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tel. 305 599 0037 - fax 305 592 8999
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Traducción
Ju an Fern an do Sánch ez
Edición del texto
Ju an Fem an do Sán ch ez / J. Vladim ir Polan co
Diseñ o de la portada
Kath y FI. Polan co
Diseñ o y diagramación
Dan iel Medin a Goff
ISBN: 978-61161-366-7
Impresión y en cuademación : Pan american a Form as e Im presos, S.A.
Impreso en Colom bia / Printed in Colombia
Está prohibida y penada, por las leyes internacionales de protección de la propiedad intelectual, la traducción
y la reproducción o transmisión, total o parcial, de esta obra (texto, imágenes, diseño y diagramación); ya
sea electrónica, mecánica, por fotocopia, en audio o por cualquier otro medio, sin el permiso previo y por
escrito de los editores.
En esta obra las citas bíblicas h an sido tomadas, por defecto, de la versión Reina-Valera, revisión
de 1995: RV95 © Sociedades Bíblicas Un idas. También se h a usado la revisión de 1977: RV77 ©
CLIE / La Liga Bíblica, la versión popular Dios Habla Hoy: D H H © Sociedades Bíblicas Un idas, la
Reina-Valera Con temporánea: RVC © Sociedades Bíblicas Un idas, la Biblia de las Américas: BLA
© Th e Lockman Foundation, la Nueva Versión Internacional: N V I © Bíblica Internacional, la
Jubilee Bible 2000 (Spanish ): JBS © Life Sen ten ce Publishing, La Palabra: BLP © Sociedad Bíblica
de España. En todos los casos se ha unificado la ortografía y el uso de los nombres propios de acuerdo
con la RV95 para una más fácil identificación.
En las citas bélicas, salvo indicación en contra, todos los destacados (cursivas, negritas) siempre son del
autor o ael editor.
Las citas de las obras de Elena G. de W h ite se toman de las ediciones actualizadas caracterizadas
por sus t ipas color irarrón, o, en su defecto, ce las ediciones tradicionales de la Biblioteca del Hogar
Cristiano de tapas color grana.
DEDICATORIA
A Lois,
mi am iga m ás querida,
mi am an te y m i esposa
Contenido
PÁGINA
Abreviaturas........................................... 8
Prólogo.............................. 9
Prefacio............................................................... 13
P a r t e I: C o n s id e r a c io n e s p r e l im in a r e s
1. La evidencia bíblica del tiempo de gracia
y su conclusión..................................... 19
2. Caleb................................................................ 29
3. ¿Quién necesita un tiempo de gracia?................. 49
4. El tiempo de gracia de Lucifer................. 61
P a r t e II: T ie m po d e g r a c ia y s a l v a c ió n
5. La Creación, la Caída y el tiempo de gracia..... 71
6. Salvación: La conversión................................. 81
7. Salvación: La justificación................................ 99
8. Salvación: La santificación................... 113
9. Cómo ser amigo de Dios..................................... 129
10. Desafíos a la amistad con Dios.............. 137
P a r t e III: A s u n t o s r e l a c io n a d o s
c o n e l c ie r r e d e l t ie m p o d e g r a c ia
* Los adventistas del séptimo día se refieren al con flicto entre el bien y el mal como «el gran
con flicto». Ese nombre subyace a todas nuestras doctrin as básicas y les confiere una unidad
específica
Prefacio • 15
Consideraciones
preliminares
1
Laevidencia bíblica
del tiempo de gracia
y su conclusión
e vez en cuando recibo llamadas telefónicas de una
¿Pero es bíblica?
Yo antes pensaba que la idea adventista de que el tiempo
de gracia se cerrará poco antes de la segunda venida de
Cristo se basaba solamente en comentarios de Elena G.
de White, no en la Biblia. Esto me inquietaba, porque sos
tenemos que todas nuestras creencias principales tienen
un fundamento bíblico. Elena G. de White puede desarro
llar adicionalmente lo que la Biblia dice, como hace a me
nudo, pero la enseñanza básica debe ser bíblica. Así que
me dediqué a buscar el tiempo de gracia en la Biblia y no
tardé mucho en encontrarlo.
Apocalipsis 14: 9-11 nos habla de un tiempo en el que
Dios infligirá ira sin mezclarla con misericordia sobre todos
aquellos que reciban la marca de la bestia. En el capítulo
16, este derramamiento de su ira se designa gráficamente
como «las siete copas de la ira» y como «plagas». Un exa
men cuidadoso de las plagas y su contexto en Apocalipsis
14-19 evidencia que ocurrirán poco antes de la segunda ve
nida de Cristo.
En Apocalipsis 15:1, dijo Juan: «Vi en el cielo otra señal
grande y admirable: siete ángeles con las siete plagas pos
treras, porque en ellas se consumaba la ira de Dios». Esta
escena, y de hecho todo el capítulo 15, tiene lugar en el
cielo. Esto es relevante, como veremos enseguida. El otro
detalle importante del versículo 1 que debe notarse es que
las siete últimas plagas consumarán la ira de Dios. La caída
de estas plagas es el acontecimiento final de la historia de
la tierra antes de la segunda venida de Cristo.*
* A menudo se alude a la propia segunda venida como «el gran día de su ira [de Dios]» (Apoc.
6: 17), y la muerte de los impíos en el lago de fuego al final del milenio será también una ma
n ifestación de su ira, aun cuando el libro de Apocalipsis n o emplea la palabra rra en ese con
texto.
1. La evidencia bíblica del tiempo de gracia y su conclusión • 2 5
T e m pl o de Sa l o m ó n T e m pl o de D io s e n e l c ie l o
• Los sacerdotes
• Nadie puede entrar en él
no pueden entrar en él
• No pueden ministrar en él
ifir nn
J
1. La evidencia bíblica del tiempo de gracia y su conclusión • 2 7
* En los capítulos 20-22 de este libro, analizaré detenidamente las implicaciones de no tener
mediador en el san tuario celestial después del cierre del tiempo de gracia, así como el grado
de perfección que n ecesitaremos a fin de sobrevivir en ese tiempo.
