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MOLINA
ESCUELA DE POST GRADO
MAESTRIA EN RIEGO Y DRENAJE
PROYECTO DE TESIS
La Molina, 2018
I. INTRODUCCION
El maíz, Zea mays L., es uno de los granos alimenticios más antiguos que se conocen. Pertenece a la familia
de las Poáceas (Gramíneas), tribu Maydeas, y es la única especie cultivada de este género. Otras espe-cies del
género Zea, comúnmente llamadas teosinte y las especies del género Tripsacum conocidas como arrocillo o
maicillo son formas salvajes parientes de Zea mays. Son clasificadas como del Nuevo Mundo porque su centro
de origen está en América.
En un primer momento, los taxónomos clasificaron los géneros Zea y Euchlaena -al cual pertenecía el teosinte-
como dos géneros separados. Actualmente, en base a la compatibilidad para la hibridación entre esos grupos
de plantas y a estudios citogenéticos, es generalmente aceptado que ambas pertenecen al género Zea (Reeves
y Mangelsdorf, 1942). El teosinte y el Tripsacum son ambos importantes como posibles fuentes de carac-
terísticas deseables para el mejoramiento del maíz. El Tripsacum no tiene un valor económico directo mientras
que el teosinte tiene algún valor como fuente de forraje.
Entre las Maydeas orientales, sólo el género Coix tiene alguna importancia en el sur y el sudeste de Asia
(Jugenheimer, 1985; Koul y Paliwal, 1964; Kumar y Sachan, 1991); es usado como cultivo forrajero y con sus
semillas se hacen rosetas para bocadillos. Los otros cuatro géneros de las Maydeas orientales, Schleracne,
Polytoca, Chionachne y Trilobachne no tienen, por el momento, mayor importancia económica.
Zea mays es la única especie cultivada de las Maydeas de gran importancia económica. Es conocida con varios
nombres comunes; el más usado dentro de los países anglófonos es maize, excepto en los Estados Unidos de
América y Canadá, donde se le denomina corn. En español es llamado maíz, en francés maïs, en
portugués milho y en el subcontinente hindú es conocido como makka o makki.
El maíz cultivado es una planta completamente domesticada y el hombre y el maíz han vivido y han
evolucionado juntos desde tiempos remotos. El maíz no crece en forma salvaje y no puede sobrevivir en la
naturaleza, siendo completamente dependiente de los cuidados del hombre (Wilkes, 1985; Galinat, 1988;
Dowswell, Paliwal y Cantrell, 1996).
El maíz es una de las especies cultivadas más productivas. Es una planta C4 con una alta tasa de actividad
fotosintética. Considerada individualmente, su tasa de multiplicación es de 1:600-1000 (Aldritch, Scott y Leng,
1975). El maíz tiene el más alto potencial para la producción de carbohidratos por unidad de superficie por día.
Fue el primer cereal a ser sometido a rápidas e importantes transformaciones tecnológicas en su forma de
cultivo, tal como se pone en evidencia en la bien documentada historia del maíz híbrido en los Estados Unidos
de América y posteriormente en Europa. El éxito de la tecnología basada en la ciencia para el cultivo del maíz
ha estimulado una revolución agrícola generalizada en muchas partes del mundo.
Hoy día el maíz es el segundo cultivo del mundo por su producción, después del trigo, mientras que el arroz
ocupa el tercer lugar. Es el primer cereal en rendimiento de grano por hectárea y es el segundo, después del
trigo, en producción total. El maíz es de gran importancia económica a nivel mundial ya sea como alimento
humano, como alimento para el ganado o como fuente de un gran número de productos industriales. La
diversidad de los ambientes bajo los cuales es cultivado el maíz es mucho mayor que la de cualquier otro
cultivo. Habiéndose originado y evolucionado en la zona tropical como una planta de excelentes rendimientos,
hoy día se cultiva hasta los 58° de latitud norte en Canadá y en Rusia y hasta los 40° de latitud sur en Argentina
y Chile. La mayor parte del maíz es cultivado a altitudes medias, pero se cultiva también por debajo del nivel
del mar en las planicies del Caspio y hasta los 3 800 msnm en la cordillera de los Andes. Mas aún, el cultivo
continúa a expandirse a nuevas áreas y a nuevos ambientes.
