Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Pregunta No1
Las crecientes movilizaciones del sector indígena boliviano entre los años 80 y 90
en contra de una adopción neoliberal política que los articulara al capital global fue un
reflejo de un pensamiento formulado en los años 60, pensamiento indiano katarista de
Fausto Reinaga, que cuestionaba los mecanismos de exclusión y legitimación de la
opresión y explotación de la “raza” india por parte de las élites blancas y mestizas. Tal
formulación de pensamiento, proveniente de un personaje que experimentó el cierre total
de los mecanismos de ascenso social por la vía del mestizaje, fue en el futuro traducida a
una idea radical de lucha india con la ayuda del dirigente campesino aymara Felipe
Quispe para enfrentar el dominio político e intelectual de las clases dominantes (blanca y
meztiza) mediante una propuesta de gobierno similar a las de la época del Qoyasullu. A
pesar del aporte político de Quispe en promover la auto afirmación de la identidad india
en Bolivia, que se encaminaba a su formación como estado nación, actualmente no son
notorias sus concretizaciones ideológicas, pero, gracias a esta se han originado tendencias
y partidos políticos que procuran una inclusión (aunque negociada) de la población
indígena en la esfera política boliviana.
En base a esto puedo afirmar que los constantes cambios políticos, sociales y
económicos que se dan por la incierta continuidad del flujo capital global parecen
ocasionar en múltiples formas de racialización, con participación de “mejores tipos de
seres humanos” que oprimen e impiden la participación política de otros sectores sociales
en los contextos desenvolvimentistas en que actúan, siendo la posibilidad igualitaria de
acceso a mejores oportunidades económicas uno de los desencadenantes principales de
conflictos. Centrándome en el caso boliviano, décadas de movilización indígena
permitieron el triunfo del reconocimiento de carácter plurinacional en su constitución
(como también es el caso de Ecuador) y la definición de “Buen vivir”; aparentemente esto
alumbraría a un nuevo momento posneoliberal y de descolonización al país, el mismo en
que lamentablemente aún persiste el preconcepto racial, ideológico, sexual y demás ideas
que no ayudan a fortaleces nuestras relaciones. Finalmete, pienso que en el contexto
actual será menos complicado darnos cuenta del potencial diferenciante que caracteriza
nuestro mundo, por tanto, cabe en nosotros ser participes y promotores de la igualdad y
respeto multicultural.
Referencias