La bioética es la rama de la ética dedicada a proveer los principios para la conducta más
apropiada del ser humano respecto a la vida, tanto de la vida humana como de la vida
no humana (animal y vegetal), así como al ambiente en el que pueden darse condiciones
aceptables para la misma.
DEFINICIÓN
Definición extensa, donde parece diluirse la figura del profesional sanitario -que es el
principal protagonista de la decisión ética- pero que tiene la virtud de destacar el carácter
interdisciplinar de la bioética -y la importancia de su repercusión para la sociedad y su
sistema de valores. En este sentido abre el abanico de receptores a todos los ciudadanos
3. Se trata de una reflexión ética que comporta, además, decisiones de Salud Pública
de gran repercusión social y legal.
4. Nadie puede permanecer ajeno a la bioética, porque ésta determina una praxis
sanitaria e involucra a unos comportamientos que someten a prueba el sistema
de valores que opera en una sociedad.
HISTORIA DE LA BIOÉTICA
Nacimiento de la bioética
La Bioética puede ser estudiada como ciencia en sí, pero también analizando el
planteamiento que a lo largo de los tiempos se ha tenido sobre los temas que estudia. En
el primer caso tiene un inicio en la segunda mitad del siglo XX. En el segundo caso se
remonta en los tiempos.
La Historia de la Bioética tiene una prehistoria constituida por la ética médica. Los más
antiguos testimonios los tenemos en Mesopotamia y en Egipto donde se regula el
desarrollo de la primitiva práctica médica la contribución esencial es la del griego
Hipócrates(460-370 a.c.) al que se atribuye el Juramento hipocrático.
La escolástica desarrolla la teología moral tratando los temas sobre la ley natural la
conservación de la vida las acciones de doble efecto el voluntario indirecto, y los aspectos
del quinto mandamiento. Y a partir del siglo XVII cuando aparecen algunos libros que
relacionan la medicina y la moral: las Cuestiones médico legales, del romano Zacchia (
1584-1659). Desde finales del sigloXVIII se afianza el pensamiento cristiano una
elaboración laica de los deberes del médico se recibe más tarde la denominación de
inicio Deontología médica.
El siglo XIX se sistematiza la reflexión teológica moral con los manuales de teología moral
y el desarrollo de los libros de medicina pastoral y de ética médica.
Aunque es costumbre atribuir el origen del término bioética, a Van Rensselaer Potter, se
está empezando a reconocer que el término ya había sido usado en 1927 por Fritz Jahr,
y en consecuencia atribuir a este la paternidad.
El año 1927, un pastor alemán, Fritz Jahr, publicó un editorial en la revista ‘Kosmos’ (vol.
21, pp. 2-4), titulado Bio-ethik: Eine Umschau über die ethischen Beziehungen des
Menschen zu Tier und Pflanze (‘Bio-ética: una panorámica sobre la relación ética del
hombre con los animales y las plantas’)
Años más tarde, en 1934, Jahr publicó otro trabajo donde volvió sobre la noción
de ‘Bioethik’: Drei Studien zum 5. Gebot, en la revista ‘Ethik. Sexual und
Gesellschaftsethik’ (vol. 11 (1934), pp. 183-87)
La idea de Fritz Jahr era sencilla: inspirado en los imperativos éticos de Kant, quería
subrayar la importancia de un imperativo bioético que orientase correctamente nuestro
comportamiento respecto de todos los seres vivos.
Posiblemente sin ningún conocimiento de lo anterior Van Rensselaer Potter (1911-
2001) que era un bioquímico y oncólogo de Estados Unidos empezó a usar la palabra
‘bioethics’ en dos trabajos: un artículo, publicado en 1970 con el título Bioethics: the
Science of Survival ; y un libro, publicado en 1971, que llevaba por título Bioethics: Bridge
to the Future y que reproducía el artículo publicado el año anterior.
Según el mismo Potter explicaría años más tarde, la palabra le vino a la mente al
improviso, al unir dos términos: bios, que representaría las ciencias biológicas; y ethics,
una palabra con la que no aludía simplemente a la ética, sino a los valores humanos en
general.
El sentido de la bioética, según Potter, era sencillo y apremiante: elaborar una ciencia
orientada a garantizar la supervivencia humana en el planeta Tierra, a través del diálogo
entre las ciencias experimentales y las ciencias humanísticas.
