AUTONOMÍA CAMPESINA
EN LOS CERROS ORIENTALES
En los Verjones, hermanos menores de
Monserrate y Guadalupe montañas sa-
gradas de los Muiscas, a lado y lado del
alto y medio Teusacá, varias familias,
unas treinta, venimos ejerciendo y cons-
truyendo nuestra autonomía campesina.
Todo empezó por la necesidad de
defender el territorio, pues nos querían
desalojar con el cuento de la Reserva Fo-
restal, un cuento viejo ya, que se han in-
ventado los Estados para desposeer a los
campesinos de sus recursos naturales,
fue cuando nos organizamos en RED.
Se empezaron a hacer asambleas y rá-
pidamente, nos dimos cuenta que habían
realmente dos conflictos diferentes, uno
era el conflicto por las construcciones
recientes y otro el conflicto con los cam-
pesinos, con el tiempo la mayoría que
venían de la ciudad salieron corriendo y
neocampesinos y campesinos decidimos
resistir y organizarnos por la defensa del
territorio.
Después de muchas reuniones enten-
dimos que nuestra lucha era por volver a
cultivar como lo hacíamos antes de que
llegaran los químicos, y que a partir de
una propuesta agroecológica, los gobier-
nos ya no tendrían argumentos para sa-
carnos de nuestras tierras, pues somos
los guardianes de esta tierra, del bosque,
del agua y ahora de las semillas también,
como siempre lo fuimos, como lo fueron
nuestros padres, como lo fueron nues-
tros ancestros los muiscas.
Lo primero que hicimos fue empezar
a estudiar lo de las reservas forestales
pero también otras opciones como las
reservas campesinas, que brindan auto-
nomía a los campesinos y eso nos gusto y
nos llevó a construir nuestro plan de vida
y esto fue lo que nos dio un camino.
Dentro del plan de Vida, el eje de Sobe-
ranía alimentaria, jugaba un papel muy de-
terminante, para la autonomía campesina,
16
q u e
era el camino a caminar, la finca Agroeco-
lógica Utopía fue la organización delega-
da para implementar este eje de trabajo
en nuestro plan de vida, fue así como ini-
ciamos una gestión de recursos a la pro-
puesta que utopía presentó y alimentó
con toda la comunidad de la red.
GESTIONAR CON DIGNIDAD
Iniciamos una etapa muy difícil y larga,
fue año y medio de gestión en las institu-
ciones, pero esta gestión para nosotros
los campesinos y neocampesinos era
una gestión con dignidad, eso significaba,
que habían ciertos principios que no íba-
mos a negociar, y todo se basaba en que
no aceptaríamos recursos que no fueran
ejecutados y elaboradas las propuestas
por las mismas comunidades, que las co-
munidades campesinas tenemos los co-
nocimientos y las capacidades para eje-
cutar nuestras propias propuestas y que
nos negaríamos a cualquier otra iniciati-
va que no tuviera estos componentes de
autonomía en la ejecución de nuestras
propuestas que nacen de nuestras nece-
sidades.
Mesa de Cerros Orientales
Año 1, Número 02. Diciembre de 2009
Es imposible conservar la autonomía en
los procesos si no negociamos con digni-
dad, esta dignidad es la que nos permite
valorarnos como campesinos y presen-
tar propuestas en lo que somos fuertes,
y es en la tierra y en el cultivarla en don-
de está nuestra fuerza, es esta una razón
mas que estratégica para volcar nuestros
esfuerzos en la Soberanía alimentaria.
Después de año y medio de ejecución
de nuestra propia propuesta liderada
por la Finca Utopía, hemos recuperado
33 variedades de papa, 16 variedades de
habas, 5 variedades de maíces, alverjas,
guisantes, cebolla, quinua, maca, yacón,
tomate, hortalizas, zanahoria, remola-
cha, aromáticas y cada vez tenemos mas
variedad alimentaria.
También hemos montado tres microe-
mpresas, abonos sólidos, plantas de mi-
croorganismos, bancos de semillas, todo
en la línea de ser autónomos y autosu-
ficientes y es esta la forma como pode-
mos ser también autogobierno.
Solo un programa constructivo, permi-
te que las comunidades se apropien de
su territorio. Es construyendo soberanía • Editorial: Seguimos Organizándonos pero el Consejo de
alimentaria como las comunidades nos Estado falla porque nada que falla
vamos volviendo autónomas, es nego-
• La Mesa Ambiental de los Cerros Orientales: Una Aproxi-
ciando con dignidad como vamos cons-
mación a su historia.
truyendo en la práctica una Politica Pú-
• Conflitcos Ambientales en los Cerros: Agua o mineria en
blica de Soberanía Alimentaria.
el Sur Oriente de Bogotá.
Lo que hemos logrado en los Verjones
es un ejemplo practico sobre el cual po- • Reafirmando lo que somos.
demos construir, una Política Pública de • Semillero de Investigación: Desde la experiencia... Hacia
Soberanía Alimentaria emanada desde
una presencia territorial.
la base campesina, para el beneficio de
• Derecho al Centro en el Salón Rojo.
toda la ruralidad de Bogotá y de los pe-
• La Minga Social y Comunitaria: Escenario Nacional de
queños campesinos en general. Diseño: AcciónDirekta!
construcción Colectiva.
Desde las montañas de los Cerros Orien-
Con el Apoyo de:
tales a 3.200 metros de altura • Reencuentro con la Historia del Barrio Bosques de Bella
Jaime Aguirre Finca Utopía Vista
• Mandato de los Cerros Orientales
1

Editorial
Seguimos organizándonos pero el Consejo de
Estado falla falla
la porque nada que fall
La Mesa Ambiental de los Cerros erros Orientales,
proceso social en defensa de loss pobladores de
los Cerros y del patrimonio ambiental mbiental que allí
se encuentra, realiza un saludo o convocante
y fraterno a todas y todos los pobladores,
organizaciones y procesos sociales. ales. Con-
tinuamos organizándonos, abriendo briendo
espacios de encuentro, y con on este
nuevo número del periódico de los
Cerros Orientales, seguimos abrien-
do espacios de comunicaciónn entre to-
dos nosotros.
Desde Usme hasta Usaquén, quén, ve-
mos con gran optimismo el avance
de las propuestas de hábitat tat digno
que se vienen desarrollando do en los
diferentes territorios de los Ce-
rros Orientales de Bogotá: tá: Con
los procesos de organización ación en
torno al agua, que han involucra-
volucra-
do a las nuevas Juntas de Acción
Comunal JACs, a los colectivos
lectivos
de jóvenes, y a las redes de mu-
jeres, entre otras organizacio-
nizacio-
nes, se sigue avanzando do hacia
el fortalecimiento comunitario
unitario y la
defensa del territorio. Los Cam-
pesinos y Campesinas,, las redes
rurales, y los acueductosuctos co-
munitarios y veredales es siguen
avanzando en pro opuestas
agroecológicas en defensa
de la cultura campesinasina y la
menta-
protección agroalimenta-
ria y ambiental del terri-
torio. El proceso see que
tóbal
lidera en San Cristóbal
en busca de la equiuidad
d, a
y la sostenibilidad,
través de la perma- ma-
nencia digna y que
se ha denominado nado
autónomamente
ecobarrio, continúa promoviendo
el desarrollo local y la organiza-
ción solidaria. De la misma for-
ma los procesos del nororiente
2
de los Cerros buscan salidas cívicas
ante las dificultades en torno a la con-
vivenci
vivencia que se han presentado en el
terr
territorio; y con los compañeros
del centro de la ciudad se avanza
de
ccon gran fuerza para incidir en
eel ordenamiento de un territo-
rrio que se sigue planificando sin
ttener en cuenta a los poblado-
rres populares. Estos son entre
ot
otros, algunos de los pasos que
se siguen dando, creemos noso-
tro
tros, en el camino indicado.
Aún cuando desde los procesos
soc
sociales de los Cerros se avanza
en la resistencia, pero también en
la construcción de ciudad y en
el fortalecimiento comunitario
bbarrial y veredal, sigue siendo
una constante el poco o nulo
apoyo institucional, que se
evidencia entre otras, en la
inexistencia real de espacios
de participación. ¿Cuál es el
pro
proceso de participación con los
poblad
pobladores en la formulación del Plan
de ManManejo Ambiental de los Cerros
que for
formula la Corporación Autónoma
Region
Regional CAR?, ¿Cual es el proceso de
particip
participación de las entidades oficia-
les con los procesos y organizaciones
como la Mesa Ambiental de Cerros?
