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Vigilar y castigar: El nacimiento de la prisión

El cuerpo de los condenados

A través del tiempo los castigos han ido evolucionando y proyectándose de diferente

manera, las turas hando parte de la historia en diferentes civilizaciones. Es por esto

que en este libro relata el castigo de un delincuente llamado Demians que fue

condenado en París y fue desmembrado por 6 caballos, varios verdugos arrancaron

sus tetillas y pusieron en sus llagas ácido, además fue quemado en la hoguera vivo

y sus cenizas fueron lanzadas al viento. Este delincuente nunca habló mucho

mientras agonizaba, sin embargo sus únicas palabras fueron que recen por él.

Después de que su cuerpo se consumió en la hoguera no quedaba restos del

hombre. A lado de sus cenizas solo quedaba un perro que se acostaba alado de la

hoguera debido a que estaba caliente. Este relato de como muere este hombre

muestra la violencia y el suplicio como base del castigo para delincuentes y asesinos

en siglos pasados, donde según (Giraldo, 2008): “El suplicio es una técnica dirigida

al sufrimiento, a la detención de la vida en el dolor, subdividiéndola en multiplicidad

de muertes. El suplicio es una manifestación del poder, un ritual político en el que

se muestra el poder”.

Tres cuartos de siglo más tarde, se empezó a percibir cambios en la justicia penal,

En los cuales según (Giraldo, 2008): “Encuentran nuevas técnicas para adecuar los

castigos y adaptar sus efectos; fijan principios que regularizan, afinan y

universalizan el arte de castigar; homogenizan su ejercicio, disminuyendo a la vez


el costo económico y político y aumentando su eficacia”. Se expresa un ejemplo de

una carta escrita por el capellán hacia los encarcelados en París, donde recitaba su

horario semanal y el trabajo que realizaban durante el tiempo que estarían allí.

Primero, este horario se dividía entre el invierno y el verano y entre sus actividades

se encontraba el ir a la capilla donde escuchaban una oración en la mañana y otra

en la noche. Esto define de una manera correcta la nueva forma de castigar que

varios países como Estados Unidos y Europa empezaron a utilizar, donde las

masacres, las agonías, los desmembramientos y suplicios habían quedado en el

pasado. Aproximadamente en los siglos 18 y 19 se extinguió ese tipo de castigos,

donde 2 procesos intervinieron para que esto suceda. El primer proceso fue que se

eliminó todo tipo de espectáculo, donde el castigo ya no era un teatro donde había

salvajismo, los jueces ya no eran asesinos y los verdugos criminales. El segundo

proceso fue la anulación del dolor, donde ya no existía el enfrentamiento físico y se

daba el mismo castigo de muerte para los criminales que habían cometido delitos

parecidos sin importar su nivel social, cultural y entre otros. Es por eso que en 1783

y 1792 se empezó a utilizar las máquinas de ahorcar y la guillotina, donde los

delincuentes no sufrían largas agonías como antes, ya que estás máquinas

proporcionaban una muerte instantánea.

En fin, la condena es ahora lo que marca al delincuente y los jueces no hacen nada

más que corregirlos y curarlos. Lo que se le hace al delincuente es privarlo de su

libertad que es su derecho. El tiempo ha hecho que el tipo de corrección que existía

en siglos pasados desaparezca para que nuevos formas de rehabilitar a un preso


existan. Según (Foucolt): “El castigo ha pasado de un arte de las sensaciones

insoportables a una economía de derechos suspendidos”.

Castigo

Según (Foucolt, pág. 123): “El castigo es una técnica de coerción de los individuos;

ya que pone en acción procedimientos del sometimiento del cuerpo”. La justicia

criminal debe establecer un castigo sin suplicio, que en vez de que sea una

venganza sea un aprendizaje para poder corregir a la humanidad. Es por esta razón

que a mitad del siglo 18 la sociedad protestó por un cambio en la técnica que usaban

para castigar a los criminales. La gente pedía castigar de otro modo, que ya no sea

un acto cruel, ya que desde el punto de vista del criminal, este se desesperaba,

sufría, agonizaba durante horas y pedía la bendición. Mientras que el pueblo

concebía una idea de la venganza violenta por parte del rey que podía ser distinta

para que en siglos próximos el criminal pueda ser sancionado de diferente manera

para que pueda reformarse y reconstruir su vida.