DEFINICIÓN Y DOMINIOS
La bioética abarca las cuestiones éticas acerca de la vida que surgen en las relaciones
entre biología, nutrición, medicina, química, política (no debe confundirse con la
"biopolítica"),derecho, filosofía, sociología, antropología, teología, etc. Existe un
desacuerdo acerca del dominio apropiado para la aplicación de la ética en temas
biológicos. Algunos bioéticos tienden a reducir el ámbito de la ética a lo relacionado con
los tratamientos médicos o con la innovación tecnológica. Otros, sin embargo, opinan
que la ética debe incluir lo relativo a todas las acciones que puedan ayudar o
dañar organismos capaces de sentir miedo y dolor. En una visión más amplia, no sólo hay
que considerar lo que afecta a los seres vivos (con capacidad de sentir dolor o sin tal
capacidad), sino también al ambiente en el que se desarrolla la vida, por lo que también
se relaciona con la ecología.
El criterio ético fundamental que regula esta disciplina es el respeto al ser humano, a
sus derechos inalienables, a su bien verdadero e integral: la dignidad de la persona.
Por la íntima relación que existe entre la bioética y la antropología, la visión que de ésta
se tenga condiciona y fundamenta la solución ética de cada intervención técnica sobre el
ser humano.
La bioética es con frecuencia asunto de discusión política, lo que genera crudos
enfrentamientos entre aquellos que defienden el progreso tecnológico en forma
incondicionada y aquellos que consideran que la tecnología no es un fin en sí, sino que
debe estar al servicio de las personas y bajo el control de criterios éticos; o entre quienes
defienden los derechos para algunos animales y quienes no consideran tales derechos
como algo regulable por la ley; o entre quienes están a favor o en contra del aborto o la
eutanasia.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
En 1979, los bioeticistas Tom L. Beauchamp y James F. Childress, definieron los cuatro
principios de la bioética: autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia. En un primer
momento definieron que estos principios son prima facie, esto es, que vinculan (son
obligatorios) siempre y cuando no colisionen entre ellos, en cuyo caso habrá que dar
prioridad a uno u otro, dependiendo del caso. Sin embargo, en 2003 Beauchamp
considera que los principios deben ser especificados para aplicarlos a los análisis de los
casos concretos, o sea, deben ser discutidos y determinados por el caso concreto a nivel
casuístico.
Principio de autonomía
La autonomía expresa la capacidad para darse normas o reglas a uno mismo sin influencia
de presiones. El principio de autonomía tiene un carácter imperativo y debe respetarse
como norma, excepto cuando se dan situaciones en que las personas puedan no ser
autónomas o presenten una autonomía disminuida (personas en estado vegetativo o con
daño cerebral, etc.), en cuyo caso será necesario justificar por qué no existe autonomía o
por qué esta se encuentra disminuida. En el ámbito médico, el consentimiento
informado es la máxima expresión de este principio de autonomía, constituyendo un
derecho del paciente y un deber del médico, pues las preferencias y los valores del
enfermo son primordiales desde el punto de vista ético y suponen que el objetivo del
médico es respetar esta autonomía porque se trata de la salud del paciente.
Principio de beneficencia
Un primer obstáculo al analizar este principio es que desestima la opinión del paciente,
primer involucrado y afectado por la situación, prescindiendo de su opinión debido a su
falta de conocimientos médicos. Sin embargo, las preferencias individuales de médicos y
de pacientes pueden discrepar respecto a qué es perjuicio y qué es beneficio. Por ello, es
difícil defender la primacía de este principio, pues si se toman decisiones médicas desde
éste, se dejan de lado otros principios válidos como la autonomía o la justicia.
Principio de no maleficencia
Las implicaciones médicas del principio de no maleficencia son varias: tener una
formación teórica y práctica rigurosa y actualizada permanentemente para dedicarse al
ejercicio profesional, investigar sobre tratamientos, procedimientos o terapias nuevas,
para mejorar los ya existentes con objeto de que sean menos dolorosos y lesivos para los
pacientes; avanzar en el tratamiento del dolor; evitar la medicina defensiva y, con ello, la
multiplicación de procedimientos y/o tratamientos innecesarios.
Principio de justicia
Tratar a cada uno como corresponda, con la finalidad de disminuir las situaciones de
desigualdad (ideológica, social, cultural, económica, etc.). En nuestra sociedad, aunque en
el ámbito sanitario la igualdad entre todos los hombres es sólo una aspiración, se
pretende que todos sean menos desiguales, por lo que se impone la obligación de tratar
igual a los iguales y desigual a los desiguales para disminuir las situaciones de
desigualdad.
El principio de justicia puede desdoblarse en dos: un principio formal (tratar igual a los
iguales y desigual a los desiguales) y un principio material (determinar las características
relevantes para la distribución de los recursos sanitarios: necesidades personales, mérito,
capacidad económica, esfuerzo personal, etc.).
Las políticas públicas se diseñan de acuerdo con ciertos principios materiales de justicia.
En España, por ejemplo, la asistencia sanitaria es teóricamente universal y gratuita y está,
por tanto, basada en el principio de la necesidad. En cambio, en Estados Unidos la mayor
parte de la asistencia sanitaria de la población está basada en los seguros individuales
contratados con compañías privadas de asistencia médica.
c) Bioética clínica. Esta escuela sigue el enfoque biomédico que se da a partir de Hellegers
con su trabajo en el Kennedy Institute of the Bioethics. Su centro de atención son los
problemas suscitados por el avance en el conocimiento científico y tecnológico respecto
de su aplicación en los diferentes ámbitos de la salud humana.
ÁMBITOS
Aunque la bioética está muy relacionada con la ética no son lo mismo. En el caso de la
medicina, la ética médica no es idéntica a la bioética médica: la ética médica trata los
problemas planteados por la práctica de la medicina mientras que la bioética es un tema
más amplio que aborda los problemas morales derivados de los avances en las ciencias
biológicas en general. La bioética se diferencia de la ética, según algunos autores, en que
no necesita la aceptación de ciertos valores tradicionales que son fundamentales para la
ética.12
Temáticas relativas a la relación entre neurología y ética, que daría lugar a lo que
se conoce como neuroética.
La bioética cultural, que trata del esfuerzo sistemático en relacionar los nuevos
dilemas bioéticos con el contexto histórico y sociocultural en el que se dan. Trata
de evitar la imposición de determinadas visiones de la bioética en sociedades que
tienen valores distintos.
ÁMBITO DE ESTUDIO
Se llama saber práctico en el sentido de que estudia una práctica humana: las
intervenciones en el campo de las ciencias de la vida y de la salud, e individua los criterios
éticos con el fin de orientarlas. También cuando aborda problemas como la
sustentabilidad, o la ecología, se está refiriendo a acciones a llevar a cabo o a evitar, pero
no sólo a las teorías.
En este sentido algunos hablan de que no se trata de una nueva ética sino de un sector
de la ética. En este sentido Scarpelli la define como “la parte de la ética que tiene por
objeto los actos humanos concernientes a la vida física”.
Teniendo presente los tres niveles del discurso ético es decir el meta-ético, el
teórico normativo y aquel aplicativo parece posible definir la bioética como una ética
aplicada que deriva de la aplicación de de una teoría ética con sus fundamentos con su
sistema normativo a un ámbito preciso de la actuación humana: el de la salud y el de la
vida.
El método bioético
Dicho método, aplicado ya por numerosos autores, y enriquecido con aportaciones que
ofrecen matices, se ha demostrado eficaz, ordenado y respetuoso de todos los ámbitos
del saber. Consiste en lo siguiente:
En un primer momento se estudia el problema teniendo en consideración
lo aspectos científicos y médicos. ¿Qué se hace? ¿Qué técnicas y medios se
utilizan? Es importante conocer la realidad antes de penetrar su significado. Por
ejemplo, si tenemos que estudiar las técnicas de reproducción artificial
analizaremos las distintas técnicas, medios utilizados, la técnica en sí misma, sus
resultados y estadísticas.
CORRIENTES EN BIOÉTICA
Principialismo
Principio de autonomía
Principio de no maleficencia
Principio de beneficencia
Principio de justicia
“Un principio de respeto a la autonomía requiere que las personas estén capacitadas para
ordenar sus valores y creencias y para actuar sin intervenciones controladoras de otros.
Incluso si existe un riesgo que a los demás les pueda parecer temerario, este principio
exige la no interferencia y el respeto a las opciones autónomas de otras personas. Por
ejemplo, los pacientes autónomos e informados tienen derecho a decidir que la
intervención médica para evitar la muerte es inaceptable; estos pacientes tienen derecho
a negarse a seguir siendo tratados, incluso a una muerte segura. Sin embargo, dichos
derechos no siempre tienen una autoridad absoluta, y por ello pueden, en principio,
encontrarse razones que justifiquen una intervención”.
Utilitarismo y funcionalismo
Contractualismo
Ética de mínimos
Ética narrativa
Bioética casuística
La casuística en bioética clínica aparece por tanto como reacción a un modo deductivista
de resolver los casos concretos de la vida moral. Este es el punto de partida del artículo
de Strong apenas citado, que recoge una de las conclusiones del libro de Jonsen y
Toulmin: el conocimiento moral es esencialmente particular, y no se obtiene por
deducción.
Este método casuista para la bioética está íntimamente relacionado con el procedimiento
utilizado en ámbito judicial, y es por ello que en los textos de bioética, sobre todo los de
producción norteamericana, no sea sencillo separar las cuestiones que pertenecen al
ámbito legal de aquellas propiamente morales. Annas explica que en Estados Unidos, al
no tener un ethos común donde apoyar los juicios morales, la ley cumple de algún modo
esa función. Aunque sostiene justamente que se trata de dos campos distintos. En algunos
casos podría parecer incluso que la ley estuviera por encima de la moral, pues sería
aquélla y no ésta quien tendría la última palabra. Recuérdese, por ejemplo, que en Estados
Unidos, la práctica del aborto comenzó a considerarse legal (y para muchos también
moral), a partir de la sentencia de un tribunal.
En su breve camino dentro del ámbito bioético la casuística ha dado origen a varios
modelos de resolución de problemas. Como alternativas a la propuesta de Jonsen
podemos destacar los trabajos de Brody y Strong. También son de interés los escritos
de Arras, aunque quizá no pueda considerarse estrictamente un casuista. El mismo año
de la publicación del libro de Jonsen y Toulmin apareció otro de Baruch A. Brody, Life and
Death Decision Making, en el que propone una “casuística pluralista”
Desde los años 80 se ha desarrollado una corriente, cuyo iniciador –Elio Sgreccia -
denomina “personalismo bioético con fundamentación ontológica”. Dicha corriente se
contrapone a las anteriormente expuestas o las complementa, como en el caso de la
teoría del cuidado y la bioética narrativa.
También cabe destacar la relevancia que tiene en esta corriente el concepto de naturaleza
humana entendida como una realidad que no es meramente empírica. En este
planteamiento se enfrenta a un relativismo que concibe la naturaleza humana como algo
puramente empírico. De ahí la visión de Hume, Hobbes, Stuart Mill o Bentham, origen de
las bioéticas relativistas o contractualistas. Plantea que sólo recuperando el concepto de
naturaleza humana teleológica y finalizada será posible salvaguardar la intrínseca
dignidad permanente y constante en los cambios accidentales de la persona humana.
Destinatarios de la bioética
Aunque en un principio se consideró que los destinatarios eran los médicos o el personal
biosanitario, cada vez más, y actualmente, se tiene conciencia de que los destinatarios
son toda la sociedad.
La toma de decisiones sobre cuestiones con aspectos bioéticos deben ser asumidas por
las personas implicadas, y con frecuencia por las sociedades involucradas en el resultado
de esas cuestiones.
Además se debe tener como referencia no sólo las generaciones actuales sino también la
repercusión que en el entorno actual, y en la herencia que trasmitimos para las
generaciones futuras.
También a lo largo de la historia los médicos han prescrito diversos códigos de conducta
profesional. En la medicina contemporánea, desde el año 1847 la Asociación Médica
Americana lleva publicando su Código de ética médica, y otras instituciones han
elaborado sus propios Códigos de ética médica.
Se entiende que las profesiones –cada vez más especializadas– han de garantizar la
calidad en la prestación del correspondiente servicio. Para ejercer ese control de calidad
se instituyen colegios profesionales que elaboran códigos de buenas prácticas. Se procura
acreditar así los servicios profesionales por la capacidad técnica específica exigible al
profesional, por una digna retribución de honorarios profesionales, por el establecimiento
de criterios para el acceso, la formación continuada y la promoción dentro de la carrera
respectiva, etc.
Bioética y derecho
Los progresos de la ciencia han producido situaciones nuevas frente a las cuales reglas
de comportamiento y leyes han quedado desfasadas e insuficientes. Se han producido
nuevos problemas y también nuevos enfoques de los antiguos problemas.
Wikipedia.Org
https://es.wikipedia.org/wiki/Bio%C3%A9tica
Bioética en general.
Casado, María: Bioética, derecho y sociedad. Trotta, Madrid, 1998. ISBN 987-1145-
10-1