J
o
JL
Caleb
,
Cuando el padre de Caleb se vuelve hacia este, se le ocu '
rre mirarle los pies. Ve las sandalias destrozadas y la sangre
rezumando de los dedos. Su padre llama de nuevo a Eliezer,
más fuerte esta vez:
-¡Y de paso, trae un par de sandalias nuevas! Me compré
unas hace tan solo dos días. Están debajo de la silla de mi
dormitorio-. Luego rodea con el brazo los hombros de su
hijo y le lleva colina abajo hacia casa.
Caleb está aturdido. Lo único que se le ocurre decir es el
discurso que preparó y practicó mientras se dirigía hacia
casa: ;
-Padre, malgasté un tercio de tu fortuna. Ya no merezco
ser llamado hijo tuyo.
Su padre pone su dedo índice en los labios de Caleb.
-¡Deja eso ya! -le dice-. Estás en casa otra vez. Eso es lo
que importa.
Se encuentran ya muy cerca de la puerta principal. Elie
zer regresa con la túnica, las sandalias y el anillo, y se lo en
trega todo al padre de Caleb. El oro en los bordes del vestido
brilla al sol. Caleb toma aliento. ¡El lodo y el estiércol en
sus ropas raídas! ¡El hedor! No puede ponerse esa túnica to
davía. Necesita asearse primero.
-¡Papá!- dice, tratando de frenarle. Pero su padre le ig
nora. Le cubre sus ropas sucias con la hermosa túnica. Luego
tira del cordón de la parte superior y lo ata con un nudo
suave en torno al cuello de Caleb. Acto seguido toma la
mano de su hijo y le pone el anillo en el dedo. Luego se
arrodilla y alza uno tras otro los pies de Caleb para calzarle
las sandalias.
El pasmoso giro de los acontecimientos deja la mente
de Caleb envuelta en una neblina. Apenas se entera de
que su padre le lleva de la mano y le conduce a casa. Es
cucha vagamente que su padre ordena a los siervos que
2. Caieb • 4 7
Bueno, eso es, en todo caso, lo que las personas que traen hijos al mundo ceberían hacer.
5 2 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* La Biblia rio afirma que el h ijo pródigo invirtiera en proyectos que fracasaron. Esa es mi ima
ginativa «con tribución » a esta historia.
5 8 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
1. Skip McCarty, In Granite or Ingrained? W hat the Oíd and New Covenants Reveal
About the Gospel, the Law , and the Sabbath (Berrien Sprin gs [Michigan, EE.UU.]:
An drews Un iversity Press, 2007). Skip h a sido much os años pastor adjunto de la
Iglesia Pion eer Mem orial, situada en el cam pus de la Un iversidad An drew s en
Berrien Sprin gs (Michigan, EE.UU.).
Ihki., p. xiii.
Ibíd., p. xiv.
Ibíd., p. 4.
Sh awn Brace, Pursued by a Relentless God (Nam pa [Idaho, EE.UU.]: Pacific Press
Publish ing Association, 2011), 157 páginas. Cuan do Sh aw n escribió este libro, era
el pastor de dos iglesias en Main e (EE.UU.).
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La rebelión de Lucifer
No creo que Lucifer se rebelase contra Dios Padre. Creo
que se rebeló contra Cristo. Aparentemente, antes de la crea-
ción de nuestro mundo, Cristo tomó forma de ángel. Al
igual que más tarde se presentó ante nosotros como un ser
humano, previamente se mostró ante los ángeles como uno
de ellos.*Y ciertamente así lo verían ellos, del mismo modo
que el pueblo de tiempos de Cristo lo percibía como un ser
humano más. Sin embargo, así como Cristo era más que un
simple humano mientras estuvo en la tierra, también era
más que un ángel en el cielo.**Tenía autoridad sobre los án
geles, incluido Lucifer, y su jurisdicción se extendía al fun
cionamiento del universo. Lucifer también ocupaba una
posición que le daba autoridad sobre las huestes celestiales,
pero no era tan abarcante como la de Cristo, lo que despertó
sus celos, pues codiciaba ese rango. Dice Elena G. de White:
«Lucifer tuvo envidia de él y gradualmente asumió la auto
ridad que le correspondía solo a Cristo» (HR 13). Elena G.
de White no detalló las maneras en que Lucifer asumió pre
rrogativas de Cristo, pero podemos especular que probable
mente implicaban su asunción de una autoridad sobre los
ángeles que era exclusiva de Cristo.
Cuando sucede esto en nuestra sociedad, alguien situado
en una posición superior a ambas partes tiene que tratar el
asunto con la parte ofensora y aconsejarle que se circuns
criba a su propia esfera de autoridad. Estoy seguro de que
* Describo este con cepto detalladamente en : El juicio investigador: Su fundamento bélico (Doral:
IADPA, 2011), págs. 194-197.
** Con ello no pretendo afirmar que todo pecado que uno cometa sabiendo que lo es ponga fin
a su tiempo de gracia.
6 8 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
Tiempo de gracia
y salvación
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*jirvíi/m k%ñ
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La Creación, la Caída
y el tiem po de gracia
ensemos en lo feliz que debió de sentirse Dios al crear
* Cuan do Jesús les dijo a sus discípulos que pronto los dejaría, prometió: «No os dejaré h uérfa
nos; volveré a vosotros» (Juan 14: 18). Hizo esta declaración en el con texto de su promesa de
enviarles el Espíritu San to, del cual dijo que viviría ccn ellos y en ellos (ver. 17).
7 4 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* Los bebés no son pecadores en el sentido de que hayan h ech o n ada pecaminoso. Pero tam
poco están en un a relación de salvación con Dios antes de cometer su primer pecado. Ellos
necesitan un Salvador tan to como cualquier otro.
** Pecado original no es lo mismo que culpa origin al, lo que implicaría que todo ser humano es
culpable del pecado de Adán .
*** Cada uno de estos términos tiene matices específicos para los teólogos, pero todos ellos com
parten el mismo significado subyacente: que los seres humanos son intrínsecamente pecadores
por n acer humanos.