De pa parte de entidades como la CAR,
este p proceso se ha limitado a la socia-
lización
lizació de información, que aunque
sin du
duda en muchos casos son afines
a los propósitos de los pobladores,
no es un proceso continuo, constan-
te y que genere el fortalecimiento
de los procesos sociales. Se dan
apoyos
ap aislados de la CAR a algu-
nos
no sectores de los Cerros, que
en opinión de algunos, se deter-
mina a partir del trato personalizado que puedan
establecer los líderes con los delegados de dicha
entidad; nos preguntamos, ¿Es esa la política oficial
de la CAR? Nosotros les proponemos un proceso
LIMITES AL CRECIMIENTO: PACTO DE
BORDES
Nos comprometemos a no seguir creciendo
urbanísticamente, no extenderemos nuestros barrios para
proteger la montaña, el patrimonio natural y su biodiver-
sidad. Es urgente definir los linderos y hacer el amojona-
miento respectivo de borde urbano, suburbano y rural
para determinar en los cerros cuáles barrios y veredas,
explotaciones mineras, cultivos y praderas quedan de ma-
nera definitiva dentro o fuera de tales linderos y de la fran-
ja de adecuación; la reforestación con árboles nativos, la
recuperación y mantenimiento de los caminos reales que
conducen al Meta, del Indio, a Monserrate y a Choachí, la
protección del bosque primario protector y reglamenta-
ción de la actividad de educación e investigación ambiental
con plena participación de las comunidades implicadas.
HABITAT DIGNO
Se trata de consolidar los territorios
populares; debe definirse a la brevedad
posible un programa de hábitat digno in-
tegral de barrios y veredas de los Cerros
Orientales, que implique la dotación y
mejora de acueductos y alcantarillados,
análisis de suelos, sismoresistencia de
construcciones y vivienda digna, servi-
cios suficientes de educación y salud, de
telefonía, comunicaciones, transporte y
vías y recreación activa y pasiva. El hábi-
tat digno implica fortalecer la economía
propia, la producción agroecológica, la
comercialización directa.
MANEJO DE REDIDUOS
SOLIDOS Y ORGÁNICOS
Urge un programa de manejo integral
de residuos sólidos, líquidos y gaseosos, esto es, de separa-
ción en la fuente, recolección selectiva y destino producti-
vo de la mayor cantidad posible de residuos. En particular
es necesario el manejo de los residuos orgánicos a través
de múltiples proyectos experimentales y productivos de
abonos genéricos y especiales, lombricultura, cría y levan-
te de animales como aves, peces, ganado menor y mayor
y producción de energía para uso doméstico e industrial.
DEUDA SOCIAL HISTÓRICA
deuda social a los habitantes históricos de centro orien-
te, garantizando el ejercicio de derechos como la salud, la
educación y el trabajo antes de dar paso a mega proyectos
como el Plan Zonal Centro de Bogotá cuya estrategia para
implementar es la chatarrización del centro para sacar a
sus habitantes, lo cual no podemos permitir.
Altos costos de los servicios públicos, el mal manejo
de aguas residuales puesto que no hay tratamiento de las
mismas, ni alcantarillado, de igual manera existen estratos
y tarifas diferenciadas las cuales no están acordes a la rea-
lidad social de sus habitantes, se presentan cobros altos
por valorización de predios y desplazamiento intraurbano
hacia las periferias de la ciudad.
ESCENARIOS DE INTERLOCUCIÓN-
NEGOCIACIÓN DE LA POLITICA.
Exigimos se amplíen los escenarios de interlocución, par-
ticipación y concertación entre lo público distrital y actores
antes excluidos y no reconocidos. No se ha incorporado la
revisión de la dimensión política del ordenamiento de su terri-
torio, para permitir la interlocución, la concertación, el debate
público, para lograr la construcción social del territorio, y el
reconocimiento a los aportes en el ordenamiento territorial
actuales para enfrentar todos los impactos negativos que per-
manente denuncian los procesos sociales territoriales y acto-
res privados.
LLAMAMIENTO E INVITACIÓN
Con todo, los Sectores, Veredas y Barrios de los Cerros
Orientales de Bogotá y el Centro, nos declaramos en aler-
ta ante el conjunto de medidas jurídicas y administrativas que
han sido emitidas y/o anunciadas y ante lo cual es visible la
violación sistemática de nuestro derecho a la
información oportuna y adecuada, como a la
participación efectiva y decisoria ante cual-
quier obra, proyecto o programa que nos
afecte, como lo determina la Constitución y
la conveniencia pública.
Llamamos a los demás territorios y co-
munidades que constituimos la ciudad, esto
es, a los de la franja consolidada de Mesociu-
dad y Humedales del Occidente, la Cuenca
del Tunjuelo en el Sur, el Fucha y del Borde
Norte, de Páramos y Ruralidad y afectados
por el Plan Centro, para definir sus puntos
ambientales, sociales y políticos respectivos,
con la perspectiva de dotarnos a la brevedad
posible de un unitario Mandato Social san-
cionado a través de una Asamblea Popular
General que defina una forma y un método
social organizado para establecer un diálogo
con las autoridades del Distrito y la Región
con la perspectiva de un acuerdo o acta de compromiso que
garantice el camino para la realización de nuestros mandatos.
Llamamos sobre todo a articularnos entre los procesos mis-
mos, entre las organizaciones sociales, y procesos de movili-
zación regional y nacional, estamos en Minga, como proceso
colectivo que nos permite tejer un nuevo país, una sociedad y
un mundo para todos.
Mesa de Cerros Orientales.
Nodo Mesa de Cerros Usaquén; Nodo Mesa de Cerros San Isidro – Pa-
tios; Nodo Mesa de Cerros Centro Oriente; Nodo Mesa de Cerros San
Cristóbal; Comité Cívico Popular de Sectores, veredas y barrios afectados
por el Plan Centro - Santafé Candelaria; Acualcos – Chapinero; Red de
Mujeres de San Isidro Patios – Chapinero; Barrios del Mundo – Cha-
pinero; Jocuimo – Chapinero; JAC Bosque Calderón – Chapinero; Corpo-
ración Servicio de Defensa a la Niñéz – SEDEN; Asociación de Defensa
de los Derechos del niño Cerro Norte Usaquen; Asociación prodefensa del
Niño y de la Niña - Villa Nidia – Usaquén; Casa Vecinal Santa Cecilia
Baja – Usaquen; Mesa Ambiental Cerro Norte – Usaquen; Semillero
de la Universidad de Monserrate; Mesa de Unidad Territorial -MUTE
-Localidad Tercera; Fuerza Común; Frutos de Utopía; Plataforma Rural;
Grupo Gestor Ecobarrio - San Cristóbal; Cinep; Planeta Paz; Fundación
Trenza; Corporación Construyendo Hábitat; Corpasef.
15

PLANIFICACION A ESPALDAS DE LOS
SECTORES POPULARES.
La informalidad ha sido única alternativa, la planificación ha
sido pensada para profundizar la exclusión.
El vacío de una planificación pensada para el corto plazo;
la precariedad de las políticas y oferta de vivienda digna y la
situación sistemática de violencia en las regiones, hacen que la
ciudad tenga una naturaleza informal, segregada e inequitativa
para las familias empobrecidas que no encuentran opciones
estructurales frente a las necesidades de trabajo y vivienda.
Se trata de situaciones que fueron motivando la urbanización
autogestionaria de muchos barrios populares que fueron con-
solidándose, junto a desarrollos urbanísticos propios de las
clases ricas, que cada vez se dan mayor cabida en los cerros
orientales, afectando el precio del suelo y su tenencia.
LO LEGAL Y LO LEGÍTIMO.
Nuestros barrios, veredas e historia son una construcción
legítima en ejercicio de nuestros derechos; la legalidad no solo
nos niega sino que nos expulsa.
Las comunidades populares de los cerros hemos construi-
do nuestras políticas frente a lo público; que son muy distas
a las políticas públicas oficiales. Hay una contradicción per-
manente entre lo legal y lo legítimo sobre todo derivada de
deuda histórica del Estado con respecto al implementación de
políticas que no sólo no nos reconocen en nuestra existencia
misma, sino que profundizan la situación de presión y empo-
brecimiento para sacarnos del territorio.
NORMA CONTRA NORMA.
Armonización de la norma y reconocimiento de nuestras
propuestas de hábitat digno.
Las contradicción que existen entre las normas ambientales
14
y de ordenamiento en el centro, de la zona de reserva
forestal protectora y las normas y políticas urbanísticas
deben armonizarse, pues se hacen actuaciones contra-
dictorias de la autoridad nacional, regional y distrital, que
generan inseguridad jurídica que imposibilita mejorar las
condiciones de habitabilidad en la zona, mientras las ac-
ciones de especulación en el valor del suelo sacan prove-
cho y generan mecanismos de presión para el destierro.
Deben crearse los escenarios de decisión con los sectores
populares, donde se acuerde la política y las alternativas al
modelo de desarrollo.
¿ALTO RIESGO, O ALTO COSTO?
La situación de alto riesgo en la que se encuentran mu-
chos de los barrios asentados en las proximidades de las
canteras, pero también en las rondas de las quebradas, o
en zonas susceptibles de inundación son riesgos inducidos
por la industria extractiva y por la ausencia de un manejo
de aguas adecuado. El problema del riesgo es mitigable
en gran medida, y lo que se requiere es voluntad política
para la inversión en obras de mitigación.
REASENTAMIENTO DIGNO EN EL
TERRITORIO
Es urgente precisar en los casos de riesgo inminen-
te las alternativas de reasentamiento digno, basados en
negociaciones colectivas y proyectos de autoconstruc-
ción de vivienda social digna, que incluya a los arrendata-
rios y poseedores y no solo a los propietarios. así como
los procesos de recuperación geomorfológica y manejo
de aguas. No es aceptable que continúen las resoluciones
oficiales, amenazas y desalojos sin que se construyan con
las comunidades afectadas.
urbano y rural más abierto e incluyente.
Por otro lado, las organizaciones de
los Cerros siguen sin comprender la
propuesta del Distrito, que ante las di-
ferentes problemáticas y conflictos so-
cio – ambientales de estos territorios,
se le ocurre un proyecto denominado
“Corredor ecológico y Recreativo de los
Cerros”. Esta iniciativa que busca limitar
la expansión de la ciudad hacia el orien-
te, hacia los Cerros, a través de una ba-
rrera física, parece no ser precisamente
la solución ante la gran complejidad que
se presenta en los Cerros y que tiene
situaciones prioritarias: las áreas de alto
riesgo por deslizamientos y remoción en
masa, el mejoramiento de los sistemas
de salud y educación, el mejoramiento
de la calidad de vida de los campesinos
de los Cerros, la búsqueda de soluciones
productivas y de convivencia en la juven-
tud, el mejoramiento digno y sostenible
de los barrios históricos de los cerros, la
pérdida de ecosistemas, agua y biodiver-
sidad, entre otros. Ante esto, ¿Un sen- n
dero podrá ayudar en algo?, parece que ue
siempre se inicia de ceros, y entonces es
¿Dónde quedan las iniciativas de hábitattat
digno que las organizaciones sociales lle-e-
van proponiéndole a las instituciones en
los últimos años?
Como si lo anterior no bastara, la Se-e-
cretaría del Hábitat en el mes de Sep- p-
tiembre del presente año, promovió por or
las localidades de los Cerros una convo- o-
catoria para financiar pequeños proyec- ec-
ón
tos (veinte en total), para la realización
del mal llamado “Corredor ecológico co
y Recreativo”. Muchas organizaciones, es,
a pesar de las grandes reservas ante el
proyecto, decidieron participar por- or-
que se abrió la posibilidad de financiar ar
iniciativas sociales y ambientales, que ue
para las organizaciones significaba poderer
potenciar los procesos que se vienen en
realizando a nivel local. Lo que sucediódió
después de crear una gran expectativa va
parece una broma, el último día a últimama
hora y sin explicación alguna se cancelóeló
la convocatoria. ¿Con estas acciones se
espera ganar credibilidad? Creemos que ue
las comunidades merecen una pronta ta
ría
respuesta de la dirección de la Secretaría
del Hábitat.
Ante los desaciertos del estado, las as
comunidades siguen esperando el fallo lo
del Consejo de Estado, el máximo órga- de los Cerros, los cuales son mandatos
no de la Jurisdicción Contencioso Admi- constitucionales, y son derechos de los
nistrativa, que resuelve en última instan- ciudadanos.
cia los procesos que involucran al Estado Finalmente, extendemos la invitación
y a los particulares, es decir, es la Corte para publicar en este espacio de comu-
superior del sistema colombiano donde nicación, esperamos que siga creciendo
los litigios se terminan. Dicho fallo dará y se convierta en un espacio de inter-
directrices en torno al ordenamiento cambio entre organizaciones sociales de
de los Cerros Orientales de Bogotá, y a los Cerros, de la Ciudad y de la Región.
las acciones institucionales para llevar a Este es un espacio para compartir las ex-
cabo esas acciones. Pero en esa espera periencias exitosas que se desarrollan en
llevamos casi 3 años, algunos conside- nuestros territorios, pero donde tam-
ran que dicho fallo saldrá en cualquier bién podemos denunciar lo que crea-
momento, pero otros menos optimistas mos pertinente. En todo caso buscamos
creen que podría tomar un par de años avanzar hacia propuestas en torno a otro
más. Mientras esto sucede, muchos ba- modelo de ciudad, incluyente con todos
rrios siguen sin inversión del estado, sin los sectores sociales y poblaciones, que
prestación de los servicios públicos, sin consolide un hábitat digno para todos, y
opciones laborales para la juventud, sin que busque la sustentabilidad ambiental
opciones productivas y sostenibles, sin con la región.
incentivos a la producción agroecológica
Contacto.
y campesina, entre otras. ¿Por qué tar- territorioscomunican@gmail.com
da tanto en fallar el Consejo de Estado?
¿Son muchos los intereses que hay que
conciliar? ¿O será que los derechos son
los que prevalecerán en dicha decisión?
Hay que recordar que así como los sec-
tores populares están a la espera de esa
medida, los constructores tam-
bién la están esperando, tam-
bién la industria minera,
los especuladores
inmobilia-
rios, los cons-
tructores de mega
parques para el
turismo, los hotele-
ros, entre otros.
Hay que seguir aten-
tos al fallo, pero también hay
que seguir trabajando por la
permanencia sostenible de
los territorios populares y
campesinos. Desde la Mesa
de Cerros invitamos, pero
también exigimos a las entida-
des oficiales a que cumplan con
los procesos de participación
social en la toma de decisiones
3
La Mesa Ambiental de los
Cerros Orientales de Bogotá:
Una aproximación a su historia
La Mesa de Cerros es un proceso social con cinco años de expe-
riencia y de lucha. Es un espacio que ha ganado en los sectores
académicos y activistas una imagen por su trabajo, sostenido por la
defensa y permanencia de los pobladores en los Cerros Orientales de
Bogotá en condiciones dignas.
Antecedentes
Las decisiones nacionales y distrita-
les que se han tomado frente al orde-
namiento de la ciudad de Bogotá, han
perdido de vista hasta hoy, una articu-
lación de planeación con las comunida-
des que se encuentran viviendo en un
territorio determinado. Este fenómeno
es más evidente en las ciudades, que se
convierten en las imágenes internacio-
nales para los diferentes mercados y que
además de ello, su planeación ha esta-
do determinada, por modelos foráneos
que no dan cuenta de las realidades y
procesos sociales locales, y que por el
contrario corresponden totalmente con
lo pedido por organismos como el
Banco Mundial.
La ciudad de Bogotá en su en-
foque de desarrollo, desde los
proyectos gubernamentales ha te-
nido muy en cuenta la dimensión
espacial, trabajada en el Plan de
Ordenamiento Territorial -POT,
como instrumento que busca ex-
presar espacialmente las políticas
sociales, económicas, culturales y
ecológicas. Los Cerros han sido
incorporados por el POT al ter-
cer sector de la economía, siendo
en su historia fuente de materias
primas y lugar de desarrollo de
grandes y pequeñas construccio-
nes (primer y segundo sector res-
pectivamente), donde se encuen-
tran actividades como el turismo,
dándole en este caso al suelo otras
características que aumentan su
valor, como la vista, el aire y la
comunicación con lugares estra-
tégicos de la ciudad, en este senti-
do se encuentran propuestas como
el corredor ecológico y la recuperación
del espacio publico como excusa para
desalojar a pobladores históricos.