Este capítulo expone como los delincuentes fueron cambiando a través del tiempo

al igual que las leyes para poder establecer reglas para el bienestar común. Existen

grandes diferencias entre criminales del siglo 17 y 18, ya que a unos se les llamaba

criminales de verano y a los otros marginados, esto se debe a que en el siglo 18

empezaron a formar bandas o eran grupos de no más de 4 personas. Esto se debió

a que eran mejor perseguidos y los malhechores ya eran profesionales. En este

tiempo, se dijo que las masas ya no cometían crímenes ni violencias, porque según

(Foucolt): “Suavizamiento de crímenes ante suavizamiento de leyes”.


Por otro lado, el crecimiento del pueblo, su riqueza y la necesidad de seguridad hizo

que la justicia se ponga más fuerte con respecto a los 223 crímenes capitales que

se establecieron, donde el sistema ya empezó a tomar en cuenta actos que antes

se les escapaba fácilmente. Lo que provoca un crimen a nivel social es el desorden,

el escándalo y la incitación en el pueblo y es por esto que iba a ser castigado por

las consecuencias que tenga el delito cometido a nivel social, logrando así que el

criminal no quiera volverlo a hacer y que nadie quiera imitarlo. Entonces el castigar

será el prevenir e impedir hechos futuros, ya que se calculará la pena según las

repeticiones posibles que se pueden provocar después de realizar el crimen. Por

ejemplo el castigo antiguo era una réplica del crimen, donde mediante suplicios le

hacían sentir a la persona las consecuencias y el soberano mostraba el poder que

tenía sobre él. En el nuevo sistema, el ejemplo que se dio debía perdonar al crimen.

Esta nueva técnica estableció 5 reglas importantes: la regla de la cantidad mínima,

en la cual como se sabe que el crimen proporciona ventajas, entonces se debe dar

la idea de que el crimen da desventajas y así dejara de ser deseable. La regla de

la idealidad suficiente, donde hablan de sentir el verdadero significado de la pena,

donde no se emplea el cuerpo pero si se debe representar la pena como si fuera

algo perjudicial, desfavorable y como un problema. La regla de los efectos laterales,

la cual dice que si se puede estar seguro que dicho criminal no puede volver a

cometer este crimen, basta con que la gente piense que si fue castigado, aquí

expone que lo menos importante es el culpable, y lo importante es como la sociedad

se va construyendo con ideas de lo que es la justicia. La regla de la certidumbre

absoluta, donde se destaca que es importante que se vea que cada ventaja que se

obtiene de un delito proporciona un castigo dependiendo de las consecuencias del


mismo, y que las leyes deben estar formuladas de tal forma que la sociedad pueda

distinguir las acciones positivas de las negativas y sea visto como un pacto social

donde no exista la esperanza de la impunidad, que es lo único que puede provocar

desequilibrio en la justicia. Por última la regla de la verdad común, que establece

una verdad justa con respecto a los crímenes cometidos y un juicio de igual manera

para todos, donde la verificación del crimen como tal es primordial.

Que esta idea del suplicio la tenga presente siempre el hombre y viva con miedo

de cometer crímenes. Para que esto funcione se debe seguir ciertas condiciones:

ser lo menos arbitrario posible, que el deseo del delito se suprima y dar a conocer

las desventajas de cometer los mismos. El gobernador debe construir su país con

pilares que sostengan a la sociedad, que impidan que esta se desintegre. Es por

esto que se debe ir a la fuente de la situación, ya que detrás de los delitos esta la

vagancia, la irresponsabilidad y el irrespeto, donde estas son las cosas que hay que

eliminar. La mejor opción no es meter a la gente a la cárcel para que no hagan

absolutamente nada, más bien que su castigo sea el trabajar y aprender el tener

respeto a las riquezas del prójimo, a la libertad, a la vida, las cuales el malhechor

se ha olvidado. Todo esto comenzará por quitarle a él mismo lo antes descrito para

que pueda analizar lo que hace. En conclusión, se busca que la vida en la cárcel

pueda transformar la vida de la gente que se encuentra ahí, bajo reglas, leyes,

trabajos y actividades que incentiven al cambio.

