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EL TIEMPO Y EL ESPACIO
PEDAGÓGICOS
PARA LA ESCUELA
DEL SIGLO XXI
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AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Compilación:
Mag. Irupé Buzzetti
Mag. Vilma Curti
Corrección:
Lic. Alicia Bergero
Mag. Vilma Curti
Insp. Darby Paz
Agradecimientos:
- UNICEF-Uruguay
- Departamento de Tecnología Educativa del CEIP
- Departamento de Publicaciones e Impresiones del CEIP
- Departamento de Relaciones Públicas del CEIP
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CONSEJO DIRECTIVO CENTRAL
Presidente Dr. JOSÉ SEOANE
Vicepresidenta Mtra. NORA CASTRO
Consejera Mtra. TERESITA CAPURRO
Consejero Prof. NÉSTOR PEREYRA
Consejero Lic. DANIEL CORBO
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AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
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Índice
PRESENTACIÓN .....................................................................................................................7
INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................9
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AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
II- Segunda Parte - TIEMPO Y ESPACIO PEDAGÓGICOS - PANELISTAS .........................99
Aporte de la ASAMBLEA TÉCNICO DOCENTE a los encuentros sobre autonomía de centros
y extensión del tiempo pedagógico: “El tiempo y el espacio para la escuela del siglo XXI” .101
El tiempo pedagógico: ¿OPORTUNIDAD o AMENAZA? - INSPECTORA
DEPARTAMENTAL DE MONTEVIDEO-ESTE - Mtra. Luisa Ayerza .................................107
Tiempo pedagógico y formación integral - INSPECTOR DEPARTAMENTAL DE FLORES -
Mtro. Mario Brion Pochelú . ....................................................................................................117
“El tiempo y el espacio para la escuela del siglo XXI” - Experiencia del Jardín de Infantes
N° 211 de la ciudad de Progreso-Canelones - Mtra. Dir. Ángeles Hernández ........................121
El tiempo como dimensión de la vida institucional - Un aporte desde Educación Especial -
INSPECTORA DE ZONA DE EDUCACIÓN ESPECIAL Mtra. Daysi Iglesias ...................125
Cuidando los tiempos de aprendizaje - INSPECTORA DEPARTAMENTAL CANELONES
ESTE-JURISDICCIÓN DE LA COSTA Mtra. Cristina Nassi ................................................131
Tiempo y espacio pedagógico - INSPECCIÓN DEPARTAMENTAL DE TACUAREMBÓ
Inspectora de Práctica: Mtra. Estela Ortiz ...............................................................................135
ANEXO ...................................................................................................................................141
INFORME EJECUTIVO ........................................................................................................141
Participantes de los foros: “El tiempo y el espacio pedagógicos
para la escuela del siglo XXI” .................................................................................................151
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PRESENTACIÓN
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INTRODUCCIÓN
Abordamos dos de los desafíos teóricos con repercusiones prácticas inmediatas que son la
autonomía de los centros y la extensión del tiempo pedagógico.
Por provenir de la Administración anterior, me siento consustanciado con las líneas que ini-
ciamos en el año 2005 desde:
yy La propuesta de elaboración de un nuevo Programa con amplia participación de nuestros
técnicos, los compañeros de las ATD, los compañeros de la FUM vinculando en forma im-
portante la interfase que hoy está sobre la mesa, con profesores de Enseñanza Secundaria.
yy El combate permanente para que la ley de obligatoriedad de la presencia de los niños de 4
y 5 años en las escuelas públicas sea un Derecho cumplido.
yy Con los nuevos textos escolares en los que planteamos que como ejes transversales tenían
que estar los derechos humanos y la búsqueda de la paz y la comprensión internacional
junto a la responsabilidad del cuidado del planeta.
yy La universalización de la Educación Física en las escuelas públicas urbanas y en las escue-
las rurales con los Cursos de Formación en Servicio que con el apoyo de UNICEF hicimos
en el CAF.
Queda una agenda pendiente que nos impone nuevos desafíos. Por eso intentamos realizar
una síntesis respecto a las orientaciones sobre políticas educativas. Allí señalamos dos objetivos
institucionales del CEIP:
1- Promover aprendizajes relevantes similar en todos los niños
2- Instituir a la escuela como espacio de participación comunitaria y de implementación de
políticas de infancia.
De esos dos macros objetivos se deducían cinco líneas, dos de las cuales están contempladas
por estos encuentros en los que estamos trabajando en estas jornadas de reflexión.
Estamos convencidos de cómo está compuesta la delegación que estuvo en Salto, en Piriápolis
y que está hoy acá. Están los Inspectores, los Directores, y los maestros de aula, esos maestros
que seguramente la FUM y las ATD han convocado en los cupos reservados para ellos en las tres
instancias. Están todas las voces, todas del quehacer cotidiano en la trinchera básica que es el
aula, la escuela y la supervisión.
En cuanto a las líneas específicas señalamos:
Aumentar y asegurar el tiempo pedagógico entendido como condición necesaria para garanti-
zar el derecho a la educación. No existe un modelo único de extensión del tiempo pedagógica. Si
bien apoyamos y promovemos el modelo de Tiempo Completo, también pensamos que hay otras
formas adaptables a las circunstancias edilicias, a la comunidad, a los recursos humanos.
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AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Quiero compartir una reflexión de D. Filmus que pone el énfasis en el juicio crítico y autocríti-
co del maestro cuando hablamos de tiempo pedagógico. Dice Filmus: “Muchas veces se dice qué
más da un día más o un día menos de clase, una semana más o menos de clase, si lo que importa
es la calidad de ese tiempo. Se desvaloriza así el propio trabajo docente, la influencia que ese
trabajo puede tener en los alumnos, la relación cotidiana entre docentes y alumnos.”
En esta articulación tenemos que poner el énfasis: el trabajo del docente. Por eso entendimos
oportuno multiplicar por seis las jornadas de coordinación. Ellas se vinculan con la construcción
de autonomía relativa de los centros docentes. El tiempo que estamos en coordinación se mul-
tiplica por diez, por cien, por mil en la construcción de esa propuesta de autonomía relativa de
los centros docentes.
El otro punto que queremos compartir refiere a propiciar el desarrollo profesional docente,
la formación permanente, el desempeño profesional. Ahí está esta propuesta que con el aporte
invalorable de UNICEF nos permite crecer: Este desarrollo profesional, intercambio docente y
el compromiso del CEIP de continuar una política editorial que resuma y sintetice los principales
contenidos y reflexiones que construimos entre todos. Por lo tanto es responsabilidad de todos
los que estamos acá este espacio, es responsabilidad de esa continuidad en la política editorial
que permita recoger lo mejor del pensamiento pedagógico que hoy está vivo y está en ustedes.
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foro
regional
foro
salto
regional
maldonado
jornada académica
montevideo
INSPECTOR TÉCNICO
Mtro. Miguel Ángel Umpiérrez
“La misión fundamental de la escuela es generar aprendizajes de calidad para todos los niños.
Para ello es necesario planificar dispositivos que permitan dar igualdad de oportunidades a todos
los niños trascendiendo determinismos de origen social, económico y cultural. El Programa de
Educación Inicial y Primaria es el principal referente para el desarrollo de buenas prácticas de
enseñanza en el marco de un enfoque de educación inclusiva que contribuya a atender el derecho
de todos los niños a una educación de calidad”. (Circular Nº 1/10, Inspección Técnica).
El Primer párrafo de la mencionada circular contiene algunos conceptos que al analizarlos
dejan en evidencia la importancia de interpelar, como profesionales de la educación, los procesos
de enseñanza y de aprendizaje que se producen a la interna de la escuela y en su interacción con
el medio social.
Hasta hace algunas décadas la principal preocupación de los sistemas educativos estaba cen-
trada en la cobertura, en asegurar la universalidad del acceso, condición necesaria pero no sufi-
ciente para el logro de aprendizajes de calidad.
Tenemos que trascender y así se está haciendo, el objetivo de cobertura en cuanto al ingreso de
los niños a la institución escolar, teniendo en cuenta que nuestro Programa de Educación Inicial
y Primaria se basa en el principio ético de la educación como derecho humano fundamental. Por
lo tanto es muy importante analizar y profundizar en lo que ocurre a la interna de la institución
escolar; en lo que nosotros llamamos la “caja negra” de la organización escolar donde se produ-
cen los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
El planteo de la educación como derecho humano fundamental implica mucho más que re-
conocer y abordar los impactos negativos de los contextos sociales y cómo éstos se reflejan e
inciden en la escuela como la institución clave del sistema educativo. Se refiere a las visiones y
las prácticas cotidianas que se dan en de la institución educativa para satisfacer con plenitud el
derecho a la educación de todos los niños.
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AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Tenemos que construir una visión crítica de la organización escolar que posibilite en el proceso
adaptarla a las necesidades, a los problemas y a los intereses de los niños. Para esto es fundamen-
tal que todos los actores y en forma bien particular todos los que tenemos las responsabilidades
de la Supervisión, tengamos muchas herramientas para comprender lo que sucede en la escuela
e interpretar los procesos que allí suceden.
Para ilustrar solamente un aspecto desde el cual se puede desencadenar un análisis desde la
pedagogía crítica a la organización escolar, nos referiremos a la variable tiempo escolar, que
tiene que ver con la atención a la diversidad y al respeto de la particularidad.
Esta variable, que ha regido históricamente la organización escolar respondiendo a la premisa:
la sincronía define la normalidad y el alumnado solvente, mientras que la diacronía la anorma-
lidad y el alumnado insolvente, pierde vigencia ante las complejidades de la postmodernidad.
Complejidades no solamente emergentes de los problemas de exclusión socio-económica y edu-
cativa sino también relacionada con la aparición de nuevas tecnologías que determinan otras
formas de comunicación y también otras formas de aprender que requieren nuevas formas de
enseñar, generando otras dimensiones del tiempo escolar (del tiempo cronológico al tiempo de
lo vivido, de la conciencia y de las experiencias del conocimiento).
Reconocer la subjetividad del tiempo significa que para cada alumno el tiempo educativo tiene
un significado y valor diferente y ello se consolida también con el lugar del maestro y del niño
en la relación educativa, en el tiempo-espacio escolar y extraescolar.
Aceptar la heterogeneidad del alumnado, las inteligencias múltiples, sus capacidades y necesi-
dades, sus diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, diversificar prácticas pedagógicas, fomen-
tar la participación de alumnos y familias, desarrollar la creatividad, educar en y para la libertad
reconociendo al otro en respeto mutuo, supone apostar por un tiempo en la organización escolar
que sea flexible y móvil.
El tiempo no solamente debe cambiar en su extensión, horarios y calendarios, deben modifi-
carse los procesos de enseñanza y de aprendizaje y el propio sentido de la organización escolar.
En la actualidad las organizaciones y las instituciones educativas como tales, producen y ges-
tionan su propio conocimiento. Las organizaciones aprenden en el marco de una sociedad en que
la capacidad de aprender aparece como una ventaja competitiva tanto en los individuos como
en los grupos y donde nada parece ser incuestionable o perdurable. La estructura formal de la
organización escolar no explica integralmente su funcionamiento. Los organigramas estableci-
dos y escritos no dan explicación suficiente. Tenemos que analizar cuestiones más invisibles y
que determinan cómo se están produciendo los procesos, cómo se construyen las interrelaciones
para que todos los niños encuentren su lugar y su relación con los demás, consigo mismo y con
el conocimiento.
Si queremos fortalecer la autonomía institucional tenemos que favorecer, orientar y alentar
algunas condiciones que son imprescindibles. Por supuesto que cuando hablamos de condiciones
para que se desarrolle con normalidad el proceso educativo, hablamos de condiciones materiales,
de los edificios, las aulas, los materiales, etc.. Hablamos también de la formación inicial, de la
formación en servicio de los docentes. Pero todos tenemos la necesidad de analizar cuestiones
un poco más invisibles, un poco más cualitativas que son las que permiten generar políticas de
subjetividad; generar proyectos institucionales desde la zona de preocupación pero centrados en
la zona de incumbencia, resignificando la misión fundamental de la escuela: enseñar para que
todos los niños aprendan a partir de altas expectativas del colectivo docente con respecto a las
posibilidades de todos los niños.
Que todas las escuelas y cada una de ellas desarrolle la capacidad de construir relatos propios,
la capacidad de decir qué es lo que hace y por qué lo hace a partir del Programa de Educación
Inicial y Primaria, es una condición indispensable para construir autonomía.
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Entonces, tenemos que alcanzar un equilibrio entre la centralidad y la institucionalidad.
Si tenemos un exceso de centralidad estamos corriendo el riesgo de ahogar la creatividad, de
promover propuestas demasiado homogéneas y alejadas de la realidad de los diferentes contex-
tos socio-culturales. Un exceso de institucionalidad determinaría la pérdida de la cohesión del
sistema, la devaluación del proceso de democratización del conocimiento al que tienen derecho
todos los alumnos independientemente de su lugar de nacimiento y residencia.
Por lo tanto la búsqueda de este equilibrio es responsabilidad de todos los maestros, especial-
mente de todos los supervisores, desde los Directores hasta la Inspección Técnica, porque esta-
mos convencidos que los cambios se producen a nivel de las aulas y a nivel de las instituciones o
no se producen. Y para ello este debate de hoy debe permanecer abierto promoviendo oportuni-
dades de participación para todos los involucrados, oportunidades de reflexión y de cambio para
el bien de todos nuestros niños.
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AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
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I- Primera Parte
autonomÍa
conferencistas
1.-Introducción
Se presentan los aspectos fundamentales de las orientaciones educativas formuladas en la Ley
General de Educación 18.437 (LGE) y en el documento sobre políticas educativas del Consejo
de Educación Inicial y Primaria (CEIP) para el quinquenio 2011-2015, con el objetivo de desta-
car la coherencia de éstas con respecto al tema de la autonomía de las instituciones educativas, y
el énfasis puesto en la participación de actores diversos.
En segundo lugar, se aportan elementos para la consideración de las escuelas como institucio-
nes que aprenden y que poseen potencialmente la capacidad para cambiar e inclusive adaptarse
creativamente a las nuevas demandas en tanto fortalezcan su capacidad auto-regulatoria y su
comunidad profesional.
En tercer término se vincula críticamente la formación para la ciudadanía, la democracia y la
ética, tanto a nivel institucional como de los sujetos que cooperan colectivamente en la formula-
ción y el desarrollo de los proyectos pedagógicos.
Por último, se formulan algunos ejes de análisis relacionados con la puesta en práctica de
un concepto de “autonomía conectada” que responda de forma crítica a las nuevas demandas
sociales.
2.-Los textos
En este apartado se realiza una revisión de los aspectos fundamentales de las orientaciones
generales presentes en la Ley General de Educación 18.437 (LGE) y en el documento sobre po-
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AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
líticas educativas del CEIP para el quinquenio 2011-2015, con el objetivo de ilustrar acerca del
grado de coherencia existente entre ambos y su pertinencia en la actual coyuntura.
La Ley General de Educación (LGE) aprobada el 12 de diciembre de 2008, parte de una re-
afirmación sustantiva: la consideración de la educación como derecho humano fundamental, un
bien público y social, cuyos titulares del goce y efectivo ejercicio al derecho a la educación, son
los educandos de cualquier edad.
Los principios de la educación que vertebran el documento aprobado son: la universalidad, la
obligatoriedad, la diversidad e inclusión educativa, la participación, la libertad de enseñanza y
la libertad de cátedra.
En cuanto a la política educativa nacional, ésta tendrá como objetivo principal que:
(…) todos los habitantes del país logren aprendizajes de calidad, a lo largo de toda la
vida y en todo el territorio nacional, a través de acciones educativas desarrolladas y
promovidas por el estado, tanto de carácter formal como no formal. (LGE, 2009:13)
En concordancia con estas afirmaciones, las orientaciones de política educativa para el CEIP,
buscan el logro de los siguientes objetivos generales:
Promover y asegurar aprendizajes relevantes y de calidad similar a todos los niños
e Instituir a la escuela como espacio de participación comunitaria y de implemen-
tación de políticas públicas de infancia. (CEIP, 2010:45)
En suma, ambos documentos reafirman la necesidad de ampliación y profundización de los
beneficios de una enseñanza pública de calidad a todos los habitantes de este país, durante toda
la vida, sobre la base del respeto a los principios de democracia, equidad y responsabilidad y
pertinencia social del bien público que es la educación.
Y en cuanto a la gestión de las instituciones educativas, se señala en la LGE:
Capítulo VIII, Los Centros Educativos, Artículo 41: (Concepto) El centro educativo
de cualquier nivel o modalidad, será un espacio de aprendizaje, de socialización, de
construcción colectiva del conocimiento, de integración y convivencia social y cívi-
ca, de respeto y promoción de los derechos humanos. Será un ámbito institucional
jerarquizado, dotado de recursos y competencias, a los efectos de lograr los objeti-
vos establecidos en su proyecto educativo. El proceso de formulación, seguimiento
y evaluación del mismo contará con la participación de los docentes del centro y se
promoverá la participación de funcionarios, padres y estudiantes. El estado forta-
lecerá la gestión de los centros educativos públicos en los aspectos pedagógicos, de
personal docente y no docente, administrativos y financieros para cumplir con lo
precedentemente expuesto. Asimismo, se procurará la concentración horaria de los
docentes en un centro educativo y se fomentará su permanencia al mismo. El centro
educativo dispondrá de fondos presupuestales para el mantenimiento del local, la
realización de actividades académicas y proyectos culturales y sociales de exten-
sión. Los centros educativos podrán firmar convenios con otras instituciones, con la
autorización correspondiente (LGE, 2009:20-21)
De los aspectos medulares de lo expresado en la LGE y que revisten interés a los efectos de
esta ponencia destacamos: la concepción del centro educativo como espacio de aprendizaje, de
socialización, de construcción colectiva del conocimiento, de integración y convivencia social y
cívica, de respeto y promoción de los derechos humanos; la ampliación de la capacidad de ges-
tión por medio no sólo de dotación de rubros sino y sobre todo por el fortalecimiento de la planta
académica; y por último, destacamos la posibilidad establecida en la LGE de realizar acuerdos
inter-institucionales como factor de fortalecimiento institucional.
Por su parte el documento del CEIP sobre orientaciones de políticas educativas del CEIP para
el quinquenio 2011-2015, expresa claramente que en lo que refiere al fortalecimiento de los cen-
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tros educativos, tanto en sus recursos como en su capacidad colectiva de iniciativa y gestión, será
necesario tener en cuenta la necesidad de generar un clima escolar que facilite la construcción
de una comunidad educativa acogedora y respetuosa de los estudiantes así como la relación
entre la gestión autónoma y la toma de decisiones y la mejora institucional,
Y con respecto al fortalecimiento institucional se señala que:
Fortalecer los centros implica no sólo mejorar la gestión, sino alentar las iniciati-
vas del colectivo institucional, orientadas y apoyadas por recursos técnicos y bajo
la supervisión regular que posibilite la coherencia de los proyectos particulares en
las lógicas generales, así como la sistematización de las experiencias. Este proceso
que habilita la reflexión y la crítica es condición necesaria para forjar escuelas que
aprenden, es decir comunidades educativas que avanzan en pertinencia, calidad y
relevancia social (CEIP, 2010:48)
Es posible afirmar que la necesidad de vincular el fortalecimiento institucional así concebido
con la viabilidad de la puesta en práctica de los ideales y los principios plasmados tanto en la
LGE como en el documento sobre políticas educativas del CEIP, se explica en tanto se conciba a
la institución educativa como una institución en diálogo crítico con la sociedad y sus demandas.
Contrariamente a lo sustentado en los discursos educativos de corte neo-liberal, este relaciona-
miento con la sociedad no implica la pérdida de la capacidad técnico-académico, ni el inicio de
un proceso de sustitución de un demos democrático por otro de corte autoritario o mercantilista,
sino que refleja la auténtica necesidad de concebir las instituciones educativas insertas en una
dinámica de relación con la sociedad. Cobran sentido los conceptos de responsabilidad social
sobre la base de una visión menos endogámica de las instituciones y más conectadas, trabajo en
red y la construcción de núcleos de escuelas con criterio regional, integrando y articulando su
accionar a las demandas culturales, artísticas, sociales, ambientales, sanitarias, productivas, etc.
del área de influencia del o los centros educativos.
La trama inter-institucional del trabajo en red, cooperaría asimismo a la construcción de espa-
cios novedosos de trabajo, promoviendo la articulación de esfuerzos a nivel del sistema educati-
vo en su conjunto y de éste con la sociedad.
5.-Autonomía conectada
En este apartado se formulan algunos ejes de análisis relacionados con la puesta en práctica de un
concepto de “autonomía conectada” que responda de forma crítica a las nuevas demandas sociales.
En primer lugar resulta de interés señalar que es necesario vincular el concepto de autonomía
con la capacidad de poner en cuestión todo tipo de dependencia, no sólo las ideológicas sino
también de las condiciones de nuestra práctica, así como de las demandas de la sociedad.
La idea de emancipación se apoya en la reflexión crítica de dichas dependencias, o como se-
ñala Contreras (2001):
(…) la responsabilidad profesional del profesorado es estar suficientemente conec-
tado a sus comunidades como para entender sus demandas y comprender los inte-
reses de sus alumnos y alumnas, pero lo suficientemente apartado como para poder
cultivar entre su alumnado la distancia crítica necesaria que le permita reconsi-
derar estos intereses y demandas frente a otras que entran en conflicto (Contreras
2001: 155).
Y agrega:
Considerar que la autonomía no se opone a la comunidad, sino que debe, en todo
caso, ser entendida y construida en interacción con ella, supone un indudable enri-
quecimiento de su contenido en cuanto permite comprender que la autonomía, no
es estática, no es un status de separación, sino más bien, una dinámica de rela-
ción, y que son las cualidades de esta relación lo que permite el propio desarrollo
de la autonomía (Contreras, 2001:153).
Y en tanto dinámica de relación, incluye el respeto a los otros, de los que no están dentro pero
que constituyen el grupo de ciudadanas y ciudadanos que también debería poder avanzar en
sus condiciones culturales y materiales para construir dignamente su vida personal y poder así
participar en la vida pública, incluida la educación.
Como afirma Contreras (2001) defender la autonomía de los docentes es defender un progra-
ma político y un compromiso social para la profesión. Y este reconocimiento de la autonomía,
entendida como un proceso dinámico y no como un status de separación, posibilita la promoción
de instancias donde se expresen las diferencias y donde las decisiones adoptadas puedan no sólo
presentarse públicamente sino también explicarse y fundamentarse.
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Una visión plenamente democrática de las relaciones por las que se construyen las
autonomías recíprocas del profesorado y la comunidad social debería entender que
su peso no está en la reglamentación y el control, sino en la oportunidad de pro-
cesos de comunicación pública orientada al entendimiento. Esto es, procedimien-
tos y experiencias de co-decisión y trabajo conjunto entre los diferentes sectores
interesados en la definición y realización de la práctica escolar. No un proceso
de mandatos y vigilancia, sino aquel proceso social de ciudadanos y ciudadanas
participando conjuntamente con los profesionales de la enseñanza en la defini-
ción pública del servicio social que debe ser la escuela” (Contreras, 2001:169-170,
subrayados mios).
Por último, y con el objetivo de generar nuevas aperturas e interrogantes, ilustraremos con un
ejemplo -de los muchos disponibles en la actualidad-, un modo dinámico de relacionamiento
con la comunidad, que preserva la autonomía técnico-académica y reafirma la pertinencia y
responsabilidad social de la red inter-institucional responsable de la iniciativa. Nos referimos al
Programa de Maestros Comunitarios (PMC), o como ellos dicen: otra forma de hacer escuela.