Estas políticas se han construido en
las ultimas cuatro administraciones dis-
tritales, sin embargo, el intento por una
integración de estratos sociales es cada
4
vez más difícil, en términos en cómo se
puede acceder al suelo, la vivienda, las
facilidades de las movilidad y disfrutar de
los espacios públicos y de un ambiente
sano . Aunque existen zonas de la ciudad
en que ese ordenamiento ha favorecido
la calidad de vida de miles de ciudada-
nos, en otros la rentabilidad del suelo ha
generado tensiones, como es el caso de
los Cerros Orientales. Esta zona es de
suma importancia pues los intereses son
múltiples y las instancias que ejercen su
control y jurisdicción, como la Alcaldía
Distrital con sus secretarias y dependen-
cias, la Corporación Autó-
noma Regional –CAR
y el Ministerio de
Ambiente, Vivienda
y Desarrollo Territo-
rial –MAVDT, no han
logrado una articula-
ción entre la norma y
la realidad social.
Ejemplo de lo an-
terior, es la resolu-
ción 0463 del 14 de
abril del 2005 emitida
por el Ministerio de
Ambiente, Vivienda
y Desarrollo Territo-
rial –MAVDT, con la
cual se redelimita la
Reserva Forestal Pro-
tectora Bosque Oriental
de Bogotá, se adopta su zonificación y
reglamentación de usos y se establecen
las determinantes para el ordenamien-
to y manejo de los Cerros Orientales
de Bogotá. Dicha resolución, perdió de
vista con la propuesta de la delimitación,
el ordenamiento y manejo, los procesos
históricos, las prácticas y adaptación,
que han generado sus pobladores du-
rante décadas.
De igual manera, los Cerros Orienta-
les son un ecosistema biodiverso, pro-
ductor de miles de fuentes de agua que
atraviesan la ciudad, abastecen a muchas
comunidades y alimenta en sus desem-
bocaduras al Río Bogotá. Esta misma
importancia ambiental nos señala la exis-
tencia y el bienestar de los Cerros como
una estrategia y una necesidad para la
existencia humana. A pesar de ello, esta
situación se complejiza más cuando los
lugares mejor conservados son los más
apetecidos por lo constructores
como es el caso de la Vereda
de torca, la cuenca de las que-
bradas de contador y Chicó,
que seguramente tras el movi-
miento de influencias políticas y
administrativas, serán cedidos
al mejor postor.
Aun así, la importancia de un
ordenamiento claro sobre el te-
rritorio de los Cerros por parte
de las instituciones, se mueve
más entre la normatividad y
el interés económico, que por
dar viabilidad a un proyecto
más integrante de la naturale-
za y del ser humano, propende
más abiertamente al conserva-
cionismo y a ser garante de los
estratos altos, que por dejar
de marginalizar y excluir a los
sectores populares que habitan
allí, y que pueden ser poseedo-
res de propuestas que hagan de
este territorio un lugar susten-
table. A la vez esta ineficiencia
en la intervención oportuna y justa en los
Cerros, pone en el limbo jurídico a mi-
les de familias, vulnerando sus derechos
e invisibilizando sus problemáticas tras
una cortina de humo llamada desarrollo
disfrazado de ordenamiento territorial.
Mandato
de los Cerros Orientales
Nuestra decisión es tejer las luchas de hoy y las de ayer, recordar
lo que somos y lo que han sido nuestros padres y abuelos. Nues-
tros territorios son producto de la historia; significan décadas de
trabajo comunitario, del ejercicio de nuestro derecho a la tierra y
al territorio, a la vivienda, al agua, a la educación, al trabajo. Fueron
nuestras manos y las manos de quienes estuvieron antes de nosotros
las que construyeron estos territorios e hicieron posible la vida para
nuestras familias, fue nuestra fuerza de trabajo, y nuestras relaciones
solidarias las que consolidaron acuerdos colectivos para hacerle frente
a los conflictos. Hoy la disputa es por el territorio, los gobiernos ponen
reglas de juego no concertadas, y por la vía de la política publica y de or-
denamiento, por la vía de la legalidad niegan nuestra legitimidad. Por eso
les recordamos nuestras posturas. Nuestra opción es permanecer constru-
yendo condiciones dignas de vida; no aceptamos las leyes que se imponen ni
las estrategias de despojo y por esto desde Usaquén, Chapinero, Santa Fe, San
Cristóbal y Usme hacemos saber que estamos por la construcción popular de lo
público. Como habitantes hemos construido una política a pesar de la legalidad
y los gobiernos y seguimos haciéndolo independientemente de que los gobiernos
sean adversos. Nuestra prioridad es la defensa de la vida en todas sus expresiones,
por eso tenemos formas diversas de organización y somos movilización social; por
eso hemos hecho nuestro mandato y nuestra agenda.
EL TERRIOTRIO Y LA REGION: Lo
urbano no está por encima de lo rural. EL PLAN DE ORDENAMIENTO
Comprendemos que el territorio de los cerros TERRITORIAL:
como un solo territorio que conecta a Chingaza con Quién Ordena a Quién? Los instrumentos de pla-
el Sumapáz, es un mismo ecosistema, es la montaña nificación urbana actualmente favorecen el mercado
que nos acogió. Asumimos que la historia del pobla- y la especulación inmobiliaria. Es urgente hacer un
miento de estos cerros y las relaciones productivas y ordenamiento democrático del territorio.
culturales son la base de nuestra identidad popular. El orden hecho sin la gente siempre genera con-
flicto porque se orienta al control del territorio y de
LA RESERVA FORESTAL sus usos. En los cerros y el centro de la ciudad hay in-
PROTECTORA: tereses distintos que se expresan en una disputa por
Somos parte de la Naturaleza. Vivimos en los Ce- el ordenamiento del territorio: Los campesinos, las
rros y a la vez los Protegemos. instituciones, los empresarios de la construcción, de
Existen diversos actores e intereses en disputa la minería, del turismo; las comunidades populares;
en torno al ordenamiento territorial, a los usos del los técnicos y planificadores-urbanistas, los tecnócra-
suelo, a la normatividad que rige sobre las áreas pro- tas, los residentes de estratos altos; los bogotanos
tegidas, a los objetivos y objetos de conservación, en general, también las mafias, y la iglesia. El sujeto
que ponen en cuestión o abren el debate sobre la es la comunidad y sus formas de organización. Or-
relación sociedad naturaleza. Hay que redefinir las denar democráticamente el territorio reconociendo
figuras de manejo de las áreas protegidas, que en el los derechos históricos debe servir a la construcción
caso de le reserva forestal, se imponen restricciones de lo público y favorecer las condiciones dignas de
de uso que impiden mantener nuestras formas de vida para todos los habitantes populares.
vida. Somos parte de la montaña y la montaña es
parte de nosotros.
13
 Recuento con la historia del barrio
Bosques de Bella-vista
Yo ISMAEL CERÓN, identificado con la CC.
436.350 de Usaquén, mayor de edad y residente en
el barrio Bosques de Bella-vista (anteriormente de-
nominado las Canteras), ubicado en el Km. 3 de la vía
que de Bogotá conduce a la Calera.
En mi calidad de habitante, miembro activo de la
comunidad y conocedor de todo el proceso histórico
de este barrio quiero hacer un recuento de los he-
chos más relevantes de su desarrollo.
En el año 1950 la Escuela de Caballería, inició la
explotación de unas canteras ubicadas en el Km. 3
a orilla de la vía que de Bogotá conduce a la Calera,
para lo cual contrato a un grupo de personas con sus
respectivas familias; ofreciéndoles vivienda (en cam-
pamentos hechos por el Ejercito) y buenas garantías
de trabajo, entre las que se encontraba en pago de
prestaciones sociales de acuerdo a la ley de la época.
Estas personas trabajaron continuamente hasta el año
1966.
En 1964 siendo comandante de la Escuela de Ca-
ballería el Señor Teniente Coronel GABRIEL PUYA-
NA GARCÍA viendo la necesidad de la comunidad
de tener un Centro Educativo para los hijos de los
trabajadores; mandó construir un Aula Escolar la cual
lleva por nombre “JULIO ANTONIO GAITAN” en
memoria del General Julio Antonio Gaitan quien fue
el gestor del proyecto de escuelas en diferentes sec-
tores de Bogotá.
En principio el funcionamiento de la Escuela fue
con miembros de las fuerzas militares como alfabe-
tizadotes; tiempo después la Junta de Acción Social
el “REFUGIO” en cabeza de las señoras: SILVIA DE
LIEVANO y CARMEN SAMPER DE ORTEGA gestio-
naron la asignación de profesores ante la Secretaria
de Educación.
