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Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito.

Ingeniería Civil.

Primer Semestre.

EXOE, grupo 38.

Postura frente a la legalización de las drogas psicoactivas.

¿Es viable legalizar las drogas?

Considero que la legalización de las drogas puede provocar efectos más negativos que
positivos, y aun así los puntos optimistas tienen sus malas repercusiones. Podemos tomar
desde diferentes campos las consecuencias de legalizar estas sustancias, pero principalmente
estas influyen económica y socialmente. Desde el punto de vista económico, se dice que
aceptar el uso recreativo y medicinal de las drogas disminuiría el narcotráfico y produciría una
gran cantidad de impuestos, pero si tomamos un ejemplo real como el caso de Colorado
(donde la marihuana está legalizada) la marihuana ha creado nuevas empresas en este estado.
Algunos medios locales mencionan hasta 60 firmas relacionadas con esta actividad a enero de
2016. Sin embargo, los montos de impuestos recaudados no han sido los esperados. Los datos
de 2014 hablan de 44 millones de dólares por impuestos generados por la venta de cannabis
contra 70 millones de dólares que se estimaban para ese año. De igual manera, de acuerdo
con el análisis "La legalización de la cannabis en México. Una discusión actual" del Instituto
Belisario Domínguez (IBD) del Senado, las pérdidas para las organizaciones de narcotráfico de
permitirse la venta legal de la planta representarían "entre 15% y 26% de sus ingresos totales".
Podemos evidenciar que, a pesar de que traiga consecuencias positivas en un principio, no son
del todas eficientes, la legalización de las drogas sí disminuirían el narcotráfico y también
traería consigo impuestos en su venta, pero no en una medida suficiente, más bien algo
artificial. A causa de estas razones, podríamos decir que no es viable desde el punto de vista
económico la legalización de estas sustancias tóxicas.

Por otro lado, si vemos este proceso desde el contexto social, se evidencian aún más
consecuencias negativas, de nuevo podríamos tomar de ejemplo lo acontecido en Estados
Unidos. De acuerdo con la principal experta en EE.UU. sobre abusos de drogas, Nora Volkow,
en ese estado, se puede vender libremente marihuana a mayores de 21 años, pero la votación
que dio paso a esa legalización se realizó en 2012 y mayor es el período de permisividad local
con esa droga. El resultado parcial: "Colorado es el estado donde más se consume marihuana
y donde más accidentes fatales están vinculados con su uso. No bajó el crimen; al contrario de
lo que esperaban, el delito aumentó un 12%. Se registró, además, un 30% más de abandono
escolar. Y como la marihuana legal es más cara que la conseguida en las calles, entonces
sigue el mercado negro". Adicionalmente, hay que tener en cuenta los efectos en cuanto a la
salud de los individuos que consumen drogas:

Efectos inmediatos

 Deterioro de la memoria a corto plazo.


 Disminución de la atención, la capacidad de juicio y otras funciones cognitivas.
 Alteración de la coordinación motora y del equilibrio.
 Aumento de la frecuencia cardiaca.

Efectos prolongados (su duración es superior a la de la intoxicación, pero no son permanentes)

 Deterioro de la memoria y de la capacidad de aprendizaje.

Efectos a largo plazo (efectos acumulativos y potencialmente permanentes del consumo


crónico)

 Dependencia
 Aumento del riesgo de bronquitis crónica y enfisema.
 Aumento del riesgo de cáncer.

Referencias:

 http://elcomercio.pe/mundo/narcotrafico/legalizar-marihuana-reduciria-26-ganancias-
narcos-noticia-1875438
 http://www.lanacion.com.ar/1747298-alertan-sobre-los-efectos-de-la-legalizacion-de-
drogas
 http://www.tupunto.org/
1) Indudablemente, sí, el factor ilegal es protector, lo mismo que el hecho de que el acceso a la
droga sea difícil, algo que dificulta el consumo, tanto en sus inicios como en su mantenimiento
en el caso de tener ya una adicción

2) ¿De verdad crees que el dinero de los impuestos a la droga va a ir a la rehabilitación? No se lo


cree nadie. Pero además, es INMORAL, porque es cruel dejar que ciudadanos enfermen para
luego tratarlos; es HIPÓCRITA, porque así lo que demuestras es que no quieres la salud de la
población, sino el dinero que se recauda con su enfermedad; y además, es ANTICIENTÍFICO,
porque la mejor intervención es la prevención, por encima de la atención temprana y del
tratamiento, y lo que tú propones es fomentar que haya más adictos para luego, en los casos que
buenamente quieran y puedan, tratarlos.

Un tratamiento de una adicción puede durar de 2 años, en el mejor de los casos, hasta 5 años, y
todo esto en condiciones óptimas de involucración en el tratamiento del adicto. Te recuerdo que
según la propia OMS, la enfermedad de la adicción es crónica, mutable, evolucionante e
incurable. Un cerebro de un adicto es ya de por vida un cerebro adicto.

Y también, si no sabes de lo que hablas, lo mejor que debes hacer es estar calladito, porque estás
confundiendo síndrome de abstinencia con la resaca de una noche de abuso de alcohol. Por
supuesto que sé lo que es el coma etílico, es lo que pasa cuando una persona abusa sobremanera
del alcohol y el cuerpo dice que no aguanta más, y puede perfectamente provocar la muerte. Pero
eso, ENTERAILLO, no es síndrome de abstinencia, y ni siquiera tiene por qué estar relacionado
con la adicción al alcohol, sino con el abuso.

Deberías saber distinguir entre un trastorno por abuso de alcohol y un trastorno por dependencia
al alcohol, que no tienen nada que ver el uno con el otro.

Una persona que abusa del alcohol es aquella que por ejemplo llega el fin de semana y pasa dos
días bebiendo, pudiendo poner en peligro su vida, y que se pasa el domingo en su casa de
resacón para estar el lunes en el trabajo. Eso es un trastorno por abuso del alcohol, pero no
necesariamente por dependencia, que muchos de estos casos no beben durante toda la semana. El
malestar que esto genera es síntoma del abuso, lo que se conoce como resacón, pero no es
síndrome de abstinencia.

Una persona dependiente del alcohol o adicta, es aquella que muy probablemente no llega a
embriagarse nunca, porque la cantidad de alcohol ingerido es más o menos tolerante, el problema
es que es continua, y en el momento que está unas horas sin beber nada de alcohol, está que no se
soporta. Eso es el síndrome de abstinencia, no confundamos las cosas

Sobre el cannabis, en cualquiera de sus formatos, como cualquier otra droga, hay intoxicación,
de hecho, ¿qué crees que es lo que produce la euforia del porro si no es la intoxicación? Todas
las drogas por definición son tóxicas y como tales, al ser consumidas, intoxican. De todas las
drogas comunes, la única que no se puede decir que intoxica, porque lo hace a través de otro
sistema y porque es muy leve, es la nicotina.

Californians must look at science of maria


juana
PROPOSITION 19 / Regulate, Control and Tax Cannabis Act

Timmen Cermak

Published 4:00 am, Sunday, August 22, 2010

-- The brain has a natural cannabinoid system that regulates human physiology. The flood of
cannabinoids in marijuana smoke alters the brain's delicate balance by mimicking its chemistry,
producing a characteristic "high" along with a host of potential side effects.

-- Marijuana is addicting to 9 percent of people who begin smoking at 18 years or older.


Withdrawal symptoms - irritability, anxiety, sleep disturbances - often contribute to relapse.

-- Because adolescent brains are still developing, marijuana use before 18 results in higher rates
of addiction - up to 17 percent within two years - and disruption to an individual's life. The
younger the use, the greater the risk.
Marijuana is a mood-altering drug that causes dependency when used frequently in high doses,
especially in children and adolescents. It's important that prevention measures focus on
discouraging young people from using marijuana.

Prop. 19 erroneously states that marijuana "is not physically addictive." This myth has been
scientifically proven to be untrue. Prop. 19 asks Californians to officially accept this myth.
Public health policy already permits some addictive substances to be legal - for instance, alcohol,
nicotine and caffeine. But good policy can never be made on a foundation of ignorance. Multiple
lines of scientific evidence all prove that chronic marijuana use causes addiction in a significant
minority of people. No one should deny this scientific evidence.

Physicians see many people who seek help in quitting marijuana. If Californians decide to
legalize marijuana, who will pay for the additional treatments that will be needed? This question
becomes profoundly more relevant if your own child has become devoted to smoking pot. If
marijuana is legalized, a truly fair, socially just public policy would use tax revenue from
marijuana sales to pay for increased treatments.

The Society of Addiction Medicine strongly recommends that, if marijuana is legalized,


restrictions must minimize access for anyone under 21, and a tax on revenues must be directed to
treatment.

Hace algunas semanas atrás visité Denver, Colorado, una ciudad donde convive la modernidad
con un sorprendente paisaje natural en el que sobresalen las Montañas Rocosas, y en el paisaje
urbano, un gran número de homeless (indigentes), en su mayoría de entre 20 y 28 años, a quienes
se les ve fumar marihuana en las principales avenidas.

“El número ha ido en aumento, parece que es algo que no previeron los que impulsaron su
legalización (de la marihuana) ni las instituciones de salud pública”, me comentó una migrante
que ha vivido en Colorado por 20 años.

El estado ha sido uno de los principales laboratorios a nivel mundial de los efectos de la
legalización de la marihuana, primero en una etapa de uso medicinal (entre 2009 y 2012) y
después para uso recreativo (a partir de 2012).

Los detractores en ciudades latinoamericanas como las de México o Montevideo (Uruguay) han
utilizado el ejemplo de Colorado para señalar los efectos dañinos que genera esta planta en las
personas, mientras que sus promotores han destacado aspectos como la libertad, el potencial de
negocios, los impuestos que puede generar, el golpe a la criminalidad y su contribución a la
medicina.

Pero el impacto del uso de la marihuana en Colorado ha demostrado que hay mucho más
variables que las consideradas en la mayoría de los debates sobre su legalización.

Uno de esos impactos ya lo mencionamos: hay un creciente número de jóvenes que están
haciendo de la calle su casa y que las autoridades, en el mediano o largo plazos, deberán voltear
a ver, forzosamente, con políticas públicas y recursos extraordinarios.
Otro de los efectos está en el segmento de quienes gustan de la marihuana, pero no vivir en la
calle. Hablo en específico de una población que está migrando de otros estados a Colorado para
hacer uso de la marihuana (los mayores de 21 años pueden llevar consigo hasta 28 gramos),
detonando con ello un crecimiento anual de hasta 10% en los precios de la vivienda y un
encarecimiento en la mayoría de los servicios en la ciudad.

Por supuesto que, como un negocio reciente y en auge, la marihuana ha creado nuevas empresas
en Colorado. Algunos medios locales mencionan hasta 60 firmas relacionadas con esta actividad
a enero de 2016. Sin embargo, los montos de impuestos recaudados no han sido los esperados.
Los datos de 2014 hablan de 44 millones de dólares por impuestos generados por la venta de
cannabis contra 70 millones de dólares que se estimaban para ese año.

¿Por qué hay más negocios de marihuana y menos impuestos de los esperados? Algunos
ciudadanos de Denver consideran que esto se puede deber a que está aumentando la
autoproducción en la ciudad —en lugar de comprar, muchos prefieren sembrarla en su casa—, al
igual que la venta clandestina, situación que se traduce en una menor recaudación de impuestos.

Como puede observarse, y al igual que suele pasar con reformas económicas de alto impacto, la
realidad sobrepasa las expectativas de defensores y detractores, y el de la marihuana en Colorado
es uno de esos casos, por lo que su discusión en Latinoamérica requerirá más que debates
simples en calles y congresos, y el hambre de cobrar más impuestos por parte de algunos
gobiernos.

Lo primero que debes entender es que hay que distinguir entre adicciones tóxicas y adicciones
conductuales, y entender que lo que hay realmente detrás de ambas es un trastorno de control de
impulsos, que es la verdadera enfermedad de la adicción, cuando no eres capaz de controlar esos
impulsos de consumir ya sea una droga o una conducta determinada como el comer.

En el caso de las adicciones tóxicas, además del trastorno del control de impulsos, está la
dependencia, abuso, intoxicación y abstinencia, que con conceptos asociados a los efectos
bioquímicos de una sustancia tóxica. Cuando a una persona con un problema de adicción a una
sustancia conseguimos controlar el consumo, y superamos la abstinencia, lo que queda detrás es
el trastorno de control de impulsos, que es el que provoca que a menudo una persona adicta a una
sustancia, a la vez sea adicta al juego, a las compras, a la comida, a la pornografía,...

La educación es fundamental, pero no la normalización y la legalización. No se puede hacer


normal tener la droga a nuestro alrededor, y mucho menos, legalizarla y cobrar impuestos por
ella.

Lo de la pureza, adulteraciones, mafias y demás historias son muy secundarias, pero un Estado
no puede legalizar la droga porque haya narcotraficantes, lo mismo que tampoco se puede
legalizar el robo para que no haya ladrones

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