El maíz es clasificado en dos tipos distintos dependiendo de la latitud y del ambiente en el que se cultiva. El
maíz cultivado en los ambientes más cálidos, entre la línea ecuatorial y los 30° de latitud sur y los 30° de latitud
norte es conocido como maíz tropical, mientras que aquel que se cultiva en climas más fríos, más allá de los
34° de latitud sur y norte es llamado maíz de zona templada; los maíces subtropicales crecen entre las latitudes
de 30° y 34° de ambos hemisferios. Esta es una descripción muy general ya que los maíces tropicales y
templados no obedecen a límites regionales o latitudinales rígidos.
El maíz tropical a su vez, es clasificado en tres subclases, también basadas en el ambiente: de tierras bajas, de
media altitud y de zonas altas. Esta clasificación de los tipos de maíz basada en el ambiente ha sido descripta
en detalle por Dowswell, Paliwal y Cantrell (1996).
La situación del maíz en los trópicos está cambiando rápidamente. Existe una mayor disponibilidad de
germoplasma superior con un buen índice de cosecha y alta productividad para ambientes tropicales y el
potencial de la heterosis comienza a ser explotado en mayor escala en los países en desarrollo. Con la expansión
de la producción y la comercialización de semillas en los sectores público y privado, los híbridos superiores y
las variedades mejoradas están ahora más fácilmente al alcance de los agricultores.
Todos estos indicadores hacen que el maíz sea un cultivo que debe ser debidamente explotado a fin de alimentar
la creciente población mundial; mayores incrementos de producción de alimentos humanos y animales deben
provenir de los cereales gruesos, incluyendo el maíz, los cuales tienen ventajas comparativas en ambientes
desfavorables. El maíz no ha alcanzado aún el límite de difusión en los ambientes productivos y es el momento
oportuno para aprovechar su alto potencial de producción en los trópicos.
II. JUSTIFICACION DE LA INVESTIGACION
El cultivo de maíz amarillo duro (Zea mays) es uno de los más importantes en el país, el año 2010 la demanda
nacional fue de 3,175,581 tn de las cuales se importaron 1,896,428 tn (59,72 %) y se produjeron 1'279,153
(40,28 %) en 295,094 ha con rendimiento promedio de 4,3 t/ha. En la costa se sembró el 44,03 % (129,940 ha)
de la superficie nacional dedicada al cultivo del maíz con 5,7 t/ha de rendimiento promedio y el 55,97 %
(165,154 ha) se sembró en la selva; con rendimiento promedio de 3,0 t/ha. En la región Ucayali, la producción
fue de 25,321 tn cosechada de 10,419 has con rendimiento promedio de 2,4 t/ha, en los ecosistemas de altura
y restingas, este último con suelos fértiles de gran potencial para la producción de este cultivo. (INIA-2011)
En la región de Ucayali la producción de maíz amarillo duro se ve afectado por los bajos rendimientos obtenidos
tanto en los suelos de restinga (Entosiles) como en los suelos de altura (Ultisoles). El resultado de la baja
producción se debe a que el cultivo durante su ciclo vegetativo no recibe un manejo nutricional adecuado,
sumado a esto los requerimientos hídricos de cultivo solo son suplidos por la precipitación pluvial que se da en
la época, limitando la producción del cultivo solo a esos meses del año. Con un manejo nutricional adecuado,
un riego complementario y manejando densidades de plantación adecuada se podría incrementar la producción
del cultivo y a su vez tener producción en épocas de menor precipitación pluvial sin ningún inconveniente.
III. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION
El riego complementario tiene influencia en el rendimiento de grano en el cultivo de Maíz amarillo duro (Zea
mays) en las diferentes densidades de siembra.
V. MARCO TEORICO
Sistemáticamente, el maíz, según la nomenclatura ofrecida por Linneo en 1737 en su libro “Genera Plantarum”,
se designa como Zea mays L., pertenece a la familia Poacea (Tabla 1) (Fernández, 2009).
El sistema para clasificación de etapas o estadios utilizado por la Universidad de Iowa (Iowa State University
of Science and Technology) por Ritchie et al. (1986) que se presenta a continuación divide al desarrollo de la
planta en vegetativo y reproductivo.
Los estadios Vegetativos son representados por dos etapas (a) germinación y emergencia, se entiende por
germinación a la serie de procesos que incluye la imbibición o absorción de agua por parte de la semilla hasta
que emerge la radícula, la emergencia desde que emerge la radícula hasta la aparición del coleóptilo sobre el
suelo (Bewley y Black, 1994) y el (b) Desarrollo del Sistema Radical.
En V17 las espigas superiores han crecido lo suficiente como para que sus extremos sean visibles y también
puede ser visible el extremo superior de la panoja. En este estadio se completa la determinación del número de
granos por hilera (Ritchie et al., 1986).
Estadio V18. Las espigas de los óvulos básales se desarrollan antes que las de los superiores. El desarrollo de
los órganos reproductivos toma de 8 a 9 días, esto se produce una semana antes de floración, el desarrollo de
la espiga continúa rápidamente. Cualquier deficiencia durante esta etapa retrasa el desarrollo de la espiga
femenina y de los óvulos más que el de la panoja.
Estadio VT (Panojamiento), se inicia aproximadamente 2-3 días antes de la emergencia de barbas, tiempo
durante el cual la planta de maíz ha alcanzado su altura final y comienza la liberación del polen.
Los seis estadios reproductivos se refieren principalmente al desarrollo del grano y sus partes. Los estadios R2,
R3 y R4 generalmente se aplican a todos los granos de la mazorca, se considera a los que se posesionan en el
medio de la misma. La descripción de los granos en R5 o R6 corresponde a todos los granos de la mazorca.
(Fassio et al., 1998)
En condiciones de campo, en cada planta la panoja libera el polen antes de que las barbas hayan emergido de
la espiga, pero continúa liberándolo varios días después de que las barbas estén listas para ser polinizadas, en
total una semana o más. (Kiesselbach, 1949).
La etapa R1 comienza cuando algunas barbas son visibles fuera de las vainas. La polinización ocurre cuando
los granos de polen se depositan sobre las barbas. Este período de 4 semanas alrededor del período de floración
es el más importante para la aplicación de riego (Fassio et al., 1998).
Estadio R2 (ampolla). El embrión se desarrolla lentamente, además la radícula, el coleóptilo y la primera hoja
embrionaria ya se han formado. La mazorca está casi por alcanzar, o ya alcanzó, su tamaño completo. Las
espigas, habiendo completado su función de floración, se oscurecen y comienzan a secarse (Ritchie et al., 1986).
Estadio R3, también llamado lechoso (18-22 días después de emergencia de barbas) tiene el grano con un color
amarillo externamente y el fluido interno es blanco lechoso debido a la acumulación de almidón. El embrión
en esta etapa crece rápidamente (Ritchie et al., 1986). Los granos presentan una rápida acumulación de materia
seca y contiene aproximadamente 80% de humedad. En R3 las divisiones celulares del endospermo están
esencialmente terminadas, por lo que el crecimiento es debido principalmente a la expansión celular y la
acumulación de almidón en las células (Fassio et al., 1998).
Estadio R4 o pastoso (24-28 días después de emergencia de barbas) en esta etapa normalmente ya se han
formado cuatro hojas embrionarias y el embrión ha crecido considerablemente en tamaño con respecto a la
etapa R3 (Ritchie et al., 1986).
Estadio R5 también conocido como dentado (35-40 días después de emergencia de barbas) los granos se secan
comenzando por la parte superior donde aparece una capa dura de almidón de color blanco. Condiciones
adversas en esta etapa reducirán el rendimiento a través de una disminución del peso de los granos y no del
número de granos (Fassio et al., 1998).
Estadio R6 donde ocurre la madurez fisiológica (55-65 días después de emergencia de barbas) se define cuando
todos los granos en la espiga han alcanzado su máximo peso seco o máxima acumulación de materia seca y se
forma una abscisión marrón o negra en la zona de inserción del grano a la mazorca (punto negro o capa negra).
Esta abscisión es un buen indicador de la máxima acumulación de materia seca (madurez fisiológica) y señala
el final de crecimiento del grano. El promedio de humedad de grano en R6 (formación del punto negro) es 30-
35%, sin embargo, esto puede variar entre cultivares y condiciones ambientales (Ritchie et al., 1986).
5.4 Condiciones meteorológicas del distrito de Callería, Provincia de Coronel Portillo, región de Ucayali
También conocido como límite máximo, es el contenido de agua presente en un suelo luego de drenar
libremente durante los 2 o 3 días posteriores a una lluvia o riego intenso. Se estima que corresponde al agua
retenida a un potencial mátrico que puede variar entre 0.1 bar para suelos arenosos hasta 0.5 bar para suelos
arcillosos. Se puede tomar como valor medio 0.3 bar. La estimación de la CC en condiciones naturales puede
lograrse provocando la saturación del suelo y cubriéndolo con plástico para evitar la evaporación. Se espera
entre 24 y 72 horas (más tiempo en los suelos arcillosos) y se toma una muestra para determinar su contenido
de humedad. (García Petillo et al)
También conocido como límite mínimo, es el contenido de agua de un suelo retenida tan firmemente que las
plantas no pueden extraerla causándoles una marchitez irreversible. En este estado se admite, en general, que
el agua está retenida con potenciales menores a -15 bares. Para la estimación de la cantidad de agua que un
suelo posee en el PMP se emplean metodologías más complejas (biológicas u ollas de placas o membranas de
Richards). En general se puede asumir que el valor de PMP de un suelo es aproximadamente el 50 % de la CC
del mismo. (García Petillo et al)
5.5.3. Agua Útil (AU) O disponible.
Es la diferencia entre los contenidos de agua a CC y PMP. Es la que se considera como agua utilizable o
potencialmente extractable por las plantas en la zona de crecimiento radical. Esta es la fracción del agua del
suelo que puede perderse por evaporación o variar por el consumo de las plantas. (García Petillo et al)
Es el peso seco de un suelo dividido entre el volumen imperturbado de ese suelo. Volumen imperturbado se
refiere al que ocupa en el suelo sin ser modificado, es decir, manteniendo su porosidad. (García Petillo et al)
5.5.5. Evapotranspiración
Proceso de Evapotranspiración
Se conoce como evapotranspiración (ET) la combinación de dos procesos separados por los que el agua se
pierde a través de la superficie del suelo por evaporación y por otra parte mediante transpiración del cultivo.
(FAO 2006)
Evaporación
La evaporación es el proceso por el cual el agua líquida se convierte en vapor de agua (vaporización) y se retira
de la superficie evaporante (remoción de vapor). El agua se evapora de una variedad de superficies, tales como
lagos, ríos, caminos, suelos y la vegetación mojada. (FAO 2006)
Para cambiar el estado de las moléculas del agua de líquido a vapor se requiere energía. La radiación solar
directa y, en menor grado, la temperatura ambiente del aire, proporcionan esta energía. La fuerza impulsora
para retirar el vapor de agua de una superficie evaporante es la diferencia entre la presión del vapor de agua en
la superficie evaporante y la presión de vapor de agua de la atmósfera circundante. A medida que ocurre la
evaporación, el aire circundante se satura gradualmente y el proceso se vuelve cada vez más lento hasta
detenerse completamente si el aire mojado circundante no se transfiere a la atmósfera o en otras palabras no se
retira de alrededor de la hoja. (FAO 2006)
Transpiración
La transpiración consiste en la vaporización del agua líquida contenida en los tejidos de la planta y su posterior
remoción hacia la atmósfera. Los cultivos pierden agua predominantemente a través de los estomas. Estos son
pequeñas aberturas en la hoja de la planta a través de las cuales atraviesan los gases y el vapor de agua de la
planta hacia la atmósfera. El agua, junto con algunos nutrientes, es absorbida por las raíces y transportada a
través de la planta. La vaporización ocurre dentro de la hoja, en los espacios intercelulares, y el intercambio
del vapor con la atmósfera es controlado por la abertura estomática. Casi toda el agua absorbida del suelo se
pierde por transpiración y solamente una pequeña fracción se convierte en parte de los tejidos vegetales. La
transpiración, igual que la evaporación directa, depende del aporte de energía, del gradiente de presión del
vapor y de la velocidad del viento. Por lo tanto, la radiación, la temperatura del aire, la humedad atmosférica y
el viento también deben ser considerados en su determinación. El contenido de agua del suelo y la capacidad
del suelo de conducir el agua a las raíces también determinan la tasa de transpiración, así como la salinidad del
suelo y del agua de riego. La tasa de transpiración también es influenciada por las características del cultivo, el
medio donde se produce y las prácticas de cultivo. Diversas clases de plantas pueden tener diversas tasas de
transpiración. Por otra parte, no solamente el tipo de cultivo, sino también su estado de desarrollo, el medio
donde se produce y su manejo, deben ser considerados al evaluar la transpiración. (FAO 2006)
Conceptos de evapotranspiración
La tasa de evapotranspiración de una superficie de referencia, que ocurre sin restricciones de agua, se conoce
como evapotranspiración del cultivo de referencia, y se denomina ETo. La superficie de referencia corresponde
a un cultivo hipotético de pasto con características específicas. (FAO 2006)
La evapotranspiración del cultivo bajo condiciones no estándar (ETc aj) se refiere a la evapotranspiración de
cultivos que crecen bajo condiciones ambientales y de manejo diferentes de las condiciones estándar. Bajo
condiciones de campo, la evapotranspiración real del cultivo puede desviarse de ETc debido a condiciones no
óptimas como son la presencia de plagas y enfermedades, salinidad del suelo, baja fertilidad del suelo y
limitación o exceso de agua. Esto puede resultar en un reducido crecimiento de las plantas, menor densidad de
plantas y así reducir la tasa de evapotranspiración por debajo de los valores de ETc. (FAO 2006)
5.5.6 Coeficiente único de cultivo (Kc)
Los efectos combinados de la transpiración del cultivo y la evaporación del suelo se integran en un coeficiente
único del cultivo. El coeficiente único Kc incorpora las características del cultivo y los efectos promedios de
