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TODOS Y TODAS A SEMBRAR.

TODAS LAS MANOS A LA SIEMBRA

(RESEÑA PARCIAL DE LA CIRCULAR 01 DEL MINISTERIO DEL PODER


POPULAR PARA LA EDUCACION SOBRE EL "PROGRAMA TODAS LAS
MANOS A LA SIEMBRA".

FEBRERO 2016)

En el marco de la refundación de la República establecida como fin supremo del pueblo


venezolano (preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
CRBV), la Educación y el Trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar los
fines del estado (art. 3 de la CRBV). En este sentido, en el año 2009 se lanza el
Programa Todas las Manos a la Siembra (PTMS) en todo el Sistema Educativo
Venezolano, tanto en el subsistema de educación básica como el subsistema de
educación universitario con la finalidad de promover la agricultura sustentable y la
práctica agroecológica en nuestras instituciones educativas (resoluciones 024 del año
2009 y 351 del año 2010). A partir de este mandato, existen en el país experiencias,
sobre todo en educación inicial y educación primaria, de escuelas en las cuales
estudiantes, el personal docente, administrativo y obrero, comunidades y familias han
incorporado la siembra como parte del currículo y práctica permanente en sus escuelas.

Hoy, con una crisis alimentaria mundial que cada día se acentúa producto del régimen
de producción capitalista guiado por la búsqueda de la máxima ganancia, estableciendo
el alimento como negocio y no para la satisfacción de necesidades de toda la población;
un calentamiento global producto de la desmedida producción con alta contaminación
que ha generado a su vez un clima complejo con fuertes y largas sequías y, el modelo
económico nacional dependiente de la renta petrolera, con abandono del campo y
concentrándose la población en zonas urbanas con consumismo y muy poca producción,
LA ESCUELA DEBE ABRIRSE CAMINO CON OTROS ENFOQUES, LÓGICAS Y
MÉTODOS QUE PERMITAN FORMAR PRODUCIENDO Y PRODUCIR
FORMANDO, nuevas lógicas curriculares que le devuelvan al ser humano su
capacidad de producir, crear, dar, compartir, convivir.

En este sentido, valorando las experiencias del PTMS, EL ACUMULADO TEÓRICO-


PRÁCTICO DEL PROGRAMA (no se está partiendo de cero) y los alcances y logros
que ha tenido en la formación integral de nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes,
se orienta en todos los niveles y modalidades del subsistema de educación básica EL
RELANZAMIENTO DEL PROGRAMA TODAS LAS MANOS A LA SIEMBRA con
la finalidad de generar y desencadenar la cultura de la siembra permanente tanto
en las escuelas como en las familias y las comunidades urbanas, rurales, indígenas
y contingenciar la formación en un momento histórico que demanda que cada ser
humano asuma con conciencia, conocimiento, compromiso y convicción la necesidad de
la producción alimentaria.

Las presentes orientaciones tienen como finalidad direccionar el proceso de siembra,


todos y todas a sembrar pero de manera bien planificada y organizada para lograr, por
una parte el uso racional y eficiente del agua (la siembra no se riñe con la conciencia en
el uso del agua) y por otra parte, la formación para la siembra en distintos espacios,
contextos, tiempos, con los recursos con que se cuenta y reconociendo la diversidad de
tradiciones y conocimientos junto al acompañamiento pedagógico y técnico, siempre
con pertinencia sociocultural.

Es una invitación a sembrar conciencia, soberanía, independencia, valores de


convivencia y apoyo mutuo. Vamos a llenar nuestras escuelas y comunidades de
conucos (con su visión holística e integral ancestral indoafrocampesina), canteros,
materos, porrones, barbacoas, mesas organopónicas, patios productivos, huertos,
parcelas (según los espacios con que se cuenta y las tradiciones propias de nuestra
identidad como pueblo), siempre enseñando desde el aprender haciendo y aprender
conviviendo asociado a lo socialmente útil. Esto implica un proceso que se disfrute, con
amor, buena disposición, entusiasmo, disciplina y constancia para el cuidado, el riego, el
proceso de cosecha y de volver a sembrar, el respeto de los tiempos y del suelo y el
amor por la naturaleza y el encuentro entre seres humanos y con la madre Tierra.

ENFOQUE

En el artículo 6, numeral 2, literal c de la Ley Orgánica de Educación se establece que el


Estado Docente “Regula, supervisa y controla el obligatorio cumplimiento de la
educación en la doctrina de nuestro Libertador Simón Bolívar, el idioma castellano, la
historia y la geografía de Venezuela; y el ambiente en las instituciones y centros
educativos oficiales y privados, hasta la educación media general y media técnica. Así
como la obligatoria inclusión, en todo el Sistema educativo de la actividad física, artes,
deportes, recreación, cultura, ambiente, agroecología, comunicación y salud”.

Queremos resaltar de manera especial la educación ambiental, la salud y la agroecología


como exigencias en la formación de ciudadanos y ciudadanas.

En este sentido, el PTMS asume como enfoque LA AGROECOLOGÍA fundamentado


en “Fomentar la transición de los sistemas de producción convencionales basados en
monocultivos y uso de agrotóxicos con semilla agroindustrial y/o corporativa de uso
convencional, hacia la agroecología y la preservación del ambiente a corto, mediano y
largo plazo, basados en la agrobiodiversidad” (artículo 2 de la Ley de semillas, 2015); y
en particular El Desarrollo Predial Agroecológico (DPA), producto de la
sistematización de las experiencias, sus discusiones y reflexiones.

El Desarrollo Predial Agroecológico es un sistema que se va construyendo


progresivamente y prefigurando lo más parecido posible el equilibrio natural. El
sistema agroecológico es dinámico y en permanente construcción. Se basa en la
investigación y sistematización de los acontecimientos que en el predio ocurren, lo
cual permite hacer ajustes necesarios, correcciones e incorporación de técnicas para
mayor cualificación y mejorar los resultados en términos económicos, ambientales,
políticos y sociales de este espacio productivo, tecnológico, cultural y sustentable.

¿Cómo alimentar a la población desarrollando tecnologías de bajos insumos e impacto


ambiental?. Para ello, es necesario tomar en cuenta el contexto, las condiciones
climáticas y ambientales, los recursos disponibles, la necesidad de las familias, además
de las estrategias de Manejo Agroecológico del Suelo, Policultivos, Rotación de
Cultivos, Cosecha de Agua, Crianza Apropiada, Tecnología Socialmente Apropiable y
Ambientalmente Apropiada. En este sentido, el Desarrollo Predial Agroecológico
implica un proceso de planificación, desarrollo, evaluación y sistematización de la
agricultura de manera integral en un espacio concreto con sujetos y contextos
específicos, tomando en cuenta la relación integral que se establece entre el
vegetal, el animal, el suelo, el agua, el aire, las personas, las familias y las
comunidades.

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

El relanzamiento del PTMS se convierte en una oportunidad de darle sentido al


currículo más allá de conocimientos librescos descontextualizados, memorizados y sin
pertinencia. Todo lo que una escuela desarrolla y activa para la formación integral de
sus estudiantes es currículo, superando los esquemas de actividades extracurriculares y
de actividades complementarias. Se plantea entre otros, que la siembra se convierta en
oportunidad curricular de integración de todas las áreas de formación, de
programas y proyectos educativos integrales comunitarios y de aprendizajes .

En este sentido el proceso curricular se actualiza y se integra en el proceso de la


siembra, dándole sentido a lo que se aprende desde lo conocido y pertinente. Se propone
entonces a través del PTMS:

 Recuperar y reconstruir toda la historia agrícola de nuestro país, de nuestros


ancestros desde la visión geohistórica, demarcándose de la concepción rentista,
agroindustrial y la pedagogía como eje de la construcción de esos saberes históricos.
 Reconocer y valorar nuestras raíces campesinas, indígenas y afrovenezolanas
como parte de nuestra venezolanidad, así como también los saberes que de ellas se
desprenden y que aún hoy se preservan de generación en generación para hacerlos
práctica cotidiana en los espacios educativos y comunitarios.
 Asumir la noción de progresividad y escalamiento de la siembra, según cada
contexto e institución. Este proceso Incluye en el plan de siembra los espacios
alternativos que han sido probados en la experiencia del PTMS, por lo que no se
puede reducir a la noción de “huertos”, ya que hay casos en que pueden ser porrones
o mesas organopónicas o grandes extensiones como las que poseen las escuelas
técnicas agropecuarias, aprovechando todos los espacios, grandes y pequeños.
 Valorar las formas ancestrales de producción y autosustentabilidad de las
familias de nuestras distintas regiones: el conuco, los patios productivos, la cría de
animales, la siembra de frutales, la preservación de alimentos, las recetas familiares,
la preservación del agua, entre otras.
 Generar soberanía cognitiva y alimentaria a partir del estudio de contenidos y
prácticas pedagógicas cotidianas de la agroecología en los espacios escolares y
comunitarios como modo de fomentar y concretar la sustentabilidad de la escuela, los
estudiantes y las familias y de construir un nuevo paradigma productivo-ecológico.
“Un pueblo que es capaz de producir lo que consume es un pueblo libre y
soberano”.
 Revertir la dependencia de la producción agrícola a gran escala que nos impuso
el modelo de desarrollo agroindustrial por una producción, cercana a la gente, a los y
las estudiantes, es desde allí que todo espacio es óptimo para sembrar y producir
alimentos o la crianza apropiada de animales.
 Revertir la cultura excluyente, individualista por una escuela colectiva,
acompañante y preocupada por el bien común, lo colectivo y lo comunal. Es
importante resaltar que la escuela no debe oxigenar la competencia (concursos,
certámenes, olimpíadas), sino que, al contrario, debe promover, favorecer y fortalecer
la convivencia (compartir las creaciones humanas, los encuentros, los intercambios).

En este sentido, el PTMS plantea incidir en la cultura escolar generando procesos de


investigación, la siembra como práctica cotidiana y generadora de aprendizajes
pertinentes y ajustados a todas las áreas de formación, por tanto no debe verse como
separado de lo curricular y la cultura escolar y comunitaria en general.

Enmarcados dentro de la CRBV, del Plan nacional Simón Bolívar y la LOE se aspira
tener:

 Una escuela que produzca contenidos, principios y valores para una cultura de
la siembra y la auto sustentabilidad de la comunidad escolar y social.
 Una escuela que desarrolle tanto en la teoría como en la práctica, el enfoque
agroecológico y que recupere su vocación productiva ancestral, campesina y sana,
“agricultura sana” desde esta concepción.
 Una escuela que genere aprendizajes pertinentes para la vida en sociedad desde
el PTMS.
 Una escuela que forme seres útiles y que puedan producir y solucionar sus
problemas de sustento en los ámbitos de la alimentación, artesanía, costumbres,
salud, tecnología, entre otras.
 Un ciudadano y una ciudadana que reivindiquen sus valores ancestrales y sus
raíces étnicas venezolanas, latinoamericanas y caribeñas.
 Un ciudadano y una ciudadana con una lectura crítica del mundo que le permita
comprender las razones políticas, económicas y culturales del deterioro ambiental
para que se relacione de una manera respetuosa con el ambiente y se sienta parte de
este, con amor a la naturaleza, a sus semejantes y al planeta.
 Una escuela del bien común y del buen vivir.
 Una escuela como centro del quehacer comunitario, que irradie hacia su
comunidad la cultura de la siembra y de la producción, en la concreción de la
soberanía alimentaria y participe en la construcción de una cultura ambiental
sustentable.

PRIORIZACION DE RUBROS, ASOCIACION Y ROTACION DE CULTIVOS.

En los actuales momentos, debe articularse una estrategia donde se interrelacionen


los contextos socioculturales y técnico-productivos, tributando en la producción de
alimentos en forma rápida e incorporando a la población masivamente en el
proceso de siembra: PRIORIDAD DE LA PRODUCCION VEGETAL EN LA
AGRICULTURA URBANA Y PERIURBANA

Esta priorización en el corto plazo, puede alcanzar una mayor cobertura y desarrollo con
la producción vegetal, lo que hace indispensable la planificación integral que valore los
ritmos técnico-productivos propios de la siembra.

