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DISCURSO DEL ABANDERADO DEL PABELLON NACIONAL 2017-2017

Colin Powell decía: “No hay secretos para el éxito. Éste se alcanza preparándose,
trabajando arduamente y aprendiendo del fracaso”.
Muy buenos días dignas autoridades, queridos docentes, estimados compañeros y
compañeras.
Es un honor poder dirigirme ante ustedes, un grupo de personas maravillosas; parece
que fue ayer cuando llegue por primera vez a recibir educación en el bloque número uno
de esta prestigiosa Institución Educativa, llevo en mente a la Magister Isabel Martínez
docente de educación inicial en ese entonces, quien con esmero consolidó mi vocación
por el estudio

Cuando preparaba esta intervención, pensaba en qué podía decirles ante tanta felicidad
que desborda mi alma. Enfoqué muchas cosas y me propuse lograr que cada palabra que
ahora pronuncio, se convierta en sinónimo pleno de patria, porque la emoción es
imposible de frenar, y que estremezcan sus corazones, porque el brillo del momento es
ya un hecho.
El motivo de estar hoy aquí congregados, es precisamente celebrar el reconocimiento al
esfuerzo, el sacrifico de los Abanderados y Escoltas. Como bien sabemos, todo acto, toda
intención humana, siempre y cuando sea decente, evoca una reflexión. En este caso, de
quienes nos formamos en esta institución, que hoy nos da la oportunidad de fortalecer
nuestras potencialidades y nos eleva en categorías de designaciones estudiantiles, que por
méritos académicos y disciplinarios hemos alcanzado.
Estoy aquí presente para reafirmar el compromiso de continuar, sin declinar nuestros
principios, en las sendas de la perfección, el éxito y las satisfacciones. Que todo esfuerzo
es valedero cuando demostramos gratitud, humildad y excelencia a nuestra patria.
Les aseguro que estos frutos que hoy cosechamos de la huerta de la vida, tan especial y
necesaria para sí misma, no han de ser motivo de orgullo y vanidad, sino, de mayor
esfuerzo y servicio desinteresado. De ideales más altos y nuevos sueños por cumplir.

Un agradecimiento sincero a mi hermosa familia, el pilar y base de donde parto para


caminar y llegar a la meta. A mis padres, a mis hermanos por su amor, comprensión,
apoyo constante. Sepan que de este adolescente, no tendrán desilusiones y desesperanzas,
sino, todo lo contrario. Me esforzaré por retribuir todo su empeño y esfuerzo por verme
escalar hacia el éxito, mil gracias por todo lo que a diario hacen por mí. Tantas noches de
desvelos, tanto gasto económico, a tantas preocupaciones, ocupaciones y
responsabilidades. Lo único que siempre he intentado es no fallarles y hacer de mi vida
un edifico de valores, de desafíos y vivencias.
A las autoridades de este establecimiento Educativo, a cada uno de los docentes que con
perseverancia sembraron en nosotros la semilla del conocimiento, de manera especial a
la Magister Isabel Martínez, rectora, que nos brindó su apoyo con paciencia y
consideración para con todos nosotros. Estoy seguro que como estudiantes estamos
contentos de ser parte de la institución educativa.

A mis queridos compañeros y compañeras del Tercer Año de Bachillerato, en especial a


los Abanderados y Escoltas, por sus contribuciones, atenciones y buena voluntad durante
todo este tiempo. Cuánto hemos compartido en las aulas y cuánto hemos aprendido el uno
del otro.
Recordemos lo que el magnífico Paulo Coelho nos dice en su Manual del guerrero de la
luz: “Un guerrero de la luz siempre consigue equilibrar Rigor y Misericordia. Para
alcanzar su sueño, necesita una voluntad firme, y una inmensa capacidad de entrega:
aunque tenga un objetivo, no siempre el camino para lograrlo es aquel que se imagina”.

Queridos compañeros y compañeras, lo más importante de todo es llevar en mente


conocimientos sólidos cobijados de valores humanos para relucirlos en beneficio de
nuestra sociedad, nuestra vida exige un constante estudio para enfrentar los desafíos de
los adelantos tecnológicos y la competitividad de la época contemporánea y que decir del
futuro.

¡Viva el Ecuador! ¡Viva la Bandera Nacional! ¡Viva los Abanderados y Escoltas periodo
2017-2018! ¡Muchas gracias a la Unidad Educativa Cascales!

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