Esta estrategia de trabajo conjunto entre el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), el Con-
sejo de Educación Primaria (CEIP) y la Organización de la Sociedad Civil “El Abrojo”, inicia
sus actividades en el año 2005 y se propone la alfabetización en los hogares.
Sus objetivos principales son:
1. Construir un nuevo escenario pedagógico que conjugue las tres dimensiones de sociali-
zación del niño: la familiar, la comunitaria y la escolar.
2. Incorporar al maestro comunitario como un nuevo actor educativo, que debe adecuar su
rol al de contexto en que se hallan las familias.
3. Incorporar el espacio cotidiano del niño al contexto de aprendizaje, es decir, incluir el
hogar como espacio educativo.
4. Generar un lugar de interacción entre las distintas familias que participan del programa
para instaurar nuevos entornos educativos en la comunidad. (MIDES-CEIP, 2010:17)
El PMC expresa y sintetiza los postulados de la noción de autonomía conectada. Y gana terre-
no con este tipo de experiencias, la idea, -muchas veces considerada utópica-, que otra educación
es posible.
Vaya este humilde homenaje a los maestros y maestras anónimas que llegan hasta el hogar
de los niños difíciles, que no aprenden, o que simplemente se han desilusionado de la escuela y
trabajando con ellos y con la familia logran que recuperen el deseo de aprender, ejercitando el
placer de enseñarles a crecer y a superarse. Con coraje, alegría y la convicción que es posible
ejercitar formas novedosas de hacer escuela.
La relación de la escuela con la comunidad cumple un papel importante en el desarrollo de pro-
puestas y/o alternativas de acción orientadas a promover procesos de mejora. La posibilidad de
que otros actores sociales (padres, vecinos, organizaciones, asociaciones, etc) formen parte de la
vida escolar, constituyen en muchos casos, un punto de partida para que la gestión institucional
resulte más democrática y ajustada a las expectativas sociales de su entorno (CEIP, 2010:68).
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11. REBELLATO, J. L. (2008) Ética de la liberación. Nordam, Montevideo.
* Cristina Contera
Silvia Duschatzky*
Diego Sztulwark
1
Este texto es producto de plurales intercambios entre nosotros; un nosotros integrado por quienes soste-
nemos a diario la investigación que busca pensar la escuela en sus múltiples formas de producción (Diego
Sztulwark, Miguel Buckart; Agustina Lejarraga; Bruno Sayavedra, Cristina Ibalo; Gustavo Laskier y
Silvia Duschatzky) compañeros de ruta que vienen acompañando en la gestión del proyecto de radio
(Diego Skliar, Alcira Garido.) e interlocutores varios que se van sumando en esta telaraña de pensamiento
(Peter Pál Pelbart, Marcelo Percia, Carlos Skliar y especialmente los que participan del equipo de Gestión
Educativa-Flacso).
2
Peter Pál Pelbart es filósofo y ensayista. Nació en Budapest, estudió en Paris y actualmente vive en San
Paulo, Brasil, donde es profesor de filosofía. Entre sus temas de investigación se encuentran la locura,
el tiempo, la subjetividad y la biopolítica. Publicó, entre otros libros, O tempo não-reconciliado y Vida
capital, y tradujo parte de la obra de Gilles Deleuze al portugués. En la actualidad es coordinador de una
compania teatral con pacientes psiquiátricos.
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Desde su punto de vista, el problema realmente importante que debemos enfrentar es el de la
modulación de las percepciones. Probablemente antes que un problema de entendimiento, se tra-
te de una cuestión de registros de sensibilidad. A qué somos sensibles? Qué nos hace pregunta?.
Nuestros códigos de visibilidad difícilmente perciban lateralidades, desvíos, signos periféricos.
Tomemos las imágenes de la filmación3 que acabamos de proyectar. ¿Cómo despejar la tentación
de ver en los raperos incoherencia discursiva?. Qué ocurriría si en la improvisación del rap vié-
ramos un modo de decir que piensa la intensidad del vivir?. O en los gestos de la bibliotecaria,
que mientras sella sus libros espía la movida de la radio, una curiosidad activa? y en el relato de
Marcelino, el testimonio de una experiencia de consumo de sustancias, que roza de manera más
elocuente que cualquier campaña mediática los efectos ambivalentes de la droga?. Si así fuera
estaríamos cerca de percibir en lo no escolar una fuerza de interrogación.
Cuando escuchaba a los raperos recordé haber leído en Simmel4 su preocupación por encontrar
nuevos conceptos, conceptos que puedan contener el tiempo, que porten consigo las ondulacio-
nes del vivir. Simmel se preguntaba cómo alcanzar ese plano eidético en el que vibre la fluidez
de la vida. Ideas que en su formulación sean capaces de trascender las formas congelada, descar-
nadas, objetivadas de un orden discursivo.
En otra ocasión charlando con Marcelo Percia5 veíamos que lo no escolar se perfila como el
nombre de una línea de fuga.
Marcelo se pregunta, cómo posicionarse en los hospitales desde un lugar que se produzcan
actos clínicos en situaciones no previstas. Yo ahora voy al hospital a coordinar una asamblea,
un espacio al que asisten muchos psicólogos y otra gente del hospital. Es un lugar muy eferves-
cente y antes tenemos una reunión de equipo. Ya no sé cómo calcular el tiempo que va entre el
momento de estacionar el auto y mi llegada a la sala. Son sólo 50 metros pero cada vez tardo
más en recorrerlos. Al principio tardaba 5 minutos, luego 15, ahora estoy en una hora, porque se
van produciendo episodios de diálogos con gente que me para durante el trayecto. No se trata de
citas, ni siquiera sé si son choques incidentales. Ellos están casi esperando como en una suerte
de cola. Alguien que antes te cruzabas y por ahí te hacía una pregunta o n o te decía nada, ahora
abre un diálogo. Comencé a ver que ahí se decían cosas. Cuando finalmente llegaba a la reunión
tenía mucha información. Entonces lo pienso como parte del tiempo de trabajo. Esa conclusión
desembocó en la idea de que la clínica se hace en cualquier parte en que haya una demanda de
escucha. Es curioso que eso no ocurre tanto en los espacios previstos; el grupo terapéutico, la
asamblea, el consultorio, la reunión familiar. Allí en esos ámbitos acontecen cosas pero no tantas,
no siempre del mismo relieve que en los pasillos.
Hay aquí un problema; los espacios diseñados para que acontezcan escenas de intercambio se
ven desbordados. No se trata de rechazarlos sin más, pero sí de percibir que una equivalencia
biunívoca entre acto y lugar; espacio y función está estallada. La discusión se empobrece si la
planteamos entre detractores o defensores de los dispositivos heredados en cambio crece si pen-
samos en esos más allá, que en verdad pueden ocurrir en el espacio “aula” o el espacio “consul-
torio” en tanto estemos atentos a las fuerzas que perforan los clichés de percepción.
3
La batidora -radio en la escuela- es un documental que recorre la experiencia de una radio en una
escuela del conurbano bonaerense. La inercia escolar se ve interrumpida por una energía juvenil que deja
asomar sensibilidades, inquietudes, tensiones frecuentemente opacados por el desencanto de los adultos y
el peso de símbolos desvencijados.
4
Simmel, G Intuición de la vida. Caronte, Buenos Aires 2004.
5
Marcelo Percia es psicoanalista y escritor. Trabaja sobre temas vinculados a la subjetividad y la cultura
contemporánea. Es Titular de la cátedra de Grupos de la Faculta de Psicología de la UBA y trabaja en
hospitales psiquiátricos pensando la problemática de la clínica de lo grupal. Escribió una serie de ensayos
entre otros Alejandra Pizarnik, la primera analizante. Participa del comité editorial de la revista Confines.
28
Lo no escolar toma forma de pregunta
El mundo escolar está pleno de respuestas; la atención flotante encarnada especialmente en los
chicos toma la forma de déficit atencional. Las reacciones de enfrentamiento o confrontación;
son nombradas por los “especialistas” como síndrome de oposición desafiante; la percepción
fragmentaria de la temporalidad es catalogada como déficit en las competencias temporales; los
comportamientos reactivos de cualquier índole como violencia.
Bergson diría que en la imagen de déficit prevalece la idea de lo que debe ser más una ope-
ración lógica de negación. La idea de no ser, de degradación, de falta aparece cuando en lugar
de captar multiplicidades en tensión, las fundimos en la homogeneidad de un ser en general. En
esta manía de pensar en términos de más o de menos radican los falsos problemas. Plantear un
problema es inventar y la invención abre nuevas dimensiones de existencia.
¿Qué nos suele suceder cuando entramos a la escuela?. Solemos suponer cierta regularidad
esperable de los cuerpos (velocidades, movimientos) y encontramos, a la larga o a la corta, con
que algo anda mal en la adecuación entre vivencia y representación.
Entre las cosas que hemos ido viendo estos años, podemos decir que la paradoja de este “no
escolar”, es decir, esta forma de vibrar, de ser-estar de lo pibes coexiste –en dura, agónica lu-
cha- con las invariantes escolares que a pesar de todo también se sostienen. Aunque cueste re-
conocerlas, porque han sido retorcidas, la escuela sigue allí. Lo cual nos habla de una victoria
pírrica (batalla que agota más las fuerzas del vencedor que del vencido), puesta en cuestión día
a día. De hecho alcanza con que nos preguntemos un instante si realmente eso sigue siendo una
escuela para que dudemos, es decir para que renazca en nosotros esa racionalidad cartesiana que
creíamos enterrada, e intentemos deducir su existencia de nuestro pensamiento previo. Pero la
realidad vivida en lo cotidiano ya no se deja atrapar en esta clase de pensamientos, cargados de
supuestos. No hay escuela sin más, porque los supuestos e invariantes sobre los que pretendemos
heredarla no funcionan. Hay que activar, día a día, una energía nada despreciable para que la
escuela esté allí, intentando hacer lo suyo.
¿Es bueno partir de las viejas representaciones? Para quienes partimos de allí, hay dos estra-
tegias fundamentales/habituales: la primera es aceptar mansamente estas representaciones para
luego en el contraste con lo real declararlas destituidas/desfondadas, llegando así a la filosófica
certeza de que hay que volver a pensar todo de nuevo. Esta estrategia suele ser insoportable para
quienes tienen que acudir todos los días a lidiar con la escuela y tratan de hacerlo tomando como
referencia los dispositivos escolares que persisten, como clichés destinados a fracasar. Y sin
embargo, en cada fracaso –si hay como aceptarlos y leerlo- hay chances de leer una invención
posible.
La otra estrategia posible es partir de “lo que hay” ¿es mejor? No lo creemos: “lo que hay”
suele ser un conjunto de clichés neoliberales igualmente inútiles, ya que se funda en declarar que
la destitución nos dejó “con muy poco” y que se trata de sobrevivir en una suerte de compulsión a
la conexión. Sin embargo, si cuando pensamos que “lo que hay” es lo que podemos hacer a partir
de una interpretación activa de las situaciones, se abre un proceso de pensamiento que hace de la
precarización de la existencia un problema de experimentación colectiva.
Lo no-escolar se desarrolla como un diferencial en los modos de estar de los pibes en relación
a un dispositivo que no lo lee.
El aula se ha transformado en un espacio nuevo. En él decenas de chicos se hacen presentes
sin “prestar” aquella “atención” regular y constante que pretendemos . Sin embargo la atención
no decae. Se da de forma oscilante, lateral, decodificada, y enlazada a actitudes desconcertantes:
pero los chicos están; están sensibles, están perceptibles y despliegan otro modo de atención
como lo muestran los raperos que en una proliferación de imágenes expresan la tensión entre el
querer vivir y los modos de vida en los que se ven atrapados. Así, los docentes más permeables,
29
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
aquellos que están en condiciones de relacionarse activamente con estas nuevas fuerzas, trabajan
cazando signos, desplegando nuevas disposiciones antes las reacciones de los chicos, y tratando
de hacer pasar algo “educativo” en medio de un caos aparente.
6
Entremuros, film realizado por el director francés Laurent Cantet. París, 2009.
30
Hablar de caos implica reconocer la perplejidad que se asoma frente al desencadenamiento de
situaciones que no alcanzamos a apresar desde el dispositivo instituido. Cotidianamente asis-
timos a situaciones que se suceden sin solución de continuidad (juegos, peleas, distracciones,
convenciones escolares y momentos propiamente pedagógicos). El caos toma la forma de un
tejido deshilvanado que se resiste a la manipulación de un orden, siendo en cambio permeable al
ensayo de nuevas formas de conectar lo que se ha desencajado.
La radio surge de pensar esos componentes que desprendidos de sus formas históricas de vin-
culación piden la experimentación de nuevos modos de composición. La radio es una radio pero
también una experiencia que perfora la obviedad mediática. La radio es una radio pero también
la oportunidad de despertar en la bibliotecaria la curiosidad por los recursos comunicativos de
los chicos; la radio es una radio pero también un espacio de invitación a juntar lo que insiste en
separarse (desertores y alumnos). La radio es una radio pero también una pregunta sobre cómo
hilvanar voluntades barriales. La radio es una radio pero también una oportunidad para recoger
material de pensamiento sobre los recursos y sensibilidades de los chicos y hacerlos trabajar en
nuevos problemas.
31
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
* Silvia Duschatzky
32
I- Primera Parte
autonomÍa
panelistas
Como principio
Encierra conceptos como: globalización, exclusión, interculturalidad, democracia, ciudadanía,
participación, responsabilidad, descentralización y especialmente está muy vinculada al concep-
to de PODER y su distribución.
También está en relación directa con la elección de las autoridades de la Educación.
José Pedro Varela afirmaba: “Si queréis que una institución languidezca y muera, rodeadla
de silencio, haced que nadie hable de ella ni la recuerde; pero, al contrario, si queréis que las
instituciones populares tengan vida propia, activa y enérgica, haced que el pueblo se ocupe
constantemente de ellas, que sean asunto de las conversaciones diarias y de las preocupaciones
de todos los momentos”.
A través de nuestra historia como personas hemos ido construyendo el sentido de la autonomía.
A partir de que el hombre comienza a establecer relaciones con la realidad, resultante de estar con
ella y en ella, por los actos de creación, recreación y decisión se va dinamizando su mundo. Va
dominando la realidad, humanizándola. Acrecentándola con algo que él mismo crea. Temporali-
zando los espacios geográficos, haciendo cultura.
Hay una pluralidad en sus relaciones con el mundo, en la medida que responde a la amplia
variedad de sus desafíos, en que no se agota en un sólo tipo ya establecido de respuesta.
Esta pluralidad no se da frente a los diferentes desafíos que parten de su contexto sino frente a
un mismo desafío. En el juego constante de sus respuestas se altera en el propio acto de respon-
der. Se organiza. Elige la mejor respuesta. Se prueba. Actúa. Hace todo esto con la certeza de
quien usa una herramienta con la conciencia de quien está ante algo que lo desafía.
35
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
En las relaciones que el hombre establece con el mundo existe una pluralidad dentro de la
propia singularidad y también una nota de criticidad. Porque la captación, tanto de los datos ob-
jetivos de su realidad como los lazos que unen un dato a otro o un hecho a otro, es naturalmente
crítica, por tanto reflexiva y no refleja.
La Educación no puede estar ajena a estos cambios en la relación del hombre con el mundo.
Por lo tanto una educación Democrática requiere de una escuela que también lo sea. Que abra es-
pacios de participación y debates de participación política donde la palabra circule construyendo
significados para la propia imagen y la de los otros como semejantes y diferenciados.
La forma y el concepto de participación será parte de “la forma de hacer escuela”, lo que se-
guramente será un componente clave que acompañe el pensar sobre la AUTONOMÍA DE LOS
CENTROS.
Fortalecer los centros, implica no solo mejorar la gestión , sino también alentar las iniciativas
del colectivo, orientadas y apoyadas por recursos técnicos, junto a una supervisión que posibilite
la coherencia de los proyectos particulares en las lógicas generales, así como la sistematización
de las experiencias.
Este proceso que habilita la reflexión y la crítica es condición necesaria para forjar escuelas
que aprenden, comunidades educativas que avanzan en pertinencia, calidad y relevancia social.
No escuelas que reciben la autonomía como una norma a cumplir, sino como instituciones que
se ganan el derecho a ser autónomas, bajo condiciones emanadas de su propia problemática, de
su quehacer diario, de sus potencialidades y debilidades, de sus logros y fracasos, recorriendo
caminos que han sido pavimentados con las mejores intenciones.
37
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
BIBLIOGRAFÍA
1. Cullen, C. “Crítica de las razones de educar”. Ed. Paidós, Aguilar (1997)
2. Habermás, J. “La lógica de las ciencias sociales”. Ed. Tecnos, Madrid (1990).
3. Fernández, L. M. “Instituciones Educativas”. Paidós- Grupos e Instituciones, Bs. As.
(1994).
4. Davini, C. “Los Maestros del Siglo XXI”. Ed. Miños y D´vila, Bs. As. (1995)
38
Aporte de la ASAMBLEA
TÉCNICO DOCENTE
a los encuentros sobre
autonomía de centros
y extensión del tiempo
pedagógico:
“El tiempo y el espacio
para la escuela del siglo XXI”
En primer lugar los Delegados de las Asambleas Técnico Docentes agradecen la posibilidad
de intervenir en este encuentro con la intención de aportar a un debate que analice las posibles
transformaciones de la escuela, teniendo como fin brindar a todos los niños del país una educa-
ción que garantice su derecho de acceso universal a los bienes de la cultura sin restricciones.
Asimismo lamenta la ausencia casi absoluta de maestros de aula en este ámbito, dado que
considera sus aportes y su compromiso con cualquier decisión para la educación primaria, im-
prescindibles, sin éstos, ninguna política educativa tendrá posibilidades de éxito. Esperamos que
instancias posteriores, subsanen esta carencia constatada hoy.
Entrando ahora en la temática que convoca este encuentro, la Asamblea Técnico Docente del
CEIP, organismo asesor y consultivo del Consejo de Educación Primaria y del CODICEN, rea-
liza el siguiente aporte que proviene de la consideración de estos asuntos en sucesivas ATD
Nacionales y que fueran ratificados por las ATD por escuela de todo el país; por tal motivo no se
emite una opinión personal sino lo expresado mayoritariamente por los maestros del país.
42
¿Cómo construir
la autonomía institucional?
AUTONOMÍA
◊ “Derecho de gobernarse por sus propias leyes” alusión a su origen griego.
◊ “Grado de independencia del centro del poder fundacional”
El equilibrio entre ambas es la clave
“Grado de libertad que tienen las personas que forman parte del centro escolar para actuar y
trabajar en él”.
“Con las palabras todo cuidado es poco, cambian de opinión como las personas”
Saramago:2005
AUTONOMÍA INSTITUCIONAL
yy La facultad para organizar y desarrollar la acción educativa de manera particular y co-
herente con los acuerdos y las directrices explicitadas en el proyecto educativo de cada
institución.
yy En el campo de la administración escolar, se dice que una institución es autónoma cuando
dispone del máximo poder de iniciativa pedagógica o de autogestión.
43
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
La autonomía institucional hace referencia entonces a la capacidad de decidir y ejecutar accio-
nes relativas a la vida institucional.
“(…) Las escuelas que participan más en la toma de decisiones curricular demuestran un
desempeño más alto de sus estudiantes_”
Stooll y Temperley , 2009, pág. 14.
CONSIDERAMOS QUE …
A la autonomía la expresamos en:
yy la identidad de la institución,
yy la toma de decisiones,
yy la estructura organizacional,
yy las estrategias implementadas.
A su vez se ejerce en ámbitos como:
yy el diseño de los contenidos
yy las estrategias didácticas y pedagógicas;
yy la administración de la institución;
yy la gestión de los recursos humanos
yy los servicios ofrecidos por la institución.
yy La organización de espacios y tiempos.
44
La autonomía PEDAGÓGICA:
yy Capacidad de establecer y llevar a cabo soluciones particulares y propias en relación
con la planificación y el desarrollo del currículum y de adoptar estrategias particulares, de
acuerdo con:
◊ las necesidades del centro,
◊ las características del alumnado,
◊ las directrices del proyecto educativo institucional.
yy Respecto a la autonomía en el desarrollo del currículum expresamos:
No basta con decir que el currículum es “abierto y flexible”.
La autonomía no se juega sólo en el diseño sino también en el modo de gestionar el
desarrollo curricular , lo que lleva consigo el ejercicio de la profesionalidad docente. La
escuela debe configurarse con una cultura de investigación y mejora de lo que se hace.
Es hacer del centro un proyecto compartido de educación.
Acuerdos institucionales:
consenso y negociación
yy Proyecto institucional.
yy Proyecto curricular: jerarquización de contenidos disciplinares y didácticos, recortes de
redes disciplinares, secuenciación, estilos de propuestas.
yy Marcos metodológicos de las diferentes áreas de conocimiento.
yy Criterios de evaluación del proyecto curricular e institucional (cualitativo y cuantitativo)
yy Criterios de evaluación del alumno –niño y alumno-practicante: tomando como referente
su punto de partida.
yy Criterios de aceptabilidad en evaluaciones conceptuales Niveles A y B.
yy Criterios de promoción: especialmente a la enseñanza secundaria.
yy Líneas de acción que posibiliten la autonomía del alumno practicante y lo inicien en el
camino de su futura profesión como docente reflexivo y crítico.
Trabajo en redes
46
Analizando la autonomía institucional decimos que:
yy Existe un marco normativo general que regula el currículum escolar y una supervisión que
monitorea ese marco y establece líneas de acción.
yy El estilo de gestión ha permitido que la propuesta educativa de la institución pueda ser
propia y singular. También la aplicación de las herramientas que este modelo propone:
especialmente los proyectos institucional y curricular han favorecido y posibilitado el de-
sarrollo de iniciativas didácticas y de proyectos específicos particulares, según las necesi-
dades y las características del centro (de Práctica e Inclusora de niños Sordos).
yy Es una autonomía reglada o condicionada por el Sistema.
Causas que dificultan este aspecto:
yy La falta de tiempo para desarrollar los procesos de coordinación académica, dado que el
tiempo dedicado a la docencia ocupa la mayor parte de la jornada laboral.
yy Los cambios en el equipo docente de este centro debido a la movilidad del personal anual-
mente (50% en el presente año y de ellos el 40% iniciándose profesionalmente).
yy Carencia de personal especializado para dificultades específicas (Mtro. de Apoyo, Psicó-
logo, Psicomotricista).
La autonomía administrativa:
yy Es la capacidad legal u operativa para contratar servicios y personas, para establecer acuer-
dos y convenios y también, para intervenir en los procesos de adscripción de personas al
equipo de profesionales del centro, en el caso de las instituciones públicas.
yy ¿Tienen los centros autonomía administrativa?
La autonomía financiera:
yy Es la capacidad para administrar libremente los recursos económicos en relación con los
objetivos previstos. Se manifiesta en la posibilidad de elaborar , ejecutar y evaluar, un pre-
supuesto propio, de constituir reservas, de efectuar pagos, de administrar subvenciones y
de generar recursos económicos propios.
yy ¿Tienen los centros autonomía financiera?
Se considera que los centros deberían contar con otros recursos, no contemplados en las parti-
das existentes (que solventaran gastos de papelería, tintas, fotocopias)
Se debería poder gestionar el presupuesto de una manera más flexible y más adecuada a las
necesidades y proyectos.
