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CUALIDADES DEL MEDIADOR

Montserrat Aguilar

I. INTRODUCCIÓN
La mediación, como método alternativo de resolución de conflictos se rige por principios propios,
combinando técnicas multidisciplinarias a través de un profesional con formación específica en este
campo, llamado Mediador, el cual no decide, no impone la solución, sino que es un facilitador que ayuda
a las partes enfrentadas a comunicarse y a gestionar positivamente su conflicto.

El rol que desempeña el mediador dentro del proceso de mediación se basa primordialmente en
escuchar atentamente a los mediados e incentivarlos hacia un diálogo abierto, de exploración de opciones
para llegar a un acuerdo mutuo. La forma en que el mediador desempeñe sus deberes profesionales
revelará su experiencia, carácter, intelecto, creatividad, habilidades, técnicas y sobre todo sus cualidades;
y es justamente sobre este rasgo que el presente ensayo pretende ser un acercamiento a cuales son
precisamente las cualidades que definen la función de un mediador.

II. FUNCIONES Y ROL DEL MEDIADOR


Como se menciono en líneas anteriores, la función esencial del mediador consiste en ayudar, en asistir,
en facilitar a las partes implicadas en un conflicto en básicamente dos aspectos: primero, en todo lo que
se refiere al proceso mediante el cual los mediados interactúan, se comunican, se relacionan y plantean
alternativas o soluciones a sus problemas; para ello, el mediador ha de procurar crear un entorno de
confianza, en el que las mediados se sientan seguros de que van a poder expresar su sentir, sus opiniones
libremente, ser escuchados, respetados y no ser forzados o presionados para aceptar propuestas con las
que no están de acuerdo. Y en segundo lugar, en aquellos aspectos relacionados con los objetivos que
persigue el proceso de mediación, ya se trate de alcanzar acuerdos, de mejorar la comunicación o las
relaciones entre las partes, o de ambas cosas, que sería la meta óptima.

De manera más específica, las funciones más importantes del mediador pueden resumirse en las
siguientes:
 Reducir la tensión que puede existir por los enfrentamientos previos entre los mediados.
 Facilitar la comunicación entre ellos.

1
 Ayudar en la formulación de propuestas positivas y de acuerdos, como parte del proceso o
como su fin último.
 Escuchar para propiciar la reflexión de los mediados.
 Generar confianza y seguridad en las soluciones propuestas.
 Finalizar el proceso cuando la mediación resulte ineficaz.

En cuanto al rol que esencialmente ha de desempeñar el mediador y que se desprende de las


funciones que se acaban de mencionar, consiste en facilitar una discusión centrada en los intereses,
mediante técnicas relativas al proceso y la comunicación entre las partes, que permita desvelar las
preocupaciones y problemas de los mediados, e involucrar en la búsqueda de soluciones y acuerdos.

Al afirmar que el rol del mediador es el de ser un facilitador, que apoya a recuperar la comunicación
o ayuda a los mediados a comunicarse y establecer o restablecer el diálogo con miras a concertar, estimula
a las partes a encontrar una solución creativa, mutuamente compartida; cabe destacar que el mediador no
es juez, orientador, consejero, abogado, árbitro o cosa parecida; el mediador no decide, dirime, recomienda
o aconseja; se limita a conducir el diálogo, allanar y orientar el proceso, utilizando sus habilidades,
técnicas, prácticas y entrenamiento adquirido, siempre acompañado de las cualidades que son inherentes
a su profesión.

III. CUALIDADES DEL MEDIADOR


El Manual de Mediación, publicado por la División de Investigación, Legislación y Publicaciones del
Centro Internacional de Estudios Judiciales de la Corte Suprema de Justicia de la República de Paraguay,
señala que las principales cualidades que se predican del mediador son:1Neutralidad; Capacidad;
Flexibilidad; Inteligencia; Paciencia; Empatía; Sensibilidad y Respeto; Oyente Activo; Imaginativo
y Hábil en Recursos; Enérgico y Persuasivo; Capacidad para Tomar distancia en los Ataques;
Objetivo; Honesto; Digno de Confianza para guardar Confidencias; Tener Sentido del Humor; y
Perseverante.

1
Corte Suprema de Justicia; División de Investigación, Legislación y Publicaciones del Centro Internacional de Estudios udiciales. “MANUAL DE
MEDIACIÓN”. Asunción – Paraguay. Edición 2005 – p.58.

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Esta clasificación nos da una idea de las cualidades que caracterizan al mediador, sin embargo
considero que es omisa en otras tantas, además de que entre dichas cualidades habrán de destacarse
algunas que son de mayor relevancia, como se menciona a continuación:

EMPATÍA: Algunos doctrinarios la definen como la habilidad cognitiva, que es inherente a un individuo,
de tomar la perspectiva del otro o de entender algunas de sus estructuras de mundo, sin adoptar
necesariamente esta misma perspectiva, es como colocarse en los zapatos del otro. En el campo de la
mediación, la empatía implica, además, los conceptos de: altruismo, auto conocimiento, autocontrol,
bondad, buena educación, calidez, compenetración, consideración, entendimiento, hermandad,
identificación, interés por el prójimo.

