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CUADERNO N°3
Material de apoyo para el seminario doctoral titulado:
VISIÓN INTERDISCIPLINARIA HACIA LA HISTORIA POLÍTICA NACIONAL
Profesor: Pedro Guillermo Itriago Camejo
Desde el fondo de la antigua Roma nos llega un vocablo latino proteico: “Conflictus”.
De su devenir castellano, “Conflicto”, nos dice el DRAE que se refiere, en sentido
figurado, al “…combate, la lucha o el enfrentamiento…”; en otra acepción, lo
identifica sin equívocos como “…enfrentamiento armado…”, colocando alguno de
sus significados en un ámbito bélico equivalente: “…cuando la batalla es más dura
y violenta...”. En el campo de la estricta cotidianidad humana, lo significa como
“…apuro, una situación de difícil salida…”; mientras en el ámbito concreto de la
psicología, lo define (al conflicto) como la “…coexistencia de tendencias
contradictorias en el individuo, capaces de generar angustia y hasta trastornos
neuróticos…”. Más allá, refiriéndose a la materia laboral, lo identifica como aquello
“…capaz de hacer enfrentar a patronos y trabajadores…”
Por otra parte, Deborah Borisoff y David Victor hacen saber que las situaciones
conflictivas “…se pueden definir, a grandes rasgos, como desacuerdos entre
personas…”2. Mientras que Olga Castillejo de Arias, afirma que sus causas pueden
1
Vinyamata Camp, Eduard; Conflictología. Curso de resolución de conflictos. PAIDOS. Barcelona, 2005.Pág.187
2
ser muchas y variadas “…pero normalmente son las mismas: falta de comunicación,
falta de reconocimiento, confusión de roles, problemas de poder.”3
2
Bosrissof, Deborah y Victor, David. Gestión de conflictos. Un enfoque de las técnicas de comunicación. DIAZ SANTOS.
Madrid, 1991. Pág. XV.
3
Castillejo de Arias, Olga; Resolución de conflictos laborales por medios alternos. ASTREA. Buenos Aires, 2003. Pág.4.
4
Vinyamata…Op.Cit…Pág.279.
3
Es así como Coser, en 1956, establece el conflicto como una lucha de valores y
aspiraciones entre dos o más partes cuyo objetivo es (y así lo declara
expresamente) “…neutralizar, herir o eliminar a sus rivales”6. Deustch, quince años
más tarde, indica que el conflicto hace su aparición cuando las partes tienen
“…actividades incompatibles…”7 definiendo como acto incompatible todo aquel que
hace menos probable la existencia o el resultado eficaz de otro equivalente,
realizado en el mismo instante por una contraparte. Por su parte Thomas, cinco
años después, afirma que por conflicto entiende aquella situación en la que “…una
persona percibe que otra ha frustrado o está a punto de frustrar…” el alcance de
“…alguno de sus objetivos o intereses”8. A menos de un lustro, Cross, Names y
Beck colocan al conflicto en el ámbito de las “…discrepancias…”9 entre dos o más
personas; y en el tracto de seis años, posteriores a esta última definición, Hocker y
Wilmot hacen referencia al conflicto como “…una lucha expresa entre dos o más
personas…” que “…perciben que sus objetivos son incompatibles…” y del mismo
modo “…reducidas sus compensaciones…” impidiéndole cada parte a la otra
“…alcanzar sus objetivos…”10.
5
Vinyamata…Idem…Pág.149.
6
Bosisoff y Victor…Op.Cit…Pág.1.
7
Borissof y Victor…Idem…Pág.1.
8
Borissof y Victor…Ibíd….Pág.1.
9
Borissof y Victor…Ibíd…Pág.1.
4
Un año más tarde, Pruitt y Rubin, afirman que el conflicto consiste en una
“…percepción distinta de intereses…” y en la creencia mutua de las partes,
respecto a que “…las aspiraciones actuales (…) no pueden ser simultáneamente
alcanzadas…”11. Tjosvold, en 1991, adscribe el conflicto a la realización de
“…actividades incompatibles…”12 en cuyo acometimiento una parte percibe que lo
que desea, pudiese resultar frustrado u opuesto a lo que otros quieren y desean.
