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C 1055 § 1
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M. Giménez Fernández, La Institución Matrimonial, Madrid, 1947, pág. 115
bondad originaria, aunque ha dado origen a la «concupiscencia», que de tal manera afecta
el ejercicio de la sexualidad que se hace verdaderamente difícil subordinar esa actividad
a la recta razón. Eso se consigue cuando se vive en el marco de los bienes propios del
matrimonio: la procreación (proles), la fidelidad (fides), y el sacramento (sacramentum).
Para San Agustín no hay duda de que la búsqueda de la y procreación no hace que la
unión del matrimonio lleve consigo falta o pecado alguno. La consideración del
matrimonio como sacramento no aparece de forma expresa en la enseñanza de la Iglesia
hasta el siglo XV y se introduce como signo de la unión de Cristo y de la Iglesia (cf.
Decreto pro armeniis del Concilio de Florencia).
Los aspectos esenciales del matrimonio como sacramento son la realidad de la que el
matrimonio es signo y la indisolubilidad del vínculo. En el matrimonio una realidad
humana (la unión matrimonial) se asume como signo de una realidad de orden
cristológico y eclesial (unión de Cristo con la Iglesia), sin abandonar la realidad de que
se trata de una institución natural. En el matrimonio no sólo se significa tal unión ya que
los mismos bautizados que se casan son destinatarios, en cuanto miembros de la Iglesia,
de ese amor de Cristo. La enseñanza de los primeros protestantes en relación con la
indisolubilidad fue muy variable. Lutero sentó el principio de que todo lo relacionado con
el matrimonio era materia de legislación civil y que, por tanto, la religión no debía
introducir normativa relativa a él. Ahora bien, permitió el divorcio y hasta la poligamia.
Por ello, el Concilio de Trento afrontó el tema: “Si alguno dijere que la Iglesia se equivoca
cuando enseñó y enseña que, conforme a la doctrina del Evangelio y los apóstoles, no se
puede desatar el vínculo del matrimonio, por razón del adulterio de uno de los cónyuges...
sea anatema”3
Elementos del matrimonio católico
Materia y forma: Son las palabras del consentimiento las consideradas tanto como
materia del sacramento como su forma dado que expresan la aceptación de la
donación que el matrimonio implica.
Ministro: Aunque aún es un tema debatido, en occidente se considera que los
ministros son los contrayentes mismos, siendo el clérigo un testigo que recibe, en
nombre de la Iglesia, el consentimiento del esposo y esposa. Mientras que en
oriente se considera que el ministro que confiere el sacramento es el clérigo que
preside la celebración y no los contrayentes.
Sujeto: La Iglesia Católica solo permite acceder al matrimonio a las personas que
cuenten con los sacramentos del bautismo, comunión y confirmación; además de
que no consten con impedimentos como por ejemplo ser demasiado jóvenes, sufrir
de impotencia o tener parentesco. En el antiguo rito el sacerdote preguntaba en la
misma ceremonia si alguien conocía un impedimento para la realización del
sacramento. El rito actual prevé que se ponga un anuncio en la parroquia con
antelación de manera que las personas que piensen que existe un impedimento
para el matrimonio se lo comuniquen al párroco.
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Denzinger 977
Matrimonio en Iglesias Cristianas No Católicas
entre las denominaciones protestantes, el matrimonio no se considera un sacramento, En
su mayoría no consideran el matrimonio como una celebración religiosa sino como un
evento que incumbe a las autoridades civiles. Igualmente aceptan como dato escriturístico
que sea posible el divorcio o el repudio del cónyuge. Sin embargo, autores recientes como
Jean Jacques von Allmen, Max Thurian o Gerardo van der Leeuw ven en el matrimonio
un signo de la gracia de Dios, abriendo la posibilidad de considerarlo como algo más que
un contrato concerniente a instancias estatales.
Matrimonio mormón, Una variedad peculiar en la teología no protestante es la creencia
de las iglesias restauracionistas, Esta denominación predica que el matrimonio es eterno
e instituido por Dios, no finaliza una vez que la muerte separe a la pareja si no que perdura
por siempre. Se subraya especialmente la necesidad de pedir el auxilio divino para que
acompañe a los nuevos esposos. Esto por medio de oraciones especiales, pero no existe
un rito específico. Algunas iglesias luteranas han creado ceremonias litúrgicas adecuadas
para manifestar públicamente el consentimiento y la bendición nupcial.
