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Paradoja de Arrow ¿Imposibilidad de la Democracia?

… paradoja de Condorcet
El teorema de imposibilidad de Arrow, también llamado la paradoja de Arrow, e irónicamente,
el teorema de la imposibilidad de la democracia, demuestra que no es posible diseñar reglas para la
toma de decisiones sociales o políticas que obedezcan a un cierto conjunto de criterios «razonables».
Kenneth Arrow fue premio Nobel de Economía en 1972, junto con el británico Sir John R.
Hicks, por sus teorías sobre el equilibrio general económico y el bienestar.
Una sociedad necesita acordar un orden de preferencia entre diferentes opciones. Cada individuo en la
sociedad tiene su propio orden de preferencia personal. El problema es encontrar un mecanismo
general (una función de selección social) que transforme el conjunto de los órdenes de preferencia
individuales en un orden de preferencia para toda la sociedad.
La Paradoja de Arrow (o Teorema de imposibilidad) establece que cuando se tienen tres o más
alternativas para que un cierto número de personas voten por ellas, no es posible diseñar un sistema
de votación que permita generalizar las preferencias de los individuos hacia una preferencia
global de la comunidad, de modo que al mismo tiempo se cumplan ciertos criterios “racionales”:
 Dominio no restringido: el mecanismo de votación debería poder procesar todos los
conjuntos posibles de preferencias de los votantes.
 Que no exista un “dictador”, es decir, de una persona que tenga el poder para cambiar las
preferencias del grupo.
 Eficiencia de Pareto: El “Óptimo de Pareto” simplemente indica una situación en la cual no se
puede mejorar la situación de alguien sin hacer que algún otro este peor.
 Independencia de alternativas irrelevantes: los temas votados deben ser claros, netos y
precisos.
Pero ya en 1785, Condorcet publicó el “Ensayo sobre la aplicación del análisis a la probabilidad de
las decisiones sometidas a la pluralidad de voces”. En esta obra, explora la paradoja de
Condorcet, que describe como las decisiones adoptadas por una mayoría popular siguiendo un modelo
de escrutinio pueden ser incoherentes con respecto a las que adoptaría un individuo racional. Y planteó
un ejemplo sencillo:
Considemos por ejemplo una asamblea de 60 votantes que deben elegir entre tres propuestas a, b y c.
Las preferencias se manifiestan de este modo (entendiendo que a > b representa el hecho de que se
prefiere a a b):
23 votantes prefieren: a > c > b
19 votantes prefieren: b > c > a
16 votantes prefieren: c > b > a
2 votantes prefieren: c > a > b
En un proceso de voto pluralista, a gana con 23 votos, sobre b con 19 votos y sobre c con 18,
por lo que a > b > c.
Sin embargo, en las comparaciones por pares obtenemos:
35 prefieren b > a contra 25 para a > b
41 prefieren c > b contra 19 para b > c
37 prefieren c > a contra 23 para a > c
Lo que nos lleva a la preferencia mayoritaria c > b > a, exactamente contraria a la elección
pluralista.

Óptimo de Pareto

El concepto de Óptimo de Pareto define toda situación en la que no es posible beneficiar a una
persona sin perjudicar a otra. Representa ese punto de equilibrio donde no se puede dar ni pedir
sin que afecte al sistema económico. Fue desarrollado por el economista italiano Vilfredo
Paretoytambién se conoce como asignación eficiente en el sentido de Pareto o punto economía
Pareto-superior.

El Óptimo de Pareto se basa en criterios de utilidad: si algo genera o produce provecho, comodidad,
fruto o interés sin perjudicar a otro, despertará un proceso natural que permitirá alcanzar un punto
óptimo. En este sentido, Vilfredo Pareto buscó determinar científicamente dónde se encontraba el
mayor bienestar alcanzable de una sociedad.
La solución que encontró a través del Óptimo viene a decir que la máxima prosperidad común se
obtiene cuando ninguna persona puede aumentar su bienestar en un intercambio sin perjudicar
a otra. O, lo que es lo mismo, si crece la utilidad de un individuo, sin que disminuya la utilidad de otro,
aumenta el bienestar social de los individuos.

El bienestar económico depende de las funciones de utilidad de los individuos que integran la sociedad.
Las utilidades, por su lado, tienen como base las cantidades de bienes que existen en el mercado; y las
mismas -las cantidades de bienes- están determinadas por los niveles de producción y consumo de una
economía.

Consecuentemente, la maximización del bienestar tendrá una estrecha relación tanto con la utilización
óptima de los recursos productivos de la economía como con las condiciones de optimización del
consumo.

En los óptimos de Pareto se entiende que los recursos están distribuidos de manera eficiente. De
hecho, la existencia de asignaciones eficientes en términos de Pareto es unos de los principios básicos
del primer teorema del bienestar. Son varios los requisitos que se necesitan para alcanzar dicha
economía de bienestar:

 Eficiencia en la distribución de los bienes entre los consumidores

 Eficiencia en la asignación de los factores entre las empresas

 Eficiencia en la asignación de los factores entre los productos.

Representación de un óptimo de pareto

Suponiendo que tenemos dos personas (f1 y f2) entre las que repartir una serie de bienes. El Punto 1
(P1) significa que se reparten más a F1 que a F2, pero se están repartiendo todos. En el Punto 2 (P2)
también se reparten todos pero se otorgan más a f2 que a f1.

En economía, el daño, pérdida o perjuicio que se causa en esos casos a otros individuos se
denomina coste de eficiencia, es lo que ocurre cuando se pasa del Punto 1 (P1) al punto 2 (P2) o al
revés. Mientras que la f2 mejora, f1 empeora. Ambos son óptimos de Pareto, porque siempre que se
intenta mejorar a uno va a empeorar el otro.

Todo lo que está por abajo de esos puntos no son óptimos, porque no se está distribuyendo todos los
recursos de manera eficiente. Los puntos por encima (como el p3) son puntos inalcanzables con los
recursos disponibles.
Usos del óptimo de pareto

En el día económico existen muchos ejemplo en los que encontrar una asignación eficiente en el
sentido de Pareto se hace indispensable, muchos de ellos relacionados con la toma de decisiones de
reparto de bienes, servicios o factores de producción, como la distribución de la riqueza en el
mundo. Por ejemplo, la situación del bienestar conseguida mediante el Óptimo de Pareto proporciona
un marco extremadamente útil para evaluar las medidas de política pública, cuyos propósitos
declarados son el aumento de la eficiencia y/o el incremento de la equidad distributiva de los recursos
de un país.

También hay que destacar que el Óptimo de Pareto es una herramienta de trabajo fundamental para
muchas disciplinas como las matemáticas, pero destaca especialmente su uso en los procesos de
negociación y en lo que se conoce como teoría de juegos, en la que se estudian las estrategias óptimas
empleadas por los individuos en diferentes juegos, porque ofrece, dentro de sus límites, parámetros
claros de decisión.

Ejemplo de óptimo de pareto

Si ponemos el ejemplo de un mercado en el que se reparten 20 camiones entre 2 empresas podremos


encontrar hasta 20 asignaciones diferentes que pueden considerarse como óptimas según esta teoría.

Aunque lo más justo sería repartir los vehículos por igual (10 y 10), en cualquier tipo de reparto que se
haga se cumplirá la condición de Pareto, pues siempre que una empresa mejore su dotación la otra se
verá afectada negativamente. Para que uno gane siempre tiene que existir otro que pierda,
básicamente. Pese a ello, sí es eficiente pues de cualquier modo son repartidos los 20, aunque no sea
justo socialmente. No sería eficiente por ejemplo repartir 19 en total (otorgando 10 y 9 por ejemplo). Y
no es posible repartir un total de 21 porque no existen recursos suficientes.

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