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José Pons.

-Emiliano Jiménez

ABRAHAM EL CREYENTE

SEGÚN LA ESCRITURA Y EL MIDRASH

1
A los padres
que aún saben contar historias
y transmitir la fe a sus hijos.

2
Mia! la o"a !e !on!e os #allaon$ la "an#ea !e !on!e os
e%#a&eon' mia! a A(a)am$ *+es#o ,a!e$  a Saa +e os
!io a l+z' "+an!o lo llamé ea +no$ ,eo lo (en!i&e  lo
m+l#i,li+é.

Isaías 51,1-2

3
PRESENTACIÓN

ace a!os, leyendo mi!as)im, me encontr" con esta frase# $%rat&ndose de Abraham,
jam&s se puede uno fiar'. (l rey )imrod encerr* a Abraham en la prisi*n. +or un a!o entero
le tuo prisionero, sin aua y sin pan. Al cabo del a!o, mand* al jefe de su uardia a buscar al
prisionero "ste le respondi* que, despu"s de un a!o, en tales condiciones, el prisionero no
podía estar io. +ero el rey le respondi*# $%rat&ndose de Abraham, jam&s se puede uno fiar'.
/&s tarde comprendí la respuesta del rey )imrod. Abraham creía que $nada es
imposible para 0ios'. (sta fe de Abraham hace que su ida est" llena de acontecimientos
il*icos, imposibles al hombre abandonado a sus fueras, pero que responden a la l*ica y a
las posibilidades de 0ios. Abraham es una palabra y una obra de 0ios. (n "l brilla el
desinio, la fidelidad y la potencia de 0ios. (n Abraham se hace presente, en cada momento,
el futuro de la historia, ya presente en la mente de 0ios. Abraham, padre de la fe, se deja
llear en cada instante por 0ios. )o se ata al pasado, a su esterilidad, a su tierra, a su familia
-'sal de tu tierra...'- ni se aferra a su futuro, al hijo que le arantia la descendencia -'e,
sacrifica a tu hijo'-. Así ie el presente, que llena de sentido el pasado y alumbra el futuro,
por encima de todas las posibilidades humanas del presente. +ero es que Abraham cree que
$para 0ios nada es imposible'.
a rica fant asía del mi!as) descubre nueos matices, detalles insospechados que
enriquecen la historia increíble de Abraham, para quien, por creer en 0ios, nada es imposible.
Así nos sorprende er c*mo Abraham, ante ciertas situaciones il*icas, $contra toda
esperana', sin decir nada, sin el mínimo intento de oposici*n, siue adelante su camino,
moido por la conicci*n interior de la fe de que lo que cuenta no es lo que sus ojos o ra*n
e ante sí, en ese momento, sino que lo que cuenta es el futuro, cuya fuera est& ya presente
en la promesa de 0ios.
+ara el mi!as), -m&s fiel a la erdad que todo el historicismo crítico-, no hay
sorpresa, que le asuste, no hay nada que le pareca e3tra Ζo contemplando la historia de
Abraham desde la lu de lo alto y del futuro, lo m&s sorprendente de los relatos entra en la
normalidad del milaro. (n el mundo de Abraham, íntimamente liado al mundo de 0ios,
puede suceder de todo con la m&3ima naturalidad, sin contradecir las leyes na#+ales. 4i alo
supera lo que el hombre se espera o cree raonable, esto no sinifica otra cosa que el hombre,
por sabio que se crea, sabe muy poco la mente y el cora*n del hombre no abarcan m&s que
una mínima parte de la sabiduría y potencia de 0ios, reelada en su +alabra y en su historia
de salaci*n para con los hombres.
Abraham, est"ril "l y est"ril su esposa 4ara, ha sido eleido por 0ios para ser padre de
un pueblo numeroso. a descendencia futura es lo que cuenta y a la que Abraham mira,
$riendo de oo', sin detenerse a mirar la actual falta de ior en "l y en 4ara. Abraham
emprende su camino sin otra cosa en el cora*n m&s que la esperana, fruto de la certea de
la promesa de 0ios, a quien cree y de quien se fía.
omo descendiente de Abraham, he buscado en la (scritura, en el /idrash, en los
4abios y en mi cora*n la )is#oia de nuestro Pa!e en la /e. (s lo que ya empe* a hacer
(sdras, el escriba# $ey* el libro de la ey de 0ios, aclarando e interpretando su sentido, para
que comprendieran la lectura' 6)e 7,78. (scrutando la (scritura, con una traducci*n amorosa,
que es estudio y meditaci*n, "sta se hace transmisi*n ia, dentro de $un reino de sacerdotes
y de una naci*n santa' 6(3 19,5-:8.
A mis hermanos dedico lo que he descubierto. on los datos de la historia y de la
leyenda -tan ia, tan real, tan erdadera- he escrito esta ida de Abraham, primer creyente en
el 0ios único, único creyente en medio de una familia y un mundo id*latra como el nuestro.
Abraham, con la fuera de la fe, se pone en camino, abandona la patria, la familia, los luares
5
comunes de la rutina en su iaje conoce sus flaqueas, dudas, pecados y tambi"n la fidelidad
de ;uien le ha puesto en camino . (n su pererinaci*n a sembrand o la fe y el ermen de la
descendencia $numerosa como las estrellas del cielo'. 0e ese ermen nace su 0escendiente#
$<esús, hijo de Abraham' y los $nacidos a la misma fe de Abraham'# tú, yo y tantos otros
esparcidos $por todas las playas del mundo'.
+ues no son hijos de Abraham, sus hijos de la carne, sino los que ien de la fe de
Abraham 6=a >,:ss8, hijos de la promesa 6?m 9,@-9 <n 7,>1-598. +ues no basta con decir#
$somos hijos de Abraham', es preciso dar frutos de conersi*n 6/t >,7-98, siuiendo las
huellas de Abraham, siempre pererino en busca de la +atria 6b 11,1:8.
Abraham es el primer misionero itinerante de la fe en 0ios, siempre en camino,
e3perimentando la fe y transmiti"ndola. Abraham es el hombre que ha encontrado a 0ios,
cuando 0ios le ha salido al encuentro.  encontrando a 0ios se siente ,o/e#a de 0ios 6=n
2B,@8 no puede hablar, como los profetas posteriores, al pueblo porque el pueblo aún no
e3iste pero, Cqu" importaD Abraham es profeta para el pueblo futur o, que llea en las
entraΖas de su fe. a profecía de su ida siue ia hoy, resonando $para nosotros que
creemos en Aquel que resucit* a <esús de entre los muertos para nuestra justificaci*n' 6?m
E,2E8.
on la resurrecci*n de risto, 0ios ha dado cumplimiento a las promesas hechas a
Abraham. risto, con su resurrecci*n, ha traído al mundo la bendici*n prometida a Abraham#

Fosotros sois los hijos de los profetas y de la aliana que 0ios estableci* con uestros padres,
al decir a Abraham# (n tu descendencia ser&n bendecidas todas las familias de la tierra. +ara
osotros en primer luar ha resucitado 0ios a su 4iero y le ha eniado para bendeciros,
apart&ndoos a cada uno de uestras iniquidades 6ch >,25-2:8.
$%ambi"n nosotros os anunciamos la Guena )uea de que la +romesa hecha a los padres 0ios
la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a <esús' 6ch 1>,>28.
risto nos rescat* de la maldici*n de la ley, haci"ndose (l mismo maldici*n por nosotros,
pues dice la (scritura# /aldito el que cuela del madero, a fin de que lleara a los entiles, en
risto <esús, la bendici*n de Abraham, y por la fe recibi"ramos el (spíritu de la +romesa 6=a
>,1>-1E8.

HHH

(ste libro es el fruto de m&s de einte a Ζos caminando tras las huellas de Abraham
por las sendas del 4eΖor. /e ha uiado, en primer luar, la (scritura, escrutada con los
descendientes de Abraham, hijos suyos en la fe. a herencia recibida brota en lu de simpatía
e intuici*n. +or los hijos se conoce al padre. %ambi"n me han ayudado unos cuantos miles de
p&inas leídas durante estos aΖos, sin que hoy me sea posible recordar a todos sus autores.
?ecuerdo la fruici*n con que leí 0eesi# Ra((Β, las leyendas de los judíos de uis =inber,
os capítulos de ?abbí (lieer, Abot de ?abbí )atan...  tambi"n debería mencionar aquí a
otros muchos 6 ?ashi, /artín Guber, A. 4er", 4. ierJeaard, 4. <er*nimo, Kríenes, 4.
(fr"n, 4. <uan ris*stomo, 4. Austín, on ?ad...8, cuya presencia qui& no se ea tanto en
las p&inas de este libro, pero tambi"n est& escondida bajo muchas de sus palabras.

:
1. LA TORRE DE BABEL

us, hijo de am, enendr* a )imrod, que fue el primer rey prepotente de la tierra
6=n 1B,7.1B8. 4e cuenta que )imrod era hijo de la ancianidad y que, por ello, su padre le
quiso con amor particular. omo prueba de este amor le real* las túnicas de piel que el
4eΖor, siempre solícito en uiar a los pecadores a la #es)+*Β 6conersi*n8, había preparado
para Ad&n y (a, al e3pulsarlos del jardín del (d"n 6=n >,218. A la muerte de Ad&n, estas
túnicas pasaron de padres a hijos hasta llear a )o", que las lle* consio en el Arca. am,
despu"s, se las rob* a su padre y las tuo escondidas por muchos a Ζos hasta que se las pas*,
en herencia, a su hijo us, quien a su e se las real* a )imrod. )imrod, pues, a sus einte
aΖos, isti* las túnicas hechas por el 4eΖor.
=racias a estas túnicas )imrod era estimado por hombres y animales, que quedaban
deslumbrados ante "l y le reerenciaban como si fuera un dios. +or ello est& escrito# $)imrod
fue el primero que se hio potente en la tierra fue un potente caador, como ninún otro y
e3tendi* su reino por Gabel, (reJ y Acad, ciudades del alle de 4enaar' 6=n 1B,98.
Apenas )imrod subi* al trono, aclamado por los habitantes del luar, cundi* el terror
en los pueblos ecinos, que corrieron a ponerse a sus pies, ofreci"ndole dones y lleando a
darle culto. 4u dominio dur* incontestado hasta que comen* a brillar la lu de Abraham,
nuestro padre.
Ante un multitud inmensa, conreada a las puertas de la ciudad, )imrod se present*
y les dijo#
-Kídme bien, súbditos míos, siento el deber de comunicaros una noticia trascendental,
aunque inquietante para todos nosotros. 4" con certea que muy pronto el cielo comenar& a
temblar y terminar& por desplomarse sobre nosotros. 4*lo se me ocurre una soluci*n para
eitar la cat&strofe. $(s preciso construir una ciudad y una torre, cuya cúspide toque el cielo'
6=n 11,E8. 4*lo de este modo eitaremos el peliro. , adem&s, así podremos alcanar las
alturas y deshacer la leyenda de que $el cielo pertenece a 0ios y s*lo la tierra ha sido dada a
los hombres' 64al 115,1:8. 0esde esta torre podremos defendernos contra este 4e Ζor, le
derrotaremos, haci"ndonos famosos, nos instalaremos en el cielo, donde nos corresponde,
como dioses, decidiendo con absoluta libertad nuestra ida.

%ras una lara aclamaci*n de entusiasmo, obtenido el silencio con un esto, )imrod
prosiui*#
-%odo ser& increíblemente m&s f&cil para nosotros a partir de hoy. +or ejemplo, si el
cielo nos niea la lluia, lo quebraremos con nuestras piedras afiladas y tendremos todo el
aua que queramos.

a propuesta de )imrod, por lo absurda que era, suscit* el entusiasmo de la multitud,


que rit* hasta enloquecer#
-L)imrod, reyM L)imrod, diosM.

4e trataba, en primer luar, de buscar el luar donde construir la ciudad y la torre


famosa. $0ejemos el oriente 6=n 11,28, donde nos puso el 4e Ζor del cielo', dijo )imrod y
todos se pusieron en camino tras "l. allaron una ea en el alle de 4enaar -así llamado por
haber quedado enterrados en "l todos los cad&eres del diluio- y allí se instalaron, porque el
luar arad* al rey.
%odo el mundo, entonces, hablab a una misma lenua, pues eran todos hijos de )o".
4e trataba de la lenua sarada, con la que el 4e Ζor había creado el cielo y la tierra y con la

@
que se había comunicado con )o", al salir del arca. Así, pues, todos se pusieron manos a la
obra, como si fueran un s*lo hombre. 4e dijeron el uno al otro#
-(a, amos a fabricar ladrillos y a cocerlos al fueo.

Así el ladrillo les sería de piedra y el betún de aramasa. %rabajaban de día y de


noche, incansablemente. a torre subía, a ojos ista, de altura. ontaba con dos rampas, una a
oriente para subir y otra a occidente para bajar. (ra tal la altura, que, mirando desde arriba,
hasta los &rboles m&s randes parecían simples hierbas. (n su af&n por alcanar el cielo,
nadie se fijaba en nadie cada uno iba a lo suyo. 4i un hombre, e3hausto, caía en el acío,
nadie se preocupaba por "l era sustituido por otro en su labor. )o ocurría lo mismo cuando
aluien se descuidaba y dejaba caer alún material, ladrillos o instrumentos de trabajo.
(ntonces se encendía toda la furia de los capataces y del rey, por la perdida que suponía de
tiempo y de dinero.
(l 4eΖor io todo esto y sinti* dolor por el hombre, obra de sus manos. +ero, despu"s
de la e3periencia del diluio, el 4e Ζor no pens* ya en destruirlos. (l arco iris en el cielo le
recordaba el $aroma de los holocaustos de )o" y la palabra de su cora*n# )unca m&s
oler" a herir al hombre como ahora he hecho. /ientras dure la tierra, sementera y siea,
frío y calor, erano e inierno, día y noche, no cesar&n' 6=n 7,21-228. (l 4e Ζor se limit* a
interrumpir su loca empresa, confundiendo sus lenuas. (l 4e Ζor conoc* a los setenta
&neles que rodean el trono de su loria y les dijo#
-L(a, bajemos y confundamos su lenuaM

a torre, como la eía )imrod, era altísima. +ero, ista desde el cielo, el 4e Ζor, para
darse perfectamente cuenta de lo que ocurría tuo que $descender para er' 6=n 11,58. (s la
ironía de las randes obras del orullo humano que, ante el 4e Ζor, no son m&s que sue Ζos
fatuos. Luanto m&s pretende subir a los cielos m&s se precipita en el abismoM ;ue bien lo
sabe el salmista#

C+or qu" se aitan las naciones,


y los pueblos hacen planes anosD
4e alían los reyes de la tierra,
los príncipes conspiran aliados
contra aheh y contra su /esías.

(l que se sienta en el cielo sonríe,


(l 4eΖor se burla de ellos 64al 28.

Así, pues, descendiendo hasta el hombre, el 4e Ζor io el cora*n de los hombres e
hio que saliera por la boca lo que lleaban dentr o. 0e este modo confund i* su lenuaje. 4i
uno pedía aua, el otro le lleaba arena a quien pedía un instrumento de hierro, le daban uno
de madera inseribl e para su labor. 4urieron entonces litiios y discusiones interminables.
+ronto llearon a las manos y se interrumpieron los trabajos. Al no lorar entenderse, la ente
se diidi* y se desperdiaron por toda la ha de la tierra. $Nna sola lenua les había lleado a
la locura la confusi*n de lenuas les seriría para tomar conciencia de su pecado y anhelar la

conersi*n', pens* el 4eΖor, siempre solícito en ayudar al hombre, incluso pecador.


Aquel luar se llam* Gabel, porque en "l el 4e Ζor confundi* la lenua de toda aquella
ente. Gaj* el 4anto, bendito sea su )ombre, con los setenta &neles que rodean su %rono de
=loria y confundi* su lenua, diidi"ndolos en setenta pueblos, cada uno con su lenua y

7
escritura diferente y puso un &nel al frente de cada pueblo, seún le toc* a cada uno e
Israel cay* en el lote del 4eΖor y fue su porci*n 60t >2,98. uando los &neles ieron a Israel,
se lo disputaron entre ellos. Nno decía#
-;ue Israel me corresponda a mí.
 otro le respondía#
-)o, que me corresponda a mí.

Al er esto el 4anto, bendito sea, les dijo#


-4orteemos a mi pueblo Israel y eremos a qui"n le cae en suerte. A quien le toque,
para "l ser&.

Así lo hicieron, echando las suertes. ( Israel cay* en el lote del 4e Ζor 60t >2,98, quien
lo escoi* y lo llam* $su propiedad', como est& escrito# $ ser"is entre todos los pueblos mi
propiedad personal' 6(3 19,58. 4obre Israel el 4e Ζor no dio poder a ninún &nel, pues (l
solo es su 4e Ζor.
ueo, un fueo baj* del cielo y quem* una tercera parte de la obra realiada hasta
aquel momento, la tierra se abri* y se tra* otro tercio y la otra tercera parte qued*, en ruinas,
como testimonio perenne para las futuras eneraciones...
+ero Ces cierto que $las traas del cora*n de todo hombre son malas desde su
niΖe'D C)o hubo ni un s*lo hombre que se opusiera a los absurdos sue Ζos del potente
)imrodD (l mi!as), que conoce la lucha futura de Abraham contra )imrod, ha escuchado ya
la o del patriarca oponi"ndose a la ana 6idol&trica8 empresa de la torre de Gabel. Abraham,
al er el af&n con que construían la torre, les maldijo en nombre de su 0ios, diciendo#
-onfunde, oh 4eΖor, enreda su lenua 64al 55,1B 4b 1B,58.

(llos, los constructores, despreciaron la palabra de Abraham, consider&ndola como


piedra que se tira al suelo y, sin embaro, Cno es la piedra escoida y buena la única que se
coloca en el &nulo central del edificioD omo est& escrito# $a piedra que desecharon los
arquitectos se ha constituido en piedra anular' 64al 117,22 /t 21,E2 ch E,11 1+ 2,E.@-78.
Al emprender la construcci*n de la %orre, cuya cima llease al cielo, los hombres
pretendían, entre otras cosas, hacer $famoso su nombre en toda la tierra'. +or ello se dijeron#

$(a,
lueoamos a fabricar
los cocemos ladrillos,
al fueo y, deescribiendo
este modo,cada uno perennemente
quedar& su propio nombre sobre
escrito uno de
nuestro ellos,en
nombre
la obra de nuestras manos. Así estableceremos, adem&s, una aliana entre nosotros para
cuando nos dispersemos sobre la ha de la tierra'. +ero hubo doce que se nearon a poner su
nombre en los ladrillos de la torre# Abraham, )ajor, ot, ?eú, %enut, 4eba, Almodad, obab,
et, Abimael, 4eru y Asur. Arrestados, confesaron la ra*n de su neatia#
-)osotros conocemos un solo 0ios y s*lo a "l damos culto. 4i lo dese&is, echadnos al
horno de fueo con los ladrillos, pero pensadlo bien antes de hacerlo.
-;ue se haa con ellos como han dicho. 4i no quieren poner su nombres en los
ladrillos, que corran la suerte de los ladrillos y sean quemados con ellos.

+ero un tal <ot&n, descendiente de 4em, se al* en su defensa y propuso#


-;ue se les concedan siete días y, si durante ellos no cambian de idea, que se les
queme, como se ha establecido.
<ot&n trataba de salarlos, pues tambi"n "l creía en 0ios. os doce fueron encerrados
en casa del mismo <ot&n. uando anocheci*, <ot&n llam* a cincuenta de sus soldados y les
orden*# -arad de proisiones die asnos y lleadlos a la montaΖa.

9
ueo reuni* a los doce prisioneros y les dijo#
-)o tem&is, el 0ios en quien cre"is es potente y os salar&. a he mandado
proisiones para osotros a la montaΖa. Id tambi"n osotros y escondeos en ella. +ermaneced
allí por treinta días, mientras se calma la ira de estos insensatos y, cuando el 0ios, en quien
cre"is, les haya dispersado, podr"is oler y iir aquí en pa.
Knce de los prisioneros aceptaron la propuesta de <ot&n. +ero Abraham uard*
silencio. e preunt* el príncipe <ot&n#
-C+or qu" no me respondes, Abraham, siero de 0iosD.
-4i hoy -respondi *- huyo a los montes, para librarme del fueo, caer" como presa de
las fieras, íctima de mi pecado. 4i hay pecado en mí, por 0ios, en quien creo, que no me
moer" de aquí y ser" abrasado en el fueo y, si no hay pecado en mí, (l me librar& del
fueo. L&ase su oluntadM.
 Abraham se qued* solo en la prisi*n de la casa de <ot&n. +asados los siete días
fijados, la ente se reuni* ante la casa del príncipe y dijo#
-(ntr"anos a los hombres que no han aceptado nuestras ideas para arrojarlos al horno
de fueo.
Oueron a la prisi*n a buscarlos y no encontraron m&s que a Abraham. )imro d,
entonces, enfurecido con el príncipe, le preunt*#
-C0*nde est&n los hombres que encerraste en la prisi*nD.

-an
buscarles conforado
la ordenlade
puerta de la prisi*n y han huido. a he mandado a cien soldados a
aniquilarlos.
-Gien, quememos, entonces, al que queda.
%omaron, pues, a Abraham y lo sacaron a las puertas de la ciudad. onstruy eron un
horno, encendieron el fueo, colocando en "l piedras ardientes y arrojaron dentro a Abraham.
<ot&n, con el cora*n en un pu Ζo, no tuo m&s remedio que hacer lo que le e3iía )imrod,
acompaΖado de toda la multitud. +ero el 4e Ζor hio temblar la tierra y las llamas y chispas
de fueo saltaron del horno, abrasando a cuantos curiosos se alomeraban a su alrededor.
Abraham, en cambio, sali* ileso del horno, sin una quemadura.
(ntonces Abraham se fue a dar la noticia a los otros once, que estaban escondidos en
la montaΖa, que descendieron oosos, dando loria a 0ios, que les había salado del fueo
de sus enemios, a quienes había dispersado por toda la fa de la tierra.

1B
2. NACIMIENTO DE ABRAHAM

Abraham aparece en la tierra como la respuesta de 0ios a los hombres dispersos por
toda la tierra a causa de su pecado. (s 0ios quien comiena su historia de salaci*n. 0ios,
para llear a cabo esta historia, no pide nada a Abraham es m&s bien Abraham, e3presi*n de
la impotencia de la humanidad, quien pedir& a 0ios. o que 0ios busca en Abraham no es
que )a1a nada, sino que sea en el mundo de la idolatría, testimonio del único 0ios. Abraham
es, pues, en las manos de 0ios, el primer eslab*n, el primer patriarca, de una cadena de
eneraciones, con cuya ida 0ios trenar& la historia de salaci*n de los homb res. (n
Abraham se inicia el ran coloquio de 0ios con los hombres.
$0e Ad&n a )o" hubo die eneraciones para mostrarnos la inmensa bondad del
4eΖor, pues todas aquellas eneraciones no hicieron m&s que proocar al 4e Ζor hasta que
mand* sobre ellos el diluio. 0ie eneraciones hubo de )o" a Abraham, para mostrarnos, de
nueo, la inmensa bondad del 4e Ζor, pues todas aquellas eneraciones no hicieron m&s que
proocar al 4eΖor hasta que lle* nuestro padre Abraham, que car* con el mal de todas
ellas' 6=n 5,5-29 11,1B-2:8.
Así eran realmente los tiempos, necesitados de salaci*n, en que apareci* sobre la

tierra $el amio


empeorando de 0ios' 6IsenE1,78.
de eneraci*n a depraaci*n
eneraci*n. de ni
asta a los los Ζdescendientes deΖ)o"
os se les ense aba elhabía
arte ido
de la
uerra y la ente, en e de entristecerse, se diertía con las escenas de iolencia y las
estatuas de los ídolos, -de madera, de piedra, plata y oro-, llenaban los templos, las plaas y
las mismas casas. ?eú, tatarabuelo de Abraham, tuo que dar a su hijo el nombre de 4eru,
porque no hio otra cosa m&s que incitar al pecado en todas las formas imainables.  cuando
4eru enendr* a )ajor, le ense Ζ* el arte de la maia, para multiplicar sus perersiones.
asta la tierra maltrataba, multiplicando los cueros y animales rapaces. )ajor llam* a su
hijo %"raj, por lo flaco que estaba, ya que el país había sido reducido a medio morirse de
hambre.
$<osu" dijo a todo el pueblo# Así habla el 4e Ζor, 0ios de Israel# Al otro lado del ran
río habitaron en otro tiempo uestros padres, %"raj padre de Abraham y padre de )ajor, y
ellos serían a otros dioses. o tom" a uestro padre Abraham de la otra orilla del río y lo
conduje a tra"s de todo el país de ana&n y multipliqu" su descendencia' 6<os 2E,2->8
%"raj, pues, enendr* a Abraham en Nr de los caldeos y 0ios comen* con "l su
di&loo con la humanidad. asta la tercera eneraci*n esper* 0ios para ello. (l caso es
semejante al de un rey, que iba de una parte a otra, en sus innumerables iajes. Nn día se le
cay* una perla de su corona. (l rey se detuo con todo su s"quito. (ntonces mand* que se
recoiera en montones toda la arena de los alrededores hio llear cedaos para pasar por
ellos toda la arena. rib* el primer mont*n y no hall* la perla crib* el seundo y tampoco la
encontr*. a perla apareci* en el tercer mont*n de arena. %odos e3clamaron entonces# $L(l
rey ha hallado la perla de su coronaM'. Así hio el 4anto, bendito sea su nombre. C;u"
necesidad había de establecer la enealoía de 4em# ArpaJsad, 4elaj, eber, +ele, ?eú,
4eru, )ajor y %"raj sino en funci*n de AbrahamD e ahí, por lo que est& escrito# $%ú,
aheh, eleiste a Abraham y encontraste 6como la perla preciosa8 su cora*n fiel ante ti'
6)e 9,@-98.
0e )o" se dice que $fue hombre justo en relaci*n a su eneraci*n' 6=n :,98, alo así
como decir que, en relaci*n a los tiempos que corrían, se le podía considerar justo comparado
con la maldad de sus contempor&neos. Abraham, en cambio, es justo, colmando con su

11
justicia el acío del mal obrado por todos los dem&s. 0ice ?abí Abb Β ben ahana# $uando
un hombre coloca una ran ia, Cno la pone acaso en medio del sal*n para que sostena las
ias menores de delante y de atr&sD Así el 4anto, bendito sea su nombre, cre* a Abraham en
medio de las eneraciones para que sostuiera a las anteriores a "l y a las siuientes a "l'. (n
realidad, la estructura del ="nesis se rie sobre Abraham# lo anterior es preparaci*n y lo
siuiente desarrollo. on Abraham comiena un alba nuea de esperana sobre el mundo y
la humanidad.  no es que Abraham sea un h"roe, un ser e3cepcional, se trata de un simple
hombre, iejo como la humanidad, est"ril como los hombres abandonados a sus fueras, pero
el 4eΖor encontr* su cora*n fiel ante "l y se li* con "l en aliana, abriendo de este modo un
camino nueo, único, de uni*n entre el hombre y 0ios# el camino de la fe.
Abraham nace inmerso en el paanismo total, en una eneraci*n llena de los dioses
m&s impensables, increíbles y crueles, alo así como la nuestra. (n un mundo así nace
Abraham y con "l comiena el camino de la fe en el único 0ios, creador del cielo y de la
tierra.

Abraham, pues, nace en Nr de los caldeos, donde reina )imrod, el rey-dios,


sobreiiente de la infeli empresa de la torre de Gabel. %"raj, hijo de )ajor, tiene un alto
caro en la corte. =oa de ran estima ante )imrod y ante el pueblo, sobre todo, por sus dotes
en la fabricaci*n de ídolos, protectores del (stado y de todas las situaciones de las entes.
uando Abraham naci*, su padre %"raj tenía setenta a Ζos. /inistros, maos y sabios
del rey se conrearon al punto en casa de %"raj para participar en el ran banquete
oraniado por "l para festejar el nacimiento del hijo de su ancianidad. omieron, bebieron y
bailaron, aleres, por muchas horas. Al salir, para oler a sus respectias casas, estos ilustres
hu"spedes elearon la mirada al cielo, siendo sorprendidos por una estrella, que se desplaaba
desde el oriente y, que, mientras a ellos les deslum braba, se traaba a cuatro estrell as,
situadas en los cuatro &nulos del cielo. (l fen*meno caus* ran impresi*n a todos# $)o hay
duda, -se dijeron-, que tal acontecimiento se relaciona con el nacimiento del hijo de %"raj.
(ste hijo ser& rande y su descendencia dominar& en las cuatro direcciones de la tierra. (l y
sus descendientes destruir&n a los potentes reyes de la tierra. (s preciso adertir de ello al rey
)imrod'.
a estrella del cielo, que anuncia la aparici*n de Abraham sobre la tierra, siembra el
terror, proocando la reacci*n de defensa irracional, que llea a la muerte de innumerables
inocentes, como lueo se repetir& con /ois"s 6(3 1,15ss8 y con <esús de )aaret 6/t 2,1ss8.

A la ma Ζana siuiente, apenas amaneci*, pues ninuno de ellos lor* conciliar el


sueΖo, notables, maos y sabios se presentaron ante el rey. leados ante el trono, se
inclinaron hasta tocar el suelo, pasmados de miedo. on un simple esto el rey les indic* que
se leantaran y todos, a una, se pusieron en pie.
-CA qu" se debe esta isita a estas horas de todos mis ilustresD
-LFia el reyMLFia el reyM
Aclamaron a coro.  a continuaci*n, el m&s anciano dijo en nombre de todos#
-/i seΖor el rey debe saber que ayer le naci* un hijo a %"raj, hijo de )ajor, eneral de
nuestro ej"rci to. Initados por "l, nos conratulamos y participamos en la noche en el
banquete que nos ofreci*. +ero lo que queremos comunicar al rey, nuestro se Ζor, es lo que
imos, con ran sorpresa, al salir, ya aanada la noche, para reresar a nuestros hoares# un
fen*meno e3traordinario, que nos tiene aún confundidos...
-C0e qu" se trataD, preunt*, interesado e impaciente )imrod.

12
-emos isto, amado rey, y dio hemos isto, pues no fui yo solo, sino todos
nosotros, imos en el cielo una estrella refulente como ninuna otra, que enía r&pida como
el rel&mpao desde el oriente. (n un abrir y cerrar de ojos se tra* cuatro estrellas situadas en
los cuatro &nulos del cielo. %odos nosotros, amadísimo rey, hemos coincidido en er el
acontecimiento unido al nacimiento del hijo de %"raj. reemos, y de nueo repito, creemos,
pues no soy yo solo, sino todos nosotros, creemos que este ni Ζo y, m&s tarde, sus
descendientes pretender&n conquistar toda la tierra, aniquilando a todos los reyes de la tierra.
(ste es el hecho y esta es nuestra interpretaci*n.
)imrod se qued* pensatio por un laro tiempo. ueo les preunt*#
-C qu" es lo que me aconsej&is osotrosD
-4i a Fuestra /ajestad parece bien, nosotros propondríamos que el rey diera un buen
realo a %"raj a cambio del ni Ζo. ueo se da muerte al ni Ζo y así estaremos a salo todos.
(l rey ju* sensata la propuesta y mand* llamar, inmediatamente a %"raj. uando
%"raj se present*, el rey le dijo#
-e sabido que te ha nacido un hijo, LenhorabuenaM +ero tambi"n se me ha informado
de que en el cielo han aparecido fen*menos e3tra Ζos. 0ame ese hijo que te ha nacido. +or
desracia debe morir antes de que nos cause las desracias preistas. ierta mente, te
recompensar" con oro y plata el peso del ni Ζo.
%"raj se qued* de un aire al escuchar semejantes palabras, pero sacando &nim o de su
cora*n de padre se atrei* a decir#
-e oído tus palabra, oh ran rey. 4e har& cuanto has dicho. +ero permitidme antes
que cuente a mi se Ζor lo que me ocurri* ayer mismo. 4i el rey me escucha, cumplir" cuanto
me ordene.
-abla. %e escucho.
-Ayer mismo, como he dicho, se me present* (j*n, hijo de /orad y me dijo# dame el
hermoso caballo que te ha realado el rey. o te lo paar" en oro y plata cuanto pesa el
caballo y, adem&s, te llenar" de heno y cebada todo el establo. o le he contestado que, antes
de tomar una decisi*n, tenía que consultar con el rey. C;u" me aconseja mi se ΖorD
(l rey, rojo de ira, e3clam*#
-LImb"cilM C(s que te falta oro, plata o forrajeD , adem&s, Cde qu" te serir& todo eso,
cuando no tenas ya el caballo, que te he realado y que es el mejor caballo que haya en la

tierraD /e marailla,
uando %"raj,
se call* que%"raj
el rey, tú nodijo#
hayas podido decidir por ti mismo.
-/e parece muy bien, soberano y se Ζor mío. Así har". +ero, sepa mi se Ζor, que su
respuesta ale tambi"n para la propuesta anterior. C+ara qu" quiero todos los tesoros que
quieres darme, cuando se haya dado muerte a mi hijoD C;ui"n los heredar& despu"s de mi
muerteD %odo lo que poseo pasar& de nueo a ti, que me lo has dado.
(l rey, presa de furor, salt* en su trono y se desat* en injurias contra su eneral. %"raj,
d&ndose cuenta de que corría el rieso de morir incluso antes que su hijo, con o suplicante,
dijo#
-)o se enoje, mi se Ζor. uanto poseo, ida y posesiones, ha sido siempre de mi
soberano. %u orden ser& cumplida, puntualmente, y sin ninuna recompensa. %e entrear" a
mi hijo y todos los dem&s miembros de mi familia.
-L)oM, -le interrumpi* el rey-, Lúnicamente quiero el hijo que te naci* ayer y tendr&s
cuanto te he prometidoM
%"raj aún sac* &nimo de su debilidad y se atrei* a decir#
-onc"deme tres días, para que pueda hallar las palabras adecuadas de consolaci*n
para la madre. %ú, benino soberano, sabes muy bien c*mo son las madres y la alería de mi
1>
esposa con el nacimiento de su hijo ha sido inmensa. 0ame tres días y, lueo, puedes mandar
a recoerlo.
-(st& bien, te lo concedo porque has hallado racia a mis ojos.

%"raj sali* del palacio trastornado. a situaci*n era anustiosa y no había tiempo que
perder. +ara el tercer día, cuando se present* el emisario del rey, %"raj tenía pronto su plan
para salar al hijo. %om* el hijo de una esclaa, nacido en el mismo día que Abraham, y se lo
entre* a los eniados del rey. )imrod, apenas le entrearon el ni Ζo, lo estrell* contra el
suelo. Así "l y toda su corte respiraron con aliio, conenc idos de que el ni Ζo muerto era el
hijo de %"raj. (l peliro, presaiado por la estrella, había desaparecido definitiamente.
(ntretanto, %"raj tom* al hijo y lo escondi* en una cuea. (l 4e Ζor, entonces, mand*
al &nel =abriel, quien se encar* de nutrirlo, haciendo brotar la leche del dedo pular de la
mano derecha, que el ni Ζo se chupaba con tanto usto. 0e aquí que hasta ahora los ni Ζos
disfruten tanto chup&ndose el dedo de su mano.
A los tres a Ζos, Abraham sali*, en la noche, de la cuea. Al alar sus ojos al cielo, el
niΖo se llen* de admiraci*n contemplando las estrellas y se dijo para sus adentros#
-L;u" marailla esos puntitos luminosos que brillan en el cieloM L)o cabe duda de que
se trata de 0iosM.
+ero, al rayar el alba, las estrellas comenaron a palidecer hasta desaparecer. Abraham
e3periment* una ran desilusi*n, pues ya se había decidido a arrodillarse ante ellas y
adorarlas. (ntonces sali* el sol, que ilumin* toda la tierra con sus rayos potentes. Abraham,
conmoido, e3clam*#
-L(ste sí que es, ciertamente, 0iosM.
+ero tambi"n el sol tramont*, con ran decepci*n del ni Ζo, que io surir, en e del
sol, la luna. Nna e m&s, Abraham crey* que la luna sería el erdadero 0ios. 0escendi*,
entonces, =abriel y condujo al ni Ζo a una fuente de auas claras y le hio tomar un ba Ζo de
purificaci*n. Al salir del baΖo, =abriel le dijo#
-as de saber que el 4e Ζor, único 0ios, es el reador de todo cuanto has isto y de
todo cuanto e3iste. (l es quien ha dado ida a todos los seres y quien les mantiene y uía en
sus pasos, pero (l es inisible al ojo humano.
Abraham, entonces, crey* el anuncio del &nel del 4e Ζor, se arrodill* y ador* al
4eΖor, reador del cielo y de la tierra.
+oco despu"s, %"raj condujo a su hijo Abraham a la esi(2, casa de estudio de la %or&
de )o" y de 4em, para que aprendiera de ellos las ías del 4e Ζor. )adie sabía e3actamente
qui"n era Abraham, que permaneci* con )o" y 4em durante >9 a Ζos. on ellos conoci* al
4eΖor y siui* sus caminos hasta el día de su muerte, seún le habían ense Ζado sus maestros.

1E
>. )I/?K0 K)OI(4A A 0IK4
)imrod, en su soledad, no loraba iir en pa. e atormentaban los presaios de la
estrella. (scuchaba los rumores de sus sieros a escondidas, desconfiando de los aplausos y
aclamaciones adulatorias de sus ministros y enerales. Así pasaba las noches en insomnio.
(n medio de esas conersaciones, que se interrumpían cuando "l aparecía, había oído
que el ni!o de sus desracias no había muerto, sino que estaba io, pero no en forma de
ni!o, sino como un adulto, crecido sin pasar por la adolescencia. Aluien había contado que
en las orillas del río había isto pasear a un desconocido, que apenas se dio cuenta de que
aluien le eía se había escondido en una de las muchas cueas de las m&renes. (l rey,
aconsejado esta e por sus temores, escuch* la o de 4at&n, que se present* ante su corte
bajo el semblante de un labrieo y le dijo#
-4oy un humilde siero tuyo, que desea darte un consejo, para que el rey mi se!or
halle pa y su reino encuentre seuridad.
-Adelante, habla y no pierdas el tiempo.
-C+or qu" te aitas en el sue!o y te preocupas por un peque!o ni!o, que dicen que se
pasea por la orilla del río y se esconde en las cueas del bosqueD (n tu reino tienes un
inmenso ej"rcito y armas de todo "nero. 0istribuy e las armas entre todos los soldado s y no
un escuadr*n, sino miles y miles de soldados armados ayan en búsqueda de ese ni!o, que lo
capturen y lo traian a tu presencia para que te d" culto. Nna e que doble su rodilla ante ti
habr& perdido toda su fuera.
a idea arad* al rey, que siui* al pie de la letra el consejo de 4at&n. Apenas
Abraham io a lo lejos un ej"rcito tan enorme aanar contra "l, se asust* y, llorando, inoc*
al 4e!or, el único que sala al d"bil del fuerte. (l 4e!or escuch* el rito del pobre y mando al
&nel =abriel en au3ilio de su siero Abraham. =abriel le dijo#

-C+or que llorasD


 mientras L)o temasM
hablaba (l 4e!or el
con Abraham, est&&nel
contio y te salar&
e3tendi* una de todos
nube y tus enemios.
difundi* una
densísima niebla entre los soldados y Abraham. os soldados no loraban erse el uno al otro
y cada uno, al erse solo, sinti* p&nico y, así, todos huyeron, reresando a la ciudad. os
enerales comunicaron al rey que en tales condiciones resultaba imposible encontrar al ni!o o
adulto o lo que fuera. (ntretanto =abriel, por encaro del 4e!or, tom* a Abraham sobre sus
alas y le lle* a su refuio. (l &nel, custodio de Abraham, le dijo#
-o te llear" sobre mis alas, como el &uila a sus polluelos, elar" por ti y no
correr&s ninún peliro. +ero has de saber que tu misi*n no es esconderte, sino proclamar
ante )imrod y ante todas las entes la e3istencia de 0ios, Nno y Nnico. (l 4e!or te ha
eleido para que testimonies a todos, hombres, mujeres y ni!os que el 4e!or es el 0ios del
cielo y de la tierra y que no hay otro 0ios. (l 4e!or es Nno y no hay un seundo no es
cuerpo ni tiene forma de hombre es 0ios de todos, e a todos aunque no se le ea, pues (l es
el reador de todas las cosas en el cielo y en la tierra.
Abraham, como siempre, no hio preuntas, simplemente obedeci*. (l &nel le
condujo, en primer luar, ante sus padres y Abraham, como pudo, repiti* cuanto le había
dicho el &nel del 4e!or, a!adiendo#

15
-Amados míos, daos cuenta de que osotros hoy sois esclaos de un hombre iual en
todo a osotros y os arrodill&is ante estatuas que reproducen la imaen de este rey de carne y
sanre como osotros.

%"raj, ante estas palabras, se ech* a temblar.  esta e no era el temor por la ida del
hijo, sino que temía por sí mismo. Feía en peliro su ida y sus neocios.  por salar su piel
estaba dispuesto a todo, incluso a serir a 4at&n y entrear a su hijo en manos de )imrod.
4at&n, padre de la mentira, le adoctrin* para acusar a Abraham, ocultando la erdad de su
participaci*n en el ena!o.
%"raj, pues, se present* ante el rey en la forma m&s seril que pueda imainarse
cont* al rey sus sospechas de que el ni!o que el rey había matado no habría sido su hijo, sino
otro que aluien, sin que "l supiera qui"n ni c*mo, había sustituido por su erdadero hijo, que
al parecer, seún rumores fundados, estaba io. %"raj, su fiel seridor, se ofrecía a
entre&rsele pero, -y aquí estaba por medio, de nueo, 4at&n-, había que hacerlo con una
estrataema, para que no se les escapara otra e de las manos. (ra preciso, -suería %"raj,
suerido, a su e, por 4at&n-, era preciso oraniar una manifestaci*n de todo el pueblo, una
manifestaci*n durante toda una semana. (n los jardines del palacio real se preparar& un ran
banquete, al que se initar& a todos los habitantes del reino. ada súbdito se presentar& con
sus mejores estidos, lleando consio sus ídolos. %odos, durante el banquete, ir&n pasando
ante el rey, inclin&ndose ante su majestad para darle culto. (ntre ellos, sin duda aluna, se
presentar& mi hijo, puedo aseur&rselo al rey, mi se!or. Nn hecho como "ste serir& m&s que
cualquier amenaa o que miles de palabras. os locos sue!os de mi hijo se desanecer&n al
arrodillarse ante el rey.

as cosas no sucedieron seún los deseos de %"raj y del rey. (n realidad, cuando toc*
el turno a %"raj, "ste se present* con Abraham y el resto de su familia. +ero, al llear
Abraham al trono, lo aferr* con sus dos manos, lo sacudi* hasta hacerlo tambalears e con el
mismo rey, que se estremecía de miedo. (n medio de su terror, )imrod tuo que escuchar que
Abraham, fiel a su misi*n, le decía#
-Insensato )imrod, neador del 4e!or, confiesa tú tambi"n que no hay m&s que un
solo 0ios, que no tiene cuerpo ni es isto, pero (l e siempre todo, que ie desde siempre y
para siempre, pues no muere nunca, que ha creado el cielo y la tierra, para que toda la
creaci*n le rinda culto. %ambi"n tú, que no eres m&s que una criatura, un simple rey como
tantos otros, tambi"n tú has de reconocerlo como Nnico 0ios si quieres iir en pa contio
mismo y con tus súbditos.
a o de Abraham aumentaba a medida que hablaba hasta hacerse potente como la
o del trueno. as estatuas de los jardines y las que habían lleado los initados cayeron a
tierra, hechas a!icos. (l rey estuo inconsciente por un buen rato, rodeado de maos, sabios y
ministros. as entes huyeron despaoridas. as mesas quedaron hechas una desolaci*n, lo
mismo que los jardines con las ruinas de los ídolos. a manifestaci*n fue un enorme fracaso.
uando, finalmente, el rey oli* en sí, se encontr* con Abraham, que seuía en pie
ante "l. )imrod preunt* a Abraham#
-;uisiera saber si la o que he escuchado era tu o o la o del 4e!or, de quien me
has hablado.
-a o que has oído -respondi* Abraham- no es m&s que la de una peque!ísima
criatura del 4e!or.
-(n erdad -reconoci* el rey- tu 0ios es rande, m&s potente que todos los reyes de la
tierra.

