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Movilización de mujeres negras por el cuidado de la

vida y los territorios ancestrales. 2014


Foto tomada por Aída Quiñones
Geopolítica de los conflictos socioambientales: resistencia a la expansión minera
Geopolitics of Socio Environmental Conflicts: Resistance to Mining Expansion
Geopolítica dos conflitos socioambientais: resistência à expansão mineira

Aída Quiñones Torres El artículo es producto del proyecto de investi-


Pontificia Universidad Javeriana gación «Resistencias frente a los megaproyec-
(Bogotá, Colombia) tos minero auríferos, los casos de La Toma y
aquinones@javeriana.edu.co La Colosa», aprobado por la Vicerrectoría de
Investigación de la Pontificia Universidad Ja-
veriana, el cual está vinculado a la tesis doctoral
en Estudios Ambientales y Rurales.

doi: 10.11144/Javeriana.mys19-39.gcsr

Resumen Abstract Resumo


En el presente artículo nos ocupamos de las In this article we address the resistance expres- No presente artigo ocupamo-nos das resistên-
resistencias frente a la expansión minera, ex- sions against mining expansion which are ba- cias frente à expansão mineira, expressão sus-
presión que se sustenta alrededor de los con- sed on the socio-environmental conflicts, in tentada ao redor dos conflitos socioambientais
flictos socioambientales en el marco de las the framework of policies that promote the no marco das políticas promotoras do setor
políticas promotoras del sector minero en mining sector in Colombia. It highlights stra- mineiro na Colômbia. Destaca aspectos es-
Colombia. Destaca aspectos estratégicos que tegic issues that offer a platform, in a geopo- tratégicos que oferecem uma plataforma, num
ofrecen plataforma, en un contexto geopolíti- litical context, to support the advance of this contexto geopolítico, que sustenta o avanço
co, que sustenta el avance de este sector en vía sector towards foreign direct investment (fdi). deste setor na via do Investimento Estrangeiro
de la Inversión Extranjera Directa (ied). En Among these strategies, resistors create fissu- Direito (ied). No meio destas estratégias, são
medio de estas estrategias, se erigen resisten- res and undermine capital and its system of erigidas resistências que criam fendas e ativam
cias que crean fisuras y activan grietas al capi- domination1 in order to counteract the terri- fisgas no capital e seu sistema de dominação1, a
tal y su sistema de dominación1, con el fin de torial emptying this extractive phenomenon fim de se opor ao esvaziamento territorial que
contrarrestar el vaciamiento territorial que este causes. este fenómeno extrativo provoca.
fenómeno extractivo provoca.

1 John Holloway, Contra y más allá del capital:


Reflexiones a partir del debate del libro «Cam-
biar el mundo sin tomar el poder» (Buenos Ai-
res, Puebla: Herramienta, Universidad Autóno-
ma de Puebla, 2006).

Palabras clave Keywords Palavras-chave


resistencia; expansión; geopolítica; conflictos resistance; geopolitical expansión; environ- resistencia; expansão; geopolítica; conflitos
socioambientales mental and social conflicts socioambientais

Mem.soc / Bogotá (Colombia), issn 0122-5197, 19 (39): 73-92 / julio-diciembre 2015 / 73


Introducción correspondiente a la extracción de “recursos na-
turales” se ha orientado a convertirlos en materia
El presente artículo se enfoca en la comprensión de prima, en vía de «abastecer la demanda del mer-
una de las dinámicas de resistencia al extractivis- cado mundial»8, ocupando actualmente, como en
mo en La Toma, Suárez (Cauca), la cual se ha ve- la década de los ochenta, un lugar preeminente.
nido configurando para confrontar la expansión Sumado a esto y a la base del enfoque extractivo, se
minera en Colombia. Esta se interpreta como sitúa una estrategia económica y política instau-
una forma de extender prácticas extractivas mi- rada desde las Instituciones Financieras Interna-
neras que penetran los territorios, la cual es una cionales (ifi), entre las que se destacan el Fondo
expresión que se caracteriza por alcanzar grandes Monetario y el Banco Mundial, las cuales, según
extensiones de tierra1, para el caso minero sue- su modalidad de intervención, inducen reformas
lo, subsuelo y entorno, como estrategia geopolíti- estructurales, y, más allá de las coordenadas eco-
ca para obtener “recursos”2 que se asumen desde nómicas, enfocan todo el entramado geopolítico
políticas gubernamentales, en línea con los in- que modela la región9.
tereses de los “grandes capitales”, según la con- Luego, en este contexto, nuestra investigación pro-
sideración de la confianza inversionista, siendo fundiza este delineamiento, el cual viabiliza ga-
parte de la dinámica de Inversión Extranjera Di- rantías económicas, políticas, de seguridad y
recta (ied)3. defensa para afianzar el modelo de desarrollo ex-
Para América Latina, esta expansión se sustenta en tractivo que demuestra impactos en la población
una composición de inversiones, donde los sec- en materia ambiental y de despojo, rompiendo el
tores con mayor recepción están dirigidos a «los tejido social y las prácticas culturales a través de
recursos naturales y los servicios, [reportando]4 medios económicos y violentos, en búsqueda de
en 2010 un mayor peso de los recursos naturales, consumir y acumular.
lo que muestra una tendencia a la primarización En suma, estudiar y ser partícipe de la consolidación
de la ied»5. Así mismo, los estudios de la Cepal de los procesos de resistencia nos sitúa en torno
destacan esta tendencia en 2012, sustentada por al objeto estratégico que configura lo que aquí
una alta rentabilidad para «las empresas transna- denominamos el vaciamiento territorial provoca-
cionales que operan en industrias extractivas, es- do por la expansión minera. De este modo, nos
pecialmente, en la minería metálica»6. centramos en el análisis de la experiencia de re-
Los mismos reportes de la Cepal ponen de presente sistencia a estas políticas y dinámicas en el corre-
la alineación geopolítica por recursos en Améri- gimiento de La Toma, Suárez, cuyo proceso, en
ca Latina, al tiempo que refuerzan el papel deci- el contexto de sus tantas luchas, inicia una mo-
sivo del Consenso de Washington, que intervino vilización que tiene impacto no solo para el co-
en la configuración del modelo de desarrollo rregimiento, sino para los consejos comunitarios
aplicado en la región7. Así, el modelo extractivo y en general para el departamento del Cauca. Se
reconoce así que las luchas de resistencia en Co-
lombia se caracterizan por la diversidad, en tanto
1 Juan Diego Peña, Minería y medio ambiente en Colombia (Bogotá:
Universidad Sergio Arboleda, Escuela de Posgrados, 2003). http:// conciben prácticas y condiciones para confrontar
www.usergioarboleda.edu.co/investigacion-medioambiente/MI- el modelo, a la vez que emplazan alternativas en
NERIA%20Y%20MEDIO%20AMBIENTE%20EN%20COLOMBIA.
pdf (consultado el 2 de diciembre de 2014).
vía a la recuperación de saberes y formas de lucha.
2 En adelante las comillas inglesas (“,”) se usaran en este artículo En esta lógica, avanzamos desde la investigación
para señalar una interpretación irónica. militante y colectiva, que en línea con Botero,
3 Aurelio Suárez, Confianza inversionista. Economía colombiana,
primera década del siglo xxi (Bogotá: Ediciones Aurora, 2010).
4 En adelante, los paréntesis cuadrados son nuestros.
5 un Cepal, La inversión extranjera directa en América Latina y el y perspectivas, n.° 26 (2005). http://repositorio.cepal.org/bits-
Caribe. Documento informativo (Editorial eclac, 2010), 58. http:// tream/handle/11362/4945/S050152_es.pdf?sequence=1
repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/1141/S2011016_ 8 Miriam Lang; Claudia López y Alejandra Santillana, comp., Alter-
es.pdf?sequence=1 (consultado el 27 de febrero de 2015). nativas al capitalismo colonialismo del siglo xxi (Quito: Abya Yala;
6 un Cepal, La inversión extranjera, 13. Fundación Rosa Luxemburg, 2013), 8.
7 José Antonio Ocampo, «Más allá del Consenso de Washington: 9 Pablo Dávalos, La democracia disciplinaria. El proyecto posneolibe-
una agenda de desarrollo para América Latina», Cepal-Estudios ral para América Latina (Bogotá D.C.: Ediciones desde abajo, 2011).

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es comprendida epistemológicamente en pers- firmeza y oponerse sin perder su puesto, «causa
pectiva crítica, por cuanto confronta la subor- que se opone a la acción de una fuerza»13, signi-
dinación instaurada entre saber y conocimiento, ficando con esto la idea de dignificar, de situar-
reconociendo que la diversidad como eje de co- se en un alcance revelador de ímpetu a la hora de
nocimiento cuestiona «el poder que se establece potenciar las luchas.
bajo la grilla de las representaciones que nomi- Las resistencias han sido explicadas desde las contra-
nan, controlan, legislan, sistematizan, clasifican y tendencias, en torno a perspectivas como la ecolo-
etiquetan la realidad»10. gía política que en el contexto de la minería (neo)
Por consiguiente, y sobre esta base, se recono- colonial identifican en la minería a gran escala las
ce una ruptura con el tratamiento metodológi- múltiples dimensiones de expropiación neocolo-
co por casos, en tanto estos establecen variables nialista contemporánea, sobre el tiempo y espa-
que comprometen la interpretación. Así las co- cio subalternizado, siendo confrontada entonces
sas, asumimos en la Investigación Acción Colec- desde la creación de caminos para la diferencia14.
tiva (iac) la riqueza de los procesos que no se Esta vía de ecología política resulta enriquecedora en
rigen por el deber ser, sino desde las formas de tanto plantea una superposición con la economía
«re-existencia; [como] conocimientos contextua- política, que en perspectiva de Martínez Alier, y
dos y epistemologías de la diversidad»11. en ruptura con la teoría clásica y el economicismo,
Finalizamos con algunas reflexiones del proceso de se reorienta en la visión de los conflictos distribu-
La Toma, advirtiendo que su selección no refiere tivos como un detonante que reconoce otras di-
un límite territorial, sino justamente una forma mensiones de conflicto y negociación. Desde allí,
de representar dinámicas que desde este enfoque y a la base de los procesos de distribución ecológi-
se articulan a la práctica minero ancestral. En- ca y en el marco de la economía ecológica, recono-
tendemos que, si bien en la mayoría de los países ce los distintos lenguajes de valoración, los cuales,
de América Latina se levantan resistencias so- como se señala, resultan «intraducibles e incon-
cioambientales que se ubican confrontando la mensurables», otorgando a las dinámicas de resis-
expansión extractiva minera, ligadas al uso agro- tencia el reconocimiento de sus valores propios15.
pecuario del suelo o al enfoque ambiental, en el Con esta idea de plantearnos en otra epistemología,
caso de Colombia además de estas se rescata una orientamos la resistencia en línea del marxismo
caracterización de conflictos de arraigo ancestral abierto que sustenta la idea de que el pensa-
minero y no minero que también sitúan la resis- miento de Marx es abierto y crítico de la ciencia
tencia en la ruta de la defensa de la vida, el terri- instrumental, la cual ha configurado todo un im-
torio y los bienes comunes. perialismo político-económico. Se trata, enton-
ces, de confrontar desde el marxismo crítico las
Configurando resistencia ciencias positivas sobre el postulado de que la so-
ciedad no puede ser vista como un objeto neutral
Una definición sobre resistencia que se acoge en e imparcial. La resistencia así se dispone en lu-
la investigación refiere oposición activa, ligada cha de clases que configura no solo un «en con-
a la idea de «luchar contra»12, definición que si tra, sino más allá del capital», abriendo grietas
bien es dinámica, nos ubica a mitad del camino, que fisuren el sistema de dominación16.
ya que la otra mitad requiere generar alternati-
vas que nos sitúen en otra epistemología. Ahora
bien, en perspectiva de la acepción latina leemos
la «resistentı̆a» como la posibilidad de mantener 13 Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española (Ma-
drid: Editorial Espasa Calpe, S.A., 1970), 1138.
14 Horacio Machado Araoz, «El auge de la Minería transnacional en
10 Patricia Botero, «Investigación y acción colectiva “iac”. Una expe- América Latina», en La naturaleza colonizada. Ecología política y
riencia de investigación militante», Utopía y Praxis Latinoamerica- minería en América Latina, coord. Héctor Alimonda (Buenos Aires:
na 17, n.° 57 (2012): 4. clacso, 2011), 166.

11 Botero, «Investigación y acción colectiva», 3. 15 Alier Martínez, El ecologismo de los pobres conflictos ambientales
12 Guido Gómez de Silva, Breve diccionario etimológico de la lengua y lenguajes de valoración (Barcelona: Icaría Editorial, 2005).
española (México: Fondo de cultura económica, 1995), 602. 16 Holloway, Contra y más allá del capital, 1.

Geopolítica de los conflictos socioambientales: resistencia a la expansión minera / Aída Quiñones Torres / 75
Esta otra instancia que sostiene Holloway, jun- primer lugar lo que renta desde el plano del
to con otros exponentes del marxismo abierto “capital natural”, siendo así que el mercado de
como Löwy, Hirsch, Bensaid, Bonefeld y Tis- los “recursos naturales” los convierte en un ne-
chler, nos permite entender que las resistencias gocio necesario, sustentado por el movimien-
no siempre definen una ruptura radical e inme- to especulativo y financiero, desde el cual se
diata frente al sistema, pues en la ruta de orientar provoca un impacto perverso que resulta sig-
las luchas por lo propio, por la autonomía y por la nificativo para el espacio vital. Al respecto,
creación de alternativas también sustentan la lu- Svampa afirma que «la mirada productivista y
cha por la garantía de derechos, correspondien- eficientista del territorio [se interpreta como]
te al mismo sistema instituido, y por esto se trata el Consenso de los commodities»20, que re-
entonces de abrir fisuras. conoce el mercado como un sistema de valor
La resistencia, por tanto, no es una sustancia en sí, referido al precio en el orden económico insti-
sino que, por el contrario, se configura en contex- tuido. A juicio de la autora, este consenso in-
to y se lee en relación con el fenómeno u objeto voca no solo un orden, sino que consolida todo
al cual se resiste. Por tanto, entender la resis- un sistema de dominación. Por consiguiente,
tencia desde los conflictos socioambientales en las lógicas de los territorios que tienen que ver
el marco del extractivismo nos conmina a reco- con los valores propios se invalidan, y en tal
nocerla en su articulación con las luchas por la sentido «los territorios escogidos por el capital
supervivencia de los pueblos y no como una ca- son considerados “socialmente vaciables”»21 o
tegoría «onmicomprensiva»17. sacrificables. Por esto mismo conducen a con-
Estas luchas en el contexto que estudiamos se eri- flictos y luchas que advierten diversas consi-
gen confrontando el vaciamiento territorial pro- deraciones en las que se integran territorio,
vocado por la expansión minera a gran escala, la naturaleza y ambiente, desde las cuales se ar-
cual se sirve del avance de otras modalidades de ticulan concepciones sociopolíticas, cosmovi-
minería, de estrategias de “pacificación”18 y del sión, modos de vida y formas de subsistencia
conflicto político militar. Se interpreta este con- que fundamentan la resistencia.
flicto como un relacionamiento entre políticos y Con esta idea, integramos a la perspectiva de resis-
fuerza pública, quienes coadyuvan a crear redes tencia las luchas socioambientales que, además, se
delincuenciales y paramilitares con consecuen- entienden como «expresión de una relación anta-
cias adversas en todas las esferas de la sociedad19. gónica entre el capital depredador y la defensa de
Por esto, y en su lado opuesto desde la resisten- los bienes comunes, protagonizada por hombres y
cia, se sustenta la lucha por la defensa de la vida, mujeres que no están dispuestos a vender lo que
el territorio y los bienes comunes. para ellos no tiene precio»22. Se trata entonces de
Con todo, a la base de esta dinámica se recono- luchas que se renuevan constantemente frente al
ce la figura de los conflictos socioambienta- capitalismo, el cual detona su marcha hacia la de-
les, desde los cuales se leen las estrategias para predación, donde ninguna forma de vida podrá ser
la acumulación de capital, las cuales ponen en posible si no se detiene su curso.

17 Andreu Viola, «Usos y abusos del concepto de resistencia. Un


balance del debate en torno a la obra de James C. Scott», en
Resistencia y territorialidad. Culturas indígenas y afroamericana, 20 Maristella Svampa, «Consenso de los commodities, giro ecoterri-
ed. Javier Laviña y Gemma Orobitg (Barcelona: Universidad de torial y pensamiento crítico en América Latina», Revista del Ob-
Barcelona, 2008), 63. servatorio Social de América Latina xiii, n.° 32 (2012): 19. http://
18 Hablamos de pacificación para expresar una simple forma de pro- biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/osal/20120927103642/OSAL32.
piciar un tipo de paz que se enfoca en echar adelante los grandes pdf (consultado el 27 de febrero de 2015).
negocios por recursos y no como una paz estructural. En este 21 Sack citado en Svampa, «Consenso de los commodities», 18.
sentido, cabe aclarar que la inversión extranjera no es una nueva 22 Mina Lorena Navarro, «Las luchas socioambientales en Méxi-
apuesta del modelo de desarrollo, sino que en estos periodos de co como una expresión del antagonismo entre lo común y el
gobierno se expone abiertamente al interior de las políticas. despojo múltiple», Revista del Observatorio Social de América
19 William Fernando Torres et al., Informe de avance del proyecto Latina xiii, n.° 32 (2012): 149. http:// biblioteca. clacso. edu.ar/
Impactos del Conflicto político militar en la vida cotidiana colom- clacso/ osal/ 20120927103642/OSAL32.pdf (consultado el 27 de
biana y en los tejidos comunicativos (Bogotá: Colciencias, 2011). febrero de 2015).

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Reconfigurando el territorio para la Siguiendo este curso, los periodos de gobierno
expansión minera: expresión geopolítica de Uribe Vélez (2002-2010) intensifican el favo-
recimiento del sector a través de políticas como
La década de los ochenta del siglo xx en Colombia «Colombia País Minero. Plan Nacional para el
se orienta en la ruta trazada para África y Améri- desarrollo Minero Visión al año 2019»26. Estas
ca Latina, cuyo fin es convertir al país en provee- políticas tienen continuidad durante el gobier-
dor de materia prima, principalmente alrededor no de Juan Manuel Santos, quien incentiva aún
del sector minero. El país inicia con el carbón más el sector con el Plan Nacional de Desarro-
en los departamentos de la Guajira y el Cesar23, llo (2010-2014) desde el cual se asume como eje
siendo este un sector que se expande y convierte de crecimiento y prosperidad cinco locomotoras,
en generador de conflictos socioambientales que entre las que se destaca la «locomotora minero
escalan “gracias” al diseño de políticas mineras, a energética»27, la cual efectivamente se puso so-
la “defensa” militar y a la participación de acto- bre rieles para que el sector contara con todas las
res armados ilegales, quienes, a través de una es- condiciones frente a la apuesta internacional que
trategia de seguridad, guerra y paz, culminan con cobija el sector en la vía de transnacionalización.
una evidente ocupación territorial. Este propósito tiene continuidad debido a la reelec-
Sin embargo, dicha ocupación repercute sobre las ción de Santos, quien, a través del Plan Nacional
comunidades, quienes finalmente soportan (i) de Desarrollo 2014-2018 (Todos por un nuevo
daño ambiental, (ii) militarización, (iii) presencia país), estipula como parte del plan de inversiones
de grupos armados ilegales, (iv) desterritorializa- la estrategia de competitividad e infraestructura,
ción, (v) pérdida de cultura y cosmovisión24, que, en la cual el desarrollo mineroenergético es uno
en suma, configuran la indiscutible práctica de de los principales objetivos en materia de finan-
despojo, demostrada en casos como el del Cesar, ciación regional dentro de los pilares que susten-
en el que se plantea un estrecho relacionamiento tan paz, equidad y educación28.
entre instituciones gubernamentales, actores em- En suma, los mismos informes de la Contraloría
presariales y grupos armados ilegales que resul- General de la república han señalado que Co-
tan involucrados para avanzar en los objetivos de lombia se perfila como país minero, en tan-
expansión minera25. to propone duplicar la exportación de carbón,
Más allá del carbón, a finales de los noventa y prin- y cuadruplicar la exportación de oro, cuyo vo-
cipios de 2000, Colombia impulsa la minería lumen de exportaciones se relaciona principal-
de oro como factor de desarrollo, y en corres- mente con minería a gran escala, la cual induce
pondencia con la dinámica que domina el res- graves «impactos negativos y disexternalidades
to de América Latina, se define en el Código en el medioambiente […], con las consecuen-
de Minas (2001) durante el gobierno Pastrana. tes implicaciones sobre la cuantiosa acumulación
de materiales y la contaminación»29. Por tanto,

23 Ana Vicente; Neil Martin y Daniel James, «Minería en Colombia: ¿A


qué precio?», Peace Brigades International (pbi) Colombia. http:// 26 República de Colombia, Ministerio de Minas y Energía, Colombia
www.pbi-colombia.org/fileadmin/user_files/projects/colombia/fi- país minero. Plan Nacional de Desarrollo Minero Visión al año 2019
les/colomPBIa/111122_boletin_final_web.pdf (consultado el 6 de (Bogotá: Unidad de Planeación Minero Energética, upme, 2006).
marzo de 2015). 27 Departamento Nacional de Planeación, Colombia, «Plan Nacional
24 «Las comunidades denunciantes mostraron que el extractivismo de Desarrollo, 2011-2014. Prosperidad para todos. Más empleo,
minero solo les ha traído la pérdida de territorios, la destrucción menos pobreza, más seguridad», 2010. https://sinergia.dnp.gov.
de las bases de su subsistencia […] el agotamiento de las fuentes co/SISMEG/Archivos/PND2010-2014%20Tomo%20I%20CD.pdf
de agua –no solo por la sequía sino por el alto consumo de agua (consultado el 6 de marzo de 2015).
por parte de Cerrejón». Mauricio Archila, «Resistencia a la minería 28 Departamento Nacional de Planeación, Colombia, «Plan Nacional
en el sur de la Guajira», Palabras al Margen 41 (2014). http://pala- de Desarrollo, 2014-2018. Todos por un nuevo país», 2015. https://
brasalmargen.com/index.php/articulos/nacional/item/resistencia- colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Prensa/ArticuladoVF.pdf (consulta-
a-la-mineria-en-el-sur-de-la-guajira do el 16 de abril de 2015).
25 La relación entre grupos ilegales, desplazamiento y compra de 29 Contraloría General de la República, «Minería en Colombia. De-
tierras por parte de las mineras Drummond y Prodeco se puede rechos, políticas públicas y gobernanza» (2013), 98. http://www.
profundizar en el informe de Marianne Moor y Joris van deSandt, contraloriagen.gov.co/documents/10136/182119332/Libro_mi-
«El lado oscuro del carbón. La violencia paramilitar en el Cesar, neria_sep3_2013.pdf/65bf77a0-8b0b-430a-9726-dad0e72639c6
Colombia» (Utrech-Bélgica, 2014). (consultado el 2 de marzo de 2015).

Geopolítica de los conflictos socioambientales: resistencia a la expansión minera / Aída Quiñones Torres / 77
y como bien se analiza, lejos de poner en pri- potencian. Este tipo de análisis también susten-
mer plano el tema ambiental y social, su enfo- ta que la «ausencia de paz es tanto causa como
que principal son los negocios en perspectiva de consecuencia de nuestra falta de desarrollo en
la apertura a la inversión extranjera, centrando el otras dimensiones»31. En efecto, y como elemen-
interés en la primarización. to sustancial de los objetivos de gobierno, propo-
ne consolidar el desarrollo económico a través de
Ambiente político de expansión minera en la estrategia de crecimiento verde para el cam-
medio de la «pacificación» po, señalando que «la sostenibilidad del cre-
cimiento económico depende también de los
Como parte de este contexto, uno de los procesos aspectos ambientales [donde] la mayoría de las
más importantes en Colombia durante las úl- metas ambientales están asociadas con la conser-
timas décadas es la búsqueda de la paz, lo cual vación y explotación sostenible de nuestros recursos
coincide con los periodos de transformación po- naturales»32. Esta explotación obedece al recono-
lítica en materia de proyección minera, y todo va cimiento que el gobierno proyecta, según el cual
en la misma ruta que los gobiernos perfilan para el sector minero se constituye en el principal so-
ofertar los “recursos naturales”. Pastrana (1998- porte para mantener lo que se ha dado en llamar
2002) anunciaba en su campaña presidencial y como el “posconflicto”. De este modo, el gobier-
ratificaba en Washington ante la Cámara de Co- no en cabeza del viceministro de minas, Cesar
mercio de Estados Unidos que «Colombia tiene Díaz33, postula que este sector no solo represen-
mucho que ofrecer a las empresas que deseen es- ta el 2,5% del producto interior bruto (pib), sino
tablecerse allí […]. Las perspectivas para la in- que no existe municipio en el país donde no haya
dustria minera son un hecho»30. minería, lo que significa que los reinsertados se-
En todo caso, los trazos más importantes fueron rían reincorporados en las regiones a través de las
dispuestos durante este periodo presidencial, ca- actividades mineras34.
racterizado tanto por retomar las conversaciones Vemos entonces cómo estas estrategias de nego-
de paz con las Fuerzas Armadas Revoluciona- ciación que ascienden hacia la “pacificación” son
rias de Colombia (farc)-ep, como por el empuje analizadas, en todo caso, como plataforma de cre-
del avance extractivo que “bien” a fuerza de paz o dibilidad y confianza para la inversión extranjera,
guerra la decisión persistiría. Los mismos propó- donde el tema minero se convierte en núcleo de
sitos siguieron su curso durante los periodos de las principales apuestas para el país. En suma, en
gobierno Uribe Vélez (2002-2010) y los perio- este proceso se verifican aseveraciones como las
dos de Santos (2010-2014 y 2014-2018). Uribe expresadas por Giraldo en 2012, quien afirma-
Vélez se centró en la desmovilización paramili- ba que «el gobierno cuando está firmando esto
tar y la Seguridad Democrática, además priori- [la paz], está pensando en la implicación interna-
zó la victoria militar sobre la negociación con la cional desde sus intereses inversionistas»35. Cabe
insurgencia, y Santos se concentró en el avan-
ce de negociación con las farc-ep, nuevamen-
31 Departamento Nacional de Planeación, Colombia, «Bases del Plan
te orientándose hacia los diálogos con el Ejército Nacional de Desarrollo 2014-2018. Todos por un nuevo país, paz,
de Liberación Nacional (eln). Santos robuste- equidad, educación. Versión preliminar para discusión del consejo
nacional de planeación». https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/
ce este propósito de “pacificación” en su segundo Prensa/Bases%20Plan%20Nacional%20de%20Desarrollo%20
periodo presidencial, cuando a través del plan de 2014-2018.pdf (consultado el 15 de abril de 2015).
desarrollo postula que Colombia tiene la opor- 32 Departamento Nacional de Planeación, Colombia, «Bases del Plan
Nacional de Desarrollo 2014-2018». Las cursivas son nuestras.
tunidad de hacer ruptura con el legado de con- 33 César Díaz Guerrero ocupó el cargo de presidente de la Cámara Co-
flicto; con esto, en la medida en que se consolide lombiana de Minería, quien a nuestro juicio, por su cargo, tiene un
sesgo totalmente parcializado a favor de los empresarios del sector.
la paz, las mismas posibilidades de desarrollo se 34 efe, «El sector llamado a ser el gran jugador en el posconflicto es la
minería», El Espectador, 2014 http://www.elespectador.com/noti-
cias/economia/el-sector-llamado-ser-el-gran-jugador-el-poscon-
flicto-m-articulo-517484 (consultado el 20 de septiembre de 2014).
30 Aurelio Suárez, «La economía uribista o el fracaso de la confianza 35 Lola Matamala, «La inversión extranjera necesita la Paz. Entre-
inversionista», Revista Deslinde 47 (2010): 7. vista a Javier Giraldo», Revista cepa, n.° 16 (2012): 19. http://re-

