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BIBLIA.
Es indudable que para las mujeres creyentes, la Biblia significa un camino de vida
revelado por Dios. Compuesta por múltiples textos vivenciados y escritos a lo largo de muchos
una unidad literaria e histórica que se lee en la dialéctica de algunas oposiciones claves: Vida-
La Biblia constituye el camino de un pueblo formado por varones y mujeres que se tejió
Es una oferta de vida ya que, aun en medio de esa dialéctica, sigue siendo vigente el
mensaje liberador de Dios para las mujeres. Deben aprender a leer los silencios de los textos
androcéntricos de manera que puedan proporcionarnos "pistas" que nos aproximen a la realidad
esposa fiel y obediente a su marido que se entrega solícita a sus hijos. Es la imagen tradicional
de la mujer que todavía perdura en nuestro mundo. Incluso aparece el carácter de posesión con
que el marido se adueñaba de su mujer. En el mismo texto del decálogo, vemos a la mujer
dentro de la lista de propiedades del varón; y no precisamente en primer lugar. “No codiciarás la
casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su sierva, ni su siervo, ni su asno, ni su buey ni nada que sea
Judit, Ester, la Madre de los Macabeos, Ana, Rut y otras muchas mantenidas en el anonimato.
confianza en el Dios de sus Padres, y son una referencia en la lucha por la liberación de las
mujeres empobrecidas y oprimidas de nuestro mundo de hoy. Las figuras femeninas en los
Los textos Bíblicos, en muchas ocasiones, fueron escritos por varones y situados en el
contexto de una sociedad patriarcal; durante siglos han sido leídos e interpretados por ellos en
una sociedad y en una Iglesia igualmente patriarcales. Esto hace que la persona y la presencia
activa de las mujeres haya quedado oculta o velada; sin relevancia. Pero no significa que no
Por eso, las mujeres estamos aprendiendo a asomarnos a los textos con otros ojos, para
encontrar los indicios, los fragmentos de esas mujeres y recuperar su vida y su acción, muchas
veces protagónicas en esa historia conducida por Dios a través de los marginados y oprimidos
de la sociedad.
Conviene tener presentes las vivencias del mundo israelita, su organización familiar,
Los primeros israelitas aparecen como un pueblo innovador que optó deliberada y
un poder estatal obligatorio. Israel se entiende como una asociación de tribus heterogéneas,
descentralizadas y sin clases sociales; una hermandad de iguales que se apoyaban mutuamente
Sin embargo, “no es fácil determinar el rol de los sexos en el antiguo Israel, porque
nuestra principal fuente de información es la Biblia hebrea. Por tanto, presta poca atención a la
posición y participación de la mujer en la sociedad. También porque los textos son producto de
actividades de ellas”1.
La historia del pueblo de Israel comienza con la historia de los patriarcas y esto va a
marcar el modo de ser y de organizarse de este pueblo. El molde cultural y organizacional será
el de una cultura patriarcal con las consiguientes consecuencias en las relaciones de género.
como padre creador que como esposo y amigo del ser humano; asume los rasgos de un patriarca
varón: su poder se encuentra así expresado y ratificado en los varones dentro de la historia.
El Dios de los patriarcas parece haber sido ÉL, el Dios supremo del panteón semítico
occidental, que pasa a una religión monoteísta. Se halla con respecto a su fiel en relaciones de
persona a persona; su poder es universal; es capaz de mantener las promesas que ha hecho.
Estas se refieren esencialmente a la descendencia del patriarca, “a ésta progenitura está ligada la
posesión de una tierra (Gén 12,7; 13,14-17; 22,17ss)”. 2 Nos hallamos ante un Dios tribal, que
un jefe; comprende a sus mujeres y a sus hijos, a los que se añaden los servidores. El hijo
primogénito heredaba el poder. “Yo soy el Dios de Abrahám, de Isaac y de Jacob”(Ex 3,6). 3
Eran seminómadas que venían de Mesopotamia occidental; vivían bajo tiendas, al borde de la
estepa, recorriendo el país de Canaán, llegando incluso hasta Egipto, pero morando de
que finalmente se convierte en opresión. El trabajo de rescate de sí mismas, por parte de las
1
A.Winters, “La mujer en Israel premonárquico”, por manos de mujer.15(1993) p.19.
2
E. Charpentier, o.c.,p.37
3
M. Balangue, Sch. P. “Historia de Salvación”. Ed. Paulinas. Madrid. 1968. P. 36
4
E. Charpentier, para leer el A.T. los patriarcas, p.38
La mujer no podía elegir su propio esposo, sino sus padres o sus hermanos que piensan
más en la situación económica de la familia. Y una vez casados, sólo el marido podía provocar
el divorcio y despedirla por cualquier motivo (Dt24, 1-4). Por la “Ley de los celos” sólo él
podía sentirlos hacia su esposa y exigirle pruebas de su fidelidad; ella no tenía ni el menor
derecho (Ex 20,17; Núm. 5,11-31). Pero el marido tenía libertad sexual por la poligamia y la
prostitución. La esposa estéril da a su marido una esclava; si ésta tiene un hijo, no es sólo hijo
legítimo, sino también es el heredero normal (así en caso de Ismael, hijo de Abraham y de
Agar). Aún cuando después tenga hijo la mujer legítima, no puede despedir a la esclava (actitud
de Sara frente a Agar). Si hubo adopción, el hijo nacido de la concubina tiene derecho a una
Las mujeres no formaban oficialmente parte de la asamblea del pueblo elegido. El signo
en el órgano sexual. Para la mujer, “queda así de manifiesto su marginación del pueblo santo y
su culto que lleva a Dios” 5. Por eso no participaban de la bendición de la Alianza y de las
promesas sino a través de sus padres o esposo; eran “creyentes de segunda categoría” 6.
Venían a ser un objeto más entre los bienes del esposo (Ex 20, 17) o del padre mientras
era soltera; no podía disponer de ningún bien pero su marido incluso podía venderla como
esclava (Ex 21,7-11). Se las excluye de las genealogías y aún de los cómputos (Ex 12, 37).
posee ni se toma en cuenta su promoción ”, 7 sino que se las destinaba a las “tareas” que debía
satisfacerle sexualmente, como “buena mujer a su marido para duplicarle la vida y hacerle
mundo, máxima posibilidad del mal. Por eso, la gloria que a ella le quedaba era la maternidad.
Por ella adquiría la dignidad y reconocimiento social. Si resultaba estéril, era relegada como
objeto inútil (avergonzada como maldición de Dios, así como Sara, Raquel, Ana). “Y siempre
era mayor su dignidad, cuando engendraba un varón que cuando engendraba una mujer”. 9 Esas
misión; según la tradición sacerdotal, la hacían impura y volvía impuro todo lo que ella tocase
(Lev 15,1-7; Lev15, 19-33): así la menstruación o el parto; si era varón o mujer el hijo, la
procreadora, imagen de Dios. Ahí se basaban todos los derechos del varón y la causa última de
receptáculo pasivo en que se depositaba la vida masculina. Estos criterios han pervivido nada
Este antropomorfismo masculino según Manuel Alcalá, “ se refleja en los atributos más
frecuentemente aplicados a Dios, como poder, la santidad, la justicia, el amor (...). Allí se
sociedad de ese tiempo nos ayuda a tener una mejor comprensión del significado de su
presencia activa en camino de liberación y defensa de la vida. Aunque vivida muchas veces
desde el anonimato. Por eso, la historia y los textos bíblicos se enriquecen con la mirada
9
J.L. Idígoras, Mujer, p.15.
10
M. Alcalá, La mujer y los ministerios en la Iglesia, p.128.
11
M. Alcalá López, Mujer Iglesia Sacerdote, p.170
1.1.2 Liberación en la maternidad: Ana (1Sam 1,1- 2,10)
manifestación de Dios porque está ligada a la vida como futuro, posibilidad plena; tener el
número máximo de hijos posibles, era gozar de la bendición de Dios; la mujer estéril,
estuvo la gracia abundante y la acción de Dios que la rescata. Este es el caso de Ana.
Ana era una mujer estéril, esposa y después madre del profeta Samuel. Durante una
peregrinación a Silo obtuvo del Señor el nacimiento de su hijo (1Sam 1). Subió al niño al
templo del Señor, y al presentar su ofrenda, Ana presentó al niño a Elí diciendo: Señor por tu
vida, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti, rezando. Este niño es el que te pedía; tú me has
concedido mi petición: Por eso, se lo cedo de por vida para que sea suyo. Expresa un canto de
alabanza a Dios por su fuerza y por el triunfo que le ha dado (1-2). Lo descubre de manera
particular cómo el Señor de los cielos y de la tierra, generador de vida (2,2; 2,6). Viene luego el
tema de los poderosos (4), de los hartos (5),de los vigorosos (6), de los malvados (9),en
contraposición con los débiles, los hambrientos, los estériles, los fieles: es ya el triunfo de los
“pobres” que se fían de Dios: núcleo central de la revelación de Yavé al pueblo hebreo, para
invertir las situaciones injustas (2,4-2,8). Como final, viene la esperanza del Mesías (10).
configurado como nación y está a punto de darse una organización monárquica. Esto suponía un
de esta nueva realidad. Desde el punto de vista narrativo, el canto de Ana, introduce al lector en
una nueva situación. La ambición de riqueza y poder de algunos sectores del pueblo: los jefes y
Ana pobre y oprimida, aparece así como sujeto activo que impulsa el proyecto liberador
de Dios a través de los pobres que viven una experiencia distinta de Dios y de la realidad. Se
La descripción del testimonio de fe en el relato es la “de una madre judía con sus siete
hijos”.17 Es difícil ensamblar exactamente todos los detalles. Parece que el autor emplea la
medida que avanza la narración, el autor saca a la luz diversos puntos de su doctrina. No sólo
premiará Dios a los buenos restituyéndoles la vida, sino también castigará a los que obran mal
(7,14).
quien da por supuesto que la madre (como “toda madre”) intentará guardar los hijos para que
propia lengua, llamando todo el tiempo la atención a Dios no sólo como restaurador, sino como
dador de vida. Ni el llamamiento personal de Antioco, ni los favores prometidos para su hijo
La madre tiene conciencia clara de: 1)Que los hijos no son de su propiedad; 2) Su
Tanto ella como sus hijos, están referidos a un ser supremo, al Dios de Israel, su creador y
prolongación del suyo. Según Carmiña Navia: “La mujer del relato vivencia que ha “prestado”
su cuerpo libremente a la formación de otra vida, distinta de la suya. Vida con dinámica propia e
liberadora, porque no produce una relación que esclavice sino, que los lanza unidos o
La maternidad hay que comprenderla, "como fenómeno abarcante que centra todo el ser
dimensión espiritual que acoge y libera cuanto débil y amenazado se encuentra en el mundo,
17
J. Dheilly, “ Ana ”, en Herder, Diccionario Bíblico, PP 67-68
18
M. Schoenberg, O.G.C., Macabeos, Martirio de los siete hermanos, pp. 133-136
19
C. Navia Velasco, “La mujer en la Biblia” , opresión y liberación Nº 9 (1991) P.70
2 0
C. Navia Velasco, “ La mujer en la Biblia : Opresión y Liberación ”, opresión y liberación
Nº 9 (1991) P.70
para ayudarlo y que sobreviva”.21 Este amor desbordante que se proyecta, aún sobre aquellas
original que atraviesa la Biblia entera. 22. Y es la maternidad de Dios, la que juzgamos que
frente a la dominación económica, política, social e ideológica que condena a ese pueblo al
exterminio. En este proceso liberador, esta mujer y sus hijos, el pueblo, descubren al Dios de la
posturas defensivas frente a los que son diferentes a ellos. La incomprensión termina ahogando
la solidaridad. Rut abre las puertas de Israel de par en par 23. Esto significa la apertura a lo
nuevo, formar comunidad solidaria. Así como en las comunidades eclesiales de base.
“La Biblia trabaja muchas veces el tema de la amistad, más corrientemente entre los
varones porque las mujeres son fácilmente relegadas a un ámbito más cerrado” 24. Sin embargo,
la amistad entre mujeres también es clara: Judit y su criada trabajan en clave de compañerismo,
María y su prima Isabel actúan como tales. En éxodo I las comadronas y comadres de Israel
La propuesta de Rut se sitúa hacia el año 450.a. C. Plantea el respeto a los derechos de los
pobres, especialmente la tierra, el trabajo y el pan. Se desarrolla en Belén (casa del pan) y no en
ni se preocupa por la defensa de las listas de los israelitas puros. Tampoco desprecia a los
21
J.L. Idígoras. “Mujer”, El Dios maternal en la Biblia P.57
22
M. Schoenberg, O.S.C., Macabeos Martirio de los siete hermanos P.34
23
N. Vélez Chaverra, “ Reconstrucción e identidad “, Opresión y Liberación Nº 9 (1991) P.35
24
C. Navia Velasco, “ La mujer en la Biblia: opresión y liberación”, opresión y liberación Nº 9 (1991)
P.35
extranjeros, sino que los coloca como centro de la restauración, junto con la gente que en Judá
coloca en la recuperación de la tierra para los pobres, la producción de lo necesario para vivir y
Rut genera una relación de solidaridad entre pobres que asume todo tipo de consecuencias
y genera generosidad; por tanto vida. Expresado así: “No insistas en que te deje y vuelva. A
donde tú vayas iré yo: donde tú vivas viviré yo, tu pueblo es el mío, tu Dios es mi Dios; donde
Rut genera una relación que anula las barreras” 25: Noemí es mayor, casi anciana. Son
mujeres de diferentes pueblos y razas; la relación que las une suegra/nuera, es el reconocimiento
del camino de una verdadera amistad que parte de una opción libre, voluntaria y que se
convierte en una comunidad de destinos, que asume hasta una muerte común; abriéndose al
futuro, a la vida, al amor. Los planes trazados por Noemí y Rut permiten el encuentro con Booz,
y lo motivan (Rut 2,11-13). Rut está entrando en el nuevo pueblo en régimen de favor, pero
Entre estas dos mujeres se teje una relación liberadora desde la solidaridad que es la única
manera y decisiva de la revelación de Dios que posibilitará un futuro distinto, un futuro sereno.
El texto de Rut está ubicado, en un contexto que encierra a Dios en el templo, y lo liga a
la raza y la pureza para despojar al pueblo de la tierra y la vida. La amistad de estas mujeres nos
devuelve al Dios de la vida; al Dios por el que se opta libremente, que tiene un proyecto, y cuya
opción va unida a una opción por su pueblo. El Dios universal que no acepta la exclusión.
25
Ibid, 71
26
L. Alonso Shokel y otros, Rut, Tobías, Judit, Ester P.29
27
G. Slogan, Rut y Tobías P.19
1.1.5 LIBERACIÓN EN EL SERVICIO PÚBLICO: DÉBORA: JUEZA Y PROFETISA
(JUE. 4-5)
desigualdad, la mujer en ciertos momentos muy decisivos asume un rol público de compromiso
con el pueblo y con la historia”28 Así genera liberación y vida para ella y para la colectividad.
Estos textos nos presentan una narración antigua sobre Débora. Es una mujer casada que
“liberadora de su pueblo frente al enemigo (ajeno a Yavé)” 29. Sirve de árbitro o de mediadora,
resuelve pleitos entre los israelitas 28 si es necesario. Es elegida por Dios y por su pueblo. Asume
vida oriental; actúa con seguridad y riesgo, es decir, se sabe respaldada por el Señor y tiene clara
Débora es profetisa pues el Señor va a manifestar por medio de ella sus proyectos de
convencida de la fidelidad de Dios; convoca a Barac diciendo: “El Señor, Dios te ordena que
vayas a alistar gente y reúnas en el monte Tabor a diez mil hombres de Neftalí y de Zabulón...”
(Jue 4,4-6).
"Aquella mujer extraordinaria consiguió lo que nadie había conseguido hasta entonces:
Seis tribus se unen a Zabulón y Neftalí. Esta primera victoria que Dios da a su pueblo, fue una
objetivo, dando muerte al enemigo del Señor llamado Sísara, quien después de la derrota se
refugia en la casa de Yael, esposa de Jéber donde es acogido para luego ser ejecutado por ella.
poeta contemporáneo a estos acontecimientos celebra a Débora, a los guerreros, a Yael, pero
sobre todo al Dios de Israel. El canto y acción de gracias fue mil veces repetido; lo que mantuvo
28
C. Navia Velasco, “La mujer en la Biblia: opresión y liberación”, opresión y liberación Nº 9 (1991) P.76
29
I. Hunt. O. B, Jusue y Jueces, libro de los jueces, P.99
28
Ibid, P. 134
29
E. Nácar Fuster y otros, Sagrada Biblia Débora , P.266
la fe de los verdaderos israelitas. El autor pone en boca de Débora, de una mujer, la conciencia
clara de lo que este pueblo debe a Yavé. Afirma sin vacilación el poder del Señor y le asigna la
victoria. Esa referencia al Dios del pueblo, es una referencia clara al Dios liberador, al Dios que
convoca a Israel después de un proceso histórico muy concreto: ante el Señor, el Dios del Sinaí;
ante el Señor Dios de Israel, a quien le deben la victoria (Jue 5,3-5). Como todo profeta, Débora
es clara en afirmar que las desgracia del pueblo, sus reveses históricos, se deben
directa del Señor que rescata a su pueblo: “Hasta que te pusiste de pie Débora, te pusiste en pie,
madre de Israel...” (5,7); Bendita entre las mujeres Yael, mujer de Jéber, el quenita, bendita entre
Débora ejerce su oficio junto a una palmera que es identificada con su nombre: “ la
palmera de Débora” término que puede ser equivalente a la “ciudad de David”. Es llamada la
Regularmente en este tipo de sociedad, la mujer no ejercía funciones militares. Uno de los
aspectos más llamativos del relato de Débora en su participación militar. Además del sin número
mujer y su relación con el varón. Los escritos descriminadores han surgido muchas veces por
costumbre o por ignorancia. Por otra parte estaba el interés por mantener sometida a la mujer;
sumisión que había que explicar con ideología, tratando de humillarla a través de mitos
pureza, como símbolo pleno de la autoentrega maternal a favor de lo débil” 31. La depreciación o
31
J. L. Idígoras S.J. Mujer, El ser femenino, P.27
la sublimación, que también deforma la realidad existencial de la mujer, terminan legitimando la
dominación.
Por eso, urge insistir en su dimensión esencial para lo humano y en su posición relacional
con lo masculino para hacer surgir lo humano. Así ambos se han de esclarecer. “Ser varón o ser
mujer son las dos únicas formas en que se puede ser humano. Pues lo humano como dimensión
asexual no existe”32. Rechazar o no valorar a uno de los sexos no hace sólo daño al
menospreciado sino a los dos. En vez de realizarse más plenamente, el sexo que oprime y
varón y hembra los creó (Gén 1,27)”3; indica la igualdad fundamental entre ambos. Esta imagen
de Dios sólo es completa o perfecta cuando se refleja en los dos. La semejanza del ser humano
con Dios y la diferenciación sexual los faculta para la tarea encomendada por Él: el dominio o
administración sobre el resto de los seres vivos (1,28). “No hay más mínimo de inferioridad de
la mujer; es igual al varón en dignidad y en derecho delante de Dios y de los hombres” 34.
“El objetivo de los autores de Génesis que utilizan fuentes de la tradición oral y escrita,
tanto propias como ajenas al pueblo de Dios, especialmente de las culturas Asiria y Babilónica,
era sobre todo religioso”35. Se trataba de explicar la soberanía de Yavé “ el que hace todo lo que
es” (Ex3,14) sobre el mundo; el misterio del mal; la capacidad de administrar los humanos
sobre el resto de la creación, tanto animada como inanimada; el origen de la vida a partir de los
dos sexos; algunos de los misterios y enigmas del sexo; el problema del dolor y la muerte y
(varón-mujer) generar vida nueva (hijo). Esta fecundidad de la relación entre diferentes no se da
sólo en la relación interpersonal, sino en el ámbito social (gobierno del mundo). Cuando varón y
32
Ibid. P.28
33
A. Loades (Ed). Teología feminista . Liberar a la Cristología del Patriarcado, P. 194
34
L. Boff. El rostro materno de Dios, reciprocidad varón-mujer, P.93
35
Ibid, P.94
mujer se abren a la relación entre iguales/diferentes se puede generar vida. Cuando se cierran
(mujer/varón), y no como las estructuras patriarcales han establecido, eximiendo al varón del
mundo familiar para glorificarlo en el social, y eximiendo a la mujer del ámbito social, para
dominarla en el familiar.
femenino es vehículo de la revelación de Dios. “No hay duda que en muchos pasajes Dios se
nos revela con rasgos marcadamente masculinos y paternos. De un padre autoritario y al que se
debe obediencia absoluta. Su figura se asemeja a la del guerrero, a la del jefe celoso del Clan
obediencia a los preceptos que él mismo les ha dado...” 36. Sin embargo, la imagen de Dios
en dominada, de conquistadora en desterrada. Los ejércitos no sólo son vencidos una y otra vez,
sino que el mismo Estado llega a desaparecer. El pueblo es dispersado y parece a punto de
desaparecer. Ha perdido su patria, su templo y su propia comunidad nacional. “Es un pueblo que
ya no está para pedir victorias sino, para implorar compasión. No necesita un guerrero protector
transformación de la imagen de Dios maternal. Los profetas son sus agentes decisivos porque
también ellos vieron la misma situación de su pueblo de la más plena de las frustraciones. Y el
pueblo fue asimilando esa nueva experiencia en el nuevo contexto social y político.
36
J. L. Idígoras S.J. Mujer, Dios maternal en la Biblia, P. 54
37
J. Dheilly, “ Dios” en el Diccionario Bíblico, P.325
Oseas, sin duda es uno de los iniciadores de esta nueva forma de describir la imagen
divina. Usa metáforas atrevidas que tienen como trasfondo la experiencia del amor materno (Os
11,1ss). Este amor del Padre es amor maternal. Jeremías desarrolla esos mismos tonos
maternales en las exortaciones (Jer 4,2; 31,20). En Dios están integradas las dos dimensiones.
Es decir, podemos hablar en Dios de una dimensión femenina, como hablamos de una paternal
masculina.
En algunos textos del A.T. el modelo implacable de Dios era varón (Lev21,1ss). Pero
también está la fidelidad de Dios para con su pueblo (Os 2,16;Jer2,2; Is 54,4; Ex16,23) o la
imagen de Dios esposa (Eclo 24,3;24,13;.17.23.30.32; Job 28,25ss). Inclina su amor entre todos
los seres (Prov8,31; Sap 7,27; Prov 8,4ss). Invita al banquete como esposa, como madre (Eclo
15,2ss; 24,19;Sap 8,9; 8.16). Dios personificado en la temática femenina de la sabiduría (Prov
8,22-26; Eclo 24,9). “La mujer y la sabiduría establecen entre si, una estrecha correlación (Prov
31,10.26.30), dándose una transmutación simbólica entre una y la otra” 38.(Prov 19,14; 40,12;
Sap 3,12;7,28).
las mujeres, botín de guerra en el momento del exilio y en situación de muerte al regreso del
mismo, nos hablan de Dios desde la experiencia femenina y así será presentado como una
parturienta que gime (Is 42,14), o como la madre tierna que jamás olvida al hijo (Is 49,15), o la
madre que amamanta (Is 66,10-11) o la que consuela al hijo sentado en el regazo (Is 66,13).
Se trata sin duda de una imagen audaz. Pero “los profetas establecen una contraposición
tajante”39. La alianza santa entre Dios y su pueblo se nos presenta con imagen matrimonial. Y se
dramatiza la fidelidad de Dios para con su pueblo frente a las infidelidades del pueblo idólatra
(Os 2,1ss;Jer2,2; Ex16,23; Is 54,4ss). Esta imagen marital de Dios es más importante en el A.T.
que la misma imagen de Padre. Y se trata del esposo antiguo que se consideraba señor de su
esposa en todo. Él era el que la amaba generosamente y la liberaba de su soledad estéril. Pero es
38
L. Boff. El rostro materno de Dios, Lo femenino , revelación de Dios, P.95
39
J. Idígoras S.J. Mujer, la imagen femenino de Dios en el A.T., PP.48-49
importante en los profetas la imagen opuesta, en la que Dios es la esposa y el pueblo es el
salvífica: en los gestos de fidelidad, de amor femeninos y maternales ya desde los orígenes de su
"Status" femenino era, no sólo muy inferior del varón, sino en sí misma profundamente
devaluada. A pesar de eso, hemos descubierto mujeres de fe, líderes en medio de su pueblo, que
nos ayudan a reencontrar la auténtica relación entre los géneros de acuerdo al Proyecto de Dios.
La actitud distinta de Jesús con las mujeres de su tiempo; su manera de ser y de actuar,
destruye todos los tabúes que oprimían a las mujeres y les devuelve plenamente su dignidad:
Habla públicamente con ellas, incluso con extranjeras discriminadas en Israel (Jn 4,27), cura a
la suegra de Pedro (1,29-31), se deja tocar por la mujer que sufría hemorragia (Mt 5,25-34), etc.
Se puede decir que en este terreno Jesús de Nazaret fue un auténtico para su época.
referir a casos concretos que son representativos de las mujeres en relación con Jesús :
2.1 La historia de una mujer pagana, La Sirofenicia (Mc. 7,24-30; Mt. 15,20-28)
La anónima mujer de este pasaje se muestra como una mujer decidida. Marcos la
presenta osando interrumpir el descanso de Jesús y Mateo molestando a los discípulos. Aparece
importunando, porque quiere que Jesús atienda su demanda de ayuda. Y lo hace en una disputa
verbal digna de los mejores maestros (un papel explícitamente negado a las mujeres en la
12
TEPEDINO, Ana María Las Discípulas de Jesús, las mujeres y Jesús, pp. 116
sociedad de Jesús). Llega incluso a ganar en la argumentación y se dice de ella que consiguió la
Mateo y Marcos la sitúan cerca del territorio pagano de Tiro y Sidón. Marcos informa de la
enfermedad de la niña, de la petición de la madre para que Jesús lleve a cabo un exorcismo y de
la comprobación de la cura exitosa por parte de la mujer. El agudo coloquio entre ellos acaba en
una bendición sobre la mujer y el reconocimiento por parte de Jesús de que la jovencita se ha
curado. Esto indica que también a los demás gentiles, les llegaría su hora. Es decir, el momento
informados sobre el mismo hecho por un narrador. El resultado es que en Mateo hay menos
hogar palestino pobre en el que la familia y los animales domésticos comparten la única
habitación que hay. De hecho la palabra que traducimos por “ perros ” será mejor
traducirla por “ cachorros ” o “ perros de compañía ”(se denominaba así a los dioses paganos
unas veces y otras a las naciones gentiles, los no judíos) 2. “Pero lo que se le cae a los hijos ”,
responde la mujer, “ lo cogerán los perros ”. La lógica del relato es primariamente la del
que también mereció de Jesús un elogio parecido (Mt.8, 10ss). ¡ Metáfora o no-metáfora, se
presenta a Jesús comparando a la mujer y a su hija con unos perros! Incidir en que la palabra
dulcifica el dicho. Sería tolerancia o necesidad de la mujer la que había permitido tragarse el
insulto.
También parece que, en su viaje a Tiro y Sidón, Jesús iba en busca de los judíos fuera de
la Palestina, no a evangelizar a los gentiles, misión que reservaba a los apóstoles para después
2
M. De Tuya, O. P, Biblia comentada curación de una hija de una mujer cananea, p. 357.
3
LOADE, Ann ( Ed ) Teología feminista. La historia de una mujer pagana. PP. 79-83
de su pasión (Jn. 12,20ss). 4 Deberíamos escuchar el texto como una historia, una historia dentro
– de – una – más – amplia – historia, en la que nos vemos inmersos merced a sus personajes y a
sus mutuas relaciones. Obviamente el personaje principal en la más amplia historia del
Se trata de una vecina del territorio gentil que incluye las ciudades de Tiro y Sidón. Era,
por tanto, una extranjera en un sentido étnico; era una mujer y, en concreto una mujer sola;
aparece privada del soporte familiar, pues si hubiera habido algún pariente varón, sobre él
había quedado viuda o se había divorciado, probablemente sus parientes políticos le habrían
expropiado sus bienes. Cuando nos la encontramos, no tiene más que a su hija. Ningún judío,
especialmente si tenía oficio o vocación religiosa, dejaría que se le aproximase una mujer (judía
o gentil).
Mateo nos ayuda a reconocer el ministerio del testimonio de la mujer de modo más
claro. Es la propia mujer quien nos pone a corriente del acontecimiento; lo contemplamos desde
el punto de vista de ella. Con ella nos encontramos al filo de los que acompañan a Jesús. Esta
mujer se sumará al grupo de aquellos otros que con su diligente importunidad proclaman quién
es Jesús.
sino en un comprometido acto de confianza, arriesgándolo todo. Acto que tiene por efecto, tal y
como dice en el relato, hacer que Jesús contemple la situación de modo diferente. Dicho de
otro modo, el ministerio de ella abrió la posibilidad al ministerio de él. Su ofrenda no fue la
sumisión o la obediencia “ ciega ” como se esperaría de una mujer de esa época sino “ la
peculiar visión de los pobres ” y marginados que son capaces de escrutar una situación porque
tienen pocas quimeras que defender. El don del coraje de cuantos tienen poco que perder y
además pueden obrar con responsabilidad y desde la fe a favor de otros, en pro de la vida, de la
plenitud y de la liberación.
4
D.M. Stanley, S.J. Evangelio de San Mateo, La Cananea. Pp. 85-86
Los pobres rechazados responden gozosos a la Buena Nueva del Reino de Dios. Aquí el
propio Jesús tiene algo que aprender sobre Cristo de manos de una de las más pobres y de las
más marginadas: una mujer pagana a solas ante Dios y ante la humanidad. Sus dones y su
7
ministerio se toman como vehículo del evangelio para Jesús y para nosotros. El poder de la
basileia (salvación) libera no sólo a los “ hijos ” de Israel sino también a la niña que, como
mujer y como gentil, es doblemente impura y está sujeta a la esclavitud de la impureza ritual.
Si Juan 4, 1-42 recompone una leyenda misionera tradicional que tiene por tema el
papel primordial de una mujer en los inicios de la Comunidad Cristiana de Samaria, es entonces
evidente que las mujeres fueron las primeras entre los no judíos que se convirtieron en
un juego de actores interesantes: Jesús, la mujer, los discípulos, los habitantes de Samaria.
Vamos a señalar algunos aspectos que hacen referencia al problema de la mujer, a su papel en la
Jesús al iniciar el diálogo con esta mujer de Samaria, rompe, sin más, al menos dos
tabúes vigentes en su pueblo; los rompe a su manera, de una forma sencilla, sin estridencias
pero sin vacilaciones. Esta ruptura es fruto claro de una actitud interior que ha madurado en la
reflexión y en la opción: Dirige la palabra a una mujer en público y charla amigablemente con
ella a los ojos de todos, sin que medie para ello ninguna necesidad imperante; se trata de un
considerando infiel, traidor e ignorante. Esta iniciativa es seria; conlleva extender a ese pueblo
su misión. Pero es importante señalar que, ese diálogo, Jesús lo realiza a través de una mujer; es
la actitud femenina de acogida, sencillez y transparencia la que le permite entrar en ese pueblo,
7
Ibid 86
10
E. SHÜSSLER FIOREN Teoría del Discipulado. Pp 185-186
primeras palabras de Jesús, es también su condición de posibilidad, es un puente en ese
acercamiento.11
La prohibición de hablar a una mujer en público era tajante (Lc. 19,38-42), mucho más
tratándose de un maestro. La llegada de la mujer a sacar agua del pozo se convierte para Jesús
Los rabinos del tiempo de Jesús aconsejaban no perder el tiempo enseñando la Ley a las
mujeres12. La ley que era un medio de perfección y su cumplimiento un gesto de amor que
acerca a Dios para ser semejantes a él. De dicha ley la mujer era excluida; de esto la mujer no
podía participar sino varones.13 Un rabino del Siglo I a.C. escribió : “ mejor es que se queme la
fundamentalmente femenina; los hombres no iban al pozo a sacar agua y es aquí, en este hecho:
sacar agua, en donde el relato enraíza ese encuentro entre Jesús y la Samaritana.
Este encuentro entre Jesús y la mujer; no es un encuentro en el que lo que se “ resuelva ” sea
una enfermedad, una curación, un perdón, una necesidad cualquiera expresada por la mujer; se
trata por el contrario de un diálogo teológico. Tenemos otra vez aquí al Jesús de las rupturas, de
las subversiones. No es sólo que con las mujeres no se habla en la calle, es que con las mujeres
no se discute la Torá, porque ellas son ignorantes y además, en la Galilea del siglo I., una mujer
Pues bien a esta mujer “ excluida ”, rechazada por la ley y por el templo, Jesús la considera
y la hace digna de un diálogo teológico, de una revelación directa. (El mismo realiza su palabra:
En este aspecto hay que tener presente la actitud de Jesús, pero también de la mujer: La
mujer no asume pasivamente un rol “ silente ”, de esperar a que le sea dada la revelación; la
mujer confronta, pregunta, discute. El texto nos presenta el diálogo entre dos tradiciones, la una
11
NAVIA VELASCO, Carmiña. La mujer en la Biblia. Jesús y las mujeres. P 82
12
J. L. Idígoras, Mujer, Las mujeres seguidoras de Jesús, P. 122
13
J. Dheilly, Diccionario Biblico, Ley Mosaica, P. 721
14
A. María Tependino, Las discípulas de Jesús, la mujer en Israel, P.107
representada en un hombre, la otra en una mujer... ambas tradiciones conscientes de sí,
Este diálogo entre Jesús y la mujer echa por tierra cualquier argumento de
discriminación en la Iglesia. Pocas veces el Evangelio habla de una revelación clara y directa de
Jesús y ésta es una de ellas (Jn. 4, 25-26); y se trata de una revelación hecha a una mujer.
diálogo, la confrontación, el encuentro personal con Jesús, lo descubre como profeta, Mesías,
liberador y así lo transmite a sus coterráneos. También ella tiene una práctica de ruptura, porque
anuncia a los samaritanos un mensaje de salvación que viene de un judío. Por su testimonio los
hombres creen y vienen a ver, posteriormente su experiencia es directa, pero ella ha sido
vehículo inicial. “... el testimonio es la condición clara del discipulado, en Juan: 'discípulo' es el
paradigma del que dan testimonio todos los evangelios, pero que trabaja más el de Juan: Jesús /
María de Magdala. Juan 20, 1-18. No podemos ignorar, porque no es gratuito, que en la
tradición joánica esta mujer sea la primer testigo y, por excelencia, de la resurrección; la que
conduce a los apóstoles a esta experiencia. Jn. 4 sabe que Jesús ha ofrecido palabra, dignidad y
confianza a mujeres que estaban marginadas (pecadores y prostitutas). “Jesús rompe las
barreras de Israel que se ha curado en su ley y expande su misión a los herejes de Samaria,
representados por esta mujer que sale al pozo de Jacob a buscar el agua de vida." 16
Esta mujer es, de algún modo, símbolo de todos los paganos. Todos ellos aparecen
como mujer que no se encuentra bien y que sale en busca del agua de la vida. Jn 4 presenta a la
samaritana como la primera de todos los que, estando más allá de las barreras de Israel, han
pecadora, ella puede presentarse como signo de Samaria y de la humanidad entera, conforme a
15
L. Weiler, “Jesús y la Samaritana” Por manos de mujer, P.125
16
PIKAZA, Xabier La mujer en las grandes religiones. Pp 178
una imagen que es corriente en la Teología de Israel ( Cf. Ez.16;23). Pero al mismo tiempo, ella
aparece en Jn 4 como una persona concreta que ha escuchado a Jesús y ha expandido su palabra.
es profetiza porque pone a los hombres en contacto con Jesús: El gran profeta ( Jn 4,19-25) y
Mesías de la humanidad. La Samaritana conduce a sus paisanos 17 hacia aquel lugar donde
culmina el camino de la humanidad, más allá de las antiguas divisiones que separan a Jerusalén
del Gariúm, montaña santa de los samaritanos porque los verdaderos adoradores han de hacerlo
en Espíritu y Verdad (Jn 4, 19-23). En ese sentido, la samaritana es el primer apóstol mesiánico:
la primera persona que transmite un evangelio universal de salvación más allá del judaísmo.
La Samaritana precede a los mismos apóstoles que cosecharán donde otros han
sembrado (Jn 4, 37-38). Esta mujer antes perdida, de nombre desconocido, es para la Iglesia del
discípulo amado, el primer ser humano que ha expandido el mensaje pascual. Siendo expresión
de samaria y de la humanidad necesitada, ella es también un ser humano concreto, una mujer
apóstol que precede a todos los restantes apóstoles de Cristo en el principio de la Iglesia.
reciben a Jesús. Una, llamada Marta, realiza funciones que la tradición suele llamar
sienta a los pies de Jesús escuchando su palabra, como discípula que puede acoger, entender y
extender el evangelio. Enseñando de esa forma a una mujer, y haciéndola discípula y maestra de
su reino, Jesús rompe y supera la tradición del judaísmo donde los rabinos no debían transmitir
Marta protesta desde su "condición de mujer", ella sabe que no es propio de mujeres el
“ocio” de María, para escuchar y aprender la ley o el evangelio. Pues bien en su respuesta, Jesús
ha defendido a María: “Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; una sola es
necesaria, María ha escogido la mejor parte, que no le será quitada “ (Lc.10, 41-42). También la
17
A. María Tependino, Las discípulas de Jesús, Gracias a ella creemos. P. 165
18
J. Kirkwodd, “ La mujer en los evangelios sinópticos,” por manos de mujer, 15 (1993), P. 99
mujer vive, lo mismo que el varón, en el nivel de la palabra: por eso ella se vuelve discípula de
estas dos mujeres (Jn 11,1). En un primer nivel, Marta sigue siendo la trabajadora: sirve en el
banquete que ofrecen a Jesús en Betania, mientras María queda libre para realizar su gesto
Pero Juan ha introducido una novedad: Marta no es sin más ignorante: siendo trabajadora,
ella conoce mejor que nadie los misterios del reino de Jesús y viene a presentarse como la
primera que acepta y confiesa su evangelio de resurrección y vida. Jesús mismo es el culmen de
ante la tumba del hermano muerto, allí donde parece que se agota y se consume (hasta se pudre)
la esperanza antigua. Allí pregunta Jesús en interrogación solemne “¿Crees esto? ”; y Marta
responde, en confesión de fe: "Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que ha
Al contestar así, Marta es, en Juan, la primera cristiana verdadera. Ella reconoce a Jesús
confesión de fe que la tradición sinóptica ponía en boca de Pedro que era allí el primero de
todos los creyentes (Mc. 8,29). Sobre el Pedro incompleto de Jn 6, 68-69, se eleva ahora Marta
Es cierto que ella sigue siendo servidora de los otros, como indica el texto posterior (Jn
Cristo verdadero. Así podemos afirmar que Marta, una mujer trabajadora, ocupa en Jn 11,27 el
puesto que en la tradición sinóptica ocupaba Pedro. Sobre la fe de ella ha fundado Cristo el
camino de su Iglesia.
19
X. Pikaza, O.C, P. 180
20
Ibid, P.181
Marta es la primera en confesar la fe pascual sobre la tumba de su hermano anticipando
la resurrección de Cristo21. Por eso, ella no tiene que volver ya en los relatos de la pascua: no
corre hacia la tumba vacía (como hará la Magdalena), ni busca el cadáver del Señor que es vida
de los hombres y su confesión permanece como tipo y modelo de fe para todos los creyentes. La
mucho más honda y duradera de Marta, como muestra Jn 11. 22 Difícilmente se podría haber
dicho algo mejor y más preciso sobre la función de la mujer en ámbito cristiano.
Samaritana y Marta. Más que todos los posibles discursos de una teología erudita, en plano
discursivo, estas tres figuras nos muestran el lugar que la mujer puede y debe ocupar en el
espacio de la Iglesia como testigo de Jesús y evangelista. Todos aquellos que quieran situar a la
mujer en lugar subordinado o impedir que ella asuma servicios responsables en la Iglesia van a
Resulta muy difícil fijar la identidad de María Magdalena que, conforme a la tradición
sinóptica, ha jugado papel importante en el principio de la Iglesia, como testigo primero y más
significativo de la muerte y sepultura de Jesús y del descubrimiento de su tumba vacía (Mc 15,
40.47 ; 16,1). Así aparece unida a otras mujeres, como transmisora del mensaje pascual de Jesús
para los apóstoles (Mc 16,7) ; verdaderamente ha sido apóstol de los apóstoles. En el principio
de la confesión cristiana hallamos, según eso, el testimonio de una mujer (o unas mujeres).
unción (Lc 7, 36-49). Se dice que Jesús la liberó de “siete demonios”; aparece como la primera
de todas las mujeres que siguen y sirven a Jesús en el camino (Lc 8,1-3). Pues bien, al estar
seguidos los textos, el lector recibe la impresión de que esta Magdalena es la misma mujer
pecadora perdonada por Jesús que, en gesto de agradecimiento, le ha limpiado los pies con sus
lágrimas, los ha secado con su cabello y los ha ungido con perfume (Lc 7, 36-49). Ciertamente,
21
L. Weiler, “La mujer samaritana”, Por manos de mujer, 15 (1993) p.127
22
X. Pikaza, O.C, P. 182
23
X. Pikaza, O.C., P. 186
la escena de la unción (que cambia totalmente el simbolismo de Mc. 14,3-9), está reelaborada
por Lucas para presentar de forma ejemplar la conducta de una pecadora arrepentida. Cumple la
misma función que el texto de Zaqueo (Lc. 19,1-10) donde vemos la conducta nueva de un
varón pecador también perdonado y arrepentido. La Magdalena sería una prostituta arrepentida
que Jesús acoge en el discipulado y luego viene a realizar un papel importante en el momento
Lázaro y de Marta. Más que pecadora perdonada y convertida, ella es amiga intensa de Jesús y
María llora ante el sepulcro de Lázaro, echándose a los pies de Jesús, en gesto que
parece siempre repetido, como para indicar que la amistad más cordial se halla unida a la
veneración del discípulo por el maestro. Significativamente, viendo llorar a María, Jesús
también llora, en gesto entrañable de amor (Jn 11, 28-37). Este amor de Jesús y María no es algo
amigos donde Lázaro y Marta participan del mismo espacio y camino de amor (Jn 11,1-3).
