Es una disciplina jurídica, este instrumento desencadenó un proceso de
elaboración doctrinal, tanto por los abundantes problemas teóricos con implicancia práctica, su influencia en la jurisprudencia y legislación comparada, en su última versión de 1977, despierta el interés de investigadores y sigue provocando de bates sobre su interpretación, el Derecho Tributario se define como la Rama del Derecho Público que regula la actividad del Estado en cuanto a los órganos encargados de la recaudación y aplicación de impuestos, presupuesto, crédito público y, en general, de todo lo relacionado directamente con el patrimonio del Estado y su utilización.la tributación cumple con unos principios la cual garantiza rentabilidad y patrimonio constituye la base esencial para que la equidad sea real y positiva, No cabe duda que los Tributos forman parte de la economía del país, ya que los mismos son prestaciones de dinero que el Estado exige en virtud de una ley, con el propósito de cubrir los gastos públicos o los gastos que realiza el Gobierno a través de inversiones públicas, por lo que aumento en el mismo producirá un incremento en el nivel de renta nacional y en caso de una reducción tendrá un efecto contrario. Permitiendo la participación de los impuestos, tasas y contribuciones especiales, que no son más que la esencia de la clasificación de los tributos, así como los caracteres, la unidad tributaria, la presión y la evasión fiscal. El derecho tributario es proteger un patrimonio de un estado la cual se elabora a través de recaudaciones de impuestos mediante ella se busca mayor presupuestos para la utilización del estado, donde ellos serán lo encargados de ejecutar medidas para el bienestar de la sociedad, según Villegas el Derecho Tributario es el conjunto de normas jurídicas que regulan los tributos en sus distintos aspectos”, se entiende por tributo toda prestación patrimonial obligatorio. Los tributos son todas aquellas prestaciones en dinero la cual Estado exige en ejercicio de su poder en virtud de una ley y para cubrir los gastos que le demanda para el cumplimiento de sus fines, Todo sistema tributario consagrado en una ley fundamental debe estar orientado por principios constitucionales cuyo propósito es asegurar su vigencia y evitar reformas motivadas en intereses puramente fiscales logrando el bien común dentro del marco de una sociedad. Según la constitución Bolivariana de Venezuela, Principio de la legalidad tributaria se encuentran consagrados articulo 317, no dice que no podrán cobrase impuestos, tasas, ni constribucuciones que no se encuentren establecidos en la ley, ni considerarse exenciones y rebajas, ni otras formas de intensivos fiscales, sino en los casos previstos por la ley. Es decir que un tributo no puede ser cobrado porque le caerá todo el peso de la ley y mas si son funcionarios, se Considera la doctrina mayoritaria que este principio milenario es el de mayor relevancia en un sistema tributario, toda vez que es una garantía constitucional del derecho de propiedad, de libertad y de los intereses sociales y comunitarios, al punto que sus intereses se extienden a la seguridad jurídica, y económica, e igualmente es una garantía de certeza para los contribuyentes o responsables porque descarta cualquier tipo de discrecionalidad por parte de la Administración Tributaria, pues ésta se encuentra absolutamente reglada, o lo que es igual, sometida rigurosamente al principio de la legalidad o establecido en la ley formal respaldando todos sus elementos de lo que se establece en cuanto a funciones del derecho tributario. Corresponde a la ley determinar los elementos relativos a la existencia y estructura es decir, el hecho imponible, los sujetos que la componen, Bajo esta premisa queda excluida toda aspiración de los poderes distintos al legislativo, para dictar normas legales de carácter tributario excepto la posibilidad incorporada en nuestro texto constitucional, de delegar la facultad de legislar en materia tributaria, ya solo Corresponde a las normas de rango sub legal, el desarrollo del sistema adjetivo necesario para la efectiva recaudación de los tributos, el Principio de la generalidad del tributo, previsto en el artículo 133, establece que toda persona tiene el poder de coadyuvar a los gatos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones que establezca la ley, quiere decir, que toda persona tiene el poder a los gatos públicos mediante los impuestos, ya que lo establece la ley. También en el articulo 130 e la constitución señala que todo venezolano debe proteger la patria, la integración territorial de Venezuela. Este principio lo que prohíbe es la existencia de privilegios fiscales, porque en sentido técnico estricto el tema se refiere más específicamente a las directrices que el legislador ordinario ha de seguir para la selección de los hechos imponibles, en acatamiento al principio de la capacidad contributiva. El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o de la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población, y se sustentará para