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Apuntes 42 - Primer Semestre 1998 53

LA CULTURA DEL "ACHORAMIENTO".


Nueva estrategia de ascenso social

Oswaldo Medina G.

RESUMEN ABSTRACT

El presente artículo introduce la categoría de This article introduces the concept of "achoramiento"
"achoramiento" para tipificar comportamientos personales e to describe a certain type of personal and institutional behavior,
institucionales cuya esencia consiste en burlar las normas sociales, which essentially consists of breaking existing social norms in
a fin de lograr beneficios personales en términos de poder, arder to obtain personal benefits in terms of power, prestige, and
prestigio y, especialmente, dinero. Propone la hipótesis que el especial/y money. The main argument is that "achoramiento" is a
"achoramiento" es un concepto popular que disfraza una actitud vernacular concept which nonetheless disguises a more general
universal, consustancial al capitalismo actual y que se pone en attitude prevalen! in Peru today, and which is activated by certain
práctica cuando están presentes ciertas condiciones de base: conditions inherent to the curren! neo/ibera/ economic model:
escasez de oportunidades legítimas de ascenso social; frustración limited opportunities for legitimate social mobility, abscense of
personal; pérdida de confianza en la vigencia de las normas y su legal and institutional accountability, and widespread transgression
eficacia para el ascenso social; ausencia de fiscalización y control of existing social norms and legal rules (including the Constitution)
jurídico e institucional; y transgresión de normas éticas y by the most powerful social and political actors, including central
constitucionales por parte de actores sociales de gran relevancia government officials and public and prívate enterprises. The article
económica y política, como el Estado, las empresas públicas y las concludes that "achoramiento" should be seen as an alternative
empresas privadas. Finalmente, sugiere ver al "achoramiento" strategy for social mobility, based on a Machiavellian pragmatism
como una estrategia de ascenso social basada en un pragmatismo and the turning of human relations into sheer market relations,
maquiavélico y en la mercantilización de las relaciones humanas, which is in turn the product of an economic system that is
promovidas por un sistema cada vez más concentrador, excluyente, increasingly concentrating of power and resources, exclusionary,
desregulado y deshumanizan te. unregulated and dehumanizing.

Introducción buscando a través de medios anómicos: co-


rrupción, estafa, defraudación, malversación,
En un artículo anterior1 se introdujo a quiebras fraudulentas, secuestros, asaltos y otras
título preliminar y aproximativo, la categoría prácticas más de enriquecimiento ilícito.
folclórica de "achoramiento" (término del len- Condición indispensable para desarro-llar
guaje popular empleado como concepto so- este planeamiento es precisar en detalle el
ciológico), con el propósito de tipificar múlti-ples significado y el alcance empírico del "achora-
casos de comportamiento individual orientado al miento" como categoría de análisis sociológico.
logro del ascenso social que no encajaban dentro Proveniente de la jerga popular urba-na,
del concepto de "arribismo". A la luz de estos el vocablo "achorado" deriva probable-mente de
hechos, se sugirió que la es-trategia arribista había "choro", que significa ladrón, ratero, y por
sido desplazada y que, en la actualidad, el ascenso extensión designa también algunos atri-butos
social se estaba manifiestos del comportamiento delin-
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cuencial: prepotencia, agresividad, arbitrarie- En este caso, el comportamiento "acha-