5. La Creación, la Caída y el tiempo de gracia • 7 5
* Apocalipsis 12:3 habla de «un gran dragón escarlata» al cual el versículo 9 identifica como Satanás.
El versículo 17 muestra al dragón atacando a la mujer, que en Apocalipsis 12 representa al verdadero
pueblo de Dios. Este simbolismo se extrae claramente de Génesis 3:15. También podemos aplicarlo
en el otro sentido: desde Apocalipsis hasta Génesis. Cuando lo hacemos, es evidente que la mujer
representa al pueblo de Dios y la serpiente a Satanás.
7 8 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* Hay otras estimacion es de este dato, fech ables desde el 31 de octubre de 2011 (Un itedN a-
tions Population Fund) h asta el 12 de marzo de 2012 (Un ited States Cen sus Bureau). Ver
http://es.wikipedia.org/wiki/Poblaci0n_mundial.
6. Salvación: La conversión • 9 5
;
7
Salvación:
La justificación
* Fui editor allí durante ocho años y medio antes de llegar a ser el editor de Sigas of the Times
7. Salvación: La justificación • 101
* Ver especialmente El dragón que todos llevamos dentro, publicado por APIA, y Forever His, por
Pacific Press.
1 0 2 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
Las expresiones relación con Dios y relación con Jesús son intercambiables. Tener relación con
uno es lo mismo que tener relación con el otro.
1 0 4 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* En otra frase, muy breve, afirma Elena G. de White: «Cuan do hacemos lo mejor que podemos,
él llega a ser nuestra justicia» (IM S 432).
1 0 8 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* Para una discusión más extensa sobre los beneficios del sentimiento de culpa y los problemas
asociados con su abuso, ver el capítulo 10, “Desafíos a tu amistad con Dios”.
8. Salvación: La santificación • 115
* Efesios 4: 22 deja claro que los malos deseos son una parte básica de nuestra «vieja naturaleza»:
«Con respecto a la vida que antes llevaban , se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la
vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos».
8. Salvación: La santificación • 117
* En con versaciones posteriores, esa persona probablemente tendrá algo sabio que compartir,
pero la primera vez, y quizá también la segunda, debería limitarse básicamen te a escuchar y,
si acaso, a formular alguna pregunta.
** Alcoh ólicos An ón imos tiene reunion es abiertas y cerradas. Las cerradas son solo para alco
hólicos, pero cualquiera puede asistir a una reunión abierta. Busque también un a reunión
donde n o se fume.
1 2 2 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* Al-An on es principalmen te para amigos y allegados de los alcohólicos, pero consiste básica
mente -com o las reuniones de Doce Pasos- en grupos de discusión.
8. Salvación: La santificación • 1 2 7
* No quiero decir que Dios nunca castigue a n adie por pecar. Pero antes de castigar, se esfuerza
al máximo jpor atraerlo h acia él.
10. Desafíos a la amistad con Dios • 141
Ira
Un tercer problema que puede desafiar su grata amistad
con Dios es un sentimiento de enojo hacia él. La idea de
que podemos indignamos con Dios les suena blasfema a mu
chas personas. Piensan que es pecado enfadarse con cual
quiera, así que seguramente la ira dirigida a Dios es el peor
de los pecados de ira. Sin embargo, como he señalado antes
en este capítulo, la ira es una emoción perfectamente nor
mal. Dios nos la dio para protegemos de los abusos y para
movemos a intervenir cuando vemos que otros los sufren.
Así, nuestro enojo aflora fácilmente cuando algo malo nos
ocurre. Cuando sabemos que el mal que hemos sufrido es el
resultado de las acciones de otro ser humano, inmediata
mente sentimos indignación respecto a esa persona.
¿Hacia dónde dirigimos nuestra ira cuando la tragedia
que hemos sufrido ha sido causada por «un acto divino»?
Hacia Dios, por supuesto. Incluso si es obvio que un ser hu
mano tiene la culpa, como cuando un allegado nuestro muere
atropellado por un conductor borracho, nos preguntamos por
qué no intervino Dios para evitarlo. A menudo nuestro grito
«¿Por qué, Señor, por qué?» es fruto de un profundo enojo
porque Dios haya permitido que nos suceda algo horrible.
«¡Podías haber impedido que ocurriera! ¿Por qué no lo hi
ciste?».
Por eso, si usted siente ira hacia Dios por algo malo que
ocurrió y si esa ira le preocupa, mi primera palabra de con
sejo es: relájese. Dios es lo bastante grande como para ges
tionar cualquier ira que sienta usted hacia él.
Mientras que algunas personas tienden a desanimarse
cuando alguien expresa ira hacia ellas, muchas otras reac
cionan enfadándose con la persona enojada. Eso es lo que
origina peleas a puñetazos y otras formas de violencia. Las
prisiones del mundo están llenas de personas que permitie
10. Desafíos a la amistad con Dios • 151
N ot as del capítu lo
1. Jon ath an Edwards, «Sin n er s in th e H an ds o f an An gry G od », Christian Classics
Ethereal Library, h ttp://w w w .ccel.org/ccel/edw ards/serm on s/sin n ers.h trn l.
2. H erbert E. Douglass, M ensajera del Señor: El ministerio profetico de Elen a G . de
W hite (Nam pa [Idaho, EE.UU.]: Pacific Press; Buen os Aires: A C ES; Doral [Flo
rida, E E.U U J: IADP A, 2000), pág. 68.
3. Clifford Goldst ein , Desequilibrio fatal (Doral [Florida, EE.UU.]: AP IA, 1994),
págs. 19-20.
Parte III
Asuntos relacionados
con el cierre
del tiempo de gracia
in
¿Cómo podrá cerrar Dios
el tiempo de gracia?
* De acuerdo con las estimaciones, por ejemplo en 2009 la población mundial tuvo un crecimiento
neto de 74,6 millones de personas. Ver http://en.wikipedia.org/wiki/Population_gTowth.
11. ¿Cómo podrá cerrar Dios el tiempo de gracia? • 1 5 9
¿En el m u n do d e h oy ?
