Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Felicidad
¿Qué es la felicidad? ¿Cómo alcanzar la felicidad?
Las dos tipos de felicidad
Khantimano
12 Junio 2011
"La cosa que más nos engaña es eso que llamamos "felicidad""
Ajahn Buddhadasa
"El que no busca
la felicidad es el
que la encuentra"
Aristóteles
He cometido el peor pecado que un hombre puede
cometer: no fui feliz
Diderot
"Cualquier alegría que hay en este mundo
Toda viene de desear a otros que sean felices,
Y cualquier sufrimiento que hay en este mundo,
Todo viene de desear que yo estuviese contento."
Shantideva
Todos los estados encuentran su
origen en la mente. La mente es
su fundamento y son creaciones
de la mente. Si uno habla o
actúa con un pensamiento puro,
entonces la felicidad le sigue
como una sombra que jamás le
abandona.
Buda
Versos Gemelos del
Dhammapada
La belleza nos trae a la
memoria la pureza, la verdad,
la lógica, la bondad, el bien y la
felicidad.
Khalil Gibran
But what is happiness except the simple harmony
between a man and the life he leads?
Albert Camus
Ya sea que te espere la felicidad o la infelicidad,
tienes que estar increíblemente preparado
Thomas Carlyle
Inmanuel Kant
Los hombres olvidan siempre
que la felicidad humana es una
disposición de la mente y no
una condición de las
circunstancias.
John Locke
"El secreto de la felicidad es la libertad. El
secreto de la libertad es el valor".
Tucídides
Ser feliz es un acto de voluntad...
que así sea!
Marcela Bracho
¿Qué es la felicidad?
Alegría
Contentamiento
Bienestar
Felicidad
Satisfacción Gozo
Placer Paz
Dicha
¡Una vida de pura felicidad! Ningún
hombre vivo podría soportarla: sería el
infierno en la tierra.
Bernard Shaw
No confundas felicidad con
comodidad
Orquídeas en el Sendero
Escoge bien a tu pareja, de ahí se deriva la mayor parte de tu felicidad.
Orquídeas en el Sendero
¿Qué es la felicidad?
Ser feliz
¿Y qué es ser feliz?
Tener felicidad
Hacer
el bien
Felicidad
Estar Estar
bien en paz
El Triángulo de la Felicidad
Felicidad Felicidad
mundana espiritual
2 Tipos de Felicidad
La moderación
para con todos
Control o Placeres los seres
Poder sensoriales La bondad
Sobrevivir
Seguridad Comer La ausencia del corazón
Beber
Convivir de pasiones
Trascender Felicidad Sexo
Apapachos
Felicidad Un sólo
El conocimiento mundana La espiritual deseo: la
Iluminación
superación
Ganancias Fama de los
o éxito Reconocimiento deseos La
Un sólo deseo:
Salud destrucción
liberarse de todos
Dinero del egoísmo
Amor El amor los deseos
La amistad
Matthieu Ricard
El Monje y el Filósofo (p. 28)
¿Qué es la felicidad?
http://es.wikipedia.org/wiki/Felicidad
Dos Conceptos diferentes de Felicidad
Felicidad Mundana Felicidad Espiritual
La felicidad lo da la bondad, la
La felicidad es alcanzar una meta, ser moderación, la ausencia de
algo, hacer algo, tener algo, ir a un pasiones, la superación de los
lugar deseos y la destrucción del
egoísmo
Pema Chödrön
Ayudar al que lo necesita
no sólo es parte del deber,
sino de la felicidad.
José Martí
Esta es la verdadera dicha de la vida: ser
utilizado para un propósito que para ti es
sublime. Ser una fuerza de la naturaleza, en
lugar de un febril, egoísta e insignificante
manojo de enfermedades y sufrimientos que
se queja de que el mundo no se preocupa
por hacerle feliz. Yo opino que mi vida
pertenece a la comunidad y que, mientras
viva, tengo el privilegio de hacer por ella
todo lo que pueda.
Quiero haber sido bien utilizado cuando
muera, puesto que cuando más duro trabajo,
más vivo me siento. Disfruto de la vida en sí
misma. La vida no es para mí una «breve
llama»; es como una magnífica antorcha que
ahora sostengo en mi mano, que deseo que
arda en todo su esplendor antes de
entregársela a las generaciones futuras.
M Grünberger
Qué le debe dar un padre a un hijo
Buda
Frases
Felicidad Mundana Felicidad Espiritual
El dinero no hace la felicidad, pero aplaca los nervios. Estoy seguro de que la felicidad es un
segundo, un breve segundo, un destello
Jeanne Bourgeois. instantáneo y no hay derecho a prórroga
Mario Benedetti
Cuando se dice que el dinero no hace la felicidad
se alude, evidentemente, al de los demás.
"Los fines que son a la vez deberes son la
propia perfección y la felicidad ajena"
Sacha Guitry
Kant [La metafísica de las costumbres,
El dinero no puede hacernos felices, pero es lo único que parte segunda, IV]
compensa de no serlo.
Jacinto Benavente
"La felicidad total del mundo,
procede de hacer felices a los otros.
Antes de desear ardientemente una La infelicidad total del mundo,
cosa, debemos cerciorarnos procede de hacerte feliz a ti mismo"
cuidadosamente de la felicidad que Maestro Shantideva
proporciona al que la posee.
Buda
Frases
Felicidad Mundana Felicidad Espiritual
«No hay otra felicidad que la paz interior.»
"Una buena alimentación es
esencial para mejorar la salud,
el bienestar y la BUDA
felicidad" (Juan)
Ajahn Chah
La fortuna, el éxito, la
"La felicidad no depende de gloria, el poder pueden
lo que uno tiene, sino del aumentar la felicidad, pero
buen uso que hace de lo que no darla. Sólo el cariño da
la dicha
tiene"
THOMAS HARDY Benjaín Disraelí
Sergio Bracamontes
Frases
para ambos tipos de felicidad
El secreto de mi felicidad está en no Toda acción tiene como meta la felicidad,
aunque no siempre la acción la consigue; pero
esforzarse por el placer, sino en encontrar aquel cuya felicidad es la acción misma ¿cómo
el placer en el esfuerzo. podría ser feliz sin actuar?
Jamás el esfuerzo desayuda a la fortuna. Vive con humildad y descubrirás la verdadera felicidad.
Anónimo
Fernando de Rojas (1465-1541) Escritor español autor de La Celestina.
Buda
"La felicidad no depende de lo que cambies La desgracia tomada por felicidad,
en tu vida ... salvo que te cambies a ti mismo" lo desagradable, tomado por agradable,
(Adam J. Jackson) y el dolor tomado por placer
subyugan al que no está alerta y vigilante.
Buda
Frases
para ambos tipos de felicidad
La búsqueda de la felicidad
egoísta siempre terminará
"Vive en el mundo sin pensar lo que va a ocurrir. La muerte
produciendo, a la larga, más
se lo lleva todo. Que ganes o que pierdas carece de
infelicidad para todos
importancia. lo que único que importa y siempre ha sido
asi, es cómo has jugado el juego. ¿Lo disfrutaste, el juego
en sí mismo ? entonces todo momento es un momento de Eduardo Velásquez
alegría. "
La felicidad es un estado
Alegría de Osho mental más que unas
condiciones externas
Feliz el que reconoce a tiempo que sus
Eduardo Velásquez
deseos no van de acuerdo con sus La libertad aquí no se entiende como “poder hacer lo que queremos”,
facultades. sino como “tener menos necesidad de hacer”. Explico: las ganas de
hacer algo tienen sus raíces en la búsqueda de la felicidad. Hacemos las
Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832); cosas para sentirnos mejor, ya sea buscando algo o evitando algo. La
poeta, dramaturgo y polígrafo alemán. libertad, que es la felicidad suprema, no se consigue haciendo muchas
cosas, satisfaciendo muchas necesidades, sino perdiendo esas
necesidades.
“La mayor dicha que puede imaginarse un mortal es el
lazo del matrimonio, que une dos corazones que se Eduardo Velásquez
aman. Pero hay una dicha más grande todavía: es la
posesión de la verdad. La muerte separará al esposo de Los budistas, o sea, los que siguen el ejemplo del Buda
la esposa; pero la muerte no separará nunca al que se Sakiamuni, son por así decirlo, unos científicos de la
despose con la verdad. felicidad y el sufrimiento. Como tales, el aspecto más
Buda importante del karma para ellos, es aquel que tiene que ver
con las leyes que gobiernan la felicidad y el sufrimiento de
los seres sensibles.
Eduardo Velásquez
"La felicidad no se encuentra, ¡se crea! Cualesquiera que sean tus
circunstancias, tienes en ti mismo el poder y la capacidad de crear tu propia
felicidad"
Adam J. Jackson
"La felicidad es dos cosas al mismo tiempo: meta vital y ruta hacia una vida mejor"
Stefan Klein
"Muchos buscan la felicidad como otros buscan el sombrero: lo llevan encima y no se dan
cuenta"
Nikolaus Lenau
http://galicias.com/frasesbonitas.htm
Un día de trabajo es un día de trabajo, ni más ni menos, y
quien lo haga merece un adecuado pago diario, una noche
de descanso y su debida dosis de distracciones, tanto si es
un pintor como si es un labriego.
Bernard Shaw
Es tan grande el deseo del
pobre por la riqueza material
del rico, como el deseo del rico de
poseer la riqueza espiritual del pobre
(Anónimo)
La felicidad está en los
pequeños detalles
"Muchas personas se pierden las
pequeñas alegrías mientras
aguardan la gran felicidad"
Pearl S. Buck
"Esperar una felicidad
demasiado grande es un
obstáculo para la felicidad"
Bernard de Fontenelle
La felicidad está en el momento presente, en el
aquí y ahora.
El poder La justicia
El dinero La libertad
El éxito El amor
Ajahn Chah
Yo
La Primera Dimensión
Yo
Mal Bien
Yo
Sufriendo Feliz
Yo
Pierdo Gano
Yo
Sufrimiento Felicidad
Yo
Yo
¿Hacia dónde caminar?
Sufrimiento Felicidad
Sufrimiento Felicidad
Sufrimiento Felicidad
Sufrimiento Felicidad
Sufrimiento Felicidad
viejo
feo Ser
pobre
odiado
enfermo
Yo
¿Qué nos causa felicidad?
Sufrimiento Felicidad
joven
Ser guapo
rico
amado
sano
¿Por qué no logro la felicidad?
“Aunque deseosos de escapar del sufrimiento, en realidad se
precipitan hacia él; Aunque buscan la dicha, en su ignorancia, la
Algo me jala hacia el caos, hacia la destruyen como si fuese un enemigo”.
crisis, hacia el sufrimiento Shantideva
¿Qué estoy haciendo mal?
Sufrimiento Felicidad
Reactividad
Te sientes víctima de los demás, de los objetos o de las circunstancias. No eres dueño de tus actos
Estímulo Reacción
De la naturaleza
De la gente
Automático, instantáneo
Cuando eres reactivo reaccionas en automático a los estímulos, casi sin pensar
Proactividad
Tu tienes la elección, la libertad, el poder, el control y la responsabilidad de tus actos
Estímulo Proacción
De la naturaleza
De la gente
Pausa
Libertad
Elección
Cuando eres proactivo haces una pausa y eliges en total libertad tu respuesta a los estímulos,
o a cualquier cosa que se te presenta en la vida, sea bueno o malo.
Yo
Buscamos ganancias fáciles, sin “Sin saberlo, aquello que más dolor y sufrimiento nos produce, es
a lo que con más fuerza nos aferramos. Y al mismo tiempo,
esfuerzo, rápidas, de corto plazo,
rechazamos la libertad al temer perder en el proceso algo valioso
tangibles... violando principios... sin para nosotros”.
saber que tarde o temprano Steve Hagen
pagaremos la factura
Sufrimiento Felicidad
viejo un paso joven
feo Ser La violación de principios nos da una
Ser guapo
pobre rico
felicidad momentánea, nos hace
odiado avanzar hacia la felicidad, pero luego amado
enfermo retrocedemos hacia el sufrimiento. sano
Por cada paso que avanzamos,
retrocedemos dos.
Sufrimiento Felicidad
viejo joven
feo Ser Ser guapo
pobre rico
odiado amado
enfermo sano
Hacerle daño a los demás
Violar principios
Yo
Ser egoísta, pensar sólo en
mí
No respetar mi palabra ¿Qué me jala hacia el
No cumplir mis sufrimiento?
compromisos
Sufrimiento Felicidad
viejo joven
feo Ser Ser guapo
pobre rico
odiado amado
enfermo sano
Yo
Ya no quiero más
sufrimiento. !Ya Basta! Quiero
portarme bien, pero me ganan
mis emociones perturbadas y
acabo diciendo o haciendo
cosas que dañan a otros y a mí
mismo.
Sufrimiento Felicidad
Sufrimiento Felicidad
viejo joven
feo Ser Ser guapo
pobre rico
odiado La buena noticia es que existe amado
enfermo medicina para curarte sano
La mala noticia es que no te la
quieres tomar
Yo
Sin violación a principios
Sufrimiento Felicidad
viejo joven
feo Ser Ser guapo
pobre rico
odiado Alinearse a principios requiere fe, amado
enfermo conciencia, esfuerzo, paciencia, coraje, sano
disciplina, fuera de voluntad, carácter
Yo
Amor
Humildad
Ayuno ¿Qué me lleva hacia la
Generosidad felicidad?
Conciencia
Fe
Sufrimiento Felicidad
viejo joven
feo Ser Ser guapo
pobre rico
odiado amado
enfermo sano
El sufrimiento
El problema es que la vida viene acompañada de su dosis de
sufrimiento.
No importa qué tan joven seas, guapo, rico. De todas maneras vas
a envejecer, enfermar y morir.
Todo lo que tienes, que te gusta, que te hace feliz, lo vas a perder.
¿Es este un pensamiento pesimista? No. Precisamente el saber que
existe el sufrimiento y que tiene una causa: el deseo, el apego, la
aversión, la ignorancia.Y que puedes liberarte del mismo.Y que
existe un camino para lograrlo, es algo que te puede inundar de
felicidad.
Lo que debes saber es que hay dos tipos de sufrimiento en la vida.
Uno que viene asociado con la misma (la vejez, la enfermedad y la
muerte) y otro que tu le asocias. Este último depende de ti y tu
puedes liberarte del mismo.
El sufrimiento que tú te causas
Cuando el Buda vivía la gente le hacía constantemente dos
preguntas:
- ¿Qué era lo que él enseñaba y por qué lo enseñaba?
El contestaba que lo hacía por una razón en específico:
“Porque todos los seres sintientes por igual tienen una motivación
de vida en común: desean ser felices y dejar de sufrir”
¿Nos hemos dado cuenta que todo, absolutamente todo lo que
hacemos está orientado a ser felices?
Sin embargo, más bien construimos las bases de la infelicidad en
lugar de la felicidad. El Buda se daba cuenta de esto y decía: “Yo
enseño por una sola motivación, y es el hecho de que todos los
seres sufren y desean dejar de sufrir y no saben cómo dejar de
sufrir” (Tony Karam. Introducción al Budismo).
“Aunque deseosos de escapar del sufrimiento, en realidad se precipitan
hacia él; Aunque buscan la dicha, en su ignorancia, la destruyen como si
fuese un enemigo”.
Shantideva
“Sin saberlo, aquello que más dolor y sufrimiento nos produce, es a lo que
con más fuerza nos aferramos. Y al mismo tiempo, rechazamos la libertad
al temer perder en el proceso algo valioso para nosotros”.
Steve Hagen
“Son los enemigos, como la ira, los que crean todas las desdichas”
Shantideva
“No vas a poder dejar de sufrir hasta que no te iguales con los demás. ¿Por
qué? Porque para dejar de sufrir tienes que desbancar al ego. Porque la base
del sufrimiento es que te sientes superior a los demás”.
Shantideva
Los enemigos de la felicidad
Como ya vimos. La felicidad no es algo tan fácil. La felicidad es un
reto, pero la felicidad tiene muchos enemigos, que podemos
agrupar en cinco, uno más peligroso que el otro:
- la ignorancia
- el ego, la soberbia, la vanidad, el falso orgullo
- los apegos, deseos, vicios, aferramientos, dependencias y
obsesiones
- las aversiones, odios, ira
- el miedo
Imaginen que una persona sueña con trabajar en la compañía Acme. Eso le daría una inmensa felicidad.
Es lo que más desea en el mundo.
Entonces se dedica a investigar todo de esa compañía. Se prepara muy bien en la universidad para tener
un buen currículum. Hace todo lo que tiene que hacer para ser un buen candidato.
... Y un día, de pronto suena el teléfono y le dicen que le llaman de la compañía Acme y que le ofrecen un
buen trabajo, con un buen sueldo y las mejores prestaciones.
!No lo puede creer! Su mayor sueño está a punto de convertirse en realidad. Se siente en las nubes, está
como flotando. Lo citan para el día siguiente a las 5 de la tarde.
Está muy entusiasmado y excitado. Se va a comprar un traje nuevo, por la mañana del día siguiente va a
la peluquería, prepara su currículum, estudia todas las preguntas y posibles respuestas que pueden surgir
en la entrevista. Almuerza a la una de la tarde y después de comer decide echarse una siesta de una hora,
2 a 3, paraluego hacer una hora de camino de 3 a 4 y llegar una hora antes de la cita, pues quiere estar
antes por cualquier imprevisto. Pone el despertador y se duerme, porque quiere llegar muy fresco y
descansado a la principal entrevista de su vida.
De pronto, súbitamente se despierta sin que haya sonado el despertador. Ve el reloj y.... ¡no puede ser!
¡Son las 5 de la tarde! ¡La hora de la cita! ¡¿Qué ha pasado?! ¡Se ha quedado dormido! ¡Ha perdido la
mayor oportunidad de su vida, la oportunidad por la que había soñado y se había preparado toda su vida!
