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METODOS DE EXCAVACION DE TUNELES

1. MÉTODOS DE EXCAVACIÓN DE TÚNELES: PERFORACIÓN Y


VOLADURA

Uno de los métodos de excavación de túneles en roca más usados es el


sistema de excavación mediante la perforación y voladura con explosivos. A
continuación se explican los detalles de este método.

El método de excavación por perforación y voladura es especialmente válido


en la ejecución de un túnel en roca cuando ésta es muy abrasiva y resistente o
se encuentra en estado masivo. Es necesario taladrar la superficie del frente
del túnel, cargándose estos taladros con explosivos, que se detonarán. Esta
reacción explosiva genera una serie de gases y vibraciones que rompen la roca.

Para minimizar los daños sufridos por el macizo rocoso es necesario que la
voladura se realice de forma controlada, suave y con precorte.

El ciclo de trabajo en este sistema de excavación es el siguiente:

1. Replanteo del esquema de tiro


2. Perforación de los taladros
3. Carga del explosivo, conexiones y comprobaciones
4. Voladura y ventilación
5. Retirada del escombro
6. Saneo del frente, bóveda y hastiales

¿Cual es el esquema de tiro?

El esquema de tiro es la disposición de los taladros a perforar en el frente del


túnel, junto con los explosivos y el orden en el que detonar las diferentes

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cargas. La longitud de la explosión debe ser entre un 5 y un 10 % mayor que el
avance.

Los taladros del esquema de tiro no se detonan a la vez; existe un pequeño


retardo entre ellos y por eso es necesario ordenarlos en el esquema. Este
desfase de tiempo hace más efectiva la voladura.

Se distinguen cuatro zonas en el esquema de tiro (que varían en función de la


densidad de perforación, carga específica de explosivo y secuencia de
encendido):

 Cuele y contracuele: Es la fase más importante y provoca la primera


abertura en el frente, lo que facilita posteriormente el arranque de otras
zonas.
 Destroza: parte central y más amplia. El éxito de esta depende en gran
medida de la zona de cuele y contracuele.
 Zapateras: Es una zona de voladura situado a ras del suelo.
 Contorno: Con el contorno se aproxima a la superficie teórica. A veces
no son utilizados por su elevado coste.

Maquinaria que se utiliza:

Dentro de la maquinaria utilizada para la perforación podemos encontrar los


martillos normales o manuales y los jumbos. Los primeros son de aire
comprimido y su funcionamiento se basa en la percusión. El detritus sobrante
sale junto con el agua utilizada en la refrigeración. Se requiere mucha mano de
obra.

Los jumbos, sin embargo, son máquinas con motor eléctrico que llevan
incorporados varios martillos de perforación. Estos funcionan a rotopercusión
con accionamiento hidráulico. Existen modelos de este tipo de máquinas tienen
la posibilidad de memorizar el esquema de tiro. Los rendimientos son
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superiores a los de los matillos normales o manuales, pudiendo superar los 3,5
metros por minuto.

2. EL MÉTODO INGLÉS DE EXCAVACIÓN DE TÚNELES

La excavación de túneles en arcillas y areniscas, terrenos típicos en Inglaterra,


ha dado nombre al procedimiento de construcción de túneles a sección
completa, en una sola operación. También se llama método de ataque a plena
sección. Se aplica a túneles de pequeña sección, de no más de 15 m2, con lo
cual se puede corregir cualquier imprevisto que surja durante la excavación.
Este procedimiento constructivo se utilizó en el primer túnel bajo el Támesis
(1825), que pudo realizarse gracias a un escudo de frente abierto.

El proceso de excavación comienza, en su:

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Fase 1: con una galería centras de sección pequeña y fácil de controlar, de
unos 3 m2 y una longitud de 3-4 m. La excavación se entiba con puntales y
tablones o con placas metálicas. Una vez asegurada la fase 1, se puede ampliar
la excavación hacia los laterales.

Fase 2: Este proceso es más rápido al atacar los laterales. Posteriormente se


excavan en franjas horizontales.

Fases 3 y 4: Una vez se ha excavado la sección completa del túnel, se procede


al revestimiento, comenzando por la solera o contra-bóveda.

Este procedimiento presenta la ventaja de que el hormigonado se realiza de


una sola vez, evitando juntas y posibles asientos. Sin embargo, hay que tener
en cuenta que no se hormigona la sección hasta el final de la excavación, con
lo que en cualquier momento se puede producir un fallo en el sostenimiento. Es
por ello que el material requiere de un mínimo de cohesión para poder excavar
la destroza y la contra-bóveda en una única fase. También se podría utilizar el
método en roca, cuando no hay necesidad de revestimiento.