El generar recursos propios demanda mucho tiempo y esfuerzos que se le restan a otras dimen-
siones institucionales.
Se señala al Proyecto Educativo de Centro como la herramienta imprescindible para ejercer
la autonomía, como un instrumento que ha de ser dinámico, idiosincrático, construido dentro de
47
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
un marco normativo flexible, elaborado de manera participativa y democrática, coherente con
las características del entorno socio-comunitario y comprometido con el cambio, la mejora y la
justicia social.
La autonomía exige márgenes razonables de libertad para actuar, pero también de compromiso
y responsabilidad. Los primeros no son siempre suficientes, dado que plantean problemas de
control; los segundos, a menudo tampoco están garantizados, dado que implican rupturas en la
seguridad que proporciona un marco ya establecido y conocido y desequilibrios en las situacio-
nes acomodaticias.
Se reconoce que el desarrollo de la autonomía escolar es un proceso lento en el cual son
imprescindibles los espacios de reflexión, de debate, y también el intercambio de experiencias
que tienen que ir acompañados de procesos de evaluación, de ajuste y de compensación de las
desigualdades que permitan respetar el principio de equidad.
BIBLIOGRAFÍA
1. ANTÚNEZ, Marcos. Claves para la organización de los centros escolares: hacia una ges-
tión participativa y autónoma. Instituto de Ciencias de la Educación (ICE), Universidad de
Barcelona.
2. BRASLAVSKY, Cecilia. (1996): Acerca de la reconversión del sistema educativo.
3. CONTRERAS DOMINGO, José. La autonomía escolar: una perspectiva crítica. Edicio-
nes Akal.
4. ANTÚNEZ, Serafín. Claves para la organización de centros escolares.
5. BOLÍVAR, A. (2004) La autonomía de centros escolares en España, entre declaraciones
discursivas y prácticas sobrerreguladas. Revista de Educación N°333.
48
ENTRE UTOPÍAS Y
TRANSFORMACIONES
Autonomía en los centros,
¿es posible?
La ampliación del espacio educativo hace necesario una nueva visión de la organización esco-
lar, donde los centros deben ser el escenario en el que la calidad educativa tiene que concretarse
y desarrollarse, así como el lugar donde plantearse los problemas y buscarse las soluciones.
Como lo señala Escudero, J.M “el centro escolar es la unidad básica de cambio”, por tanto el
marco en que debe reflejarse la calidad de la educación y el lugar dónde debe forjarse la mejora
de la misma.
Los centros educativos deben avanzar en su capacidad de toma de decisiones y en la ejecución
autónoma de aquellas acciones que permitan una mejora institucional mediante un proceso con-
sensuado de delegación de atribuciones y de disponibilidad de recursos.
Brindar mayor autonomía en la gestión para la ejecución de soluciones a corto plazo permitirá
a las propias instituciones y a los colectivos docentes desarrollar creativamente estrategias pro-
pias de mejoramiento y de encuentro con la calidad educativa.
El concepto de autonomía es relativamente moderno, definirlo en educación es una tarea com-
pleja, ya que la autonomía de los centros es una cuestión discutida y discutible, delimitar el tér-
mino en los campos educativos que le son propios, obliga a precisar la cuestión desde enfoques
muy diferentes.
Para comenzar el desarrollo del tema autonomía en los centros escolares debemos hacer re-
ferencia al marco jurídico, que sostiene los pilares de nuestra escuela pública. Para ello nos
remitirnos a:
yy La Ley General de Educación Nº18.437
Título I - Cap. III Fines apartado C.
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AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Título II - Cap. VIII - Art. 41.
Título III - Cap. I - Art. 46.
yy Proyecto Plan Nacional de Educación de la ANEP (2010-2030)
yy Orientaciones de políticas educativas del Consejo de educación Inicial y Primaria. Quin-
quenio 2010-2015.
Frente a esta normativa nos realizamos dos preguntas, para las cuales aún no se tienen las
respuestas:
¿Qué cambios estructurales son necesarios para hacer efectiva la autonomía de los
centros?
¿Qué es y cómo es la autonomía de los centros?
Reorganización de tiempos
y espacios pedagógicos
El tiempo y el espacio constituyen recursos, es decir, elementos que utiliza el centro educativo para
lograr sus objetivos. Esto da la posibilidad de ir rompiendo con esquemas rígidos e intentar dar res-
puestas a las complejas necesidades que cuentan las instituciones. La búsqueda de nuevos formatos
escolares ha llevado a la remodelación de tiempos y espacios escolares, para adaptarlos a las necesi-
dades explicitadas por los alumnos, o por los proyectos de centro. Esto lleva a darle una nueva mirada
a los recreos y patios. Algunos centros respondiendo a necesidades inmediatas del alumnado planifi-
can dos recreos, donde se distribuyen los grupos por niveles, necesidades e intereses del alumno.
Esto posibilita en escuelas con espacios reducidos la posibilidad que el grupo y el maestro
organicen sus espacios de recreación.
Una escuela democrática debe democratizar profundamente su espacio. ¿Qué significa esto?
abrirlo a la expresión de sus protagonistas: paneles, murales, juegos pintados en el piso, rincones,
música a la hora del recreo. “La idea de democratizar el uso del espacio, supone ponerlo a la
altura de los alumnos teniendo en cuenta su edad e intereses” (Domenech y Viñas, La organi-
zación del espacio y del tiempo en el centro educativo).
52
El colectivo docente consideró que una actividad interesante para la práctica de estas habilida-
des (que favorecería la transferencia del buen comportamiento a otros espacios públicos), sería
la creación de un espacio recreativo, donde los alumnos tuvieran la oportunidad de participar en
las tareas de implementación.
Coincidentemente, en la esquina de la escuela, existe un predio baldío que se había convertido
en el basural del barrio lo que empañaba la belleza de la escuela.
Es así como comenzó la investigación:
1. Averiguar quién era el dueño del terreno.
2. Encuestar a vecinos para detectar su interés por modificar el barrio y el grado de com-
promiso.
3. Solicitar a las autoridades municipales su participación (significó para los diferentes
actores coordinar entrevista a la Junta local, crear las preguntas y confeccionar el expe-
diente).
4. Realizar gestiones ante SOCAT, con el fin de involucrar a otras organizaciones.En el año
2008, se inició el expediente a nivel municipal.
Este año, la Comunidad de la Escuela Nº 84 concreta su sueño y un poquito más, pues coor-
dinaron acciones con P.U.C. (Proyecto Uruguay Clasifica) y en la “placita” habrán diferentes
tachos para que los mismos vecinos puedan seleccionar la basura y contribuir a la salud del
planeta; además se ha logrado que una vecina le coloque el nombre “Sol nuevo, sol mío”, dando
una hermosa explicación de igualdad y pertenencia.
Estos acciones se vieron enriquecidas con la participación de varias instituciones, pues alum-
nos de enseñanza primaria y media, apoyaron en el enjardinado, pintura de juegos y murales.
Ahora el gran desafío es que los alumnos no sólo cuiden, sino que estimulen a todos los vecinos
a mantener “su” Sol nuevo, sol mío.
“Se puede aceptar… que personas autónomas son aquellas capaces de ajustarse a las normas de
comportamiento de su sociedad, pero que son libres para decidir ajustarse a ellas o no. Esta “auto-
nomía”, como lo afirma Piaget es uno de los fines de la educación.”
Al decir de Reina Reyes: “La educación permite conquistar la autonomía y la libertad en el
hombre, es decir su propia humanidad.”
Para concluir podemos decir que una mayor autonomía de los centros lleva necesariamente a
un aumento de responsabilidades y por tanto la necesaria puesta en marcha de procedimientos
adecuados de evaluación.
“Pensar, autorizarse a pensar, supone autorizarse a cambiar la realidad circundante, a cuestio-
narse aquello que está, a transformar, a incluir modificaciones”… (Fernández, Lidia, 2002).
Una escuela es más autónoma cuanto más pueda contar su historia, y cuanto más pueda vol-
ver a contarla, de acuerdo con los acontecimientos significativos que la marcan. Hoy sabemos
que no existen soluciones fáciles e instantáneas para incrementar la calidad educativa, pero hay
elementos suficientes para impulsar un cambio real, a través de un replanteamiento serio que
permita una articulación cualitativa entre la educación y las estrategias de desarrollo. Existen
muchos caminos a recorrer. Potenciar la autonomía de los centros es apostar a que cada uno de
los responsables de la educación en nuestro país, desde el lugar que le corresponda sean capaces
de pensar, dialogar y trabajar de forma responsable. Sólo así se dará la terna: participación, res-
ponsabilidad y calidad educativa. De esta manera la autonomía en los centros, sí, será posible.
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AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
BIBLIOGRAFÍA
1. Bolívar, Antonio “Los centros educativos como organizaciones que aprenden”.
2. ENIA (2010-2030) “Bases para su implementación”, Montevideo, ENIA.
3. Escudero, M. (1990) “El centro como lugar de cambio educativo.: La perspectiva de la
colaboración”, Barcelona.
4. Gairín, J. (1992) “La organización escolar: contexto y texto de actuación”, Madrid La
Muralla.
5. Giroux, Henry (1991) “Los profesores como intelectuales”, Barcelona, Paidós.
6. Ley de Educación Nº 18.437 - 12/12/2008. Uruguay
7. Orientaciones de políticas educativas del Consejo de Educación Inicial y Primaria. Quin-
quenio 2010-014. Documento I-Setiembre 2010.
8. Reyes, Reina (1972) “El Derecho a Educar y el Derecho a la Educación”, Montevideo:
Ed. Alfa. Santos.
54
Construir y potenciar
la Autonomía desde la
Supervisión Departamental
“Todo trabajo educativo es un trabajo situado. Debe atender las necesidades del desarrollo de
seres concretos, miembros de un grupo humano determinado, en un lugar geográfico y ecológico
sin igual, en un momento histórico preciso, en un ámbito político, social cultural, lingüístico con
características que le son propias. Lo resumo diciendo que la educación está caracterizada por su
historicidad. Así ha sido siempre y así lo seguirá siendo” (Soler, M. - 2003). (2)
55
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
II- El territorio como espacio de aprendizaje
“El territorio se convierte en un libro abierto o en un cuaderno de bitácora que nos permite
penetrar en los lugares donde habitan, se relacionan, trabajan, se realizan y se divierten los seres
humanos: un mundo diverso y contradictorio, lleno de rituales, símbolos, costumbres , memoria ,
sufrimiento y esperanza … Está repleto de lenguajes múltiples, de ruidos naturales y artificiales,
de olores y sabores, de paisajes que van transformándose a lo largo del día, de realidades visibles
y subterráneas, de edificios y viviendas singulares y entrañables, de violencia real y simbólica,
de soledades y encuentros, de sueños y frustraciones, de paseos y rutas que cada cual va incorpo-
rando en su memoria. Un territorio que puede leerse sensorial y cognitivamente… En definitiva
un espacio de espacios de aprendizaje” (Carbonell, J- 2001). (3)
III- El escenario de intervención
“En el escenario de intervención- entendido como el espacio micro social donde ésta se cons-
truye y desarrolla-, se conjugan una serie de componentes que lo forman, lo cargan de sentidos
y significados. Éstos dialogan con las prácticas interactuando en forma constante, generando, en
diferentes aspectos, diversas resignificaciones de dichas prácticas.
En el escenario de intervención, el clima de la puesta en escena está dado por la palabra, el
lenguaje del cuerpo y la significación de cada uno de los componentes de ese espacio. Desde esta
perspectiva, los actores que componen diferentes papeles en la intervención son el factor clave
en la puesta en escena, en tanto construcción del escenario de ésta, como en su desenvolvimiento
esperado, rectificado, a veces también corregido; dentro del guión” (Carballeda, A- 2007). (4)
IV- La autonomía: un término polisémico
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AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
yy Educación Inicial en la Escuela Rural
yy Educación Musical
yy Programa Segundas Lenguas y Lenguas Extranjeras
yy Educación Física
yy Programa Maestro Comunitario
yy Extensión del Tiempo Pedagógico
yy Programa Educativo de Verano
yy Programa de Alimentación Escolar
yy Talleres Ocupacionales en Educación Especial
yy Plan Ceibal
yy Departamento Ceibal- Tecnología Educativa
yy Sistema de Evaluación en línea
yy Programa GURI
Entre otras cosas, las ATD consideran que “los aprendizajes están obstaculizados por diversos
factores: insatisfacción de las necesidades básicas, condiciones ambientales y socioculturales,
falta de maduración y desarrollo psicomotriz, etc.. Si se desea mejorar los aprendizajes deberán
atenderse las causas de las dificultades que son múltiples y difíciles de superar. Las políticas foca-
lizadas tratan de brindar soluciones parciales ante la compleja realidad del fracaso y la repetición
escolar. Algunos Proyectos asumen rasgos tales como: su corta duración, la atención a una pobla-
ción menor, dirigirse sólo a una parte de los centros educativos y el no contar con evaluación”.
“Una nueva propuesta curricular no se agota en el nuevo programa. Lo curricular refiere al mo-
delo de institución escolar que abarca lo sistémico, lo institucional y lo áulico….. Establecer un
cambio curricular significa redefinir la función de la Escuela, la que debe jerarquizar el derecho
a acceder universalmente al conocimiento para democratizarlo”.
Ambos documentos coinciden en la necesidad de apelar al trabajo “con otros” para superar las
situaciones críticas por las que atraviesa la infancia y que repercuten en sus aprendizajes:
“Se debe otorgar prioridad a la coordinación con otros organismos estatales para asegurar a los ni-
ños el derecho a la educación y participación en los diversos tiempos y espacios educativos”. (CEIP)
“Hay variables que escapan al ámbito escolar e inciden en los aprendizajes pero que son pro-
blemas estructurales que dependen de políticas de Estado”. (ATD)
LAS SITUACIONES DE ENSEÑANZA
La práctica reflexiva debe ser definitivamente instalada en las escuelas, para que los colec-
tivos docentes logren “desnaturalizar lo naturalizado”, lo que “conlleva tiempos de compartir,
discutir con los otros, a partir de lo diverso” (ATD). Para que esto suceda es necesario: a) que
el CEIP continúe generando los espacios remunerados para la realización de salas docentes y
b) que los docentes se apropien de esos espacios, creciendo en profesionalidad, autonomía y
compromiso, asumiendo riesgos y desarrollando competencias colectivas.
“El principal problema no es la ausencia de innovación en las escuelas, sino -la proyectitis- la
presencia de demasiados proyectos inconexos, episódicos, fragmentados y adornados de forma
superflua que no pueden ser cumplidos en los tiempos actuales”. (CEIP)
“Para hacer cambios en la cultura profesional se debe tener en cuenta que el individuo aprende
en colectivo y en forma cooperativa, el contexto escolar sirve como medio de aprendizaje y de
formación permanente a través de la investigación en acción, vinculando constantemente la teo-
ría y la práctica a sus necesidades profesionales. La educación hoy exige formar comunidades
de conocimiento…”. (ATD)
“En la enseñanza, la práctica reflexiva, sin ser permanente, no podría limitarse a la resolución
de crisis, problemas o dilemas peliagudos. Es mejor imaginarla como un funcionamiento estable,
necesario en velocidad de crucero y vital en caso de turbulencias…hay que enclavar la práctica
reflexiva en una base mínima de competencias profesionales…” (Perrenoud, P- 2004). (8)
DOS- SUPERAR LA FRAGMENTACIÓN
Y LA SATURACIÓN DE ACCIONES
En el momento actual las Jurisdicciones Departamentales (CEIP) cuentan con apoyos que se
traducen en recursos humanos con diversas funciones y especialidades: maestros comunitarios,
maestros de apoyo ceibal, maestros dinamizadores del Plan Ceibal, funcionarios del Centro de
Tecnología Educativa, maestros con extensión horaria, psicólogos, asistentes sociales, coordina-
dor de Educación Física, profesores de idiomas, profesores especiales, maestros de apoyo, etc.
Algunos de ellos han ingresado en forma reciente al organismo y responden a Planes y Progra-
mas que funcionan en forma centralizada.
En los departamentos del interior del país, a estos equipos, se suman el arquitecto y el aboga-
do residente, la nutricionista, el maestro coordinador del Departamento de Educación Rural, la
maestra Educadora para la Salud, etc..
La gestión participativa genera, por sí misma, comisiones descentralizadas y varias comisiones
de trabajo, creadas para abordar múltiples temáticas. La participación implica trabajar en redes,
lo que deriva en la integración de otras comisiones.
60
Esta nueva realidad es muy favorable, ya que, por un lado, ha sumado más gente a la tarea educati-
va, con diversidad de formaciones y, por otro lado, apuesta a la participación de todos los actores.
Sin embargo, es posible señalar algunos riesgos:
◊ la integración de diversas comisiones por parte de las mismas personas, produce desgaste
y atenta contra la operatividad de la tarea
◊ la multiplicidad de programas y proyectos centralizados, con anclaje en territorio en forma
fragmentada, se vuelven inoperantes y, en ocasiones, producen saturación
◊ los proyectos y programas centralizados no poseen, en general, estructura propia, lo que
desencadena, al menos, dos efectos: a) su aspiración permanente a generar una estructura
propia y especializada, proyectando el aumento del presupuesto y el engrosamiento del
organigrama b) su funcionamiento superpuesto basado en la estructura de la jurisdicción
departamental la que fue generada para responder a situaciones más simples y no ha sido,
sustancialmente, reformulada.
◊ la respuesta solicitada por cada uno de los encargados de los proyectos y/o programas a
los responsables de las jurisdicciones departamentales, en lugar de favorecer la autonomía,
producen un funcionamiento que responde a “heteronomías varias” (9), provocando la
dispersión y la ineficiencia en la gestión.
Es necesario destacar la proyección planteada por el CEIP (5) de instalar un programa de
“Atención Prioritaria en Entornos con Dificultades Estructurales Relativas” (APRENDER) me-
diante el cual “se pretende aunar diversas acciones que se vienen ejecutando: Programa de Maes-
tro Comunitario, Segundas Lenguas, Educación Física, Educación Artística, Equipos Multidis-
ciplinarios, Programa Escuelas Disfrutables, Alimentación Escolar y Escuelas de Verano, entre
otros, como estrategia de consolidación de las mismas, generando una intervención específica
que permita revertir las situaciones particulares y contextuales, tendientes a afianzar la forma-
ción integral del educando”.
La coordinación de acciones en los niveles de macro y meso gestión repercutirán favorablemente en
la micro gestión (territorios y escenarios) con un mayor impacto sobre las problemáticas tratadas.
TRES- DIGNIFICAR LA PROFESIÓN DOCENTE
“El maestro de clase debe ser priorizado como agente directo del proceso educativo, un inte-
lectual transformador, en función de un modelo democrático de gestión profesional”. (ATD)
La ATD plantea la necesidad de “revertir la falta de maestros con múltiples medidas”, entre las
que señala el salario, las condiciones de trabajo y la desvalorización social. “ Nos encontramos
ante un magisterio desvalorizado, acusado de insolidario y responsabilizado injustamente de
muchos de los males sociales que no provoca pero que sufre en carne propia : pobreza, condicio-
nes de trabajo precarias, condiciones sociales que llegan a la escuela a través de los alumnos y
muchas veces obstaculizan el trabajo provocando la desvalorización social de nuestra tarea.”
La falta de maestros es un tema actualmente acuciante en territorio. El CEIP, que no hace
mención al tema en su documento (5), incluye en el mismo el Oficio Nº 9/10 dirigido al Consejo
Directivo Central de la Educación (CODICEN), con fecha 17 de agosto de 2010, referido “al
tema salarial y al tratamiento en general de las asignaciones presupuestales del rubro 0”.
Ambos documentos se refieren a la reforma de la Formación Docente, tema estrechamente
ligado al futuro de nuestra profesión.
Desde mi punto de vista, resultaría urgente que los psicólogos, los sociólogos, los especialistas
y los licenciados que rodean la educación se ocupen (y no sólo se pre-ocupen) de estudiar los
factores que están provocando la huída de la profesión docente, proponiendo y gestionando las
soluciones al respecto.
61
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
CUATRO- REDEFINIR LA SUPERVISIÓN
“El rol del Maestro Inspector, debe redefinirse desde las nuevas formas de pensar la escuela…,
participación no externa sino coparticipativa y en acuerdo y respeto a la cultura institucional…
desplazando modelos que aún persisten, de control y fiscalización”. (ATD)
Desde mi punto de vista, los supervisores están respondiendo a dos modelos de supervisión
al mismo tiempo, lo que les genera una sensación de ineficiencia. Es necesario superar el viejo
modelo basado en el control, la jerarquía y la fiscalización (que goza de buena salud) y replan-
tear, de una vez por todas, la función supervisora. Desde mi punto de vista existen dos líneas de
trabajo que requieren del control centralizado, marcado incluso por la ley: la rendición de los di-
neros públicos y el respeto por el cumplimiento de los derechos del niño. El resto de las acciones
docentes pueden realizarse con autonomía, y con el acompañamiento activo del supervisor.
La redefinición de la función supervisora no puede quedar sujeta a los impulsos personales.
Deben revisarse y reformularse las reglamentaciones referidas al tema, desechando todo lo que
responda al viejo modelo para afianzar el estilo de supervisión cooperativa y democrática. Se
deben considerar las nuevas tareas y modalidades de intervención que, en los últimos tiempos, la
dinámica de los hechos ha incorporado a la función.
“Si se piensa que el control es una función propia de un determinado cargo, llámese este como se
quiera, sólo él tendrá capacidad para controlar el nivel de consecución de los objetivos, de detectar
las disfunciones producidas, y en consecuencia, tomar las decisiones adecuadas para su corrección;
la participación y gestión democrática quedará reducida entonces a algo accidental, periférico, que
no afecta al núcleo esencial y fundamental de la vida de la organización. Una nueva definición de
control deberá… superar el reduccionismo que lo limita a un determinado cargo…
En la misma definición de la palabra supervisión (super-videre / ver desde arriba)… se en-
cuentra el riesgo de ilusión controladora, de la ilusión que puede tener la persona responsable de
la supervisión y del control de gozar de la auténtica, y en ocasiones, única perspectiva posible,
sin que tengan cabida otras miradas o la corresponsabilidad de las miradas, la mirada colectiva
e interna que desarrolla la observación de toda la comunidad; de ahí a degeneraciones de la pro-
pia supervisión o a prácticas de control que más cabría denominar de fiscalización, sólo hay un
paso…” (UNED- 2007). (8)
P R O F E S I O N A L I D A D
V I N C U L O
E T I C A
I N T E R A C C I O N
G E S T I O N
E M P O D E R A R
C O M P R O M I S O
R E S P O N S A B I L I D A D
D I A L O G O
63
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
BIBLIOGRAFÍA, NOTAS Y CITAS TEXTUALES
(1) República Oriental del Uruguay- Ley General de Educación Nº 18 437 – 12 de diciembre
de 2008.
(2) SOLER ROCA, Miguel (2003) “Reflexiones generales sobre la educación y sus tensio-
nes” - Fondo Editorial Queduca - Montevideo.
(3) CARBONELL, Jaume (2001) “La aventura de innovar” Ediciones Morata - Madrid.
(4) CARBALLEDA, Alfredo J. (2007) “Escuchar las prácticas. la supervisión como proce-
so de análisis de la intervención social” - Espacio Editorial - Buenos Aires.
(5) “Orientaciones de políticas educativas del Consejo de Educación Inicial y Primaria”
Quinquenio 2010-2014- Documento I- Setiembre 2010.
(6) “Informes y resoluciones de la Asamblea Técnico Docente Ordinaria” - Junio 2010
Montevideo- (y Anexos).
(7) La selección de fragmentos de ambos documentos (CEIP y ATD) y su interpretación es
de índole personal por lo que asumo de antemano la responsabilidad ante la subjetivi-
dad de la misma.
(8) PERRENOUD, Philippe (2004) “Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de ense-
ñar. Profesionalización y razón pedagógica” Barcelona- Graó.
(9) Con el término “heteronomías varias” me refiero a la situación que se genera cuando
los responsables de una gran diversidad de planes, proyectos y programas requieren
para su funcionamiento de una única estructura (la jurisdicción departamental y su
equipo de Inspectores) en la que depositan, generalmente, la operatividad de las accio-
nes que tienen implementadas.
(10) Parafraseando al CEIP, que en la pág. 97 de su documento utiliza el término “pro-
yectitis”, el uso “inconexo, episódico, fragmentado y adornado de forma superflua” de
muchas planillas, podría denominase “planillitis”.
(11) UNED- Universidad Española de Educación a Distancia (2007) Materiales de estudio/
Curso: Supervisión Educativa.
(12) BLEJMAR, Bernardo (2005) “Gestionar es hacer que las cosas sucedan”- Ediciones
Novedades Educativas- B. Aires.
64
Fortalecimiento de los
agrupamientos rurales
FUNDAMENTACIÓN:
FORMACIÓN PROFESIONAL
yy La educación es una profesión compleja que requiere un aprendizaje permanente. El de-
sarrollo profesional supone una intervención en la vida profesional de los docentes impul-
sando su autoformación.
yy Se puede mejorar el aprendizaje de los alumnos, actuando sobre las conductas docentes,
organizativas y de dirección.
Los cambios en los centros educativos deberán considerar no cuánto y cómo aprenden los docen-
tes a título individual, sino cuánto y cómo lo hacen como grupo, desarrollando la competencia colec-
tiva, es decir, la capacidad de actuar de modo ajustado a las nuevas necesidades. (Campo, 1999).
AUTONOMÍA INSTITUCIONAL
De la Inspección Dptal.
yy Revalorización del rol del Supervisor:
yy Asesorar – impulsar
yy Intervención potente
yy Promoción de cambios e innovaciones
De las Escuelas:
yy AGRUPAMIENTOS RURALES
65
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
INTERROGANTES
¿En los docentes rurales se detectan grandes discrepancias entre la teoría manifiesta y las
teorías en uso?
¿Se impacta realmente en los docentes con jornadas aisladas y poco frecuentes?
¿Qué necesidades manifiestan estos docentes en particular?
yy ¿Comparten el conocimiento cultural de las comunidades en las que trabajan?
PROBLEMA
yy El aislamiento de los directores rurales, la universalización de E. Inicial y la incorporación
de un nuevo programa escolar que tiene una fuerte carga disciplinar, provocan incertidum-
bre y prácticas de enseñanza desajustadas respecto al marco teórico, impactando desfavo-
rablemente en los aprendizajes de los alumnos.
ESCUELAS RURALES
TIPOS
ALUMNADO
AGRUPAMIENTO
Conjunto de centros docentes de cercana ubicación geográfica que trabajan en forma colabo-
rativa compartiendo proyectos que impactan en el alumnado y que involucran el relacionamiento
sostenido con la comunidad educativa.
ZONA CENTRO
AGRUPAMIENTOS
Colonia Norte
Haciendo Caminos
Confraternidad
Reunidos para Expandirnos (30 escuelas)
66
ZONA OESTE
AGRUPAMIENTOS:
Despertar
Raíces Rurales
El Colmenar
Caminando (26 escuelas)
ZONA ESTE
AGRUPAMIENTOS:
Colonia Española
PIER
TCyR
Del Colla (23 escuelas)
OBJETIVOS GENERALES
yy Desarrollar una supervisión focalizada en el área rural atendiendo a la formación docente,
la investigación educativa y la extensión.
yy Promover redes que permitan abordajes colaborativos, participativos: intra e interinstitu-
cionales, interáreas y transdisciplinares.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
yy Actualizar a los docentes de los agrupamientos para un abordaje holístico del nuevo pro-
grama escolar.
67
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
yy Optimizar el uso de técnicas variadas de supervisión que permitan una interacción fluida
entre los diferentes actores de las escuelas y de la Inspección Departamental.
yy Asesorar y orientar a docentes en el área de educación inicial en el aula multigrado.
yy Impulsar el trabajo cooperativo de los agrupamientos rurales del departamento.
yy Integrar los nuevos y variados recursos humanos de la Inspección Departamental de Co-
lonia al proyecto.
68
Calendario –Fortalecimiento de los
Agrupamientos Rurales- Ejemplo
ACCIONES:
yy Reflexión conjunta del acuerdo de inspectores con los recursos humanos existentes, sobre
las temáticas a abordar.
yy Programación de jornadas sistemáticas, semanales, de reunión con los docentes de los
agrupamientos en cinco sedes.
yy Detección de técnicos que puedan integrarse a la propuesta.
yy Coordinación semanal con los recursos humanos involucrados.
yy Encuentros zonales con integrantes de Comisiones de Fomento y Consejos de Participación
yy Desarrollo de los proyectos Colonia Integra (I. M. C.), Seguridad vial, Sembrando educa-
ción cosechando salud. Uso educativo de las laptops XO.
yy Presentación de espectáculo cultural: CEIBAL canta (espectáculo con José Carbajal-El Saba-
lero) y presentación artística (danzas) a cargo de las escuelas, en teatros del departamento.
69
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
yy Selección de experiencias valiosas institucionales a compartir.
yy Libro Foro: “ Análisis del Discurso” de Mª Martínez
yy Elaboración de un boletín que integre las propuestas presentadas. ( Soporte papel y digital).
yy Evaluación final con los docentes y auto evaluación de los implicados.
RECURSOS
yy Cuerpo Inspectivo Departamental.
yy Personal docente de inspección: Dinamizadoras, CAPDER, Nutricionista, Educadoras para
la Salud, Coordinadora de E. Física, Encargada de Tecnología e integrantes del Grupo Refe-
rente de Convivencia Escolar y de sexualidad.
yy Profesores de Formación docente.
yy Directores, maestros y practicantes de los agrupamientos.
yy Comunidad educativa escolar.
EVALUACIÓN
yy Diseño de un formulario de evaluación que contemple lo abordado, la metodología, los
recursos empleados, su transposición al aula.
yy Autoevaluación sobre el impacto de la tarea realizada.
yy Evaluación general abierta para recoger opiniones generales.
yy Proyecciones 2011.
BIBLIOGRAFÍA
1. Programa de Educación Inicial y Primaria, 2008.
2. Onetto, Fernando. “Climas Educativos y pronósticos de violencia” Noveduc, Argentina, 2004.
3. Cullén, Carlos. “Autonomía moral, participación democrática y cuidado del otro.”
4. Itzcovich, Horacio. “La matemática escolar”, 2008.
5. Llinares, Salvador y Sánchez, Mª Victoria. “Matemáticas, Cultura y Aprendizaje.”
6. Collado, I. y García, Madruga. “Comprensión de textos expositivos en escolares.”
Revista Infancia y Aprendizaje. Madrid, 1997.
7. Martínez, Ma. Cristina. “Análisis del discurso y practicas pedagógicas”, 2001.
8. Unesco. Adaptación de MATERIALES PEDAGÓGICOS para la enseñanza de las Cien-
cias y la Tecnología en áreas rurales. 1987.
9. González, Wernstein. “La enseñanza de la matemática en el Jardín de Infantes”, 2007.
10. Panizza, Mabel (Comp) “Enseñar matemática en el nivel inicial y el Primer ciclo del EGB.
Análisis y Propuestas”. Ed. Paidós.
11. Reyzábal, Mª Victoria. “Didáctica de la Lengua en la Educación Infantil”, 2001.
12. Kaufman, Ana Mª. “Leer y Escribir el día a día en las aulas”. Aique, 2009.
13. UNESCO. “ CEIBAL en la Sociedad del Siglo XXI.”
14. Morín, E. “Los 7 saberes necesarios para la educación del futuro.”
15. Tutoriales electrónicos elaborados por el Plan CEIBAL. (ceibal.edu.uy) (rapceibal.blogspot.com).
16. Benejam, Pilar. “Las ciencias sociales: concepciones y procedimientos”, 2002.
70
Hilvanando
Autonomía
Este trabajo da cuenta de un desafío, más que de evidencias que se visualizarían a la interna de
las instituciones educativas y por tanto de un escenario posible a recorrer en la transformación
de la educación como derecho de todos. Tal vez, esta certeza de estar reinaugurando una Nueva
Educación, nos permite usar la palabra “hilvanar” como amparo de las ideas expresadas, ya que
en su acepción rescatamos la polisemia de sentido:
Hilvanar: Enlazar o coordinar ideas, frases o palabras//Trazar, proyectar o preparar una cosa
con precipitación.
71
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Desde un marco de sociedad democrática entendemos la autonomía:
Autonomía Enmarcada
en la Educación como
sistema
Entendida desde la
construcción de marcos yy Centrada en organiza-
Abordada desde la ción escolar.
gestión curricular legales:Ley General de
Educación yy Desarrollo profesional
Texto Curricular
El planteo pone énfasis en una reflexión que es compartida por todo el Cuerpo Inspectivo de
Cerro Largo. Entendemos que el concepto de autonomía al que refiere la Ley se proyecta en un
lapso que dará la oportunidad de borradores de ensayo, de piezas en construcción, desconstruc-
ción, “remapeos”, lugares de incertidumbres, saberes construídos más que en las certezas, en la
incompletud de los educadores uruguayos.
Desde ese lugar sostenemos que la autonomía es aún una forma muy incipiente que no logra
permear el fondo, por eso más que indicadores para observar sus evidencias en la cultura de las
escuelas, planteamos algunos hilos conductores que podrían visualizarse dentro del tejido.
Entonces, no es para nada obvio que se trate de una elección racional. Por el contrario, se trata
de un prolongado proceso, doloroso, pero también gratificante, que permite encontrarnos con
nosotros mismos.
En tal sentido es un prolongado proceso de autoformación que nos permite quitar nuestras propias
máscaras, aquellas que no nos dejan ser ni pensar por nosotros mismos. Máscaras que encubren la
compulsión a la repetición, la reaparición de lo mismo, la reducción de la diferencia a lo idéntico.
Como nos lo recuerda Gilles Deleuze: “la autonomía supone, pues, un proceso de autoanálisis
y una búsqueda prolongada y conflictiva sustentada en el reconocimiento del otro y en el auto-
reconocimiento, así como en la recuperación del valor de la dignidad.
Desde esta óptica, planteamos perspectivas a tener en cuenta.
Esta trama la identificamos atendiendo a tres dimensiones:
DIMENSIÓN ACADÉMICA
¿Cómo encarar la formación de individuos autónomos y no subordinados?
1) A nivel institución.
2) A nivel sujetos.
yy Focalizar la mirada en el saber; saber que construye ciudadanía. Instalar asambleas desde
todos los niveles de participación (docentes, padres y alumnos) para acordar cuáles son
los conocimientos válidos para la construcción de ciudadanía. ¿Alumnos productores o
consumidores de software?
yy Combatir el accionar rutinizado: inventar nuevas preguntas para viejas respuestas.
yy Desde una perspectiva crítica: observar y habilitar tiempos y espacios para el pensamien-
to divergente (inclusión de las TIC, buenas bibliotecas para todos los agentes: docentes,
alumnos y padres).
yy Enseñar bien y enseñar a todos: la educación como práctica social. (Fundamentos políticos
educativos: Programa Escolar 2008).
72
yy Mantener una actitud de aprendizaje permanente y constante. (Escuelas que aprenden)
yy Participación real en los diferentes ámbitos de los colectivos docentes.
yy Elaboración de un discurso propio desde el marco legal curricular.
yy Circulación y transparencia de la comunicación.
yy Información: ¿Qué información circula en la Institución Educativa?
¿Cómo se obtiene? ¿Cómo se brinda?
¿Cuándo se da qué información? ¿De quién se obtiene? ¿Para qué se necesita?
yy Promover, animar, colaborar y socializar lo aprendido.
yy Pensar estructuras organizativas que privilegien el trabajo colaborativo en todos los niveles.
yy Observar el grado de flexibilidad de la propuesta curricular a través de la interdisciplinariedad.
yy Mirar los marcos conceptuales para formar un educando íntegro.
yy Pensar la escuela como unidad de planificación – acción. Evaluación. Cambio y formación.
yy Atender a la trayectoria académica de los docentes para gestionar la enseñanza.
yy Grado de propuesta atendiendo a: transferencia de lo aprendido. Efecto organizacional y
administrativo
yy Gestión de la profesionalización docente desde la autoimagen-autobiografía y representa-
ciones que se hacen los maestros de la comunidad educativa.
yy Espacios y tiempos para la reflexión docente. Narrativas académicas, actas como verda-
deros registros de gestión del conocimiento que circula en la institución. Metarrelatos,
narrativa pedagógica; sistematicidad de producción.
yy Lugar de la investigación en la escuela. ¿Cómo aprenden los que enseñan?
yy Capacidad de gestionar el cambio.
yy Niveles de participación de los docentes en otros ámbitos que no sean los estrictamente
escolares.
yy Institución que habilita el disenso y el conflicto. Mediación del mismo.
yy Qué normas se habilitan para la toma de decisión profesional.
yy Grado de confianza y habilitación de discrepancias y propuestas.
yy Verbalizar los miedos y trabajar desde ambientes de bajo riesgo.
yy Autoevaluación con diferentes formatos y desde diferentes niveles de participación. Marco
legal vigente.
yy Profesionalización docente. Apostar a la mejora profesional docente supera obstáculos y
promueve el cambio.
Bibliografía
1. ANEP,CODICEN, República Oriental del Uruguay. Orientación de políticas educativas
del Consejo de Educación Inicial y Primaria. Documento I-Setiembre 2010.
2. De Sousa Santos, Boaventura (2006): “La Sociología de las Ausencias y la Sociología
de las Emergencias: para una ecología de saberes”.
3. Freire, Paulo (1990): “El proceso de alfabetización política” en P. Freire: La naturaleza
política de la Educación, Cultura, poder y liberación. Barcelona: Ed. Paidós. Colección Te-
mas de Educación.
4. Freire, Paulo (2002): “Pedagogía de la Autonomía”. Saberes necesarios para la práctica
educativa. Siglo veintiuno editores. Argentina.
5. Rebellato, José Luis (2008): “Ética de la Liberación”. Textos inéditos “in memorian”
Ed. Nordan comunidad.
6. Ferry, Gilles (2008): “Pedagogía de la Formación” Serie Los Documentos. Ed.Novedades
Educativas.Universidad de Buenos Aires.
7. Giroux, Henry A. (1995): “La pedagogía de frontera en la era del Posmodernismo”.
8. ANEP Programa de Educación Inicial y Primaria. Montevideo 2008.
74
II- Segunda Parte
tiempo y espacio
pedagógicoS
conferencistas
Gustavo De Armas*
Introducción
La extensión del tiempo pedagógico en la enseñanza primaria y media representa desde hace
varias décadas uno de los ejes principales del debate educativo. En este sentido, corresponde
recordar que la inquietud por la extensión del tiempo efectivamente destinado a la enseñanza ya
estaba presente en el primer gran diagnóstico sobre la educación uruguaya: el estudio realizado
por el Sector Educación de la Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico (CIDE) a co-
mienzos de los años sesenta del siglo pasado.
Desde ese entonces, y aun antes, los actores de la educación (docentes, técnicos y autoridades)
han venido señalando la necesidad de extender el tiempo pedagógico, ensayando para alcanzar
tal objetivo diversas estrategias, entre otras: la implantación de la enseñanza de “tiempo comple-
to”, la extensión del calendario lectivo, la maximización de la jornada escolar y el desarrollo de
dispositivos fuera del espacio curricular.
Esta preocupación no constituye un rasgo exclusivo del Uruguay; en realidad, desde hace al
menos dos décadas los sistemas educativos de la región vienen trabajando en esta dirección. De-
bemos recordar que la expansión de la enseñanza primaria se realizó en la mayoría de los países
de la región aprovechando al máximo la infraestructura disponible, es decir sin la correspon-
diente ampliación del número de edificios: en buen romance, esto significa que en el edificio en
el que otrora funcionaba una sola escuela o un solo liceo, pasaron a funcionar, respectivamente,
* Especialista en Política Social de UNICEF – Uruguay. Las opiniones vertidas por el autor en este
trabajo no reflejan necesariamente la posición de la institución a la que pertenece.
77
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
dos centros educativos. En esta dirección, se señala en un documento del Instituto Internacional
de Planeamiento de la Educación de UNESCO (IIPE-Buenos Aires 2004: 2): “Avanzar en la
extensión horaria de la jornada escolar (supone) quebrar la tendencia dominante de los años 60
y 70 cuando… se promovió que en un mismo edificio funcionaran escuelas en dos turnos
–jornadas simples– para tener más cantidad de alumnos en las aulas.”
En el contexto de las reformas educativas que los países de la región han venido desarrollando
en las últimas décadas aparece la extensión del tiempo pedagógico como medio para generar
mejores condiciones para el aprendizaje, reconociendo que no es la única variable que determina
la calidad de los resultados, pero sí uno de los factores más poderosos para cumplir con este
propósito.
78
2. Tiempo pedagógico: Uruguay en perspectiva comparada
La educación primaria pública en las áreas urbanas (cuya matrícula representa aproximada-
mente el 84% de la matrícula total en este nivel educativo y en estas áreas geográficas) brinda
anualmente 788 horas de clase a los alumnos, promediando los valores estimables en cada una de
las distintas modalidades que alberga.1 Esta estimación comprende a las denominadas “escuelas
comunes”, “escuelas de contexto socio-cultural crítico” (CSCC), “escuelas de práctica” y “es-
cuelas de tiempo completo” (ETC). Un alumno que asistió durante 2009 a la educación primaria
pública en Uruguay, en las localidades urbanas, recibió teóricamente el equivalente al 83% de
horas que brindan en este nivel educativo los países de la OCDE (Gráfico 1). En consecuencia,
pese al incremento del tiempo pedagógico que la educación primaria pública uruguaya experi-
mentó en los últimos años el país se encuentra aún muy lejos de los países más desarrollados.
Gráfico 1
Horas cronológicas por año lectivo en educación primaria o
básica en las distintas regiones del mundo (ordenadas por
ingreso per cápita) y en Uruguay (*).
Fuente: para los países de la OCDE, Martinic, S., et.al. (2008); para las regiones del mundo ordenadas por
ingreso per cápita, según metodología del Banco Mundial, los datos provienen de PREAL (2002); para Uruguay,
elaboración propia en base a información sobre matrícula de 2009 del CEIP (2010) y MEF (2010: 80).
Nota (*): escuelas públicas urbanas, excluyendo escuelas especiales y JICI.
1
Incluyendo las horas destinadas al recreo y sin considerar las horas perdidas por inasistencia del propio
alumno o por otros motivos ajenos al mismo.
79
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
La expansión del tiempo pedagógico (entre otras vías mediante la extensión de la jornada esco-
lar y la optimización del tiempo en el centro educativo) debe ser considerada también como una
contribución decisiva para el incremento del capital educativo de la población. En este sentido,
comparar a Uruguay con los países de la región y los países más desarrollados puede resultar de
suma utilidad. Como se puede apreciar en el Gráfico 2, las personas de 25 o más años de edad
de los países de “Muy Alto Desarrollo Humano” tienen en promedio 11.3 años de escolaridad
formal (prácticamente el equivalente a la escolaridad pre terciaria en Uruguay). En Uruguay el
promedio de años de escolaridad entre las personas de este grupo de edad es significativamente
menor: 8.4 años.
Gráfico2
Promedio de “Años de Escolarización” (*) en las distintas regiones
del mundo (ordenadas por el Índice de Desarrollo Humano),
América Latina y el Caribe, Argentina, Chile y Uruguay.
Fuente: UNDP (2010): Human Development Report 2010. The real Wealth of Nations: Pathways of Human
Development, UNDP, New York, 143-146.
Notas: (*) Promedio entre personas de 25 o más años de edad.
Considerando que los alumnos uruguayos permanecen menos tiempo dentro del sistema edu-
cativo que sus pares de los países más desarrollados, y que el total de horas recibidas durante un
año lectivo en Uruguay es menor al promedio que se registra entre los países más desarrollados
(Gráfico 1), el tiempo pedagógico que reciben los primeros a lo largo de su trayectoria educativa
es significativamente inferior al que reciben los segundos. Las personas de 25 o más años de
edad en los países de “Muy Alto Desarrollo Humano” han recibido a lo largo de su vida educa-
tiva un 61% más de horas de enseñanza que sus pares de Uruguay: aproximadamente, 10.700
contra 6.600 horas.
Como se desprende de los datos presentados, la extensión del tiempo pedagógico representa
una estrategia complementaria al incremento del número de años de escolarización (mediante la
prevención de los procesos de abandono o desvinculación y la promoción de la permanencia y
80
el progreso dentro del sistema educativo) para acrecentar el capital educativo de los ciudadanos.
Desde luego, y como ya se señaló, no se trata de promover la extensión de un tiempo de simple
“permanencia” dentro del sistema educativo; la extensión del tiempo pedagógico y la ampliación
de los años de escolaridad obligatoria persiguen el logro de mejores condiciones para el desarro-
llo de las capacidades y los talentos de los niños y adolescentes, que se supone debe ser uno de
los objetivos principales –cuando no el más importante– de la educación.
Gráfico 3
Tasa de repetición en Escuelas de Tiempo Completo en Uruguay.
Serie 1993-2009. En porcentajes.
Fuente: ANEP, División de Investigación, Evaluación y Estadística a partir de información del Departa-
mento de Estadística Educativa del Consejo de Educación Inicial y Primaria.
Las evaluaciones realizadas hasta el momento sobre los impactos del PMC muestran que este progra-
ma contribuye a incrementar la promoción escolar: de 74.4% en 2005 a 82.2% en 2009 (Gráfico 4).
81
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Gráfico 4
Tasas de promoción en los alumnos de escuelas públicas
participantes en el Programa Maestros Comunitarios.
Serie 2005-2009.
Gráfico 5
“Asistencia insuficiente” (*) en Educación Inicial y en Educación
Primaria en escuelas públicas de Uruguay. Año 2009. En
porcentajes.
Estos bajos niveles de asistencia en la educación inicial implican una reducción significativa
del tiempo pedagógico que efectivamente reciben los niños y, por tanto, cuestionan el logro de la
universalización del acceso a la enseñanza en este nivel.
Por otra parte, cuando se examina la evolución en los últimos años de la asistencia insuficiente
se corrobora una tendencia al incremento, tendencia que merece una especial consideración pese
a la escasa magnitud que ha tenido hasta el momento (Gráfico 6). Asimismo, en los últimos años
se advierte una tendencia a la reducción del total de días que los niños asistieron a clase durante
el año lectivo (Gráfico 7). En los hechos, durante 2009 los niños asistieron a clase, en promedio,
155 días, lo que representa el 86% de las jornadas previstas en el calendario escolar.
2
Aproximadamente, uno de cada tres niños que asisten a la educación inicial, sumando los subsistemas de
educación pública y privada.
83
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Gráfico 6
“Asistencia insuficiente” (*) en Educación Primaria Común (1° a 6°
grado) en escuelas públicas de Uruguay. Serie 1992-2009.
En porcentajes.
Gráfico 7
Promedio estimado de días asistidos durante el año escolar de 1º
a 6º grado en escuelas públicas de Uruguay.
Expandir el tiempo pedagógico que los niños y adolescentes reciben en su pasaje por las ins-
tituciones educativas supone avanzar en el logro de tres objetivos: (a) la extensión de la escola-
ridad obligatoria; (b) la ampliación del tiempo dedicado a los “procesos de aprendizaje” (CEIP
2010: 28); (c) la reducción de la asistencia insuficiente. Avanzar en los dos primeros objetivos
desconociendo o subestimando la relevancia del tercero podría conducirnos a resultados insatis-
factorias, al tiempo que implicaría un inaceptable desperdicio de recursos públicos e hipotecar
las chances u oportunidades de muchos niños.
84
5. Conclusiones: líneas de política orientadas a la extensión del
tiempo pedagógico para el período 2010-2014
Como se señaló al comienzo de este trabajo, la extensión del tiempo pedagógico representa
en el presente una de las estrategias más potentes en dirección a lograr mejores resultados edu-
cativos. Por cierto, esta estrategia no logrará por sí sola una mejora significativa de los resul-
tados, pero sí constituye una de las condiciones necesarias para alcanzar este objetivo. En tal
sentido, y como hemos intentado mostrar en las páginas precedentes, la comparación interna-
cional nos muestra con claridad que los países que han logrado mejores resultados en materia
educativa son los que han apostado a la extensión de las jornadas escolares y a la ampliación
de la escolaridad (lo cual supone normalmente un fuerte compromiso con la expansión de la
inversión en educación).
Como se desprende de la información analizada, Uruguay se encuentra lejos de los países más
desarrollados con relación al número total de horas que los niños y adolescentes reciben en la
educación. Asimismo, el promedio de años de escolaridad aprobados que presenta el país es cla-
ramente inferior al que se observa en los países más desarrollados. En este marco, la expansión
del número total de horas por año lectivo que se producirá entre 2010 y 2014 en la educación
primaria pública, como resultado de las políticas y medidas previstas en el presupuesto quinque-
nal (en particular, el significativo aumento del número de ETC), permitirá reducir esa brecha que
separa al país de los países más desarrollados.
Finalmente, los datos examinados en este trabajo resultan elocuentes respecto a la necesidad
de reducir rápidamente los altos índices de “asistencia insuficiente” que se registran en los sub-
sistemas de educación inicial y de educación primaria dependientes del CEIP (particularmente
en el primero), como condición para lograr, efectivamente, la extensión del tiempo pedagó-
gico. En esta dirección, las líneas de política que el CEIP ha definido para los próximos años
se orientan, a nuestro juicio, en la dirección correcta: a) extensión de la jornada escolar bajo
diversas y flexibles modalidades; b) ampliación de la escolaridad a los tramos más tempranos de
la educación inicial; c) reducción de la inasistencia. Como se señala en el propio documento de
Exposición de Motivos del Presupuesto 2011-2015 del CEIP (2010: 28), la extensión del tiempo
pedagógico supone: “(profundizar) políticas de incremento de tiempo pedagógico a través de
diversas estrategias: a) cobertura y acceso de niños y niñas de 3 años al sistema; b) extensión,
profundización y desarrollo de escuelas de tiempo completo; c) estudio e instalación de modelos
alternativos de extensión de la jornada escolar; (promoción de) la permanencia y retención del
alumno en la escuela mediante el control de la inasistencia y el abandono.”
85
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Bibliografía
1. CEIP (2010): Exposición de Motivos del Presupuesto 2011-2015, CEIP, Montevideo.
2 Fuller, B. & Clark, P. (s/d): “Raising school effects while ignoring culture? Local
conditions and the influence of classrooms tools, rules and pedagogy”.
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num1/art9.pdf
4. MEF (2010): Exposición de Motivos del Proyecto de Ley de Presupuesto de la Nación al
2010-2014, MEF, Montevideo.
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la educación. Serie Políticas, Santiago de Chile.
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Oxford Pergamon Press.
7. UNDP (2010): Human Development Report 2010. The real Wealth of Nations: Pathways
of Human Development, UNDP, New York.
* Gustavo De Armas
86
El TIEMPO PEDAGÓGICO
EL TIEMPO PEDAGÓGICO
Y LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS
La propuesta del tema, surge en el marco de la definición de las políticas educativas del CEIP,
en particular aquéllas que tienen que ver con la extensión de la jornada escolar de cuatro horas.
Al seleccionar antecedentes del tema, escogimos los Informes de la ATD de Educación Prima-
ria, los fundamentos del nuevo Programa de Escuelas, los resultados de una reciente investigación
de la ANEP y dos trabajos de pedagogos de Argentina y México.
A través de ellos creemos considerar la opinión de quienes vivencian a través de la docencia
directa la pertinencia de las propuestas, el enfoque curricular que orienta la gestión y sin duda el
conocimiento como resultado de la investigación.
La obra de los autores latinoamericanos, nos permite una comprensión del estado del arte a
nivel internacional, sin alejarnos de nuestro continente.
En su obra ¿Para Qué Educamos Hoy”, Pérez Lindo analiza la situación de los contextos edu-
cativos en América Latina:
- Los agentes educativos tradicionales: familia, escuela, religión son desbordados por
los medios de comunicación masivos y los sistemas de información que anuncian una
comunidad educativa global.
- Mil millones de personas viven en la Tierra en condiciones de pobreza, se educan en
la exclusión social y anuncian el crecimiento de la marginalidad.
87
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
- La escolarización masiva exige cada vez más recursos y docentes que no alcanzan
para cubrir las demandas.
- El conocimiento como factor principal de la economía lleva a prestar más atención
a la educación y en consecuencia los sistemas educativos instalan nuevos formatos
escolares: diseñan alternativas de extensión de la jornada escolar y propuestas de
educación continua.1
El Tiempo pedagógico ha estado presente en el debate educativo, vinculado de modo par-
ticular con las reformas implementadas para favorecer la inclusión social de los alumnos de
contextos empobrecidos. No obstante es una necesidad de carácter general que se instala, a
partir de las demandas del conocimiento y del rol del trabajo de la familia en la sociedad con-
temporánea.
Como lo expresa el autor, las variables a considerar son diversas, las demandas sobre el sistema
múltiples. No obstante, las condiciones de vida de las mayorías, en estas sociedades, determina
que el sistema educativo dirija su atención hacia aquellos sectores más vulnerables, lo cual puede
afectar el concepto de tiempo pedagógico, como ha pasado, ligando la propuesta a “más tiempo
para los más pobres” o tiempo extendido en la escuela para sacar al niño de la calle.
El simplismo de esas miradas es, en parte, responsable de múltiples problemas de gestión que
combinados con los escasos recursos afectan la propuesta de “Tiempo Completo”.
1
Perez Lindo, Augusto.”Para qué educamos hoy?”BIBLOS 2010. Argentina.
88
La verdadera experiencia educativa ampliada tiene lugar cuando el horario “agre-
gado”, cumple con un valor pedagógico nuevo, deportes, lenguas extranjeras, infor-
mática entre otras. Por la especificidad de esas tareas es imprescindible contar con
docentes con otros perfiles profesionales.
2)- En un segundo sentido se considera que el tiempo pedagógico debe aumentarse en sus
variables cualitativas. En ese sentido, el Informe de ATD de Educación Primaria de
mayo del 2010 afirma:
“Jerarquizar y potenciar los tiempos pedagógicos. El aumento de los días de asis-
tencia de los niños no asegura el mejoramiento de los aprendizajes, pero sí sostenemos,
que un mayor tiempo de pensamiento colectivo de los docentes repercute en el mejo-
ramiento de los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Del mismo modo, el aumento
real del tiempo pedagógico, tiene más que ver con el número de niños por clase, que con
el aumento de días de clase porque la interacción individual maestro-alumno, se amplía
cuando la organización grupal es de 20 niños en lugar de 30 alumnos.”
Optar por una u otra estrategia es hacer opciones políticas para la educación y esto supone
trascender el plano de lo tradicional, proyectarse en nuevos formatos, integrar otros profesio-
nales, nuevos recursos.
Cuando se trata de la escuela pública esto requiere duplicar el presupuesto del estado en
educación. Y en un país donde la economía apenas ha iniciado un proceso de recuperación, no
parece posible.
En el análisis de Pérez Lindo, a partir de los efectos de los magros presupuestos que los
gobiernos destinan a la educación se derivan algunos indicadores que dan cuenta de la grave
situación que atraviesan los sistemas educativos de Latinoamérica, entre otros:
yy El bajo nivel de desempeño de los educadores a causa del multiempleo.
yy La baja participación de los alumnos en la matrícula de enseñanza media.
yy La valoración que las familias hacen de la Educación Pública.
Como tema transversal el debate se centra en el rol del Estado como garante del derecho a la
educación de todos, durante toda la vida. En ese sentido las decisiones del gasto en educación
no pueden ser arbitrarias.
89
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
R. Ramírez en investigación referida a los problemas de gestión en instituciones educativas en
México, encuentra un número de variables constante en los análisis de los temas de gestión en
los distintos países de América Latina. En cuanto al tiempo pedagógico expresa:
“El tiempo destinado efectivamente a la enseñanza es reducido; requerimientos de instancias
administrativas de la propia Secretaría de Educación, reuniones sindicales, convocatorias de otros
organismos estatales y federales, concursos y campañas, cursos de actualización, determinan au-
sencias frecuentes de los docentes a la actividad del aula. Una tercera parte del horario se dedica
a cuestiones de organización y control escolar general: comisiones, cooperativa escolar, atención
a padres, organización de la entrada y salida de los alumnos, observancia de las normas discipli-
narias dentro y fuera del aula.”2
En el sentido de la relación que venimos abordando a continuación, citamos el informe resultante
de una reciente investigación de la Dirección Sectorial de Planificación Educativa de la ANEP.3
A partir del resultado de la investigación se publica un informe que reúne conocimiento válido,
que permite contrastar algunas hipótesis con los resultados de gestión a nivel de la Escuela 151
y el Jardín 214 de Montevideo dependientes del CEIP.
El Jardín 214 se propone desarrollar una comunidad educativa, innovando en las característi-
cas de los vínculos en la interna de la institución y en la relación con padres y vecinos.
“Un colectivo desestabiliza las estructuras de trabajo que para ellos resultaban ineficientes,
obsoletas, contradictorias con una concepción de la educación integral de los sujetos: alumnos,
maestros, familias, comunidad a partir de reconocer su riqueza y potencial.”4
A partir de las entrevistas a los maestros se obtienen datos relevantes de la gestión que desarro-
llan con el fin de mejorar las condiciones de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
“Se ha buscado generar espacios para la formación del equipo docente entendiendo su im-
portancia en el desarrollo profesional. Se reconoce que esto permite desarrollar la libertad para
tomar decisiones.
También se han implementado instancias de formación para el personal auxiliar ya que se con-
sidera que el mismo debe ser competente y estar capacitado para desempeñar la tarea.”
Con igual fin la Dirección de Formación y Perfeccionamiento Docente, propuso un programa
de formación que permitiría la capacitación en servicio y la formación inicial de técnicos auxi-
liares al Maestro de Educación Inicial y Especial.5
La Escuela Nº 151 Albert Einstein está ubicada en la avenida Don Pedro de Mendoza 4815 en
el barrio Mendoza.
Concurren 239 alumnos distribuidos en 8 clases, desde 4 años a 6º año.
El personal de la escuela está integrado por 8 maestras, 1 directora, 1 secretaria, 3 profesores
especiales y 3 auxiliares de servicio y de cocina.
“La percepción de los docentes es que existe un aprovechamiento absoluto del tiempo pedagó-
gico, es considerado todo el tiempo escolar como tiempo de aprendizajes.
La educación es entendida en forma integral:
yy los aspectos curriculares.
2
Ramírez, R.R. (2000). La transformación de la gestión escolar: factor clave para mejorar la calidad de la
educación. En Memoria del quehacer educativo 1995-2000, tomo I (pp. 173-192). México: SEP.
3
“Identidades y actualizaciones Pedagógicas” Sistematización y documentación de experiencias educati-
vas. Proyecto Formato Escolar.
4
Ob. Cit.
5
Plan Integrado de Formación Docente 2008.
90
yy la socialización secundaria, base del funcionamiento ciudadano.
yy la convivencia, las formas de resolución de los conflictos.
yy los hábitos y rutinas de alimentación e higiene.”6
En la Escuela Nº 151 se destaca por parte del colectivo docente, la gestión de la dirección, en
su rol de coordinación y como articuladora tanto dentro del equipo constituido por el personal de
la escuela como con los niños y sus familias.
“La presencia de la misma a la entrada y a la salida, su participación en cualquier salón de
clase, así como en la convivencia de los diferentes momentos del día, es muy importante.
La figura del director acompaña y habilita un tratamiento de los diversos temas desde el co-
lectivo.
“Uno nunca se siente incómodo ante una observación porque se sabe que es para mejorar”.
La directora aporta bibliografía, realiza un análisis de praxis, tiene un rol preponderante en el
vínculo con las familias.
El estímulo que generan los vínculos de colaboración también se extienden a la gestión de la
inspección: “el inspector es un compañero más con quien se trabaja cómodamente”.
SALAS DOCENTES
“Eje indispensable para la consolidación de la comunidad educativa.”
“Es allí donde se realizan los acuerdos que organizan la convivencia escolar, el espacio de
análisis de la práctica cotidiana y la resolución de los problemas pedagógico-didácticos. En este
caso se pueden visualizar claramente dos aspectos que reflejan la profesionalización del equipo
docente: autonomía y responsabilidad colectiva a la hora de tomar decisiones y posteriormente
llevarlas a cabo.”
Ob. Cit.
6
7 Umre-1999
91
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
◊ Potenciar la reflexión y la autoevaluación acerca de los modelos educativos vigentes en
la escuela y en la formación inicial de los nuevos maestros. Desarrollar oportunidades de
perfeccionamiento y especialización continua.
◊ Promover actividades de investigación y extensión en proyectos compartidos.
Los casos citados de la Escuela y el Jardín, dan cuenta del mejor aprovechamiento del tiempo
pedagógico.
Los casos no pretenden indicar caminos únicos, porque cada contexto es diferente y por tanto la es-
cuela debe ser una caja de resonancia de esos contextos, con la condición que no deje de cumplir con
una de las funciones esenciales: ofrecer nuevos horizontes , para los ciudadanos de la República.
Los actores del sistema educativo deben ayudar a los que crecen en una cultura a encontrar su
identidad en esa cultura.
Si no es posible, descubrir el significado, la propuesta educativa se desvanece en una frustra-
ción compartida.
* Cristina Hernández
92
El tiempo pedagógico
y el tiempo político
Fernando Onetto*
Argentina
Políticas públicas
y reconocimiento de la historia
Una política educativa debería ser primero un ejercicio de memoria si quieren ser respeto por
la identidad. Los cambios educativos tienen que recuperar el pasado. Reconocerlo como propio.
Rescatar su valor. Según aquella figura del progreso, la innovación educativa puede tender a
pensarse como una ruptura con el pasado.
Esto supone desde el punto de vista político una contradicción porque una política se constru-
ye asociando a los actores claves del sistema. Una política no es un documento. Si los actores
del sistema tienen que ser asociados no puede ser desde un prejuicio que los desvalorice. Una
descalificación de su pasado. Las políticas públicas no pueden formatearse como un tribunal,
partiendo de una distribución de culpabilidad (Ball, 2003).
Recordemos que el pasado organizado como relato es nuestra identidad. El pasado de un
docente el relato de su trabajo es su identidad profesional. Si la innovación propone una rup-
tura, no valora, discontinúa, comienza de cero no respeta la identidad. Y la identidad tiene un
mecanismo de autopreservación que se llama resistencia. Una política de discontinuidad se
auto-boicotea.
El tiempo pedagógico
y el tiempo administrativo
Andy Hargreaves distinguió entre el tiempo pedagógico y el tiempo administrativo. A éste
último lo llamó tiempo moncrónico (Hargreaves, 1996). Es un tiempo de una sola dimensión,
lineal y acumulativo. Es el tiempo que es como eficiencia, lograr el objetivo en menos tiempo
siempre es mejor. El camino es rectilíneo, programado, secuenciado. Este es el tiempo que regu-
ló el curriculum escolar.
El tiempo pedagógico es policrónico, puede avanzar, detenerse o retroceder sin que el proceso
pierda validez. Es el tiempo de las personas. Admite ritmos diferentes. Admite momentos de
diferente intensidad. Se diversifica porque le ofrece al otro iniciativa y responsabilidad. Es un
tiempo en el que se pueden hacer diferentes cosas al mismo tiempo: mirar un cuaderno, llamar
la atención a los que se pelean en banco de atrás y borrar el pizarrón. El tiempo del que enseña
es un tiempo policrónico (idem).
En educación el tiempo administrativo ha ido ganando espacio y se mide a las escuelas por los
logros que alcanzan en unidades comparables de tiempo, en una secuencia preestablecida
El tiempo polícrónico se diferencia en los contextos (idem). Los contextos son productores de
ritmos. Lo que se puede avanzar en un lugar en determinado tiempo no es igual a lo que sucede
en otra institución. Las políticas públicas no se aplican en los contextos sino que se reescriben
en los contextos.
97
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Bibliografía
1. Baudelot Christian y Leclerq Francois (2008) Los efectos de la educación. Bue-
nos Aires: Del Estante.
2. Ball, Stephen (2003). The teacher´soul and the terrors of performativity.Journal Educa-
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3. Dubet, Francois (2006) El declive de la institución. Profesiones, sujetos e individuos en la
modernidad. Barcelona: Gedisa.
4. Foucault, Michel (1976-2001). Vigilar y castigar. El nacimiento de la prisión. Buenos
Aires: Siglo XXI.
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6. Freud, Sigmund. Nosotros y la muerte en Revista Freudiana. Nº1, 1991. Barcelona: Pai-
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7. Hargreaves, Andy (1996). Profesorado, cultura y posmodernidad. Cambian los tiem-
pos, cambia el profesorado. Madrid: Morata.
8. Hunter, Ian (1998). Repensar la escuela. Subjetividad, burocracia y crítica. Madrid:
Pomares Corredor.
9. Levinsky, Roxana (2009). La escuela hoy: una película en pleno rodaje. La inclusión por
dentro en La escuela secundaria entre el grito y el silencio. Las voces de los actores, Claudia
Romero (coord.). Buenos Aires: Noveduc.
10. Lyotard, Jean (1987). La condición postmoderna. Inforne sobre el saber. Buenos Aires:
Editorial Rei.
11. Poggi, Margarita (1999). Del tiempo escolar en Construyendo un saber sobre el interior
de la escuela. Buenos Aires: Novedades Educativas.
12. Ricoeur, Paul (1996). Sí mismo como otro. México: Siglo XXI.
13. Ricoeur, Paul (2006). Los caminos del reconocimiento.Tres estudios. México: B FCE.
14. Tyack, David y Cuban, Larry (2000). En busca de la utopía. Un siglo de reformas en
las escuelas públicas. México: FCE.
15. Vattimo, Gianni (1996). La sociedad transparente. Barcelona: Paidós.
* Fernando Onetto
tiempo y espacio
pedagógicoS
panelistas
105
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
106
El tiempo pedagógico:
¿OPORTUNIDAD o AMENAZA?
Los docentes en general tenemos tendencia a pensar en el “tiempo” como una amenaza, ya
que parece limitar las posibilidades de la enseñanza cuando intentamos dar la mayor extensión y
profundidad a los contenidos que planificamos enseñar.
Sin embargo, en la versatilidad que le podemos imprimir al realizar la intervención docente
intencional, puede convertirse en un desafío que lo transforme en oportunidad.
Tomar decisiones que lo hagan un enemigo de nuestros objetivos o por el contrario un aliado
de nuestra tarea está en nosotros.
La única condición del “tiempo” que no podemos desafiar es su característica de no recupe-
rable, ese el riesgo que debemos enfrentar trabajando para minimizar sus consecuencias en las
Instituciones y por supuesto en el aula.
108
Esta forma de concebir el tiempo, si se adhiere a ella en forma total, también puede producir
desigualdad porque:
yy Son tiempos de competencia. Son flexibles, adaptados al individuo pero cuya finalidad es
alcanzar resultados ya previstos con lo cual siguen siendo tiempos de desigualdad. Es el
paso de los tiempos de promoción acreditadora a los tiempos de competencia individual
tan comunes en el mundo actual.
yy Se distiende la necesidad de cumplimiento del currículo, alentando los logros individuales
mirados desde el punto de partida. Se consideran a la familia y el entorno social cercano
del alumno agentes fundamentales de la educación, depositando en ellos mucha responsa-
bilidad, que en el caso de los grupos sociales más vulnerables si no son apoyados y orien-
tados desde la propuesta pedagógica de la escuela pueden originar desigualdad de acceso
al conocimiento.
Laudar en esta controversia es tarea difícil. Los tiempos de la experiencia, de la vivencia y
del aprendizaje deberían ir de la mano del tiempo institucional, de su ordenación y secuen-
ciación, ambas concepciones deben imbricarse en busca del equilibrio pensando en evitar la
inequidad:
“Los índices elevados de repitencia y deserción temprana, acompañados de estrategias de
detección, diagnóstico y derivación en muchos casos a la escolaridad especial, pone en cuestión
en los hechos, la educabilidad de los alumnos provenientes de sectores populares, al menos den-
tro de los parámetros de la escuela “común”…”La pregunta, que con cierto cinismo no suele
formularse, es la de qué clase de “comunidad”, qué clase de aparente homogeneidad delimita la
escuela común cuando excluye a gran cantidad de alumnos de sectores populares o los contiene
con esfuerzo bajo el precio de la repitencia y “sobreedad” y bajo la sospecha de anormalidad o
patología”(Skliar, 1999, Duschasky y Skliar, 2000).1
1
Baquero R, (2000) “Lo habitual del fracaso o el fracaso de lo habitual” En La escuela por dentro y el
aprendizaje escolar”. Boffino N, Avendaño F comp. Ed Homo Sapiens.
109
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
La responsabilidad docente.
Relaciones entre el tiempo de enseñar
y el tiempo de aprender
Estos son los tiempos que el docente debe integrar de la mejor manera, para optimizar el
tiempo pedagógico más allá de la duración que esté prevista. Este es el tiempo de la propuesta
educativa concreta, este es el tiempo del que los docentes son responsables. Aquí está el tiempo
de las decisiones pedagógicas.
“Lo estrictamente importante en el tratamiento del tiempo que se hace en educación no es su
duración o su estructuración, sino lo que en él se hace.” Gimeno Sacristán 2008.
Por todo lo expuesto es trascendental tener presente que el tiempo personal incluye un tiempo
productivo que en el caso de los niños podría situarse en el lapso que transcurre en la escuela,
un tiempo reproductivo, el de las actividades propias de la vida cotidiana, ineludibles como el
necesario para el descanso, la higiene personal, la alimentación y por último aunque no menos
importante: un tiempo libre.
2
Baquero, Ricardo, “La educabilidad bajo sospecha” en Cuaderno de Pedagogía, Año IV No 9, pp. 71-85,
Universidad Nacional de Quilmes. 2001.
3
Idem 2.
110
grandes dificultades es el apoyo individual, tiempo de acompañamiento personal, tiempos que
permiten a los enseñantes detectar y remediar esas dificultades.” 4
A partir del momento en que se es capaz de dudar de lo instituido social e históricamente, po-
demos situar la oportunidad de nuevas formas de plantear la utilización del tiempo:
a) Con formatos escolares más flexibles, porque la escuela es un sitio en el que deben pro-
moverse grupos articulados en función de proyectos y objetivos por ejemplo, que atien-
dan a aquellos alumnos que se distancian de la media. Es necesario multiplicar los tipos
de reagrupamiento, agrupamientos no graduados (la desestructuración de los grupos
tiene un lugar interesante en nuestra realidad, grupos de acuerdo a las distintas poten-
cialidades, respetando la individualidad de los alumnos) Para que esta multiplicación no
sea una dispersión, es preciso que haya un seguimiento y que cada alumno tenga como
referente a un docente al que pueda dirigirse cuando se enfrenta a desafíos que no puede
resolver solo y que coordine su escolaridad en función del profundo conocimiento que
tiene de ese niño. La noción de clase se convierte en un obstáculo si se quiere pensar
una organización como la descripta.
b) Organización de los alumnos en grupos donde se respeten los tiempos del aprender in-
dividuales brindando a los niños la posibilidad de participar a lo largo de la jornada de
actividades en diferentes grados, pensando siempre en favorecer el éxito individual en
cada actividad y permitiendo su integración permanente a grupos de edades e intereses
similares donde construya su personalidad social.
La idea en esta reflexión, se sitúa en la búsqueda de optimización del tiempo pedagógico pen-
sando en la creación de nuevos ámbitos de acción de la Institución Educativa. En el marco de las
posibilidades actuales, teniendo en cuenta que existen numerosas situaciones en que extender el
tiempo se hace difícil por distintas circunstancias, (la más generalizada, locales superpoblados
por corrimiento oblacional en algunas zonas), queda descartada la posibilidad de utilización de
espacios del local escolar fuera del turno correspondiente.
Pensar en proyectar la propuesta escolar al tiempo libre es una posibilidad poco explotada.
Propuesta no entendida en el sentido de la tarea domiciliaria tradicional, sino en la formación de
grupos de trabajo con criterio que podríamos llamar geográfico por ejemplo, grupos de alumnos
que vivan muy próximos y que puedan trabajar juntos en proyectos que les permitan convertir,
parte de ese tiempo libre en tiempo productivo, desarrollando sus capacidades creativas.
Es esta una forma de extender el tiempo pedagógico, porque tendrá la orientación de la ense-
ñanza con base en un proyecto contextualizado, cuya producción fuera de la institución será re-
tomado desde la escuela. La tarea escolar se continuará en la comunidad para volver enriquecida
al centro educativo para ser sistematizada desde los contenidos programáticos.
4
Meirieu, Philippe Es responsabilidad del educador provocar el deseo de aprender. Cuadernos de Pedago-
gía. No 373 Noviembre 2007
111
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Mientras en los contextos injustos y desiguales, se debe afrontar la necesidad de promover
cambios estructurales que acerquen propuestas educativas inclusivas hacia aquellos sectores de
la población urbana más vulnerables, en los contextos favorables, es necesario también pensar en
propuestas que permitan a los niños continuar transformando la enorme cantidad de información
que habitualmente manejan, en conocimiento que haga posible resolver situaciones complejas
que se les presentan a diario (a las que muchas veces deben enfrentar solos, porque los adultos a
cargo están ocupados en sus tareas laborales muchas horas diarias).
Sabemos que el desarrollo psicosocial de las personas se encuentra fuertemente impactado por
el diario acontecer de la vida, es decir, por los “ambientes clave” y por el clima de las comunida-
des en que viven. Gran parte de la forma en que manejan los niños sus emociones y sensaciones
de bienestar o malestar se construye a partir de la suma de todo lo que ocurre en el hogar, en la
escuela, en el barrio, todo lo que explícita o implícitamente está en el aire y les lleva a sentir, a
pensar y a actuar de una y otra manera y, hoy por hoy, esa manera suele estar rodeada de riesgo
sea cual sea la situación social en que se encuentren.
Existen algunas circunstancias de la vida de los alumnos que no es posible controlar desde
la escuela, pero otras, pueden ser tenidas en cuenta a la hora de pensar la intervención docente
intencional más allá de los muros de la escuela, una de ellas, la que nos ocupa: la utilización del
Tiempo Libre.
Una de las respuestas más alentadoras que han construido los investigadores interesados en
trabajar la prevención del riesgo social bajo el enfoque riesgo-protección, es la que refiere a la
teoría de la resiliencia, una corriente conceptual que examina los factores proximales que con-
tribuyen al riesgo y actúa desde la protección hacia los individuos vulnerables que enfrentan un
grado de adversidad acumulada. Ello pensado también para aquellos que viven y resuelven en
soledad sin tener la edad ni la madurez para tomar resoluciones sin ayuda.
La resiliencia, focalizada a la construcción de un proyecto de vida propio, es el ,concepto sobre
el que se intenta basar esta intervención en el Tiempo Libre de los alumnos.
Sus componentes básicos:
yy Nuevos aprendizajes
yy Sentido de pertenencia
yy Transformación de los climas comunitarios
yy Capacidad de autoevaluarse.
Estos factores combinados, tienen la posibilidad de ofrecernos herramientas para poder en-
frentar con éxito la adversidad y lograr el empoderamiento de las comunidades vulnerables, es
decir, de aquellas que enfrentan un riesgo acumulado, tanto como desarrollar respuestas seguras
en aquellos individuos que viviendo en ambientes visualizados como seguros, no cuentan con
el apoyo necesario desde sus familias para crecer y desarrollarse en una sociedad en la que no
siempre prevalecen los valores que aseguran la formación de ciudadanos responsables.
Disminuir el Stress acumulado (que muchos de nuestros alumnos sufren actualmente) implica
precisamente, atenuar la frustración mediante nuevos aprendizajes que son habilidades para la
vida, posibilidad de recuperarse de la adversidad y acceder a una vida significativa y productiva
para sí mismos, su familia y su comunidad.
Desde la propuesta de la escuela debemos buscar contraponer a las experiencias traumáticas
que viven los niños de todos los contextos, Experiencias Luminosasi que permitan el fortaleci-
miento, la protección y el crecimiento personal y social.
¿Qué nuevos aprendizajes requieren las personas y las comunidades para enfrentar con éxito
la situación actual? Desde la escuela tenemos que actuar en forma proactiva, basando nuestra
acción en un enfoque de desarrollo humano, pensando en el desarrollo de los alumnos y sus
familias.
112
¿Por qué? Porque un niño que aprende a desarrollar habilidades para la vida en comunidad, en la
escuela, en el barrio y en todos los grupos de pertenencia se convierte en un ejemplo demostrativo aún
en la modesta contribución de un individuo particular, por la fortaleza interna que se desarrolla dentro
de las personas que son apoyadas por sus próximos y que aprenden a integrarse participando.
Según Pérez (1988), “la educación del tiempo libre es un proceso de liberación que lleva a la
persona a una actitud abierta, libre y comprometida con la construcción de su propia realidad. El
fin de la utilización del tiempo libre es la libertad”.
El objetivo de la educación del tiempo libre no consiste en realizar actividades formativas que
solamente ocupen el tiempo, sino en potenciar lo que haya de educativo en el ocio para conver-
tirlo en un proceso creativo y no en un elemento de consumo.
El tiempo libre es el tiempo de autoformación y la recreación la mejor forma de conseguirlo,
educar a las personas para la óptima utilización de ese tiempo será el objetivo de la educación
del tiempo libre.
El problema radica que en la sociedad actual el tiempo libre está amenazado por la forma de
vida moderna, en la que los medios de comunicación de masas nos hacen vivir nuestro tiempo
libre como algo sin importancia y sin valor.
La educación en el tiempo libre implica que:
yy el “ser” será más importante que el “tener”,
yy “crear” más significativo que “consumir” y
yy “participar” más importante que “ver”.
Hay que concientizar a los alumnos y su comunidad de la importancia que el tiempo libre
tiene. Hacer un buen uso del mismo, ayudará a formarlos como personas, a la vez que los alejará
de muchos de los riesgos que aquejan a los niños en contextos de alta vulnerabilidad, tales como
ansiedad, depresión, aislamiento. También permitirá, en todos los contextos, alejar la necesidad
de consumir indiscriminadamente y favorecerá la construcción de una nueva identidad en la for-
mación de grupos de participación que permitan la producción de saberes compartidos.
Observando dichas connotaciones positivas y de prevención que el tiempo libre puede provocar
en la sociedad, se hace necesario que desde la institución educativa, la escuela, se pongan en mar-
cha proyectos serios que satisfagan dichas necesidades sociales, las que nos ayudarán en definitiva
a mejorar la calidad de vida de los niños y sin duda desarrollar más y mejores aprendizajes.
La recreación entendida como “volver a crear” implica fuertemente a la creatividad y permite
pensar en las posibilidades de cambio con libertad de elección. La búsqueda de la gratificación
para sí y con los otros es donde se alcanza el sentido de trascendencia y el sentimiento de éxito y
esto solo es posible en un ámbito de desarrollo consciente individual y grupal. El éxito debe ser
un objetivo en las propuestas para el tiempo libre en todos los contextos pero, deberá ser foco de
especial atención en aquellas situaciones en que los niños se ven y actúan con actitudes asumidas
desde el sentimiento de fracaso y frustración.
Existen alternativas posibles para encarar esta propuesta, estas alternativas tienen que partir de
dos situaciones básicas: favorecer la reflexión y propender a una toma de conciencia que permita
acceder (y disfrutar) de un mayor grado de libertad de elección consciente y que promueva en
cada etapa mayores niveles de autonomía.
La formación para el tiempo libre es una parte fundamental de la educación integral del hom-
bre, pues en el tiempo libre se adquieren y se construyen los valores, las normas de vida, las
opiniones y los conocimientos sobre la propia cultura todo lo cual construye identidad y genera
sentimientos de pertenencia que favorecen la valoración positiva de sí mismo.
No existen medios tan eficaces para esta formación integral como los que proporcionan las
actividades que se realizan en el tiempo libre; ni métodos tan sutiles ni tan aceptables como los
113
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
que tienen las actividades de tiempo libre bien programadas. Es tarea de la escuela orientar y
planificar esas actividades en esta propuesta.
La extensión de la acción de la escuela al tiempo libre es un nicho de oportunidad para pre-
parar a las generaciones de niños para el futuro; despertando el deseo de aprender en campos
imposibles de agotar por los sistemas educativos formales; incentivando el uso y el desarrollo de
la reflexión y el análisis ante situaciones siempre nuevas y motivantes; canalizando las energías
vitales hacia la creación, la participación social y el cultivo de las potencialidades y capacidades
individuales.
Las propuestas escolares extendidas al tiempo libre, estarán fundadas en la cultura porque
se llevarán a cabo en la casa, en la calle, en la escuela, en toda la comunidad y se construirán
desde múltiples recursos: libros, películas, obras artísticas, programas de televisión, radio,
competencias y prácticas de deportes, entretenimientos, pasatiempos, conversaciones, grupos
de participación.
Los contenidos de enseñanza serán propuestos desde la institución educativa en un comienzo, a la
que serán devueltos enriquecidos por el trabajo de los grupos de alumnos y los actores de su entorno
dispuestos a participar. Progresivamente la responsabilidad del contrato educativo irá cediéndose a
los grupos de trabajo sin abandonar el monitoreo necesario que asegure el éxito del proyecto.
115
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
BIBLIOGRAFÍA
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3. GIMENO SACRISTÁN, José 2003 El alumno como invención. Madrid. Morata.
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5. DUCKWORTH, Eleonora. 1999. Cómo tener ideas maravillosas. Barcelona. Gedisa.
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8. MEIRIEU, Philippe - Es responsabilidad del educador provocar el deseo de aprender. Cua-
dernos de Pedagogía. No 373 Noviembre 2007.
116
Tiempo pedagógico
y formación integral
Para desarrollar esta ponencia me baso en los años de experiencia en Escuelas de Tiempo
Completo, desde el año 1999 al 2008, desde el desempeño en los roles de director e inspector.
La actual política educativa en una de sus líneas de intervención promueve la extensión del
tiempo pedagógico. Creo que corresponde realizar una importante distinción entre dos perspecti-
vas de tiempo: cuantitativa y cualitativa. ¿Por qué considero necesaria esta distinción? Porque no
basta con extender el tiempo pedagógico sino que se hace perentorio encontrar las maneras para
lograr la optimización del tiempo en pro de proyectos de enseñanza y de aprendizaje.
Si se realiza un análisis a la luz del Acta 90 del tiempo dedicado a lo pedagógico didáctico en
las escuelas de tiempo completo nos enfrentamos con una realidad que nos interpela: De las siete
horas y media se dedican solamente cinco horas a lo pedagógico- didáctico puesto que, de acuer-
do con la mencionada acta, en el turno matutino se deben desarrollar dos módulos de noventa
minutos con un recreo de quince minutos y en el turno vespertino se implementa un módulo de
ciento veinte minutos. Las restantes dos horas y medias se dedican a rutinas que pretenden tener
una orientación pedagógica tales como los momentos de entradas y salidas, los dedicados a de-
sayuno, almuerzo, merienda, higiene y formación de hábitos.
En los módulos del turno matutino el documento nombrado prevé el abordaje de todas las
áreas disciplinares de la misma forma que lo abordaría una escuela urbana de tiempo simple.
Una estrategia válida para la optimización del tiempo es la utilización de una agenda semanal
que permite distribuir en forma equilibrada contenidos de las distintas áreas disciplinares y de
una agenda diaria que se dé a conocer a los alumnos al inicio de cada jornada o que se elabore y
ejecute con la participación de docentes y alumnos.
El tiempo pedagógico del módulo vespertino alterna con dos o tres instancias semanales de
proyectos en modalidad taller, dos momentos de hora de juego y una hora de evaluación de la con-
117
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
vivencia. Se incluyen, preferentemente, en este turno las clases de educación musical, educación
física y cultura artística. Para poder organizar este tiempo es fundamental el empleo de un crono-
grama semanal que coordine las diferentes actividades a desarrollarse en el turno vespertino.
Me interesa destacar el tiempo dedicado a los proyectos en modalidad taller porque es una for-
ma de desestructurar la típica organización escolar en la que funcionan por separado un docente
con un grupo- clase. En estos proyectos se nuclean dos grupos- clase y trabajan con una bina de
maestros en propuestas de taller en las áreas de Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Lengua.
Los docentes talleristas dejan su grupo clase para trabajar con otros grupos de la escuela. Los
alumnos se agrupan en equipos, alternado en su integración a alumnos de ambos grupos- clase.
Las consignas pretenden fomentar el aprendizaje por descubrimiento, a partir de situaciones
problemas que posibiliten la reflexión y el desarrollo de procedimientos propios de las distintas
disciplinas. Se realizan finalmente instancias plenarias en grupo grande donde se socializa lo
realizado en los pequeños grupos procurando lograr avances conceptuales y la institucionaliza-
ción de saberes.
La pareja pedagógica desarrolla una cultura de trabajo en equipo en las distintas etapas de
preparación, ejecución y evaluación; pueden, además, practicar la coevaluación y la reflexión-
acción en torno a sus prácticas de enseñanza.
La hora de juego promueve la instrumentación de un tiempo de juegos reglados, con énfasis
en los juegos cooperativos. La Propuesta Pedagógica la propone como nexo integrador, se plani-
fica intencionalmente por los docentes como una forma de estimular la formación de actitudes y
puede constituir un vínculo con la familia y la comunidad.
La hora de la convivencia se constituye en una instancia donde los alumnos se convierten en
protagonistas, partícipes de asambleas en las que emiten sus opiniones, escuchan las razones de
otros, debaten y llegan a acuerdos, ejercen sus derechos y responsabilidades, perfilándose en su
rol ciudadano.
Para la instrumentación de estas actividades un grupo de técnicos del Tercer Proyecto de Apo-
yo a la Escuela Pública Uruguaya (PAEPU) han instrumentado Cursos de Formación en Servicio
consiste en jornadas presenciales y tareas de campo con el oportuno asesoramiento y acompa-
ñamiento en el proceso de planificación e instrumentación de los proyectos. Porque como lo
expresa Teresita Francia en el libro “Una escuela dispuesta al cambio”: “Las investigaciones
actuales sostienen que no hay cambio posible sin un acompañamiento sostenido y ese acompa-
ñamiento- en el caso de las ETC – se ha instrumentado de diferentes formas: con la formación
en servicio, con la orientación y supervisión desde la inspección nacional de ETC y un cuerpo
de inspectores regionalizados y desde una posibilidad de formación permanente como colectivo
en cada escuela.”
En el devenir de doce años de existencia de estas escuelas se instrumentaron otros tipos de
talleres: danza, expresión plástica, teatro, origami, ajedrez, expresión corporal, uso educativo de
XO. La implementación de estos talleres se encuentra en consonancia con los recursos humanos
disponibles en la institución, la formación de sus maestros en algunas de estas dimensiones o
sus preferencias. Algunos maestros las realizan en sus grupos clases y una vez que sus alumnos
se hacen peritos ofician como tutores de alumnos de otras clases; en otras instituciones se logra
desestructurar la institución y cada alumno, sin importar el grado, según su gusto e interés se
inscribe en un taller. Por supuesto se requiere que los distintos talleres a implementar logren
expectativas similares para evitar el desequilibrio en la integración de cada uno.
En aquellas escuelas donde se desarrolla la experiencia de enseñanza de segundas lenguas o
de lenguas extranjeras en la modalidad de inmersión parcial o inmersión dual, y, dado que el
maestro de español queda con un tiempo ocioso es posible instrumentar instancias de apoyo
a los alumnos del grado, trabajando con grupos de cinco alumnos lo que permite una atención
personalizada.
118
Existen experiencias con alumnos con dificultades de integración que ante la imposibilidad
de mantenerse todo el tiempo estipulado en la escuela de Tiempo completo se ha logrado instru-
mentar su atención apoyándose en las redes interinstitucionales: clases de equinoterapia, atención
individualizada por la Mtra. Secretaria, maestra de INAU, maestra comunitaria de una escuela
cercana, integración con sus pares en los proyectos en modalidad taller que despiertan su interés.
Creo que la escuela de tiempo completo es aquella escuela que por su extensión horaria y
su infraestructura brinda la posibilidad de desestructurar e innovar el formato escolar. Aunque
creo oportuno señalar que para lograr un eficaz aprovechamiento del tiempo pedagógico se re-
quiere: de un director, líder pedagógico, flexible, conocedor de la realidad del centro y de los
recursos humanos existentes y además, docentes con un perfil particular; junto al compromiso,
la creatividad y la responsabilidad que aun en la ausencia de recursos materiales y humanos
suficientes hagan realidad la Propuesta Pedagógica. Adhiero a lo expresado por Marina Orozco
en el prólogo del libro “Una escuela dispuesta al cambio”: “Conocemos el compromiso de los
maestros uruguayos con los niños, con la comunidad, con el conocimiento y con su formación
profesional permanente. Creemos también que el mejor recurso con el que cuenta la educación
en los tiempos y contextos actuales son sus docentes, que devendrán en su principal soporte o
en un obstáculo.”
Una forma indirecta de optimizar el tiempo pedagógico se realiza en las reuniones de coordi-
nación docente donde se establecen acuerdos institucionales y se organiza el cronograma para
articular las diversas actividades que se desarrollan a nivel del centro. Coincido con Teresita
Francia cuando expresa: “Las escuelas existen esencialmente para incidir positivamente en el
crecimiento y desarrollo de los niños y constituyen el principal ámbito de aprendizaje. Los maes-
tros no pueden – por sí solos – crear y sostener las condiciones para el aprendizaje de los niños
si el sistema educativo no genera y apoya el desarrollo institucional necesario para ello.” En esta
línea, las pautas de política educativa del quinquenio aumentarán paulatinamente las instancias
de coordinación de los colectivos docentes.
Según la tradición de innovación de las instituciones educativas uruguayas, del ayer y del
hoy, se visualizan otras formas de extender y optimizar el tiempo pedagógico de los alumnos: la
propuesta multigrado de la escuela rural uruguaya, el programa de maestros comunitarios, el pro-
yecto de extensión horaria y de maestro más maestro, el programa educativo de verano. Durante
la reflexión en torno al Plan Nacional de Educación, ENIA 2010- 2030, se visualizó la posibili-
dad de que una escuela de tiempo simple, mediante el trabajo en redes interinstitucionales y las
infraestructuras locales existentes, pudiera brindar otras opciones educativas a su alumnado.
Hoy todos somos conscientes de la importancia de la permanencia de los niños en las insti-
tuciones por más de cuatro horas. Cabe preguntarnos cuál es la mejor forma de instrumentarlo:
tiempo completo fue y es una opción válida pero deberíamos pensar otras formas alternativas.
Una vez más cito a Marina Orozco: “Las ETC son una propuesta educativa singular dentro de
la educación común; su peculiaridad va más allá de la extensión horaria de la jornada escolar y
abarca una amplia gama de situaciones y experiencias educativas”.
El Proyecto hemisférico para abatir el fracaso escolar en uno de los libros publicados expli-
cita que: “Es en la multiplicidad de las posibilidades y alterativas que se ofrecen donde puede
encontrar lugar una experiencia educativa enriquecida… ¿Se trata de redoblar la apuesta por la
enseñanza y ampliar, de esa forma las alternativas y posibilidades de aprendizaje?” Porque: “…
ni la resignación ni la desesperanza pueden orientar nuestro oficio. Más aún, educar es un verbo
que no puede incluirlas en su seno porque ambas niegan la posibilidad de que continúe siendo
una acción. Una acción que, por otra parte, no es cualquier acción, ya que en ella se juega las
posibilidad de la historia, la reproducción de la cultura y el devenir de lo humano.”
119
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Bibliografìa
1. ANEP, CODICEN, Propuesta pedagógica para las Escuelas de Tiempo Completo, 1997.
2. MEC, “Proyecto Hemisférico. Elaboración de políticas para la prevención del fracaso
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3. ANEP, CODICEN, “Una escuela dispuesta al cambio. Diez años de Formación en Servi-
cio”, 2010.
120
“El tiempo y el espacio
para la escuela
del siglo XXI”
Experiencia del Jardín de Infantes N° 211
de la ciudad de Progreso - Canelones
1
Díaz Esther. 2005. Posmodernidad. Buenos Aires. Editorial Biblos
121
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Desde el año 2004, nuestro Jardín de Infantes ha realizado un largo camino de toma de con-
ciencia de esta realidad, de intercambio y de coordinación con el equipo docente, lo que nos
ha obligado a reflexionar sobre nuestras prácticas pedagógicas, a discutir sobre el abordaje del
programa y a contemplar la nueva realidad social que ingresa a los centros educativos interpe-
lándolos.
Nuestra propuesta fue optimizar el tiempo pedagógico. ¿de qué forma? Apostando a una mejor
“convivencia”, a través de la conformación de un sólido equipo de trabajo y una metodología que
contemple al ser humano en todos sus aspectos permitiéndonos un abordaje interdisciplinar del
Programa de Educación Inicial y Primaria. Hubo que tomar decisiones, lograr acuerdos, hablar
un mismo lenguaje, adoptar una metodología común y sobre todo formarnos en aquellas áreas
que consideramos deficitarias.
Contamos con la colaboración de técnicos de la zona y con el porte de profesores universita-
rios como: Pablo Martinis, Antonio Romano, Luis Behares, Ricardo Rivero, Fernando Miranda,
Gonzalo Vicci, Carlos Marenales y el apoyo incondicional del Dr. Raimundo Dinello, con el cual
todo el Personal realizó cursos y jornadas de formación en la Pedagogía de la Expresión y en la
metodología ludocreativa.