Ross y Bianchi, apenas con un año de diferencia y respectivamente, ubican la
aparición del conflicto cuando hay “…desacuerdo de las partes…” por
“…incompatibilidad de metas o intereses…” o existe una situación en la que “…dos
o más partes (…) tienen intereses divergentes.”13
De modo que en un lapso de cuarenta años y a título conclusivo, los autores citados,
además de origen diverso tanto en espacios del conocimiento como en lugares de
la geografía humana, coinciden con Vinyamata en ubicar el conflicto en el ámbito
de la lucha entre partes, de contundente naturaleza humana, motivada por
intereses, objetivos o aspiraciones incompatibles, vistas o percibidas de (y en) la
realidad, realidad de la que por cierto también (las partes) pudiesen tener
desencuentros de aproximación y visión. Se puede reiterar, afirmativamente, que el
conflicto es de naturaleza estrictamente humana y nace en la confrontación de
percepciones, intereses, metas y objetivos contrapuestos. Del estudio del conflicto
y su naturaleza tanto humana como universal, se ocupa la “Conflictología”, conocida
como la ciencia “…a-disciplinaria del conflicto…” 14 y acerca de ella, nos
empeñaremos en la sección siguiente.
10
Castillejo de Arias…Op.Cit… Pág.20.
11
Castillejo de Arias…Idem… Pág.20.
12
Castillejo de Arias…Ibíd… Pág.20.
13
Castillejo de Arias…Ibíd… Pág.20.
14
“Ciencia a-disciplinaria y transversal del Conflicto, el cambio, la crisis…” Vinyamata…Ibíd…Pág.278.
5
15
Castillejo de Arias…Ibíd…Págs. 29 y 30.
16
Vinyamata…Ibíd… Pág. 278.
6
17
Vinyamata…Ibíd…Pág.108.
18
“Con las dos primeras la finalización es estrictamente temporal, puesto que no habremos contribuido a eliminar las causas
profundas del conflicto; la tercera posibilidad abre camino al aprendizaje en la solución de los conflictos por una vía eficaz y
sólida. La conciliación nos mostrará una capacidad ya adquirida que puede garantizar un sistema de relaciones que, sin
eliminar las tensiones y los conflictos, asegure que no sobrepasarán los límites de lo razonable. La última posibilidad nos
muestra una incapacidad absoluta de superación de los problemas de relación, de convivencia y la continuación de procesos
conflictivos descontrolados y en incremento.” Vinyamata…Ibíd…Pág. 45.
7
Desde otra perspectiva y como una segunda concepción, según J.K Boulding,
citado por Olga Castillejo de Arias, “…los conflictos tienen su propio “ciclo de vida”;
surgen, existen durante un tiempo y finalmente desaparecen…” 19 Este “ciclo de
vida” está definido por diversas etapas (al tratarse, como ya dijésemos, de un
proceso), las cuales pueden ser distinguidas como “Escalamiento”,
“Desescalamiento” y “Conclusión”. Otra etapa que Castillejo define como de
“mantenimiento del nivel conflictivo” que bien pudiese ser de naturaleza activa o
pasiva, también es denominada “Zanjamiento”. Acerca de las dos primeras, nos dice
Castillejo “…algunas veces la relación tiende hacerse más conflictiva y entonces
decimos que el conflicto está en la etapa de escalamiento, otras veces tiende a su
disminución y, por lo tanto, a desescalar.”20 Finalmente, Gullever, citado por
Castillejo, ratifica la condición de proceso del conflicto al conceptuarlo como “…un
conjunto de etapas donde las acciones y las percepciones se vinculan con cada una
de ellas…”21
19
Castillejo de Arias…Idem…Pág.22.
20
Castillejo de Arias…Idem….Pág.23.
21
Castillejo de Arias…Idem….Pág.23.
8
22
Vinyamata…Idem…Pág.40.
23
“Cada cual posee una percepción de la realidad diferente, en mucho o en poco, de la de los otros. Para cada cual, su
realidad se transforma en su verdad y es a partir de esa comprensión de las cosas que nos relacionamos.” Vinyamata…Ibíd…
Pág.146.
24
“La percepción que tenemos de las cosas nos vienen dadas por innumerables influencias: la experiencia, los conocimientos
adquiridos, las características hereditarias, la diversidad de entornos sociales, históricos y de cualquier índole. “
Vinyamata…Ibíd…Pág.146.
