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Cámara Sexta de Apelaciones Civil y Comercial

Protocolo de Sentencias
Tomo:.......................................................................
Folio:........................................................................
Secretaria: Eugenia Martínez Paz.

SENTENCIA NUMERO: 259

En la Ciudad de Córdoba a las horas del día 21

de diciembre de dos mil doce, se reunieron en Audiencia

Pública los Sres. Vocales de esta Excma. Cámara Sexta de Apelaciones en lo

Civil y Comercial, en presencia de Secretaria autorizante, para resolver los autos

caratulados "MONASTERIO, MIRIAM AZUCENA DEL VALLE C/

WEXLER, DANIEL H. Y OTROS – ORDINARIO – DAÑOS Y PERJ. –

MALA PRAXIS – RECURSO DE APELACIÓN - EXPTE. N° 1060054/36",

venidos a los fines de resolver el recurso de apelación interpuesto por la actora en

contra de la Sentencia Número Cuatrocientos Cincuenta y Nueve de fecha diez

de noviembre de dos mil ocho, dictada por el Sr. Juez del Juzgado de Primera

Instancia y Vigésimo Tercera Nominación Civil y Comercial, Dr. Manuel E.

Rodríguez Juárez, quien resolvió: “I) Rechazar íntegramente la demanda

resarcitoria promovida por Miriam Azucena del Valle MONASTERIO en

contra de los Dres. Daniel H. Wexler; Eduardo L. Wexler y del “Centro de

Cirugía Especializado”. II) Imponer las costas por su orden. III) Diferir la

regulación de honorarios de los letrados y peritos actuantes (arg. art. 26 Lp.

9459). IV) Rechazar el pedido de sanción por litigante malicioso formulado

en contra de la actora y su letrado. Prot...”.-----------------------------------------

El Tribunal se planteó las siguientes cuestiones para resolver: 1°) ¿Es procedente

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 1
el recurso de apelación?, 2°) En su caso, ¿qué pronunciamiento corresponde

dictar?.-----------------------------------------------------------------------------------------

Previo sorteo de ley, los Sres. Vocales votaron de la siguiente manera:-------------

EL SEÑOR VOCAL DOCTOR ALBERTO F. ZARZA A LA PRIMERA

CUESTIÓN DIJO:-------------------------------------------------------------------------

I- La actora apelante, mediante su apoderado, expresó agravios a fs. 490/506. Sus

quejas merecen el siguiente compendio:-------------------------------------------------

a) Se agravia en primer lugar en cuanto el Juez consideró que la cirugía

practicada a la actora por los demandados ha sido terapéutica (reparadora o

correctiva) y no estética, cuando no se encuentra discutido por ninguna de las

partes que la operación fue una mastoplastía o mamoplastía reductora,

intervención quirúrgica eminentemente estética para toda la comunidad médica.--

Señala que el A-quo basó tal premisa en lo dictaminado por el perito médico

oficial. Manifiesta que el informe del perito es tendencioso, falso y parcializado.-

Cita jurisprudencia en el sentido de que la ausencia de enfermedad en el paciente

es lo que diferencia una intervención quirúrgica común de la cirugía estética.-----

Argumenta que las operaciones realizadas –mamoplastía de reducción bilateral y

lipoaspiración del dorso- son definidas por toda la comunidad médica como

cirugías eminentemente estéticas. Que las mismas no entrañan corrección o

reparación alguna. ---------------------------------------------------------------------------

Explica con cita bibliográfica que la mamoplastía es la disminución quirúrgica

del tamaño de las mamas mejorando su forma y ubicación cuando éstas son

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grandes o muy grandes. Que generalmente el tamaño grande del busto va

acompañado de una caída del mismo, por el importante peso, con el consecuente

estiramiento de la piel.----------------------------------------------------------------------

Explica luego la diferencia entre la cirugía plástica reparadora y la estética.--------

Critica el dictamen pericial porque dice que en el caso, a la actora se le ha

practicado una operación reparadora, pues –afirma- la mamoplastía que se le hizo

a la actora es estética. Se pregunta cuál es la función de las mamas en una mujer

de más de 55 años. Que en realidad, la actora no fue sometida a cirugía

reconstructiva alguna, pues no había ninguna función para mejorar.-----------------

Que por el contrario, el tipo de operación que se practicó se aplica a mujeres con

senos grandes o caídos. Que existen múltiples causas por las cuales se presenta la

hipertrofia mamaria o la ptosis, que nada tienen que ver con la existencia de un

carcinoma anterior. Que hay factores hormonales que influyen, como la

obesidad.--------------------------------------------------------------------------------------

Afirma, con cita de jurisprudencia, que la obligación del médico, en los casos de

cirugía estética o reparadora, es de resultado.--------------------------------------------

Que la cirugía contratada por la actora fue estética y tuvo como objetivo volver a

dar el contorno y firmeza al seno y disminuir el tamaño de las mamas.-------------

b) En segundo lugar se queja en cuanto el A-quo fundamentó su sentencia en un

dictamen pericial malicioso, engañoso y auto contradictorio, impugnado y

discutido no sólo por la actora sino por otros médicos.---------------------------------

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 3
Afirma que el dictamen incurre en falsedades y varias contradicciones.-------------

Que el perito señaló que la actora en el año 2004 fue sometida a una cirugía

plástica reconstructiva por los demandados, por las cicatrices anteriores, lo cual

es absolutamente falso.---------------------------------------------------------------------

No está discutido en autos que la intervención quirúrgica que se realizó fue una

mamoplastía reductora, la que en modo alguno puede interpretarse como una

operación reparadora de cicatrices.-------------------------------------------------------

También afirmó el perito que en los meses de marzo y abril del corriente año, la

actora regresó nuevamente a la consulta con los Dres. Wexler para reintervenirse.

Dice que en este tipo de intervenciones de cirugía plástica reconstructiva y

reparadora, se hacen en varios tiempos quirúrgicos. Que esto es absolutamente

falso. Que de hecho, en el propio artículo que el perito acompaña sobre

mamoplastía de reducción, surge que la operación es fácil de aprender y aplicar,

es adecuada para mamas de cualquier volumen, y se trata de una operación en un

tiempo.-----------------------------------------------------------------------------------------

Alega que por otra parte, el hecho de reintervenirse, fue para mejorar los

desastres de la operación anterior.---------------------------------------------------------

Agrega que el perito también dijo que la mayoría de los seres humanos no somos

simétricos, ni antes ni después de cirugías correctivas. Que esto es absolutamente

falso. -----------------------------------------------------------------------------------------

Señala que nadie va a someterse a una cirugía si el médico le dice que le va a

dejar una asimetría en los pezones que antes no tenía. Que el propio artículo que

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acompaña el perito explica que “hay que estar seguros de que la nueva posición

de ambos pezones es simétrica”.-----------------------------------------------------------

Que se contradice el perito cuando afirma que la actora no concurrió más a la

consulta y controles post operatorios, y luego dice, al hablar de la evolución post

operatoria, que el día 22 de noviembre se realizó un control general. Que dado

que la paciente no vive en Córdoba, no podemos considerar que tanto ella como

el médico hayan abandonado el tratamiento.--------------------------------------------

Que el perito agrega material relativo a cirugías oncoplásticas que no son

necesarias en cualquier tipo de cáncer sino en aquellas situaciones en que debido

a la extirpación de la mama como consecuencia del cáncer debe reconstruirse.----

Que estos hechos no tienen nada que ver con el caso de autos, su agregación por

el perito es maliciosa, malintencionada y falsa.-----------------------------------------

Expresa que las testimoniales de fs. 223/224 de la Sra. Estela Robledo y la de fs.

227 del Sr. Carlos Viga, son coincidentes en el sentido de que los pezones de los

senos quedaron mal, que tenía uno para un lado y otro para el otro, que debieron

reintervenirla y que tenía una quemadura o una infección en el glúteo que le

impedía asentar el pie.----------------------------------------------------------------------

Que a fs. 422/424, el Dr. Martínez Ruiz, especialista en la materia, quien atendió

a la actora como consecuencias de la lesión, declaró que las cicatrices de la

cirugía practicada por los demandados no correspondían a una cirugía plástica

convencional. -------------------------------------------------------------------------------

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 5
Señala que el mismo testigo suscribió un certificado respecto a la existencia de

asimetría manifiesta de aureolas y extensión de las cicatrices hasta zona axilar en

ambos lados y de cicatrices y quemadura en zona glútea izquierda ocasionada por

plancha de electro bisturí.------------------------------------------------------------------

c) En tercer lugar, asevera que el Juez no ha valorado el conjunto de las pruebas

producidas en el proceso.-------------------------------------------------------------------

Que de la propia historia clínica que acompañaron los demandados, surge que se

ha consignado luego de la operación realizada el 24/08/04 que “se observa en la

región glútea izquierda una zona de 3 x 3 cm. con una ampolla, se le indica

Platsul A, apósitos y crema”.--------------------------------------------------------------

Que el Juez no valoró el hecho de que el perito médico oficial, misteriosamente,

no pudo establecer la etiología de la lesión en el glúteo, incurriendo en gruesas

contradicciones al respecto.----------------------------------------------------------------

Que el Juez no valoró correctamente la pericia de control, ni el testimonio del Dr.

Martínez Ruiz, quienes explicaron exhaustivamente la lesión.------------------------

Agrega que los demandados no produjeron pruebas, aun cuando como

profesionales médicos estaban en la posición más favorable para demostrar que

no tuvieron responsabilidad en los daños de la actora.--------------------------------

d) En cuarto lugar, se queja en cuanto el A-quo se ha apartado de los principios

establecidos en el art. 1113 del C.C.------------------------------------------------------

Que en el caso el Juez no consideró la historia clínica donde surge que luego de

la operación apareció la lesión en el glúteo izquierdo.---------------------------------

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Que el perito oficial no puede determinar la etiología de la lesión.- Que observa

el glúteo y dice que no es quemadura porque si lo fuera la cicatriz tendría

características distintas, pero no indica cuáles características.-------------------------

Que sin embargo, para el Juzgador no existe certeza al respecto, descartando las

restantes pruebas producidas, como la testimonial, la historia clínica, pericial

psicológica, presuncional.------------------------------------------------------------------

Afirma que según el art. 1113 C.C., los demandados son quienes deben acreditar

la ruptura del nexo causal, pues el daño ha sido ocasionado con una cosa riesgosa

–electro bisturí-; pero el Juez impone la carga de la prueba a la actora y descarta

el material probatorio producido que acredita la existencia del daño.---------------

Cita jurisprudencia.-------------------------------------------------------------------------

Solicita en definitiva que se revoque la sentencia, se haga lugar a la demanda y se

condene a los demandados a reparar el daño reclamado.-------------------------------

II- Corrido el traslado en los términos del art. 372 del C.P.C., es evacuado por los

demandados a fs. 508/518 y 520/523, escritos que se tienen por aquí

reproducidos en honor a la brevedad. Dictado y firme el decreto de autos, queda

la causa en estado de ser resuelta.---------------------------------------------------------

III- Corresponde en primer lugar analizar la naturaleza y fundamento de la

responsabilidad del cirujano plástico, a los fines de determinar los parámetros

para juzgar el caso, de acuerdo con las constancias de la causa.----------------------

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 7
Esto por cuanto el apelante asevera que en el caso de autos, la cirugía plástica

practicada a la actora es estética propiamente dicha, y que el cirujano en estos

casos asume una obligación de resultado y, en consecuencia, su responsabilidad

es objetiva.-----------------------------------------------------------------------------------

Vale recordar el distingo que se realiza en el ámbito de la responsabilidad

contractual entre las obligaciones de medios y de resultados. ------------------------

En las primeras, el deudor se obliga a poner en el cumplimiento de la prestación

toda su diligencia, sin asegurar un resultado. El factor de atribución aplicable es

subjetivo. El acreedor debe probar la culpa del deudor, y éste se exime probando

la no culpa o la ruptura del nexo causal.-------------------------------------------------

En las segundas, el deudor asegura un resultado. El factor de atribución es

objetivo y el deudor sólo se exime probando la causa ajena, sin importar el

reproche subjetivo. La prueba de la no culpa no exime de responsabilidad.---------

La obligación del médico, clásicamente, ha sido calificada como una obligación

de medios, pues el galeno no puede (de hecho le está prohibido) asegurar el

resultado de su intervención: la curación, sino que se obliga a desplegar toda su

diligencia y pericia.-------------------------------------------------------------------------

En el caso de la cirugía estética, en doctrina y jurisprudencia puede la cuestión no

parece tan clara, pues pueden distinguirse varias posiciones respecto a la

extensión de la obligación del médico en estos casos.----------------------------------

Según un sector, en la cirugía estética se compromete una obligación de resultado

(en este sentido BUERES, A., Responsabilidad civil de los médicos, Depalma,

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Buenos Aires, 1979, p. 373; TRIGO REPRESAS, F., Reparación de daños por

mala praxis médica, 2ª edición actualizada y ampliada, Hammurbi, Buenos Aires,

2008, p. 75; CIFUENTES, S., Derechos personalísimos, 2ª edición, Astrea,

Buenos Aires, 1995, p. 331, entre otros). Lorenzetti (en Responsabilidad civil de

los médicos, Tomo II, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1997, p. 371 y ss.) realiza un

correcto análisis crítico de la cuestión, estudiando los distintos argumentos

brindados por todas las posiciones existentes.----------------------------

Aquellos que sostienen que en estos casos hay una obligación de resultado,

recurren a varios argumentos para fundamentar la tesis.-------------------------------

Uno de los argumentos utilizados es el alea: hay menos riesgo en la cirugía

estética y más en la general. ---------------------------------------------------------------

Este criterio no es del todo seguro, puesto que en la cirugía general hay

operaciones verdaderamente simples y en la estética hay cirugías de alta

complejidad y riesgo. El criterio peca de ambigüedad.---------------------------------

Otro argumento es la finalidad estética que persigue este tipo de intervenciones. -

Se hace una doble distinción: entre cirugía común y estética, y dentro de esta

última, entre cirugía reparadora y estética en sentido estricto. La reparadora tiene

por finalidad reparar verdaderas enfermedades congénitas o adquiridas, y la

estética tiene por finalidad reparar las desgracias de la naturaleza, y sólo esta

última supone una obligación de resultados.---------------------------------------------

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 9
Este criterio es útil para delimitar mejor el campo de lo que es la cirugía estética

para el derecho, pero no aclara por qué razón en la cirugía estética el médico

asumiría una obligación de resultados.---------------------------------------------------

Otro criterio es el de la ausencia de enfermedad y la presencia de una finalidad

feliz. Tampoco parece ser muy precisa esta formulación.------------------------------

No es claro que no exista enfermedad, pues la salud no es solamente el bienestar

físico sino también el psíquico y social. Según este punto de vista, la cirugía

estética tendría una finalidad curativa.----------------------------------------------------

No es un criterio decisivo, así como está expresado. Puede decirse que hay un

distinto balance riesgo-beneficio. Si el paciente está enfermo aceptará correr

algunos riesgos si estos son menores que la enfermedad; si no está enfermo, se

supone que admitirá correr muchísimos menos. Si a esto se hace referencia

cuando se dice que el paciente no se sometería si no hubiera un final feliz,

estamos de acuerdo. ------------------------------------------------------------------------

Según otro importante sector de la doctrina, seguido por parte de la

jurisprudencia, la cirugía estética supone una obligación de medios (en este

sentido LLAMBIAS, J., Tratado de derecho civil. Obligaciones, Tomo IV-B,

Perrot, Buenos Aires, 1980, p. 143/144; VAZQUEZ FERREYRA, R., Daños y

perjuicios en el ejercicio de la medicina, Hammurabi, Buenos Aires, 1992, p.

181; PATANE, J y PATANE VILLALONGA, C., Cirugía estética. Obligación de

medios, LL 1996-E-938; CORNET, M., Responsabilidad civil del cirujano

plástico, en Anales de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de

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Córdoba, Córdoba, 2006, p. 59, entre

otros).---------------------------------------------

Se argumenta que en la cirugía plástica, en cualquiera de sus dos variantes

(embellecedora y reparadora) los profesionales asumen obligaciones de medios,

pues no tienen plenas seguridades del éxito en la aplicación de su ciencia,

técnicas y arte sobre quien requiere su actuación, ya que no todas las reacciones

del organismo son abarcables y controlables por ella. Sin perjuicio de que el

cumplimiento de las obligaciones asumidas por el galeno deberá valorarse con

mayor rigor, se trata de una imputación subjetiva y de un compromiso de medios

y no de resultados.--------------------------------------------------------------------------

La diferencia fundamental existente entre ambos supuestos radica en la eximente

de responsabilidad exigida. Mientras que para los casos de responsabilidad

subjetiva será suficiente la acreditación de la falta de culpa, en los casos de factor

de atribución objetivo será necesaria la demostración de la ruptura del nexo

causal, acreditando el casus. “La prueba del casus apunta a la

demostración de una causa ajena imprevisible o inevitable, aunque la

conducta del deudor hubiera sido irreprochable, mientras que la

prueba de la falta de culpa patentiza la adecuación del obrar dentro de

los cánones de exigibilidad normativa preceptuado. La prueba del

casus apunta a la relación de causalidad, mientras que la falta de

culpa al juicio de reproche sobre la conducta del solvens”

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 11
(LORENZETTI, R., Responsabilidad de los médicos..., ob. cit., T. II, ps.

144-145)" (Sent. N° 33 - "Monicci de Huespe Miriam M. y Ot. c/ Carignani

Jorge Alberto y Ot.- Ordinario- Recurso de Casación (Expte. M-44-05)" - TSJ

DE CÓRDOBA - SALA CIVIL Y COMERCIAL - 22/05/2007, publicado en

ElDial.com, Edición Córdoba).--------------------------------------------------------

En el supuesto de autos, no nos parece adecuada una imputación objetiva,

deducida de la no obtención del mero resultado, pues es una imputación

excesiva.--------------------------------------------------------------------------------------

Nos parece más apropiada la exigencia de una culpa juzgada con criterio estricto,

en la que el médico para eximirse debe probar su falta de culpa. Este criterio es

conteste con la teoría de la carga dinámica de la prueba que juega en la

responsabilidad médica.--------------------------------------------------------------------

Bajo tales parámetros debe juzgarse el presente caso.---------------------------------

IV- La actora recurrió a los servicios de los demandados a fin de realizarse una

cirugía denominada “mastoplastía pexia mamaria y lipoescultura de dorso

superior”. La cirugía se realizó en agosto de 2004.-------------------------------------

Esta cirugía, según indica el perito oficial y las publicaciones acompañadas, es

una técnica quirúrgica para hipertrofias mamarias con ptosis (caída del busto).

Tiene por finalidad disminuir el volumen de las mamas y levantarlas (ver fs.

306/312). -------------------------------------------------------------------------------------

En abstracto, esta cirugía es eminentemente estética, pues se persigue con ella el

achicamiento de las mamas cuando éstas son muy grandes. No hay ninguna

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enfermedad ni finalidad terapéutica, sino sólo mejorar el aspecto estético de la

paciente. --------------------------------------------------------------------------------------

Las mamas con ptosis (mamas grandes), en principio, no son antifuncionales ni

tienen una enfermedad. El único problema que traerían aparejadas es la fealdad

estética y que la paciente no se sienta cómoda con ellas.-------------------------------

Ahora bien, según las diferentes doctrinas referidas en el considerando anterior y

más allá del distingo que propone el apelante respecto al factor de atribución de

responsabilidad que debe primar en una intervención estética, considero como lo

expuse supra, que en el presente supuesto debe primar un factor de atribución de

responsabilidad subjetivo que se identifica con una culpa juzgada en sentido

estricto.----------------------------------------------------------------------------------------

El caso presenta ciertas particularidades que deben ser debidamente ponderadas a

la hora de decidir la atribución de responsabilidad.-------------------------------------

El perito oficial (fs. 364) entendió que la operación a la que se sometió la actora

responde a una cirugía reparadora de las mamas, dado que la paciente había sido

sometida con anterioridad a varias intervenciones sobre las mismas: una

mastoplastía de reducción bilateral hace veinte años, luego un embarazo con

imposibilidad de lactancia y posteriormente una operación oncológica de mamas

por un carcinoma ductal infiltrante y vaciamiento ganglionar.------------------------

El perito de control (ver fs. 399) dice que la cirugía de la actora es estética y no

reparadora. Que la función de las glándulas mamarias consiste en la producción

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de leche para la lactancia, y la actora de 54 años ya no necesita reparar y

reconstruir el órgano en pos de la función del mismo, y se sometió a la

lipoescultura y a la reparación y reconstrucción de sus tejidos mamarios y

perimamarios dañados por anteriores procesos, con la única finalidad de mejorar

su aspecto estético.---------------------------------------------------------------------------

Los diferentes puntos de vista que exponen los peritos acerca de la intervención,

esto es, si se trató de una cirugía sólo con fines estéticos o por el contrario, si se

buscaba asimismo reparar y reconstruir una mama dañada, no resulta conforme a

la postura arriba asumida, decisivo a los fines de decidir el factor atributivo de

responsabilidad.-----------------------------------------------------------------------------

En este tipo de cirugías, más allá del fin último que conlleven, rige un factor de

atribución de responsabilidad subjetivo el cual se identifica con la existencia de

una culpa apreciada con criterio estricto.-------------------------------------------------

La determinación de la existencia de un obrar culposo o negligente sólo puede

lograrse mediante la comparación entre la conducta obrada y la que era esperable

en profesionales diligentes, prudentes, que puede ser considerada como "modelo"

de una conducta normal (conf., Borda, "Obligaciones", 8ª ed., t. I, nº 93; Orgaz,

"La culpa", p. 132, nº 48; Mayo, Jorge A., en: Belluscio-Zannoni, "Código Civil

comentado", t. 2, comentario al art. 512, p. 637, § 38 y sus citas). “La culpa, en

general, predica el obrar negligente o imprudente mediante comparación

objetiva con la conducta que habría observado una persona prudente y

diligente (arg. arts. 902 y 909, Cód. Civil), ubicada en similares

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circunstancias externas de personas, de tiempo y de lugar (conf., voto del

doctor Greco en fallo de la Sala G publicado en "LL", 1992-A-93). Supone

una confrontación entre el actuar real y el actuar debido por el sujeto en una

emergencia dada (conf. Bueres, Alberto J., en: Bueres-Highton, "Código Civil

comentado", t. 2-A, Bs. As., Hammurabi, 1998, comentario al art. 512, § 8) ”

(L. 347324 - "V. de R., M. y otro c/ ST., C. y otros, s/ daños y perjuicios",

CNCIV - SALA F - 13/03/2003, © ElDial.com).-----------------------------------

En los casos en que hay un contrato de servicios profesionales que involucra una

confianza especial, el nivel de exigibilidad será mayor, y será un supuesto en que

se analizarán las condiciones externas e internas del sujeto conforme al artículo

902 del Código Civil.-----------------------------------------------------------------------

De las constancias de fs. 19/52 surge que la actora se sometió a una

mamosplastía pexiamamaria y lipoescultura del dorso superior, como así también

que pose cicatrices de las intervenciones anteriores, algunas hipertróficas como la

de la tumorectomia y las verticales de la mastopexia anterior periocolores anchas

y dilatadas (ver fs. 21). --------------------------------------------------------------------

A fs. 33 corre adjunto el consentimiento informado firmado por la actora

mediante el cual autoriza al Dr. Wexler a efectuar una Mastoplastia

pexiamamaria y una Lipoescultura de dorso superior. Allí se deja sentado que fue

ampliamente informada acerca de la naturaleza y objetivos de la intervención, sus

riesgos, beneficios y las alternativas u opciones posibles para lograr la finalidad

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buscada. A su vez reconoce que no se le dieron garantías ni seguridades respecto

de los resultados que se esperan de la operación o procedimiento.--------

Por ello debe entenderse que los médicos demandados ofertaron a la actora, y

ésta aceptó, una operación que tenía como fin la reducción y levantamiento de las

mamas. Esta fue la intención de las partes, según surge de la información

brindada a la paciente, en especial, del consentimiento informado.------------------

Frente a esta realidad y ante los diferentes puntos de vista que exponen los

peritos intervinientes, es que este Tribunal decide disponer, como medida para

mejor proveer, la realización de un nuevo informe pericial a los fines de decidir

con base en fundamentos técnicos-científicos, si en el caso, corresponde atribuir

al galeno la responsabilidad por las consecuencias disvaliosas que se relacionan

en la demanda.-------------------------------------------------------------------------------

Remitidas las actuaciones al Comité Consultivo y Operativo en Prácticas Médico

Sanitarias y Bioética del Poder Judicial, se adjunta a fs. 763/773 el informe

pericial ampliatorio realizado por los Dres. Luis Maria Defagoty y Dante

Pesenti.----------------------------------------------------------------------------------------

Allí se pone de manifiesto lo siguiente: “...Es decir que la mujer ya tenía

cicatrices distendidas desde antes de la operación de los Dres. Wexler. En las

fotos actuales se ven cicatrices planas, blancas en las cicatrices verticales y

periareolares, es decir de mejor calidad. En eso la paciente claramente mejoró.

Comparando la foto preoperatoria y la tomada 8 años después, las mamas

mejoraron estéticamente y su resultado se ha mantenido en el tiempo. También se

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debe pensar en que si la mujer no se hubiera operado en el 2004, sus mamas

habrían envejecido naturalmente casi 8 años más. En el PRE operatorio del 2004

dice que se ven mas grandes, caídas, muy asimétricas: la derecha más grandes y

redonda mientras la izquierda es más aplanada en su parte superior y descendida.

Las areolas a su vez, se ven redonda la derecha y marcadamente oblicua la

izquierda...” (fs. 766).-----------------------------------------------------------------------

De lo hasta aquí expuesto se infiere que la paciente ya presentaba una marcada

asimetría tanto en sus mamas como en las areolas y que ello obedeció a la

tumorectomía y mastopexia anterior.-----------------------------------------------------

Señalan los galenos que: “... La paciente, al momento de la operación tenía 53

años, pesando 85 kg (cierta obesidad). En la pericia del 05/06/12 se constata que

ese día el peso era de 78 kg. Es decir adelgazó 7 kg. del momento de la

operación, lo que implica una mayor flacidez como cualquier persona que

adelgaza 7 kgs. y habiendo también envejecido desde ese momento 8 años. En la

comparación pre op de 2004 y la tomada en 2011 y en la última pericia y la foto

actual (foto 7), a pesar que sus años de envejecimiento natural que se observa en

la piel de los brazos y abdomen comparado con la piel de antes de la operación

del 2004 y el actual, el resultado es todavía bueno. Comparando las fotos pre op

con las tomadas del día 05/06/12 donde se puede observar como envejecieron

todos sus otros tejidos que se muestra claramente comparando la piel del

abdomen y los brazos...”.------------------------------------------------------------------

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Al responderse la pregunta Nº 7 se dice: “...a) pues las mamas no son iguales ni

siempre tienen los mismos problemas a resolver, como lo indican las fotos del

pre operatorio. Para explicarlo mejor, la mama derecha tiene un vaciamiento

axilar y radioterapia que no tiene la región izquierda. De acuerdo a foja 31 de la

historia clínica, el día 27/09/04 dice “...se decide con la paciente extraer la

prolongación axilar de la mama izquierda para intentar mejorar aún más la

simetría que tienen con la mama derecha, debido al vaciamiento axilar por el Ca

operado”.--------------------------------------------------------------------------------------

Concretamente y en lo que respecta a la asimetría constatada en los pezones

manifiestan: “ La distancia medida en el peritaje del día 05.06.12 son pezón; al

surco submamario derecho: 8 cm mientras que del lado izquierdo es de 9.5 (las

que tomó el perito del Dr. Aguad han sido del lado derecho 8 cm y del lado

izquierdo 10.5 cm). Esto puede considerarse una leve asimetría, compatible con

las condiciones diferentes de ambas mamas (la derecha ha sido irradiada mientras

que la izquierda tiene la flacidez natural de un postopertorio de casi 8 años de

una mujer de 61 años). En la pericia del día 05.06.12 se constata que las medidas

punto medioclavicular a pezón izquierdo es de 19.8 cm y del lado derecho 20.8

cm. El perito del Dr. Aguad midió 20 cm para el lado izquierdo y 21,5 del lado

derecho. Podría ser considerado una simetría leve. C) Luego que la paciente

envejece 7-8 años y adelgaza 7 kgs, las mamas pueden variar sus medidas. d)

Pues la mama derecha ha sido irradiada, lo que produce como una quemadura y

atrofia de la glándula. Al momento de esta pericia, la paciente ha seguido

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envejeciendo (7 años 10 meses de la primera operación) y sus mamas han

sufridos las consecuencias del envejecimiento natural y por tratarse de una mama

operada de una tumorectomía e irradiada y la otra no, difícilmente el

envejecimiento de una y otra sea pareja. También esta asimetría ya se observa en

las fotos pre operatorias...” (fs. 768).------------------------------------------------------

Ingresando al análisis de la conducta de los demandados en el acto médico del

caso, y teniendo en cuenta lo dictaminado por el perito oficial cuanto el informe

ampliatorio realizado por el Instituto de Medicina Forense del Poder Judicial, es

dable inferir que en el caso no hubo negligencia ni impericia.------------------------

Los dictámenes técnicos constituyen un medio probatorio que ayuda al Juzgador

al momento de decidir, al proporcionarle conocimientos sobre materias, ante la

falta de los específicos especializados de su parte.--------------------------------------

La fuerza probatoria del dictamen pericial será estimado por el juez teniendo en

consideración la competencia de los peritos, la uniformidad o disconformidad de

sus opiniones, los principios científicos en que se fundan, la concordancia de su

aplicación con las reglas de la sana lógica y las demás pruebas y elementos de

convicción que la causa ofrezca. ----------------------------------------------------------

La pericia oficial rendida en autos fue ampliada y en esa oportunidad emitieron

dictamen los médicos forenses, Dres. Luis Maria Defagot y Dante Pesenti quien

luego de analizar de manera pormenorizada las constancias de autos, la historia

clínica de la paciente y las secuelas dejadas por las antiguas intervenciones

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 19
quirúrgicas practicadas en las mamas, concluyeron que las razones que invoca la

actora – mamas asimétricas y cicatrices- a los fines de pretender responsabilizar a

los médicos, no importan una consecuencia derivada de la mala praxis médica

sino por el contrario, ya existían con anterioridad y que la operación practicada a

los fines de mejorar el aspecto de la paciente fue satisfactoria teniendo en cuenta

su historial.-----------------------------------------------------------------------------------

Así, consideran que la intervención fue llevada a cabo conforme las reglas

científicas y técnicas de la ciencia para esta cirugía, sin que exista razón que lleve

a considera que hubo error o negligencia en la intervención, ni por qué no

encuentra actos reprochables de ningún tipo a los demandados.----------------------

Concretamente en el informe técnico ampliatorio se explicitan las razones por

las cuales los pezones de la actora han quedado asimétricos, entre las que se

encuentran aquellas que tienen que ver con la asimetría que ya presentaban sus

mamas con anterioridad debido a la mastoplastia de reducción con cicatrices en

“t” invertida llevada a cabo hace 20 años, con la operación sufrida a raíz de un

carcinoma ductal infiltrante con vaciamiento axilar y con el paso del tiempo.------

En este contexto ninguna responsabilidad cabe endilgar a los profesionales pues

las consecuencias de los actos quirúrgicos que denuncia la actora en su demanda

y que se relacionan con la asimetría en las mamas, no obedecieron al mal

desempeño de los profesionales intervinientes.-----------------------------------------

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V- Resta tratar lo atinente a la lesión en el glúteo, que según relata la actora,

apareció luego de que se le realizará la segunda cirugía y que según expone en la

demanda obedeció a la mala conexión del bisturí eléctrico.---------------------------

Cabe aclarar que respecto a la responsabilidad del médico por las cosas que

emplea, es decir, cuando el daño es ocasionado a causa de objetos inanimados

que desbordan el acto médico, la responsabilidad profesional es objetiva.----------

Los demandados, al contestar la demanda, se limitan a negar el hecho sin brindar

especificaciones al respecto (ver fs. 104 vta).--------------------------------------------

De manera reiterada la doctrina ha sostenido que la parte demandada no puede

limitarse a refutar o contradecir, sin más, lo afirmado por el actor manifestando

sólo que los hechos por él invocados no ocurrieron (lo que se conoce con el

nombre de "negación simple").----------------------------------------------------------

En el ámbito de todo proceso, y particularmente en los vinculados a la mala

praxis médica, en principio no basta con la negativa lacónica de la plataforma

fáctica aducida en la demanda, que puede ser exitosa en otra especie de litigación

civil, sino que -por su mayor formación técnica y competencia profesional- los

médicos o la institución médica accionada debería brindar los "fundamentos" de

tal negativa y desarrollar las razones que justifican su propia versión de los

acontecimientos. Ese requisito intrínseco del conteste (esto es, la exigencia de

que la negativa sea fundada en razones suficientes) viene impuesto por la buena

fe procesal y el deber de cooperar en el proceso, todo lo cual converge a una


"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 21
realización argumentativa procesal que tiene orientación para ser exitosa

(ANDRUET, Armando Segundo (h), "Integración de las reglas de la

argumentación y su aplicación en la jurisprudencia", Córdoba, Academia

Nacional de Derecho y Ciencias Sociales, 2007, pág. 39 y ss.).-----------------------

Del análisis de la historia clínica no se infiere que la actora haya ingresado al

quirófano con alguna lesión, lo cual de haber sido así, debería constar en la

misma.----------------------------------------------------------------------------------------

En esta inteligencia, se destaca en la foja quirúrgica correspondiente a la

intervención del día 24/8/04 (fs. 86/87) que luego de su practica se observa en la

región glútea izquierda una zona de 3 x 3 cm. con una ampolla, se le indica

platsul apósito y crema.--------------------------------------------------------------------

El Juez debe evaluar la prueba y los hechos de la causa conforme a las reglas de

la sana crítica. "Las reglas de la sana crítica, aunque no definidas en la ley,

suponen la existencia de ciertos principios generales que deben guiar en cada

caso la apreciación de la prueba y que excluyen, por ende, la discrecionalidad

absoluta del juzgador. Se trata, por un lado, de los principios de la lógica y, por

otro lado de las máximas de experiencia, es decir de los principios extraídos de la

observación del corriente comportamiento humano" (Palacio - Alvarado Velloso:

“Código Procesal Civil y Comercial de la Nación”, t. 8, pág. 140). Como vemos,

"la sana crítica es, además de lógica, la correcta apreciación de ciertas

proposiciones de experiencia de que todo hombre se sirve en la vida" (Couture;

“Fundamentos del Derecho Procesal Civil”, pág. 272, n° 173).---------------------

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En este orden y conforme a las constancias obrantes en la historia clínica resulta

dable inferir que la quemadura que posee la paciente en la zona del glúteo fue

ocasionada en el quirófano mediante el uso del electro bisturí puesto que la lesión

de la actora coincide en su lugar, ubicación física con las planchuelas utilizadas

por el electro bisturí. Que es la ubicación donde se colocan habitualmente.--------

El perito oficial al emitir sus conclusiones manifiesta que “...con respecto al

hallazgo discrómico en glúteo izquierdo este perito manifiesta que es imposible

determinar el origen del mismo, por tal motivo este hecho es de probanza

jurídica, no médica” (fs. 381).-------------------------------------------------------------

Al ampliarse el informe pericial se deja sentado que se observa en la región

glútea izquierda una zona de 3 x 3 con una ampolla, sin que surja de la historia

clínica que fue lo que la motivó. Luego se aclara que una ampolla no es

necesariamente un signo de quemadura sino lo puede ser de otras afecciones o

lesiones como ser una fricción, una dermatitis de contacto, un impétigo y otras

enfermedades dermatológicas (fs. 740).--------------------------------------------------

Ahora bien, las reglas de la lógica y de la experiencia indican que cuando un

paciente va a ser intervenido quirúrgicamente se asienta en la foja quirúrgica cual

es el estado físico general, el resultado de los análisis pre-quirúrgicos, como así

también se referencia la existencia de dolencias o infecciones existentes al

tiempo de ingresar al quirófano.-----------------------------------------------------------

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 23
Si nada dice la historia clínica cabe concluir que el paciente no contaba con

ninguna de las dolencias descriptas por el perito en su informe ampliatorio.-------

Por otro lado, y más allá de compadecerse la ampolla con el lugar donde se

asienta el electro bisturí, lo cierto es que el hecho de que se le haya recetado la

aplicación de la crema llamada platsul indica la existencia de un quemadura.------

Recuérdese, que tal como lo expuse en un trabajo publicado en la Revista el

Foro, Nº 138 pág. 102/5 "... la historia clínica es el documento en el cual se

deja registro sobre el diagnóstico, terapia y evolución de la enfermedad del

paciente y respecto de la cual se ha sostenido que resulta el mejor

documento integrante de la prueba de la buena o mala atención médica toda

vez que en la misma se consigna y queda asentado para su análisis posterior

toda la actividad relacionada con el paciente. No es el simple relato, la

decisión de una enfermedad aislada; comprende además el comentario, las

consideraciones del médico al terminar de analizar el enfermo y valorar los

datos recogidos según su criterios; debe ser precisa, clara, completa y

metódicamente realizada; ya que su confección incompleta constituye

presunción en contra de la pretensión eximitoria del profesional. La historia

clínica debe servir de base para el juicio acabado sobre la enfermedad o

problema hasta el alta, con explicitación del tratamiento y su seguimiento.

La recientemente sancionada ley Nro. 26.529 (Octubre 21 de 2009 y

promulgada de hecho en noviembre 19 de 2009) define a la historia clínica

como el documento obligatorio cronológico, foliado y completo en el que

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conste toda actuación realizada al paciente, quien es su titular (Art. 14) por

profesionales y auxiliares de la salud (Art. 12). Se determina asimismo la

obligatoriedad de asentar en ella registros claros y precisos de los actos

realizados por los profesionales y auxiliares intervinientes (art. 15 inciso d);

y los antecedentes genéticos, fisiológicos y patológicos si los hubiere (inciso

e). Además se impone la registración de todo acto médico realizado o

indicado, sea que se trate de prescripción y suministro de medicamentos,

realización de tratamientos, prácticas, estudios principales y

complementarios afines con el diagnóstico presuntivo y en su caso de

certeza, constancias de intervención de especialistas, diagnóstico,

pronóstico, procedimiento, evolución y toda otra actividad inherente, en

especial ingresos y altas médicas (inciso f). Los requisitos para que la

historia clínica tenga validez como expediente médico establecido por el

Código de Ética Médica de la Asociación Médica Argentina son:

confidencialidad, disponibilidad, que sea única, legible, propiedad y

pertenencia (Giménez, Dolores -especialista en Medicina Legal y Forense-,

"La historia clínica: aspectos éticos y legales", Buenos Aires, 1998, ps. 34-

36., cit. en Derecho a la salud: la Declaración Vital de Voluntad. Segunda

parte: historia clínica, Bioética y eutanasia Agustini, Marcela ARDLSS

2009-21-1900). Si el médico se ha limitado a asentar en ella la atención del

paciente, se sustrae a la norma que le impone obrar con prudencia y pleno

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 25
conocimiento de las cosas (art. 902 C.C.). De esta forma, por la propia

abstención del médico tratante, se priva de los elementos necesarios para

apreciar si la técnica aplicada fue correcta o no; es decir, no en cuanto al

mérito de su elección, sino en su efectivo ejercicio al materializarse la

práctica terapéutica. Admitir esas falencias conllevaría tolerar la impunidad,

al tornar imposible la prueba de la mala praxis. Aún más, en los casos de

urgencia, el cumplimiento de todos los recaudos en la elaboración de la

historia clínica, requieren que se consignen en forma minuciosa (GHERSI,

Carlos A., (director) "Responsabilidad 2-Problemática moderna, relación

médico -paciente" Ediciones Jurídicas Cuyo, 1997, pág 118. — CCiv. y

Com. 1a Nom. Mercedes - Bs. As. 09/11/2006 - "P.E.B. c/ Clínica San

Fernando SRL y Ots s/ Daños y Perjuicios", Semanario Jurídico n° 1599

pág. 386.). Como la responsabilidad médica es de medios y no de fines, el

instrumento idóneo para salvaguardar dicha responsabilidad es la Historia

Clínica. Pesaba sobre el profesional la obligación de asentar todos los datos

que llevaron, a través de un proceso razonable, basado en evidencias

concretas, a tomar la decisión que implicó un riesgo para la paciente; si por

el contrario, ninguna constancia se dejó sobre la necesidad de maniobras

especiales, en la historia clínica, esa circunstancia solo puede perjudicar al

profesional médico” (C.7° C. y C. in re “Simmons Juan Eduardo c/ Clínica

Sarmiento y otro – Ordinario” Fallo N° 112 de fecha 23/08/1999). Nadie

mejor que el médico conoce qué y cómo ocurrió dentro del propio ámbito

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asistencial; y sobre él pesa el deber de acreditar que la prestación fue

eficiente, correcta o adecuada a las reglas de la ciencia, o que se cumplieron

todos los pasos exigidos de modo que, aunque la posible causa médica de

las lesiones resultase desconocida, al menos pudiera formarse convicción de

que no obedeció a alguna negligencia médica o conexa al deber del

establecimiento asistencial. En ese orden de razonamiento, como puede

observarse, la historia clínica adquiere una importancia superior al de los

testimonios y a la conclusión "in abstracto" de los peritos (C6ªCC Córdoba,

Sent. Nº 51, 03 de Mayo de 2007, in re "SALSADELLA, SUSANA

BEATRIZ Y OTRO C/ HOSPITAL MATERNO NEONATAL Y OTROS –

ORDINARIO - DAÑOS Y PERJ. - MALA PRAXIS - RECURSO DE

APELACION - N° 531143/36”). Sobre el tópico se enseña que la historia

clínica es "normalmente un instrumento privado que lleva firma del médico

y de auxiliares de la medicina" y que "reconocida la firma queda reconocido

el contenido", aclarándose que "la historia clínica completa y veraz prueba a

favor del médico", mientras que una "historia clínica plagada de deficiencias

y de omisiones genera una presunción judicial de culpa del profesional"

(LORENZETTI, Ricardo L., "Responsabilidad civil de los médicos",

Editorial Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1997, T° II. págs. 246 y 251). En el

mismo sentido se ha dicho que "La historia clínica es un elemento de

singular trascendencia en la práctica médica; es fuente de información y es

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 27
exponente de la calidad de la atención médica" (GHERSI - WEINGARTEN,

"Tratado de daños reparables", Editorial La Ley, Bs. As. 2008, T° III, pág.

102 y ss.). Es por ello que se ha inferido la responsabilidad de los médicos

que las confeccionaron si las mismas fueron deficientes o incompletas, por

cuanto ello podría aparecer como un eventual intento de proteger su propia

posición ante las falencias o defectos del diagnóstico o del acto quirúrgico

practicado..." (CNCiv. y Com. Sala J., 29/09/2004, LL 1995-D-

550).------------------------------------------------------

Los términos de la litis, las constancias de autos y las probanzas rendidas llevan a

responsabilizar a los demandados por el erróneo uso del electro bisturí, lo cual se

evidencia de manera objetiva atento la existencia de un resultado inesperado,

como es la quemadura referida supra.---------------------------------------------------

VI- Cabe aclarar que la parte actora demandó a los médicos intervinientes, Dres.

Daniel H. Wexler y Eduardo León Wexler, y al Centro de Cirugía Especializada

Privado.---------------------------------------------------------------------------------------

El Centro de Cirugía Especializada Privado opone excepción de falta de acción a

fs. 120. En virtud de revocarse en parte la sentencia, corresponde analizar en esta

instancia dicha excepción.------------------------------------------------------------------

El Centro demandado sostiene que la actora no tiene acción en su contra porque

no se le imputó hecho alguno y no hay reclamación alguna.--------------------------

Afirma que ni siquiera alega un incumplimiento contractual del Centro de

Cirugía Especializada Privado.-------------------------------------------------------------

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De las constancias de autos surge que el consultorio médico donde desarrollan su

actividad los Dres. Daniel H. Wexler y Eduardo León Wexler, funciona bajo el

nombre de fantasía “Centro de Cirugía Especializado Privado”. A fs. 113 obra la

habilitación del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba al

Establecimiento Centro Médico Quirúrgico “Centro de Cirugía Especializada”,

sito en calle Bv. Illia 619, bajo la Dirección Técnica del Dr. Eduardo Wexler.