Este criterio de pertinencia vale también para la escogencia de los rubros a sembrar.
En esa dirección, encontramos un conjunto de rubros los cuales forman parte de la dieta
tradicional de los venezolanos y las venezolanas, los cuales pueden ser referentes para el
plan de siembra:
-- carnes, leches y huevos, (conejo, aves, peces, cerdo, ovejos, abejas,)

-- Leguminosas como Frijol, caraota, quinchoncho, tapiramas, vainitas.

-- Cereales como el Maíz.

_ Verduras, raíces y tubérculos como yuca, batata, auyama, ñame, ocumo,


topocho, plátano, papa.

-- Frutas como parchita, melón, patilla, guayaba, cambur, guanábana y limón.

-- Hortalizas como pimentón, tomate, ají dulce, cebollín, cilantro, lechuga, rábano,
berenjena, acelgas, chayota, espinaca, berro, repollo, brócoli, apio españa, ajo porro,
ajo, otros.

Este conjunto de rubros nos dan una idea del abanico de rubros susceptibles de siembra,
pero por las razones de contingencia y técnico-productivas presentes, debemos
PRIORIZAR Y JERARQUIZAR LOS RUBROS A SEMBRAR, reseñando el
siguiente ejemplo del escalamiento temporal de su cultivo:

 Ciclo corto (45 días) Cebollín y cilantro


 Ciclo Corto (90 días) Pimentón, Tomates, Ají Dulce
 Ciclo corto (90 días) Caraota, Frijol.
 4 Meses: Maíz
 4 y 5 meses: auyama, batata, melón, patilla
 6 y 9 meses: Yuca
 Semi-Perenne (9 meses) Quinchoncho

Esta secuenciación no niega sembrar rubros más perennes como guayaba, mango,
naranja, mandarina, aguacate. Queremos puntualizar la pertinencia de la siembra de
algunos rubros en el corto plazo por razones político-sociales.

Desde el ángulo nutricional, con estos rubros reseñados podemos lograr una dieta
balanceada, siendo la emergencia una oportunidad para modificar hábitos alimenticios
y patrones de consumo, sustituyendo rubros:

--Alimentos proteicos (pollo carne de res, pescado, huevos, lácteos), frutas y


vegetales; carbohidratos (arepa, tubérculos). Ante la escasez y lo costoso de
algunos rubros como la carne, esta se puede sustituir por proteínas de tipo
vegetal. Las leguminosas como caraotas, quinchoncho, frijol, vainitas o
tapiramas son ricas en proteínas

--La yuca, el plátano verde y maduro, ocumo y topocho, proveen algunos


minerales y fibra.

--Las frutas y vegetales aportan vitaminas y minerales, los cereales, leguminosas


y tubérculos aportan carbohidratos y proteína vegetal.

En consecuencia, hacer pertinente la siembra, requiere la ubicación de las necesidades


básicas y los patrones de consumo. Igualmente, debe estar en correspondencia con la
tenencia de semilla, la naturaleza de los suelos, la provisión de agua, abonos,
condiciones climáticas. De esta manera, se contingencia la siembra de acuerdo a las
características de cada contexto, asociando, rotando y escalando los cultivos.

ENFATIZANDO:

El Programa Todas las Manos a la Siembra –PTMS, correspondiente al Plan de


Siembra Escolar, cuyo propósito es impulsar la siembra agroecológica en todos los
planteles educativos del Subsistema de Educación Básica, Orienta a:

1. Las instituciones educativas se convierten progresivamente en espacios de


producción agrícola vegetal y animal, según su contexto y potencialidad.
Articulando procesos pedagógicos con los productivos. Formar Produciendo y
Producir Formando.

2. Cada plantel levanta un inventario de los maestros, maestras, profesorado,


estudiantes, trabajadores y trabajadoras obreros, obreras y administrativos,
madres cocineras, padres cocineros de la patria, que han participado en las
diferentes formaciones del programa Todas las Manos a la Siembra, con el fin de
incorporarse juntos y juntas para la organización del plan de producción del
plantel.

3. Los planteles establecen su desarrollo predial, considerando su contexto urbano


y/o rural, ya que permite definir los métodos, procedimientos y técnicas, como
también los espacios de siembra, su cercanía a cuencas hidrográficas (trabajando
la arborización permanente para la recuperación de cuencas), sistemas de riego
artesanal, tomas de aguas, tomas artesanales, entre otras.