25
“Generalmente defendemos con vehemencia la información que nos llega, nuestras convicciones y percepciones y, al
mismo tiempo, negaremos cualquier otra posibilidad, puesto que la evidencia dificultará la comprensión de percepciones que
desconocemos.” Vinyamata…Ibíd…Pág.146.
26
“El miedo es un mecanismo de alarma, de atención que nos avisa de la urgencia de obtener determinadas satisfacciones
a necesidades básicas o adquiridas (…) En un principio, las sensaciones de miedos de baja intensidad no dejan de ser un
simple aviso sin grandes connotaciones; sin embargo, con facilidad los estímulos pueden incrementarse provocando el inicio
de la acción orientada a encontrar satisfacción a las necesidades planteadas (…) Este proceso encadenado Necesidad-
9
Miedo-Acción nos describe el sistema básico de funcionamiento, el origen, la formación y el desarrollo, de los conflictos.”
Vinyamata…Ibíd…Págs.50 y 51.
27
“Toda ideología es un instrumento intelectual que hace posible que el mundo parezca más simple y coherente de lo que es
en realidad. Toda ideología reduce mucho el nivel de la disonancia cognoscitiva que nos produce la percepción directa
del mundo. Toda ideología es un filtro para la percepción y el recuerdo selectivos de la información. Pero no todas las
ideologías son igualmente impermeables a la nueva información o a los cuestionamientos que se le puedan plantear. Se llama
ideología extrema a la que rechaza o niega todo elemento de información, por más consistente e importante que sea,
que no encaje en su sistema, o lo cuestione en lo más mínimo. También se la designa como "ideología cerrada". En
el fondo, hay una confusión de la propia visión con una verdad absoluta.” Arnoletto, Eduardo. Glosario de conceptos políticos
usuales. Biblioteca Virtual Eumed.Net. Buenos Aires, 2012. Pág.43. Nota: Las negrillas son nuestras.
28
Vinyamata…Ibíd…Pág.153.
10
Desde la perspectiva de Groom resulta posible colegir que la pugna por el poder es
inmanente a la naturaleza humana. Max Weber afirma que se hace política cuando
se trata “…de influir sobre la distribución de poder entre las distintas configuraciones
políticas y dentro de cada una de ellas…”30; de esta cita es posible derivar que
buena parte de la política, en su sentido actual31, trata sobre el poder y su
distribución, y si la lucha por el poder es de inmanencia humana, es posible derivar
por consecuencia que la lucha política es, en buena medida, una pugna por el poder,
en este caso, la lucha por el poder político.
29
Vinyamata…Ibíd…Pág.150.
30
Weber, Max. Sociología del poder. Los tipos de dominación. ALIANZA. Madrid, 2007. Pág.93.
31
Maurizio Viroli, en su texto “De la Política a la Razón de Estado” demuestra como la política en su sentido original, es decir,
por ejemplo, desde lo que sobre ella opinaba Marco Tulio Cicerón, esto es, “el arte de hacer el bien común, con arreglo a los
principios de la justicia y la razón” derivó a la concepción de lucha por el por el poder, al imponerse la Razón de Estado sobre
la concepción inicial. Dice Viroli, luego de argumentar respecto del período y territorio escogido para su estudio, esto es la
Italia entre los siglos XIII y XVII: “Para alegría de algunos y desesperación de otros, la política (parafraseando la famosa
definición de Brunetto Latini) ya no era ese arte de gobernar las repúblicas con arreglo a los principios de justicia y la razón,
sino mera razón de Estado, es decir, el arte del manejo de los medios que permitían conservar el dominio ejercido sobre las
gentes” De allí que insistamos en su “sentido actual”. Viroli, Maurizio, De la Política a la Razón de Estado. La adquisición y
transformación del lenguaje político (1250-1600). AKAL. Madrid, 2009. Pág.36.
11
De ese conflicto nace la “violencia política”, misma que tiene algunas de sus
expresiones materiales en el infundio, la manipulación de la opinión pública y la
intromisión del Estado, tanto en sus propias instituciones, acaso correlatos de una
sana división de poderes, como de aquellos oponentes políticos que tratan de
defenestrarlo a través de su poder material y/o mediático. El conflicto político es
inevitable desde la perspectiva de la eterna lucha del ser humano por el poder y la
dominación. Sobre las ideas del poder y la dominación, se expondrá ampliamente
en líneas subsiguientes.
32
Vinyamata…Ibíd…Pág.145.
33
“Una lucha en todos los frentes, con todas las armas a nuestro alcance, sigilosamente si ello conviene, desesperadamente
si ello nos parece más efectivo, pero siempre imaginamos el combate que, poco a poco, ganaremos y, finalmente, habremos
de aceptar que, mucho o poco, hemos acabado perdiendo. Tal vez unos más que otros, pero en definitiva todos.”
Vinyamata…Ibíd…Pág.153,
12
34
Resulta fundamental reseñar también a la Facilitación, como medio alterno de resolución de conflictos, medio que supone
la interposición de los buenos oficios de un tercero, pero sin ofrecer alternativas de solución o diseñando opciones
estructurales de acuerdos, sino más bien “facilitando” el proceso de comunicación y deseable entendimiento entre las partes.
35
Jansen Ramírez, Víctor Genaro; Control social y medios alternos para la solución de conflictos. UNIVERSIDAD DE
CARABOBO. Valencia, 2008. Pág.89.
13
36
Jansen…Op.Cit…Pág.143.
14
En el contexto del modelo adoptado en este cuaderno para describir las etapas de
un conflicto, el conflicto político bien podría atravesar tales etapas. A su inicio y en
su recrudecimiento, estaría en pleno escalamiento; si se hiciese algún esfuerzo
negociador bien podría caer en zanjamiento o desescalar, o, quizás, concluir
abruptamente mediante alguna acción conciliatoria (o reconciliatoria) de alguna de
las partes.
Ahora bien, si los medios alternos funcionan como estrategias susceptibles de hacer
transitar al conflicto hacia sus diversas etapas como proceso ¿No configuran cada
una de esas etapas, momentos distintivos de equilibrios a lo largo del devenir del
conflicto político como proceso? Y si esa interpretación es posible ¿No tiene acaso
el conflicto cierta naturaleza sistémica? Vayamos al encuentro de esas respuestas.
37
Vinyamata…Idem…Pág.277.
15
Así, el conflicto visto como un Sistema Complejo puede admitir una estructura
sistémica, dónde pueden apreciarse partes interactuantes, acaso sistemas
complejos también y, en ese caso, subsistemas del Sistema Complejo Conflicto,
entre los cuales existen fricciones intrasistémicas39 generadas por variables
endógenas (pe. participación de terceros no parte en una pugna marital; sindicatos
extraños a un conflicto laboral local) lo que implica la existencia de un entorno
interno al conflicto (pe. el entorno familiar en una pugna marital; el resto de la
empresa y los clientes, en un conflicto laboral atinente con exclusividad a un grupo
de trabajadores; el resto de la nación en un conflicto civil localizado en una región);
y un entorno externo al conflicto, que se ubica más allá de sus fronteras ínsitas pero
que desde dónde es posible existan variables exógenas capaces de generar o
inducir entropía hacia su interior (pe. un extraño a la familia, opinante de oficio en
un conflicto marital; una seccional sindical de otra región en un conflicto laboral
38
"…la tendencia máxima de la entropía o la distribución más probable es la tendencia al máximo desorden…" Von Bertalanffy,
Ludwig; Teoría general de los sistemas. FCE. México, 2000. Pág.42.
39
“…se entiende como fricción intrasistémica al roce o la acumulación de roces que producto de la dinámica propia de los
sistemas o partes interactuantes, aunado al influjo de variables perturbadoras, sean estas endógenas o exógenas, pudiese
inducir la producción y acumulación de entropía, con independencia de su cuantía y espacio temporal…” Itriago, Pedro;
Caracas Vialidad y Transporte. Una visión crítica desde la Teoría del Caos. Revista POLITEIA, Nº 46. Noviembre de 2011.
Pág.145.
16
Ahora bien, en esta misma dirección descriptiva, cada una de las etapas del
conflicto según Castillejo de Arias, bien podrían interpretarse, desde un punto de
vista sistémico, como grandes y diversas situaciones de equilibrio-orden, esto es,
equilibrios estacionarios que, en la medida en que las perturbaciones se manifiestan
al interior del Sistema Complejo Conflicto (o, tal vez, mediante el ejercicio de algún
mecanismo de resolución) se transforman, acaso tendiendo, en apariencia, hacia
su definitiva transformación hasta configurar una situación de equilibrio conclusivo;
decimos “en apariencia” porque el conflicto bien pudiese “reiniciarse” más adelante
en el tiempo, re-definiendo un nuevo sistema con su correspondiente situación de
Equilibrio-Orden40. En ese mismo orden de ideas, es posible argumentar,
igualmente, que los mecanismos de resolución de conflictos, actúan como variables
sintrópicas, tendentes a la liberación interna de perturbación y, en conscuencia, de
Entropía, mediante la absorción de energía (entrópica) desde los entornos del
Sistema Conflicto.
