es un método de educación innovadora que surge a partir de la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner. Esta metodología permite que los niños adquieran conocimientos y competencias convirtiéndose en protagonistas de su propio aprendizaje. Así, podrán desarrollar su autonomía siendo los encargados de planificar, estructurar, implementar y evaluar su propio trabajo. Cuando hablamos de educación, se habla de Necesidades Educativas Especiales, causadas por distintos factores, físicos, psíquicos, sensoriales o de otro tipo. El alumnado con Necesidades educativas especiales accede principalmente a dos tipos de educación. Una es la inclusión educativa, en la que el alumno con necesidades educativas especiales participa en la actividad educativa con el resto de los/as alumnos/as, de forma que además de la adquisición de las habilidades académicas, disfruta de una experiencia de integración, con lo que supone a efectos de socialización. El logro de la excelencia en las organizaciones educativas hace necesario contar con personas que ejerzan un liderazgo capaz de unificar, armonizar, coordinar y planificar las actuaciones de su personal al servicio de un proyecto educativo. Las particularidades de cada centro, las características del sistema educativo y formación inicial y continua de los docentes provoca que nos cuestionemos qué tipo de liderazgo se debe ejercer en un centro educativo. Ser líder es algo que nos conviene a todos, en tanto se aprenda de la manera adecuada. Los estilos que enfoca el liderazgo educativo, nos demuestran que puede ser una medida muy efectiva y especial para formar a personas que hagan grandes avances en muchos ámbitos.