dad, violencia. Para anclar esta interpretación rado" se evidencia como el aprovechamiento
en el uso lingüístico cotidiano de los hablantes, inmoral de medios instihlcionalizados: el rol
hemos realizado un rápido sondeo entre per- del médico y los conocimientos que comporta;
sonas de diferente condición socioeconómica. la institución del seguro médico; y la obliga-
Propusimos a nuestros interlocutores dos pre- ción de la empresa de proporcionar un seguro
guntas: ¿Qué entiendes por "acharado" y médico a sus trabajadores. Mientras que en el
quiénes son "achorados"? Las respuestas obte- comportamiento arribista la estrategia de as-
nidas coinciden casi literalmente con nuestra censo social es la adulación y el servilismo a
interpretación. A la primera cuestión contesta- personas, en el comportamiento "acharado" es
ron: "rebelde", "delincuente", "vivazo", "abu- una transgresión a la ética profesional prescrita
sivo", "astuto", "pendejo". Los personajes por la estructura social para los roles y status
identificados como "achorados" fueron los institucionalizados: el código ético del médico,
siguientes: los delincuentes de los barracones Jo que Durkheim llamó la moral profesional,
del Callao, los de las barras bravas, el loco entendida como un conjunto de deberes. En
"Canebo", el "puma" Carranza, los microbuse- este caso, hacia los pacientes, el hospital y la
ros. Así, pues, basados en el significado que el comunidad.
sentido común asigna a esta palabra, nos pro-
ponemos aplicarla a la caracterización de algu-nas Oficiales de las Fuerzas Armadas (FF AA)
situaciones sociales. Comprobaremos, luego de comprometidos en el narcotráfico
nuestra exposición de casos, que la extensión del
término es más amplia que la cobertura, más bien Luego de diversas denuncias, de los
restrictiva, sugerida por los ejemplos anteriores. juicios abiertos a los oficiales acusados de nar-
cotráfico, de la destitución de los presuntos
culpables y de la condena dictada contra ellos,
Presentación de los casos pocas dudas quedan ya acerca de la corrupción
que ha penetrado en las FF AA por el poder del
Mercantilización del servicio médico narco-dinero. Desde la posición de poder que
detentan dentro del Estado, miembros de las FF
Una serie de entrevistas sostenidas con AA han utilizado buques, aviones y helicópteros
médicos y pacientes de un policlínica, propie-dad para el transporte de drogas o han cobrado cupos
de una importante empresa nacional en Lima, para permitir la salida de dro-ga. Nuevamente se
reveló que entre los empleados, obreros y comprueba cómo el com-portamiento "acharado"
familiares que se atienden en él, está bastante aprovecha las institu-ciones para apoderarse de
generalizada la percepción de los médicos como recursos cuantiosos en beneficio personal. El
profesionales mercantilizados. Muchos poder del Estado es puesto al servicio de intereses
testimonios aseguraron que los médicos, con particulares, vulnerando normas constitucionales
deliberada intención, falsean, distorsionan, y meca-nismos de sanción legal, con el propósito
exageran o inventan diagnósticos, a fin de forzar a de obtener dinero mediante estrategias anómicas
los pacientes a seguir un tratamiento costoso o a distintas a las del arribismo.
someterse a operaciones innecesa-rias. De ser
ciertas estas aseveraciones, el pre-sente caso
revelaría que los médicos, violando las normas Jóvenes en busca de dinero fácil
éticas de su profesión y defraudan-do la confianza
de la empresa y de los pacien-tes, se estarían Entre los múltiples casos de portadores de
aprovechando de su status y conocimientos para drogas, detenidos cuando pretendían sa-carla del
lucrar a costa de los em-pleados y obreros, país, llama la atención sobre todo la presencia de
usuarios del servicio. jóvenes de clase media, muchos
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de ellos vinculados al ambiente artístico y pro- rasgos constitutivos. En todos ellos observa-mos,
fesional, que seducidos por fuertes sumas de ante todo, actos que transgreden normas sociales
dinero aprovechan su condición para correr la institucionalizadas. Este rasgo, el de la violencia
aventura de enriquecerse a corto plazo. En este ejercida sobre las normas, parece estar en la base
caso se puede apreciar que, ante la escasez de del significado de la palabra. Recuérdese que en el
buenas oportunidades de trabajo y realización habla popular, "achora-miento" proviene de
personal, los jóvenes optan por abrirse paso en sus "charo", que significa ratero, ladrón, y por
proyectos de vida a través de tma estrate-gia extensión, abusivo, bravu-cón, agresivo.
delictiva, cuyas consecuencias son nefastas para la
salud de las personas y la colectividad. Una vez Sería exagerado afirmar que el "acha-
más, no se trata del comportamiento arribista sino rado" viola siempre e indiscriminadamente todas
del riesgo individual asumido en un contexto en el las normas. Más apropiado sería decir que asume
que se pasa por encima de las normas, en una una actitud de cálculo ante las normas: se aviene a
carencia total de respeto por personas e su cumplimiento si éstas coinciden o promueven
instituciones, con el propósito de satisfacer sus intereses; y las quebranta cuando constituyen
expectativas de consumo, poder y 1o prestigio un obstáculo para sus metas. En este sentido, la
social, viabilizadas por el dinero. actitud del "acharado" es eminentemente
pragmática y de ser necesario, inmoral. Todo ello
Conocidos, amigos o familiares convertidos en en un con-texto étnico y cultural tan particular
secuestradores como el peruano. Se podría adelantar que el
"achora-miento" adquiere un cariz propio por el
En los últimos dos años, el más sonado de hecho de encontrarse emparentado con comporta-
estos casos fue el secuestro de Mariano Querol, mientos tradicionales como la "viveza criolla", la
prominente psiquiatra y docente uni-versitario. Su "picardía" y la "pendejada".
secuestrador, un joven empresa-rio, graduado
universitario, residente en una exclusiva zona de También se puede constatar que todos
Lima, confesó poco después de haber sido estos actos están orientados a la obtención de
detenido, que decidió el secues-tro porque su dinero, poder o prestigio, valores supremos del
negocio había decaído y necesi-taba invertir más, "acharado". Así, si los vemos desde una pers-
justo la suma que había exi-gido para liberar a pectiva moral y crítica de raigambre humanis-ta,
Mariano Querol. Estos se-cuestros, fraguados por la actitud hacia las normas aparece supedi-tada a
personas del entorno de conocidos de la víctima, la función que se le atribuye en la bús-queda de
vulneran normas básicas de confianza estos seudovalores. Cabe anotar que la obtención
interpersonal y trasuntan una pérdida grave en las de uno de ellos suele conducir a la obtención de
normas más elemen-tales que rigen la convivencia los demás. Las normas y las ins-tituciones no
ciudadana y las relaciones de parentesco y tienen valor en sí mismas, sino en cuanto
amistad. Reciente-:nente, el caso de Nora Ruiz de permitan, dificulten o impidan el acce-so a los
Paredes, viuda jel congresista, asesinada por valores mencionados. Para el "achara-do" de nada
miembros de su :=-ropia familia, confirma la vale ser un buen médico, militar o empresario o
frecuencia de deli-:os cometidos dentro del círculo artista, si estos roles no conducen al éxito
de parientes. económico, medio y signo manifiesto de estima,
respeto y reconocimiento social. Si para conseguir
Análisis de los casos dinero es preciso violentar las normas éticas y
legales, estos actos se justifica-rán, puesto que
A primera vista, todos estos casos :- conducen a la obtención del bien más preciado.
·..:eden ser tipificados como- casos de "acho- Como lo declaraba un co-mandante, ex jefe de
~;_'Cl.iento". Razón por la cual, se deben traducir := una institución pública, allá por la década del
:.;na terminología formal que exprese sus setenta: "El que puede,
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puede". Precisamente, la búsqueda del dinero componentes analíticos se verifica la relación de


ilumina otro rasgo del "achoramiento" que medios a fines.
apareció a propósito de los médicos: el mer- Procuremos precisar con mayor detalle la
cantilismo. Se puede considerar, sobre la base de configuración interior del tipo ideal del "acharado"
los casos anteriores, que el mercantilismo consiste y su status teórico como categoría sociológica.
en maximizar el rendimiento de los roles, Nos valdremos para tal fin del deslinde conceptual
capacidades y recursos institucionales que se entre valores culturales y normas
poseen en procura de obtener dinero, cuya institucionalizadas, formulado por Robert Merton2•
efectiva posesión aparece como prueba y medida Los valores constituyen el conjunto de bienes,
de eficacia, talento, destreza y ha-bilidad. culturalmente definidos y consagrados, cuya
posesión o titularidad otor-ga la distinción de
Al considerar los casos anteriormente superioridad o preeminen-cia social, y son
descritos, quizás se extrañe la ausencia de considerados como las metas legítimas hacia las
aquellos personajes "achorados" típicos, que cuales los miembros de la sociedad deben orientar
suelen aparecer en las crónicas policiales de los su conducta de logro. Las normas
periódicos y a quienes se les culpa de la inse- institucionalizadas prescriben y controlan los
guridad ciudadana. Si bandas tales como la de los modos de comportamiento per-misibles para
"Norteños", "Destructores" o "Cheleros", por acceder a la obtención de los valores culturales.
ejemplo, asaltan, secuestran, roban y asesi-nan Entonces, se puede conside-rar que el sistema
para obtener dinero, el más mínimo senti-do de sociocultural pone a disposi-ción de sus miembros
congruencia lógica exigiría incluirlos en la lista un repertorio de metas (constituido por los valores
anterior. Su exclusión obedece a dos vigentes) y, al mismo tiempo, estatuye normas que
consideraciones: la inserción socioeconómica y la definen los procedimientos admisibles o lícitos de
intencionalidad de los actos. Los protago-nistas de lo-gro o realización de tales objetivos. Merton
los casos seleccionados son personas integradas al asume que la reproducción o continuidad temporal
sistema social en roles institucio-nalizados, que del sistema socio-cultural depende de su capacidad
inclusive gozan de reconoci-miento, poder, para inducir en los individuos patrones de
prestigio y recursos económicos que en conjunto comportamiento concordantes o compatibles con
los colocan en una posición de seguridad muy aquellos valores y normas. En consecuencia,
remota de las peripecias, ava-tares y peligros a los ejerce presión sobre sus miem-bros a través de
que deben enfrentarse los hombres que para distintos mecanismos de so-cialización y control.
sustraerse de la miseria, marginación y escasez de
oportunidades, op-tan por la delincuencia como
modus vivendi. Ante esta presión, los individuos, con-
Los suyos no son, pues, actos impues-tos dicionados por la posición que ocupan en la
por la imperiosa necesidad de sobrevivir, sino que estructura social, adoptan diferentes tipos de
claramente apuntan en la dirección de afianzar su adaptación, los que se constituyen y definen en
posición o de mejorarla aún más obteniendo función de la aceptación o rechazo de los valo-res
mayores ingresos. Estos casos de "achoramiento" culturales y normas institucionalizadas. Merton
son, si se quiere, el equiva-lente del fenómeno de identifica cinco tipos de estrategias adaptativas:
enriquecimiento ilícito que algunos sociólogos (1) Conformismo, que se caracte-riza por la
norteamericanos de-nominan delito de "cuello aceptación de los valores y las nor-mas de ascenso
blanco" (white collar crime), actos que son social; (2) Innovación, cuyo rasgo distintivo es la
interpretados como diri-gidos al logro de un aceptación de esos valo-res, pero el rechazo de las
mismo fin: el ascenso so-cial. Así, normas legítimas que permiten adquirirlos; (3)
el"achoramiento", en el sentido antes precisado e Rih1alismo, pa-trón que rechaza los valores y
ilustrado por nuestros casos, cons-tihrve un tipo acepta las nor-mas; (4) Retraimiento, definido por
de conducta social, entre cuyos el rechazo
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tanto de los valores como de las normas; y (5) doble costo a los actores: el costo marginal,
Rebelión, consiste en apartarse de los valores y derivado de la proscripción de determinadas
normas vigentes, y proponer su cambio por otros, opciones que podrían ser más rentables para el
a los cuales se les juzga mejor en sentido ético. individuo; y el costo real, manifiesto en la
aportación de recursos que requiere el mante-
El innovador es el tipo que nos interesa nimiento de las instituciones cauteladoras de las
poner de relieve. Desde luego, su orientación de normas.
valor es de aprobación y hasta de intima Así, el cumplimiento de las normas
identificación con las metas culturales, entre las sociales es un asunto que el actor somete al
que confiere primacía al éxito pecuniario, motivo cálculo del costo-beneficio. Si la observancia y
dominante de su conducta y cima de sus mantenimiento de las normas tiene un costo menor
aspiraciones. Por el contrario, su orienta-ción al de las utilidades que se obtienen sujetándose a
normativa no es precisamente la del rigor ético, en sus prescripciones, la norma tiene altas
el sentido calvinista o luterano, que antepone el probabilidades de ser obedecida. Por el contrario,
cumplimiento del deber a toda otra consideración si esta proporción es inversa, el actor propende a
o interés ajeno a la moral. Antes bien, el transgredida. En principio, este cálculo permite la
