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FACULTAD DE IGENIERÍA
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA HIDRÁULICA
DOCENTE:
CAJAMARCA-PERÚ
2018
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA
Facultad de Ingeniería
Escuela Académico Profesional de Ing. Hidráulica.
I. INTRODUCCIÓN
II. OBJETIVOS
¿Qué es un Proyecto?
Fig. 2. Proyecto
Proyecto: Cualquier esfuerzo temporal que se lleva a cabo para crear un producto o servicio
único que tiene un plan y productos a entregar, que tiene restricciones de compromisos de
tiempo, requerimientos de recursos y limitaciones de presupuesto y que puede ser definido por
una serie de actividades concurrentes. (Briseño, A. 2003)
Para medir el éxito de un proyecto se toma en cuenta que los objetivos planteados se logren
en el tiempo previsto y con el presupuesto asignado.
• Terminar a tiempo.
Mientras que los elementos a administrar son: cliente, calidad, recursos, riesgos,
comunicaciones, contrato y finanzas.
• Supervisar todo el proceso para saber si se están obteniendo los resultados esperados.
(Gómez, 2012)
Características de un Proyecto
(Martínez, 2004)
(Martínez, 2004)
Las faces o ciclo de vida reconocen que los proyectos tienen un alcance limitado de vida y que
hay cambios predecibles en el nivel de esfuerzo y de enfoque a lo largo de la vida del proyecto.
Existen distintos modelos de ciclo de vida en la literatura de la administración de proyectos.
Muchos son únicos en una industria o tipo de proyecto específico. Por ejemplo, un proyecto de
desarrollo de software nuevo puede constar de cinco etapas: definición, diseño, código,
integración/ comprobación y mantenimiento. En la figura 3 se muestra un ciclo genérico. Por lo
general, el ciclo de vida del proyecto atraviesa, en forma secuencial, cuatro etapas: definición,
planeación, ejecución y entrega. El punto de partida se inicia en el momento en que arranca el
proyecto. Los esfuerzos comienzan poco a poco, pero llegan a un punto máximo y luego caen
hasta la entrega del proyecto al cliente (Clifford, F, 2009)
(Ackoff, 1997)
El objetivo de esta fase es definir con el máximo detalle posible las tareas a realizar y los
recursos necesarios para llevar a buen término el proyecto. Un error de cálculo en esta
fase puede ser muy dañino para la empresa.
(Ackoff, 1997)
De forma paralela a esta fase, es necesario realizar un seguimiento y control del proyecto
que velará por el cumplimiento de la planificación y la calidad del trabajo realizado. De
manera que se detecten las desviaciones antes de que se conviertan en un problema para
el éxito del proyecto.
(Ackoff, 1997)
El objetivo de esta fase es institucionalizar una etapa de control para verificar que no
quedan cabos sueltos antes de dar por cerrado el proyecto. Esta fase suele ejecutarse a través
de un checklist o lista de control.
(Ackoff, 1997)
Cierre formal del proyecto por parte de todos los actores involucrados en el
proyecto (stakeholders).
Realización del backup del proyecto.
Análisis de los resultados con respecto a las estimaciones iniciales.
Actualización de la base de conocimiento con todo lo aprendido.
Una vez que surge la necesidad de llevar a cabo un proyecto, el reto es administrar tareas que
nunca antes se habían llevado a cabo y que tal vez no se repetirán en el futuro. [Pressman, 2002;
McConnell, 1997; Toledo; Sommerville, 2006,] plantean algunas estrategias a seguir para
disminuir la posibilidad del fracaso de un proyecto, éstas se resumen a continuación:
Muchos proyectos se originan con ideas sueltas o buenos deseos. Hay que evitar lo anterior a
toda costa definiendo por escrito desde un principio cual es el producto o servicio que pretende
crear el proyecto, los objetivos específicos, las restricciones que debe cumplir, si existen, y los
beneficios que la empresa u organización obtendrá con el proyecto. Lo anterior debe estar
asentado en un documento que tenga el visto bueno de todos los involucrados.
2. Fragmentar el proyecto.
La mayoría de los administradores de proyecto, han encontrado que la mejor estrategia para
definir un proyecto es la de “divide y vencerás”. Una vez definidos claramente los objetivos,
se fragmenta de forma gradual el proyecto a un nivel razonable de detalle. Es decir, se divide
el proyecto en cuatro, cinco o seis partes grandes (comúnmente llamadas fases, etapas o
partidas) y se continúa subdividiendo cada parte en grupos más pequeños hasta llegar al nivel
de actividades o tareas (usualmente paquetes de trabajo de 40 a 80 horas de esfuerzo).
Algunos líderes de proyecto cometen el error de realizar individualmente la mayor parte del
trabajo administrativo. Cuando comparten con el equipo de proyecto, el trabajo de planeación
y control, éste se enriquece y casi automáticamente se generan dos situaciones ventajosas:
compromiso y entendimiento, de los involucrados. Por regla general, los equipos de trabajo
están poco dispuesto a aceptar un programa de trabajo o presupuesto “impuestos” por un
tercero.
En muchas empresas modernas la organización de los recursos humanos está dada de tal forma
que en un proyecto intervienen personas de diferentes divisiones o departamentos. El líder del
proyecto debe fomentar la cohesión entre los miembros del equipo. Hay estrategias que ya se
ha probado que son efectivas para este fin, tales como: premios o recompensas monetarias,
reuniones cara a cara que permitan a los miembros de un equipo sentirse parte del mismo y
espacios físicos específicamente destinados para el trabajo en equipo.
Un buen análisis de los riesgos a los que se enfrenta un proyecto y su efectiva administración
minimizan o en algunos casos eliminan por completo, muchos contratiempos y problemas a
los que los proyectos se enfrentan. La Administración de los Riesgos en un proyecto se ha
convertido en una de las herramientas más usadas hoy en día.
Comparar el desempeño real con la planeación inicial del proyecto y, en caso de detectar
desviaciones, aplicar las medidas correctivas necesarias para regresar el proyecto a buen
camino.
Una de las tareas más difíciles es la revisión constante del avance del mismo. Muchas veces
la medición de este avance es subjetiva y no se tiene claro en que punto del camino nos
encontramos y si efectivamente vamos a llegar al final en el tiempo y costo planeados. Por lo
anterior, es importante establecer un proceso de monitoreo y control muy claro, y apegarse a
él durante todo el desarrollo del proyecto. Hay que establecer cuáles serán los factores a medir
y en que puntos se aplicarán acciones correctivas.
Prestar especial atención a las estimaciones de tiempo y costo proporcionadas por los
miembros del equipo y de los proveedores, hay que validarlas como regla general, ya que
normalmente son irreales. Los cambios en el alcance o las especificaciones del proyecto
pueden provocar un desastre si estos no se controlan, analizan, autorizan y documentan (en
este orden) adecuadamente.
Estos puntos normalmente son los hitos (milestones) de un programa de trabajo y coinciden
con la obtención de los productos entregables más representativos del proyecto, como: la
especificación, el documento de diseño, el código, los ejecutables, las interfaces de usuario y
las pruebas.
La estandarización es el único camino a largo plazo que permite a una organización mejorar
el desempeño global de los proyectos. Una empresa exitosa no es aquella que termina con
éxito un proyecto, sino la que de manera constante ejecuta proyectos exitosos. La
metodología a usar depende de la elección personal del administrador del proyecto, cual sea
no es lo importante siempre y cuando se aplique adecuadamente. (Gómez, M, 2012)
Las técnicas de dirección de proyectos tienen un amplio campo de aplicación. Son igualmente
útiles en organizaciones grandes o pequeñas, para proyectos pequeños, medianos o grandes. Los
principios de la dirección de proyectos son aplicables a cada organización. En el pasado, las
técnicas de dirección de proyectos se utilizaban en defensa, en la industria aeroespacial y en
proyectos de construcción. En el siglo XXI las técnicas de la dirección de proyectos están ganando
aceptación en los proyectos de desarrollo de productos, desarrollo de software, gobierno,
telecomunicaciones, ingeniería y finanzas. Es particularmente útil siempre que se necesita un alto
nivel de coordinación e integración entre las partes implicadas en el proyecto.
Personas.
Presupuesto.
Equipos.
Tiempo.
La dirección de proyectos es el arte de usar un conjunto de técnicas para alcanzar los resultados
necesarios, dentro de un presupuesto y en un tiempo determinado. El alcance, el tiempo y el coste
son los tres factores clave que hay que controlar en un proyecto y el director de proyecto es el
responsable. (Bucero, A, 2002)
El cierre del proyecto es la culminación del proceso proyectual, y el momento de hacer balance
del mismo. Durante el cierre se advierte lo bien o mal que se ha terminado y, en especial, si se
han alcanzado los objetivos previstos. Cuando finalizan las actividades que forman parte del
alcance de un proyecto, dicho proyecto termina, llega a su fin. En ese momento se actualiza la
información intermedia del mismo, técnica y administrativa, y se procede al cierre contable del
proyecto. Para poder cerrar un proyecto, es necesario que realmente se haya finalizado el mismo,
es decir: Desde el punto de vista técnico, es preciso que todas las actividades se hayan finalizado
por completo. No es posible cerrar (correctamente) un proyecto si, por ejemplo, queda pendiente
un periodo de garantía, o el Cliente no ha confirmado que es de su agrado y por tanto puede
solicitar modificaciones. Desde el punto de vista administrativo, es preciso asegurarse de que no
se va a incurrir en costes adicionales (facturas pendiente, material a reponer, etc.), y de que se han
facturado todas las cantidades pertinentes al Cliente (aunque, desde el punto de vista contable, no
se haya cobrado todavía). Una vez finalizado el proyecto, parece evidente la necesidad de analizar
los resultados y capitular el curso de los hechos para hacerse una idea clara de los objetivos
cumplidos, de los que no se han alcanzado, y de la utilidad futura, en otros proyectos, del trabajo
realizado.
Incluye:
Informe Económico.
Informe de situación final.
Informe Económico:
Resume los datos contables más significativos del proyecto sin entrar en detalles (de eso
se encarga el balance detallado de ingresos y gastos).
Descripción general, en lenguaje no técnico, del ciclo de vida del proyecto, desde la
adjudicación hasta el cierre contable.
Debe contener:
Retroalimentación
IV. CONCLUSIONES
V. BIBLIOGRAFIA
BIBLIOGRAFIA
LINKOGRAFIA
Javier Alzaga Peña, Executive MBA Internacional en Empresas del Sector de las
Infraestructuras, 2014 disponible en:
http://www.eoi.es/blogs/embacon/2014/04/29/las-5-fases-en-gestion-de-
proyectos/