¿Qué paso? ¿Por qué no sonó el despertador? ¿O sí sonó pero no lo oyó? No entiende nada. Está todo
confundido. ¿Será que si activó el despertador o será que no lo puso bien? Nunca le había pasado algo
así, ese despertador nunca había fallado. ¿Cómo es posible que se pueda haber dormido desde las 2 hasta
las 5, tres horas de sueño?, ¡eso jamás le había sucedido en una siesta!
¿Cómo descifrar este enigma?
La respuesta es que ese trabajo en esa compañía le daría mucha felicidad, pero también le causaría un enorme
stress, una gran presión y un gran sufrimiento.
Este experto explica que tenemos dos mentes: una mente desea nuestra felicidad y la otra mente desea nuestra
seguridad, nuestra sobrevivencia, nos protege, nos cuida.
Y cuando tiene que elegir entre una felicidad inmediata y nuestra supervivencia, entonces escoge lo segundo. Esa
mente protectora fue la que hizo que programara mal el despertador o que no lo oyera para que se quedara dormido
y perdiera la cita. Es la mente que nos hace perder las llaves o que nos hace olvidarnos el pasaporte para que
perdamos el avión de un viaje que no debemos hacer, porque pondría en riesgo nuestra seguridad o nuestra
estabilidad.
El dilema entonces no es entre felicidad y sufrimiento, ya que siempre escogeríamos felicidad. Más felicidad, más
felicidad, más felicidad, siempre felicidad.
El dilema es entre felicidad y seguridad o sobrevivencia y ahí la mente se confunde, entra en contradicción, porque
una parte de nuestra mente busca la felicidad y la otra la seguridad, nuestra protección, nuestra sobrevivencia. Y
finalmente cuando hay que escoger entre felicidad y sobrevivencia, siempre gana la sobrevivencia. Ahí es donde
entra el miedo, la protección e incluso la cobardía. Por eso es que nos estacionamos en nuestra zona de confort o de
seguridad o de protección. Es por eso que dejamos escapar muchos de nuestros sueños, muchas cosas que
pensamos o intuimos que nos darían muchísima felicidad, simplemente porque pensamos que no nos la
merecemos, que no son para nosotros o que no vamos a poder con el paquete.
La chica más bonita de la escuela nos daría mucha felicidad si fuese nuestra novia, pero implicaría un esfuerzo
demasiado grande para nosotros: estar a dieta, hacer ejercicio, ser popular, pedirle prestado el coche a nuestro padre
que nunca nos lo ha prestado, etc.
Ese trabajo nos daría el puesto y el dinero que queremos y nos daría felicidad, pero implicaría un alto nivel de
competencia, mantenernos actualizados, hacer muchos viajes, viajar en avión que no nos gusta, etc.
O lo peor, que algún trauma o crisis del pasado nos generó desesperanza aprendida -es decir cuando pensamos que
no vamos a poder o que no nos lo merecemos- y entonces nos conformamos con poco. Esto no es igual al
contentamiento, ya que en el fondo estamos frustrados, resentidos, inconformes. Requerimos una reprogramación.
Ahí es donde trabaja la Programación Neurolingüistica (PNL), la Gestalt y otras técnicas de Renacimiento
Personal.
Yo y los Otros
La Segunda Dimensión
“1. Si lo que haces te causa daño a ti y a los
demás, está mal.
2. Si lo que haces es para tu bienestar y causa
daño a los demás, está mal, es un egoísmo.
3. Si lo que haces te hace daño a ti, aunque
cause bienestar a otros, también está mal. Pero
4. Si lo que haces es bueno para ti y causa
bienestar a otros, o por lo menos, no afecta a
otros, está bien”.
Lic. Edwin Rolando Moreno Lascano, de Ecuador
Mapa Cartesiano de “Yo” y “los Otros” “1. Si lo que haces te causa daño a ti y a los demás, está mal.
2. Si lo que haces es para tu bienestar y causa daño a los demás, está mal, es un egoísmo.
3. Si lo que haces te hace daño a ti, aunque cause bienestar a otros, también está mal. Pero
4. Si lo que haces es bueno para ti y causa bienestar a otros, o por lo menos, no afecta a otros, está bien”.
Rolando Moreno
Malestar Bienestar
Daño LIMBO
Sufrimiento
2. Si lo que haces es para tu bienestar y causa
daño a los demás, está mal, es un egoísmo.
INFIERNO
Es estar dentro de “La Caja”.
“1. Si lo que haces te causa daño a ti y a los
demás, está mal. Los demás son más importantes que yo, en
Malestar primer lugar porque son más y yo dependo de
Es estar dentro de “La Caja” (el modelo del ellos. Lo que tengo es gracias a los demás. Me
Daño
Instituto Arbinger) han dado educación, cariño, cuidados, bienestar,
Sufrimiento etc.
Acto de egoísmo: pienso en mi. Soy un yo-yo
Los tres deseos de los seres son:
Si los demás están mal, yo voy a estar mal.
1. Deseo por vivir. Disfrutar la vida. aprender
Pero el Buda dice: “Si no tienes fe, haz lo que
2. Deseo de poder, riqueza, bienestar
te plazca”. En el Cristianismo dicen: “Si no
3. Deseo por no existir. Me suicido. Me quito
tienes temor de Dios, haz lo que de te tu
la vida. Porque la vida no me da lo que yo
regalada gana”.
quiero renuncio a vivir.
Es perder la concepción del bien y del mal.
Reglas de Comportamiento Humano
Por Carl Sagan
La regla de bronce Haz a los demás lo que ellos Lex talionis, "ojo por ojo y "Un bien La vendetta inacabable. La
te hagan. "Paga el bien con diente por diente". merece violencia engendra
bien, pero el mal con otro" violencia. "Demasiado
justicia", Confucio. inexorable", Sagan.
La regla de hierro Haz a los demás lo que te "Quien tiene el oro "Promueve la ventaja de
plazca, antes que ellos te lo establece las reglas". unos pocos, implacables y
hagan a ti. poderosos, contra los
intereses de los demás"
La regla de hojalata (de oro "Trata de ganarte el favor de Lema de los matones y de
para superiores y de hierro los que están por encima de sociedades de primates.
para inferiores) ti y abusa de los que tienes
debajo"
La regla del nepotismo "Privilegia en todo a tus Los evolucionistas la llaman
parientes próximos y haz lo "selección de parentesco".
que te plazca con los demás"
La regla de tal para cual Coopera primero con los Similar a la regla de Premia la cooperación y
demás y luego haz lo que bronce, excepto en castiga la deserción muy
ellos te hagan. portarse bien primero pronto. Virtud: estrategia
clara para el oponente.
Fuente: Elaboración propia con base en Carl Sagan, Miles de Millones. Pensamientos de Vida y muerte en la antesala del milenio. Grupo Zeta ediciones.
El miedo a ser felices
"Vivimos en una época en que los hombres impelidos por
ideologías mediocres y feroces, se acostumbran a tener
vergüenza de todo. Vergüenza de sí mismos, vergüenza de
ser felices, de amar o de crear... Los escritores y los artistas
de hoy tiene también la conciencia sufrida y está de moda
entre nosotros hacernos perdonar nuestro oficio. En verdad,
se pone cierto esmero en ayudarnos a ello.” (p. 175)
Albert Camus
¿Cómo alcanzar la
felicidad?
Si dominamos nuestra
mente, vendrá la felicidad.
Dalai Lama
Si quieres ser feliz, tienes que
analizar la manera en la que estás
llevando tu vida. Tu mente es tu
religión.
Víctor Frankl
La Compasión es el
Ingrediente Clave
para una Vida Feliz
Dalai Lama
Cultiva la paciencia en el huerto
de tu mente y te dará bellos frutos
como el de la felicidad
Jean-Francois Revel
El Monje y el Filósofo (p. 24)
Sin darse cuenta no hay acción voluntaria. Este “darse cuenta” o despertar
espiritual, aunque trae una mayor libertad y significado a
nuestra vida, acarrea consigo una mayor responsabilidad. Esta
responsabilidad sólo se puede entender en el contexto de la felicidad
y el sufrimiento, porque la felicidad es lo que quieren todos los
seres, y el sufrimiento es lo que todos los seres no quieren. Darse
cuenta de las causas kármicas del sufrimiento nos obliga a actuar
para prevenirlo en el futuro, y no para justificarlo en el presente,
como sucede cuando justificamos el sufrimiento ajeno diciendo
que es consecuencia del karma, como una excusa para no hacer
nada. Es muy importante entender esto; de lo contrario, cuando
ese futuro llegue, nos habremos convertido automáticamente en
causa del sufrimiento por no haber hecho nada para evitarlo. Es
decir, entre más cuenta nos demos, mayor es la responsabilidad
para construir el futuro y no para justificar el presente.
