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Auto Supremo: 127/2015

Sucre: 27 de Febrero 2015

Expediente: SC – 184 – 14 - S

Partes: Sixta Pérez Velásquez c/ Paulina Terrazas Rodríguez.

Proceso: Mejor derecho propietario, nulidad de escrituras y cancelación de

matrícula en Derechos Reales, acción negatoria, reivindicación,

desocupación y entrega de inmueble, pago de daños y perjuicios

Distrito: Santa Cruz

VISTOS: El recurso de casación en el fondo y la forma de fs. 101 a 104, interpuesto por Paulina
Terrazas Rodríguez contra el Auto de Vista Nº 119 de 29 de septiembre de 2014 de fs. 95, 96 y
vta., de obrados pronunciado por la Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia
de Santa Cruz, en el proceso ordinario de Mejor Derecho Propietario, Nulidad de Escrituras y
Cancelación de Matricula en Derechos Reales, Acción Negatoria, Reivindicación, Desocupación
y Entrega de Inmueble, Pago de Daños y Perjuicios seguido por Sixta Pérez Velásquez contra
Paulina Terrazas Velásquez, la respuesta al recurso de fs. 107 a 108.; el Auto de concesión de
fs. 109; los antecedentes del proceso, y:

CONSIDERANDO I:

ANTECEDENTES DEL PROCESO:

Sixta Pérez Velásquez, por memorial de fs. 10 a 11, adjuntado las literales de fs. 1 a 9
interpone demanda en la vía ordinaria de Mejor Derecho Propietario, Nulidad de Escrituras y
Cancelación de Matricula en Derechos Reales, Acción Negatoria, Reivindicación, Desocupación
y Entrega de Inmueble, Pago de Daños y Perjuicios contra Paulina Terrazas Rodríguez;
señalando que es legitima propietaria del inmueble ubicado en la localidad denominada “Los
Cupesi”, catón Paurito, provincia Andrés Ibáñez del Departamento de Santa Cruz, signado con
el lote Nº 9 del manzano Nº 9, cuya superficie total es de 360 M2, mismo que lo hubo de sus
vendedores Demetrio Ferrel Rocha y Romualda Chambi de Ferrel, debidamente inscrita en
Derechos Reales, bajo la matricula 7012020003495 de 12 de enero de 2004.

Refiere que Paulina Terrazas Rodríguez, valiéndose de argucias, engaños y maquinaciones


introdujo en su propiedad algunas construcciones clandestinas con la intención de apropiarse
de su bien, por lo que interpone la acción señalada supra.

Citada legalmente la demandada, contesta negando la demanda por ser falsa y maliciosa;
señala que su persona adquirió legalmente el mencionado lote de terreno del señor Eusebio
Salvatierra Payares representado para este acto por Ermito Abrego, encontrándose desde
entonces en posesión del inmueble, habiendo registrado el mismo en Derechos Reales bajo la
matricula Nº 7011060096848 de 20 de septiembre de 2010.

Al mismo tiempo reconviene por Mejor Derecho Propietario, Nulidad de Escrituras,


Cancelación de Matricula en Derechos Reales, Acción Negatoria, Pago de Daños y Perjuicios,
Caducidad y Prescripción del Derecho contra Sixta Pérez Velásquez, Ermito Abrego, Eusebio
Salvatierra Payares y Juan Yang Rae Cho, habiendo sido esta observada y no subsanada dentro
del término concedido por el juez de la causa.

Sustanciado el proceso en primera instancia, el Juez Séptimo de Partido en lo Civil y Comercial


de la Capital, mediante Sentencia Nº 45 de 05 de junio de 2014 cursante de fs. 79 a 80 y vta.,
declaró probada en parte la demanda principal, en lo referente al mejor derecho propietario,
acción negatoria, desocupación y entrega de inmueble y pago de daños y perjuicios e
improbada en lo que corresponde a la nulidad de escrituras y cancelación en oficinas de
Derechos Reales, disponiendo como consecuencia de la reivindicación la desocupación y
entrega del inmueble a su propietaria Sixta Pérez Velásquez.

Contra esa Resolución de primera instancia, la parte demandada interpuso recurso de


apelación en cuyo mérito la Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Santa
Cruz, por Auto de Vista Nº 119 de 05 de junio de 2014, cursante a fs. 95 a 96 y vta., confirma la
sentencia apelada; en contra de esta última Resolución de segunda instancia, la demandada
Paulina Terrazas Rodríguez, recurre de casación en el fondo y en la forma.

CONSIDERANDO II:

HECHOS QUE MOTIVAN LA IMPUGNACIÓN:


En la Forma.-

1.- Que por disposiciones de Sala Plena, se tiene que la cuantía para la competencia a
demandar es la suma de Bs. 80.000, correspondiendo el conocimiento de la presente causa a
un Juez de Instrucción en Materia Civil y Comercial, según lo dispone el Art. 177 num. 1 de la
Ley de Organización Judicial, por lo que considera que la presente acción equivocó la vía legal
y formal de la competencia; por lo tanto el juez de primera instancia no tenía competencia
para conocer el proceso en cuestión, en virtud a que la minuta de transferencia del inmueble
invocado por la demandante estableció la suma de Bs. 2.000, en consecuencia se tiene que el
juez séptimo de partido en lo civil ha venido actuando sin competencia alguna.

2.- Asimismo, el Juez de A quo sin competencia emitió Sentencia sin haber declarado en forma
expresa la vindicación, tal solo declara probada la acción negatoria, lo cual no le facultaría
disponer la desocupación y entrega del inmueble, conforme lo establece el art. 190 del Código
de Procedimiento Civil.

3.- Con respecto al mejor derecho propietario resuelto en Sentencia emitida por el juez de
instancia sin tener competencia, no cabía fallar sobre ningún mejor derecho propietario sobre
la cosa litigada, debido a que el inmueble objeto de Litis difiere y es distinto en sus
coordenadas respecto del bien que demanda Sixta Pérez Velásquez, no habiendo el juez de la
causa dispuesto como punto de hecho a probar este aspecto.

4.- Que la prueba documental producida por ambas partes no fue considerada por el juzgador,
respecto de la cursante a fs. 3 y 4 presentada por la demandante y que contiene la cuantía
monetaria del valor de la cosa litigada, de igual forma sin competencia admitió la prueba
testifical, fijo las audiencias para su recepción y fijó audiencia de inspección ocular. No
habiendo sido considerada lo manifestado por Teresa Sandoval de Leaños; quien señaló que la
única propietaria del inmueble era la demandante, declaración que no fueron considerados en
la Sentencia, violando de esta forma el art. 190 del Código de Procedimiento Civil.

5.- Finalmente la Constitución Política del Estado, en su art. 122.- establece que “son nulos los
actos de las personas que usurparen funciones que no les competen, así como los actos de las
que ejercen jurisdicción o potestad que no emane de la ley”, por lo que el juez de primera
instancia actuó sin competencia alguna en el caso presente, violando de esta manera los
dispuesto por el art. 115.II y 120.I de la Constitución Política del Estado.

En el Fondo.-

1.- Cuestiona el folio real presentado por la demandante, argumentando de que este no
especifica la sección municipal, que libro de registro corresponde, siendo insuficiente respaldo
para la acción interpuesta, pues la matricula consignada en el mismo no correspondería al
cantón Paurito, Sección Municipal Primera de la Provincia Andrés Ibáñez del Departamento de
Santa Cruz, de lo cual deduce que el juzgador y el Tribunal de Alzada aplicaron indebidamente
la ley para determinar un mejor derecho propietario en favor de la Sixta Pérez Velásquez, por
no tener sustento ni respaldo en Derechos Reales, pretendiendo de esta forma desconocer y
negar su derecho propietario.

Por lo manifestado precedentemente solicita que se anule obrados hasta la demanda inclusive,
a efecto de que la demandante acuda a la competencia que corresponde según la cuantía, es
decir a la vía sumaria.

CONSIDERANDO III:

FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN:

En la forma.-

Antes de ingresar a resolver el recurso de casación interpuesto, se hace imprescindible dejar


establecido que, conforme lo tiene desarrollado la uniforme doctrina legal establecida por este
Tribunal, el recurso de casación se encuentra equiparado a una demanda nueva de puro
derecho y puede ser planteado en la forma, en el fondo o en ambos a la vez, conforme lo
prevé el art. 250 del Código de Procedimiento Civil; por lo que, cuando se plantea en la forma,
es decir por errores de procedimiento, denominado también errores "in procedendo", la
pretensión debe estar dirigida a la anulación de la Resolución recurrida o del proceso mismo
cuando se hubieren violado las formas esenciales del proceso y que se encuentren
expresamente sancionadas con nulidad por la ley; en tanto que el recurso de casación en el
fondo o "error in judicando", procede por errores en la Resolución del fondo mismo del litigio y
está orientado a que el Tribunal Supremo revise el fondo de la Resolución impugnada, siendo
su finalidad la casación del Auto de Vista recurrido y la emisión de una nueva Resolución que
resuelva el fondo de la controversia en base a la correcta aplicación o interpretación de la ley o
la debida valoración de la prueba.

En el caso de autos, revisado que ha sido el recurso; se advierte que la recurrente, interpuso
recurso de casación en el fondo por las causales previstas en el Art. 253 y de forma por las
causales previstas por los incisos 1), 4) y 7) del Art. 254 ambas del Código de Procedimiento
Civil.

Acorde a los nuevos principios que orientan la administración de justicia, previstos en el Art.
180.I de la Constitución Política del Estado replicados a su vez en los Arts. 3 y 30 de la Ley Nº
025 del Órgano Judicial, con el fin de dar respuesta al recurrente, se pasa a considerar dicho
recurso en los aspectos que correspondan.

Respecto de los agravios alegados por la recurrente en los diferentes actos procesales respecto
de la incompetencia del juez de primera instancia; en razón de la cuantía, como haber
recepcionado prueba testifical, fijado audiencia de inspección ocular y otros establecidos en
los puntos 1, 3, 4 y 5, sin competencia alguna.

Ante tal agravio cabe señalar que la recurrente una vez citada con la demanda tenía la facultad
de solicitar al juez de la causa (considerado incompetente) la declinatoria conforme lo
disponen los Arts. 13 y 14 del Código adjetivo de la Materia y/o interponer la excepción previa
de incompetencia prevista por el Art. 336 num. 1) concordante con el art. 337 del Código del
Adjetivo de la Materia; sin embargo lo sucedido en el presente caso es que; la demandada
admitió la competencia del juzgador al momento de contestar y reconvenir ante la misma
autoridad judicial habiendo dado lugar a que se opere la extensión tácita de la competencia
prevista en el último parágrafo del Art. 13 de la Ley Nº 025 que a la letra dice “Es tácito cuando
el demandando contesta ante un juez incompetente, sin oponer esta excepción”,
consiguientemente habría precluido el derecho de la demandante a oponer excepción de
incompetencia, de modo tal que no corresponde hacerlo en esta instancia. En ese sentido se
tiene la SC Nº 1157 – R de 15 de agosto de 2003 y 0181 – RCA de 10 de julio de 2014, mismas
que han establecido los lineamientos para la preclusión, señalando que por principio general
del derecho ningún acto procesal puede estar a disposición de las partes de forma indefinida,
ya que los mismos tienen un plazo prudencial y razonable, y si el agraviado no presentó
oportunamente su reclamo; se entiende de que no tuvo el interés para que sus derechos y
garantías sean restituidos.

Respecto del segundo agravio, establecido en el punto 2, misma que señala que la Sentencia
de primera instancia tuviera vicios de nulidad, debido a que el juez A quo no hubiera declarado
de manera expresa probada la reivindicación; por lo que no correspondería disponer la
desocupación y entrega del inmueble como se tiene ordenado. En el caso de autos el juzgador
mencionó y consideró este aspecto en el punto 3) del Considerando II), haciendo una relación
sucinta de lo peticionado por la demandante conforme lo dispone el Art. 1453.I) del Código
Civil, respecto de la reivindicación, desocupación y entrega de inmueble, explicando el
significado del mismo y señalado jurisprudencia al respecto, consiguientemente se habría dado
cumplimiento al Art. 190 del Código de Procedimiento Civil al considerar y valorar la
pretensión de la demandante como es recuperar la posesión o tenencia del bien que le
pertenece, siendo esta un acción real que tiene por finalidad recuperar el bien sobre el que
tiene derecho propietario de manos de quien la tiene o posee por cualquier motivo, aclarando
además que la acción es de carácter imprescriptible, consiguientemente no se evidencia el
agravio señalado.

Por lo manifestado se declara infundado el recurso de forma.


En el fondo.-

Respecto al recurso de casación en el fondo, mismo que cuestiona la prueba documental


presentada por la demandante, específicamente el folio real cursante a fs. 5, cuyo contenido
establece la Matricula 7012020003495 a nombre de Sixta Pérez Velásquez de fecha 12 de
enero de 2004, inmueble ubicado en la localidad “Los Cupesis”, cantón Paurito, lote Nº 9,
manzano Nº 9, con una superficie de 360 m2., cuya numeración no corresponde al cantón
Paurito, Sección Municipal Primera, de la Provincia Andrés Ibáñez del Departamento de Santa
Cruz, prueba documental que ha sido considerada por el Juez A Quo a tiempo de dictar
Sentencia, además de considerar la preferencia del registro del Título de Propiedad descrito
supra que corresponde a la demandante Sixta Pérez Velásquez, preferencia que se encuentra
establecida en el Art. 1545 del Código Civil.

Si bien el folio real no consigna estos datos, cabe mencionar que los datos observados si se
encuentran descritos en la demás prueba documental cursante de fs. 2 a 4 como es el Catastro
Rural de Bolivia en el que se consignan los datos precisos del Departamento, Provincia, Cantón,
Comunidad, número de Manzano, número de Lote, Colindancias y Superficie, así como el
testimonio extendido por Derechos Reales, mismas que coinciden plenamente con los datos
establecidos en el folio real presentado por la demandada Paulina Terrazas Rodríguez signado
con el Nº 7011060096848 registrado a su nombre en fecha 20 de septiembre de 2010, de lo
que se deduce que es el mismo lote de terreno objeto de la presente acción, no siendo
evidente el agravio alegado.

Por los motivos expuestos precedentemente, este Tribunal de Casación no encuentra sustento
legal en el recurso de fondo y de forma, por lo que es aplicable el art. 271 num. 2) en relación
al art. 273 del Código de Procedimiento Civil.

POR TANTO: La Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia,
con la facultad conferida por el Art. 42.I num. 1) de la Ley Nº 025 del Órgano Judicial, y en
aplicación a lo previsto en el art. 271 num. 2) y art. 273 del Código de Procedimiento Civil,
declara INFUNDADO el recurso de casación en el fondo y la forma interpuesto por Paulina
Terrazas Rodríguez contra el Auto de Vista Nº 119 de 29 de septiembre de 2014, pronunciado
por la Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz. Con costas.

Se regula el honorario profesional en Bs. 1000.

Regístrese, comuníquese y devuélvase.

Relatora: Mgda. Rita Susana Nava Duran.


Fdo. Mgdo. Rómulo Calle Mamani.

Fdo. Mgda. Rita Susana Nava Durán.

Ante mí Fdo. Abog. Gonzalo Rojas Segales

Registrado en el Libro de Tomas de Razón: Segundo

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