Se profundizaron temas filosóficos como: autonomía, emancipación en educación y sujeto
artístico. Se revalorizó el lugar del juego , no como el juego didáctico, sino como el espacio de
disfrute, de placer y de encuentro, que favorece los aprendizajes espontáneos e integra a las per-
sonas que participan, logrando una mejor predisposición al aprendizaje.
El siguiente esquema sintetiza nuestra propuesta:
122
Consideramos nuestra planificación como una forma de organización centrada en el sujeto
que aprende y no en los contenidos a enseñar, como forma de respetar el principio de equidad.
La fundamentamos en el respeto a los Derechos del Niño, la Educación para Todos y la filosofía
expresada en la fundamentación general del programa de Educación Inicial y Primaria.
Los niños y niñas comienzan la jornada con el movimiento lúdico, que es el primer momento
del día, en el cual la docente plantea diferentes juegos que involucran el movimiento en el espa-
cio, la interacción entre los sujetos que participan y el adulto y brinda la oportunidad de aprendi-
zajes espontáneos como: el reconocimiento del espacio, las distancias, los desplazamientos, las
partes del cuerpo, etc..
Luego, se propone el trabajo en una o varias áreas de expresión, momento en el cual la maestra
entrega al grupo una consigna de trabajo, que pondrá en movimiento el campo pedagógico plan-
teado, donde interactuarán sujetos y objetos.
Las áreas de expresión son 5: juegos motrices, folklore, dramatización, música y plástica que
apuntan al desarrollo de un aspecto del ser humano. A lo largo de la semana y de acuerdo a un
cronograma establecido cada grupo transita por todas las áreas, asegurándonos la integralidad.
Durante el trabajo en las áreas de expresión surgen conflictos pedagógicos de distinta índole,
que la docente tomará para socializar. Planteado el problema surgido, cada equipo de niños y
niñas experimenta, busca información y prueba una solución. Es ésta la “puerta de entrada al
conocimiento”, puesto que en esa búsqueda de la que todos participan, discuten, acuerdan, inves-
tigan, etc, van vivenciando desde el “hacer” un acercamiento a los conceptos que se concretará
en la etapa final de la sistematización.
Es en este momento final que se da la articulación entre el juego que invitó a la integración
de todos, el área de expresión, que les permitió manifestar su existencia como sujeto a través de
la manipulación de objetos para realizar una construcción, una escultura, una pintura, una obra
dramática, una pieza musical, o encontrarse con sus tradiciones, con sus raíces según el caso y
los contenidos del programa, a los que se llega de una forma natural y significativa.
La sistematización a la que se arriba puede estar relacionada con aspectos científicos, rela-
cionados con las distintas disciplinas (matemática, lengua, ciencias sociales, ciencias natruales,
etc), con aspectos éticos vinculados más con los derechos humanos, la conducta, el trato para
con los demás, etc o con aspectos estéticos más vinculados a la forma, el color, las texturas y la
apreciación.
Transitando las cinco áreas de expresión nos aseguramos una educación integral y una convi-
vencia armónica.
Las familias de los niños y niñas están muy cerca del Jardín, realizando también ellos sus
aportes a los diferentes temas que se proponen y acercándose a colaborar activamente desde su
rol de padres y madres, enriqueciendo muchísimo el trabajo diario.
Todo lo expresado redunda en un mejor aprovechamiento del tiempo pedagógico; todos los
niños se involucran activamente, construyendo su camino de aprendizaje y respetando el de los
demás. No hay problemas de disciplina en las aulas ni durante el recreo. Las propuestas de los
niños y niñas son tan potentes que obligan a todo el Personal Docente a profundizar desde lo
pedagógico y desde lo disciplinar y trascienden los contenidos programáticos del nivel. Se ha
conformado un excelente equipo de trabajo que intercambia sus experiencias, interactúa en aulas
conjuntamente y encuentra tiempo para su formación profesional.
Más que extender el tiempo pedagógico, creemos fundamental, primeramente, aprovechar al
máximo el tiempo real de que disponemos, logrando aprendizajes de calidad, cuidando y apo-
yando al Personal de la Institución, apostando a centros educativos donde prime la “buena con-
vivencia”, se fortalezcan los vínculos y se logre una comunicación activa con la comunidad.
123
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
124
El tiempo como dimensión
de la vida institucional
Un aporte desde Educación Especial
1
Ver “Homo videns. La sociedad teledirigida” Giovanni Sartori.
2
Propuesta de Formatos Escolares. Iglesias, D.; Serrón, E.; Gregorio, B.; Martínez, M.; Cabrera, E.;
Riveiro, N.; Young, S. 17/08/10.
126
Habilidades Adaptativas. Habilidades Sociales: relacionadas con intercambios so-
ciales con otras personas, incluyendo iniciar, mantener y finalizar una interacción
con otros; comprender y responder a los indicios situacionales pertinentes; recono-
cer sentimientos… regular la propia conducta; ser consciente de los iguales y de la
aceptación de éstos… responder a las demandas de los demás; elegir; compartir…
controlar los impulsos…” (American Association on Mental Retardation, 2001:61)
La acción educativa comprende esta dimensión (independientemente de la denominación que
se le dé), como un soporte fundamental. La misma no se puede omitir en la intervención docente,
pero no es la única, ni excluyente. Es, un sentido, habilitante para el desarrollo de otras muchas
enseñanzas y aprendizajes. Esta caracterización como fundante, habilitante, pero no excluyente
ni exclusiva, es uno de los tópicos más importantes en el debate pedagógico sobre tiempo exten-
dido, y diríamos sobre el tiempo educativo institucional en general.
II) El tiempo pedagógico no es, ni debe ser, una realidad homogénea. Estamos en el
ámbito de la educación formal, cuyo rasgo predominante es la intencionalidad de
educar, lo que supone diseños, planificaciones, propósitos.
Estamos dentro del encuadre y marco de instituciones con una finalidad específica: poner en
circulación conocimientos y saberes, a efectos de conformar subjetividades. Ello no supone en-
tender el tiempo pedagógico exclusivamente como un tiempo PROGRAMA. O sea un tiempo
de desarrollo de las disciplinas programáticas. Entre otras muchas razones porque en la vida
institucional conviven, naturalmente, distintas dimensiones, como ya lo hemos dicho: tiempos
comedor, tiempos recreación, además de los tiempos programáticos. Todos estos tiempos están
marcados por un interés expreso, manifiesto: el de socializar la cultura. Todos ellos son tiempos
curriculares, entendiendo que lo curricular trasciende lo programático. En tal sentido los tiempos
mencionados (comedor, higiene, recreos, intercambios entre niñas y niños, o entre jóvenes) no
deberían caer en la categoría de “tiempos sociales”, en el sentido manejado en este escrito, sino
en la categoría de tiempos curriculares, sujetos a diseño y reflexión. Es importante visualizarlos
como dispositivos en los que toda la institución también enseña y aprende.
A modo de aportes
para el diseño curricular
La idea de Habilidad Adaptativas (American Association on Mental Retardation, 2001) es una
referencia que, desde Educación Especial, ponemos a disposición de todas las áreas.
Este concepto se vincula con destrezas, competencias, herramientas, para la vida cotidiana, para
la integración al mundo de la vida. Lo curricular podría contemplarlas, como matriz unida al de-
sarrollo de los contenidos programáticos, señalando expresamente que no supone sustitución, sino
complementariedad.3 Diseñar el tiempo escolar extendido por trayectos puede ser una opción.
La misma referencia a las Habilidades Adaptativas implica la incorporación de la formación
para el mundo del trabajo, no traducible como formación para el mercado laboral.
Formación de la “mano” y del “intelecto”, porque como lo sostenía el Maestro Martínez Matonte:
la mano que transforma la naturaleza, “que aprende”, es una mano que no se acostumbra a pedir.4
3
Las áreas de las Habilidades Adaptativas son: comunicación, cuidado personal, vida en el hogar, habi-
lidades sociales, utilización de la comunidad, autorregulación, salud y seguridad, habilidades académico
funcionales, tiempo libre y trabajo.
4
Decía el Maestro Matonte: “Un hombre que piense, pero un hombre que haga, un hombre que viva, pero
un hombre que luche: un hombre que construye su mundo, que levante su camino que hunda la mano en
la herramienta y en la tierra en la misma medida que extiende su pensamiento, un hombre comprometido
y sano, un hombre humanizado y libre.”
127
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
Educación Especial ha trabajado y trabaja, con todas las luces y sombras que el hacer im-
plica, en Habilitación Ocupacional. En tal sentido la formación ocupacional es, para quienes
lo vemos desde este campo educativo, uno de los mayores desafíos. En él se juega, al final
del trayecto escolar, el éxito de nuestras intervenciones. El mundo del trabajo es un mundo
al cual los sujetos deben integrarse para lograr una integración real a la sociedad. Nos refe-
rimos a un área social que implica la Calidad de Vida, considerada como conjunto de condi-
ciones internas y externas al ser humano que le permiten la satisfacción de sus necesidades
esenciales (entre ellas la valoración positiva de sí mismo, el reconocimiento como sujeto
de derecho, el logro y la percepción de grados de bienestar, por lo tanto su autorrealización
como persona en las dimensiones individual y colectiva. (Referentes Giorgi Víctor, Rudolf,
Susana).5
Los Talleres Ocupacionales tienen un efecto particular en los jóvenes, evidenciando dis-
posiciones, posibilidades, y un despliegue de intereses, que sobrepasan, en muchas opor-
tunidades, los pronósticos realizados desde, lo que en Educación Especial, denominamos
grupos académicos.
La introducción de esta dimensión, en Educación Especial, como en cualquier área en
que se proponga un tiempo extendido, no deben hacerse considerándolos como un im-
plante cuya finalidad es preparar en ciertas “destrezas motrices”. Deben ser considerados
como un sistema, con graduaciones y continuidades, inserto en una concepción integral
junto a los aprendizajes típicamente programáticos. Por ello es importante considerar en la
secuencia los Talleres de carácter polivalente, así como otros vinculados a los Lenguajes
Expresivos. No dejamos de considerar aquello que Bourdieu denomina “tecnología del
trabajo intelectual”, como un aspecto integrado al diseño de TRAYECTOS y Talleres.
(BOURDIEU. 2008:116).
Sobre la heterogeneidad del tiempo pedagógico, y del diseño por Trayectos en una modalidad
de tiempo extendido, una propuesta posible es:
TRAYECTO PROGRAMÁTICO, y TRAYECTO DE HABILIDADES
ADAPTATIVAS
◊ Trayecto Programático: Supone la organización escolar vigente en su estructura de grados,
y abordaje por áreas y disciplinas. (En áreas como Educación Especial es denominado:
“académico”).
◊ Trayecto de Habilidades Adaptativas: Supone una organización que incluye Talleres – con
graduación desde Expresivos, Polivalentes y Ocupacionales-; Talleres específicamente so-
bre la Habilidades Adaptativas: “ Cuidado personal”, “Habilidades para la vida en el ho-
gar”, “Habilidades sociales”, “Uso de recursos de la comunidad”, y “Salud y seguridad”; y
Grupos de seguimiento en áreas programáticas.6
En la reflexión se incorpora la flexibilización, diversificación curricular, y extensión educati-
va. Solo remarcamos que los trayectos han de suponer integración y no yuxtaposición.
5
Desde ya descartamos cualquier referencia al pensamiento durkheniano, preferimos ubicarnos en la
visión de adaptación a la sociedad que postula Gaston Mialaret, formación de un ser expansionado, que
no se adapta pasivamente ni a la sociedad, ni al futuro.
6
Tomado de “Formatos Escolares”, 17/08/10.
128
que, más allá de las palabras, viven en un mundo de penuria, de barreras para la integración, de
exclusión. Un mundo que nosotros no conocemos, del cual no formamos parte, aunque lo poda-
mos caracterizar, describir y evidenciar. Para ellos el tiempo es valioso, se trata que el mismo no
transcurra de tal forma que aprendan a reconfortarse solo en el “fragmento” que, en definitiva,
les dejamos.
129
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
BIBLIOGRAFÍA
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ciones, clasificación y sistemas de apoyo”.Madrid: Alianza Editorial. 2001.
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RIVEIRO, N.; YOUNG, S. Propuesta de Formatos Escolares presentada al CEIP el
17/08/10.
130
Cuidando los tiempos
de aprendizaje
Introducción
El tiempo constituye un elemento decisivo en el proceso de enseñanza ya que se encuentra
ligado a éste desde el momento de la programación y planificación curricular. Por lo tanto, el
tiempo puede ser considerado por los docentes como una limitación o como una posibilidad.
Pero existen dos formas alternativas de concebir el tiempo escolar:
a) La primera, es la percepción objetiva del tiempo que lo pauta y lo ordena. Es el tiempo
cronológico, es el tiempo del reloj, el que marca las entradas, las salidas, la hora del re-
131
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
creo, etc. En este sentido es un elemento de poder. Antecede a los niños y a los docentes.
Es mensurable ya que posee un carácter estático en la vida escolar.
b) La segunda, es la percepción subjetiva del tiempo. Refiere a una forma de concebirlo
como construcción intersubjetiva, es el tiempo vivido; es diferente para cada docente y
para cada niño. Este tiempo se subordina a la experiencia escolar, es dinámico e impo-
sible de medir. Es esencialmente cualitativo.
Pensar en optimizar el tiempo pedagógico, parte de una concepción objetiva del uso eficiente
del tiempo en el aula, pero también supone la programación de actividades significativas para
cada uno de los sujetos.
Conocemos la preocupación de los docentes por el escaso tiempo con que cuentan para abor-
dar todos los contenidos del programa escolar, para atender la diversidad existente en las aulas,
para hacerse cargo de otras tantas situaciones, fruto de la convivencia institucional.
Por esta razón, “proteger los tiempos dedicados a la enseñanza” es quizás la interpretación más
sencilla de la expresión “optimización de los tiempos pedagógicos”.
En este sentido, las escuelas han puesto en marcha distintas estrategias institucionales, a partir
de la oportunidad que brinda el sistema para manejar la autonomía de los centros y el fortaleci-
miento de los equipos docentes.
Algunas de estas estrategias son:
1) Implementación de una planificación curricular que flexibilice los grados, los roles de
los docentes, etc..
2) Cuidado de las rutinas: ordenarse en el salón, pasar lista, sacar cuadernos, etc. Los do-
centes de educación inicial han dado prueba de la importancia de practicar estas rutinas
a fin automatizarlas y de esta forma utilizar el menor tiempo posible en ellas.
3) El desarrollo de nuevas herramientas de enseñanza, incluyendo las tecnologías. Nos
centraremos en ésta última estrategia institucional.
Por un lado, el mundo físico y por otro, el (o los) mundos virtuales, que, sin desplazar al pri-
mero, coexisten con él.
Otros tiempos aparecen en este nuevo escenario: el tiempo real, el tiempo asincrónico, que
obligan a la adaptación de cada individuo para poder interactuar a través de una comunicación
alternativa, que no siempre es comprendida y aceptada. Porque esta adaptación personal no se
relaciona únicamente con el uso de la tecnología, sino con la presencia de una nueva mentalidad:
el pensar digitalmente.
132
¿Ser inmigrante o ser nativo?
Muchos autores que han tratado el tema de la inclusión de las TIC en las aulas, distinguen entre
dos tipos de mentalidades: los inmigrantes y los nativos.
Mientras los primeros consideran que el mundo es esencialmente igual al mundo del siglo
pasado, pero con el agregado de los avances tecnológicos, los segundos creen que el mundo con-
temporáneo es totalmente diferente, ya que aparecen formas nuevas de comunicación, nuevas
formas de hacer, de tomar decisiones y de pensar el mundo.
Los primeros encuentran seguridad en el soporte papel a la hora de leer y escribir. Necesitan
interactuar “cara a cara” para tomar decisiones, accionan en base a una tarea a la vez, etc.
Entre los segundos, se encuentran las personas que trabajan a partir de textos digitales, pueden
interactuar a distancia, en tiempos totalmente asincrónicos y su accionar se caracteriza por la
multitarea.
Yo tengo un sueño:
El rol del inspector en la gestión
¿Cuál es el saber del Inspector en la promoción de las TIC en las escuelas?
¿El Inspector debe dominar en profundidad todos los programas que incluye la XO? ¿O su
conocimiento es de otra naturaleza?
A mi criterio, el inspector debería abrir caminos pedagógicos diversos y viables en cada una
de las instituciones, para que maestros y niños tengan la oportunidad de “pensar digitalmente”
al momento de utilizar la XO como medio de aprendizaje.
Expondremos algunos ejemplos de nuestra jurisdicción, reconociendo que existen muchas ex-
periencias valiosas en el país que optimizan el uso adecuado de la tecnología:
1) Transformación del aula tradicional en un aula virtual. El uso combinado de espacios
digitales de interacción (por ejemplo los blogs, el correo electrónico, los grupos vir-
tuales) puede ser una excelente oportunidad para complementar el trabajo en las aulas
y atender la diversidad de intereses, de niveles conceptuales, de tiempos de aprendiza-
je, etc. Existen experiencias en la Jurisdicción de la Costa, (Esc 234 y Esc 75) donde
los maestros usan frecuentemente estas herramientas como “pizarras digitales”, como
“cuadernos de notas” y carpetas de proyectos.
2) Implementación de Congresos Virtuales, tanto a nivel docente como a nivel niños. En
agosto de este año, nuestra jurisdicción ha realizado un Congreso Virtual de Maestros
que tuvo como título “El vuelo del Águila” y cuya temática principal fue la profundi-
zación sobre el “e-learning” y el “b-learning”. En esta exitosa experiencia, totalmente
asincrónica, estrechamos lazos con 135 maestros, debatimos sobre nuevas estrategias
de enseñanza, en forma totalmente gratuita, actividad que hubiera sido imposible reali-
zar en forma presencial. En tan sólo treinta días recogimos textos escritos y opiniones
de 135 maestros respecto al controversial tema de la educación en línea. En la segunda
quincena de noviembre se realizará el Primer Congreso Virtual de Niños, a partir de la
experiencia anterior generada por los docentes. En este congreso participarán 3.500
niños y cerca de 150 maestros, incluidos los maestros de apoyo CEIBAL y los maestros
dinamizadores.
133
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
3) Complementar los tiempos de supervisión a las aulas con la supervisión en línea. Pode-
mos encontrar dos experiencias novedosas en la Jurisdicción de la Costa: la supervisión
desarrollada este año en el Distrito 1 por la Inspectora Sara Muñoz, y la experiencia
presentada por las dos inspectoras de Educación Inicial, Esther Ribas y Lilián Osinaga,
quienes construyeron un blog “SUELI” para acompañar el asesoramiento a todos los
docentes de sus escuelas.
Reflexiones y conclusiones:
Otros tiempos
Otros tiempos son posibles a la hora de pensar la propuesta del aula en forma digital. La XO
no sólo constituye un instrumento motivador para los niños, sino que posibilita una mayor inte-
gración de tareas, lo cual redunda en la optimización del tiempo pedagógico.
Las aulas tradicionales muestran una excesiva fragmentación del horario en una dinámica de
trabajo que considera una tarea por vez, impartida de manera uniforme e igual para todos los
niños.
La posibilidad de incluir actividades a partir de un blog, como “detonador” de debates, de
proyectos, etc., optimiza el uso de las escasas cuatro horas diarias de clase de la mayoría de las
escuelas de la costa de Canelones.
Pero por sobre todas las cosas, otros tiempos son posibles para estas nuevas generaciones que
ya no pueden educarse en una escuela que está pensada para el pasado.
Bibliografía
1. Lankshear, Colin y Knobel, Michele (2010) “Nuevos alfabetismos. Su práctica co-
tidiana y el aprendizaje en el aula” Ed. Morata. España.
2. Gvirtz, Silvina y Podestá, María Eugenia (2009) “El rol del supervisor en la mejora
escolar” Ed. Aique. Argentina.
3. Cullen, Carlos (2004) “Perfiles ético-políticos de la educación” Ed. Paidós, Argentina.
4. UNESCO. Plan Ceibal (2008) “Ceibal en la sociedad del siglo XXI”, Mosca Uruguay.
134
Tiempo y espacio
pedagógico
138
En el este proceso de reflexión y alejamiento de la inmediatez de nuestras prácticas como
supervisores se fueron delineando y explicitando preguntas abiertas a las que no tenemos res-
puestas absolutas, pero que en el intento de interpretar y comprender la realidad en que estamos
inmersos, nos permitirá tomar decisiones para acompañar los procesos de cambio que se gestan
en nuestras escuelas.
“Salir al encuentro, ponerse a buscar, huir de la inercia, es una posición no siempre conforta-
ble, pero ofrece la confianza de saber que, en la búsqueda, algo podrá ser hallado (…)” (Frigerio,
Graciela, 2007).
139
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
BIBLIOGRAFÍA
1. ANEP. CODICEN. CEIP. Identidades y actualizaciones pedagógicas. Sistematización y
documentación de experiencias educativas, Montevideo, agosto 2010.
2. ANEP. CODICEN. CEIP. Orientaciones de políticas educativas del Consejo de Educación
Inicial y Primaria, Montevideo, 2010.
3. ANEP. CODICEN. CEIP. Programa de Educación Inicial y Primaria, 2008.
4. GARCÍA, Carlos Marcelo (2002), Los profesores como trabajadores del conocimiento.
Certidumbres y desafíos para una formación a lo largo de la vida. Educar, Bellaterra, Uni-
versidad Autónoma de Barcelona, N30 (2002), p.27-50.
5. LATAPÍ SARRE, Pablo (2003) ¿Cómo aprenden los maestros? Conferencia magistral en
el XXV aniversario de la Escuela Normal Superior de México. Toluca, 18 de enero de 2003.
Secretaría de Educación Pública, Subsecretaría de Educación Básica y Normal, Dirección
general de Normatividad. Cuaderno de discusión 6. México, setiembre 2003.
6. RAVAZZANI, Cristina (2007) “Algunas reflexiones acerca del formato escolar y su in-
fluencia en las prácticas de enseñanza”, en Revista de la Federación Uruguaya de Magisterio
Quehacer Educativo Año XVII Nº 86, Montevideo, diciembre 2007.
7. TERIGI, Flavia (2006) Tres problemas para las políticas docentes, Panel “Docentes, ¿víc-
timas o culpables? Una mirada renovada sobre la cuestión docente en el marco de Los
cambios sociales y educativos”. Encuentro Internacional “La docencia, ¿una profesión en
riesgo? Condiciones de trabajo y salud de los docentes”. Organizado por la OREALC, Ofici-
na Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe. Montevideo, 22,
23 y 24 de junio de 2006.
140
anexo
informe
ejecutivo
PROYECTO:
“Autonomía de los centros educativos
y extensión del tiempo pedagógico”
FOROS:
“El tiempo y el espacio pedagógicos
para la escuela del Siglo XXI”
141
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
142
1- DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES
DESARROLLADAS:
Firmado el Convenio de Cooperación técnico financiero el día 8 de octubre de 2010 entre el
CEIP y UNICEF se planificaron el desarrollaron las siguientes actividades en los meses de octu-
bre, noviembre y diciembre del 2010.
1.1.OCTUBRE
Actividades de coordinación y de organización del primer foro regional.
- Reuniones de coordinación con autoridades del CEIP y de UNICEF.
- Reuniones de coordinación con Inspecciones Generales.
- Gestiones y trámites diversos ante la Inspección Dptal. sede y Centro de Tecnología.
- Gestión y coordinación con División Hacienda del CEIP.
- Coordinación con conferencistas nacionales e internacionales.
