Vous êtes sur la page 1sur 2

DESGRABADO 31/10/16

Proceso concreto que pensamos como neoliberalismo.

La idea es intentar desarrollar un modo en el que podríamos canalizar la ideología neoliberal.


Desde ya, que en virtud de lo que venimos diciendo, cuando hablamos de ideología neoliberal
no vamos a hablar de una cantidad de convenidos que mueven todo. Más allá que hay
convenidos que importan y tienen que ver con eso. Pero también vamos a pensar la ideología
neoliberal en clave de ESTRUCTURA en el sentido de qué tipo de transformación (Foucault) en
la continuidad amerita que hablemos de neoliberalismo. Qué mutaciones tiene del liberalismo,
qué mutaciones históricas y concretas que podemos leer como mutaciones ideológicas y
complejas como una suerte de articulación solidaria entre orden simbólico y sujeto. Qué tipo
de mutaciones podemos leer en la articulación singular en la que el neoliberalismo ofrece una
relación sobredeterminada, compleja, etc. entre orden simbólico y realidad.

Si pensamos al neoliberalismo como una coyuntura, podemos desplegar su complejidad a


través de sus condiciones materiales de producción (qué transformaciones en el régimen de
acumulación capitalista, deferencia entre liberal y neoliberal). Pensar la mutación del
capitalismo localizada en el epime del estado de Bienestar, en la decadencia del modo
populista, la decadencia del estado social (una cierta forma de pensar la ciudadanía), pero
también atado a mutaciones en el sistema de producción (agotamiento de las materias primas,
de energía, etc.), hay transformaciones en las condiciones materiales que tiene que ver con la
Tercera Revolución Industrial (reinversión del capitalismo con nueva relación capital-trabajo,
agotamiento del régimen de acumulación anterior, transnacionalización, etc.). Crisis de
productividad del capitalismo industrial, crisis política del capitalismo (tensión capital-trabajo
que pone en crisis la tasa de ganancia). En algún sentido podemos pensar al neoliberalismo
como un proceso de transformación del capitalismo para lidiar con su propia crisis. El
capitalismo es el sistema que ha logrado mejor revolucionarse a sí mismo, dicen.

Hay dos grandes ejes que son:

- la integración de todo el sistema productivo desde la generación de la materia prima


hasta el consumo, de lo que antes eran niveles primarios, servicios.
- La integración de toda la experiencia de la vida en el mercado, todos los procesos
vitales integrados. Intensificación y mutación de la lógica de la mercancía con sus
especificaciones.

Hay modificaciones en el vínculo entre sociedad y estado, el estado como voluntad general,
tipo de estado, soberanía, y más transformaciones que podemos leer como proceso de
neoliberación que se articulan con transformaciones del régimen del articulación. DE ESTO NO
VOY A HABLAR.

De lo que voy a hablar es que si hablamos de una dialéctica compleja: modos de subjetivación
y condiciones de producción. La dialéctica compleja es una dimensión de lo ideológico, lo
político y lo económico. Nos interesa lo ideológico porque los interesa la producción social de
significaciones. Si empezamos a pensar el proceso de neoliberación de la ideología, no
debemos perder de vista la categoría de sobredeterminación. Vamos a pensar el proceso de
neoliberación en su dimensión ideológica como una complejidad de relación compleja,
contradictoria y problemática entre lo ideológico y lo político.
Queremos seguir preguntándonos por la política, pero no hacerlo de un modo que reponga el
supuesto vínculo exterior entre ideología y política (como dos cosas por dos lados), eso no
existe. Pensamos la política asumiendo una cantidad de matrices con las que venimos leyendo
la ideología que nos lleva a pensar que la ideología es coexistiva de la realidad social, al igual
que la política.

Lo que vamos a pensar, al igual que pensamos que la ciencia es un modo de transformación
del asedio ideológico que no podemos dejar de poner en práctica todo el tiempo, podemos
pensar la política de igual modo: un modo de hacer siempre ya significante y significada
ideológicamente, cifrada por unas tendencias a la producción de significaciones, un modo de
hacer con un modo de subjetivación con el orden simbólico.

Vamos a intentar desplegar el modo de pensar el neoliberalismo como ideología. Por


supuesto que leerlo como ideología no es hacer del neoliberalismo como una ideología
general. Más bien, tenemos que pensar de qué manera el proceso de neoliberación es en sí
mismo una transformación determinada, específica en lo ideológico. Por lo tanto vamos a
intentar verlo como un proceso, es decir como una variación y como una variante en esa
tensión que proponía Foucault de pensar a los discursos en sus mutaciones como procesos.
Esto supone que para pensar un proceso el problema es de dónde partimos. No partimos de
que el neoliberalismo sea una etapa, sino que lo pensamos como un proceso complejo de
contradicciones, complejo, que ocupa diferentes temporalidades. El neoliberalismo como una
mutación del liberalismo. Lo primero que descartamos es que el neoliberalismo es un regreso
del liberalismo. No pensamos ese neoliberalismo en la vacío, sino que lo comparamos con una
matriz liberal. Esto nos trae un montón de problemas porque la matriz liberal casi coincide con
el humanismo que pensábamos con Althusser. Podríamos DECIR la filosofía liberal se cifra en la
categoría de hombre como condensado de un cierto tipo de articulación entre un modo de
articulación, un modo de desigualdad y una cantidad de modos ideológicos de subjetivación.
Para pensar el liberalismo vamos a pensar las tensiones entre la articulación entre el estado
burgués y el sujeto ciudadano. Para pensar esta idea de proceso como ideología, tomamos
como supuesto una idea que leímos en diversos autores (Althusser, Zizek) que es que la
ideología funciona con aquello que se le opone, funciona otorgando retroactivamente los
argumentos que vuelven a su favor sus contradicciones. Para decirlo de un modo más fácil:
podemos decir que la ideología aprende de lo que se le resiste (no tan así), funciona
homogeneizando experiencias, ideas, representaciones que la ponen en cuestión todo el
tiempo, porque toda ideología no es compleja, es una operación sobre sus propias
contradicciones, su propio origen. Podemos pensar ese proceso ideológico pensando de qué
modo la neoliberalización se hace cargo de aquellas contradicciones que se le oponen, que se
oponen a un proceso de tecnificación, de un cierto orden de relaciones sociales, políticas,
económicas. Esto quiere decir:

- Podemos reconstruir este proceso pensando en aquello que se le opone. Leemos en la


historia los hitos que apuntan a sus desajustes, que muestran su inconsistencia, que la
someten a paradojas. En este sentido se reproduce una ideología tramitando sus
propias contradicciones. Sosteniendo esa promesa de inmediatez, esa evidencia de
sentido

22:56

Vous aimerez peut-être aussi