innovador subordina las normas al logro del éxito aparición del oportu-nismo. Con esta expresión
monetario, aunque para ello sea necesario designa Kervyn a los actores sociales que tras
quebrantarlas. haber evaluado sus costos y beneficios, deciden
En atención a las coincidencias básicas violar las normas, es decir, aumentar sus propias
entre el tipo innovador y el "achorado", cabe utilidades im-poniendo sobrecostos o
afirmar que este último se caracteriza por ser un extemalidades a los demás. Sin embargo, como
patrón conductual de adaptación o estrate-gia de bien puntualiza Kervyn, esta posibilidad, este
ascenso social, que se orienta al logro de la probable curso de acción puede quedar
reputación económica o de la ganancia pe- neutralizado si, de acuerdo con la percepción del
cuniaria, mediante el pragmatismo y el mer- presunto opor-tunista, las sanciones negativas que
cantilismo. Hasta donde se tiene conocimiento, le impon-drían las instituciones de control fueran
Merton no utiliza estas categorías (pragmatis-mo más perjudiciales que los beneficios que proyecta
y mercantilismo) para describir el com- lograr con su acción violatoria. Pero, nota al
portamiento innovador. Su análisis se limita a margen, pensemos en un sistema judicial como el
comprobar, en los casos empíricos que estudia, la peruano, cuya capacidad de control es ínfi-ma, y
ocurrencia del fenómeno de violación de normas se comprenderá mejor la extensión del fenómeno
sociales. en nuestro país.
En cambio, en el presente artículo tiene
importancia remarcar que el pragmatismo y el Como se puede apreciar, el "achora-
mercantilismo no implican necesariamente (ni miento" podría ser solamente un nuevo nom-bre
tampoco son equivalentes a) los actos que in- para un antiguo y ahora muy extendido fenómeno
fringen las normas. Son más bien actitudes que social de efectos anómicos. Se puede sostener la
predisponen a ello y que, bajo determinadas hipótesis que se ha tomado un con-cepto
condiciones, conducen a transgredidos, siem-pre y folclórico para encubrir una deficiencia de
cuando el actor los visualice como esco-llos, carácter estructural, característica de una
frenos, restricciones o impedimentos al logro del civilización que ha terminado por hacer del dinero
fin perseguido. Este par de conceptos guarda un fin y un medio absolutos. Y si consi-deramos el
cierta afinidad con el esquema teórico propuesto momento histórico de creciente globalización, se
por Bruno Kervyn3 para describir el puede afirmar que el com-portamiento "achorado"
comportamiento social que involucra la adop-ción no nace de las clases populares, sino que nos
de decisiones económicas. Sostiene este viene como la difu-sión de un patrón cultural y
economista que las normas sociales irrogan tm una mentalidad
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propios del capitalismo occidental en su fase de En efecto, su hipótesis parece dar cuenta
acelerada tecnificación y consolidación mundial. satisfactoriamente de los casos empíri-cos de
innovación que registra en los grupos bajos de la
Apoyando esta reflexión, Toffler nos sociedad norteamericana. Sin em-bargo, también
advierte sobre la base estructural que el capita- constata la presencia de inno-vadores en las clases
lismo aporta al comportamiento anómico lla- altas, principalmente entre quienes se dedican a
mado de manera folclórica "acharado": las finanzas, cuyas operaciones fraudulentas no
causan tanta in-dignación pública como los delitos
"No hace falta ser marxista para estar de acuerdo de las ma-fias del bajo mundo. En este sentido, la
con la famosa acusación del "Mani-fiesto hipóte-sis de Merton no es consistente totalmente
Comunista" de que la nueva sociedad no dejó más
con el supuesto que los innovadores ("
nexo entre hombre y hombre que el desnudo
achorados") sólo se encuentran en la clase baja.
interés, que el inexorable 'pago en metálico'.
Relaciones personales, vínculos fa-miliares, amor,
Cabría ale-gar, en defensa de esta hipótesis, que el
amistad, lazos de vecindad y comunidad, todo éxito pecuniario es una variable que podría
quedó teñido o corrompido por el lucro adoptar valores diferenciales, según sea la clase
comercial"4. social a la que pertenezca. Desde esta perspectiva,
la inconsistencia anteriormente mencionada no
Es a este fenómeno que el mencionado invalida la argumentación de Merton, ya que
autor llama "mercatización". podría aducirse que el éxito pecuniario tiene para
el 'financista' un significado especial, dife-rente al
Hacia una hipótesis explicativa del empleado u obrero, por ejemplo. El
'financista', evaluando su posición, bien podría
¿Por qué aparece el "achoramiento"? considerar que sus logros efectivos no colman aún
¿Cuáles son las condiciones que inducen a sus expectativas de éxito y, en consecuen-cia,
algunos actores sociales a adoptar esta estrate-gia podría avizorar la posibilidad de mejorar-la,
de ascenso social? Robert Merton, en la obra ya adoptando la pauta anómicamente innova-dora, en
citada, propone explicar la conducta innovadora el caso que las normas sociales impi-dan su
(" achorada") como el resultado de la propósito. La misma observación debe aplicarse a
incongruencia entre el valor, culturalmente las normas sociales. Para decirlo directamente, el
establecido, de éxito pecuniario y las restric- 'financista' está ubicado en un escenario de
ciones que, operando en el plano de la estruc-tura actividad diferente al que perte-nece el obrero y,
socioeconómica, limitan o impiden el ascenso de por tanto, las normas sociales que rigen en ambos
algunos grupos sociales hacia posi-ciones altas. contextos son distintas unas de otras.