Elementos del Matrimonio Cristiano Evangélico
La ceremonia es oficiada por el pastor del templo, y en ella bendice la unión del hombre
y la mujer que unirán sus vidas y los instruye con lecturas bíblicas que elige especialmente
el pastor para convertir en sagrado el compromiso de los novios, y para ayudarlos a seguir
los mandamientos y deberes según los Evangelios. Junto a la comunidad de la Iglesia, los
familiares y amigos, se lee la palabra, se cantan himnos y se llevan a cabo las promesas
de los novios, así como una oración de rodillas y se juntó a la plegaria con el que el pastor
los bendecirá.
Los matrimonios cristianos se caracterizan por ser muy musicales. Desde el ingreso de
los invitados ya se pueden ir escuchando algunos temas instrumentales. La entrada del
niño con la biblia blanca es esencial. El niño que ingresa camino al altar portando una
biblia blanca en sus manos y enseñándola levemente al público. Esta biblia es un obsequio
familiar por parte de los padres o padrinos, o quizás del guía espiritual. La biblia simboliza
el manual de vida que los nuevos esposos deberán seguir. Son los pastores quienes dirigen
los votos, es decir, ellos dictan las palabras que los novios tendrán que ir repitiendo
previamente al intercambio de aros. Sin embargo, en algunos casos es posible que los
novios se dediquen algunas palabras propias de su inspiración. Este ritual es muy
importante en los matrimonios cristianos. Hay tres velas, la del centro es blanca y
simboliza a Jesús, mientras que las otras dos representan a la mujer y hombre, las cuales
pueden ser también blancas o de otros colores.
Durante la ceremonia de velas, los novios sostienen la vela que los representa. Las luces
se apagan totalmente y en plena oscuridad ellos encenderán la vela blanca del centro con
el fuego proveniente de sus velas.
Diferencia entre estos dos Matrimonios
Principalmente en el matrimonio católico los contrayentes son los que proclaman el
consentimiento, en las Iglesias Evangélicas el pastor es el que va proclamando el
consentimiento y después se deja un breve espacio de tiempo para que los cónyuges se
digan algunas palabras de su propia inspiración.
Para la celebración del matrimonio católico es necesario tener unos documentos previos
como constancia de bautismo, certificado de matrimonio civil, si existe algún
impedimento se debe procurar tener las debidas dispensas. Después de la celebración del
matrimonio se deben anotar en los libros correspondientes de matrimonio al igual que se
debe enviar a las parroquias donde fueron bautizados los cónyuges la notificación de que
contrajeron matrimonio eclesiástico.
En las iglesias evangélicas estas cosas no se llevan de esta forma, ya que ellos solo piensan
que es un símbolo de unión mas no es considerado sacramento.
En conclusión:
En la iglesia católica existe los llamados "matrimonio mixto" el contraído entre dos
personas bautizadas, de las cuales una ha sido bautizada en la Iglesia católica o recibida
en ella después del bautismo y sin haberla abandonado por acto formal, y la otra ha de
estar vinculada a una Iglesia o Comunidad eclesial que no está en plena comunión con la
Iglesia católica. Por estar ambos contrayentes bautizados, el matrimonio es sacramental.
La Iglesia católica regula la preparación, celebración y acompañamiento posterior en el
Código de Derecho Canónico (cánones 1124-1128) y ofrece orientaciones en el actual
Directorio de Ecumenismo (números 143-160), velando así por la dignidad del
matrimonio y la estabilidad de una familia cristiana.
La preparación canónica comienza solicitando la parte católica la preceptiva licencia
expresa del Ordinario o Jerarca del lugar, que se concede si se cumplen unas condiciones,
no entendidas como obstáculos al matrimonio sino como tutela de unos derechos
eclesiales que se derivan del derecho a la libertad religiosa de todo ser humano.
El matrimonio mixto ha de ser celebrado con la forma canónica, es decir, ante el Ordinario
del lugar o el párroco (o un delegado de uno u otro) que pide y recibe el consentimiento,
y dos testigos. Si está presente el pastor no católico, puede intervenir con una exhortación
evangélica, con oraciones, con la bendición final; y los fieles con lecturas, preces y cantos.
Bibliografía
El matrimonio,Pierre adnes,ed Herder, Barcelona 1969
http://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=enc_matrimonio
https://es.wikipedia.org/wiki/Matrimonio_(Iglesia_cat%C3%B3lica)#cite_ref-2
http://es.catholic.net/op/articulos/21519/cat/132/acepta-la-iglesia-el-matrimonio-
mixto.html
https://www.matrimonio.com.pe/articulos/matrimonio-cristiano--c4917
código de Derecho canónico editorial B.A.C
Denziger