1:
4. SIGUE LA LUCHA CONTRA LOS IDOLOS

os ídolos, al no tener ida, tampoco mueren. Nno creería que, despu"s de la
confesi*n obliada de )imrod, el ídolo del poder habría desaparecido, pero no fue así. omo
el ídolo del diner o, que domin aba a %"raj, padre de Abraham, tampoco muri* ante el
testimonio del hijo con palabras y hechos. 4iendo dioses cieos, los ídolos tienen el poder de
cear a sus fabricantes y seuidores. %oda la ida de Abraham ser& una lucha continua contra
la idolatría.  sus hijos, de eneraci*n en eneraci*n, se er&n enueltos, hasta nuestros días,
en la misma lucha con los mismos e id"nticos ídolos.
%"raj, como ya sabemos, era un e3perto fabricante y endedor de ídolos de todo tipo.
Al reresar a casa, con su padre, despu"s de la manifestaci*n en los jardines del palacio real,
Abraham se encontr* con un espect&culo que le hel* la sanre en las enas. a casa de su
padre, para promoer la enta de ídolos, era todo un escaparate, en el que no faltaba ninún
ídolo imainable era una casa modelo para todos. (n una ran sala, %"raj tenía e3puestos
doce enormes estatuas de doce ídolos, uno para cada mes del a Ζo, artísticamente dispuestos
alrededor de las paredes. Así cada mes estaba dedicado a un dios, a quien en dicho mes se
ofrecían sacrificios y ofrendas, con celebraciones solemnes y banquetes suntuosos, en los que
participaban los principales del país. Así todo el aΖo. , lueo, en cada habitaci*n, estaban los
dioses que podríamos llamar familiares o incluso personales ídolos a los que cada uno se
dirie, buscando en ellos, en cada situaci*n particular, ayuda, consuelo o &nimo.
Al er, pues, a su padre, rodeado de sus sieros, a quienes daba instrucciones sobre la
fabricaci*n y difusi*n de sus ídolos, Abraham se sinti* trastornado y, sin poder contener su
ira, le dijo#
-L0ime, padre míoM, Cd*nde est& el 4eΖor, que ha creado el cielo y la tierra, que te ha
creado a ti, a mí y a todos los iientesD
(l padre, salt&ndosele los ojos de las *rbitas de sorpresa y furor, estuo a punto de
echarse sobre el hijo y romperle los huesos a palos, pero, mirando a los sieros, iualmente
sorprendidos, se contuo, sonri* a todos y, oli"ndose al hijo, le contest* con
conmiseraci*n#
-ijo mío, Cqu" preunta es esaD (n casa tenemos a quienes han creado todo.
-0eseo, padre y seΖor mío, que me los muestres.
%"raj, feli de apartar a su hijo de la mirada y oídos de los sieros, se lle* al hijo de
sus preocupaciones dentro de la casa. e ui* por todos los corredores, conduci"ndolo, en
primer luar a la ran sala, donde estaban los doce randes ídolos, que inm*iles se dejaban
palpar sin sentir ni siquiera cosquillas. ueo le lle* a er todos los otros, innumerables, que
llenaban todos los rincones de la casa. /ientras %"raj se inclinaba reerente ante los distintos
ídolos de madera, bronce, plata, oro o n&car, iba diciendo a su hijo#
-e aquí los que han creado todo lo que e3iste en el mundo, los que me han dado ida
a mí, a ti y a todos los hombres he aquí el que me dio el amor de tu madre, el que la hio
fecunda para que tú nacieras, el que nos ha dado las cosechas para poder alimentarnos, el que

1@
ha hecho f"rtiles a los anados para que se multiplicaran en nuestros establos, nos dieran
leche, carne y pieles, el que nos protee de la enfermedad...

Abraham, no pudiendo soportar las e3plicaciones del padre, le abandon* sin que "l se
diera cuenta, en un momento de adoraci*n profunda a uno de sus ídolos, al parecer m&s
querido. Abraham se fue en busca de la madre y le dijo#
-/i padre me acaba de mostrar a los creadores del cielo y de la tierra. Ahora,
finalmente, me he dado cuenta de la erdad. +rep&rame un buen cabrito que quiero presentar
mi ofrenda a los dioses de mi padre, deseo llearles una buena comida para que me perdonen
y pueda hallar racia a sus ojos.
a madre, admirada y llena de alería por esta noedad, corri* al reba Ζo, escoi* un
cabrito y lo prepar* para que su hijo cumpliera sus deseos. Abraham tom* el alimento,
preparado por su madre y, sin decir nada a su padre, pero conencido de que la madre se lo
diría todo, se fue enseuida a ofrec"rselo a los ídolos. 0ej* ante los ídolos el cabrito y se
sent* a esperar lo que ya sabía que iba a ocurrir. )i una o, ni un moimiento, ni el m&s
mínimo rumor en toda la sala. )inuno de los dioses abri* la boca, ni e3tendi* la mano
siquiera, para tomar el alimento preparado. Abraham, burl&ndose de ellos, les apostrof* en
o alta, esperando que aluien de la familia le estuiera espiando y oyera lo que decía a los
ídolos#

arado -LAyM, me parece


de uestro que
paladar, no he acertado
seuramente, por con
eso uestros ustos./a
no los com"is. /is manjares
Ζana os no son otros
traer" del
alimentos mejores y m&s abundantes a er si su aroma os abre el apetito.
Al día siuiente se present*, de nueo, ante la madre y le suplic* que preparara un
ran banquete, dino de dioses de tan e3quisito paladar. a madre se afan* en aderear el
mejor banquete que jam&s había preparado y se lo entre*, solícita, al hijo.
Abraham repiti* el ritual del día anterior, con los mismos resultados, preistos de
antemano. +ero, al caer la tarde, el espíritu del 4e Ζor descendi* sobre Abraham y "l,
entonces, comprendi* que había lleado el momento de actuar contra los ídolos. oi* un
hacha y comen* a abatir con furia todos los simulacros de su padre, mientras ritaba#
-LAy, de mi padre y de toda esta eneraci*n, que corre tras la anidad de los ídolos,
dando culto a la piedra, a la madera o a los metales preciosos no comen, no sienten el aroma,
no oyen, no hablan tienen boca y no hablan tienen oídos y no oyen, ojos y no en, manos y
no tocan, pies y no caminan como ellos son iualmente los que los hacen y quienes,
confiando en ellos, les dan cultoM 64al 1158.
Adertido el padre del desastre, reres* furio so a casa. Apenas io c*mo había
quedado todo, se precipit*, dando ancadas, en busca de su hijo. (ncontr* a Abraham,
sentado a la mesa, comiendo tranquilamente. 4e le abalan* encima, ritando#
-C;u" es lo que has hecho, infeli de míD
on absoluta frialdad, Abraham respondi*#
-%ú me habías dicho que estos dioses en, cuidan y actúan en faor de los hombres.
+ero he podido comprobar que eso es absolutamente falso, una pura mentira y, adem&s, una
ofensa al único 0ios erdadero.
-0"jate de cuentos, Cqu" me quieres decirD
-/uy sencillo por arias eces, he preparado a tus ídolos, como ofrenda, una

suntuosa comida
-C;u" y ninuno
tonterías de ellos
son esasD la ha que
Crees tocado.
no sepa de qu" est&n hechosD os he fabricado
yo y quieres que no sepa que esos ídolos ni comen, ni en, ni oyen ni caminanD
Abraham replic*, al instante#
-L;ue tus oídos oian lo que dice tu bocaM
17
%"raj no se dio por encido. (l af&n de dinero le entenebrecía la mente. %"raj, en e
de aceptar lo que su hijo le ense Ζaba, trat* de inolucrar a Abraham en el neocio de los
ídolos. (sper* un tiempo, pensando que, con el pasar de los a Ζos, a su hijo se le pasarían los
sueΖos jueniles.
Abraham, despu"s del enfrentamiento con el padre, i"ndole afanoso rehaciendo, de

nueo, losseídolos
calmarse rotos,
iba por se march*
un tiempo de casa
con los y se para
pastores refui* ena los
estar campos.
solas, uando
en medio necesitaba
del anado, y así
estudiar la %or&. omo su padre no se la ense Ζaba, el 4e Ζor había proisto que de los dos
riΖones de Abraham brotaran como dos ríos la To2  la Sa(i!+3a.
Al cabo de un tiempo, Abraham reres* a casa, dispuesto a honrar al padre y a la
madre, seún le indicaba el 4e Ζor, cuyas sendas quería seuir, aunque no siempre lorara
entender c*mo era posible conjuar los caminos, para "l, contradictorios. (l 4e Ζor haría una
e m&s que lo imposible se hiciera posible.
on estos sentimientos se present* ante su padre, le abra* cari Ζoso y le prometi*
obediencia. (l padre, que no creía lo que sus ojos eían y sus oídos escuchaban, aproech* la
primera oportunidad para realiar sus planes. lam* a sus tres hijos# Abraham, )ajor y
ar&n. A los tres les encar* que fueran al mercado a ender ídolos. os tres obedecieron al

padre y partieron juntos. +ero, lueo, en el mercado cada uno se fue por su lado a buscar
compradores.
)ajor y ar&n endieron todas las im&enes y reresaron a casa con el dinero. +ero
Abraham, dando ueltas por el mercado, con su cesta de mimbres llena de im&enes, iba
ritando#
-C;ui"n quiere comprar estos ídolos que no siren para nada, que tienen boca y ni un
murmullo sale de ella, tienen pies y no pueden dar ni un paso, tienen orejas, pero no me
oyen...
Al oír estas palabras, la ente se quedaba sorprendida. 4e le present* un uerrero que
le pidi* un ídolo, especificando que le quería fuerte como "l. Abraham tom* el primero de la
cesta, recibi* el precio conenido, pero al entre&rselo, le dijo#
-Fete tranquilo, que "ste es el m&s fuerte ya has isto que estaba encima de todos los
otros.
a se iba con su ídolo el uerrero, cuando Abraham le llam*#
-Kye, dime, Ccu&ntos aΖos tienesD
-incuenta.
- tú, con cincuenta aΖos, das culto, esperando que en el peliro te ayude, a este troo
de madera que mi padre ha modelado hace s*lo quince díasD
(l soldado se qued* pensatio por un poco y, finalmente, deoli* a Abraham el
ídolo, haci"ndose restituir su dinero.
Inmediatamente despu"s se le acerc* una iejecita, pobremente estida, que le pidi*
un ídolo $seún mis posibilidades', dijo, es decir, pobre como yo.
-)o se preocupe, abuelita, le dar" el que ha quedado en el fondo de la cesta, que es sin
duda el m&s pobre, pues se ha quedado debajo de los otros. +ero, díame, Cpara qu" quiere el
ídoloD

-C qu"
unos ladrones quieres
y me que
lo han haa, con
robado que las
est"otras
sin cosas
ninunoD
que o
teníayaentenía
casa.uno, pero han enido
-Feamos, eamos, tú dices que el ídolo que tenías en casa para proteerte tus cosas, te
lo han robado, o sea que ni siquiera ha sido capa de defenderse a sí mismo y tú, ahora,

19
quieres otro iual, Cpara qu"D C0e qu" quieres que te proteja un troo de madera que acaba de
labrar mi padreD
-/e parece que tú tienes ra*n, ten tu ídolo y deu"leme mi dinero.
a anciana io c*mo, al dejar el ídolo, se le abrían los ojos y e3perimentaba la
protecci*n y seuridad del único 0ios, 4e Ζor del cielo y de la tierra. Gajo su amparo su ida
qued* transformada y se conirti* en mensajera de 0ios, primero entre sus ecinos y lueo
en medio de las entes, en plaas y mercados. os espías de )imrod, al principio, la
consideraron loca y no la prestaron mayor atenci*n pero iendo c*mo la escuchaba la ente
y dejaban de comprar ídolos y de darles culto, comenaron a preocuparse y la apresaron,
lle&ndola ante el mismo rey, a quien con la simplicidad de sus a Ζos la anciana dijo#
-%ú, que te haces llamar dios, no eres m&s que un hombre, como yo y como los
dem&s y como nosotros oas de todo lo que el único 0ios, en su bondad, te da cada día,
mientras que tú, en tu arroancia, no haces m&s que renear de (l. 4i quieres salarte, te lo
dice una pobre ieja que sabe que el camino de la salaci*n est& siempre abierto para todos
hasta el último momento de su ida, si quieres salarte, te dio, no te queda otro camino m&s
que la conersi*n a (l, destruyendo todos los ídolos inútiles y da Ζinos, y despu"s podr&s dar
culto al 4eΖor del cielo y de la tierra, de quien Abraham es el siero fiel.
Al oír el nombre de Abraham, )imrod interrumpi* a la anciana, mandando que la
encerraran en la prisi*n. )imrod, reunido con sus m&s fieles seuidores, acord* esperar el
momento oportuno, para cortar el mal de raí, haciendo desaparecer a Abraham.
Abraham, entre tanto, al atardecer, cuand o todos abandonaban el mercado, reres* a
casa, sin haber endido ni un solo ídolo. (l padre, decepcionado, preunt* c*mo era que sus
hermanos habían endido todos y "l ninuno. Abraham, con simplicidad y malicia juntas, le
cont* cada uno de los incidentes del día. %"raj se qued* preocupado y ni siquiera ri Ζ* al hijo.
(l rieso para "l, para la familia y, sobre todo, para el neocio era rande. +ens* que
necesitaba ayuda urente y esa misma noche se fue a pedir consejo a un iejo amio
sacerdote, que diriía el culto del principal santuario de la ciudad. (ste, despu"s de
escucharle atentamente, con una sonrisa burlona, le dijo#
-/e parece que est&s e3aerando, la cosa no es para tanto. %ú hijo es aún muy joen y
esos ferores e3tra Ζos se le pasar&n con el correr de los a Ζos apenas encuentre una bella
muchacha y se case, asentar& la cabea. 0e todos modos, m&ndale una temporada conmi o

dile que estoy


mi lara buscando un ayudante y que he pensado en "l. Fer&s c*mo te le endereo con
e3periencia.
%"raj oli* a casa confortado por la conersaci*n de su amio, el anciano sacerdote.
Al día siuiente llam* a Abraham y le comunic* lo decidido. Abraham acept* sin ninuna
resistencia, dispuesto siemp re a dar usto a su padre, como hijo obedien te. 4e dirii* a casa
del sacerdote y se puso a su disposici*n. on cautela y prudencia, propia de sus a Ζos, el
sacerdote puso a Abraham al corriente de todos los particulares del culto. Abraham le
escuchaba con la solicitud del mejor de los discípulos, diciendo que estaba dispuesto a seuir
todas las indicaciones. (n pocos días Abraham se an* la confiana del sacerdote, quien, con
inmensa satisfacci*n, al poco tiempo, propuso a Abraham que se encarara del templo al día
siuiente, dado que "l debía ausentarse de la ciudad por todo el día. Abraham le anim* a
partir con confiana, pues "l se encararía de todo. Así Abraham qued* s*lo en el santuario.
A media ma Ζana se present* una mujer en el santuario con una ofrenda de flor de
harina para los dioses. Abraham recibi* la ofrenda, dio las racias a la mujer y, de nueo,
qued* solo. Abraham, entonces, coi* un bast*n e hio trias todos los ídolos lueo puso el
palo en el m&s rande de ellos, colocando en medio la harina de la ofrenda.

2B
uando oli* el sacerdote y io lo ocurrido, llam* a Abraham y, con los ojos que se
le saltaban de las *rbitas por la ira, le preunt*#
-C;ui"n ha hecho estoD
-o s" que no puedo ocultarte nada. %e dir" la erdad, si es que me permites hablar.
le* una mujer con una olla de harina y me pidi* que se la ofreciera a los dioses. o, seún
tus indicaciones, la puse ante los dioses.  entonces sucedi* lo que es.
-L(3plícateM
-/uy sencillo. Al er la ofrenda, uno rit*# $quiero comer el primero' y otro replic*#
$me toca a mí antes'. (ntonces se al* el m&s rande de todos, coi* el palo que es y los
destruy* a todos.
-L%e est&s burlando de míM CAcaso esos ídolos tienen conocimientoD L(stos ídolos, ya
se sabe, no en, no sienten, ni pueden moerse...
- si es así, -y así es-, Cpor qu" toda esta comedia de darles culto, de ofrecerles dones
e inclinarse ante ellosD

(l sacerdote ya no escuchaba, sino que, saliendo del santuario, corría a buscar a %"raj
y le contaba, con el alma que se le escapaba por el af&n, todo lo ocurrido, concluyendo#
-... +or lo que presiento, ese hijo tuyo es un caso incurable.  es m&s, por la amistad
que te teno, te adierto que tu misma ida est& en peliro... %e aconsejo que ponas remedio
a esta situaci*n lo antes posible.
on estas palabras dej* en toda su turbaci*n a %"raj y huy* a toda prisa de aquella
casa, que podía comprometerlo tambi"n a "l.
%"raj, tir&ndose de los cabellos, daba ueltas por la casa, sin saber qu" hacer. +ero
apenas io a Abraham, su hijo, que había uelto a casa, sin decirle una palabra siquiera, le
aarr* y le condujo ante )imrod. Abraham, tambi"n en silencio, aunque m&s sereno que el
padre, le seuía como si la cosa no fuera con "l.
uando )imrod io ante sí al padre y al hijo, pens* para sus adentros# $+uede ser que
haya lleado el momento oportuno'.  acoi* a su eneral con afabilidad, dispuesto a
escucharle. %"raj se postr* ante el rey y esper* su esto para alarse y poder hablar#
-/ajestad, "ste es mi hijo...
-e conoco, le conoco, -interrumpi* )imrod, con tono conciliante-, he oído tantas
cosas que se cuentan de "l y que me dejan un tanto perplejo. C(s posible que se quiera
destruir el temor sarado que la ente me tiene, como dios que cuida de toda la naci*nD /e
cuesta trabajo creerlo.  aún me resulta m&s difícil de comprender que lo pretenda tu hijo, mi
estimado %"raj, que me has sido siempre tan fiel. +ero espero que "sta sea la ocasi*n propicia
para aclarar las cosas y que todo se resuela sin ninún problema para tu hijo y, mucho
menos, para ti, mi fiel seridor.
 oli"ndose de improiso a Abraham, )imrod le dijo#
-4abes Cquien soy yoD
-laro, tú eres el rey.
-C4*lo esoD C)o sabes aún que soy dios, que todo cuanto e3iste es obra míaD
(l rey, mientras hablaba, sonreía a Abraham, a quien consideraba un simple
muchacho, a quien se podía educar con unos halaos y unas amenaas, bien dosificadas.
Abraham, siuiendo el jueo del rey, le contest* en el mismo tono complaciente, entre
sonrisas#
-+uedo creerte, Cpor qu" noD +ero si es así, como dices, tú sabes muy bien que, desde
que el mundo e3iste, el sol sale por el oriente y se pone por occidente. +ues bien, si tú eres
dios, Cpor qu" no haces que una e, s*lo por una e, el sol sala por occidente y se pona
por orienteD +ara ti, como dios, eso no es nada.  una cosa m&s, una peque Ζísima cosa, si
21
eres dios, ciertamente, no se te oculta nada de cuanto e3iste y, entonces, Cme sabrías decir lo
que estoy pensando en este momento y lo que har" en el futuroD
(l rey se qued* pensatio, mirando las nubes, sin atreerse a mirar a Abraham, que
siui* hablando, sin esperar ninuna respuesta#
-4i, como afirmas, eres dios, se Ζor de todo, Cc*mo es que no has salado a tu padre
de la muerte, como tampoco lorar&s salarte a ti mismoD
(l rey comenaba a sentirse inc*modo y a aitarse en el trono. on un esfuero,
sonri* a %"raj y, dirii"ndose a Abraham, le respondi*#
-uanto has dicho sería suficiente para mandarte a la houera. +ero eres aún muy
joen y no quiero hacerte daΖo, sobre todo, porque estimo a tu padre, mi fiel seridor. +ero
-y ahora el rey cambi* de o- no teno anas de perder m&s tiempo contio. a basta.
aamos así# inclínate en adoraci*n ante el fueo, a quien tambi"n yo enero, y quedar&s a
salo.
Abraham respondi*#
-4i el rey me lo ordena, obedecer" pero, con respeto, te suplico, Cpor qu" no
inclinarme ante el aua, que apaa el fueoD
-(st& bien, ante el aua.
-C por qu" no ante las nubes, que llean el auaD
-LInclínate ante las nubes y terminemos de una eM, e3clam* irritado )imrod.
- Cpor qu", -siui* tranquilo Abraham-, por qu" ante las nubes cuando basta un
soplo de iento para dispersarlasD
-L+ues ante el iento, bastaM
-L)o, mi rey, yo s*lo me inclino ante Aquel que domina el fueo, el aua, las nubes y
el iento y todo cuanto e3isteM
-LGasta yaM Las colmado la medida de mi pacienciaM %e arro jar" al horno ardiente y
eremos si tu 0ios puede salarte.
Abraham aún le rit*#
-(l 4eΖor e y jua a los malados.

)imrod, llamando a sus uardias, orden* que encerraran a Abraham en la m&s


profunda mamorra y que le dejaran allí sin aua ni comida. Abraham, desde lo hondo de la
prisi*n, inoc* al 4eΖor, que le mand* al &nel =abriel para que le acompa Ζara y le
proeyera de aua y alimentos.

22
5. SARA DE UR

/ientras Abraham siue en la prisi*n, meditando, con el &nel =abriel, sobre las
sendas del 4e Ζor, que manda el rocío y la lluia sobre la tierra y, con su palabra, crea todas
las cosas, nosotros podemos hacer un par"ntesis y buscar, entre los escribas, alún midrash
ap*crifo, que nos llene el acío de este a Ζo. (l midrash aut"ntico es bree y sin adornos en
medio de su fantasía. (l ap*crifo, obra de escribas, est& lleno de adornos imainarios, que no
siempre son erdaderos, pero que, con su bellea, llenan ciertos acíos con apro3imada
erosimilitud. os aut"nticos esconden sus oríenes y se transmiten de oreja a oreja, sin ser
propiedad de nadie los ap*crifos llean el nombre del padre, siempre tardío, aunque se
escondan a eces bajo un seud*nimo antiuo. <os" <im"ne oano, en nuestros días, ha
creado el midrash de 4ara de Nr, adornado de literatura y colores e3quisitos. +ara
entretenernos, en la espera de que Abraham sea liberado de la prisi*n, podemos leer alunas
de estas p&inas.
%"raj, como ya sabemos, tenía en la ciudad de Nr un baar, en el que endía de todo,
pero sobre todo, ídolos# im&enes de dioses y diosas con ojos de concha, que miraban
fijamente como búhos.
4ara era una muchacha de Nr, muy delada y de ojos muy randes. Al cumplir sus
catorce a Ζos fue a la tienda de %"raj a comprarse una ancha cinta dorada para su cabello,
unos arcillos de cornalina y una pulsera de oro y lapisl&uli.  al final, pidi* tambi"n un
ídolo.
-;ue sus ojos sean como mariposas-, dijo.
 %"raj comen* a mostrarla toda clase de ídolos, y ya iba a escoer uno de ellos,
cuando Abraham, die a Ζos mayor que 4ara 6=n 1@,1@8, entr* en la tienda y la mir*. 
entonces, fueron los ojos de Abraham los que la cautiaron. (ra un muchacho serio, muy
delado, con el pelo muy nero y un poco torpe en el hablar, al menos eso le pareci* a 4ara.
Abraham, para que se olidara del ídolo, se lle* a 4ara a la trastienda, para mostrarla
las tallas de madera que "l había hecho.
-/e enseΖ* a tallar la madera un escultor cusita, le dijo.
4ara, complacida, le siui*. Abraham le mostr* arias de sus tallas, pero, sobre todo,
quería mostrarle su obra maestra, que no estaba en enta. on cuidado, Abraham abri* un

arca adornada
que 4ara conerla
pudiera piedras
en aules
todo suy,esplendor.
allí, estaba(ra
su un
joya. a sac*
carnero y la acerc*
enredado a la entana
en unas para
aras con
escaramujos colorados.
-L;u" bonitoM-, e3clam* 4ara.
-%e lo realo-, dijo Abraham.
2>
-C0e erasD
-a es tuyo para siempre.
4ara lo tom* en sus manos y se ri*.
-C+or qu" te has reídoD-, preunt* Abraham.
-o no me he reído-, respondi* 4ara, ri"ndose.
-4í te has reído-, insisti* Abraham.
-)o, no me he reído-, oli* a afirmar 4ara ri"ndose.
 esa risa enamor* a Abraham. 4ara le pareci* como una ceratilla de ojos inenuos y
su risa como cuando un cristalillo se quebraba, al incrustarlo. uando 4ara se fue de la tienda,
Abraham pidi* a su padre %"raj que le diese a 4ara por esposa.  %"raj le dijo#
-(st& bien. (s una princesa y su padre es rico. +ero fíjate, hijo mío, qu" senos tan
pequeΖos apuntan bajo su túnica y qu" cintura tan delada tiene su talle. , así, no podr&
darte hijos. +i"nsalo cien días en tu cora*n.
-+ero yo la amo-, dijo Abraham.
-(st& bien, pero pi"nsalo.
 Abraham estuo cien días y cien noches casi sin comer ni dormir y, cuando el
sueΖo acudía a sus ojos, le traía la imaen de 4ara ri"ndose. (n el trabajo, lueo, estaba
siempre distraído.
-C(s que ya no miras las estrellas en la nocheD-, preuntaba %"raj.
-4í miro-, respondía Abraham, call&ndose, para no reelar a su padre, que en las
estrellas eía los innumerables hijos que le nacerían de 4ara.
Al pasar los cien días, %"raj, conencido del amor de su hijo a 4ara, hio los arrelos
de la boda con el padre de ella.  en el siuiente plenilunio 4ara y Abraham se casaron. +ero,
seún las preisiones de %"raj, la luna seuía al&ndose y ocult&ndose, creciendo y
menuando, y pasaron días y noches, meses y a Ζos, iniernos y eranos, pero el ientre de
4ara seuía estando liso como el primer día.
ar&n, el hermano menor, ya había dado un nieto a %"raj, a quien dio el nombre de
ot. )ajor, que se cas* /ilca, tampoco tenía hijos, de momento, aunque m&s tarde le nacer&n
muchos 6=n 22,2B-2>8... +ero olamos de nueo a er qu" pasa con Abraham.

2E
6. ABRAHAM EN EL HORNO DE FUEGO

+asado un a Ζo, )imrod se acord* de Abraham, a quien tenía encerrado en lo m&s

profundo de laejecutar
había querido prisi*n.enonoc* a su corte,
consideraci*n para decidir
a los sericios la padre,
de su suerte eldefiel
Abraham,
seridor a%"raj.
quienos
no
consejeros, por adulaci*n del rey y por enidia de %"raj, sentenciaron por unanimidad#
-;uien ha ofendido al rey, debe morir.  como ha ultrajado tambi"n al fueo, nuestro
ran dios, Abraham debe ser quemado io. 4i el rey est& de acuerdo con nuestra sentencia
que, durante tres días, se encienda el horno mayor de aldea y que sea arrojado a "l, así
dejar& de causar molestias a nuestro rey y dios.
(l rey se aler*, al comprobar que sus consejeros seuían si"ndole fieles y dictaban la
sentencia que el deseaba oír. 0io *rdenes para que se encendiera inmediatamente el horno.
/ientras tanto )imrod mand* llamar al jefe de su uardia, a quien orden* que condujera ante
sí a Abraham. (l comandante de la uardia se postr* ante el rey y, sin que apenas se oyera su
o, dijo#
-/i amado y respetado rey, Cc*mo puedes ordenarme una cosa semejanteD a ha
pasado un aΖo desde que ese hombre est& en la prisi*n y no le he dado ni una ota de aua ni
un troo de pan, siuiendo tus *rdenes.
)imrod le replic*#
-Fe a er. %rat&ndose de Abraham, jam&s se puede uno fiar. %ú e, ll&malo y, si
responde, me lo traes aquí y lo arrojaremos al fueo y, si est& muerto, le enterraremos y, así,
su nombre ser& olidado para siempre.
(l jefe de la uardia se dirii* a la prisi*n, abri* las puertas de la mamorra y rit*#
-Abraham, Abraham, Cest&s io o est&s muertoD
-(stoy io-, respondi* Abraham.
-C qui"n te ha dado aua para beber y pan para comerD
-%odo me lo ha dado Aquel que todo lo puede, el 4e Ζor de se Ζores y 0ios Nnico de
cielos y tierra. 4*lo (l hace cosas maraillosas. (l es el 0ios de )imrod, el 0ios de mi padre

%"raj y de todos los seres del mundo. (l sustenta a todas sus criaturas y no deja morir de
hambre a quien confía en (l.
/&s por lo que eía que por lo que oía, el comandante crey* a Abraham y dijo#
-%u 0ios, Abraham, es el 0ios erdadero. %estimoniar" en tu faor ante )imrod, el
ran mentiroso, pues tú eres el erdadero profeta del único 0ios.
25
omo todo esto lo estaba ritando, para que le oyera Abraham desde el fondo de la
mamorra, lo uardias pudieron oírlo todo y corrieron a referírselo al rey. (l rey mand* que
se presentase al instante ante "l#
-C(s que has perdido la ra*nD C;u" es lo que andas diciendoD
-/uy sencillo, lo que he dicho y ahora repito ante ti, es que no oler" a serir a
ninún dios falso y enaΖador como tú.
)imrod mont* en c*lera, ordenando que le torturasen y le decapitasen
inmediatamente. +ero la cosa no fue tan f&cil como el rey se creía. as espadas rebotaban y se
quebraban apenas roaban el cuello del comandante de la uardia. (l terror cundi* entre los
seridores del rey, que, alarmado por las consecuencias que podía tener el hecho, mand* que
le dejaran en libertad y que huyera de su presencia.
?ojo de ira, respirando amenaas, con la mente entenebrecida por la humillaci*n,
)imrod comen* a impartir *rdenes a cual m&s desatinada#
-ay que acabar con esta situaci*n. onocad a todo el pueblo ante el horno de
aldea. lead allí a Abraham y, tambi"n, a su hermano ar&n, a su padre y a su madre con
toda la familia. (s la hora de dar un escarmiento ante todo el reino.
as llamas del fueo subían por encima de los techos de las casas m&s altas. a ente,
con miedo o con reocijo, acudi* desde todas las partes. Allí estaban el rey, los ministros,
jueces, maos, sieros, soldados y el pueblo entero. )imrod rit*#

-Arrojad a Abraham
+ero apenas al fueo
uno de los y que
uardias ena
intent* su 0ioslayorden
cumplir le sale.
del rey, la llama del horno se
inclin* hacia "l, enoli"ndolo y abras&ndolo al instante. Así ocurri* con el seundo,
tercero... Gastaba que uno e3tendiera el brao para aarrar a Abraham y una lenua de fueo
salía del horno y lo consumía. (l p&nico comenaba a cundir entre todos, cuando apareci*
4at&n bajo el semblante humano y propuso a )imrod que se hiciera una catapulta y se
arrojara a Abraham al fueo desde una ran distancia, donde no pudieran alcanar las llamas.
(l &nel =abriel, que reconoci* a 4at&n, bajo las apariencias de un consejero, ol*
ante el 4eΖor del cielo y le dijo#
-4eΖor del mundo, tu loria llena la tierra y Cas a permitir que ese malado de
)imrod mate a Abraham, tu siero y profetaD 0"jame bajar a apaar el fueo para salarlo.
+ero el 4eΖor no se lo consinti*#
-ar" que un día sales del fueo a otros tres justos 60n >8. +ero a Abraham, mi
amio, lo salar" yo mismo.
4at&n, que no estaba muy seuro de su estrataema y que tampoco quería perder su
batalla contra Abraham, estaba ya conenciendo a la madre de Abraham para que le diera una
mano. (sta se acerc* a su hijo, para abraarlo antes de ser arrojado al fueo, y le dijo al oído#
-ijo mío, p*strate, por una e, ante )imrod y sala tu ida y la de tu madre.
-Ap&rtate de mí, madre. as auas apaan el fueo de )imrod, pero el fueo del
4eΖor, mi 0ios, no lo apaar&n nunca ni las auas ni otra criatura aluna.
-ijo mío, que el 4eΖor, tu 0ios, te proteja y te sale del fueo de )imrod.
(l 4e Ζor escuch* la súplica de la madre y no auard* m&s. (l 4e Ζor mand* su
palabra y el fueo se apa*. os &neles bajaron y se juntaron a Abraham, pase&ndose con "l
en medio del horno y cantando himnos de alabana al 4e Ζor, que manda su palabra y corre
elo.
ar&n, el hermano de Abraham, estaba allí dudando. 4e decía en su interior# $4i
Abraham se sala esta e, me declarar" a faor suyo y si ence )imrod, me pondr" de su
lado'.
uando io que ninuno era capa de arrojar a Abraham al fueo, rit* entusiasta#
2:
-(l 0ios de mi hermano Abraham es el único 0ios erdadero.
o apresaron y lo echaron al horno sus entra Ζas se quemaron, pues en su interior
dudaba del 4eΖor. 4ali* io, pero a los pocos días muri* en presencia de su padre, como est&
escrito# $ ar&n muri* en presencia de su padre %"raj' 6=n 11,278. 4u cora*n no era fiel al
4eΖor, que no mira las apariencias, sino que escruta el cora*n y los ri Ζones.
)imrod estaba perplejo ante lo que contemplaban sus ojos. )o comprendía c*mo el

fueo miedo
sinti* quemaba a un hermano
y orden* y no aalAbraham
que sacaran otro. +ero,
deliendo
horno,c*mo
cosa eran abrasados
que hio sus sieros,
Abraham por sí
mismo. uando el rey lo tuo ante sí, i"ndolo sin la mínima quemadura, le preunt*#
-Abraham, siero del 4eΖor del cielo, e3plícame c*mo es que no se te ha quemado ni
un cabello.
-(l 4e Ζor, en quien confío, me ha salado de las llamas a las que tú me arrojaste. (l
4eΖor todo lo puede y no permite que pereca ninuno de los que confían en (l.
(l rey, y con "l todo el pueblo, se postraron ante Abraham para enerarle, pero "l no
se lo permiti*, ritando#
-)o a mí, que soy un hombre como osotros, sino al 4e Ζor, que os ha creado, a (l
deb"is enerar, s*lo a (l es debido el culto y la adoraci*n, siuiendo sus caminos. (l es quien
me ha salado del fueo, (l es el que ha formado a todo hombre en el seno de la madre y a
todos nosotros nos ha hecho nacer. (l, como me ha salado a mí, salar& a todo el que crea en
(l y marche por sus sendas.
(l rey, impresionado por todo lo ocurrido, quiso conraciarse con Abraham y le
colm* de dones, le dio sieros y anados. %ambi"n alunos ministros se le ofrecieron como
sus sieros, entre ellos (lieer, que siui* fielmente a Abraham por todos los caminos por
donde el 4eΖor le lle*.
Abraham se mostr* realmente superior, no s*lo a )imrod, sino tambi"n a )o", que,
aparte el hecho de haber plantado una i Ζa y haberse emborrachado, no supo difundir la fe en
0ios y, así, no pudo librar a los hombres del diluio. on Abraham comen* el 4e Ζor la
historia de salaci*n para toda la humanidad.

2@
7. ABRAHAM EMIGRA A JARAN
$a fe es la arantía de lo que se espera la prueba de lo que no se e' 6b 11,18. (s lo
que Abraham repetía incansablemente. 0ios, que lo e todo, (l es inisible.
0e aquí que la ida de Abraham sea una perenne pererinaci*n, un camino desde lo
isible a lo inisible o, mejor, hacia el Inisible. Abraham abandona la patria, la familia, la
casa paterna y marcha, lejos de los luares conocidos y familiares, hacia una tierra de la que
no conoce ni el nombre. a promesa es rande# $ar" de ti una naci*n inmensa te bendecir"
te dar" un nombre tú ser&s una bendici*n. Gendecir" a los que te bendian y maldecir" a los
que te maldian y en ti ser&n bendecidas todas las familias de la tierra' 6=n 12,2->8. a
promesa es rande, pero futura y sin apoyo en el presente. 4*lo e3iste la o del Inisible que
le llama y pone en camino.
+asado el sobresalto del horno de fueo, por un tiempo rein* la calma en Nr. +ero s*lo
por un bree tiempo y, s*lo aparentemente. )i )imrod cambi*, ni %"raj recobr* la pa, ni
Abraham io calmado su cora*n. (l fueo seuía quemando por dentro a todos en forma
diersa.
)imrod intent* olidar lo ocurrido intensificando sus cacerías. +asaba días y días
desfoando sus ansiedades con las fieras del campo. +ero, en la noche, no loraba conciliar el
sueΖo y, cuando en la ma Ζana conseuía dormirse, el sue Ζo se le poblaba de fantasmas, que
le hacían salir del lecho m&s fatiado que al entrar en "l.
Nn sue Ζo, que se repetía con frecuencia, le hacía erse con sus soldados en el alle
del horno de aldea, por el que aaba un hombre, que terminaba tomando el semblante de
Abraham. %enía en la mano una espada desenainada y corría contra "l. (l rey, asustado,
huía, pero aquel hombre, que terminaba siempre tomando el semblante de Abraham, le
arrojaba un hueo a la cara. (l hueo, sin saberse c*mo, se transformaba en un río peque Ζo,
que crecía, crecía, tra&ndose a todos los soldados. Al final s*lo quedaban el rey y tres
hombres ante "l. os tres hombres lleaban estidos reales, parecidos a los suyos. (l río,
despu"s de traarse a los soldados, olía a transformarse en hueo, del que, ahora, salía un

27
p&jaro, que reoloteaba sobre su cabea, hasta que le saltaba un ojo con su pico.
4obresaltado, )imrod se despertaba siempre en ese momento.
Ante la persistencia obsesia del sue Ζo, el rey conoc* a ministros y maos,
pídi"ndoles interpretaci*n y consejo. Nna e oído el sue Ζo, "stos, de común acuerdo,
dijeron al rey#
-)o hay duda, el sue Ζo es claro y tiene una sola interpretaci*n. 4e trata, en realidad ,

adetodos
Abraham, como muy
tus ej"rcitos. osbien
tres ha isto elcon
hombres rey,estidos
y de susreales
descendientes que,a como
representan un río,
tres reyes, anean
que se
aliar&n contio, intentando salar la ida a tu lado. (n cuanto al río que se transforma en
hueo, del que sale el p&jaro que te atraiesa con su pico el ojo, se refiere a la descendencia
de Abraham, que intentar & darte muerte. (ste es el sue Ζo y su interpretaci*n. (sto es lo que
ya tus sabios habían descubiert o el día del nacimiento de Abra ham, hace ya cincuenta y dos
aΖos. os presaios siuen anunci&ndose y seuir&n amena&ndote mientras Abraham sia
con ida. C+or qu", nos preuntamos todos, no se libera el rey, de una e por todas, de esta
amenaaD C+or qu" el rey no se decide a dar muerte a Abraham y recupera así la serenidad
presente y futuraD (ste es, pues, nuestro consejo# Abraham debe morir.

(lieer, adertido por uno de sus antiuos compa Ζeros, corri* a comunicar a
Abraham la sentencia dictada contra "l por los ministros y maos del rey y que "ste había
aceptado y ratificado. Abraham escuch* las palabras de su fiel siero y huy* a esconderse en
casa de su maestro )o". os soldados del rey buscaron a Abraham por todos los rincones de
la ciudad y del campo, pero no loraron descubrirlo. (l rey, al ser notificado de la
desaparici*n de Abraham, pens* que Abraham había abandonado su reino y se calm* en parte
por un tiempo.
%"raj seuía oando, en la corte del rey, de sus honores y mantenía su puesto de
confiana. on compromisos y simulaciones daba pruebas de fidelidad al rey. +ero cada día
se le hacia m&s difícil aquella situaci*n, pues su cora*n se hallaba m&s cerca de su hijo que
del rey. 4u fe en los ídolos estaba minada y se le derrumbaban en su interior. +or otra parte, a
causa de Abraham, todos los días eía miradas de sospecha en los ojos de los otros ministros
y, a eces, hasta en el rey )imrod.
Nn día, de inc*nito, %"raj se fue a isitar a su hijo Abraham. Ambos se confesaron

abiertamente sus pensamientos


un país m&s tranquilo y deseos.
para sus idas oninieron
y para su fe. )o" yen4em
la coneniencia de salir
estaban tambi"n en buscaesa
de acuerdo# de
era la ía del 4eΖor para cumplir sus desinios. %"raj, a quien m&s costaba abandonar Nr, dijo
la última palabra#
-0espu"s de cuanto he isto, hoy s", querido hijo, que no actúas por tu cuenta, sino
por inspiraci*n del 4eΖor del cielo y de la tierra, en quien tambi"n yo creo.
/ientras %"raj y el resto de la familia hacían, con diliencia y en el mayor secreto, los
preparatios para la partida, Abraham obseraba el cielo, buscando una se Ζal que le mostrase
el momento propicio para su salida de Nr.
(ra el Ros) C)β!es) 6final del mes8 del s"ptimo mes. Abraham, contemplando las
estrellas, las interroaba sobre el momento faorable y en su cora*n meditaba la respuesta.
+ero, de pronto, se dijo#

-as estrellas, el sol y la luna, Cno est&n en manos del 4e ΖorD C+or qu", entonces,
preuntar a los astrosD 4i el 4e Ζor desea mandar la lluia, lluee y si no quiere mandarla, no
lluee.
+or ello, dirii"ndose al 4e Ζor, al* a "l las manos y or*#

29
-%ú eres mi único 0ios, en tus manos pono mi ida y mis proyectos, custodia tú mis
caminos y dirie mis pasos...
4in haber concluido su súplica, Abraham sinti* en su cora*n la o del 4e Ζor, que le
decía#
-(scucha, abre tu oído a las palabras de mi boca...
 por primera e Abraham oy* que el 4e Ζor le hablaba en la lenua con que se había
comunicado con el primer hombre y que había caído en desuso durante la construcci*n de la
torre de Gabel. (l 4eΖor le hablaba en la lenua con la que había creado todas las cosas. (ra
la lenua que había aprendido en los libros que estudiaba en casa de )o" y 4em. (n esta
lenua el 4e Ζor, ahora, le llamaba, elii"ndo lo, para hacer de "l padre de una descendencia
numerosa y nuea, principio de una historia llena de bendiciones. (l 4e Ζor le llama a dejar
atr&s el presente, tan liado al pasado, carado de idolatría, y a mirar al futuro, a caminar tras
la promesa, abierto al Inisible, a lo impreisible del 0ios que siempre crea cosas nueas...
-... 4al de tu tierra. Allí har" de ti una ran naci*n, mientras que aquí no merecerías
siquiera tener hijos. All&, adem&s, har" que tú persona sea conocida en todo el mundo y, así,
ser& lorificado mi )ombre en toda la tierra.
Abraham, saliendo de la tierra de la idolatría, es el símbolo de todo creyente, lo
mismo que lo ser& el profeta (equiel 6( 128.
(n cuanto a )imrod, -que no quede memoria de su nombre-, se cuenta que muri*,
muchos a Ζos despu"s, íctima de su orullo insaciable, que no le dejaba aceptar a nadie
superior a "l en nada. omo e3perto caador no soport* la noticia de que hubiera surido otro
caador e3cepcional, del que se contaban haa Ζas e3traordinarias. 4e trataba de (saú, nieto
de Abraham. uando lo descubri*, el odio se apoder* de su cora*n y se jur* no descansar
hasta darle muerte, en&ndose en el nieto contra el abuelo. %ambi"n (saú se enter* de los
planes de )imrod.  un día (saú se dio cuenta de que )imrod estaba tras "l con dos de sus
uerreros, pues el rueso de su s"quito se había quedado en el campamento. (saú, entonces,
le tendi* una trampa, como solía hacer con las fieras salajes. (l se escondi* cerca. uando
io que )imrod se distanci* de sus compa Ζeros, sali* de su escondite, se le echo encima y
con un solo olpe de espada le se* la cabea. orrieron a au3iliar al rey los dos uerreros,
pero ya nada pudieron hacer por "l. (s m&s, uno tras otro, los dos cayeron muertos a manos
de (saú. +ero los ritos de los dos soldados alertaron a la tropa, que corrieron hacia el luar.
(saú, despoj* al rey de sus estidos reales y corri*, sin mirar siquiera atr&s, hasta que lle* a
la tienda de su hermano <acob, donde se refui* e3hausto. 4in aliento y alarmado por lo
ocurrido, (saú crey* lleada su última hora. Fio a <acob y le dijo#
-(stoy para morir, Cde qu" me sire la primoenituraD 0ame de eso rojo y qu"date
con ella...
<acob, comprendiendo que era el 4e Ζor quien le ofrecía la primoenitura, se la
compr* a su hermano por el plato de lentejas. (saú se las tra* y, sin m&s, se leant* y se fue
6=n 25,29->E8.
+ero esto fue mucho m&s tarde. 0e momento estamos en Nr, abandonando Nr para
siempre. $%"raj tom* a su hijo Abraham, a su nieto ot, el hijo de ar&n, y a su nuera 4aray,
la mujer de su hijo Abraham, y salieron juntos de Nr de los caldeos, para diriirse a ana&n.
leados a <ar&n, se establecieron allí' 6=n 11,>18.

