Vous êtes sur la page 1sur 2

PREVENCION DE LA VIOLENCIA

nace de la necesidad de erradicar con la violencia de género, un problema social a nivel


mundial, y busca las medidas más adecuadas para prevenir y adelantarse a cualquier situación
que implica violencia de género, ya sea violencia psíquica, física o sexual.
Los orígenes de la violencia de género se encuentran en el uso de valores y actitudes sexistas,
en las creencias estereotipadas y en las relaciones de desigualdad que se dan en
la sociedad despreciando y desvalorizando a las mujeres y los hombres.
es todo acto de violencia que tenga o pueda tener intención de hacer daño alguno de los dos
géneros por el simple hecho de pertenecer a uno de ellos. Engloba cualquier acto que
discrimina, somete y subordina a los afectados negando por completo su libertad, su intimidad,
su dignidad e integridad.
Existen diferentes tipos de violencia de género: en primer lugar tenemos la violencia física, esta
puede darse con las manos o con cualquier objeto o arma y produce daños visibles en la víctima.
En segundo lugar tenemos la violencia psicológica, esta aparece siempre que se da cualquier
otro tipo de violencia, no deja huella visible porque se da mediante la palabra
(insultos, amenazas, desprecio, humillación, etc.). Finalmente, la violencia sexual engloba las
otras dos anteriores, contiene tanto presiones físicas como psíquicas. Este tipo de violencia
pretende imponer relaciones sexuales no deseadas imposibilitando la defensa de la víctima y
anula la libertad sexual de la mujer (también hay casos de violencias sexuales hacia hombres
pero no sucede tanto como hacía las mujeres).

6 estrategias para prevenir la violencia

1. Dar apoyo a los padres y madres, los cuidadores y a sus familias. Cuando las familias, los
cuidadores y los padres y madres reciben educación acerca del desarrollo de los niños en la
primera infancia, aumentan las probabilidades de que ellos empleen métodos de disciplina
positivos. De esa manera se reduce el riesgo de violencia en el ámbito del hogar.

2. Ayudar a los niños y adolescentes a hacer frente a los riesgos y desafíos. Para reducir la
violencia en las escuelas y las comunidades resulta fundamental dar a los niños y adolescentes
los conocimientos y aptitudes necesarios para hacer frente y resolver las situaciones de riesgo
y los desafíos sin apelar a la violencia, así como a buscar el apoyo requerido cuando se susciten
situaciones de violencia.

Promover y prestar apoyo a los servicios para los niños. Si se alienta a los niños a que busquen
apoyo profesional adecuado cuando se susciten incidentes de violencia, y a que denuncian los
mismos, se les ayuda a hacer frente y resolver mejor sus experiencias con la violencia

Vous aimerez peut-être aussi