la evaporación en el suelo. Para la planificación normal del riego y propósitos de manejo, para la definición de
calendarios básicos de riego y para la mayoría de los estudios de balance hídrico, los coeficientes promedios
del cultivo son apropiados y más convenientes que los valores de Kc calculados con base diaria usando
coeficientes separados de cultivo y suelo. Solamente en los casos en que el coeficiente de cultivo sea necesario
para periodos diarios, para cultivos específicos y para años específicos, se requerirá de coeficientes separados
de transpiración y evaporación (Kcb + Ke). Durante el periodo de crecimiento del cultivo, la variación del
coeficiente del cultivo Kc expresa los cambios en la vegetación y en el grado de cobertura del suelo. Esta
variación del coeficiente Kc a lo largo del crecimiento del cultivo está representada por la curva del coeficiente
del cultivo. Para describir y construir la curva del coeficiente del cultivo se necesitan solamente tres valores de
Kc: los correspondientes a la etapa inicial (Kc ini), la etapa de mediados de temporada (Kc med) y la etapa
final (Kc fin). (FAO 2006)
El maíz es una planta relativamente eficiente con respecto al uso del agua para producción de materia seca. Se
necesitan unos 350 litros de agua para producir 1 kg de materia seca. Sirve como referencia cultivos que se dan
en la zona como la remolacha que se sitúa en torno a 200-300 litros por kilo de materia seca producida. Esto
hace que las necesidades de riego medias teóricas totales se sitúen en torno a 5500 – 8000 m3/ha dependiendo
de zonas, climatología y tipo de riego, durante una campaña. Estas necesidades de agua están relacionas con la
morfología de la planta que posee un sistema radicular fasciculado que, dependiendo de la naturaleza del suelo,
puede explorar de forma significativa hasta 90-100 cm, por lo que es necesaria una recarga del perfil del suelo
de forma continua una vez que se comienza el ciclo de riego.
Atendiendo a la fisiología de la planta, podemos establecer 4 fases en las que el aporte de agua es fundamental.
La falta de riego en cada una de ellas puede afectar en mayor o menor medida la producción final.
En una primera fase, desde la nascencia hasta la emisión de la 6-7ª hoja, una falta acusada de agua en suelo
afecta directamente al crecimiento final de la planta y como consecuencia a la superficie foliar de la planta que
será el motor de basculación de nutrientes hasta el final del cultivo. Podemos considerar un estrés severo
cuando, durante al menos dos días vemos las hojas de la planta completamente enrolladas, independientemente
de la hora a la que se observe el cultivo (es de todos conocido que, con altas temperaturas ambientales, en las
horas de máximo calor del día, la planta siempre tiende a sestear un poco). Esta reducción de superficie foliar,
puede llegar a provocar hasta un 10% de pérdida en cosecha.
En la fase siguiente, que va desde la 7ª hoja hasta la floración, el estrés hídrico va a afectar directamente no
solo al crecimiento vegetativo, sino también, de forma muy significativa al número final de hileras de la
mazorca, a la longitud de la misma y al número de óvulos (granos) que pueden llegar a ser fecundables. Las
pérdidas pueden llegar hasta el 50% por un estrés severo por falta de riego. El periodo de máxima sensibilidad
es el de polinización y fecundación. Si hay una falta acusada de riego, puede llegar a producir hasta un 100%
de pérdidas de rendimiento final, ya que el descenso de viabilidad del polen y las sedas incrementan el número
de óvulos no fecundados en la mazorca. Ya en la última fase, el llenado del grano, la consecuencia directa de
la falta de agua es el sacrificio por parte de la planta de los granos de la punta de la mazorca a favor de los de
la base, colateralmente también conlleva una bajada en el peso específico del grano. Podemos cifrar la bajada
de rendimiento en torno al 20- 30%. No hay que confundir este hecho con la característica de algunas genéticas
que tienen tendencia a abortar, en condiciones normales de cultivo, los granos de la punta de la mazorca (nariz)
sin que ello suponga ninguna merma en la producción. Una vez que el grano llega a madurez, no hay merma
posible por falta de agua. Es el momento clave para finalizar los riegos en un cultivo de maíz. Coincide con la
aparición del llamado punto negro del grano. Este punto negro es fácilmente observable cuando se elimina, de
la punta del grano, la parte que lo une al zuro. El color negro indica que las células han muerto y han finalizado
su misión de traspaso de nutrientes y agua al grano, por lo que un aporte de agua a la planta en este momento,
la mantendrá durante más tiempo verde pero no influirá en absoluto en mejorar la producción que tengamos
hasta ese momento.