Seamos realistas acerca del tiempo en que vivimos. Pre
viamente, en este capítulo, he señalado que el mundo actual
está abandonando la religión, especialmente en Occidente.
Estados Unidos y Cañada están desarrollando rápidamente
culturas seculares. Crecientes cifras de ateos y de agnósticos
desafían el papel histórico de la religión en la escena pú
blica: ya no se admiten cruces en el espacio público, ni ora
ciones al comienzo de los plenos de los ayuntamientos y las
asambleas legislativas. La lista continúa y continúa. La re
ligión no esta de moda. Lo que se lleva es el secularismo,
que alcanza su apogeo. Y si usted piensa que las cosas van
mal en Norteamérica, eche un vistazo a Europa y Australia.
Los países de estos continentes son aún más seculares
que los Estados Unidos y Canadá.
En cierto sentido, esto no debería sorprendemos. La so
ciedad evoluciona constantemente. El mundo de hoy no
tiene nada que ver con el de los años cincuenta del siglo
pasado, como cualquiera que tenga sesenta años o más puede
atestiguar. Somos espectadores privilegiados de la evolución
de la sociedad desde la religión al secularismo. El problema
es que los cambios sociales y culturales de esta magnitud
pueden tardar cientos de años en consumarse. Conside
remos las diferencias entre nuestra cultura religiosa y la
religión obligatoria, tanto católica como protestante, que
dominaba en los siglos XVI y XVII. Fueron necesarios unos
quinientos años para que el mundo occidental evolucionara
hasta lo que es hoy en día. Entonces, ¿serán precisos otros
quinientos años para consumar el paso a una sociedad
secular, y luego un tercer periodo de cinco siglos para desa
rrollar la cultura descrita en Apocalipsis 13? Si la segunda
venida de Jesús está realmente próxima, como creemos, y
si toda esta adoración religiosa impuesta globalmente ha de
1 6 2 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* Para un a descripción mucho más detallada del efecto de un asteroide que impactase en nuestro
planeta, ver las págin as 48-61 de mi libro La gran catástrofe (Buenos Aires: ACES, 1999).
11. ¿Cómo podrá cerrar Dios ei tiempo de gracia? • 1 6 9
matar a los judíos. La Biblia dice que el edicto real fue escrito
«en nombre del rey Asuero» y «sellado con el anillo del rey»
(Est. 3: 12). Sin duda, fue escrito en una tablilla de arcilla,
sellada luego con el anillo real para mostrar su autenticidad.
La Biblia también dice que, cuando el faraón nombró a José
gobernante de todo Egipto, «se quitó el anillo de su mano y
lo puso en la mano de José» (Gén. 41: 42). Sin embargo, ya
que José estaba en Egipto, los documentos que selló proba
blemente se escribían en rollos de papiro en lugar de tablillas
de arcilla.
Todavía hoy usamos la palabra sello en este sentido.
Cuando los fedatarios públicos firman documentos, los se
llan para mostrar que son oficiales.
La palabra sello tenía también otros significados en los
tiempos bíblicos. Cuando alguien quería enviar un docu
mento en papiro o pergamino a una persona o grupo que se
hallaba a cierta distancia, lo enrollaba, pegaba el extremo
del rollo al cuerpo enrollado con un poco de cera fundida, y
luego imprimía su sello en la cera. Cuando la cera se en
friaba, se endurecía, y el sello de cera intacto informaba al
destinatario del documento que nadie lo había manipulado
por el camino.
Actualmente también usamos la palabra sellar en este
sentido. «Sellamos» un sobre humedeciendo la solapa y
pegándola luego al cuerpo del sobre. La persona que recibe
el sobre sellado tiene alguna seguridad de que nadie ha leído
su contenido entre el momento en que fue sellado y su lle
gada.
El sábado
Los adventistas del séptimo día hemos entendido histó
ricamente que el sábado es el sello de Dios, especialmente
en el primer sentido de la palabra sello que he indicado. La
12. El sello de Dios • 1 7 9
Poco después, un quinto ángel, que tiene «el sello del Dios
vivo» llega desde el este y clama «a gran voz a los cuatro án
geles a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la
tierra y al mar: “No hagáis daño a la tierra ni al mar ni a los
árboles hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos
de nuestro Dios”». Así, cualquiera que sea el significado del
sellamiento del pueblo de Dios, ocurrirá antes del tiempo de
angustia.
¿Cuál es el «sello» estampado en las frentes de los siervos
de Dios? Efesios 4:30 nos da un buen principio de respuesta
a esa pregunta. Dice Pablo: «Y no entristezcáis al Espíritu
Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la
redención». Lo relevante aquí es que el Espíritu Santo es el
agente que aplica el sello. Por eso el sello tiene algo que ver
con la experiencia espiritual del pueblo de Dios. Esta idea
queda reforzada por la afirmación de Apocalipsis 7:3 de que
el sello de Dios es fijado en las fren de los 14
por qué esperar que necesariamente el pueblo de Dios reciba
una marca física situada en sus frentes. En profecía apoca
líptica, la frente representa la mente. Podemos decir, enton
ces, que el sello de Dios tiene que ver con la obra del Espíritu
Santo en las mentes y corazones de su pueblo.
Dos usos de un sello durante los tiempos del Antiguo Tes
tamento pueden ayudamos a entender la naturaleza del se
llamiento de los 144.000. Así como un rey u otro funcionario
estatal usaba un anillo sellador para autentificar un docu
mento, igualmente el sello divino verifica que los 144-000
son verdaderamente el pueblo de Dios. Y así como un sello
«cerraba» un documento para que nadie pudiera manipu
larlo en el camino hacia su destinatario, del mismo modo el
carácter de los 144-000 será cerrado -hecho permanente-
cuando se preparen para encontrarse con Dios. Esta última
aplicación del sello a los 144.000 tiene apoyo en la procla
12. El sello de Dios - 1 8 1
Rebelión
* Juan da cuen ta de un largo discurso que Jesús pronunció en su defensa cuando los dirigentes
le acusaban de quebrantar el sábado (ver Juan 5:16-47). Juan n o dijo que este discurso tuviese
lugar ante el Sanedrín , pero es completamente posible. Elena G de W h itedijo: «Jesús fue lle
vado ante el San edrín para responder a la acusación de haber violado el sábado» (DA 180)
1 9 8 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
Rebeldes piadosos
Probablemente podríamos llamar a los dirigentes judíos
«rebeldes piadosos», pues proclamaban ser muy devotos
(ver Mat. 6: 1-4). Sin embargo, a quienes llamo así es a las
personas descritas en Mateo 7: 21-23. De ellas hablaba Jesús
cuando dijo: «No todo el que me dice: “¡Señor, Señor!”, en
trará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad
de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en
aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y
en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hi
cimos muchos milagros?”. Entonces les declararé: “Nunca
os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!”».