3. MÉTODO AUSTRIACO

Los austriacos desarrollaron un plan de trabajo basado en la utilización de


puntales de madera formando un sistema de entibación.

Las técnicas de gunitado y bulonado, junto con una nueva concepción


constructiva en la que el estado de tensiones-deformaciones del sistema túnel-
terreno se controla desde el inicio de la excavación, llevaron al desarrollo de un
conjunto de sistemas de ejecución del que el primeramente patentado (1.956),
fue el denominado Nuevo Método Austriaco.

En estos métodos, el sostenimiento provisional no se consigue como en los


métodos clásicos con cuadros rígidos, sobredimensionados para soportar la
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presión del terreno una vez se ha producido su deformación, sino incorporando
un medio de sostenimiento provisional más flexible, que se adapte al terreno y
trabaje desde el momento en que se efectúa la excavación. De este modo, se
pretende que las condiciones resistentes del macizo sufran la menor alteración
posible, controlando (con medidores de convergencia, extensómetros, etc.) las
deformaciones del terreno que se producen por descompresión al excavar y
minimizando su magnitud por medio de un gunitado del terreno excavado y de
otras técnicas complementarias. Con ello se pretende que el terreno colabore
como elemento resistente con el recubrimiento definitivo del túnel que en
consecuencia resulta de bastante menos espesor que el que se obtendría con
un método tradicional.

Estos principios son los que se aplican en el Nuevo Método Austriaco, con las
características constructivas que se exponen en la propia memoria original: La
aplicación de un revestimiento delgado semirrígido, colocado inmediatamente
antes de que la roca se vea afectada por el proceso de descompresión. El
revestimiento se diseña para alcanzar un equilibrio permanente, después de
adaptarse a un reajuste de esfuerzos, sin especificar de qué material ha de ser
construido. El revestimiento puede ser de cualquier material adecuado al
propósito indicado, tal como anclajes, hormigón proyectado, hormigón
prefabricado, arcos metálicos, pudiendo emplearse estos medios aisladamente
o combinados entre sí.

La aplicación del método implica por tanto las siguientes fases:

1.- Excavación realizada con los medios que requiera el terreno, a plena sección
o por bataches.

2.- Entibación provisional inmediata a la excavación, generalmente por medio de


un gunitado que puede ir armado con una malla metálica y si es necesario
reforzado con bulones, inyección o incluso ayudado por cerchas metálicas
cuando el cierre de la cavidad se produce tan rápidamente que no da tiempo a
que la gunita se haya endurecido.

3.- Medición de convergencias y deformaciones del terreno, tensión de los


bulones, cerchas, etc. Esta auscultación se lleva a cabo por medio de células de
presión, extensómetros de superficie o internos, y medidas topográficas que
indican el momento en que el terreno ya ha quedado equilibrado con el
recubrimiento provisional.

4.- Los resultados de las mediciones anteriores pueden aconsejar:

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 la ejecución de un refuerzo del sostenimiento provisional, y/o la aplicación
del recubrimiento definitivo con un espesor que debe absorber las
deformaciones radiales previsibles en el caso en que no se haya podido
esperar el tiempo suficiente hasta alcanzar la estabilización total.

La ejecución del frente de avance, cuya sección comprende la totalidad de la


bóveda más un metro de altura de los hastiales, se excava mediante medios
mecánicos: retroexcavadoras, rozadoras o palas cargadoras, en una longitud de
avance de 1 ó 2 metros e inmediatamente se coloca un sostenimiento primario
constituido por cerchas de acero.

La instalación del sostenimiento primario como mucho lleva un desfase de dos


metros respecto de la excavación, que en los casos en los que ha sido necesario
previamente se ha sellado y regularizado con hormigón proyectado.

La destroza, los hastiales y la contrabóveda se ejecutan de forma similar al


método tradicional.

El método es adecuado en materiales rocosos, pero en suelos se debe tener


mucho cuidado porque se producen grandes deformaciones.

Lo bueno del método:

 Es económico, un revestimiento flexible casi siempre es más barato que


uno rígido.

 Altera poco el terreno, lo cual viene bien a largo plazo.

Lo malo del método:

 Exige un cuidado continuo, saber hacerlo bien, estar pendiente en todo


momento a la instrumentación y usarlo dónde toca, y eso suele excluir a
los suelos blandos.

4. MÉTODO BELGA

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Se empieza con la galería de clave y a continuación se acaba la bóveda.
Posteriormente se excavan los hastiales.

Método belga (también llamado Método clásico de Madrid o método de galería


de clave) es un método para la construcción de túneles. Se basa en los principios
que permitieron la construcción, en 1828, del túnel del Charleroi en el canal que
enlaza Bruselas y Charleroi. Se caracteriza por la progresiva excavación de los
elementos que componen el túnel, de tal forma que se van retirando los
elementos más estables del túnel evitando el hundimiento o la falta de estabilidad
del frente. El método se denomina método clásico de Madrid por ser el método
más empleado en la construcción de los túneles del metro de Madrid. Se suele
aplicar a túneles con un ancho máximo de unos 8 m libres más 3 m de ambos
hastiales, es decir, de un máximo de 11 m.

Este método consiste en realizar la excavación abriendo una pequeña galería en


clave del túnel para ir ensanchándola poco a poco, protegiendo y entibando el
frente, hasta permitir hormigonar toda la bóveda. El primer elemento excavado
es la bóveda del túnel (se suele denominar avance en bóveda o calota). La
bóveda se sostiene en el terreno mediante un entramado progresivo de madera.
La bóveda se asegura con un encofrado y cuando está asegurada, la parte
inferior se va excavando a medida que se va asegurando el avance. De esta
forma la galería se va construyendo a medida que se avanza sin poner en riesgo
a los trabajadores debido al hundimiento del túnel. Al abrir pequeñas secciones
es posible solucionar cualquier problema que pudiera surgir de inestabilidad,
puesto que la seguridad del método se basa en que se trabaja con un frente muy
pequeño, normalmente inferior a 3 m2. Este método tiene la ventaja de estar muy
comprobado en la práctica de la ingeniería civil, aunque su rendimiento es
pequeño.

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Resumiendo, las fases serían las siguientes:

a) Excavación de la bóveda. Realmente se inicia con una galería de avance,


entibada en la zona de clave, que va unos metros por delante de la bóveda, y
desde la que se ensancha la excavación de esa zona. Esta excavación va unida
a la debida entibación.

b) Hormigonado de la bóveda con inyección del trasdós para rellenar huecos y


asegurar el contacto terreno-hormigón.

c) Excavación y entibación de hastiales por bataches, previa excavación en


destroza.

d) Hormigonado de hastiales por bataches.

e) Destroza y hormigonado de la contrabóveda.

5. MÉTODO DEL PRECORTE MECÁNICO

Una vez completada la sección de sostenimiento se excava el núcleo de tierras


que queda en el interior.

Normalmente los anillos se refuerzan con cerchas metálicas que se fijan a la


base con vigas metálicas o riostras de hormigón que quedan embebidas en la
contrabóveda definitiva.

A continuación se ejecutan los muretes laterales que empotran las bases de los
anillos y se excava y hormigona la contrabóveda que cierra la sección.

Finalmente sobre los muretes discurre el carro de encofrado para el


hormigonado del revestimiento definitivo.

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Las ventajas son:

 Al existir un presostenimiento se limitan las deformaciones.


 Es un método mecanizado por lo tanto menos sujeto a errores humanos.
 Si el terreno es autoestable (terrenos cohesivos o rocas blandas) su
ejecución es muy sencilla.

Los inconvenientes son:

 Un problema en el frente paraliza la obra sin posibilidad de atacar otros


frentes.
 Se requiere un drenaje previo y efectivo de la zona.
 La excavación en arenas con agua puede plantear problemas de
estabilidad.

CONCLUSIONES:

 Es muy importante conocer el tipo de roca existente para perforación de


túneles, sus características y propiedades, para que son utilizadas, para
así escoger de manera adecuada el barreno a utilizarse.
 Según el tipo de material se puede escoger el método adecuado para la
excavación de túneles.

BIBLIOGRAFIA:

 Víctor Yepes Piqueras - geotecnia, ingeniería civil, túneles


 Megaw – Bartlett; TUNELES, PLANEACION, DISEÑO Y
CONSTRUCCION.
 Linares Sánchez, Antonio; TUNELES Y OBRAS SUBTERRÁNEAS.
 Robles Espinoza, Nerio; EXCAVACION Y SOSTENIMIENTO DE
TÚNELES EN ROCA R. Peurifoy, METODOS, PLANEAMIENTOS Y
EQUIPOS DE CONSTRUCCION.

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