>B
8. LEKH LEKHA

a salida de Nr no fue m&s que el prim er le4) le4) Β 6ete8, al que seuir&n otros
muchos en el camino de Abraham tras las huellas del Inisible.
Al abandonar Nr, Abraham s*lo ha dejado su patria, pero, confesar a 0ios como el
Nnico, supone dejarlo todo. a o del 4e Ζor siui* en <ar&n, resonando, cada e, m&s clara
en el cora*n de Abraham# $Fete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la
tierra que yo te mostrar". 0e ti har" una naci*n rande y te bendecir". (nrandecer" tu
nombre y tú ser&s una bendici*n' 6=n 12,1-28.
Al escuchar la o, Abraham, sorprendido, dijo#
-4eΖor, Cc*mo puedo abandonar a mi padre, que ha cuidado de mí, ahora que es iejo
y que por amor a mí ha dejado su país y me ha conducido hasta aquíD
-%ú, ete de la casa paterna y d"jame a mí el cuidado de tu padre o Cno crees que yo
pueda cuidar de "l mejor que túD
%"raj mismo, cuando conoci* la llamada del 4e Ζor, despidi* a su hijo, bendici"ndole#
-Fete en pa y que el 4e Ζor del mundo te acompa Ζe, te libre de todo mal y haa
pr*speras todas tus empresas. Fete en pa y camina hasta que el 4eΖor, tu 0ios, que tambi"n
es mi 0ios, te muestre una tierra buena, en la que puedas habitar en pa. %oma contio a ot,
hijo de tu hermano y tr&talo como si fuera hijo tuyo. ;ue te consuelen "l y tu esposa 4aray.
%u hermano )ajor permanecer& conmio.
onfortado con la bendici*n del padre, PAbraham parti* como se lo había dicho el
4eΖor. %enía Abraham setenta y cinco a Ζos cuando sali* de <ar&n. %om*, pues, a 4aray, su
>1
esposa, y a ot, hijo de su hermano, con toda la hacienda que había lorado, y el personal que
había adquirido en <ar&n, es decir, los pros"litos que había introducido bajo las alas de la
Se4ina), y salieron para diriirse a ana&n 6=n 12,E-118.

(n realidad Abraham no sabía que la meta sería ana&n. $+or la fe, Abraham, al ser
llamado por 0ios, obedeci* y sali5 para el luar que había de recibir en herencia, y sali* sin
saber a d*nde iba' 6b 11,78. (l 4e Ζor s*lo le ha dicho# $e hacia la tierra que yo te
indicar"'. 0e este modo, 0ios hacia deseable a los ojos de Abraham la tierra que le prometía.
+or donde pasaba Abraham, descendía el rocío y la lluia sobre la tierra, como una
bendici*n para los campos. as mujeres est"riles, al erle pasar, se le acercaban y le
suplicaban#
-Kra al 4e Ζor por nosotras para que nos bendia con el fruto del ientre, lo mismo
que bendice nuestros campos.
Abraham les escuchaba, oraba al 4e Ζor, quien por amor a su amio, abría el seno
cerrado de las mujeres est"riles, siendo así $una bendici*n para todas las familias de la tierra'
6=n 12,>8.
$+or la fe, Abraham camin* por la %ierra +rometida como en tierra e3tra Ζa, habitando
en tiendas' 6b 11,98. Aquel país era ana&n, por el que a* Abraham, atraes&ndolo hasta
que el 4e Ζor se le manifest* de nueo en 4iquem, cuando descansaba a la sombra de la
encina de /or", y le dijo#
-(ste es el país que te he dado a ti y a tu descendencia por siempre. o har" tu
descendencia numerosa como las estrellas del cielo y ella poseer& esta tierra en la que ahora
te encuentras.
(ntonces Abraham, en aradecimiento, leant* un altar al 4eΖor frente al monte (al
y al monte =ariín, allí donde sus descendientes pronunciarían el juramento de obserar la
%or&, celebrando la aliana con el 4eΖor 60t 11,29->B <os 7,>>2E,1-278.
Abraham no toma posesi*n de la tierra, asent&ndose en un luar de ella, sino
recorriendo toda la tierra, eleando altares al 0ios Nnico, que se le había aparecido. (l le4)
le4)Β le llea a atraesar la monta Ζa, al oriente de Getel, despleando su tienda frente Ay,
donde edifica otro altar, inocando a aheh, su 0ios.  de nueo leanta su tienda y se a
desplaando, de acampada en acampada, hacia el )"ueb, donde m&s tarde comprar& el
primer troo de tierra# el campo de /aJpel& con su tumba.
Abraham es como un &nfora de e3quisito perfume, que mientras est& cerrada, bien
uardada, no e3hala ninún aroma, pero que, apenas se la saca y se la abre, comiena a
difundirse# $por su olor son suaes tus perfumes, un perfume derramado es tu nombre' 6t
1,>8. /ientras estaba encerrado en un &nulo de la tierra, Abraham no difundía el aroma del
)ombre de 0ios, por eso le dijo# $sal', mu"ete de un luar a otro, y tu fama ser& rande en
el mundo.
a promesa no cabía en lo que Abraham loraba poner su pie. (l $4e Ζor le prometi*
con juramento bendecir por su linaje a las naciones, multiplicarlo como el polo de la tierra,
encumbrar como las estrellas su linaje, y darles una herencia de mar a mar, desde el ?ío hasta
los confines de la tierra' 64i EE,218. $%odos los que ien de la fe son bendecidos con
Abraham el creyente' 6=a >,98.

Abraham, ya solo, sin su padre, siue las sendas del 4e Ζor, la ía propia de su ida,
sin pasado, abierta al futuro. ?ecorriendo el país, prometido sí, pero que aún no es suyo, pone
su pie y deja su huella, huella de su esperana contra toda esperana, para que sus
descendientes se asienten sobre el itinerario por "l recorrido. (l padre a dejando sinos de su
>2
camino y de su fe a los hijos. Isaac no los recorrer& aún, pero sí <acob, quien reresando de
+add&n Aram, de casa del tío ab&n, con ía y ?aquel, entrar& en ana&n por el oriente,
lleando en primer luar a 4iquem, donde compra al amorreo <amor el terreno donde ha
despleado sus tiendas, eriiendo tambi"n "l un altar al 0ios de Abraham, 0ios de Israel 6=n
>>,17-2B8. Antes de dejar 4iquem, <acob, fiel a la fe de Abraham, dir& a todos les que le
acompaΖan en su pererinaci*n tras las huellas del itinerario de Abraham#
-?etirad los dioses e3tra Ζos que hay entre osotros. +urificaos y mudaos de estido.
eant"monos y subamos a Getel. Allí leantar" un altar al 0ios que me dio respuesta
faorable el día de mi tribulaci*n, y que me asisti* en mi iaje 6=n >5,2->8.
$(llos entrearon a <acob todos los dioses e3tra Ζos que había en su poder, y los
anillos de sus orejas, y <acob los escondi* debajo de la encina que hay al pie de 4iquem' 6=n
>5, E-58. ueo, <acob se fue a Getel junto con todo el pueblo que lo acompa Ζaba, donde
edific* otro altar, como había hecho tambi"n Abraham, su abuelo 6=n >5,:8. Allí recibi*
<acob la bendici*n de 0ios#
-o soy (l 4adday. 4" fecundo y multiplícate. Nn pueblo, una asamblea de pueblos
tomar& orien de ti y saldr&n reyes de tus entra Ζas. a tierra que di a Abraham y a Isaac, a ti
te la doy, y a tu descendencia y sucesi*n dar" esta tierra. +ero ya no te llamar&s <acob, sino
que tu nombre ser& Israel 6=n >5,9-158.
4iuiendo hacia el sur, hacia el )"ued, <acob llea hasta ebr*n, $donde residieron
Abraham e Isaac' 6=n >5,2@8.
uatrocientos aΖos m&s tarde, <osu" repartir& entre las doce tribus de Israel,
descendencia de Abraham, esta tierra, herencia que le dej* Abraham, recibida como don del
4eΖor del cielo y de la tierra 6<os @,2-9 7,:8. on la mirada Abraham, profeta de 0ios y de su
descendencia, había tomado posesi*n anticipada de la tierra. 0ios le había dicho#
-Ala tus ojos y mira desde el luar en donde est&s hacia el norte, el mediodía, el
oriente y el poniente. +ues bien, toda la tierra que es te la dar" a ti y a tu descendencia por
siempre. ar" tu descendencia como el polo de la tierra tal que si aluien puede contar el
polo de la tierra, tambi"n podr& contar tu descendencia. e&ntate, recorre el país a lo laro
y a lo ancho, porque a ti te lo he de dar 6=n 1>,1E-1@8.
on un pacto jurado repiti* 0ios#
-A tu descendencia he dado esta tierra, desde el río de (ipto hasta el ?ío =rande, el
río (ufrates# los quenitas, quenicitas, cadmonitas, hititas, pericitas, refaítas, amorreos,
cananeos, uirasitas y jebuseos 6=n 15,17-198.
Abraham replic* al 4eΖor#
-4eΖor del mundo, no me has dado descendencia y, sin embaro, me dices# a tu
descendencia dar" esta tierra.
e contest* el 4e Ζor#
-Abraham, todo el mundo se sostiene por mi palabra y tú no te fías de mi palabra, sino
que preuntas# C*mo sabr" que oy a poseerlaD +or mi ida, que lo sabr&s bien sabido, pues
por dos eces ser&s e3tranjero. Así est& escrito# $as de saber bien sabido que tu
descendencia ser& forastera' 6=n 15, 1>8.1
 lo sorprendente es que Abraham se cree estas promesas $aunque 0ios no le dio en
dicha tierra ni la medida de la planta del pie, sino que le prometi* d&rsela en posesi*n a "l y a

su
losdescendencia despu"s adela"l,
ri Ζones de Abraham aunque no tenía
!es"en!en"ia ninún
única, hijo'
es decir 6ch @,58.
a risto +ero 0ios
6=a >,1:8, ya eía
y todos los deen
risto, pues $si sois de risto, ya sois descendencia de Abraham, herederos seún la

1
1 +or la repetici*n del erbo en =n 15,1>, se deduce el doble e3ilio, en (ipto y en Gabilonia.
>>
promesa' 6=a >,298. +or eso, Abraham, recorre la tierra de la promesa, salud&ndola y
confes&ndose en ella $e3tra Ζo y forastero', dando a entender que a en busca de una patria,
es decir, aspirando a la patria celestial, la ciudad que 0ios le tiene preparada, pero no para el
s*lo, sino para "l y para nosotros sus hijos en la fe 6b 118. %odos, en nuestra profesi*n de fe,
podemos repetir el credo de Israel# $Nn arameo errante fue mi padre' 60t 2:,58 e3tranjeros
pererinamos por la tierra hacia la erdadera +atria.

. ABRAHAM BAJA A EGIPTO

Abraham crey* que en ebr*n concluía su pererinaci*n por la tierra. Allí había
despleado su tienda con la intenci*n de permanecer por el resto de sus días. +ero el le4)
le4)Β del 4eΖor no había terminado ni terminaría nunca, mientras Abraham estuiera en este
mundo#

Abraham y sus hijos, numerosos como las estrellas del cielo, incontables como las arenas del
mar, murieron todos ellos, sin haber conseuido el objeto de las promesas# i"ndolas y
salud&ndolas desde lejos y confes&ndose e%#aΖos  /oas#eos so(e la #iea . os que tal
dicen, claramente dan a entender que an en busca de una patria pues si hubiesen pensado en
la tierra de la que habían salido, habrían tenido ocasi*n de retornar a ella. /&s bien aspiran a
una mejor, a la celestial. +or eso 0ios no se aerQena de ellos, de ser llamado 0ios suyo,
pues les tiene preparada una ciudad...' 6b 11,12-1:8.

0ios no se aerQena de ellos, lo que no quiere decir que ellos no dieran motios
para ello, incluso nuestro padre Abraham.
0urante las horas de calor del día, Abraham reposaba bajo la encina, que había
crecido, junto al poo, delante de la tienda. (n las noches se subía a la aotea y contemplaba
las estrellas, pasando laras horas ensartand o estrellas en su mente, como tribus de distintas
formas y randea. Gajo la encina solía recibir Abraham a sus isitantes, pues la arena que

>E
estaba a la umbría del &rbol era muy fina y daba reposo a los pies cansados. uando el sue Ζo
se asomaba a sus ojos, en las noches, Abraham descendía de la aotea y se acercaba a 4ara,
que siempre le esperaba despierta y "l le susurraba al oído# $L;u" hermosa eres, 4ara,
hermana míaM'.
Abraham disfrutaba contemplando a 4ara cuando se arremolinaban en torno a ella las
oejas con sus corderos junto al poo y ella no se cansaba de sacar aua para abrearles. (l
aua cantaba al derramarse del arcadu sobre el poo hondo, fresco y oscuro, al rebosar
mientras 4ara le sacaba... +ero, un día, el arcadu subi* solamente enrojecido por la humedad
pero sin aua. 4e asom* al poo y io que "ste era como un aujero nero, como un ojo sin
su pupila. 4ara se puso triste y ais* a Abraham, que se asom* al poo, tambi"n alarmado.
(se atardecer, los anados no pudieron beber y, por la noche, aturdieron a las estrellas con sus
balidos.  a los balidos se unieron muy pronto los llantos de los niΖos con sed.
Abraham pas* la noche en la aotea, escrutando el cielo. , por primera e, no mir* a
las estrellas. Guscaba una nube, que no aparecía por todo el firmamento. (l cielo s*lo
anunciaba el hambre y la carestía sobre aquella tierra 6=n 12,1B8, que Abraham creía seura
para "l, su familia y sus anados# Lera la tierra prometida, donde mana la leche y la mielM 4u
fe, por primera e, tembl* en su interior. 4u mente se ait* y, sin consultar al cielo, decidi*
torpemente buscar c*mo salir del paso por sí mismo, sin buscar el au3ilio del 4e Ζor. +ero el
4eΖor estaba tambi"n en la carestía. (l 4e Ζor, conocedor del futuro, quería que Abraham
dejara marcadas para sus hijos las huellas del itinerario desde (ipto a ana&n. (sa era la
misi*n de Abraham# marcar el camino del 4eΖor.
0ie carestías ha mandado el 4anto, bendito sea su nombre, sobre la tierra, seún los
sabios, bendita sea su memoria, que no olida nada. a primera la sufri* Ad&n, a quien
aheh 0ios dijo# $+or haber escuchado la o de tu mujer y comido del &rbol del que yo te
había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa# con fatia sacar&s de "l el alimento
todos los días de tu ida. (spinas y abrojos te producir& y comer&s la hierba del campo. on
el sudor de tu rostro comer&s el pan' 6=n >,1@-198.
a seunda fue en la "poca de &meJ, hasta que le naci* )o", con cuyo nacimiento se
consol* diciendo# $(ste hijo nos consolar& de nuestros afanes y de la fatia de nuestras
manos, por causa del suelo que maldijo aheh' 6=n 5,298.
a tercera fue la de nuestro padre Abraham, como est& escrito# $ubo hambre en el

país, y Abraham baj* a (ipto a pasar allí una temporada, pues el hambre abrumaba al país'
6=n 12,1B8.
as otras ocurrieron en tiempos de Isaac 6=n 2:,18, de <acob 6=n E5,:8, de los jueces
6?t 1,18, de 0aid 624 21,18, del profeta (lías 61? 1@,18, de (liseo 62? :,258 y, finalmente,
una carestía especial , que abarca muchas "pocas, de la que est& escrito# $e aquí que ienen
días -or&culo del 4eΖor aheh- en que o mandar" hambre a la tierra, no hambre de pan, ni
sed de aua, sino de oír la +alabra de aheh' 6Ks 7,118...

Abraham, pues, apenas amaneci*, mont* a 4ara sobre un asno y "l mismo mont* en
su asna preferida, estido con su mejor túnica y un ran turbante blanco en la cabea, y se
puso en camino hacia (ipto, el país del ran río, que nunca dejaba sin aua a su tierra. e
seuían los criados y las criadas, arreando los dem&s asnos, cara dos de proisiones y
ajuares, mirra, oro y cinamomo y los pastores, con sus perros, uiaban a las oejas y a las
cabras...
Abraham conocía la historia del )ilo y su limo, que fecundaba los campos, porque lo
había aprendido en la es)i(2 de )o" y 4em. +ero allí se había enterado tambi"n de lo que
decían ciertos papiros sobre las costumbres de la corte del Oara*n, y Abraham, al recordarlo,

>5
se llen* de p&nico. Nn papiro narraba $que un fara*n, siuiendo el consejo de uno de sus
príncipes, mand* a sus uerreros a raptar a una bella mujer, matando a su marido'.1
(n aquel tiempo iía en 4enaar un hombre dotado de ran sabiduría y de bello
aspecto. 4e llamaba ?aJay*n. (ra muy pobre y estaba desesperado por las condiciones en
que iía. e aconsejaron que marchara a (ipto a er al ?ey Asher βsh, hijo de An Βm, y
que le mostrase sus capacidades e3cepcionales. 0e este modo resolería todos sus problemas.
?aJay*n escuch* el consejo y march* a (ipto. +ero, al llear, le informaron que el rey s*lo
salía de su palacio una e al a Ζo para administrar justicia a la ente y lueo se encerraba, de
nueo, por todo el resto del a Ζo. (sto le sumi* en la tristea, anustiado por no saber qu"
hacer para esperar, sin morir, hasta que lleara el día en que pudiera er al rey. Gusc* refuio
en una casa derruida y pas* la noche en ella. A la ma Ζana siuiente, deambulando por la
ciudad, lle* al mercado y io c*mo la ente, comprando y endiendo, sacaba para iir.
%rat* de hacer lo mismo durante el tiempo de su espera. +ero, apenas la ente del luar le io
endiendo lo mismo que ellos, le rode* y, en medio de insultos y olpes, le rob* todo lo que
tenía. 0esconsolado, se oli* a la casa derruida a pensar en otra soluci*n. , auado el
inenio por la desesperaci*n, se le ocurri* alo que podía ser la ran soluci*n. Al día
siuiente, en la maΖana, reuni* a unos treinta hombres fuertes y sin escrúpulos, les condujo a
las rutas en que enterraban a los muertos y les dijo#
-+or orden del rey# el que quiera enterrar un muerto ha de paar doscientas monedas
y, si no, no podr& enterrarlo.
 así hicieron. (n poco tiempo ?aJay*n lor* una ran fortuna, que le permiti*
reclutar m&s hombres y e3tender a otros luares su actiidad tan lucratia. uando,
finalmente, lle* el día en que el rey sali* de su palacio para administrar justicia, le esperaba
una ran multitud, que protestaba por la tasa de la sepultura. 0ecían a coro#
-4abíamos que el rey cada a Ζo impone tasas sobre los ios, pero no sabíamos que
ahora quiere tambi"n tasas sobre los muertos. CK es que no has sido informado de lo que
desde hace alún tiempo sucede en tu paísD
(l rey, encoleriado, quiso saber quien había inentado tal felonía. 0e esta manera
?aJay*n fue conducido a la presencia del rey. 4e present* ante el rey eleantemente estido,
acompaΖado de j*enes, hombres y mujeres, con estidos de seda, lleando espl"ndidos
realos de plata, oro y piedras preciosas. Kfreci* tambi"n como realo para el rey el m&s
bello caballo que jam&s hubiera isto. (l rey, ante tales realos, fue cambiando de la ira a la
admiraci*n. (l coloquio, priado, entre el rey y ?aJay*n dur* arias horas. (l rey quiso
informarse de todas las actiidades de ?aJay*n y "ste le habl* con tal sabiduría que cauti*
al rey.  no s*lo al rey, sino que se an* la simpatía de todos aquellos a quienes le present* el
rey. (l rey le acoi* en la corte, cambi&ndo le el nombre de ?aJay*n por el de Oara*n, pues
había sido capa de sacar dinero hasta de los muertos.
Al poco tiempo, el Oara*n pas* a ocupar el puesto de irrey de (ipto. Así el rey
administraba justicia una e al a Ζo y su irrey todos los días. 0e este modo no le fue difícil
a ?aJay*n usurpar el trono de (ipto. +or ley estableci* que todo rey de (ipto en lo
sucesio recibiría el nombre de Oara*n.
Abraham, pues, y todos los suyos se hallaban en iaje hacia (ipto, empujados por el
hambre que se había abatido sobre ana&n. Abraham, recordando lo que había oído de
(ipto, iba cabibajo, temiendo por 4ara y, m&s aún, por su propia ida. +resent&ndose como
marido y mujer corría, ciertamente, el peliro de que el Oara*n le matara para llearse a 4ara
a su harem. 4i se presentaban, en cambio, como hermanos, los eipcios, sin duda aluna,

1
1
<.. ert, Comen#aio a Génesis 12.12.
>:
respetarían su ida y, sobre el luar, se le ocurriría alo para librar a 4ara si las cosas sucedían
como "l temía. 0irii"ndose, pues, a 4ara le dijo#
-(res muy hermosa, 4ara, hermana mía, y el Oara*n de (ipto es muy enamoradio.
uando te ea, se enamorar& de tu bellea, tan distinta de la de las mujeres eipcia s con sus
ojos rasados como almendras en el rostro. 4euram ente que a mí me matar& para llearte a
su harem. LAyM, si aluien te preunta, debes decir que no eres mi esposa, sino mi hermana.
 4ara contest*#
-4í, mi seΖor.
Abraham se tranquili* de momento. +ero, cuanto m&s se acercaban a (ipto o cuanto
m&s contemplaba la bellea de 4ara, m&s le pesaba haberse puesto en camino hacia (ipto.
uando diis* la frontera, el terror fue tan rande que decidi* esconder a 4ara en un baúl,
que puso debajo de todos los enseres.
Al llear al confín de (ipto, los uardias de la frontera les detuieron, e3ii"ndoles
la d"cima parte de sus bienes para obtener el permiso de entrada en (ipto. Abraham esta e
pa*, sin reateos, cuanto le pidieron. e preuntaron#
-Cleas especiasD
-+ao por las especias.
-Cleas plataD
-+ao por la plata.

-Cleas
-+ao pororoD
el oro.
-Cleas perlasD
-+ao por las perlas.
A todo estaba dispuesto Abraham, con tal de que no le reistraran y descubrieran el
baúl, con 4ara dentro. +ero ocurri* lo que "l no deseaba de ninuna manera. Alunos
uardias descubrieron el ran baúl, en que iba 4ara escondida, y pensando que la d"cima
paada no fuese suficiente, quisieron saber qu" contenía aquel bulto. Abraham en seuida
dijo que no era necesario abrir el baúl, pues "l estaba dispuesto a paar cuanto quisieran. (sta
respuesta aument* la curiosidad y las sospechas de los uardias.
-4i, como dices, est&s dispuesto a paar lo que sea, eso quiere decir que ahí dentro
lleas escondido un ran tesoro. LAbreloM
-+edidme lo que quer&is, pero no lo abro.
os soldados alejaron a Abraham de un empuj*n y abrieron de un olpe el baúl. , al
abrirle, se ilumin* toda la tierra de (ipto con el esplendor de la bellea de 4ara. os
uardias quedaron, m&s que sorprendidos, deslumbrados por tal bellea. (3clamaron a coro#
-(sta sí que es dina del rey.
 la noticia se difundi*, de boca en boca, hasta llear al Oara*n, que orden* que se la
llearan inmediatamente al palacio. %ambi"n el Oara*n qued* deslumbrado por el esplendor
de 4ara y la condujo a las habitaciones reales del palacio. Abraham, desconsolado, se acord*,
finalmente, del 4eΖor y ele* a (l su súplica. %ambi"n 4ara or*#
-4eΖor, tú nos mandaste dejar nuestra casa y parientes y te obedecimos. Ahora me
encuentro sola, lejos tambi"n de Abraham, tu fiel seridor. %ú sabes que hemos enido hasta
aquí s*lo por no morir de hambre. %en misericordia y s&lame de esta desentura.
(l 4eΖor escuch* la oraci*n de 4ara y eni* a su &nel a salarla del Oara*n. (l &nel
le dijo#
-)o temas, el 4e Ζor ha escuchado tu oraci*n y est& contio.
(l Oara*n, que ni eía ni oía al &nel, preunt* a 4ara#
-0ime, Cqui"n ese hombre que te ha traído a este paísD

>@
-(s mi hermano.
-(ntonces, es preciso honrarlo y colmarlo de dones, como se merece.
(l Oara*n mand* a Abraham plata, oro y piedras preciosas en cantidades inentes y,
tambi"n, rebaΖos de oejas, acas, asnos, asnas y camellos, esclaos y esclaas. +ero, lueo,
cuando e3tendi* su mano para acariciar a 4ara, recibi* una fuerte sacudida sin saber de donde
le lleaba, pues ni eía ni oía al &nel, que estaba en uardia para defender a 4ara de sus
manos. /irando a su alrededor no io nada y, de nueo, intent* acercarse a 4ara y, antes de
roarla, recibi* una nuea sacudida, tan fuerte, esta e, que cay* por tierra. (s m&s, las
sacudidas del &nel no s*lo las sufría el Oara*n, sino todo s los que estaban en el palacio. a
noche se llen* de ritos y llantos, que salían de todas las habitaciones del palacio.
(l Oara*n, que recibía las sacudidas con m&s fuera que los dem&s, se sinti* herido de
lepra, de modo que se apa* en "l toda pasi*n se3ual. (ra la noche del 15 de )is&n, la misma
noche en que, muchos a Ζos despu"s, el 4eΖor interendría, hiriendo a todo (ipto para librar
a los descendientes de Abraham de su dura esclaitud.
Al rayar el alba, el Oara*n, dolorido y e3hausto, comprendi* que la causa de sus
desracias estaba en aquella mujer, que había lleado a su palacio. 4e dirii* a ella con
amabilidad y le preunt*#
-0ime la erdad, por faor, Cqui"n es el hombre que te ha traído aquíD
-(se hombre es mi esposo te dije que era mi hermano porque temí que le mataras.
(l Oara*n mand* llear a 4ara a una habitaci*n particular, destinada para ella sola,
ordenando a todos que la trataran como a una reina. /and* llamar tambi"n a Abraham.
uando tuo a Abraham en su presencia, le dijo#
-C;u" es lo que has hecho conmioD C+or qu" no me aisaste de que era tu mujerD
C+or qu" dijiste# $es mi hermana', de manera que yo la tom" por mujerD %oma ahora a tu
mujer y e donde quieras, hasta que termine la carestía en tu país y, lueo, reresa allí y, así,
iiremos todos en pa.
(l Oara*n dio a Abraham aún m&s realos y a 4ara le dio una muchacha, que le había
parido una de sus concubinas y que se llamaba Aar.
+ara que Abraham y 4ara no tuieran problemas durante su estancia en (ipto, el
Oara*n les dio el país de =osen. uando sus hijos uelan a (ipto, iir&n en dicho país,
propiedad de su padre Abraham, que residi* en "l hasta que termin* el hambre en ana&n.
%erminada la carestía, escoltados por los soldados del Oara*n, Abraham, 4ara y todos
los de su casa salieron, con todos los honores, de (ipto y reresaron a ana&n.

>7
1!. ABRAHAM Y LOT" DISPUTAS Y AMOR

$0e (ipto subi* Abraham al )"ued, junto con su mujer y todo lo suyo, y
acompaΖado de ot. Abraham era muy rico en anado, plata y oro. aminando de acampada
en acampada se dirii* desde el )"ued hasta Getel, hasta el luar donde estuo su tienda
entre Getel y Ay, el luar donde Abraham había inocado el nombre de aheh' 6=n 1>,1-E8.
+ero, LayM, al rereso de (ipto, Abraham se encontr* con nueas dificultades.
%ambi"n su sobrino ot tenía oejas, acadas y tiendas, pues andando con Abraham, 0ios le
había bendecido. a la tierra no les permitía iir juntos, porque su hacienda se había
multiplicado, de modo que no podían iir juntos. ubo, pues, una ri Ζa entre los pastores del
anado de Abraham y los del anado de ot 6=n 1>,5-@8.
Abraham había dicho a sus pastores#
-e aquí el dinero que necesit&is comprad los pastos de la ente del luar. 0e ese
modo el anado comer& hasta saciarse sin necesidad de pastar en campos de otros.  así,
adem&s podremos iir en pa con estas entes.
os pastores de Abraham hicieron como "ste les había indicado y sus reba Ζos pacían
siempre en campos reularmente arrendados. +ero los pastores de ot estaban acampados a
poca distancia y ot no les había dado semejantes instrucciones, ni tampoco dinero para
arrendar los campos, por lo que no les quedaba m&s remedio que llear los reba Ζos a pastar
>9
en los campos ajenos, incluidos los arrendados por los pastores de Abraham. (stos, cansados
de tal abuso, un día se diriieron a los pastores de ot, pidiendo e3plicaciones de su
conducta#
-C+or que actu&is de este modoD
-CAcaso no ha dicho el 4e Ζor a Abraham# $a ti y a tu descendencia dar" esta tierra'D
-C eso qu" sinificaD
-/uy sencillo. omo bien sab"is, Abraham no tiene hijos y, dada su edad y la de su
mujer, es ya imposible que lleue a tener herederos esto sinifica que, a su muerte, ot
heredar& todos sus bienes. 0e hecho, ot, nuestro se Ζor, es ya due Ζo de todo este país y,
entonces, Cno os parece absurdo paar por "lD  adem&s, Ca qui"n paarD
Abraham, puesto al corriente de estas disputas, cada día m&s frecuentes y m&s
iolentas, llam* a ot y le dijo#
-$(a, no haya disputas entre nosotros ni entre mis pastores y tus pastores, pues somos
hermanos. C)o tienes todo el país por delanteD +ues bien, ap&rtate de mi lado. 4i tú tomas por
la iquierda, yo ir" por la derecha y si tú por la derecha, yo ir" por la iquierda' 6=n 1>,7-98.
A ot le pareci* bien y acept* ustoso la propuesta de Abraham#
-(st& bien, me alejar" de ti. )o teno ninún deseo de seuir a tu lado.
ot leant* los ojos y io toda la ea del <ord&n, rica en pastos y aua, semejante al
jardín de aheh o, qui&s, ot la io, m&s bien, $semejante a (ipto' 6=n 1>,1B8. (lii*,
pues, para sí toda la ea del <ord&n y se fue a habitar en 4odoma, ya tristemente famosa por
sus icios. Abraham, en cambio, se estableci* en ebr*n. Así se separaron Abraham y su
sobrino. 0ios se apareci* de nueo a Abraham, que se había quedado con la parte menos
f"rtil, dejando eleir a su sobrino, y le dijo#
-/ira desde el luar en donde est&s hacia el norte, el mediodía, el oriente y el
poniente. +ues bien, toda la tierra que es te la dar" a ti y a tu descendencia por siempre. ar"
tu descendencia como el polo de la tierra... Ahora, le&ntate y recorre el país a lo laro y a lo
ancho, porque a ti te lo he de dar.
Abraham, a su rereso de (ipto, toma posesi*n de toda aquella tierra que su
descendencia poseer& para siempre. omo esa tierra se e3tiende, por todas partes, en las
cuatro direcciones, así se e3tender& su descendencia. , lo mismo que la tierra es bendecida
con el aua, así ser& bendecida su descendencia con la To2, que es comparada con el aua y,
como la tierra es m&s resistente que el metal, así su descendencia resistir& a todo, porque, lo
mismo que la tierra es pisada por todos, pero ninuno lora destruirla, así suceder& con sus
descendientes, que ser&n pisoteados y oprimidos, pero nadie lorar& aniquilarles, pues

$lleamos este tesoro en asos de barro para que apareca que alo tan e3traordinario es de
0ios y no nuestro. Atribulados en todo, mas no aplastados perplejos, mas no desesperados
perseuidos, mas no abandonados derribados, mas no aniquilados, lleando por todas partes
el morir de <esús, a fin de que tambi"n la ida de <esús se manifieste en nuestro cuerpo. +ues,
aunque iimos, nos emos continuamente entreados a la muerte por causa de <esús, a fin de
que tambi"n la ida de <esús se manifieste en nuestra carne mortal. 0e modo que la muerte
actúa en nosotros, m&s en osotros la ida' 62o E,@ss8.

(n la !es"en!en"ia de Abraham culmina lo que 0ios comen* con "l.

a fama de Abraham se esparci* por todo el país, difundiendo por todo "l la bendici*n
de 0ios. (sta fama suscit* alería en los pobres y enidia en los potentes. Así, se cuenta que
en una reuni*n e3traordinaria de los reyes ecinos, uno de ellos se al* y propuso a los
dem&s#

EB
-(s hora de acabar con ese hebreo, que se ha instalado entre nosotros, difundiendo
ideas e3tra Ζas y pelirosas. (s preciso destruirlo cuanto antes y, de este modo, nuestros
sieros, que sienten tanta simpatía por "l, muy pronto le olidar&n y no les perderemos para
siempre.
+ero no todos estuieron de acuerdo. (ntonces otro lo present* en forma distinta#
-)o se trata de ir directamente contra "l eso sería, ciertamente, peliroso son muchos
los que simpatian con "l y, si nos ieran atac&ndolo, se conrearían en torno a "l y lo
librarían de nuestras manos. Fa mos, m&s bien, a 4odoma y cojamos prisionero a su sobrino
ot. Apenas se entere de ello, Abraham tratar& de librarlo y se precipitar& en nuestras manos,
sin dar tiempo a que se oranicen sus seuidores. (se ser& el momento oportuno para
librarnos de Abraham.
 ahora, sí, todos estuieron de acuerdo. 0e este modo, 4odoma y =omorra, las
f"rtiles ciudades de la ea del <ord& n, fueron teatr o de una ran conti enda entre dos
coaliciones adersarias desde tiempos inmemoriales. +or una parte estaban# Amrafel, rey de
4enear, AryoJ, rey de (llasar, edorlaomer, rey de (lam y %idal, rey de =oyim de la otra
parte estaban# Gera, rey de 4odoma, GirsΒ, rey de =omorra, 4inab, rey de Adm&, 4emeber,
rey de 4eboyim y el rey de 4oar. (stos últimos, despu"s de haber estado sometidos al imperio
elamítico por doce aΖos, finalmente se habían rebelado y lleaban ya trece a Ζos iiendo en
libertad.
os cuatro primeros reyes, que eran los m&s potentes, comenaron su campa Ζa,
derrotando a los refaítas en Asterot arn&yim, a los amumíes en am, a los emíes en la
llanura de ;uiryatayim y a los joritas en las monta Ζas de 4eír. 0e uelta, triunfantes, llearon
a ad"s, batieron todo el territorio de los amalecitas y de los amorreos, que habitaban en
<amor %amar, sembrando el p&nico en todo el territorio. (ra el momento de atacar a los reyes
del alle del <ord&n.
Gera, Girs Β, 4inab, 4emeber y el rey de 4oar, ante la noticia de los triunfos de sus
adersarios, se aliaron en el alle de 4iddim. os cinco reyes entablaron batalla en 4iddim
contra los otros cuatro. (l alle de 4iddim estaba lleno de poos de betún y, en su huida,
cayeron en ellos los reyes de 4odoma y de =omorra. (ntonces, los otros tres reyes huyeron a
la monta Ζa. os encedores tomaron toda la hacienda de 4odoma y =omorra y se fueron.
Apresaron tambi"n a ot, el sobrino de Abraham, lle&ndose toda su hacienda. os
encedores, en su euforia, iban proclamando#
-Lemos hecho prisionero al sobrino de AbrahamM
0e este modo, ponían de manifiesto la erdadera intenci*n de su campa Ζa# proocar y
aniquilar a Abraham.
, en efecto, como ellos habían preisto, un eadido corri* a aisar a Abraham de que
su sobrino había sido lleado cautio por los cuatro reyes. (ra la noche de Pésa) y Abraham
estaba celebrando el Se!e, comiendo mazβ#). Apenas oy* la noticia, Abraham olid* las
disputas con ot, moili* la tropa de ente nacida en su casa, en número de trescientos
dieciocho, y sali* en persecuci*n de los reyes hasta 0an.  cayendo sobre ellos por la noche,
los derrot*.

(ra el 15 de )is&n, noche de acontecimientos maraillosos para Abraham y para sus


hijos de eneraci*n en eneraci*n hasta el final de los silos. ada paso de Abraham y de
(lieer -la suma del alor num"rico de las letras de (lieer es de >17, es decir, los que iban
con Abraham- era de tres millas por ello fue f&cil para ellos alcanar a los reyes y
sorprenderles mientras se retiraban de la batalla, euf*ricos por la ictoria y por el rico botín
conseuido. uando se dieron cuenta de que Abraham estaba a sus talones, antes de lo
E1
esperado, se sintieron desconcertados, pero intentaron atacarlo. +ero era la noche de Pésa) y
las flechas que lanaban se transformaban en polo inofensio, mientras que el polo que
lanaban contra ellos Abraham y (lieer se transformaba en flechas. os reyes, ante el
portento milaroso, se dieron a la fua, abandonando el botín y los prisioneros, entre ellos a
ot con toda su hacienda. Abraham tom* todo y se oli* hacia casa.
A su rereso, despu"s de batir a edorlaomer y a los reyes aliados con "l, sali* al
encuentro de Abraham el rey de 4odoma en el alle de 4a". on el rey de 4odoma iba
tambi"n /elquisedec, sacerdote del 0ios Altísimo y rey de 4alem 6b 5-@8. omo sacerdote
present* a Abraham pan y ino, pronunciando ante ellos la (ea4a)#
-LGendito sea Abraham, del 0ios Altísim o, creador del cielo y de la tierra, y bendito
sea el 0ios Altísimo, que entre* a tus enemios en tus manosM

Abraham fue el primero en el mundo en ofrecer los diemos. ?ecoi* todos los
diemos de 4odoma y de =omorra y todos los diemos de ot, el hijo de su hermano, y los
entre* a /elquisedec, como est& escrito# $ le dio el diemo de todo' 6=n 1E,2B8.
(l rey de 4odoma se postr* por tierra y con "l todos sus soldados y dijo a Abraham#
-L%ú eres nuestro rey y nuestro 0iosM
+ero Abraham, que ya se había neado a sentarse en el trono, que le habían preparado,
cediendo el puesto al sacerdote del Altísimo, e3clam*#
-0ios me libre de aceptar ser uestro rey. , en cuanto a lo seundo, yo no soy m&s
que polo como todo mortal. (l 4e Ζor, creador del cielo y de la tierra, es el único 0ios, a (l
únicamente se debe dar culto.
, rechaando iualmente el botín, que le ofrecían, aΖadi*#
-Alo mi mano ante el 0ios Altísimo, creador de cielos y tierra# ni un hilo, ni la correa
de un apato, ni nada de lo tuyo tomar", y así no dir&s# $o he enriquecido a Abraham'. )o
tomar" nada, salo lo que han comido los moos y la parte de los hombres que fueron
conmio# Aner, (sJol y /anre que tomen su parte.
, puesto en pie, Abraham or* ante todos#
-4eΖor de todos los mundos, no conseuí esta ictoria por la fuera de mi mano, sino
por la potencia de tu diestra, porque %ú eres mi escudo en este mundo y en el mundo futuro.
 los &neles, ante el trono del Altísimo, respondieron#
-Gendito %ú, aheh, escudo de Abraham.
ot, que se esconde en el silencio total, reresa a 4odoma, y Abraham con todos los
suyos se uele a /ambr", en ebr*n, donde le espera el 4e Ζor, pues es la fiesta de Pésa).

E2
11. EL PACTO DE DIOS CON ABRAHAM

a uerra, con su ictoria sobre los reyes ecinos y la liberaci*n de su sobrino ot, no
proporcion* la pa a Abraham, sino que le sumi* en un mar de inquietudes. 0ios, que lee en
lo íntimo del cora*n de su amio, interiene, dirii"ndole su palabra para serenar su &nimo#
-)o temas, Abraham. o soy para ti un escudo. %u recompensa ser& rande.
Abraham se sentía confundido en su interior y no descansaba ni cuando loraba
conciliar el sue Ζo. (l no era hombre de uerra. e qued*, de la batalla, el temor de haber
dado muerte a alún justo, temeroso del 4e Ζor. (l caso es semejante a uno que, pasando por
delante del jardín del rey, io un ha de espinos y lo coi*. Al er que el rey le estaba
mirando trat* de esconderse. +ero el rey le dijo# Cpor qu" te escondes de mi istaD o
necesitaba obreros que recoieran esos espinos y limpiaran mi jardín. Ahora que ya lo has
hecho tú, en y que el administrador te d" tu recompensa. Así, el 4anto, bendito sea su
)ombre, dijo a Abraham# esos que has dado muerte eran espinos cortados, como est& escrito#
$los pueblos ser&n calcinados, espinos cercenados que en fueo arder&n' 6Is >>,128 por ello,
recibir&s una ran recompensa.
E>
 por otra parte, tambi"n le inquietaba, amarando su cora*n, la conducta de su
sobrino ot. abía arriesado su ida y la de los suyos por salarlo y, sin embaro, ot no
reresa con "l, como Abraham esperaba, pensando que se hubieran acabado del todo las
disensiones entre ellos y que podrían iir unidos, en familia, como cuando salieron de <ar&n.
+ero ot, lo abandona por seunda e y se uele a ir, como si no hubiera cambiado nada, a
4odoma, a iir en medio de aquella poblaci*n corrompida y iolenta 6=n 19,18.
Abraham, que se siente iejo, e3perimenta con fuera atro su soledad. 4inti"ndose
m&s solo que nunca, le inade el miedo, dominado por el pensamiento de que qui&s ahora
los hijos de los reyes reunir&n sus tropas y le atacar&n. +or ello, el 4e Ζor le dice#
-)o temas, Abraham, yo ser" tu escudo.  como el escudo, aunque caian sobre "l
todas las flechas, resiste, así resistir&s tú, aunque se reúnan todos los pueblos contra ti. o
combatir" contra ellos en faor tuyo.
/uy sacudido debe haber quedado Abraham, cuando aún no recobra la pa y siue en
sus cailaciones y temores, dici"ndose a sí mismo# he estado en el horno ardiente y he sido
salado he estado en uerra contra los reyes y he salido salo de ella, Cacaso, 4e Ζor, no me
dir&s que ya he recibido mi recompensa en este mundo y que no tendr" recompensa en el
mundo futuroD +ero el 4e Ζor, condescendiente, le aclara# $todo lo que he hecho contio en
este mundo, te lo realo, pero la recompensa queda establecida para el mundo futuro'.

L(l mundo futuroM, piensa Abraham y la inquietud uele a llenar su mente# $C;u"
me as a dar, mi 4e Ζor, aheh, si me oy sin hijosD'. (n tres ocasiones el 4e Ζor dice
$pídeme'# lo hace con 4alom*n 61? >,58, con Aja 6Is @,118 y con el /esías 64al 2,78. A estos
tres se puede a Ζadir el caso de Abraham, pues "l no se hubiera atreido a decir $Cqu" me
dar&sD', si el 4e Ζor no hubiera dicho antes $pídeme', y lo mismo se puede decir de su nieto
<acob 6=n 27,228. Abraham, pues, medio arrepentido por su audacia, medio insistiendo aún,
aΖade#
-4eΖor del mundo, si me han de nacer hijos que prooquen tu ira, es mejor que sia
sin descendencia.  esto es lo que creo, seún mi interpretaci*n de las estrellas...
-%ú eres un profeta, no un astr*loo.
-CAcaso (lieer, el siero y administrador de todos mis bienes, puede ser considerado
como un hijo, que heredar& todo lo míoD
 entonces el 4e Ζor le dirii* claramente su palabra#
-)o te heredar& ese, sino que el heredero ser& uno que saldr& de tus entra Ζas.
, sac&ndolo afuera, le dijo#
-/ira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas. Así ser& tu descendencia.
Abraham se crey* la palabra del 4e Ζor, consider&ndola una manifestaci* n de su
bondad, y al 4eΖor tambi"n le arad* la fe de Abraham, reput&ndola como justicia#

Abraham, esperando contra toda esperana, crey* y fue hecho padre de muchas
naciones, seún le había sido dicho# Así ser& tu posteridad. )o acil* en su fe al
considerar su cuerpo ya sin ior -tenía unos cien a Ζos- y el seno de 4ara, iualmente
est"ril. +or el contrario, ante la promesa diina, no cedi* a la duda con incredulid ad
m&s bien, fortalecido en su fe, dio loria a 0ios, con el pleno conencimiento de que
poderoso es 0ios para cumplir lo prometido. +or eso le fue reputado como justicia
6?m E,17-228.

EE
ontentos los dos, Abraham con la promesa de 0ios, y 0ios con la fe de Abraham,
dialoan confidencialmente bajo las estrellas. e dice#
-o soy aheh que te saqu" de Nr de los caldeos, para darte esta tierra en propiedad.
 Abraham, animado por la familiaridad con que 0ios se le comunica, se anima a
pedir un sino de la promesa#
-/i 4eΖor, aheh, Cen qu" conocer" que ha de ser míaD
(l 4eΖor le respondi*#
-%r&eme una noilla de tres a Ζos, una cabra de tres a Ζos, un carnero de tres a Ζos, una
t*rtola y un pich*n.
(ran los animales de cada tipo de sacrificio que sus hijos ofrecerían, m&s tarde, en el
%emplo como e3piaci*n por sus pecados. +or ello, Abraham, mientras cumplía lo ordenado
por el 4eΖor, le preunt*#
-4eΖor, Cy qu" pasar& con mis descendientes despu"s de la destrucci*n del %emploD
-4i proclaman y escuchan la palabra sobre tales sacrificios, tendr" en cuenta ese
sacrificio de alabana como si me hubieran ofrecido los sacrificios, y perdonar" sus pecados.
%om*, pues, Abraham los animales y, parti"ndolos por medio, puso cada mitad
enfrente de la otra. (ra el modo de hacer el pacto llamado (eΞ#) (en )a-(e#aΞm 6aliana de
los animales partidos8. 4e trata de un pacto sellado, seún el rito de pasar por en medio los
dos que hacen la aliana, proclamando cada uno# $así se haa conmio si no cumplo las
cl&usulas de este pacto'.
Abraham no parti* por medio ni la t*rtola ni el pich*n 6=n 15,1B8. (l 4e Ζor le iba
mostrando, entre las pieas de los animales, los reinos, que seún iban apareciendo, se
diidían y sucumbían# la noilla de tres aΖos era (dom, que es como baca que todo lo pisa la
cabra de tres a Ζos es el reino de =recia, como est& escrito# $(l macho cabrío creci*
e3traordinariamente' 60n 7,78 y el carnero de tres a Ζos es el reino de /edia y +ersia, como
est& escrito# $(l carnero de dos cuernos que yo he isto son los reyes de /edia y +ersia' 60n
7,2B8. a destrucci*n ritual que Abraham hace de estos animales quita ya todo poder a los
reinos que ellos simbolian. a paloma, que es Israel, no es partida. Así est& escrito# $+aloma
mía, que anidas en los huecos de la pe Ζa' 6t 2,1E8, y m&s adelante# $Nna sola es mi paloma,
sin defecto' 6t :,98. C el pich*nD (l pich*n es el hijo bendito de la paloma, que ser&
ofrecido para sellar la aliana, pero al que $no se le quebrar& ninún hueso' 6<n 19,>:8,
aunque sí ser& traspasado su cora*n sin hiel, para que de "l sala sanre y aua 6<n 19,>>ss8.
as aes rapaces descendieron sobre los animales muertos, pero Abraham los espant*.
as fueras de mal acechar&n siempre, intent ando inalidar el pacto de 0ios con Abraham y
sus descendencia. (s la amenaa de toda la historia de 0ios con los hombres# la infidelidad al
pacto, hasta que quede sellado en la sanre, no de unos animales partidos, sino de la
!es"en!en"ia de Abraham, de su hijo, el /esías.
 sucedi* que al caer la tarde, estando el sol para ponerse, cay* un sopor sobre
Abraham, y de pronto le inadi* un ran sobresalto. 4e trata del sue Ζo de la profecía y
Abraham se sobresalta ante la isi*n futura que el 4e Ζor le muestra#
-as de saber que tus descendientes ser&n forasteros en tierra e3tra Ζa. os
esclaiar&n y oprimir&n durante cuatrocientos aΖos. +ero yo a mi e juar" a la naci*n a
quien siran y lueo saldr&n carados de riqueas. %ú, en tanto, endr&s en pa con tus
padres, ser&s sepultado en buena ancianidad.  a la cuarta eneraci*n oler&n ellos aquí
porque hasta entonces no se habr& colmado la maldad de los amorreos.
0ios no quería que su siero fiel iera el comieno de la esclaitud ni iera la causa
de ella. 4e reuniría con sus padres dos a Ζos antes de que <os" sea endido por sus hermanos.
E5
0espu"s que 0ios reel* en sue Ζos a Abraham el futuro de su descendencia, el 4e Ζor
lo sell*, pasando (l solo en medio de los animales partidos. omo est& escrito# $, puesto ya
el sol, suri* de en medio de densas tinieblas un fueo humeante que pas* por entre los
animales partidos. Así, aquel día firm* aheh una aliana con Abraham, diciendo#
-A tu descendencia he dado esta tierra'.
(n el momento mismo en que 0ios habla, es como si ya se hubiese cumplido su
palabra.

(sta aliana es don ratuito de 0ios. )ada se pide a Abraham a nada se compromete,
pues no pasa entre los animales. 4u realiaci*n s*lo depende de una condici*n cronol*ica#
que transcurran cuatrocientos aΖos.
(s como un caminante, que iba por el desierto camin* un día, dos, tres, die días sin
encontrar una tienda, ni un refuio, ni un &rbol, ni aua, ni alma ia. Oinalmente, despu"s de
mucho caminar, io a lo lejos un &rbol. (ntonces pens*# qui&s junto al &rbol hallar" un poco
de aua. Acerc&ndose al &rbol, efectiamente, io que de entre sus mismas raíces brotaba una
fuente. (l &rbol era manífico, con frutos estupendos y dulces, y la copa de sus ramas y hojas
daban una sombra deliciosa. 4e sent*, descans* a su sombra, comi* de la fruta, bebi* del
aua de la fuente y e3periment* un inmenso descanso. uando se disponía a continuar la
marcha, se dijo# Kh, &rbol bendito, Cqu" puedo auurarteD, Cqu" te puedo desearD
C;ue tu madera sea bellaD a lo es.
C;ue tu sombra sea suaeD a lo es.
C;ue tus frutos sean dulcesD a lo son.
C;ue brote un manantial de tus raícesD a brota.
C;ue te circunde un luar amenoD a lo tienes.
C;u" puedo desearteD L;ue todos los &rboles que broten de tu semilla sean como túM
Así el 4anto, bendito sea su nombre, cre* el mundo, surieron einte eneraciones,
que, como el desierto, no dieron ninún fruto, ni un justo siquiera. 0espu"s de ellas, el 4e Ζor
io a Abraham que iía en el país de los aldeos. 4e preunt* el 4e Ζor# C4er& capa de
resistirD Arrojado al horno ardiente, super* la prueba y el 4e Ζor, entonces, lo quiso tener
cerca de (l y lo lle* a Israel. (n Israel, Abraham dio loria a 0ios, derramando bendiciones
a su paso por la tierra. 0ijo entonces el 4e Ζor# LKh Abraham, AbrahamM Cqu" puedo

auurarteD
eneraci*nDC;u" te puedo
a iís desearD
así. C;ue C;ue
ian tú y 4ara
lo mismo las i&is
entesen
delauestra
justicia en medio
familiaD a de esta
lo hacen.
C;u" puedo desearteD L;ue todos tus descendientes, en el futuro, tenan tu misma feM

Así Abraham crey* en 0ios y le fue reputado como justicia. %ened, pues, entendido que los
que ien de la fe, esos son los hijos de Abraham. a (scritura, preiendo que 0ios
justificaría a los entiles por la fe, anunci* con antelaci*n a Abraham esta buena nuea# (n ti
ser&n bendecidas todas las naciones. Así, pues, los que ien de la fe son bendecidos con
Abraham el creyente 6=a >,:-98.
 la (scritura no dice solamente por Abraham que le fue reputado, sino tambi"n por nosotros,
a quienes ha de ser imputada la fe, a nosotros que creemos en Aquel que resucit* de entre los
muertos a <esús, 4e Ζor nuestro, que fue entreado por nuestros pecados, y fue resucitado para
nuestra justificaci*n 6?m E,2>-258.

E:
12. NACIMIENTO DE ISMAEL

Abraham, anustiado por la carestía, ha abandonado, sin m&s, la tierra que el 4e Ζor le
había prometido, iiendo fuera de Israel. (s e3plicable que no le naca el hijo de la
promesa. +ero, despu"s de llear die aΖos en la tierra prometida, no se e3plica por qu" no
llea el hijo deseado y prometido. 4ara se da cuenta de que la causa est& en su esterilidad.
4ara, pues, dado que Abraham, a pesar de su deseo de un hijo, no tomaba ninuna
iniciatia, se decidi* a resoler el problema. %om* a Aar, la esclaa que le había realado el
Oara*n, y se la dio como mujer a Abraham, dici"ndole#

E@
-/ira, aheh me ha hecho est"ril. l"ate, pues, te rueo, a mi esclaa. ;ui& podr"
tener hijos de ella, haciendo que d" a lu sobre mis rodillas.
Abraham, que no había pensado en lorar la descendencia prometida a tra"s de Aar,
escuch* la o de su esposa 4ara. Así, al cabo de die a Ζos iiendo en ana&n, 4ara, mujer
de Abraham, tom* a su esclaa Aar, la eipcia, y se la dio por mujer a su marido Abraham.
Aar, con die aΖos junto a 4ara, había aprendido de su se Ζora los buenos modales y
se comportaba como una se Ζora, aunque fuera humilde y fiel como una siera. Abraham
tenía 75 aΖos. 4e lle*, pues, a Aar, la cual en seuida qued* encinta. (l oo inadi* a 4ara
y tambi"n a Aar por la buena nuea. +ero, desde ese momento, alo cambi* en la relaci*n de
Aar para con su se Ζora. (n el cora*n de Aar se insinu* el desprecio a 4ara. 4e decía, en
sus adentros, Aar#
-4e habla tanto de 4ara y Abraham, esta pareja tan querida para el 4e Ζor, pero si fuera
así, Cc*mo es que en todos estos a Ζos 4ara no ha quedado encinta, mientras que yo en tan
pocos días...(l 4eΖor sabe y proee con el fruto del ientre a quienes le aradan.
+ronto, los pensamientos le fueron saliendo por la boca, murmurando a las espaldas
de 4ara, entre los de la casa y con las ecinas. Así los susurros de Aar llearon a oídos de
4ara, que, fij&ndose en su siera, comen* a er en ella el orullo y el desprecio con que la
trataba. A 4ara se le llen* el cora*n de celos y enidia hasta llearla al furor. A medida que a

Aar se le ibay redondeando


m&s randes sus caprichoselmayores,
ientre, como
4ara eía
si seque su andar
sintiese se hacía
ya una m&suando
princesa. solemne,
el sus ojos
cora*n
de 4ara ya no pudo contener los celos, que le crecían como el ni Ζo en el seno de Aar, 4ara
e3plot* ante Abraham#
-/i araio recaia sobre ti. o puse mi esclaa en tu seno, pero al erse ella encinta
me mira con desprecio. <uue aheh entre nosotros dos.
-+ero, si..., intent* e3plicar Abraham, sin conseuirlo, pues le cort* en seco 4ara#
-)o, no, calla, y d"jame, por una e, decir lo que pienso. 4" lo que quieres decir,
pero es que tú s*lo prestas oídos a lo que a diciendo Aar y para mí ya no tienes tiempo.
+ero, Cte has dado cuenta de que por ti he dejado mi tierra, mis familiares y te he seuido
fielmente en tus locos iajes, yendo de ac& para all&, siempre en medio de e3tranjerosD
CAcaso ya has olidado de que en (ipto, para salar tu ida, he finido ser tu hermana,
poniendo en peliro mi interidadD CAcaso no he sido yo quien te ha concedido esa
esclaucha eipcia, para dar satisfacci*n a tus sue Ζos, que no eran otra cosa que el deseo de
un hijoD , ahora, dime, Cqu" es lo que recibo por todo lo que he hechoD
-+ero, d"jame decir...
-4í, ya s" lo que quieres decir. o s" que has pedido al 4e Ζor muchas eces que te
diera descendencia. 4í, lo s", s" que lo has hecho con toda esa fe que hace de ti, seún dicen
todos, un hombre e3cepcional. (so ya lo s". +ero, dime, Chas pedido, al menos una e, que
te concediese esa famosa descendencia mediante mi ientre, que siue acío, anheloso de
llenarseD )o me parece. uando has orado al 4e Ζor, le has dicho# $C;u" me dar&sD o me
oy sin hijos' 6=n 15,28. %endrías que haber orado por los dos y de ese modo yo hubiera sido
escuchada contio. +ero no, no lo hiciste. , ahora, que me es despreciada, tú te quedas en
silencio conmio. (n cambio, con Aar...
as l&rimas sofocadas ahoaron su o y Abraham aproech* para preuntar#
-C qu" quieres que haaD
-C;u" hacerD (n primer luar quiero que te des cuenta que no tenemos ninuna
necesidad de un hijo de una esclaa, que, por lo dem&s, pertenece a la misma eneraci* n de

E7
los paanos que te arrojaron al horno de fueo. Antes, -Lqu" ilusaM-, creí que podría haber
recibido sobre mis rodillas y educado como mío su hijo, pero ahora lo eo claro...
Abraham, abrumado por este ataque de celos de su esposa, no supo hacer otra cosa
m&s que poner a Aar en manos de 4ara#
-/ira, ahí tienes a tu esclaa en tus manos. a con ella como mejor te placa.
Abraham io, con sorpresa, que su cabea amaneci* un día blanca como un campo de
lino. (l sufrimiento de su cora*n se manifestaba hasta en sus cabellos. 4ara tampoco reía ya,
como había hecho siempre. (staba siempre de malhumor y maltrataba a Aar, trat&ndola
ahora como no la había tratado nunca, como a una esclaa. 0urante la noche, 4ara tenía
sueΖos oscuros, que le abrumaban y alimentaban su odio contra Aar. 4ara en sue Ζos eía
dos tamarindos con sus flores dulces y hermosas, pero, en seuida, uno de ellos se aostaba.
Ktras eces, eía dos t*rtolas con sus patas rojas, posadas sobre el brocal del poo de la
entrada de la tienda, pero, de repente, una de ellas recibía una saeta que la traspasaba el
cora*n.  siempre al tamarindo , que seuía erde y con flores, o a la paloma no alcanada
por la flecha, le brillaban unos ojos randes y oscuros como los de Aar o los del hijo que ella
traería al mundo.
Así, un día, Aar, iendo los ojos rojos de sue Ζo y c*lera de 4ara, que le miraba
fijamente, sinti* miedo y huy* de casa. 4*lo que Cad*nde podría ir una esclaa eipcia
encinta, por el desierto y bajo el solD

Nn día los descendientes de 4ara, esclaos en (ipto, e3perimentar&n en su carne las


mismas penas que su madre inflii* a la esclaa eipcia.1
Aar, pues, huy*, por el desierto, camino de (ipto. +ero, junto a la fuente de aua
que hay en el camino de 4ur, la alcan* un &nel de aheh y le preunt*#
-Aar, esclaa de 4ara, Cde d*nde ienes y a d*nde asD
-Foy huyendo de la presencia de mi se Ζora 4ara.
-Fuele a tu se Ζora y som"tete a ella. aheh multiplicar& de tal modo tu
descendencia que no podr& ser contada.
, ante la sorpresa de Aar, el &nel aΖadi*#
-/ira que has concebido, y dar&s a lu un hijo, al que llamar&s Ismael, porque aheh
ha oído tu aflicci*n. 4us descendientes habitar&n el desierto, independientes y aabundos

como
e3plorael las
onaro,
montaque
Ζas,sepasto
ríe del tumulto
suyo, de lasdeciudades,
en busca no erde
toda hierba oye los
6<britos de los
>9,5-78. arrieros
+lantar& su y
tienda enfrente de todos sus hermanos, leantando su mano contra todos, que a su e la
leantar&n todos contra "l.
Aar dio a aheh, que le había hablado, el nombre de (l ?oí, pues se dijo# Cacaso no
he isto aquí las espaldas de aquel que me eD  por ello llam* a aquel poo# $+oo de ajay
?oí'# el poo del $Fiiente que me e'.
onfortada por el &nel del 4e Ζor, Aar reres* a casa de 4ara, a la que se le habían
calmado los celos. Aar dio a lu un hijo sobre las rodillas de 4ara.  Abraham llam* al hijo
que Aar le había dado Ismael. %enía Abraham ochenta y seis a Ζos cuando Aar le dio su hijo
Ismael.

1
1
(l mismo erbo innΒ), que sinifica oprimir, afliir, atormentar, aparece en =n 1:,:, en =n
15,1> y en (3 1,11-12.

E9
1#. EL SELLO DE LA ALIAN$A

$omo uas en desierto encontr" yo a Israel, como brea de hiuera en sus primicias

i a uestros
uno, lueo depadres'6Ks
dos en dos,9,1B8. osdefrutos
despu"s detres,
tres en la hiuera, al principio,
hasta que finalmenteseserecoen
recoendea uno en
cestos.
Así, al principio, Abraham estaba "l solo, lueo fueron dos, Abraham e Isaac, despu"s se
conirtieron en tres, Abraham, Isaac y <acob, y finalmente proliferaron y se multiplicaron
hasta llenar el país 6(3 1,@8.
5B
+or eso est& escrito que cuando Abraham tenía noenta y nuee a Ζos, se le apareci*,
de nueo aheh y le dijo#
-o soy (l 4adday, camina en mi presencia y s" perfecto. o estableco mi aliana
entre nosotros dos, y te multiplicar" sobre manera 6=n 1@8.
(s como si le dijera# hasta ahora no fuiste perfecto en mi presencia, circuncida la
carne de tu prepucio y entonces caminar&s en mi presencia y ser&s perfecto.  yo te
multiplicar" en ran manera.
Abraham ya ha oído esta promesa arias eces y, si no se refiere a Ismael, no e aún
ninún indicio de su cumplimiento.  el 4e Ζor, que e en lo íntimo del cora*n la duda, que
aún no ha lleado a la mente y, menos aún, a los labios de Abraham, a a ofrecer al anciano
Abraham un sello de su aliana, marcado en su propia carne.
Ante la aparici*n del 4eΖor, Abraham cay* rostro en tierra.  0ios, abaj&ndose hasta
su siero y amio Abraham, le habl* al cora*n, de amio a amio#
-+or mi parte he aquí mi aliana contio# ser&s padre de una multitud de pueblos. )o
te llamar&s m&s con el nombre que te dio tu padre %"raj, sino que tu nombre para siempre
ser& Abraham, pues te he constituido padre de una multitud. %e har" fecundo sobremanera, te
conertir" en pueblos, y reyes saldr&n de tus muslos. (stableco mi aliana entre nosotros
dos, y tambi"n con tu descendencia despu"s de ti, de eneraci*n en eneraci*n. (s una
aliana eterna. o ser" tu 0ios y el de tu posteridad. o te dar" a ti y a tu posteridad la tierra
en que andas como pererino, todo el país de ana&n, en posesi*n perpetua, y yo ser" el 0ios
de los tuyos.
asta aquí era lo de siempre, aunque dicho con m&s firmea, como queriendo eitar
que lleara a formarse la duda en la mente de Abraham, nuestro padre casi perfecto en todo.
+ero, como el hio se come hasta con la c&scara y s*lo se le corta el rabo, su único defecto,
así el 4anto, bendito sea su nombre, dijo a Abraham#
-A ti s*lo te sobra el prepucio para ser perfecto, c*rtalo y camina en mi presencia.
Así $recibi* Abraham la se Ζal de la circuncisi*n como sello de su fe', es decir, como
sello de aceptaci*n de la aliana que 0ios hacía con "l. $ no s*lo con "l, sino con todos sus
descendientes, que siuen las huellas de su fe' 6?m E,1B-128, pues se trata de llear en la
carne el sello de la circuncisi*n del cora*n 6<r E,E 0t 1B,1:8 el $oído incircunciso' no
puede escuchar la o del 4eΖor 6<r :,1B8, es un incircunciso, por mucho que se cercene la

carne deAbraham
su prepucio 6<rrostro
siue 9,2E-258.
en tierra, recibiendo en el cora*n la palabra del 4e Ζor.  su
cora*n, que aún no ha sido circuncidado, preunta#
-4i la circuncisi*n te es tan querida, Cpor qu" no se la diste a Ad&nD
-Abraham, te baste que o soy tu 0ios.
-/ientras yo era incircunciso, han combatido tantos contra mí, cuando me circuncide,
Caún ser" combatidoD
-Abraham, te baste que o soy tu 0ios. o eo y proeo.
Abraham aún no acababa de decidirse. Apenas le dej* el 4e Ζor, se leant* y fue a
consultar a sus tres amios Aner, (sJol y /amr". e dijo Aner#
-%ienes ya casi cien a Ζos, Cpara qu" infliirte a tus aΖos semejante torturaD
(sJol aΖadi*#

-C+ara qu" hacerte


+ero /anr" esa se ΖalD C+ara que tus enemios te puedan reconocerD
les contradijo#
-(l 4eΖor te socorri* en el horno ardiente, durante la carestía y en la uerra contra los
reyes, Cpor qu" dudas en escuchar y seuir su palabraD

51
-CA sus aΖos la circuncisi*nD
-%odo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo 6;o >,18.

(n el momento oportuno dio 0ios la mil Β a Abraham. abía lleado el momento de


concebir a Isaac, el hijo de la promesa, que no podía ser concebido por un incircunciso, sino
que había de ser concebido por un semen consarado a 0ios por la circuncisi*n. +or eso 0ios
ni nombr* la circuncisi*n al hacer con Abraham el pacto de los animales partidos, cuando aún
faltaban catorce aΖos para enendrar a Isaac.
(s como con la id, de la que est& escrito# $uando hay&is entrado en la tierra y
hay&is plantado &rboles frutales, considerar"is su fruto, impuro, como un prepucio por tres
aΖos sus frutos os ser&n como incircuncisos y no se podr&n comer. Al cuarto a Ζo todos sus
frutos ser&n consarados en fiesta de alabana en honor de aheh.  en el quinto a Ζo
podr"is comer su fruto' 6 19,2>-258.
os frutos que produce la id, antes de ser circuncidada, son uas erdes de
desaradable apariencia y cuyo ino no es &lido para el altar pero, una e cortado el
prepucio a la id, los frutos que produce tienen una buena apariencia y su ino se escoe para
la ofrenda del altar# $es el ino de la libaci*n' 6)m 15,@8. Iual ocurría con nuestro padre
Abraham. Antes de ser circuncidado, no era bueno el fruto de sus acciones ni apto para el
altar pero, cuando se circuncid*, fue perfecto el fruto de sus acciones y su ino result*
escoido para el altar, cual ino de libaci*n. Antes de estar circuncidado, Abraham enendr*
a Ismael despu"s de circuncidado, enendr* a Isaac, que fue puesto sobre el altar.
0ijo, pues, 0ios a Abraham, mientras aún dudaba en su cora*n#
-A 4aray, tu mujer, no la llamar&s m&s 4aray, sino que su nombre ser& 4ara, $mi
princesa'. o la bendecir", y de ella tambi"n te dar" un hijo. a bendecir" y se conertir& en
naciones reyes de pueblos proceder&n de ella.
Abraham, que no creía que el 4e Ζor estaba presente en sus dudas, se sobresalt* al
escuchar de nueo su o y, otra e, cay* rostro en tierra. +ero, a pesar del susto y de la
postraci*n de eneraci*n, no pudo eitar que el cora*n se echara a reír en su interior#
-CA un hombre de cien aΖos a a nacerle un hijoD C 4ara, a sus noenta a Ζos, a a
dar a luD
+ara disimular la sorpresa de su risa, Abraham recuerda al 4e Ζor que ya tiene a
Ismael#
-L4i al menos Israel iiera en tu presenciaM
 0ios, condescendiente, le replica#
-4í, pero 4ara tu mujer te dar& a lu un hijo y le pondr&s por nombre Isaac que te
recuerde por siempre la risa de tu cora*n, que no es otra cosa que la risa de mi
complacencia, pues yo establecer" mi aliana con "l, una aliana eterna. 4er" su 0ios y 0ios
de su posteridad...
- de Ismael, Cqu" ser&D
-(n cuanto a Ismael tambi"n te he escuchado. e aquí que le bendio, le hao
fecundo y le har" crecer sobremanera. 0oce príncipes enendrar&, y har" de "l un ran
pueblo. +ero mi aliana la establecer" con Isaac, el que 4ara te dar& a lu el aΖo que iene
por este tiempo.
 al acabar de hablar, dejando solo a Abraham, 0ios subi* a sentarse en su trono del
perd*n, pues estaba comenando el 1B de %ishrΞ, día del 6i,,ϕ. Abraham, a solas, baj*
hasta su cora*n y le purific* de todas sus dudas, pidiendo perd* n al 4e Ζor.  aquel mismo
día circuncid* la carne del prepucio a su hijo Ismael y a todos los arones de su casa. 

52
tambi"n circuncid* el prepucio de su propia carne, a sus noenta y nuee a Ζos. (l mismo día
fueron circuncidados Abraham y su hijo Ismael, que tenía trece a Ζos.
Abraham, mo)el de sí mismo y de todos los dem&s arones, repetía con cada uno la
oraci*n de la aliana#

Al en#a a /oma ,a#e !el ,+e(lo ele1i!o$ e"i(es en #+ "+e,o  en #+ alma +n


sello in!ele(le$ +na ma"a !e /+e1o$ +e )+mea2 )as#a +e la m+e#e la a,a1+e.
S5lo se2s )om(e en "+an#o seas /iel a es#e sello !el San#o$ (en!i#o sea s+ Nom(e$ 
*i*as se17n s+s !esi1nios.

14. LA TEOFANIA DE MAMBRE

5>
+asado el Yom 6i,,+ , al tercer día de la circuncisi*n, Abraham sali* fuera de la
tienda. Aún sentía en su carne los dolores de la circuncisi*n, pero no quería dejar pasar a los
pasajeros sin ofrecerles hospitalidad, como solía hacer habitualmente. 4u ran tienda estaba
siempre abierta en las cuatro direcciones, para que, lleasen de donde lleasen los iajeros, si
estaban cansados o tenían hambre, pudieran ser acoidos y atendidos inmediatamente.
$=racias a la hospitalidad, alunos, sin saberlo, hospedaron a &neles' 6b 1>,28.
Aquel día hacía un calor sofocante. Abraham, sentado a la sombra de la encina de la
entrada de la tienda, esperaba tener hu"spedes, debido precisamente al sofoco del día. +ero,
como no lleaba ninuno, Abraham se sinti* un tanto triste y mand* a (lieer que diera una
uelta por los alrededores a er si eía alún caminante, que por el cansancio se hubiera
detenido antes de llear hasta la tienda. Al rato oli* el siero, comunic&ndole que no se
eía a nadie en el contorno.
Abraham, recordando la ense Ζana de que nunca se debe confiar demasiado en los
sieros, a pesar de los dolores, se leant* y fue "l mismo a otear el horionte en las cuatro
direcciones. %ampoco "l diis* a nadie en los caminos y oli* a sentarse a la sombra de la
encina.
(l 4e Ζor, contemplando el dolor de su siero Abraham, se acord* del sino de la
aliana y dijo a sus &neles#
-Famos a isitar a Abraham.
- ahora, Cpara qu"D
-+ues, por nada, para hacerle una isita, para $manifestarle la loria de la Se4inΒ)'
6 9,2>8 y rendirle homenaje por la miz*Β, Co es que no sentís el dolor de la mil2D
-C+ero qu" nueas normas tienes que darleD
-)o se trata de darle ninún precepto, sino de mostrarle el arado, el oo que siento
con "l, es una simple isita, Co no eis que est& esperando a la puerta de la tiendaD
-C tú ir&s a isitar así, sin m&s, a un hijo de hombreD CIr&s, por nada, a un luar
impuroD
-4i no enís conmio, ir" yo solo, respondi* el 4e Ζor, que había aumentado tanto el
calor para que a nadie se le ocurriera ponerse en camino, y dar de este modo un tiempo de
descanso a Abraham, aún enfermo. +ero, al er que el amor de Abraham por la hospitalidad
era mayor que el amor a sí mismo, el 4e Ζor no quiso priarlo ese día del oo de recibir a

aluien.  entonces se decidieron a acompa Ζar al 4e Ζor sus tres &neles m&s queridos#
=abriel, /iuel y ?afael, a quienes el 4e Ζor encomend* una misi*n a cada uno. =abriel
anunciaría el nacimiento del hijo de 4ara, /iuel iría a destruir 4odoma y =omorra, y ?afael
curaría a Abraham.

(staba, pues, Abraham sentado a la sombra de la encina, cuando de pronto, alando


los ojos, io a tres hombres que estaban en pie delante de "l. (n cuanto les io, corri*, todo
feli, a su encuentro, aunque al correr se le audi* el dolor. +ero, sin pensar en sí, se inclin*
hasta el suelo y dijo, reconociendo la Se4inΒ) del 0ios inisible en la presencia isible de sus
tres &neles#
-Kh, 4eΖor mío, si he hallado racia a tus ojos, no pases de laro sin detenerte junto a
tu siero. Ks traer" un poco de aua y os laar"is los pies y descansar"is un poco, recostados

arepondr"is
la sombrauestras
de la encina. o,
fueras. mientras
ueo tanto,adelante,
seuir"is ir" a prepararos
pues no un
porbocado de pan
casualidad y, así,
hab"is pasado
hoy ante mi tienda.
LGendito sea nuestro padre Abraham, que promete poco y da muchoM +romete un
bocado y prepar* un banquete dino de la fastuosidad de la corte de 4alom*n. a aceptaci*n
5E
de su initaci*n por parte de sus hu"spedes, le puso alas en los pies y alería en el cora*n#
corre a laarles los pies, corre al establo, se apresura a buscar a 4ara y entre todos preparan la
suntuosa acoida. os hu"spedes, participando del oo de Abraham, se sientan bajo la
encina y le dicen#
-a como has dicho.
 entonces Abraham se dirii* presuroso a la tienda, llam* a 4ara y le dijo#
-+repara tres medidas de flor de harina, am&salas y ha unas tortas.
 con diliencia, "l mismo corri* a los establos, escoi* un ternero tierno y hermoso.
+ero, cuando intent* aarrarlo, el ternero se le escap* y corri* a esconderse en la ruta de
/aJpelΒ. Abraham le siui* y, al entrar en la ruta, io a Ad&n y (a, que dormían el dulce
sueΖo de los justos, entre luces y perfumes que solo podían proenir del (d"n del 4e Ζor.
Abraham se dijo en su cora*n#
-uando se acerquen mis últimos días, comprar" esta ruta, paando por ella lo que
me pidan.
%om*, finalmente, el ternero y se lo entre* a Ismael, adirti"ndole que le adereara
en seuida. uand o todo estuo pronto, "l mismo tom* cuajada y leche, junto con las tortas
preparadas por 4ara y el ternero uisado, y se lo present* a los tres hu"spedes, manteni"ndose
en pie delante de ellos, bajo la encina.
 los &neles comieron, comport&ndose seún las costumbres del luar. /ois"s,
cuando subi* a la cumbre del 4inaí, conocado para el ran coloquio con el 4e Ζor 6(3 >E,28,
durante cuarenta días y sus cuarenta noche ni pan comi* ni aua siquiera bebi* 6(3 >E,278,
pues estaba con el 4eΖor, que no necesita ni de pan ni de aua aquí, en cambio, los &neles,
que no comen ni beben, siendo hu"spedes de Abraham, comen y beben. (l 4e Ζor, iendo la
solicitud con que Abraham prepara el conite, para no causarle dolor con el desaire, abri* la
boca de sus &neles y ellos pudieron comer como si fueran hombres.
(l 4eΖor, presente en sus &neles, se complacía iendo la solicitud con que Abraham
sería a sus mensajeros y decidi* que, cuando los descendientes de Abraham atraesaran el
desierto, un poo de aua abundante y fresca les acompa Ζaría durante toda la traesía, y les
mandaría adem&s desde el cielo el man&, alimento de &neles 64b 1:,2B8, y, finalmente, al
llear a la tierra, encontrarían en ella toda clase de frutos de la tierra, junto con manantiales
de leche y miel.

Acabado el banquete, cada &nel se dispuso a cumplir su misi*n particular. =abriel


preunt*#
-C0*nde est& 4ara, tu mujerD
-Ahí en la tienda.
-+asado el tiempo de un embarao, oler" sin falta y para entonces 4ara tendr& un
hijo.
/ientras =abriel hablaba, Abraham oli* su mirada hacia la tienda donde estaba
4ara y io una ran lu que enolía resplandeciente toda la tienda.  4ara, que estaba
escuchando tras las cortinas de la tienda, oyendo al &nel, mir* a Abraham, y le io, por los
dolores de la circuncisi*n, m&s encoido y iejo que nunca, se mir* tambi"n a sí misma con
la fuente de su matri ya seca, y no pudo contener su risa, dici"ndose para sus adentros#
-Ahora que se me han retirado las relas, Coler" a sentir el placer, y adem&s con mi
marido tan iejoD
0ijo aheh a Abraham#
-C+or qu" se ha reído 4araD C(s que hay alo imposible para ahehD uando uela
a erte, en el plao fijado, 4ara habr& tenido un hijo.

55
4ara, i"ndose descubierta, se asust*, sali* de la tienda y dijo#
-o no me he reído.

-)o mientas, que sí te has reído.


os tres se leantaron para diriirse hacia 4odoma. ?afael, entonces cur* a Abraham,
que al instante sinti* que le desaparecía todo dolor. omo si le hubieran quitado a Ζos de
encima, Abraham se fue caminando con ellos durante un buen trecho de camino, hasta que,
finalmente, se despidi* de ellos.

5:
15. LAS CIUDADES DEL PECADO

(n aquel tiempo las ciudades de 4odoma y =omorra habían colmado la medida de sus
pecados, indinando al 4eΖor con sus abominaciones. +ecaban, cometiendo toda clase de
perersiones y abusos. Gueno, no es que se dieran pecados oriinales. (l pecado nunca es
inenioso repite mon*tonamente las mismas maldades. Gasta er cualquier telediario de hoy,
en el silo RR, para descubrir que son las mismas cosas del silo RR antes de nuestra era. a
perersi*n entenebrece la mente y mata toda creatiidad. (l hombre, sin 0ios, se hace
irracional#

(n efecto, la c*lera de 0ios, se reela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los
hombres, que aprisionan la erdad en la injusticia...+orque lo inisible de 0ios, desde la
creaci*n del mundo, se deja er a la inteliencia a tra"s de sus obras# su poder eterno y su
diinidad, de forma que son ine3cusables porque, habiendo conocido a 0ios, no le
lorificaron como a 0ios ni le dieron racias, antes bien se ofuscaron en sus raonamientos y
su insensato cora*n se entenebreci* jact&ndose de sabios se olieron estúpidos, y
cambiaron la loria del 0ios incorruptible por una representaci*n en forma de hombre
corruptible, de aes, de cuadrúpedos, de reptiles.
+or eso 0ios los entre* a las apetencias de su cora*n hasta una impurea tal que
deshonraron entre sí sus cuerpos cambiaron la erdad de 0ios por la mentira adoraron y
sirieron a la criatura en e del reador, que es bendito por los silos.
+or eso los entre* 0ios a pasiones infames pues sus mujeres inirtieron las relaciones
naturales por otras contra la naturalea iualmente los hombres, abandonando el uso natural
de la mujer, se abrasaron en deseos los unos de los otros, cometiendo la infamia de hombre
con hombre, recibiendo en sí mismos el pao merecido de su e3traío.
 como no juaron bien uardar el erdadero conocimiento de 0ios, 0ios les entre* a su
mente insensata, para que hicieran lo que no coniene# llenos de toda injusticia, perersidad,
codicia, maldad, fornicaci*n, henchidos de enidia, de homicidios, de contiendas, de
enaΖos, de malinidad, chismosos, detractores, enemios de 0ios, ultrajadores, altaneros,
fanfarrones, rebeldes a sus padres, insensatos, desleales, implacables, despiadados..., los
cuales, aunque conocedores del eredicto de 0ios que declara dinos de muerte a los que
tales cosas practican, no solamente las practican, sino que aprueban a los que las cometen
6?m 1,17->28.

+ablo, Cnos hace la cr*nica de su "poca, de la actual o es la cr*nica de 4odoma, al


tiempo de AbrahamD
(l alle de 4odoma era amplio y espacioso en "l se perdía la mirada, sin alcanar a
er sus límites. (ra una ea rica en aua y erdes prados. uatro eces al a Ζo, sus
habitantes se desplaaban con sus mujeres e hijos, en romería por los campos. (n tales
ocasiones, entre cantos y bailes, se intercambiaban la esposas y las muchachas yacían con los
muchachos. %odo se hacía a la lu del sol y nadie decía nada. %erminada la oría, las familias
se recomponían y olían a casa como si nada hubiera pasado.
 cuando un comerciante e3tranjero, -siuen las cr*nicas-, caía por aquellos luares
con intenci*n de ender sus productos, en seuida se eía rodeado de entes, que le
e3poliaban de cuanto poseía. 4i se atreía a protestar, era impreisible lo que podía ocurrirle.
 no diamos si era un pobre mendio el que se aenturaba a acercarse a la ciudad no s*lo

nadie le maltratos
por los daba un troo de pan,lepero
recibidos, es que nihasta
despojaban se lo de
endían siquiera.
su míseros  si moría
estidos y le de hambre al
arrojaban o
primer aujero del desierto.
abía en 4odoma, -se cuenta en sus anales-, una muchacha, hija de padres ricos, que
tuo un fin lamentable. Al atardecer de un día cualquiera lle* a la ciudad un iajero, que
5@
decidi* pasar la noche en la ciudad y proseuir su iaje al día siuiente apenas amaneciera.
Al no conseuir hospedaje en casa aluna, se decidi* a pasar la noche en la calle y, por pura
coincidencia, se ech* a dormir delante de la casa de la muchacha. uando "sta iba ya a
dormir, se asom*, como todas las noches, a la entana, para contemplar las estrellas. +ero esa
noche, antes de leantar al cielo la mirada, io al hombre que dormía por tierra, frente a su
entana. e preunt* qui"n era el iajero, le respondi* que estaba de paso, que no le ustaba
iajar de noche, pues le daban miedo los camin os desiertos, que había buscado d*nde
hospedarse y no había encontrado hospedaje y que se había resinado a pasar la noche en la
calle, esperando que llease el alba para proseuir su camino.
Fiendo que la muchacha le escuchaba con inter"s, se anim* a pedirle un poco de
aua. a muchach a mir* a la derecha y a la iquierda y, no iendo a nadie, sali* a ofrecerle
aua y pan. +ero, sin saber c*mo, la cosa se supo inmediatamente de un e3tremo al otro de la
ciudad. a muchacha fue arrestada y lleada ante el jue# había iolado las leyes de la ciudad
y había que condenarla a muerte. a sacaron fuera de la ciudad, la desnudaron y untaron todo
su cuerpo de miel, ech&ndola lueo al estercolero en medio de un enjambre de aispas. a
pobre muchacha ritaba de dolor hasta herir los tímpanos, pero ni sus padres se
compadecieron de ella. on el cuerpo hinchado por las mil picaduras, siui* ritand o hasta
que muri*. (ste rito de dolor 6=n 17,2B8 subi* hasta el cielo y el 4e Ζor se sinti* muy dolido
por tanta crueldad.

ricas a )o
sus era distinta no
habitantes la situaci*n
les faltabadede=omorra.
nada. a %anto
tierra 4odoma
era f"rtilcomo
había=omorra
plata, oroeran ciudades
y piedras
preciosas en abundancia. on frecuencia ocurría que, yendo al huerto en busca de hortalias,
al caar un poco, encontrasen metales preciosos. (ran tan ricos que se habían olidado del
4eΖor, que les había dado tanta riquea. (n e de adorar al 4e Ζor, daban culto al sol y a la
luna.
(n medio de la riquea de unos, reinaba tambi"n la pobrea m&s miserable, pues la
riquea abonaba el eoísmo y no la enerosidad. os pobres eran echados a patadas o a
mordiscos de los perros, aunque s*lo pidieran un pedao de pan para no morir de hambre.
abían lleado incluso, en alunos luares, a cortar los &rboles frutales, cuando no podían
recoer toda su fruta, para que los p&jaros no se la comieran.
os jueces eran corruptos al e3tremo, como perersas eran las leyes. )o tenían temor
de 0ios. )i aunque el 4e Ζor les hubiese mandado randes tormentas se habían arrepentido de
sus maldades. 4i por casualidad pasaba un e3tranjero rico por aquellos luares, le hacían
recostarse contra un muro que estuiera a punto de derrumbarse, al que hacían caer para que
aplastara al infeli y, así, poder despojarlo de todo.

/erece la pena transcribir alunas de sus leyes#


a8 ;uien atraiese un río en barca, paar& al barquero cuatro moneda s y si atraiesa
el río a nado, paar& al due Ζo de la barca ocho monedas.
b8 uando uno corte una oreja a un asno no suyo, el due Ζo del asno deber& llear
inmediatamente el asno a casa de quien cort* la oreja y dejarle allí hasta que le creca de
nueo.
c8 A quien hiere a una persona, si le hace brotar sanre, el herido debe paarle una
cantidad, por haberle sacado sanre.
d8 4i, para festejar una boda, se da un banquete y el padre de uno de los esposos inita
a un pasajero y "ste participa en el banquete, "ste debe ser despojado de sus estidos y
arrojado de la ciudad y lo mismo se har& con quien lo init*...