40
“La resistencia a cambiar acabará produciendo un incremento elevado de la tensión y conflicto hasta los límites
que sean necesarios para provocar los cambios y las adecuaciones necesarias (…) Es una cuestión de equilibrio
constante, de atención permanente a los procesos de cambio y de aprovechamiento de la energía que se libera con el
incremento de las tensiones.” Vinyamata…Op.Cit…Pág.40. Nota: Las negrillas son nuestras.
41
Vinyamata…Idem... Pág.278.
17
Una segunda colección de acepciones del vocablo “Poder” y desde la misma fuente
y como se afirmase en un principio, coloca a la palabra en un ámbito normativo,
político y jurídico. En principio se refiere al “…dominio, imperio, facultad y
jurisdicción que alguien tiene para mandar o ejecutar algo…” para luego rematar
lacónicamente como “…gobierno de un país…” y, más adelante, “…suprema
potestad rectora y coactiva del Estado…” acepciones que, reiteramos, sugieren un
inequívoco contenido político.
Ahora bien, estos razonamientos conducen a campos más profundos. No basta con
otear en los significados etimológicos del vocablo “Poder”, para asumir alguno de
ellos con la fuerza de un concepto. En consecuencia, es obligante adentrarse en el
pensamiento filosófico respecto de sus contenidos, para elucidar ideas sobre su
concepción.
42
Nietzsche, Frederik; La Voluntad de Poder (Der Wille Sur Mach). Libro II. Selección de textos en torno a la voluntad de
poder. PENÏNSULA. Barcelona, 1973. Págs. 120 y 122.
20
43
Heidegger, Martin; La voluntad de poder como arte. Recuperado de internet en olimon.org/.../heidegger-nietzsche-
la_voluntad_de_poder_como_arte.pdf. La construcción gramatical “que se da poder a sí como poder” luce como una
traducción textual del alemán. En castellano debe decirse más bien “que se da poder así misma como expresión pura del
poder”. Más claramente: solo la voluntad ejercida intencionalmente, puede otorgar poder y otorgarse poder.
21
44
Cita textual de Michael Foucault. Terán, Oscar; Focault: Genealogía y Microfísica del Poder. Recuperado en internet en
148.206.53.230/revistasuam/dialectica/.../getdoc.php?id=130.
45
Terán…Op.Cit…Pág.69.
22
En un juicio aún más específico, Hans Bucheim define lo que, desde el punto de
vista social, es “Fuerza” y lo que él específica luego como “Poder”. Dice Bucheim:
46
Carpizo, Jorge; El poder: su naturaleza, su tipología y los medios de comunicación masiva. Boletín mexicano de derecho
comparado. Nueva serie. Año XXXII. N°25. Mayo-Ago., 1991. Págs. 322 y 323.
23
Freddy Cante construye un primer conjunto de “caras” del “Poder”, desde la visión
instrumental de J. K Boulding:
47
Bucheim, Hans; La ética del Poder. Recuperado en internet en Recuperado de internet en www.icpcolombia .org. Pág.1.
24
Por su parte, Nicos Poulantzas define el “Poder” como “…la posibilidad de una o
algunas clases sociales para llevar a cabo sus intereses específicos…”52 ; mientras
que Norberto Bobbio expresa que el “Poder” es “…la capacidad de un sujeto de
influir, condicionar y determinar el comportamiento de otro individuo.”53 Luis
Sánchez Agesta mira en el “Poder”… “…la energía que se proyecta sobre la vida
social en virtud de la obediencia que los hombres le dispensen, obediencia que
responde a la persuasión, el temor o a la aceptación de una jerarquía superior…”;
a su tiempo y en su tiempo, Jorge Carpizo termina afirmando “…el poder es una
relación en la cual una persona, un grupo, una fuerza, una institución o una norma
48
Cante Maldonado, Freddy. Los diversos rostros del poder y algunos de sus matices. Revista Desafíos. N°20. Bogotá, Año
2009. Pág.88
49
Carpizo…Op.Cit…Pág.324- 326.
50
Carpizo…Idem…Pág.324 – 326.
51
Carpizo…Ibíd….Pág.324 – 326.
52
Carpizo…Ibíd…Pág.324 – 326.
53
Carpizo…Ibíd…Pág. 324 – 326.
25
Esta concepción del “Poder”, desde Max Weber, esto es, “…la probabilidad de
imponerse en una relación social contra toda resistencia…”, basada además en la
secuencia Poder>Obediencia>Dominación, es la postura a la que nos adscribimos
en esta muy breve disertación sobre el particular. Individuo, obediencia, dominación
y sociedad, imprimen al poder su identidad, así como su naturaleza multifacética.
Potestas…..Semper suprema potestas…
54
Carpizo…Ibíd…Pág. 324 – 326.
55
“…el poder ocupa siempre espacio en las relaciones sociales y (…) cuando existen zonas de incertidumbre en las relaciones
en cuanto a la relación de poder se tiende a minimizarlas a costa de algunos de los participantes en la interacción.” Redorta,
Josep; El poder y sus conflictos. ARIEL. Barcelona, 2005. Pág. 133.
56
Redorta…Op.Cit…Pág.133.
26
57
Goodwin, Bárbara; El uso de las ideas políticas. PENÍNSULA. Barcelona, 1988. Pág.134.
58
Weber, Max; Sociología del Poder. ALIANZA. Madrid, 2007.Pág.63.
59
Weber…Op.Cit…Pág.63.
27
tanto el cumplimiento de la orden per se. Luce fundamental entonces otra condición
(necesaria y suficiente) que logre convertir en acción al cumplimiento de la orden. Y
es desde este requerimiento que nace la dominación, en los términos originalmente
germánicos de Weber conocida como “Herrschaft” y que este último define como
“… la probabilidad de que, en un grupo determinado de personas, determinadas
órdenes o todas las órdenes, encuentren obediencia.”60
60
Weber…Idem…Pág.59.
61
Weber…Ibíd…Pág.60.
62
Weber…Ibíd…Pág.113.
28
“El carisma puede generar una transformación desde dentro, que nacida por
necesidad o admiración, signifique una transformación radical de las
actitudes básicas y de la orientación de las acciones con una orientación (sic)
totalmente nueva de todas las actitudes respecto a todas las formas de vida
concretas y respecto al “mundo” en general.”64
63
Como evidencia de ese vínculo que establece el líder carismático con una deidad superior respecto de su advenimiento
providencial, transcribimos un párrafo de un discurso pronunciado por Adolfo Hitler, uno de los líderes carismáticos más
importantes del mundo, más allá de sus crímenes contra la humanidad, dónde establece su presencia como conductor
contundente de un gran proceso de cambio. Hitler exclama ante la presencia de una multitud llevada en alas de la emoción:
“...Creemos en nuestra Alemania y creemos en nuestro pueblo y creemos en Nuestro Señor (aplausos atronadores) que no
nos abandonará si no somos desleales a nuestro pueblo y a nuestra misión. (Aplausos). Y esta lucha ha obtenido las
bendiciones del Señor. Pues si realmente estuviera el Todopoderoso en contra de nosotros, entonces, lo sabemos, hoy yo no
estaría aquí.” Heiber, Von Kotze y Krausnick. HITLER. Habla el Fhüher. PLAZA Y JANÉS. Barcelona, 1973. Pág.232.
64
Weber…Ibíd…Pág.120.
29
El carisma define al líder y ese líder define a la realidad (una vez hecho el líder del
poder), al despertar la devoción y el entusiasmo tanto de quienes lo siguen como
del pueblo en general, virtud de una esperanza y una posibilidad cierta de cambio,
mismas que expone con convicción en su discurso67. Decía Napoleón Bonaparte
“Solo se puede gobernar un pueblo ofreciéndole un porvenir. Un jefe es un vendedor
de esperanzas.”68
La evidencia empírica parece sugerir que el líder carismático pudiese surgir de una
crisis sistémica en lo político. Surgió Oliver Cromwell de una crisis de la monarquía
absoluta inglesa del siglo XVII, respecto de la validez de su soberanía y en
contraposición a la soberanía colectiva del parlamento, conflicto envuelto además y
por añadidura, en un fanático arresto febril de fe religiosa. De la turbamulta
revolucionaria francesa, resultó Napoleón Bonaparte, primero general vencedor,
luego cónsul implacable y, finalmente, emperador triunfante. Un poco más de una
centuria más tarde y en medio de una crisis política de la débil República de Weimar,
apareció Adolfo Hitler, al ritmo de cánticos patrióticos, celebrando la unidad nacional
de los pueblos germanos, entre banderas al viento, cruces gamadas y teas
encendidas.
En el ámbito de nuestra realidad histórica política patria, Simón Bolívar insurge entre
cañones humeantes, proclamas patrióticas y sables al vuelo, en el intercurso de una
65
Weber…Idem...Pág.120.
66
Redorta, Josep; El poder y sus conflictos. ARIEL. Barcelona, 2005. Pág.40.
67
“Los líderes carismáticos y fuertes están dotados de extraordinarias cualidades congénitas, muy por encima de la,
generalidad. Por esos atributos se les identifica como capaces de realizar diversas proezas. Sólo el líder carismático tiene la
capacidad de superar el conservadurismo que produce la organización y de soliviantar a las masas en apoyo de grandes
cosas, tiene una profunda fe en sí mismo, producto de un pasado de luchas victoriosas que lo hacen tener conciencia de sus
aptitudes….” Robert Michels citado por Rosendo Bolívar Meza. Bolívar Meza, Rosendo; La Teoría de las élites. Pareto, Mosca
y Michels. Revista Itzapalapa , N°52, Año 23, Enero-Junio 2002. Pág.401.
Redorta…Op.Cit…Pág.40.
68
30
crisis del imperio español, presa de estertores políticos incontrolables; otro tanto
ocurrió con José Antonio Páez, cuya consolidación como hombre fuerte del país,
discurre, en sus inicios, sobre un agonizante sueño bolivariano de integración
continental. Lo hizo Antonio Guzmán Blanco, ante los boqueos inequívocos del
conservadurismo paecista y su par monaguero; e igualmente Cipriano Castro, años
más tarde, ante el cadáver agónico del liberalismo amarillo. En traición de
compadrazgo, lo hizo Juan Vicente Gómez sobre los restos de un liberalismo
restaurador malhadado y malogrado. Más adelante, en las postrimerías de la quinta
década del siglo XX, Rómulo Betancourt campeó democrático contra el cuerpo en
pena de un sistema militar nacionalista en trance de muerte. Y estando la
democracia de partidos en lo peor de su tiempo, agostada por sus propias
contradicciones y los viejos vicios nacionales, jamás conjurados y nunca evadidos,
hizo su aparición en carmesí cabalgadura Hugo Chávez, con su corazón de pueblo.
Todos ofrecieron una nueva fe, una nueva esperanza; desde la salvación eterna,
hasta la justa reivindicación de los preteridos; desde la libertad hasta el progreso;
desde el orden hasta la paz, personificados resueltamente en nuevos hombres y
nuevos procedimientos; desde el respeto hasta incluso la inmortalidad, eternidad
vital que concede una historia viva y vivificada en sus encendidos exordios, suerte
(la historia) de tribunal y de altar; de alegato y de plegaria; de juez y de parte; de
verdugo y confesor. Y todos, en mayor o menor medida, se hicieron del poder
político en su tiempo, y en sus naciones natales. A grupa del albo corcel retórico de
un porvenir mejor, dominaron a sus pueblos y construyeron sus improntas.
“El prestigio es una especie de fascinación que un individuo, una obra o una
doctrina ejerce sobre el espíritu de los demás. Esta fascinación paraliza las
facultades críticas y colma el alma de asombro y respeto. La multitud
31
Josep Redorta, citando a Spranger, ofrece los rasgos característicos de ese “líder
dominador”…:
69
Redorta…Idem…Pág. 41.
70
Weber…Idem…Pág.114.
71
Redorta… Ibíd…Pág. 40.
32
72
Redorta…Ibíd…Pág.55.
73
Redorta…Ibíd…Pág.55.
74
Redorta…Ibíd…Pág.55.
75
Redorta…Ibíd…Pág.55.
76
Redorta…Ibíd…Pág.55.
33
77
Redorta…Ibíd…Pág.55.
78
Weber…Ibíd… Pág.115.
79
Weber…Ibíd… Pág.116.
80
Weber…Ibíd… Pág.117.
