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El comercio intrarregional como parte del PIB

El comercio intrarregional como parte del PIB. América Latina y


Europa.

Más de alguno diría que ciertas comparaciones son improcedentes,


contraproducentes y hasta sin relevancia. Este parecería ser el caso de una
comparación entre América Latina y la Unión Europea.

Las diferencias entre América Latina y Europa son abismales, tanto en grado de
desarrollo humano como en lo referente a desarrollo económico. Europa, que vende
al mundo marcas y es propietaria de fábricas en todo el planeta, incluido nuestro
continente, es sin embargo, una economía significativamente autosustentada,
autónoma, que produce y consume casi la totalidad de sus bienes.

Como se menciona, dadas las distancias en materia de tecnología, desarrollo


humano, ratio capital sobre PIB, promedio de años de estudio, las diferencias entre
ciertos indicadores parecen ser no tan significantes, como por ejemplo la
participación de las manufacturas y los servicios como porcentaje del PIB, donde
como promedio se observa solamente un 9% de diferencia a favor de la Unión
Europea para el periodo de estudio.

En este artículo se pretende analizar la importancia del comercio intrarregional en el


PIB tomando como indicador su contribución al mismo. Se toma como referencia el
Producto Interno Bruto para eliminar las diferencias que se observarían utilizando el
Producto Nacional, que toma en cuenta condiciones de propiedad por el origen del
capital.

Los sujetos de estudio comprenden: América Latina, incluyendo diecisiete países


comprendidos entre América del Sur, América Central y América del Norte, según
lista detallada; Europa, tomando 25 miembros definidos en la base de datos de las
Naciones Unidas. El periodo de estudio abarca desde 1990 a 2008, a fin de contar
con datos válidos para el grupo UE, dado que hasta 1989 los países anteriormente
miembros de la Unión Soviética, no cuentan con información completa.

Las exportaciones como parte del PIB.

En economías subdesarrolladas, las exportaciones representan un medio para


generar oportunidades de producción, dado que las economías internas son
generalmente incapaces de asumir los costos de inversión de capital y puesta en
El comercio intrarregional como parte del PIB

marcha de un aparato de producción, esto es, pagar la producción. Las


exportaciones, o bien las oportunidades de exportación, dadas así por el acceso a
los mercados, generan las condiciones que justifican la instalación y el desarrollo de
estructuras de producción.

A medida que las oportunidades de exportación generan producto interno, las


economías van mejorando su capacidad de consumo, desarrollan nuevas
estructuras de producción y generan mayores valores agregados que contribuyen a
mejorar los estándares de vida y las condiciones materiales. En síntesis, se accede
al círculo virtuoso “producción-consumo” que hace crecer a la economía.

Sin embargo, los mercados externos son selectivos y discriminatorios a la hora de


abrirse a la oferta de las economías subdesarrolladas, que, generalmente, buscan
acceder al gran poder adquisitivo de las economías desarrolladas con el fin de poder
desarrollar una producción con mayor valor agregado, básicamente, una industria.

Esta es la paradoja del mundo subdesarrollado: los países de economías


desarrolladas, que en la mayoría de los casos deben su bienestar a un mercado
interno vigoroso y de gran tamaño, no comparten su mercado ni mucho menos
ponen en riesgo los precios internos que permiten sus elevados niveles de consumo
y renta.

1. Los números. Europa y América Latina.

1.1. Las exportaciones totales como parte del PIB.


Las exportaciones de Europa como parte del PIB, tomando como referencia al grupo
Unión Europea de 25, han ido aumentando desde el 20% a comienzos de la década
del ’90 hasta el 30% terminando la década del 2000.
El comercio intrarregional como parte del PIB

Ilustración 1 PIB y exportaciones UE 25, miles de dólares

Las exportaciones de América Latina, tomando los diecisiete países comprendidos


en América del Sur, América Central y México, han ido aumentando de modo similar
su participación dentro del PIB, pasando de un 11% a un 18% al finalizar el período
de estudio.

Ilustración 2 PIB y exportaciones AL, miles de dólares

1.2. Las exportaciones intrarregionales sobre las exportaciones totales.

De nuevo, comenzando con Europa, se ve que el comercio intrazona o


intrarregional, acompañando el proceso de integración de la Unión Europea que en
1993 llega al mercado único, abarca el 66% del total de exportaciones en promedio
del período de estudio.
El comercio intrarregional como parte del PIB

En lo que respecta a América Latina, los números van en aumento, pasando de 13%
al comenzar los ’90 hasta el 18% llegando al 2008.

Ilustración 3 Exportaciones intrarregionales / totales, %


El comercio intrarregional como parte del PIB

1.3. Las exportaciones intrarregionales como parte del PIB.


¿Qué peso tiene y puede tener el comercio intrazona o intrarregional en el PIB,
cuánto puede contribuir al PIB el desarrollo y fortalecimiento de mercados
regionales?

En lo que respecta a la Unión Europea, esta participación, que cómo porcentaje de


las exportaciones totales tuvo un comportamiento estable, ha ido aumentando en
valor como parte del PIB desde el 14% a comienzos a 19-20% al final del período de
estudio, acompañando el crecimiento de las exportaciones totales sobre el PIB del
21% al 30% al finalizar el período de estudio.