57
os casos resueltos con estas leyes y que reistran los anales del tribunal son
innumerables. Nn día, por ejemplo, lle* un curtidor de pieles a la ciudad. os sodomitas le
rodearon y le e3iieron que paara cuatro monedas por haber cruado el río en barca. (l
declar* que no había pasado el río en barca, sino que había cruado a pie por el ado.
(ntonces le pidieron ocho monedas. omo se ne*, le olpearon hasta hacerle sanrar. (l
infeli corri* en busca de los jueces, quienes, despu"s de escucharlo, sentenciaron# $Gusca al
barquero y p&ale ocho monedas y despu"s paas tambi"n al que te hiri* hasta hacerte
derramar sanre. (sta es la ley'.
4ucedi* tambi"n que un día Abraham mand* a su siero (lieer a 4odoma para tener
noticias de su sobrino ot. Al llear a la ciudad, (lieer se io enuelto en una ri Ζa, en la que
recibi* una pedrada, haci"ndole sanrar. (l caso fue lleado al jue, quien sentenci* seún la
ley# $paa a quien te dio la pedrada'. (lieer, entonces, coi* una piedra y olpe* con ella al
jue hasta hacerle derramar sanre. uando (lieer io correr la sanre por la cara del jue, le
dijo# $Ahora puedes ajustar las cuentas directamente con tu conciudadano, p&ale lo que me
debes y así estamos todos en pa'. (lieer se la* la herida y se fue en busca de un luar
donde poder comer alo. +ero nadie le endía ni un troo de pan. Atraído por el alboroto de
una fiesta entr* en un luar donde se daba un banquete de bodas y se sent* entre los
initados. (n seuida le preuntaron#
-C;ui"n te ha initadoD

-(ste que est&


(l initado, a aquí
quiensentado a mi(lieer,
se Ζalaba lado. se leant* a toda prisa y sali* huyendo de la
casa. (lieer se leant* y fue a sentarse junto a otro initado, dici"ndole en o alta#
-L=racias por haberme initadoM
Aterroriado, tambi"n "ste huy* . (lieer fue repitiendo lo mismo con los dem&s
initados hasta que se qued* solo y pudo comer y beber cuanto quiso, dando racias al
4eΖor...
(stos y otros muchos hechos nos hacen comprender que aheh se dijera#
-(l clamor de 4odoma y =omorra es rande y su pecado raísimo. (a, oy a bajar
personalmente, a er si los hechos responden en todo al clamor que ha lleado hasta mí, y si
no, lo aeriuar" 6=n 17,2B8.

59
16. ABRAHAM INTERCEDE POR LAS CIUDADES PECADORAS

Abraham, despu"s de acompa Ζar un buen trecho a sus hu"spedes, se olía para la
tienda. +ero el 4e Ζor se dijo#
-C+uedo ocultarle a Abraham lo que pienso hacer con 4odoma y =omorraD )o, a un
amio, no se le puede tener a oscuras de proyectos que le tocan de cerca 6Am >,@ <n 15,158.
o le he dado todo este país y por tanto le pertenecen tambi"n estas cinco ciudades. Adem&s
s" que Abraham ama a todos y todos le aman. uando se entere que he destruido esas
ciudades se entristecer& ciertamente. )o se lo puedo ocultar. e e3plicar" c*mo el rito
desarrador de la muchacha, tratada con tanta crueldad, ha colmado ya toda medida y no
puedo retardar m&s mi decisi*n.
+or ello, el 4e Ζor se oli* hacia Abraham, le llam* y dijo#
-/ira, la acusaci*n contra 4odoma y =omorra es rande y su pecado es raísimo
oy a bajar a er si realmente sus acciones corresponden a la acusaci*n que me llea de ellas
y si no, lo sabr".
(l dolor de Abraham, al oírlo, fue mayor que el de la circuncisi*n. +ero pens*# si me
informase de una sentencia firmada e irreocable, no me quedaría nada por hacer. +ero
mencion&ndome s*lo una acusaci*n o inestiaci*n pendiente, el 4e Ζor me est& dejando un
espacio para que interceda por esas ciudades y sus entes. 4í, he de hacerlo y de inmediato.
+or lo que s" de 4odoma y =omorra, seún me ha contado (lieer, si doy luar a la
inestiaci*n, no hay remedio para ellas. Así, pues, Abraham se dirii* al 4e Ζor, suplicante#
-Kh, 4eΖor mío, tú has creado al hombre y has puesto ante "l el camino de la ida y el
de la muerte. (l camino de la ida, si siue la senda de la misericordia, amando a su pr*jimo
el camino de la muerte, si siue la senda de la iolencia y de la corrupci*n, pecando contra ti
y destruyendo la obra de tus manos...+ero, 4e Ζor, tú sabes muy bien que el cora*n del
hombre, que has creado del polo de la tierra, se siente todos los días inclinado al mal sus
instintos lo inducen a pecar, llenando la tierra de iolencia. +or esto, te suplico# cambia el
cora*n del hombre, d&ndole un cora*n que ame la ida y no conciba planes de muerte. 4i
no cambias su cora*n, 4e Ζor, y lo hieres en tu ira, acabar&s con cuanto e3iste y que tú
mismo has creado. Aumenta tu misericordia, oh 4e Ζor mío, y reprende a los hombres, como
hace un padre con sus hijos, pero no los aniquiles, trat&ndolos seún sus culpas.
e respondi* el 4eΖor, conmoido por su oraci*n#
-o s", lo s" que tu cora*n reuma misericordia. +ero, hoy no puedo escuchar tu
oraci*n. (l rito de dolor de los oprimidos es demasiado rande, tan rande como el rito de
tus descendientes, que te he hecho oír en sue Ζos, aunque aún no hayan nacido. (l rito de los
no nacidos te conmoi* tanto como a mí. Así es el rito que me llea de estas ciudades.
os &neles se olieron a poner en camino hacia 4odoma, pero Abraham corri* y se
acerc* al 4e Ζor y, puesto en pie, ante "l, e3clam* en un arranque de indinaci*n por la
posible injusticia de que qui&s se aniquilara a justos con pecadores#
-C(s que as a destruir al inocente con el culpableD 4i hay cincuenta justos en la
ciudad, Clos destruir&s y no perdonar&s al luar por los cincuenta inocentes que hay en "lD
Lejos te ti hacer tal cosaM Lmejor perdonar al culpable que matar al inocenteM Llejos de ti
hacer tal cosaM (l jue de todo el mundo, Cno har& justiciaD
(l 4eΖor, que escuchaba con pena a su amio, respondi*#

:B
-4i encuentro en la ciudad de 4odoma cincuenta justos, perdonar" a toda la ciudad en
atenci*n a ellos.
Al contar con esta concesi*n inicial, situada a niel de cincuenta, Abraham, en una
especie de neociaci*n beduina, con audacia y respeto, e3aerando el respeto para disimular
la audacia, comen* a reatear con el 4eΖor, bajando cinco#
-/e he atreido a hablar a mi 4e Ζor, yo que soy polo y cenia.  si faltan cinco para
el número de cincuenta inocentes, Cdestruir&s, por cinco, toda la ciudadD
?estando, al instante respondi* el 4e Ζor#
-)o la destruir", si es que encuentro allí los cuarenta y cinco.
Animado, Abraham insisti*#
-4uponamos que se encuentran cuarenta.
-(n atenci*n a los cuarenta no la destruir".
-;ue no se enfade mi 4e Ζor si insisto. 4uponamos que se encuentran treinta.
-)o lo har" si encuentro treinta.
-/e he atreido a hablar a mi 4eΖor. C si se encuentran einteD
-)o la destruir" en atenci*n a los einte.
Abraham insisti*, ya desconfiado, pero lleado del impulso de su cora*n#
-;ue no se enfade mi 4e Ζor si hablo una e m&s. C si se encuentran dieD
-(n atenci*n a los die no la destruir".
Nna, dos, siete eces rebajando el número y el 4e Ζor cediendo terreno, confirmando
el papel salador de los justos en el mundo. +ero en su reateo de misericordia, Abraham no
se atree a bajar de die justos. /&s atreidos ser&n, a Ζos despu"s, <eremías 65,18 y (equiel
622,>B8, proclamando que 0ios perdonaría a <erusal"n aun cuando no hallara en ella m&s que
un justo. , lueo, Isaías 65>8 anunciar& que el sufrimiento del único 4iero salar& a todo el
pueblo, carando "l con el pecado de todos. (n la descendencia de Abraham, en <esús, se
cumplir& la profecía. +ero Abraham se detuo en die, comprendiendo que ni los yernos de su
sobrino estaban libres de la maldad de la ciudad.
(l 4eΖor, iendo triste y cabibajo a Abraham, le confes* su misma tristea#
-/ira, Abraham, la situaci*n de 4odoma y =omorra y de las otras ciudades ecinas,
por desracia ha lleado al límite y no hay remedio para ellas. (staría dispuesto a perdonar
sus pecados, si los reconocieran como pecados, pero no me es posible admitir un sistema de
ida tan inmoral como el establecido en sus leyes, que llama bien al mal y mal al bien.
+arti* aheh así que termin* de conersar con Abraham, y "ste se oli* a su tienda,
aunque al día siuiente oler& al mismo luar, para mirar y er lo que había ocurrido.
os /aestros, bendita sea su memoria, obseran que Abraham se mostr* m&s rande
que su maestro )o". 1 0e )o" se dice simplemente que $fue el hombre m&s justo de su
eneraci*n', como diciendo que, dados los tiempos que corrían, se le podía considerar justo
en comparaci*n con los dem&s. +ero, cuando el 4e Ζor orden* a )o" construir el arca porque
$había lleado la hora de acabar con todo iiente, porque la tierra estaba llena de iolencias
por culpa de los hombres' 6=n :,1>8, )o" se limit* a obedecer, sin hacer nada por salar a los
dem&s, ni siquiera inoc* la misericordia del 4e Ζor en faor de ellos. Abraha m, en cambio,
apenas oy* al 4e Ζor decir# $bajar" a er', se le acerc*, le increp*, le suplic*, insisti*.  se
oli* a casa triste, no por su fracaso en la intercesi*n, sino pensando en la maldad de las
ciudades, que le hacia repetirse a sí mismo#
-(l 4eΖor es justo. a depraaci*n de los habitantes de 4odoma corresponde
realmente a las acusaciones que subían al cielo ante (l.
1
1 Sβhar, Fajr& 1B:.
:1
17. DESTRUCCION DE SODOMA Y GOMORRA

%erminado el coloquio, aheh dej* a Abraham, que reres* a su tienda. os &neles,
fieles cumplidores de las decisiones del 4e Ζor, apenas ieron que no había sido acoida la
súplica de Abraham, siuieron su camino, lleando a 4odoma al atardecer. (l 4e Ζor jua a
las naciones en la noche, pues hasta en la noche pecan a sus fieles, en cambio, les jua de
día, mientras practican las miz*β#), las obras del 4e Ζor.
ot estaba sentado a las puertas de 4odoma. Alo le quedaba de la educaci*n recibida
de Abraham de Abraham había aprendido a acoer a los iajeros. +ero iiendo en 4odoma,
donde las leyes prohibían la hospitalidad, ot se hall* enuelto en muchos problemas, que le
llearon a iir haciendo constantes compromisos. 0e día no acoía a nadie en casa,
recha&ndoles de forma ostentosa, de modo que los habitantes de 4odoma iesen que
obseraba sus leyes. +ero, en la noche, se sentaba a las puertas de la ciudad, para acoer a los
hu"spedes de paso, cuando nadie le eía. on este compromiso, ot se encontraba con
frecuencia en un laberinto sin salida y ni a sus hijas pudo transmitir las sendas del 4e Ζor, dos
de las cuales se casaron con dos sodomitas, arrastr&ndolas tras ellos a la perdici*n. os
yernos se burlaban de ot y sus contradicciones.
+ero, en resumidas cuentas, apenas ot io a los &neles, que lleaban a 4odoma al
caer la tarde, se leant*, fue a su encuentro y, postr&ndose por tierra, les dijo#
-(a, se Ζores, por faor, en id a mi casa. +as&is en ella la noche, os la&is los pies y,
de madruada, seuís uestro camino.
os &neles, que no habían dudado en aceptar la hospitalidad de Abraham, al punto
leyeron la doble de cora*n de las palabras de ot. ot piensa ofrecerles su casa para dormir,
pero sin ofrecerles aua para laarse los pies hasta la maΖana siuiente así si los en los
habitantes de 4odoma pensar&n que acaban de llear y no sabr&n que han pasado la noche.
+or eso los &neles, en un primer momento, rehúsan la hospitalidad que ot les ofrece#
-)o haremos noche en la plaa.
+ero tanto porfi* ot con ellos, que al fin aceptaron ir a hospedarse en su casa. +ero,
cuando Adít, la mujer de ot, io llear a casa a los dos hombres con su marido, se le
enfrent*, diciendo#
-0e ninuna manera permitir" que estos hombres entren en nuestra casa.
ot insisti*, de nueo, con su esposa, repitiendo y delat&ndose#
-(s de noche, no nos ha isto nadie y nadie lo sabr&.
+ero Adít no se dej* conencer. (ntonces ot tom* una estera, diidi* la casa en dos
partes, declarando#
-(stos hu"spedes me son muy queridos y los introduco en mi casa, no en la tuya.
Así pudo ot recibir a los &neles y se dispuso a prepararles la cena. +ero, mientras
preparaba la comida, adirti* que en casa no había sal. Oue a la otra parte de la casa, que se
había conertido en casa de la esposa, y suplic* a Adít que buscara un poco de sal. (lla se
ne*#
-)o te dar" nada, no quiero tener parte en este asunto.
%anto insisti* ot que su esposa se leant*, airada ciertamente, y fue a pedir la sal a
las ecinas, dici"ndoles#

:2
-0adme, por faor, un poco de sal, que me he quedado sin nada. )os han caído de
improiso unos hu"spedes y mi marido se ha alerado tanto con su isita que les ha
introducido en su casa y les est& preparando un banquete. o había proisto para nosotros,
pero no contaba con los hu"spedes de mi marido y por eso me ha mandado a buscar la sal...
0e este modo, la noticia de que ot tenía unos hu"spedes en su casa corri* en unos
instantes por toda la ciudad. Al poco rato, apenas ot y los hu"spedes se habían separado para
dormir, una multitud de hombres de la ciudad, los sodomitas, rodearon la casa. Allí estaban,
amenaantes, todos los arones de la ciudad, desde el moo al iejo. lamaron a oces a ot#
-C0*nde est&n los hombres que han enido donde ti esta nocheD 4&calos, para que
abusemos de ellos.
ot sali* a la puerta, cerr&ndola tras de sí, y trat* de conencer a aquella masa
ociferante#
-ermanos míos, la eneraci*n del diluio fue e3tirpada por los pecados que ahora
osotros quer"is cometer, Cquer"is que os suceda lo mismoD
+ero no le dejaban ni hablar, pues todos ritaban#
-%e acabamos de eleir jue de la ciudad y ya quieres cambiar las leyes de tus
predecesores, tú que eres un adenedio...
-;uítate de en medio. )i aunque iniera Abraham mismo tendríamos consideraci*n
con "l...
-4&canos a esos hombres que los queremos conocer y si no te ir& a ti peor que a ellos.
(l temor a la muerte le llea a ot a desatinar y buscar un lamentable compromiso.
on todas sus fueras rita#
-+or faor, no ha&is esta maldad. /irad, teno dos hijas que no han conocido ar*n.
Ks las sacar" y haced con ellas lo que os pareca, pero a estos hombres no les ha&is nada,
que para eso han enido al amparo de mi techo...
-L;uita all&M
, forcejeando con ot, estaban ya a punto de arrancar la puerta, cuando los &neles,
alarando las manos, liberaron a ot y lo introdujeron en casa. erraron la puerta tras ot,
dejando deslumbrados a los que quedaron fuera a tientas intentaron buscar la puerta, desde el
chico al rande, pero no loraron dar con ella.

os &neles, entonces, reelaron a ot qui"nes eran y la misi*n que les había
conducido a 4odoma#
-CA qui"n tienes aquíD 4aca de este luar a tus hijas y yernos, a todos los tuyos,
porque el 4eΖor nos ha mandado a destruir este luar, ya que es muy rande el clamor que
sube de "l a la presencia de aheh.
leno de paor, ot atraes* la muchedumbre, que a cieas daba ueltas ante su casa,
corri* en busca de sus yernos y les dijo#
-eantaos, salid de este luar, porque aheh a a destruir la ciudad.
+ero los yernos se burlaron de "l#
-L(st&s locoM C/ientras en la ciudad resuenan iolines, címbalos y flautas, tú ienes a
decirnos que la ciudad ser& destruidaD L%ú est&s locoM
ot les abandon* y corri* a buscar a los que le debían alo, pero los &neles, al er
que comenaba a rayar el alba, apremiaron a ot, dici"ndole#
-0e prisa, toma a tu mujer y a tus dos hijas que ien contio en casa y sal ya, no
ayas a ser barrido por culpa de la ciudad.
 como "l remoloneaba, lo mismo que su mujer, que quería recoer todo lo que había
en casa, uno de los &neles le asi* de la mano lo mismo que a su mujer y a sus dos hijas y les
sac* fuera de la ciudad, ordenando#
:>
-uye, por tu ida. onf*rmate con salar la ida y no te preocupes de los bienes.
Famos, corred. )o mir"is atr&s ni os deten&is en toda la redonda. (scapad, r&pido, a la
montaΖa, no ay&is a ser barridos con la ciudad.
(l &nel les empujaba hacia la monta Ζa con la esperana de que lueo ot se oliera
a reunir con Abraham, reconociendo que $el 4e Ζor le había salado de la cat&strofe, por
compasi*n y por amor a Abraham' 6=n 19,1:.298. +ero no eran esos los deseos de ot, pues

pensaba
mis para con
acciones sus las
adentros# $mientras de
de los habitantes he 4odoma
iido separado
y, de estedemodo,
Abraham, 0ios aparecer
he podido ha comparado
como
justo ante (l, pero si oy a iir junto a Abraham, comparar& mis acciones con las de
Abraham y entonces se notar& que no teno nada bueno'. +or ello suplic* al &nel#
-)o, por faor. a que este seridor tuyo ha hallado racia ante ti y me has concedido
el ran faor de dejarme con ida, mira que yo no puedo refuiarme en la monta Ζa en ella
correría el rieso de morir. /ira, ahí, cerquita est& esa ciudad a donde huir. (s una peque Ζe.
L(a, oy a escaparme all& -Cerdad que es una peque ΖeD- y así salar" mi idaM
(l &nel, impaciente ya por cumplir la orden del 4e Ζor, iendo ya en el cielo el sol y
la luna, recordando adem&s la buena acoida que ot les había dado, se lo concedi*#
-Gien, te concedo tambi"n eso no arrasar" 4oar, la peque Ζa ciudad, como me has
pedido. +ero, corre, de prisa, que no puedo hacer nada hasta que entres en ella.

4oar había sido fundada un a Ζo despu"s de las otras cuatro ciudades del alle tenía
s*lo cuarenta y nuee a Ζos de antiQedad y, por tanto, no había aún colmado la medida de
sus pecados. +or ello pudo salarse de la destrucci*n.

(l sol asomaba sobre el horionte cuando ot entraba en 4oar. (ntonces /iuel, con
su dedo me Ζique toc* la roca sobre la que estaban construidas las ciudades pecadoras y las
derruy*. Al mismo tiempo aheh hio lloer sobre ellas fueo y aufre, arrasando las
ciudades y todos sus alrededores con sus habitantes y eetaci*n del suelo6c 1@,278. (l
&nel ritaba con fuerte o#
-4i aluno adora a la Gestia y a su imaen, y acepta la marca en su frente o en su
mano, tendr& que beber tambi"n el ino del furor de 0ios, que est& preparado en la copa de su
c*lera. 4er& atormentado con fueo y aufre, delante de los santos &neles y delante del
ordero.  la humareda de su tormento se elea por los silos de los silos no hay reposo, ni
de día ni de noche, para los que adoran a la Gestia y a su imaen, ni para el que acepta la
marca de su nombre 6Ap 1E,9-118.
(s lo que ya predijo el 4e Ζor por su profeta#

4e conertir&n sus torrentes en pe, su polo en aufre, y se har& su tierra pe ardiente. )i de
noche no de día se apaar&, por siempre subir& el humo de ella. 0e eneraci*n en eneraci*n
quedar& arruinada, y nunca jam&s habr& quien pase por ella. a heredar&n el pelícano y el
erio, el ibis y el cuero residir&n en ella. %ender& aheh sobre ella la plomada del caos y el
niel del acío 6Is >E,9-118.

(ra el día 1: de )is&n. (l día en que, por un tiempo, en el cielo aparecen juntos el sol
y la luna. (s el momento preciso, eleido para la destrucci*n de la ciudades, para que los
adoradores del sol no pudieran decir# $4i lo hubiera hecho de día, el sol nos hubiera
defendido', ni tampoco pudieran decir los adoradores de la luna# $si la luna hubiera estado en
el cielo, ella nos habría defendid o'. on la caída de la noche, cuando los &neles llearon a
4odoma, su caída qued* decidida, la suerte de 4odoma qued* sellada con el pecado de los

:E
sodomitas. +ero su ejecuci*n fue ante el sol y la luna, mostr&ndose así el 4e Ζor del cielo y de
la tierra como el único 0ios.
(s alo que nunca crey* la mujer de ot. 4us entra Ζas de madre le llearon a amar
m&s a su hijas que al 4e Ζor. Aunque el &nel le había adertido que no oliera la ista atr&s,
ella, al oír el estruendo de las ciudades y el auacero de aufre, no pudo controlarse y se
oli* a er si, finalmente, sus hijas casadas les estaban siuiendo. (ntonces se conirti* en

estatua omo
de sal. monumento perenne de incredulidad se ala por los silos esa estatua de sal 64b
1B,@8. Aunque el anado la lame a lo laro del día, y cada anochecer parece haber
desaparecido, al llear de nueo la ma Ζana allí est& tan rande como siempre, como
adertencia para todos nosotros#

Aquel 0ía, el que est" en el terrado y tena sus enseres en casa, no baje a recoerlos y de
iual modo, el que est" en el campo, no se uela atr&s. Acordaos de la mujer de ot. +ues,
quien intente uardar su ida, la perder& y quien la pierda, la conserar&' 6c 1@,>1->>8.

omo testimonio de la perersi*n de la +ent&polis y de su destrucci*n queda todaía


una tierra desolada humeando, unas plantas cuyos frutos no alcanan la sa*n a su tiempo,
para que su pecado no quede oculto ni sea olidado# perenne recuerdo de su insensate para

los iientes 64b 1B, :-78.


a prosperidad de 4odoma dur* cincuenta a Ζos. 0urante estos cincuenta a Ζos, el
4eΖor les mand* 25 fuertes tempestades, que conmoieron sus cimientos, con la intenci*n de
llamarles a conersi*n, pero fueron inútiles sus intentos, como est& escrito# $(l sacude la
tierra de su sitio y se tambalean sus columnas hace estremecerse los montes, pero no se
enteran. (ntonces los hiere en su furor' 6<b 9,5-:8.
a destrucci*n de 4odoma ocurri* mientras Abraham eleaba al 4e Ζor sus oraciones
matutinas, como est& escrito# $4e leant* Abraham de madruada y fue al luar donde había
estado en presencia de aheh'. +or amor a Abraham, el 4e Ζor estableci* como la hora
propicia para la oraci*n de la maΖana en todos los tiempos. +ues, cuando Abraham dirii*
sus ojos hacia 4odoma y percibi* el humo que subía de entre sus escombros, ro* al 4e Ζor
que liberase a su sobrino y a su familia y el 4e Ζor escuch* su petici*n.
uatro eces se endeud* ot con Abraham. Abraham lo sac* de Nr y lo lle* consio
a Israel lo hio rico, d&ndole reba Ζos, pastores y tiendas lo rescat* de la cautiidad de los
reyes y, por su oraci*n, lo sal* de ser destruido con las ciudades pecadoras. ot, en cambio,
una sola e hio alo por Abraham, no traicion&ndolo en (ipto, cuando Abraham pretendi*
pasar como hermano de 4ara.
+ero, aún fue peor la conducta de los descendientes de ot, concebidos con el incesto,
contra los descendientes de Abraham. os descendientes de ot, los Ammonitas y los
/oabitas, en e de mostrar aradecimiento a los israelitas, descendientes de Abraham,
cometieron contra ellos cuatro actos de hostilidad# intentaron destruir las bellas tiendas de
Israel con las maldiciones de Gal&n 6)m 228 les hicieron la uerra en tiempos de <eft" 6<u
118 y de nueo, al tiempo de <osafat 61? 228 y, finalmente, en el tiempo de la destrucci*n del
%emplo, manifestaron todo su odio con tra Israel. (l 4e Ζor, lento a la ira y rico en

misericordia, hio surir cuatro profetas, que les llamaran a conersi*n, proclamando los
castios que lloerían, de nueo, sobre ellos si no se olían al 4e Ζor# Isaías, <eremías,
(equiel y 4ofonías.
a diisi*n de ot y Abraham se prolonar& en la enemistad perenne 60t 2>,E-@8 entre
los descendientes del uno y el otro hasta la lleada del /esías, que une lo diidido,
:5
rompiendo todas las barreras del odio. (l /esías ser& hijo de Abraham e hijo de ot. ?ut, la
moabita, es la abuela de 0aid, y )aama, la amonita, es la madre de ?obo&n. (l /esías
desciende de estos dos reyes 6/t 18.

18. ABRAHAM ENTRE LOS FILISTEOS

Feinticinco aΖos lleaba Abraham iien do en /ambr", pero la destrucci*n de


4odoma y dem&s ciudades de sus alrededores indujo a Abraham a abandonar aquella tierra.
%an amante como era de la hospitalidad no pudo seuir iiendo en un luar por donde ya no
pasaba ninún iajero. as ciudades en ruina atemoriaban a los caminantes y ninuno se
aenturaba a iajar por aquellos parajes. +or otra parte, la ente del luar no dejaba de
comentar, murmurando a las espaldas de Abraham, acerca del abominable incesto de las dos
hijas de ot.
Abraham, pues, decidi* leantar su tienda y abandonar el luar. 4e dirii* con toda su
familia y enseres hacia la tierra de los filisteos, caminando hacia el país del )"ueb. (ntre

ad"s y 4ur, hall* un luar que le arad* y, a sus cien a Ζos, plant* sus tiendas en =uerar.
4ara, poco antes, se había sentido, ante el anuncio de un hijo de su seno, ieja y con la
matri seca. +ero, al sentir que su ientre se le llenaba de ida, se siui* riendo con la risa del
niΖo que lleaba dentro. omen* a tener caprichos como nunca los había tenido. +edía para
comer ranadas y miel con reques*n y se estía como cuando se sinti* enamorada de
Abraham al erle en la tienda de ídolos de %"raj. on frecuencia se la eía ensimismada y,
lueo, oler en sí como si reresara de un iaje interior muy laro. Foli*, otra e, a
ocuparse de abrear a las oejas y a las cabras. 4u ientre se iba redondeando, pero aún
apenas si se notaba. o que si se notaba es que su cuerpo se iba alierando y rejueneciendo.
Abraham, que concedía a 4ara todos los caprichos, oli* a sentir miedo ante la nuea
juentud, que había dado a 4ara la espera del hijo no comprendía Abraham que era normal y
necesario que teniendo que dar a lu un hijo florecieran la juentud y bellea que había
poseído antes. (l temor lle* a Abraham a recordar a 4ara el acuerdo tomado cuando
empearon a caminar por países e3traΖos#
-A todo el que te preunte Cqui"n eresD, dile que eres mi hermana, así podremos
salarnos de los malados, y m&s ahora que nos hallamos entre ente que no tiene temor de
0ios.
+ero no s*lo fue 4ara quien dijo que era hermana de Abraham, sino que "l mismo
repetía a cuantos le preuntaban#
-(s mi hermana.
a ente de =uerar not* muy pronto la bellea e3traordinaria de 4ara y sin tardana
lle* la noticia al rey Abim"leJ#
-a lleado a tu país un e3tranjero con una hermana de una bellea nunca ista.
(ntonces el rey Abim"leJ eni* por 4ara. uando la tuo ante sí, io que no le habían
mentido, como había ocurrido otras eces, esperando una buena recompensa. uando 4ara le
confirm* que el hombre que le acompa Ζaba era su hermano, la tom* para sí. lam* a
Abraham y le dijo#
-e decidido honrarte randemente, recibir&s dones y honores y cuanto desees. %us
deseos ser&n escuchados como se merece el hermano de la reina.

::
Abraham hio una reerencia y sali* del palacio real, acompa Ζado de un ministro que
el rey puso a su disposici*n. +ero al llear la noche, antes de irse a dormir, al rey, en el mismo
trono en que se hallaba sentado, le coi* un sue Ζo profundo, del que no despert* hasta la
maΖana siuiente. 0urante el sue Ζo, 0ios isit* a Abim"leJ mediante su &nel /iuel.
Abim"leJ eía al &nel del 4e Ζor con la espada desenainada ante "l a punto a traspasarlo.
Abim"leJ, aterroriado, pidi* al &nel e3plicaciones de su amenaa y el &nel le respondi*#

-/orir&s
ayer citaste a causa de 0eu"lele
a tu presencia. esa mujer que has tomado, pues
inmediatamente est& casada
su esposa si no con el hombre
quieres que
morir tú y
todos los tuyos.
Abim"leJ, que ni siquiera se había acercado a 4ara, e3clam*#
-4eΖor, Ces que matas a la ente aunque sea honestaD CAcaso no me dijo "l que era su
hermanaD C ella misma no me confirm* que "l era su hermanoD on cora*n recto y manos
limpias he actuado yo y Cquieres matarm eD C(s así como juas a los hombresD 4i ese es tú
modo de proceder, me haces pensar que la eneraci*n del diluio y la eneraci*n de la
confusi*n de lenuas eran inocentes, aunque tú les hicieras perecer o las dispersaras por toda
la tierra...
+ero el &nel del 4e Ζor le cubri* la boca con una de sus alas y le dijo#
-%ambi"n yo s" que has procedido con rectitud de cora*n. +or ello te he impedido
pecar contra ella, eitando hasta que la tocar&s. +ero ahora deuele la mujer a ese hombre,
porque es un profeta del 0ios Altísimo, tan querido de (l que es iniolable 64al 1B5,158 y
poderoso intercesor 6)m 21,@8. 4i le deueles su esposa, "l roar& por ti para que ias.
+ero si no la deueles, s&bete que morir&s sin remedio, tú y todos los tuyos.
(n aquella noche, un rito de dolor se ele* en toda la tierra de los filisteos. %odos sus
habitantes sufrieron el insomnio de su rey Abim"leJ. a obsesi*n de la espada del &nel
persiui* a todos las mujeres se olían est"riles y la tierra misma y sus animales se llenaban
de terror indescriptible.
Apenas se despert*, Abim"leJ conoc* a sus ministros y consejeros y les cont* su
sueΖo. Nno de sus consejeros, que conocía la historia de otros pueblos, dijo en o alta#
-LKh seΖor y rey nuestroM 0euele esa mujer a su hombre, porque es su esposo. (sa
es su manera de proceder cuando llea a una tierra e3tranjera# hace pasar a su esposa por
hermana para salar su ida. Así hio ya, hace tiempo, con el Oara*n de (ipto y su 0ios
aflii* terriblemente al Oara*n y a todo (ipto y no hallaron pa hasta que el Oara*n le
restituy* su esposa. a ha sido informado el rey de cuanto esta noche ha ocurrido en todo el
país, se est& repitiendo entre nosotros la misma historia de (ipto. 0ate prisa, pues, en
deoler esa mujer y así tambi"n nosotros oleremos a iir tranquilos.
+ero 4at&n, siempre deseoso de frustrar los planes de 0ios, quería hacer abortar la
promesa. 4e hio presente con su espíritu de confusi*n, sembrando la duda en el rey mediante
uno de sus consejeros#
-L/i rey, no te asusten los sueΖosM os sueΖos s*lo reelan falsedades.
Abim"leJ estaba trastornado, pero no sabía qu" partido tomar. (ntonces reson*, de
nueo, en su interior la o que había escuchado en el sue Ζo#
-L0euele inmediatamente a esa mujer o date por muertoM L=u&rdate de tocar a mis
unidos y de hacer alún mal a mis profetasM 64al 1B5,158.

(l rey aún quiso defenderse, como lo había hecho en sue Ζos#


-C;u" culpa teno yo, si me han dicho que era su hermanaD
-+ero, Cte parece que est& bien preuntar a un e3tranjero, apenas lleado a tu tierra,
sobre la mujer que lo acompa ΖaD ualquiera tendría miedo de confesar que es su esposa y,

:@
por lo dem&s, Abraham es un profeta y conocía el peliro si reelaba la erdad, como sabía
tambi"n que nada pasaría con 4ara.  como sabe que no has hecho ninún mal a su esposa, "l
roar& por ti y tú recobrar&s la pa.
(l humo de las ruinas de 4odoma aún estaba subiendo y se podía er desde el país de
los filisteos, como pudieron adertir a Abim"leJ sus entes. (l rey entonces temi* al 4e Ζor,
llam* a Abraham y le dijo ante todos sus ministros#
-C+or que has obrado de este modo con nosotrosD C(n qu" te he faltadoD as hecho lo
que nunca se debe hacer. 0ime, Cqu" te ha moido a hacer esoD
-(s que me dije# 4euramente no h ay temor de 0ios en este lu ar y me an a
asesinar por mi mujer'. +ero es que, adem&s, es cierto que es hermana mía, hija de mi padre
aunque no de mi madre, y ino a ser mi mujer.  desde que 0ios me hio iajar lejos de mi
familia, le dije a ella# dondequi era que lleuemo s as a hacerme el faor de decir de mí# $es
mi hermano' 6=n 2B,11-1>8.
-C+ero por qu" has hecho caer sobre mí y sobre mi reino tan ran culpaD
Abraham, entonces, le hio la historia de su ida#
-uando habitaba en casa de mi padre, las naciones del mundo me buscaban para
darme muerte, pero 0ios me hio er que era mi fuerte salador. uando, despu"s, las
naciones intentaron llearme a la idolatría, 0ios se me apareci* y me dijo# $4al de tu tierra y
de tu parentela, deja la casa de tu padre'.  cuan do las naciones del mundo estaban a punto

de
mi e3traiarse,
ida errante,0ios
entreeni* dosyprofetas
pruebas peliros,compatriotas míos, 4em
de los que siempre y (ber,
me ha para
librado aisarles.
el 4e Ζor, miAsí es
0ios.
Abim"leJ colm* a Abraham de dones, mil monedas de plata, oejas y acas, sieros y
sieras, y le deoli* su mujer, a la que no había tocado.  aΖadi* Abim"leJ#
-/ira, ahí, tienes mi país, qu"date donde se te antoje.
 a 4ara, despu"s de realarla un manífico estido, que la cubría hasta los pies para
que pudiera esconder a los ojos curiosos y malinos su deslumbrante bellea, con ironía y
nostalia, la despidi*, dici"ndole#
-/ira, he dado a tu hermano mil monedas de plata, que ser&n para ti y para los que
est&n contio, como enda en los ojos, para que no cuenten nada de lo que han isto.
(n realidad, Abim"leJ se comport* como quien tiene temor de 0ios 62B,:8, distinto
del Oara*n de (ipto. (l Oara*n dio dones a Abraham y Abim"leJ dio dones, pero el Oara*n
le ech* fuera de su país y Abim"leJ, en cambio, le dej* quedarse en el suyo, eliiendo el
luar que m&s le aradase. , sobre todo, Abim"leJ pidi* a Abraham que intercediera por "l
ante 0ios.
 Abraham, aunque podía haber isto un elado reproche en el realo del estido de
4ara, como era lento a la ira, no se sinti* ofendido. (l no era como una ca Ζa que se dobla
f&cilmente al primer soplo del iento , sino que era como un cedro, que resiste hasta los m&s
fuertes ientos. +or ello, inmediatamente ro* al 4e Ζor por el rey y por todos sus súbditos#
-Kh 4e Ζor del mundo, %ú has creado al hombre para que creca y se multiplique.
oncede a Abim"leJ y a todo su reino que puedan crecer y multiplicarse.
 por primera e en la historia de la humanidad, 0ios escuch* y cumpli* la plearia
de un ser humano en faor de otro. Abim"leJ y sus súbditos fueron curados de todas sus
enfermedades y las mujeres est"riles, comenando por la esposa de Abim"leJ, quedaron
encinta y tuieron hijos 6=n 2B,1@8.

:7
1. NACIMIENTO DE ISAAC

(l 4e Ζor había ocultado a todos la concepci*n de Isaac, para que 4at&n no se


interpusiera en sus planes y por consideraci*n a la ancianidad de 4ara y Abraham. +ero,
cuando los &neles ieron que el 4eΖor había escuchado la plearia de Abraham en faor de
Abim"leJ y había abierto el seno de la esposa y concubinas del rey de los filisteos, se

diriieron 4eΖΖor
-Khal4e or,del
suplicantes#
mundo, todos estos a Ζos 4ara ha seuido a tu siero Abraham por las
sendas que tú le has indicado, sufriendo tanto por su esterilidad. Ahora, apenas Abraham ha
roado por Abim"leJ, tú has abierto y llenado de ida el seno de su esposa, Chasta cuando
mantendr&s cerrado el seno de 4araD
os &neles hicieron al 4e Ζor esta consid eraci*n en el Ros) )a-S)anΒ,1 cuando el
4eΖor celebra en el cielo la asamblea, rodeado de todos los &neles, para decidir con ellos la
suerte de los hombres para todo el a Ζo 64al 72,18. Al 4e Ζor le arad* la plearia de sus
&neles en faor de Abraham y quiso darles el consuelo de que el hijo de Abraham y 4ara
naciera el mismo día que los hijos de las madres filisteas. (ncomend*, en secreto, a los tres
&neles, que estaban al corriente de la concepci*n del hijo de 4ara, que descendieran a ajustar
el desarrollo de los embriones para adelantar en dos meses el parto de los ni Ζos filisteos, para

que
puessudebía
nacimiento coincidiera
nacer en el mes decon)is&n,
el nacimiento
el primerdeldía
hijo
dede+ascua.
4ara, que
(n no podía
Ros) ser retrasado,
)a-S)an Β, 0ios
escuch* la plearia en faor de ?aquel y de Ana, abri"ndoles tambi"n el seno est"ril. (n
dicho día murieron los patriarcas, abri"ndose para ellos el seno del mundo futuro y en ese
mismo día se abrieron las puertas de la prisi*n de (ipto para <os". (n cambio en el mes de
)is&n, los hijos de Abraham salieron, como en un nueo nacimiento, de la esclaitud de
(ipto.

(l primer día de pascua, pues, cumplido el plao predicho por 0ios, 4ara dio a
Abraham un hijo en su eje. Abraham le dio el nombre de Isaac, acoiendo el deseo de 4ara
que, al darle a lu, e3clam*#
-0ios me ha hecho reír de alería y todo el que lo oia reir& conmio.
Aar, que había asistido a 4ara en el parto, mostr* a Abraham el hijo que 4ara le había
dado. (ra un ni Ζo que reía en e de llorar como hacen los dem&s ni Ζos al nacer. Abraham
tambi"n ri* y bail* con el ni Ζo en sus braos. , en su alería, Abraham puso al cuello del

1
1 0ía de AΖo nueo.
:9
niΖo, colado de un cord*n de seda blanca, una campanilla de plata, como si fuera su cordero
preferido.  le decía a 4ara#
-C*mo ser& el pequeΖo Isaac que, ahora, s*lo hace que reír y reírD
-Ah, mi peque Ζo cordero, que nunca estar&s entre unas aras y reir&s siempre-,
replicaba 4ara, dirii"ndose al niΖo, pero sin reír esta e.
Abraham hio llamar a Ismael que, entonces, tenía ya trece a Ζos y era un muchacho

alto, de te oscura y ojos penetrantes, que contempl* fijamente a Isaac hasta que tambi"n
e3plot* en una risa de alería por su hermano.  ri* (lieer al er la risa desconocida de
Abraham y se aler* como nunca.
(l nacimiento de Isaac fue un acontecimiento feli no s*lo para Abraham y 4ara y los
de su casa. %odo el mundo se aler*, porque 0ios se acord* de todas las mujeres est"riles y
les abri* el seno. , al oo de las madres, se uni* el oo y la risa de los cieos que
recobraron la ista, de los cojos que pudieron saltar de alería, de los mudos que cantaron
alboroados y de los locos que recobraron la ra*n. (l sol brill* con el esplendor oriinal de
antes del pecado del hombre, el mismo esplendor que tendría al nacer el /esías. Abraham
pudo er con su lu ese día y alerarse 6<n 7,5:8.  como en casa de Abraham, en todas las
casas se oyeron cantos de alería.
asta el cielo y la tierra, el sol y la luna, las estrellas y los astros se aleraron con el
nacimiento de Isaac. C+or qu"D +orque si no hubiese nacido Isaac, el mundo no hubiera
podido subsistir. +ues así est& escrito# $4i no subsistiera mi aliana con el día y con la noche,
no establecería tampoco las leyes del cielo y de la tierra' 6<r >>,258. Ahora bien, mi aliana
no es otra que Isaac, como est& escrito# $(stablecer" mi aliana con Isaac' 6=n 1@,218.
+ara acallar a todos los que se preuntaban Cpuede un hombre con cien a Ζos
enendrar un hijoD, 0ios había encomendado al &nel encarado de los embriones que
modelase a Isaac en todo conforme a Abraham, para que todos, al er a Isaac, dijeran#
$Abraham enendr* a Isaac'. 2

(l 4e Ζor, en erdad, hace todo con sabiduría y amor, sin olidar detalle aluno,
aunque, al elearse sus pensamientos sobre los pensamientos del hombre como el cielo sobre
la tierra 6Is 55,98, el hombre no siempre los entiende. ;ue a Abraham y a 4ara no les naciera
el hijo hasta los cien y noenta a Ζos respectiamente, es una prueba de su sabiduría, pues era
necesario que Abraham llease en su cuerpo la se Ζal de la aliana antes de enendrar al hijo
de la aliana.
 como Isaac era el primer hijo nacido a Abraham despu"s de ser marcado con el
sello de la aliana, Abraham, a los ocho días, circuncid* con toda solemnidad a Isaac.
Abraham dio un ran banquete. Asistieron al banquete 4em y (ber y todos los principales del
país de los filisteos con su rey Abim"leJ a la cabea. %ambi"n %"raj, padre de Abraham, lle*
desde <ar&n y con "l )ajor, el hermano de Abraham, quien se conratul* con "l y le cont*
c*mo tambi"n a "l le había dado ocho hijos su esposa /ilJ& 6=n 22,2B-2E8.
Al banquete no s*lo asistieron los hombres, sino tambi"n muchas de las mujeres,
contentas alunas por la buena nuea del nacimiento de Isaac, sorprendidas y curiosas otras
por lo inesperado del nacimiento y para erificar con sus propios ojos otras, que no acababan
de cre"rselo. 4e conratularon y felicitaron, naturalmente, a 4ara. +ero, entre ellas, alunas se
miraban entre risas y burlas malinas#
-C ser& erdad que esta ieja ha dado a lu a sus a ΖosD
-CA su edad podr& una mujer amamantar hijosD

2
2 Gn 25,19; 1Cro 1,34; Mt 1,2; Lc 3,34; Hch 7,8.
@B
-C)o ser& que como son ricos han comprado qui"n sabe donde un hijoD 4euro que
han paado bien a aluien, que estaba de paso para que no se pudiera aeriuar su orien...
A 4ara, en medio de la alería de tantos parabienes, no se le habían escapado estos
uiΖos, sonrisas y susurros. +ero era tal su alería que no dej* de reír en todo el tiempo.
(speraba el momento de borrar todas las dudas sobre ella y Abraham para hacer partícipes a
todos de la bendici*n que el 4e Ζor les había concedido.  la ocasi*n se la dieron los ni Ζos,
que habiendo nacido al mismo tiempo que Isaac, sus madres habían lleado consio. Así,
cuando los lactantes comenaron a llorar, 4ara, sonriente, se dirii* a sus ilustres hu"spedes,
dici"ndoles#
-L+obres niΖos, c*mo lloranM 4euro que es porque tienen hambre. %ra"d melos y yo
les amamantar" con usto, teno tanta leche en mis senos...
a sorpresa cort* todas las sonrisas y chanas burlonas. os peque Ζos fueron
entreados a 4ara, que les amamant* a todos, uno tras otro. os reci"n nacidos se saciaron y
no lloraron m&s. as madres, ante la prueba manifiesta de que 4ara era quien había dado el
hijo a Isaac, e3clamaron#
-L;ui"n le hubiera dicho a Abraham que 4ara iba a amamantar hijosM 6=n 21,@8.
-LFerdaderamente este 0ios hace cosas maraillosasM
(n erdad esta es una de las siete maraillas del 4e Ζor que asombraron al mundo. (l
4eΖor sec* el pecho de las f"rtiles e hio amamantar ni Ζos a la est"ril. omo est& escrito# $
sabr&n todos los &rboles silestres 6las naciones del mundo8 que yo, aheh, humillo al &rbol
eleado 6)imrod8 y eleo el &rbol humilde 6Abraham8 y que seco el &rbol erde 6las mujeres
incr"dulas e id*latras8 y reerdeco el &rbol seco 64ara8' 6( 1@,2E8.
os ni Ζos que mamaron de los senos de 4ara recibieron todos una bendici*n. os
hijos, cuyas madres habían creído desde el principio que 4ara era realmente madre, al llear a
mayores se conirtieron en pros"litos a los otros, cuyas madres les permitieron amamantarse
a los senos de 4ara s*lo para ponerla a prueba, se les concedi* llear a ser se Ζores poderosos,
pero no llearon a hacerse pros"litos pues no pudieron aceptar la %or&. %odos los pros"litos y
paanos piadosos son descendientes de estos niΖos.
omo Isaac naci* el quince de )is&n, el primer día de +ascua, y la fiesta que dio
Abraham dur* siete días, estableci* que desde entonces, cada a Ζo, en aquella fecha, se
celebrase durante una seman a una $fiest a al 4e Ζor'. Arad* al 4e Ζor la propuesta de
Abraham y dej* rabada en las %ablas del cielo esa fiesta para toda la descendencia de
Abraham.