En respuesta a esta contradicción, per-


sonas de algunas clases sociales, eficazmente En una línea argumental similar a la de
socializadas y por ende imbuidas del espíritu de la Merton, José Matos Mar5 también se ha ocupa-do
cultura, adoptan y ponen en práctica el patrón de esta temática. En su análisis del proceso social
innovador y se lanzan en pos del éxito económico peruano durante la década de 1980, comprueba la
a través de medios ilícitos. Merton observa que el ocurrencia de diversos casos que si bien no los
"sueño norteamericano", pese a que la cultura lo designa con el término "achora-miento", cabría
proclama como abierto a to-dos, muy fácilmente incluirlos o asimilarlos a este
independientemente de la posición so- concepto. Corrupción, sobor-no, chantaje,
cioeconómica de los individuos, no se puede peculado, entre otros actos de transgresión de las
convertir en realidad para los grupos sociales que leyes del Estado, aparecen consignados como
carentes de educación superior, recursos modalidades de enriqueci-miento. Matos Mar
económicos y de influencia, pugnan en vano por considera que todos estos casos de "desborde" de
acceder a las clases superiores. la institucionalidad
Oswaldo Medin;,t G.: La cultura del"achoramiento" 59
pueden explicarse a partir de dos constatacio- Se está ante una actitud maquiavélica,
nes. De un lado, el insuficiente crecimiento sostenida sicosocialmente por un sistema ca-
económico, sobre todo del aparato industrial pitalista de rasgos salvajes, donde además·
que lejos generar empleo masivo bien remune- existe la más nítida y notoria incongruencia
rado, no solo es incapaz de expandirse y esla- entre la realidad de los ingresos y las aspira-
bonarse con la agricultura y minería, sino que, ciones de consumo para la mayoría social.
al contrario, tiende a contraerse, expulsando Mientras que la ideología incita a la adopción de
trabajadores, mientras que el ingreso continúa un estilo modernista, que requiere adquirir y
concentrándose en reducidos grupos. lucir los más recientes bienes de consumo, el
Y, de otro, la presión ideológica que los crecimiento económico, concentrado y exclu-
medios de comunicación ejercen sobre la po- yente, no permite a la mayoría de la población
blación, al transmitir imágenes de éxito social y realizar tales expectativas. Como consecuencia
violación de normas, invariablemente ligadas al de este desencuentro surge el desencanto, la
consumismo, entendido como la gratifica-ción desilusión, el sentimiento de frustración o fra-
inmediata y a cualquier precio de un de-seo. caso, ese malestar de íntima insatisfacción, al
Este desmesurado hedonismo se puede constatar que no se es capaz de ponerse a tono
consignar también como un rasgo estructural de con los imperativos sociales de éxito. Éstas son
la mentalidad imperante. Lejos, muy lejos, las condiciones que permiten el surgimiento de
estamos de la ética protestante y el espíritu del los actos de "desborde". La hipótesis sostiene
capitalismo de los que nos hablaba Weber para que los actos "achorados", violatorios de las
explicar el origen del capitalismo. Si al rasgo normas (corrupción, soborno, etc.), dimanan
hedonista le añadimos, aparte del como respuestas activas no sólo del conflicto
"achoramiento", la ideología darwinista que entre las expectativas del actor (socialmente
legitima la acción de fuerza en función de la inducidas) y la rigidez o estrechez de la es-
sobrevivencia y el bienestar, como el meca- tructura económica (que impide el logro de esas
nismo propio de la selección natural y la metas), sino también de un contexto es-tructural
evolución, se tiene una configuración de e institucional en el que los propios actores
mentalidad esencialmente desestructurante y sociales que detentan el poder (la gran empresa
desintegradora. Amat y León ha caracteriza-do y el Estado) se comportan transgre-diendo ellos
muy bien esta situación sicosocial y socio- mismos, de forma maquiavélica, normas éticas,
cultural anómica: democráticas y sociales. Casos como los de la
fábrica Luchetti, Telefónica del Perú, Sedapal,
"La nueva situación sociocultural está defi-niendo Edelnor, ilustran comporta-mientos
una cultura de mercado marcada por la avasalladores que en pos del lucro no se
agresividad, por la lógica de: 'tengo que apro- detienen ante ningún costo humano, social o
vechar a como dé lugar los milímetros de es-pacio
ambiental. En el lado del poder político, esta
que se me abren, porque si no la compe-tencia me
gana'. Es una actitud de aprovecha-miento
misma conducta referida a mantener el poder,
individual, una atropellada carrera por el éxito transgrediendo normas constitucionales, que-da
vinculado al dinero, donde los dere-chos del otro ilustrada por hechos como la inutilización
no cuentan para nada y valores como la práctica del Tribunal Constitucional, la priva-
generosidad, el altruismo y la solida-ridad son ción de la nacionalidad de Baruch lvcher o la
considerados absurdos... Bajo una apariencia muy neutralización y conversión en figura decorati-
civilizada, muy occidental y cristiana, las reglas va del Fiscal de la Nación.
de juego, que en realidad se utilizan, son el Reafirmando estos vínculos anómicos
oportunismo, la agresividad -el bisturí ha entre las empresas y el Estado, y volviendo
reemplazado al serrucho. Esto es lo que se ve en sobre la argumentación de Matos Mar, convie-
la empresa privada o el sector es-tatal que tiene el
ne destacar un aspecto que frente a la teoría de
control político (... )"6.
Merton constituye una importante contribu-
60 ARTÍCULOS