- Coordinación con panelistas.
- Elaboración de los guiones y relatorías de cada foro. Presentación.
-Conferencistas y panelistas:
Autonomía de los centros educativos:
Conferencista: Dra. Cristina Contera.
Panelistas: M.Directora de Práctica Esc.Nro.1 Rocha, Solange Carrasco.
Maestra Danae Sarthou Esc.167.Mdeo. ATD.
Insp. de Zona de Cerro Largo, Socorro Sosa.
Insp.Dptal de San José, Elizabeth Ivaldi.
Tiempo y espacio pedagógicos.
Conferencista: Prof. Cristina Hernández.
Panelistas: Insp. Dptal de Flores, Mario Brion.
M.Dir.J.de Inf. No.233.Raquel Bruschera. ATD.
Insp.Dptal Mdeo.Este, Luisa Ayerza.
Insp. de Zona Ed. Especial Mdeo., Daysi Iglesias.
1.2. NOVIEMBRE
Actividades de coordinación y de organización de la jornada académica.
- Reuniones de coordinación con autoridades del CEIP y de UNICEF.
- Reuniones de coordinación con Inspecciones Generales.
- Gestiones y trámites diversos ante las Inspecciones Departamentales del país y la Ins-
pección Nacional de Educación Privada.
- Coordinación con Dpto. de prensa de UNICEF.
- Gestiones diversas ante el Departamento de Tecnología Educativa del CEIP.(Logística
y apoyo de audio y grabaciones durante el evento)
- Gestiones diversas ante el departamento de Publicaciones del CEIP.(Diseño de carátu-
las y carpetas).
- Coordinación con el Departamento de relaciones Públicas del CEIP.
- Gestión y coordinación con División Hacienda del CEIP. Coordinación de pagos por
gastos de traslados, alimentación, alojamiento, espacio-sede, amplificación.
- Gestiones con empresas privadas que aportaron servicios para el evento. Entrevistas y
visitas a lugar elegido como sede. Coordinaciones diversas.
- Coordinación con conferencistas nacionales e internacionales.
- Coordinación con panelistas.
- Reunión con Inspectores Departamentales de Montevideo.
- Elaboración del guión de la relatoría de la jornada. Presentación.
1.3. DICIEMBRE
- Reuniones diversas de evaluación de foros y jornada.
- Reuniones de coordinación con Consejera del CEIP Irupé Buzzetti y Lic. Alicia Berge-
ro para organizar diseño de la publicación.
- Centralización y organización de los textos escritos de conferencias y ponencias de
panelistas. Coordinación con el Dpto. de Tecnología del CEIP.
- Reuniones diversas con Lic. Alicia Bergero por contenidos de la publicación.
- Desgrabación, elaboración de documentos para la presentación de la publicación y or-
ganización de anexos.
- Reunión de evaluación primaria del documento con representantes de: CEIP, Inspec-
ción Técnica, panelistas, ATD. Ajustes de lo planificado y elaborado.
- Diseño y organización de la publicación. Revisión del documento.
- Incorporación a la página web del CEIP. Divulgación.
2- CARACTERÍSTICAS
DE LOS ENCUENTROS DOCENTES
yy Enfoque teórico-práctico desarrollando conceptos desde diferentes miradas y presentando
experiencias locales desde la práctica.
146
yy Participación de docentes de las diferentes áreas y niveles, integrando a autoridades, ins-
pectores, directores y maestros (Común Urbano y Rural, Práctica, Tiempo Completo, Con-
texto Socio Cultural Crítico, Inicial y Especial) seleccionados por el CEIP, la Asamblea
Técnico Docente y la Federación Uruguaya del Magisterio.
yy Encuentros regionalizados presenciales con importante número de participantes:
Salto: 192 docentes.
Piriápolis: 230 docentes.
Montevideo: 650 docentes. En esta jornada participaron los docentes de los foros regionales
DE Salto y Piriápolis a los que se sumaron directores de todas las áreas de Montevideo y Canelo-
nes, directores de Educación Privada, directores de los Departamentos del CEIP.(Tecnología, Cei-
bal, Biblioteca, Estadística Educativa), coordinadores de Tiempo Completo y Educación Física.
yy Participación de autoridades y de la prensa local. Asistencia de las principales autoridades de los
diferentes niveles del Sistema Educativo Nacional en la jornada académica de Montevideo.
yy Existencia de un espacio para el debate en cada encuentro, promoviendo la participación
de todos los involucrados.
yy Invitación a la participación de los colectivos docentes de las Inspecciones Departamen-
tales profundizando o planteando reflexiones sobre los temas tratados, como propuesta de
proyección de los encuentros.
yy Planificación de una publicación final recogiendo una síntesis de los temas desarrollados.
4- INTERROGANTES Y REFLEXIONES
GENERADAS EN LOS DEBATES
¿La construcción de la autonomía tiene su énfasis en el desarrollo profesional personal o tiene
su énfasis en la identidad del centro, es decir en el equipo docente, o más aún en la comunidad
educativa?
¿Es la docencia primaria una profesión individual en su ejercicio público o una profesión co-
lectiva que se expresa y conforma en las dinámicas institucionales?
¿Cómo se vincula actualmente la formación inicial de los docentes con la participación y la
autonomía de las escuelas?
¿Cómo percibe Usted la autonomía de los Centros a la luz de las amplias atribuciones que
poseen los Consejos de participación, incluyendo la posibilidad de “emitir opinión sobre el de-
sarrollo de los cursos, la enseñanza impartida, la convivencia, la asiduidad y dedicación de los
funcionarios docentes y no docentes? (Art.78 Cap.X de Ley de Educación Nro.18437 del 12 de
diciembre de 2008, Uruguay).
¿Cuáles son los tiempos institucionales previstos para fortalecer los equipos docentes y cons-
truir colectivamente?
Desde el trabajo en los bordes ¿cómo se piensa el encuentro con las diferencias considerando
los cambios en las subjetividades de los alumnos y sus familias?
¿Cuál es o debe ser el rol del Supervisor en la construcción de autonomía de los centros edu-
cativos?
¿Cómo evitar que el asistencialismo en la escuela neutralice lo pedagógico?
La entrega de una computadora por estudiante: ¿constituirá una estrategia a futuro para cambiar
a la Institución educativa y a los espacios educativos, mejorando la calidad de la educación?
Frente a la preocupación por mejorar la asistencia de los niños a la escuela: ¿Cómo se puede
instrumentar la coordinación entre CEIP, INAU, BPS, MSP, Poder Judicial, para asegurar el
Derecho que tienen todos los niños a asistir a la Escuela?
En los desafíos de innovar en las organizaciones de los tiempos y espacios institucionales:
¿qué lugar se le atribuye a los contenidos escolares, a los recortes culturales?
¿Cómo puede sostenerse el encuadre normativo de la escuela, concepto que compartimos,
cuando la familia transgrede normas y no participa aunque se la invite de la mejor manera?
¿Qué tendrán que hacer los docentes para que los niños se enamoren del mensaje de sus maes-
tros? ¿Tienen que sorprenderse los maestros, sentir curiosidad, pensarse vulnerables?
Nuestra preocupación como docentes es cómo integrar contenidos de enseñanza en propuestas
que se plantean para reinsertar o retener chicos en el Sistema Educativo: ¿es posible encontrar
nuevos formatos para lograrlo?
148
5-CONCLUSIÓN DEL INFORME
Todas las actividades planificadas se desarrollaron de acuerdo a lo previsto, por lo que pode-
mos afirmar que se alcanzaron los objetivos formulados en el proyecto de Cooperación CEIP-
UNICEF.
Informe elaborado por Coordinadora Foros CEIP-UNICEF. Mag Vilma Curti Davio.
149
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
150
PARTICIPANTES DE LOS FOROS: “EL TIEMPO Y EL ESPACIO
PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI”
Autoridades del Consejo de Educación Inicial y Primaria: Director General Mtro. Óscar Gómez Da Trindade, Consejero Mtro.
Héctor Florit, Consejera Mag. Irupé Buzzetti.
Autoridades de UNICEF: Egidio Crotti, Gustavo De Armas Alejandr o Retamoso.
Inspectores DE LA DIVISIÓN DE EDUCACIÓN PRIMARIA: Miguel Umpiérrez, Denise Vázquez, Elena Barreto, Cristina González, Susana Vare-
la, Ana Stalla, Ma. del Carmen Scavone, Alfredo Camejo, Jenny Morales, Ismael da Costa, Cristina Nassi, Ramón Silvera, Mabel Sosa, Wilson Fernández, Milka
Shannon, Juan Sastre, Mario Brion, Rosario Cora, Shirley Gutiérrez, Ana M.Machado, Vilna Martirena, Luisa Ayerza, Nelly Fernández, Graciela Díaz, Arturo
Cabral, Edith Cotinho, Luis Seguessa, Edgardo Laxague, Elizabeth Ivaldi, Nancy Vía, Gloria García, Ruben Fernández, Luis Charquero, Limber Santos.
Inspectores de Zona de Práctica, Inicial, Especial, Común: Julio González, Ana Yanibelli,, Shirley Siri, Lucila Moreira, Susana
Delgado, Nora Rivero, Anibal Cayaffa, Miriam Frontan, Ma. Ema Sosa, Janet Flebes, Silvia Ciffone, Graciela Díaz, Ana Domínguez, Lisel Frugone, Liliana
Pereira, Susana Quintana, Juan Correa, Lucy Mabel Cal, Graciela Spinatelli, María Donatti, Susana Piatti, Ana Alvarez, Susana Dissimoz, Rosa Ortiz, María
del H.Aguirregaray, Lilián Osinaga, Olga Ribas, Amalia Gutiérrez, Elba Torino, María del C.Mascaró, Celeste Cruz, Ma. Isabel Viñas, Rosa Lezué, Antonieta
Harguindeguy, Susana Baes, Blanca García, Grises Cadozo, Rossana Patiño, Ma. José Duvós, Graciela Etchart, María Pestaña, Rita Costa, Ma.Magdalena
Silva, Adriana Bisio, Ma. Rosa Ternande, Graciela Castro, Cristina Ruggieri, Alicia Milán, Esther Chalá, Laura Ristich, Alicia Ma. Martínez, Daniela Maquieira
Layera, Susana Ma. Subotín, Ma. del Luján Villegas, Silvia Barrios González, María Cristina Borges, María Cristina Borges, Mary Da Silva, Lilián de Los
Santos, Blanca Lima, Cristina Agresta, Susana Ardans, Nancy Zunino, Niré Gereda, Ana Fernández, Graciela Quintela, Graciela Riotorto, Rosa Figueredo,
Rosamaría Tiscordio, Iris del Carmen Castellano, Daysi Iglesias, Patricia Torterolo, Ma. Dolores Izquierdo, Graciela Odella, Graciela Odella, Alicia Rodríguez,
Selva Castillo Lima, Elda Albarenque, Yaneth Baez, Stella Vallarino, Ma. Raquel Méndez, Marga Díaz, Stella Larteguy, Rosario Bartaburu, Luisa del Cerro,
Mary Goncalvez, Haydée Arbiza, Iris Salvador, Danny Gutiérrez, Beatriz Pérez, Lilián resala, Blanca Mendina, Carmen Pino, Mario Ibarra, Raúl López, Sonia
Sosa, Ma. Alicia Cosentino, Adriana González, Felipe Machín, Gabriela Florines, Ana Canedo, Alba Cabris, Beatriz Castro, Maricarmen Rosano, Ma. del
Carmen Vázquez, Oscar Cheveste,Virginia Tort, Marìa Sosa, Carmen Sesto, Rosa Olivera, Ma. Del Carmen Legarte, Susana Delgado, Eduardo Barale, Ma. Del
Carmen Gonzàlez, Sandra Garcìa, Ivonne Constantino, Silvia Bentancur, Josè de Souza, Silvia Ramírez, Josè Barrios, Nancy González, Yanela Palacio, Mary
Tomasso, Walter Lòpez, Ma. Isabel Sobrera, Griselda Morales, Shirley Gutiérrez, Raùl Rodríguez, Beatriz Palma, Gloria Arnaud, Rosa Morales, Ana Le Pera,
Nelly Leguizamo, Ma. Del Carmen Leòn, Teresita Gonzàlez, Ma. del Verdùn Rossi, Raquel Casartelli, Adriana Alamilla, Lía Manfrini, Blanca Villasonte, Ma.
Estela García, Marisa Lequerica, Ana Graciela Sosa, Adriana Carassus, Arcángela Meliande, Rita Castro, Gladys Silva, Nancy Picotti, Lourdes Piana Amaro,
Silvana María Peraza, Alba Nuñez, Jorge Sapka, Graciela Real, Blanca Alcaín, Beatriz Pérez, Elsa Irigoyen, Luz Santos Pérez, Jaqueline Estela Judykt, Graciela
Caballero, May Carmen Oviedo, Raquel Barthes, Edel Sedes, Ana Everet, Ma. del Rosario Ramos, Ma. de los A. Cabrera, Ma. Elicia Villamil, Ana María Novo,
Ma. Macarena Baño, Brenda González, Beatriz Lorenzo, Gabriela Pastorino, Graciela Camejo, Silvana Ferreira, César Pérez, Sandra Gaggero, Luz del Carmen
Franggi, Daniela Zabala, Teresa Machado Soler, Teresita Giani, Nancy Nuñez Soler, Mercedes Laborde, Alicia García Garmendia, Ma. Teresa Arrechedera,
Mónica Patricia Barret, Susana Moreira, Lilián Etcheverry Lion, Rossana Espinosa, Aida Mattos, Marcelo Alvariza Azambuya, Catty Correa Alvez, Marta Elena
González, Sonia Marina Silveira, José Luis Lima, Carlotta Lilián Sosa, Jaqueline Esther Olivera, Silvia Díaz, Elda Albistur, Ma. del Carmen López, Mario
Antonio Guimarans, Roxana Hernàndez, Gabriela Callero, Ma. Dinary Bentancor, Osvaldo Larrea, Liliana Nair Corujo, Selva del Verdún Pérez, Silvia Beatriz
Llorca, Delia Liliam Blanco, Mary Russo Paiva, Ma. del Huerto Tori, Jorge Delgado, Graciela Sosa, Oscar Anibal Pedrozo, Estela Mary Rodríguez, Darby Paz,
Silvia Mary Peña, Alba Beatriz Diperna, Ma. Inés Paladino, Susana Acosta Rivas, Sandra Lucía Rodríguez.
Coordinaciòn CEIP-CEIBAL: Yolanda Delgado.
Departamento de Tecnología Educativa: M.D. Renè Tedesco.
Direcciòn Sectorial de Evaluaciòn: Soc. Andrés Peri, Especialista en Ciencias Naturales, M. Anna Delitti.
Programa de Maestro Comunitario: Insp. Graciela Almirón.
Maestras/os Directoras/es de Educación Común (Urbana-Rural), Práctica, Inicial, Especial: Nory Galván, Elizabeth
Echevarría, Mónica Acosta, Luis Moraña, María Del Carmen Trivel, Alicia Álvarez, Liliana Calero, Fernanda Andión, Silvia Muñoz, Cristina Cappi, Lourdes
Bardino, Silvia Lemes, Cristina Arena, Claudia Céspedes, Ángeles Hernández, Mercedes Castrillo, Miriam Santos, Daniela Acosta, Juan Carlos Álvarez, Eduar-
do Ancheta, Liliana Cabrera, Ma. Elena Cabrera, Andrea De León, So nia Delgado, Ma. Del Carmen Díaz, Estela Dornel, Susana Febles, Soledad Fernández,
Laura Fourcade, Gianella Guido, Luján Harriett, Loreley Paradizo, Clevert Berni, Mariela Gonzalez, Eva Perdomo, Lillian Olano, Raquel Díaz, Susana Díaz,
Susana Diaz, Catalina Gallo, Anabel Iglesias, Elena Tomasco, Subdir. Edith Rodrígue, Gladys Casco, Rosa Salvato, Cristina Bequio, Silvia Durán, Susana
Alanís, Luján Lacassy, Gustavo Bustillo, Alicia Bustillo, Zulma Cardini, Laura Iriarte, Ma. Del Rosario Cáceres, Leonor López, Mariella De Simone, Nancy
Acosta, Ma.Cristina Acosta, Alfredo Enciso, Amanda Acosta, Silvia Araujo, Silvana Benedetti, Claudia Bianchi, Mariela Campo, Irene Castillo, Carmen Castro,
Rosa Catrini, Noemi Celiberti, Carmen Diflore, Graciela Durand, Laura Fernandez, Mirta Fernandez, Sonia Fernández, Blanca Frugone, Lois Gagliardi, Adriana
Garcia, Carmen Garcia, Paulina Guidalini, Gabriela Guingle, Cristina Iriarte, Luis Jurado, Miriam Díaz, Carmen Lopez, Adriana Malvarez, Iliana Mañana, Cris-
tina Marquez, Silvia Moglia, Ana Molinari, Noemi Moraes, Alba Morena, Susana Pequera, Margarita Pereira, Olga Perez, Adriana Querejeta, Alicia Rodriguez,
Elena Rodriguez, Graciela Rodriguez, Luis Osvaldo Rodriguez, Ana Maria Saquieres, Maria Teresa Sena, Alba Sosa Machado, Carmen Trindade, Maria Teresa
Tuñas, Olga Urgoiti, Laura Vilariño, Eva Villalba, Shirley Young, Monica Zanelli, Rosa Abate, Ma. del Carmen Alba, Ana María Albornoz, Shirley Ameigenda,
Ana Laura Areosa, Rocío Barcia, Laura Battaglia, Stella Benvenuto, Cecilia Bevc, Silvia Blumberg, Elvira Cabrera, Raquel Cabrera, Adriana Cammarano,
Ana María Casa, Mariángela Castro, Pilar Cobas, Ana Cunha, Carla Cvetreznik, Dinorah Da Monte, Ana Díaz, Ma. Cristina Dos Santos, Mirta Eseisa, Angela
Fernández, Carlos Fernández, Vilma García, Virginia Goncalvez, Elena Innella, Karina Irastorza, Cristina Lupachino, Yanet Marichal, Ma. Cristina Martinez,
Silvana Minetti, Juan Morales, Susana Origuela, María Alicia Pirez, Iris Ponzo, Norma Ribeiro, Mariela Roberto, Lucia Rodrigez, Marianela Sanguinetti, Elsa
Serron, Carmen Seveso, Ethel Silveira, Alicia Soto, Pier Soto, Silvia Tricànico, Olga Umpierrez, Gabriela Vera, Magdalena Veres, Sandra Vienes, Liliana Al-
bonico, Nancy Núñez, Alicia Ojeda, Susana Subotin,Rosario Machado, Inp. Gretel Fernández, Insp Rossana Espinosa, Susana Rebagliatti, Olga Sosa, Graciela
Lazzaroni, Fabián Umpiérrez, Anabell Campi, Rosario Acosta, Mario Sosa, Marcos Da Rosa, Sabina Lima, Gloria Burgos, Carlos Moreale, María Del Carmen
Gómez, Verónica Ibarra, Virginia Robaina, Mirella Sosa, René Tedesco, Rita Zabala, Susana González, Gabriela Latorre, Milva Malacría, Doris Burlón, Maria
Celia Martinicorena, Raquel Sarquis, Ana López, María Lía Iguinì, Marinela Araujo, Elizabeth Carol Portillo, Jimena Acosta, Lidice Alonso, Maria Natalia
Amestoy, Olga Andregnette, Maria de los Angeles Barboza, Caño Maria Elvira, Ana Castro, Yara Correa, Tabare Charlo, Maria del Rosario Di Caprio, Rosa
Eschiavo, Elizabeth Fachola, Julio Gao, Maria Luisa Garcia, Alicia Labat, Martha Lovera, Sylvia Malcuori, Sara Mendez, Maria Elizabeth Pastorino, Nidia
Pereyra, Silvia Perez, Veronica Rivas, Adriana Rodríguez, Adriana Rodríguez, Susana Rodríguez, Maria del Lujan Salido, Yolanda Tenti, Silvia Trabal, Germán
Altea, Marta Gómez, Dario Greni, Ruth Diaz, Mercedes De Vasconcellos, Silvana Di Rende, Ana Green, Silvana Peralta, Sandra Pereira, Fabiana Piñon, Pilar
Rodríguez, Alba Roqueta, Adriana Trocolli, Marta Branca, Myriam Camarero, Sandra Espinosa, Lupe Firpo, Lili Lima, Turquesa Maderni, Teresita Rey, Martha
Bonello, Nora Correa, Alicia Diaz, Mercedes Espindola, Teresa Sierra, Delia Urgoity.
Maestras/os Directoras/es de Privada: Susana Elizabeth Alano Lasserra, Daniel Alemán, Graciela Ma. Artigas Ibarzábal, Elvira Adela Barbo-
za Vivas, Agustín Briano, Andrea Ángela Caetano, Patricia Camacho Borghi, Graciela Caputi, Rossana Casanova Barreiro, Leonor Graciela Cetraro, Ana María
Chahinián, Luis Alberto Charquero Marmo, Marlene Clavijo Patroni, María Del Verdún Clérici Núñez, Teresita Alicia De León Marchisio, Ma. Del R. Di Caprio
Tancredi, Ma. Del Carmen Di Nardo González, Laura Beatriz Duque, Mercedes Echevarría, Sara Elichalt Gómez, María Cristina Fedullo, María Noel Fortete,
Sandra García Dávila, Danny Gutiérrez, Susana Improta, Eloísa Maciel, Ana María Márquez, Beatriz Martínez, Mónica Ivonne Mautone Varela, Gladys Luján
Melo Rodríguez, Alba Teresita Minetti, Juan Pedro Mir, Susana Edith Muiño García, Teresa Nocetti Amato, Luisa Oliver, Leticia Graciela Pagano Fleitas, Rosa
Piccini, Paola Ponzoni, Gómez, Carla Quintero Sandra Grace Ramos Páez, Solángel Rebollo, Soraya Adriana Renom Monnín, Reina Rocha, Silvia Rodríguez,
María Enriqueta Rosa Vercesi, Beatriz Sánchez Salido, Adriana Saravia Garrido, Mariela Blanca Sosa Lema, Natalia Laura Taberne, Susana Varela García, María
Cristina Villar Nadruz, Ana María Udini Trechi, Rosario Yerasi.
Maestras/os Directoras/es de ATD: Marta Piriz, Fedra Bulmini, Elena Zabala, Eduardo Ruggiero, Alicia Caballero, Gabriela Arbeleche, Victoria
Andrade, Nibia Luzardo, Lourdes Diano, Silvia Berterreche, Raquel Bruschera, Danae Sarthou, Jorge Bertolino, Lourdes Futen, Susana Pereira, Roberto Pereira,
Alison Silveira, Mónica Oses, Maider García, Vivian Dupin, Teresa Ferraz, Carol Portillo.
Maestras/os Directoras/es de FUM: Graciela Sánchez, Raquel Cuña, Marisa Ruchey, Rosana Bazzini, Milena Rodríguez, Teresa Ferras, Silvana
Cunha, Daniel Telechea, Roberto Pereira, Graciela Barboza, Gonzalo Travieso, Margarita De Castro, Jimena Acosta, Helena García, Gladys Altes, Mary Solange
Rodríguez, Pía Moreira, Carina Ciganda.
Maestras/os de Centros de Tecnología de Salto y Maldonado: Lellis Díaz, Miriam Leal, Ma del Carmen Álvarez.
151
AUTONOMÍA - EL TIEMPO Y EL ESPACIO PEDAGÓGICOS PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
152
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