@1
2!. E%PULSION DE AGAR E ISMAEL

reci* Isaac y a los tres a Ζos fue destetado. Abraham dio un ran banquete ese día
porque el niΖo había superado los peliros de la infancia. A partir de aquel día comenaba
para "l una nuea etapa de su ida.
+ero ya, desde que el peque Ζo Isaac comen* a andar a atas, se había hecho
inseparable de Ismael y, lueo, a medida que fue creciendo, se fue apeando m&s y m&s a "l.
( Ismael le amaba. ortaba juncos y ca Ζas para "l, caaba para "l p&jaros y le montaba en los
asnos de su padre. (ran inseparables. +ero, lueo, Ismael lle* a la edad adolescente y
comen* a sentirse molesto con la presencia de Isaac, que le seuía a todas partes, como su
sombra.
4ara, que cuidaba con solicitud materna a su hijo, eía con aprensi*n el afecto que
Isaac sentía por Ismael. ada día le preocupaba m&s er a los dos hermanos en la misma
tienda. )o la aradaba nada el comportamiento de Ismael, temiendo que la influencia de
Ismael desiara a su hijo de las sendas del 4e Ζor, que le había bendecido al abrir su seno ya
astado. ada maΖana, cuando eía a los dos marchar al campo, repetía a Ismael#
-ijo mío, p*rtate bien y cuida de Isaac así hallar&s racia a los ojos del 4e Ζor y ante
los hombres.
+ero, apenas desaparecía 4ara de su ista, Ismael olidaba sus palabras y seuía los
impulsos de su cora*n. 4ara, preocupada, comen* a espiar los jueos que Ismael ense Ζaba
a Isaac. Nn día le sorprendi* construyendo peque Ζos altares, dedicados a los dioses de
(ipto, de donde procedía su madre sobre los altares ofrecía rillos, que caaba junto con
Isaac. (se día su inquietud le hio e3clamar#
-Atento, Ismael, si uelo a erte hacer eso, te echo de casa.
+ero el cora*n de Ismael, en la rebeldía de su juentud, inentaba una traesura cada
día. +ero alo que 4ara no estaba dispuesta a aceptar era la inmoralidad, que comenaba a
manifestarse en Ismael con la pretensi*n de ser hijo de Abraham comen* a enamorar y a
juar con las esclaas y hasta pretendi* enamorar a aluna mujer casada.1

Isaac y Ismael
cansadoera
dee3perto en el uso
los reproches del arco
de 4ara, y lasinit
Ismael flechas.
* a Nn día,
Isaac molesto
a dar por la
un paseo presencia
por de
el campo.

1
1 Gereshit ?abb&, III,11.
@2
Nna e perdidos entre los matorrales, Ismael comen* a lanar sus flechas hacia Isaac.
Isaac, asustado, le preunt*#
-ermano, Cqu" est&s haciendoD
-C)o lo es que estoy juandoD (stoy imitando a los caadores.
a erdad es que Ismael tenía otras intenciones. leaba ya alún tiempo pensando
que si moría Isaac, "l sería el heredero de todos los bienes de Abraham. uando Isaac cont*
el hecho a su madre, 4ara se asust* y fue a cont&rselo a Abraham, que parecía no enterarse de
nada. Abraham intent* calmarla, diciendo que eran jueos de muchachos. 4ara llam* a Ismael
y, una e m&s, trat* de inculcar a Ismael los buenos sentimientos de hermandad, dici"ndole
afectuosamente#
-/ira, escúchame, Ismael, yo te considero como a un hijo, atiende a mis palabras y no
sias comport&ndote así si tú te portas bien con Isaac, los dos podr"is iir juntos en pa y
yo te dar" el afecto que una madre sabe dar a su hijo.
+ero Ismael no escuch* tampoco esta e las palabras de 4ara. 4euía estudiando
planes para eliminar a Isaac. A este punto, 4ara no pudo contenerse y se fue en busca de
Abraham, le cont* de nueo todos los incidentes y le pidi* que echara de casa a Ismael y a su
madre Aar. Klid&ndose de sus modales, le dijo a Abraham#
-0espide a esa criada y a su hijo, pues no a a heredar el hijo de esa criada juntamente
con mi hijo, con Isaac.
 iendo que Abraham se callaba, 4ara le dijo que preparara el acta de diorcio para
Aar, es decir, que había lleado la hora de romper del todo con la esclaa y con su hijo.
Abraham se había quedado sin palabra, pues, la erdad es que amaba con ternura a Ismael.
0e los muchos sufrimientos por los que pas* Abraham, ninuno le doli* tanto como el tener
que separarse de su hijo Ismael. 0ios mismo tuo que pedírselo para que se decidiera a ello#
-(scucha la palabra de 4ara. (lla te fue destinada como esposa desde el seno de su
madre. 4ara es tu compaΖera y la esposa de tu juentud. (n cambio, Aar, yo no te la he dado
como esposa.2
 como Abraham seuía triste y disustado, pensando en su hijo Ismael, el 4e Ζor
aΖadi*#
-)o te aflijas por el muchacho ni por la criada ha todo lo que dice 4ara, pues Isaac
es quien continúa tu descendencia. +ero tambi"n al hijo de la criada lo conertir" en un ran
pueblo por ser descendiente tuyo.

Al día siuiente, Abraham madru*, tom* pan y un odre de aua, se lo car* a


hombros de Aar y la despidi* con el muchacho. (lla march* y fue aando por el desierto
de Gerseba. +or amor de Abraham, 0ios hio que no se aotara el aua del odre. +ero,
cuando Aar lle* al desierto, comen* a errar tras los ídolos de la casa de su padre e
inmediatamente se qued* sin aua el odre. (ntonces Aar coloc* a Ismael debajo de unas
matas, se apart* de "l y se sent* a solas, a la distancia de un tiro de arco. +ues se decía# $)o
puedo er morir a mi hijo'.
(n aquel luar, en su primera huida, el &nel de aheh se le había aparecido a Aar
y le había hecho saber que tendría un hijo, padre de una descendencia incontable 6=n 1:,1B8.
4entada, pues, enfrente de su hijo, Aar se puso a llorar a ritos, desahoando su amarura
ante 0ios#

de sed. -Ayer tú me dijiste# multiplicar" randem ente tu descendencia, y hoy mi hijo muere
%ambi"n Ismael, desfallecido por la sed, llorando, ele* su rito de dolor al cielo#

2
2 fr =a E,22->1
@>
-0ame de beber, 4eΖor, y no morir" de sed, que es la muerte m&s atro. L0ios de mi
padre Abraham, en tu presencia est&n las fuentes de las auas, ten piedad y que no muera yo
de sedM
Ky* 0ios la o de Ismael y el dolor de su siero Abraham y el &nel de 0ios, que
anteriormente había hablado con Aar, la llam* desde el cielo y le dijo#
-C;u" te pasa AarD )o temas 0ios ha oído la o del muchacho. e&ntate, t*malo
fuerte de la mano y camina, porque no morir&, sino que iir& y 0ios har& que sea un ran
pueblo.
0ios le abri* los ojos y diis* un poo de aua, que aheh hio brotar ante ella. (ra
el poo de /iriam, creado entre las dos luces del se3to día de la creaci*n. +ero los &neles se
presentaron ante el 4eΖor y le dijeron#
-C por qu" quieres usar de misericordia con IsmaelD CAcaso %ú, 4e Ζor, no sabes que
sus descendientes har&n morir de sed a tus hijos cuando sean conducidos al e3ilioD
es respondi* el 4anto, bendito sea su nombre#
-0ecidme, en este momento Cqu" es Ismael# justo o maladoD
-(n este momento, que est& en oraci*n ante ti, es justo.
-+ues yo trato a cada hombre seún lo que se merece en cada momento.
%odos est&n de acuerdo en que en aquel momento Ismael era justo, pues, en su
anustia, ele* su súplica al 4e Ζor, 0ios de su padre Abraham. +ero alunos dudan de la
justicia de Aar. 0icen que, en su anustia, se acord* de los dioses de (ipto, y dirii* su
súplica a los ídolos de su infancia. (, incluso despu"s del milaro, la fe de Aar no fue m&s
firme que antes. 4e dirii* al poo, bebi* y dio de beber a Ismael y, lueo, llen* el odre de
aua, pues temi* que se le acabara y que no suriera ninún otro poo.  quiso diriirse a
(ipto con su hijo, pues, como dice el refr&n# $lana el palo al aire como tú quieras que
siempre oler& al luar de orien'. Aar había salido de (ipto y a (ipto olía, para
escoer una eipcia como esposa de su hijo 6=n 21,218.
Ismael y su familia iieron en tiendas, aando de desierto en desierto. 0ios le
faoreci*, sin olidar nunca que era hijo de Abraham le colm* de reba Ζos, con los que iba
trashumando siempre en busca de pastos.
Ismael era adem&s un e3perto arquero. ejos de Abraham y de Isaac, que tantas eces
fue blanco de sus flechas, se dedic* a la caa de animales salajes. 0oce caudillos de otros

tantos pueblos
<ail& hasta leque
4ur, dio cae
a Ismael su esposa
enfrente eipcia.
de (ipto, Fii*
seún se aciento treinta
a Asur. 4eúna laΖos, ocupando
palabra desde
del &nel
del 4e Ζor, se estableci*, pues, enfrente de todos sus hermanos 6=n 25,12-178, ali&ndose con
tantos otros pueblos para conspirar contra el pueblo nacido a Abraham del seno de 4ara 64al
7>8.
(n erdad, todo el que no se man tiene en la palabra , comete pecado y se hace un
esclao.  el esclao no se queda en casa para siempre mientras el hijo se queda para
siempre 6<n 7,>1ss8. +ues, de los dos hijos de Abraham, uno naci* de la esclaa y el otro de la
libre el de la esclaa naci* seún la naturalea el de la libre, en cambio, naci* en irtud de la
promesa. A la madre del hijo de la promesa le dice la (scritura#
-?eocíjate, est"ril, que no das hijos rompe en ritos de júbilo, tú que no conoces los
dolores del parto, pues m&s son los hijos de la abandonada que los de la casada 6=a E,21->18.

@E
21. EN EL PO$O DE BERSEBA

os poos son siemp re una bendi ci*n, pero son tambi "n un ran problema. os
rebaΖos necesitan pastos y aua donde abrearse y, donde apenas lluee, el aua la
suministran los poos. uando Abraham dej* =uerar, acoi* la oferta de Abim"leJ, de eleir
su nueo luar de residencia. 0espu"s de alún tiempo plant* sus tiendas unas millas al sur
de =uerar. os pastores de Abraham caaron un poo, a poca distancia de las tiendas. +ero,
cuando se enteraron de ello los pastores de Abim"leJ, se presentaron con sus reba Ζos y
discutieron con los de Abraham a causa de las auas. os pastores de Abraham decían#
-(l poo es nuestro porque le hemos caado nosotros.
os pastores de Abim"leJ replicaron#
-(s nuestro, porque est& en nuestro territorio.
omo ninuno de los dos rupos estaba dispuesto a ceder, los pastores de Abraham
propusieron con parsimonia#
-aamos así# que se acerque a beber primero un reba Ζo uestro y lueo uno nuestro.
4i, al acercarse el uestro, las auas suben hasta el borde, de modo que las oejas no deban
inclinarse para beber, entonces el poo ser& uestro para siempre. , si no, se acercar& nuestro
rebaΖo y, s*lo si las auas suben hasta el borde de modo que nuestras oejas no deban
inclinarse para beber, s*lo entonces, el poo ser& nuestro para siempre.
le* el primer reba Ζo y las auas no se moieron. +ero, apenas las auas del poo
ieron acercarse el reba Ζo de Abraham, comenaron a subir, hasta casi desbordarse. 0ijo el
4anto, bendito sea su nombre, a Abraham#
-%ú eres un sino para tus descendientes. omo las auas del poo, apenas ieron tu
rebaΖo, subieron hasta el borde, así suceder& con tus descendientes, apenas les ea el poo,
sus auas subir&n del fondo del desierto. a lo teno escrito# $4ure, oh poo. 4aludadle con
cantos' 6)m 21,1@8.
Informado de lo sucedido con el poo, Abim"leJ se present* ante Abraham junto con
+iJol, capit&n de su tropa, para aclarar las cosas. Abraham present* su protesta a Abim"leJ
por la actuaci*n de sus pastores.
a correcci*n llea al amor, seún el dicho# $reprende al sabio y te amar&' 6+r 9,78.
Nn amor, sin correcci*n, no es amor. a correcci*n enendra adem&s la pa y, por ello, una
pa sin correcci*n no es erdadera pa. (scuchada, pues, la correcci*n de Abraham,
Abim"leJ pidi* e3cusas, diciendo#
@5
-)o s" qui"n ha hecho eso. )i tú me lo habías notificado, ni yo había oído nada hasta
hoy.
Abraham acept* las e3cusas de Abim"leJ, que le dijo#
-0ios est& contio en todo lo que haces. Ahora, pues, júrame por 0ios aquí mismo que
no me enaΖar&s ni a mí ni a mis hijos ni a mis nietos júrame que tendr&s conmio y con el
país donde te hemos recibido como hu"sped la misma beneolencia que yo he tenido contio.

$0ios est& contio' es el saludo de Abim"leJ a Abraham y lo repetir&n las naciones.


+ero s*lo lo dir&n despu"s que 0ios disipe sus dudas. 4e preuntaban las entes# si Abraham
fuera justo, Cno tendría hijosD uando tuo el hijo confesaron# $0ios est& contio'. 4e
decían, iualmente, al er c*mo e3pulsaba a Ismael# si fuera justo no escucharía la o de su
esposa. +ero cuando le fue dicho# $escucha en todo la o de 4ara', dijeron# $(l 4e Ζor est&
contio'.  cuando ieron las acciones de Ismael, repitieron# $0ios est& contio en todo lo
que haces'. ;ue 0ios estaba con Abraham lo comprobaron tambi"n despu"s de la destrucci*n
de 4odoma y =omorra aunque había cesado el paso de iajeros y mercancías, las riqueas de
Abraham no disminuyeron i"ndolo, hasta los paanos e3clamaban# $0ios est& siempre
contio en todo lo que haces'.
+or ello, Abim"leJ quiere hacer las paces con Abraham y conraciarse con "l, al
enterarse de los altercados de sus pastores y pide la beneolencia de Abraham para "l, sus
hijos y sus nietos. +or tres eneraciones se e3tiende el amor del padre y para tres
eneraciones hace aliana Abim"leJ con Abraham, que ante la petici*n responde sin m&s#
-o juro.
 para sellar el pacto con Abim"leJ, Abraham apart* siete corderas de su reba Ζo,
correspondientes a las siete leyes de )o", que oblian a todos los hombres sin distinci*n.
Abim"leJ le preunt*#
-C;u" sinifican estas siete corderas que has separadoD
e respondi* Abraham#
-(stas siete corderas las as a aceptar de mi mano, para que me siran de testimonio
de que yo he e3caado este poo, que, por ello, desde hoy se llamar& Gerseba, +oo del
juramento y +oo de las siete corderas.
Abim"leJ acept* las siete corderas que Abraham le ofrecía y así concluyeron el pacto
entre ellos. +ero, lueo, aheh dijo a Abraham#
-%ú has dado a Abim"leJ siete corderas sin contar conmio. +ues bien, yo har"
esperar a tus descendientes siete eneraciones para oar de la liberaci*n de la esclaitud
eipcia. as dado a Abim"leJ siete corderas sin consultarme. +ues bien, sus descendientes
matar&n a siete justos# 4ans*n, honí, +inj&s y 4aúl con tres de sus hijos. as dado a
Abim"leJ siete corderas sin mi consentimiento. +ues bien, sus descendientes destruir&n siete
santuarios# la %ienda de la ?euni*n y los santuarios de =uilal, )o, =ui*n, 4ilo y los dos
%emplos. e has dado siete corderas, sin que yo te dijera nada. +or ello, mi Arca 4anta
permanecer& durante siete meses en el país de los filisteos. Así queda escrito# $ el arca del
4eΖor permaneci* en el país de los filisteos siete meses' 614 :,18.
Abraham se qued* un tanto sorprendido al oír los or&culos del 4e Ζor, aunque
comprendía que el 4e Ζor tenía ra*n, pues en el pacto con Abim"leJ actúo por propia
iniciatia y para su proecho personal. ;uiso apropiarse para siempre de un poo, como si
aquel luar fuera su residencia definitia para el resto de su ida. uando Abim"leJ le dijo#
-<úrame ahora mismo en el nombre de 0ios.
Abraham, sin nombrar el nombre de 0ios, se limita a decir#
-o juro.

@:
Abim"leJ y su s"quito se olieron a su casa y Abraham permaneci* en Gerseba por
laro tiempo. (n torno al poo plant* una ran arboleda, en las cuatro direcciones# hacia el
norte, hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste.  en medio de la arboleda plant* una i Ζa,
&rboles frutales y un hermoso tamarisco.
4i un iajero pasaba por aquel luar, entraba por la arboleda que daba al luar por
donde lleaba se sentaba en la arboleda y comía y bebía hasta saciarse. +ues Abraham tenía
siempre preparados los alimentos y la bebida. +ero no s*lo iban los iajeros de paso como no
tenía puertas, la arboleda y la i Ζa quedaban abiertas para todos. (s lo mismo que había
hecho siempre <ob, como est& escrito# $mis puertas estaban siempre abiertas al iajero' 6<b
>1,>28. 4i uno estaba hambriento, iba allí, com ía y bebía y, lueo, Abraham le daba lo que
quería para comer y para estir, dejando al mismo necesitado que eliiese "l los estidos que
necesitaba o que m&s le aradasen.
 en esto Abraham super* a <ob, que tambi"n había abierto cuatro puertas en su casa,
para que los iajeros, cansados del camino, no se fatiasen m&s dando ueltas en torno a la
casa en busca de la puerta. (n casa de <ob, en erdad, los pobres se sentían como en su casa,
comían y bebían lo mismo que en su casa, es decir, cosas de pobres. <ob les ofrecía lo que
ellos le pedían y los pobres le pedían lo que conocían, lo mismo que tenían en sus casas. +or
ello cuando, al sobreenirle la ran desracia, se lamente ante el 4eΖor, s*lo podr& decir#
-4eΖor del unierso, Cno he dado yo acaso de comer a los hambrientos y de beber a
los sedientosD Comí solo mi pedao de pan y de "l no comi* el hu"rfanoD C)o he estido al
desnudoD C del ell*n de mis corderos no se calent*D CAcaso he neado a los pobres lo que
me pedíanD' 6<b >1,1@-2B8. C;u" hio Abraham, nuestro padre, que yo no haya hechoD $)o
abría yo mis puertas al iajeroD' 6<b >1,>28.
(ntonces el 4eΖor le dir& a <ob#
-<ob, Chasta d*nde as a llear en tu alabanaD 4i el pobre no hubiera lleado a tu casa
no te habrías compadecido de "l. 4in embaro, Abraham no actu* así. a al tercer día
despu"s de la circuncisi*n, cuando m&s fuertes son los dolores, Abraham sali* y se sent* a la
puerta, en la hora de mayor calor del día. <ob, aún no has alcanado ni la mitad de la medida
de Abraham. 4í, es erdad que en tu casa los pobres que lleaban, comían, pero s*lo lo que
ellos estaban acostumb rados a comer. Abraham, por su parte, no se quedaba sentado dentro
de casa, esperando a que llearan los necesitados, sino que iba en busca de ellos, salía de casa

y
le rondaba
das pan por todasalpartes
de trio para initarlos.
que acostumbra comer%ú,carne,
al queletiene costumbre
das carne al quedeest&
comer pan deatrio,
habituado
beber ino, le das ino. +ero Abraham no actuaba así. A quien no había comido nunca pan de
trio, le daba pan de trio al que nunca había podido comer carne, lo initaba hasta con
insistencia a comer carne y ofrecía ino a quienes hasta entonces no se lo habían podido
permitir nunca.  no s*lo eso. 4e puso, adem&s, a construir randes mansiones junto a los
caminos y dejaba allí comida y bebida de modo que todo el que lleaba y entraba podía
comer y beber y bendecía a los cielos.  todo cuanto uno podía desear se encontraba en casa
de Abraham, seún puedes leer# $ plant* un tamarisco en Gerseba' 6=n 21,>>8.1
os pobres, en casa de Abraham , se consideraban como de la familia. )o que fueran
miembros de la familia, sino que los pobres hablaban de lo que habían comido o bebido en su
casa. uando dos pobres se encontraban, se decían uno a otro#
-C0e d*nde ienesD
-0e casa de Abraham.
- tú, Ca d*nde asD
-A casa de Abraham.

1
1
as consonantes de la raí hebrea sl T pedir, desear, son las mismas de sl T tamarisco.
@@
Abraham, a eces, dejaba solos, en libertad total, a los que lleaban a comer a su
iΖa. Ktras se sentaba con ellos a la sombra de la arboleda. +ero, incluso los que habían
comido a solas, cuando habían saciado su hambre, buscaban a Abraham para darle las
racias.  Abraham respondía a todos#
-C;u"D C/e das las racias a míD 0a racias m&s bien al 4e Ζor que te ha acoido
como su hu"sped. (l es el único que proee comida y bebida para todas las criaturas.
 las entes le preuntaban#
-C d*nde est& (lD
-(l es quien obierna los cielos y la tierra. (l es quien hiere y cura el que forma el
embri*n en el seno de la madre y el que lo trae al mundo (l es quien hace crecer las plantas
y los &rboles el que mata y hace iir de nueo, el que hace bajar al 4eol y subir de "l.
-C c*mo podremos darle las raciasD
-0ecid con uestros labios y en uestro cora*n# $LGendito sea el 4e Ζor que es
GenditoM LGendito el que da pan y alimento a todos los seresM'.
0e este modo Abraham, como había aprendido en la es)i*a) de )o" y 4em,
enseΖaba a los que habían oado de su hospitalidad a alabar y dar racias al 4e Ζor. a casa
de Abraham se conirti*, no s*lo en el luar de acoida para hambrientos y sedientos, sino
tambi"n en luar de instrucci*n, donde se ense Ζaba el conocimiento de 0ios y sus caminos.
+ero no siempre le fue f&cil a Abraham conencer a sus hu"spedes de la bondad de
0ios y de la anidad de los ídolos. (n una ocasi*n, al atardecer, Abraham estaba sentado
delante de su tienda. 0e pronto io a un iejo que, cansado, se afanaba por llear hasta "l.
omo solía hacer, le sali* al encuentro para ayudarle e initarlo a pasar la noche en la tienda,
despu"s de haber saciado su hambre y sed. +ero el iejo dijo que prefería pasar la noche bajo
un &rbol. Abraham, istas las condiciones en que se encontraba, insisti* con "l y le conenci*
a entrar en la tienda. Abraham le prepar* con solicitud la cena. uando el iejo termin* de
comer, Abraham le dijo#
-Ahora da racias al 4eΖor del cielo y de la tierra, que da pan a toda criatura.
-)o s" de que 0ios me hablas y no hallo ninún motio para darle racias. 0ar"
racias a mis dioses, que me han encaminado bien esta tarde.
Abraham no se dio por encido, le habl* al cora*n de la bondad, fuera, protecci*n
del 4e Ζor, subrayando al mismo tiempo la anidad e inutilidad de los ídolos, que no son
nada...
+ero el iejo, ofendido, le interrumpi*#
-C;u" teno yo que er contioD /e hablas mal de mis dioses.  ya te he dicho que a
tu 0ios no lo conoco, no s" qui"n es d"jame en pa y no me importunes m&s no teno
intenci*n de seuir escuchando tu palabrería.
Abraham se irrit*, perdi* la paciencia y le rit*#
-L4al inmediatamente de esta casaM
(l iejo recoi* su bast*n, sali* de la casa y, en plena noche, se dirii* hacia el
desierto.
+ero al 4e Ζor, que todo lo e, no le arad* el comportamiento de Abraham. 4e le
apareci* y le dijo#
-C4abes decirme d*nde est& ahora el iejo que esta noche mand" a tu casaD
-)o s" qu" decir, no es f&cil hablarte de ese iejo como siempre, le acoí, le di de
cenar, le habl" con afecto, init&ndolo a bendecirte, trat" de llearle a creer en ti, por su bien,
le habl" al cora*n... pero no quiso escucharme y hasta se me rebel* y...
-Le echaste de casaM C%e das cuenta de lo que has hechoD onoco a ese iejo desde
hace muchos aΖos y he soportado por todos esos a Ζos sus pecados, proeyendo a su ida de
@7
todo, sin permitir que nunca le faltase de nada, aunque siuiera sin reconocerme ni querer
escuchar mi palabra. C tú, para un e que iene a tu casa, por una sola e que no te
escucha, ya le echas sin misericordia ni paciencia con "lD
-e pecado, 4eΖor, perd*name.
-%e perdonar" cuando hayas encontrado, de nueo, al iejo y, postr&ndote ante "l, le
hayas pedido perd*n.
Abraham sali* corriendo hacia el desierto y no se detuo hasta que lo encontr*. 4e
postr* ante "l y, llorando, le suplic* que le perdonara.  una e que el iejo le dio el perd*n,
Abraham insisti* hasta que el iejo acept* oler a la tienda, donde Ab raham le acoi* con
todos los honores. (ntonces el 4eΖor dirii*, de nueo, su palabra a Abraham#
-+or lo que has hecho con este iejo, hoy te prometo que yo mantendr" mi aliana con
tus descendientes, incluso cuando, por culpa de sus pecados, est"n bajo el dominio de sus
enemios. /i pacto ser& &lido para siempre.
a fama de la hospitalidad de Abraham se difundi* por toda la rei*n. A Abraham se
unía 4ara, fiel en todo a su marido. (n la tienda de 4ara la lu de la candela se mantenía
encendida desde la salida del 4&bado hasta la iilia del 4&bado siuiente. (l 4e Ζor bendecía
las obras del cora*n y de las manos de Abraham y de 4ara. 4us nombres eran bendecidos y
honrados por todos. 4obre su casa, abierta a los cuatro puntos cardinales, se posaba una ran
nube de esplendor.

@9
22. EL SACRIFICIO DE ISAAC

a8 LAS DIE9 PRUE0AS DE A0RAHAM

$/uchas son las pruebas por las que pasa el justo, pero de todas lo libra el 4e Ζor'.
Abraham, el justo a los ojos del 4e Ζor, pasa, seún la tradici*n, por die pruebas, como
camino de la fe en el 4e Ζor, que de todas lo hace salir ictorioso.
0esde el $sal de tu tierra', hasta la posesi*n de un troo de tierra, como sepultura , la
ida de Abraham es una ida llena de acontecimientos de muerte y de ida es una ida llena
de las paradojas de la fe, donde lo imposible se hace posible. 0esde la aentura de (ipto,
donde arriesa su ida y el honor de 4ara, o la id"ntica situaci*n iida con Abim"leJ, hasta
el rieso de perder el futuro, al que ha sacrificado todo, por fidelidad al 4e Ζor de la promesa,
la ida de Abraham est& jalonada de acontecimientos que sin la fe no tienen sentido ni salida,
pero que la fe en el 0ios de lo imposible da sentido y salida.
4u misma ida familiar, cotidiana, es una fuente continua de preocupaciones, de
contrastes, de tensiones, de sufrimientos, como, por ejempl o, cuando se e obliado a
separarse de su sobrino ot, debido a las disputas entre sus pastores y los de ot. Aunque se
halle en la tierra que le ha prometido 0ios, Abraham deja a ot eleir la parte que prefiera, es
decir, la m&s f"rtil y mejor, aunque en realidad es la tierra corrompida por el pecado y
destinada a la destrucci*n. (n su retirada, Abraham da la sensaci*n de que no quiere luchar
"l quiere la pa renuncia al presente por el futuro.
+ero la prueba y la lucha le siuen hasta dentro de su misma casa. (n casa est&n los
contrastes entre 4ara y Aar, donde Abraham pareciera impotente y que se dejara manejar por
la esposa, pero en realidad 4ara no es m&s que el instrumento del 4e Ζor, que conduce a
Abraham al cumplimiento de la promesa. /uriendo a sus sentimientos, Abraham realia los
desinios del 4eΖor, que le dice# $ha lo que 4ara te dice'.
, despu"s de haber esperado contra toda esperana, por tanto tiempo, el nacimiento
de un hijo del seno seco de 4ara, cuando le tiene, le e, y en "l e el futuro de las promesas,
he aquí la ran prueba, la prueba que alcana el "rtice de la fe, arriesando la misma fe y su
contenido# el sacrificio de Isaac y de todo el futuro. (sta increíble prueba es el resumen y
culminaci*n de toda la ida de Abraham.  como hasta entonces Abraham ha entrado en

7B
todos los acontecimientos, que el 4e Ζor le ha puesto delante, tambi"n ahora entra en "ste sin
pedir e3plicaciones. Abraham ha entendido, antes que <ob, que ante el 4e Ζor hay que uardar
silencio y dejar que (l actúe 6<b EB,E8. (n silencio caminar& Abraham durante tres días,
impulsado por la absoluta certea de que $0ios proeer&'. (n la ía del 4e Ζor, el 4eΖor abre
una salida aunque sea a tra"s de la muerte. (l 4e Ζor es el 4e Ζor de la ida, no es un /oloJ.

esquema acomún,
ida delaAbraham no cabe enresulta
ida de Abraham el esquema normal
increíble, o ular
pero, de la ida
ya lo dijimos humana en
al comieno, un
$con
Abraham nunca se sabe lo que puede ocurrir' ni tampoco con quien se halla a merced del
(spíritu de 0ios, $que sopla donde quiere, y oyes su o, pero no sabes de d*nde iene ni a
d*nde a' 6<n >,78.
Así, seún el midrash, fue toda la ida de Abraham. omen* su ida con la sentencia
de muerte, que dict* el malado )imrod el día del nacimiento, por lo que Abraham tuo que
pasar escondido en una cuea los 1> primeros aΖos de su ida, sin er sol ni luna. +ero, al
cabo de los trece a Ζos sali* de debajo de la tierra hablando la lenua santa, pues en su
escondrijo un &nel le ense Ζ* la lenua de la creaci*n mientras le e3plicaba la %or&. Al salir,
destruy* las estelas y conirti* en abominaci*n a los ídolos, poniendo su confiana a la
sombra de su reador. 0ecía en su oraci*n# $aheh de los ej"rcitos, dichoso el hombre que
confía en ti' 64al E7,1>8
(l mismo )imrod, el e3perto caado r, intent* de nueo dar muerte a Abraham,
arroj&ndolo al horno ardiente de Nr de los aldeos, de donde el 4e Ζor de la =loria le sac*
ileso y ictorioso, como est& escrito# $ me dijo# o soy aheh que te he sacado de Nr de
los caldeos' 6=n 15,@8.
a tercera prueba es obra del mismo 4e Ζor# la partida de la propia patria hacia una
tierra desconocida 6=n 12,1-28. C(s que 0ios no podía cumplir todas sus promesas y todos
sus planes en Nr, la patria de AbrahamD CA sus @5 aΖos podría sobreiir en el e3ilioD
(l hambre1 que olpe* al país de ana&n, donde ie Abraham 6=n 12,1B8, fue una
prueba, m&s que física, espiritual. C)o le había conducido el mismo 4e Ζor a esa tierraD  si
era la tierra prometida por el 4e Ζor, Cc*mo e3plicarse la carestíaD 0espu"s de haber aado
desde <ar&n a 4iqu"n, de Getel a Ay, hasta el mismo )"ued, en busca de una tierra f"rtil y
tranquila, Cqu" sinificado puede tener el erse obliado a sali de la tierra prometidaD
 como consecuencia de la prueba anterior, la prueba de su cora*n# el rapto de 4ara
en (ipto y las dudas sobre su conducta 6=n 12,1E8. L4ara, la compa Ζera de sus esperanas y
de sus iajes, raptada por ente que "l conoce como lascia y de corruptas costumbresM
C*mo mantener, sin 4ara, la esperana y la fe en la descendencia prometidaD +ero la noche
en que 4ara fue raptada era la noche de +ascua, que Abraham ya conocía 64b 17,:8. +or eso,
el 4anto, bendito sea su )ombre, mand* contra el Oara*n y su casa terribles plaas, para
anunciar que de la misma manera habría de herir en el futuro a (ipto con terribles plaas,
como est& escrito# $( hiri* al Oara*n con terribles plaas' 6=n 12,1@8.
a doble prueba del complot, primero, y la uerra, despu"s, de los reyes, con la
captura de su sobrino ot, que enuele a Abraham en lo que nunca hubiera querido# en la
uerra 6=n 1E,1E8. +ero Abraham desciende al campo de batalla, arriesando su ida, su
futuro y las promesas recibidas.

1
1 0esde el día en que fueron creados los cielos y la tierra no hubo hambre hasta los días de
Abraham, para hacerle bajar a (ipto. (n =n 12,1B aparece por primera e en la Giblia la palabra
$hambre'.
71
LAhM y la prueba del futuro, donde est& su ida# la predicci*n de los cuatrocientos
aΖos de esclaitud que sus descendientes, de los que aún no se e ni el ermen, sufrir&n en
(ipto, donde ser&n atormentados y oprimidos antes de oler a la tierra de ana&n, que ser&
entonces su tierra 6=n 15,1>8.
 otra e la prueba del cora*n# la e3pulsi*n de Aar e Ismael 6=n 21,128. (l tiempo
pasa y el cumplimiento de la promesa no se e por ninún lado, sino es en Ismael, el hijo de
la esclaa, el hijo con el que se encari Ζa Abraham, porque en "l toca, de alún modo, el
cumplimiento de la promesa. +ero tambi"n esta certea es sacrificada por otra nuea
promesa, es decir, el anuncio de que el heredero no ser& el hijo ya nacido, sino otro hijo que
le dar& a "l ya centenario la anciana 4ara.
, finalmente, la prueba suprema, la que neab a el sentido a todas las pruebas
anteriores# la orden de inmolar a Isaac 6=n 22,18. Nna ida iida en la espera, Cconcluiría en
la soledad y en el dolor, sin heredero, sin continuidad, sin la alería de IsaacD 4u fe en el 0ios
único y su lucha contra la idolatría, Cno recibirían otra recompensa que la persecuci*n y el
martirio continuo a que se io e3puestoD %oda la ida de Abraham est& diriida hacia alo
contra lo que parece que todo se opona irremediablemente. (s la prueba de su fe o la
e3periencia del 0ios de lo imposible#

+or la fe, Abraham, al ser llam ado por 0ios, obede ci* y sali5 para el luar que había de

recibir
como poren tierra e3trayΖsali5
herencia, sin saberena tiendas,
a, habitando d*nde iba. fe, ,ee1in5
+or la que
lo mismo por lacoherederos
Isaac y <acob, %ierra +rometida
de las
mismas promesas. +ues esperaba la ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto y
constructor es 0ios. +or la fe, tambi"n 4ara recibi*, aún fuera de la edad apropiada, ior para
ser madre, pues tuo como dino de fe al que se lo prometía. +or lo cual tambi"n de uno solo
y ya astado nacieron hijos, numerosos como las estrellas del cielo, incontables como las
arenas de las orillas del mar...
+or la fe, Abraham, some#i!o a la ,+e(a, present* a Isaac como ofrenda, y el que había
recibido las promesas, ofrecía a su uni"nito, respecto del cual se le había dicho# +or Isaac
tendr&s descendencia. +ensaba que poderoso era 0ios aún para resucitar de entre los muertos.
+or eso lo recobr* para que Isaac fuera tambi"n fiura 6b 11,7-198.

a fe de Abraham es $la certea de lo que se espera la arantía de las realidades que


no se en' 6b 11,18. (l amor del ami1o !e Dios 6Is E1,7 2ro 2B,@ 4t 2,2>8 le llea a
aceptar la prueba, arries&ndolo todo, sin dudar del Amado. Amar a 0ios con todo el cora*n,
con toda la mente y con todas las fueras 60t :,58 quiere decir no dudar de (l jam&s, no
desesperar jam&s del futuro, aunque todo lo contradia. (l es fiel a su promesa y lo que dice
lo cumple.
/uchas son realmente las pruebas por las que pasa el justo, pero de todas lo libra el
4eΖor. Abraham, nuestro padre en la fe, nos ha dejado a todos sus descendientes un camino
de lu y esperana para atraesar la noche de la fe#

?ecordad que 0ios ha querido probarnos como a nuestros padres. ?ecordad lo que hio con
Abraham, las pruebas porque hio pasar a Isaac, lo que aconteci* a <acob. *mo les puso a
ellos en el crisol para sondear sus coraones, así el 4e Ζor nos hiere a nosotros, los que nos
acercamos a (l 6<dt 7,2:-2@8.

(8 SATAN ACUSA A A0RAHAM ANTE DI:S

72
(n toda prueba, junto con 0ios, interiene tambi"n 4at&n. 0ios est& presente
apostando siempre por el hombre, porque piensa bien de "l y confía en "l 61o 1>,@8. 4at&n,
en cambio, apuesta siempre contra el hombre, porque piensa mal de "l, ni le ama ni confía "l.
+or ello es siempre el fiscal acusador.2
Isaac había crecido, y ahora, que no tenía la compa Ζía de Ismael, estudiaba con
Abraham las sendas del 4e Ζor. Abraham, que no había olidado a Ismael, por dos eces había
ido a buscarle al desierto, sin que nunca le encontrara en casa s*lo había podido hablar con
su esposa y dejarle el recado de que le había ido a er. +or eso, despu"s de la seunda isita
de Abraham, Ismael se decidi* a hacer una isita a su padre. (n los días que pas* en casa de
Abraham, en una ocasi*n Ismael, conersando con Isaac, comen* a analoriarse ante "l#
-+iensa, tenía yo ya trece aΖos cuando el 4eΖor orden* a mi padre que circuncidara a
todo ar*n y yo obedecí inmediatamente, sin oponer ninuna resistencia a lo que el 4e Ζor
había ordenado a mi padre. C;u" te pareceD
-LGah, no s" a qu" iene tu orullo, total por un troo insinificante de carne que has
ofrecido al 4e Ζor. 4i el 4e Ζor mandase a mi padre que me sacrificara, yo no dudaría ni un
momento en obedecer. o haría con usto.
(stas palabras, e3presi*n de la deoci*n de Isaac, llearon hasta el 4e Ζor, quien sinti*
un ran oo con ellas. (n erdad era hijo de su fiel seridor Abraham, que seuía
difundiendo su fe. (l 4eΖor, en su oo, conoc* a los &neles y les dijo#
-C)o me dijisteis un día que había creado inútilmente al hombreD Ahora, iendo a
Abraham, pod"is comprender que "l solo ya justifica la obra de mis manos.
os &neles reconocieron que el 4e Ζor tenía ra*n. +ero con ellos se había presentado
tambi"n 4at&n, que siempre oa acusando a los hombres ante el mismo 0ios. Al erle el
4eΖor, le preunt*#
-C0e d*nde ienesD
-0e dar ueltas por la tierra.
-C qu" es lo que has istoD
-e podido er c*mo los hombres te dan culto y te siren mientras tienen necesidad
de ti. +ero, apenas obtienen lo que desean, te abandonan y no uelen a acordarse de tu
nombre.
-C qu" me dices de AbrahamD C%e has fijado en "lD
-4í, tambi"n tu amio Abraham es como todos. Antes, cuando no tenía hijos, te eriía
altares en todos los sitios por donde pasaba, ofreci"ndote sacrificios de todas las especies. 4í,
entonces, se acordaba de ti y anunciaba tu nombre a cuantos encontraba en su camino.
-C qu" hace ahoraD
-0esde que le naci* el hijo, tambi"n "l se ha olidado de ti. ;ui&s no te hayas dado
cuenta pero yo me he fijado bien hace tiempo que quería decírtelo, pero he querido dejar
pasar el tiempo quería e3aminar bien su conducta, ya que tú le consideras como un fiel
cumplidor de tus palabras.
-C qu" es lo que has descubiertoD )o me enuelas con tus palabrerías ena Ζosas
quiero hechos.
-(so es lo que quiero decirte. /ira, desde que destet* a su hijo Isaac, Abraham no es
el que era antes. (n aquella ocasi*n dio un ran banquete, initando a todos, ricos y pobres

te ofreci*
altarD C%e un holocausto
ha ofrecido de acci*n
siquiera de racias...
un ternero, +ero desde
un cabrito entonces,
o un cordero, Cte hasus
aunque leantado
majadasalún
est&n
repletasD (s m&s, Cte ha ofrecido siquiera una t*rtola o un pich*nD (s lo que yo dio,

2
2 <b 1,: <n 12,>1 1>,2 1o 5,5 1<n 2,1> Ap 12,>.
7>
mientras deseaba el hijo, se acordaba de ti, pero desde que no te necesita, porque ya tiene el
hijo de sus deseos, ya se ha olidado completamente de ti...
-+ero...
-)o, si no he terminado d"jame decirte todo. %ú conoces lo solícito que era en acoer
a todos los iajeros, que pasaban ante "l, sobretodo si era eran pobres. 4u fama había lleado
a todos los confines.  eso no lo nieo, me tenía a mí mismo sorprendido. +ero eso era antes,
no ahora.
-C;u" pasa ahoraD
-/ira, he querido proceder con cautela, informarme directamente antes de acusarlo
ante ti. Así, en el último banquete que ha ofrecido en el cumplea Ζos de Isaac, me he
presentado, bajo el semblante de un pobre, a la entrada de su tienda. +ero tu querido amio, el
santo Abraham, estaba demasiado ocupado en aasajar a los hu"spedes ilustres para darse
cuenta de mi presencia. Antes eso no hubiera ocurrido, pero ahora la presencia de un pobre ni
la ha adertido ni me ha mirado ni me ha ofrecido una ota de aua o un troo de pan...
-LNn momentoM C%e has fijado bien en mi siero AbrahamD C)o est&s mintiendoD
/ira, estoy tan seuro de la fidelidad y obediencia de Abraham que, aunque le propusiera el
sacrificio de su hijo, no dudo que me obedecería, sin dudarlo un momento.
-Apuesto a que Abraham no hace una cosa semejante.
-Ahora lo er&s.

-;uiero erlo
$ sucedi* queahora
0iosmismo.
puso a Feremos si hoy mismo
prueba a Abraham, no te traiciona una e m&s.
llam&ndole#
-LAbrahamM LAbrahamM
?espondi* Abraham#
-eme aquí.
-%oma a tu hijo, LeaM, a tu único, al que amas, a Isaac, y e al país de /oria y ofr"cele
allí en holocausto en uno de los montes, el que yo te dia' 6=n 22,1-28.

ay un dejo de disusto en las palabras del 4e Ζor, que acepta el jueo malino de
4at&n, aunque est" conencido de la ictoria de la fe sobre la incredulidad. /&s que una
orden es una súplica# L eaM, Abraham, te suplico, demu"strale a 4at&n su ena Ζo. (s como un
rey que, despu"s de haber sostenido infinidad de batallas, se dirie al comandante que las ha
encido y le dice# Afronta, te rueo, una última batalla, sí, la m&s difícil, pero halo para que
no se dia que has encido las otras porque eran cosa de nada en relaci*n a "sta. Así el 4e Ζor
dijo a Abraham# $%e he sometido a muchas pruebas y has salido ictorioso de todas, pero
ahora, afronta tambi"n "sta para que nadie dia que las precedentes no alían nada'.