Para el desarrollo del proceso, el mediador debe seguir seis pasos fundamentales para expresar
empatía:
i. Hacer preguntas con final abierto
ii. Avanzar suavemente
iii. Evitar abrir juicio
iv. Prestar atención a su cuerpo
v. Dejar abierta la historia
vi. Establecer límites

ESCUCHA ACTIVA: Es prestar atención no sólo a lo hablado, es decir el lenguaje verbal, sino también estar
atento al lenguaje no verbal, como por ejemplo las percepciones, emociones de los mediados, los gestos,
las miradas, etc. Para esto, tenemos que aprender a escuchar sin interrumpir, a crear un clima cálido y de
confianza, a preguntar en el momento oportuno, a parafrasear, que es repetir lo que dijo el otro con palabras
propias así confirmamos y chequeamos que comprendimos correctamente lo que nos contaron. Escuchar
a alguien, equivale a: Sentirse entendido sin ser juzgado

HONESTIDAD: Como la cualidad de verse uno mismo con claridad, de entender a los demás con exactitud
y, sobre todo de comunicar aquellas percepciones con tacto y sensibilidad.

HUMILDAD: La humildad es el punto de perfecto equilibrio entre saber quien es y quien no es el mediador.

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PRUDENCIA: Es la que necesariamente el mediador debe guardar al efectuar sus manifestaciones sobre la
problemática del asunto. Su posición entre las partes le obliga a asumir en forma responsable y honesta
los efectos que surgirán de su intervención, sugerencias o recomendaciones.

IMPARCIALIDAD: El mediador no puede estar comprometido con ninguna de las partes, ni siquiera con la
consecución de un determinado tipo de acuerdo. Esto le posibilita una mayor movilidad dado que está en
óptimas condiciones para facilitar que los actores exploren posibles y viables acuerdos.

CONFIDENCIALIDAD: El mediador está obligado a guardar secreto acerca de las manifestaciones,


documentos e informes obtenidos durante el desempeño de su función. Este deber de confidencialidad le
es debido a las partes entre sí y también respecto de terceros.

IV. CONCLUSIÓN
La mayoría de las legislaciones exigen requisitos mínimos para ejercer la profesión de mediador,
tales como estar en posesión de una titulación universitaria determinada y una formación específica
teórico-práctica en mediación, exigencia que no debe extrañar, ya que el mediador debe conocer y aplicar
una serie de técnicas, entre ellas la negociación, y tener conocimientos tanto jurídicos como psicológicos
para poder manejar el conflicto y vigilar que no se vulnere derecho alguno. El mediador debe dominar
nociones básicas de esos diferentes campos de conocimiento para que pueda comprender las muchas
situaciones que se presentan en el conflicto, es decir, todo lo que esté en juego, tanto desde el punto de
vista jurídico, psicológico y social como desde el punto de vista religioso, emocional, cultural y otros.
El mediador debe ser esa tercera persona que coordina el proceso de mediación, quien dicta las
reglas del juego a la hora de realizar la mediación, pero lo que siempre definirá su actuación y buen
desempeño son las cualidades que caracterizan su quehacer.

BIBLIOGRAFÍA

4
BELLOSO MARTÍN, Nuria. La formación en mediación: algunas perplejidades de los formadores en mediación y diversas
inquietudes de los alumnos que se forman en mediación. Revista Eletrônica de Direito Processual, Volume IV.
http://www.arcos.org.br.

D'ALESSIO, Damián. ¿Cuál es el poder del mediador? Artículos publicados en la Revista Libra Nº 6 Primavera de 1997.
http://www.fundacionlibra.org.ar/

DE DIEGO VALLEJO, Raúl. "Mediación. Proceso, tácticas y técnicas". España, Editorial Pirámide, 2010.

JIMÉNEZ ORTIZ, Jair Jared. ¿Mediador o conciliador? En la ley de medios alternativos para la solución de conflictos de
Veracruz. Bufete Jurídico Asistencial. http://juridicoasistencialuv.blogspot.mx/2011/03/mediador-o-conciliador-en-la-ley-
de.html. 27 de marzo de 2011.

LEY DE JUSTICIA ALTERNATIVA DEL ESTADO DE JALISCO. Ley publicada en la Sección IX del Periódico Oficial del
Estado de Jalisco, el martes 30 de enero de 2007.

MANUAL DE MEDIACIÓN; obra publicada por la Corte Suprema de Justicia; División de Investigación, Legislación y
Publicaciones del Centro Internacional de Estudios Judiciales. Asunción – Paraguay. Edición 2005.

PROCESO DE MEDIACIÓN Y HABILIDADES DEL MEDIADOR; obra publicada por la Universidad Externado de Colombia
y la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C. Santafé de Bogotá, Abril de 2002.

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