Vous êtes sur la page 1sur 51

BFLR

Alfonso D'Agostino

BREVE HISTORIA
DE LA LENGUA ESPAÑOLA

Traducción ele
BeaLriz Hernán-Gómez Prielo

Lee(o en 6uena ora


El lema, tomado en préstamo de la Gramática de la lengHa castellana (Salamanca, 1492) de
Elio Antonio de Nebrija (uno de los más g randes lingüistas del Renacimiento) pretende
expresar con forma de deseo lo que los relojes de sol afirman apodícticamente: f-loras
UD
- - - - - EJuiollíCUilívmíla>ÍE J¡ .fdtm Economía IJJ¡,ífto - - -- -

11011 111/fllero nisi serenas: que la lectura de los libros de la BFLR se realice en momentos
tranquilos y contribuya a aumentar la serenidad.
ISBN 978-88-7916-647-8

Copyright 2013
m éJuioni fLlnillmilatil J¡ .fEHm économia fb¡,¡J:to
Via Cervignano 4-20 137 Milano
Catalogo: \VW\v.ledeclizioni.com

1 diritti di riproduzione, memorizzazione elemonica e pubblicazione Este libro rep resen ta la versió n española de mi Storio della
con qualsiasi mezzo analogico o digitale linguo spagnolo (Milano, LEO, 2001). Fundamentalmente
(comprese le copie fotostatiche e l'inserimento in banche dati) se trata del mismo texto; solo se ha corregido algún error
e i diritti di traduzione e di adattamento totale o parziale
y se ha añad ido lo mínimo indispensable para actualizarlo.
sano riservati per tutti i paesi.
La edición italiana estaba destinada a mis alumnos. Quiero
que tamb ién esta vaya dirigida a ellos y repito, en t raduc-
Le fotocopie per uso personaJe dellettore possono essere effettuate nei limiti del 15% di ciascu n ción, las últimas palabras de la dedicatoria original:
volume/fascicolo di periodico d ietro pagamento alla SIAE del compenso previsto dall'>m. 68, El futuro está en manos de Zeus. Según el antiguo dicho,
comrni 4 e5, della legge22 aprile 1941 n. 633.
enseñando se sig ue aprendiendo; como todos, necesitaría
Le riproduziooi effettuare per finalita di carattere professiomJe, econornico o comrnerciale o comunque per llegar a conocer todavía muchas, quizás demasiadas cosas;
uso diverso da quello person:J e possono essere effettuate a seguito di spccifica autorizzazione rilasciara da: espero tener tiempo para aprender unas cuantas y poder
AIDRO, Corso di Porta Romanan. 108- 20122 Milano enseñarlas.
E -mail segreteria@aidro.org <mailto:segreteria@aidro.org>
sito web www.aid ro.org <http://www.aidro.org/>

In coperl.ina:
Alfonso X e l Sabio, Cantigas de Santa María, Prólogo.
San Lorenzo de E l Escorial, Re al Biblioteca de San Lo renzo, ms. T.l.l , c. l r, detalle.

Videoimpaginazione: P aola Mignanego


Stampa: Digital Print Service
ÍNDICE

l. I NTRODUCCIÓN (1-10) 9
l. Premisa, p. 9 - 2. Advertencias, p. 9 - 3. Instrucciones para el
uso, p. 10 - 4. Símbolos fonéticos, p. 11 - 5. Genealogía, p. 12-
6. Lengua y dialecto, p. 13 - 7. El nombre, p. 13 - 8. Condicio nes
am bientales, p. 14 - 9. Algu nos conceptos básicos de g ramática
histórica, p . 15- 10. Un ejemplo elocuente, p. 18
2. L AS LENGUAS PRELATINAS (11 -14 ) 21
11. Observaciones preliminares, p. 21 - 12. Pueblos e id iomas
prelatinos, p. 22 - 13. Topónimos y préstamos, p . 24- 14. ¿Influ-
jos de su bstrato?, p. 27
3. LA LENGUA LATINA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA (15-17) 29
15. La romanización, p. 29 - 16. El latín , p. 30 - 17. Característi-
cas del latín de la península ibé rica, p. 31
4 . EL PERÍODO VISIGODO (18 -20) 39
18. Las invasiones germánicas: fases y trascendencia ling üística,
p. 39- 19. Préstamos germánicos, p. 40-20. Más apuntes sobre
la evolución del latín, p. 42
5. LA ESPAÑA ÁRABE (21-2 3) 45
21. Formas de la presencia árabe en España, p. 45 -22. Los ara-
bismos del español, p. 46-23. Otras observaciones, p. 49
6. EL NACIMIENTO DEL CASTELLANO (24 -28) 51
24. Mar co histórico, p. 51 - 25. La fragmentación dialectal y
la posición del castellano, p. 52 - 26. Los dialectos mozárabes,
p. 54 - 27. Los primeros textos escritos, p. 54 - 28. El influjo
galorrománico, p. 55

7
lndice

7 . EL CASTELLANO MEDIEVAL (29-32) 57


29. El castellano y los otros dialectos, p. 57 - 30. Toledo y Al-
l.
fo nso X~ p. 58 - 31. Español antiguo y español moderno, p. 60- INTRODUCCIÓN
32. Después de Alfonso X, p. 62
8. EL ESPAÑOL DE LOS SIGLOS DE ÜRO (33-38) 65
(1 -10)
33. Marco gener~, ~- 6?., -. 34. Discusiones sobre la lengua,
p . 66 - 35. EstudJOs lingUistJcos, p. 69 - 36. Cambios lingüísti-

cos, 70- 37. El español fuera de España, p. 76-38. El judeo-
espanol, p. 77
9. E L ESPAÑOL MODERNO (39-42 ) 79
39. Marc? general, P; ?9 - 40. Estudios lingüísticos, p. 80 -
41. Cuestiones ortograf1cas, p. 81 - 42. El léxico, p. 82
10. EL ESPAÑOL DE HOY (43-48) 87
43. Marc.? gen e~~' r· 87 - 44 . Estudios lingüísticos, p. 88 -
l . PREMISA
45 . Espana plurilingue, p. 89- 46. Habla vulgar y habla colo-
qw~ , p. 90-47. Variedades dialectales, p. 91-48. Tendencias
recientes, p. 94 Este compendio pretende presentar de forma muy sintética - y en la me-
dida de lo posible sencilla - el desarrollo del español desde su prehistoria
BIBLIOGRAFÍA SELECTA (49-50) 97 hasta nuestros días, integrando, por lo menos a nivel programático, el pun-
49. Generalidades, p. 97-50. Problemas especiales, p. 98 to de vista de la "historia de la lengua" con el de la "gramática histórica";
ÍNDICE DE TÉRMINOS LINGÜÍSTICOS en otras palabras se tratará de enfocar la dinámica interna del idioma (exa-
101
minando algunos datos significativos acerca de sonidos, formas , léxico etc.,
usos y variedades) den tro de la historia de las relaciones por un lado entre
el español y las otras lenguas, y por otro entre las estructuras propiamente
lingüísticas con lo extra-lingüístico. Este esbozo se limita al castellano de
la península ibérica, excluyendo el español de América y los otros idiomas
iberorrománicos, además del euskera.
A la Bibliografía selecta se dirigirá el curioso lector para profundizar el
argumento, y sobre todo a la historia de la lengua de Rafael L apesa (obra
clásica de un gran maestro) y a la de Antonio Alatorre (la más amena). Por
último en años más recientes (2004) ha salido la historia de la lengua coor-
dinada por Rafael Cano, que de momento es la más amplia y actualizada.

2. ADVERTENCIAS

Las lenguas buscan continuamente un estándar económico óptimo, que su-


pone la máxima funcionalidad dentro de una comprensibilidad lograda con

8
l . Introducción (1 -10) l. Introducción (1-10)

el mínimo esfuerzo; sin embargo en el curso de la historia se da la paradoja Entre ápices (' ') va el significado de una palabra o de otra expresión
de que la lengua en la que un Cervantes (o un Dante o un Shakespeare) lingüística.
escribiron obras sublimes va cambiando continuamente entre incertidum- Los sonidos iniciales, internos y finales de una palabra se indican así
bres y contradicciones. En realidad no hay que preguntarse por qué una (por ejem plo la S): s-, -s-, -s.
lengua se tranforma en el curso del tiemp o; si acaso habría que admirarse El apóstrofo puede marcar el lugar de un sonido desaparecido: OCU-
de lo contrario, pensando en aquellos idiomas, o quizás mejor, en aquellos LU > OC'LU; o sea OCULU se transforma en OC'LU, perdiendo la -U-.
niveles de idioma que por alguna razón se mantienen tenazmente fieles a Entre 11 van los fonemas [§ 9, nota (3)], entre [ ] la transcripción fo-
ciertos perfiles gramaticales que parecen fijados una vez por todas (es el nética, reducida esta última a los sonidos que interesan en un determinado
caso del latín clásico). momento de la exposición (a veces incluso se prescinde de los corchetes).
La lenguas naturales están sometidas a inexcusables tendencias evolu- En las transcripciones fonéticas se usa el acen to agudo p ara indicar la
tivas determinadas por varias razones, entre las cuales priman la inestabili- sílab a tónica.
dad congénita de los sistemas lingüísticos y la interferencia de los modelos
(endógenos, como la analogía, y exógenos, como el substrato o el extranje-
rismo).

4. SíMBOLOS FONÉTICOS

Explicación de algunos símbolos utilizados por comodidad tipográfica (re-


3. INSTRUCCIONES PARA EL USO
presentan sonidos ausen tes en el esp añol moderno):
Téngase en cuenta que en este esbozo las palabras se acentúan según el uso
del español moderno, aunque no hayan superado el umbral de la época símbolo grafía descripción
medieval. Se ha usado una red de remisiones internas para poder facilitar la africada dental sorda, español antiguo /uerfa (como el
[ts] f
comprensión de la materia. Algunos principios básicos del cambio lingüís- italiano/orza 'fuerza' o el alemán zahn 'diente') (1)
tico se expondrán en el§ 9.
L as palabras que constituyen el étimo (latín clásico, latín vulgar, árabe, [dz] z africada dental sonora, espai'íol antiguo dezir (como el
germánico etc.) se escriben en VERSALITA; las palabras españolas deriva- italiano zanzara 'mosquito')
das en cursiva. [dzJ g, t africada p alatal sonora, español antiguo muger (como
El signo > indica que la forma que va delante de él se transforma en la el inglés;am 'jamón ' o el italiano gente 'gente')
que va detrás; por ej. SCRIBERE > escribir (se puede leer: SCRIBERE se con- fricativa labiodental sonora, español antiguo aver (co-
[v] v,u
vierte en escribir, o pasa a escribir); especularmente, el signo < indica que mo el francés avoir 'haber' o el inglés velvet 'terciopelo')
la forma que lo precede deriva de la que lo sigue; por ej. mujer < MULIERE
(mujer deriva de MULIERE). [z] z fricativa alveolar sonora, español antiguo rosa (como el
El asterisco ('~) va delante de una forma no documentada (es decir una italiano rosa 'rosa' o el francés rose 'íd.')
palabra que no se encuentra en ningún texto escrito), pero cuya existencia [sJ X fricativa palatal sorda, español antiguo dexar (como el
se postula con razonamientos de gramática histórica (por ej. DORMI UNT > francés chanter 'can tar' o el inglés shame 'vergüenza')
''DORMENT >duermen [§ 9.d]) . A veces el asterisco indica una forma que
[zJ g,;, t fricativa palatal sonora, esp añol antiguo hijo (como el
sencillamente no existe (lo aclara el contexto); por ej. SAECULU > *siejo
inglés measure 'medida' o el francésjour 'dia')
(SAECULU nunca ha evolucionado a siejo [§ 9.b]). A menudo, sobre todo
en el caso de algunos sintagmas proyectados hacia atrás, del español al latín [h] h fricativa laringal, español antiguo hazer (como el inglés
vulgar, el contexto hace que el uso del asterisco sea inútil. hand 'mano' o el alemán f-Jund 'perro')

10 11
l. Introducción (1 -10) l. Introducción (1-10)

(1) Cuando se dice que un sonido antiguo es parecido a uno moderno de 6. LENGUA Y DIALECTO
otro idioma, se entiende que la semejanza es siempre aproximativa. Nadie puede
asegurar, por ej., que la f sonara precisamente como el alemán zahn o como el No existen diferencias intrínsecamente lingüísticas entre lengua y dialecto,
italiano forza·, pero seguramente la realización de ese sonido se acercaba a los
aunque a este último le corresponde más bien una noción de tipo genéti-
ejemplos extranjeros citados.
co: todos los dialectos nacen como variedades de una lengua-madre viva o
desaparecida (por ej. el castellano, el navarro, el aragonés, el catalán, así co-
mo el franciano, el normando, el toscano, el milanés, el siciliano etc., todos
son dialectos del latín, pero el mismo latín es un dialecto del grupo itálico
5. GENEALOGÍA [§ 5]); luego por prestigio cultural o por imposición política o por ambas
razones ocurre que un dialecto, más o menos modificado según circunstan-
El español es una de las más o menos ochenta lenguas (entre vivas y muer- cias históricas distintas, se convierte en el instrumento lingüístico de una
tas) que forman parte de la familia lingüística indoeuropea. Más exacta- comunidad suprarregional (el castellano, nacido en un pequeño rincón de
mente el español constituye una de las continuaciones del latín, junto con Cantabria es la base del español, así como el franciano, o sea el dialecto
el portugués, el gallego, el catalán, el occitano o provenzal, el franco-pro- de la Isla de Francia, lo es del francés y el florentino del italiano), mien-
venzal, el francés, el sardo, el italiano, el retorrománico, el dálmata (len- tras los demás dialectos, cuando no desaparecen, quedan como vehículo
gua muerta) y el rumano, todas ellas llamadas por eso lenguas neolatinas o comunicativo de porciones más reducidas de territorio (hablas regionales
romances (románicas); el latín, a su vez, forma parte del grupo itálico, que o locales) (1).
es una de las ramas principales en las que se divide el indoeuropeo. El espa- En conclusión la diferencia entre lengua y dialecto es de tipo histórico-
ñol, con el portugués, el gallego y el catalán, pertenece a la sub-rama ibero- social, aunque en una visión sincrónica una lengua puede aparecer como
rrománica, aunque es preferible considerar el catalán como lengua-puente un sistema lingüístico fuertemente diferenciado (piénsese en lenguas her-
entre la Iberorromania y la Galorromania. manas y geográficamente contiguas como español y catalán o bien italiano
Desde cierto punto de vista el español es el latín de hoy (tal como el y francés), mientras que los dialectos presentan una diferenciación mucho
italiano o el francés etc. son latín); y por la misma razón podríamos también más débil entre sí. Y normalmente, aunque no siempre es así, una lengua es
decir que es el indoeuropeo de hoy, de la misma manera en que un río que el medio de expresión de una importante tradición literaria.
atraviesa regiones donde se hablan idiomas distintos cambia su nombre
a lo largo de su curso, siendo siempre el mismo río (así como el Tajo es (1) Un habla es una manifestación lingüística concreta (o acto individual del
el mismo en la Sierra de Albarracín, donde nace, o en la desembocadura ejercicio del lenguaje). También en la acepción genérica de ' idioma' o lengua de
atlántica, donde muere y donde cambia su nombre, puesto que los portu- una comunidad.
gueses lo llaman Tejo). Una lengua es un río caudaloso, que tiene un curso
accidentado, lleno de afluentes, navegable y lleno de peces, tal vez de forma
discontinua, río que forma lagos, que se colorea con los minerales de los
cauces donde fluye y de las orillas que lo flanquean, río q ue tendencialmen- 7. EL NOMBRE
te no desemboca nunca (auque a veces mueren también las lenguas, como
es el caso del dálmata, para quedarnos en el dominio románico). Sin em - Español y castellano se consideran denominaciones equivalentes: español,
bargo al mismo tiempo es cierto que entre lenguas madres y lenguas hijas porque es la lengua oficial de España (en paralelo con italiano,/rancés, ale-
se crea una separación neta que permite reconocer los dos códigos como mán), castellano, porque hace referencia a Castilla, que fue la cuna del idio-
completamente distintos: el latín es distinto del italiano o del español o de ma. Bien es cierto que llamar castellano al español sería como denominar
las otras lenguas románicas: es otro idioma, del cual (si queremos utilizarlo franciano al francés o florentino al italiano[§ 6]; además el español de hoy
correctamente) tenemos que aprender sus estructuras originales y distintas es un idioma a cuyo desarrollo han contribuido también los no-castellanos;
de las de nuestras lenguas. sin embargo por razones ideológicas a menudo se prefiere castellano (o por

12 13
l . Introducción (1-10) l. I ntroducción (1 -10)

lo menos se prefirió en el pasado) sobre todo entre los hispanoamericanos, 9. ALGUNOS CONCEPT OS BÁSICOS DE GRAMÁT IC A HISTÓRIC A
porque no alude al nombre de la antigua madre-patria, contra la cual los
pueblos de América lucharon en guerras de independencia. Presentamos a continuación algunos conceptos básicos de la evolución lin-
La cuestión onomástica se remonta al siglo XVI. La misma Real Acade- güística.
mia Española (fundada en 1713 [§ 40]) llamó castellano al idioma hasta el a) Tradición e innovación . En la historia de cualquier lengua existen al
año 1923, cuando optó por la otra denominación. En realidad «el término mismo tiempo tendencias hacia la innovación y factores de conservación. Si
"castellano" puede tener un valor preciso para designar la lengua de Al- todo el sistema lingüístico cambiara más o menos de golpe, la comunicación
fonso el Sabio [siglo XIII] y el Arcipreste de Hita [siglo XIV], cuando la verbal sería imposible; pero la historia enseña que las lenguas se modifican
unidad nacional no se había consumado, y cuando el leonés y el aragonés y que hoy en día no hablamos como nuestros antepasados de hace siglos
eran lenguas literarias» (Ramón Menéndez Pidal), mientras para los dialec- y ni siquiera como nuestros abuelos. El ritmo propio con que cambia un
tólogos de hoy el castellano no es más que una variedad del español. No idioma (diacronía ) no es necesariamente proporcional al paso del tiempo o
obstante, puesto que la tradición ha consagrado ambos términos, no parece al ritmo de la historia político-social. El habla (el funcionamiento práctico
arbitrario seguir usando los dos. del código lingüístico) modifica la lengua, pero la norma acepta el cambio
solo después de haberlo asimilado.
b ) Palabras de tradición popular y palabras cultas (cultismos) . Las pri-
meras han sido u tilizadas continuamente a lo largo de los siglos desde su
8. CONDICIONES AMBIENTALES forma original latina (el étimo) hasta hoy (o bien hasta cuando han desapa-
recido) y han sufrido cambios fonéticos y en ocasiones cambios analógicos
Una lengua (por lo menos una lengua natural, como el español, el inglés (cf. in/ ra, el punto d ), que a veces las han metamorfoseado hasta hacerlas
o el chino) es un hecho humano y además es un hecho cultural; quiere irreconocibles: del latín CASA al español casa ningún sonido parece haber
decirse que los factores geográficos, climáticos, étnicos, anatómicos etc. cambiado (cambia en realidad el significado, de 'choza' a 'casa' , pero cf. el
no determinan su naturaleza y su desarrollo. Sin embargo algunos factores punto i) ; del latín AUTUMNU al español otoño solo un sonido se ha conser-
geomorfológicos de la península ibérica contribuyen a explicar, aunque no vado (la [t] ), de FECIT a hizo ninguno. De todos modos el español no llega
mecánicamente, fenómenos históricos que también tienen consecuencias a los extremos del francés, donde, por ej. , AUGUSTU > aoul, pronunciado
lingüísticas. Por ejemplo, la proximidad a África favoreció quizás la direc- [u]: siete fonemas que se reducen a uno solo. Los cultismos en cambio son
ción de las grandes invasiones, desde la prehistórica e hipotética de los palabras que se han incorporado al léxico español en épocas sucesivas a
iberos a las históricas de los cartagineses y de los árabes (y la expansión la formación del idioma, por exigencias de cultura, y por eso han sido to -
española en el norte de África). Las condiciones orográficas y climáticas madas casi intactas del latín (directa o indirectamente), sufriendo solo una
pueden ser corresponsables de múltiples hechos: la diferencia en la ro- leve adaptación ; por ej. auditorio (< AUDITORIU - comp. AUDIRE > oír),
manización de la península (temprana y floreciente en el sur, lenta en el tenebroso (< TENEBROSO - comp. TENEBRAS > tinieblas) etc. En ocasio-
centro y en el norte cantábrico, nula en la zona vasca); el desarrollo de la nes la misma palabra latina es el étimo de un doblete (una voz culta y una
Reconquista en bandas verticales (o sea a lo largo de los meridianos) hacia popular) : por ej. COLLOCARE >colocar y colgar, DIGITU >dígito y dedo,
las fértiles tierras sureñas; una cierta analogía entre civilizaciones periféri- MINUTU > minuto y menudo , TITULU > título y tilde etc. Además de las
cas, mientras la zona del centro y noreste acusa características propias. Por voces de tradición popular y de los cultismos, hay que contar también con
último la doble exposición marítima facilitó tanto la recepción de elemen- unos cuantos semicultismos, palabras que se quedaron a medio camino;
tos mediterráneos y nórdicos (ya en tiempos remotos), como la proyección por ej. siglo< SAECULU, que de haber sido voz culta se habría quedado en
extrapeninsular de dominio hacia Italia o la expansión colonial más allá del algo como ''' século (comp. fécula< FAECULA), y de haber sido voz popular
Atlántico. habría dado algo como ''' sejo o tal vez ''' siejo o 1'sijo (comp. AUlUC ULA >
oreja). Con frecuencia a sustantivos populares les corresponden adjetivos
cultos: por ej. noche y nocturno. A veces de un mismo sustantivo latino de-

14 15
l. Introducción (1-10) l . Introducción (1-10)

rivan un sustantivo español popular y un adjetivo culto: CALIDU > caldo y g) Patología lingüística. Cuando, como resultado de varios cambios fo-
cálido. néticos, dos palabras pueden confundirse, la lengua suele acudir, para una
e) Cambios fuertes y cambios débiles: dzfusión léxica. Un cambio fonéti- de las dos, a otro lexema; por ej., dado que en castellano FENUCULU y
co puede alcanzar la totalidad de los lexemas (1) que presentan las mismas GENUCULU confluyen en hinojo, el segundo ha sido sustituido por ROTEL-
condiciones; por ej. no hay en español ninguna palabra que no añada una LA > rodilla.
e- a un étimo que empiece por S- preconsonántica (tipo STUDIU > estu- h) Moda y expresividad. La sustitución de lexemas se debe también a
dio) (2). Pero a veces (y prescindiendo de los cultismos) los cambios o la otros factores. Por ej. moda y prestigio, sobre todo en el caso de términos
conservación de los fonemas no tienen alcance general; por ej. la S- nor- extranjeros: BELLU 'guerra' , que ya de por sí se confundía con BELLU 'gua-
malmente se mantiene intacta (SALIRE >salir, SEMINARE >sembrar, SITE > po, mono' , es sustituido por el germánico WERRA (piénsese en el prestigio
sed), pero en muchos casos pasa a otro sonido (SAPONE >jabón, SEPIA> bélico de las poblaciones germánicas). O deseo de énfasis y de expresivi-
jibia, SERRARE > cerrar). Se llama "difusión léxica" la hipótesis según la dad: OS es sustituido por ROSTRUM (propiamente 'pico de un ave', 'hocico
cual los cambios lingüísticos son inmediatos en cuanto a la fonética, pero de un cerdo')> rostro, LABORARE por '''TRIPALIARE ('padecer el tormento
son progresivos en su extensión al léxico, de manera que el cambio afecta del TRIPALIUM [instrumento de tortura constituido por tres palos]') > tra-
primero a pocas palabras y va extendiéndose al resto del paradigma, sin bajar etc. Otro caso de expresividad: INVENIRE sustituido por -:, AFFLARE
que necesariamente alcance a todos sus términos; esto explica por qué tam- (propiamente 'resoplar del perro al dar con la presa') > hallar.
bién en las palabras que, por su aspecto semántico, no parecen pertenecer i) Grafía y fonética . Como se sabe, no siempre van de acuerdo: al mis-
a la categoría de los cultismos (cf. punto b), a veces no se dan los mismos mo fonema le pueden corresponder varios signos gráficos (por ej.la prime-
cambios fonéticos; por ej . junto a FLAMMA > llama, hay FLORE > flor. ra consonan te / e/ de celos y zorro) y al mismo signo gráfico varios fonemas
d) Analogía. A veces una forma se sustrae a su evolución 'normal' por (por ej. la g l xl de gente y la g /g/ de gato) (4). Pero no basta: la grafía es
influencia de otras con las cuales tiene relación formal; por ej. las termi- más conservadora que la fonética y con frecuencia al mismo signo gráfico
naciones de la 6" persona de los verbos de la III y IV conjugación latina en la misma palabra le corresponden, a lo largo del tiempo, varios fonemas;
(LEG-UNT, DORM-IUNT) se uniforman a la segunda (TIM-ENT), pasando a por ej . en español antiguo ojo (escrito también oio) se pronuncia con frica-
'''LEGENT y ·kDORMENT (>leen, duermen). tiva palatal sonora [ózo], el español moderno ojo se pronuncia con fricati-
e ) Fuerza del paradigma. En ocasiones actúa sobre una palabra la fuerza va velar sorda [óxo]. Caso notable de indiferencia de la grafía: la palabra
del paradigma léxico al que pertenece. Por ej. -GN->[ñ] (LIGNA > leña, latina CASA tiene la -S- sorda, el español antiguo casa la tiene sonora, el
PUGNU >puño etc.); pero REGNU > reino y REGNARE > reinar debido a español moderno casa vuelve a tenerla sorda. Nótese sin embargo que las
rey(< REGE) y a reina(< reína < REGINA) que son las voces más fuertes de lenguas románicas han tenido que inventarse la manera de indicar todos los
la familia. sonidos nuevos (y r;.o son pocos) respecto al latín.
f) Cronología relativa de los cambios. Los cambios fonéticos no se rea-
lizan evidentemente todos a la vez, produciéndose unos antes que otros. ( 1) Un lexema es una unidad del léxico, equivale más o menos a raíz o pala-
Por ej. la reducción del diptongo latino AU>o (AURU > oro [§ 17 .2] ) es bra, aunque no se identifica con ninguna de las dos (por ej. anúgo y am igos son
posterior a la sonorización de las consonantes sordas intersonantes (tipo dos palabras, pero un único lexema; amar y amor tienen la misma raíz, pero son
AMICU >amigo [§ 14]): PAUCU >poco y no 1'pogo, porque en el momento dos lexemas distintos) .
de la sonorización, AU todavía no se había convertido en o y por lo tanto la (2) La regla de la p róstesis de la e- sigue siendo tan fuerte que un español de
[k] no se encontraba entre dos vocales, sino entre una semivocal (lo que no hoy que no haya estudiado de manera específica una determinada lengua extran-
jera, tenderá a añadir una e- incluso a los apellidos foráneos que empiezan por
es lo mismo) y una vocal: [pawku] , no [pauku] (3). A propósito de AU>o,
s + consonante; así un señor italiano que se llame Spera se convertiría en Espera
cabe recordar que, aunque no generalizada, esta tendencia se había dado (análogamente un francés, en las mismas condiciones, pronunciaría Sperá ).
ya en el latín clásico, donde encontramos por ej. CLODIA por CLAUDIA, (3) Eso no quita que en algunos dialectos románicos la sonorización se haya
pero hubo evidentemente un rappel a [' ordre y el diptongo volvió a impo- extendido incl uso a casos como poco > pago, o sea que haya actuado también en
nerse. un segundo momento de la evolución lingüística.

16 17
l . Introducción (1-10) l. Introducción (1-10)

(4) El fonema es la unidad fonológica mínima: cada fonema puede oponerse ' 5 'Levantéme para abrir a mi Amado, y 151Me levanté para abrir a mi amado.
a otro, modificando el significado de una palabra. Por ej. en español las n de mis manos gotearon mirra, y mis dedos Mis manos destilaron mirra, y mis de-
banco, diente, i!J/ierno, lana son cuatro sonidos distintos (el primero es velar, el mirra que corre sobre los goznes del dos mirra exquisita, en el pestillo de la
segundo dental, el tercero labiodental, el cuarto alveolar), pero todos son realiza- aldaba. cerradu ra.
6
ciones de un único fonema, / n/ . Se pueden oponer (per ej.) los fonemas / n/ y /r/ ' 6 'Yo abrí a mi Amado, y mi Amado se ' 'Abrí a mi amado, pero mi amado,
(banco y barco), no se puede oponer una n velar a una dental (la n de banco siem- havía ido, y se havía pasado, y mi ánima desvaneciéndose, había desaparecido.
pre será velar, no existe y no puede existir una palabra banco con n dental o se me salió en el hablar de él. Busquéle, Mi alma salió por su palabra, le bus-
labiodental o alveolar). En otros idiomas, en cambio, pueden existir / n/ velar y y no le hallé, llaméle, y no respondió. qué, mas no le halle. Le llamé, mas no
/n/ alveolar como fonemas distintos (es el caso del inglés). me respondió.

(1) Fonología histórica del español[§ 50], p. 15. Nótese sin embargo que la
grafía de los textos antiguos (sobre todo el de Alfonso X, pero también el de
Luis de León) no respeta necesariamente la de los manuscritos o de los viejos
10. UN EJEMPLO ELOCUENTE impresos. Como curiosidad añado la versión poética en octavas atribuida al mis-
mo Luis de León: «Todas mis vestidu ras me he quitado, 1 ¿cómo me vestiré, que
El ejemplo siguiente, tomado en préstamo de un libro de José Manuel Fra- temo el frío? 1 Y habiéndome también los pies lavado, 1 ¿cómo me ensuciaré yo,
dejas Rueda (1) da la idea inmediata de la evolución de la lengua española. amado mío? [ ... ] 11 Levantéme yo a abrirle muy ligera, 1 de mis manos la mirra
destilaba; 1 la mirra, que de mis manos cayera, 1 mojó la cerradura y el aldaba: 1
Se trata de tres versiones de un fragmento del Cantar de los cantares (5,
abríle; mas mi Amor ya ido era; 1 que el alma, cuando abría, me lo daba. 1 Bus-
3-6): la primera se remonta al siglo XIII (Alfonso X el Sabio [§ 30], Ge- quéle, mas hallarle no he podido; 1 ll améle, mas jamás me ha respondido».
neral Estorza), la segunda es del siglo XVI (Fray Luis de León [§ 34.1]), la
tercera está escrita en español contemporáneo; al comienzo, para permitir
un cotejo mejor, se transcribe el texto latino de la Vulgata.

Vulgata Alfonso el Sabio (s. XIII)


3 13
Expoliavi me tunica mea, quomodo 'Despojéme de la mi saya, ¿cómo me
induar illa? la vistré?; lavé los mis pies; ¿cómo los
Lavi pedes meos, quomodo inquin aba ensuziaré? [. .. ]
illos? [ ... ]
5 151
Surrexi ut aperirem dilecto meo; Levantéme que abriesse al mio ama-
Manus neae stillaverunt myrrham, do; las mis manos destellaron mirra; los
Et digiti mei pleni myrrha probatissima. mios dedos llenos d'ella, la muy prava-
da por mejor.
6 161
Pessu1um ostü mei aperui dilecto meo; Abrí el pestiello de mi puerta a mi
At ille declinaverat, atque transierat. amado, mas partiera él dende, e era ya
Anima mea liquefacta est, ut locutus est; passado. Ritióse la mi alma pues que
Quaesivi, et non inveni illum , el mio amado llamó; busqué·], e no·l
Vocavi, et non respondit mihi. fallé, llamé·!, e non me respondió.

Luis de León (s. XVI) Nacar-Colunga (s. XX)


13 1 131
Desnudéme mi vestidura, ¿cómo me Ya me he quitado la túnica. ¿Cómo
la vestiré? Labé mis pies, ¿cómo me los volver a vestirme? Ya me he lavado los
ensuciaré? [. .. ] pies. ¿Cómo volver a ensuciarlos? [ . .. ]

18 19
2.
LAS LENGUAS PRELATINAS
(11-14)

11. ÜBSERV ACIONES PRELIMINARES

Cuando los romanos conquistaron la península ibérica [§ 15] hallaron en


el territorio otros pueblos que hablaban lenguas distintas del latín y dife-
rentes entre ellas; esa variedad idiomática la atestiguan ya los autores anti-
guos, por ejemplo el geógrafo griego Estrabón (siglo I a.C. - siglo I d.C.),
y la confirman las modernas investigaciones. Surgen pues las preguntas
siguientes: ¿qué pueblos eran? ¿qué fue de ellos y de sus lenguas? No se
trata de (importantes) cuestiones de tipo arqueológico; por el contrario es-
tos problemas pueden estar relacionados con la evolución específica del
latín al español. De hecho, la adopción del idioma de los conquistadores
se realiza a través de un proceso de asimilación que supone una fase más o
menos larga de bilingüismo (1); al final de ella las lenguas de los pueblos
conquistados pueden desaparecer o no (piénsese en las lenguas amerin-
dias) , pero normalmente dejan en el idioma triunfador huellas más o me-
nos significativas.
Se trata sobre todo de palabras que denominan objetos que los con-
quistadores desconocen: por ejemplo, los romanos, que vestían solamente
túnicas y faldas, aprendieron de los celtas el uso de los pantalones y, junto
con el objeto, tomaron también el nombre: braga (< BRACA), aunque hoy,
en el español de uso, las bragas se refieren más bien a una prenda íntima
femenina (o de los niños de corta edad- sin embargo la palabra sigue exis -
tiendo también con el significado de 'calzón', prenda de vestir masculina).
En este caso podemos hablar de préstamos, que aumentan el patrimonio
léxico de la lengua triunfadora (2).
2. Las lenguas prelatinas (11-14) 2 . Las lenguas prelatinas (11-14)

Pero a veces no se trata de palabras, sino de rasgos fonéticos, que son la ramente, tanto por la escasez de datos como por el dinamismo que llevaba
consecuencia del hecho de haber conservado, por inercia, sus propias cos- a veces a fusiones y a divisiones étnicas.
tumbres articulatorias (3) (más raros son los elementos morfológicos - ex- El vasco (llamado también vascuence o euskera) es la única de las len·
ceptuados los prefijos y los sufijos- y los sintácticos) : aquí puede h aber una guas no-indoeuropeas que ha sobrevivido a la romanización, y representa
verdadera interferencia lingüística, que no se limita a enriquecer el idioma probablemente la fase moderna de la lengua de los antiguos vascones, idio-
de los invasores con elementos nuevos, sino que logra modificar, poco o ma de tipo caucásico, con posible afinidad con el de los aquitanos. Difundi-
mucho, su estructura. En este caso el idioma del pueblo sometido recibe el do a am bos lados de los Pirineos (en Francia Gascogne < VASCONIA), sin
nombre de substrato (4) , pero a menudo el substrato, más que la causa real duda tuvo en la época antigua una extensión mucho mayor que la actual,
del cambio, es tan solo un factor externo que coadyuva o fortalece una evo- hasta el valle del Ebro y aun más allá; sin embargo falta una documentación
lución lingüística interna; además téngase en cuenta que es muy arriesgado directa de la continuidad vascón-vascuence, porque los primeros testimo-
apelar a la acción de substratos de los que sabemos muy poco, o que nos nios escritos no contingentes (como las palabras de las Glosas Emilianen-
resultan completamente desconocidos. ses, siglo X d.C. [§ 27] o de la guía de peregrinos a Santiago de Compostela
Las condiciones lingüísticas de la península ibérica en la época prerr o- atribuida a Aimeric Picaud , siglo XII) se remontan al siglo XVI d.C.
mana se presentan en efecto muy complejas y todavía confusas, por lo que Los vascos se retiraron del valle del Ebro, empujados por nuevos in-
se refiere al número y a la identificación de los pueblos que la habitaron: si vasores que venían del sur, los iberos. Duran te mucho tiempo se creyó que
por un lado epígrafes, materiales toponomásticos y restos léxicos atribuidos los iberos eran los antepasados de los vascos y se supuso una relación ge-
a los idiomas prelatinos no siempre se logran descifrar, por otro también nealógica entre la lengua ibérica y el vascuence; pero hoy se piensa que las
resulta muy difícil poner en relación de forma coherente la interpretación limitadas coincidencias entre los dos idiomas se deben en realidad a una in-
de los documentos con los datos arqueológicos y las noticias vagas propor- fluencia recíproca (más bien un a influencia del ibérico sobre el vascuence)
cionadas por las antiguas fuentes clásicas (griegas y latinas) y bíblicas. o bien a contactos paralelos con una tercera lengua de prestigio mayor (1).
Los iberos, que no eran indoeuropeos y probablemente procedían del nor-
(1) El bilingüismo es la capacidad de una persona o de una comunidad de te de África (pero algunos estudiosos los creen autóctonos de la península)
utilizar normaLnente dos idiomas. colonizaron sobre todo Andalucía, Alicante y Cataluña, moviéndose de su-
(2) El extranjerismo es un elemento lingüístico (normalmente una palabra)
roeste hacia nordeste, llegando, en el periodo de máxima expansión, hasta
que una lengua toma de otra; si el extranjerismo es adaptado al nuevo sistema se
llama préstamo. Son préstamos de necesidad cuando denominan objetos o con- el actual Rosellón (sur de Francia), y, en el interior de la península, hasta
ceptos antes desconocidos; son de lujo cuando el idioma que los toma ya poseía los límites meridionales y orientales de la Meseta central.
palabras para referirse a los mismos objetos o conceptos. A los extranjerismos se En la costa meridional, además de las ciudades fundadas por los fe-
oponen las palabras hereditarias o patrimoniales. nicios y posteriormente por sus sucesores, los cartagineses, una colonia de
(3) Piénsese en los chinos de las películas que cambian las eres por eles (Cal- tirsenos (afines a los etruscos) se superpuso a los iberos desde Portugal has-
delón de la Balea). ta Almería, formando la misteriosa área tartesia . La capital, Tartessos (la
(4) El concepto de substrato (con el valor de "reacción étnica") se remonta riquísima ciudad de Tarsis de la que habla la Biblia), fue destruida a finales
al gran lingüista italiano Graziadio Isaia Ascoli (siglo XIX). El sustrato es una
del siglo VI a.C. por los cartagineses.
lengua que, como consecuencia de una invasión, es sustituida por la de los domi-
nadores, pero que no desaparece sin dejar alguna huella en el idioma que triunfa. Las lenguas indoeuropeas (exceptuando el griego de algunas colonias
en la costa mediterránea) (2) fueron introducidas con las invasiones proce-
dentes del norte. Una primera oleada (¿IX-VIII siglos a.C. ?), de pueblos
de difícil identificación (ligures, ambro-ligures, ilirios, vénetos etc., según
12 . PUEBLOS E IDIOMAS PRELATINOS las distintas opiniones de los especialistas), en realidad no indoeuropeos,
pero indoeuropeizados, trajo a la península una lengua pro- o paracelta,
Los pueblos prelatinos se pueden distinguir en indoeuropeos, pre-indoeu - mientras que una segunda invasión - ésta sin duda de celtas (VII siglo a.C.)
ropeos y no-indoeuropeos, aunque no siempre resulta fácil separarlos da- procedentes de Europ a central - se asentó en la Meseta y se fusionó con los

22 23
2. Las lenguas prelatinas (11-14) 2. Las lenguas prelatinas (11 -14)

iberos, formando la original simbiosis cultural celtibera, difundida en las el origen de formas lingüísticas prelatinas, a propósito de las cuales a menu-
actuales provincias de Soria, Burgos, Logroño, G uadalajara, Teruel, Zara- do se enfrentan opiniones diferentes y hasta opuestas.
goza y en el sur de Navarra. Los pueblos de la primera oleada, la mayoría Al vascuence se pueden atribuir:
"celtizados", se desplazaron hacia el norte y el oeste, a zonas de mayor den- l. los topónimos en -berri 'nuevo' (ILIBERRIS > Elvira , cerca de Granada),
sidad demográfica, donde en época romana se les conocía con los nombres el vasco ETXE BERRI ' casa nueva' (el digrama TX = español eh, [ts]) (1)
de cantabri, astures, gallaeci, lusilani, vellones, carpetani etc. sobrevive en las variantes Javier!Xavier, Echevarría etc.; la primera for-
De todas formas Cantabria, ubicada entre la zona vasca y la tierra de ma ha pasado también a la onomástica hispánica y, gracias a S. Francisco
los astures, en la costa septentrional de la península, es el núcleo de la futu - Javier, a todo el mundo católico (cf. francés Xavier, italiano Saverio);
ra Castilla romance. Apoyándonos en noticias históricas, vestigios arqueo- 2. los topónimos en -gorri 'rojo' (CALAGURLUS >Calahorra), -urri 'ciudad '
lógicos y escasísimos datos lingüísticos, podemos suponer que en la época (Bisaurri);
de la conquista romana los cántabros hablaban uno o más dialectos de tipo 3. antropónimos como García (< GARSEA), fñigo (< ENECO),]imeno (< XE-
celta, probablemente con significativos rasgos de un idioma indoeuropeo MENO);
pre-celta y con otros rasgos, también numerosos, de origen más antiguo, 4. palabras como cama(< KAME 'cubil' ), izquierdo(< EZKER), vega(< IBAIKO
quizás vasco. 'río') y aquelarre, boina (ese tipo de gorra, en italiano se llama justamente
'basco'), pizarra, zamarra etc.
(1) E l parentesco ibero-vascuence se apoyaba sobre todo en palabras iberas Al ibero, además del mismo nombre de Iberia (de Iber, antiguo nombre
como IRIA (FLAVIA) e ILmERRlS, que se explican gracias al vasco llU (BERRI) del Río Tinto, cerca de Huelva; el término fue usado primero por los grie-
'ciudad (nueva)'; pero es verosúnil que se trate de "términos de cultura" comu- gos [siglo V a.C.] para indicar la zona entre los ríos G uadiana y Ebro, luego
nes a diferentes grupos lingüísticos (de manera análoga ciudades como Indiana- se extendió a toda la costa desde Cabo S. Vicente hasta el Ródano y en
polis no han sido fundadas por colo nos griegos - y tampoco por un piel roja o un
época romana pasó a comprender toda la península ibérica) se le pueden
gringo helenófonos; nótese un hecho curioso: la palabra gringo deriva de griego,
en el sentido de 'lenguaje incomprensible' - némesis histórica para el nombre atribuir los topónimos en -ici (ILICI > Elche) , en -ippo (OLISIPPO, es de-
de un pueblo que llamaba precisamente bárbaros a quienes, no sabiendo hablar cir Lisboa - según una antigua tradición la ciudad fue fundada por Ulises:
griego, parecía que balbucían [barbarízein]) . Otro rasgo parecido consistiría en ULISSIPONA >Lisboa) (2), y en -uba (CORDUBA >Córdoba).
la falta, en los dos idiomas, de f y r- iniciales. De todos modos es muy atrevido Resultan de atribución dudosa los sufijos -arra, -orro, -urro (cacharro,
sacar concl usiones de datos escasos y confusos. cachorro, baturro); -z'eco (> -iego), -ueco (manchego, muñeco); el patronín1ico
(2) Sin embargo no hay que minusvalorar la importancia de la lengua griega en -z (Gómez, Muñoz).
en la evolución de la sintaxis románica. Por ej. en latín vulgar existe la forma
impe rsonal HABET (étimo del español hay [HABET + ffii] , italiano antiguo ha,
Al ligur se atribuye el sufijo -asco, debido a las coincidencias entre to-
havvi, francés il y a) correspondiente al griego tardío ExEL (de exro 'tener'); en lugar pónimos lejanos como Benasque (provincia de Huesca), Venasque (en Pro-
de CUR ('por qué'), existe PER QUID, correspondiente al griego 8u'l 'tÍ; en lugar de venza), Venasca (en Piamonte) .
DTVlTIOR P ETRO, existe la frase PLUS DIVES DE PETRO (cf. italiano 'piú ricco Topónimos fenicios y cartagineses son Cádiz (fenicio G(A)D(I)R 'recin-
di Pietro', mientras que el español ' más rico que Pedro' se remonta a la variante to amurallado' > latín GADES > árabe QADIS > español Cádiz), Cartagena
MAGIS DIVES QUAM PETRO- en ambos casos el germanismo RIK sustituye al 'ciudad nueva', Ibiza 'isla de los pinos', Mahón , del nombre del general carta-
adjetivo latino DTVES), correspondiente al griego 7tA.oucru:ínepo¡; TIÉ'tpou etc. ginés Magón, Málaga 'granja, ganadería' y el mismo nombre de España, [-l is-
panza 'isla o costa de los conejos'; de hecho la palabra Hispanza, introducida
en la lengua latina hacia el año 200 a.C., probablemente procede del fenicio
1
'1-SEPHAN-IM, donde I es 'isla o costa'+ SEPHAN 'conejo'+ IM, morfema (3)
13 . TOPÓNI MOS Y PRÉSTAMOS del plural. Del tartesio podemos citar casi solamente cigarra. O tras palabras
preindoeuropeas parecen ser barro, el ya citado conejo, gordo y nava.
Por lo que hemos dicho arriba [§ 12], al presentar un panorama basado en Entre los topónimos celtas y pre- o para-celtas (a menudo es imposi-
gran parte en conjeturas, se comprenderá que no siempre es posible aclarar ble distinguir) podemos recordar los sufijos -antia (NUMANTIA) y -briga

24 25
2. Las lenguas prelatinas (11-14) 2. Las lenguas prelatinas (11-14)

'castillo' (Alpuébrega, cerca de Toledo), y el prefijo -sega 'fuerte' o quizás 14. ¿INFLUJOS DE SUBSTRATO?
'victoria' (Segovia, Sigüenza < SEGONTIA); en cambio los sufijos -ako (Cer-
biago, Llorach) y -dunum (Berdún, Besalú), difundidos casi solo en Cataluña Según algunos lingüistas se podrían atribuir a substratos hispánicos unos
y Aragón, se remontan a una invasión gala posterior; en Cerbiago hay so- cuantos fenómenos de la evolución del latín de la península, circunstancia
norización -ACO>ago ; en la palabra catalana Llorach la -eh suena [k]. Res- que parecería confirmada por antiguas anécdotas que resaltan la mane-
tos léxicos preceltas parecen páramo 'terreno yermo, raso y desabrigado' ra de hablar peculiar de los habitantes hispanos. Es evidente que no es
y perro; palabras celtas serían álamo, braga, brío, greña y losa. Los únicos suficiente 'pronunciar mal' una lengua para que se produzcan efectos de
topónimos griegos que sobrevivieron se encuentran en el área catalana interferencia lingüística; es preciso que la norma in1ponga como formas
(Empúries < EMPORION, Rosas, colonia fundada por los habitantes de la correctas las variantes originalmente incorrectas (es lo que ocurre con cada
isla de Rodas). Finalmente hay que recordar los sufijos átonos con vocal cambio lingüístico). De todas maneras, la más famosa entre las anécdotas a
-a- (cásc{lra, galápqgo etc.) introducidos en lexemas latinos: por ej. CAEN U > las que hemos aludido se refiere al emperador Adriano, de origen hispano
cieno ---+ ciénqga; MURE CAECU ' ratón ciego' > murciego ---+ murciég{llo > (de Itálica, cerca de Sevilla, 76-138 d.C.) y hombre de gran cultura: cuando
murciélqgo (con metátesis) (4). pronunció su primer discurso como cuestor en el Senado, habló con un
No son prerromanos los términos celtas del latín, difundidos en las di- soniquete regional tan acusado que todos los senadores se rieron de él. En
ferentes lenguas románicas, como CAMISIA> camisa (italiano camicia, fran- realidad respecto a estas explicaciones existen dudas más que legítimas, al
cés chemise), CAPANNA > cabaña (italiano capanna), CEREVISIA > cerveza mismo tiempo que caben otras posibilidades de interpretar aquellos tipos
etc. de evolución, basándose en otras consideraciones lingüísticas. De todas
En conclusión el vocabulario de origen prerromano carece de palabras maneras:
relativas a la organización política o social o a la vida espiritual, limitándose a) Al influjo vasco (1) se han atribuido los fenómenos siguientes:
a términos que tienen que ver con la naturaleza y con la vida y la cultura 1) la evolución de F- inicial latina a [h] aspirada [§ 25.a.ii], que pos-
materiales. teriormente ha desaparecido de la pronunciación: FARINA > [harína] >
[arína], escrito harina (la h- siempre es muda, pero en el pasado impedía la
(1) El digrama es una notación comp uesta de dos grafemas para representar sinalefa, señal de que o se pronunciaba o de todos modos creaba un límite
m.
un solo sonido; por ej. ll = como el espíritu áspero del griego o ciertas h- del francés moderno, del tipo
(2) Se trata, como se ha dicho, de una noticia tradicional; se encuentra, le heros 'el héroe'); tanto el vascuence como el gascón ignoran la/- en las
por ejemplo, en la famosa comedia El Burlador de Sevilla, de T irso de Molina
(aprox. 1616): «Pues el palacio real [de Lisboa], 1 que el Tajo sus manos besa, 1
palabras del fondo léxico original (2);
es edificio de Ulises, 1- que basta para grandeza-/ de quien toma la ciudad 1 2) la ausencia del fonema labiodental / v/en la mayor parte de España
nombre en la latina lengua, / llamándose Ulisibona» (vv. 814-820). (exceptuado el levante); el sonido, desconocido en euskera y en gascón,
(3) Un morfema es una unidad morfológica que no puede dividirse en uni- existió en los dialectos españoles medievales, excluidos los del norte (3 ).
dades morfológicas menores: por ej. en la palabra comenzaremos se distingue b) Al influjo celta han sido atribuidos:
el lexema (raíz) comenz + el morfema ar (del futuro) + el morfema emos (de la 1) la debilitación de las consonantes sordas intersonantes (4): SAPIT >
4" persona). Morfema y lexema son las unidades en las cuales se articula una len -
sabe, PETIT >pide, AMICA >amiga (y CAPRA >cabra, PETRA> piedra etc.);
gua; ambos son elementos de dos caras: significante (la secuencia de fonemas) y
significado. el fenómeno se da también en las otras áreas de substrato celta (Galorro-
(4) La metátesis es el cambio de posición de los sonidos en una palabra; la de mania, Retorromania, parte de Italia del norte); en este caso el celta facilita-
murciégalo > murciélago es una metátesis recíproca. ría posiblemente una evolución endógena del latín; además el fenómeno se
da también en áreas no celtas (como el Véneto);
2) la evolución del grupo consonántico latín / kt/ a /jt/ o / ts/ según las
distintas áreas de influjo celta: cf. NOCTE > portugués noite, español noche,
catalán nit, provenzal nuech, francés nuit, piamontés noite, bergamasco noé,
contra italiano notte (forma asimilada: kt>tt) y rumano noapte; es análoga

26 27
2. Las lenguas prelatinas (1 1-14)

la palatalización del grupo latino lks/ en / js/ o /si: LAXARE > portugués
leixar, español antiguo lexar (moderno dejar), francés laisser (5).
3.
(1) Sobre la manera de hablar de los vascos se ha ironizado más de una vez;
LA LENGUA LATINA
cf. por ej. el Don Quijote (I, 8); «[. .. ] un escudero [ ... ], que era vizcaíno, [. .. ],
se fue para don Quijote y, asiéndole de la lanza, le dijo, en mala lengua castellana
EN LA PENÍNSULA IBÉRICA
y peor vizcaína, desta manera: "Anda, caballero que mal andes; por el Dios que (15-17)
crióme, que, si no dejas coche, así te matas como estás ahí vizcaíno"». Recuérdese
además el dicho francés «parler fran~ais comme une vache espagnole» ('hablar
francés como una vaca española'), que en realidad es la deformación de «parler
fran~ais comme un basque [parle] l'espagnol» ('hablar francés como un vasco
[habla] el español').
(2) Según la "hipótesis geológica" de Gregorio Salvador la evolución F->[h]
se debe al hecho d e que las aguas calcáreas y sin flúor de la primitiva Castilla
provocaron la caída de los dientes y la imposibilidad de articular sonidos labio-
d entales como la [f]; ésta pues fue sustituida por una bilabial ([q¡], parecida a un
soplo ligero), que después se convirtió en la aspirada [h].
(3) La / v/ labiodental (parecida a la del italiano avere, francés avoir, inglés to 15. LA ROMANIZACIÓN
have) no existía en latín y deriva de la evolución de la bilabial /~/ (como español
haber), la cual a su vez tenía un doble origen latino, de la V de VINUM (en reali- La conquista romana de la península ibérica empezó h acia finales del si-
dad semiconsonante articulada /w/ más o menos como el inglés whisÁ.oy) y de la B glo III a.C.: como consecuencia de la segunda guerra púnica, en el año 206
intervocálica (H ABERE, pronunciado con lb/ oclusiva como la del español bien) .
se funda la Provincia romana, que más tarde fue dividida en citerior (hasta
(4) Con el término sonantes aludimos al conjunto de las vocales, más las vi-
brantes y las líquidas (exceptuada la líquida palatal; en algunos idiomas, también Cartagena) y ulterior. La penetración hacia el interior fue dilicil: recuérden-
las líqu idas y las vibrantes pueden ser núcleos o ápices silábicos, como las voca- se el sitio de Numancia (133 a.C.), celebrado también por una tragedia de
les; piénsese en el inglés bottle y en las palabras de las lenguas eslavas, por ej. en Cervantes, y las sublevaciones de muchas poblaciones, que fueron reprimi-
la ciudad de Brno) . das con crueldad, llegando a1 exterminio de tribus enteras. Con la reforma
(5) La x antigua tenía un sonido parecido al de la fricativa prepalatal sorda administrativa del emperador Augusto la penú1sula resultó dividida en tres
[sJ, como el francés chanter (o quizás como el asturiano xana ' ninfa o hada'). En provinciae: Tarraconensis (capital TARIV\CO > Tarragona), Betica (capital
el caso de la palabra LAXARE también el derivado italiano tiene la palatal: Lasciare;
CORDUBA >Córdoba) y Lusitania (capital EMERITA > Mérida); con la refor-
pero en otros casos el italiano tiene una evolución distinta: por ej. AXE >español
antiguo exe [de] > español moderno eje [exe] contra italiano asse. Recuérdese ma de Diocleciano en cinco: Gallaecia, Tarraconensis, Carthaginensis, Betica
la diferencia entre grupo consonántico primario y grupo secundario. Los grupos y Lusitania.
consonánticos son secuencias de dos o más consonantes; los grupos primarios Los romanos no imponían su idioma, p ero, a pesar de esto, una serie d e
son los que existían ya en latín (como por ej. MN en la palabra DAMNU); los se- factores sociales (la superioridad de su cultura, las necesidades administra-
cundarios son los grupos cuya existencia se debe a la evolución fonética del latín tivas, la difusión de las escuelas, el comercio, la presencia de los soldados)
al romance (por ej. MN en la forma *DOM'NA < DOMINA por la síncopa, o sea la fueron elementos excepcionales de aculturación y de asimilación lingüisti -
pérdida de la vocal interna, en este caso la postónica). Los grupos pueden tener
ca, avanzando de la costa hacia el interior y del sur al norte: la Betica y la
el mismo resultado, cuando la síncopa es muy antigua (por ej. [ñ]: DAMNU >
da1ío, '''DOMNA >dueña) o resultados distintos (HOMI NE > *HOM'NE >hombre). Tarraconensis, las zonas m ás ricas y desarrolladas (sobre todo en las muchas
e importantes ciudades) se latinizaron en época temprana; lusitani, gallaeci,
cantabri y astures entraron en contacto con los romanos más tarde; los vas-
cos no perdieron nunca su idioma (1).

28
3. La Lengua Latina en fa península ibérica (15-17) 3. La Lengua Latina en la península ibérica (15-17)

(1) De la DECIMA LEGIO GEMINA procede el nombre de León (< LEGIO- 17. CARACTERÍSTICAS DEL LATÍN DE LA PENÍNSULA IBÉRICA
NE), a pesar de que en el escudo de León se representa al animal. Recuérdese que
no todos lo colonizadores eran romanos (tampoco eran todos latinos); muchos El español, junto con las otras lenguas íberorrománicas, las galorrománicas
procedían de otras provinciae y hablaban un idioma probablemente ya modifica-
y los dialectos del Norte de Italia, pertenece a la llamada Romania occiden-
do por distintas costumbres lingüísticas [§ 17.3].
tal y comparte con aquellos idiomas algunos rasgos que los distinguen de
los de la Romania oriental (por ej. la conservación de -S, que es marca del
plural y de algunas personas del verbo). Sin embargo, siendo la península
ibérica un área lateral respecto al centro de difusión lingüística (es decir
16. EL L ATÍN
Roma), ocurre que a veces el español presenta parecidos exclusivos con
otras áreas laterales (por ej. el rumano) (1).
El latín difundido en la península ibérica por los agentes sociales heterogé-
neos antes aludidos, no es un idioma unitario como la lengua de los autores (1) P o r ej. en el comparativo analítico el español coincide con el rumano por-
clásicos (Cicerón, Virgilio etc.) rígidamente codificada por los gramáticos; que prefiere MAGIS a PLUS, que es el adverbio elegido por el francés y el italiano
más bien se trata de un conjunto de niveles expresivos y de fases crono- (rumano mai foarte, francés plus /ort, italiano piú /orte). Véase también el § 17.5 .a.
lógicas que se sobreponen, coexisten y se influencian recíprocamente con
resultados a veces distintos en las distintas regiones de la península. El latín
de los primeros legionarios es un idioma todavía arcaico, fundamentalmen- 17 .l. El acento
te hablado, una lengua del uso (sermo cotidianus o vulgaris), un instrumen-
to flexible que recoge, de los diferentes ambientes sociales, peculiaridades El acento latino es fundamentalmente musical, mientras el español se basa
y términos técnicos (sermo familiaris, plebeius, rusticus etc.). Su diferencia en diferencias de intensidad (1). P ese a ello, en el paso del latín al vulgar, el
del latín de las últimas oleadas, cuando en época visigoda [§ 18], el idio- acento normalmente no se desplaza de la sílaba tónica latina, excepto en los
ma trata de penetrar en Cantabria y en el territorio vasco, es muy grande: casos siguientes, en los cuales unas palabras proparoxítonas (esdrújulas) se
mientras tanto las superposiciones antes citadas dejan en el latín de España convierten en paroxítonas (llanas):
tanto rasgos arcaicos, ignorados por el resto de la Romanía, como algunas l. tipo TENEBRAS [té-ne-bras] > tinieblas, o sea palabra con el grupo "mu-
innovaciones que no se generalizan en todo el Imperio. Pero a partir del ta+ líquida" (aqui -BR-) antes de la última vocal;
siglo I d.C. se difunde también la lengua literaria (gracias a las escuelas 2. tipo PARIETES [pa-rí-e-tes] > paredes, o sea palabra con I tónica en hiato;
de retórica y a la presencia de grandes escritores) y además de entrar en 3. tipo RETINET [ré-ti-net] > retiene, o sea palabra compuesta, donde el
época temprana en el círculo de la cultura grecorromana, la península ibé- acento regresa a la silab a acentuada en la palabra no compuesta (RE +
rica aceptó sin demorar la ideología cristiana y dio vida a una importante TÉ-NET);
literatura latina inspirada en la nueva religión. 4. tipo SAPERE [sá-pe-re] >saber: éste es en realidad un metaplasma, o sea
Los dos niveles lingüisticos se desarrollaron de manera muy distinta un cambio morfológico, porque los verbos de la III conjugación latina,
durante los siglos, alejándose cada vez más: el latín literario se convierte, en proparoxítonos en -ERE, desaparecen, pasando o a la II conjugación espa-
la Baja Edad Medía, en la lengua de la res publica clericorum (la comunidad ñola en -er (como BIBERE >beber) o a la III en -ir (como VIVERE >vivir).
suprarregional de los clérigos, o sea - más o menos - de los intelectuales),
mientras que el latín vulgar (denominación sintética para todas las varieda- (1) También en español existen diferencias de altura musical en las distintas
des de latín no-literario, que tiene como base el idioma hablado de la plebs sOabas de una oración, pero su función es muy distinta (algo parecido ocurre
romana) se transformará en las lenguas románicas. en italiano): piénsese por ej. en la relación entonación -significado en las frases
siguientes: a) «Lo quiere.»; b ) «¿Lo quiere?»; e) «¡ L.o quiere!». E!"l latín, d~do
q ue la altura musical tenía o tra función, para en unctar una frase rn terrogatlva,
había q ue añadir palabras especiales a la frase afirmativa (NONNE, NUM, -NE:
«Nonne vult?» etc.).

30 31
3. La lengua latina en la península ibérica (15-17) 3. La lengua latina en la península ibérica (15-17)

17.2. Vocales a la tónica, es decir depende del hecho de que sea protónica, intertónica,
postónica o átona final (por ej. en esp añol no existe la -u, excepto que en
El sistema vocálico del latín clásico está integrado por diez fonemas: las palabras cultas, como espíritu) (.3) .
/I E A O u/ largos y breves, es decir /H EE AA OÓ ÜÚ/, más tres diptongos A menudo se da caída ('síncopa') de la vocal átona, quizás por el ca-
1AE OE AU/ (a los que hay que añadir el poco usado /EU/). Esto significa rácter intensivo del acento: OCULU > ·: .oc'LU > ojo; CALIDU > CAL'DU >
que la duración -también llamada cantidad- de una vocal (una mora , o sea caldo, VIRIDE > VIR'DE >verde. Esta síncopa entre líquida y oclusiva (o al
una unidad de tiempo, o bien dos m orae, o sea un tiempo doble), tenía revés) es común a toda la Romanía (comp. francés ceuil, chaud y vert, ita-
importancia (morfo-)semántica: por ej. vENIT es la 3" p ersona del presente liano occhio, caldo, verde), mientras q ue las síncopas siguientes son propias
de indicativo ('viene') y vENIT es la 3" persona del pretérito ('vino'); ROSA del romance occidental: ANIMA> alma, francés ame - italiano anima (tras
es nominativo, ROSA ablativo; PÓPULUS es 'pueblo', PÜPULUS es 'alama'. nasal), LITTERA > letra, francés leLLre - italiano lettera, e DUODECIM >do-
Las vocales largas se pronunciaban normalmente más cerradas y las breves ce, francés douze - italiano dodici (tras dental), POPULU >pueblo, francés
más abiertas (lo mismo ocurre por ej. en alemán y en muchos otros idio- peuple - italiano popo lo y DEBIT A > deuda, francés dette - italiano débito
mas), pero éste er a un rasgo redundante (1), que acompañaba automática- (tras labial). Otras síncopas (de intertónicas): BONITATE >bondad, MALE-
mente al rasgo principal o distintivo (la duración ). En el latín vulgar pasa DICERE > maldecir, TEMPORANU > temprano etc. En español es frecuente
exactamente lo contrario: la abertura (la oposición cerrado - abierto) tiene el cambio [~:] postónica (+ r )>[a]: CAMERA > CAMARA > cámara, PASSE-
valor distintivo y la cantitad (o sea la duración) se convier te en un rasgo RE > PASSARU >pájaro.
redundante. En el latín tardío la cantidad fue determinada automáticamen-
te por la estructura de las sílabas: las vocales tónicas eran largas en sílaba (1) Un rasgo red undante es un elemento que acompaña automáticamente a
abierta y breves en sílaba cerrada. Por lo tanto dado que ahora la cantidad los rasgos distintivos.
(2) En el LATÍN VULGAR con "e" y con "o" se indican la e y la o cerradas,
dependía tan solo del contexto fonético, dejó de ser distintiva y se realizó
con "s" y con "w" la e y la o abiertas.
como variante combinatoria. En este reajuste los fonemas de diez se redu - (3) La sílaba es un grupo fó nico formado por un núcleo (imprescidible y
cen a siete, porque unos cuantos fonemas próximos se funden en uno solo constituido normalmente por una vocal) y unas vertientes no vocálicas (ascen-
según el esquema siguiente (este "sistema vocálico del latín vulgar" no es el dentes o discendentes), que suelen acompañar (por lo menos una de las dos) al
único, puesto que en otros sistemas se basan por ej. el sardo y el rumano, núcleo. La sílaba abierta (o libre) acaba en vocal, la sílaba cerrada (o trabada)
pero es con diferencia el más difundido, constituyendo la base del francés, acaba en consonante. El hiato es el encuentro de dos vocales que fo rman parte
del italiano, del español etc.) (2). de sílabas distintas. Nomenclatura de los distintos tipos de sílaba en relación al
acento. En una palabra polisílaba podemos distinguir una síl aba tónica y una o
más sílabas átonas, que se llaman protónicas si preceden la tónica y postónicas
LAT. CLÁS. r lE (OE) E(AE) A. A. ó O (AU)Ú ü si la siguen. La primera sílaba átona (protónica) de una palab ra se llama átona
1 \I/ \1 V 1 \ I/ 1 inicial, la última (postónica) se llama átona final. En una palabra como rnercado,
rner- es átona inicial, -ca- tón ica, -do átona fi nal; en cantábamos, can- es átona
LAT. VULG . e E a w o u inicial, -tá- tónica, -ba- postón ica, -rnos átona final. Si antes de la tónica hay al me-
nos dos sílabas más, la primera lleva una especie de eco de acento que la vuelve
español e 1e a ue o u semitónica, la segunda, encon trándose entre un semitónica y una tónica, se llama
intertónica. En una palabra como caballero, ca- es semitónica, -ba- in tertónica,
-lle- tónica, -ro átona final. Si las sílabas son más de dos, será intertónica la más
Ejemplos: VITA > vida; MÍNUS > menos; TRES > tres; POENA > pena; cercana a la tónica: en generosidad, ge- es semitónica -ne- y -ro- son protónicas,
NEGO > niego; QUAERO >quiero (a veces AE>e; SAETA> seda); PATRE > -si- intertón ica, -dad tónica.
padre; AMARE > amar; NÓVU > nuevo; FLORE >flor; AURU > oro; BÚCCA >
boca; LÜNA > luna.
Este sistema es el de las vocales tónicas; para las átonas la reducción es
mayor y depende de la posición de la sílaba átona (o semitónica) respecto

32 33
.....

3. La lengua Latina en la península ibérica (15-17) 3. La lengua latina en la península ibérica ( 15-17)

17.3. Consonantes a veces por preposiciones): son los "casos " del latín, de carácter sintético,
mientras la flexión del romance (con algunas excepciones) se basa funda-
Además d<t lo que ya se ha visto en el § 14, la H- desaparece (HOMO se men talmente en el uso de preposiciones. Por ej: nominativo HOMO ('el
pronuncia sin aspiración alguna, como se ve también en el latín clási- hombre', sujeto), genitivo HOMINIS ('del hombre'), dativo HOMINI ('al
co NEMO ('nadie'), que deriva de NE HOMO, donde la H- no impide la hombre), acusativo HOMINEM ('al hombre', complemento directo), ablati-
contracción); los grupos consonánticos sufren la asimilación regresiva vo HOMINE ('por el hombre' - o también CUM HOMlNE, 'con el hombre')
(un sonido se modifica, haciéndose igual o p arecido al sonido siguien - etc. Los casos se pierden y continúa básicamente el acusativo (sin la -M,
te) con sucesiva simplificación: -RS-, -PS->-SS->-s- (URSU > oso, GYPSU > como hemos visto en el§ 17.3): p or ej. señor deriva de SENIORE, no de SE-
yeso), -PT->-TT->-t- (SEPTEM > siete); el grupo -NS- se había simplificado NIOR. Algunos nombres de person a derivan del nominativo: por ej. DEUS >
en época muy temprana, y como consecuencia su resultado en español anti- Dios, CAROLUS > Carlos, SARTOR >sastre; otros (muy pocos) del genitivo:
guo es una fricativa alveolar sonora [z], escrita s o z (posteriormente pasará (DIES) MARTIS ('el día del dios Marte') > martes, (DIES) IOVIS >jueves etc.
a sorda) : MENSA >mesa [méza]; la -M cae, conservándose como -n solo en En lunes y miércoles(< DIES L UNAE, M ERCURII), la-s no etimológica se
los monosílabos (CUM >con, QUEM >quien, pero IAM >ya); en ocasiones debe por analogía al nombre de los otros días.
en los grupos CR- y PR- se sonoriza la oclusiva: CRASSU > graso, PRA VU > Otros cambios morfológicos importantes:
bravo; se derarrolla una vocal delante de S- preconsonántica: SCHOLA > b) Creación del artículo determinado a partir de las formas del pro-
ISCOLA >escuela. El latín clásico ignora las consonantes p alatales (el único nombre demostrativo ILLE, ILLA (el, la) y del artículo indeterminado a
elemento palatal es la semiconsonante l en palabras como IUSTUS) y una de partir del numeral UNU, UNA (un, una ) (1).
las grandes revoluciones de la fonología románica se debe justamente a la e) Pérdida del neutro, que normalmente pasa al masculino; sin embar-
palatalización (1) y a sus efectos (el elemento palatal se llama también yod). go palabras como FOLIA (neutro plural de FOLIUM) pasan al femenino
Entre los cambios fonéticos que se han atribuido a los su bstratos ya presen - singular: FOLIA> hoja, tanto por una confusión de desinencias (-A, neutro
tes en el latín de los colonizadores recordamos -MB->-m- (PLUMBU >plomo plural, es idéntico a -A, femenino singular de la I declinación ) como por el
[§ 25 .b.ii], donde algunos lingüistas han querido ver el influjo de la lengua sentido colectivo que la palabra p osee ('las hojas', o 'el conjunto de las ho-
osea. O tro cambio revolucionario en el consonantismo es la creación de los jas', o sea 'el follaje'). Otros ejemplos: PORTIA (plural de FORTIS) >fuerza,
sonidos africados, ignorados por el latín. MIRABILIA (plural de MIRABILIS) >maravilla. Además queda una función
de neutro en casos como lo bueno, lo interesante etc.
(1) La palatalización e un p roceso gracias al cual se fo rma un sonido palatal , d) Cambios de declinación (metaplasmos): los femeninos de la IV decli-
o sea un sonido que tiene su p unto de articulació n en la paladar d uro. El yod (o la nación (SOCRUS) y de la V (RABIES) pasan a la l (SOCRA, RABIA, de donde
yod) es un elemento no-vocálico palatal , básicamente la i semiconsonántica (co- suegra, rabia), los masculinos de la IV pasan a la II, con la que comparten
mo en bien) y la semivocálica (como en peine). Un (o una) yod se desprende tam-
b ién en la evolución de algunos grupos consonánticos latinos: por ej. de MULTU
una serie de casos, como nominativo y acusativo (SENATU >senado). En
se pasa a una forma muito (como en portugués), que en un segundo momento realidad la IV y la V declinación desaparecen por completo.
evoluciona a ~'muicho >mucho. El yod es sinóni mo de palatalización. e) También la comparación se realiza de manera analítica: en lugar de
FORTIORE se generaliza MAGIS PORTE, en lugar de FORTISSIMU, MUL-
TUM PORTE (de donde más fuerte y muy fuerte). En español, igual que en
17.4. Mor/osintaxis otros idiomas, sobreviven algunos comparativos sintéticos: mayor< MAlO-
RE, menor < MINORE, peor < PEIORE etc. Posteriormente el castellano ha
Los cam bios del latín al roman ce obedecen a un proceso de simplificación recuperado también el superlativo sintético: buenísimo, malísimo etc.
y realizan el paso de una morfología sintética (con formas 'orgánicas') a una f) En la morfología verbal (además de lo dicho en el§ 17.1) hay que
analítica (con formas 'perifrásticas') . recordar que:
a) El latín clásico expresaba las fu nciones sintácticas por medio de • desap arece la conjugación deponente y semideponente (NASCI >
modificaciones de la forma de la parte final de la p alabra (acompañadas ''' NASCERE >nacer) ;

34 35
3. La lengua latina en la península ibérica (15-17) 3 . La lengua latina en la península ibérica (15-17)

· se reorganizan tanto la forma pasiva (AMOR se substituye por SUM de cultura material (APOTHECA, BALNEUM, GUBERNARE, ORIGANUM),
AMATU >soy amado) como los tiempos compuestos (junto a VENI >vine, grecismos difundidos con la religión cristiana (ANGELUS, APOSTOLUS,
se forma ·:'RABEO VENITU >he venido etc.); BAPTIZARE, EVANGELIUM etc.). Los préstamos más recientes del griego
• respecto a los tiempos compuestos de los verbos intransitivos el es- revelan el paso, en esta lengua, de e larga (r¡) a i (t), o sea la llamada iotiza-
p añol adopta sin excepción el auxiliar HABERE (pero en la Edad Media se ción . Por ej. griego arro8f)Kr¡ [apothé:ke:] en un primer tiempo pasa a latín
usaba también ser, por ej. es ido), mientras el frances usa etre (a veces) y el APOTHECA >español bodega, mien tras que en un segundo tiempo pasa al
italiano essere (con gran frecuencia); latín APOTHICA > español botica ('farmacia', como en griego moderno).
• además desaparecen el perfecto y el imperfecto del subjuntivo (este a) Entr e los ar caísmos del latín de España recor damos: el adjetivo rela-
último sustituido por el pluscuamperfecto: amase < AMA VISSET en lugar tivo CUIUS >cuyo, *COVA (por CAVA)> cueva, FABULARE (por LOQUI) >
deAMARET); hablar y los nombres de las decenas: cuarenta, cincuenta etc. < QUADRA-
• el futuro orgánico (AMABO, TIMEBO, LEGAM, AUDIAM) cede el paso GINTA, QUINQUAGINTA (con e<I), mientras que los otros idiomas romá-
a una forma perifrástica integrada por el infinitivo del verbo + el presente nicos proceden de las formas proparoxítonas 1' QUADRÁGINTA, *QUIN-
de indicativo de HABERE (AMARE HABEO >AMAR HAlO > amar he), que QUÁGINTA (francés quarante, cinquante, italiano quaranta, cinquanta etc.).
posteriormente se convierte otra vez en sintética (amar he> amare) (2); La pronunciación esdrújula se debe tal vez a influjo griego (triákonta,
·nace un nuevo modo (que tiene también la función temporal de futu- tessarákonta etc.). Las palabras veinte y t reinta no representan una excep-
ro del pasado), es decir el potencial, formado de manera análoga al futuro, ción, porque las formas primitivas eran veínte, treínta y solo en un segundo
por el infinitivo del verbo + (esta vez) el imperfecto de HABERE: AMARE tiempo pasaron a la pronunciación actual. Arcaísmos compartidos por el
HABEBAT >amar (hab)ía >amaría; área lateral rumana: entre PULCHRU, FORMOSU y BELLU el primero se
• en español es característica la continuación del pluscuamperfecto de pierde, el francés y el italiano eligen el tercero (beau, beffo), el castellano y
indicativo: AMA VERAT >amara, que adem ás de tener su valor original ('ha- el rum ano adoptan el segundo (español hermoso , rumano /rumos); FERVE-
bía am ado', hoy en desuso), sirve como potencial presente (en alternancia RE >español hervir, rumano a /ierbe (en contra BULLIRE >francés bouiffir,
con amaría) o como subjuntivo imperfecto (en vez de amase); italiano bollire); LATRARE >esp añol ladrar, rumano a latra (en cambio, de
·también es car acterística del español la conservación del futuro per- la palabra fonosimbólica *ADBAUBARE > francés aboyer, italiano abbaiare );
fecto AMA YERO> amare con valor de subjuntivo futuro (hoy también éste MENSA > español mesa, rumano masa (TABULA > fr ancés table, italiano
está completamente olvidado). lavo/a) . Las palabras castellanas bello y pulcro y las italianas latrare y mensa
no son términos de tradición popular.
(1) Recuéredese que el artículo existía en griego [cf. también § 13, nota (2)]. b) Entre las innovaciones el español presen ta por ej. (FRATRE) GER-
(2) La fo rma analítica del futuro es un hecho común a varios idiomas (pién - MANU >hermano en lugar del solo FRATRE (francés/rere) o del diminutivo
sese en el inglés we shall dance 'nosotros bailaremos' y en el alemán ich werde sein FRATELLU (italiano /rate!lo), SERRARE > cerrar por CLAUDERE (italiano
'yo seré'; la perífrasis de la que derivan las lenguas románicas tiene al comienzo
una connotación deontológica: AMARE HABEO ' he de amar, tengo que amar' y chiudere), TENERE >tener por HABERE, QUAERERE >querer por VELLE.
luego 'amaré'. En el castellano medieval la forma se siente todavía como analítica Finalmente el castellano presenta unos cuantos términos de tono más re-
y se puede encontrar, por ej., dar te lo he por te lo daré. finado respecto a los otros idiomas románicos: por ej. para sustituir EDE-
RE el español prefiere el compuesto COMEDERE (> comer) al más tosco
MANDUCARE ('mover las mandíbulas', luego 'comer con gusto' ), étimo del
17 .5. Léxico francés manger y del italiano mangiare.

El léxico latino, además de palabras de origen etrusco e itálico (y de lo di-


cho en el § 13 ), comprende muchas palabras de origen griego (helenism os
o grecismos) pertenecientes a distintos campos sem ánticos: términos de al-
ta cultura (COMOEDIA, IDEA, MUSICA, PHILOSOPHIA, POESIS), palabras

36 37
4.
EL PERÍODO VISIGODO
(18-20)

18. LAS INVASIONES GERMÁNICAS:


FASES Y TRASCENDENCIA LINGÜÍSTICA

A comienzos del siglo V la península ibérica empieza a sufrir las invasiones


de los pueblos germánicos. Los suevos se asentaron sobre todo en Galicia
y el rey godo Leovigildo acabó con su reino en el año 585. Los vándalos
ocuparon Andalucía, pero pronto pasaron a África. En el nombre árabe de
Andalucía, es decir al-Andalus, se transparenta la palabra (V)ándalus (1).
La presencia germánica más importante fue la de los visigodos, que fueron
llamados por los romanos con el fin de someter a los vándalos; tras haber
establecido un reino en T olosa, pasaron a la península ibérica y en dos si-
glos la ocuparon prácticamente por completo, a pesar de las sublevaciones
de cantabri, astures y vascones [§ 12]. Los visigodos, que eran el pueblo
germánico más profundamente romanizado, gracias a su larga estancia en
Dacia y sobre todo en el sur de Francia, se convirtieron en el año 587 a
la religión católica y en el año 654 promulgaron en latín la Lex romana
visigothorum, gran recopilación de leyes en la que amalgamaron los usos
germánicos con los romanos (la L ex romana vúigothorum fue llamada más
tarde Forum judicum y traducida en el siglo XIII al castellano con el título
de Fuero juzgo< FORUM JUDICUM). Los visigodos consiguieron la unidad
política y religiosa de España, pero su huella en la tradición de la península
es menor de la que se supuso en el pasado, debido sobre todo a la mínima
incidencia numérica (del 1 al 3% de la población hispanorromana) y a su
carácter aristocrático (hechos que suponen una escasa integración, o inclu-
so una verdadera segregación social) .
4. EL período visigodo (18-20) 4. El período visigodo (18-20)

Este periodo es de importancia fundamental para la historia del ibe- gua más o menos como la correspondiente consonante francesa), portugués
rorromance, porque marca la separación - no total pero irreversible - de jardim; la palatalización de GA- es normal en francés, pero no en los otros
las tierras hispánicas de un horizonte suprarregional (como lo había sido el idiomas, así que si estos tienen aquí una palatal, eso se debe a la influencia
del latín imperial) y la consiguiente afirmación de una perspectiva peninsu- francesa (en caso contrario habríamos tenido italiano ,·,gardino, español gar-
lar menos amplia y dotada de nuevos centros de irradiación lingüística. Es dín etc.). Entre los p réstamos germánicos 'comunes' citamos banco, bande-
ahora cuando el vernáculo se desprende del latín, posiblemente a través de ra, bandido, blanco, botín, burgo, espía, espuela,falda,feudo, galardón, gris,
una evolución rápida y desordenada, incierta a menudo entre varias solu- guante, guardar, guiar, jabón, orgullo, robar, ropa, sala, sopa, toalla, tregua,
ciones divergentes. No es que de repente las gentes abandonasen el latín y ufano, yelmo. Un caso de 'calco semántico' interesante es compañero, que
empezasen a hablar romance; la evolución fue al principio lenta, continua e deriva, con cambio de sufijo [-ero por -ón], del lat. COMPANIONE (> fran-
inconsciente, pero en un momento dado los hablantes tuvieron conciencia cés compagnon, mientras el italiano compagno < nominativo COMPANIO);
de que lo que hablaban ya no era latín, sino un idioma nuevo: es ahora ahora bien, la palabra COMPANIONE reproduce, con elementos latinos
cuando el cambio se hace, como queda dicho arriba, más rápido y desorde- (CUM + PANE + sufijo) la voz germánica GA-HLAIBA 'el que comparte el
nado. Un medio para fechar ciertos fenómenos en este periodo lo ofrecen pan' (HLAIBS, de donde el inglés loa/, significa 'pan') .
los dialectos mozárabes, o sea las hablas romances de los territorios que b) De los poquísimos germanismos exclusivos de la península ibérica,
después del año 711 se quedaron bajo el dominio árabe [§ 21] , porque su efecto de superestrato (1), recordamos aleve< ,.,AT-LEWEIS 'traidor', ata-
evolución fue como bloqueada por la fuerte influencia del idioma semítico, viar< TAUJAN 'hacer', gana < *GAINON 'abrir de par en par la boca' y
así que probablemente guardan el estadio ya alcanzado antes de la caída del ganso < ,.,GANS.
reino visigodo. e) Entre los topónimos visigodos recordamos los términos epónimos
del tipo Toro (< GOTHORUM 'de los Godos') o Godones y los que inclu-
(1) Cf.: «la provincia [. .. ] 1 que hoy se Uama Andalucía, 1 corrompido de yen un nombre godo {latinizado) de un propietario de tierras, del tipo
Vandaüa, 1 nombre antiguo porque fue 1 de vándalos habitada» (Luis Vélez de Villa/ruela ('la finca de Froyla') o Vigil (< L EOVIGILDI). También muchos
G uevara, El diablo está en Cantillana, comedia del siglo XVII).
antropónimos son el producto de la romanización de nombres de persona
germánicos: Á/varo (< ALLWARS), Fernando (< FRITHNANTH), Rodrigo
(< HROTHIUKS) etc. A los nombres del tipo Godones, Gudillos etc. se
oponen los del tipo Romanones, Romanillos etc., que se explican con la
19. PRÉSTAMOS GERMÁNICOS segregación entre visigodos e hispanorromanos. Los francos, en cambio, se
integraron mucho más en la Galia romana, y de hecho, mientras ésta acabó
Hay que distinguir entre palabras germánicas penetradas en todas las len- llamándose Francia, Hispania mantuvo su nombre (España), sin convertirse
guas romances o en parte de ellas, y términos exclusivos del iberorromance. en 1'(Visz)Gotia.
a) La gran difusión de las primeras (piénsese en guerra [francés guerre, d) En la morfología solo podemos registrar el sufijo -ING, que sobrevi-
italiano guerra etc.] y rico [francés riche, italiano ricco etc.]) se explica gene- vió junto con palabras romances: abadengo 'bienes de una abadia', abolen-
ralmente de dos maneras: a veces, debido a estrechas relaciones germano- go, realengo 'patrimonio del rey'.
romanas anteriores a las invasiones militares (adstrato, o sea el influjo recí-
proco de dos lenguas contiguas), las palabras entran ya en el latín vulgar, de ( 1) Con la palabra superestrato - término acuñado por Walther vo n Wart-
donde proceden las formas romances; otras veces penetran primero en una burg - entendemos los fenómenos producidos por una lengua introducida en
lengua románica de gran prestigio (casi siempre el francés o el provenzal) otro dominio lingüístico en un proceso de invasión, pero que desaparece o de
todas formas no sustituye a la lengua aborigen; eso les ocurrió a las lenguas ger-
para después difundirse en las otras. Es el caso del germánico *GARD(O) mánicas en España, en Fran cia y en Italia.
(cf. alemán Garten, inglés garden ) > antiguo francésjart (la primera conso-
nante suena africada prepalatal sonora [dz]), luego francés jardin, de don-
de italiano giardino, catalánjardí, español jardín (la j- suena en la fase anti-