VI. METODOLOGIA
6.1. Lugar de ejecución:
Ubicación política
Departamento : Ucayali
Distrito : Callería
Características agroecológicas
Según Cochrane y Sanchéz (1982), el clima del lugar corresponde a un bosque húmedo tropical semisiempre
verde estacional, el clima se caracteriza por ser tropical con una temperatura promedio de 25º C, con una
humedad relativa de 77% y una precipitación de 1957 a 2092 mm/año.
6.1. Tratamientos
T5: Densidad 1
T6: Densidad 2
Nº de repeticiones: 3
D2 D1 D1 D2 D2 D1 D1 D2
17 m D1 D2 D2 D1 D1 D2 D1 D2
D1 D2 D2 D2 D2 D1 D2 D1
47 m
Prueba de hipótesis
Diseño experimental
FV GL
Tratamiento
Riego
Tratamiento
Densidad
Error Riego x
Densidad
Interacción
Total
El trabajo experimental se llevara a cabo en la época de menor de precipitación pluvial (mayo, junio, julio y
agosto). Se procederá a tomar datos de campo, tales como Capacidad de campo, punto de marchitez, densidad
aparente, la evapotranspiración potencial en base a los datos de la estación meteorológica cercana a la
plantación.
Pre ensayos para la conducción del experimento
Capacidad de campo
Se procederá a saturar de agua una parcela de 1m x 1m y a las 24 horas se procederá a tomar muestras diarias
de campo para proceder a medir la humedad y sacar la curva de porcentaje de humedad.
Densidad Aparente
Se tomará muestras de suelo en base a la profundidad de raíces que se pretende trabajar en el presente
experimento para obtener datos de volumen y peso de suelo para conocer este parámetro.
Con los datos de la estación meteorológica de la Universidad Nacional de Ucayali -UNU- se utilizará el método
de Penman Monteith de la FAO (MANUAL 56) para obtener el dato de evapotranspiración potencial (ETo.)
Se usará los datos de la FAO como referencia para el cultivo del maíz
Manual 56 FAO
ETC: Kc x ETO
Lamina Neta
Dónde:
Lamina Bruta
𝑑𝑛
db =
Eficiencia de Riego
Frecuencia de Riego
𝐿𝑎𝑚𝑖𝑛𝑎 𝑏𝑟𝑢𝑡𝑎
Fr =
ETc
Tiempo de Riego
Evaluaciones durante el experimento
VII. CRONOGRAMA
Riegos X X X X
Evaluaciones de campo X X X X
Análisis de datos X
COSTO
CONCEPTO UNIDAD CANTIDAD UNITARIO TOTAL
Materiales
Equipos
Otros 300
TOTAL 21,030
IX. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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physiology of development and germination. 2. ed. New York, Plenum. p. 1-3.
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cultivos. 1- 7, 103, 109, 126 p
3. FASSIO, A.; CARRIQUIRY, A.; TOJO C.; ROMERO, R. 1998. Maíz: Aspectos sobre fenología.
Uruguay. 51 p.
4. FERNÁNDEZ, L. 2009. Identificación de razas de maíz (Zea mays L) presentes en el
germoplasma cubano. Tesis Doctor en Ciencias Biológicas. Instituto de Investigaciones
Fundamentales en Agricultura Tropical “Alejandro de Humboldt” INIFAT. República de Cuba.
172 p.
5. José Miguel Villaú, MANEJO DEL RIEGO EN EL CULTIVO DE MAÍZ.
6. KIESSELBACH, T. 1949. The structure and reproduction of corn. ed. Agricultural Experiment
Station, University of Nebraska. USA. 101 p.
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Madrid-España. 589-593 pp.
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