Disciplina

Todo comenzó en Grecia donde se crearon los primeros soldados, donde se

establecieron los primeros sistemas militares, donde según (DRAE, 2001): “el
soldado es un individuo que se ha hecho parte de un cumplimiento de un servicio,

recibiendo entrenamiento y equipo para defender algún tipo de interés”. Es debido a

esto, que se ha tenido una idea de lo que es un soldado y como se ve un soldado,

es por eso que ahora se construyen a los soldados dependiendo de lo requerido.

Un soldado es un hombre de honor que se reconoce por su valentía, por su marcha,

por su forma de caminar y de pararse. Demostrando que los humanos son como

robots, se les puede moldear, se les puede enseñar hábitos, costumbres y pueden

aprender a disparar, a pararse bien y entre otras cosas tanto positivas como

negativas. En fin, creando a un “hombre-máquina” capaz de realizar todo.

Es por esto que este capítulo se enfoca en estudios del cuerpo y como este puede

ser la base del poder. Todos los cuerpos tienen docilidad, pueden ser sometidos y

pueden volverse más útiles para la sociedad. La docilidad y utilidad que puede

crearse en un cuerpo es la disciplina. Esta existe en varias instituciones como

colegios, cárceles, universidades y centros militares. Existen varias formas de crear

al individuo deseado, algunas de ellas son: teniéndole en un lugar cerrado donde

se puede controlar al individuo en su interior, donde tienen espacios para la

enseñanza y la obediencia, romper comunicaciones agresivas y crear espacios

productivos y también el jerarquizar y distribuir a los individuos por rangos o méritos.

En concusión, convirtiéndose el cuerpo del ser humano en una máquina que

obedece y responde a lo que le enseñan y moldean.

Para lograr disciplina y controlar las diversas actividades se debe dar a conocer

tiempos específicos para realizar tareas, o trabajos de una forma obligatoria.

Además, se puede controlar el cuerpo de una manera tal que se pueda manejar el
tiempo y también se puede utilizar el método de la articulación cuerpo-objeto que

según

Por ende, siendo importante el utilizar provechosamente el tiempo, realizando el

mismo trabajo, operación o actividad repetitivamente para lograr minimizar en lo

posible el tiempo establecido para trabajar eficaz y velozmente.

El poder disciplinario tiene como objetivo el marcar nuevas conductas, el llevar por

buen camino a ciertos movimientos o partes del cuerpo para que estas respondan

de una manera más productiva. Donde según (Ospina, 2004): “La disciplina se

asocia, por lo general, con obediencia a una autoridad y a un estilo de vida que se

caracteriza por imponer privaciones, restricciones y limitaciones individuales, en

beneficio de una institución, una idea o un programa”.

El panoptismo

El panoptismo es una mezcla de la disciplina, vigilancia y corrección que puede

mostrarse en instituciones. Foucault en su análisis social esboza la importancia de

la existencia y funcionamiento de la vigilancia, centrado en el desarrollo de un

sistema carcelario. En su propuesta se observa que se ha asistido en la

conformación de un nuevo tipo de estructura social que remplazó a la antigua

sociedad del espectáculo por una sociedad de la vigilancia que cimentó el

perfeccionamiento de los dispositivos disciplinarios que aseguren el control y la

“normalidad” de los individuos que formen parte de una sociedad históricamente

determinada. En esta sociedad de la vigilancia propuesta por M. Foucault podría

llamarse también sociedad panóptica. Esta se caracteriza por reproducir la


estructura y funcionamiento del poder económico, político, social y cultural. La

sociedad panóptica es un símil de una prisión ideada que el arquitecto J. Bentham

y que retoma Foucault en su esbozo social, donde la prisión tiene como finalidad

maximizar la eficacia y minimizar la economía del sistema carcelario con el propósito

de domesticar las almas. (Jiménez, 2009)

En este libro veamos que hace una descripción exhaustiva del sistema penitenciario

occidental, en primer lugar hace un recorrido histórico de las prisiones desde la edad

media hasta ahora, y la parte que nos interesa es la siguiente, la técnica disciplinaria

y el panóptico, e iremos por partes. Así empezamos por entender que es la disciplina

la cual es una técnica para enderezar individuos y crear conductas. Los individuos

que vivimos en sociedad y que debemos mantenernos agradables al sistema

dominante. Mediante el capitalismo nos mantenemos bajo el condicionamiento que

desde pequeños nos dicta como hacer las cosas, y vigilados por un superior que

apruebe y desapruebe nuestras acciones, y así darnos recompensas por hacer las

cosas que son debidas y las cuales no son, pues serán castigadas. La técnica de

la disciplina puede ser desarrollada en cualquier ámbito en el cual nos

desarrollemos. Básicamente habla sobre el moldeamiento en los centros de

encierro teniendo como herencia medieval, el cual cambiamos la presencia de dios

por la presencia de un estado absoluto, tanto así que ya es un sistema el que nos

rige hoy en día, en el sentido en cual ya no podemos acceder a ciertos productos

debido a que el sistema nos lo impide.

La disciplina para trabajar se vale de unas técnicas, por ejemplo construir cuadros,

de esta manera estamos en un lugar y una función definida, estamos ocupados en


nuestro puesto, sin embargo en cualquier momento otra persona puede ocupar

nuestro puesto y función. La disciplina prescribe maniobras, es decir controla las

actividades, les da un tiempo y acto especifico. Y además impone ejercicios, crea

segmentos sucesivos como un fin, como etapas que hay q superar una a una, con

objetivos que hay q cumplir para pasar a lo siguiente. Finalmente la disciplina

dispone tácticas, la cual es una composición de todas las anteriores, para llevar a

cabo estas técnicas, la disciplina se vale de unos medios.

El primero es la vigilancia jerárquica, esta quiere decir que aunque no la creamos

siempre estamos siendo vigilados, o la sanción normalizadora, la cual se refiera a

la norma que separa a los que están bien de los que están mal, la que intenta hacer

que todos sigamos en el mismo camino, la que corrige, la que otorga premios o

castigos, sistema que provoca que todos seamos pequeños o micro delincuentes,

debido al número exagerado de normas que en la sociedad existen.

Por último se encuentra el examen, y se refiere a todos los actos prueba que

cambian la vigilancia y la sanción, que nos clasifican califican y castigan, y así que

sea más fácil tener un ojo encima del individuo, y corregirlo antes de que sea

demasiado tarde.

De esta manera llegamos al paptismo. Imagínense un ente que todo lo ve, todo lo

oye, que está en todas partes pero no puede ser visto ni oído, que es como dios. Y

era un modelo de los centros de encierro, en estos lo vemos representado como la

torre que se encontraba en medio, por la cual se hacía mucho más fácil poder vigilar

y controlar a los presos que en la cárcel convivían día a día. Así como dijimos arriba

se puede hacer la comparación como un dios que todo lo ve y que todo lo oye. Y
ahora, hoy en día, tenemos mecanismos más sutiles, en donde el individuo en vez

de sentirse vigilado, es incentivado a actuar de cierta manera para obtener mejores

puntos y tener más privilegios, ya que hoy en día la gente busca una manera de

reconocimiento.

En este sistema panóptico en el cual vivimos todos sabemos que podemos ser

vistos en todo momento, es por eso que nos comportamos de acuerdo a la norma,

sin que nadie nos lo recuerde, se podría también decir que de esta manera tratan

de controlar nuestra mente, y de esta manera vemos cual es objetivo de todas las

normas que hoy en día nos rigen y nos obligan a comportarnos de cierta manera, la

cual privilegia a ciertos estados de poder.

Así vemos como en el libro empieza con el personaje que es castigado por no

comportarse de la manera en la cual el ser humano de la época debía actuar, es

desmembrado, ciertamente un castigo que es concurrente a la época y que día a

día, ano tras ano y época tras época ha ido cambiado a prácticas más racionales y

posiblemente más eficaces.