Notemos que el hecho de haberse perdido será un com
pleto shock para estas personas. Dirán: «¡¿Qué?! Señor, ¡fíjate
en cuán fielmente hemos observado el sábado! ¡Recuerda lo
honrados que hemos sido pagando un diezmo entero durante
todas nuestras vidas! ¡Y cuán diligentemente hemos testifi
cado de ti! ¿Quieres decir que nosotros estamos perdidos?
¡Imposible!».
Jesús expuso muy claramente la razón por la que están
perdidos. Dijo: «Nunca os conocí». Con ocer a Jesús implica
más que conocer los hechos de su vida en la tierra. Im
plica conocerle como amigo; esa amistad con Dios que des
cribí en el capítulo 9. Dios concedió un tiempo de gracia a
la especie humana porque deseaba restablecer entre él y los
pecadores la amistad que se había propuesto que existiera
cuando los creó. Nuestra más elevada obligación durante el
tiempo de gracia es procurar conocer a Dios el Padre, a Jesús
el Hijo, y al Espíritu Santo de un modo profundamente
13. Rebelión ■ 201
* En mi libro El dragón que todos llevamos dentro, comparto un a serie de sugerencias específicas
para superar los pecados acariciados y los defectos de carácter.
204 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
La rebelión definitiva
* Con vien e aclarar que en múltiples países es obligatorio, incluso desde hace muchos años, que
cada ciudadano a partir de cierta edad lleve con sigo un documento nacional de identidad.
Además, las últimas versiones del mismo in corporan un ch ip in formático que, al modo de los
códigos de barras, almacena muchos datos relevantes, en este caso de la persona en cuestión.
[N .d elT.].
14. La rebelión definitiva • 207
* En los capítulos 3 y 9 de mi libro ¿Será que podría pasar? explico las bases para iden tificar a
estas dos bestias como el papado y Estados Unidos.
* * La bestia de Apocalipsis 17 probablemente representa una entidad política como la Organi
zación de Nacion es Un idas (O NU).
14. La rebelión definitiva • 209
tualidad falsa.
En segundo lugar, Apocalipsis 13:5-6 dice que «se le dio
boca que hablaba arrogancias y blasfemias [...]. Y abrió
su boca para blasfemar contra Dios, para blasfemar de su
nombre, de su tabernáculo y de los que habitan en el cielo».
El diccionario Webster define la blasfemia como «mensajes
escritos, orales, o actos profanos o despectivos en relación
con Dios o con cualquier cosa tenida por divina».1Reitere
mos que la bestia surgida del mar es profundamente espiri
tual, pero del modo incorrecto. Su aparente espiritualidad
es falsa. "
En tercer lugar, el versículo 7 dice que a la bestia «se le
permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos». Lo
mismo aparece en Apocalipsis 12: 17, donde leemos que
Satanás, el dragón, «se llenó de ira contra la mujer y se fue
a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella»;
es decir, el pueblo de Dios en el tiempo del fin. Así, la bestia
del mar es simplemente el instrumento de Satanás para lle
var a cabo su obra de atacar al pueblo de Dios. Se trata, lo
vemos una vez más, de una espiritualidad falsa.
La bestia de ¡a tierra. Lo primero que ha de notarse sobre
la bestia surgida de la tierra es que tiene «dos cuernos se
mejantes a los de un cordero» (Apoc. 13: 11). La palabra
«cordero» aparece treinta y dos veces en Apocalipsis, y en
todos los casos, excepto este, se refiere a Cristo. Incluso
en este caso, tiene relación con Cristo, porque se nos dice
que los cuernos de la bestia de la tierra son «sem ejantes a los
de un cordero». En otras palabras, el poder representado
por ella proclama ser cristiano. Sin embargo, el resto de la
descripción de esta bestia semejante a un cordero deja claro
que se trata de una proclamación falsa. La primera evidencia
de esto se encuentra en la última frase del versículo 11:
«como un dragón», es decir, como Satanás. El versículo 12
210 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
La rebelión definitiva
La rebelión contra Dios habitualmente tiende a tomar
una de estas dos formas: rebelión contra el evangelio, o re
belión contra su ley. Uno de los mayores desafíos para el
pueblo de Dios es mantener el equilibrio adecuado entre la
ley y el evangelio. Las personas que solo se concentran en
el evangelio proclaman que la ley ha sido abolida, que los
cristianos ya no necesitan observarla. «Estamos bajo la gra
cia», dicen, «por tanto no necesitamos guardar la ley». Esta
es la llamada «gracia barata». Es una forma de rebelión con
tra la ley.
Los que se centran en la ley hasta el punto de excluir al
evangelio se encuentran tan absortos en la obediencia que
no logran entender el evangelio de la aceptación de Dios a
través de la justificación, y el crecimiento espiritual a través
de la santificación. Los llamamos «legalistas». El legalismo
es una forma de rebelión contra el evangelio.
La rebelión contra el evangelio fue especialmente evi
dente durante la vida de Cristo en la tierra. La cuestión que
confrontó entonces al pueblo de Dios era si aceptar o no a
Jesús como el Mesías sufriente. A pesar de las evidencias
absolutamente claras de que Dios lo había enviado, la ma
yoría de sus compatriotas judíos rehusaron aceptarle (ver
Juan 1:11). Se rebelaron contra el evangelio.