Eduardo Velásquez
"La esencia de la felicidad consiste en que aceptes ser el que eres"
Erasmo de Rotterdam
Gunaratana
Una mente lúcida y un buen corazón
acompañados por sentimientos cálidos,
son las cosas más importantes. Si la
mente no se dirige a los pensamientos
positivos y elevados, nunca podremos
hallar la felicidad.
Dalai Lama
Buscamos comportarnos
correctamente porque es una
buena actitud. Produce buenos
frutos. La razón principal es que
uno busca la felicidad y uno no
desea el sufrimiento y en función
de esto, uno realiza buenas
acciones y evita las malas.
Dalai Lama
Morimos y matamos
buscando personas, cosas y
circunstancias que nos den
felicidad estable y duradera,
pero ¿cómo podría una causa,
cuya naturaleza es inestable y
finita, producir efectos
estables y duraderos? Por
esto, apostar la propia
felicidad a la juventud, la
belleza, el prestigio, la
riqueza, o a cualquier
fenómeno compuesto, es una
apuesta perdida, pues estos
sólo pueden darnos felicidad
relativa y temporal.
Sergio Bracamontes
La fórmula de la
Felicidad Mundana
El algoritmo que muchos buscan
Científicos encontraron que la fórmula
de la felicidad es:
P + 5E + 3H
¿Fórmula para la felicidad?
Felicidad = P + E + 3H
El postulado de Maslow es que no podemos satisfacer las necesidades más elevadas en tanto no son satisfechas las necesidades más básicas.
Este es otro algoritmo
Felicidad = Satisfacer tus necesidades fisiológicas + satisfacer tus necesidades de seguridad + satisfacer tus necesidades de afecto + satisfacer tus necesidad de reconocimiento +
satisfacer tus necesidades de autorrealización
Felicidad = F + S + A +R +Ar
Aunque cada uno de esos términos es un agregado de otros más como se ve en la pirámide.
El mejor algoritmo mundano sólo te puede dar una felicidad
perecedera, momentánea, breve, porque todo termina en sufrimiento,
por que envejeces , enfermas, mueres o tus cosas o seres queridos se
deterioran, se rompen, se pierden.
Sin embargo, como explica Guillermo Vázquez: Hay que quitarle peso al mundo, si lo
mundano no es causa de felicidad, tampoco es causa de infelicidad.
No hay que caer en el otro extremo: “No quiero nada mundano”, porque, explica “la
aversión mundana es también negativa”.
“Si uno empieza a despreciar al mundo y empezar a no querer cosas, le vas creando
aversión al mundo y te estás alejando del mundo y también estás perdiendo
ecuanimidad y sabiduría
“La renuncia no tiene que ver con renunciar al mundo, tiene que ver a renunciar a
tu forma patológica con la que te estás relacionando con el mundo. Te alejas de la
ecuanimidad. Ahora conviertes al mundo en una fuente de dolor”.
Plutarco
Renunciando tanto a la victoria como a la derrota, los pacíficos viven felices
Buda
Feliz el pueblo cuya
historia se lee con
aburrimiento.
Louis de Secondt,
Barón de Montesquieu
Los tiempos felices en la
humanidad son las páginas
vacías de la historia.
Adam Smith
El mejor gobierno no es aquel que hace más felices
a los hombres, sino aquel que hace felices al mayor
número de personas.
Jacques Duclos
La felicidad general de
un pueblo descansa
en la independencia
individual de sus
habitantes.
José Martí
"El progreso de un pueblo se mide por el nivel de felicidad de su
gente"
Anónimo
"La educación y la cultura son la base del progreso y de la felicidad
de los pueblos".
Anónimo
La educación es fundamental
para la felicidad social; es el
principio en el que descansan la
libertad y el engrandecimiento
de los pueblos.
Benito Juárez
El primer gobernante de una
sociedad no debe tener más
bandera que la ley; la felicidad
común debe ser su norte, e
iguales los hombres ante su
presencia, como lo son ante la
ley; sólo debe distinguir el mérito
y la virtud para recompensarlos;
al vicio y al crimen para procurar
su castigo.
Benito Juárez
No tienes que
renunciar a la felicidad
mundana
Y Anathapindika dijo: “Veo que sois el Buddha, el Bendito y el Santo, y quiero abriros mi corazón.
Después de oírme, aconsejadme qué debo hacer.
13. Mi vida es trabajosa, y a consecuencia de mis riquezas estoy lleno de cuidados. Desempeño, sin
embargo, con gusto mi trabajo y lo hago con la mayor actividad. Muchas gentes están a mi servicio y su
porvenir depende del éxito de mis negocios.
14. Pero he oído a vuestros discípulos elogiar la dicha del eremita y proclamar la instabilidad del mundo.
El Santo, dicen, ha renunciado a su reino y a su herencia y ha descubierto el camino de la justicia, dando
así un ejemplo al mundo de lo que ha de hacerse para alcanzar el Nirvana.
15. Mi alma aspira a hacer el bien y a ser una bendición para todos los seres mis hermanos. Decidme, os lo
suplico, ¿debo abandonar mi opulencia, mi casa, mis negocios y, como vos, vagar sin hogar, a fin de
alcanzar la felicidad de una vida religiosa?
16. El Buddha dijo: “La felicidad de la vida religiosa puede alcanzarse por cualquiera que vaya por el
camino del Noble Octuple Sendero. El que se apegue a la riqueza hará bien renunciando a ella antes de
permitir envenenar su corazón; pero el que no es apegado a la opulencia y siendo rico se sirve de sus
riquezas con justicia, ese será una bendición para los seres sus hermanos.
17. En verdad te digo, sigue en tu condición de vida y aplícate activamente a tus negocios. No son ni la
vida, ni la riqueza, ni el poder lo que hacen al hombre esclavo, sino su apego a la vida, a la riqueza y al
poder.
18. El bhikshu que se retira del mundo con el objeto de llevar una vida de descanso, no alcanzará ningún
provecho. Porque una vida de pereza es una abominación, y la falta de energía debe ser menospreciada.
19. La ley del Tathagata no exige al hombre errar sin hogar o renunciar al mundo, a menos que no tenga
vocación para ello; la ley del Tathagata lo que exige a todo hombre es que se liberte de la ilusión del “yo”,
que purifique su corazón, que renuncie a su sed de placeres y que lleve una vida recta.
120. Y que todo hombre en lo que haga, ya en el mundo como artesano, mercader. Soldado, rey, o ya
retirado del mundo y consagrado a la vida religiosa, ponga todo su corazón en ello; que sea diligente y
enérgico; que se parezca al loto, que creciendo en el agua, quede, sin embargo, sin tocar con ella; si lucha
en la vida, sin abandonarse a la envidia o al odio; si vive en el mundo, sin una existencia egoísta, pero con
una vida de verdad; y entonces, seguramente, la paz y la felicidad elegirán su corazón por morada.
¿Qué es la felicidad
espiritual?
"Mata el deseo y
serás feliz"
Buda
“No quieres sufrir, no desees”
Madre Teresa de Calcuta
"El dolor es
inevitable, el
sufrimiento es
optativo"
Buda
Las causas de la
dicha surgen a
veces, pero las
causas de
sufrimiento son muy
numerosas. Sin
sufrimiento no hay
renuncia
Shantideva
"No vas a poder dejar de sufrir
hasta que no te iguales con los
demás. ¿Por qué? Porque para
dejar de sufrir tienes que
desbancar al ego. Porque la
base del sufrimiento es que te
sientes superior a los demás"
Shantideva
El chiste es que te
convences que el
Samsara no es negocio
Leandro Chernicoff
Minsberg
La tierra no es el sitio para
nuestra satisfacción; no se
supone que lo sea.
Ajahn Sumedho
Yo soy el hombre llamado Milarepa,
tengo como posesión el no-deseo.
Como no lucho para hacer dinero:
en primer lugar, no sufro por el trabajo de obtenerlo;
luego, no sufro para guardarlo,
y, finalmente, no sufro tratando de acumular más.
Mucho mejor y más felicidad trae
no tener posesiones.
Milarepa
Tener hijos es hermoso,
pero dedicarse al Dharma
es mejor, porque aunque
los hijos le dan a uno gran
satisfacción y alegrías,
también vienen con su
cuota de sufrimiento. En
cambio el Dharma a lo
único que conduce es a la
felicidad absoluta.
Karma Wangchuk
Sengue
Estamos perdidos y sujetos al sufrimiento porque buscamos refugio en cosas perecederas. Nos apegamos
al cuerpo, al nombre, a las posesiones y demás, identificándonos con ellas, y cuando estas cosas se acaban,
sentimos que nos morimos, viene el sufrimiento, la transformación y luego un renacer. Los seres humanos
nos encontramos en un alto nivel de individualización. Somos conscientes no sólo de nuestro cuerpo, sino
también de nuestras emociones y pensamientos, lo que acrecienta enormemente el sentimiento de soledad
y separación. El sufrimiento, esa incapacidad de encontrar satisfacción permanente en un mundo
cambiante, es lo que nos hace buscar, lo que nos hace voltear la mirada. Perseguir los anhelos mundanos,
la riqueza, la fama, el prestigio, el poder, la salud, la belleza o la eternidad, es como perseguir un arco iris:
siempre está la promesa, pero nunca lo alcanzamos. Siempre habrá algo más que conseguir.
