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Masculinidad

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En la mitología griega, Hércules es sinónimo de masculinidad, junto con Apolo.

Símbolo masculino.

La masculinidad (también llamada hombría o virilidad en su acepción popular) ha significado la


esencia propia de los varones en relación con su sexo biológico.1 Por el contrario, distintas corrientes
académicas han señalado que la masculinidad es un conjunto de atributos, que los comportamientos
y roles asociados con los varones, niños y adultos, que son definidos social y biológicamente, 234
distinta de la definición del sexo anatómico masculino.56 En esta línea de pensamiento académico,
desde los estudios de género, se ha señalado que la masculinidad es la construcción cultural
de género que designa el rol de los varones en las sociedades patriarcales.7
Entre los rasgos considerados masculinos, en tanto el conjunto de conductas y valores asociados al
rol tradicional del varón, se incluyen la valentía, la independencia y la asertividad.8910 Estas
características varían según la ubicación y el contexto, dependiendo de factores sociales y
culturales.11 Otras fuentes también consideran la fuerza,12 la valentía, la virilidad, el triunfo,
la competitividad, la seguridad, la auto-represión de la afectividad13 y el ejercicio de la violencia14
como rasgos de masculinidad. De este modo, a lo largo de la historia, y todavía hoy día,
los varones han experimentado una gran presión social para responder a las expectativas culturales
de masculinidad, a través de comportamientos asociados a esos atributos. Como consecuencia, los
varones siguen desarrollando conductas que limitan su propio desarrollo humano, al tiempo que
reproducen injustas estructuras de discriminación y violencia hacia las mujeres. 15
Tanto los hombres como las mujeres pueden presentar rasgos y comportamientos masculinos. 16
Aquellos que exhiben características tanto masculinas como femeninas se consideran andróginos y
filósofas feministas, como Judith Butler, han argumentado que la ambigüedad de género puede
desdibujar y transgredir las clasificaciones binarias y normativas de la identidad sexual. 1718
La concepción tradicional y hegemónica de "masculinidad" vincula y legitima la idea de que existe
una relación natural entre el sexo masculino y la detención social del poder, especialmente en lo que
refiere a la posición relativa de los hombres respecto de las mujeres. Esta ideología, conocida
popularmente machismo ,19 ha condicionado a los hombres para desarrollar conductas caracterizadas
el riesgo, la ausencia de responsabilidad y el ejercicio de la violencia. 20 Actualmente, la ideología
machista es políticamente incorrecta en las sociedades occidentales contemporáneas. Ello no
significa que el machismo o la desigualdad hayan desaparecido. 21
En algunas culturas y dependiendo del idioma, los conceptos y objetos inanimados se consideran
masculinos o femeninos (la contraparte de lo masculino).22

Índice
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 1Generalidades

 2Desarrollo de la masculinidad

o 2.1Naturaleza versus crianza

o 2.2Masculinidad precaria

 3Tendencias occidentales

o 3.1Asunción de riesgos

o 3.2Cuidado de la salud

o 3.3Nuevas masculinidades

 4Comunidades LGBT

o 4.1General

o 4.2Hombres

 5Historia

o 5.1Antigüedad

o 5.2Eras medieval y victoriana

o 5.3Actualidad

o 5.4Críticas

 6Algunas teorías modernas

o 6.1Masculinidad hegemónica o machismo

 6.1.1Consecuencias de la masculinidad hegemónica

o 6.2Estrés del rol de género

o 6.3Masculinidad en crisis
 7Véase también

 8Notas al pie

 9Referencias

 10Bibliografía

 11Bibliografía adicional

o 11.1Contemporánea

o 11.2Históricas

 12Enlaces externos

Generalidades[editar]
El concepto de la masculinidad varía histórica y culturalmente; por ejemplo, aunque el dandi fue
visto como un ideal de masculinidad del siglo XIX, es considerado afeminado por los estándares
modernos.23 Similar a la masculinidad es la virilidad (del latín vir , "hombre").
Actualmente existe un amplio espectro de investigaciones sobre el tema de la masculinidad y las
masculinidades desde distintas ciencias sociales y con diferentes perspectivas. El estudio de la
masculinidad o las masculinidades han sido objeto tanto de la antropología, como la sociología,
la filosofía, la psicología y el ámbito de la sexualidad y la salud reproductiva.24 El estudio académico
de la masculinidad ha recibido una mayor atención durante la década de 1980 y principios de la de
1990, (por ejemplo, el número de cursos sobre el tema en los Estados Unidos pasó de 30 a más de
300).25 Esto ha provocado la investigación de la intersección de la masculinidad con otros ejes de la
discriminación social y conceptos de otros campos, como la construcción social de la diferencia de
género26(prevalente en un número de teorías filosóficas y sociológicas).
Cualidades, características o roles masculinos, se consideran típicos de, o apropiados para, un niño o
un hombre. Tienen grados de comparación: "más masculino" y "lo más masculino de todo", y lo
contrario puede ser expresado por "poco masculino" o "epiceno".27 Según algunas fuentes, se
entiende por masculinidades a un conjunto de construcciones culturales a través de la historia, por
las cuales se les asignan a los varones ciertos roles sociales propios de su género. Desde esta
perspectiva se le asignan, también, otras características a las mujeres. Por ejemplo, según el
psicólogo Juan Carlos Ramírez Rodríguez, se espera de los varones que sean fuertes, independientes,
agresivos, activos, resistentes, que soporten el dolor y que sean ellos los violentos. 28 Normas
masculinas, como las describe Ronald F. Levant en su Masculinity Reconstructed (Masculinidad
reconstruida), son "evitar la feminidad; emociones restringidas; sexo desconectado de la intimidad;
búsqueda del logro y el estatus; la autosuficiencia; la fuerza; la agresión y la homofobia."29 Estas
normas refuerzan los roles de género mediante la asociación de atributos y características con un
género.30

Desarrollo de la masculinidad[editar]
Un trabajador de la construcción

La importancia relativa de la socialización y de la genética en el desarrollo de la masculinidad es


debatida.3132 Psicoanalistas como Sigmund Freud y Carl Jung creían que en el inconsciente todos los
seres humanos son bisexuales innatos33 y los aspectos de la identidad femenina y masculina están
presentes en todos los varones humanos.343536
El desarrollo histórico de los roles de género es abordado por la genética del comportamiento,
la psicología evolutiva, la ecología humana, la antropología y la sociología.37 Todas las culturas
humanas parecen alentar los roles de género en la literatura, el traje y la canción; ejemplos pueden
incluir las epopeyas de Homero, los cuentos de Hengist y Horsa y los
comentarios normativos de Confucio. Tratamientos más especializados de la masculinidad se pueden
encontrar en el Bhagavad Gita y en el bushidō de Hagakure.
En muchas culturas, la exhibición de características no típicas del género puede ser un problema
social. En sociología, este etiquetado es conocido como suposiciones de género y es parte de
la socialización para satisfacer las costumbres de una sociedad. El comportamiento no estándar
puede considerarse indicativo de homosexualidad, a pesar del hecho de que la expresión de
género, identidad de género y orientación sexual son ampliamente aceptados como conceptos
distintos en algunas culturas.38 Cuando la sexualidad se define en términos de la elección del objeto
(como en los primeros estudios de sexología), la homosexualidad masculina se interpreta
como afeminamiento.39 La desaprobación social de la masculinidad excesiva puede ser denostada
como "machismo"19 o por neologismos como envenenamiento de testosterona.40
Naturaleza versus crianza[editar]
La medida en que la masculinidad es innata o condicionada31 se debate. Investigaciones
del genoma han aportado información sobre el desarrollo de las características masculinas y el
proceso de la diferenciación sexualespecíficos para el sistema reproductivo humano. El factor de
determinación de testículo (también conocido como proteína SRY) en el cromosoma Y, crítico para
el desarrollo sexual masculino, activa la proteína SOX9.41La proteína SOX9 trabaja con la proteína
SF1 para aumentar el nivel de la hormona antimulleriana, reprimiendo el desarrollo femenino,
mientras que activa y forma un bucle feed-forward con la proteína FGF9; esto crea los cordones
testiculares y es responsable de células de Sertoli, que ayudan en la producción de esperma.42 La
activación de la SRY detiene el proceso de creación de una criatura femenina, a partir de una cadena
de acontecimientos que conducen a la formación de los testículos, la producción de andrógenos y
una serie de efectos hormonales pre y post-natales.43 Cómo un niño desarrolla la identidad de
género también se debate. Algunos creen que la masculinidad está vinculada con el cuerpo
masculino; en este punto de vista, la masculinidad se asocia con los genitales masculinos.44 Otros
han sugerido que aunque la masculinidad puede estar influenciada por la biología, también es una
construcción cultural. Los defensores de esta visión argumentan que las mujeres pueden llegar a ser
hombres hormonalmente y físicamente,44 y muchos aspectos de la masculinidad que se supone que
son naturales son en realidad impulsados lingüística y culturalmente.45 Por el lado de la crianza de
los debates, se argumenta que la masculinidad no tiene una sola fuente. Por el otro lado, aunque los
militares tienen un interés profesional en la construcción y la promoción de una forma específica de
la masculinidad, no la crean.46El vello facial está ligado a la masculinidad a través del lenguaje, en
historias de chicos que se conviertan en hombres cuando comienzan a afeitarse. 47
Masculinidad precaria[editar]
Algunos investigadores han argumentado que la "precariedad" de la masculinidad contribuye al
comportamiento tradicionalmente masculino.48 "Precario" significa que la masculinidad no es innata,
sino que debe ser alcanzada. En muchas culturas, los niños sufren dolorosos rituales de iniciación
para convertirse en hombres. La masculinidad también se puede perder, como cuando un hombre es
ridiculizado por no "ser un hombre". Los investigadores han encontrado que los hombres responden
a las amenazas a su hombría mediante la participación en las conductas y creencias
estereotipadamente masculinas, el apoyo de la jerarquía, la adhesión a creencias homofóbicas, el
apoyo a la agresión y la elección de tareas físicas más que de las intelectuales.49
En 2014, Winegard, Winegard y Geary escribieron que la precariedad de la masculinidad implica
estatus social (prestigio o dominancia), y la virilidad puede ser más (o menos) precaria debido a las
vías que tienen los hombres para alcanzar el estatus.50 Los hombres que se identifican con
actividades creativas, como la poesía o la pintura, pueden no experimentar la masculinidad como
precaria, pero pueden responder a las amenazas a su inteligencia o creatividad. Sin embargo, los
hombres que se identifican con actividades tradicionalmente masculinas (como el fútbol o el
ejército) pueden ver la masculinidad como precaria. Según Winegard, Winegard, y Geary, esto es
funcional; la poesía y la pintura no requieren rasgos tradicionalmente masculinos, y los ataques a
esos rasgos no inducen a la ansiedad. El fútbol y el ejército requieren rasgos tradicionalmente
masculinos, como la tolerancia al dolor, la resistencia, la musculatura y coraje y los ataques a esos
rasgos inducen ansiedad y pueden desencadenar impulsos y comportamientos de represalia. Esto
sugiere que los debates "naturaleza-versus-crianza" acerca de la masculinidad pueden ser simplistas.
Aunque los hombres evolucionaron para perseguir el prestigio y el dominio (estatus), la forma en
que persiguen dicho estatus depende de sus talentos, rasgos y disponibilidad de posibilidades. En las
sociedades modernas, pueden existir más vías hacia el estatus que en las sociedades tradicionales y
esto puede reducir la precariedad de la masculinidad (o de la virilidad tradicional); Sin embargo, es
probable que esto no atenúe la intensidad de la competencia entre varones.