Los nuevos mecanismos de vigilancia de tipo panóptico tienden a difundirse cada

vez más y a medida que estos mecanismos se vuelven más sutiles, se tornan

también más amplios, ejerciendo más control que antes, sin que las personas lo

perciban y se molesten. Además que el panóptico es una forma de vida en la

medida que las personas aceptan que el seguimiento es inevitable, sus hábitos

cambian. El dominio privado se estrecha, parece irónico alarmarse porque ahora

sea invadido, cuando en realidad habría que preocuparse por determinar cómo se

redujo tanto.
En una sociedad panóptica, el poder basado en modalidades disciplinarias, la

mirada impone una fuerza de homogeneización que garantiza su efectividad, borra

las singularidades, paradójicamente multiplicándolas. El poder define la

individualidad de las personas en tanto las clasifica, las jerarquiza, les otorga una

utilidad, un lugar dentro del sistema, pero al mismo tiempo, les niega cualquier

posibilidad de vivir esa singularidad que les concede.

Por lo tanto, la organización reemplaza a los nombres por números (los prisioneros

son un número, el contribuyente es un número, el alumno es un número, el

ciudadano es un numero como el CURP ), y a los rostros por máscaras (las cirugías

estéticas deforman los rostros, los torturadores usan máscaras, los detenidos son

encapuchados, las fuerzas de seguridad esconden su rostro dentro de un traje

negro o gris). (Jiménez, 2009)

Así mismo podemos poner otro ejemplo, como lo es el poder de los medios de

comunicación, porque por ejemplo tener todos los medios de comunicación, e

manos de un poder, le permite a este mismo moldear la forma de pensar de las

personas de una sociedad, porque la revolución comunicación del imperio

norteamericano, condiciona la subjetividades de los receptores, y convierte a los

demás un mundo enorme moldeado a la forma que ellos quieren y que a ellos les

conviene. Y es acaso de esta manera que las personas empiezan a formarse

verdades en su cabeza que posiblemente, no son más que estatutos que los
imperios ahora dominantes necesitan que nosotros creamos como una verdad

absoluta, nos podemos de esta manera una pregunta. ¿Existe la verdad? Pues uno

jamás la conocerá s es que esperamos que sean, en este ejemplo, los medios de

comunicación quienes nos la cuente. Debemos entender que a ellos solo les

beneficia tener a una población bajo una manera de pensar en la cual sea el

capitalismo la forma de vida más eficaz y más linda de vivir.

Ningún hecho nos va a dar la verdad, y ¿Cuál es la verdad? Pues el poder siempre

va a intentar imponer su verdad como verdad para todos, lo que trata es imponer

esa verdad y lo hace tratando de tener la mayor cantidad de medios para poder

comunicar su forma de pensar. Y así dominarnos y ganar más dinero, ya que el

dinero sabemos es una mercancía que hace mover el mundo. En consecuencia el

poder tiene que imponer su verdad y apañar al resto de realidades que a ellos no

les conviene, y así sujetar a las personas, conquistarlas y hacernos suyos.

El análisis de poder que vemos en el libro de Michel Foucault, nos permite observar

como el poder usa la razón, la cual dicta el comportamiento humano, a ser de tal

manera y no de otra, manera que influye consistentemente en el poderío, y en la

cual el ser humano simple y común solo es una hormiga bien desarrollada y llena

de facultades que solo serán servibles para el desarrollo económico de las personas

que estén en la cabeza de este poder acapador de la riqueza de todos los seres

humanos.
Bibliografía
DRAE. (2001). Diccionario de la lengua española. Madrid, España.

Foucolt, M. (s.f.). Vigilar y Catigo.

Giraldo, R. (2008). Prisión y sociedad disciplinaria. Colombia. Recuperado el 15 de diciembre de


2017

Jiménez, R. G. (2009). Contribuciones a las Ciencias Sociales . Obtenido de


http://www.eumed.net/rev/cccss/06/rgj2.htm

Ospina, C. (2004). Disciplina, saber y existencia. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales,


Niñez y Juventud, 2-3. Recuperado el 15 de diciembre de 2017, de
http://biblioteca.clacso.edu.ar/Colombia/alianza-cinde-
umz/20131023125643/art.CarlosAOspina.pdf

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