La brusca irrupción del ejecutivo1, señor Jones, bloquea la salida a Li.

Jones
es un tipo cabreado. Intimida a las eminencias científicas, que no están
preparadas para afrontar a un hombre tan corpóreo. La ira de Jones le hace
parecer más real que ellos mismos, que son las personas que más saben de
realidad:

1
Directivo.
-Soy Jones. De aquí no salde Todos los malos presagios se
nadie hasta que aclaremos esta confirman, como en una pesadilla
mierda Jones quiere poner cara volumétrica.
de Tommy Lee Jones, pero sólo Jones es un tipo que quizá no
se le parece en el apellido. sabe leer, pero se ha instalado en
El doctor Sean intenta presentarle el centro de la sala de pantallas, y
al resto del equipo, balbucea los su áspera energía resulta
nombres y los cargos de los impenetrable.
demás, fulanita, menganito, tal El doctor Sean aún intenta
tal… hasta que Jones le
preguntar:
interrumpe violentamente:
-Y el señor Binber?
-No hay tiempo para
presentaciones.. Jones, achuladoA, como si tuviera
un exceso de información,
-Es lo que digo yo –sata Li Pen. recorre con la vista las pantallas:
-La cosa es muy simple: ustedes gastan cincuenta mil dólares diarios en su
proyecto del Hobrecito Virtual… y yo vengo a cerrarles el grifo.
arullo, agitación y desastre. El monstruo, tan humano, avanza atropellándolo

B todo.
En el monitor, Pep flirtea con la encargada May. Ríen, balbucean, hacen
manitas, juegan a los chinos, ajenos a la tragedia de la sala de control.
Jones sigue a lo suyo: