Película The Kid (El chico). Año, 1921. Autor, Charles Chaplin.

Por: Guillermo Alonso Benavídez García

Por favor ama y cuida a este niño huérfano

Charles Spencer Chaplin nació en Londres en 1889 y murió en Suiza en 1977, a sus 88 años
y 79 películas. Su madre Hannah, cantante en desgracia, fue internada en un sanatorio en
1896 (falleció en 1928). Su padre, afecto a la bebida, abandonó el hogar cuando Charles
tenía cinco años. Cuatro años después murió. Chaplin, un huérfano, llegó a Hollywood en
1913.

En 1921 se exhibió en cines la película The Kid (El chico), en la que Chaplin actuó con Edna
Purviance (the woman, la diva de Chaplin) y Jack Coogan (the kid, quien muchos años
después actuaría como el tío Lucas en la serie de televisión los Locos Adams).

Coogan (California 1914-1984) es el personaje tierno, conmovedor y en quien Chaplin quiere

reflejar su difícil infancia. El vagabundo (Chaplin, a tramp), vive en el ático de un barrio
humilde y es reparador de ventanas. Se lleva a vivir consigo al pequeño que encontró en un
callejón, quien fue abandonado por su madre en un vehículo que a su vez es robado por
delincuentes (también robaban carros en 1920) y que al descubrirlo lo dejan en un barrio
pobre. Un barrio vigilado por el policía de la esquina con cuya esposa coquetea Chaplin.

Muchas cosas llaman la atención: los efectos especiales, los planos, el momento en que el
pequeño llora desgarradoramente y se mira con su padre frente a frente, aunque el uno esté
en el carro que lo llevará al orfanato y el otro aún permanezca en el ático.

Asimismo, la madre soltera que sale del hospital de caridad y abandona a la criatura.
Recordé un listado de personajes que fueron criados solo por sus madres: Leonardo Da
Vinci, Stephen King, Angelina Jolie, Al Pacino, Bill Clinton y Barack Obama. El listado saltó
hace algunos años cuando en Chile aseguraban que los niños criados solo por sus madres
carecían de talentos.

En Colombia, en 1986, la socióloga Ana Rico de Alonso publicó el libro “Madres solteras
adolescentes”, en el que por primera vez se abordaba el tema en el país, al menos
abiertamente y sin tapujos.

Se lee en ese texto que para la época, en Bogotá, Medellín y Cali, 13 de cada mil jóvenes
entre los 12 y los 19 años de edad tienen un embarazo siendo solteras. De estas trece, ocho
conservan el hijo y las cinco restantes lo entregan en adopción, o experimentan abortos
espontáneos o inducidos. También hace una diferenciación entre las madres solteras que
quieren serlo y aquellos que no lo desean.

Cuatro años antes, en 1982, la ley eliminó la diferencia entre hijos legítimos y naturales
(contemplado en Ley 45 de 1936 y la Ley 75 de 1968) con la filiación extramatrimonial. Así,
los matrimoniales, extramatrimoniales o adoptivos tienen los mismos derechos, como fue
estipulado en la Ley 29 de 1982 que fue elevada a norma constitucional.
Como se agota el espacio, concluiré que en la película se aborda magistralmente el
madresolterismo, la desigualdad social, el amor, la amistad, el exceso de autoridad, la
trampa, la violencia, el derecho a soñar y el de un padre a criar solo, bajo cualquier
circunstancia, a su hijo.