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EL DERECHO CONSTITUCIONAL COMO DERECHO DEL ESTADO.

A lo largo de la historia de la convivencia humana el poder político se ha afirmado establemente a través de


su traducción a algún tipo de norma, transformando de esta manera la fuerza en derecho y la obediencia en
deber. La Constitución es por lo tanto una de las más importantes formas de ordenación jurídica del poder
que se diferencia de las otras debido al principio de igualdad.

Hasta el siglo XVIII (fin de la Monarquía Absoluta) se sostenía que el punto de explicación del poder siempre
ha sido la desigualdad tanto de hecho como de derecho, así por ejemplo Aristóteles mencionaba en una de
sus obras que desde el nacimiento unos seres están destinados a regir y otros a ser regidos, aquellos que se
diferencien de los demás son esclavos por naturaleza pues encuentran conveniente y justo estar sometidos a
este tipo de imperio.

Por lo tanto, el poder es algo natural, en consecuencia, no necesita ser constituido debido a que ya está
constituido.

El Estado Constitucional, rompe esta tradición milenaria pues el principio sostenido por miles de años pasa a
ser inverso, de esta manera la igualdad es considerada lo natural y el poder lo no natural, lo artificial cuya
existencia debe ser justificada y explicada. Hobbes en su obra El Leviathán menciona que la naturaleza ha
hecho a los hombres tan iguales en facultades de capacidad e inteligencia que les permite aspirar a beneficios
por igual; así mismo nos dice que la naturaleza es la técnica mediante la cual Dios ha creado y gobierna el
mundo, el hombre imita esto, pues mediante la técnica crea un Leviathan, es decir un Estado, un hombre
artificial.

Así, el Estado es una forma de organización del poder político y la Constitución su instrumento de articulación
jurídica.

Entonces el poder político al no estar constituido, debe ser constituido a través del principio que preside las
relaciones humanas: la igualdad y la consiguiente libertad personal.

Entre individuos con tales características cabe una sola forma de relación: el acuerdo de voluntades, el pacto
el contrato, así el instrumento para explicar el proceso de constitución del Estado es la teoría del contrato
social, que como nos dice Hobbes es un contrato de cada hombre con cada hombre a fin de dar vida a un
poder que tiene que ser de todos. La formalización jurídica de dicho contrato social es La Constitución Política
del Estado.

Llegamos así, a la parte importante, la Constitución como forma de ordenación jurídica en la que la fuerza es
la de todos y el deber de la obediencia es a los mandatos del representante político de la sociedad, obediencia
a la ley.

Por lo tanto, el Estado y la Constitución son instrumentos de seguridad política y jurídica de los cuales se dota
la sociedad, los individuos para garantizar su seguridad y convivencia pacífica y libre, el representante político
será quien produzca las normas jurídicas a las que los individuos tienen que adecuar su conducta.
a) UNIDAD DEL ORDENAMIENTO

En todo ordenamiento tiene que haber un poder originario en el que todas las normas deben encontrar directa
o indirectamente su justificación.

Lo ordenamientos estatales son extraordinariamente complejos ya que coexisten infinidad de normas y hay
múltiples fuentes de derecho, de esta manera la unidad se presenta como algo que debe ser explicado y
justificado.

Para entender el ordenamiento jurídico en general hay que comprender dos temas básicos: las fuentes del
derecho y su forma de organización en el ordenamiento estatal.

Por fuente de Derecho se entiende aquellos actos o hechos de los cuales el ordenamiento jurídico hace
depender la producción de normas jurídicas. (regula la propia producción normativa), así pues en el
ordenamiento coexistes dos grandes grupos de normas: las normas de comportamiento o conducta
(encargadas de regular la conducta exigible de los ciudadanos en cualquier terreno de la vida social) y las
normas de estructura u organización (regulan los órganos y procedimientos a través de los cuales se produce
el derecho), existe entre ellas una conexión clara: las normas de conducta son el para que de las normas de
organización y las normas de organización la condición sin la cual no podría haber normas de conducta.

Para definir el principio de igualdad debemos centrarnos en las normas de organización. En los ordenamientos
estatales hay un principio que permite explicar la complejidad del ordenamiento: el principio de jerarquía. Las
normas de un ordenamiento estatal forman parte de una pirámide en la cual todas tienen un lugar y están
vinculadas a una norma fundamental.

Así, todo ordenamiento jurídico tiene una norma fundamental, que por numerosas que sean las fuentes del
derecho, estas de manera directa o indirecta se refieren a una norma única constituyendo una unidad, esa
norma fundamental es la Constitución.

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