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Probablemente muchos de nosotros o bien hemos sufrido o conocemos a alguien que lo haya hecho algún tipo
de proceso inflamatorio debido a alguna enfermedad, reacción alérgica o asma. Y en muchos de estos casos, se
habrá indicado la aplicación o uso de corticosteroides con el fin de reducir la inflamación. Pero éstos no son una
única sustancia, sino que conforman un conjunto de fármacos con propiedades semejantes.
En este sentido, podemos encontrar diversos tipos de corticosteroides, siendo los más conocidos los que
vamos a ver a lo largo de este artículo.
Los corticosteroides se caracterizan por ser sustancias de tipo esteroide, compuestos basados en la sustancia
conocida como esterano que forman parte de los organismos vivos y conformados por estructuras de hormonas
y vitaminas. Su función es múltiple, teniendo importancia entre otras áreas en el metabolismo y la
secreción y utilización de azúcares y grasas. la homeostasis corporal y vinculándose también al
funcionamiento del sistema inmune. Son potentes antiinflamatorios y supresores del sistema inmune, algo ideal
apra tratar alergias, artritis, asma u otro tipo de inflamaciones sean o no producto del sistema inmune.
Cuando hablamos de corticosteroides como fármacos, estamos hablando trata de medicamentos de gran
potencia y utilidad en el tratamiento de patologías tales como el asma, la artritis, reacciones alérgicas o procesos
inflamatorios.
Sin embargo, su administración debe ser muy cuidadosa, ya que al margen de sus efectos beneficiosos también
generan efectos secundarios bastante problemáticos y pueden suponer cierto peligro. Entre ellas encontramos el
riesgo de hipertensión, cataratas, glaucoma o diabetes, si bien pueden surgir otros muchos efectos
secundarios. Ese es el motivo por el cual generalmente se emplean durante el menor tiempo posible y
mayoritariamente en dosis cada vez menores.
1. Glucocorticoides
Uno de los tipos de corticoesteroides más conocidos, si no el que más, es el los glucocorticoides. Dentro de este
grupo encontramos sustancias principalmente dirigidas al control de procesos inflamatorios.
Su actuación genera un disminución de la funcionalidad del sistema inmune, algo primordial para tratar
reacciones alérgicas como las alimentarias o medicamentosas. También son empleados en situaciones como el
asma, problemas como la artrosis o incluso el tratamiento entiemético posterior a la quimioterapia en pacientes
con cáncer.
Fármacos conocidos son la betametasona o la dexametasona, aunque otros como la cortisona también son
considerados como tales.
2. Corticotropinas
Las corticotropinas son otro de los tipos de corticosteroides, que se emplean generalmente en aquellos casos en
que el organismo tiene niveles deficientes de corticoides endógenos. Facilita la secreción de cortisona por
parte de la glándula pituitaria. Su acción suele ser más diagnóstica que terapéutica, siendo más habitual el
uso de glucocorticoides a nivel de tratamiento.
3. Mineralcorticoides
Los mineralcorticoides quizás sean el grupo de corticoides menos conocido por la población general. Estas
sustancias tienen como principal función la de mantener el equilibrio químico del cuerpo, actuando
principalmente a nivel renal.
Su acción genera un mayor control de la retención de sales y sodio y permite regular y evitar la pérdida
excesiva de fluidos corporales mediante la orina. Dentro de este grupo encontramos como principal
representante la fludrocortisona
Cortisona
Es empleada en múltiples trastornos, tanto a nivel humano como veterinario. Se ha observado su gran utilidad
en reacciones alérgicas, artritis, endocarditis, lupus o leucemias entre otras muchas afecciones. También se ha
empleado ocasionalmente en situaciones de anorexia o hiporexia, con falta de apetito y sed, en algunas anemias
o incluso para reducir la inflamación causada por diferentes tumores.
Hidrocortisona
Otro gran ejemplo de uno de los tipos de corticosteroide más conocidos es el de la hidrocortisona. Al igual que
cortisona es clasificada como glucocorticoide, pero asimismo también tiene efectos reguladores semejantes a los
de los mineralcorticoides. Suele emplearse como medicamento de apoyo, y es probablemente uno de los
menos fuertes.
Sus aplicaciones incluyen el tratamiento de erupciones cutáneas, irritaciones, alergias, pruritos o incluso como
apoyo contra el cáncer. Existen también cremas y supositorios en caso de problemas anales.
Otras formas de clasificación
La clasificación anterior no es la única que existe, pudiendo encontrarse diversas opciones en función del
criterio que se quiera emplear para agrupar estos fármacos.
Otra de las principales es la que tiene en cuenta su modo de aplicación o presentación. En este sentido podemos
encontrarnos con los siguientes tipos de corticosteroides: orales (pastillas), inyectados (sean a nivel endovenoso,
parenteral o intramuscular), inhalados (como el típico inhalador), aerosoles o tópicos (cremas). También
supositorios y gotas.
Por último también se pueden agrupar en función de su vida media. En este sentido nos encontraríamos con
corticosteroides de vida corta cota (entre 8-12 horas), media (entre los 18 y las 36 aproximadamente) y larga (de
más de 36).
Referencias bibliográficas: