Iansa

A raíz de la crisis de 1929 y todas las consecuencias posteriores que tuvo para el
país, los gobiernos radicales de mitad del siglo XX idearon el llamado modelo de
industrialización por sustitución de importaciones, más conocido con la sigla ISI.
Este consistió promover el crecimiento “hacia adentro”, pero sin dejar de lado el
modelo económico capitalista. Esta medida del Frente Popular a llevó a Chile a una
menor dependencia del mercado mundial en las importaciones, también provocó un
gran crecimiento en la industria manufacturera chilena gracias a la creación de la
CORFO o Corporación de Fomento; esta se encargó de financiar y apoyar proyectos
y empresas a través del capital del estado. Dentro de esas empresas destacan:
ENDESA, CAP, ENAP, ENAMI e IANSA. Esta última será el foco de nuestra
investigación, en la cual revisaremos la historia de la empresa azucarera, poniendo
énfasis en los actores sociales que ayudaron a su crecimiento, y su relación con el
modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones.

La Industria Azucarera Nacional S.A. (IANSA) es una industria fundada en 1952

como una empresa estatal de producción de azúcar a base de remolacha gracias a
la CORFO, con sus primeras fábricas en la ciudad de Los Ángeles, Llanquihue y
Linares durante los años cincuenta. Desde la dictadura militar, cuando el estado
planteó cerrarla por sus números negativos durante años, está en manos de
privados, y en hoy en día la mayoría de las acciones de ella pertenecen a ED&F
Man Chile Holdings SpA y Sociedad de Inversionistas Campos Chilenos S.A.

En 1953, se puso en marcha la primera planta azucarera de IANSA en la

ciudad de Los Ángeles, la cual produjo un fuerte impacto tanto económico como
social, lo que motivó a la empresa a la ampliación del proyecto azucarero dentro de
Chile, es por ello que se crearon más industrias en la zona centro y sur del país, en
las ciudades de Llanquihue en 1958, Linares en 1959, Chillán en 1967, Rapaco en
1970 y Curicó en 1974. La puesta en marcha de estos proyectos provocó una mayor
oferta de empleos en las zonas de las plantas, que al mismo tiempo llevó a una baja
en el desempleo. También, la creación de industrias llevó a una migración desde el
campo a las ciudades donde se ubicaban estas. Por último, esto llevó a un
desarrollo dentro de las ciudades, ya que la llegada de población a ellas significó
una mejora en ciertos ámbitos de la calidad de vida, como mejoras en caminos,
electricidad, teléfono, etc.

Iansa, como medida de ayuda a sus trabajadores, junto con la Corporación

de la Vivienda, hizo un proyecto en 1961 en el que se le entregó una vivienda social
a 61 trabajadores de la empresa, de los 421 inscritos. Además, en 1970, ideó un
plan habitacional, en conjunto con las asociaciones de ahorro y préstamos, para la
construcción y posterior venta a un bajo precio para trabajadores de la azucarera.

Actualmente, entre los trabajadores permanentes de IANSA y sus empresas

derivadas, existen nueve sindicatos, a los cuales, en 2016, el 34% de los empleados
pertenecían a una de estas organizaciones. Estos sindicatos están en constante
conversación con los directivos de la azucarera, por lo que tienen reuniones cada
máximo dos meses. Además, esta buena relación entre los funcionarios
sindicalizados y los altos mandos, ha permitido que no hayan existido huelgas desde
2013.