La tierra prometida nunca nos da la satisfacción que esperábamos porque es efímera, cambiante e ilusoria.
Un día pensamos que lo hemos logrado y al día siguiente no. Esto nos lleva a mirar el proceso en forma
retrospectiva y a darnos por vencidos. De repente nos damos cuenta de que todo este proceso es en sí la
vida. Tratamos de ser alguien, de llegar a algún lado, sin darnos cuenta de que durante todo el proceso ya
estábamos allí, ya “éramos”.
Esto nos trae una perspectiva enteramente distinta de ver la vida, un aprecio por el recorrido más que por
la meta. Comenzamos a apreciar lo que hay en vez de anhelar lo que podría ser, y encontramos
satisfacción donde nunca antes habíamos buscado, o sea, en el presente. Descubrir el ser, darnos cuenta
que somos, de que no necesitamos probar nada para ser, es el comienzo del camino espiritual. Podemos
ser felices sin necesidad de ningún reconocimiento, sin necesidad de ningún esfuerzo, sin necesidad de
llegar a ningún lado, sin necesidad de probar nada, sin victorias ni derrotas. Descubrimos que podemos ser
felices simplemente siendo, sin importar si somos esto o aquello.
Esta búsqueda de la felicidad en el sentido opuesto al que normalmente buscamos (fuera de nosotros), nos
pone en el camino de vuelta a la esencia de lo que somos. Entendemos que la verdadera felicidad sólo la
podremos encontrar dentro de nosotros. Así conquistemos el mundo, si no podemos estar en paz con
nosotros mismos, no tendremos felicidad. Este entendimiento sobre el verdadero refugio marca el
comienzo de nuestra vida budista, nuestra vida como meditadores, vida que nos conduce al pleno
reconocimiento del ser, más allá de toda forma.
Eduardo Velásquez
Gunaratana advierte: “Construimos edificios y supercarreteras, tenemos vacaciones pagadas y televisores a color,
hospitalización, seguro social e indemnizaciones. Estos logros de la civilización están dirigidos a brindar cierta
medida de paz y felicidad, sin embargo, la tasa de criminalidad aumenta aceleradamente, las calles están llenas de
delincuentes e individuos desequilibrados. Saque su brazo fuera de la seguridad de su casa y seguramente alguien le
robará el reloj. Algo no está funcionando: un hombre feliz no roba, un hombre en paz consigo mismo no asesina....
hemos superdesarrollado el aspecto material de la existencia a costa de aspectos emocionales y espirituales más
profundos, y estamos pagando el precio de este error. Una cosa es hablar de la degeneración y el deterioro moral de
nuestros tiempos y otra es hacer algo al respecto. El sitio donde debemos empezar a hacer algo es en nosotros
mismos. Si miramos cuidadosamente en nuestro interior, de manera veraz y objetiva, veremos que por momentos
nosotros somos los delincuentes, los criminales o los locos. Si aprendemos a ver claramente esos momentos, de
manera nítida y sin condena, estaremos en vías de dejar de ser así” (p 8-9) .
“Una cosa es obedecer la ley porque conocemos las sanciones y tememos las consecuencias de transgredirla, y otra
muy diferente es obedecerla porque nos hemos liberado del egoísmo que nos hace robar y del odio que nos impulsa
a matar”. (p. 10)
Gunaratana propone que cultivemos la meditación, al advertir que “la civilización cambia superficialmente al
hombre, la meditación lo modifica totalmente”.
Habría que proponer talleres de meditación en todas las escuelas, además de clases de ética y de sabiduría y eso
bajaría la delincuencia, la criminalidad, el narcotráfico.
“Mientras más entendimiento poseemos más tolerantes y flexibles podemos ser. Mientras mayor sea nuestro
entendimiento mayor será el grado de comprensión que desarrollaremos. Podremos transformarnos en el padre
perfecto o en el maestro ideal, dispuestos siempre a olvidar y perdonar, amando a los demás porque los entendemos
gracias a que antes nos hemos entendido a nosotros mismos, hemos visto en nuestro interior profundo autoilusiones
y fracasos, hemos visto nuestra propia humanidad y hemos aprendido a perdonar amorosamente. Cuando
aprendemos a tener compasión por nosotros mismos la compasión hacia los demás surge automáticamente” (p.
10-11).
Gunaratana
Esto es “Momento presente, momento maravilloso. Momento presente, momento maravilloso”.
Esta es una enseñanza muy profunda del Buddha. El Buddha dijo que es
posible vivir felizmente aquí mismo y ahora mismo. No tenemos que ir al
futuro. No tenemos que ir a otra parte para ser felices. Podemos ser felices
aquí mismo y ahora mismo. No necesitan más condiciones para ser felices,
ya tienen suficientes condiciones para ser felices aquí mismo y ahora mismo.
Si sabemos cómo ser nosotros mismos y mirar adentro y alrededor de
nosotros, vemos que hemos tenido condiciones suficientes para ser felices.
Esta es la práctica de vivir felizmente en el momento presente.
Cuando inhalan, sienten que están vivos. La vida es accesible para ustedes,
ahora: el cielo azul, la nube blanca, la vegetación verde, los pájaros
cantando. Plum Village está aquí. Muchos amigos están aquí. Su padre aun
está vivo, su madre está con ustedes, su hermano está aquí, su hermana
está aquí. Tienen pies fuertes. Pueden correr. Tienen ojos que pueden
ayudarlos a ver todo. Hay muchas condiciones para su felicidad, no necesitan
nada más, pueden ser felices ahora mismo. Dejen de correr. Esta es la
práctica. Porque hay gente que corre toda su vida; ellos corren porque creen
que la felicidad no es posible en el aquí y el ahora.
Así que esta es una enseñanza maravillosa del Buddha. Inhalan y dicen
“Momento presente”. Esto significa “me establezco en el momento presente.
No necesito correr más”. Esta es la práctica de samatha, detener. Detener el
correr. Estoy maravillosamente así en mi posición de sentado o en mi
posición de caminar o incluso en mi posición acostado. Es tan maravilloso
que no necesito correr más. Detener. Momento presente, momento
maravilloso. Es maravilloso que estén vivos.
Estar vivos, esto es un milagro. Imaginen a una persona que ya está muerta.
Puede que no hayan visto a una persona muerta pero habrán visto a un
pájaro muerto, un animal muerto. No importa lo que hagan, el animal no
puede volver a la vida. Cualquier cosa que digan, cualquier cosa que hagan,
el animal no puede escuchar, oír. Una persona muerta también es así. Yace
en la cama y no importa lo que hagan, no pueden revivirla. No pueden
volverla a la vida nuevamente. Lloran, golpean su pecho, tiran de su cabello.
Pero esa persona ya está muerta.
Entonces, cuando se miran a ustedes mismos, ven que aun están vivos. Ven
que la persona que aman aun está viva. Esto es maravilloso. Deben
despertar a este hecho. La enseñanza del Buddha es la enseñanza del
despertar, despertar a ver todas estas cosas maravillosas aun están
disponibles. Entonces dejan de correr, se establecen en el momento
presente. “Inhalando, estoy en el aquí y en el ahora. Momento presente.
Exhalando, siento que este es un momento maravilloso, maravilloso”.
Vive sin deseos, vive gozosamente, vive sin anhelar nada más, entonces cualquier cosa que sea, será más que suficiente.
La persona que vive en el deseo no puede tener gratitud, lo único que hace es quejarse;
siempre tendrá algún resentimiento contra la existencia.
La persona que no tiene deseos solo tiene gratitud, incluso lo que recibe es más de lo que jamás mereció.
Cuando algo te suceda en meditación abre el corazón. Aunque tengas miedo a lo desconocido entra en ello y entra bailando.
porque en la meditación nada puede sucederte.
Recuerda, lo que te está sucediendo es tuyo y lo que no te suceda es porque aún no estás maduro para ello.
No puede ocurrir antes de tiempo, por lo tanto, no lo anheles.
Espera, ten toda la paciencia que puedas. Recibe lo que te llegue y no anheles lo que no está en tu camino, ya llegará.
Vive el momento disfrutando en su totalidad de todo lo que está disponible. Exprime cada momento, absorbe cada minuto!
El mayor error que alguien puede cometer, es pensar que el clima es creado por fuerzas exteriores.
No lo crean las fuerzas exteriores; es una decisión tuya; es tu voluntad interior, es tu elección.
Sucede en el exterior pero surge de la esencia más profunda de tu ser. Para verlo es necesario observar muy atentamente.
¿Por qué ibas a elegir el infierno una vez que has comprendido que es tu elección?
Buda hace mucho hincapié en la soledad; quiere que te des cuenta de ella.
disfrútalo, goza de su novedad, deléitate con todas las sorpresas que te brinda.
Es maravilloso que sea cambiante, no hay nada malo en ello; únicamente no te apegues a él.
La alegría es el estado natural de tu ser, únicamente no te dejes llevar por deseo alguno y fíjate.
Cuando no tienes deseos no existe la mente, no existe la confusión, no existe pasado ni futuro,
estás totalmente contento en el aquí-ahora y estar contento aquí-ahora es gozar.
y cuando una persona así se mueve, dondequiera que vaya lleva esa atmósfera consigo.
¡No mires hacia arriba! cuando rezas, miras hacia arriba como si dios estuviera allí.
mira hacia adentro, porque dios está ahí...
Maestro Jen-chun
Las tribulaciones del Buda
Cuando Sidartha Gautama alcanzó la Iluminación, es decir, el
Estado de Buda, dudaba si enseñar al mundo o no. Estas
fueron sus cavilaciones:
1. Cuando el Bienaventurado llegó al estado de Buddha, pronunció estas solemnes palabras:
2. La plenitud de la felicidad es la liberación del mal. La felicidad es la ausencia de concupiscencia y la destrucción de
todo órgano que descansa sobre la idea de: “Yo soy”.
3. He descubierto la verdad más profunda, sublime y productora de paz; pero difícil de comprender, porque la mayoría de los
hombres se agitan en una esfera de intereses mundanos y se complacen en los deseos del mundo.
4. El que vive en el mundo no comprenderá la doctrina, porque para él la dicha no existe sino en la personalidad, y la felicidad,
que consiste en una sumisión completa a la verdad, no la puede concebir.
5. Ese llamará resignación lo que es para el iluminado el más puro de los goces. Verá el aniquilamiento allí donde el perfecto
halla la inmortalidad, y considerará como la muerte lo que el vencedor del “yo” sabe es la vida eterna.
6. La verdad permanece oculta para el que yace en la servidumbre del odio y del deseo. El Nirvana queda incomprensible y
misterioso para el espíritu vulgar, que está circundado de intereses mundanos, como entre nubes.
7. Si predico la doctrina y la humanidad no la comprende, no tendré por ello más que fatiga y disgusto.”
8. Entonces Brahma Sahampati descendió de los cielos y, después de adorar al Bienaventurado, dijo:
9. “¡Ay, el mundo va a perecer si el Santo, el Tathagata, no se decide a predicar el Dharma!
10. Sé misericordioso con los que luchan, ten compasión de los que sufren, ten piedad de los que están presos en las redes del
dolor sin esperanza alguna.
11. Hay seres que están casi limpios de la mancha de apego al mundo, y esos se perderían si no oyesen la predicación de la
doctrina; pero si la oyen creerán y serán salvos.”
12. El Bienaventurado, lleno de compasión, miró con el ojo de un Buddha a todos los seres animados y vio entre ellos seres
que apenas estaban cubiertos con el polvo de lo mundano, bien dispuestos y aptos para instruirse. Y vio también a algunos que
tenían conciencia del peligro de la concupiscencia y del pecado.
13. Y el Bienaventurado dijo: “Que la puerta de la inmortalidad se abra de par en par a todos los que tengan oídos para oír, que
puedan recibir el Dharma con fe.”
14. Entonces Brahma Sahampati comprendió que el Bienaventurado había acogido su ruego y que predicaría la Ley.
Ajahn Chah
La naturaleza instintiva de cada uno es querer
felicidad y paz, pero estas aflicciones no lo
permiten. Al contrario, nos traen un
sufrimiento tras otro, sin término. Estas
aflicciones no se pueden sanar tomado
medicinas o viviendo una vida lujosa. Ellas no
envejecen ni se enferman; se quedan siempre
tan frescas y jóvenes como ahora. El más
poderoso laboratorio no puede localizar con
exactitud estas aflicciones; sólo el Darma
puede identificar en forma precisa su
naturaleza y proveernos de un método para
purificarlas. La tecnología moderna,
maquinarias y la ciencia, no pueden eliminar o
purificar las aflicciones. La única forma de
debilitar su poder y, eventualmente,
desraizarlas, es a través del estudio y la
práctica del precioso Budadarma.
Sufrimiento
principios Se paga un alto costo trascendencia”. Shantideva
Vida no de sufrimiento a cambio
virtuosa de una felicidad fugaz Khantimano, 2011
Camino-Objetivo
Medio-Fin
Pero nuestra mente perversa piensa que puede salirse con la suya
y que no haciendo lo que uno debe o lo que a uno le conviene al final va a alcanzar felicidad y
momentáneamente a veces si, porque caemos en un espejismo, pero cuando nos demos cuenta estamos
metidos de nuevo en el pantano del sufrimiento.
Todo el proceso de aprendizaje en la vida es para que seas más feliz, que logres tus metas, tus sueños, que
tengas resultados extraordinarios en todas las áreas de tu vida y eso te va a dar felicidad.
Pero, ¿de cuál de las dos felicidades estás buscando? La felicidad mundana o la espiritual.
Puedes empezar con una de las dos. No debes perder una para obtener la otra. Todo va de acuerdo a tu
intención. Si tu intención es mundana es perfectamente válida siempre y cuando te comportes virtuosamente
y seas generoso. No te apegues al “yo” ni a los placeres sensuales.
Es perfectamente válido si quieres aprovechar la vida humana.
Por ejemplo, un ser que ha estado mil vidas en el infierno, entre los pretas y como animal y de pronto reconecta
como humano, es válido que nos diga: “Oye déjame echarme unas 20 o 50 vidas humanas. Déjame disfrutarlas”.
Se vale.
Este infierno no es tan malo.
Es un buen infierno.
Tiene cosas muy bonitas y si te portas bien te lo puedes ir haciendo muy vivible y disfrutable.
Sin embargo si es bueno que sepas que el Samsara por muy bueno o bonito que sea Samsara se queda. Tiene muchas
cucarachas y luego si tu logras estar bien, estas rodeado de mucha miseria e injusticia. Pero si te encuentras un buen
rinconcito y te portas bien y eres generoso, pues aquí puedes llevar momentos muy gratos. Es válido.
Es difícil estar tu bien cuando alrededor ves tanta miseria e injusticia y es difícil disfrutar tus riquezas cuando ves
tantas carencias a tu alrededor. Pero si eres generoso y bondadoso, puedes ser de mucha utilidad para los demás.
Hay otros paraísos arriba del humano, pero How Knows, quién sabe? Eso es producto de fe.
Si no tengo fe, pues aprovecho el único que tengo, que es este, pues es el único que conozco y que me consta.
Si llevo mil vidas en reinos inferiores este es un superparaiso comparado con el mundo animal, el mundo de los
pretos o el mundo de los infiernos.
Para alguien que viene de abajo esta es la gloria.
Si yo le digo “este es otro infierno”. Me responderá: “estás equivocado”. Porque en su paradigima esto es lo mejor
que ha conocido y está lampareado.
Otros querrán utilizar su vida para dejar este mundo mejor que como lo
encontraron. Dejar su huella. Como dijo Pedro Arrupe: “no me resigno a que,
cuando yo muera, siga el mundo como si yo no hubiera vivido”.
Pero ya vimos que es más fácil cambiar al mundo que cambiarse a sí mismo, pero
es más trascendente cambiarse a uno mismo que cambiar al mundo.
El Termómetro de la
Felicidad
El Termómetro de la Felicidad
Totalmente feliz
Iluminación
100- Liberación
Despertar
90-
Sabiduría
Entrenamiento Mental
80-
70- Generalmente feliz Vida virtuosa, ética
Fe
Generosidad
60-
Logros
40- Crisis
Pérdidas
Problemas
30-
Generalmente infeliz Dificultades
No encontrarle sentido a la vida
20- Soledad
Depresión
10- Enfermedad
Envejecimiento
Era un oficial que llevaba años en las montañas combatiendo contra los insurrectos. Muchas veces había estado a punto de morir y eso le había
llevado a plantearse interrogantes metafísicos y a preocuparse por la otra vida, hasta tal punto que había empezado a obsesionarse por si después de
la muerte había infierno o paraíso. Se enteró de que había un sabio en una cueva y decidió ir a visitarlo.
-¿Qué deseas de mí? ¿Puedo ayudarte en algo? - preguntó el maestro cuando le vio ante sí.
- Señor, en estos últimos meses, tal vez porque veo el rostro de la muerte de cerca, a menudo me he preguntado, con angustia, si hay infierno y
paraíso.
-¿Y quién me hace esa pregunta? - interrogó acremente el eremita.
- Un guerrero, un oficial que defiende las fronteras.
-¿Tú, un guerrero? - preguntó despectivamente el eremita-. ¿Con la pinta que tienes? ¿Con esa falta de compostura y esa expresión de bobo?
El oficial se quedó estupefacto. No podía asimilar lo que estaba pasando
-Y encima seguro que eres tan cobarde como lo idiota que pareces - agregó el sabio.
Enfurecido, el oficial desenvainó en el acto su espada. El eremita gritó:
- En este instante se abren las puertas del infierno.
El oficial comprendió; un haz de luz alumbró su entendimiento. Arrepentido y avergonzado, envainó la espada. Entonces el eremita dijo:
- Ahora se abren las puertas del paraíso.