"8 SATAN ACUSA A DI:S ANTE A0RAHAM

4e dirii*, pues, el 4eΖor a Abraham, llam&ndolo por su nombre#


-LAbrahamM
-Leme aquíM- respondi* Abraham solícitamente.
-L(aM, toma a tu hijo.
-CA cualD a sabes que teno dos# Isaac e Ismael.
-A tu hijo único.
-on relaci*n a sus madres, los dos son hijo único.
-Al que amas.
-4eΖor, yo amo a los dos.

7E
-A Isaac.
-(st& bien. C qu" debo hacerD
-Fe al país de /oria y allí me lo ofreces en holocausto sobre uno de sus montes, sobre
aquel donde se pose la nube de mi loria. Allí donde 4alom*n construir& un día mi templo
62ro >,18.
-4eΖor, Cacaso soy yo sacerdote para ofrecer un holocausto en tu temploD C)o sería
mejor que eliieras a 4em que es 4umo 4acerdote o a /elJisedeJD
-)o te preocupes, cuando est"s sobre el /oria te consarar" sacerdote.

Abraham acept* obedecer al 4e Ζor, pero estaba preocupado por 4ara. 4e decía para
sí, dando ueltas en torno a la tienda#
-4i le dio a 4ara esto, se me muere de pena.  si me lleo al muchacho a escondidas,
entonces le uardar& luto por toda la ida. 4*lo me queda mentirle por una e me repuna,
pero no teno otra salida. 4ara es su madre e Isaac es su único hijo. 4í, me imaino el
desarr*n de su cora*n si le contase lo que oy a hacer.
(ntr* en la tienda, se acerc* a 4ara y comen* a decirle#
-(scucha, 4ara, pienso que sería bueno hacer una fiesta.
-CNna fiestaD oy no es ni 4&bado ni +rincipio de /es.
-4í, es erdad. +ero, 4ara, nosotros somos iejos y tenemos un s*lo hijo, Cqu" hay de
malo si de e en cuando nos sentamos a la mesa y nos aleramos con un banqueteD
-omo quiera mi seΖor. +roeer" a todo.
0urante el banquete, Abraham intent* arias eces iniciar con 4ara el di&loo que se
había repetido durante toda la tarde. Oinalmente dijo#
-(scucha, 4ara, mi esposa bendita, teno una ran preocupaci*n.
-C0e qu" se trata, mi seΖorD
-/ira, cuando yo era un niΖo, de muy pocos aΖos, ya conocía al 4eΖor y sus caminos.
Ahora, nuestro hijo Isaac ya est& crecido y aún no ha estudiado nada acerca del 4e Ζor y sus
caminos. leo mucho tiempo dando ueltas a esto y creo que la soluci*n mejor es llearlo
por un tiempo a casa de 4em para que estudie junto con su hijo (ber. Allí aprender& los
caminos del 4eΖor. 4em le ense Ζar& a conocer al 4e Ζor, nuestro 0ios, a orar de modo que el
4eΖor escuche sus súplicas, mostr&ndole sus planes y ayud&ndole a no desiarse ni a derecha
ni a iquierda en sus caminos. +ara no retrasar m&s su educaci*n he pensado que podría partir
con "l maΖana mismo.
on l&rimas en los ojos, 4ara le respondi*#
-(sta bien si así lo cree mi se Ζor. 4*lo una cosa te pido, s*lo eso deseo# que no lo
tenas mucho tiempo lejos de mí. o sabe mi se Ζor que mi alma est& unida a la suya. 4i "l
muere, de pena morir" yo tambi"n.
-onfía en el 4e Ζor, mi amada esposa. (l ha actuado siempre en faor nuestro, lo
mismo har& con nuestro amado hijo Isaac.

%erminada la cena, Abraham dijo a Isaac#


-Fe a dormir, hijo, que ma Ζana hay que madruar partiremos temprano. a te dir"
d*nde amos.
+ero 4ara tom* a Isaac de la mano y lo condujo a su tienda. o tuo con ella toda la
noche, d&ndole consejos. 0e e en cuando lo abraaba y lloraba sobre "l. Al rayar el alba,
presintiendo que estaba pr*3ima la partida, a 4ara se le estremecieron las entra Ζas y,
llorando, e3clam*#

75
-Lijo mío, hijo míoM C*mo puedo estar lejos de tiD
Abraham, que preeía todo esto, se había leantado temprano. (l mismo había
aparejado su asno y preparado todo. %emía que 4ara, por el dolor, cambiara idea y se opusiera
al iaje. uando tuo todo listo, entr* a llamar a Isaac y lo encontr* abraado a su madre, que
lloraba sin consuelo. +ero, apenas 4ara io a Abraham, se desprendi* del hijo y se acerc* al
esposo. e dijo#
-4eΖor mío, cuida al peque Ζo, no lo dejes solo. +ien sa que no teno otro hijo. )o lo
abandones y que no le falte nada# si tiene hambre, dale de comer si tiene sed, dale de beber
que no le de mucho el sol dale lo que te pida piensa que es como si lo hicieras conmio.
Abraham prometi* todo lo que 4ara le pedía, inclinando la cabea, pues 4ara no le
dej* ni abrir la boca. 4ara tom* el mejor estido, uno de los que le había realado Abim"leJ y
se lo hio estir a Isaac. e puso, lueo, un turbante en la cabea con una piedra preciosa. (n
un momento prepar* para el marido y el hijo proisiones abundantes para el iaje. uando ya
partían, 4ara e3pres* su deseo de acompaΖarles por un tracto del camino. +ero Isaac le dijo#
-)o, madre, es mejor que tú uelas a tu tienda.
4ara abra* y bes* de nueo al hijo y, obediente, se dio media uelta en direcci*n a la
tienda, aunque repitiendo entre solloos#
-L;ui"n sabe si oler" a erte, hijo míoM
on el asno ensillado, Abraham coloc* sobre "l la leΖa cortada para el holocausto y se
puso en camino con Isaac y dos de sus moos hacia el luar que 0ios le había dicho.
Abraham e Isaac caminaban codo con codo, el uno al lado del otro. /archaban en silencio,
inmerso cada uno en sus propios pensamientos. (ra un silencio pesado. Así por tres días,
padre e hijo siuieron caminando hacia el /oria.
4at&n se había adelantado a Abraham y en un cruce del camino se le present* bajo el
semblante de un iajero. 4e acod* con Abraham y le preunt*#
-C0*nde asD
-A orar.
-C entonces por qu" lleas contio el fueo, la le Ζa y el cuchilloD
-+or si me quedo alunos días fuera de casa así podr" preparar la comida.
-CAcaso no estaba yo allí, en el cielo, cuando el 4e Ζor te orden* que le sacrificaras el
hijoD C es posible que un iejo como tú sea capa de sacrificar el hijo que le ha nacido a los

cien aΖosD
Abraham se dio cuenta de qui"n era el que le hablaba, pero no se incomod* con
calma respondi*#
-Foy a hacer la oluntad del 4eΖor, que me ha ordenado esto.
-C+ero qu" es lo que dicesD
-4í, oy a ofrecerle en holocausto el hijo.
-+ero no te das cuenta de que 0ios lo ha dicho para desiarte del recto camino y
perderte. 0e hecho est& escrito en la %or&# $;uien ertiere sanre de hombre, por otro hombre
ser& su sanre ertida' 6=n 9,:8. Fas por mal camino si obedeces el mandato de 0ios, te lo
dio yo.
-)o quiero escucharte una palabra m&s. o únicamente escucho lo que el 4e Ζor me
dice.
4at&n no se da por encido, insiste de nueo, ahora siri"ndose de la adulaci*n#
-Nn hombre realmente rande como tú, Cc*mo a a hacer una cosa tan monstruosa,
s*lo porque 0ios se lo diaD %ú, que eres capa de recoer a las entes bajo las alas de la
Se4ina), precisamente tú, que no tienes otro iual en toda la tierra, Cas a matar a tu hijoD
%odos se alejaran, horroriados de ti, llam&ndote el $asesino de inocentes'.
7:
-?epito# Lno escucho ni escuchar" jam&s tus palabrasM
-L)o escuchoM Lno escuchoM +ues yo te dio que me escuches. o te conoco. 4" que
tú te aleras al recibir personas en tu casa pero te dio que desde ma Ζana en adelante, te
abandonar&n todos, ni uno se acercar& a ti. ;uedar&s solo con tu 0ios, que te abandonar&
tambi"n si derramas sanre inocente. CK no sabes que (l est& celoso de tiD
Abraham callaba.  4at&n oli* a insistir de nueo#
-/ira a tu hijo, al que quieres matar es en todo semejante a ti, tu mismo retrato. C tú
ser&s capa de claarle el cuchillo en el cuelloD , cuando lo hayas deollado, Cqu" quedar&
de ti, iejo e impotenteD +i"nsalo, mientras aún est&s a tiempo.

Abraham le oli* la espalda y siui* su camino. +ero 4at&n aún le lan* otro de sus
dardos#
-(st&s iejo y no entiendes ya. (res un iejo loco. 0ios te dio un hijo al final de tus
días, en tu eje, y, ahora, tú lo as a sacrificar, siendo "l el depositario de las promesas
diinas. CK acaso no sabes que Isaac es m&s hijo de 0ios que tuyo, iejo impotenteD Isaac es
inocente y tú Cte atrees a borrar su ida de la fa de la tierra, destruyendo los planes de 0ios
para toda la posteridadD C)o te das cuenta de que esto no puede enir de parte de 0ios, para
quien es un abominio la muerte de cualquier hombre, cu&nto m&s la de IsaacD /e oy a er si
4ara es m&s raonable.

(n efecto,est&
-C0onde 4at&n se present* ante 4ara y le preunt*#
tu maridoD
-4e fue al trabajo.
-C tu hijoD
-(st& con "l.
-(s e3tra Ζo. )ormalmente no lo dejas alejarse de la tienda. /e dices eso, pero tú
sabes muy bien que no han ido al trabajo, ni el uno ni el otro. an ido a orar y lo rae es que
tú no oler&s a er a tu hijo.
-(l 4eΖor, bendito sea su nombre, har& con mi hijo seún su oluntad. +ero de ninún
modo el 4eΖor har& nada malo a quien teme su nombre.
 4ara se retir* dentro de la tienda.

4at&n, dejando a 4ara, oli* con Abraham. (3perto en transformaciones, esta e se
presento bajo el semblante de sabio, anciano, modesto y con ran humildad. io una
profunda inclinaci*n a Abraham y le dijo#
-Fio en esta ona des"rtica. /e usta su soledad para recoerme y meditar en los
randes problemas que anustian a todos los hombres. +ero, cuando eo pasar un caminante,
me usta acercarme a "l y hacerle alunas preuntas acerca de lo que estoy meditando . Así,
hoy, me alero de haberte encontrado, pues lleo alunos días anustiado, dando ueltas en
mi mente a un pensamiento, del que espero puedas darme tu opini*n.
-C0e qu" se trataD
-/ira, me estoy preuntando si el hombre debe seuir siempre la o de la
conciencia, que en realidad no es m&s que el eco de la palabra de 0ios...
-iertamente, la palabra de 0ios ha de seuirse siempre.
-(stoy de acuerdo. +ienso como tú. +ero, en la pr&ctica esto no es tan f&cil. +onamos
un ejemplo# si tu conciencia te suiere hacer alo que a contra toda l*ica y contra todo
sentimiento humano...
-C*moD, Cqu" quieres decirD

7@
-+onamos un ejemplo concreto  bueno es s*lo un ejemplo para aclarar las ideas, no
es que sea un ejemplo real de la ida. +ero, bueno, suponamos que aluien sienta una o de
lo alto, que le pida sacrificar a su hijo, en este caso, Ctú qu" haríasD
-4i estoy seuro que es la o de 0ios, haría sin discusi*n aluna lo que me dijera.
-(st& bien, claro pero y si al día siuiente el 4e Ζor te preuntara Cpor qu" has
derramado sanre inocenteD
Abraham comprendi* de nueo con qui"n estaba hablando y respondi*#
-)o me importa lo que ma Ζana me dia el 4e Ζor )o hao, como lo estoy haciendo,
lo que hoy me ha ordenado.  ahora, Lal"jate de mí, 4at&nM

!8 SATAN TIENTA A ISAAC

Abraham e Isaac continuaban su iaje juntos, codo con codo. Iban en silencio,
inmerso cada uno en sus pensamientos. (ra un silencio denso, carado de resonancias . ay
momentos en que las palabras son innecesarias, inútiles s*lo la acci*n ritma el pensamiento
y lo aclara, reali&ndolo. Así por tres días, padre e hijo siuieron caminando hacia el /oria,
sin comunicarse una sola palabra entre ellos. asta 4at&n, que siue con ellos, les deja rumiar
en silencio sus pensamientos.

insinu* +ero, cuando


a Isaac, el /oria apareci* ante ellos, 4at&n, en las apariencias de un joen, se
preunt&ndole#
-C0*nde asD
-A estudiar. ;uiero prepararme para mi futuro.
-+ero dime, Ccu&ndo estudiar&sD C(n ida o despu"s de muertoD
-C;u" dicesD )o s" de nadie que estudie despu"s de muerto. 4*lo se estudia durante la
ida.
-o siento, muchacho, pero quiero abrirte los ojos, ya que parece que no te has dado
cuenta de lo que te est& sucediendo. ;uiero decirte la erdad. (l loco de tu padre quiere
ofrecerte hoy mismo en holocausto. )o escuches a ese iejo demente no te dejes matar no
pierdas estúpidamente tu juentud.  adem&s, piensa en tu madre, que tanto te quiere. C)o te
ha contado ella las muchas plearias que ha eleado a 0ios, los sufrimientos que ha pasado
para que tú nacierasD  ahora Cresultar& todo ello inútil a causa de una locura de tu padreD
C)o se te ha ocurrido pensar que si tú mueres, tambi"n ella morir& de penaD
-/i padre no hace nada que el 4e Ζor no le haya mandado.
-Nn momento. (scúchame. %ú eres aún un muchacho tienes toda una ida por delante
si te libras de tu padre y de la muerte, que "l quiere infliirte...
-/i padre es justo y misericordioso. (l sabe lo que hace...
A Isaac se le escap* un suspiro de anustia. Abraham le mir* y ley* en sus ojos el
combate que estaba sosteniendo su hijo. on su mirada penetr* en lo m&s hondo del espíritu
de su hijo, dici"ndole sin abrir la boca, sin interferir en el desinio de 0ios para con su hijo#
-C)o te das cuenta, hijo mío, que est&s hablando con 4at&n y que su misi*n es alejar a
los hombres de la oluntad de 0iosD (chale lejos de ti.
4at&n, que huraba en lo hondo de Isaac, sinti* que Abraham deshacía sus trampas y
huy* al momento. Isaac recobr* la calma.
(l rupo seuía caminando. Al poco tiempo, Abraham sinti* una o a sus espaldas,
que le susurraba#
-(scondido detr&s de una entana, en el cielo, he oído que no ser& Isaac sacrificado,
sino que, en su luar, ser& ofrecido un carnero.  entonces, Cpara qu" toda esta comediaD All&

77
arriba ya se han dado cuenta de que has obedecido a cuanto te han ordenado. C)o te parece
suficienteD C+or qu" no te ueles ya a casaD
-Aunque fuera erdad lo que me dices, yo seuiría mi camino. ar" lo que el 4e Ζor
me ha mandado.  ahora, m&rchate de una e. (res siempre el mismo, insidioso 4at&n.
Fiendo que con la palabra no loraba su intento ni tentando al padre ni al hijo, 4at&n
trat* de cerrar como fuera el camino del rupo. Así se adelant* a ellos y se transform* en un
río de auas impetuosas. Al llear a "l, Abraham, Isaac y los dos moos, que seuían aún con
ellos, intentaron adearlo. Al principio el aua les lleaba al tobillo. Abraham entr* en las
auas, pero en seuida le llearon a las rodillas. 0ijo a Isaac y a los sieros# $LAnimo, enid
tras de míM'. +ero, cuando llearon al medio, las auas les lleaban al cuello. Abraham
leant* los ojos al cielo y rit*#
-4eΖor, ayúdame, %ú me has eleido, te apareciste a mí y me dijiste# $o soy el único
y tú eres mi siero a tra"s tuyo mi nombre ser& conocido por todas las naciones en las
eneraciones futuras'. 0espu"s me has pedido que sacrificara a mi hijo. )o me he neado a
ello y heme aquí dispuesto a cumplir tu oluntad. +ero, ahora, las auas me llean hasta el
cuello64al :9,28. 4i Isaac o yo nos hundimos, Cqui"n cumplir& tus *rdenes y qui"n anunciar&
tu nombre a las nacionesD LAyúdame, pues, te lo rueoM
(l 4e Ζor ait* las auas del río y, en aquel momento, Abraham reconoci* el luar y
e3clam*#
-C*mo es estoD <am&s hubo aquí ni una ota de aua. %ambi"n esto debe ser obra de
4at&n.
on fuera, Abraham rit*#
-L4at&n, al"jate de míM L<am&s lorar&s que desista del cumplimiento de la oluntad de
0iosM
4at&n se asust* ante la o potente de Abraham y huy* de su presencia. (l luar se
oli* al instante seco y &rido, como siempre había sido.

e8 A;UEDA

Abraham seuía caminado en busca del luar fijado por el 4e Ζor. (l no lo conocía.
+ero al tercer día, alando los ojos, Abraham descubri* el luar que sin duda el 4e Ζor había
eleido. (n efecto, una columna de fueo se eleaba desde la monta Ζa hasta el cielo y una
densa nube cubría la montaΖa, manifestando sobre ella la loria del 4eΖor. 4e dirii* al hijo#
-ijo mío Isaac, Ces tambi"n tú un monte all& a lo lejos como le eo yoD
-4í, padre mío.
-C qu" m&s esD
-Feo una columna de fueo que llea hasta el cielo y una densa nube que cubre la
montaΖa como si la cobijara la loria de 0ios.
Abraham se dirii* entonces a los dos sieros y les preunt*#
-CFeis osotros un monte y alo sobre "lD
-)o, no emos nada s*lo emos el desierto, como aquí donde nos encontramos.
Abraham comprendi* entonces que Isaac era la ofrenda aradable a aheh y que, en
cambio, no le aradaba la presencia de los dos sieros. +or ello dijo a los sieros#
-;uedaos aquí con el asno 6osotros sois como el asno, eis tan poco como "l, pens*
para sí Abraham8. o y el muchacho iremos hasta allí, haremos adoraci*n y oleremos
donde osotros.

79
Nn espíritu de profecía hio a Abraham, decidido a sacrificar a su hijo, anunciar que
"l e Isaac olerían del monte#

+or la fe, Abraham, sometido a la prueba, present* a Isaac como ofrenda, y el que había
recibido las promesas, ofrecía a su uni"nito, respecto del cual se le había dicho# +or Isaac
tendr&s descendencia. Pensa(a +e ,o!eoso ea Dios a7n ,aa es+"i#a !e en#e los
m+e#os. +or eso lo recobr* para que Isaac fuera tambi"n fiura 6b 11,1@-198.

os dos sieros se quedaron allí, como les mand* Abraham. (ntonces Abraham tom*
la leΖa para el holocausto, se la car* a su hijo Isaac y "l tom* el fueo y el cuchillo. os dos
caminaban juntos.
Isaac dijo a su padre Abraham#
-L+adre míoM
Abraham sinti* el frío del cuchillo en la inocaci*n de su hijo y respondi* solíc ito y
trepidante#
-Aquí estoy, hijo mío.
/&s helado, el cuchillo se le peaba a las costillas. Isaac preunt*#
-%enemos el fueo y la leΖa pero, Cd*nde est& el cordero para el holocaustoD
Abraham respondi*#
-0ios proeer& el cordero para el holocausto, hijo mío.
 aarraba fuerte el cuchillo con su mano, mientras contestaba.
 siuieron caminando juntos. +ero la preunta del hijo seuía mordiendo el cora*n
de Abraham. omo si no la hubiera respondido, Abraham oli* a decir en un susurro#
-(l 4eΖor proeer&, si no... pienso que tú mismo podrías ser eleido como cordero del
holocausto.
Abraham sinti* un ran aliio al comunicar los planes de 0ios, aunque s*lo a medias,
a su hijo. Isaac, que ya había encido su lucha con 4at&n, confort* a su padre, dici"ndole#
-ar" con oo y alería de cora*n todo cuanto te ha ordenado el 4e Ζor.
Abraham, animado por la respuesta del hijo, se atrei* a decirle aún#
-ijo mío, no me escondas tus deseos o pensamientos, dime si tienes aluna duda al
respecto.
-%e aseuro, padre mío, que no siento nada en mi interior que me pueda desiar de
cuanto te ha mandado el 4e Ζor. )i un miembro, ni un músculo de mi cuerpo ni un hueso ni
una pica de mi carne, se ha rebelado ante el mandato del 4e Ζor. (s m&s, me siento contento
de cumplir la oluntad del 4eΖor, a quien se elea mi alma# LGendito sea el 4e Ζor que me ha
eleido hoy como holocausto suyoM 4*lo me queda una preocupaci*n, Cqu" ser& de osotros,
de ti y de mi madre, iejos ya los dosD C;u" ser& de osotrosD
-L;u" alería me da, hijo mío, oír tus palabrasM (n cuanto a mí y a tu madre, cercanos
ya ciertamente al final de nuestros días, no te preocupes. (l 4e Ζor, que hasta hoy ha estado
con nosotros y nos ha asistido con su ran bondad y misericordia, continuar& haci"ndolo
durante los pocos días que aún nos quedan. ;uien ha sido nuestro consuelo antes de que tu
nacieras, nos consolar& ahora y por siempre.

uando llearon al luar que le había dicho 0ios, Abraham se puso a leantar el altar.
4e trataba del mismo luar en que Ad&n había construido un altar y que había sido destruido
por el diluio. ?econstruido despu"s por )o", había uelto a ser destruido por las
eneraciones maladas que surieron despu"s del diluio. Abraham eriía el altar ayudado
por Isaac, que le acercaba las piedras para su construcci*n. Nna e leantado el altar,

9B
Abraham apil* la le Ζa sobre "l lueo at* a su hijo Isaac y le puso sobre el altar encima de la
leΖa, mientras Isaac le decía#
-A+e!2$ a+e!2# Atame fuerte, padre mío, no sea que por el miedo me muea y
entonces el cuchillo no penetre como se debe en mi carne y no sea &lido el sacrificio. 0ate
prisa, padre mío, Lcumple la oluntad del 4e ΖorM 0esnuda tu brao y ata m&s fuerte mis
manos y mis pies, mira que soy un hombre joen de treinta y seis a Ζos y tú eres ya un

hombre
temblando anciano.
ante su)o quisiera
brillo, que, contra
me alce cuandoti,elyacuchillo deollador
que el deseo de la est"
idasobre mi cuello, tal
es incontrolable. (ne
el
forcejeo podría herirme a mi mismo y hacer in&lido el sacrificio. %e rueo, padre mío, date
prisa, cumple la oluntad del 4e Ζor, nuestro 0ios. eanta tu estido, cí Ζete los lomos, y
cuando me hallas deollado, qu"mame hasta conertirme en cenias.
Abraham desnud* su brao, se reman* los estidos, tom* el cuchillo y apoy* sus
rodillas sobre Isaac con toda su fuera. 4us ojos estaban fijos en los ojos de Isaac, que miraba
y reflejaba el cielo, mientras ofrecía el cuello. Isaac dijo aún a su padre#
-uando me hayas sacrificado y quemado en holocausto al 4e Ζor, toma un poco de
mis cenias, ll"aselas a mi madre y dile# $este es el suae aroma de Isaac'.
Al escuchar estas palabras, a Abraham se le saltaron las l&rimas, ba Ζando con ellas a
su hijo Isaac, quien rompi* tambi"n a llorar. +ero, sobreponi"ndose, Isaac dijo a su padre#
-L0e prisa, padre mío, cumple ya la oluntad del 4e ΖorM
Abraham apret* el cuchillo y lo leant* para sacrificar a su hijo.  0ios, sentado en
su trono, alto y e3altado, contemplaba c*mo los coraones de padre e hijo formaban un solo
cora*n. (ntonces los &neles se conrearon en torno al 4e Ζor y tambi"n ellos rompieron a
llorar, diciendo#
-4anto, 4anto, 4e Ζor del cielo y de la tierra, rey rande y misericordioso, que est&s
por encima de todos los seres y das ida a todos, Cpor qu" has ordenado a tu eleido hacer
estoD %ú eres llamado el compasio y misericordioso, porque tu misericordia alcana a todas
tus obras. %en compasi*n de Isaac, que es un hombre, hijo de hombre, y se ha dejado atar
como un animal. %ú, aheh, que salas al hombre y al animal, como est& dicho# $%u justicia
es como las altas cordilleras, tus juicios como el oc"ano inmenso. %ú, aheh, salas al
hombre y a los animales' 64al >:,@8. ?escata a Isaac y ten piedad de Abraham y de Isaac que
est&n obedeciendo tus mandatos. Nsa, 4e Ζor, tu misericordia con ellos.
(l 4eΖor, dirii"ndose a los &neles, complacido, les dijo#
-CFeis c*mo Abraham, mi amio fiel, proclama la unicidad de mi )ombre ante el
mundoD /irad y ed la fe sobre la tierra# un padre que sacrifica a su hijo querido y el hijo que
le ofrece su cuello. 4i os hubiera escuchado en el momento de la creaci*n, cuando me decíais#
$C;u" es el hombre para que te fijes en "lD', si entonces os hubiera escuchado, Cqui"n
hubiera proclamado la unicidad de mi )ombre en el mundoD
os &neles rompieron de nueo a llorar. 4us l&rimas caían sobre el altar. %res
l&rimas de los &neles cayeron en los ojos de Isaac por eso, desde entonces, la ista de Isaac
fue tan d"bil, como est& escrito# $4us ojos debilitados ya no eían' 6=n 2@,18.
(l 4e Ζor escuch* el llanto de sus &neles y en el momento en que Abraham iba a
descarar el cuchillo sobre el cuello de Isaac, el alma de "ste, como un rel&mpao, subi* al
cielo al tiempo en que se oy* una o potente, que descendía del cielo#
-LAbraham, AbrahamM
Abraham, reconociendo la o, respondi* como había hecho antes#
-Leme aquíM
(l &nel del 4eΖor le dijo#

91
-)o alarues la mano contra el ni Ζo ni le haas nada. Ahora ya s" que temes a 0ios ya
que no le has neado tu hijo, tu único hijo.
(n aquel momento el alma de Isaac descendi* del cielo y anim* de nueo su cuerpo.
Isaac e3clam*#
-LGendito eres %ú, 4eΖor, que deueles la ida a los muertosM
Abraham hio descender a Isaac del altar, lo desat* y, eleando los ojos al cielo, dijo#
-Kh 4eΖor, 0ios mío, no te he neado mi hijo, el único, el ser m&s querido de mi ida,
por eso, ahora, te rueo# ten misericordia de todos los descendientes de Isaac, det"n tu justa
c*lera cuando pequen, perdona sus pecados y s&lalos cuando se hallen en peliro.
(l 4eΖor le respondi*#
-a s" que, por desracia, los descendientes de Isaac no me ser&n siempre fieles como
"l y har&n lo que est& mal a mis ojos. /e sentir" obliado a juarles al comieno de cada
aΖo. +ero en mi juicio, si ellos me piden perd*n, eleando hacia mí sus súplicas y sonando el
s)o/Β, el cuerno de un carnero, como el que est& detr&s de ti...

Abraham se oli* y io un carnero trabado en un aral por los cuernos. Abraham
contempl* c*mo cuando el carnero loraba liberar los cuernos de una ara, se le enredaban
en otra. (l 4eΖor continu* diciendo#
-Así suceder& a los descendientes de Isaac. +ermanecer&n trabados en muchos países,
ir&n errando de un pueblo a otro, de una naci*n a otra, hasta el día en que yo coja el cuerno de
este carnero y lo toque en se Ζal de rescate, libr&ndolos de todas las opresiones. (ntonces
ellos retornar&n a su tierra.
(l carnero, que entonces eía Abraham, era -seún la tradici*n hebraica- el mismo
que 0ios había creado, con otras cosas, al final del se3to día de la creaci*n del mundo, al
atardecer, en la iilia del 4&bado, destin&ndolo a sustituir a Isaac. e había hecho pastar en
el (d"n, bajo el &rbol de la ida, había bebido el aua del (d"n y su aroma se había esparcido
por todo el mundo.
(ste carnero, pues, comen* a caminar hacia Abraham, pero entonces apareci* de
nueo 4at&n, que lo aarr* y lo enred* otra e entre las aras para que no pudiera llear
hasta a Abraham, para que "ste se iera obliado a sacrificar a su hijo. +ero el carnero se
desenred* r&pidamente y corri* hasta donde estaba Abraham. 4entía la alería de ofrecerse en
holocausto en luar de Isaac. +ara ello había sido creado.
%omando Abraham el carnero lo sacrific* en luar de su hijo. on la sanre del
carnero asperj* el altar, diciendo#
-(sta sanre la ofreco en luar de mi hijo, que sea considerada como el sacrificio de
mi hijo que habría debido ofrecer.
(l rato olor del carnero subi* hasta el trono de la loria de 0ios y 0ios acept* el
sacrificio del carnero, consider&ndolo como si hubiera sido el sacrificio del mismo Isaac y
jur* bendecirlo en este mundo y en el mundo futuro, como est& escrito# $Gendecir te
bendecir" y multiplicar" tu descendencia como las estrellas del cielo' 6=n 22,1@8.

/8 ISAAC <IGURA DE CRIST:

$Abraham recobr* a Isaac para que fuera fiura' 6b 11,198 de risto. (l /oria y el
=*lota est&n unidos en la mente de 0ios. (n el =*lota 0ios +adre llea a cumplimiento
pleno el sacrificio del /oria#

92
4abemos que en todas las cosas interiene 0ios para bien de los que le aman, de aquellos que
han sido llamados seún su desinio. +ues a los que de antemano conoci*, 0ios los predestin*
a ser imaen de su ijo, para que (l fuera el primo"nito de muchos hermanos. A los que
predestin*, los llam* a los que llam*, los justific* a los que justific*, los lorific*. C;u"
decir a todo estoD 4i 0ios est& con nosotros, Cqui"n estar& contra nosotrosD El +e no ,e!on5
a s+ ,o,io Hi&o$ sino +e lo en#e15 a la m+e#e ,o #o!os noso#os$ Ccomo no nos dar& con
(l todo lo dem&sD C;ui"n se atreer& a acusar a los eleidos de 0iosD 4iendo 0ios quien
justifica, Cqui"n podr& condenarD CAcaso risto <esús, el que muri* por nosotrosD /&s aún,
Cel que fue resucitado y est& a la diestra de 0ios intercediendo por nosotrosD 6?m 7,27->E8.

risto <esús, despu"s de celebrar, como Abraham, un banquete, sali* con sus sieros,
los ap*stoles, hacia =etsemaní. Abraham, manda a sus sieros que se queden a las faldas del
monte, <esús tambi"n dir& a los ap*stoles# $quedaos aquí, mientras yo oy all& a orar' 6/t
2:,>:8. Isaac cara con la le Ζa para su holocausto, risto cara con el madero de la cru 64.
irilo de Alejandría8. Isaac pide ser atado de pies y manos, risto es claado de pies y manos
a la cru. (l erdadero cordero, que sustituye a Isaac, es risto, $el ordero de 0ios que
cara y quita el pecado del mundo' 6<n 1,29 Ap 5,:8#

4ab"is que hab"is sido rescatados de la conducta necia heredada de uestros padres, no con
alo caduco, oro o plata, sino con una sanre preciosa, como de cordero sin tacha ni mancilla,

risto,uestra,
causa predestinado antes
los que por de la creaci*n
medio del mundo
de (l cre"is y manifestado
en 0ios, en los últimos
que lo ha resucitado tiempos
de entre los a
muertos y le ha dado loria, de modo que uestra fe y uestra esperana est"n en 0ios 61+
1,17-218.

0etr&s -despu"s- de Isaac, aparece risto, el cordero inmaculado, enredado en el


arbusto de la cru, con su frente coronada de espinas 64. Austín8. 0ios +adre, que
interrumpi* el sacrificio de Isaac, $no perdon* a su propio ijo, antes bien lo entre* por
todos nosotros' 6?m 7,>28. $+orque tanto am* 0ios al mundo que entre* a su ijo único'
6<n >,1:8 $en esto se manifest* el amor que 0ios nos tiene# en que 0ios eni* al mundo a su
hijo único para que iamos por medio de (l' 61<n E,98. 4an Ambrosio concluir&# $Isaac es,
pues, el prototipo de risto que sufre para la salaci*n del mundo'.
Abraham, que $io el 0ía de risto y se aler*' 6<n 7,5:8, llam* con ra*n aquel

luar $aheh
+ero, enproee',
realidad,denodonde se siue
se llam* diciendo#
así aquel $(n
monte. el montequiso
Abraham aheh proee'.Hie)# 0ios
llamarle
e y proee. +ero el 4e Ζor se dijo# 4i confirmo el deseo de Abraham, 4em, hijo de )o",
sentir& tristea, pues "l ya le ha llamado S)alΠm# monte de la pa.  si confirmo el nombre
de 4em, quien sentir& tristea ser& Abraham. /ejor ser& llamar a este luar Je+s)alΒ&m, es
decir Jie)-S)alΠm y, de este modo, los dos quedar&n contentos. Así se llam* para siempre#
<erusal"n. (n risto cobraron sentido los dos nombres# 0ios ha proisto en risto, el ordero
deollado, para todas nuestras pruebas, de aquí que Cis#o sea n+es#a ,az.

 en aquel día el 4eΖor bendijo a Abraham y a toda su descendencia, diciendo#


-<uro por mí mismo que, por haber hecho esto, por no haberme neado tu hijo, tu
único, te colmar" de bendiciones y acrecentar" incontablemente tu descendencia como las

estrellas del cielo y como las arenas de la playa, y se adue Ζar& tu descendencia de la puerta
de sus enemios. +or tu descendencia se bendecir&n todas las naciones de la tierra, por haber
obedecido tú mi o.

9>
$%e bendecir"', dijo el 4e Ζor, en este mundo y en el mundo futuro $te multiplicar"'#
en este mundo y tambi"n en el mundo futuro multiplicar" $tu descendencia' $como las
estrellas del cielo'# resplandecer&n como las estrellas del cielo $y como la arena de las
playas de la tierra'# así como la arena de las playas del mar, aunque sea peque Ζa, detiene las
randes olas del mar, así ser& la fuera defensia de las eneraciones futuras. (st& escrito# $4i
los quiero contar son m&s numerosos que la arena' 64al 1>9,178, es decir, si quiero contar tus
obras, 4eΖor, en faor del justo, son m&s numerosas que las arenas y si ya la arena, siendo
pequeΖa, sire de defensa, cu&nto m&s lo ser&n tus obras en faor del justo, siendo como son
m&s numerosas que las arenas.
os 4abios, bendita sea su memoria, podr&n decir#

Abraham, padre insine de una multitud de naciones, no se hall* quien le iualara en loria.
(l uard* la ley del Altísimo, y con (l entr* en aliana. (n su carne rab* la aliana y en la
prueba fue hallado fiel. +or eso 0ios le prometi* con juramento bendecir por su linaje a las
naciones, multiplicarlo como el polo de la tierra, encumbrar como las estrellas su linaje, y
darles una herencia de mar a mar, desde el ?ío hasta los confines de la tierra 64i EE,19-218.

Abraham, despu"s de escuchar la bendici*n de 0ios, al* sus ojos al cielo e implor*#
-Kh 4e Ζor, prom"teme que no me someter&s ni a mí ni a mi hijo a m&s pruebas. Nn

hombre,
modo, lo se comprende
que hay en su que pona+ero
cora*n. a prueba a otro de
%ú conoces hombre, ya que
antemano no hay
lo que puede
en saber, de otro
el cora*n de
cada hombre Cacaso no sabías ya antes de darme la orden de sacrificar a mi hijo que no
habría dudado en hacerloD
e respondi* el 4eΖor#
-iertamente, yo lo sabía, pero tú mismo no lo sabías.  adem&s, tú sabes muy bien
que frecuentemente las solas palabras siren bien poco, m&s aún, a eces no siren de nada,
como las buenas intenciones. (n cambio, siempre siren los hechos. +or ello yo he eleido el
único modo &lido para que el mundo entero, hoy y en el futuro, sepa que no por casualidad
te he eleido entre todos los hombres de la tierra como mi fiel seridor. Así quedar& escrito
para siempre#

(n la confusi*n que siui* a la común perersi*n de las naciones, la sabiduría conoci* al


justo, le conser* irreprochable ante 0ios y le mantuo firme contra el entra Ζable amor a su
hijo 64b 1B,58.

0urante estos di&loos entre 0ios y Abraham, el fueo iba quemando el carnero
puesto sobre el altar. +ero el fueo no quem* todo el carnero quedaron ilesos del fueo# die
tendones para el arpa de 0aid, rey de Israel la piel, para la cintura del profeta (lías 62?
1,78 los dos cuernos# el iquierdo para sonar sobre el monte 4inaí el día de la reelaci*n de la
%or& 6(3 19,198, y el derecho, que es m&s rande que el iquierdo, qued* escondido hasta el
día en que el 4e Ζor llame con "l a todos los e3iliados para que uelan a 4i*n. (n aquel día
se oir& el sonido de este cuerno desde un e3tremo al otro del mundo y los hijos de Israel
retornar&n a su tierra. (ntonces $sonar& el ran cuerno y retornar&n los que estaban a punto
de perecer en Asiria y tambi"n los de (ipto y adorar&n al 4e Ζor en la santa monta Ζa de

<erusal"n' 6Isfinal
resurrecci*n 2@,1>8.
6/t (ste cuerno
2E,>B->1 esE,1:
1%s la trompeta de la liberaci*n, que anuncia el /esías y la
1o 15,528.
/ientras descendían del monte /oria, Abraham con el cora*n dilatado, comentaba
con su hijo Isaac#

9E
-a has isto todo el bien que nos ha hecho el 4e Ζor, bendiciendo las obras de nuestro
cora*n y de nuestras manos. (sto se lo debemos al hecho de que 4em me ha ense Ζado la
%or& y, en particular, el modo de ponerla en pr&ctica cada día. +or ello me parece coneniente
que tu ayas un tiempo a casa de este justo y sabio a completar tus estudios de la %or&.
Aprende con "l c*mo escuchar la +alabra de 0ios y a uardarla en tu cora*n, rumi&ndola
dentro de ti, para que en todos los hechos de tu ida descubras la o del 4e Ζor. Así ser&s

bendito
modo que porlasiempre.
+alabra 0e
del este
4e Ζmodo podr&s,
or no se adem&s,
aleje jam&s transmitir
de la boca delatus
%or& fielmente
hijos y de losahijos
tus hijos de
de tus
hijos por siempre jam&s.
Isaac acoi* ustosamente el consejo de su padre. Abraando al padre, se despidi* de
"l y se fue directamente en busca de 4em. +or ello en la (scritura se lee# $ lueo oli*
Abraham al lado de sus moos y emprendieron juntos la marcha hacia Gerseba, donde se
qued* Abraham' 6=n 22,198. Isaac ya no es nombrado. Abraham podr& decir, con erdad, a
4ara que le ha dejado en la escuela de 4em.

2#. MUERTE Y ENTIERRO DE SARA

 4at&n, Cd*nde andaba mientras Abraham se hallaba ocupado en el sacrificio de su


hijo y en sus di&loos con 0iosD Insidioso y contuma, 4at&n no se da por encido. 4i no
lora sus intentos en un lado, prueba en otro. +or ello, mientras Abraham, decidido, se
disponía para el sacrificio, 4at&n decidi* continuar su ataque en otro luar y, tomando las
apariencias de un iejo humilde y bueno, se fue a insidiar a 4ara. 4e present* ante ella y le
dijo#
-C(st&s al corriente de lo que ha osado hacer hoy Abraham con tu hijo IsaacD
4ara le mir* sorprendida y permaneci* en silencio. 4at&n continu*#
-%e informar" yo. a coido a Isaac, lo ha puesto sobre un altar y lo ha sacrificado.
Isaac, como es l*ico, lloraba, se retorcía, defendi"ndose, ritaba y decía# Lpadre, padre, ten
piedad de míM +ero tú marido ni le escuchaba sin el mínimo titubeo seuía en su locura, sin
compasi*n para el pobre hijo.
4ara seuía en silencio, sacudida por la terrible noticia. 4at&n, como si no se le
hubiese entendido, repiti* arias eces sus palabras y se march*. 4ara pens* que aquel iejo
95
era uno de los hijos de los hombres, que se habría hallado casualmente junto al hijo en aquel
terrible momento y que, por ello, había ido a informarle de lo acontecido. ?ompi* en un ran
lamento aplastada por el dolor cay* en tierra, se cubri* la cabea de cenia, lament&ndose#
-Lijo, hijo mío, alería y sost"n de mi ida, ojal& hoy me hallara yo muerta en tu
luarM C+ara qu" te he criado con tantos cuidadosD C+ara que mi alería se trocase en lutoD %e
dese" tanto, rec" y llor" tanto por tenerte hasta mis noenta a Ζos y he aquí para qu"# has sido
dado al cuchillo y al fueo. 4*lo me consuela pensar que de este modo has realiado una
miz*Β ante el 4e Ζor. 4í, Cqui"n puede transredir la palabra del 4e Ζor, en cuyas manos est&
el alma de todo iienteD L<usto eres, oh 4e Ζor, nuestro 0ios y todas tus acciones son buenas
y justasM +or ello, tambi"n yo me alero aceptando tu oluntad, aunque mis ojos sian
derramando l&rimas, que no puedo contener. L+ero mi cora*n est& alereM
4ara apoy* la cabea sobre una de las sieras -todas habían acudido al oír sus
lamentos- y qued* muda e inm*il como una piedra. +ero en seuida se repuso, se al* y,
acompaΖada de las sieras y los sieros, se puso en camino para tener m&s detalles de lo
sucedido. 4e dirii* camino de ebr*n. A cuantos encontraba pedía noticias de Abraham y de
su hijo Isaac, pero ninuno le decía nada de ellos. Así siui* incansablemente caminando y
preuntando sin lorar aeriuar nada.

