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Universidad Los Leones

Pedagogía En Educación Diferencial


Potenciación de habilidades matemáticas
Sección 6

Métodos de
multiplicación
“El ábaco de Napier”

Profesor: Eduardo Santibáñez

Integrantes: Amparo Vásquez

Paula Vergara

Ma. José Céspedes

Alexandra Mercado

Fernanda Fuentes.
INTRODUCCIÓN

En el siguiente trabajo, abordaremos los diferentes métodos de aprender las


matemáticas, específicamente a través del “Abaco de Napier”, el cual se enfoca
principalmente en la reducción de términos a operaciones de suma. Este método
fue publicado en una obra impresa en Edimburgo a finales
de 1617 titulada Rhabdologia.

John Napier barón de Merchiston, llamado


también Neper o Nepair (/ˈneɪpɪər/ Edimburgo, 1550 - ibídem, 4 de abril de 1617),
fue un matemático escocés, reconocido por ser el primero en definir
los logaritmos. También hizo común el uso del punto decimal en las operaciones
aritméticas.

Este ingenioso invento se lo debemos a John Napier, teólogo, matemático e


inventor escocés de los siglos XVI y XVII que pasó a la historia por ser el
descubridor de los logaritmos.

Por este método, los productos se reducen a operaciones de suma y los cocientes
a restas; al igual que con las tablas de logaritmos, inventadas por él mismo se
transforman las potencias en productos y las raíces en divisiones.

En palabras simples, el método entrega una forma de abordar las matemáticas,


específicamente la multiplicación basándose en la reducción de productos a
operaciones de suma, ya que estas resultan ser mucho más fáciles de
comprender y resolver para las personas.
DESCRIPCIÓN DEL MÉTODO

El ábaco consta de un tablero con reborde en el que se colocarán las varillas


neperianas para realizar las operaciones de multiplicación o división. El tablero
tiene su reborde izquierdo dividido en 9 casillas en las que se escriben los
números 1 a 9.

Las varillas neperianas son tiras de madera, metal o cartón grueso. La cara
anterior está dividida en 9 cuadrados, salvo el superior, divididos en dos mitades
por un trazo diagonal.

En la primera casilla de cada varilla se escribe el número, rellenando las


siguientes con el duplo, triplo, cuádruplo y así sucesivamente hasta el nónuplo del
número al que corresponda la varilla.

Los dígitos resultados del producto se escriben uno a cada lado de la diagonal y
en aquellos casos en los que sea inferior a 10, se escriben en la casilla inferior,
escribiendo en la superior un cero.

Un juego consta de 9 varillas correspondientes a los dígitos 1 a 9. En la figura se


ha representado además la varilla 0, que realmente no es necesaria para los
cálculos.
Multiplicación

Provistos del conjunto descrito, supongamos que deseamos calcular el producto


del número 46785399 por 7.

En el tablero colocaremos las varillas correspondientes al número, tal como


muestra la figura, haciendo posteriormente la lectura del resultado en la faja
horizontal correspondiente al 7 del casillero del tablero, operación que sólo
requiere sencillas sumas, naturalmente con acarreo de los dígitos situados en
diagonal.

Comenzando por la derecha obtendremos las unidades (3), las decenas (6+3=9),
las centenas (6+1=7), etc.

Si algún dígito del número que deseamos multiplicar fuera cero, bastaría dejar un
hueco entre las varillas.

Supongamos que queremos multiplicar el número anterior por 96.431; operando


análogamente al caso anterior obtendremos rápidamente los productos parciales
del número por 9, 6, 4, 3 y 1, colocándolos correctamente y sumando,
obtendremos el resultado total.
División

Igualmente podrían realizarse divisiones una vez conocidos los 9 productos


parciales del dividendo; determinados éstos mediante el ábaco, basta seleccionar
el inmediatamente inferior al resto sin necesidad de realizar los molestos tanteos
que requieren las divisiones realizadas a mano.