oon. Matos Mar sugiere que el "desborde" orden establecido mediante el empleo de re-
muestra características específicas, que depen- cursos que bien podrían no estar al alcance de la
den de la clase social a la que pertenecen los persona. Nuestro bancario, sobreponiéndose al
actores. A este respeto alude, si bien breve- miedo, puede haber considerado factible
mente, el caso del empresario nacional. Como cometer la estafa; pero para elaborar su plan,
se sabe, la inversión pública, al ofrecer oportu- para fraguar ciertos documentos, repara en que
nidades de ganancia a los empresarios, esti- requiere de la rúbrica del presidente del
mula la competencia entre las firmas para ob- directorio, personaje inaccesible para un de-
tener la titularidad de los contratos. Tal com- pendiente de bajo rango como el suyo.
petencia debe entablarse en el marco que esta- Los casos presentados al inicio de este
blece la ley de licitaciones públicas. Esta insti- trabajo parecen confirmar la conclusión que
tución, que formalmente cautela los intereses sugiere el análisis del ejemplo anterior. En
del Estado, resulta sistemáticamente vulnerada todos ellos hemos comprobado que los trans-
por actos de soborno de los empresarios, diri- gresores de las normas sociales son personas
gidos a la obtención de la buena pro. que por su prestigio, poder, conocimientos y
Tomando la hipótesis de Matos Mar y la posesión de recursos, tienen capacidad para
de Merton, cabe preguntar si las expectativas imponer su voluntad sobre la de los demás. No
frustradas bastan por sí mismas para inducir al es cierto que la frustración por si sola, inde-
actor a realizar actos proscritos. Es cierto que la pendientemente de otras condiciones, sea sufi-
frustración aparece cuando la meta proyectada y ciente para inducir al actor a realizar tales ac-
activamente perseguida a través de determi- tos. Se requiere, además, de otros factores dis-
nados medios, no pudo ser alcanzada en el plazo tintos e independientes.
y condiciones previstas por el actor. Al final de Estas consideraciones muestran la
la acción o antes, si es que desiste de su necesidad de reformular la hipótesis en cues-
propósito, el actor suele quedar sumido en un tión. Iniciemos su replanteamiento con la si-
clima de emociones sufrientes: desaliento, guiente pregunta: ¿qué ocurre en el actor
abatimiento, tristeza y otros más, que constitu- cuando después de haber estado abocado al
yen las manifestaciones vivenciales de la frus- logro de cierto fin de acuerdo a determinada
tración. Sin embargo, es difícil de aceptar que estrategia, su acción no logra alcanzar el re-
este estado de conciencia por sí solo, desco- sultado buscado? Obviamente sobreviene la
nectado de otras condiciones, pueda motivar al frustración, que se pone de manifiesto en la
actor con suficiente intensidad hasta el límite de conciencia, en sentimientos de pena, congoja,
inducirlo a realizar actos violatorios de las frustración, venganza, etc. En otras palabras, el
normas sociales. Apenas se necesita explicar actor se siente decepcionado: creyó factible
aquí que las normas están resguardadas por alcanzar la meta anhelada a través de un de-
mecanismos de control, principalmente las terminado curso legítimo de acción, pero a la
sanciones, que si operan con eficacia pueden postre fracasó. Su decepción puede conducirlo a
disuadir o repeler la realización de actos trans- concentrar su atención en la meta que se
gresores. propuso o en los medios que aplicó para arri-bar
Por ejemplo, piénsese en el caso de un a ella. En el primer caso, cabe suponer que su
empleado bancario quien pese a estar frustra-do reflexión descubra que la meta, a la luz del
por la pésima remuneración a sus servicios, no fracaso ya consumado, era realmente una aspi-
ha concebido el proyecto de estafar al banco por ración desmesurada, un anhelo fuera de su
temor a las represalias que pudieran so- alcance, una falsa esperanza. En el segundo, su
brevenir. Por lo demás, aún suponiendo que el experiencia vivida en el fracaso le mostraría que
control social no fuera suficientemente eficaz y la estrategia segunda no fue eficaz. Ahora bien,
que las probabilidades de eludir el castigo como estábamos asumiendo que el "acharado"
fueran altas, todavía se requeriría modificar el adhiere y hasta se identifica con las
Oswaldo Medina G.: La cultura del "achoramiento" 61

metas de éxito y que, en consecuencia, no está los actos "achorados" deriven directa y necesa-
dispuesto a sustituirlas, cabe pensar que desde la riamente de la frustración, según sostienen
frustración pondría en tela de juicio la efec- Merton y Matos Mar. Se limita a establecer
tividad de las normas, a las que sin éxito sujetó su únicamente que a partir de la frustración se
conducta. constituye esa actitud que hemos llamado
Tal como ha mostrado Alfred Schutz7, la pragmatismo. Es más, el pragmatismo, rasgo
acción en el mundo de la vida cotidiana se basa en típico del "acharado", no excluye que el actor siga
la idealización del "puedo volver a hacerlo". Es ajustando su conducta a las prescripciones de la
decir, en el supuesto o creencia fundada en la norma, al menos mientras ello sea con-gruente
experiencia del actor que las situaciones futuras con sus intereses. Inautenticidad, ri-tualismo,
son típicamente similares a las del pasado y que, inconsistencia conductual son algu-nos de los
por ende, ciñiéndose al mismo curso de acción conceptos que se han enunciado para describir
que se siguió en cir-cunstancias pretéritas, se este fenómeno de incoherencia personal y
verificarán similares resultados en el futuro. Cada esquizofrenia social.
vez que la acción, sustentada en esa creencia, El sentido común, que no es ajeno a este
logra alcanzar su meta, se refuerza la confianza o tipo de experiencias, ha condensado esta clase de
adhesión del actor a dicha creencia. Sin embargo, conducta en una expresión de uso bastante
empezará a dudar desde el momento en que tras generalizado: "saludo a la bandera". Todo acto o
sucesi-vas actuaciones, no obtenga los resultados norma, en los que ya no se cree por su probada
previstos. En este caso, el asentimiento que se inutilidad, pero que se realiza o cumple
otorgaba a la creencia se resquebraja, pierde ritualmente, constituye un "saludo a la bandera".
eficacia o potencia de arrastre, por así decirlo; y Del diario El Comercio entresaca-mos la siguiente
queda abierta la posibilidad de sustituirla por otra nota para ejemplificar su uso en un contexto
más confiable. La actitud de confiada creencia determinado:
ante la norma empieza a ser sustitui-da por la
"A su salida del Congreso, el representante x
suspicacia, crítica, duda; o, mejor dicho, frente a
declaró a la prensa que el dictamen en minoría ya
ella se asume ahora la postura propia del cálculo
había sido elevado a la presidencia de la
que sopesando los pros y los contras, decide comisión. Acotó, sin embargo, que, a su pare-cer,
aceptar o no sus dictados según permitan alcanzar tal acto era un 'saludo a la bandera', te-niendo en
las metas propuestas. Esta posición pragmática es cuenta la intransigencia y obsecuen-cia de la
la que predispone o aumenta las probabilidades de mayoría"s.
realizar actos "achorados", aunque, como queda
ya apunta-do, en ausencia de condiciones En sí misma, la actitud de considerar a las
propiciatorias o coadyuvantes, puede no llegar a normas como un "saludo a la bandera" trasunta la
plasmarse en actos transgresores. creencia que el actor no cree en la eficacia de
éstas para obtener, mediante su solo
cumplimiento, determinados resultados, pese a
Podemos ahora reformular la hipótesis que estos deberían derivar de su observancia. En
inicial. Dado un actor orientado al logro del páginas anteriores recordábamos, con Ma-tos Mar,
ascenso social, mediante la observancia de las la corrupción que campea en las licita-ciones
normas institucionalizadas pertinentes: si sus públicas. En cierto sentido, podría con-siderarse a
expectativas de éxito se frustran, su credibili-dad esta práctica como proveniente de la creencia en
y confianza en la eficacia de las normas es la ineficacia de estas normas. Los postores
reemplazada por la actitud pragmática, desde la presentan sus respectivas propuestas, ajustándose
cual podrá, dependiendo de condiciones estrictamente a las especificaciones estipuladas
favorables, considerar la posibilidad de trans- por el solicitante. Sin embargo, entre los
gredidas si con ello prevé alcanzar sus propó- competidores es un secreto a voces que las
sitos. Nuestro planteamiento no asevera que proformas, por más que cumplan con
62 ARTÍCULOS