El oficial cambió de profesión. Dejó de matar y disfrutó de una larga, apacible y serena existencia.
Comentario
Hay una ley eterna: el odio nunca podrá acabar con el odio; el odio engendra más odio. Hay otra ley eterna: la desgracia seguirá a los que destruyen
como la sombra al cuerpo. No logrará hacer la paz dentro de sí mismo el que daña gratuitamente; hiere a cualquier criatura; ejerce malevolencia o
crueldad; explota a los otros o los denigra; trafica con armas, sustancias tóxicas o personas; mata por diversión; roba sin necesidad y maltrata a los
demás, es corrupto e innoble, y aprovecha las desgracias ajenas para sí mismo. El virtuoso ya tiene mucho conquistado en la senda hacia el sosiego
interior. No necesita someter a nadie ni jactarse de sus triunfos, ni apuntalar su ego humillando a los otros. Como dice el Tao- TeChing, «la virtud
máxima no hace ostentación, ni tiene intereses personales que servir». Y en el Dhammapada encontramos: «Conociendo lo equivocado como
equivocado y lo acertado como acertado: esos seres, adoptando la visión correcta, alcanzan un estado de felicidad».
El ser humano debe aprender a trabajar sobre su mente y sobre su corazón. Mente lúcida, corazón tierno. La claridad mental, cuando es tal, conduce
al desarrollo de la compasión, es decir, la identificación con el sufrimiento de las otras criaturas y el ejercicio noble de tratar de aliviar dicho
sufrimiento. La vida se convierte en una ejercitación, donde los senderos de la mente y los del corazón coinciden y se complementan. La emoción
sin mente puede conducir a la sensiblería o la pusilanimidad; la mente sin emoción puede arrastrar al insensitivismo y la frialdad. Mente y corazón
son las dos alas de un ave que remonta el vuelo hacia el sosiego y la sabiduría.
El libro de la Serenidad
Ramiro A. Calle
Desprendimiento
Poco tenía, pero menos iba a tener. Había hallado la paz en la simplicidad de la vida, aunque había sido hacía ya mucho tiempo una persona acaudalada. Se lo
había dejado todo a sus hijos y se había instalado en una casita en el campo. Dedicaba los últimos años de su vida a meditar. Tenía todo lo necesario: algún
mueble, un jergón, unos utensilios para cocinar y poco más. Paulatinamente había ido reduciendo sus necesidades y se sentía más sereno y contento que
nunca. Una mañana salió a pasear y, al volver a su casa, vio a un ladrón que estaba cargando las pocas cosas que había encontrado para robarlas. El hombre le
echó una mano al ladrón en su tarea, hasta que dejaron la casa totalmente vacía. El ladrón se dejó ayudar de buen grado y luego preguntó:
-¿Y quién eres tú? ¿Otro ladrón?
-No -dijo el hombre con ecuanimidad, sin perder su proverbial calma-, soy el propietario, pero, claro, la casa no te la puedes llevar en la carreta -sonrió.
El ladrón se asustó.
-No te preocupes -dijo el hombre-. Nada traje a este mundo y nada podré llevarme. Vete en paz. Que lo disfrutes.
Comentario
La avidez es uno de los grandes oscurecimientos de la mente humana. No tiene límites si no se trabaja para refrenarla y mitigarla. Genera ansiedad, demanda
neurótica de seguridad, miedo, apego intenso y desdicha. Sus antídotos, obviamente, son el desprendimiento, la generosidad y el amor. Se trata de una raíz
insana que se instala en lo más profundo de la mente humana y que las sociedades competitivas y productivas aún afianzan en mayor grado. Engendra
rivalidades, envidias, desigualdades y falta de verdadera compasión. Puede convertirse en una fea y nociva ponzoña mental. Se contamina la visión mental y
el individuo sólo opera en función de su desenfrenada codicia. La avidez, además, puede extenderse tanto a objetos materiales como inmateriales. Es un afán
desmedido de acumular, poseer, retener con aferramiento. La persona avara difícilmente puede ganar la serenidad. Se sentirá amenazada y pondrá muchas de
sus energías en conservar lo acumulado.
Muchas personas avaras lo son porque en el trasfondo de su psique hay buen número de carencias, inseguridad y falta de confianza en sus posibilidades, que
tienen que apuntalar acumulando y poseyendo, e incluso en el peor de los casos haciendo ostentación de lo poseído. Se compensan así sentimientos de
inferioridad y otros déficits psíquicos. La sociedad competitiva contribuye de modo enfermizo a ello, porque de todos es bien sabido que se resume la cuestión
en «tanto tengo, tanto valgo». El ego se afirma mediante la posesividad, llegando incluso a la actitud más miserable o mezquina. Ni que decir tiene que si
todas las energías se destinan al poseer, no podrán disponerse para tomar una dirección de autoconocimiento y autodesarrollo.
Diametralmente opuesta a ese carácter ávido y egoísta, hallamos a la persona que el Bhagavad Gita describe como la que puede aspirar al contento interior y
la liberación de la mente, declarando: «Alcanza mi amor (el amor a lo Absoluto) quien no es egoísta ni conoce el "yo" y "lo mío", quien es piadoso y amigo de
todos los seres, quien no odia a ningún ser, quien mantiene tranquilo su ánimo en la prosperidad y en la desgracia, quien es paciente y lleno de misericordia,
quien está satisfecho, quien ha dominado su yo, su voluntad y tiene la firme resolución del yogui..., quien no desea nada, quien es puro, quien no rehuye el
dolor ni se aflige con él, quien no distingue entre sucesos felices y desgraciados, quien considera del mismo modo al amigo y al enemigo, la gloria y la
infamia, el placer y el dolor, la alabanza y la injuria, la desgracia y la felicidad, el calor y el frío, quien está contento de cualquier cosa...».
Existe una notable diferencia entre poseer funcionalmente y ser poseído por lo que se posee; entre disfrutar con desprendimiento y saber soltar, y acumular
mórbidamente sin saber compartir. La avidez crea adicción al objeto del deseo y, por tanto, servidumbre y falta de libertad interior.
El libro de la Serenidad
Ramiro A. Calle
¿Qué me llevó al Budismo?
... haré una corta reseña de los acontecimientos que me llevaron al estudio y práctica del Budismo Tibetano. Yo nací en una familia católica y recibí la
educación que puede recibir un muchacho latinoamericano, de familia acomodada, en un colegio católico. De no ser por una fuerte sensibilidad social, mi
vida probablemente habría transcurrido como era de esperarse. La rebeldía de los años sesenta me golpeó en los últimos años de colegio. La religión católica
ya para ese entonces había perdido todo su encanto; sabía lo que había sido la inquisición, y veía la religión como una forma sutil de manipular a la gente. En
el colegio donde me gradué, no les simpatizaba a los “curas” porque no me confesaba con ellos. Manipulaban las notas académicas a discreción según sus
gustos que con frecuencia eran de carácter sexual. Los representantes de la iglesia no infundían en mí el respeto que puede uno sentir ante un hombre justo,
sabio e íntegro, ante un hombre de visión, ante un santo. Sentía una hipocresía detrás de tanta reverencia, que me enfurecía tal vez porque me obligaba a no
creer en nada, algo que va en contra de nuestra naturaleza humana.
El ingreso a la universidad coincidió con mis primeras experiencias con drogas alucinógenas y con los primeros contactos con la guerrilla urbana. Ayudé en
la organización del primer y único paro en la historia de una prestigiosa universidad colombiana, y tuve la oportunidad de conocer, en una toma pacífica del
plantel, a algunos de los organizadores. Me desilusioné de ellos, pensé que se parecían más a unos políticos resentidos que a unos verdaderos luchadores por
la libertad. Era evidente que si tuvieran acceso a los círculos de poder, probablemente no estarían luchando en contra de ellos. Lentamente llegaba a la
conclusión de algo que luego le oí decir al Lama Ole Nydahl: si el capitalismo es la avaricia, el comunismo es la envidia. La historia hablaba de las muchas
revoluciones que hemos tenido, sólo para continuar en el círculo de resentimientos y venganzas. Me preguntaba cuál era la respuesta a la interminable
madeja de conflictos humanos que hoy amenazan con la supervivencia del hombre sobre la tierra.
Las experiencias con drogas alucinógenas me mostraban una realidad que no podía negar; la mente era más de lo que me imaginaba. Sentía que
definitivamente había algo allí que valía la pena investigar. Me enteré de que los aztecas, los mayas, los chinos, los hindúes, los indios de América del Norte
y los de la América del Sur, así como muchas otras tradiciones religiosas y místicas habían utilizado las drogas en sus ceremonias y ritos. Nunca pude
encontrar el ambiente propicio ni el guía adecuado en este tipo de investigación, y el uso de las drogas me dejó con una enorme curiosidad por todos los
fenómenos mentales y los distintos estados de conciencia. La idea de que la felicidad es un estado mental más que unas condiciones externas, tomó una
fuerza inusitada. El esquema simplista de la guerra fría, los modelos de desarrollo vigentes - el sueño americano -, la visión científica de la realidad, todo esto
sufrió un golpe irreparable.