En el ejemplo, para hacer la operación anterior, se sigue el método siguiente:

 El dividendo (46.785.399) tiene ocho dígitos y el divisor (96.431) tiene


cinco. Por tanto, el cociente tendrá 8 - 5 = 3 dígitos. Como máximo, el
cociente podría tener 8 - 5 + 1 = 4 dígitos, pero al ser el 4 del dividendo
menor que el 9 del divisor, el cociente es de 3 dígitos. Estas cuestiones
pertenecen a la aritmética.
Eso hace que haya que desplazar los 3 - 1 = 2 dígitos del dividendo,
quedando el número 467.853 como el minuendo al que hay que buscarle el
substraendo adecuado.
Usando la tabla neperiana obtenida, se busca el número menor más
cercano a 467.853, que resulta ser el 385.724, que es substraendo de la
operación y cuyo número asociado en la tabla neperiana es el 4, número
que forma parte del cociente. El resultado de la resta es 82.129.

 Al número resultante (82.129), se le añade un nueve que antes había


sido despreciado, quedando el 821.299.
De nuevo, hay que realizar la operación de resta a 821.299 (minuendo) con
el substraendo menor más cercano de la tabla neperiana, que es el
771.448, cuyo número asociado es ocho y cuya resta obtiene el 49.851.

 Al número más próximo, que es el 482.155, cuyo número asociado es el


cinco. La resta tiene por resultado 16.364.
 Puesto que el 16.364 es menor que cualquiera de los números de la
tabla neperiana y, además, ya se han obtenido los tres dígitos del
cociente: 4, 8 y 5, ya se ha obtenido el resto de la operación.

El resultado es por tanto el siguiente (como se puede ver en la


tabla):

Nombre Valor

Dividendo 46.785.399

Divisor 96.431

Cociente 485

Resto 16.364
Modificaciones

Durante el siglo XIX, el ábaco neperiano sufrió una transformación para facilitar la
lectura. Las varillas comenzaron a fabricarse con una inclinación del orden de 65º,
de modo que los triángulos que debían sumarse quedaran alineados
verticalmente. En este caso, en cada casilla de la varilla se consigna la unidad a la
derecha y la decena (o el cero) a la izquierda.

Las varillas estaban fabricadas de modo tal que el grabado vertical y horizontal era
más visible que las juntas entre las varillas, facilitándose mucho la lectura al
quedar el par de componentes de cada dígito del resultado en un rectángulo.

Así, en la figura se aprecia inmediatamente que:

987654321 x 5 = 4938271605
Ábaco de fichas

Ábaco del Museo Arqueológico Nacional, Madrid

Detalle

Además del ábaco anterior, Napier construyó un ábaco de fichas. Ambos reunidos
en un único aparato constituyen una joya histórica, única en Europa, que posee
el Museo Arqueológico Nacional español.

El aparato es una magnífica caja de madera con incrustaciones de hueso. En la


parte superior contiene el ábaco rabdológico, mientras que en la inferior se
encuentra el segundo ábaco que consta de 300 fichas almacenadas en 30 cajones
de las que 100 están cubiertas de cifras y doscientas muestran pequeños taladros
triangulares que permiten ver únicamente ciertas cifras de las fichas de números
cuando se superponen a aquéllas, de forma tal que merced a la hábil colocación
de unos y otros pueden realizarse multiplicaciones hasta el asombroso límite de
un número de 100 cifras por otro de 200.

En las portezuelas de la caja se encuentran además las primeras potencias de los


números dígitos, los coeficientes de los términos de las primeras potencias
del binomio y los datos numéricos de los poliedros regulares.

Se desconoce quién fue el autor de esta riquísima joya, ni si es de autoría


española o vino del extranjero, aunque es probable que originalmente perteneciera
a la Academia de Matemáticas creada por Felipe II o que la trajese como regalo
el Príncipe de Gales. Lo único que puede asegurarse es que se conservaba en
Palacio, de donde pasó a la Biblioteca Nacional y posteriormente al Museo
Arqueológico Nacional, donde aún se conserva.

En 1876, el gobierno español envió el aparato a la exposición de instrumentos


científicos celebrada en Kensington, donde llamó extraordinariamente la atención,
hasta el punto de que varias sociedades consultaron a la representación española
acerca del origen y uso del aparato, lo que motivó que D. Felipe
Picatoste escribiera una monografía que fue posteriormente enviada a todas las
naciones, sorprendiendo el hecho de que el ábaco sólo fuera conocido
en Inglaterra, país de origen de su inventor.
EJERCICIOS TIPO/EJEMPLOS

A continuación se presenta el método paso a paso.