Partiendo de lo que hemos visto hasta aquí en este capí
tulo, es evidente que los asuntos clave en la rebelión final
del mundo son la ley y nuestra relación con ella, especial
mente la parte de la ley que involucra adorar a Dios como
Creador. El pueblo de Dios observará el sábado en el sép
timo día tal como lo enseña el Cuarto Mandamiento, mien
tras la mayor parte de la población mundial observará el
domingo, el primer día de la semana, práctica originada en
el papado y marca de su autoridad. Además, el mundo so
14. La rebelión definitiva • 2 1 5
I ■
Los esfuerzos
de Satanás p or engañar
a oído usted alguna vez decir a alguien: «Bueno,
* Ezequiel escribió estas palabras refiriéndose al rey de Tiro (ver. 12). Sin embargo, los versículos
que siguen dejan claro que ese rey era un símbolo de Lucifer antes de su caída del cielo. El rey
de Tiro n un ca estuvo «en Edén , en el huerto de Dios» (vers. 13), ni fue jamás «querubín
grande, protector» (vers. 14).
15. Los esfuerzos de Satanás por engañar • 221
cruz es una locura para los que se pierden» (1 Cor. 1:18, NVI;
ver también 2: 14). Y también por ello dice que «la menta
lidad pecaminosa es enemiga de Dios» (Rom. 8: 7, NVI).
La est rat egia de Sat anás en la tierra
'El propósito de Satanás es inducirnos a creer que sus
mentiras son verdad, y tiene más éxito en lograrlo cuando
puede «condimentar» sus mentiras con nuestros motivos
egoístas. Esa fue su estrategia después de ser arrojado a la
tierra. Su primera mentira a Eva fue: «No moriréis», y la acom
pañó con una incitación a su orgullo: «Seréis como Dios,
conocedores del bien y el mal» (Gén. 3: 4-5).
Eso era verdad hasta cierto punto. Antes de su caída,
Adán y Eva no entendían el mal. Podían, es cierto, cap
tar el concepto en un sentido intelectual. En buena me
dida era evidente en la advertencia de Dios de que si comían
del árbol del conocimiento del bien y del mal, morirían. Pero
Adán y Eva no tenían la perspectiva de la experiencia per
sonal al respecto.
Después de pecar, entendieron el mal muy bien, como
toda la especie humana hasta hoy. Lo que la mayoría de
las personas no entienden es el bien. Pueden comprender
intelectualmente que la rectitud moral es importante. Re
conocerán enseguida que es malo mentir, robar, asesinar
y abusar sexualmente de niños. Pero si tratamos de expli
carles el plan de salvación, comprobamos de repente que
no lo entienden. La idea de Jesús muriendo por los pecados
del mundo y luego volviendo a la vida tres días después no
tiene sentido para ellos, y nunca lo tendrá mientras sigan
rechazando las impresiones del Espíritu Santo en sus cora
zones. Por eso dijo Pablo que Cristo crucificado es «piedra
de tropiezo para los judíos, y necedad para los gentiles»
(1 Cor. 1: 23, BLA). El engaño no es solo de Satanás, aunque
15. Los esfuerzos de Satanás por engañar • 2 2 3
* Por «culpa» no me refiero tanto al sentimiento que tenemos cuando sabemos que hemos hecho
algo malo. La culpa a la que me refiero es un sentimiento inconsciente de que somos malas per
sonas y, por tan to, Dios no puede aceptamos.
15. Los esfuerzos de Satanás por engañar • 2 2 9
* Rute es un relato imaginario de cómo podría acontecer la aparición de Satanás com o Cristo
y de cómo podría responder el mundo.
234 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* La «N» mayúscula en la palabra Naturaleza sugiere que desde el punto de vista de Ch opra la
naturaleza es divina.
2 3 8 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
El desafío
Los adventistas del séptimo día somos muy afortunados
al disponer por anticipado de extraordinarias advertencias
acerca de lo que se cierne sobre nuestro mundo. En el ca
pítulo 14 aludí extensamente a la intensa presión que el
mundo aplicará sobre el pueblo de Dios para que se ajuste a
sus creencias y prácticas religiosas. Apocalipsis lo describe
en términos de dos poderes, representados por bestias, que
establecerán una autoridad global para imponer la marca
de la bestia con puño de hierro. Si no nos sometemos a esa
autoridad, seremos amenazados con el boicot económico e
incluso la muerte.
En el capítulo 11 de este libro, analicé los juicios que Dios
traerá sobre el mundo en forma de desastres naturales, hun
dimiento económico y posibles conflictos militares, fruto de
lo cual las naciones «estarán angustiadas y perplejas» y «se
16. La suprema lealtad • 2 4 5
La suprema lealtad
Durante los últimos dos mil años, muchos cristianos han
arrostrado la prueba suprema de su lealtad a Dios. Los lla
mamos «mártires». Imagínese usted a un par de soldados
conduciéndole esposado hacia un poste rodeado por un
montón de leña. Un clérigo se aproxima y empieza a leer
un documento. Le ofrece dos opciones: puede escoger re
tractarse de sus creencias; si lo hace, los soldados le quitarán
las esposas y usted podrá marcharse como una persona libre.
O puede usted mantener sus creencias, en cuyo caso será en
cadenado al poste, prenderán fuego a la leña y usted arderá
hasta la muerte.
¿Qué escogería usted?
Hace varios siglos, miles de personas fueron confrontadas
con esa elección. Algunas se retractaron de sus creencias,
pero muchas escogieron sufrir la espantosa pena de ser que
madas hasta la muerte antes que renunciar a su fe. Esta es la
lealtad suprem a.
La lealtad de usted y la mía pueden ser probadas con
esa misma severidad. La pregunta que tenemos que ha
cemos es si nos estamos preparando para esa prueba desde
ahora mismo.
La lealtad suprema no es solo la postura que tomaremos
en defensa de la verdad en algún momento del futuro. Esa
lealtad tiene que ver igualmente, y en la misma medida, con
nuestro compromiso de cultivar a diario nuestra vida espi
ritual en la actualidad.
Mi esposa, Lois, y yo pasamos el día de Navidad de 2013
con nuestro hijo, nuestra nuera y nuestra nieta en Salt Lake
City (Utah). De camino a casa el día siguiente, condujimos
a través de Ogden, buscando un restaurante Olive Garden,
cuando resultó que vimos una valla publicitaria al lado de
2 4 8 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
N ot as del capítu lo
1. Th eod ore Nelson , en la in trodu cción a Dudley M . Can righ t, Seventh 'day Ad-
ventism Renounced (Nash ville: Gosp el Ad vócat e Com pan y, 1914), pág. 23.
17
Elfin del tiempo
de gracia del mundo
mpezaré este capítulo con un comentario sobre su tí
El plazo que da Dios mismo cuando anuncia el Diluvio según Génesis 6: 3. [N. del T.J
2 5 2 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* La lapidación de Esteban probablemente tuvo lugar en el año 34 d.C., y Jerusalén fue destruida
en el 70. Para una explicación más detallada del martirio de Esteban, ver «La fecha fin al de
las setentas seman as», en mi libro El juicio investigador: Su fundamento bíblico (Doral: IADPA,
2011), pp. 279.
** Roger W illiams experimentó con la libertad religiosa en su colon ia de Rhode Island. El fue
el principal precursor de la con sagración de la libertad religiosa en la Con stitución de Estados
Un idos más de cien años después.
17. El fin del tiempo de gracia del mundo • 2 5 9
Un concepto adventista
La expresión tiem po de grad a es bastante común en nues
tra cultura.* Muy frecuentemente se refiere al periodo de
tiempo estipulado durante el cual una persona que ha salido
de la cárcel en libertad condicional debe informar al super
visor de la misma y cumplir otros requisitos. En sentido
religioso, tiem po de grad a es un período durante el cual está
disponible la gracia salvadora de Dios, y el fin del tiem po de
grad a indica el momento en el que esa gracia deja de estar
disponible.
Hablando en general, los adventistas del séptimo día son
los únicos cristianos que prestan una considerable atención
al tiempo de gracia y al fin del mismo. Si usted les explicase
estos conceptos a otros cristianos conservadores, probable
mente pensarían acerca de ellos durante unos segundos y
luego dirían: «Bueno, supongo que eso tiene sentido». Si
les preguntase después que cuándo creen que concluirá la
oportunidad de ser salvos, es probable que muchos, tras me
ditarlo de nuevo unos instantes, responderían que segura
mente termine en la segunda venida de Cristo.
Hay al respecto otras variantes entre los cristianos. Mu
chos creen que Cristo reinará en la tierra después de su
segunda venida y que los impíos que sobrevivan a ese acon
tecimiento seguirán poblando el planeta junto con los jus
tos. Y algunos dirían que estará disponible la gracia para
esos impíos al menos hasta el fin del milenio. Esta inter
pretación ignora la enseñanza bíblica de que los justos serán
separados de los injustos en la segunda venida de Cristo (ver
Mat. 13: 40-43, 47-50; 25:31-46).
* Sin duda lo es más en la cultura an glosajon a (la palabra in glesa es probación). En español se
habla de «tiem po de gracia», por ejemplo, en el ámbito jurídico (sería el plazo adicional que
se concede a un deudor moroso para pagar lo que debe). En inglés, probation se usa para di'
versos tipos de prueba o periodos de prueba, incluida la libertad con dicion al de un reo, como
explica a con tinuación el autor. [N. del T.]
2 6 6 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* A mi juicio, el tiempo de angustia al que se alude en Apocalipsis 7:1-4 incluye todo el período
de tribulación mencionado por Jesús en Mateo 24 y Lucas 21, es decir, tanto el breve tiempo de
angustia previo al cierre del tiempo de gracia como el extenso tiempo de angustia posterior a dicho
cierre.
19. El tiempo de angustia ■ 281
La últimageneración
no de los puntos de vista acerca del tiempo del fin que
* Mejor con ocida como Elena (Ellen ) W h ite, tras su matrim onio con Jaime (Jam es) W hite.
** Para un completo estudio sobre las raíces de la teología de la última generación, ver la tesis doc
toral presentada por Paul Evans en la Universidad Andrews, A Histoical'Contextual A nalysis of
the Firml-Generaticm Theobgy of M . L. A ndreasen.
20. La última generación • 2 8 9
Elena G. de White
Cuando me preparaba para escribir este capítulo, me
tomé tiempo para leer atentamente el capítulo titulado «El
tiempo de angustia» en El conflicto de los siglos, de Elena G.
de White. Este capítulo cubre todo el periodo posterior al
cierre del tiempo de gracia durante el cual vivirá la última
generación de los santos. Aunque leí cuidadosamente todo
el capítulo, no encontré en él ni la más vaga insinuación
de que el pueblo de Dios que viva durante el tiempo de an
gustia deba vindicar a Dios, deba derrotar a Satanás, o deba
demostrar al universo que ellos pueden obedecer perfecta
mente la ley. No hay ni el más ligero indicio de que Dios
2 9 6 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
espere que hagan algo que le permita poner fin al gran con
flicto. En lugar de ello, el énfasis se pone en que pueden
pasar con éxito a través de ese terrible periodo sin renunciar
a su fe solo si dependen completamente de Dios.
Por favor, no me malinterprete. Creo que durante el
tiempo de angustia el pueblo de Dios será una demostración
ante el universo de lo que Dios puede realizar en las vidas de
quienes se entregan a él por completo. Pero, como he dicho
hace un momento, esto ha sido cierto del pueblo de Dios de
todos los tiempos. Aunque ni la Biblia ni Elena G. de White
lo afirmen, es posible que durante el tiempo de angustia el
pueblo de Dios sea, de algún modo, una demostración única
ante el universo. Mi objeción a la teología de la generación
final de Waggoner y Andreasen se centra en la idea de que
Dios es de algún modo dependiente de los testigos impeca
bles de esa generación para que lo vindiquen y para que de
rroten a Satanás, llevando así a su conclusión el conflicto
entre el bien y el mal. Jesús es el Un ico que podía cumplir
todo esto, y una vez que lo hizo, no queda n ada al respecto que
haya de hacer ninguna otra generación.