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aclarar dentro de este contexto que el tema de
confianza inversionista no queda reducido al lí-
mite económico, sino que queda demostrado que
para generar confianza inversionista se requie-
ren condiciones de estabilidad. Así las cosas en
este entramado, es posible establecer algunas re-
laciones, pues evidentemente durante los mismos
periodos de gobierno se afianza el tema de segu-
ridad, siendo este un tema de guerra y “pacifica-
ción”. Veamos cómo durante el gobierno Pastrana
se adelantó el Plan Colombia, cuyo propósito, a Mapa 1. Títulos y solicitudes mineras
juicio de Suárez, buscaba asumir una nueva etapa Fuente: Guillermo Rudas, citado en Osorio, «El legado minero de Uribe», 2010
neoliberal caracterizada por ampliar cubrimiento
en los diferentes planos de la vida nacional que
estratégica para el avance del proyecto de ex-
han comprometido el «militar, el económico, el
pansión minera, en una continua proyección de
político, el institucional y el social»36.
convertir a Colombia en país minero. En conse-
El mismo curso siguió el gobierno Uribe quien pre-
cuencia, se viabiliza el aumento de la titulación
sentó tres objetivos de gobierno: «consolidar la
minera a gran escala. Las cifras mineras de Ru-
Seguridad Democrática, consolidar la confianza
das demuestran este aumento, pues así, y durante
inversionista y cumplir nuestras metas sociales.
los dos periodos de gobierno de Uribe, la titu-
Van de la mano. Si no hay Seguridad Democrá-
lación fue ascendiendo de 1,13 millones a 8,53
tica no hay confianza inversionista. Sin ambas,
millones de hectáreas, llegando a titular asimis-
es imposible que afluyan los recursos […]»37. En
mo 6,3% hectáreas en páramos40 (ver mapa 1).
efecto, desde su política de Seguridad Democrá-
A 2013, y según los datos recabados por Cabre-
tica38, avanzó en el proceso de desmovilización
ra, se presenta un total de solicitudes de 14.535,
de grupos paramilitares que, sin embargo, es ana-
que corresponden a 22.695,170 hectáreas (Ha)41.
lizado como un traspaso en la representación de
A pesar de la importancia que se otorga a la paz en
paramilitares a bandas criminales, quienes aún
cualquier lugar del mundo, lo que aquí se vislumbra
mantienen «incluso la misma estructura militar,
es un ambiente de credibilidad internacional en vía
económica y política»39.
de los intereses geopolíticos alrededor de los “recur-
Es decir, todo nos indica que la misma confi-
sos naturales”. En palabras de Giraldo, «la inver-
guración de acuerdos y negociaciones resulta
sión extranjera necesita la paz [pues] estos tratados
de Libre Comercio apoyan lo que Santos llama
vistacepa.weebly.com/uploads/1/3/3/7/13372958/la_inversion_ex- Locomotora Minera (por la cantidad de transna-
tranjera_necesita_paz.pdf (consultado el 6 de marzo de 2015). cionales que están extrayendo oro, carbón)»42.
36 Suárez, «La economía uribista», 7.
37 Álvaro Uribe, Palabras del presidente Uribe en la celebración de Corrobora este interés el reporte de la consultora
los 80 años de Coca Cola en Colombia. (Bogotá D.C., noviembre Oxford Business Group, que pone de manifies-
13 de 2007). http://historico.presidencia.gov.co/discursos/discur-
sos2007/noviembre/cocacola_131107_i.html (consultado en no-
to la importancia de la estabilidad y seguridad
viembre del 2014). en Colombia en tanto genera confianza para la
38 Cabe recordar que dentro del Plan de Consolidación de la Segu- inversión, respecto de lo que también denomi-
ridad Democrática (pcsd) se concluía que «el Ejército está cum-
pliendo un doble propósito, aparte de las garantías en viabilidad y nan extensos recursos naturales, robustecida po-
el mejoramiento en la calidad de vida, las tierras reciben un valor lítica fiscal, empuje a las industrias extractivas,
agregado. El hecho de no ser una zona hostil ha permitido el au-
mento de los cultivos y la valorización casi de un 300 por ciento
de las tierras» (la cursiva es nuestra). Véase: Ejército Nacional de
Colombia, «Plan de Consolidación», Revista Ejército 147 (2009). 40 Camila Osorio, «El legado minero de Uribe», La Silla Vacía (2014).
http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=236149 http://lasillavacia.com/historia/18648 (consultado en junio de 2013).
39 Centro de Memoria Paz y Reconciliación, «Proceso de paz con 41 Mauricio Cabrera, «Gobernabilidad minera y ambiental», Presen-
las Autodefensas Unidas de Colombia – auc», 2014. http://centro- tación Audiencia Acción Popular contra la Apertura de la ventani-
memoria.gov.co/wp-content/uploads/2014/11/Proceso_de_paz_ lla minera (28 de julio, 2014).
con_las_Autodefensas.pdf (consultado el 2 de marzo de 2015). 42 Matamala, «La inversión extranjera», 20.

Geopolítica de los conflictos socioambientales: resistencia a la expansión minera / Aída Quiñones Torres / 79
creación de infraestructura y nuevos acuerdos «modelo de desarrollo económico no es parte del
de libre comercio43. proceso de negociación»47.
Desde estos contextos, Villarraga analiza que, sin En suma, del mismo modo que se ha justificado en
embargo, los propósitos de paz que se adelantan toda América Latina la necesidad del extracti-
en el país no demuestran una política integral. vismo para alcanzar el desarrollo y mantener los
Por el contrario, el énfasis está puesto «en la gran subsidios, en el caso de Colombia, además de
minería y en la agroindustria, con ventajas para esto, se plantea el sector minero como aquel que
las multinacionales […] [y en el marco social] garantiza el sostenimiento del “posconflicto”, lo
carecen de un sentido de inclusión, equidad y su- que no significa desconocer que la guerra direc-
peración efectiva de la pobreza»44. Es decir, las ta impulsa los sectores extractivos. Es claro tam-
condiciones están dadas para viabilizar la aper- bién que estos negocios son tan rentables que
tura a los “grandes negocios” en vía de alcanzar los mismos costos de guerra y conflicto pueden
lo que Santos configura como el “buen gobier- ser absorbidos por las ganancias del sector y, por
no”. Además, aunque se exprese en su segundo ende, no se deja de invertir en escenarios de gue-
periodo «construir una Colombia en paz, equita- rra abierta. Más aún, es evidente y no se desco-
tiva y educada»45, pone finalmente como priori- noce que el capital siempre ha generado guerras
dad alcanzar «los estándares de la Organización en función del acceso a los recursos.
para la Cooperación y el Desarrollo Económi-
co (ocde)»46, los cuales, articulados a la planifi- Un modelo de desarrollo que se afianza
cación propuesta por la Agenda de Desarrollo
después de 2015, se orientan más en la vía del Con todo, se configura durante estos gobiernos una
crecimiento prolongado, que no es precisamente evidente estrategia para crear un ambiente de es-
la vía del desarrollo humano. tabilidad y credibilidad que afiance el modelo;
En efecto, más allá de una paz estructural que con- así, sumado a los tratados de libre comercio y si-
lleva equilibrio y simetría social, se mueven in- guiendo la orientación extractiva, se busca crear
tereses que sustentan un modelo económico, toda la plataforma completa, de la cual hace par-
cimentado por medio de acuerdos de libre co- te el cumplimiento de estándares internacionales
mercio con Estados Unidos, con Corea del Sur que garantice el apalancamiento como integran-
y con Europa, que resultan significativos para el tes de la Organización para la Cooperación y
avance de los negocios transnacionales, en los el Desarrollo Económico (ocde), guardando la
cuales se destaca el sector minero. En otras pa- misma línea de liberalización del comercio inter-
labras, esto explica que la idea sostenida al inicio nacional48. La ocde49 indica respecto a Colombia
de las negociaciones entre el gobierno de Santos la importancia que tiene, en tanto el país posee
y las farc-ep en la Habana, Cuba, sobre la im- una gran influencia en toda América Latina, sig-
portancia que este grupo señalaba sobre discutir nificando a la vez que se espera del mismo recibir
el modelo de desarrollo económico fuera reci-
bida con una total negativa, en tanto el gobier-
47 cinep,
«Tierra, política agraria y desarrollo rural en el horizonte
no lo que postuló de forma imperativa es que el de la paz. Aportes a los diálogos de paz cinep/Programa por la
Paz» (2012). http://www.cinep.org.co/index.php?option=com_
docman&task=doc_download&gid=293&Itemid=117&lang=es
(consultado el 5 diciembre de 2014).
43 Colombia.co, «Colombia es un país de oportunidades según the 48 Observatorio de la Cooperación Internacional, Colombia, «Co-
report colombia 2013». http://www.colombia.co/inversion/co- lombia miembro pleno de la ocde: ¿un jugador de talla mundial?»
lombia-es-un-pais-de-oportunidades-segun-the-report-colom- (2010). http://www.pcslatin.org/portal/images/documentos/De-
bia-2013.html (consultado el 12 de julio de 2014). sarrollo-Institucional/Colombia-miembro-pleno-de-la-OCDE.-Un-
44 Álvaro Villarraga, «El proceso de paz: balance y perspectiva 2014- jugador-de-talla-mundial.pdf (consultado el 2 de marzo de 2015).
2015». http://www.razonpublica.com/index.php/conflicto-drogas 49 Miembros de la ocde: Australia, Bélgica, Chile, México, Países bajos,
-y-paz-temas-30/8159-el-proceso-de-paz-balance-y-perspecti- Nueva Zelanda, Dinamarca, Noruega, Alemania, Austria, Francia,
va-2014-2015.html (consultado el 2 de marzo de 2015). Suecia, Estonia, Polonia, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos, Co-
45 Departamento Nacional de Planeación, Colombia, «Plan Nacional rea, Israel, Japón, Italia, España, Portugal, entre otros. Ocde.org.
de Desarrollo, 2014-2018», 1 «Países miembros. ocde mejores políticas para una vida mejor».
46 Departamento Nacional de Planeación, Colombia, «Plan Nacional http://www.oecd.org/centrodemexico/paisesmiembros.htm (con-
de Desarrollo, 2014-2018», 1 sultado en octubre de 2014).

80 / Vol. 19/ issn 0122-5197/ Nº 39/ julio-diciembre de 2015


importantes beneficios50. Por esta razón, al obte- yo técnico y metodológico en relación con la
ner aceptación en la ocde, Colombia deberá ad- estructura del Plan de Acción Nacional. Ade-
herirse con mayor compromiso a los objetivos de más participan de esta cooperación la agencia
libre comercio y de la inversión extranjera. del Gobierno Federal Alemán, Deutsche Ge-
Al tiempo que el gobierno planea el ingreso a la sellschaft für Internationale Zusammenarbeit
ocde, también busca obtener la candidatura a la (giz)54, la Canadian International Development
iniciativa de transparencia de la industria extrac- Agency, y la embajada del Reino Unido55. Todas
tiva (Extractive Industries Transparency Iniciati- ellas tienen una alta incidencia geopolítica, mar-
ve-eiti)51, asumiendo, sin embargo, un estándar cadas por sus propósitos de intervención.
innecesario pues aunque haya sido creado para Justamente la intervención de agencias como usaid
lograr la trasparencia de información, correspon- es considerada estratégica para la región, por
diente a los ingresos que provienen de los “re- cuanto la caracteriza su capacidad de injerencia
cursos naturales”, estos deben ser reportados para que se instituye a través de “ayudas” relacionadas
garantizar las regalías. con préstamos o cooperación para el desarrollo,
En suma, el propósito es contar con todas las he- asistencia técnica, emergencias y apoyo militar
rramientas que articulen el cumplimiento de un y económico, todo lo cual va acorde con el pro-
estándar mundial, con lo que se extiende la más yecto militar y político de Estados Unidos, sus-
fina plataforma para el advenimiento de esta ex- tentado en el «Manual represivo confidencial»56.
pansión minera, ya que el estándar de la eiti no A juicio de Ceceña, la agencia usaid fue crea-
es inocuo, sino que es parte del propósito que da para garantizar en la década de los sesenta el
se instituye a través de alianzas con organis- fortalecimiento de la Alianza para el Progreso,
mos como el Banco Mundial, el Fondo Moneta- repartiendo financiación en ayudas al desarro-
rio Internacional (ifis)52, la ocde, los bancos de llo y asistencia militar, con el propósito de im-
desarrollo regionales, y organismos de derechos pedir la repetición del proceso revolucionario de
humanos como las Naciones Unidas, articula- Cuba, otorgando además sus principales montos
dos todos en torno a postulados que legitiman el en momentos de golpes de Estado hacia las dic-
avance del modelo extractivo en el país. taduras en Suramérica57.
Así, para lograr estos fines, el gobierno ha imple- La agencia se destaca por financiar proyectos de
mentado la colaboración de agentes cooperantes, desarrollo58 que develan propósitos estratégicos
como el mismo Banco Mundial, el Banco In- como «Colombia Strategic Development Ini-
teramericano de Desarrollo, la Agencia de Es- tiative-csdi», con la cual se ha venido apoyan-
tados Unidos para el Desarrollo Internacional do el Plan Nacional de Consolidación59. A juicio
(usaid)53, correspondiendo a esta última el apo- de González, el plan estratégico de la usaid y

54 Conocida como una organización de cooperación internacional


50 Elpaís.com.co, «Estas son las tareas que debe hacer Colombia para dirigida al desarrollo sostenible.
ingresar a la ocde», El País (26 de octubre, 2013). http://www.elpais. 55 Ministerio de Minas y Energía, «eiti Colombia».
com.co/elpais/economia/noticias/estas-son-tareas-debe-hacer- 56 Rubén Ramos, La educación en América Latina. Enfoque desde la
colombia-para-ingresar-ocde (consultado el 2 de marzo de 2015). Institucionalidad del orden mundial capitalista (Saarbrüken: Edi-
51 Ministerio de minas y energía, «eiti Colombia. Iniciativa para la torial Académica Española, 2012), 829.
transparencia de las industrias extractivas». http://www.minmi- 57 Ana Ceceña, «Geopolítica», en Latinoamericana. Enciclopedia
nas.gov.co/EITIColombia/web/guest/cooperantes (consultado el contemporânea da América Latina e do Caribe, Emir Sader y Iva-
2 de marzo de 2015). na Jinkings (São Paulo: Boitempo), 2006. http://www.fedaeps.
52 Las ifis son las Instituciones Financieras Internacionales, como el org/ana-esther-cecena
fmi es el Fondo Monetario Internacional y el bm es el Banco Mun- 58 Para usaid el desarrollo es uno de los tres pilares que se postulan
dial. Observatoriodeltrabajo.org. «Qué son las ifis, antecedentes como parte de la seguridad nacional de lo Estados Unidos. Se in-
y retos actuales del movimiento sindical». http://www.observa- trodujo dentro de la estrategia de Seguridad Nacional de Bush en
toriodeltrabajo.org/nueva/web/index.asp?pagina=54&idioma=1 2004, destacando la defensa y la diplomacia como los otros dos
(consultado en octubre de 2014). pilares. Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Co-
53 Afirman respecto a este que los buenos oficios de la Embajada lombia (apc), «Análisis país bilateral. Estados Unidos. Prosperidad
de lo Estados Unidos en Colombia, junto con el Ministerio de Mi- para todos», 2013. https://www.apccolombia.gov.co/recursos_user/
nas y Energía y usaid llevaron a suscribir memorando de apoyar al Documentos/Demanda/Analisis-Pais/Alemania-Ok-Sep-2013.pdf
proceso de presentación de la candidatura del país ante la eiti. 59 Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia,
Ministerio de Minas y Energía, «eiti Colombia». «apc-Colombia, le da bienvenida al nuevo director de usaid Mr. Pe-

Geopolítica de los conflictos socioambientales: resistencia a la expansión minera / Aída Quiñones Torres / 81
del Departamento de Estado configura ayuda a mineros a su favor. Uno de estos casos corres-
las naciones en vía de desarrollo, y con este fin ponde a la transnacional Anglo Gold Ashanti,
buscan el distanciamiento de conflictos violen- destacada por sus vínculos con grupos paramili-
tos para el logro de la estabilidad económica60. tares en el Congo63.
Desde la agencia se plantea que la «usaid iden- La más reciente investigación en Colombia de-
tificará y priorizará los conductores [de la vio- muestra la colaboración de empresas mineras
lencia] establecerá objetivos claros, diseñará una como Drummond y Prodeco, acusadas de víncu-
serie enfocada de intervenciones y evaluará siste- los con grupos paramilitares en el departamento
máticamente medidas relacionadas al progreso y del Cesar. Según Ruggie64, el tema de empresas y
al impacto [de los proyectos implementados]»61. derechos humanos toma importancia a partir de
Se puede decir que el panorama en Colombia deja los años noventa, por cuenta de la expansión ace-
un evidente trazo no solo estratégico sino táctico lerada que empuja la actividad trasnacional y la
de impulso a los intereses económicos, que, como aparición de varios fallos relacionados con la go-
dice Natiello, representante de usaid: «Estados bernanza global65.
Unidos apoya el proceso de paz en Colombia, Dicho de otro modo, para seguir las exigencias de
que se materializa con el trabajo articulado que convertir a Colombia en un país minero y lle-
adelanta alrededor de la consolidación territorial gar a cristalizarlo como uno de los principales
en los municipios que han tenido una historia de proveedores de materia prima, las empresas de-
conflicto»62. Sin embargo, esta consolidación se berán asumir estándares internacionales de res-
caracteriza por una gran carga militar que arti- ponsabilidad corporativa que integran derechos
cula estrategias sociales y militarización para el humanos. Entre ellos está la orientación de los
arraigo del modelo de desarrollo, el cual se pro- principios voluntarios en seguridad y derechos
fundiza en las diversas regiones del país. humanos (pv), planteados y proyectados por el
Departamento de Estado de Estados Unidos y la
Empresas y derechos humanos en la ruta Oficina de Asuntos Exteriores del Reino Unido
extractiva a partir de 2000, y se enfocan en establecer «guías
prácticas para que las compañías que operan en
Como parte de todo este entramado estratégico de zonas de conflicto o de gobernabilidad frágil, se
introducción extractiva, resulta de vital impor- aseguren de que las fuerzas de seguridad pública
tancia el tema de los derechos humanos cuan- o privada, que protegen sus operaciones, actúen
do se vincula con empresas que “desarrollan” el bajo el marco de los derechos humanos»66.
sector minero. Este tema repercute principal-
mente sobre el comportamiento de las empresas
y se convierte en un asunto sensible por cuan- 63 El Informe titulado «The Curse of Gold Democratic Republic of Con-
go», publicado por Human Rights Watch, reporta los vínculos de la
to muchas empresas extractivas, principalmente empresa Anglo Gold Ashanti, en la financiación del Frente Nacional
transnacionales, han resultado vinculadas con ac- Integracionista (fni), grupo armado responsable de graves viola-
tos de violación a derechos humanos. En el caso ciones a los derechos humanos contra el pueblo de la República
Democrática del Congo, violaciones relacionadas con las garantías
de Colombia resulta cuestionable que empresas de seguridad para sus operaciones de esta empresa. Véase: Human
investigadas por este tipo de violaciones cuen- Rights Watch, «The Curse of Gold Democratic Republic of Congo».
Human Rights Watch (2005). http://www.hrw.org/sites/default/fi-
ten actualmente con gran cantidad de títulos les/reports/drc0505_0.pdf (consultado el 2 de marzo de 2015).
64 Ruggie fue nombrado por tres años, de 2005 a 2008, como «Re-
presentante Especial del Secretario General para la cuestión de
ter Natiello» (2012). https://www.apccolombia.gov.co/?idcategoria los derechos humanos y las empresas transnacionales y otras em-
=284#&panel1-6 (consultado el 2 de marzo de 2015). presas comerciales». Véase: Carlos López, «Empresas y derechos
60 Laura Carmen González, La usaid: paz, desarrollo y capital (São Pau- humanos: hacia el desarrollo de un marco normativo internacio-
lo: Universidade Estadual Paulista «Júlio de Mesquita Filho», 2013). nal», Aportes dplf 15 (2011): 8. http://www.dplf.org/sites/default/
61 González, La usaid, 27. files/1317248743_1.pdf (consultado en noviembre de 2014).
62 Departamento para la prosperidad Social, Colombia, «usaid apo- 65 John Ruggie, «Protect, Respect and Remedy: A Framework for
ya proceso de paz en Colombia», Unidad Administrativa para la Business and Human Rights», Innovations: Technology, Gover-
consolidación territorial. Prosperidad para todos. http://www. nance, Globalization 3, n.° 2 (2008): 189-212.
consolidacion.gov.co/?q=content/usaid-apoya-proceso-de-paz- 66 International Alert, «Principios Voluntarios en Seguridad y De-
en-colombia (consultado el 2 de marzo de 2015). rechos Humanos. Indicadores de desempeño. Versión Piloto»,