4. Los planteles contemplan dentro de su plan de siembra cultivos de ciclo


corto cebollín, lechuga, rábano, cilantro, de ciclo medio quinchoncho, frijol,
caraota, maíz, berenjena, tomate, pimentón, ají, pepino, yuca, calabacín entre
otros y al mismo tiempo ir estableciendo los de ciclo largo como guayabas,
tamarindo, guanábanas, topocho, cambures, aguacates, y otros frutales.

5. El plan de siembra no puede estar separado de lo pedagógico, por el contrario


cada espacio de siembra se convierte en un espacio para la formación permanente
según lo planteado en la propuesta curricular del P.T.M.S. Sembrando Nuestros
Alimentos Sembramos Conciencia, Soberanía e Independencia.

6. El plan de producción de cada plantel debe formar parte del Proyecto


Educativo Integral Comunitario-PEIC Productivo y a su vez debe nutrirse de cada
Proyecto de Aprendizaje- PA, de acción cooperativa en el Circuito Educativo
Productivo (cada 10 planteles aproximadamente junto a otras instituciones
INCES, Talleres Laborales de Educación Especial, Escuelas Técnicas, Centros de
Capacitación y Oficios), intercambian, hacen cayapas para la siembra o cosechar,
trueque de rubros, saberes, experiencias, métodos de siembra, docentes,
estudiantes, familias y comunidad se juntan para el Vivir Bien. LA SIEMBRA
ESCOLAR DEBE REDUNDAR EN LA SIEMBRA FAMILIAR Y
COMUNITARIA.
7. Los planteles implementan un plan de obtención de semillas de cocinas
escolares, comedores y casas de alimentación, mercados y hogares de nuestros y
nuestras estudiantes, docentes, trabajadores, trabajadoras, así como la creación
de un espacio dentro de la institución como reservorio de semillas a fin de tener
siempre disponibilidad de las mismas.

8. Los planteles implementan viveros de plantas frutales, ornamentales,


medicinales, aromáticas entre otras, apoyándose en la Misión Árbol y Viveros
Agroforestales. De igual modo favorecer y fomentar la producción de abono
orgánico y el uso de controladores biológicos.

9. Las líneas de investigación que surgen del proceso productivo-pedagógico


deben estar articuladas con el Sistema Nacional de Formación e Investigación,
para su promoción, sistematización y presentación en los Congresos Pedagógicos
circuital, municipal, estadal y nacional.

10. Debido al fenómeno del niño, por el cual atravesamos, se hace necesario
retomar la campaña nacional educando para la sequía del 2009, del mismo modo
se propone la instalación de sistemas artesanales ahorradores de agua, teniendo
especial atención con la prevención de las enfermedades de transmisión por
vectores (E.T.V): Chikungunya, Sika, dengue.

11. El programa de Intercambio Socio productivo Escolar se promoverá a través


de Ferias, Jornadas Productivas, Cayapas y Convites Productivos, Intercambio de
semillas, rubros, cosechas, animales, máquinas y herramientas.

12. La investigación y formación permanente tanto del personal docente,


administrativo y obrero, estudiantes, madres cocineras y padres cocineros,
familias y comunidades en general debe contemplar los procesos de
ensemillamiento, la cosecha de agua, el abono orgánico, los rubros, los patrones
de alimentación y el proceso social del trabajo.

A MANERA DE REFLEXIÓN FINAL

Nuestras escuelas desde la práctica de la siembra agroecológica no solo enseña a


producir sino que implica en cambios en nuestra cultura, nuestra manera de
relacionarnos entre los seres humanos, nuestros patrones de alimentación, en el
cuidado de nuestra salud y del ambiente. En fin, realmente sería la educación un
derecho humano en tanto, más allá de notas y contenidos neutros, REDUNDA EN
EL DERECHO A UNA VIDA SANA Y FELIZ, AL EQUILIBRIO ECOLÓGICO Y
A LA PRESERVACIÓN DE LA ESPECIE HUMANA Y DE LA MADRE TIERRA.

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