Andreasen fue un respetado teólogo de la Iglesia Adven
tista del Séptimo Día. Sé que era un cristiano sincero, y estoy
seguro de que la mayor parte de sus interpretaciones doctri
nales fueron correctas. Sin embargo, ninguno de nosotros lo
sabe todo acerca del pecado y la salvación. Todos tenemos
ideas equivocadas sobre aspectos diversos de nuestras doc
trinas. Estoy seguro de que yo tengo las mías, y que una
generación posterior puede discrepar con ellas como yo he
discrepado con las de Andreasen.
Afortunadamente, Dios nos salva a pesar de nuestras
ideas erróneas sobre doctrina. Espero conocer un día al
20. La última generación • 2 9 7
* La versión RV95 lo vierte: «Todos los que somos perfectos, esto mismo sin tamos» [N. del T.)
** En el versículo 12, la palabra griega es teleio , verbo que significa «perfeccionarse o comple
tarse», «llevar a términ o», «con sumar». La palabra griega del versículo 15 es teleios, adjetivo
basado en la misma raíz; significa «llevado a término, acabado», «completo», «perfecto».
21. ¿Cuán perfectos debemos ser? • 3 0 5
* Por «imaginaria» n o quiero decir que n o vaya a haber algo como la perfección del tiempo del
fin, sino que hoy n o sabemos qué será, y en con secuencia cualquier con cepción que tengamos
de ella es imaginaria.
22
Vivir sin Mediador
* Buena parte de esta sección es un a adaptación de las págin as 147-149 de mi libro Hotv to
Think About the End Time.
3 1 8 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* Explico la relevancia de que Cristo sea n uestro Rey después del tiempo de gracia en el apén
dice de la págin a siguiente.
Apéndice
El tiempo de gracia,
la iglesia, y usted y yo
23
El fin del tiempo
de gracia y la misión
de nuestra iglesia
La parte de Dios
Entre otras cosas, Dios retirará su protección del mundo,
lo que originará desastres naturales de una magnitud que
excederá todo lo que nuestro planeta haya conocido desde
el diluvio. Abordé este asunto con cierto detalle en el ca
pítulo 11 del presente libro, y mi obra L a gran catástrofe 3
reúne más detalles aún. Ofreceré un breve resumen aquí.
Jesús dijo que poco antes de su retomo habrá un tiempo
de «gran tribulación, como no la ha habido desde el prin
cipio del mundo hasta ahora», y que «si no se acortaran
esos días, nadie sobreviviría» (Mat. 24: 21-22, NVI). En el
capítulo 11, sugerí que imaginásemos que «el huracán
Sandy de 2012, el tsunam i japonés de 2011, los terremotos
de Haití y Chile de 2010 y el huracán Katrina de 2005 se
hubieran sucedido todos ellos con una diferencia de solo
* La membresía de nuestra den ominación supone un 0,0026 por cien to de la población mundial
(integrada por más de siete mil millon es de person as).
3 3 6 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* En escatología islámica, el Mahdi [...] es el redentor profetizado del islam que gobernará por
siete, nueve o diecin ueve años [...] antes del Día del Juicio [...] y librará al mundo del mal
(http://en.wikipedia.org/wiki/Mahdi).
** «Krisná es uno de los numerosos avatares (“encamacion es”) del dios Visnú» en el hinduismo
(http://es.wikipedia.org/wiki/Krishna). «Se dice que la novena encamación de Vishnu es Sidarta
Gautama, el Buda» (http://www.indiadivine.org/content/topic/969301-buddha-and-krishna/).
3 4 0 • EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA
* Escribe Elena G. deW hite: «Con forme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron
creer en el mensaje del tercer ángel, pero que n o fueron san tificados por la obediencia a la
verdad, aban donarán su fe, e irán a engrosar las filas de la oposición» (C S 593).
23. El fin del tiempo de gracia y la misión de nuestra iglesia • 343
* Allá por 1883, Elena G de W hite escribió: «Si después del gran ch asco de 1844 los adventUtM
se hubiesen mantenido firmes en su fe, y unidos en la providencia de Dios que abría el camilKS
hubieran proseguido recibiendo el men saje del tercer ángel y proclamándolo al mundo CON
el poder del Espíritu San to, h abrían visto la salvación de Dios y el Señ or hubiera obrado po
derosamente acompañando sus esfuerzos, se habría completado la obra y Cristo habría venido
antes de esto para recibir a su pueblo y darle su recompensa» (IM S 77).
23. El fin del tiempo de gracia y la misión de nuestra iglesia • 3 4 5
N ot as del capítu lo
1. Dan iel Burke, «A s Th ey Tu m 150, Adven tists St ill Pray for th e Apocalypse»,
Religión N ew s Service, h ttp://w w w .religion n ew s.com /2013/04/10/as-th ey-tum '
150-adven tists-still-pray-for-th e-apocalypse/.
2. «W orld Population », W ikipedia, m odificada por últim a vez el 8 de ju lio de 2014,
h ttp://en .w ikipedia.org/w iki/W orld_population .
3. M arvin Moore, La gran catástrofe (Bu en os Aires: A C ES, 1999).
4. Ver «Prin cipales grupos religiosos» (los números están redondeados por arriba o
por abajo según con vien e), W ikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/An exo:Prin ci-
pales_grupos_religiosos.
24
El tiempo de gracia,
y usted y yo
magínese esta situación: Usted coge alguna chuchería, ex
AI p e n s a r e n el fin d e l tie m p o d e g ra c ia ,
C 1 m u ch o s creyentes se pre g u n ta n :
G e o rg e R. K n ig h t
P rofe sor e m é rito d e H isto ria d e la Iglesia
U n iv e rsid a d A n d re w s
G e o rg e R. K n lg h t
P rofe sor e m é rito d e H isto ria d e la Iglesia
U n ive rsid a d A n d re w s