82 / Vol. 19/ issn 0122-5197/ Nº 39/ julio-diciembre de 2015


En efecto, y como parte de la celebración del Con- Estados Unidos es visto no como país sino como
greso Internacional sobre Principios Voluntarios, un «complejo de poder que representa al suje-
se acepta a Colombia como gobierno involucra- to dominante con varias caras, entre las que se
do que, no obstante siendo un acuerdo de volun- cuentan la de empresas, la estatal y la militar»71.
tades, resulta de vital importancia para continuar Por consiguiente, Colombia se sumerge en este bas-
el avance de expansión extractiva, en tanto estos to conjunto de estrategias geopolíticas de expan-
principios se instituyen en la relación Estados- sión que el capitalismo despliega en su versión
empresas-organizaciones no gubernamentales- neoliberal. En línea con Harvey, la teoría neo-
Naciones Unidas. En Colombia, por ejemplo, liberal enfoca prácticas de política económica
interviene la ong ikv Pax Christi, junto con la que maximizan libertades empresariales sobre
empresa Anglo Gold Ashanti, la cual para el caso la base de marcos institucionales que articulan
de la mina La Colosa en el municipio de Ca- «derechos de propiedad privada, libertad indi-
jamarca cumple el papel de acompañar a la co- vidual, mercados sin trabas y libre comercio»72.
munidad, a fin de «garantizar la convivencia, En síntesis, el Estado y el gobierno de turno se
los derechos humanos y el buen gobierno en la encargan de propiciar todo un aparato acorde a
zona»67, sosteniendo insistentemente el proyecto, los objetivos geopolíticos, cumpliendo así con las
pese a que en este territorio la resistencia persis- condiciones que sean necesarias.
te en decir: «No a la Colosa». Frente a esta dinámica que pone de suyo las reglas
De todos modos, este conjunto de estrategias pro- a favor de los propósitos gubernamentales y em-
porcionan estabilidad para el avance de los mega- presariales, se configuran procesos de resistencia
proyectos mineros, proyectada como “necesidad” que confrontan al sector minero, manteniendo
irrenunciable en tanto mantiene el capitalismo. ciertos rasgos, en tanto es entendida como una
Al respecto Ceceña68 pone en la mira los lla- lucha que alude una constante oposición al mo-
mados “recursos naturales”69 como aquellos que delo, particularmente a las políticas mineras que
justamente componen el esqueleto de reproduc- sustentan el desarrollo del sector a gran escala, el
ción material del sistema, y entre estos los “recur- cual no solo resulta cuestionable por el método,
sos minerales” se definen como estratégicos, por sino por el grado de expansión que profundiza y
cuanto se convierten en “indispensables” en ma- proyecta, generando conflictos socioambientales.
teria de producción y consumo. Con este enfoque, las exigencias desde la resisten-
A juicio de la autora, por esta vía se instauran como cia discurren también en torno a diversas ca-
propósito esencial para las «fuerzas armadas del racterísticas como (i) el tipo de extracción, (ii)
Comando Conjunto de Estados Unidos, [con- el método, (iii) el carácter transnacional, nacio-
sistentes en ofrecer garantías de acceso a los nal y territorial, así como (iv) las condiciones
“recursos naturales”] requeridos para la repro- de ancestralidad, entre otras. Estas resistencias
ducción, como hegemón mundial»70. Es decir, también se caracterizan por matices no siempre
develados, pues justamente su capacidad de opa-
cidad, clandestinidad, reactividad y creatividad
International Alert 3 (2008). http://www.international-alert.org/
sites/default/files/publications/PVsIndicadores.pdf (consultado hacen posible este «en-contra [que] ya no puede
el 2 de marzo de 2015). estar separado del más-allá, tal como más allá no
67 ikv Pax Christi, «Informe de Pax Christi sobre el proyecto minero
de aga en Cajamarca», Pax Christi 2. http://www.bibliotecavirtual.
lo puede estar del en-contra»73, con el cual se fi-
info/wp-content/uploads/2011/05/Cajamarca_rapport_Spaans. sura y agrieta el sistema, aunque aún no se logre
pdf (consultado el 2 de marzo de 2015). cambiar radicalmente. Por esto, y desde las mis-
68 Ana Esther Ceceña, «Minerales estratégicos y urgencia hegemó-
nica» (Transcripción conferencia presentada en el «Seminario mas resistencias, el propósito es dar el paso que
Internacional Geopolítica y extractivismo» en la Pontificia Univer-
sidad Javeriana, Bogotá, 13 al 14 de mayo, 2014).
69 La autora aclara que los llamados “recursos naturales” son «ma- 71 Ceceña, «Minerales estratégicos», 6.
teriales que son naturales pero que se transforman en “recursos 72 David Harvey, «El neoliberalismo como destrucción creativa», Mar-
naturales”, es decir, se transforman en mercancía, en eso que el xismo Crítico 3 (2008). http://marxismocritico.com/2011/10/09/
hombre tiene que dominar de acuerdo con el patrón occidental el-neoliberalismo-como-destruccion-creativa/ (consultado el 2
existente». Véase: Ceceña, «Minerales estratégicos», 2. de marzo de 2015).
70 Ceceña, «Minerales estratégicos», 3. 73 Holloway, Contra y más allá del capital, 4.

Geopolítica de los conflictos socioambientales: resistencia a la expansión minera / Aída Quiñones Torres / 83
devele todo tipo de estrategias, cuyo fin es ilumi- bien expresa Holloway, producen «grietas en el
nar otros horizontes posibles. tejido de la dominación capitalista: como el re-
conocimiento, la creación, expansión, multiplica-
Resistencia desde los procesos ción y confluencia de los espacios o momentos
de negación-y-creación»75.
Desde este contexto, ponemos la mirada en una Por ende, este tipo de análisis más allá de los casos
apuesta metodológica relacionada con la par- devela cómo las resistencias se mueven por pro-
ticipación directa en los procesos de resisten- cesos que significan unidad en la diversidad, en
cia que nos permite romper con la perspectiva virtud de lo cual, cuando emergen y se detonan
del estudio de caso, por cuanto este fragmenta procesos de lucha, estos devienen en tensión en-
los procesos y los convierte en “emblemáticos”, tre el modelo extractivo geopolítico y los territo-
o establece variables para clasificar contrastar y rios configurados desde abajo.
comparar. Contrariamente, nos ubicamos en la Es de advertir que en Colombia las resistencias ar-
investigación activa y militante desde los mis- ticulan relaciones entre las comunidades rurales
mos procesos, en línea con la investigación ac- y urbanas que viven y prevén el grave impacto
ción colectiva74 que en la coyuntura de expansión socioambiental, creando contratendencias que
minera nos dispone a: (i) comprender ciertos entretejen alianzas con organizaciones no gu-
rasgos en la misma lucha, (ii) romper las barre- bernamentales, academia, grupos, iglesia, anar-
ras localistas, (iii) entender macro y en contex- quistas, antisistémicos, independientes que
to el armazón geopolítico, y (iv) participar en los configuran compromiso y sinergia. Su fin es su-
planteamientos de alternativas posibles. mar y fortalecer estos procesos con conocimien-
En efecto, las resistencias de las que somos parti- tos técnicos ambientales, jurídicos, económicos,
cipes y que también estudiamos se destacan por desde el reconocimiento ancestral, cultural, iden-
ciertas características que despliegan un contra titario y no identitario, como otra instancia que
a (i) la minería transnacional a gran escala, (ii) sustenta argumentos y saberes en y para la lucha.
la minería transnacional inconstitucional, (iii) la Se trata entonces de resistencias que optan igual-
minería ilegal y criminal, (iv) la explotación mi- mente por el reconocimiento de aquellas comu-
nera innecesaria; y la defensa a (i) la vida (ii) el nidades que ancestralmente extraen minerales
territorio y (iii) los bienes comunes. para la sobrevivencia, y cuya forma de extracción
No obstante esta tipificación, no pretendemos de- ha sido y sigue siendo «ancestral», en tanto con-
limitar y menos agotar los diversos detonantes, servan la historia y la memoria del sometimiento
intenciones y matices de la resistencia; se trata bá- a la esclavitud, al tiempo que continúan su lucha
sicamente de comprender aspectos de estas confi- por la emancipación; todo esto ocurre en un con-
guraciones, dejando explícito que estas se integran texto que reconoce la emergencia sin parar de co-
o separan estratégica y tácticamente. En todo caso, munidades y organizaciones que dicen «no a la
nos centramos en el entramado de aspectos deve- minería en ninguna de sus formas»76, donde tam-
lados, al tiempo que no irrumpimos en aquellos bién se reconocen comunidades y organizaciones
que se logran opacar, y que seguirán siendo clan- que se expresan en contra de la «minería a gran
destinos y no explorados, ya que en esto también escala» y defienden otros tipos de minería77.
consiste el potencial de la resistencia.
En consecuencia, nos permitimos no explicitar es-
pecificidades que puedan ser cooptadas, reduci-
75 John Holloway, Agrietar el capitalismo. El hacer contra el trabajo
das o silenciadas, en tanto significan una forma (Buenos Aires: Herramienta, 2011), 61-62.
más de vaciamiento que se traduce en despo- 76 Carolina Gutiérrez, «Rechazan toda forma de extracción. El no ro-
tundo de los nasas a la minería», El Espectador (13 de octubre,
jo y ocupación territorial. Se reconoce enton- 2012). http://www.elespectador.com/noticias/actualidad/vivir/el-
ces la necesidad de crear intersticios que, como no-rotundo-de-los-nasas-mineria-articulo-381034 (consultado el
6 de marzo de 2015).
77 Reclame, «Carta abierta de apoyo a la minería nacional artesanal,
pequeña y mediana», Reclame Frente a la gran minería. http://
74 Botero, «Investigación y acción colectiva». www.reclamecolombia.org/index.php/noticias/177-carta-abierta-

84 / Vol. 19/ issn 0122-5197/ Nº 39/ julio-diciembre de 2015


Desde la primera, se subraya el despliegue de las re- en un 34%, con solicitudes del 57%. Es decir, el
sistencias que se ha librado en el municipio de 91% de territorio estaría destinado a actividades
Suárez, corregimiento de La Toma, ubicado en mineras externas a los pobladores81.
el departamento del Cauca en Colombia. Allí Algunos antecedentes han venido configurando el
desde hace más de 400 años un grupo de hom- más importante desplazamiento en este corregi-
bres y mujeres traídos desde África, obligados miento, como sucedió con la creación de la re-
a trabajos forzados, se revelan y dan a conocer presa de la Salvajina en 1985, considerada uno
como rebeldes cimarrones, resistiendo en contra de los megaproyectos más importantes de la re-
de la esclavitud y el desarraigo. Actualmente sus gión para la generación de energía. No obstante,
descendientes, luego de cuatro siglos, siguen en lejos de beneficiar a las comunidades favoreció
resistencia contra el despojo y la desterritoriali- los «grandes negocios» y el monocultivo de caña,
zación. Esta se configura desde arriba, en medio con su gran expansión por el departamento del
de la estrategia del gobierno y sus instituciones Valle del Cauca. En efecto, este hecho, sumado a
que, además de darse a la tarea de titular el te- la titulación sobre el territorio, elevaron la resis-
rritorio a foráneos y transnacionales para llevar tencia contra el desalojo, que tuvo como fin dar
a cabo proyectos mineros a gran escala, desco- paso a títulos mineros inconsultos a través de la
noce a las comunidades, su ancestralidad y dere- resolución 2864-3-30 del 30 de abril de 2010,
chos fundamentales, como la Consulta Previa78. por medio de la cual se ordenó el desalojo a la co-
El gobierno se destaca además por la ausencia e munidad de La Toma82.
inoperancia de las mismas instituciones de cara Contra esta figura de entregar territorios a quien so-
a la minería ilegal que se ha posicionado en todo licite títulos mineros, desde la resistencia se ha lo-
el departamento del Cauca y se despliega actual- grado integrar formas de lucha, pues si bien se
mente en las laderas del río Ovejas, que baña interpuso por vía legal la acción de tutela «contra
tanto el municipio de Suárez79 como otros muni- la Alcaldía de Suárez; los Ministerios del Interior
cipios del mismo departamento. y de Justicia; de Ambiente, Vivienda y Desarro-
Con todo, se revela el entramado geopolítico de llo Territorial; de Minas y Energía; ingeominas;
vaciamiento territorial por apropiación de “re- el Juzgado 1° Administrativo del Circuito de Po-
cursos”, pues además de las denuncias de la co- payán; el señor Héctor Jesús Sarria; y la Corpo-
munidad, organizaciones y otras instituciones, se ración Autónoma Regional del Cauca (crc)»83,
demuestra la ineficacia institucional que resulta igualmente, por vía de hecho, se impidió el paso al
estratégica en vía de dar un paso más al respal- desalojo atravesando su gente en el puente ubica-
do de la titulación transnacional, llamada ahora do entre el municipio de Suárez y la vía que con-
«minería bien hecha»80, pues es claro que sobre duce a Cali, capital del departamento del Valle del
el territorio sigue existiendo titulación concedida Cauca, gritando arengas como «de aquí no nos sa-
can sino con los pies por delante»84.
Como puede apreciarse, los intereses que se arti-
de-apoyo-a-la-mineria-nacional-artesanal-pequena-y-mediana culan en este lugar descubren cómo se reconfi-
(consultado el 2 de marzo de 2015).
78 Sentencia T-1045A/10. Identidad e integridad étnica, cultural, so- gura un territorio para vaciarlo de pobladores y
cial y económica de comunidad afrodecendiente. (Colombia: Cor-
te Constitucional, 2010). http://www.corteconstitucional.gov.co/
relatoria/2010/t-1045a-10.htm (consultado el 2 de marzo de 2015).
79 Derecho de petición, Derecho de Petición para solicitar informa- 81 Amanda Orjuela, Documental en medio de la guerra nosotros (Ma-
ción por la ausencia de acciones institucionales, gubernamentales terial producto de nuestro proyecto de investigación, 2014).
y de policía, frente a la minería ilegal, ubicada desde el mes de 82 Betzaida, M. «Relatos desde La Toma presencia, solidaridad y re-
septiembre de 2014 en las laderas del Río Ovejas, Municipio de sistencia frente al desalojo de mineros afrodescendientes». Bole-
Suárez, Departamento del Cauca. Acceso directo como parte de tín informativo. Asociación para la investigación y acción social.
los solicitantes (2014). nomadesc. (Santiago de Cali, 18 de agosto de 2010).

80 Natalia Gutiérrez, «¿Le conviene al país apostarle a que la minería http://nomadesc.blogspot.com/2010/08/relatos-desde-la-toma-


siga siendo un motor de desarrollo?» (Entrevista en el marco del presencia.html (consultado el 5 de enero de 2015).
«V Foro Nacional de Apropiación Social de Ciencia y Tecnología» 83 Sentencia T-1045A/10.
Pontificia Universidad Javeriana y el portal La Silla Vacía, 12 de 84 Mina, E. Diálogo personal en el territorio de La Toma, Cauca, Co-
noviembre, 2014). http://www.javeriana.edu.co/noticias/videos#. lombia (2015). Expresión coloquial que significa que de allí solo se
VOoy_vmG-So salen pero muertos.

Geopolítica de los conflictos socioambientales: resistencia a la expansión minera / Aída Quiñones Torres / 85
obtener los «recursos». Algunos aspectos demos- Vida y los Territorios Ancestrales»89, desde la
trativos develan: (i) militarización del territorio cual y como producto de la Asamblea Permanen-
para ofrecer seguridad a través de convenios en- te declarada en La casa Giralda, Ministerio del
tre empresas y el Ministerio de Defensa85; (ii) es- Interior, se logra una serie de acuerdos90, cuyo fin
calamiento del conflicto –presencia paramilitar y apunta a obtener una respuesta integral por par-
guerrillera–; (iii) amenazas y hostigamiento a la te del gobierno a las demandas de la comunidad
población; (iv) ingreso de retroexcavadoras e ino- sobre la irrupción de la minería ilegal y la “legal”.
perancia de instituciones; (v) apropiación del re- La primera se refiere a la ocupación de las retroex-
curso hídrico, a la vez que envenenamiento del cavadoras sobre el río Ovejas, exigiendo resolver
agua con minería ilegal; (vi) desplazamiento; y la problemática de daño ambiental en la cuenca
(vii) titulación minera a foráneos y transnacio- hídrica que tributa al Pacífico, daño en la salud
nales de manera inconsulta y por ende inconsti- por el envenenamiento que compromete verti-
tucional. En síntesis, el Consejo Comunitario de miento de sustancias como mercurio y cianuro,
la Toma86 advierte que «resulta estratégico lo que daño social producto de la descomposición que
sucede en el territorio para apropiarse del mismo este tipo de dinámica minera provoca y protec-
y entregarlo a las transnacionales»87, mostrando ción integral. Respecto al segundo planteamiento
así cómo los territorios se disponen para dar res- sobre minería «legal», se asevera que esta moda-
puesta y paso a estos “grandes negocios”. lidad refiere titulación en el territorio de manera
En La Toma, y en general en el Cauca, se detonan inconsulta y por ende es inconstitucional. El si-
estas expresiones de resistencia en diferentes mo- guiente mapa es una muestra de las resistencias
mentos, como la lucha y movilización en unidad vinculadas con la movilización de mujeres afro-
del pueblo afro e indígena en 1994 frente a la descendientes en 2014 en el marco de los con-
desviación del curso del río Ovejas, que vuelve a flictos por minería (ver mapa 2).
unirse actualmente por su defensa. Así mismo, En relación con el conflicto político militar y sus
la toma pacífica del Incoder por parte de repre- vínculos con la minería, quienes hacen resisten-
sentantes del Consejo Comunitario de La Toma, cia tienen que confrontar amenazas, hostiga-
en la cual se declaran en Asamblea Permanen- miento y desplazamiento en un territorio con
te con el fin de «resolver la situación de violencia, grandes intereses por la “riqueza metalífera”, es-
despojo y general marginalidad y discriminación pecialmente del oro, e hídrica, en tanto resulta
que busca mantener bajo opresión comunidades necesaria para echar a andar estos negocios ilega-
arraigadas en territorios y culturas ancestrales»88. les y los “grandes negocios” transnacionales.
La más reciente ha sido la «Movilización de Mu- Como puede entenderse, la resistencia que las co-
jeres Afrodescendientes por el Cuidado de la munidades levantan evidencia que más allá de
una mirada ingenua logran capacidad para re-
clamar al Estado y gobierno de turno sus res-
ponsabilidades frente a los acuerdos logrados y
en general al cumplimiento a los derechos fun-
85 El Ministerio de Defensa Nacional ha firmado convenios de co-
laboración para prestar seguridad a las empresas transnaciona- damentales que están siendo violados, y al reco-
les mineras. Colectivodeabogados.org, «Senador Cepeda exige a nocimiento de su ancestralidad. Esta actuación,
Mindefensa rendición de cuentas sobre convenios para la presta-
ción de seguridad a mineras» (2014). http://www.colectivodeabo-
sin embargo, no termina, pero ha logrado per-
gados.org/noticias/noticias-nacionales/article/senador-cepeda- sistencia y alianzas, las cuales transcienden el es-
exige-a-mindefensa pacio concreto territorial, en una comprensión
86 Los Consejos Comunitarios son reconocidos por la Ley 70 de 1993.
87 Francia Helena Márquez, «Movilización de Mujeres Afrodescen-
dientes por el Cuidado de la Vida y los Territorios Ancestrales»,
Intervención ante el Ministerio del Interior, 27 de noviembre de 89 Proceso de Comunidades Negras, «Movilización de mujeres afro-
2014. http:// encuentromegaproyectosymineria. blogspot. com/ descendientes por el cuidado de la vida y el territorio ancestral»,
2014/12/comunicado-movilizacion-de-mujeres.html Comunicado n.º 004 (noviembre de 2014). http://www.renacien-
88 Pueblosencamino.org, «Afrocaucanos ocupan incoder en Popa- tes.org/index.php/pcn?start=6
yán» (2013). http://www.pueblosencamino.org/index.php/asi-si/ 90 Sin embargo, a la fecha de este escrito no se evidencian resultados
resistencias-y-luchas-sociales02/617-afrocaucanos-ocupan- contundentes; esta versión es directa, por cuanto en este proceso
incoder-en-popayan (consultado el 4 de marzo de 2015). acompaño a las mujeres y también cumplo función como garante.

86 / Vol. 19/ issn 0122-5197/ Nº 39/ julio-diciembre de 2015


Mapa 2. Minería y resistencia

Fuente: minería en el departamento


del Cauca. Instituto de Estudios
Interculturales, Universidad
Javeriana de Cali, 2015

de lucha frente a lo que deviene desde los inte- Conclusiones


reses geopolíticos.
Con la «Movilización de Mujeres Afrodescendien- Vemos la manera en que la resistencia configurada en
tes por el Cuidado de la Vida y los Territorios Colombia muestra procesos que fortalecen la lu-
Ancestrales» también se revive la guardia cima- cha desde abajo en una comprensión que entien-
rrona que se erige en defensa de lo propio, por de cómo las estrategias para la expansión minera
cuanto representa y recupera la memoria ances- provocan conflictos socioambientales, los cuales se
tral. La movilización se considera entonces uno ubican en la vía del vaciamiento territorial para sa-
de los tantos hitos de lucha por la defensa terri- quear los llamados “recursos naturales”. Con esto
torial que confronta las intenciones geopolíticas se demuestra un entramado que transciende la
de vaciamiento territorial que dan vía al amparo misma esfera gubernamental y estatal que, sin em-
de la titulación de territorios por “recursos natu- bargo, se sirve de esta, por cuanto lo que se emana
rales” no solo en el Cauca sino en el resto del país. desde el marco internacional integra grandes capi-
En consecuencia, desde la resistencia se asumen tales y fuertes intereses, que contemplan estrategia
desafíos que con valentía han diseñado rutas de y táctica para incidir y fundamentar la plataforma
presión a las instituciones, demostrando que pese minera con planes y políticas para el país.
a la inmensa fuerza y poder gubernamental de Es de advertir que el esqueleto que se crea desde
apalancamiento de las políticas mineras, estas las ifis, las agencias de cooperación, la interven-
terminan en entre dicho en tanto su aplicación ción de algunas organizaciones no gubernamenta-
se convierte en violatoria de derechos. les y la alineación de los gobiernos de turno hacia
Con todo, es claro que en este territorio se articu- los propósitos extractivos no ha resultado inocuo.
la una aberrante complicidad de las instituciones Por el contrario, corresponde a un plan que arti-
gubernamentales que se traduce como estrategia cula temas económicos y de seguridad en pro de
de ocupación de territorios en tanto la inoperan- los “grandes negocios extractivos” que cuentan con
cia abre la puerta para el vaciamiento territorial, todas las garantías interinstitucionales y con una
ya que en la ruta de esta ilegalidad y la ineptitud fuerte base política para avanzar en un claro des-
táctica ofrece vía libre a la “legalidad” sobre la ti- equilibrio, porque no se aplica con la misma ce-
tulación de territorios. En efecto, la inercia en la leridad las acciones correspondientes a la defensa
maniobra y su desarticulación interinstitucional de las poblaciones, para así evitar la desterritoria-
se convierten en un perverso acto dilatorio que, a lización y el desplazamiento, que se demuestra
su vez, cimenta las bases para poner de relieve a en procesos como los que emergen en La Toma
la minería transnacional como aquella que devie- (Suárez) y en los demás municipios del Cauca.
ne de manera “responsable” para cumplir los re- En Colombia, al igual que en el resto de Améri-
quisitos de seguridad y sostenibilidad. ca Latina, se han venido escalando los conflictos

Geopolítica de los conflictos socioambientales: resistencia a la expansión minera / Aída Quiñones Torres / 87
socioambientales, que se traducen en tensión por el Cuidado de la Vida y los Territorios An-
por los “grandes negocios extractivos” del capi- cestrales», se verifica la capacidad de moviliza-
tal, frente a lo cual la resistencia articula defen- ción y resistencia desde los territorios, pero a
sa de la vida, el territorio y los bienes comunes. la vez la forma en que se dilatan soluciones in-
Con esta lógica se crean fisuras y se abren grietas terinstitucionales por parte del gobierno para
que a la vez convocan a la creación de alternati- enfrentar los conflictos socioambientales y polí-
vas que no son precisamente las del capital, pues tico-militares. Así, la falta de celeridad y dilación
justamente allí se ubica el nudo causante de los para atender las demandas de las comunidades,
conflictos e intereses geopolíticos por “recursos” al igual que la carencia y demora en la aplica-
que alimentan el modelo capitalista, sin los cua- ción de las sentencias de protección del Estado
les sería insostenible el modelo que mantiene la de los derechos, se convierte en una muestra fe-
producción y el consumo, que además viene im- haciente que da empuje y viabiliza el vaciamien-
posibilitando la sostenibilidad de la vida. to territorial, dando paso a los “grandes negocios”
El proceso de vaciamiento que hemos advertido transnacionales, que cuentan con otra lógica de
desde La Toma y que refiere los demás munici- capacidad y seguridad ofrecida por el gobierno
pios del Cauca representa en su articulación to- para dar vía libre a las “grandes inversiones” de la
das las características de la puesta en marcha de inversión extranjera directa.
la desocupación territorial que integra amenaza La capacidad de lucha que configura las resistencias
y desplazamiento, y que da paso a los negocios ha logrado demostrar que no le es fácil a estos
mineros de las transnacionales. Por un lado, se ha gobiernos entregar los territorios, ya que la fuerte
hecho indiscutible la aplicación de las políticas tensión y articulación que se crea involucra cada
que priorizan los “grandes negocios” y no la per- vez más apoyo técnico y jurídico a las luchas. Ac-
manencia ancestral de las comunidades en su te- tualmente se integran organizaciones, grupos,
rritorio91, y por otro se demuestra una estrategia redes, academia, iglesias, instituciones defensoras
calculada para provocar el vaciamiento. de derechos, entre otros, fortaleciendo la capaci-
Además, se ha develado la avanzada de la inter- dad de resistencia para impedir el vaciamiento
vención de los grupos ilegales que irrumpen territorial, creando así alternativas «en contra y
territorios abriendo minas con dragas y retroe- más allá del capital» en la lógica de fisurar el sis-
xcavadoras, poniendo en riesgo la vida de los tema para configurar otros mundos posibles.
pobladores, con la mirada ineficaz de las institu-
ciones gubernamentales, autoridades militares y Bibliografía
policivas que demuestran inoperancia y falta de
articulación insterinstitucional frente a las de- Agencia Presidencial de Cooperación Internacio-
nuncias de las comunidades, todo esto en un te- nal de Colombia. «apc-Colombia, le da bien-
rritorio que demuestra presencia de base militar venida al nuevo director de usaid Mr. Peter
y campamentos ubicados en alta montaña y al Natiello», 2012. https://www.apccolombia.gov.
interior de los barrios y veredas que componen co/?idcategoria=284#&panel1-6. Consultado 26
el corregimiento que configuran este territorio92. de octubre 2014
Además, se ha desconocido la «consulta previa» a las Agencia Presidencial de Cooperación Internacio-
comunidades étnicas que debe ser aplicada antes nal de Colombia (apc). «Análisis país bilateral.
de conceder cualquier titulación sobre sus terri- Estados Unidos. Prosperidad para todos», 2013.
torios, ya que esta impediría exponer a las comu- https://www.apccolombia.gov.co/recursos_user/
nidades al desalojo. Luego, gracias a los diversos Documentos/Demanda/Analisis-Pais/Alema-
hitos de resistencia, entre los que se destaca la nia-Ok-Sep-2013.pdf.
«Movilización de Mujeres Afrodescendientes Archila, Mauricio. «Resistencia a la minería en el
sur de la Guajira». Palabras al Margen 41 (2014).
http://palabrasalmargen.com/index.php/arti-
91 Sentencia T-1045A/10 culos/nacional/item/resistencia-a-la-mineria
92 Orjuela, Documental en medio de la guerra. -en-el-sur-de-la-guajira.

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n Fecha de recepción: 26 de febrero de 2015
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n Fecha de aprobación: 14 de abril de 2015
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92 / Vol. 19/ issn 0122-5197/ Nº 39/ julio-diciembre de 2015

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