Tendencias occidentales[editar]
Según un documento presentado por Tracy Tylka a la Asociación Estadounidense de Psicología, "En
lugar de ver una disminución de la cosificaciónnb 1 de las mujeres en la sociedad, ha habido un
aumento en la cosificación de ambos sexos. Y esto se puede ver que en los medios de comunicación
hoy en día ". Los hombres y las mujeres restringen la ingesta de alimentos en un esfuerzo por lograr
lo que consideran un cuerpo atractivo delgado; en casos extremos, esto conduce a trastornos de la
alimentación.51El psiquiatra Thomas Holbrook citó un estudio canadiense reciente que indica que al
menos una de cada seis personas con trastornos de la alimentación son hombres. 52
Una investigación en el Reino Unido encontró que: "los hombres y mujeres más jóvenes que leen
revistas de fitness y moda podrían ser dañados psicológicamente por las imágenes de físicos
femeninos y masculinos perfectos." Las mujeres y los hombres jóvenes ejercen en exceso un
esfuerzo por lograr lo que consideran un cuerpo atractivo y muscular, lo que puede conducir
al trastorno dismórfico corporal o a la dismorfia muscular.535455Aunque los estereotipos pueden haber
permanecido constantes, el valor fijado a los estereotipos masculinos ha cambiado; se ha
argumentado que la masculinidad es un fenómeno inestable, que nunca se logra en última instancia. 47
Trabajadores de la construcción masculinos sin equipo de protección contra caídas adecuado.

Asunción de riesgos[editar]
La tasa de accidentes por vehículo-kilómetro recorrido es mayor para las mujeres que para los
hombres, aunque los hombres son más propensos a morir en accidentes en los que están
involucrados.56 Los hombres conducen más kilómetros que las mujeres y en promedio tienen más
probabilidades de estar involucrados en accidentes de tráfico . Incluso en la categoría de las "muertes
de jóvenes conductores (16-20 años) con un alto contenido de alcohol en sangre", el riesgo de un
hombre de morir es más alto que el de una mujer de su mismo nivel socioeconómico; las mujeres
conductoras jóvenes tienen que estar más intoxicadas para tener el mismo riesgo de morir en un
accidente fatal que los hombres conductores jóvenes.57 Un estudio reciente sugiere que los hombres
jóvenes tienen más aversión al riesgo que los de hace una generación, principalmente porque están
menos motivados y en peor estado físico que la generación de sus padres. 58
Cuidado de la salud[editar]

Un soldado británico bebe una cerveza después de su regreso de Afganistán.

La evidencia apunta a los efectos negativos de la masculinidad hegemónica en el comportamiento


relacionado con la salud de los hombres. Por ejemplo, los hombres estadounidenses hacen 134.5
millones menos visitas al médico por año que las mujeres. Los hombres hacen el 40,8 por ciento de
todas las visitas al médico, incluidas las visitas de obstetricia y ginecología de la mujer. El
veinticinco por ciento de los hombres de 45 a 60 años no tienen un médico personal, aumentando su
riesgo de muerte por enfermedad cardiaca. Hombres entre 25 y 65 años tienen cuatro veces más
probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares que las mujeres y son más propensos a
ser diagnosticados con una enfermedad terminal debido a su renuencia a ver a un médico. Las
razones citadas para no ver a un médico incluyen el miedo, la negación, la vergüenza, una aversión a
las situaciones fuera de su control y la creencia de que visitar a un médico no compensa el tiempo o
el dinero invertidos.59
En 2004, Arran Stibbe publicó un análisis de una conocida revista masculina salud del año 2000. De
acuerdo con Stibbe, aunque la revista se enfocada ostensiblemente en la salud también promovía
comportamientos masculinos tradicionales como el consumo excesivo de alimentos de conveniencia
(comida basura) y de carne, el consumo de alcohol y las relaciones sexuales sin protección. 6061
La investigación sobre el contenido de los comerciales de cerveza conducida por Lance Strate62 dio
resultados relevantes para un estudio de la masculinidad. En los anuncios de cerveza, se fomenta el
comportamiento masculino (especialmente la asunción de riesgos). La publicidad se centra a
menudo en situaciones en las que un hombre vence un obstáculo en un grupo, trabajando o
desempeñándose en roles duros (trabajadores de la construcción o agricultores o cowboys). Aquellos
que implican el juego tienen temas centrales de dominio (de la naturaleza o de las otras personas),
riesgo y aventura: pesca, camping, jugar deportes o socializar en barras. Por lo general hay un
elemento de peligro y un enfoque en el movimiento y la velocidad (viendo los coches rápidos o
conducir a alta velocidad). El bar es un entorno donde se mide la masculinidad en habilidades tales
como jugar billares, exhibición de fuerza y de la capacidad de beber. A pesar del fomento de la toma
de riesgos que realiza la industria de la cerveza, el consumo de alcohol ha disminuido en todos los
grupos etarios.63
Nuevas masculinidades[editar]
En 1991, el psicólogo Aaron Kipnis planteó la necesidad de encontrar una nueva forma de
masculinidad capaz de vivir en armonía con la feminidad.646566
Según el psicólogo Antonio Boscán Leal, la búsqueda de nuevas masculinidades está asociada a la
posibilidad de pensar un acompañamiento o una cooperación a los procesos de liberación de las
mujeres. Estas nuevas masculinidades han establecido una brecha entre aquellos roles estereotipados
históricamente y la posibilidad de establecer relaciones igualitarias entre varones, mujeres y otras
identidades sexuales:
Ciertos estudios confirman la existencia, en diferentes sociedades e incluso en una misma sociedad, de
múltiples masculinidades. Ahora bien, algunos investigadores sociales encontraron, como un factor común en
la mayoría de los grupos sociales por ellos estudiados, una misma tendencia a exaltar un modelo de
masculinidad por encima de otros existentes, el cual se busca imponer de forma hegemónica a todos los
varones pertenecientes al grupo. También establecieron que en la constitución de tales modelos hegemónicos
intervienen factores de diferentes órdenes: políticos, económicos, sociales y culturales. 67

Desde hace algunas décadas, varones preocupados por la imposición de relaciones de dominación
sobre las mujeres a partir del patriarcado, se han comenzado a organizar para acompañar a las
mujeres en sus luchas. Dichos colectivos de «Varones Antipatriarcales»hacen aportes a las críticas
al capitalismo a partir de matrices de pensamiento alternativas al mandato patriarcal del varón. 68697071
Para la masculinidad patriarcal los varones deben ser machistas o, en caso contrario, se trataría de
varones afeminados, débiles, indefinidos, maricones o blandos, sin embargo, según Antonio Boscán
Leal, muchos de estos nuevos grupos de varones que rechazan la masculinidad patriarcal
hegemónica, no proponen un movimiento que los vuelva pasivos frente a las mujeres o los demás
varones, ni una feminización negativa del rol del varón en la sociedad, sino que lo que propician es
una superación del machismo tradicional para que se los habilite a asumir actitudes emocionales que
los conecten con la ternura y les permita vivir una sexualidad sensible y amorosa sin por eso dejar de
ser masculinos.67

Comunidades LGBT[editar]
General[editar]
Joseph Pleck argumenta que la jerarquía de la masculinidad existe en gran parte como
la dicotomía de varones homosexuales y heterosexuales: "Nuestra sociedad utiliza la dicotomía
heterosexual-homosexual masculino como símbolo central para todos los rankings de masculinidad,
de la división por cualquier motivo entre los hombres que son "hombres de verdad" y que tienen el
poder y los hombres que no lo son ".72 Michael Kimmel73 añade que el tropo "Eres tan gay" indica
una falta de masculinidad, en lugar de la orientación homosexual. Según Pleck, para evitar la
opresión masculina de las mujeres, la propia y la de los otros hombres, las estructuras, instituciones
y discursos patriarcales deben ser eliminados de la sociedad estadounidense. Un término para una
mujer masculina es "marimacho", utilizado en las subculturas de la comunidad de
lesbianas, gay, bisexuales, transgénero (LGBT) y travestis747576 para describir una identidad
masculina y sus rasgos asociados, comportamiento, estilo y autopercepción.77
Hombres[editar]
Véase también: Afeminamiento#Afeminamiento en la comunidad gay

Los hombres homosexuales son considerados por algunos como "desviados de la norma masculina"
y son estereotipados con benevolencia como "suaves y refinados", incluso por otros hombres gay.
Según el activista de derechos humanos gay Peter Tatchell:
En contra de la afirmación bienintencionada de que los gays son "lo mismo" que los héteros, hay una
diferencia. Lo que es más, el estilo distintivo de la masculinidad gay es de gran beneficio social. ¿No
sería la vida aburrida sin el talento y la imaginación de diseñadores y decoradores de
interiores homosexuales? ¿Cómo podría el NHS (Sistema Nacional de salud de los EE.UU. por sus
siglas en inglés) funcionar sin enfermeros homosexuales o el sistema de educación sin maestros
gays? La sociedad debe agradecer a sus estrellas de la suerte de que no todos los hombres resultan
heterosexuales, machos e insensibles. Los diferentes modos de masculinidad hetero- y homosexual
no son, por supuesto, biológicamente fijados.78
En el documental The Butch Factor,nb 2 en el que se entrevistaron hombres homosexuales, uno de
ellos transgénero, se les preguntó acerca de sus puntos de vista sobre la masculinidad. Los rasgos
masculinos eran generalmente vistos como una ventaja dentro y fuera del armario, permitiendo que
los hombres gays "masculinos" ocultar su orientación sexual en el ejercicio de actividades
masculinas como los deportes. El afeminamiento es inapropiadamente38 asociado con
la homosexualidad3979 y algunos hombres gay dudaban de su orientación sexual; no se veían a sí
mismos como afeminados, y sentían poca conexión con la cultura gay.80 Algunos hombres gay
afeminados en The Butch Factor se sentían incómodos con su feminidad (a pesar de estar a gusto
con su sexualidad),81 y los hombres homosexuales femeninos pueden ser ridiculizados por gays que
responden al estereotipo masculino.8283
Hombres de aspecto femenino tendían a salir del armario antes, después de ser etiquetados como gay
por sus pares. Con más probabilidades de enfrentar intimidación y acoso durante toda su vida, 80 se
burlan de ellos con palabras despectivas, como "maricón", que implica cualidades femeninas. Los
hombres homosexuales afeminados y con estilo "camp" utilizan a veces lo que John R. Ballew
llamado "humor camp", por ejemplo refiriéndose unos a otros con pronombres femeninos (según
Ballew, "una manera divertida de desactivar el odio dirigida hacia nosotros [los homosexuales]"); sin
embargo, tal humor "puede causar que nosotros [los homosexuales] nos confundamos en relación a
cómo nos sentimos acerca de ser hombres."84
A los hombres [heterosexuales] a veces se les aconseja ponerse en contacto con su "lado femenino interno." En
cambio, tal vez los hombres gay tienen que estar en contacto con su "lado masculino interno". Identificar
aquellos aspectos de ser un hombre que más valoramos y luego cultivar aquellas partes de nosotros mismos
puede llevar a un sentido más saludable y menos distorsionado de nuestra propia masculinidad.
John R. Ballew - Gay men and masculinity84

Un estudio realizado por el Centro de Estudios Teóricos de la Universidad Carolina de Praga y


la Academia de Ciencias de la República Checa encontró diferencias "significativas" en la forma
entre las caras de los hombres heterosexuales y homosexuales, con las de los hombres gay que
presentaban características "masculinas" ("socava[ndo] nociones estereotipadas de hombres gay
como con un apecto más femenino.")85
Los hombres homosexuales se han presentado en los medios de comunicación como femeninos y
expuestos al ridículo, a pesar de que películas como Brokeback Mountain están contrarrestando el
estereotipo.84 Un desarrollo reciente es la representación de hombres gay en la comunidad
LGBT como "osos", una subcultura de los hombres gay que celebra la masculinidad robusta8687 y con
los "caracteres sexuales secundarios del macho: vello facial, vello corporal, tamaño
proporcionado, calvicie".88
El profeminismo de la segunda ola ha prestado mayor atención a los temas de la sexualidad, en
particular a la relación entre los hombres homosexuales y la masculinidad hegemónica. Este cambio
provocó un aumento de la cooperación entre el desarrollo de los movimientos de liberación de los
hombres y la liberación gay, en parte, porque la masculinidad se entendía como un constructo
social y en respuesta a la universalización de los "hombres" en los movimientos de hombres
anteriores. Activistas de derechos de los hombres trabajaron para detener la influencia de las
feministas de la segunda ola en el movimiento de derechos de los homosexuales, con la promoción
de hipermasculinidad como algo inherente a la sexualidad gay.89

Historia[editar]
Dado que lo que constituye la masculinidad ha variado en el tiempo y el lugar, de acuerdo
con Raewyn Connell es más apropiado hablar de "masculinidades" que de un solo concepto
general.90El estudio de la historia de la masculinidad surgió durante la década de 1980, ayudado por
los campos de la historia de las mujeres y (más tarde) la del género. Antes de que se examinara la
historia de las mujeres, hubo una "estricta división de lo público/privado por géneros"; en relación
con la masculinidad, esto significaba poco estudio de cómo los hombres se relacionaban con el
hogar, la domesticidad y la vida familiar.91 Aunque el papel histórico de la mujer fue negado, a pesar
de la escritura de la historia por (y principalmente sobre) los hombres una parte importante de la
experiencia masculina había desaparecido. Este vacío fue cuestionado durante la década de 1970,
cuando la historia de las mujeres comenzó a analizar el género y las mujeres para profundizar en la
experiencia femenina.92 El artículo seminal de Joan Scott, llamando a los estudios de género un
concepto analítico para explorar la sociedad, el poder y el discurso, sentó las bases de este campo. 93
Según Scott el género debe ser utilizado de dos maneras: productivas y producidas. El género
productivo examinó su papel en la creación de relaciones de poder y género producido exploró el
uso y cambio de género en toda la historia. Esto ha influido en el campo de la masculinidad, como se
ve en la definición de Pierre Bourdieu de la masculinidad: producida por la sociedad y la cultura, y
que se reproduce en la vida diaria.94 Una ráfaga de trabajo en la historia de la mujer llevó a una
convocatoria de estudio del rol masculino (inicialmente influenciado por el psicoanálisis) en la
sociedad y la vida emocional e interpersonal. Connell escribió que estas obras iniciales estuvieron
marcados por un "alto nivel de generalidad" en "amplias investigaciones de las normas culturales".
Los académicos estaban al tanto de los cambios sociales contemporáneos con el objetivo de entender
y evolucionar (o liberar) el rol masculino en respuesta al feminismo. 95 John Tosh exige un retorno a
este objetivo para que la historia de la masculinidad sea útil, académicamente y en la esfera
pública.96

Odiseo, héroe de la Odisea

Antigüedad[editar]
La literatura antigua se remonta a alrededor del año 3000 aC, con expectativas explícitas para los
hombres en forma de leyes e ideales masculinos implícitos en los mitos de dioses y héroes. En
el Biblia hebrea del año 1000 aC, el rey David de Israel dijo a su hijo que "fuera fuerte y fuera un
hombre" después de la muerte de David. A lo largo de la historia, los hombres han cumplido con
estándares culturales exigentes. Kate Cooper escribió sobre los conceptos antiguos de la feminidad:
"Dondequiera que se menciona a una mujer, un hombre está siendo juzgado - y junto con él lo que él
representa."97 De acuerdo con el Código de Hammurabi (1750 aC):

 Regla 3: "Si alguien trae una acusación de delito alguno delante


de los ancianos, y no demuestra lo que ha acusado, deberá, si es
una ofensa capital, ser condenado a muerte."

 Regla 128: " Si un hombre toma a una mujer a mujer, pero no


tiene relaciones sexuales con ella, esta mujer no es mujer para
él"98
Los estudiosos citan la integridad y la igualdad como valores masculinos en las relaciones entre
varones99 y la virilidad en las relaciones hombre-mujer. Leyendas de los héroes antiguos incluyen
la Epopeya de Gilgamesh, la Ilíada y la Odisea. Las historias demuestran cualidades en el héroe que
inspiran respeto, como la sabiduría y el valor: saber las cosas que otros hombres no conocen y tomar
riesgos que otros hombres no se atreverían.