María lava los pies de Jesús con perfume en gesto específico de amor servicial. Ella no
es la profetisa de Mc. 14,3-9 que ha ungido al Cristo en la cabeza para coronarle rey mesiánico,
en nombre de Dios. No es tampoco la pecadora de Lc 7,36-50 que lava y unge los pies de Jesús
en amor agradecido porque ha sido perdonada. María es aquí la amiga que acompaña al amigo
en el camino de su entrega, lavando sus pies en gesto de servicio amistoso (Jn 12,1-8).
función de testimonio quede en segundo lugar ante la que ejercen la madre y el discípulo amado
(Jn 19,25-27). Silenciando un dato de la tradición sinóptica, ella no aparece como testigo del
entierro (Mc 15,47 y Jn 19,38-42). Vienen al sepulcro el domingo de pascua a la mañana pero,
en contra de Mc 16,1 no lleva perfumes para ungir a Jesús. ¿Cómo ha de entenderse según eso
la palabra anterior donde se dice que guarde el perfume "para el día de la sepultura?” (Jn 12, 7).
24
X. Pikaza, La mujer en las grandes religiones. Pp 182-183
Esa parábola sólo se puede entender a partir de la escena siguiente: el encuentro de Jesús
Así se entiende un revelado lazo de identidad entre María, hermana de Lázaro y Marta,
que ha ungido los pies de Jesús, en gesto de amistad, el día del banquete de Betania (Jn 12,1-8)
y María Magdalena que según la tradición ha querido ungir el cadáver de Jesús y ha sido el
primer testigo de su muerte y pascua. Esta María no es ahora pecadora que se vuelve amiga a
Ella es la amiga ejemplar que ha recibido a Jesús en su casa (Lc 10,38-42), que ha
llorado con él ante el sepulcro de su hermano muerto (Jn 11,32-33) y que le ha ungido los pies
con perfume de amor (Jn 12,1-8). Este gesto de unión ha empezado en el banquete, con aroma
caro de este mundo, que podría haberse vendido para dar su producto a los pobres; pero Jesús
acepta el perfume y se reconoce como el pobre que necesita y agradece el gesto de cariño de
esta mujer a la que ofrece una nueva cita de amor y perfume para el día de su sepultura (Jn
12,7). Por eso ella debe volver para culminar lo comenzado, ungiendo a Jesús en la tumba o,
Ella acude a la cita, con su nombre distintivo de María Magdalena, resaltando su propia
identidad de mujer independiente. Viene sola; ya no necesita de las compañeras que según la
tradición iban con ella (Mc 16,1), pero actúa como miembro fundante de la Iglesia. Cuando
encuentra el sepulcro vacío vuelve con Pedro y el discípulo amado, que son representantes
oficiales de la Iglesia. Cuando estos llegan, descubren el sepulcro vació y marchan; ella queda.
Tiene una cita con Jesús y ha de cumplirla. Por eso busca su cadáver en el huerto. 27
Marta ha confesado ya su fe pascual (Jn 11,27); por eso no necesita venir a la tumba.
María ha confesado su amor a Jesús, el hombre mesiánico; por eso debe acompañarle hasta el
final de su camino, hasta la misma sepultura. Le importa Jesús, y por eso no se para ni se
detiene ante los ángeles que hablan en la tumba (Jn 20,12-13). Quiere a Jesús y cuando ha visto
a un posible jardinero le pide el cadáver del amigo muerto porque desea llevarlo consigo para
25
Ibid, P. 184
26
Ibid, P. 185
27
Ibid, P. 184
ungirle hasta el final, de un modo perdurable (Jn 20, 14-15). Significativamente, lo mismo que
ante la tumba de Lázaro, en la voz del presunto jardinero le dice Jesús: ¡María! Ella se vuelve y
le dice en hebreo ¡Rabboni! (que significa maestro). Jesús le dice: no me toques más, que
todavía no he subido a mi Padre. Vete a donde mis hermanos y diles: subo a mi Padre y vuestro
Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Vino María Magdalena y anunció a los discípulos: he visto al
Por tercera vez hablamos de María postrada a los pies de Jesús en gesto de amor y
servicio. Pero ahora el llanto ante la tumba de Lázaro se ha convertido en gozo pascual y la
unción para la tumba viene a ser principio de un encuentro permanente y gozoso con el amigo y
Señor resucitado. María siente que el tiempo se ha cumplido y quiere así quedar parada y quieta
para siempre. Ya no existe para ella más gozo ni misterio que amar a Jesús abrazando en el
huerto sus pies de amigo y Señor resucitado. Pero Jesús quiere encomendarle su tarea. El
todos los apóstoles. Ha encontrado a Jesús en el huerto de la pascua; ha tocado sus pies, ha
sentido la fuerza de su vida. Pero, sobre todo, ha escuchado su palabra que le dice 2 cosas
primordiales: 28
Por un lado, esa palabra le separa de la experiencia inmediata: ¡No me toques más!
Muchas veces se dice que la mujer vive sobre todo en el nivel de la experiencia sensible y sólo
cree en aquello en lo que toca. María, como mujer, debería haber quedado por siempre sobre el
huerto, tocando los pies gozos de Jesús pascual. Así habría triunfado en ella el tacto sobre la
palabra, la inmediatez sobre el servicio abnegado por los otros. Pues bien, el texto dice lo
contrario: Jesús ha hablado a María y María le ha escuchado: por eso deja de tocarle y sale a
cumplir su mensaje, como nueva persona que vive en el nivel de la palabra y en ella acoge y
obedece a Jesús haciéndose así responsable de sí misma y de los otros dentro (al principio) de la
Iglesia.
28
Ibid, P. 185
2
Por otro lado, la palabra de Jesús hace a María el primer apóstol de la Iglesia. Ella deja
el sepulcro, el encuentro inmediato con Jesús, y va a decir a los apóstoles aquello que ha visto y
vivido. Así convierte su amor en gesto de servicio. Ella no es la amiga exclusivista, que se
encierra en el huerto con su amado. Al contrario; ella vive con profundidad el amor, como
encuentro con el Señor pascual, para luego abrirse y expandirlo en el conjunto de la Iglesia. La
amistad más intima se vuelve así principio de un amor universal que ella ofrece a todos los
El evangelio de Juan nos sitúa en ese lugar fundamental donde debemos pasar de la
comunidad del discipulado amado donde, a partir de Jesús, varones y mujeres cumplen una
misma función: ser amados y amar. Justamente porque Juan considera que la gloria de Dios
comunicativa se hace “carne”, la máxima expresión de Dios como solidaridad no es solo haber
transformada por Jesús, desde el vino nuevo de las bodas del reino. En esas bodas participan por
igual del vino del amor y la amistad varones y mujeres. A partir de aquí se entiende la Iglesia
como comunidad del discípulo amado donde varones y mujeres pueden vivir en comunicación
personal (Jn 15,15) desde el gran amigo que es Cristo. Sólo partiendo de esta base de amistad
realización concreta ) del amor, en línea esponsal o celibataria. Matrimonio o celibato son ahora
derivados.31
29
Ibid, P. 186
30
J. I. Gonzáles Faus, Acceso a Jesús, Dios es Amor. P. 176
31
X. Pikaza, O.C., P. 188
No debemos dejar de lado la importancia de las mujeres en la historia de las
comunidades cristianas de los primeros siglos. Los datos que podemos encontrar, indican que
misioneras, de enseñanza y de liderazgo en las comunidades. Los Hechos de los Apóstoles nos
mujeres que han fundado y sostenido iglesias domésticas (Lidia, María, Tabita); también, por las
por las cartas de Pablo conocemos a Apfia que, junto con Filemón y Arquipo, era líder de una
Iglesia en su casa (Col 4,15); Priscila con su marido Aquila son los jefes de una iglesia en Efeso
Conocemos por su nombre a buen número de mujeres de la Iglesia de Roma, por las
menciones que Pablo hace; el Apóstol saluda a cuatro mujeres –María , Trifena, Trifosa y
Perside- de las que dice con quienes “ha trabajado mucho en el Señor”(Rom16,6.12). Una
mujer, Junia, es llamada apóstol sin ninguna restricción. Pablo la saluda a ella y a Drónico,
probablemente su marido, de los que dice que son cristianos y misioneros antes que él mismo
(Rom 16,7).32 Saluda a otras dos parejas -Filólogo y Julia, Nereo y hermana- que,
probablemente, son también dos matrimonios, quizá igualmente misioneros (Rom 16,15).
Sabemos que los hermanos del Señor y de Cefas misionaban acompañados de sus respectivas
Según Rafael Aguirre la mujer Febe, parece que es la portadora de la Carta a los
Romanos, es diácono, patrona o presidente. Dice que esos términos son usados por Pablo para
designar las tareas de los que gobiernan la comunidad por ejemplo en 1Ts.5,12; Tm. 3,4; 5,17)
de la Iglesia de Cencreas (Puerto de Corinto) (Rom 16, 1-2) 33. Cuando llama a Febe diácono es
misionar y enseñar.34
32
R. Aguirre, Del movimiento a la Iglesia cristiana, mujer en el cristianismo primitivo, P. 183.
33
Ibid, P.184
34
E. Shüssler, En Memoria de ella, El movimiento misionero del cristianismo primitivo, Pp.218-220
Según Esperanza Bautista35, el interés de Lucas es la universalidad de la Iglesia.
comunicación y de unidad que hace caer las barreras étnicas, sexuales y culturales. 36 La
continuidad para Lucas abarcaría desde Israel hasta Pedro y Pablo a través de Jesús. En este
sentido es más importante dar testimonio que esperar su vuelta (He.1,8). Pero la continuidad no
sólo depende de Jesús, sino también de todas aquellas personas que le acompañaron: los doce,
su Madre, las mujeres que le siguieron desde Galilea y que al reaparecer al comienzo del
cristianismo, proporcionan la continuidad que Jesús pedía. "Los dirigentes cristianos por sí
mismos no habrían sabido qué pasos dar sino hubiese sido por la ayuda dramática (e incluso
Por eso, para Lucas, con la efusión del Espíritu en el día de Pentecostés se cumple la
profecía de Joel y Pedro proclama que el don del Espíritu será dado a todos sin distinción de
edad, sexo o condición social (He.2,17-18). “Esto significa que la capacidad profética de hablar
en nombre de Dios, para anunciar sus obras (vivirle y dar a conocer por su testimonio de vida en
la lucha diaria), no está ya reservada sólo para un grupo de varones, sino que es una capacidad
comunicada por el Espíritu a todos los creyentes en el Señor Jesús; para Lucas, el efecto del
proporciona estabilidad; mientras que el templo judío de Jerusalén es el lugar de cita al que
acuden los nuevos conversos para escuchar el testimonio de los apóstoles, la casa, al igual que
en los tiempos de Jesús (Lc 22,10-12), es el espacio en el que tiene lugar la palabra, la
comunión fraterna, la fracción del pan, la oración y la comunión de bienes (Hch 1,13; 2,42).
3 5
E. Bautista, La mujer en la Iglesia primitiva, la presencia de la mujer en la actividad y en la
organización de la primera Iglesia, p.68.
36
Ibid. P.70
3 7
R. Brow, La Iglesia que los apóstoles nos dejaron, la tradición Paulina en Lucas y los Hechos: La
Iglesia y el Espíritu, P 69.
39
Ibid, P.73
40
Ibid, p. 75.
Lucas emplea la fórmula “xx y toda su casa” frecuentemente, y la imagen que nos transmite es
El autor de Hechos nos proporciona el nombre de una mujer cristiana, María la madre
de Juan Marcos, en cuya casa se reúnen los discípulos, es un lugar de referencia de una Iglesia
doméstica42 conocida en Jerusalén bajo el nombre el nombre de “casa de María” para la oración
conjunta y que es familiar a Pedro, pues su voz es reconocida por la joven Rode.
Es interesante que María no es identificada por medio del marido, sino del hijo. Eso
puede ser indicio de que ella, independientemente del hombre y su hijo tenían funciones
encontraban reunidas. Ese estar reunidas es muy específico y especial; el término griego usado
significa “ estar reunidos para celebrar el culto a Dios”. No es una mera reunión social o un
cada cual por su lado, intercediendo por la liberación de Pedro (Hch 12,12). El texto muestra el
celebra el culto pascual (v.4); es la fiesta memorial de la liberación del pueblo judío.
Pedro toca la puerta y otra mujer entra en la escena. Rode. Este detalle es un indicio de
discriminación. El hecho de que ella reconozca la voz de Pedro indica que ella también
alegría al ver a Pedro liberado. Ella es mensajera de la buena noticia; la primera mensajera de la
4 2
R. Aguirre, Del movimiento de Jesús a la Iglesia primitiva, la casa como estructura base del
cristianismo primitivo: Las Iglesias domésticas, p. 65.
4 3
Ibid
resurrección. Ella insistió y luchó por el derecho, al haber reconocido la verdad antes que las
otras personas. Una esclava está autoafirmándose en casa de María. Esto muestra cómo la
comunión de las personas, en casa de María rompe las barreras entre señoras/res y esclavas/os.
La casa de María da ejemplo de que es posible abolir la esclavitud y hacer que prevalezca el
derecho.
El texto afirma que Herodes buscó a Pedro sin encontrarlo; eso da testimonio de la
traicionó a Pedro; las mujeres y hombres que se reunían en esa casa de María y bajo su
liderazgo no denunciaban a las personas injustadas. Denunciar es una práctica muy difundida en
los regímenes opresores, y el hecho de que no lo hayan hecho, muestra que la comunidad
permaneció firme, negándose a participar en las prácticas del sistema. La comunidad de casa de
Lidia tiene un papel parecido al de María en cuanto líder de una comunidad. Ella es una
mujer de negocios, vendedora de púrpura; viene de Tiatira, una ciudad en el interior de Asia
ninguna idea de Dios, sino que viene de una tradición religiosa en la que, en esos tiempos, las
mujeres están cambiando la praxis y las lleva a solidarizarse con personas que son amenazadas
y sufren injusticia. Lleva nombre de esclava, “Lidia” o “etnicón” un término utilizado para
designar a personas esclavas y realiza un trabajo duro, considerado impuro, y que reune a
“Puede ser indicio de que Lidia era líder de aquel grupo y su conversión se reflejaría
también sobre las otras mujeres” 43 al igual que Priscila se distingue por su profesión que hace
mención de su origen. “Es la primera persona con la que Pablo entra en contacto en territorio
europeo; en esa región, es la primera persona que reune una Iglesia en su casa”. 44 Es colocada
44
Ibid.
4 5
E. Bautista, La mujer en la Iglesia, la presencia de la mujer en la actividad y en la organización de la
primera Iglesia, Hechos de los Apóstoles, p. 76.
destacadamente en la obra de Lucas. Estos detalles realzan su importancia en la historia de la
misión.
lo que Pablo y Silas deben salir de la ciudad, para buscar alguna sinagoga. En las colonias, las
sinagogas se construían fuera, en algún lugar cerca del agua; no sólo por la cuestión de
abluciones rituales, sino también porque las religiones no-romanas que pudieran crear
Dios, entre ellos había algunas mujeres. Esta presencia femenina viene atestiguada por Flavio
Josefo (Contra Apión II, 201); estaban reunidas para la celebración. Es a este grupo de mujeres
a las que Pablo anuncia el evangelio. Se dice que Lidia se convirtió y se bautizó y las o los de su
casa, y se guarda silencio respecto a las demás mujeres. Esto puede ser típico de Lucas, que
centra la atención sólo en las personas importantes desde su punto de vista. Así como su
disposición y la acogida hacia Pablo y sus colaboradores en su “casa”(Hch 16,15), lo hace como
consecuencia de su fe: “ cuando fueron bautizadas...” “si juzgan que soy fiel al Señor...” Es
Según Esperanza Bautista, esta casa, va a convertirse en una Iglesia doméstica que llega
16 de Hechos, presenta el hecho de que, los misioneros corrían el peligro. De ahí la actitud de
esa persona. De lo contrario son expulsados por ejemplo Pablo y Bernabé. (Hch 23,50)” 46
El detenernos en estas dos Iglesias domésticas y las informaciones que Lucas nos
proporciona en el libro de los Hechos sobre estas dos mujeres, es importante para poder
46
I. Richter Reimer, “ Reconstruir historia de mujeres”, Reconstruyendo la historia Nº 4 (1989) P.57
47
Ibid, p.59.
4
Iglesia. En dos contextos muy diferentes, la Iglesia de Palestina y la Iglesia misionera, las casas
de dos mujeres se convierten en un punto de referencia estable de la Iglesia local. “En estas
casas, la mujer goza de una autoridad que influye en la organización de los momentos de
mencionados nunca, las que acogen y animan a la comunidad cristiana reuniéndola en sus casas.
En el libro de los Hechos, Lucas hace también mención de otras mujeres que emergen
del anonimato y cumplen un papel bastante preciso”. 48 Podemos recordar a Tabita, en la Iglesia
de Palestina, una mujer cristiana de origen judío que pertece a la comunidad de Joppe; Lucas la
presenta según un modelo espiritual muy querido por él: el servicio o diaconía. Al igual que
Lidia aparece junto con otras mujeres; ella vive en comunidad. Su casa es un lugar de oración,
Vivió en Joppe, importante ciudad portuaria que sirvió de foco a la resistencia judía
contra los romanos. El texto menciona la función por la que esa mujer era conocida y luego
viene su nombre. Su ser-discípula es resaltado, otras personas también son llamadas discípulas
en el v.38 . Tabita se encuentra en el rol de personas que están en seguimiento muy especial de
Jesús y tienen por tarea la transmisión y el testimonio de los dichos y acciones del Señor. El
nombre es de origen judío y significa en arameo Gacela; en la literatura judía ese nombre es
dado generalmente a esclavas. Como discípula de Jesús ella organizó, en su propia casa, una
acción.
En relación con su praxis diaria, texto dice que ella era rica en buenas obras y en
acciones de misericordia. En el contexto actual, esta afirmación muchas veces puede ser
entendida como la situación de una mujer que da limosnas, pero el texto no la presenta así. En
9,39, consta claramente que las viudas mostraban túnicas y mantos que Tabita había hecho
cuando se encontraba en medio de ellas. Esa formulación afirma claramente que Tabita trabajó
48
E. Bautista, La mujer en la Iglesia primitiva, los Hechos de los Apóstoles y la actividad profética y
diaconal de la mujer, p.77
4
confeccionando ropas con sus propias manos. Se trata de tejer lanas, preparar telas, trabajo duro
realizado por las mujeres. En vez de vender el fruto de su trabajo, ella lo compartía con las
viudas que estaban con ella. Pero, además, un estudio de la expresión “buenas obras” muestra
que ella es amplia y abarca acciones, desde la visita a los enfermos, el hospedaje a personas
limosnas. Esta última es la acción de personas misericordiosas que se saben agraciadas por Dios
y que actúa conscientes de la misericordia de Dios. Son personas practicantes que como Dios se
entre personas empobrecidas las capacita para organizarse en conjunto para la sobrevivencia en
Tabita fue una mujer que ayudó a otras mujeres en esa organización. Es innegable el
hecho de que fue importante; su memoria fue preservada con el objetivo de movilizar a otras
mujeres y hombres en la práctica del discipulado, que abarca desde el anuncio y el testimonio
hasta el hecho de colocar el fruto del trabajo a disposición de los necesitados como aparece en
los retratos de la comunidad. Aún después de muerta, Tabita hace que las personas se movilicen;
que la acción salvífica de Dios se manifiesta. Un grupo de mujeres viudas, que había vivido con
ella el sistema solidario, lloraban y, con sus ropas confeccionadas por Tabita, testimoniaban en
fraterna.
Familia. “Llevaban una vida diferente, dentro del mundo regido por claras estructuras de poder
alternativo de vida. Esta casa-centro cristiano se volvió la primera Iglesia cristiana en suelo
49
E. Bautista, La mujer en la Iglesia, la hermenéutica de sospecha y el status de la mujer en los Hechos de
los apóstoles, p. 81.
macedónico (hoy europeo)”.50 El texto habla más adelante de la presencia de hermanos; es decir,
que se adhirieron varones a la fe cristiana, pasando a pertenecer a aquel primer núcleo. Este
crecimiento debió ser fruto del trabajo misionero de Lidia y de las de su casa.
Así, viviendo en fidelidad a Jesús y no a otros poderes y estructuras, las casas cristianas,
Mención aparte se merece el papel específico que juegan las cuatro hijas de Felipe en la
Iglesia que tiene como punto de referencia estable la casa de éste, y que pertenece al grupo de
los siete (Hch 21,8). Pablo es acogido en la casa de Felipe, y Lucas menciona de forma especial
que tenía cuatro hijas vírgenes que profetizaban (Hch 21,9). También es “mencionada Damaris,
Es importante rescatar la actividad misionera de una pareja que vive la valoración del
uno al otro y no la subordinación. Priscila es una de las pocas mujeres mencionadas más de una
vez en el N.T. Su memoria es conservada por Lucas, Pablo y una carta pastoral; esos fragmentos
se completan mutuamente.
Aquila es judío, originario de Ponto. “Esta pareja desterrada a Roma, cuando el decreto
de expulsión a los judíos de Claudio (año 50), se estableció en Corinto”. 52 Pablo se encontró con
Priscila y se unió con ellos. Como eran de la misma profesión: tejedores de tiendas, se
establecieron en su casa (Hch 18,1-3). Cuando Pablo abandonó Corinto, le siguieron. Los dejó
a otro judío, hábil retórico, Apolo cuya instrucción cristiana completaron (Hch 18,18-26).
16,19). Más tarde les enviaba sus saludos escribiendo a los romanos; mencionaba en esta
50
I. Richter Reimer, vida mujer en la sociedad de la Iglesia, p.
5 1
E. Bautista, La mujer en la Iglesia primitiva, Hermenéutica de la sospecha y el Status de la mujer en
los Hechos de los Apóstoles, P.81
52
J. Dheyli, “Aquila”, Diccionario bíblico, p. 98.
ocasión que ellos habían puesto en peligro sus propias vidas para salvarle. En Roma tenían en su
relatos sobre la actividad misionera y el trabajo manual de Pablo. El hecho de que Lucas se
concentre en las grandes personalidades misioneras, Pedro y Pablo, y de que no haya podido
dejar de mencionar a Priscila y Aquila, indica el gran significado que tuvieron; ciertamente sus
actividades tenían gran influencia sobre grupos de personas. Priscila fue muy importante como
misionera, aparece claro por el hecho de que cuatro veces sea mencionada antes que el marido.
Aparece durante el segundo viaje de Pablo. Es la primera vez que Lucas menciona
Roma, y el poder imperial aparece, en el relato, en su lado más negro; se informa del decreto
imperial que ordenó la expulsión de los judíos residentes en Roma. No se relata la conversión de
Priscila y Aquila, lo que significa que habían adherido a la fe cristiana antes de entrar en
contacto con Pablo. Como personas extrañas en la ciudad de Corinto, tendrán que recomenzar
todo de nuevo; necesitan un lugar para asentarse, trabajar, vivir y anunciar el Evangelio de Jesús
La versiones más antiguas, señalan que Pablo se alió a ellos, comenzó a vivir y a
trabajar con ellos, en su casa. Nos encontramos así, a Priscila, Aquila y Pablo, dando origen a un
nuevo modelo misionero: el del misionero y apóstol trabajador. De acuerdo con Juan
conocida y alabada en todo el mundo cristiano de la época. Priscila y Aquila llegando a un lugar,
establecían su casa/tienda que servía, al mismo tiempo, como oficina de trabajo y como lugar de
organizaban una Iglesia de Jesús el Cristo. Ellos participaban del ministerio de la enseñanza y la
hace como si la mujer estuviera a la sombra del marido. Al contrario ella está al frente de la
varón, pueden desarrollar su ser de persona de forma igualitaria, creciendo en el servicio global
personas.
A partir de estos textos podemos ver como la pertenencia de mujeres a una comunidad