Asimismo, el propio demandada Eduardo Wexler reconoce ser el director y único

titular del Centro de Cirugía Especializado Privado (ver fs. 120).--------------------

Es prácticamente unánime en doctrina que el establecimiento tiene frente al

paciente una responsabilidad contractual directa. El justificativo de ese deber de

los establecimientos descansa en la existencia de una obligación táctica de

seguridad que funciona con carácter accesorio de la obligación principal de

prestar asistencia por medio de los facultativos del cuerpo médico.------------------

Ahora bien, el Centro de Cirugía Especializada Privado no es una persona

jurídica, sino que, como se dijo, es un establecimiento médico en cuya

organización funciona el consultorio de los médicos demandados.-------------------

Como no es una persona jurídica, no responde a título personal, sino que debe

responder su titular, en este caso, el Dr. Eduardo León Wexler.----------------------

Cabe aclarar que la cuestión se torna ociosa pues el Dr. Eduardo León Wexler

también ha sido demandado como médico interviniente en la cirugía, punto que

no ha sido discutido. ------------------------------------------------------------------------

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 29
Por ello, el Dr. Eduardo León Wexler será condenado en el carácter de médico

interviniente en la cirugía y como titular del establecimiento donde ocurrió el

hecho dañoso.--------------------------------------------------------------------------------

VII- A esta altura resta analizar si la lesión en el glúteo posee la virtualidad de

provocar un daño moral y/o estético indemnizable.------------------------------------

La actora reclamó en la demanda el resarcimiento del daño moral, el cual estimó

en $ 30.000 por la totalidad de las lesiones descriptas, pero en el caso, sólo se

responsabiliza a los demandados por las lesiones existentes en el glúteo de la

actora.------------------------------------------------------------------------------------------

Respecto del daño estético, cabe decir que no constituye un rubro indemnizable

autónomo. No obstante ello, si existe daño estético naturalísticamente hablando,

habrá que verificar cómo incide en el ámbito patrimonial o extrapatrimonial de la

persona. Es decir, el daño estético puede tenerse en cuenta en el cálculo del daño

patrimonial como del daño moral.---------------------------------------------------------

El daño estético supone una alteración o detrimento experimentado por la

persona en su armonía física, afectante a su fisonomía o configuración,

atentatorio a su belleza o grata presencia. -----------------------------------------------

Hoy por hoy, la morfología humana tiene consecuencias graves en el aspecto

social, individual, psicológico e incluso económico de una persona.-----------------

El daño estético sin duda puede configurar un daño moral, por la inseguridad a

que expone a su portador, en su autoestima y en su vida social. El daño estético

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no es una categoría resarcible distinta del daño moral o del daño patrimonial, sino

que se trata de particularidades o facetas de éstos.--------------------------------

En autos, la pericia psicológica oficial refiere que la actora tiene un tipo de

personalidad normal no patológica. Que tiene rasgos paranoides (que se acentúan

después de las dos cirugías), angustia manifiesta y elevada. Se siente abrumada

por los impulsos, sensibilidad a la crítica, sentimiento de inseguridad,

sentimiento de inferioridad y de dependencia, desvalorización de la autoestima

por el cambio de imagen corporal. Que tiene buena capacidad de empatía, aunque

manifiesta cierta dificultad para las relaciones interpersonales, disminuidas quizá

por inhibiciones corporales o angustia. Apela a varios mecanismos de defensa

obsesivos compulsivos (ver fs. 295).-----------------------------------------------------

Sin duda que, teniendo en cuenta las circunstancias personales de la víctima y la

prueba valorada, se configura en el caso la existencia de un daño moral, el cual

debe resarcirse pero sólo en la medida de aquel que guarde adecuada relación de

causalidad con la lesión en el glúteo pues las demás afecciones derivadas de las

intervenciones en las mamas no son resarcibles.----------------------------------------

La cuantificación del daño moral exige como medida previa una valoración del

daño moral en concreto, a fin de individualizarlo, lo que implica evaluar las

repercusiones que la lesión infirió en el ámbito subjetivo de la víctima, a partir de

las circunstancias objetivas y subjetivas del caso.---------------------------------------

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 31
Una vez determinada la entidad del daño en función de la gravedad objetiva del

menoscabo causado, corresponde ingresar a la dificultosa tarea de ponderar la

repercusión del mismo en el plano indemnizatorio, lo que implica determinar su

valor y cuantificar la indemnización, es decir su consecuente traducción en

dinero.-----------------------------------------------------------------------------------------

Es sabido que el daño moral, por tratarse de una modificación disvaliosa del

espíritu, no permite una cuantificación estrictamente objetiva, por lo que en

principio queda librada al arbitrio judicial. Ello no autoriza a apartarse del

principio de motivación de la sentencia, en virtud del cual ésta debe estar fundada

lógica y legalmente (arts. 155 Constitución Provincial y 326 C.P.C.C.). Tampoco

es suficiente una mera descripción de pautas genéricas, abstractas o

indeterminadas, por el contrario el Tribunal debe exponer, transparentar y

explicitar detalladamente las razones de hecho en virtud de las cuales ha llegado

a tal cifra y no a otra, tal como lo ha sostenido nuestro máximo Tribunal

Provincial in re “Canutto, Horacio O. y otro” (Sala Penal, 1999/06/15, LLC

2000, 1295).----------------------------------------------------------------------------------

Asimismo, tanto la jurisprudencia como la doctrina han puesto de relieve la

imperiosa necesidad de adoptar parámetros razonablemente objetivos y

uniformes, que ponderen de modo particular, los valores indemnizatorios

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condenados a pagar por otros tribunales en casos próximos o similares a fin de

lograr los valores de equidad, seguridad jurídica y predictibilidad a la hora de

cuantificar este tipo de daño. --------------------------------------------------------------

La remisión a la práctica judicial como parámetro para la fijación del daño moral

goza de amplio respaldo doctrinal y jurisprudencial, la ponderación de casos

similares en la jurisprudencia es un elemento casi imposible de evitar para

calibrar adecuadamente el rubro. Esta es la tesis que se ha denominado “la

tarifación judicial indicativa del daño moral” y que se viene imponiendo en la

doctrina autoral y en la jurisprudencia (en este sentido PEYRANO, J., De la

tarifación judicial iuris tantum del daño moral, JA 1993-I-877; PIZARRO, R.

D., Valoración y cuantificación del daño moral en la Jurisprudencia del Tribunal

Superior de Justicia de Córdoba, Consolidación de una acertada doctrina, nota a

fallo, LLC 2006 (setiembre), 893; PIZARRO, R. D., Daño moral, Ed.

Hammurabi, Bs. As., 1996; VIRAMONTE, C. I., Hacia la “tarifación judicial

indicativa” del daño moral. Las pautas de valoración y cuantificación del daño

moral dadas por el Tribunal Superior de Justicia en un reciente fallo, nota a

fallo, AJC N° 115, 7568; VIRAMONTE, C. I. (coord.) - MACAGNO, A. -

ALLENDE de CARDONA, M., La Cuantificación del Daño Moral en la


"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 33
jurisprudencia de las Cámaras de Apelaciones en lo Civil y Comercial de

Córdoba, Alveroni Ediciones, Córdoba, 2006; entre otros).---------------------------

En el caso de autos, sin duda que una lesión como la referida posee la virtualidad

necesaria de provocar angustia y molestias pues importa una alteración disvaliosa

del estado físico que repercute tanto en la vida cotidiana cuanto en la vida íntima

de la mujer.-----------------------------------------------------------------------------------

Esta Cámara ya dispuso una indemnización por tal concepto en un caso en el cual

la mujer fue quemada en el glúteo con un electro bisturí al practicársele una

cesárea y se dispuso una indemnización igual a $ 5000, la cual se admite en la

presente causa con más un interés igual a la tasa pasiva promedio mensual que

publica el B.C.R.A. desde la fecha del hecho – 24/08/04 y hasta el día del

efectivo pago con más un adicional del 2% mensual. ( “ARAOZ DE MOLINA,

GABRIELA ADELINA C/ SANATORIO ALLENDE Y OTRO –

ORDINARIO – DAÑOS Y PERJUICIOS – MALA PRAXIS – RECURSO

DE APELACION – EXPTE. Nº 01250091/36”).-------------------------------------

VIII- Por las razones expuestas, corresponde hacer lugar parcialmente al recurso

de apelación, revocar parcialmente la sentencia y hacer lugar parcialmente a la

demanda incoada por la actora y, en consecuencia, condenar a los demandados

Daniel H. Wexler, Eduardo León Wexler y Clínica Centro de Cirugía

Especializada, a pagar a la Sra. Miriam Azucena Monasterio la suma de pesos $


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5.000 en concepto de daño moral, con más el interés establecido en el

considerando pertinente.--------------------------------------------------------------------

Con relación a las costas, en nuestro ordenamiento procesal rige el principio

objetivo de la derrota (art. 130 del C.P.C.), y para el caso de existir vencimientos

parciales, las mismas se distribuyen prudencialmente en atención al éxito

obtenido por cada litigante respecto a las pretensiones propuestas (art. 132 del

C.P.C.).---------------------------------------------------------------------------------------

Que si bien la distribución se realiza en consonancia al éxito, la redacción de la

norma no impone de manera inexorable la necesidad de respetar la adecuada

equivalencia entre el éxito y la proporcionalidad de las costas.-----------------------

Así se ha dicho: "La regla puede dictarse así: las costas deben distribuirse en

proporción al éxito obtenido en el pleito, debiendo tenerse en cuenta la postura

asumida por las partes en relación a la mayor o menor medida en que prosperen

las aspiraciones controvertidas, tomándolas en su conjunto y no aisladamente, no

teniendo trascendencia la existencia de diferencia entre el enfoque jurídico

invocado por los protagonistas del juicio y el efectuado por el juzgador" (Costas

Procesales- Dr. Osvaldo Alfredo Gozaíni, pág. 109).-----------------------------------

Aquí nos encontramos frente a un proceso de daños en el cual se logró acreditar

parcialmente la responsabilidad que le cupo a la parte demandada en la mala

praxis que ocasionó los daños a la actora. -----------------------------------------------

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 35
En atención a los fundamentos expuestos, la conclusión se sintetiza en el hecho

de que en modo alguno la norma del art. 132 del C.P.C. establece una

distribución que represente de manera aritmética la proporcionalidad existente

entre el éxito obtenido y el reclamo efectuado.------------------------------------------

En atención a lo expuesto, teniendo en cuenta las particularidades del caso y la

atribución de responsabilidad dispuesta considero que las costas en ambas

instancias deben imponerse en un 70% a la actora y en un 30% a los

demandados.----------------------------------------------------------------------------------

Los honorarios de segunda instancia se estimarán de conformidad a lo dispuesto

en los arts. 36, 39 y 40 de la ley 9459.----------------------------------------------------

ASI VOTO.-----------------------------------------------------------------------------------

LA SEÑORA VOCAL DOCTORA SILVIA B. PALACIO DE CAEIRO A LA

PRIMERA CUESTIÓN DIJO: ----------------------------------------------------

Que adhería a lo expuesto por el Sr. Vocal preopinante, y vota en igual sentido a

esta cuestión propuesta por compartir los fundamentos.-------------------------------

EL SEÑOR VOCAL DOCTOR WALTER ADRIAN SIMES A LA

PRIMERA CUESTIÓN DIJO: ---------------------------------------------------------

Que adhería a lo expuesto por el Sr. Vocal de primer voto, y vota en igual sentido

a esta cuestión propuesta por compartir los fundamentos.-------------------

EL SEÑOR VOCAL DOCTOR ALBERTO F. ZARZA A LA SEGUNDA

CUESTIÓN DIJO:-------------------------------------------------------------------------

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Secretaria: Eugenia Martínez Paz.

Corresponde: I) Hacer lugar parcialmente al recurso de apelación, revocar

parcialmente la sentencia y hacer lugar parcialmente a la demanda incoada por la

actora y, en consecuencia, condenar a los demandados a pagar a la Sra. Miriam

Azucena Monasterio la suma de pesos $ 5.000 en concepto de daño moral, con

más el interés establecido en el considerando pertinente. II) Imponer las costas en

ambas instancias en un 70% a cargo de la actora y en un 30% a la demandada.

III) Estimar los honorarios de los letrados, por su labor en segunda instancia,

conforme los arts. 36, 39 y 40 (ley 9459).-----------------------------------------------

LA SEÑORA VOCAL DOCTORA SILVIA B. PALACIO DE CAEIRO A LA

SEGUNDA CUESTIÓN DIJO: ----------------------------------------------------

Que adhería a lo expuesto por el Sr. Vocal preopinante, y vota en igual sentido a

esta cuestión propuesta por compartir los fundamentos.-------------------------------

EL SEÑOR VOCAL DOCTOR WALTER ADRIAN SIMES A LA

SEGUNDA CUESTIÓN DIJO: ---------------------------------------------------------

Que adhería a lo expuesto por el Sr. Vocal de primer voto, y vota en igual sentido

a esta cuestión propuesta por compartir los fundamentos.-------------------

Por lo expuesto y el resultado de la votación que antecede,---------------------------

SE RESUELVE: I) Hacer lugar parcialmente al recurso de apelación,

revocar parcialmente la sentencia y hacer lugar parcialmente a la demanda

incoada por la actora y, en consecuencia, condenar a los demandados a

pagar a la Sra. Miriam Azucena Monasterio la suma de pesos $ 5.000 en

"Monasterio, Miriam A. c/ Wexler, Daniel H. y otros - Ordinario - Daños y Perj.- Mala Praxis" 37
concepto de daño moral, con más el interés establecido en el considerando

pertinente. II) Imponer las costas en ambas instancias en un 70% a cargo de

la actora y en un 30% a la demandada. III) Estimar los honorarios del Dr.

Andrés Eduardo Cuñado en el 35% del término medio de la escala del art.

36 de la ley 9459, los del Dr. Francisco José Linares en igual porcentaje y los

del Dr. Roger Auad (h), en el 30 % del mínimo de la escala del art. 36 de la

ley 9459, por los trabajos realizados en la Alzada, debiendo en todos los

casos respetarse el mínimo de 8 jus.----------------------------------------------------

Protocolícese, hágase saber y bajen. Con lo que terminó el acto que firman los

Señores Vocales.-

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