La Escuela funcionó bien durante los dos (2) pri-
meros años después de su construcción, pero por
fallas en sus cimientos una parte se derrumbó; fue
entonces cuando la comunidad con recursos propios
a base de bazares, rifas y donaciones la reconstruyó
nuevamente para continuar su funcionamiento hasta
la actualidad.
Por iniciativa del Ejercito de 1966 en adelante se
sigue sacando material de la cantera y se le pagaba a
la Escuela de Caballería el 15% del material extraído
y vendido, hasta 1975 en que el Comandante de la
Escuela de Caballería ordenó suspender dicho cobro
hasta nueva orden, durante todo este tiempo se tuvo
colaboración y apoyo a la comunidad por parte de la
Escuela de Caballería.
En 1979 la Escuela de Caballería empezó a hacer
reuniones persuasivas con la comunidad para tratar
de recuperar los predios que la comunidad venia ocu-
pando desde aproximadamente 30 años.
12
En principio dichas reuniones fueron amistosas
pero luego fueron tomando medidas de presión, ante
lo cual la comunidad se opuso de manera pacifica;
argumentando algunos conceptos jurídicos según los
cuales considerábamos que la Escuela nos debía pres-
taciones sociales de dieciséis (16) años ya que nunca
se había tocado este tema entre las partes. En 1986
aproximadamente la Escuela de Caballería, a través
del Ministerio de Defensa Nacional, inició unos pro-
cesos jurídicos contra cada una de las personas cabeza
de familia que habitaban el sector; llevándola a cabo
de forma individual y en distintos juzgados; esperando
obtener mas ventajas; puesto que la comunidad ca-
recía de recursos jurídicos y económicos para defen-
derse. Dichos procesos fueron llevados por los Juzga-
dos hasta finales de 1993, época en la cual la mayoría
de ellos ya habían fallado a favor de la comunidad y
los pocos que se habían perdido estaban siendo ape-
lados. Fue así que el Ministerio de Defensa después
de agotar los recursos jurídicos; solicitó autorización
al Gobierno Nacional para culminar dichos procesos
con la Escrituración de los predios a la Comunidad, la
cual fue concedida mediante decreto presidencial N°
1950 de 1994 para darle cumplimiento a la ley de Re-
forma Urbana decretada por el Gobierno Nacional.
La diligencia de Escrituración fue hecha en la nota-
ría 41 del Circuito de Bogotá.
Por todos los hechos expuestos en este documen-
to y teniendo en cuenta que ni la presidencia de la
República, ni el Ministerio de Defensa, ni los jueces
de la República encontraron argumentos validos para
sacarnos del Sector; yo como habitante del sector
considero que debemos ser excluidos de la Zona de
Reserva Forestal ya que nunca antes estuvimos en
ella; para que así la Alcaldía Mayor de Bogotá pueda
legalizar nuestro barrio.
Debo aclarar que todas las construcciones de in-
terés común como: Salón Comunal, Polideportivo,
Acueducto, Alcantarillado y demás obras de la in-
fraestructura de nuestro barrio han sido construidas
en su totalidad por la comunidad ya que no hemos
contado con la ayuda de particulares ni de entidades
gubernamentales; por falta de legalización, sin embar-
go la comunidad viene tributando al Estado a través
del pago de impuesto predial del Polideportivo, Salón
Comunal y Escuela Julio A. Gaitan.
Es de anotar que con este documento se busca
que los hechos importantes de la historia de este ba-
rrio no se pierdan y también que sean conocidos por
las entidades estatales que están a cargo de la Legali-
zación del Barrio, para que de esta manera se estudie
con seriedad las necesidades de cada sector y el gran
impacto social puede generar cualquier determina-
ción que al respecto se tome.
Conflictos Ambientales en los Cerros:
Agua o minería en el Sur Oriente de Bogotá
En la localidad de Usme en el suroriente de
Bogotá se localiza un territorio estraté-
gico tanto a nivel local como regio-
nal. Corresponde a las veredas los
Soches, el Uval y la Requilina, las
cuales hacen parte de la cuenca
alta y media de la quebrada La
Fucha, que a su vez es afluen-
te de la cuenca media del río
Tunjuelo. En este territorio ha-
bitan comunidades campesinas
que desarrollan actividades agro-
pecuarias tradicionales y las cuales
Esta actividad minera, se desarrolla en un área que articula
los ecosistemas del sur de la ciudad (el Sumapaz y la cuenca alta
del río Tunjuelo) con los Cerros Orientales, incluso este lugar
permite la conectividad ecológica con la cuenca del río Blanco
hacia el Parque Nacional Natural PNN Chingaza.
La actividad minera que se desarrolla en este territorio es
ilegal, con baja condiciones sociales y laborales para quienes tra-
bajan allí, sin ningún tipo de manejo ambiental y promoviendo
los conflictos ambientales con las comunidades vecinas urbanas
y rurales. Es una actividad productiva sin ningún impacto posi-
tivo a nivel social o ecológico. La minería allí, ha reducido y casi
desaparecido varias fuentes y cursos de agua en el territorio, ha
desestabilizado los suelos de barrios populares y de las princi-
pales vías locales, promovido la pérdida de biodiversidad, im-
pactado fuertemente la salud pública de los pobladores de este
territorio rural, e incluso ha provocado accidentes mortales a la
población infantil local, debido al tránsito de vehículos pesados.
Ante esta situación las comunidades se preguntan dónde
están las acciones de la Alcaldía Local de Usme, dónde está la
Corporación Autónoma Regional CAR quien es la autoridad am-
biental, o dónde están los entes distritales de la planificación
ambiental y el ordenamiento territorial: la Secretaría Distrital de
Ambiente, de Planeación y del Hábitat. Los pobladores popula-
res y campesinos han denunciado en varias ocasiones que estas
actividades, que además involucran el uso de maquinaria pesada
y la utilización de explosivos, se desarrolla principalmente en
horarios nocturnos. Algunos propietarios de las áreas de extrac-
ción argumentan que la actividad es una fuente importante de
empleo local, lo cual no es del todo cierto, ya que no existe vin-
culación laboral digna, y la mayor parte de las utilidades se que-
da en pocas personas, es decir en manos de sus propietarios. En
este territorio donde se localizan las vías que conectan a Bogotá
con los llanos orientales de Colombia, hay tres áreas protegidas
valiosas para Bogotá y la Región: la Reserva Forestal Protectora
Bosque Oriental de Bogotá, el Área Forestal Distrital de Restau-
ración Canteras del Boquerón y el Área Forestal Distrital Los
Soches; además se localiza una experiencia de resistencia y per-
manencia de la cultura campesina ante la expansión urbana: el
Agroparque los Soches.
hacen parte del área rural, que corresponde
al 75% de esta ciudad. Allí, en medio
de la diversidad ecológica y cultu-
ral, donde nacen varias fuentes de
agua como las Q. las Cáquezas, la
Q. el Amoladero, la Q. las tetillas
y la Q. los Soches que van ha-
cia la Q. La Fucha en Bogotá, y
donde nace la Q. el Venado que
va hacia Chipaque, se desarrolla
una fuerte actividad minera
El conflicto se da porque muy pocos son los que se
benefician económicamente de los recursos geológicos de ese
territorio, y son muchos los que se perjudican. El Acueducto
veredal y comunitario “Aguas Doradas” que abastece a las ve-
redas del Uval, la Requilina y un sector de los Soches es uno de
los principales perjudicados. Debido a la actividad minera, las
aguas que toman en la bocatoma del acueducto sobre la Q. el
Amoladero hacia el sector conocido como “Boquerón de Chi-
paque”, tienen altos grados de turbidez, lo cual afecta la presta-
ción del servicio a los vecinos de estas tres veredas. Esta afecta-
ción ha sido reportada por el Hospital de Usme, el cual sugiere
adecuaciones que resultan costosas para dicho acueducto. De
la misma forma, las explotaciones mineras hacia el sector sur de
estos cerros, en la cuenca de la Q. el Venado, afectan la disponi-
bilidad hídrica para el municipio de Chipaque, el cual considera
estratégicos estos sectores a nivel ecológico. Al tratarse de un
territorio de frontera entre Bogotá y Chipaque son pocos los
controles que se realizan a esta actividad extractiva, por el con-
trario son bastantes los derechos de los pobladores locales que
se vulneran.