34
Thomas Hobbes señala tres causas básicas del “conflicto de poder”, a saber,
“…alguien cree poder más que otro; alguien cree ser más que otro; alguien
81
Weber…Ibíd… Pág.117.
82
Weber…Idem…Pág.115.
35
El conflicto de poder tiene una esencia particular, calidad esencial que P.M Blau
radica en la dicotomía libertad-poder. Afirma Blau:
“…la esencia del conflicto de poder se basa en que los poderosos tienen
interés en reafirmar su poder, mientras que las personas sobre las que
83
Redorta…Idem…Pág.130.
84
Redorta…Idem…Pág.130.
85
Redorta…Idem…Pág.131.
36
Igualmente, se ha dicho con asaz reiteración que la guerra, el conflicto social más
grave, representa la política por medio de la acción de armas. Como argumento
simétrico se ha dicho que la política es la guerra por otros medios; esta
argumentación denota “…una fuerte connotación en la lucha política por obtener el
poder…”87. De manera que a partir de los asertos antes expuestos, asumimos que
el conflicto político es, definitivamente, un conflicto de poder.
86
Redorta…Ibíd… Pág. 102.
87
Redorta…Ibíd… Pág.133.
37
88
Redorta…Ibíd...Pág.138
89
Weber…Ibíd…Pág.117
90
“…la verdadera lucha por el poder no se realiza entre las masas y los líderes, sino entre los líderes existentes y los líderes
nuevos, desafiantes y en ascenso.” Cita textual de Vilfredo Pareto en el artículo de Rosendo Bolívar Meza. Bolívar Meza,
Rosendo; La teoría de las élites en Pareto, Mosca y Michels. Revista Iztapalapa. N° 52. Año 23. Enero-junio, 2002. Pág.391.
91
“Cuando un tipo dominador (político) se enfrenta a otro tipo político estamos ante un choque de locomotoras; es un conflicto
con seguridad muy duro donde la lucha puede llegar a ser a muerte en los casos más extremos. De hecho, la eliminación
física del adversario político se produce en diversas ocasiones y en casos extremos.” Redorta…Idem…Pág.207.
38
Permítasenos de nuevo citar a Bachrach y Barantz cuando expresan que “…no hay
relación de poder sin conflicto…” Las interacciones entre un líder carismático en
función de poder, esto es, en calidad de mandatario y los diversos sectores,
personajes o grupos con los que tiene contacto cotidiano, implican, de acuerdo al
juicio de los autores citados, relaciones de poder y como relaciones de poder al fin,
estas suponen la potencialidad del conflicto, más concretamente, del conflicto
político.92
Ahora bien, cada estrategia, para cada etapa y en cada una de las relaciones
conflictuales que tenga que asumir el líder carismático mandatario, podría suponer
una posición, clase o tipo particular de postura de poder. A partir de las ideas de
Boulding, Galbraith, Blau y Castells, Josep Redorta ha creado una clasificación para
92
“Si lo que produce el sistema productivo es riqueza, lo que genera el sistema político es poder.” Redorta…Idem…Pág.49.
39
Cuadro #1.
Grandes clases o tipos de poder.
Finalmente, el mismo autor acota que aunque el poder como entidad es único, esta
clasificación obedece a la condición instrumental de su uso específico, esto es
“…muchas veces coordinando sus distintas formas, o dando preponderancia a una
sobre otra, pero normalmente coexistirán las cinco clases de poder en una u otra
combinación.”94
93
Redorta…Idem…Págs. 45 y 46.
94
Redorta, Josep; El poder y sus conflictos. ARIEL. Barcelona, 2005. Pág. Pág.47.
41
REFERENCIAS.
BIBLIOGRÁFICAS.
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Fhürer. Barcelona: Plaza y Janés Editores.
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NIETZCHE, Frederik. (1973). La voluntad de Poder. Más allá del bien y del mal.
Selección de textos. Barcelona: Península.
WEBER, Max. (2007). Sociología del poder. Los tipos de dominación. Madrid:
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42
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CANTE MALDONADO, Freddy. (2009). Los diversos rostros del poder y algunos de
sus matices. Desafíos. Bogotá, año 2009, N°20.
ELECTRÓNICAS.
BUCHEIM, Hans [Web en línea]. La ética del poder. Disponible desde internet en
www.icpcolombia .org.
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al inicio del denominado cuaderno. Su reproducción total o parcial queda terminantemente prohibida bajo la
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