40 41
4. EL período visigodo (18-20) 4. EL período visigodo (18-20)

20. MÁS APU NTES SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL LATÍN de -KT- [§ 14], sino también de -LT- en la secuencia -ULT-: CULTELLU >
cuchillo, MULTU >mucho etc.
A lo dicho en los § § 14 y 17.3 añádanse los hechos siguientes:
a) La diptongación (E>ie, Ó>ue a través de las fases uo y ua) es el primer (1) A propósito del valor fonético de v en latín, piénsese que los romanos
fenómeno que rompe la unidad lingüística de la península, dado que no pron unciaban los tres primeros son idos de VULCANUS un poco como los ingle-
ses pronuncian wool 'lana'.
afecta al área occidental, es decir lo que será el gallego-portugués.
(2) Un sonido se llama homorgánico cuando se articula con el mismo ór-
b) Al diptongo AU primario se añade au secundario, resultado de la gano fonado r que otro (en este caso v y u son ambas labiales: la primera es una
evolución de la desinencia -AVIT>-AUT (AMAVIT > AMAUT >amó) o de consonante labiovelar, la segunda una vocal labial); o bien se trata de un sonido
AL+ consonante (ALTERU > AUTRU >otro). que se adapta a otro sonido contiguo; por ej. la nasal es bilabial [m] ante bilabial
e) La V latina (en realidad /w/) (1) desaparece delante de vocal ho- (tiempo), dental [n] ante dental (diente).
morgánica (U) (2): RIVU > RIU > río; o bien entre vocales iguales: AUDIVI >
AUDII > oí. Análogamente desaparece casi por completo el elemento labial
de la consonante labiovelar (/Kw/); el español mantiene tan solo cuadro <
QUADRU, cual< QUALE, cuando< QUANDO, cuatro< QUATTUOR (en es-
pañol antiguo con la q: qual, quando etc.).
d) El paso de todos los hiatos a diptongos ocasiona en muchos casos el
desarrollo de un elemento no-vocálico palatal (llamado yod) que a menudo
modifica la consonante anterior, produciendo sonidos nuevos respecto al
latín , sobre todo africados o palatales. Por ej. FORTIA en latín clásico es
trisílabo, FOR-TJ-A; convirtiéndose en bisílabo, FOR-TIA (por el cambio
de hiato a diptongo) la I semiconsonante [j] se une a la dental (T) y for-
ma la africada dental sorda [ts] (en español antiguo escrita normalmen-
te d: /uer~a; si la T va precedida de una vocal, el resultado suele ser una
africada dental sonora [dz] (en español antiguo escrita z) : RA-TI-0-NE >
RA-TIO-NE > razón, y lo mismo pasa con la secuencia [K]+E/I: CIVITATE
(recuérdese que la pronunciación latina es [kiwitáte]) > ciudad (pronuncia-
ción antigua [tsju8ád]), FACERE > ~'FACERE > hazer [hadzér]. Posterior-
mente estos sonidos confluirán en una fricativa interdental sorda (ciudad,
fuerza, hacer, razón). La] semiconsonante intervocálica, así como los gru-
pos OJ y G] , pasan a [j]: MAIORE >mayor, RADIU >rayo, FAGEA >haya;
y lo mismo ocurre con [G]+I: REGINA > reína (> reina). El grupo NJ pasa
a [ñ] como en toda la Romania (HISPANIA > España). También el grupo
MN, primario y a veces secundario (M'N), pasa a [ñ]: DAMNU >daño, DO-
MINA > DOMNA > dueña, mientras que el grupo LJ tiene una evolución
larga y complicada: primero se palataliza FILIA > [híla] > [lúja] > [íd2a] >
[íza] (antiguo), después > [ísa] > [íxa] (pronunciación actual). Al mismo
resultado que LJ llegan los grupos secundarios -C'L- y -G'L- (por caída de
vocal postónica): OCULU > OC'LU >ojo [ódzo] > [ózo] (antiguo) , después
[óso] > [óxo] y TEGULA >teja. El grupo secundario -T'L- sigue el destino
de -C'L-: VETULU > VECLU > viejo. La p alatal [ts] es el resultado no solo

42 43
5.
LA ESPAÑA ÁRABE
(21-23)

21. FORMAS DE LA PRESENCIA ÁRABE EN ESPAÑA

La rápida invasión árabe de la p enínsula, empezada en 711 con la incur-


sión de Táriq y que con formas distintas estaba destinada a durar más de
siete siglos, no aniquiló la civilización hispanogoda, a pesar de la atracción
ejercida por el arte, la cultura, la religión y el modo de vivir islámicos: los
musulmanes no impusieron su religión y tampoco su lengua, no le quitaron
vigencia al Fuero Juzgo y el fondo étnico, al comienzo, fue escasamente mo-
dificado. La historia de la España musulmana (111-Andaltís, concepto geo-
gráfico elástico, que se reduce a medida que avanza la Reconquista cristia-
na), conoce varios periodos: primero el emirato independiente (756-929),
luego el califato omeya independiente con capital en Córdoba (929-1031),
que consolida, con las campañas militares de Almanzor (977-1002), el pre-
dominio en el norte. Pero pronto (1031) el califato se fragmentó en peque-
ños reinos (taz/as 'facciones', 103 1-1090), temporalmente reunidos por los
fanáticos almorávides ('devotos', 1090-1145) y, tras una segunda división
en taifas, por los almohades ('unitarios', 1172-1212). Con el fin del califato
empieza el periodo más esplendoroso de la España árabe (1), que llega al
máximo con el reino nazarí de G ranada (1235-1492), y que se caracteriza
por un florecimiento sin par por un lado de filósofos, científicos y artistas y
por otro de ciudades como Zaragoza, Toledo, Mérida, Córdoba, Granada,
Sevilla y Málaga.
Desde el punto de vista social hay que distinguir entre mozárabes ('ara-
bizados'), o sea los cristianos que siguieron viviendo en tierras de moros,
mudéjares {literalmente mudéjar es 'aquel a quien le han permitido quedar-
5. La España árabe (21 -23) 5. La España árabe (21-23)

se') o sea los moros que permanecieron en los territorios reconquistados so X) por sabios tanto españoles como procedentes de diferentes partes de
por los cristianos y los muladíes (literalmente 'los adoptados'), o sea los Europa).
cristianos convertidos al islám (con expresión despreciativa los 'renega- La última consideración importante es que, del mismo modo que el
dos'). Muchos mudéjares, habiendo aprendido el idioma de los cristianos, español es el p rincipal eslabón entre la cultura árabe y el Occidente, así a
recibieron el nombre de ladinos o latiníes: sus obras, compuestas en lengua menudo la lengua y la cultura del mundo árabe transmiten elementos lin-
romance (aljamía ) (2) pero escritas con el alfabeto arábigo, constituyen la güísticos y culturales procedentes del griego y sobre todo de otras tradicio-
llamada 'literatura aljamiada'. nes orientales (india, persa etc.).
a) Entre los distintos campos semánticos podemos recordar los siguien-
(1) Junto a la cultura hispanoárabe, y siguiendo en parte sus modelos, florece tes:
tamb ién una gran cultura hispanohebrea. i) jardinería, horticultura (plantas, flores y frutos ) y agricultura (técni-
(2) Aljama es literalmente 'junta de moros o judíos'. También se llaman 'alja-
cas, sistemas de riego, cultivos etc.): aceite y aceituna, acelga, acequia, alba-
miados' los textos romances escritos en caracteres hebreos.
haca, albaricoque, alcachofa, algodón, alhelí, al;ibe, alquería, alubza, amapola,
arcaduz, arrayán, arroz, azafrán, azahar, azúcar, azucena, berenjena, fanega,
;azmín, limón, naranja, norza, sandía, zanahoria;
ü) economía y comercio (incluyendo pesas y medidas): aduana, alma-
22. LOS ARABISMOS DEL ESPAÑOL cén, albalá 'cédula de pago', arancel, ceca, dársena, quilate, quintal, tarz/a;
üi) arquitectura y mobiliario: ajuar, alcoba, alféizar, alfombra, almohada,
A pesar de todos los posibles contrastes entre árabes e hispanorromanos, la azotea, azulejo, tabique, zaguán;
compenetración cultural fue muy grande desde el comienzo. Sin embargo iv) profesiones: alarzfe ('arquitecto'), albañil, albéitar ('veterinario'), al-
la huella lingüística, por la enorme diferencia estructural de los idiomas, fajeme (' barbero'), alfarero, alfayate ('sastre');
se reduce prácticamente a préstamos; es más, los cuatro mil arabismos del v) vida cotidiana (vestuario, perfumes y afeites, comida): alamar, alco-
español son todos términos que designan objetos concretos, de la vida ma- hol, albornoz, alfiler, algalia, alha;as, aljofar, al;"uba o jubón, almíbar, almiz-
terial, faltando casi por completo palabras que se refieran al mundo de los cle, alpargata, benjuí, gabán, talco;
sentimientos o a conceptos abstractos (exceptuando la rica terminología vi) colores: añil, azul, carmesí, escarlata;
científica). vü) música: aduje, laúd, rabel, tambor;
Otra característica de los arabismos del español es que con frecuencia vüi) técnica y vida militar: adalid, alcaide, alcázar (1), alfanje, alférez,
presentan el artículo al (a veces reducido a una simple a) fusionado con el almena, almirante, atalaya, zaga;
sustantivo, mientras que en los demás idiomas no aparecen huellas del ar- ix) términos científicos (sobre todo matemáticos y astronómicos): aci-
tículo (comp. español azúcar, francés sucre, italiano zucchero, inglés sugar), mut, alambique, álcali, alcanfor, álgebra, algoritmo y guarismo, alquimia,
a no ser que el arabismo haya penetrado justamente a través de una lengua auge, azogue, cenit, cero, cz/ra, elixir (literalmente 'la piedra filosofal'), na-
iberorromance (la mayoría de los términos científicos: español alquimia, dir. La forma cenit representa un caso curioso, siendo el p roducto de una
francés alchemie, italiano alchimia, inglés alchemy etc.). La oscilación ala! mala lectura: la m del étimo (el árabe semt) fue interpretada como ni (fácil
del artículo depende de si en árabe la -l se haya asimilado o no a la con- confusión de tipo paleográfico); en cambio el plural de semt, o sea sumut,
sonante inicial del nombre; los árabes distinguen entre letras 'solares', o mantuvo la m (es de ahí de donde procede la palabra acimut);
sea las consonantes que como la shin inicial de la palabra shams ('sol') de- x) varios: alborozo, albriczas, alcalde, aldea, algarabía (lengua incom-
terminan la asimilación (al shams > ash-shams) y letras 'lunares', o sea las prensible; algarabía es originalmente 'la lengua árabe', opuesta a aljamía, cf.
que como la qa de qamar ('luna') la rechazan (al qamar, no ~'aq-qamar) . § 21), algazara, alguacil, arrabal.
Los arabismos científicos de las lenguas de cultura derivan en realidad del b) Al margen de este tipo de léxico podemos citar solo hazaña, pala-
español a través del latín hispanizante de las traducciones realizadas en la bra de origen árabe donde ha habido influjo del español hacer< FACERE;
península ibérica en los siglos XII y XIII (círculo toledano, taller de Alfon- pocos adjetivos, entre los cuales baldío, garrido y mezquino; poquísimos

46 47
5. La España árabe (21-23) 5 . La España árabe (21-23)

verbos, como acicalar, halagar y recamar; y un cierto número de exclama- 23. ÜTRAS OBSERVACIONES
ciones: ojalá (literalmente 'y quiera Dios', correspondiente al latín utinam),
olé, el antiguo ya, 'ah, oh', además de la partícula presentativa /e (o de su En la morfología el influjo árabe es poca cosa: el indefinido fulano, la pre-
variante afe), mod. he, en sintagmas como he aquí, antiguo felos, /évoslos posición hasta y el sufijo adjetival en -í (como en muladí[§ 21]) usado en
('aquí los tenéis'). neoformaciones romances (por ej. alfonsí junto a alfonsino). También hoy
e) A los préstamos hay que añadir los calcos, es decir palabras españo- se dice iraní, israelí, paquistaní etc.
las de origen latino que modifican su semántica por influencia de corres- La fonética del iberorromance no sufre ninguna alteración estructural
pondientes términos árabes dotados de sentidos más amplios: por ej. in/an- por influencia árabe: los muchos sonidos extraños (por ej. las fricativas la-
te (< latín INFANTE) significa originalmente 'recién nacido' (literalmente ringales) fueron adaptados con fonemas ya existentes. Sin embargo la im-
' que no habla'), pero dado que en árabe la misma palabra que significa presión acústica general del iberromance cambia ligeramente, porque con
'infante' tiene al mismo tiempo el significado de 'hijo de rey', también el el gran caudal de préstamos árabes, aunque no se modifican, sí se valori-
término español pasa a significar 'hijo de rey'; otros ejemplos: adelantado zan y enriquecen los esquemas acentuales determinados por la evolución
'gobernador', plata (originalmente 'lámina'), paridad ('secreto'). En hidal- fonética latín > romance: en efecto entran ahora polisílabos normalmente
go (2) se nota un calco de tipo sintáctico: antiguamente se decía fiio d'algo más largos que los del fondo latino (exceptuando las palabras compuestas):
(plural fijos d'algo), donde algo(< latín ALIQUOD) vale 'riqueza' (común en alcachofa, atalaya; aumentan las palabras agudas (algodón, marfil), muchas
la Edad Media);/ljo (hijo) «se toma como mero elemento gramatical para con final vocálico (carmesí, maravedí) ; aumentan también las palabras lla-
expresar persona caracterizada por la idea que se expresa con el otro sus- nas con final consonántico (azúcar, alférez) y las esdrújulas (albérchigo , ál-
tantivo, por imitación del uso que hace el árabe con 'ibn 'hijo' ('ibn yáumih gebra) .
'efímero'= 'hijo de su dia') [ ... ] de suerte que hi d'algo equivalía primitiva- Finalmente, con la ocupación de Al-Andalús, las regiones cristianas del
mente a 'hombre de dinero', 'persona acomodada', por oposición al villano norte perdieron un centro lingüístico normativo, lo que produjo una frag-
o labriego» (Corominas- Pascual, DCECJ-1). mentación dialectal todavía mayor que en el período visigodo.
d) En cuanto a la toponomástica el legado árabe es muy grande y, a ve-
ces, un nombre semítico se funde con uno de origen latino. Nos limitamos
a recordar las muchas localidades que se llaman Alcalá ('castillo'), M edina
('ciudad'), los compuestos con WAD ('río'), como Guadalajara ('río de las
piedras'), Guadalquivir ('el río grande', WAD AL-KABIR, según la sintaxis
árabe, 'río el grande'), Guadalupe ('río del lobo'), con GEBEL ('monte'),
como Gibralfaro ('monte del faro') , Gibraltar ('monte de Táriq') o palabras
aisladas como La Mancha ('meseta').

(1) El árabe qasr > español alcázar, deriva a su vez del latín CASTRUM, más
el artículo incorporado. De la misma palabra árabe deriva el italiano cassero (es
lo q ue en italiano se llama un cava/lo di ritorno). Hay otras palabras españolas
que proceden del latín a través del árabe: por ej. atún < árabe (at-)tun < latín
THUNNU.
(2) H idalgo contiene la forma abreviada (apocopada) hi por hijo (como en
hi de perra). El sintagma con hijo es habitual en la Edad Media, donde hijo de la
fortuna significa 'hombre afortunado', hijo del naipe 'jugador habitual' etc.

48 49
6.
EL NACIMIENTO DEL CASTELLANO
(24-28)

24. MARCO HISTÓRICO

En la zona septentrional de la península se formaron desde el siglo VIII


algunos organismos estatales que procedieron a una más o menos sistemáti-
ca reconquista del territorio caído en manos de los moros. Fue importante
desde el punto di vista lingüístico el hecho de que la reconquista avanzara
de norte a sur según franjas verticales, a menudo pasando a través de una
fase de despoblación estratégica (los cristianos desplazaban al norte a las
poblaciones mozárabes) y de una sucesiva 'repoblación'.
En la parte occidental, el reino astur-leonés (capital Oviedo, trasladada
a León hacia el año 920) tuvo una cierta supremacía por lo menos hasta
finales del siglo X; se consideró el heredero del reino visigodo y fue lin-
güísticamente conservador. La batalla de Covadonga (722), donde el semi-
legendario Pelayo, que se había refugiado en las montañas del norte y que
se considera el fundador del reino astur-leonés, triunfó contra los árabes,
fue en la realidad histórica un episodio militar de escasa trascendencia; en
cambio su yerno Alfonso, rey de Asturias, arrasó la zona alta del Duero.
En la parte oriental, el reino de Navarra, cuyo núcleo original fue la pobla-
ción vasca alrededor de Pamplona, sobresalió con Sancho el Mayor (1027-
1035), pero luego se impuso el reino de Aragón, anteriormente subordina-
do a Navarra.
En el siglo IX Castilla, a cuya lenta repoblación contribuyeron en
gran número los vascos, era una región marginal del reino leonés y debía
su nombre a los 'pequeños can1pamentos militares' (CASTELLA, plural de
CASTELLUM, din1inutivo de CASTRU M) que la defendían de los ataques
6. El nacimiento del castellano (24-28) 6. El nacimiento del castellano (24-28)

enemigos. Los castellanos, descendientes de los cántabros [§ 12], manifies- ü) La F- inicial en castellano se aspira y después d esaparece: FURNU >
tan el mismo espíritu de independencia que sus antepasados, oponiéndose horno[§ 14.a.l] ; en los otros dialectos no: leonés y aragonés/orno. Cf. tam-
al Fuero juzgo, luchando para romper la subordinación a los soberanos leo- bién gallego y portugués /orno, asturiano /ornu, catalán /orn. En cuanto a
neses y después para imponer la hegemonía del nuevo Reino de Castilla en la F-, recuérdese que los españoles emblematizaron la unión dinástica de
la península. los Reyes Católicos con el dibujo de una ramita de hinojo glosado por la
La historia político-militar de Castilla y la paralela historia lingüística siguiente letra: «Llámala Castilla inojo, 1 que es su letra de Isabel; 1 llámala
del castellano en los años que van del conde Fernán González (muerto en A ragón/inojo, 1 que es su letra de Fernando».
970) al rey Fernando III (1217-1252) han sido comparadas por Ramón Me- üi) Los grupos L + yod, K'L, G'L en castellano pasan a [dz] /[z] y pos-
néndez Pidal con una cuña que, martillada desde el norte (Amaya [en vasco teriormente a [x]: FILIU >hijo, SPECULU > espejo [§ 20.d ]; en leonés tene-
'confín'] y luego Burgos), fue penetrando más y más en el sur (Segovia, mos /iyo y espello, en aragonés /illo y espillo. Cf. también gallego filio, por-
Ávila, Toledo etc.), empujando a la vez hacia el este y oeste; el reino se tugués filho, asturiano /zyu, catalán fill; gallego espello, portugués espelho,
agrandó a expensas de Al-Andalús, de Asturias-León y de Navarra-Aragón asturiano espeyu, catalán espill.
y el idioma poco a poco absorbió el mozárabe y redujo a expresión dialec- iv) Los grupos KT y -(U)LT- en castellano pasan a [ts]: LACTE> leche
tal el leonés y el aragonés. [§ 14.b.2] y MULTU >mucho [§ 20.d] ; en leonés y aragonés tenemos leite y
La reconquista de Cataluña fue emprendida por Ludovico Pío y la re- muito. Cf. también gallego y portugués leite, asturiano leche (=castellano),
gión fue dividida en condados dependientes de Francia, de la que lograron catalán llet, gallego moito, portugués muito, asturiano muncho (con [ts] co-
emanciparse en el siglo XII. El reino de Portugal se formó en el mismo mo el castellano), catalán molt.
siglo XII, cuando se independizó del reino de León. A la muerte de Fer- v) Los grupos SKE, SK + yod y ST + yod en castellano p asan a [ts] (igual
nando III a los moros no les quedaba más que el reino de Granada, con que cons. + T + yod [§ 20.d]) y posteriormente a [8]: PISCE >pez; en leonés
Málaga y Almería. y aragonés a [S]: pexe, peix. Cf. también gallego y por tugués peixe, asturia-
no pexe, catalán peix.
vi) La yod impide la diptongación de E, Ó tónicas en castellano: ÓCU-
LU >ojo; pero no en leonés y aragonés: uello. Cf. también gallego olio, po r-
25. LA FRAGMENTACIÓN DIALECTAL tugués olho (sin diptongo), asturiano güeyu, catalán ull.
Y LA POSICIÓN DEL CASTELLANO b) Rasgos que el castellano comparte o con el leonés o con el aragonés:
i) El castellano comparte con el leonés la palatalización de los grupos
Los principales dialectos iberorrománicos de la Edad Media son (de oeste iniciales PL-, KL-: PLUERE >llover, CLAMARE> llamar; en leonés el resul-
a este): el gallego-portugués, el astur-leonés, el castellano, el navarro-ara- tado es una [s]: CLAMARE > xamar. En aragonés se man tienen los grupos
gonés y el catalán; en el sur, las hablas mozárabes. El castellano, pequeño (como en catalán o en francés): CLAMARE> clamar.
dialecto arrinconado en Cantabria, que había sido romanizada tarde y mal, ü) El castellano comparte con el aragonés la evolución MB>m : PA-
es un idioma caracterizado por tener una estructura muy suya, que extrema LUMBA > paloma (leonés palomba) [§ 17.3] y las reducciones AI>e, AU>o:
las diferencias con los otros dialectos peninsulares (1). Para documentar CARRARIA > '~CARRAIRA > carrera (leonés carreira), T AURU > toro (leonés
la fragmentación lingüística acudiremos a los rasgos fonéticos siguientes, tauro).
donde el castellano se comparará solo con el leonés y el aragonés.
a) Rasgos exclusivos del castellano: (1) Al español le pasa lo contrario que al francés, d onde la lengua nacional se
i) LaG- y la 1- delante de E, 1 átonas en castellano d esaparecen: GERMA- basa en el dialecto d e la Isla de Francia, que es un id ioma de compromiso entre
las estructuras lingüísticas de las demás hablas d'oil. En cambio no hay posible
NU > hermano, GINESTRA > hiniesta, '''IENUARIU (por IANUARIU) > enero;
comparación con el italiano, donde el mapa dialectal es mucho más variado que
en los otros dialectos no: leonés germano, aragonés giniesta. Cf. también en cualquier otra lengua d e cultura importan te (por lo menos occidental).
gallego xesta, portugués giesta, asturiano xinesta, catalán ginesta; gallego xa-
neiro, portugués;imeiro, asturiano yeneiro, aragonés genero, catalán gener.

52 53
6. El nacimiento del castellano (24-28) 6. El nacimiento del castellano (24-28)

26. LOS DIALECTOS MOZÁRABES (esto es luego); «erubescunt =se bergu [n]dian» (se vergoñan, o sea 'se aver-
güenzan'); en las Silenses «comburatur = kematu siegat» ('sea quemado');
La lengua- de los mozárabes, también dividida en dialectos, fue más con- «femura = campas» (que habrá probablemente que pronunciar cambas;
servadora que las hablas norteñas [§ 18], aunque, a medida que la Re- comp. el francés jambes y el italiano gambe, literalmente 'piernas'; en es-
conquista avanzaba, acabó diluyéndose en ellas [§ 24]. Los mozárabes no pañol antiguo se dijo también camas, con MB>m [§ 25 .b.2]). En un caso el
produjeron una gran literatura en su idioma, pero gracias a los glosarios glosador emilianense no se limita a traducir, sino que añade unas cuantas
hispano-arábigos, a citas, inscripciones y, aunque hay que manejarlas con palabras que constituyen pues el primer tex to original en iberorromance:
cautela, a las llamadas }archas o khargat (remates en lenguaje híbrido - con
muchos elementos romances - de poesías escritas en árabe clásico o en cono ajutorio de nuestro dueno, dueno Christo, d ueno Salbatore, qual due-
no get ena honore, e qua! d uenno tienet ela mandatjone cono Patre, cono
hebreo) (1), se puede tener una idea sumaria de sus formas de hablar. Sin
Spiritu Sancto, enos sieculos delos [s] ieculos. Facanos Deus omnipote[n]s
en trar en detalles, será curioso comparar, con Antonio Alatorre, la frase tal serb itjo fe re ke denante ela sua face ga ud ioso segamus. Amem .
siguiente, construida con palabras mozárabes todas atestiguadas, bechare
la do/che fache del fillolo ('besar la dulce cara del hijito'), con su correspon- Versión moderna del texto citado: «con la ayuda de nuestro señor, don
diente italiana baciare la dolce faccia del figliolo : el parecido asombroso se Cristo, don Salvador, el cual señor está en el honor, y el cual señor tiene
debe a que tanto el italiano como el mozárabe están más cerca del latín que el imperio con el Padre y con el Espíritu Santo en los siglos de los siglos.
el castellano. H áganos Dios todopoderoso hacer tal servicio que ante su rostro seamos
gozosos. Amén».
(1) Para tene r una idea del carácter mi xto del lenguaje de las jarchas, léase la
siguiente, donde el porcentaje d e los vocablos árabes (imprimidos en cursiva) no
es demasiado alto: «Ya mamma, mio al-habibi 1 bayse e no me tornade. 1 Gar ke
fareyo, ya mamma 1 in no mio 'ina' lesade» (' ¡Oh madre, mi amigo 1 se va y no
vuelve a mí! 1 Dime qué haré, madre, 1 si mi pena no d isminuye') .
28. EL I NFLUJO GAL ORROMÁNICO

Con el siglo XI em pieza el proceso de in tegración de la península ibérica


en la comunidad de los pueblos cristianos y románicos, lo que permitió
27 . LOS PRIMEROS TEXTOS ESCRITOS además contrarrestar la gran influencia islámica. T res son los hechos que
favorecen esta integración:
Haciendo caso omiso de palabras aisladas en documentos notariales, que a) el "camino francés", o sea la romería a Santiago de Compostela (ini-
representan más bien el aspecto léxico del llamado latín "circa romanr;um" cialmente a través de San Sebastián, G uernica, Bilbao, Laredo, Santander y
(por ej. felgarias 'helechales' en un documento asturiano de 775 o carrera Oviedo, después a través de Pan1plona, Logroño, Burgos, León y Astorga),
en otro de 804, siempre de Asturias) los primeros textos escritos en ro- que trajo a España a muchísimos "francos" (franceses y provenzales); textos
mance ibérico son las Glosas Emilianenses (a sermones de San Agustín, enteros están escritos en provenzal (como los Fueros de Estella [Navarra]
¿mediados del siglo X?) y las Silenses (a un Penitencial, segunda mitad del y de Jaca [Aragón]) o en un lenguaje híbrido (como el Fuero de Avilés, en
siglo X), procedentes de los monasterios de San Millán y de Santo Domin- provenzal y asturiano);
go de Silos, los dos cerca de Burgos. En realidad las Glosas Emilianenses y b) la reforma cluniacense, que conllevó la sustitución del ritual mozá-
Silenses no están escritas en castellano, sino en navarro-aragonés o arago- rabe por el romano, del arte mozárabe por el románico y de la escritura
nés o castellano-riojano (según los diferentes investigadores) . L as Glosas visigótica por la post-carolina;
Emilianenses contienen también algunas palabras en lengua vasca [§ 12]. e) los enlaces dinásticos (por ej. Alfonso VI se casa primero con una
Las glosas son explicaciones en romance de palabras latinas que resultaban princesa aquitana, luego con una borgoñona; de sus dos hijas, casadas con
poco comprensibles: por ej. en las Glosas Emilianenses: «Repente = lueco» dos príncipes franceses, descienden la dinastía castellana y la portuguesa).