Las tablas de multiplicar escritas en palitos de helado

Materiales:
 Palitos de helado anchos, al menos 11. Si no tienes, puedes usar cartón o
cartulina.
 Lápiz o rotulador.
 Lápices de colores.
 Reglas para hacer rectas paralelas.
 Celo, no es absolutamente necesario pero facilita las cosas.
Procedimiento:
 Coloca los palitos uno al lado de otro y sujétalos con celo a la mesa o a un
papel. Es para que no se muevan mientras trazamos rectas sobre ellos.
 Divide los palitos en 10 filas iguales de manera que en cada palito queden 10
casillas.
 En uno de los palitos escribe “X” en la primera casilla y los números del 1 al 9
en las restantes. Será la regleta guía.
 En los demás palitos traza diagonales en todas las casillas menos en la
primera. Escribe las tablas de multiplicar del 0 al 9 en las casillas de cada
palito. Las unidades a la derecha de la diagonal y las decenas a la izquierda.
 Colorea.

Divide en 10 filas. Falta un palito porque se nos olvidó el cero. ¡Qué despiste!
Ya estamos listos para empezar a multiplicar
Vamos a multiplicar 537×6 :

 Coloca la regleta guía a la izquierda y a continuación las regletas 5, 3 y 7.


 Fíjate en la fila del 6.
 Suma los números de cada diagonal empezando por la derecha. Es
decir, 2, 8+4=12 ( me quedo con las unidades y me llevo 1), 0+1 +1=2, 3. Y
el resultado sería 3222.
Para multiplicar 537×6 solo hay que sumar las diagonales de la fila 6 empezando
por la derecha. No te olvides de las llevadas.

Se obtiene el resultado fácil y rápidamente. Realmente ingenioso este invento.


Si quieres multiplicar por varias cifras, por ejemplo 456×84 hazlo en dos pasos,
multiplica por 4, luego por 8 y suma los resultados (desplazando el resultado de
multiplicar por 8 un lugar a la izquierda claro).

Para multiplicar números con cifras repetidas necesitarás más regletas.


PROPUESTRA PRÁCTICA

Multiplicar como se hacía antes de la llegada de las calculadoras usando las


llamadas regletas, varillas o huesos de Napier es mucho más entretenido de lo
que crees.

En grupo los estudiantes se enfrentan a un ejercicio concreto en el cual resuelven


una serie de ejercicios de multiplicación en donde aplicaran el método propuesto
“REGLETAS NEPERIANAS”.

Instrucciones:
1.- en grupos de 5 personas resuelve los ejercicios de multiplicación con el set de
regletas neperianas.
2. Un representante del grupo explicará de forma lúdica como llegó al resultado
utilizando el material entregado.
3. Comenta que te pareció la propuesta y en que ocasiones la utilizarías.
CONCLUSIÓN

Al realizar este trabajo en el cual se utilizan actividades respectando la


multiplicación, divisiones, entre otras, la cual se da para que todos los niños
tengan la posibilidad participar de una u otra manera de las actividades
propuestas, respectando sus ritmos y estilos de aprendizaje, de esta manera se
genera el interés por parte de los pequeños por explorar y reflexionar de manera
individual y grupal
Es primordial en estas actividades motivar a los alumnos a resolver y participar
dentro del aula, permitirles cometer errores y ser corregidos por ellos mismos
mediante la reflexión y ayuda de sus pares, lo que conlleva a generar mayor
significancia para ellos, además el que cada estudiante pueda elegir como realizar
su trabajo los ayuda a potenciar sus habilidades, aumentar miedo al error

Las regletas de Napier son una herramienta de cálculo que sorprende por su
sencillez. No son más que las tablas de multiplicar escritas sobre unas
varillas, pero con ellas las multiplicaciones, divisiones e incluso las raíces
cuadradas y cúbicas se reducen a simples sumas y restas.

Gracias a ellas, comerciantes, contables y recaudadores de impuestos


podían hacer sus cálculos más deprisa y sin necesidad de saber gran cosa
de aritmética, sumar y restar era suficiente. Para hacerte una idea de la
importancia de este invento considera que el desconocimiento de las
operaciones básicas era algo habitual en aquella época.
BIBLIOGRAFÍA

Montaner.S (1887) Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano pp. 19-20.


Barcelona (España)

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