los requisitos exigidos, constituyen tm perfecto fracaso que implican castigo y privaciones: perder
"saludo a la bandera", si por vías subrepticias e el empleo, embargo de bienes por in-solvencia,
ilícitas se consigue la preferencia del deman-dante etc.
mediante el soborno. Tan convencidos están de No se requiere de más comentarios para
que las licitaciones son un auténtico "saludo a la captar la paradoja que denota la frase en mención.
bandera", que para aumentar sus probabilidades Así como de nada vale ser inocente para librarse
de éxito, le "sacan la vuelta a la norma", de ser condenado a prisión; del mismo modo,
comprando el favor del jurado calificador. tampoco sirve la probidad, la laboriosidad, el
cumplimiento de las obliga-ciones y el respeto a
Abriendo aquí un breve paréntesis, quizás los derechos ajenos para acceder a un nivel de
sería interesante mostrar la conexión de esta vida económica y huma-namente satisfactoria.
expresión popular con otra fase, que pare-ce Así, quien ha compren-dido que las normas son
retratar, en tono de cínico humor, las conse- un "saludo a la ban-dera", está convencido de que
cuencias que podrían sobrevenir a quien cum-ple su cumpli-miento constituye un lastre en su afán
con las normas. A mediados de la década de 1980, de lo-grar éxito social.
más o menos, empezó a escucharse con creciente
frecuencia en las calles, radio, televisión y diarios, Anotemos, para concluir con esta di-
la siguiente frase: "Tiene razón, pero va preso". gresión, que la conciencia colectiva parece haber
Era la época en que proliferaron por doquier los grabado en las frases arriba analizadas, la
allanamientos de casas y locales públicos, las incongruencia que existe entre la observan-cia de
detenciones en la vía pública, los arrestos y hasta las normas sociales y la obtención de bienes que
secuestros de ciudadanos supuestamente otorgan reconocimiento social. Tan es así que
involucrados en acciones terroristas. Salvo muy podría inclusive definirse el "acho-ramiento" en
pocas excep-ciones, nadie podía sentirse seguro. los propios términos del lenguaje popular:
Aún acre-ditando su identidad con la libreta "Acharado" es aquel que habiendo constatado que
electoral y militar, era preciso tener suerte para las normas sociales son un "saludo a la bandera",
librarse de ser conducido a comisarías y cuarteles. decide "sacarles la vuelta" para obtener su fin a
través de cual-quier medio, sea lícito o no.
Satirizando estas arbitrariedades, los
programas humorísticos de la televisión no
tardaron en escenificar estas situaciones coti- A modo de conclusión
dianas. Un policía de tránsito detiene a un
automovilista por una presunta infracción. El Resumamos los resultados de la discu-
conductor, después de presentar su brevete y sión anterior, que básicamente conciernen a la
tarjeta de propiedad, convence al policía de que no definición del "achoramiento" y a la hipótesis que
ha cometido ninguna falta. Éste, pese a quedar explicaría este tipo de conducta social.
conforme con la argumentación, cierra el diálogo Definimos al "achoramiento" como una
con esta frase: "tiene razón, pero aquí está su estrategia de ascenso social basada en un
papeleta". Permitiéndonos la li-cencia de pragmatismo maquiavélico y en la mercantili-
considerar a esta frase como un enunciado zación de las relaciones humanas promovidas por
simbólico, podríamos asumir que tiene un capitalismo cada vez más concentrador,
aplicabilidad en diversas circunstancias sociales. excluyente, desregulado y deshumanizante.
Algunos de los posibles equivalentes de "tener Estas consideraciones permiten com-
razón" podrían ser los siguientes: honestidad, prender la actitud de cálculo que el actor -per-
probidad, justicia, veracidad. En general, podría sonal o social- asume ante las normas y que
incluir todo comportamiento ajustado a las normas consiste en condicionar su cumplimiento a los
sociales. "Ir preso" co-rrespondería a todas beneficios que podría recibir, en la perspectiva del
aquellas sih1aciones de logro de sus metas de éxito social. En su
Oswaldo Medina G.: La cultura del "achoramiento" 63

análisis de la acción humana, Jesús Mosterín ha do los ingresos caen por debajo de este límite, los
consagrado esta actitud como un principio actores adoptan diversas respuestas que, según
fundamental de la racionalidad humana: Figueroa, pueden caracterizarse en fun-ción de la
pérdida de su poder adquisitivo, estimado de
"La racionalidad exige una puesta en cuestión
acuerdo a la privación o frustra-ción de las
consciente de las instituciones en que partici-pamos.
expectativas de consumo que tienen los
Si examinada la institución, creemos racionalmente
individuos:
que corresponde a nuestros fi-nes e intereses, dentro
de las limitaciones que impone la realidad, la
aceptaremos. Si del aná-lisis crítico se desprende que
"Si los individuos sufren sustanciales reduc-
ciones en ambos ingresos, de tal modo que su
es contraria a nuestros intereses, la rechazaremos.
umbral de tolerancia es sobrepasado, su pau-
Aceptar como normas interiorizadas de nuestra
perización los inducirá a rechazar la distribu-ción
acción las reglas de una institución contraria a nues-
del ingreso vigente. Ellos considerarán injustas las
tros intereses, no sólo es irracional, sino que
normas de producción y distribu-ción del sistema
constituye una forma de alienación"9.
económico. No hay duda que los individuos
tomarán medidas para defender sus ingresos.
Ellos desarrollarán estrategias fí-sicas y sociales
Hemos mostrado que la racionalidad
si, a pesar de sus esfuerzos, no obtienen éxito, se
pragmática se constituye como resultado de la
tomarán más frustrados y más decididos a
falta de credibilidad o pérdida de confian-za en rechazar el sistema si su em-pobrecimiento
las normas sociales, en tanto medios eficaces que continúa, adoptarán una acti-tud de abierta
aseguran el logro de las metas de éxito a los que oposición al sistema. Los actos ilegales que
aspira el actor. Surgen de la discrepancia o cometan, tales como robo o co-rrupción, serán sus
incongruencia, verificada por el actor, entre sus respuestas racionales a la situación de flagrante
expectativas de ascenso social y la ineficacia de injusticia en la que se en-cuentran" !l.
las vías institucionali-zadas que deberían conducir
a la obtención de este fin. La credibilidad en las
normas sociales disminuye a medida que aumenta Obsérvese el in crescendo que delinea
la distancia entre sus exigencias o requeri-mientos Figueroa en este texto: a medida que desciende el
y los logros obtenidos por su cum-plimiento. ingreso y se intensifica la frustración, los actores
irían adoptando respuestas cada vez más radicales
en la dirección del rechazo a las normas sociales
Debemos reconocer que esta hipótesis, establecidas. El proceso empe-zaría en la actitud
aparte de estar inspirada en los autores ya citados de crítica o cuestionamiento del orden social, y
en las páginas precedentes, recoge también la desde allí transitaría hacia fases más abiertas y
argumentación sustentada por Adolfo Figueroa10 a manifiestas de repudio, hasta eclosionar en actos
propósito de esta temática. Brevemente, Figueroa de violencia indivi-dual o social: robo, crimen,
sostiene que los actores económicos tienen un terrorismo. Tal como sentencio Montesquieu:
límite o umbral de tole-rancia al descenso de sus "Antes de ser sepultados por los actos de
ingresos, dentro del cual están dispuestos a corrupción, las instituciones empiezan a morir en
aceptar como legítimo el orden social establecido. el corazón de los hombres".
Sin embargo, cuan-

NOTAS 2. Merton, Robert, Teoría y estructuras sociales,


México: Fondo de Cultura Económica, 1992.
l. Medina, Oswaldo, "Del arribismo al achora- 3. Kervyn, Bruno, Campesinos y acción colectiva,
miento: medios anómicos de ascenso social", en Cusco: Centro de Estudios Rurales Andinos
Apuntes, No. 34, Lima: Centro de Investigación de la Bartolomé de las Casas, 1990.
Universidad del Pacífico, Primer semestre de 1994, 4. Toffler, Alvin, La tercera ola, España: Plaza &
pp. 27-39. Janes S.A. editores, 1980, . 54.
64 ARTÍCULOS

5. Matos Mar, José, Desborde popular y crisis del 8. El Comercio, Lima: 25 de enero de 1998.
Estado: El nuevo rostro del Perú en la década de 9. Mosterín, Jesús, Racionalidad y acción humana,
1980, Lima: Concytec, 1988. España: Alianza Editorial, 1978.
6. Amat y León, Carlos, "La clase media: es todo y 10. Figueroa, Adolfo, 'The distributive issue in
es nada", en Debate, No. 97, Lima: ochlbre- Latinamerica", en USA: lntemational Social
noviembre 1997, p. 20. Science Journal, vol. 48, No. 2, June, 1996.
7. Schutz, Alfred, Estudios sobre teoría social, Bue- 11 Ibídem.
nos Aires: Amorrortu Editores, 1974.

REFERENCIAS

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es nada", en Debate, No. 97, Lima: octu- miento"', en Apuntes, No. 34, Lima: Centro
bre-noviembre 1997, pp. 19-20. de Investigación de la Universi-dad del
El Comercio, Lima: 25 de enero de 1998. Pacífico, Primer semestre de 1994, pp. 27-
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Kervyn, Bruno, Campesinos y acción colectiva,
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