Beowulf luchando con el dragón

Eras medieval y victoriana[editar]


Jeffrey Richards describe una "masculinidad medieval que era esencialmente cristiana y
caballeresca" en Europa.100 Coraje, el respeto a las mujeres de todas las clases y la generosidad
caracterizan a la representación de los hombres en la historia literaria.
Los anglosajones Hengest y Horsa y Beowulf son ejemplos de ideales masculinos medievales. Según
David Rosen, la visión tradicional de los eruditos, como JRR Tolkien, de que Beowulf es una historia
de heroísmo medieval que pasa por las similitudes entre Beowulf y el monstruo Grendel. La
masculinidad ejemplificada por Beowulf "separa a los hombres de las mujeres, otros hombres, la
pasión y la familia".101
Durante la época victoriana, la masculinidad sufrió una transformación desde el heroísmo
tradicional. El filósofo escocés Thomas Carlyle escribió en 1831: "El viejo ideal de hombría se ha
vuelto obsoleto y el nuevo aún es invisible para nosotros y andamos a tientas en la oscuridad después
de que, uno agarrando este fantasma, otro aquél; el werterismo, el byronismo, incluso
el brummelismo, cada uno tiene su día".102
Trabajadora femenina en fábrica de aviones durante la Segunda Guerra Mundial

Actualidad[editar]
A principios del siglo XX, una familia tradicional consistía del padre como sostén y de la madre
como ama de casa. Característica de la actual masculinidad es la voluntad de los hombres para
contrarrestar los estereotipos. Sin importar la edad o la nacionalidad, los hombres alcanzan con
mayor frecuencia una buena salud, una vida familiar armoniosa y una buena relación con su cónyuge
o pareja tan importante para su calidad de vida.103 Nuevas tecnologías, tales como la televisión y la
Internet ofrecen a los hombres alternativas para expresar su masculinidad y sitios como Reddit,
Tumblr,y 4chan son plataformas donde los hombres y las mujeres pueden discutir la masculinidad en
la cultura actual con otras personas de todo el mundo. Sin embargo, algunos, como
el subreddit /r/MensRights han sido acusados de fomentar la misoginia y las ideas regresivas sobre la
masculinidad.104
Críticas[editar]
Dos críticas al estudio de la historia de la masculinidad son una preocupación de que tal estudio
estabilizaría el proceso histórico (en lugar de cambiarlo) y que un excesivo énfasis cultural sobre el
enfoque de la masculinidad carece de la realidad de la experiencia real. De acuerdo con John Tosh, la
masculinidad se ha convertido en un marco conceptual utilizado por los historiadores para mejorar
sus exploraciones culturales en lugar de una especialidad en sí misma.105 Esto llama la atención de la
realidad a la representación y significado, no sólo en el ámbito de la masculinidad; la cultura se
estaba convirtiendo en "la línea de fondo, la realidad histórica real".96 Tosh critica el trabajo de
Martin Francis en este punto de vista, porque la cultura popular, en lugar de la experiencia de la vida
familiar, es la base del argumento de Francis.106 Francis utiliza la literatura y el cine contemporáneo
para demostrar que la masculinidad no descansaba, rehuyendo la domesticidad y el compromiso, a
finales de los años 1940 y durante los 1950.106 Francis escribió que este huida del compromiso era
"más probable que tenga lugar en el ámbito de la fantasía (individual y colectiva)". Al centrarse en la
cultura, es difícil medir el grado en que películas como Scott de la Antártida representaban las
'fantasías masculinas' de la era.106La llamada de Michael Roper para centrarse en la subjetividad de la
masculinidad aborda este sesgo cultural, porque la comprensión amplia es dejada de lado para un
examen "de lo que la relación de los códigos de masculinidad es para los hombres reales, a las
cuestiones existenciales, a las personas y a su maquillaje psíquico" (la experiencia humana de
Tosh).107
Según Tosh, la cultura de la masculinidad ha dejado de ser útil, ya que no puede cumplir con el
objetivo inicial de esta historia (descubrir cómo la hombría fue condicionada y experimentada) e
instó a "cuestiones de comportamiento y acción".105 Su trabajo sobre la masculinidad victoriana
utiliza la experiencia individual en cartas y dibujos para ilustrar las costumbres culturales y sociales
más amplios, como el parto o las tradiciones de Navidad.91
Stefan Dudink cree que el enfoque metodológico (tratando de categorizar la masculinidad como un
fenómeno) ha socavado su desarrollo historiográfico.108Este enfoque estabilizó la masculinidad,
haciéndola aparecer natural y concreta en el registro histórico y la "puso más allá de la historia". La
obra de George Mosse utiliza la masculinidad como un estereotipo estable en la normativa de la
sociedad : "La masculinidad estaba concretada y definida lo suficiente, lo que constituye un sistema
coherente que puede ser examinado fácilmente". El trabajo de Abigail Solomou-Godeau en el arte
francés posrevolucionario aborda un patriarcado fuerte, constante.109 Jeanne Boydston apoya la
limitación del género como categoría de análisis, porque el concepto (así como la feminidad y la
masculinidad) se ha convertido en demasiado rígido en el pensamiento histórico. Esto conduce a un
concepto estable e invariable en todos los contextos y culturas geográficas y una dicotomía entre la
masculinidad y la feminidad. Estos problemas pueden ser abordados si se desestabiliza el concepto
de masculinidad, aceptando su evolución y se centra en la historia en lugar de en un concepto.
Dudink exige un compromiso con las masculinidades (en plural) y un análisis de tensión entre
comportamientos "normativos e individualistas que caracterizan a la masculinidad". El argumento de
Connell para pensar acerca de las masculinidades en plural es paralelo a la llamada de Boydston para
una visión multifacética de la historia social y la obra de Simon Szreter sobre género en Gran
Bretaña, que hace hincapié en la pluralidad de la identidad y la intersección entre clase y género
(porque el género no se puede estudiar en el vacío) y distinciones regionales (para evitar
generalizaciones globales).
La evaluación global de Tosh es que se necesita un cambio en la conceptualización del tema 105 de
nuevo a la historia de la masculinidad como una especialidad con el objetivo de llegar a un público
más amplio, más que como un instrumento de análisis de la historia cultural y social. La importancia
que concede a la historia pública se remonta a los objetivos iniciales de la historia del género, que
trataron de utilizar la historia para iluminar y cambiar el presente. Tosh apela a los historiadores para
que a la altura de la "expectativa social" de su trabajo,105 que también requieren una mayor atención a
la subjetividad y la masculinidad. Este punto de vista es contrario al de Dudink; este último llamó a
un "movimiento de movimientos envolventes" hacia la historia de la masculinidad, en respuesta a los
errores que percibía en el estudio.108 Esto sería hacer lo contrario de lo que Tosh pidió, la
deconstrucción de la masculinidad al no colocarla en el centro de la exploración histórica y usando el
discurso y la cultura como vías indirectas hacia un enfoque más representativo. En un estudio de
los Países Bajos, Dudink propone ir más allá de la historia de la masculinidad mediante la
incorporación del análisis en la exploración de la nación y el nacionalismo (haciendo la
masculinidad de un lente a través del cual ver el conflicto y la construcción de la nación). 110 El
trabajo de Marti Francis en la domesticidad a través de una lente cultural, va más allá de la historia
de la masculinidad porque "los hombres viajaron constantemente hacia atrás y adelante a través de la
frontera de la domesticidad, aunque sólo sea en el reino de la imaginación"; códigos normativos de
comportamiento no abarcan totalmente la experiencia masculina.106
Imágenes en los medios de niños y jóvenes pueden dar lugar a la persistencia de conceptos de
masculinidad perjudiciales. Según activistas de derechos de los hombres, los medios de
comunicación no se ocupan de cuestiones de derechos de los hombres y éstos son retratados a
menudo negativamente en la publicidad.111 Peter Jackson llamó a la masculinidad hegemónica
"explotación económica" y "socialmente opresiva": "La forma de opresión varía de controles
patriarcales sobre los cuerpos de las mujeres y los derechos reproductivos, a través de las ideologías
de la domesticidad, la feminidad y la heterosexualidad obligatoria, de las definiciones sociales del
valor del trabajo, la naturaleza de la habilidad y la remuneración diferencial del trabajo
productivo y reproductivo.112

Algunas teorías modernas[editar]


Masculinidad hegemónica o machismo[editar]
Artículo principal: Masculinidad hegemónica

En los estudios de género, la masculinidad hegemónica es un concepto popularizado por el


sociólogo R.W. Connell de prácticas propuestas que promueven la posición social dominante de los
hombres y la posición social subordinada de la mujer.113
Las vías tradicionales para que los hombres ganen honor eran proporcionandas por sus familias y el
ejercicio del liderazgo.114 Raewyn Connell ha denominado al conjunto de roles y privilegios
masculinos tradicionales como masculinidad hegemónica, alentado en los hombres y desalentado en
las mujeres: "La masculinidad hegemónica se puede definir como la configuración de la práctica de
género que encarna la respuesta corrientemente aceptada al problema de la legitimidad
del patriarcado, lo que garantiza la posición dominante de los hombres y la subordinación de las
mujeres ".115
La construcción de la masculinidad hegemónica está directamente vinculada con la adopción de prácticas
temerarias y de graves riesgos.116

La masculinidad es objeto de estudio del discurso filosófico, el discurso antropológico, el discurso


sociológico y el discurso psicológico.
Dentro de los roles característicos que se les asigna a la masculinidad hegemónica se encuentran:
virilidad, caballerosidad, superioridad, fortaleza, temple, competición, entre otros. Esto lleva a una
división social del trabajo desigual donde el varón tiene un lugar en el mundo asociada a la fuerza de
trabajo y la mujer al de la reproducción. En palabras del psicólogo José Manuel Salas Calvo:
Además, como es el más fuerte, el más inteligente, el racional, "el hombre de la casa", debe asumir como
propias de su masculinidad una serie de tareas que lo hacen encarar obligaciones y funciones de manera
aberrante (lo mismo que sucede en la mujer: como la lleva dentro por nueve meses, la parió y puede
amamantarla, es la única capacitada y llamada al cuido de la prole). Así el hombre es el llamado al sostén y
mantenimiento de la familia, a asumirse únicamente como proveedor de las cuestiones materiales de la familia
(obviando nutrir con otros alimentos básicos de la convivencia humana), a no manifestar preocupaciones
cuando la situación socioeconómica aprieta, etc.117

Consecuencias de la masculinidad hegemónica[editar]


Las consecuencias de este marcado estereotipo social se puede encontrar en los servicios de terapia
intensiva de los hospitales, en la población carcelaria, donde la gran mayoría de los reclusos son
varones, en las estadísticas de accidentes y en los hechos delictivos que leemos en los diarios pues
los varones tendrían una mayor propensión a cometer delitos. Ser varón es un factor de riesgo tanto
para las estadísticas de suicidio como para las estadísticas de accidentes de tránsito. 118119

La maquinaria, el trabajo fuerte y músculos son tradicional y sesgadamente asociados con la masculinidad.

Según la filósofa Simone de Beauvoir, desde muy pequeños a los varones se les retacea la ternura
que se les brinda a las niñas condenándolos a la independencia, la madre les niega los besos y
abrazos que prodiga a sus hermanas, no se los halaga por sus esfuerzos de seducción sino que se les
enseña a no ser coquetos, no se los protege contra la angustia de la soledad porque «los hombres no
tienen miedo», a través de frustraciones experimentan desde muy temprano el desamparo, su destete
es más brutal que el de las niñas, se le dice «un hombre no pide besos», «un hombre no se mira en el
espejo», «un hombre no llora». Se les inculca desde muy temprano el orgullo por la trascendencia de
su sexo como compensación por todas las frustraciones padecidas.120
Para la sociedad la eficiencia del varón se identifica exclusivamente con el rendimiento productivo,
laboral, económico, profesional o bélico, sin tener en cuenta sus reales necesidades tanto
emocionales como físicas, sus sentimientos, su salud física o mental o su deseo sexual. Los varones
son compelidos a tener una vida sexual frecuente y a estar siempre disponibles, como si más fuera
sinónimo de mejor, con lo que la sexualidad masculina se convertiría más en un mandato social que
en un placer singular.121
Como ejemplo podemos citar el hecho de que se espera que los jóvenes tengan experiencias sexuales como
demostración de virilidad, ya que no hacerlo, puede llevar a la sociedad a dudar de su masculinidad. Esta
situación lo enfrenta a un mayor riesgo si desconoce las estrategias de protección. 24

Pero como estos «valores masculinos» son socialmente más valorizados que los «valores
femeninos», muchas veces los varones tienden a confundir más fácilmente identidad personal
con identidad de género que las mujeres, o sea, lo que se espera de ellos según el estereotipo social,
con lo que realmente son.121
Los estudios sobre varones surgieron básicamente para dar respuesta a las diversas formas de hacerse hombres
en diferentes sociedades y contextos, pero más que nada, emergieron para entender por qué si el modelo
tradicional de masculinidad ubica a los varones en una posición de poder y autoridad, desde hace algunas
décadas se encuentran vulnerables a los vaivenes de la vida global y frente a las mujeres. 24

Estrés del rol de género[editar]


En 1987 Eisler y Skidmore estudiaron la masculinidad; crearon la idea de "estrés masculino" y
hallaron tres elementos de la masculinidad que a menudo resultan en estrés emocional:

 El énfasis en prevalecer en situaciones que requieren del cuerpo


y de la forma física.

 Ser percibido como emocional.

 La necesidad de resultar adecuado en materia sexual y estatus


financiero.
Debido a las normas y presiones sociales asociados con la masculinidad, los hombres con lesiones de
la médula espinal, por ejemplo, deben adaptar su propia identidad a las pérdidas asociadas con este
tipo de lesiones; esto puede "llevar a sentimientos de disminución de la capacidad física y sexual con
baja autoestima y una pérdida de la identidad masculina; también experimentan sentimientos de
culpa y pérdida general de control."122 La investigación también sugiere que los hombres sienten la
presión social para apoyar los modelos masculinos tradicionales en la publicidad. Brett Martin y
Juergen Gnoth (2009) encontraron que aunque los hombres con comportamientos femeninos
prefieren en privado modelos femeninos, en público expresaron su preferencia por modelos
masculinos tradicionales; según los autores, esto refleja la presión social sobre los hombres a
respaldar las normas masculinas tradicionales.123
Ha comenzado una discusión de las masculinidades en relación con la posición social de un hombre
y el poder político. Según Joseph Pleck,72 existe un sistema de relaciones de hombre a hombres en la
sociedad patriarcal de los Estados Unidos. Las jerarquías son demarcados por los niveles de
masculinidad, equiparados con estado físico en la juventud y la adquisición de la riqueza y las
mujeres con la edad.72
En su libro Raising Cain: Protecting The Emotional Life of Boys, Dan Kindlon y Michael Thompson
escribieron que aunque todos los niños nacen amorosos y empáticos, la exposición a la socialización
de género (el ideal del macho duro y la hipermasculinidad ) limita su capacidad para funcionar como
adultos emocionalmente sanos. Según Kindlon y Thompson, los niños carecen de la capacidad para
entender y expresar emociones de manera productiva debido a la tensión impuesta por los roles
masculinos de género.124
Masculinidad en crisis[editar]
Ha surgido una teoría de la "masculinidad en crisis";125126 el arqueólogo australiano Peter McAllister
dijo: "Tengo una fuerte sensación de que la masculinidad está en crisis. Los hombres están realmente
buscando un papel en la sociedad moderna;. las cosas que solíamos hacer no son más de gran
demanda".127Otros ven el mercado laboral cambiante como fuente de estrés.
La desindustrialización y la sustitución de la industrias de chimenea por la tecnología han permitido
que más mujeres ingresen a la fuerza laboral con la consiguiente reducción del énfasis en la fuerza
física.128
La crisis también se ha atribuido al feminismo y su cuestionamiento de la dominación masculina y
de los derechos concedidos a los hombres únicamente sobre la base del sexo. 129 El sociólogo
británico John MacInnes escribió que "la masculinidad siempre ha estado en una crisis u otra", lo
que sugiere que las crisis surgen de la "incompatibilidad fundamental entre el principio básico de la
modernidad que todos los seres humanos son esencialmente iguales (con independencia de su sexo)
y el núcleo principal del patriarcado de que los hombres son superiores a las mujeres, naturalmente,
y por lo tanto destinados a gobernar sobre ellas ".130
John Beynon examinó la discusión de la masculinidad en crisis, encontrando que a menudo se
confunde el concepto de la masculinidad con los hombres y no está claro si la masculinidad, los
hombres o ambos están supuestamente en crisis.131 Según Beynon, la "crisis" no es un fenómeno
reciente; ilustró varios períodos de crisis masculina a lo largo de la historia (algunos precediendo los
movimientos de las mujeres y la sociedad post-industrial), lo que sugiere que debido a la naturaleza
fluida de la masculinidad "la crisis es constitutiva de la masculinidad en sí." 132 El estudioso del cine
León Hunt acordó: "Cuando quiera que la "crisis" de la masculinidad comenzó, ciertamente parece
haber sido en algún momento de la década de 1970".133

Véase también[editar]
 Varón

 Masculino

 Masculinismo

 Movimientos de hombres

 Movimiento derechos del hombre

 Día Internacional del Hombre

Notas al pie[editar]
1. Volver arriba↑ Ver DRAE; cosificar: 2da acepción tr. Reducir a la
condición de cosa aquello que no lo es.

2. Volver arriba↑ "Butch" puede traducirse como "masculino" y en


ese caso se podría traducir el nombre del documental como "El
factor masculino"; sin embargo debe tenerse presente que se
entiende como una masculinidad ostentosa o agresiva.
Ver http://www.oxforddictionaries.com/es/definicion/ingles_ameri
cano/butch

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