Vous êtes sur la page 1sur 8

Nativos Digitales, Inmigrantes Digitales

Por Marc Prensky1

Obtenido en “On the Horizon” (NBC University Press, Vol. 9 Nº 5, Octubre 2001)

Texto original en inglés

Es para mí sorprendente, cómo todos los entusiastas que debaten en estos


días la declinación de la educación en los EE.UU., ignoran la más
fundamental de sus causas. Nuestros estudiantes han cambiado radicalmente.
Los estudiantes de hoy, ya no son la misma gente para la cual nuestro sistema
educacional diseñó su estrategia de enseñanza.

Los estudiantes de hoy han cambiado dramáticamente en relación a los del


pasado, este cambio no es simplemente un cambio de argot, ropas, adornos
del cuerpo o estilos, como ha sucedido en generaciones previas. Una
discontinuidad realmente grande ha tomado lugar. Incluso es posible
llamarla “singularidad”2 (cambio cualitativo)3. Un acontecimiento de cambios
tan fundamentales como irreversibles. Esta “singularidad supuesta” es la
rápida difusión de la tecnología digital llegada en las décadas pasadas del
siglo 20.

Los estudiantes universitarios de hoy (2001) constituyen las primeras


generaciones que crecen con esta nueva tecnología. Han pasado sus vidas
enteras rodeados por el uso de computadoras, juegos de video, música digital,
videos, teléfonos celulares y otros juguetes y herramientas de la era digital. El
promedio de los universitarios graduados de hoy, han ocupado menos de
5.000 horas de sus vidas leyendo, en cambio, han pasado más de 10.000 horas
jugando a los video juegos (no menciono las 20.000 horas que ven la TV). Los
juegos de computadora, el e-mail, la Internet, la telefonía celular y la
mensajería instantánea (Chat) son partes integrantes de sus vidas.

Ahora es claro que como resultado de este ambiente ubicuo y su voluminosa


interacción con la tecnología, los estudiantes de hoy piensan y procesan la
información de manera radicalmente diferente que sus predecesores. Estas
diferencias van mucho más lejos y son mucho más profundas de lo que la
mayoría de los educadores sospechan o perciben. “Diferentes clases de
experiencias conducen a diferentes estructuras cerebrales”, dice el Dr. Bruce
D. Berry de la Universidad de Medicina de Baylor. Pues veremos que es muy
probable que los cerebros de nuestros estudiantes cambien físicamente –y
sean diferentes al nuestro– como resultado de su formación. Pero si ésto es
literalmente verdad, podemos decir con certeza que sus patrones de
pensamiento han cambiado. Procederé a demostrar cómo es que han
cambiado.

¿Cómo debemos llamar a estos “nuevos” estudiantes de hoy? Algunos los


refieren como N-gen (por “net”: Generación en Red) o D-gen (por “digital”:
Generación Digital). Pero la designación más útil que he encontrado para
ellos es Nativos Digitales. Nuestros estudiantes de hoy son todos “hablantes
nativos” del lenguaje digital de las computadoras, juegos de video e Internet.

¿Y qué ocurre con el resto de nosotros? Aquellos que no nacimos en el mundo


digital pero que, en algún tardío punto de nuestras vidas, nos hemos
fascinado con las nuevas tecnologías, y adoptado muchos o la mayoría de sus
aspectos, somos y siempre seremos, Inmigrantes Digitales.

La importancia de la distinción es la siguiente: En cuanto Inmigrantes


Digitales, aprendemos –algunos mejor que otros, como todo inmigrante– a
adaptarnos al medio ambiente, conservando siempre algún grado de
“acento”, que nos recordará que tenemos un pie en el pasado. El “acento de
inmigrante digital” puede notarse en cosas tales como, cuando necesitamos
información, no priorizar internet, sino que postergarla a un segundo lugar, o
leer el manual de un programa antes que asumir que el programa en sí
mismo nos puede ayudar a usarlo. Hoy en día, la gente mayor “socializa” de
manera diferente con sus niños, y ahora están en el proceso de aprender una
nueva lengua. Y un lenguaje aprendido tardíamente, dicen los científicos,
ingresa a partes diferentes del cerebro que cuando se adquiere
tempranamente.

Hay cientos de ejemplos de acentos de Inmigrante Digital. Ello incluye la


impresión del e-mail (o tener a su secretaria para imprimirlo por usted: un
acento “mayor”); imprimir un documento escrito en el computador para
corregirlo (en lugar de sólo editarlo en pantalla); traer gente físicamente a su
oficina para ver un sitio web interesante (en lugar que simplemente enviarles
la URL4 o Link5). Estoy seguro que usted puede pensar en uno o dos ejemplos
de sí mismo sin mucho esfuerzo. Mi propio ejemplo preferido es preguntar a
mi secretaria “¿Obtuvo mi e-mail? y hacerlo por teléfono. Algunos de quienes
somos Inmigrantes Digitales podemos, y es lo mejor, reírnos de nosotros
mismos y nuestro “acento”.

Pero ésto no es sólo una broma. Es muy serio, porque el único y más grande
problema de cara a la educación de hoy en día, es que nuestros instructores
Inmigrantes Digitales, quienes hablan un lenguaje anticuado (propio de la era
pre-digital), luchan por enseñar a una población que habla un lenguaje
completamente nuevo.
Ésto es obvio para los Nativos Digitales –la comunidad escolar a menudo
siente como si hubiéramos traído una población de marcado acento
extranjero, de foráneos ininteligibles a darles una conferencia. Ellos a
menudo no pueden entender lo que los inmigrantes están diciendo. De
cualquier modo ¿Qué significa sintonizar en este proceso de enseñanza-
aprendizaje?

Con el objeto de que esta perspectiva adquiera más profundidad, y no se


quede sólo en lo descriptivo, permítanme destacar algunas impresiones.

 Los nativos digitales están habituados a recibir información realmente


rápida.
 Ellos gustan de procesos paralelos y multitareas.
 Prefieren gráficos antes que texto, más allá de su contrastación.
 Prefieren el "acceso azaroso" a la información (como el hipertexto).

 Funcionan mejor cuando trabajan en red.


 Prosperan con gratificación instantánea y recompensas frecuentes.
 Prefieren “jugar en serio” a “trabajar”. (¿Algo de ésto les suena familiar?)

Pero lo típico es que los Inmigrantes Digitales valoren muy poco estas nuevas
habilidades que los nativos han adquirido y perfeccionado con años de
interacción y práctica. Estas habilidades son casi totalmente extrañas para los
inmigrantes, quienes han aprendido –y eligen enseñar– lentamente, paso a
paso, una cosa a la vez, individualmente, y sobretodo, seriamente. “Mis
estudiantes apenas ____ como utilizaron”. Los educadores Inmigrantes
Digitales reclaman: “No puedo obtener a ____o a ____”. “No tienen ningún
aprecio para el ____ o la ____”. (Complete los espacios en blanco, hay una
amplia variedad de opciones).

Los Inmigrantes Digitales no creen que sus estudiantes puedan aprender con
éxito mientras ven la TV o escuchan música, porque ellos mismos (los
Inmigrantes) no pueden. Por supuesto que no, ellos no practicaron esta
habilidad constantemente en todos sus años de formación. Los Inmigrantes
Digitales piensan que el aprendizaje no puede (o no debe) ser diversión. ¿Por
qué? ¿Acaso ellos no pasaron sus años de formación aprendiendo con “Plaza
Sésamo”? (el programa de TV).
Desafortunadamente para nuestros profesores Inmigrantes Digitales, la gente
sentada en sus clases creció a la “nerviosa velocidad de un tic” de los juegos
de video y de MTV. Ellos han utilizado la instantaneidad del hipertexto,
descargan música, portan celulares, llevan la biblioteca en sus computadoras
portátiles, emiten mensajes y usan la mensajería instantánea (Chat). Han
trabajado muchísimo o toda su vida en red. Tienen poca paciencia para las
conferencias, el lógico “paso a paso” y la calificación en base a “pruebas
escritas o test”.

Los profesores, Inmigrantes Digitales, asumen que los alumnos son los
mismos de siempre, y que los mismos métodos con que trabajaron los
profesores cuando eran estudiantes, sirven ahora para sus propios
estudiantes. Pero esa suposición no es válida por más tiempo. Los alumnos de
hoy son diferentes: “www.hungry.com” dijo recientemente un niño de
parvulario a la hora de comer; “Cada vez que voy a la escuela pierdo energía”,
se queja un estudiante de secundaria. La cuestión es ¿los Nativos Digitales
“no pueden” prestar atención, o “escogen” no hacerlo? A menudo, desde el
punto de vista de los Nativos, sus instructores –Inmigrantes Digitales– hacen
que su forma de educar no merezca que se les preste atención en comparación
con todas las cosas que experimentan por sí mismos… ¡Y entonces los culpan
por no prestar atención!

Y hay más y más. “Fui a una universidad altamente valorada donde todo el
profesorado viene del MIT”, dice un ex-estudiante. “Pero todos ellos estaban
leyendo sus libros de textos. Yo me fui”. En la vertiginosa burbuja de internet
de hace sólo un corto tiempo –cuando el empleo era abundante,
especialmente en las áreas u oficios que requerían de poca instrucción
escolar– irse era una posibilidad real. Pero los marginados "punto com" están
ahora retornando a la escuela. Ellos han tenido que confrontar una vez más al
Inmigrante/Nativo dividido, y ésto hace más turbulento el retorno, dada su
reciente experiencia. Ésto hará que sea incluso más duro enseñarles a ellos –y
a todos los Nativos Digitales insertos en el sistema– de la manera tradicional.

¿Qué debería suceder? ¿Deberán los estudiantes Nativos Digitales aprender


las viejas formas, o son los educadores Inmigrantes Digitales quienes
deberán aprenden la nueva? Desafortunadamente, no importa mucho lo que
los Inmigrantes puedan desear, ya que es altamente improbable que los
Nativos Digitales vuelvan atrás. En primer lugar, esto puede ser imposible –
sus cerebros pueden ya ser diferentes. También nos golpea en la cara cada
cosa que sabemos sobre migración cultural. Los niños nacidos al interior de
cualquier nueva cultura aprenden la nueva lengua fácilmente, y se resisten
enérgicamente a utilizar la antigua. El Inmigrante inteligente, acepta que no
conoce acerca de este nuevo mundo y aprovecha a sus niños para ayudarse a
aprender e integrarse. Los Inmigrantes no-tan-lúcidos (o no-tan-flexibles)
gastan mucho de su tiempo quejándose acerca de cómo “todo tiempo pasado
fue mejor”.

Así, a menos que nosotros queramos olvidarnos de educar a los Nativos


Digitales hasta que crezcan por sí mismos, tenemos que enfrentar de mejor
modo este asunto. Y en el intertanto, necesitamos reconsiderar nuestra
metodología y nuestro contenido.

1. Nuestra metodología. Hoy día los profesores tienen que aprender a


comunicarse en el lenguaje y estilo de sus estudiantes. Ésto no
significa cambiar el significado de lo importante, o las buenas
habilidades de reflexión. Significa ir más rápido, menos paso a paso,
más en paralelo, con más “aleatoriedad” (random access) 8, entre otras
cosas. Los educadores pueden preguntar “pero... ¿dónde está el proceso
lógico de enseñanza en esta nueva moda?” Mientras esto no se
clarifique, necesitamos buscar una respuesta.

2. Nuestro contenido. Me ha parecido que después de la “singularidad”


digital, ahora hay dos clases de contenido: Contenido de “herencia”
(tomo prestado el término de los viejos sistemas de computación) y
contenido “futuro”.

El contenido de “herencia” incluye la lectura, la escritura, la aritmética, el


pensamiento lógico, la comprensión de las escrituras y las ideas del pasado,
todo nuestro “tradicional” plan de estudios. Éste, por supuesto, todavía es
importante, pero proviene de una época distinta. Algo de lo tradicional (como
el pensamiento lógico) continúa siendo importante, pero algunos temas
(quizás como la Geometría Euclidiana) llegarán a serlo menos, tal como
ocurrió con el Latín y el Griego.

El contenido “futuro” será más extensamente, no sorprendentemente, digital


y tecnológico. Pero mientras éste incluya software, hardware, robótica, nano-
tecnología, genética, etc. también incluirá ética, política, sociología, idiomas y
otros temas relacionados. Este contenido “futuro” es extremadamente
interesante para los estudiantes de hoy. Pero ¿Cuántos Inmigrantes Digitales
están preparados para enseñarlo? Alguien me sugirió una vez que a los niños
se les debía permitir usar en la escuela, solamente computadoras construidas
por ellos mismos. Es una idea brillante que es muy realizable desde el punto
de vista de las capacidades de los estudiantes. Pero ¿Quién podría
enseñarles?

Como educadores, necesitamos pensar en cómo enseñar el contenido de


“Herencia” y de “Futuro” en el lenguaje de los Nativos Digitales. Lo primero
implica una importante traducción y cambio de metodología; lo segundo
involucra todo el PLUS nuevo de contenido y pensamiento. No es realmente
claro, para mí, cuál de los dos es el más difícil, si el “aprendizaje de nuevas
materias” o “el aprendizaje de nuevas formas de enseñanza de las viejas
materias”. Sospecho que es la última.

Tenemos que inventar, pero no necesariamente rechazando todo lo viejo. La


adaptación de materiales al lenguaje de los Nativos Digitales ya se ha hecho
exitosamente. Mi propia preferencia para enseñar a los Nativos Digitales es
inventar juegos de computador para hacer el trabajo, inclusive para los
contenidos más serios. Después de todo, es un idioma que a la mayoría de
ellos les es totalmente familiar.

Hace poco tiempo un grupo de profesores expuso en mi compañía un nuevo


software de diseño CAD (Computer Aided Design) que habían desarrollado
para los ingenieros mecánicos. Como su creación era mucho mejor que lo que
hasta entonces había usado la gente corrientemente, habían asumido que el
mundo de la ingeniería podría adoptarlo rápidamente. Pero en cambio
encontraron mucha resistencia, debido en gran parte a la extremadamente
escarpada curva de aprendizaje del producto, el software contenía cientos de
nuevos botones, opciones y formas para llegar a dominarlo.

Sus encargados de marketing, sin embargo, tuvieron una idea brillante.


Observando que los usuarios del software CAD eran casi exclusivamente
ingenieros hombres de entre 20 y 30 años, dijeron “¡¿Por qué no hacer el
aprendizaje en forma de videojuego?!” Así nosotros inventamos y creamos
para ellos un juego de computador en que el jugador dispara al estilo de los
consumidores de Doom and Quake, llamado The Monkey Wrench
Conspiracy. El jugador se transforma en un agente secreto intergaláctico que
tiene que salvar la estación espacial de un ataque del Maligno Dr. Monkey
Wrench. La única manera de derrotarlo es utilizar el software CAD, que el
principiante debe emplearlo para construir herramientas, reparar armas y
frustrar trampas cazabobos. Hay una hora de tiempo de juego, más 30 “tareas"
que pueden tomar de 15 minutos a varias horas dependiendo del nivel de
experiencia de cada cual.

Monkey Wrench ha sido un éxito fenomenal en la gente joven interesada en


aprender el software. Es ampliamente utilizado por estudiantes de ingeniería
alrededor del mundo, con más de un millón de copias del juego reproducido
en varios idiomas. Pero mientras que el juego fue fácil de inventar para mi
equipo de Nativos Digitales, la producción del contenido resultó ser más
dificultosa para los profesores, quienes estaban usando para enseñar cursos
que comenzaban con “Lección 1: La Interfaz”. Nosotros en cambio les
planteamos a ellos una serie de tareas graduales en que las habilidades a ser
aprendidas estuvieran incrustadas. Los profesores habían hecho películas de
entre 5 y 10 min. Ilustrando conceptos claves, nosotros les pedimos que no
duraran más de 30 segundos. Los profesores insistieron que los estudiantes
debían hacer todas las tareas en orden lineal; nosotros les pedimos que
permitieran “acceso aleatorio”9. Ellos deseaban marcar un ritmo académico
lento, nosotros les pedimos velocidad y urgencia (contratamos a un escritor
de Hollywood para proporcionar ésto). Ellos entregaron instrucciones
escritas, nosotros preferimos películas para el computador. Los Inmigrantes
querían implementar el lenguaje pedagógico tradicional de “aprendizaje por
objetivos”, “maestría”, etc. (Ejemplo: “en este ejercicio usted aprenderá...”);
nuestra meta era eliminar completamente cualquier lenguaje que oliera a
educación tradicional.

Al final, los profesores y su equipo de trabajo se coordinaron perfectamente,


pero debido a que se requirió un gran cambio en su forma de pensar, el
desarrollo del trabajo tomó el doble del tiempo que habíamos contemplado.
En cuanto los profesores captaron el enfoque de trabajo, sin embargo, la
nueva metodología de los “Nativos Digitales” se convirtió en su modelo para
enseñar más y más –de ambas formas: dentro y fuera de los juegos– y su
velocidad de desarrollo se incrementó dramáticamente.

Similar revisión crítica necesita ser aplicada a todos los temas y todos los
niveles. Aunque muchos intentos de “enseñanza lúdica” (edutaiment) 10, hasta
la fecha han en esencia fallado, desde la doble perspectiva de la educación y
el entretenimiento, nosotros podemos hacerlo mucho mejor.

En matemáticas, por ejemplo, la discusión no debe darse sobre si se usan o no


las calculadoras y las computadoras –ellas son parte del mundo de los
Nativos Digitales– sino acerca de cómo utilizarlas para inculcar las cosas
dignas de ser internalizadas, tales como habilidades claves y conceptos, hasta
las tablas de multiplicar. Deberíamos enfocarnos en la “futura matemática”,
probabilidad, estadística, pensamiento binario.

En geografía –que es todo pero está ignorada por estos días– no hay razón
para que una generación que puede memorizar más de 100 personajes
Pókemon con todas sus características, historia y evolución, no puedan
aprender los nombres, población, capitales, y parentesco de todas las 101
naciones del mundo. Este logro sólo depende de cómo sean presentados estos
contenidos.

Necesitamos inventar Metodologías Nativo digitales para todos los temas, en


todos los niveles, usando a nuestros estudiantes para que nos guíen. El
proceso ya ha comenzado –sé de profesores universitarios que inventan
juegos para enseñar en un rango que abarca desde matemáticas a ingeniería,
hasta la inquisición española. Necesitamos encontrar formas de publicar y
divulgar sus éxitos.

Una objeción frecuente que oigo de los educadores Inmigrantes Digitales es


que “este enfoque es de hecho fenomenal, pero no podría aplicarlo a mi
materia”. Absurdo. Este comentario es solamente una racionalización carente
de imaginación. En mis charlas ahora incluyo “experimentos cognitivos”
donde invito a catedráticos y profesores a sugerir un tema o asunto, e
intentamos –en el mismo lugar– inventar un juego u otro método Nativo
Digital para aprenderlo. ¿Filosofía clásica? Crearon un juego en el que los
filósofos debaten y los estudiantes escogen lo que dirían. ¿El Holocausto?
Crearon una simulación donde los estudiantes asumen el rol de protagonistas
de la Conferencia de Wannsee, u otro donde puedan experimentar el
verdadero horror de los campos de concentración, en oposición a películas
como “La lista de Schindler”. Es un poco ingenuo (y desprolijo) –sin
mencionar que es inefectivo– presumir que la manera de enseñar del
Inmigrante Digital es “sólo una forma de enseñar” y que la “lengua” de los
Nativos Digitales no es capaz en sí misma de abarcar cualquier otra idea.

Si los educadores Inmigrantes Digitales realmente desean alcanzar a los


Nativos Digitales –es decir a todos sus estudiantes– tendrán que cambiar. Es
el momento adecuado para dejar de protestar, y al igual que reza el lema de
Nike que repite la generación de los Nativos Digitales: “¡Sólo hazlo!”.

Ellos tendrán éxito a largo plazo y sus éxitos vendrán mucho más pronto si
sus administradores los apoyan.

Vous aimerez peut-être aussi