54 55
"" -

6. EL nacimiento del casteLLano (24-28)

Las colonias de francos fueron asimiladas, pero dejaron huellas lingüís- 7.


ticas importantes y sobre todo un notable influjo léxico. Entre los varios
campos .sem ánticos recordemos los siguientes:
i) mundo eclesiástico: deán ,fraile, hereje, monje, preste (y arcipreste);
EL CASTELLANO MEDIEVAL
ü ) mundo feudal y caballeresco: coraje 'valor', duque, homenaje, linaje, (29-32)
lisonja, mensaje, pala/ré;
iü) comercio y vida cotidiana: hostal, jardín , jornada, manjar, mesón,
vza;e;
iv) otros: doncel y doncella , ligero, merchante, ruiseñor, salvaje; el sufijo
-aje, tan usado en los galicismos an terior es, es el correspondiente d el espa-
ñol-azgo (los dos derivan d e -ATICU).
En tre los galicismos medievales que no han sobrevivido: ahontar 'des-
honrar ' (del francés), ávol 'malvad o' (del proven zal), trabar 'componer un
texto literario' (del p rovenzal).
En la fonética el modelo francés aumenta considerablemente el núme-
ro de palabras apocopadas (en francés la caída d e la vocal átona final es 29. EL CASTELLANO Y LOS OTROS DIALECTOS
un fenómeno mucho más generalizado); junto a mar, pan , sal etc., en los
siglos XI-XIII tenemos muchos casos d e formas apocopadas que poste- Las primeras expresiones literarias españolas no están escritas todas en
riormente recuperaron la vocal final: por ej. com ('como'), dix (dixe, o sea castellano: no solo existe una importante producción en árabe y otra en
'dije') ,faz (/aze, o sea 'hace') (1), grand, noch, partiós ('partiose'), puent, tod latín, sino que por falta de una tradición lírica temprana, los trovado res
etc. Y a veces, al caer la vocal, la consonante "expuesta" se modifica (casi catalanes usan el provenzal y Alfonso X acude al gallego para sus Cantigas
siempre se ensordece, o sea pasa de sonora a sorda: nueve > nuev > nue/; de Santa María. Y muchos textos fueron compuestos por autores leoneses
en el caso de la [l] la consonante pierde el elemento palatal: valle> val) (2) . o aragoneses, aunque los códices conservados puedan presentar un aspecto
El fenómeno afecta mucho a los pronombres átonos: no me trajo > no'm lingüístico no original o por lo menos confuso, debido a la interferencia y
trax, que se dice > que's diz etc. De origen francés es también el digrama eh a la superposición de varios copistas procedentes de zonas dialectales dis-
para la africada prepalatal sorda (adviértase que en francés antiguo eh se tintas (1). P ero con el tiempo el castellano impone su hegemonía sobre los
pronu nciaba [ts], no [S]: por ej. francés antiguo chanteur [tsantéur], comp. d emás dialectos y a comienzos del siglo XV, aragonés y leonés casi han
español chantre). Curiosamente la misma palabra español es un provenza- desap arecido del mapa literario d e la península. A finales del siglo XV la
lismo o un catalanismo: la evolución normal del étimo HISPANIOLU habría única huella escrita del leonés es un leng uaje rústico (pero artísticamente
llevado, en castellano, a ,.,españuelo. elaborado sobre todo en textos teatrales- por ej. en Juan del Encina) lla-
mado sayagués (de Sayago, provincia de Zamora).
(1 ) «Diz que dicen (no te enfades: 1 que ansí hablaban tus abuelos, 1 y estas
voces cercenadas 1 te aseguran por su nieto)» (Francisco de Quevedo, EL Unicor- (1) Caso típico de la confusión dialectal antigua es el L ibro de Alexandre (pri-
nio, romance satírico). Las "voces cercenadas" son las palabras apocopadas (diz meros decenios del siglo XIII): de los dos códices que lo transmiten, uno está
por dizeldice) de la lengua antigua. lleno de aragonesismos y el otro de leonesismos. Como detalle de sabor filológico
(2) La fo rma val se encuentra en topónimos que son palabras compuestas, añadiremos que alguna información sobre el dialecto original del texto, en el caso
por ej. Valdeconejos (Teruel). de obras poéticas, la pueden proporcionar las palabras en rima: si en un manus-
crito oreja rima con bella, podemos suponer que el original tuviera en realidad
ore/la, forma no castellana, y que todo el texto estuviese escrito por un autor no
castellano. Claro está que si los versos fuesen asonantados (es decir si tuvieran los
mismos sonidos vocálicos, a partir de la última vocal acentuada, como por ej. dos

56
7. EL casteLLano medieval (29-32) 7. EL casteLLano medievaL (29-32)

versos que terminan por las palabras espErA y orquEstA, versos asontantados en suma, respecto al idioma, lo arregló todo personalmente». En años recien-
é-a), no podríamos sacar ninguna conclusión del ejemplo citado. Este problema tes se ha quitado importancia a esta cita, y la opinión de los últimos inves-
se encuentra también en la transmisión manuscrita de otras literaturas románicas tigadores es que se refiere tan solo a la traducción del Libro de las estrellas
medievales (por ej. en obras francesas e italianas). fijas, a propósito de la cual resalta la labor de encontrar palabras adecuadas
(sería éste el castellano derecho) para traducir los términos científicos del
árabe y poner, de esta manera, el castellano al nivel de las otras lenguas de
cultura, como el propio árabe o el latín. Paralelamente a la obra de Alfon-
30. TOLEDO Y ALFONSO X so X se realizaron, en el siglo XIII, otras traducciones importantes (por ej.
la versión de la Biblia). Con el mecenazgo del rey Sabio se puede comparar,
Es fundamental el papel desempeñado por la ciudad de Toledo, rescatada aunque en escala más reducida, el de J uan Fernández de H eredia (1310-
de la dominación de los árabes en 1085 y convertida en capital del reino de 1396), que hizo traducir cantidad de obras (notable el caso de Tucídides,
Castilla dos años después, lugar de convivencia de moros, judíos, mozára- porgue se trata de la primera traducción directa del griego a una lengua
bes y cristianos, y centro de atracción cultural. Destaca la función de la mal europea moderna) a un dialecto aragonés que sin embargo ya estaba muy
llamada "escuela de traductores toledanos" (no hubo en realidad ninguna castellanizado [§ 29].
escuela): también por impulso del arzobispo Raimundo (1125- 1152) una se- El español alfonsí, aunque basado fundamentalmente en el castellano
rie de sabios procedentes de toda Europa, se concentraron en Toledo para viejo de Burgos, revisado según la más moderna norma toledana, busca un
traducir al latín y dar a conocer así algunos textos de la cultura oriental (y equilibrio, una fijeza y un decoro a través de varios medios, entre los cuales
de la griega filtrada a través de la árabe). Estos intelectuales actuaban de la recordaremos los siguientes:
manera siguiente: mientras un sabio español (a menudo judío) traducía oral- i) Normalización de la grafía. Por ej. si antes para representar el soni-
mente del árabe o del hebreo al vernáculo, otro (occidental) escuchaba esta do [ñ] , nuevo respecto al lat., los copistas se las ingeniaban como podían:
versión romance y la trasladaba por escrito al latín de la comunidad inter- segnal, seignal, seignial, senial, seinial, sennal etc., y en ciertas zonas peri-
nacional. De esta forma, se perdía la versión oral castellana; sin embargo, a féricas del castellano, también senhal o senyal, ahora se usa solo señal. En
pesar de que no se sentía la necesidad de dejar constancia del texto español, los manuscritos medievales la nasal se abreviaba a menudo mediante un
el idioma vulgar tenía que gozar de mucha estimación, es decir los hablantes pequeño trazo horizontal encima de la letra anterior: por ej. tato es tan-
tenían seguramente una conciencia lingüística precisa de él, si lo utilizaban to, tita es anima; este trazo se llama TITUL US, de donde procede la palabra
para traducir textos de altísimo nivel cultural (por ej. obras de Aristóteles). española tilde. Pues originalmente la ñ no es otra cosa que una doble n
En el siglo XIII, Alfonso X (llamado "el Sabio", 1220-1284) continuó (nn), con la segunda consonante abreviada.
esta tarea, pero no solo dirigió sus intereses hacia otros campos del saber ü) Reducción (hasta cierto punto) de formas múltiples, con preferencia
y otros idiomas, promoviendo - sobre todo en su obra historiográfica - por la más moderna. P or ej. entre vendegar y vengar (dos etapas evolutivas
muchas traducciones del latín y del francés, sino que puso por escrito de VINDICARE) , se elige la segunda.
los textos castellanos, convirtiéndose de hecho en el fundador de la pro- üi) Rechazo de vulgarismos. Alfonso no da visto bueno, por ej. , a -illo
sa española (1). Movido por una verdadera política lingüística, intervino por -iello y ah-</-, formas consideradas malsonantes en Toledo, y sigue di-
personalmente en la labor de los traductores: en el prólogo al Libro de las ciendo castiello y fablar. La terminación -illo se generaliza en el siglo XIV,
estrellas fijas se dice que el rey la h- entró más tarde.
iv) Introducción muy comedida de palabras cultas, evitadas cuan-
tolló las razones que entendió eran sobejanas e dobladas e que non eran en do son sustituibles con términos castizos: así el Rey prefiere longueza
castellano drecho, e puso las otras que entendió que complían; e quanto en
y ladeza a longitud y latitud, estrellero a astrólogo; y cuando no los pue-
el lenguaje, end re~;ólo él por sise.
de evitar, se preocupa de glosarlos: «rector, que guier tanto dezir como
Es decir: «quitó las frases que consideró superfluas, redundantes y no es- regidor del estudio [estudio, en latín studium es, en la Edad Media, la
critas en castellano derecho [correcto], puso otras que venían al caso; y en universidad]».

58 59
l. El castellano medieval (29-32) l. El castellano medieval (29-32)

(1) Ya el padre de Alfonso X, Fernando m (San Fernando) había impulsado malmente aver (con [p]) < HABERE y vida (con [p] inicial) < VITA; pareja
el uso del castellano, pero la actividad del Rey Sabio fue extraordinaria, desde un mínima: uehos [ wébos) < OPUS contra huevos [ wépos] < *OVOS (por latín
punto de vista tanto cualitativo como cuantitativo. No es casual que en las gradas clásico OVA).
de la Biblioteca Nacional de Madrid estén las estatuas de algunos de los persona-
jes más importantes d e la historia de la lengua y de la literatura española: Alfonso
b) Pero un texto antiguo presentará, para el lector de hoy, amén de las
el Sabio, Nebrija, Cervantes, Lope de Vega y Calderón de la Barca, junto con el peculiaridades fonéticas, toda una serie de d ivergencias lingüísticas de otro
gran escritor hispano-latino Isidoro de Sevilla. tipo, como por ejemplo las siguientes:
i) en la morfología nombres indeclinables como dios (el dios y Los dios,
luego Los dioses);
ü) p articipios pasados en -udo, como coñosfudo ('conocido'), enLendu-
31. ESPAÑOL ANTIGUO Y ESPAÑOL MODERNO do ('en tendido') etc.;
iü) perfectos fuertes luego pasados a una forma regular: miso 'metió',
La diferencia entre el español antiguo y el de hoy no es tan grande como la 1zasco 'nació', prisa 'prendió' etc. o de todas maneras distintos de los actua-
que hay entre el francés antiguo y el contemporáneo (que son dos lenguas les, como estudo o estido 'estuvo';
con estructuras distintas), pero tampoco es tan (relativamente) pequeña iv) desinencias del tipo cantades 'cantáis', Lenzé 'tenía';
como la que se nota entre el italiano de Dante y el del siglo XX (que, por v) partículas con variantes según comience por consonante o por vocal
ej., comparten el mismo sistema fonemática). Los franceses necesitan ver- la palabra siguiente: doña Sol, pero don Elvira (son los nombres de las dos
daderas traducciones de sus obras medievales, mientras que los italianos, hijas del Cid; la -a de doña desaparece delante la e- de Elvira, luego la -ñ,
pese a las muchísimas dificultades, presumen leer directamente a sus auto- expuesta, se depalataliza [o sea pasa a -n] como la m en el caso de valle>
res antiguos. El español está a medio camino y de hecho la costumbre de val[§ 28]), muy bueno, pero much alegre, La casa, pero ell espada etc.; las
traducir al idioma contemporáneo los textos medievales es más r eciente y variantes de las partículas dependen de condiciones de fonética sintáctica,
menos generalizada. porque son morfemas que carecen de acento propio, apoyándose en lapa-
a) La diferencia más importante atañe al sistema de los sonidos. El esp. labra siguiente (proclíticos); al sintagma, pronunciado con una sola emisión
antiguo tiene los siguientes fonemas que después desaparecieron: de voz se le da el nombre de sirrema (Antonio Quilis); el artículo, por ej. ,
i) africada dental sor da ([ts], escrita f o e ante palatal) y sonora ([dz] deriva del pronom bre latino ILLE; ahora bien, en el sirrema ILLA ANI MA
escrita normalmente z) [§ 20]; hay palabras que se distinguen únicamente (único acento el de ánima) se produjo fácilmente la elisión de la parte final
por la presencia de uno o de otro sonido ("parejas mínimas"): decir ([det- de la proclítica (ap ócope): el!(a) alma> ell alma (y luego, dado que el caste-
sír] < DISCEDERE, 'alejarse') y dezir ([dedzír] < DICERE, 'decir') (1) ; llano rechaza el sonido [l] final) > el alma (forma en uso todavía hoy), mien-
ü) fricativa palatal sorda ([s] escrita normalmente x) [§ 14 o 25] y so- tras que en ILLA MATRE (único acento el de mátre) se produjo la caída de
nora ([z), escrita} o g) [§ 20]; también aquí hay "parejas mínimas": /ixo la parte inicial (aféresis) del artículo: (e)Lia madre> lla madre> la madre.
([híSo) < FIXU, 'fijo') y fijo ([hízo) < HLIU, 'hijo'); e) En la sintaxis, recuérdense por lo menos:
üi) africada prepalatal sonora ([dz), escrita } o g) [§ 20] probablemente i) las concordancias del tipo ha escrita La carta (mod. ha escrito La carta);
fase anterior de la fricativa prepalatal sonora [z); se opone a la sorda [ts]: ü) el uso del artículo delante del posesivo (hoy prohibido, como en
cojo ([kódzo] < COLLIGO) y cocho ([kótso] < COCTU, 'cocido') (2); francés): Los sos ojos 'sus ojos'; y también un su amigo 'un amigo suyo' o
iv) fricativa alveolar sonora ([z], escritas), que se opone a la sorda ([s], 'uno de sus amigos' ;
escrita antiguamente ss): oso ([ózo] < * AUSO, 'yo oso', presente de osar) y üi) el uso de ser como auxiliar de verbos intransitivos: es nacido 'ha
osso ([óso] < URSU, 'oso', nombre del animal); nacido', eran idos 'habían ido';
v) además el español antiguo distingue entre la oclusiva [b] y la frica- iv) la fal ta de la preposición a entre un verbo de movimiento y el infini-
tiva [p] no según la posición sino atendiendo a la etimología: se pronuncia tivo: iré buscar 'iré a buscar' ;
[b) cuando en el étimo había una [p], se pronuncia [p], cuando había una v) el respeto de la ley Tobler-Mussafia (3), en base a la cual los pro-
[b) o una [w ]; por ej. riha (con [b)) < RIPA, mientr as haber, escrito nor- nombres átonos siguen al verbo (son enclíticos) al comienzo de frase (o de

60 61
7. El castellano medieval (29-32) 7. El castellano medieval (29-32)

todos modos detrás de una pausa) y después de una conjunción copula- ca y Boccaccio) que llevará a la introducción del humanismo y del renaci-
tiva o adversativa: Díjome, no M e dijo; e falló/a, no e la falló ('y la halló'). miento en las letras esp añolas. Destaca, en la primera fase, la actividad de
La énclisis de los pronombres (los imperativos constituyen un caso aparte: proyección europea del Marqués de Santillan a y de Enrique de Villena. La
dímelo, cógelos) ya no está vigente, excepto en frases hechas, de sabor anti- corriente italianizante penetra primero en Cataluña; de ahí que en algunos
cuado, com o¡ Válgame Dios!, o en un caso como la palabra pésame, que se casos tengamos traducciones al castellano de obras italianas tanto directas,
ha convertido en un sustantivo; queda, sin embargo, como rasgo regional como a través del catalán. Finalmente en la segunda mitad del siglo XV em-
(por ej. en Asturias); piezan a difundirse los talleres de imprenta en Barcelona, Zaragoza, Valen-
vi) la paraipotaxis: una subordinada se une a la principal mediante una cia y Sevilla, que tendrán un papel notable en la normalización del idioma.
conjunción copulativa: quando vino e díxom que ... 'cuando vino me dijo Especial atención merece en este periodo la entrada de muchos cul-
que ... ' (el fenómeno se encuentra también en el italiano antiguo); tismos, sobre todo voces de origen latino (o helenismos latinizados, v.g.
vü) los anacolutos frecuentes: por ej.: «ca las mugeres, ayuntadas, en teatro). La expresión más evidente de esta tendencia se da en el siglo XV,
sí hay muchos engaños», 'porque en todas las mujeres (o en las mujeres, y máxime en un autor como Juan de Mena, onomaturgo incan sable de
cuando se reúnen) hay muchos engaños' (Sendebar, texto del siglo XIII) . cultismos, no pocos de los cuales han sobrevivido en el léxico castellano:
d) En el léxico muchas palabras hoy han desaparecido: aína 'pronto', ál convocar, elocuencia, enorme, exhortar, innumerable, longevo, senectud, tur-
'otra cosa'(< ~'ALID p or ALl UD) - la palabra ál sobrevive en el refrán «De- bulento etc.
bajo del sayal hay ál», con alusión a los frailes hipócritas -, asmar 'pensar' Viceversa, los cultismos sintácticos que se ponen de moda en el p re-
(< ADESTIMARE) , lazrar 'sufrir', maguer 'aunque' etc.; o bien tienen sig- rrenacimiento y siguen caracterizando una vertien te del uso artístico de la
nificado distinto: Castigos y documentos (título de un libro del p eriodo de lengua en los siglos posteriores, no dejan de aparecer al lector de hoy mera
Sancho IV, sucesor de Alfonso X) 'consejos y enseñanzas', cuidar 'juzgar', antigualla: piénsese en inversiones como «en pocas le respondió palabras»
fincar 'quedar', pecado 'demonio' etc. (Villena), o bien en oraciones infinitivas como «vimos las islas Eolias estar»
(Mena, 'vimos que estaban las islas Eolias') etc. Paralelamente a la cor riente
(1) Una pareja mín ima o correlativa es un pareja de palab ras que se oponen culta tiene un importantísimo desarrollo la corriente popular, en p rosa y en
solo por un fonema (cara y casa) o por un rasgo distintivo (baño y paño). verso. Un excelen te ejemplo de prosa lo brinda el Arcipreste de Talavera
(2) La evolución [dz]>[z] se da también en fra ncés, donde juger ('juzgar')
[habla una mujer avara]: «¿Quién comió este huevo? ¡Quien comió este
pasa de [dzüdzér] a [z üzé].
(3) De los nomb res de dos insignes lingüistas, el suizo Adolf T obler (1835-
huevo comida sea de mala ravia ! ¡Ay, huevo mío de dos yemas, que para
1910) y Adolfo Mussafia, de Split, hoy en Croacia (1835-1905). echar vos guardava yo ! ¡Ay, huevo ! ¡Ay, qué gallo e qué gallina salieran de
vós ! Del gallo fiziera capón que me valiera veynte maraved.ís, e la gallina
catorze».

32. DESPUÉS DE ALFONSO X

A partir de Alfonso X crece la masa de textos escritos en castellan o, tanto


traducciones, sobre todo del latín y del francés, como libros originales en
varios géneros literarios, hecho que de por sí contribuye a fijar y difundir
la lengua española, que poco a poco termina imponiéndose incluso en la
poesía lírica. Sin embargo, todavía en las creaciones literarias del siglo XIV,
entre las cuales se dan obras maestras como el Libro de buen amor de Juan
Ruiz o el Conde Lucanor de Juan Manuel, se advierte la presencia de rasgos
dialectales (por ej. los leonesismos del ms. 5 del Libro de buen amor). En el
siglo XV empieza también la influencia italian a (y no solo de Dante, Petrar-

62 63
8.
EL ESPANOL DE LOS SIGLOS DE ORO
(33 -38)

33. MARCO GENERAL

En 1492 ocurren acontecimientos históricos decisivos: el descu brimiento


de América, la caída de Granada y la expulsión de los judíos. Carlos I, nieto
de los Reyes Católicos, reinó sobre una España unificada, Nápoles, las dos
Sicilias, el Milanesado y las tierras que se iban descubriendo en el Nuevo
Mundo: España se convirtió en la primera potencia europea. Entre 1580 y
1640 también Portugal y sus dominios pasaron a forma r parte del imperio
español. Pero, a pesar del matrimonio de los Reyes Católicos (1479), Cas-
tilla y Aragón conservaron íntegramente sus instituciones y se dividieron
las zonas de influencia política: la primera no intervino en la expansión
italiana (y de hecho los primeros hispanismos introducidos en los dialectos
italianos son la mayoría catalanismos) y la segunda casi no participó en el
descubrimiento y colonización de América (no hay aragonesismos en el es -
pañol americano).
Las dos centurias de los Austrias son los "Siglos de Oro" de la litera-
tura española, aunque cuando se habla de "Siglo de Oro" en singular, se
hace referencia al periodo de culminación, o sea más o menos a los años de
1550 a 1650, que son también las coordenadas temporales en que madura
la mayoría de los cambios lingüísticos del español medieval al moderno.
En 1561 Felipe II establece la corte en Madrid, que pasa a ser, debido
al centralismo monárquico, el lugar de máxima concentración de la activi-
dad literaria. Por otra parte España y su imperio forman en este periodo
una entidad cultural única, sin divisiones: muchos escritores nacidos en la
península viajan a América (Mateo Alemán , Tirso de Molina etc.) y al revés
8. El espmiol de los Siglos de Oro (33-38) 8. El español de los Siglos de Oro (33-38)

muchos escritores nacidos en las colonias vienen a la madrep atria (el Inca 34.1. Latín y español
Garcilaso, Ruiz de Alarcón etc.). A lo largo del siglo XVII , España, tras
haber abandonado el proyecto imperial, intenta constituir un estado mo- Si bien la mayoría de las obras técnicas continúan escribiéndose en latín
derno, acentuando la política de unificación. Es fam osa la adm onición del (baste recordar los comentarios bíblicos y los tratados teológicos de Luis
Conde Duque de O livar es a Felipe IV: de León, la Historia del Padre Mariana, la Rhetorica ecclesiastica de Luis
de Granada y la Bibliotheca H ispana Vetus y la Nova de Nicolás Antonio),
Tenga V.M. por el negocio más importante de su Monarquía el hacerse rey
humanistas como el Brocense o P edro Simón Abril (segunda mitad del si-
de España. Quiero decir, Señor, que no se contente V.M. con ser rey de P or-
tugal, de Aragón, de Valencia, Conde de Barcelona, sino q ue trabaje y piense glo XVI) ya piden (de los primeros en Europa) que la enseñanza de la filo-
con consejo mad uro y secreto por reducir estos reinos de que se compone sofía, de la medicina, del derecho se imparta en la lengua viva y no en latín.
España al estilo y leyes de Castilla sin ninguna diferencia. La exaltación humanística del vernáculo viene de Italia; Cristóbal de
Villalón traduce literalmente a Castiglione cuando escribe: «La lengua que
Las centurias áureas son los siglos que funden el h umanismo italiano con el Dios y naturaleza nos han dado no nos debe ser m enos apacible q ue la
erasmista, los siglos del renacimiento, del barroco, de los comienzos de la latina, griega y hebrea».
filología, de una producción artística, literaria y teatral abrumadora; pero al D e la exaltación del vulgar frente al latín se pasará pronto a la exal-
mismo tiempo son los años de la Inquisición, de la censura, de la obsesión tación del español frente a los otros vulgares; uno de los argumentos usa-
de la "limpieza de sangre" y de un progresivo cierre a las culturas de fuera, dos para demostrar tal supremacía fue precisamente la (pretendida) ma-
con todas sus consecuencias también en el ámbito lingüístico. En 1609 Fe- yor proximidad del español al latín; y se compusieron textos enteros (con
lipe III decretó la expulsión en masa de los "moriscos" (moros poco o nada frecuencia sonetos) que podían leerse indiferentemen te como si estuvieran
cristianizados), pero el divor cio entre la cultu ra árabe y la española (con escritos en español o como si estuvieran redactados en latín (estos juegos
obvios reflejos tam bién en la lengua) se había producido ya por lo menos a de ingenio, poéticam ente bastante malos, también fueron frecuentes en
finales del siglo XV. Italia). En la m isma línea renacentista Juan de Valdés, en su Diálogo de la
Las breves o bservaciones conclusivas de este párrafo lengua (1535), compuesto entre las Prose delta volgar Üngua de Pietro Bem-
por una parte, explican el relativo raqui tismo y atraso del vocabulario caste- bo (1525) y la Dé/fense el illustration de la langue /ran~oise de J oachim du
llano en todos aquellos sectores (política, economía, ciencia, filosofía, etc.) Bellay (1549), exalta el car ácter 'natural', 'auténtico' y 'sin afectación' de su
en que los demás países del occidente europeo se adelantaron a España [ .. .]. estilo. A comienzos del siglo XVII circuló también la idea (de Gregorio Ló-
Y, por otra parte, ayudan a comprender la naturaleza peculiar del lenguaje pez Mader a, 1601) que el español deriva del hebreo junto con otras 71len -
literario español del siglo XVII, su especialísima riqueza. [ ... ] es como si la guas hermanas después de la construcción de la torre de Babel; en la misma
obra de quienes escribían en España [en aquellos tiempos] fuera producto, línea Pedro Sánchez de Viana afirma que el español es más antiguo que el
más que de genios individuales, de una como necesidad social, colectiva, de latín. Pronto la verdad fue restablecida por Bernardo de Aldrete (1606).
hallar nuevas entradas y salidas en un edificio cuyas puertas estaban tapiadas
(Alatorre).

34.2. La patria de la lengua pura

34. DISCUSIO NES SOBRE LA LENGUA La antigua contienda entre el castellano viejo de Burgos y el nuevo de To-
ledo se había resuelto a favo r del segundo: la supremacía de Toledo fue
Aunque las vicisitudes del español no dieron pie a una questione della fin- asegurada por la presencia de la Corte, confirmada por la obra de Garci-
gua ('cuestión de la lengua') parecida a la italiana, sí h u bo m uchas discusio- laso de la Vega y acep tada por la mayoría de los escritores, incluidos los
nes sobre problemas, usos y modelos lingüisticos. no-castellanos. Según M elchor de San ta Cruz (m. h. 1576) tres razones
justifican la preeminencia de Toledo: su centralidad geográfica, la lejanía
del mar, lo cual dificulta que las gentes extranjeras corrompan el idioma (y

66 67
8. El español de los Siglos de Oro (33-38) 8. El español de los Siglos de Oro (33- 38)

las costumbres), el clima y el aire fino, que despiertan una peculiar compe- cimiento del castellano contribuyeron en efecto también catalanes como
tencia lingüística en los toledanos [sic]. Sin embargo el rápido crecimiento Boscán, aragoneses como los hermanos Argensola y Gracián, valencianos
de Madrid en-los últimos decenios del siglo XVI y a comienzos del XVII como Timoneda y Gil Polo. Muchos escritores portugueses practicaron el
se realizó sobre todo con gentes procedentes del norte, así que en tierras bilingüismo: Gil Vicente, Sá de Miranda, Carnees; y Montemayor (en por-
toledanas la nueva capital «fue un enclave de la pronunciación norteña, tugués Montemor), el autor de la Diana, pertenece casi por completo a la
asociada a la nueva cortesanía, y su ejemplaridad innovadora sobrepujó a la literatura española.
tradicional de Toledo» (Lapesa). En el siglo XVI el nombre de lengua española se sobrepone con toda
Si bien una minoría exalta otras variedades de español (por ej. Ambro- justificación al de lengua castellana; dos las razones princip ales de esta pre-
sio de Salazar prefiere la andaluza, Bernardo de Balbuena la mejicana etc.), ferencia: fuera de España la prin1era designación p arecía más adecuada, y
es frecuente en las polémicas de la época que los castellanos manifiesten dentro de la península «aragoneses y catalanes no se sentían partícipes del
desdén sobre todo por la Andalucía lingüística. Pero otros ingenios más adjetivo castellano y sí de español» (Lapesa).
equilibrados (Fernando de Herrera, Miguel de Cervantes, Lope de Vega),
reivindican la validez de la "lengua común " sin fronteras regionales. Se-
gún Cervantes «El lenguaje puro, el propio, el elegante y claro, está en los
discretos cortesanos, aunque hayan nacido en Majalahonda [Majadahonda, 35. ESTUDIOS LINGÜÍSTICOS
poblado cercano a Madrid, hoy municipio de la comunidad madrileña]»
(Don Quijote, II, 19). La discreción elogiada por Cervan tes es cualidad muy La primera gramática del español (la segunda de una lengua moderna
humanística; el juicio arriba citado del autor del Quzjote había sido antici- después de la llamada Grammatichetta vaticana atribuida a Leon Battista
pado sustancialmente por Juan de Valdés. Alberti, que sin embargo no tuvo difusión) fue la Gramática castellana de
Antonio de Nebrija (1492), humanista educado en Italia, que aplicó al ro -
mance el mismo método de su gramática latina. Extrañamente el libro no
34.3 . El uso. Castellano y español se reeditó hasta el siglo XVIII, pero en realidad en los Siglos de O ro fueron
muy escasas las gramáticas españolas escritas para hispanohablan tes: recor-
No hubo en España, a pesar del humanismo, una imitatio de los textos cas- daremos solo el Arte grande de la lengua española castellana de Gonzalo de
tellanos antiguos (eso ocurrió en cambio en Italia, donde algunos teóricos Correas (1626). Muchos en cambio son los tratados de ortografía, relacio-
de la lengua proponían como modelo artístico a los grandes autores del nados también con la revolución fonética de los siglos XVI y XVII [§ 36.1]:
Trecento) . El único autor de la Edad media que mereció comentarios rena· el más antiguo es el del mismo Nebrija (15 17), el más revolucionario el de
centistas fue Juan de Mena y obras como el Cantar de Mio Cid o el Libro de Correas (Ortografía kaste!lana, 1630). La finalidad de Correas (Korreas se-
buen amor no se publicaron hasta 1779 [§ 40], mientras, por ejemplo, las gún sus propias normas ortográficas) era eliminar las grafías inútiles «para
Anotaciones de H errera a las poesías de Garcilaso constituyen entre otras ke eskrivamos komo se pronunzia i pronunziemos komo se eskrive»; así
la consagración de un "clásico" moderno (valga el oxímoron). Según decía escribe azer (hacer), gerra (guerra), k inta (quinta), onor (honor), xeogra/ía
Cervantes, «la discreción es la gramática del buen lenguaje, que se acom- (geografía) etc. Pero más allá de las polémicas, la unificación ortográfica se
paña con el uso» (Don Quzjote, II, 19); en la práctica si hubo "norma", ésta debe sobre todo a las imprentas madrileñas del siglo XVII, cuyas normas se
fue únicamente el uso de la corte, es decir de la capital del reino; pero, te- adoptaron en todo el imperio (por la fuerza del "uso" [§ 34.3]).
niendo la corte muchas sucursales en la península y en América, el castella- Los p rimeros diccionarios son bilingües latín -español y esp añol-latín:
no se convirtió en idioma nacional, cumpliendo asimismo la idea-profecía el Universal vocabulario en latín y en romance (únicamen te latín-español)
de Nebrija: «siempre la lengua fue compañera del imperio». Ya Juan de de Alonso de Palencia (1490) y el Diccionario de Nebrija (1492-1495) que
Valdés, al observar las diferencias léxicas y fonéticas de las distintas provin- añade también la parte española-latina. El primer diccionario monolingüe,
cías del reino «entre la gente vulgar», había resaltado que «entre la gen te con las definiciones de los lemas, es el Tesoro de la lengua castellana o espa-
noble» y cultivada se hablaba bien en cualquier lugar de España. Al flo re- ñola de Sebastián de Covarrubias Orozco (1611 ).

68 69
8. El español de los Siglos de Oro (33 -38) 8. El espaiiol de los Siglos de Oro (33-38)

Proliferan las gramáticas y los diccionarios para uso de extranjeros, de b) La distinción entre [b] oclusiva y [p] fricativa [§ 3l.a.v] se pierde: la
gran interés también por las descripciones de tipo "contrastivo" que hacen confusión se había producido inicialmente en el norte de la península.
de los sonidos castellanos de la época. Entre las gramáticas más antiguas, a e) También del norte se irradió el ensor decimiento de [dz] y de [z] (cf.
parte la adéspota Util y breve institución para aprender los principios y fun- § 3 l.a.iii-iv): la pronunciación de razón pasó de [radzón] a [ratsón] y la
damentos de la lengua hespañola (Lovaina, 1555), recordaremos la del italia- de casa de [cáza] a [cása]. Por consiguiente en Castilla los cuatro sonidos
no Giovanni Maria Alessandri (1560). El inglés Richard Percivale (1591), el sibilantes / ts, dz, s, z/ se redujeron a dos fonemas sordos, reuniendo los
francés César Oudin (1597, 1607) y el italiano Lorenzo Franciosini (1620, dos africados en uno solo / ts, dz>ts/ y también los dos fricativos en uno
1624) escribieron tanto gramáticas como diccionarios importantes. Entre solo / s, z>sl. Ahora bien, en castellano la [ts] p asó a continuación (siempre
las obras de autores españoles cabe mencionar la gramática de Alfonso de en la segunda mitad del siglo XVI) a la fricativa interdental sorda [0]. En
Ulloa, muy activo en Venecia (1553), la de Juan de Miranda (1565) y el conclusión en castellano moderno se oponen los sonidos / 0/ y / s/ : caza y
Vocabulario de las dos lenguas toscana y castellana de Cristóbal de las Casas casa. En el sur de España, en cambio, los mismos sonidos (/ts, s, dz, z/) se
(1570). Si las gramáticas del español para extranjeros son muchas, muy es- redujeron agrupándose de manera distinta: / ts, s>s; dz, z>ZI, o sea la p ro-
caso resulta el interés de los españoles por los otros idiomas. nunciación de brazo pasó de [brátso] a [bráso] y la de razón de [radzón] a
[razón]. Posteriormente se produjo otra reducción: de los dos sonidos an-
tes recordados ([s] y [z]) el sonoro se igualó al sordo, y del cuarteto inicial
quedó solo la /s/: brazo, razón , pasar y casa (cuya pronunciación medieval
36. CAMBIOS LINGÜÍSTICOS
era [brátso, radzón, pasár, cáza] ) ahora se pronuncian todos con la / s/, y
falta la posibilidad de distinguir caza de casa; es el fenómeno llamado seseo,
Los cambios que sufre el español en los Siglos de Oro llevan el idioma a un
que interesa no solo a Andalucía y a E xtremadura, sino también a las Cana-
aspecto muy próximo al de hoy; las dificultades que podamos encontrar
rias y a toda Hispanoamérica, porque los primeros pobladores de las Indias
en la lectura de un autor del siglo XVII estriban sobre todo en el aparato
occidentales fueron del Sur peninsular, sobre todo sevillanos. Según otra
retórico barroco que rige la mayoría de los textos.
reducción meridional de las sibilantes, de los sonidos "castellanos" [0] y [s]
el segundo se igualó al primero, así que el cuarteto inicial acaba todo en [ 0] :
36.1. Fonética [brá0o, ra0ón, pa0ár, cá(:)a]: este fenómeno, llamado ceceo, y que tampoco
permite distinguir entre casa y caza, tiene una difusión mucho más limitada.
En las vocales disminuyen las vacilaciones de las átonas: sin embargo son d) Siem pre del norte se extendió el ensordecimiento de [Z] [cf. § 7.3]:
bastante frecuentes la e por la i (recebir, vanedad) y la o por la u (roído ' rui- la pronunciación de mujer pasó de [muzér] a [musér]. Luego, ya entrado
do', so/rir); también frecuentes, pero de sabor más popular, los trueques el siglo XVII, la fricativa prepalatal sorda [s] pasó a la fricativa velar sorda
inversos: i por e (mijor, sigún ) y u por o (dispusición, puniendo 'poniendo' ). [x] , que es el sonido actual de la ;ata. Que el paso de [s] a [x] no se reali-
Más radicales fueron los cambios del consonantismo, la mayoría de los cua- zara hasta ya entrado el siglo XVII, lo manifiestan varios testimonios de la
les se convirtieron en norma a caballo de las dos centurias áureas: época: piénsese además que el nombre de Don Quixote (Q uijote) tenía que
a) La h- (<F- [§ 25]) en la primera mitad del siglo XVI se aspiraba en sonar con la [s] , puesto que se tradujo al francés como Q uichotte [kisót] y
Toledo, p ero ya no se pronunciaba en Burgos: prevaleció este segundo uso al italiano como Chisciotle [kissótte], y el de Ximena, la esposa del Cid , es
(el cortesano de Madrid [§ 34.2]), si bien la aspiración se ha mantenido en Chimene [sin1énJ en el drama de Corneille. En Andalucía la realización de
gran parte de Andalucía. En palabras como jamelgo (< FAMELICU) ojondo la [x] es más suave que en Castilla (siendo velar más que uvular) y viene a
(< FUNDU) se nota la fonética meridional (piénsese en el "cante jondo" de coincidir pr obablemente con la antigua pronunciación de la h- (<F-).
García Lorca); comp. hambre< (~'FAMINE por FAME) y hondo, resultado e) Finalmente hay que citar algunos «meridionalismos que salen del es-
normal de FUNDU. Igualmente en j uerga, que no es más que la variante tado latente en el siglo XVI» (Lapesa), esto es:
andaluza de huelga , se notan tanto la aspiración (huelga< holgar< FOLLI- 1) el "yeísmo ", o sea la pron. de m como [j] , fenómeno que esporá-
CARE), como el rotacismo (cambio de l a r). dicamente existía desde los orígenes del idioma: la pron. de caballo pasa

70 71
8. EL españoL de Los Siglos de Oro (33-38) 8. EL españoL de Los Siglos de Oro (33-38)

de [kapá!o] a [kapájo] y se destruyen las parejas mínimas del tipo halla y a una confusión entre los dos sonidos sibilantes, atestiguada por formas
haya (siempre [ája]); el yeísmo, debid o sobre todo a la pronunciación de como refisión por religión, vigilar por visitar etc. (en el español moderno
los negros (como también la mayoría de los meridionalismos), tardó mucho sobreviven solo cosecha por cogecha < COLLECTA y tijeras por tiseras <
en imponerse (hoy en día prácticamente toda la península, excepto la zona TONSORIAS).
de Levante, es yeísta), aunque se trata de un cambio muy común en varios b) En los verbos podemos mencionar la resistencia de la [-8-] en desi-
idiomas: comp. el francés, donde travailler ('trabajar') pasó de [travalér] a nencias átonas (a mábades, quisiéredes etc.), mientras en las tónicas (amades)
[travajé], o el dialecto de Roma, donde pigliare ('coger') pasó de [pillare] había desaparecido ya en el siglo XV (amáis y hasta amás) (1); las formas
a [pijá] ; etimológicas amastes, /uistes (2" plural del pretérito, -STIS) , sustituidas por
2) la confusión entre [-r ] y [-1] finales de sílabas o de palabra: abril por las modernas analógicas amásteis,/uisteis solo muy avanzado el siglo XVII;
abrir, er por el; dobletes como hemos y avemos, vais y vayáis, quies y quieres etc.
3) la aspiración y desaparición de [ -s] final de sílaba o de palabra: Las e) En los adjetivos se naturaliza el superlativo en -ísimo bajo la d oble
casas > !ah casah o la casa con vocales alargadas por compensación; influencia del latín y del italiano.
4) la relajación de [-8-] , sobre todo en la terminación -ado de partici- d) En las formas de tratamiento se «relegó el tú a la intimidad familiar
pios trisílabos o tetrasílabos (cortao, estudiao) , y la caída de [-8] en sustanti- o al trato con inferiores y [se] desvalorizó tan to el vós que, de no haber
vos, v.g. verdá por verdad o en verbos, v.g. cantá por cantad. gran confianza, era descortés emplearlo con quien no fuese inferior. En
En la fonética sintáctica recuérdense la metátesis del tipo t ened/o > te- o tro caso, había que tratar de vuestra merced o vuestra señoría; la repeti-
neldo y la asimilación del tipo d ecirlo > decillo (con pronunciación palatal), ción originó el paso de vuestra merced a vuesa merced, vuesarced, vuesan[ed
que desaparecen hacia finales del siglo XVII. etc., y finalmente a voacé, vucé, vuced, vust ed, usted; en el siglo XVII estas
últimas formas eran propias de criados y bravucones; solo después hubo de
generalizarse usted. D e igual manera usía y vuecencia nacieron de vuestra
36.2. Morfología señoría, vuestra excelencia» (Lapesa). La contracción de vuestra merced a
usted y de vuestra señoría a usía fue insólitamente rápida: tod as las formas
Los cambios morfológicos de este periodo son menos notables que los fo- arriba citadas se documentan entre 1615 y 1635. En las comedias del teatro
néticos y los léxicos. clásico resulta en gran parte indiferente el tratamiento de vos y de tú.
a) "Leísmo" y "laísmo" . El primer fenómeno (cuyos tempranos ejem-
plos pueden rastrearse ya en el Cantar de Mio Cid), muy común desde el (1) Pese a considerarse arcaicas en los Siglos de Oro las formas del tipo ama-
siglo XVI, pero reducido al centro y norte de España, consiste en decir Le des, temedes etc. , un hambriento gracioso de comedia (Clarín en La vida es sueño
veo por lo veo cuando el pronombre objeto directo se refiere a persona de de Calderón de la Barca) puede hacer juegos paronomásticos a base de los nom-
sexo masculino (veo a José, le veo); el segundo, difundido en la misma zona bres Nicomedes y el Concilio Niceno ('ni-comedes', o sea 'ni coméis' y 'ni-ceno').
pero considerado un vulgarismo, consiste en decir la doy por le doy cuando
el pronombre objeto indirecto se refiere a persona de sexo femenino (la
doy un Libro a Beatriz). L eísmo y laísmo reordenan los pronombres según el 36.3. Sintaxis
género, sin atender a la función sintáctica: siempre le(s) para el masculino,
siempre la(s) para el femenino y lo para el neutro; al contrario la formas Nos limitaremos a recordar lo siguiente:
"normales" corresponden etimológicamente a las latinas: la < II...LA, lo < a) Se extiende el uso de la preposición a ante el acusativo de persona o
ILLU (ILLUM masculino o ILLUD neutro), le(s) < ILLI(S) (dativo masculino de cosa personificada.
y femenino) , Las < ILLAS (femenino), los < ILLOS (masculino). Siempre en b) A comienzos del siglo XVI los verbos haber y tener eran todavía ca-
los pronombres recordamos la victoria de nosotros, vosotros sobre nos, vos si sinónimos (1 ); algún decenio más tarde haber quedó reducido al papel
cuando se refieren a varios individuos; los dobletes este/aqueste, ese/aquese de auxiliar, generalizándose en los intransitivos (ha nacido, han ido) donde
etc. y el paso de "ge lo di" a "se lo di". El cambio de ge a se se debe también antes contendía con ser [§ 3 1.c.üi]. La distribución de ser y de estar, en

72 73
8. El español de los Siglos de Oro (33-38) 8. El español de los Siglos de Oro (33-38)

cambio, a finales del siglo XVII se acerca mucho, con alguna vacilación, a más o menos notable, y además caprichosa, a la estructura del español,
la actual. sobre todo en los grupos consonánticos: por ej. -KT- (afecto < AFFEC-
TU, pero sujeto< SUBIECTU), -KK- (acento< ACCENTU , pero acádente <
(1) <<Reclamando el doctor Villalobos los honorarios que Garcilaso, cliente ACCIDENTE), -GN- (digno [aunque en los Siglos de Oro se pronunciaba
suyo, le adeudaba, el poeta abrió una arca vacía, y sacando de ella una bolsa en dino] < DIGNU, pero pronóstico < PROGNOSTICU). En los siglos XVI y
igual estado, la envió al famoso médico junto con una copla redactada así: "La XVII asimismo se escribía conceto ('concepto'), dotar ('doctor'), estraño
bolsa dice: Yo vengo 1 como el arca do [= donde] moré, 1 que es el arca de Noé ('extraño'), parasismo ('p aroxismo'), plática ('práctico'); en Santa Teresa
[ = 'no he'], 1 que quiere decir: no tengo"» (La pesa).
leemos ilesia ('iglesia'), iproquesía ('hipocresía'), premitir ('permitir') . Juan
de Robles «censuraba a quienes convertían pacto en un grotesco pato»
(Ala torre) .
36.4. Léxico d) Extranjerismos. La mayoria de las voces extranjeras que penetran en
el español de los Siglos de Oro son americanismos, o mejor dicho indige-
Los Siglos de Oro realizan una extraordinaria renovación léxica acudien- nismos americanos, que se refieren a flora, fauna , objetos, usos y costum-
do a varios medios y sobre todo a una amplísima libertad de criterio, que bres antes desconocidos. De los muchísimos nos limitaremos a recordar
«contrasta con la restricción que por el mismo tiempo se operaba en otras los siguientes: cacahuete, caáque, canoa (que fue el primer americanismo
literaturas [como la francesa o la italiana] donde la consolidación del espí- recogido por la lexicografía española, encontrándose en la parte castellana-
ritu clásico condujo a un riguroso cernimiento del vocabulario» (Lapesa). latina del Diccionario de Nebrija, 1495 [§ 35]), chocolate, coyote, huracán,
a) Eliminación de palabras anticuadas. Ya Juan de Valdés proporciona iguana, llama (el animal andino), maíz, patata (en realidad falso americanis-
una lista de arcaísmos: atender (sustituido por esperar), ayuso (abajo), fague- mo, siendo un cruce, realizado en español, entre el antillanismo batata y el
ro (último), fiuza (confianza), maguer (aunque), so (debajo), solaz (placer o quechuismo papa), piragua, tabaco, tomate, vicuña. Nótese que los idiomas
regoczjo), suso (arriba), vegada (vez) etc. amerindios son muchísimos (entre los más importantes el náhuatl, el taino,
b) Admisión de palabras técnicas en el lenguaje corriente (inicialmente el quechua, el maya, el otomí, el aimará, el tupí-guaraní, el mapuche etc.),
con sentido figurado): en especial son términos filosóficos (animar, argu- así que la etiqueta de "americanísmo" no dice casi nada sobre la historia de
mento, implicar), científicos (elemento, humor), militares (estratagema), ju- estas palabras; de todas maneras hay que recordar que durante unos treinta
rídicos (exención, privilegio) etc. años (antes de la conquista de Méjico y Perú) los primeros indigenismos
e) Cultismos. Se prolonga la tendencia del siglo XV [§ 32], y ya Juan fueron únicamente antillanismos (pero nótese que banana es en realidad
de Valdés propone la introducción de una serie de palabras cultas que un africanismo llegado a través de lenguas amerindias; en cambio jaguar ha
ha oído en Italia: cómodo, dócil, estilo, fantasía, idiota, observar, supersti- entrado a través del francés escrito).
ción etc. Los nuevos cultismos (y semicultismos), además, se distinguen Dejando aparte las palabras del Nuevo Mundo, es Italia la que - de-
de los anteriores «no solo por su cantidad, sino también, y sobre todo, bido a las estrechas relaciones políticas y culturales con España - propor-
por su seguridad, por su capacidad de penetración en la lengua general» ciona el mayor número de extranjerismos, y en grupos léxico-semánticos
(Alatorre), a pesar de las censuras contra la "epidemia cultista" (y particu- muy variados: artes y literatura (diseño, esbozo, modelo; cuarteto, esdrújulo,
larmepte contra Góngora). H e aquí una lista minima de palabras censu- madrigal, novela (1), soneto, terceto), vida militar (alerta, centinela, escol-
radas: abstracto, acáón, activo, afectar, asunto, atenáón, canoro, concreto, ta, escopeta, escuadrón, soldado), marina (fragata, piloto), vida de sociedad
construir, crédito, esfuerzo, épico, exigir, impedir, inexcusable, joven, líqui- (charlar, cortejar, festejar), otros (bagatela, balcón, banca, capricho, cornisa,
do, nocturno, positivo, recíproco, riesgo, sublime, trasladar etc. El autor que fachada, manejar, millón, poltrón) etc.
mejor aprovecha la deformación de cultismos es Cervantes: piénsese en los Pocas palabras derivan del francés (batallón, coronel, jefe, madama,
disparates de Monipodio en Rinconete y Cortadillo (v.g. naufragio en vez servieta [luego servilleta] etc.), y menos todavía del portugués (bandeja,
de sufragio) y en los de Sancho Panza en el Quzjote (/ócil por dócil, relucida menina, mermelada), del alemán [bigote (2), brindis] y concretamente del
por reducida etc.). Muchos de los cultismos han sufrido una adaptación flamenco, a pesar de las relaciones políticas (escaparate) .

74 75
8. El español de los Siglos de Oro (33-38) 8. El español de los Siglos de Oro (33-38)

(1) En los Siglos de Oro el sentido de novela es próximo al italiano novel/a A continuación va una lista doble (y mínima) de préstamos del español
(como las de Boccaccio; piénsese en las Novelas ejemplares de Cervantes), mien- al francés y al italiano durante los siglos de oro: bravoure 1 bravura, camara-
tras posteriormente pasa a corresponder a lo que en italiano se llama romanzo, en
de 1 camarata, compliment 1 complimento, /an/aron 1 /an/arone, grandiose 1
francés roman-y en alemán Roman. Especialmente expresivos son los frec uentes
italianismos en la obra de Lope de Vega;/ormacho, gratato, macarrone, maíiemo, grandioso, matamore 1 matamoro; alcóve 1 alcova, mantifle 1 mantiglia, pi-
piñata etc. caro 1 picara, sieste 1 siesta; guüare 1 chitarra, sarabande 1 sarabanda; créo-
(2) «En tiempo de los Reyes Católicos participaron en la guerra de G ranada le 1 creolo, métis 1 meticcio, negre 1 negro, mulatre 1 mulatto; canot 1 canoa,
soldados suizos, de largos mostachos, que prodigaban el juramento bi Got! ('por embargo 1 embargo, ouragan 1 uragano; cacao 1 cacao, chocolat 1 cioccolato,
Dios') ; los dos rasgos se asociaron en el español big_ote, des~iado del sentid?, ori- cigare 1 sigaro, mai's 1 mais, tabac 1 tabacco. La expresión buen gusto, inven-
ginal» (Lapesa) . Para el mismo concepto se adopto en el siglo XVII tambten el tada al parecer por Isabel la Católica, fue adoptada por el inglés (gusto), el
italianismo mostacho. francés (gout) , el italiano (buon gusto) y calcada por el alemán (Geschmack).

37 . EL ESPAÑOL FUERA DE ESPAÑA 38. EL J UDEO-ESPAÑOL

«En el escenario europeo de los siglos XVI y XVII los españoles estuvieron Los judíos españoles expulsados en 1492, llamados luego se/ardíes (de Se-
bajo las candilejas y cuajaron en "figura" o " tipo". El resto de Europa los /arad, que en hebreo significa 'España') se establecieron en su mayoría, tras
vio como paradigmas de grandes virtudes o de grandes vicios, y así lo espa- una breve estancia en Portugal, en diversos puntos del imperio otomano
ñol fue unas veces modelo digno de imitación y otras veces objeto de repu - (Turquía, los Balcanes, Asia Menor); otros emigraron al Norte de África
dio o de risa» (Alatorre). Uno de los aspectos de la vida social española más (Marruecos) o a distintos sitios de Europa (Países Bajos, Bohemia, algún
satirizados por los extranjeros es la costumbre de las largas sartas de apelli- estado italiano). Los judíos que se quedaron en España sufrieron las conse-
dos: en el Ulysses de James J oyce (para citar un ej. de los más recientes) hay cuencias de la obsesión de la "limpieza de sangre" [§ 33]. Las palabras con-
un Señor H idalgo Caballero Don Pecadillo y Palabras y Paternoster de la verso, con/eso y cristiano nuevo (por oposición a cristiano viejo ) se convirtie-
Malora de la Malaria. Pero ya un personaje del Buscón de Quevedo se llama ron en insultos. Marrano en la acepción de 'cristiano nuevo' es «aplicación
Don Toribio Rodríguez Vallejo Gómez de Ampuero y Jordán («no se vio fi.gurad~ de r:zarrano 'cerdo' [del árabe vulgar mahrán ' cosa prohibida'],
jamás nombre tan campanudo, porque acababa en dan y empezaba en don, vltupeno aplicado, por sarcasmo, a los judíos y moros convertidos, a causa
como son de badajo»). de la repugnancia que mostraban por la carne de este animal, prohibida
De todos modos si ya Juan de Valdés aseguraba en 1535 que en Italia por sus antiguas religiones» (Corominas). En español se sigue usando judia-
se tenía por «gentileza y galanía» hablar español «así entre damas c?mo da 'acción mala'.
entre caballeros» (y en Italia hubo escritores que incluso componían duec- Los sefardíes han conservado con tenacidad sus tradiciones: su idioma
tamente en español, como por ej. Francesco Balbi da Correggio o Pietro (llamado judea-español, sefardí o ladino), a pesar de las influencias turcas
Bembo), Cervantes decía en 1615 que en Francia «ni varón ni mujer deja griegas, rumanas,. eslavas, árabes e incluso del castellano moderno (seg~
de aprender castellano». Italia y Francia fueron en efecto las naciones don- la ZO_?a), se mantiene bastante fiel, en su fonética y en su vocabulario, al
de más se difundió el español, pero gramáticas para extranjeros y dicciona- espanol de hace más de quinientos años. En el folclore de los sefardies
rios bilingües [§ 35] se escribieron también para ingleses y alemanes. básicamente español, hay romances conservados por la tradición oral desd~
Los españoles propagaron en Europa aspectos de sus costumbres, de su el siglo XV (1).
moda, de sus sentimientos y de su cosmovisión (honra, hidalguía, grandeza) y Después del holocausto muchos sefardíes han ido a parar a Israel y a
además técnicas ecuestres y de guerra, usos mercantiles, características de su Esta?os Unidos, pero el judea -español parece destinado a desaparecer, ab-
vida social (juegos de naipes, música y bailes) etc., con sus reflejos lingüísti- sorbtdo por el español moderno o arrinconado por el hebreo y el inglés.
cos, y además fueron los intermediarios de gran cantidad de americanismos. Ejemplo de texto sefardí moderno:

76 77
8. El español de los Siglos de Oro (33-38)

O rozo nasimiento. El orozo kupl Estella i Lazar Morayim, tuvieron la ven-


tura de traer al mundo una linda minia la kuala tomo el nombre de llana.
9.
[. .. ] Felisitamoz al orozo kupl Estella i Lazar ansi ke a nuestro buen amigo
Sr. Beha~, diregtor del Ospital Or-Ahayim ke devino gran-papa i a la nueva EL ESPAÑOL MODERNO
nasida le suetamos vidas largas.
(39-42)
Se trata de un texto tomado de un periódico de Estambul, Salom (1976);
nótense entre otras cosas la cantidad de galicismos (v.g. orozo < heureux
'feliz' y gran-papa < grand-pere 'abuelo'), que atestiguan el gran influjo del
francés sobre el judeo-español. En Israel se publica también la revista sefar-
dí Akí Yerushalayim ('Aquí Jerusalén') y la radio oficial emite un programa
diario en judeo-español.

(1) El romance es una forma poética muy viva en la tradición popular; se


trata de un poema lírico-narrativo no estrófico, constituido por octosílabos que
tienen la misma asonancia en los versos pa res (en su origen sería un verso largo
asonantado y dividido en dos hemistiquios, cada uno de ocho sílabas). El roman- 39. MARCO GENERAL
cero antiguo (anónimo y popular) pronto dio lugar al romancero culto (artístico o
artificioso): grandes poetas como Góngora, Quevedo y muchísimos más escribie-
ron romances refinadísmos; la dúplice tradición (culta y popular) corre paralela Con el siglo XVIII España vuelve a abrirse a Europa, tanto por el cambio
hasta nuestros días: recuérdense, en el siglo pasado, por lo menos los romances dinástico de los Habsburgo a los Barbones, como porque la influencia cul-
de Anton io Machado y de Federico García Lorca. tural francesa y la ilustración terminan siendo patrimonio de todo el Occi-
dente. Sin embargo, a pesar de los cambios y de los "déspotas ilustrados",
la Inquisición no dejó de actuar, prohibiendo, por ej., obras de Montes-
quieu, Rousseau, Voltaire y la Enciclopédie de Diderot y D 'Alembert. Por
otra parte se intensifica la labor de erudición y critica en los varios sectores
del saber, se fundan varias Instituciones según el modelo francés (Biblio-
teca Nacional, 1712, Academia de la Lengua, 1713, de la Historia, 1738,
de Bellas Artes de San Fernando, 1744 etc.), mueve sus primeros pasos el
periodismo y en lo lingüístico se afirma un ideal de corrección y de estabi-
lización.
A lo largo del siglo XIX España pierde sus colonias (las últimas, Cuba
y las Filipinas, en 1898, año que marca profundamente la reflexión histó-
rica de los intelectuales españoles) pero el nacimiento de los estados his-
panoamericanos no rompe la conciencia de la unidad del idioma (apoyada
por las academias correspondientes de la Real Academia Española, que se
fundaron en todos los países del Nuevo Continente), limitándose a acen-
tuar algunas diversificaciones lingüísticas.
Además con el siglo XIX empieza a difundirse el sentido de la demo-
cratización de la cultura y en 1857, con la Ley de Instrucción Pública, se
produce el primer intento de crear una escuela primaria para toda la pobla-
ción, con el fin de erradicar el analfabetismo.

78
9. El español moderno (39-42) 9. El español moderno (39-42)

En el siglo XX España vive la guerra civil (1936-1939) y la larga dic- los lingüistas más destacados del siglo XVIII europeo, fue autor de muchas
tadura de Francisco Franco (1939-1975); pero con el regreso de la demo- obras, entre las cuales citaremos el Catálogo de las lenguas de las naciones
cracia, España es un país que se renueva muy rápidamente, saliendo del conocidas (1784) y Esteban de Terreros y Pando escribió uno de los voca-
aislamiento y adquiriendo protagonismo en la escena política y cultural, bularios no académicos más importante de la historia del español, el Diccio-
aunque actualmente (2013) está sufriendo de forma grave las consecuencias nario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las
de la crisis económica internacional y de una serie de políticas económicas tres lenguas francesa, latina e italiana (1768-1793 ). Además Tomás Antonio
desacertadas. Sánchez imprimió po;- primera vez en 1779 una serie de obras maestras de
En cuanto al idioma, en época moderna se precisa el «carácter de coiné la literatura medieval: el Cantar de Mio Cid, los poemas de Berceo, el Libro
que tiene el español, integración de dialectos a partir del primitivo romance de Alexandre y el Libro de buen amor. Otra empresa de gran envergadura es
vasconizado que se llamó castellano, que ha servido eficazmente de ins- la Biblioteca de A utores Españoles , que comenzó a publicarse en 1846.
trumento de comunicación, de lugar de encuentro lingüístico a todos los
pueblos peninsulares» (Gregario Salvador) (1). (1) El Diccionario de A utoridades se llama así porque cada acepción se apoya
en citas de buenos escritores, preferentemente (pero no solo) de los siglos XVI y
(1) La ci ta de Gregario Salvador resume ideas de Ángel López García. XVII. A partir de la segunda edición (1783) el Diccionario de la Real A cademia ha
perdido las citas.
(2) La editio princeps es la p rimera edición im presa de una obra.

40. ESTUDIOS LINGÜÍSTICOS


41. CUESTIONES ORTOGRÁFICAS
Acontecimiento clave es la fundación de la Real Academia Española, inspi-
rada en la Academia francesa (cuyo primer diccionario apareció en 1694) a En los grupos cultos la Academia impuso una serie de formas latinas (con-
su vez inspirada en la Accademia della Crusca italiana (cuyo primer voca- cepto, digno, efecto, excelente, solemne etc.), pero admitió un gran número
bulario es de 1612). En breve tiempo la Real Academia Española publicó de excepciones (afición, cetro, pronto, respeto, sino etc.) (1). Alguna que
el Diccionario, llamado en su primera edición Diccionario de Autoridades otra vacilación ha llegado hasta hoy: oscuro! obJcuro, setiembre! septiembre
(1726-1739, 6 vols.) (1), seguido por la O rthografía (1741) y la Gramática etc.
(1771), y además editó el Quijote (1780) y el Fuero Juzgo (1815) . Su emble- A través de una serie de etapas, el español adquirió, con la octava edi-
ma es un crisol acompañado por el lema «Limpia, fija y da esplendor» (o ción de la Ortografía (1815), el aspecto gráfico vigente hoy (excepto cues-
sea: elimina las impurezas - vulgarismos, neologismos, extranjerismos -, tiones de acento o casos particulares): en especial desaparece la confusión
consagra lo que es correcto y con directivas y estímulos lleva la lengua a su entre u vocal y v consonante (lauar, vno >lavar, uno) y entre ily (lyra >lira);
perfección), pero en la labor lexicográfica la Academia Española manifestó se estabiliza el uso de e, z (zelo >celo) , con la supresión de la cedilla (~ielo >
un criterio de selección mucho más amplio que el de las homólogas aca- cielo); se eliminan los latinismos ph, th, eh por /, t, e o qu (philosophía, thea-
demias italiana y francesa, sin diferenciar entre culto y popular y llegando tro, Christo, chimera >filosofía, teatro, Cristo, quimera); se sigue el criterio
(por ej.) a incorporar casi por completo el Vocabulario de germanía (o sea el etimológico en la distribución de b y v (haber y no aver < HABERE, mover y
diccionario de la jerga) atribuido a Juan H idalgo. no mober < MOVERE, pero con alguna equivocación, v.g. bermej o < VERMI-
Pero hay que resaltar también la obra de otros eruditos: G regario Ma- C ULU); para representar el sonido [x] [§ 36.1] se usa j ante cualquier vocal,
yans y Sisear escribió los Orígenes de la lengua castellana (1737), que con- respetando sin embargo la g etimológica ante eli (jabalí, j eringa, pero gen-
tienen la editio princeps (2) del Diálogo de la lengua de Juan de Valdés, fray te < GENTE etc.), mientras la x se reserva para el grupo culto [ks] (o [gs]):
Martín Sarmiento publicó estudios etimológicos anticipadores; Antonio de examen, exención etc. Por razones históricas los mejicanos escriben con la
Capmany trazó una historia de la lengua española en su obra Del origen y x los topónimos México, Oaxaca etc., mientras en Europa se usa M éjico ,
formación de la lengua castellana (1786); Lorenzo H ervás y Panduro, uno de Oajaca etc., aunque el fonema es el mismo (en la pronunciación antigua

80 81
9. El español moderno (39-42) 9. El español moderno (39-42)

[mésiko, oasáka], en la moderna [méxiko, oaxáka] , con la fricativa velar puede ser sentimentalismo< sentim(t)ent(o) + -al+ -ismo. Para el segundo
sorda, /x/). Sin embargo los norteamericanos, basando la pronunciación caso piénsese en auto-: de la palabra automóvil se desprende la primera
sobre la forma escrita, leen [Méksicow] (y desde luego uno de los S tates parte, justamente auto, usada luego como un p refijo: autolavado, autopista,
se llama [téksas], no [téjas]). En cambio, cuando los ingleses conocieron autovía, con referencia al automóvil, no al griego autós ('él mismo' - auto/a-
el vino de Jerez (en el sur de España), antaño Xeres [seréh] adaptaron la vado es el lavado del coche, no el lavado de uno mismo), que sin embargo
palabra como sherry [séri]. es el étimo auténtico, y que se encuentra por ej. en autobiografía, autonomía
etc.
(1) P ara los grupos CLUtos cf. también § 36.4.c. Con el avance del siglo XIX y sobre todo con el XX, gracias al progre-
so de las tecnologías y al desarrollo de los medios de comunicación de masa
(hoy en día sobre todo Internet y las redes sociales), que de alguna manera
nos llevan a ser habitantes de la "aldea global", las formas de vivir y pensar
42. EL LÉXICO de las sociedades modernas, y por consiguiente su léxico, tienden a una
cierta homologación, que huelga documentar (me refiero a palabras como
analfabetismo, antibiótico, capitalismo, clase social, democracia, fotografía ,
42.1. El léxico intelectual higiene, intelectual, medieval, penicilina, racionalismo, socialismo, teléfono,
televisión y muchísimas más).
El denso capítulo dedicado por Rafael Lapesa al Vocabulario de la Ilustra-
ción, del Prerromanticismo y de los primeros liberales muestra una vez más
cómo hoy en día somo hijos (o nietos) de la ilustración, porque allí se en- 42 .2. Extranjerismos
cuentra buen número de las palabras básicas de nuestra civilización; la his-
toria del vocabulario español de los siglos XVII-XX es pues la historia del En los siglos XVIII y XIX entra en español un a verdadera avalancha de
léxico intelectual europeo y la mayoría de las voces son en realidad cultis- galicismos, además de los cultismos de origen francés de los que se ha tra-
mos forjados en F rancia (en un segundo tiempo en los países anglosajones) tado en el apartado anterior y a pesar de las reiteradas reacciones puristas.
y fácilmente adap tados a la estructura lingüística castellana. En la vida social y en la moda bisutería, coqueta, discoteca ,favorito, galante,
Vamos a escoger una breve pero impresionante muestra de palabras hombre de mundo; chaqueta, corsé, modista, pantalón; en la vivienda chalet ,
ordenadas en grupos léxico-semánticos (a veces se trata de términos que hotel, quinqué, restaurante, so/á, neceser, somier; en el arte culinario becha-
pertenecían ya al léxico español, p ero que adquieren una connotación nue- mel (besamela, besamel), champán, coñac, croissant, croqueta, entrecot , esca-
va, por ej. luces y tinieblas, igualdad, tiranía etc.): barómetro, electricidad, lope,/lan, merengue; en el comercio aval, bolsa, cotizar, explotar,/inanciero,
mecánica, microscopio, telescopio, termómetro, vacuna; adelanto, civilización, garantía, letra de cambio; en los transportes avión, garaje, taxi, tren; en la
cultura, educar, ilustrar, instruir, obscurantismo, progreso; criterio, crítica, política y la burocracia la misma burocracia, chovinismo, debate, comité,
ecléctico, fenómeno, sistema; deísmo, fanatismo, felicidad, inmoralidad, ma- parlamento, personal; además avalancha, cliché, control, detalle, edredón [el
terialismo, naturalismo, prosperidad, provecho, (in)tolerancia, utilidad; cos- étimo remoto es sueco], hacerse ilusiones, interesante, intriga, rango, resor-
mopolita, egoísta, filántropo, género humano, humanidad, misántropo, na- te, revancha, travestí, turista y ballet, beige y beis, buf/et, carnet, cassette (de
ción, patria, patriota, público, sociedad; agraria, economía, fábrica, industria, las grabadoras), chándal, chófer, palmarés, renard, toilette, soirée etc. Nótese
lujo, manufactura, primeras materias, tráfico; sensible, optimismo, sensibili- que en los galicismos antiguos los sonidos franceses [ts] y [dz] de chef y
dad, sentimiento; absolutismo, anárquico, aristocrático, ciudadano, clases pri- jardin se parecían bastante a las palatales esp. de xefe (>jefe) y jardín; en
vilegiadas, constitución, democrático, despotismo, fraternidad, liberal, pacto cambio en los galicismos modernos los sonidos franceses [ts] y [dz] habían
social y las tres potestades, legislativa, ejecutiva y judicial. pasado a [s] y [z] , fonemas que el español ya no poseía [§ 36.l.d]; el caste-
La mayoría de los neologismos se forma mediante derivación, a menu- llano entonces deforma los mismos sonidos al adaptarlos como [ts] o como
do con acumulación de sufijos o con prefijoides. Ejemplo del primer caso [s] (cliché> cliché y clisé; bzjouterie > bisutería, chauffeur >chófer) (1).

82 83
9. El español rnoderno (39- 42) 9. El español moderno (39-42)

Si el inglés es cronológicamente el último en llegar, su presenci~ en el (2) Auto-stop no es un anglicismo, sino «un híb rido /ranglais, del francés
léxico español de hoy es abrumadora. En el siglo XIX entraron duecta- auto(mobi!e) y del ing. stop [ ... ],ya que en ing. este modo d e viajar se denomina
mente o a través del francés, bistec, club, dandy, confort, golf, líder, mítin , hitch-hiking» (Artu ro del H oyo) . .
(3) Paparazzi deriva de paparazzo (igual significado en italiano), que en reali-
repórter, revólver, tenis, tranvía, túnel , turista, vagón, yate etc. En el siglo dad es el apellid o de un reportero en la película La do/ce vita de Federico Fellini
pasado, sobre todo el prestigio de Estados Unidos acarreó anglicismos en (1960).
muchísimos campos léxico-semánticos: en la vivienda bloque, líving; en la (4) Un exotismo es un extranjerismo tomado de lenguas 'exóticas', no euro-
moda bikini, esmoquin,jersey, pijama [el étimo remoto es hindi], suéter; en peas (in digenismos ame ricanos, africanos etc.).
el transporte claxon, cárter, chárter, jeep, jet , stop; en el cine cinem~scope,
f lash-back, filme, tráiler, th riller, underground, zoom (zum) ; en la v1da so-
cial beat, cóctel , esnobismo, hippy, lunch, party, playboy, pub, punk, smgle,
42.3 . Voces españolas en otros idiomas
yuppie; en la música y los bailes blues, fox-trot, hit-parade, jazz, pop, rack,
swing, twist; en los deportes béisbol, boxeo, fútbo l, pena/ti, récord, tenis; en
Después de los Siglos de O ro la contribución del español al vocabulario
la economía leasing, marketing, prime rate, stock, trust; en la guerra bazuca,
de los otros idiomas es bastante escasa, sin embargo podemos citar las pa-
tanque; en la informática chip, formatear, hardware, input, output, soft ware;
labras siguientes: términos políticos: italiano y francés camarilla, alemán
en otros sectores a tope, background, boy scout, brandy, festival, flash, gang-
Kamaril!a; italiano, fran cés, inglés y alemán caudillo; italiano demarcazione,
ster, gay, grunge, hobby, líder, nailon, offset, rap, sandwich, share, skinhead~,
francés e inglés demarcation, alemán Demarkation; italiano guerriglia, fran-
tele/ax, ticket, tobogán, top -model, transistor, video, zombi etc. Hay angli-
cés guérilla, inglés y alemán guerrilla; italiano intransigente, francés intran-
cismo semántico en asumir 'suponer', estimar 'calcular' etc. y calcos como
sigeant, inglés y alemán intransigent; italiano, francés e inglés pronuncia-
aire acondicionado, alta fidelidad, autoservicio, baloncesto, guerra /ría, limpia-
mento, alemán Pronunziamento; italiano quinta colonna, francés cinquieme
parabrisas, perrito caliente, rascacielos, supermercado, teló~ ~e acero etc. La
colonne, inglés fifth column, alemán fün/te Kolonn; voces que se refieren a
influencia del inglés también ha incrementado la product1v1dad de algunos
la corrida: italiano y francés corrida; italiano, francés, inglés y alemán ma-
elementos de derivación, por ej., sustantivos en -dad sobre adjetivos en -ivo
tador, italian o , francés e inolés
b toreador (la fortuna de toreador se debe a la
(agresividad, competitividad, permisividad), ha intr~ducido los ~refi!os ma~i­ Carmen de Georges Bizet); italiano, francés, inglés y alemán torero; palabras
y mini-, y ha aumentado las aposiciones de sustantivos, como czencza ficczon ,
de la moda: italiano, francés, inglés y alemán gabardine; italiano gile, a tra-
cine club, ciudad dormitorio, coche bomba, hora cero, situación límite (2 ).
vés del francés gilet; de la música: italiano, francés y alemán bolero; italiano
El influjo del italiano se reduce a pocas palabras, en especial términos
quadriglia, francés, inglés y alemán quadrille; además italiano dongiovanni y
de música: adagio, allegro, andante, aria, contralto, dilettante, libreto, parti-
francés dom Juan; italiano, francés y alemán Eldorado, inglés El Dorado (la
tura, presto, romanza, sonata, soprano, tempo, tenore, virtuoso etc.; del arte difusión de la leyenda de Eldorado se debe al Candzde de Voltaire); italiano
culinario: canelones, espaguetis (también en la forma no adaptada spaghet-
paccottiglia, francés pacolille, alemán Pakottille; italiano, inglés y alemán
ti), macarrones, pizza; además diva, fascismo, mafia, paparazzi (3) etc. El del
tornado, francés tornade etc. Para el italiano del siglo XX pueden añadirse
alemán está limitado sobre todo a calcos semánticos del tipo espacio vital,
buen retiro, cattedralico, controproducente, desaparecido, desperado (en vez
visión del mundo o cosmovisión, voluntad de poder etc.
de desesperado), falange, /elipismo (de Felipe González, jefe del gobierno
De otros idiomas proceden exotismos (4) aislados como ayatolá y harén
esp añol, 1982 -1 996),/ranchista, goleada, golpe, movida, murales, ola (/are la
(del árabe), bossa nova, lambada y tanga (del portugués), gulag, katiuskas y
"ola"), paso doble, (tele)novela etc.
perestroika (del ruso), harakiri y kamikaze (del japonés), páprika del húnga-
ro, sa/ari del suajili, yoga del sánscrito etc.

(1) «Caso reciente d e error debido a transmisión escrita es el de élite, que los
semicultos- y algunos c ultísimos - españoles acentúan esd rújulo, dando valor de
tonicidad a la tilde que en francés ma rca el timbre de la /e/ cerrada» (Lapesa).

84 85
10.
EL ESPAÑOL DE HOY
(43 -48)

43. MARCO GENERAL

El español es hablado hoy por más de cuatrocientos millones de seres hu-


manos a un lado y otro del Atlántico; aunque las estadísticas no son siem-
pre rigurosas, se puede decir que el español es el idioma románico más
hablado y la cuarta lengua del mundo, después del chino (mandarín), del
inglés y del hindi. El español es la lengua oficial de España y de diecinueve
repúblicas hispanoamericanas: Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica,
Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Méjico, N ica-
ragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico (estado libre asociado a Esta-
dos Unidos de América), República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Se
habla también en Ceuta y Melilla, enclavadas en territorio africano, en las
ciudades del antiguo Protectorado español de Marruecos (Tánger, Tetuán,
etc.) en Filipinas (en regresión), y en amplios territorios de Estados Unidos
(sobre todo California, Nuevo Méjico, Colorado, Arizona, Tejas, Florida y
en la ciudad de Nueva York). Sobre el judeo-español o sefardí véase el § 38.
En los últimos años la lengua española no ha dejado de consolidarse
como lengua nacional gracias a la enseñanza, al uso oficial, a la prensa, a la
radio y a la televisión. Además la centuria pasada conoció un florecimiento
literario (en la península y en Hispanoamérica) de tal magnitud que bien se
puede hablar de un segundo "Siglo de Oro".
10. El español de hoy (43-48) 10. El español de hoy (43-48)

44. ESTUDIOS LINGÜÍSTICOS Entre las empresas individuales dignas de resaltar recordaremos el
diccionario etimológico de Juan Corominas, en su segunda edición con la
La lingüística española contemporánea reconoce como su maestro a don colaboración de José Antonio Pascual, la historia de la lengua de Lapesa,
Ramón Menéndez Pidal (1869-1968), fundador de la escuela de Madrid, el Diccionario del español actual de Seco-Andrés-Ramos y el Nuevo Tesoro
del Centro de Estudios Históricos, longevo y fecundo autor de estudios Lexicográfico del Español, de Nieto Jiménez y Alvar Ezquerra, instrumentos
fundamentales, entre los cuales nos limitaremos a recordar los Orígenes del de trabajo indispensables. Además el REDES. Diccionario combinatorio del
español, el Manual de gramática histórica del espaiiol y la edición monumen- español contemporáneo, dirigido por Ignacio Bosque (2004) . Y recuérdese
tal del Cantar de Mio Cid. Pero en la pasada centuria investigaron otros también la publicación de CD-ROM muy importantes, como las Antiguas
muchos lingüistas españoles de gran valor: Emilio Alarcos, Amado Alonso, gramáticas del castellano (Colección Clásicos Tavera), la serie ADMYTE
Manuel Alvar, Diego Catalán, Juan Corominas, Rafael Lapesa etc., sin olvi- (textos medievales) etc.
dar la obra de ilustres especialistas extranjeros, de Wilhelm Meyer-Lübke a
William J. Entwistle, Yakov Malkiel, Bertil Malmberg, Bernard Pottier etc.
En cuanto a la actividad de la Real Academia Española de la Lengua
(RAE), la última edición de su Diccionario (la XXII) es de 2001 (aunque 45. ESPAÑA PLURILING ÜE
en la red - véase in/ra - se pueden consultar avances de la XXIII). Desde
1960 se venían publicando, con un ritmo lentísimo debido a la falta de me- Hay que tener en cuenta que el plurilingüismo de una comunidad nacional
dios y a la enorme extensión de la obra, los fascículos del importantísimo es un hecho muy común : en la antigua URSS se hablaban más de 200 len-
Diccionario l listórico de la Lengua Española, destinado a recoger todo el guas; en Italia, además del italiano, se hablan sardo retorrománico alemán
léxico español hablado en España y América, incluido el vulgar y coloquial albanés, franco-provenzal, provenzal, esloveno, ~riego, gitano, ~atalán ;
y el vocabulario hispánico sefardí. De cada vocablo se da, después de una croata. Regresando a la península ibérica, las literaturas catalana y galle-
concisa referencia etimológica, un pormenorizado estudio cronológico de ga viven, a partir de finales del siglo XV, un largo periodo de decadencia,
las acepciones, que se apoyan en varias citas de las distintas épocas. Recien- aunque las lenguas catalana, gallega (y vasca) se siguieran utilizando en ám-
temente la RAE ha publicado una Nueva gramática de la lengua española bitos no literarios u oficiales. El catalán fue prohibido expresamente por
(2009) y una nueva Ortografía de la lengua española (2010), además de un un decreto de Felipe V (17 16) y por una cédula de Carlos III (1768), p ero,
Diccionario de Americanismos (2010). En 1999 la RAE había publicado aparte en la escuela y en la administración pública, no dejó de usarse tam-
también los tres volúmenes de la Gramática Descriptiva de la Lengua Es- poco como lengua oficial y del derecho. Con los fenómenos paralelos de la
pañola, dirigida por Bosque y Damonte. Es muy valioso el sitio web de la Renaixen~a y del Rexurdimento (en periodo romántico) se reavivan la con-
RAE (http:l/www.rae.es), donde el investigador puede acceder a bancos ciencia lingüística de Cataluña y Galicia (más tarde también del País Vasco)
de datos (CREA= Corpus de Referencia del Español Actual; CORDE = Cor- Y la tradición literaria en catalán y gallego, aunque continúa la aportación
pus Diacrónico del Español) y consultar no solo la ya citada última edición de aquellas regiones a la literatura nacional en castellano.
del Diccionario (200 122), sino todas las anteriores, a partir de Autoridades, Los intentos de recuperación de las lenguas vernáculas se detuvieron
el Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua Española (NTLLE, también durante las dictaduras de Primo de Rivera (1923-1930) y de Francisco
en CD-ROM) o el Diccionario panhispánico de dudas. Existe también un Franco (1939-1975), hasta que en 1978 la actual Constitución reconoció los
manual del uso del español en internet: Escribir en interne!. Guía para los derechos de todas las lenguas de España. Léase el art. 3:
nuevos medios y las redes sociales, elaborado por la RAE y la Fundación del
Español Urgente (Fundéu). l. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles
tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
En paralelo con la labor académica, hay que resaltar la actividad del
2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas
Instituto Cervantes para la difusión de la lengua y de la cultura española en Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
el mundo; de enorme utilidad su sitio web (www.cvc.cervantes.es) , con un 3. La ri.queza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patri-
sinfín de páginas de lengua y literatura (y otras dedicadas a la enseñanza). monio cultural que será objeto de especial respeto y protección.

88 89
10. El español de hoy (43-48) 10. El espaiiol de hoy (43-48)

Esto acentúa la situación de bilingüismo para muchos millones de ciudada- 1981: «¡Se sienten_!_>>); el cúmulo de preposiciones (a por en vez del simple
nos españoles, y si por un lado en el siglo XX no se ha dete~~o la pro~re­ por, entra_do tambten en la lengua literaria: ir a por agua); igual y lo mismo
siva castellanización de las otras lenguas (sobre todo en Galicta, Valencia y en el senudo de 'a lo mejor' (igual no está) etc.
el País Vasco), el castellano de las zonas bilingües manifiesta la persistencia En el habla coloquial, sobre todo en los grandes núcleos de población
de hábitos regionales. Así, fuera del español estándar, entre los gallegos se centros de creación lingüística a menudo efímera, se notan los siguiente~
abren o se cierran más de la cuenta las vocales /e/ y lo/ (puede [pwé8e], po- rasgos:
co [proko]); entre los catalanes se da un timbre impreciso a ciertas vocales l. ~ormaci~nes m<;t~fóricas: culebrón 'telenovela', la dolorosa 'la cuenta, el
átonas, se sonoriza la / -s/ final ante vocal ([loz amígos]), se ensordece la 1mporte, pasta dmero ';
/-d/ final ([verdát]) y se confunden ir y venir, traer y llevar; entre los vascos 2. formaciones de adjeti~?s con sufijos nacionalmente vacíos: finolis de fi-
se dan confusiones de género, de sintaxis y de orden de las palabras etc. no, con el mtsmo stgniftcado, locatis de loco, 'íd.';
3. ~u presión, de silabas finales: cale 'colegio', poli 'policía' e incluso por/a
(1) «Lenguas de España llamo a las que, con notable impropiedad, designa _el por favor;
artículo tercero de la Constitución como "lenguas españolas", en una redaccion
4. adopción de palabras que pertenecen a la jerga de los maleantes (chivar-
chapucera donde se ignora que el adjetivo española aplicado a Lengua constit_uye
una lexía compleja con valor unitario que, por trad ición y por us?, solo qUler_e ;e._'d,elatar') o al "caló", lenguaje de los gitanos (chaval 'chico', en caló
deci r una cosa: "lengua castellana"» (Gregorio Salvador). Una lexia es una un~­ ht¡o , canguelo 'miedo'), o al "cheli", lenguaje juvenil (camello 'traficante
dad léxica que puede ser sencilla, o sea compuesta de una sola pala~ra (por e¡. de droga en pequeñas cantidades', fliparlo 'sorprenderse', molar ' o-ustar
hijo o palacio), o bien compleja (polirremática), o sea compu:_sta de mas palabras mucho', okupa 'ocupador de viviendas abandonadas', rollo 'cosa aburri-
(por ej. en español antiguo rico hombre, hijo de algo y en espanol moderno palacw da', pero también palabra-comodín);
de justicia) . 5. uso de léxico informal de diferente procedencia: estar chupado 'ser fácil
un~ cosa',follón 'jaleo, enredo', tío, tía (para designar despectiva o admi-
ratlvamente a una persona, o para dirigirse a ella);
6. además, en el habla coloquial también se usa reducir a buenas los sintao--
46. HABLA VULGAR Y HABLA COLOQUIAL mas bue~as tardes, bu.enas noches y rellenar las frases de palabras que ;e
usan cas1 como muletillas: bueno, hombre, mujer, pues, vaya etc.
De los muchos niveles de uso y registros estilísticos en los cuales vive una
lengua, nos limitaremos a echar un vistazo a las dos ~odalidades en el epí- . (1) La vacilaci?n de las átonas (junto con el seseo merid ional ) propicia un
grafe. Una serie de rasgos anticuados se han mantemdo_en el uso vul?ar y ch~ste com<;> el Si_gUlente: «-¿Qué vale esto?- -Mil setecien tas.- -¿ Y si no me sien-
rústico, que se extiende con diferente intensidad en cas1 todas las reg10nes to.-» (el primer Interlocutor Interpreta el nume ral setecientas como si te sientas).
de lengua española. Veamos algunos: (2)_ S_e cuenta que un buen número de españoles nouveaux riches, al comprar
automovile~ muy caro.s para ostentarlos como status symbol, pedían no un coche
a) Fonética. Vacilación de las vocales átonas: piar peor (1); desplaza-
con_creto, smo «el me¡or que haiga»; de ahí se originó el nombre de Haiga para
miento de acento: páis país; simplificación de grupos latinos: dotar doctor; designar popuJarmente los coches aparatosos.
relajación de las consonantes [-8-] , [-8] y [r]: ná nada, tó todo, MadríMa-
drid; pá para, quiés quieres; próstesis de [g] delante [we]: güerta huerta,
güevo huevo etc. , .
b) Morfosintaxis. Los subjuntivos haiga haya (por analog1a con caz- 47. VARIEDADES DIALECTALES
ga) (2}; la acentuación téngamos, tengais (por analogía con fuéramos, fue-
rais); la forma hallastes hallasteis; los pronombres mas nos, vos os, las se- A pesar_ de la fundamental unidad de la lengua española, enraizada en una
cuencias me se, te se se me, se te (me se antoja se me antoja) y me dé déme larga e lillportante tradición literaria e histórica, perviven variedades dia-
(fue célebre- y grabada por televisión - la orden dada por el general gol- l~ctales que se manifiestan normalmente solo en el habla (y a veces en la
pista Tejero a los miembros de las Cortes el23-F, o sea el23 de febrero de hteratura popular). En las últimas décadas la creación del Estado de las Au-

90 91
10. ELespañol de hoy (43-48) 10. EL españoL de hoy (43-48)

tonomías ha propiciado una reivindicación de los dialectos. L os del norte, yo 'para mí'); haber (con imperfecto eba) en vez de tener (eba jambre 'tenía
derivados históricamente del latín (astur-leonés y aragonés) se distinguen hambre'); sufijo afectivo -ico (]uanico), rechazo de la pronunciación esdrú-
de los del sur, que surgen como consecuencia de la diversificación del cas- jula (eramos 'éramos').
tellano (andaluz, murciano, extremeño y canario), sobre todo por el conso- El di~ecto aragonés recibe tam bién el nombre de "habla baturra". Ej.
nantismo: los primeros son más conservadores, mientras que los segundos de aragones (Cuento de la lechera): «I cuan ya s'en iba su tío le badi la mo-
están caracterizados por una tendencia a la pérdida, aspiración o articula- "C ,
ceta: ompre-me una eraba payo, que m'en iré a bendé la leche a G ráus"»
ción más relajada de las consonantes. También el castellano hablado en el ('Y cuando su tío estaba a punto de irse, le dijo la muchacha: "Cómprame
norte tiene sus características: recordaremos únicamente la evolución de una cabra para mí, que yo me iré a vender la leche a Graus " [Huesca]'). En
[-o] final a [ -8]: saluz, Valladoliz y el solecismo sintáctico si sería, haría (por ~o?~oño (Rioja) el grupo [tr] se realiza como [ts], igual que en el dialecto
si fuera, haría). s1cihano (donde, por ej. [tse] es el italiano tre 'tres'); de ahí surae la anéc-
dot~ siguiente (la contaba don Emilio Alarcos Llorach). «Le p;eguntan a
un ¡oven de Logroño: "¿Cuántos hijos sois?" "Otro y yo." "¡Caramba sois
47 .l. Dialectos septentrionales nueve.' " "Q ue no, somos so1o dos. " » (e1mter
. 1ocutor oye ocho y yo). '

Las hablas astur-leonesas no constituyen un idioma unitario: se trata más


bien de rasgos lingüisticos irregularmente distribuidos entre Asturias, cen - 47.2. Dialectos merzdionales
tro y oeste de Cantabria, occidente y nordeste de León, oeste de Zamora y
Salamanca y parte de Cáceres. Los confines con el gallego-portugués son Las características comunes a las hablas del sur se han examinado ya en
imprecisos: hay p ueblos zamoranos que hablan portugués, y en Portugal el§_ 36._~ (aspirac~ón < F-, seseo, ceceo, yeísmo, confusión entre [-r] y [-1],
la comarca de Miranda do Douro es lingüisticamente leonesa. Algunas ca- asp1rac10n d~ [s] 1mp_lo_siva, relajación de [-o-] y [-o]). Aquí se añadirá que
racterísticas del astur-leonés (además de las comentadas en el § 25): vocales no toda la mitad mendional de la península está interesada por estos fenó-
finales u e i en vez de o y e (jiu 'hijo', monti 'monte'); palatalización deL- menos, aunque algunos llegan hasta Madrid y se extienden por Toledo y
latina (flingua 'lengua'); 1-m -1 por /-mbr-/ (home 'hombre' Jame 'hambre'); La Mancha. «Conforme se avan za hacia el Mediodía aumenta el número e
empleo del pretérito indefinido por el perfecto {fui por he ido) ; colocación intensidad de p articularidades, que en Andalucía se han unido a los carac-
arcaizante del pronombre átono (gustóme 'me gustó'); sufijo diminutivo -in teres pr~vativos que t~mó allí la revolución consonántica de los siglos XV y
(Pachín 'P aquito'), también repetido (Pachinín) . XVI, on gmando un sistema fonológico distinto del castellano . Semejante al
El asturiano recibe también el nombre de bable, que le dio Jovella- habla ~ndaluza en notas esenciales es la de las islas Canarias, incorporadas
nos en el siglo XVIII. Ej. de bable (José García Peláez, llamado "Pepín a Castilla duran te el siglo XV. En Extremadura los rasaos meridionales se
de P ría", Tarín) : «-Y o pensé na to rapaza; gústami, y pa les families ista combinan con leonesismos y arcaísmos. En Murcia es"'n otable la influen-
boda ye acertada.- -Como acertada ... - -H ome, bono: el mozu tien una fal- cia aragonesa y levantina» (Lapesa) . Tam bién es interesante notar alaunas
ta.- -Tien munches.-» ('-Yo pensé en tu muchacha; me gusta, y para las consecuencias de la aspiración meridional de [s] implosiva: ante v;cal 0
familias esta boda es acertada- -¿Cómo acertada ... ?- -Hombre, bueno: el pausa la aspirada desaparece con frecuencia (las armas > [lah ármah] > [la
chico tiene una falta.- -Tiene muchas.-'). árma], dos> [doh] > [do]), pero ante consonan te se suele asimilar (tasca >
El área navarro-aragonesa ha sufrido reducciones aún mayores que la [táh ka] > [tákka]); eso lleva a que en algunas zonas del sur se establezca
del astur-leonés y está recluida hoy en los valles de Ansó, H echo, Aragüés, una oposición fonológica entre consonante simple y consonante doble 0
Lanuza, Biescas, Sobrarbe y Ribagorza y en la sierra de G uara. Además geminada, extrañ a a la lengua castellana (recuérdese que en español solo
la frontera con el catalán es muy imprecisa. Algunos rasgos característicos se oponen la [r] monovibrante y la [rr] polivibran te: pero y perro): lkápa/
(amén de los comentados en el § 25): mantenimiento de /p, t, k! inter- Y / káppa/ (la primera palabra es capa, la segunda es caspa > [kahpa] >
vocálicas y sonorización tras nasal y líquida (napa 'nabo', m arito 'marido'; [kappa]) , / mimo/ y l mimmo/ (o sea mimo y mismo) etc. Por otro lado,
cambo 'campo', puende 'puente') ; pronombre sujeto con preposición (para puesto que la vocal que p recede a la aspiración suele pronunciarse abier-

92 93
10. El español de hoy (43-48) 10. El español de hoy (43-48)

ta (y además normalmente se alarga), cuando la aspiración desaparece, se Fortuna de algunos prefijos, por ej. el negativo des-: desestabilizar,
establece otra oposición fonológica basada en la apertura de las vocal: por desincentivar, desutilidades, o el redundante pre-: precondición, prerrequisito
ej. Dios pasa a [dio:] con [o] abierta y p rolongada, mientras dio (pretérito etc.
de dar) tiene la [o] de apertura normal o cerrada y de duración más breve; Yuxtaposición de sustantivos: años luz, coche cama, globo sonda, hom-
así, no olvidando a veces otros fenómenos de fonética meridional, no solo bre masa, hora punta, piso piloto etc.
tendremos parejas mínimas como [hue] y [hue:] (o sea fue, con aspiración Uso de siglas y acrónimos (1): ATS (Auxiliar Técnico Sanitario), AVE
de F-, y juez), sino que el timbre y la duración se convierten en elementos (Alta Velocidad Española), RENFE (Red Nacional de Ferrocariles Espa-
con valor de morfema, pudiendo distinguir personas verbales como [b~] ñoles), TVE (Televisión Española), UVI (Unidad de Vigilancia Intensiva),
([él] va) y [b~: ] ([tú] vas), y el sing. del plur., como en [to] y [tw:] (todo y nombres de sociedades que acaban en -SA (= Sociedad Anónin1a), por ej.
todos), [uhté] o [utté:] y [uhté:] o [utté:] (usted y ustedes) etc. Endesa, Ingacosa, Porcelanosa etc.
Ej. de andaluz (Cultivo de la patata) : «Y ya'htá dihpuehto lo riego que La mayoría de las palabras arriba citadas no reciben la aprobación de
le precice ahta'zaque que prencipia po mayo o hunio» ('Y ya están dispues- los ambientes puristas, y en efecto desde el punto de vista del contenido
tos los riegos que le precise hasta la cosecha, que comienza hacia mayo o ju- raramente introducen novedades (por ej. los adjetivos en -al mencionados
nio'). Recuérdese también el título de una no memorable película española tienen equivalentes castizos en aparente, educativo, inmigratorio, optativo,
de hace algunos años: To er mundo e güeno ('Todo el mundo es bueno'). operativo). Sin embargo se trata tan solo del aspecto más epidérmico de
una lengua que se enriquece constantemente, que cuenta con una tradición
literaria riquísima y que en los últimos decenios ha recuperado su proyec-
ción internacional.
48. TEN DENCI AS RECIENTES
(1) El acrónimo es una palabra fo rmada con las letras iniciales de otras pala-
El español de hoy, "lengua en ebullición" según una afortunada expresión, bras; muchos acrónimos son de origen inglés: por ej. láser (Light Amplification
by Stimulated Emission of Radiation), radar (RAdio Detecting And Ranging) y
manifiesta una serie de tendencias que en realidad parecen características
vip (Very Important Person); en muchos casos los anglicismos se han adapta-
constantes en la historia de un idioma y de hecho tienen parecido con todas do (como en francés): no AIDS (Acquired lmmune Deficiency Syndrome), sino
las lenguas modernas de cultura. Veamos algunas de ellas. SIDA (Síndrome de Inm unodeficiencia Adquirida), no NATO (North Atlantic
Traición a los orígenes etimológicos: álgido 'muy frío', hoy se usa con Treaty Organization), sino OTAN (Organización del T ratado del Atlántico del
el sentido de 'muy intenso'; nimio de 'excesivo' ha pasado a 'insignificante' Norte), no UFO (Unidentified Flying Object- pero existe el sustantivo ufología),
etc. sino OVNI (Objeto Volador No Identificado) etc.
Proliferación de jergas y lenguajes especiales: política, economía, in-
formática, deportes etc. Eligiendo uno al azar, el de las agencias de via-
jes, encontramos palabras como circuito 'recorrido terrestre, realizado en
autocar'; combinado 'viaje organizado compuesto por un circuito y una
estancia'; extensión 'prolongación del viaje organizado', paquete 'viaje que
incluye el medio de transporte, los traslados al hotel, el alojamiento y la
pensión' etc.
Acumulación de sufijos y gusto por los polisílabos (a menudo con in-
formación redundante): por ej. de dimensión deriva dimensionar y de éste
dimensionamiento y hasta sobredimensionamiento; otros ejemplos: operacio-
nalización por operación, trascendentalización por trascendencia etc.
Fortuna de los adjetivos terminados en -al: aparencia!, educacional, in-
migracional, opcional, operacional etc.

94 95
BIBLIOGRAFÍA SELECTA

49. GENERALIDADES
Ala torre, Antonio, Los 1,001 años de la lengua española, México, FCE, 1991 2 [19791].
Alvar, Manuel, Variedad y unidad del español, Madrid, P rensa Española, 1969.
Bosq ue, Ignacio - Damonte, Violeta, Gramática Descriptiva de la Lengua Españo-
la, Madrid, RAE, 1999.
Bosque, Ignacio (clir.), REDES. Diccionario combinaton·o del español contemporá-
neo, Madrid, SM, 2004.
Canda u de Cevallos, María del C., Historia de la Lengua Española, Potomac (USA),
Scripta H umanistica, 1985.
Cano AguiJar, Rafael, El español a través de los tiempos, Madrid, Arco Libros, 1988.
Cano AguiJar, Rafael (coord.), Historia de la lengua española, Bercelona, Ariel, 2004.
Darbord, Be rn ard - Pottier, Bernard, La la1tgue espagnole. Éléments de grammaire
historique, P arís, Nathan, 1994.
DCECJ--J = Corominas, Joan -Pascual, José An tonio, Diccionario Crítico Etimoló-
gico Castellano e Hispánico, Madrid, Gredos, 1980-1991, 6 vols.
Díez, Miguel- Morales, Francisco- Sabin, Ángel, Las lenguas de España, Madrid,
Ministerio de Educación, 19802 [1977 1].
DRAE = Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, Madrid,
200F2.
ELH = Enciclopedia Lingüística Hispánica, 1: Antecedentes, Madrid, CSIC, 1960;
1, Suplemento: Alonso, Dámaso, La fragmentación fonética peninsular, ibid.,
1962; 11: Elementos constitutivos y fuentes, ibid., 1967.
Entwistle, William ]., Las lenguas de Espaiia: castellano, catalán, vasco y gallego-
portugués, Madrid, Istmo, 1973 [ed. or. 1936].
García de Diego, Vicente, Dialectología espaiiola, Madrid, Cen tro Iberoamerica-
no de Cooperación, 19783 [19461].
García de Diego, Vicente, Gramática histórica espatiola, Madrid, Gredos, 19703
[1914 1].
Holtus, Günter - Metzeltin, Michael - Schmitt, Christian (eds.), Lexicon der Ro-
ma?ústischen LinguiJtik, vol. 11.2, Tübingen, Niemeyer, 1995, pp. 5 12-753.
Lapesa, Rafael, Historia de la lengua española, Madrid, Gredos, 1980 [1942 1].
Bibliografía selecta (49-50) Bibliografía selecta (49-50)

Lázaro Carreter, Fernando, Diccionario de términos filológicos, Madrid, Gredos, Catalán, Diego, Lingüística íbero-románica. Crítica retrospectiva, Madrid, Gredos,
19683 [1953 1]. 1974.
Lloyd, PauJ M., Dr;llatín al español, Madrid, Gredos, 1993 [ed. or. 1987] . D'Agostino, Alfonso, L'apporto spagnolo, portoghese e catalana, en Serian ni, Lu-
Menéndez Pida!, Ramón, Manual de gramática histórica española, Madrid, Espa- ca - Trifone, Pietro (eds.), Storia delta lingua italiana, Ill: Le altre lingue,
sa-CaJpe, 19406 [1905 1]. Torino, Einaudi , 1994, pp. 791 -824 .
Metzeltin, Michael, Einführung in die hispamstische Sprachwissenscha/t, Tübin- D'Agostino, Alfonso, Lo spagnolo antico. Sintesi storico-descrittiva, Milano, LED,
gen, Niemeyer, 1973 . 2001.
NTLE = Nuevo Tesoro Lexicogra/ico del Español (S. XIV-1726), por Lidio Nieto Díaz-Mas, Paloma, Los Se/ardíes. l-lútoria, lengua y cultura, Barcelona, Riopie-
Jiménez y Man uel Alvar Ezquerra, Madrid, Arco Libros, 2007, 11 vols. dras, 199Y [1982 1].
Otero, Carlos-Peregrín, Evolución y revolución en romance, Barcelona, Seix Ba- Echenique Elizondo, M." Teresa, Hútoria lingüística vasco-románica, Madrid, Pa-
rra], 1971 -1976. raninfo, 19872 [1983'].
Penny, RaJph, Gramática histórica del espaiiol, Barcelona, At·iel, 1993 [ed. or. 1991]. Fradejas Rueda, José Manuel, Fonología histórica del espmiol, Madrid, Visor Li-
RAE, Nueva gramática de la lengua española, Madrid, Asociación de Academias bros, 1997 .
de la Lengua Española- Espasa-CaJpe, 2009, 2 vols. Fradejas Rueda, José Manuel- Pérez Pascual, José Ignacio - Díez de Revenga, Pi-
RAE, Ortografía de la lengua española, Madrid, Asociación de Academias de la lar, Boletín Bibliográfico de Historia de la Lengua Española, Madrid, AI-ILE,
Lengua Española - Espasa-Calpe, 2010. 1995.
RAE, Diccionario de americanúmos, s.l., Santillana, 2010. F ries, Dagma r, "Limpia, fija y da esplendor": la Real A cademza Espaiiola ante el
Salvador, Gregorio, Lengua española y lenguas de España, Barcelona, Ariel, 1987. uso de la lengua (1 713-1973), Madrid, SGEL, 1989.
Seco, Manuel - Andrés, Olimpia - Ramos, Gabino, Diccionario del español actual, Hoyo, Arturo del, Diccionario de palabras y /rases extranjeras en el español moder-
Mad rid, AguiJar, 1999, 2 vols. no, Madrid, AguiJar, 1988.
Serís, Homero, Bibliografía de la lingüística española, Bogotá, Instituto Caro y Lapesa, Rafael, Estudios de mor/osúttaxis histórica del elpa1iol, Madrid, Gredos,
Cuervo, 1964. 2000.
Tovar, Antonio , La lucha de lenguas en la PenÍ1tsula Ibérica, Madrid, G regorio del Lázaro Carreter, Fernando, Las ideas lingüísticas en España durante el siglo XVIII
Toro, 1968. [1949], Barcelona, Crítica, 1985.
Zamora Vicente, Alonso, Dialectología española, Madrid, G redos, 19672 [1960 1]. López García, Angel, El rumor de los desarraigados. Conflicto de lenguas en la pe-
nínsula ibérica, Barcelona, Anagrama, 1985.
Lorenzo Criado, Emilio, El español de hoy, lengua en ebullición, Madrid, Gredos,
19803•
50. PROBLEMAS ESPECIALES Martinell Gifre, Emma, Aspectos lingúíslicos del descubrimiento y de la conquista,
Madrid, CSIC, 1988.
Alarcos Llorach, Emilio, Fonología española, Madrid, Gredos, 19744 [1950 1]. Menéndez Pidal, Ramón, El idioma español en sus primeros tiempos, Madrid, Es-
J\larcos Llorach, Emilio, El español, lengua milenaria, Valladolid, Ámbito, 19892 • pasa-Calpe, 1942.
Alonso, Amado, De la pronunciación medieval a la moderna en español, Madrid, Menéndez PidaJ, Ramón, Orígenes del español, Madrid, Espasa-CaJpe, 195()3 [1926 1] .
Gredos, 1955 -1969. Niederehe, Hans-J. , Alfonso X el Sabio y la lingüística de su tiempo, Madrid, SGEL,
Alvar, Manuel (dir.), Manual de dialectología hispánica. El español de Espaiia, 1987 [ed. or. 1975].
Barcelona, Ariel, 1996. Quilis Merín, Mercedes, Orígenes históricos de la lengua española, Valencia, Uni-
J\lvar, Manuel - Pottier, Bernard, Morfología histórica del español, Madrid, Gre- versitat, 1999.
dos, 1983. Seco, Manuel - Salvado r, Gregorio (coord.), La lengua española hoy, Madrid,
Alvar Ezque rra, Man uel (dir.) , Diccionario de voces de uso actual, Madrid, Arco Fundación Juan March, 1995.
Lib ros, 1994. Siguan, M iguel, España plurilingüe, Madrid, Alianza, 1992.
Alvarez de Miranda, Pedro, Palabras e ideas: el léxico de la Ilustración temprmta Tavani, G iuseppe, Preútoria e protostorza de/le lingue úpaniche, L' Aquila, Japa-
en España (1680-1760), Madrid, Real Academia Española, 1992. dre, 1968.
Ariza Vigue ra, Manuel, Manual de Fonología Histórica del Español, Madrid, Sín- Vigara Tauste, Ana M.", M or/osintaxis del español coloquial. Esbozo estilístico,
tesis, 1989. Madrid , Gredos, 1992.
Baldinger, Kurt, La formación de los dominios lingüísticos en la península ibérica, Wright, Roger, Latín tardío y romance temprano, Mad rid, Gredos, 1989 [ed. or.
Madrid, Gredos, 1971 2 [ed. or. 1958]. 1982].

98 99
ÍNDICE DE TÉRMINOS LINGÜÍSTICOS

ABERTURA: § 17 .2 . LAfSMO: § 36.2 .a.


ACRÓNIMO : § 48, n. (1). LEÍSMO: § 36.2 .a.
ADSTRATO: § 19.a. LENG UA:§ 6.
ANALOGÍA: § 9.d. LEXEMA: § 9, n. (1).
ASIMILAICÓN REGRESIVA: 17.3. LEXÍA:§ 45, n. (1).
ASONANANCIA: § 29, n. (1). LEY TOBLER-MUSSAFIA: § 31.c. v.

BILINGÜISMO:§ 11 , n. (1) . METAPLASMO:§ 17 .1 .4.


METÁTESIS:§ 13, n. (2 ).
CALCO SEMÁNTICO: §§ 19.a; 22.c. MORfEMA:§ 13, n. (3).
CALÓ:§ 46.
CAMBIO (C. FUERTE y C. DÉBIL): § 9.c. PALATALIZACIÓN: § 17 .3, n. (1).
CANTIDAD: § 17.2. PARADIGMA: FUERZA D EL P.: § 9.e.
CASO: § 17.4 .a . PAREJA MÍNIMA o CORRELATTV A:
CECEO: § 36.1.c. § 31, n . (1 ).
CH ELI: § 46. PATOLOGÍA LINGÜÍSTICA:§ 9.g.
CRONOLOGÍA RELATIVA: § 9./ PO P ULAR PALABRAS DE TRADICIÓN
CULTISMO: § 9.b. P.: § 9.b .
PREFIJOIDE: § 42.1.
DIACRON ÍA: § 9.a. PRÉSTAMO: ver EXTRANJERISMO.
DIALECTO:§ 6.
RASGO DISTINTIVO: § 31, n. (1).
DIFUSIÓN LÉXICA: § 9.c.
RASGO REDUNDANTE:§ 17.2, n . (1).
DIGRAMA: § 13 , n. (1).
ROTACISMO:§ 36.1.a .
DOBLETE:§ 9.b.
SEMICULTISMO: § 9.b.
ENSORDECIMIENTO: § 28. SESEO: § 36.I.c.
EXOTISMO:§ 42.2, n. (4 ). SÍLABA:§ 17 .2, n. (3).
EXTRANJERISMO: § 11, n. (2). SÍNCOPA:§ 17 .2.
SIRREMA: § 21.b.v.
FONEMA:§ 9, n. (3). SONANTE: § 14 , n . (4).
SONORIZACIÓN: § 9./
GLOSA:§ 27.
SUPERESTRATO: § 19, n. (1).
GRUPPO CONSONÁNTICO:§ 14, n. (5 ). SUSTRATO:§ 11, 11. (4).
HABLA:§ 6, n . (1). YEÍSMO: § 36.l .e.1.
HOMORGÁNICO: § 20, n . (2). YOD: § 17.3, 11 . (1).
BFLR
BIBLIOTECA DI FILOLOGIA E LINGUISTICA ROMANZE
Col/ana diretta da Alfonso D 'Agostino

MAN UALl
A. D 'Agostino · J ...o spagno!o .antico. Sintesi storico-descrittiva
A. D'Agostino · Storia del/a lingua spagnola
A. D 'Agostino ·Breve historia de la lengua espaiiola
T raducció n de Beatriz I-Iernán-Gómez Prieto
A. D'Agostino · Dialetti toscani antichi. Sintesi storico-descritti11a -In preparazione

TEST!
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita · Libro de buen a111or. Scenari satirici eparodici
A cura di A. D 'Agostino
G. Boccaccio · J...o nowl!a di Ser Cepparello (Deca111ero11, 1 1) · A cura di A. D 'Agostino
José García Peláez (Pepín de Pría) · T..a media cama · I ntroducción, edición y glosario
de Beatriz f-J ernán-G ómez Prieto
JIflibliall del/a Vedo11a consola/a (NRC.f; 20) · A cura di A. D 'Agostino e S. Lunardi
Canten· de mio Cid · Ricostruzione critica di A. D ' Agosti no · In preparazione

SAGGl
L. Sacchi . T..JJ domande del prinape. Piccole enciclopedie dialogiche romanze

LEANTOLOGIE
A. D 'Agostino · Tcsti italia11i del/e origini ·In preparazione
A. D 'Agostino · Testi roma11~ del/e origi11i ·In preparazio ne

'11 catalogo ag¡:,~ornato cli Ll\D - Edízíon.i Unívcrsitaric di Lctterc Eco nomia Diritto
e consultabilc all'indiri>.zo
wcb http:/ /www.lcdcdizioní.com, dove si possono trovare anche informa7.ioni dettagtiate sui volumi sopra
citati: cli tutti e disponibile il sommario, dí alcuni vcngono date un cerro numero cli pagine in lcttura, cli altri e
disponibilc iltesto integralc. T utti i volumi possono csscrc orctinati on tinc.

Vous aimerez peut-être aussi