ello en un sistema eficiente para la recaudación de los tributos. El principio de la capacidad contributiva es la garantía de la razonabilidad de la presencia en cualquier texto constitucional, por su complejidad debe ser analizado en conjunto con la política, economía, etc. De esta razón el principio requiere de equidad y proporcionalidad, lo que lo hace autono a que contiene las cuatros manifestaciones que son igualdad, no confiscatoriedad, proporcionalidad y progresividad; la garantía individual es la que permite alcanzar el equilibrio de la justicia social en la distribución de las cargas públicas, El principio de la capacidad contributiva implica que sólo aquellos hechos de la vida social que son los índices de la capacidad económica que pueden ser adoptadas por las leyes como los presupuesto generadores de la obligación tributaria, el principio progresivo tiene como fundamento la efectiva igualdad, al momento de buscar la carga tributaria se distribuye de manera proporcional, es decir que exista una mayor distribución de su renta y patrimonio; el principio de justica es buscar la justicia tributaria en orden con equidad e igualdad, la equidad complementa el estatuto del contribuyente, fijándole límites al poder tributario, más allá de los cuales el tributo deviene inequitativo, La igualdad tributaria se vincula con la riqueza de los potenciales contribuyentes, entendiendo por riqueza las distintas manifestaciones de capacidad contributiva, representada por los ingresos, el patrimonio, la circulación y el consumo. Principio de no confiscatoriedad, consagrado en el artículo 317 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, nos establece, que ningún tributo debe tener efecto confiscatorio. No podrán establecerse obligaciones tributarias pagaderas en servicios personales.
La confiscatoriedad garantiza fundamentalmente en un estado democrático,
La no confiscatoriedad no se traduce en una antinomia entre el derecho de propiedad y el tributo, ya que éste constituye el precio que hay que pagar para vivir en sociedad, lo que exige soportar los gastos del Estado encargado de cumplir y hacer cumplir la constitución; debe existir limites de imposición sin el cual el derecho de propiedad no tendría razón de ser. Ese límite viene dado por el principio de no confiscatoriedad de los impuestos, que debe ser precisado clara y conceptualmente en el texto constitucional, más aun en un Estado federal en el cual el poder tributario es ejercido por distintos entes político territoriales. El exceso en el ejercicio del poder fiscal, puede ser considerado como una verdadera confiscación de bienes vedada por la constitución, ya que debe existir la razonabilidad como medida de la confiscatoriedad de los gravámenes puesto que el poder impositivo ha de ser ejercido de buena fe y para fines públicos, debe establecerse con arreglo a un sistema de imparcialidad y uniformidad, en condiciones razonables y de manera tal que no constituya una confiscación. Principio de irretroactividad, también previsto en la carta fundamental en el artículo 24, “Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor pena”. La retroactividad se entiende como la incidencia de la nueva ley que se promulgue en los efectos jurídicos ya generados por situaciones anteriores, La intención de abarcar por la ley tributaria de situaciones pasadas a su sanción constituye una evidente manifestación de arbitrariedad por parte del legislador, que a la vez transgredí el principio de capacidad contributiva al tomar la ley situaciones pretéritas, a efectos de establecer un tributo y que al ser consideradas retroactivamente repercuten en forma negativa en la exigencia de la equidad, presupuesto constitucional de la tributación. Principio de acceso a la justicia y principio de la tutela judicial efectiva, previstos en el artículo 26 de nuestra Constitución de la siguiente manera, “Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente”. El principio de la tutela jurisdiccional representa la garantía más sólida de un Estado democrático organizado; la tutela judicial efectiva es un principio general del Derecho, un derecho fundamental de aplicación directa cuya articulación técnica es absoluta e inmediata. , garantizar al ciudadano una administración de justicia eficaz es algo inherente a todo Estado. La tutela jurisdiccional garantiza el acceso al Poder Judicial para obtener la revisión de los actos administrativos de carácter tributario que afectan a los contribuyentes o responsables, consagra la inviolabilidad de la defensa en juicio a fin de lograr poner coto a la exigencia tributaria injusta. Principio pecuniario de la obligación tributaria, en el artículo 317 se recogió este principio según el cual “no podrán establecerse obligaciones tributarias pagaderas en servicios personales”. El derecho al carácter pecuniario del tributo, es la garantía del derecho a la integridad personal, es decir, como una garantía del derecho que tiene toda persona a que se respete su integridad física, psíquica y moral, previsto en el artículo 46 