Del 8% del crecimiento de las exportaciones como parte del PIB, 6% es explicado
por el crecimiento del comercio intrarregional.

Ilustración 4 Exportaciones UE-UE / PIB UE, miles dólares

En lo que se refiere a América Latina, la contribución del comercio intrarregional al


PIB fue y sigue siendo pobre, a pesar de haber crecido la participación de las
exportaciones totales en el PIB en casi el 10%.
El comercio intrarregional como parte del PIB

Ilustración 5 Exportaciones AL-AL / PIB AL

2. Las autonomías regionales.

Como se menciona en el comienzo, a pesar de las diferencias abismales en


desarrollo tecnológico, producción de ideas, etc., etc., Europa sigue siendo
básicamente una economía autónoma y autosustentable. Las exportaciones
europeas de extrazona representan sólo del 7 al 11% del Producto Bruto Interno
europeo. En general, el PIB de la Unión Europea se sostiene en un 90% promedio
dentro de sus fronteras.

América Latina, por el contrario, a pesar de tener un PIB, que en un 85% promedio
se sostiene internamente, sigue dependiendo desde un 10 al 18% de las
exportaciones extrazona, sin explotar las oportunidades de crecimiento que ofrece
el desarrollo y fortalecimiento de los mercados regionales. En total, para 17 países,
el comercio intrarregional sólo contribuye en un 3% a la generación del PIB.
El comercio intrarregional como parte del PIB

Ilustración 6 Contribución del comercio intrarregional al PIB

Ilustración 7 Dependencia del PIB del Comercio Extrarregional

3. Conclusiones: la competitividad, los mercados cautivos y los


vecinos extraños.

3.1. La competitividad y los mercados cautivos: las industrias “incipientes”.

Se define competitividad como la capacidad para sostener e incrementar la


participación en los mercados internacionales1, lo que sabemos presupone una
infraestructura técnica y tecnológica equiparable para cumplir los estándares
internacionales de producción, y como se mencionó, las economías
subdesarrolladas, dada su reducida capacidad de consumo, no son capaces de
“justificar” la inversión de infraestructura necesaria para la producción de bienes de
alto valor agregado.

1
Porter, Michael (1990)
El comercio intrarregional como parte del PIB

Sin embargo, a medida que se va generando capacidad de consumo (generalmente


debido al desarrollo urbano), los países subdesarrollados comienzan a aplicar
políticas proteccionistas para defender “las industrias incipientes” de la
competencia extranjera. A pesar de la protección, estas industrias no llegan a
alcanzar los niveles de competitividad de los países desarrollados – en el nivel
tecnológico o en la escala de producción – debido al tamaño de sus mercados y la
aún reducida capacidad de consumo de la población de bienes de alto valor
agregado.

En este panorama las economías subdesarrolladas transitan hacia el desarrollo


dentro de mercados reducidos, con limitada capacidad de consumo e industrias
incipientes, que si bien, en algunos casos sobreviven a la competencia extranjera,
no obtienen de sus mercados cautivos las condiciones necesarias para crecer y
alcanzar los niveles de competitividad de los países desarrollados.

3.2. Los vecinos extraños.

Latinoamérica, como muestran los datos, sigue desenvolviéndose como un


vecindario de extraños, donde los países realizan su comercio bilateral bajo criterios
de complementariedad en defensa de su producción interna. A pesar que esto en
cierta forma contribuya a promover un desarrollo industrial en la medida en que los
procesos de urbanización se consolidan, se priva a las economías locales de un
crecimiento sustentado en el acceso a mercados ampliados e integrados donde las
oportunidades de producción se multiplican tanto en diversificación como en
volumen.

Aún cuando las estructuras de mercado sean muy incipientes para países como
Bolivia y Paraguay, los demás países muestran un desarrollo significativo, que, dada
la creación en un mercado integrado, haría posible el aumento de la producción y
los niveles de renta para toda la población en un plazo mucho menor que bajo las
condiciones actuales de proteccionismo y competencia por acceso a los mercados
de países desarrollados. Más aún considerando que los rubros de exportación, de
agroganadería empresarial mayormente, no son de mucha contribución en la renta
de la mayor parte de la población.

Además, obviando casos exitosos como el de Chile, es muy difícil lograr un


crecimiento por el acceso a mercados desarrollados, ya que es improbable que los
países desarrollados abran sus mercados indiscriminadamente a todos los países
latinoamericanos, y también, es muy difícil que los países latinoamericanos
El comercio intrarregional como parte del PIB

subdesarrollados alcancen los requerimientos técnicos y de volumen de producción


exigidos para ingresar a los mercados de primer mundo en un corto plazo.

A pesar de las disparidades geográficas e históricas de Latino América respecto a la


Unión Europea, y las distancias en materia de infraestructuras específicamente, ésta
presenta oportunidades para el desarrollo de mercados internos teniendo en cuenta
los niveles de desempleo de recursos, el crecimiento urbano y los buenos valores de
tasas de edad activa en relación a la tasa de dependencia.

Latinoamérica debe descubrir el mercado intrarregional como camino hacia el


crecimiento y desarrollo económico.

Derlis Salinas

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