Debí trasladarme a vivir a los Estados Unidos cuando las relaciones familiares llegaron a su tope. Un tanto desilusionado con la lucha social, y con serias
dudas sobre el verdadero origen de los conflictos humanos, decidí estudiar física, pensando que los científicos sí eran verdaderamente honestos. Pensaba que
eran verdaderos investigadores imparciales de la realidad, amantes de la verdad. Creía que el futuro de la humanidad estaría garantizado por gobiernos
científicos, donde el bienestar general marcara la pauta de decisiones técnicas. Pero ¡cuál fue mi sorpresa cuando me di cuenta de que la mayoría de
estudiantes y profesores estaban dominados por el orgullo - todos se creían genios -, ambicionaban el dinero y la reputación, y los celos eran el pan de cada
día!. En fin, percibí la misma politiquería de los anhelos mundanos en vez de una verdadera pasión por la verdad. Luego me pasé a filosofía porque “ellos sí
son honestos”, y después de cuatro años de pasar por griegos, racionalistas, empiristas, románticos, positivistas, existencialistas, comunistas... me parecía que
todo era demasiado complicado. Todos hacían demasiado esfuerzo en probar lo que decían, como cuando se dicen mentiras. Definitivamente había algo que
no me gustaba. Sentía un anhelo de ir más allá de las ideas y me preguntaba: ¿Es la verdad una creencia o una idea?
Por esa época, un amigo me prestó un libro de Carlos Castaneda, el famoso discípulo de Don Juan, gurú de los hippies de la época, que me impactó
enormemente. Yo me graduaba ya, con honores, en filosofía y matemáticas en una prestigiosa universidad norteamericana, y el orgullo que tenía no era
menos que el de Carlos Castaneda enfrentando al absurdo y a la vez inmensamente sabio mundo de Don Juan. Algunos de mis profesores se vieron
igualmente impactados; recuerdo un curso de metafísica en último año donde estudiamos “Viaje a Ixtlan”, como un modelo místico de la realidad parecido al
de los orientales.
Luego vino el suceso que habría de cambiar definitivamente el rumbo de mi vida. En un curso sobre religiones orientales, por las que había desarrollado mucho interés,
estudiamos “Más allá del Materialismo Espiritual”, un libro de un lama tibetano recién llegado a los Estados Unidos, Chogyam Trungpa. Recordé, mientras lo leía, una
conversación que tuve con mi padre cuando tenía doce años, en la que él me decía: “Todos los problemas que hay se originan en el egoísmo de la gente” y “Todo es
inventos de la gente”. Mi padre era un hombre honesto que nunca conoció la filosofía budista; sin embargo, apreciaba mucho sus comentarios porque emanaban de un
sentido de justicia y una sabiduría de vida. En este libro, había unas enseñanzas que le daban un marco filosófico a esta apreciación. Sin rodeos ni arandelas, el autor
ponía el dedo sobre la llaga: la causa del sufrimiento no está en unas condiciones externas casuales, sino que es consecuencia directa de nuestro egoísmo. Aunque la
lógica era impactante, casi que se podía decir que era sentido común, la evidencia resultaba muy difícil de comprender. La reencarnación era una idea completamente
nueva para mí, muy difícil de digerir, al igual que la idea de un karma 1/ que se pueda transferir de una vida a otra. ¿Qué prueba había de todo esto? ¿Qué métodos eran
los que utilizaban los lamas para saber estas cosas?. Sin embargo, las ideas de una ausencia de un “yo”, de la relatividad del mundo condicionado, de las emociones
perturbadoras como venenos de la mente, y de un camino de purificación como una vía de salvación del sufrimiento me causaban una excitación bastante inusual. Pasé
varios días sin dormir, comencé a buscar más libros sobre el budismo tibetano, y cuando termine de leer “La Vida de Milarepa”, la biografía del yogui y santo más
reverenciado del Tíbet, padre de la escuela a la que pertenezco hoy, me dije: “esto sí es honestidad”. El hombre que es capaz de llevar esta vida no puede mentir sobre sus
logros. Era tal el desespero por conocer a estos lamas, que por poco abandono la universidad a escasos dos meses de graduarme.
Hice preparativos para estudiar en la recién fundada universidad de Trungpa, el Instituto Naropa, mientras hacía mi tesis en filosofía sobre el paralelismo entre las
implicaciones filosóficas de la teoría general de la relatividad y la cosmología tibetana. En los dos últimos meses de universidad logré interesar profundamente a varios
de mis profesores en el budismo tibetano; la fascinación era total. Me sentía defraudado de no haber conocido antes estas enseñanzas, y sentía como si hubiese estado
perdiendo el tiempo con todos esos años de colegio y universidad.
Cuando llegué al Instituto Naropa, los estudiantes de Trungpa hacían preparativos para recibir a quien llamaban el Rey del Darma 2/ , el Lama de la Corona Negra, el
Karmapa. Me sentía incómodo, pues no comprendía la razón para semejante despliegue. Mi inspiración con el santo Milarepa no parecía coincidir con el derroche que
presenciaba. Sin embargo, cuando el Lama Rey se disponía a celebrar una de sus ceremonias más significativas, en la que se coloca una corona negra sobre la cabeza, a la
vez que se dice que se transforma en Chenrezig, una deidad símbolo del amor, la compasión y la bondad iluminadas, yo estuve de primero en la fila para ingresar al
recinto, como si se tratara de un concierto de los Beatles. Me senté directamente enfrente del lama, y cuando éste se colocó la corona, pensé por un instante que era
cierto, que en realidad era el amor, la compasión y la bondad iluminadas. Aunque conscientemente no conocía mucho del budismo, me pareció entender en ese momento
el significado de esos conceptos. Con el correr de una lágrima, el orgullo de toda una vida se derrumbó. Aunque estaba aturdido, sentía internamente que algo se había
aflojado. A los pocos días nos dio la iniciación de Chenrezig y el compromiso del Bodisatva 3/ , que he tratado de no olvidar, ni siquiera por un instante, desde ese
entonces.
Hoy, después de veinte años de estudio, práctica y enseñanza, estoy convencido del inmenso valor que tienen las enseñanzas del Budismo Tibetano. Mientras el mundo
se volcaba hacia la conquista exterior, especialmente en los últimos doscientos años con la revolución industrial, en el Tíbet se mantenían intactas las enseñanzas que nos
conectan con el origen de todas las religiones. Mientras que otras religiones sucumbían en creencias muertas y se mezclaban con el poder político, en el Tíbet se
mantenían, perfectamente vigentes, las enseñanzas y las prácticas que nos permiten conocer las profundidades de la mente.
Con la invasión China al Tíbet en el año de 1959, esta noble tradición de hombres sabios y santos corre el peligro de ser cercenada para siempre, dejando a la humanidad
desconectada de sus orígenes. Hoy, en medio de la crisis de valores en que vivimos, puede ser oportuno mirar lo que esta tradición tiene para ofrecernos. El material
contenido en este libro es la comprensión adquirida sobre el Budismo Tibetano en los años que llevo de estudio y práctica. De ninguna manera es, ni pretende ser, la voz
oficial de las enseñanzas. Es simplemente el entendimiento, por limitado que este pueda ser, del vasto océano del Darma que puede tener un estudiante con el cual el
lector tal vez tenga muchas cosas en común.
Notas
1 Karma: (tibetano: las) Él termino occidental que mas se acerca al concepto de karma es el de ley de causa y efecto. El uso mas corriente del termino hace referencia a la consecuencia de los actos,
mentales, verbales o físicos que trae en el futuro bienestar o dolor. Ver él capitulo sobre el Karma.
2 Darma: (tib: chos) el termino se utiliza para hacer referencia a las enseñanzas de los budas o seres iluminados pero en un contexto mas amplio significa, ley. Él término tibetano que lo reemplaza,
chos, significa: las cosas como son.
3 El Bodisatva (tib: byang chub sems-dpa) es el ideal del Budismo Mahayana o gran vehículo. Es el héroe que está dispuesto a sacrificar su propia felicidad para lograr la de los demás.
Eduardo Velásquez
Bibliografía
El Budismo una Alternativa para un mundo en crisis
Eduardo Velázquez
Editorial Garuda. Colombia, 2000.
El Monje y el Filósofo
¿Es el budismo una respuesta a las inquietudes del hombre de hoy?
Conversaciones entre el filósofo occidental Jean-Francois Revel y su hijo
el monje budista Matthieu Ricard, declarado el hombre más feliz del
mundo.
El Libro de la Serenidad
Por Ramiro Calle
El Dhammapada
Enseñanzas en Verso del Buddha
Traducido por Bhikkhu Nandisena
Ediciones Dhammodaya
El evangelio del Buddha
Paul Carus
Reflexiones Budistas
Por Osho
Cantos de Milarepa
Vida y enseñanza del santo-poeta del Tíbet
Editora Yug
Bodhicaryavatara
Shantideva