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Si nos vamos al ámbito educativo, podremos encontrar que hay muy pocos
colegio públicos para personas invidentes, sordo-mudas o personas con
características “especiales” o TDH, los cuales conforman el 5,2% de la población
peruana. A este problema, el Ministerio de Educación solo ofreció uno solución: la
ley N°29973, que dice que la personas con alguna discapacidad tiene los mismos
derechos que el resto población, por lo tanto un colegio público o particular tiene
el deber de abrirle las puertas a estas personas si sus padres lo deciden así, lo que
no está mal, pero que no soluciona el problema, ya que al no ser un colegio
especializado, la persona no va a poder ponerse al igual con sus compañeros y
poder seguir el mismo plan de estudio que el colegio tenga, por lo que
probablemente esta persona no pase de año o se le dificultará mucho, y no solo
se le dificultará a él sino que también a los profesores, ya que estos no sabrían
cómo ayudarlo.
Por otro lado, el ámbito médico. Todas las personas tienen el derecho de gozar
de la atención médica. Pero… ¿Cómo estas personas pueden gozar de ese
derecho, si a las justas hay un hospital especial para ellos? Sin duda el ámbito
medico es uno de los más importantes, ya que este es el que define si seguimos o
no adelante, pero si no le permiten a uno poder avanzar con terapias, cómo uno
puede avanzar sin el apoyo de alguna persona especializada. La primera
respuesta que se te viene a la mente es el “dinero”, pero que hay con las
personas con pocos recursos económicos, ¿quién las ayuda? ¿El Estado? Por
razones como estas es que las personas del ande o de la selva, tienen que venir a
la capital para poder tratarse. Afortunadamente hay personas de buen corazón
que ayudan a estas personas en su recuperación física y psicológica como la
“Teletón”, que aunque se le haya criticado mucho por corrupción, creo que al
final en ellos quedará si su intención era de un espíritu de ayuda es sincero o
ambicioso.
Finalmente, el las obras públicas. En este ámbito se incluyen todos los elementos
que el Estado proporciona para el uso de todas las personas como por ejemplo
las calles, veredas, parques, entre otros. Por lo tanto, como es para todas las
personas, este también debe ser utilizado por las personas discapacitadas.
¿Cómo pueden ser utilizados por ellos cuando pocas veces se ven rampas en las
calles? Probablemente, tú dirás que no, que siempre has visto estas medidas, pero
esa es una realidad muy lejana a la verdadera, porque en el Perú el porcentaje
usado para desarrollo urbano y obras inclusivas es del 1% del presupuesto anual
para obras públicas. Dirás que te parece suficiente, pero es importante tener en
cuenta que este dinero se dividirá en 24 departamentos, y después en 196
provincias y 1874 distritos. Y no todos los distritos harán uso de estos
adecuadamente como lo pueden hacer distritos como San Borja, San Isidro,
Surco o Miraflores.
Por razones como estas es importantes construir espacios inclusivos para permitir a
las personas con alguna discapacidad gozar de sus derechos y disfrutar de una
vida plena y tranquila como cualquiera de nosotros.
Quiero terminar con una frase dirigida a las personas que piensan que esas
personas no sirven:
“La discapacidad no está en las personas faltas de alguna parte del cuerpo, está
en la mente de muchas que dicen ser sanas”
Esta frase explica que muchas veces las personas que dicen estar sanas, denigran
o excluyen a las personas con alguna discapacidad por no poder realizar alguna
actividad o no poder hacer algo que ellos si pueden hacer, en ese caso, la
discapacidad esta en ellos, porque tienen una vista errónea de ellos.