Al parecer en algunas de estas empresas, particularmente
la más grande denominada “Piedras y Derivados”, y que apa-
rentemente tiene licencia minera, hay capital transnacional es-
pañol, el cual ejerce grandes presiones sobre los sectores del
estado que realizan el control social y ambiental. Esta empresa
tiene un predio grande, con una parte en Chipaque (sector que
están explotando actualmente), y otro en Bogotá. A mediano
plazo dicha empresa planea realizar la actividad minera en el
sector de Bogotá, lo cual tendría una afectación directa sobre
los acueductos comunitarios veredales y sobre áreas protegi-
das del Distrito, principalmente, el Área Forestal Distrital Los
Soches.
El debate que queda abierto en este sector de los Cerros
Orientales, es decidir si se sigue dando mayor importancia a la
minería que al agua, permitiendo que continúen las afectaciones
directas sobre los pobladores y los ecosistemas. Ante este con-
flicto se esperan acciones concretas de las entidades oficiales
en respaldo del interés colectivo y no del particular, así como el
apoyo a las organizaciones locales.
5

Ayer fuimos comunidad, fuimos familia
colectiva y los relatos de nuestros padres,
vecinos, abuelos hablan de esa historia, de
las luchas por construir el barrio, las escue-
las, el acueducto comunitario, las canchas,
por tener una vivienda con su pedacito de
campo. Esa historia habla de que hoy somos
posibles a pesar del Estado y su ausencia
fue el detonante de la organización social
que hizo que nuestra comunidad exista.
Hoy nos preguntamos en qué momen-
to dejamos de ser familia colectiva y co-
munidad organizada, tal vez el hecho de
que nuestros barrios fueran creciendo y
extendiéndose y al tener ciertas necesida-
des resueltas bajamos la guardia y dejamos
de luchar y de trabajar en torno a nuestros
conflictos actuales.
Ayer vino la Caja Agraria y construyo vi-
viendas de interés social y sin embargo han
pasado 50 años y seguimos en condición de
ilegalidad; hoy nos dicen que participemos
en sus lógicas institucionales y de acuerdo a
sus proyectos e intereses pero que no pue-
den invertir en mejoramiento barrial por
nuestra situación de ilegalidad. Nosotros
nos preguntamos por qué somos legales
para pagar servicios públicos como la Luz,
Teléfono, Aseo, impuestos pero no somos
legales para vivir en dignidad. Hay dos ca-
minos posibles, el seguir construyendo
nuestro territorio como históricamente lo
hemos hecho, cultivando, auto construyen-
do, manteniendo nuestro acueducto, arre-
glando nuestras quebradas, educándonos,
haciendo nuestra cultura o pretender que
ganar la lucha por la legalización va a so-
lucionar todos nuestros conflictos. ¿Es que
acaso los otros barrios populares de los
cerros que son legales no tienen los mis-
mos problemas que nosotros? A ellos no
los sacan por ilegales pero si los sacan con
otras excusas como riesgos de deslizamien-
to, por vivir en rondas de quebradas, por
proyectos de renovación urbana. En reali-
dad a todos nos sacan por ser de barrios
populares.
Hoy debemos revivir lo que hemos sido y
recuperar lo que hemos venido perdiendo,
volver a ser comunidad y definir un rumbo
común desde la diversidad de expresiones
existentes en el territorio y desde la legiti-
midad que nos hemos ganado.
6
de Investigación:
Desde la Experiencia... Hacia una presencia territorial
Foto: www.flickr.com/palabrerio
El pasado 14 de julio se llevo a
cabo en el Auditorio del Cinep, el
primer “Encuentro de experien-
cias de desalojos, reasentamien-
tos y resistencias territoriales en
Bogotá”, organizado por la Mesa
de Cerros Orientales, donde asis-
tieron aproximadamente 80 per-
sonas, habitantes de las veredas y
de los barrios de los cerros orien-
tales.
El encuentro conto con la par-
ticipación de las experiencias em-
blemáticas de las localidades de
San Cristóbal, Santa Fé, Usaquén
y Ciudad Bolívar. Las experiencias
presentadas fueron: las del ba-
rrio Cerro Norte, donde mues-
tran como desde su experiencia
organizativa han hecho frente al
fenómeno de remoción en masa;
los procesos de reasentamientos
y reubicación de las familias de
los barrios Villa de la Paz, Nueva
Roma Sur Oriental, San Cristóbal;
la experiencia de los vendedores
ambulantes, donde cuentan la si-
tuación de desalojo dada el 23 de
abril, de la plaza del 20 de julio,
donde reubicaron a 150 vendedores
ambulantes en lotes que se encuentran
en malas condiciones, por lo cual ellos
han solicitado a la alcaldía reubicaciones
dignas y justas.
También se presentó la experiencia
de desalojo de la vereda Monserrate;
donde los pobladores cuentan, cómo se
han dado diferentes enfrentamientos
con el ESMAD y otras instituciones; la
experiencia del barrio Ismael Perdomo,
en donde la presidenta de la Junta de
Acción Comunal, muestra como desde
la asociación de vivienda RENACER,
se presenta un proyecto de vivienda
desde la organización social, ella tam-
bién cuenta cuales han sido los pasos
que se han llevado a cabo para adqui-
rir estas viviendas, donde elaboran el
diagnóstico de las familias a reubicar,
realizan el acompañamiento y la veri-
ficación de condiciones post- reasen-
tamientos y finalmente se presentó el
proyecto denominado “Experiencia
de reasentamiento y Ecobarrio” de
los barrios Triangulo Alto, Manantial y
Corinto, donde el objetivo principal es
promover la construcción colectiva de
un modelo de Ecobarrio.
parte de la construcción hacia la rendo por el agua es una de las luchas que hay “La Minga se convoca
soberanía y dignidad. El tema del que seguir dando para que no la sigan priva- cuando hay que hacer
agua es aquí muy clave, y el de- tizando y para que no tergiversen su sentido
safío es salir adelante frente a la real y la manejen como una mercancía y como
un trabajo grande,
amenaza de privatización. Otro objeto de acumulación propio de los intere- cuando hay que repartir,
elemento es la vida digna: El Esta- ses privados y de un gobierno nacional al que juntar, conversar y
do no ha apoyado aquí nada, aquí no le interesa lo público. Para ello defender compartir. La Minga es
el trabajo en minga ha sido una los acueductos comunitarios hace parte de
como un eje regulador
práctica permanente, fue la forma la defensa el territorio y la autonomía de las
que permitió que nosotros mis- comunidades para su tratamiento y distribu- de la vida comunitaria.
mos garantizáramos las escuelas, ción. “En los cerros también se lucha por la Todos trabajamos y hay
los salones comunitarios, la luz, permanencia de los habitantes populares en abundancia y entonces
las vías, las viviendas, todo se ha sus territorios legítimamente habitados”.
hecho con nuestras manos”. Del ejercicio realizado quedan importantes
hay que repartir. Si
La Movilización para los po- y diversos insumos para la discusión y la cons- yo tengo ganado en
bladores de cerros se considera trucción permanente. Es importante pensar abundancia tengo que
como un derecho y un método que la minga tiene solo algunas cosas que ha- repartirla, el problema
para defender la posibilidad de cer por nosotros a la vez que somos nosotros
existir, aunque a veces se olvide. los que debemos ponerle clave de Minga a las
es la envidia, para
La agenda del agua se constituye cosas que las organizaciones sociales y popu- contrarestarla se con-
en un elemento central, el refe- lares venimos proponiendo y haciendo. voca a la Minga”
Compañeros y compañeras
Reciban un fraternal saludo de la Mesa de Cerros. Nos convocamos para que este no sea un evento mas. Sino
Hoy nos convoca una causa común, una causa que expresa que sea un espacio donde el conocimiento de los especialistas
aquel poema de Miguel Hernández “El Rayo que No Cesa” que que hoy llamamos palabreros, el conocimiento de las orga-
habla de “Un carnívoro cuchillo de ala dulce y homicida”. nizaciones y las comunidades fluya libremente y nos permita
Ese rayo es el Capital, ese rayo que cercena el derecho a alimentar estrategias y evitar errores. Se trata de crecer or-
una educación de calidad, que nos niega la posibilidad de acce- ganizativamente, de coordinar acciones, de fortalecer nuestra
der a la Universidad. comunicación, de cruzar nuestras agendas.
Ese rayo que cercena nuestro derecho a la Salud, con sus us En resúmen y valiendonos una frase del Che Guevara,
interminables filas, las citas para 2 o 3 meses cuando es ya de-
e- se trata de hacer que “La Solidaridad Sea la Ternura
masiado tarde, que nos niega la mitad de las medicinas. de los Territorios”.
Ese rayo que cercena la posibilidad de acceder a una
vivienda digna, que nos ofrece esas cajitas que los urbaniza-
dores llaman “soluciones de vivienda”, sometiendonos a cré- é-
ditos impagables.
Es ese rayo que borra la historia de quienes despues de
decenios o como en Monserrate casi siglos de lucha por per- r-
manecer y arrancar cada uno de sus derechos se les decreta laa
expulsión en nombre de la Renovación Urbana o el interés
general.
Hoy nos convoca la lucha por ese espacio que se cons-
truye desde el Gajito de Cebolla que nos presta el vecino
para el caldo o la vecina que recibe a nuestros hijos mientras
llegamos a casa o la cuadra que se reúne para echar la plan-
cha del segundo piso o la asamblea del barrio para reclamar ell
acceso al agua.
Ese espacio que algunos llaman Territorio, que muchas ve--
ces nos protege del Capital, donde hacemos muchos inter-
cambios sin necesidad de dinero.
Ese territorio invisible para los tecnócratas urbanos, que
cuando miran a los barrios populares, especialmente hacia los
cerros ven únicamente lotes o terrenos donde proyectar sus
edificios, sus alamedas y sus centros comerciales.
11
1

La Minga
Social y Comunitaria:
Escenario Nacional
de Construcción colectiva
En un momento de la his-
toria en el que están por
cumplirse 200 años de la
añorada “independencia”, la
Minga ha considerado necesa-
rio un escenario continuo de
encuentro en torno a la cons-
trucción colectiva de lo que
indígenas, campesinos, afro-
descendientes, organizaciones
sociales y porpulares, sindica-
tos, y distintos procesos socia-
les y sectoriales entendemos
por justicia, soberanía, autono-
mía, libertad …, reconociendo
que son aun muchas las tareas
por hacer.
En síntesis, la Minga ha ve-
nido planteando al país cinco
puntos para el debate, así como
para articular agendas de movili-
zación de la mano de la construc-
ción de propuestas: 1) La Vida,
la guerra y la paz; 2) Soberania,
Tierra y territorio; 3) Legislación Foto: guaricha.
del despojo, 4) Cumplimiento de
acuerdos, y 5) La agenda de los
pueblos.
Feliciano, minguero mayor, argumentaba: “La
minga busca cambiar el Estado enfermo, los males
que no nos dejan vivir en condiciones dignas, decir
que queremos un poder diferente al que hay, uno
que se construya con el pueblo, donde todos aporte-
mos, ese es el país que queremos. Un país construido
por todos y todas y que por ello nos beneficie a todos.
Tenemos un país con dueños pero sin pueblos, y que-
remos que sea un país de pueblos sin dueños”
En el reconocimiento de la necesidad del fortaleci-
miento del trabajo colectivo, la Mesa de Cerros Orien-
tales y organizaciones sociales de los cerros fueron an-
fitriones de la Tulpa -reunión en torno a las piedras
del fogón comunitario- de San Isidro Patios, avanzan-
do en la reflexión y el intercamio de experiencias de
construcción popular en torno Soberanía, la Tierra y
el Territorio, escenario donde “caminó la palabra”. Se
encontraron organizaciones de los Cerros Orientales y
de distintos territorios y sectores de Bogotá, del Huila
10
en defensa del territorio por los atropellos generados por la
construcción de la Hidroeléctrica del Quimbo; delegados de
los Cabildos del río Sinú, indígenas y campesinos del Cauca,
y de otras regiones, de la Marcha Campesina de Mujeres y
de la campaña Tierra Vida y Dignidad, entre otros procesos,
organizaciones e iniciativas.
El territorio de San Isidro (Chapinero), y de los barrios
populares y veredas de los cerros expresan la historia de
resistencia y autogestión comunitaria, desde donde se arti-
culan elementos de lucha por la soberanía y el poder de las
comunidades que han construido y defendido el territorio.
Allí se han ejercido formas propias de relación y organiza-
ción en torno al agua, a través de acueductos comunitarios
y por la defensa del agua como bien público y como patri-
monio vital; ejerciendo igualmente la defensa del territorio
de los cerros como escenario estratégico, de biodiversidad
ecológica y cultural que esta amenazado por las prácticas
del despojo. “Hoy hemos entendido que vivimos en un
territorio que hemos construido con nuestras relaciones,
tóricos y sobre los Cerros, el deterioro que antecede la llamada renovación y los efec-
somos comunidad por nuestra historia e identidad. He-
tos de no saber enfoca que los problemas del centro son los del país y del distrito aquí.
mos adelantado procesos de producción orgánica, como
Además de las experiencias, también se realizó la pro- cuentro, también se hicieron lecturas de querellas y derechos
yección del video elaborado por la Mesa de Cerros, Fuerza de petición, evidenciando el papel que juegan las instituciones
Común y la Directa, con auspicio del CINEP, denominado
“Defendiendo nuestro territorio”, la primera parte titulada
“El desalojo”. En este video se presentan las experiencias de
los pobladores del barrio Corinto y vereda Monserrate, que
públicas y privadas en el marco del conflicto territorial.
Dentro de las propuestas surgen diferentes alternativas que
apuntan a trabajar y adelantar acciones en conjunto, además de
continuar con la creación de nuevas formas de comunicación,
han enfrentado a las autoridades, frente a la amenaza de un con el fin de generar mayor unidad a partir de la reflexión co-
desalojo del lugar donde están sus viviendas, bajo en el pre- lectiva que genere procesos de movilización y divulgación, ya
texto de que se encuentran en zona de alto riesgo y zona que de acuerdo al mandato constitucional se debe garantizar
forestal. la prevalencia del interés general, sobre el interés particular.
También se realizó la presentación de un programa conjun-
to de integración de ecosistemas y adaptación al cambio climá-
Por este motivo, los procesos de lucha deben ser duraderos.
Finalmente queremos resaltar el propósito de la mesa, el
tico liderado por el PNUD, la UNICEF, la FAO, el IDEAM y el
Ministerio de Ambiente, denominado “La reducción de la po-
cual es trabajar por la defensa de los territorios populares con
los pobladores que lo habitan, donde también se seguirá tra-
breza como estrategia para la adaptación al cambio climático bajando en el tema de comunicación y otras alternativas de
y la adaptación al cambio climático como estrategia para la movilización, como: La expedición por los Cerros Orientales.
reducción de la pobreza” a cargo de Gustavo Wilches.
Este encuentro logró reunir tanto las experiencias de des- “Nada tarda tanto como aquello que no se empieza”
alojo, de reasentamiento, de resistencia y experiencias orga- Alain Joule
nizativas, permitiendo generar un espacio de discusión frente
a la constante amenaza de desalojos y reubicaciones; y como
a través de la resistencia social y organización comunitaria,
algunos pobladores han logrado hacer frente a esta
problemática. En el desarrollo de la plenaria, se
intercambiaron propuestas y/o alternativas
de solución, que surgieron después de
conocer las experiencias mostra-
das en el transcurso del en-
Derecho al centro*
en el Salón Rojo
Muy impresionante resultó la Audiencia Un auténtico problema de Gobier-
Pública del sábado 29 de Agosto de 2009 en el no de la ciudad que ojalá tenga solu-
Salón Rojo del Hotel Tequendama, que se copó ción o cambio de responsable, porque
desde las 9 de la mañana (1500 personas) dejando por el impacto del desacierto bien puede
fuera muchas otras a quienes no se permitió entrar por repercutir politicamente no solo sobre
espacio. la ciudad sino sobre el país.