Constitucional; los principios se relacionan con el bien común de manera de que todos nosotros debemos cumplir con nuestras obligaciones ya que son nuestros mismos intereses, cada principio cumple una función importante, siempre y cuando nos acatemos a la ley, Los contribuyentes están obligados al pago de los tributos y al cumplimiento de los deberes formales. De acuerdo a la Ley del Impuesto al Valor Agregado, los contribuyentes son; Contribuyentes ordinarios, son importadores habituales de bienes, los industriales, los comerciantes, los prestadores habituales de servicios, y en general, toda persona natural o jurídica que como parte de su giro, objeto u ocupación, realice las actividades, negocios jurídicos u operaciones, que constituyen hechos imponibles de conformidad con el artículo 3 de esta Ley. A los efectos de esta Ley, se entenderán por industriales a los fabricantes, los productores, los ensambladores, los embotelladores y los que habitualmente realicen actividades de transformación de bienes. Contribuyentes formales: son los sujetos que realicen exclusivamente actividades u operaciones exentas o exoneradas del impuesto. Los contribuyentes formales, son los que están obligados a cumplir con los deberes formales que corresponden a los contribuyentes ordinarios, pudiendo la Administración Tributaria, mediante providencia, establecer características especiales para el cumplimiento de tales deberes o simplificar los mismos. En ningún caso, los contribuyentes formales estarán obligados al pago del impuesto, no siéndoles aplicable, por tanto, las normas referente a la determinación de la obligación tributaria. Contribuyentes Especiales. Está conformado por aquellos sujetos que han sido calificados y notificados por el Servicio como tal, atendiendo al nivel de ingresos brutos anuales, según la Gerencia de Tributos Internos de la Región de su jurisdicción. Estos sujetos pueden ser o no entes públicos, empresas privadas, personas naturales o jurídicas; y puede que sean o no contribuyentes ordinarios del Impuesto al Valor Agregado, lo cual dependerá no de su calificación como contribuyente especial, sino del hecho de que estén o no sujetos al Impuesto y que realicen o no los hechos imponibles establecidos en la Ley. Los contribuyentes y planificación publica, se relacionan en que ambos se deben establecer bajo a la ley y tanto como los cotribuyentes como la planificación publica, los tributos deben ser pagados y cumplirse con los deberes formales, la tasa se define como un tributo cuyo hecho generador está integrado con un actividad del Estado divisible e inherente, hallándose esa actividad relacionada directamente con el contribuyente. El impuesto es jurídicamente, como todos los tributos una institución de derecho público, por lo que es una obligación unilateral impuesta coactivamente por el Estado en virtud de su poder de imperio. Ya que es un hecho institucional que va necesariamente unido a la existencia de un sistema social fundado en la propiedad privada o que al menos reconozca el uso privado de ciertos bienes. Tal sistema social importa la existencia de un órgano de dirección (el Estado) encargado de satisfacer necesidades públicas. Como ellos requiere gastos, y por consiguientes ingresos, se lo inviste en la potestad de recabar coactivamente cuotas de riqueza de los obligados sin proporcionarles servicios concretos divisibles algunos a cambio como retribución. Tradicionalmente los impuestos se dividen en Directos e Indirectos, por lo que hace radicar la clasificación en el sistema de determinación y cobro adoptado por la legislación de cada país, considerando directo como el impuesto que afecta cosas o situaciones permanente y que se hace efectivo mediante nóminas o padrones, e indirecto al impuesto que se vincula con actos o situaciones accidentales, pero prescindiendo de su carencia de valor científico en un hecho tan mudable y arbitrario como es la organización administrativa. La diferencia de contribución especial con respecto a otros tributos es indiscutible, distinguiéndose del impuesto porque mientras en la contribución especial se requiere una actividad productora de beneficios, en el impuesto la relación no correlativa a actividad estatal alguna. Con la tasa, tiene en común que ambos tributos requieren determinada. Venezuela es un país cuya principal fuente de ingresos siempre a derivado del petróleo, de los hidrocarburos y de la explotación de los recursos no renovables, pero que con el pasar del tiempo estos ingresos provenientes de los recursos petroleros se hicieron insuficientes y cambiantes para la Nación, por lo que le abre paso a una nueva búsqueda de financiamiento necesario para el logro de sus objetivos, que no son más que la de incrementar los ingresos estatales. Por esta razón nace de manera indispensable para el Estado la exigencia del pago de los tributos, otorgándole un carácter obligatorio al mismo, debido a que tiene como finalidad lograr el bienestar colectivo, tanto generando una mejor protección económica como elevando el nivel de vida del país .