Moderados por el Contralor Distrital y con la asistencia La participación por parte de las co-
de la Secretaria de Gobierno, Planeación, Hábitat y otros al- munidades se movió entre las denun-
tos funcionarios distritales, las Alcaldesas y Alcaldes y Juntas Ad- cias concretas, las peticiones respe-
ministradoras Locales de Santafé, Los Martires, La Candelaria y tuosas, las exigencias airadas y hasta las
Teusaquillo y la presencia masiva de los sectores (educación, salud, propuestas de todo nivel para superar
artesanos y vendedores, veedores y otros), veredas y barrios afecta- el creciente y muy visible descontento
dos por el Plan Centro, se llevó a cabo la importante iniciativa que cul- ciudadano.
minó con el compromiso de la Contraloría por concretar a la brevedad La Secretaría de Gobierno se inte-
posible -no mas de quince días- una Mesa Unica de dialogo y concertación resó en impulsar una feria informativa
interinstitucional y comunitaria encargada de desdoblarse en tantas Me- sobre el plan centro para el próximo
sas de Trabajo temáticas y territoriales como sea necesario y -en cualquier mes -septiembre- demostrando con
caso- garantizar que -en adelante- cada Proyecto en el centro contará con la ello que parece no entender la profun-
información, la inclusión y el respeto a los derechos individuales y colectivos didad de las disputas que en el centro
que la ciudadanía reclama con justa razón. tienen ocurrencia. Tendremos los ojos
Resultó un tanto patético el esfuerzo de algunos funcionarios por defender abiertos como platos sobre este dina-
los muy conocidos errores heredados de los atropellos de las Administraciones de mico proceso social en el corazón de
Mockus y Peñalosa (y la inercia de la Lucho y ahora la de Samuel) para favorecer las Bogotá.
grandes inversiones, la
*Permanente,
Órgano del Comité Cívico-Popular de la Asamblea
expansión inocultable de las Universidades privadas sobre barrios populares e his-
de Sectores, Veredas y Barrios afec-
tados por el Plan Centro Miembro de la Comisión de
Impulso de la Constituyente Social del Centro CSC
7

1. Ante la indigencia, mendicidad, desplazados,
delincuencia callejera, descomposición social,
prostitución, rebusque, ventas informales y
demás expresiones -aquí- de la pobreza de la
ciudad y del país: Declaratoria de la Emergen-
cia Económica y Social del Centro, para ga-
rantizar la coordinación interinstitucional y la
canalización expedita de recursos nacionales
y distritales que las dimensiones y crecimien-
to de los problemas amerita.
2. Caracterización de las ofertas y demandas
populares de la dinámica del rebusque y la
informalidad actuales en el centro (SDE-
IPES) para identificar bloques de fomento
a la producción, el mercadeo y el consumo
asociados, apoyo a redes y asociaciones de
microempresarios en el marco de una gran
Empresa Social del Centro, de carácter coo-
perativa y solidaria, mixta y multiactiva.
3. Dado el carácter nacional y distrital de los
problemas que aquí se expresan, conforma-
ción de una Mesa Nacional ante la Pobreza,
por vivienda digna, seguridad social e ingre-
sos básicos sostenidos, empezando por la
conformación inmediata de la Mesa Distrital
mixta (pública, privada y comunitaria) para
empezar ese trabajo conjunto.
4. Dadas las afectaciones o impactos negativos
por las obras en suspenso o en marcha como
la Avenida 6ª y 3ª de Los Comuneros desde la
carrera 10ª (Santa Barbara centro, Las Cru-
ces, Belén, y Lourdes hacia la Circunvalar) y
la Fase III del Transmilenio por la carrera
10ª desde la 1ª hasta la Avenida Jiménez :
Indemnización por lo causado, correc-
ción inmediata de las improvisaciones
y plan de contingencia para garan-
tizar el mínimo impacto negativo
para las comunidades barriales
afectadas por los proyectos
en curso.
8
Hacia
el pliego
del centro
5. Inmediata información sobre construcciones, edifi-
cios, casas, oficinas, lotes y otros bienes públicos
susceptibles de ingresar a un banco distrital de
oportunidades de vivienda y empleo productivo del
conjunto de unidades familiares y personas solas ya
afectadas o afectables por los proyectos de renova-
ción urbana e inmobiliaria.
6. Constitución inmediata de Equipos de trabajo de
campo para la restauración, adecuación, mejora y
–en cualquier caso- habilitación y habitabilidad de
inmuebles que sirvan de refugio transitorio y/o per-
manente de las familias y personas desplazadas o
desplazables por la ejecución de las obras.
7. Casas y otros espacios con dotación suficiente (com-
putador, muebles, mapas y otros elementos) por
UPZs o Barrio afectado por algún proyecto, desde
donde las entidades y los procesos sociales respecti-
vos puedan encontrar y difundir información veraz y
oportuna a y/o de las comunidades en proceso edu-
cativo y organizativo para mejorar sus condiciones
de interlocución con los proyectos y construir sus
propias opciones, tipo Corporaciones Populares de
Vivienda y otros empeños asociativos.
8. Información inmediata de los terrenos del centro
donde se puedan adelantar los proyectos de vivien-
da de interés social –VIS-, que no podrá ser sinóni-
mo de vivienda precaria, y otros de distinto aliento,
todos en clave de ecobarrio y hábitat digno, para
comenzar los procesos de diseño y definiciones res-
pectivas.
9. Apoyo inmediato a la realización de un censo de
propietarios, poseedores y arrendatarios del centro
en áreas de intervención como el llamado Triángu-
lo de Fenicia, Santa Bárbara, Las Cruces, San Ber-
nardo, Belén, Lourdes, San Martín, La Alameda, La
Favorita, Santafé y demás, de las Localidades afec-
tadas por los megaproyectos, para la organización
respectiva y consiguiente mejora de las condiciones
de interlocución con los proyectos y con las autori-
dades distritales.
O sobre cómo irnos
constituyendo
10. Congelamiento de las tarifas de los servicios pú-
blicos y no cobro por valorizaciones para las vi-
viendas de los estratos populares de los barrios
del centro, para evitar así la expulsión o desalojo
indirecto por el efecto fiscal de las obras de re-
novación.
11. Programa general de mejora integral de los ba-
rrios del centro, empezando a la brevedad posi-
ble con los casos críticos.
12. Empleo de personal de las localidades del centro
para el nivel operativo, administrativo y asesor
en las obras y proyectos en marcha y anunciados
en éste territorio.
13. Fomento serio al manejo integral de residuos só-
lidos. Adopción de la política de separación en la
fuente, recolección selectiva y destino producti-
vo de los residuos sólidos del muy dinámico co-
mercio y consumo del centro, incluidos centros
del papel, del plástico, de los vidrios, los metales,
los
14. escombros, talleres y unidades laborales para
la reparación de aparatos y/o recuperación de
elementos de residuos complejos (como elec-
trodomésticos, computadores y celulares) y
transportes especiales de los residuos orgáni-
cos (calculados en 500 ton/día de sus restau-
rantes, plazas y parques) a granjas experimen-
tales por provincias o cuencas hidrográficas de
Cundinamarca para la producción de abonos y
fertilizantes naturales, suelos enriquecidos, pro-
yectos energéticos y para la cría y levante de
animales (como peces, aves y ganado mayor) y
deshidratados para concentrados para los pe-
rros, gatos y otros animales de la ciudad y del
campo.
15. Inmediata disposición institucional para despe-
jar la situación de incertidumbre de los actuales
pobladores de las Veredas Monserrate y Fátima
de la cara anterior de los Cerros. Solución de
vivienda digna y estable para quienes deban salir
por fuerza mayor –como riesgo por remo-
ción en masa-, empleo productivo de sus
habitantes y revisión de la situación de las
ventas del camino.
16. Adecuación ambiental de las actuales ex-
plotaciones en las Veredas Verjón Alto y
Bajo y clarificación de la participación social
de las veredas y los barrios en los anuncia-
dos Planes de Manejo integral y del Sendero
Ecológico de los Cerros Orientales.
17. Real coordinación interinstitucional y en-
foque sistémico para la gestión pública en
el centro. En particular, entre las Secreta-
rias involucradas en el Plan Centro desde
la gestión social y económica (como las Se-
cretarias de Gobierno, Hábitat, Integración
Social, Desarrollo Económico, Movilidad y
Ambiente) cuyas entidades adscritas, sus
programas sociales y proyectos económi-
cos tienen presencia y actúan de cualquier
manera en el centro (como Transmile-
nio, la ERU, el IDU, el IPES, la DPAE y el
IDPAC).
18. Constitución de una Mesa permanente ins-
titucional y comunitaria, de interlocución
para avanzar en el trabajo de equipamien-
to en terreno para la información veraz y
oportuna, como en la programación de
los eventos mixtos y fortalecimiento
de la organización comunitaria para
garantizar la inclusión social de los
sectores afectados, la permanen-
cia de los habitantes tradiciona-
les y la mejora integral de las
veredas y barrios populares
del centro.
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