4at&n, que estaba rabioso por sus repetidos fracasos, se le present* de nueo, esta e
bajo las apariencias del mismo Isaac, y le dijo#
-a sido todo una mentira, no es erdad nada de lo que te han dicho. Abraham no ha
ofrecido ninún sacrificio ni Isaac ha muerto.
Al oír estas palabras y er ante sí a un joen que se parecía a Isaac, 4ara se sinti*
sobrecoida por tal alería que la sacudi* hasta lo m&s hondo de su ser. a emoci*n fue
superior a sus fueras. 4ara cay* por tierra. /uri*, reuni"ndose con sus padres.
Abraham, con los dos sieros, lle* a Gerseba. Acerc&ndose a las tiendas, qued*
sorprendido al er que no había nadie en ellas. %odas estaban cerradas.  la nube luminosa
que rodeaba sus tiendas había desaparecido. (ntrando io con estupor que hasta el ne #amΞ!
6la l&mpara perpetua8 estaba apaada. (ntonces comprendi* que a 4ara le había sucedido una
desracia. A toda prisa se puso a indaar por los contornos lo ocurrido. +ronto le informaron
que su mujer, con todos los de su casa, se había diriido hacia ebr*n, en busca del marido y

del hijo. Abraham


las cercanías y los dos
de ebr*n, sieros
oyeron partieron
randes en su4e
lamentos. búsqueda y,yalencontraron
acercaron llear a ;uiryat
a 4araArb&, en
muerta.
Abraham rompi* en un llanto incontenible. 0irii"ndose a todos los presentes, con o
conmoida, les dijo#
-%odos osotros, como yo mismo, qued&is hoy hu"rfanos lloradla, derramad uestras
l&rimas. (lla cuidaba siempre de todos osotros, os daba comida y estido, preocup&ndose
de cada uno de osotros, como s*lo una madre sabe hacerlo...
4e sent* por tierra, se ras* los estidos y, coiendo la cabea entre las manos, siui*
un laro rato llorando. %odos, alrededor suyo, lloraban con "l.
Inmediatamente mand* Abraham a un siero a comunicar la noticia a su hijo Isaac.
Isaac, con 4em y (ber, corrieron seuidos por el siero hasta ebr*n. Isaac se arrodill* ante
su madre, la bes*, se ras* los estidos y rompi* en llantos y lamentos#
-LKh madre mía, madre mía, Cc*mo me has dejado y te has idoD o que esperaba
oler a erte como siempre ia y hoy te eo muerta, a ti que eras para mí como la lu del
sol a mediodía esperaba escuchar aún tus palabras, que siempre aleraban mi cora*n. L
ahora mi sol se ha nublado, mi cora*n se ha rotoM L/i alería ha desaparecidoM

9:
Así siui* llorando mientras tuo fueras. 0espu"s, permaneci* por tierra, mudo, sin
l&rimas y sin palabras. /ientras "l se lamentaba, todos los dem&s, conmoidos, se
lamentaban con "l. Al callar, callaron todos, haciendo luto en silencio, compartiendo el dolor
de Isaac y de Abraham, que pas* un laro rato en duelo y llanto silencioso por su amada 4ara,
que, incluso en su eje, había conserado la bellea de su juentud y la inocencia de su
infancia.

a muerte de 4ara no fue una p"rdida s*lo para Isaac y para Abraham, sino que lo fue
para todo el país. /ientras ella iía, todas las cosas iban bien en la tierra. +ero despu"s de su
muerte, todo fue confusi*n. (l llanto y duelo por ella fue uniersal. +ronto, Abraham, en e
de recibir las condolencias y consuelo de los dem&s, tuo que dedicarse a ofrecer consuelo a
los dem&s. %om* la palabra y dijo#
-ijos míos, no os apesadumbr"is porque 4ara nos haya dejado. a muerte es un
acontecimiento común a todos, piadosos e impíos. (l 4e Ζor, 0ios del cielo y de la tierra, da
la ida y la muerte. LGendito sea por siempreM
$a ida de 4ara fue de ciento eintisiete a Ζos. /uri* en ;uiryat Arb& -que es
ebr*n-, en el país de ana&n, y Abraham hio duelo por 4ara y la llor*' 6=n 2>,1-28.
ueo se leant* Abraham de delante de la muerta para buscar un sepulcro. /ientras
tanto, todos los habitantes de la ciudad habían suspendido el trabajo y habían acudido al luar
donde yacía 4ara, dici"ndose#
-a muerto una mujer justa y misericordiosa. )adie la ha iualado jam&s desde que el
4eΖor cre* el cielo y la tierra. Famos, pues, a honrarla en sus funerales.
%odos, pues, dejaron sus casas, que permanecieron cerradas, y con sus mujeres e
hijos, incluso lactantes, fueron silenciosos a rendir homenaje a 4ara. Abraham habl* a los
hijos de et, dici"ndoles#
-o soy un simple forastero que reside entre osotros. 0adme, por faor, una
propiedad sepulcral entre osotros, para poder sepultar a mi muerta.
(stas palabras ponían de manifiesto toda la modestia de Abraham. 0ios le había
prometido toda la tierra y, cuando tiene que enterrar a su esposa, est& dispuesto a paar por un
troo de tierra. )o quiso tentar en su cora*n a 0ios, aceptando que (l le conduca por sus
caminos c*mo y cuando (l quiera. (ntonces 0ios le dijo# $as hablado con modestia,
present&ndote como e3tranjero en esta tierra que te pertenece. +or mi ida, yo te hao se Ζor y
príncipe sobre ellos'.
Así le ieron los hijos de et, que respondieron a su petici*n#
-A er si nos entendemos, se Ζor tú eres un príncipe de 0ios entre nosotros. (n el
mejor de nuestros sepulcros sepulta a tu muerta. )inuno de nosotros te near& su sepulcro
para que entierres a tu muerta.
Abraham, en primer luar, dio racias a 0ios, por los sentimientos de acoida y
amistad, que mostraban hacia "l los hijos de et. 0espu"s continu* su neociaci*n para
adquirir la cuea de /aJpel&. Abraham conocía, desde hacía tiempo, el alor de dicho luar.
Ad&n lo había escoido como sepultura suya y de (a. (n sus profundidades había quedado
sepultado el cuerpo de Ad&n, de modo que nadie nunca pudo encontrarlo. uando Ad&n
enterr* allí a (a, quiso caar aún m&s hondo, porque seún caaba perci bía la dulce
fraancia del +araíso, pero una o del cielo le dijo# $Lbasta yaM' y así no ca* m&s hondo.
Allí mismo enterr* lueo 4et a su padre Ad&n. asta el tiempo de Abraham el luar estuo
custodiado por &neles del 4e Ζor, que mantenían un fueo ardiendo perennemente junto a la
tumba por ello, nadie se atreía a acercarse y dar allí sepultura a sus muertos.

9@
+ero, como ya sabemos, el día en que Abraham recibi* a la puerta de su tienda a los
tres &neles, que le isitaron, cuando quiso matar para aasajarles un ternero, "ste se le
escap* de la majada y, corriendo tras "l, Abraham entr* en esta cuea, donde el ternero se
había escondido. (ntonces fue cuando Abraham io en ella a Ad&n y (a tendidos sobre sus
camillas, con elas llameando en la cabecera de su luar de descanso.  un dulce aroma
llenaba toda la cuea.
+or esto Abraham deseaba comprar a los hijos de et la cuea de /aJpel&. Al oír,
pues, las palabras corteses de los hititas, Abraham se leant* y, haci"ndoles una ran
reerencia, acomod&ndose a sus formas de cortesía, les dijo#
-4i he hallado racia a uestros ojos y est&is de acuerdo con que yo retire y sepulte a
mi muerta, escuchadme e interceded por mí ante (fr*n, hijo de 4*jar, para que me d" la
cuea de /aJpel& que es suya y que est& al borde de su campo. ;ue me la d" en propiedad
sepulcral por lo que ala entre osotros.
Al oír la petici*n de Abraham, se miraron, embaraados, unos a otros. 4e decían#
-%enemos que nombrar al momento a (fr*n nuestro jefe, si no Cc*mo a a poder tratar
con "l Abraham, que es un príncipe de 0iosD %odos sabemos que (fr*n es un pobret*n, que
no oa de ninún prestiio, pero ante la nuea situaci*n debemos actuar para no quedar
aeronados.
=rande fue la sorpresa de (fr*n cuando los hijos de et le propusieron ser su jefe#
-C*mo es que así, de repente, se me ofrece este caro, a mí, que nunca he recibido el
mínimo honorD
?&pidamente le e3plicaron lo que ocurría y "l, en su cortedad, comprendi* que aquel
ran honor le era concedido racias a aquel ran hombre, alabado y bendito, que era
Abraham. Acept*, pues, y corri* a presentarse ante el patriarca.  a oídas de los hijos de et
y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad, (fr*n, el hitita, dijo a Abraham#
-)o, seΖor, escúchame# te doy el campo y te doy tambi"n la cuea que hay en "l. A la
ista de los hijos de mi pueblo te la doy# sepulta a tu muerta.
Abraham se leant*, hio de nueo una ran reerencia ante (fr*n y ante todos los
hijo de et y dijo#
-A er si nos entendemos. %e doy el precio del campo, ac"ptamelo y enterrar" allí a mi
muerta.
?espondi* (fr*n a Abraham#
-4eΖor mío, escúchame. uatrocientos siclos de plata por un terreno, Cqu" nos
suponen a ti y a míD 4epulta a tu muerta.
(fr*n fine el m&s absoluto desinter"s, pero, como quien no dice nada, deja caer la
suma1 que desea pedir, pero que dadas las relaciones de amistad, la dinidad reconocida de
Abraham, y la presencia de los notables del pueblo, no es coneniente se Ζalar abiertamente.
Abraham, como respuesta, pes* en presencia de los hijos de et los cuatrocientos
siclos de plata, de la mejor moneda en circulaci*n en el mercado, seún lo que (fr*n ha
seΖalado como precio. (fr*n, pues, tom* la suma de plata y, de este modo, Abraham entr* en
posesi*n del terreno y de la cuea de /aJpel& con todos los &rboles que rodean el campo por
todas sus lindes. %odo ello ino a ser propiedad de Abraham, a la ista de los hijos de et y
de todos los que entraban por la puerta de la ciudad.

(ste campo con la cuea de /aJpel& es el primer troo de tierra que posey* Abraham
en el país de ana&n, que 0ios tantas eces le había prometido que sería suya y de su

1
1 4uma que no es ninuna baatela. 4eún el *dio de ammurabi, un jornalero necesitaba
cincuenta aΖos para anar esa suma, que (fr*n socarronamente dice# Cqu" sinifica para ti o para míD
97
descendencia. Allí dej* Abraham sepultada la semilla de las futuras eneraciones. +or esto, la
%or&, tan parca en detalles, ata todos los cabos al narrarnos la compra de este campo.
+or tres luares Abraham y sus descendientes paaron en plata u oro su propiedad,
para que las naciones nunca pudieran decirles que las habían robado. (l primero es la cuea
de /aJpel&, como est& escrito# $ Abraham pes* a (fr*n el precio...' 6=n 2>,1:8. (n
seundo luar, por el 4antuario, como est& escrito# $ 0aid dio a Krn&n como precio por el
luar :BB siclos de oro' 61ro 21,258. , en tercer luar, por la sepultura de <os", como est&
escrito# $ compr* <acob a los hijos de <amor, padre de 4iqu"n, por cien a1nos la parcela de
campo donde había despleado su tienda' 6=n >>,19 <os 2E,>28.
Al presentarse Abraham ante los hijos de et como un forastero, como un inmirante
que reside en aquel país, marcaba a sus descendientes su posici*n ante 0ios, que les
concedería toda aquella tierra de ana&n. +or mucho tiempo que residieran en ella nunca la
podrían considerar como posesi*n suya. (n ella serían siempre forasteros, inmirantes
residentes en ella, como est& escrito# $a tierra no puede enderse para siempre, porque la
tierra es mía, ya que osotros sois para mí como forasteros y hu"spedes' 6 25,2>ss8.
Abraham, aunque los dem&s le consideren Pun príncipe de 0iosP, no se enorullece
en toda su actuaci*n brilla su ran humildad. (l 4e Ζor le había prometido que le daría en
propiedad a "l y a su descendencia todo el país y, a la hora de enterrar a su amada esposa, no
posee ni un troo de tierra para darla sepultura ha de adquirirlo, paando un eleado precio y

no protesta,
entre sino +ero
osotros'. que lo
suacepta con
fe en el 4ehumildad,
Ζor y enconfesando# $yo
sus promesas nonoacila,
soy m&s que $contra
espera un forastero
toda
esperana'. asta a 4at&n no le queda m&s remedio que reconocerlo. 4e dice que se present*
de nueo ante la asamblea del 4eΖor una e terminadas las pruebas de Abraham. (l 4e Ζor le
preunt*#
-C0e d*nde ienesD
-e dado una uelta por el mundo y debo reconocer que no he encontrado un hombre
tan fiel como Abraham, tu siero. Aunque %ú le habías dicho# $recorre el país a lo laro y a lo
ancho, porque yo te lo dar"', pues nada, hasta en el momento en que no encontraba un luar
para sepultar a 4ara no ha dudado de tus promesas.
%an rande es la fidelidad de Abraham al 4e Ζor que los sabios, bendita sea su
memoria, la han considerado superior a la de /ois"s, a quien, seún ellos, el 4e Ζor reproch*

en una ocasi*n,
-/uchascompar&ndolo con los patriarcas#
eces me he manifestado a Abraham, Isaac y <acob y no les manifest" mi
)ombre como he hecho contio y, sin embaro, ellos no se quejaron como tú. 0ije a
Abraham# $recorre el país a lo laro y a lo ancho, porque yo te lo dar"' 6=n 1>,1@8, y le
sucedi* que al buscar una tumba para sepultar a su esposa no la encontr* sino pa&ndola a
precio de plata, pero no se quej* en absoluto. 0ije a Isaac# $?eside en esta tierra, yo estar"
contio y te bendecir", porque a ti y a tu descendencia he de dar estas tierras' 6=n 2:,>8. 4in
embaro, cuando quiso beber aua, se hall* en dificultad porque los pastores de =uerar se
pelearon con los suyos 6=n 2:,2B8, pero Isaac no se quej* por ello. abía dicho a <acob# $a
tierra en que est&s acostado te la doy a ti y a tu descendencia' 6=n 27,1>8 y, cuando busc* un
luar para poner su tienda, no lo hall* hasta que compr* el terreno por cien anos 6=n >>,198,
pero no se preocup* por ello y no me preunt* cu&l era mi )ombre como has hecho tú. %ú
estabas aún al comieno de la misi*n que te quería encomendar y ya me preuntabas cu&l era
mi )ombre 6(3 >,1>8, y no s*lo eso, sino que a Ζadiste, quej&ndote# $4e Ζor, Cpor qu"
maltratas a este puebloD Cpor qu" me has eniadoD +ues desde que fui a Oara*n para hablarle
en tu nombre est& maltratando a este pueblo, y %ú no haces nada para librarlo' 6(3 5,22-2>8.

99
Oirmado, pues, el contrato con (fr*n, ante los hijos de et, Abraham pudo dar
sepultura a su esposa 4ara. Abraham hio un funeral con toda manificencia, como se solía
hacer con una reina. Acompa Ζaron el f"retro los m&s ilustres personajes del país, con 4em,
hijo de )o", y (ber, su hijo, Abim"leJ, rey de los filisteos y otros muchos m&s.
Abraham mismo quit* la piedra que cerraba el inreso de la ruta. uando entr* para
colocar en ella el cuerpo de 4ara, Ad&n y (a se leantaron y quisieron salir de la cuea, pues
decían#
-C*mo podremos permanecer en el mismo luar donde ahora es sepultada una mujer
como 4araD Aún no se nos ha pasado la erQena por el pecado cometido en el (d"n y ahora
iene esta justa y santa mujer a aumentar nuestra erQena.
Abraham calm* a Ad&n, dici"ndole#
-?etornad en pa a uestra tumba. o roar" al (terno por osotros y no tendr"is que
aeronaros m&s en el futuro.
Ad&n obedeci* y oli* a su tumba, pero (a se neaba a permanecer junto a 4ara.
(ntonces Abraham le dirii*, de nueo, a ella las mismas palabras, la tom* y la deposit* en
su tumba. +udo, así, sepultar a 4ara. (l duelo dur* siete días y todos los habitantes del país
fueron a dar sus condolencias a Abraham y a Isaac. %erminada la semana de duelo, Isaac se
oli* a ir con 4em y su hijo (ber a estudiar la %or&, para comprender los caminos
insondables del 4eΖor. Abraham reres* a Gerseba.

Nn a Ζo despu"s de la muerte de 4ara, muri* a la edad de 19> a Ζos Abim"leJ, rey de


los filisteos. Abraham particip* con los notables del país en el luto de sus habitantes. Oue
nombrado rey su hijo, de doce a Ζos, que tom* el nombre de Abim"leJ, como su padre, seún
la costumbre del luar.
(n el iro de aquel a Ζo muri* tambi"n ot, el sobrino de Abraham, a la edad de
ciento cuarenta y dos a Ζos. /uri* tambi"n )ajor, hijo de %"raj y hermano de Abraham, a la
edad de 1@2 a Ζos. /uri* y fue sepultado en <ar&n. Abraham sinti* mucho la muerte de su
hermano e hio luto por "l.

24. LA MISION DE ELIE$ER

a muerte de 4ara fue para Abraham un olpe tan duro que no se recuper* de "l.
/ientras 4ara iía, Abraham se sentía joen, con fuera s pero cuando ella muri*, a
Abraham, de repente, le sobreino la eje# $Abraham era ya un iejo entrado en a Ζos' 6=n
2E,18.
Antes de Abraham, un iejo e3ternamente no se distinuía de un joen y como Isaac
era la imaen de su padre, frecuentemente eran confundidos. +or ello el mismo Abraham
pidi* al 4eΖor que concediera a la eje unas se Ζales que la distinuieran de la juentud.
0ios escuch* su petici*n y, desde entonces, la semblana de los hombres cambi* con la
eje. (sta es otra de las siete maraillas que han ocurrido en el curso de la historia.
Abraham, pues, fue el primero en oar del distintio de la eje, como si ya en ida
lleara en su rostro el anuncio del mundo futuro. (l 4e Ζor, escuchando el deseo de Abraham,
le cubri* la cabea de canas. Así, como la corona es el honor de la cabea del rey, las canas
1BB
son el esplendor y la loria de los ancianos, seún est& escrito# $Krullo de los j*enes es su
fuera, esplendor de los ancianos son sus canas' 6+r 2B,298.  tambi"n# $abellos canos son
corona de honor y la hallar&s en el camino de la misericordia' 6+r 1:,>18.
+or eso, con la eje, no abandon* a Abraham la bendici*n de 0ios. 0ios siui*
presente en su ida, permiti"ndole cosechar frutos abundantes despu"s de la muerte de 4ara,
para que no se dijera que los faores del 4e Ζor eran debidos a 4ara. Abraham se aler*
iendo c*mo Ismael se conirti* de sus malos caminos, oli* a iir en plena comuni*n con
Isaac, reconoci"ndolo como heredero de Abraham.  mientras Abraham disfrutaba de la
felicidad familiar, en el mundo que le circundaba reinaba la concordia y la pa.
a ente seuía isitando a Abraham para pedirle consejo y ayuda. os reyes del este
y del oeste llamaban a su puerta deseosos de escuchar su palabra carada de la sabiduría de
sus canas. +urificado por el 4e Ζor en el crisol de la prueba, Abraham disfrut* del don que
ninún otro hombre ha tenido# la mala inclinaci*n ya no tenía poder sobre "l de este modo,
ya en esta ida Abraham preustaba el mundo futuro. (l 4almista lo contempla y admirado
canta#

=;+ien s+(i2 al mon#e !el SeΖo>


=;+ién ,o!2 es#a en s+ e"in#o san#o>
El !e manos lim,ias  ,+o "oaz5n$
el
ni +e
&+ano
"on"on!+"e
en1aΖo.s+ *i!a a la *ani!a!
El lo1a2 la (en!i"i5n !e Ya)*e)$
la &+s#i"ia !el Dios !e s+ sal*a"i5n.
Tal es la aza !e los +e le (+s"an$
los +e *an #as #+ os#o$ o) Dios !e Ja"o( ?Sal @8.

Abraham, siero fiel, ie ya con los ojos fijos en su 4e Ζor. +iensa Abraham que ha
lleado el momento de pasar la misi*n a la siuiente eneraci*n. a lleado, pues, el
momento de buscar esposa para Isaac. Abraham llam* a (lieer, el siero m&s iejo de su
casa y mayordomo de todos sus bienes. (lieer se parecía en todo a Abraham, no s*lo
e3ternamente, sino tambi"n en cuanto a su espíritu ha seuido a Abraham en todos sus

caminos y haen
su confiana isto
"l ylos
encomendarle 4e Ζor
prodiios quelaelúltima ha obrado
tarea con su
importante queamo. Abraham
le queda puede poner
por realiar#
buscar la esposa de su hijo.
Isaac había pasado, despu"s de la muerte de su madre, tres a Ζos estudiando la %or&
con 4em y su hijo (ber. abía reresado con su padre Abraham, hecho un hombre sabio en
las ías del 4e Ζor, dotado de una ran sensibilidad para las miserias de la ente. 4abía estar
cercano a los pobres, socorrer a quienes necesitaban pan, aua o un estido para cubrir su
desnude. 4abía poner pa entre los que tenían pleitos y confortar a quien sufría. (ra, pues,
amado por todos lo mismo que su padre. uando un padre quería bendecir a su hijo, le decía#
$;ue el 4e Ζor te conceda ser como Isaac, el hijo de Abraham'. (sto llenaba de oo a
Abraham, quien al oírlo, alaba las manos al cielo y e3clamaba#
-LKh, 0ios, 4e Ζor mío, 0ios lleno de misericordia, que has colmado mi ida de tus

donesM ocolmado
tú me has no soy m&s que un,siero
de dones. ahora,tuyo, polo
en mi y cenia
eje, me hascomo
dado cualquier otro hombre,
la alería mayor pero
de mi ida#
has dado a mi hijo un cora*n lleno de comprensi*n y misericordia, de modo que "l es una
fuente de bendici*n para todo el país. LGendito seas, oh 4e Ζor, por esta racia que tanto me

1B1
consuela y me permite er terminar mis días en paM /i hijo continuar& anunciando a los
hombres tu santo )ombre.
Abraham, en realidad, había tomado la resoluci*n de buscar esposa para Isaac ya al
bajar con "l del monte /oria. 4e decía entonces Abraham# si el sacrificio se hubiera
consumado, Isaac hubiera muerto sin dejar descendencia, es preciso buscarle una esposa para
que se cumplan las promesas del 4e Ζor.
(n un primer momento Abraham pens* en escoer esposa para su hijo entre las hijas
de sus tres amios, Aner, (sJol y /anr". 4abía que eran piadosos, no obstante el aire
aristocr&tico de su ida. +ero el 4e Ζor le dijo#
-)o busques entre tus amios la esposa para Isaac. o ya he proisto una esposa para
"l.
(ntonces 0ios hio que a Abraham le lleara la noticia de que a /ilJ&, la esposa de
su hermano )ajor, sin hijos por mucho tiempo, finalmente 0ios se había acordado de ella y le
había hecho fecund a. /ilJ& había enendrado y dado a lu a Getuel y Getuel, poco despu"s
del nacimiento de Isaac, había enendrado una hija, la destinada para esposa de Isaac 6=n
22,2Bss8.
(sta noticia le hio a Abraham rechaar la idea de buscar esposa para Isaac entre las
hijas de los cananeos le ino tambi"n a la mente lo que había ocurrido a dos de las hijas de
ot, que se habían casado con los sodomitas y habían perecido con los habitantes de su
ciudad. )o, no casaría a su hijo de ninuna manera con una cananea. 4e reir& por el
proerbio que dice# $incluso si el rano de tu propio campo tiene cia Ζa, úsalo como
semilla'. %omaría esposa para Isaac de su propia familia. 0ijo, pues, a (lieer#
-+on tu mano bajo mi muslo y júrame por el 4e Ζor, 0ios del cielo y de la tierra, que
cuando busques esposa para mi hijo, no la escoer&s entre los cananeos, en cuya tierra habito,
sino que ir&s a mi tierra, a mi patria y allí buscar&s esposa para mi hijo Isaac.
(lieer contest*#
-, si la mujer no quiere enir conmio a esta tierra, Cpodría entonces casar mi propia
hija con IsaacD
-)o, -replic* Abraham-. %ú, aunque personalmente oas de la bendici*n del 4e Ζor,
eres de una raa maldita y mi hijo es de una raa bendita y bendici*n y maldici*n no pueden
unirse.

-(ntonces,
a la tierra de dondesisalisteD
la mujer no quiere enir conmio a esta tierra, Cteno que llear a tu hijo
-0e ninuna manera llees a mi hijo all&. )o se puede desandar la historia la historia
e3ie fidelidad a la tierra de la promesa. (l 4e Ζor, 0ios del cielo, que me sac* de la casa
paterna y de mi patria, y que me jur*# $A tu descendencia dar" esta tierra', eniar& un &nel
delante de ti y tomar&s de allí esposa para mi hijo. (sta, que es la tierra que el 4e Ζor me ha
prometido, ser& la tierra de mi hijo y de mi descendencia de eneraci*n en eneraci*n.
-C si no quiere enirD
-4i no quiere enir contio, entonces quedas libre del juramento. 4*lo que a mi hijo
no lo llees all&.
(lieer coloc* su mano bajo el muslo de Abraham y jur* cumplir cuanto le ordenaba.
Abraham tom* este juramento como sino de aliana.
0e all&, del otro lado del ?ío, sac* 0ios a Abraham, donde habitaba con %"raj, su
padre, y con )ajor, su hermano, que serían a otros dioses 6<os 2E,28. +ero, si all& siren a
otros dioses, Cc*mo es que Abraham manda a buscar entre paanos la esposa de su hijoD
Abraham tambi"n ha sufrido por esta duda. 4*lo la promesa del 4anto de que un &nel
acompaΖaría a su siero le ha liberado de sus incertidumbres. Abraham, al fin se ha dicho#
1B2
-a que en esta tierra e3tra Ζa he hecho tantos pros"litos del 4e Ζor, introduci"ndolos
bajo las alas de la Se4ina), los har" tambi"n en el seno de mi familia. a esposa de mi hijo es
mejor que sea de mi misma raí, mi propia familia es la primera que tiene derecho a
participar de la herencia del 4e Ζor. o har" que la esposa de mi hijo se haa pros"lita. +or lo
dem&s, mi familia ya la dej", al salir de entre ellos, cercana a la #es)+*Β 6conersi*n8.
Abraham, pues, llam* a su siero (lieer y le dijo#

días est&-/ira, yo estoy


ya cerca. ya muy
Fe, pues, iejo
a mi y no y
familia s"busca
cu&ndo morir",
una esposapero
parapresiento
mi hijo, que
comoel final
me hasde mis
jurado que harías. (l 4eΖor har& que te preceda su &nel, quien te custodiar& en el iaje y
har& que llees felimente a t"rmino esta importante misi*n que te encomiendo.

Abraham escribi* un documento, firmado con su sello, en el que decía# $%odo cuanto
poseo, se lo doy a mi hijo Isaac'. 4e le entre* a (lieer para que se lo mostrase a la mujer
que el 4eΖor hubiese destinado como esposa de Isaac. (lieer lo uard* y se dispuso a partir.
%om* die de los camellos de su amo y, lleando toda clase de realos, se encamin* a Aram
)aharaim, ciudad de )ajor. le* 6=n 2E,>28 tambi"n consio die de los principales sieros
de Abraham, para que hubiera quorum para las bendiciones nupciales.
(l 4e Ζor conoc* al instante, no uno, sino dos &neles. Nno para que acompa Ζara a
(lieer durante el iaje y el otro para que hiciera a ?ebeca encontrarse con (lieer, apenas
"ste lleara a la fuente de Aram 6%b 5,E8
Al poco tiempo de haber emprendido el iaje, el cielo se llen* de luces y resplandores
que iluminaban el camino y uiaban a (lieer en su marcha. a sorpresa de (lieer era
inmensa. /araillado se detenía a contemplar aquel espect&culo sorprendente y
esplendoroso.  así, asombrado, de repente se dio cuenta que ya estaba ante la fuente que se
halla a las puertas de la ciudad. (l sabía que el iaje desde ;uiryat Arba hasta <ar&n duraba ,
m&s o menos, unos diecis"is días, pero "l había lleado en el mismo día de su partida. leno
de admiraci*n, se dijo#
-oy salí y hoy lleu".
Así es como est& escrito# $oy he lleado a la fuente' 6=n 2E,E28. 4ali* al amanecer,
y al atardecer, cuando las mujeres salen a buscar aua a la fuente, ya había lleado. (l 4e Ζor
quería mostrar su misericordia con Isaac e hio que su &nel contrajera el camino.
omprendi* (lieer que esto s*lo podía haber sido obra del 4e Ζor. Al* las manos hacia (l y
e3clam*#
-4eΖor, 0ios de mi amo Abraham, que me has transportado hasta aquí sobre las alas
de tus &neles, ayúdame aún y dame una se Ζal propicia y trata con amor a mi amo Abraham.
o me quedar" junto a la fuente, mientras las muchachas de la ciudad ienen por aua. 0ir" a
cada una de las muchachas# $+or faor, inclina tu c&ntaro para que beba'. a que me dia#
$Gebe, y tambi"n abrear" tus camellos', "sa es la que has destinado para esposa de tu siero
Isaac. Así sabr" que tratas con amor a mi amo.
(n aquel mismo instante, el seundo &nel había hecho salir de casa a ?ebeca, con el
c&ntaro en su cadera, para buscar aua en la fuente. ?ebeca era muy hermosa y aún doncella
no había tenido que er con ninún hombre, es m&s, aunque muchos la habían pretendido,
había rechaado a todos, pues no podía soportar sus costumbres e idolatrías. /uchas eces se

había dicho
er tantas en su cora*n#
falsedades'. +ero,$LKjal&
a pesarpudiera
de ello,marcha rme
todos la lejos de esta
admiraban ciudad
y decían depara
ella#no oler
$e aquí a
una rosa entre las espinas'.
uando ?ebeca lle* a la fuente, (lieer, asombrado, not* c*mo las auas de la
fuente se alaban desde el fondo hasta el borde, acerc&ndose a la muchacha, de modo que no
1B>
tenía que fatiarse sac&ndola. %ambi"n en ello io (lieer un sino de que el &nel del 4e Ζor
estaba uiando sus pasos. (lieer se qued* al lado de la fuente, en silencio, contempl&ndola.
/ientras, e3tasiado, la contemplaba, lle* un ni Ζo con un pie que le sanraba porque
se había olpeado contra una piedra. ?ebeca, solícita, fue a su encuentro, le la* la herida, se
la end* con el paΖuelo que lleaba en la cabea y lo mand* a casa. Iualmente, atendi* a un
anciano, que lle* a la fuente fatiado. ?ebeca con e3quisita solicitud le dio de beber de su

c&ntaro.(lieer,
(l anciano
que le dio las racias
obseraba y la bendijo.
con atenci*n, sin interenir aún, para conocer si el 4e Ζor le
muestra su beneolencia para con su amo, dando "3ito a su iaje, ante las pruebas de bondad
que contempla en ?ebeca, no duda ya que ella es la escoida. 4e acerca a ella y le dice, seún
lo conenido con el 4eΖor#
-0"jame beber un poco de aua de tu c&ntaro.
(lla le contest*#
-Gebe, seΖor mío.
 en seuida baj* su c&ntaro de la cabea, se lo puso en la cadera y lo inclin*,
sujet&ndolo con el brao. uando (lieer hubo saciado su sed, ella le dijo#
-Foy a sacar aua tambi"n para tus camellos, para que beban todo lo que quieran.
, al instante, aci* el c&ntaro en el abreadero, corri* al poo a sacar m&s, y sac*
aua para todos los camellos. uando los camellos terminaron de beber, (lieer tom* un
anillo de oro de medio siclo -es la moneda que sus descendientes llear&n al santuario cada
aΖo- y se lo puso a ?ebeca en la nari, y dos pulseras de oro de die siclos -en se Ζal de las
dos tablas de piedra y de las die palabras de ida escritas en ella- para los braos. ueo, le
preunt*#
-0ime de qui"n eres hija y si en casa de tu padre hay sitio para pasar la noche.
(lla contest*#
-4oy hija de Getuel, el hijo de /ilJ& y de )ajor.
 aΖadi*#
-%ambi"n tenemos abundancia de paja y forraje y sitio para pasar la noche.
(lieer se inclin* en oraci*n al 4eΖor y e3clam*#
-Gendito sea el 4e Ζor, 0ios de mi amo Abraham, que no ha olidado su misericordia
y fidelidad con su siero. (l 4e Ζor me ha uiado a la casa del hermano de mi amo.
?ebeca corri* a anunciar a casa de su madre cuanto le había ocurrido, dejando a
(lieer sumido en la plearia.
%enía ?ebeca un hermano llamado ab&n. (staba en casa cuando lle* ?ebeca y
apenas io el anillo y las pulseras que lleaba su hermana y oy* cuanto ella contaba, ab&n
sali* corriendo hacia la fuente en busca del forastero, pensando que debía ser sin duda muy
rico cuando hacía tales realos a cambio de unos c&ntaros de aua. ab&n iba decidido a
asesinarlo para apropiarse de todos sus bienes.
(lieer, que estaba a la espera de la respuesta de ?ebeca, io al hombre que corría
hacia "l y ley* en su rostro las se Ζales inconfundibles del asesino. Alarmado, pronunci* el
santo )K/G?( y los camellos, que estaban arrodillados junto a la fuente, se alaron en
uelo y quedaron suspendidos en el aire. ab&n seuía acerc&ndose y, entonces, (lieer
pronunci* de nueo el )K/G?( y "l mismo y los hombres que le acompaΖaban se alaron
en uelo por encima de los camellos. 4orprendido por lo que eía y presa de terror, ab&n se
postr* por tierra y dijo#

1BE
-Fen, bendito de aheh, Cqu" esperas aquí afueraD o limpiar" la casa de todos sus
ídolos, porque comprendo que un hombre como tú no puede entrar en una casa con ídolos.
+reparar", iualmente un sitio sin ídolos para tus camellos.
/ientras ab&n hablaba con (lieer, se empe* a sentir un ran tumulto de ente. a
noticia de los realos se había difundido y otros habitantes del luar corrieron tambi"n hacia
la fuente con las mismas intenciones de ab&n. +ero cuando ieron que (lieer y los camellos
estaban suspendidos en el aire, se detuieron aterroriados, se dieron media uelta y huyeron
a todo correr. Acoiendo la initaci*n de ab&n, (lieer y los camellos descendieron al suelo
y se diriieron a la casa. iberaron a los camellos del boal y les dieron de comer el forraje
que ab&n les proporcion*.
%odaía en la casa intentaron matar con astucia a (lieer. +usieron eneno en el caldo,
que le ofrecieron para comenar la cena. +ero (lieer dijo#
-)o comer" hasta haber dicho todo lo que teno que decir.
?espondi*, seco, ab&n#
-abla.
-o soy siero de Abraham. (l 4e Ζor ha bendecido con laruea a mi amo y lo ha
hecho rico. e ha dado oejas y acas, oro y plata, sieros y sieras, camellos y asnos. 4ara la
esposa de mi amo, siendo ya ieja, le ha dado un hijo, que lo hereda todo. e aquí el
documento que lo acredita. eedlo y sabr"is que lo que dio es erdad. /i amo me ha hecho

jurar queAhora,
familia. no tomaría
lleadoesposa
aquí, para su hijo he
a la fuente, que no fuesealde4ela casa
suplicado de su
Ζor que mepadre y de
hiciera su misma
encontrar la
mujer justa para el hijo de mi amo, una mujer que ame el bien y obre con bondad y
misericordia. (l 4e Ζor ha escuchado mi plearia y me ha hecho encontrar a uestra hija y
hermana y, por alunos hechos, que he contemplado junto a la fuente, me he dado cuenta de
que ella es la esposa destinada por 0ios para el hijo de mi amo. Ahora, pues, si est&is
dispuestos a conceder este faor a mi amo decidlo, y si no, decidlo tambi"n para que yo sepa
por donde ir, por la derecha o por la iquierda.

Apenas termin* de hablar, ab&n, antes de que su padre abriera la boca, dijo#
-e ahí a ?ebeca, frente a ti, t*mala y ete.
(lieer, pens* en su cora*n que ab&n se comportaba como un deseronado e
insensato, al quitar la palabra al padre, y no dijo nada, esperando la respuesta de Getuel, quien
dijo#
-(sto iene del 4e Ζor. )osotros no podemos responderte ni bien ni mal. Ahí tienes a
?ebeca, t*mala y que sea la mujer del hijo de tu amo, como el 4e Ζor ha determinado.
uando (lieer oy* la respuesta de Getuel, se postr* en tierra, aradecido, ante el
4eΖor. ( inmediatamente sac* ajuar de plata y oro y estidos y se los ofreci* a ?ebeca.
%ambi"n ofreci* realos a la madre y al hermano. omieron y bebieron "l y sus compa Ζeros
1
-el caldo enenenado había sido retirado con la e3cusa de que se había enfriado . A la
maΖana siuiente, apenas se leantaron, (lieer oy* al &nel que le decía en su interior#
-)o te entretenas, d&te prisa en oler con ?ebeca a la casa de tu amo cuanto antes
te ayas de este luar, mejor.
(lieer manifest* la intenci*n de ponerse en camino cuanto antes. es dijo#
-0ejadme oler donde mi amo.
(l hermano y la madre replicaron#

1
1 Ktras tradiciones, para e3plicar c*mo no interiene m&s Getuel, dicen que el &nel cambi* el
plato de (lieer por el de Getuel, quien bebi* el caldo enenenado y muri*.
1B5
-0eja que la muchacha se quede con nosotros unos die días 2, despu"s se marchar&.
+ero (lieer replic*#
-)o me deten&is, despu"s de que el 4e Ζor ha dado "3ito a mi iaje, dejadme oler a
mi amo.
(llos dijeron#
-lamemos a la joen y preunt"mosle su opini*n.
lamaron a ?ebeca y le preuntaron#
-C;u"D C%e as con este hombreD
 ?ebeca, que tantas eces había deseado irse lejos de aquel luar, respondi* al
instante#
-4í.
-Coy mismo est&s dispuesta a partir con este hombre a la casa de Abraham, tío de tu
padre, para ser esposa de su hijo IsaacD
-4í, estoy dispuesta a partir hoy mismo con todo mi cora*n y con toda mi alma
deseo ir a la casa de Abraham, bendecido por el 4e Ζor y amado de todos.
?ebeca acepta ser desposada con Isaac sin saber qui"n era aquel hombre. C+or qu"D
+ues, porque desde el ientre de su madre le estaba destinada de parte del 4e Ζor, en cuyas
manos est&n los destinos de los hombres. 4in embaro la madre insistía#
-C+ero c*mo puedes partir así, sin que tu ajuar de esposa est" preparado como
conieneD
-)o me detendr" por semejantes cosas.
(ntonces, conencidos de que esa era su firme decisi*n, despidieron a ?ebeca y a su
nodria, al siero de Abraham y a sus compa Ζeros. , como el celebrante que puesto en pie
bendice a la noia bajo el baldaquino, puestos en pie, bendijeron a ?ebeca#

LKh hermana nuestra


que lleues a conertirte
en millares de miríadas
y conquiste tu descendencia
la puerta de sus enemios.

+ero estas bendiciones no proenían del fondo de sus coraones. (n erdad es cierto
que la bendici*n del impío se transforma en maldici*n, por ello ?ebeca fue est"ril durante
muchos aΖos.
?ebeca y sus compa Ζeras se leantaron, montaron en los camellos y siuieron a
(lieer.

a uelta de (lieer a ana&n fue tan maraillo sa como lo había sido la ida a Aram.
+ara que el siero no se quedara durante la noche a solas con ?ebeca, la tierra se encoi*
delante de "l y en unas horas se encontr*, de uelta, en ebr*n, a la hora de la oraci*n
espertina.
Al caer la tarde, Isaac había salido de su tienda, dirii"ndose al campo para meditar
sobre su ida y oraba, pues todo el que medita sobre la propia ida, siempre rea. , mientras
paseaba, alando la ista, distinui* a lo lejos, en el horionte, la caraana de (lieer.

%ambi"n ?ebeca
estaba parado al* ladel
en medio ista y iocon
campo a lolos
lejos a unenhombre,
braos de el
alto hacia espl"ndidos
cielo. estidos, que

2
2 4ería el tiempo del duelo por su padre.
1B:
?ebeca, que io por primera e a Isaac, precisamente en oraci*n, comprendi* que no
era un hombre ordinario. Oij&ndose en "l se dio cuenta de la bellea fuera de lo normal de
Isaac y tambi"n pudo er c*mo un &nel le acompa Ζaba. +or ello, y no por curiosidad,
?ebeca baj* del camello y preunt* a (lieer#
-C;ui"n es aquel hombre que iene en direcci*n nuestra por el campoD
e respondi* (lieer#
-(s mi seΖor.
?ebeca tom* el elo y se cubri*. (lieer cont* a Isaac lo que le había ocurrido en el
iaje. ( Isaac introdujo a ?ebeca en la tienda de 4ara, su madre, la tom* por esposa y, con su
amor, se consol* de la muerte de su madre.
%res aΖos hio Isaac duelo por su madre 4ara. Al cabo de los tres a Ζos tom* a ?ebeca
por esposa y olid* el luto de 4ara. asta que el hombre no toma mujer, su amor se dirie a
sus padres. +ero cuando toma esposa, su amor se dirie a la esposa, como est& escrito# $+or
esto dejar& el hombre a su padre y a su madre y se unir& con su esposa, haci"ndose con ella
una sola carne' 6=n 2,2E8. $os maridos deben amar a sus esposas como a su propio cuerpo
pues amar a la esposa es amarse a sí mismo' 6(f 5,25->>8.
?ebeca se mostr* dina sucesora de 4ara. Apenas ?ebeca entr* en la tienda, apareci*
de nueo sobre ella la nube, que había estado cubri"ndola durante la ida de 4ara y que había
desaparecido con su muerte. (n la tienda, ahora de ?ebeca, oli* a brillar la lu 6la ne
#amΞ!8 que 4ara había encendido cada semana a la entrada del 4abbat, permaneciendo
encendida de s&bado a s&bado hasta el día de su muerte. 4obre ?ebeca descendi* la bendici*n
que se cernía sobre la harina que amasaba 4ara.  las puertas de la tienda se abrieron otra e
a todos los necesitados y forasteros de paso, amplias y espaciosas como lo habían sido en
ida de 4ara. ?ebeca era la imaen ia de 4ara en su cuerpo y en su espíritu. Isaac bendijo
al 4e Ζor por la ran misericordia que había tenido con "l, destin&ndole como esposa una
mujer llena de bondad y de bendiciones.
Isaac tenía cuarenta a Ζos, cuando tomando a ?ebeca de la mano, la introdujo en la
tienda como su esposa.

25. ULTIMOS DIAS DE ABRAHAM

Al dar esposa a su hijo Isaac, Abraham ha concluido su misi*n. (lieer, aunque fue
eniado por Abraham, a quien narra las peripecias de su iaje es a Isaac. Abraham se retira,
una e transmitida su fe y su misi*n de propaar la herencia del 4e Ζor a Isaac. Isaac se
encarar& de enendrar la descendencia numerosa como las estrellas del cielo, seún la
promesa del 4eΖor.

1B@
+ero aún le queda un tiempo de ida a Abraham, sus últimos días. $ Abraham tom*
otra mujer, llamada ;uetur&' 6=n 25,18. 4i uno ha tomado mujer y esta muere, comentan los
sabios, bendita sea su memoria, que tome otra y trate de tener hijos, pero s*lo despu"s de que
los hijos de la anterior se hayan casado como hio Abraham.
a nuea esposa de Abraham era Aar, aunque se la llamara ;uetur&, porque sus
obras eran 4e#βe#), es decir, como el incienso# como incienso, Aar hacía subir sus buenas
obras al cielo. ;uetur& dio seis hijos a Abraham, que no fueron ni como el padre ni como la
madre. (stos hijos no honraban a sus padres eran id*latras. Abraham, entonces, se preocup*
de alejarlos de Isaac y les mand* hacia leante, al país de Kriente.
Isaac, en cambio, no tenía hijos. abía tomado a ?ebeca por esposa cuando tenía
cuarenta a Ζos, y a sus cincuenta y nuee a Ζos seuía sin hijos, porque ?ebeca era est"ril.
?ebeca sufría iendo sus entra Ζas est"riles. Nn día se decidi* a desahoar su pena con Isaac.
e dijo#
-omo sabes, tambi"n tu madre 4ara era est"ril y Abraham, mi se Ζor, tu padre, or*
por ella y el 4eΖor escuch* su súplica y 4ara qued* encinta de ti. Kra tambi"n tú por mí y el
4eΖor acoer& tu súplica.
-4í, es erdad, mi padre ro* para que mi descendencia fuera numerosa, pero ahora tu
esterilidad depende de ti y no de mí.
-+ero, aunque dependa de mí, ora tambi"n tú y er&s c*mo el 4e Ζor te escucha y te da
un hijo.
Isaac acept* la petici*n de ?ebeca y parti* con ella al monte /oria, al monte que
aheh había indicado para su sacrificio. Isaac, dirii"ndose al 4e Ζor, le suplic*#
-4eΖor del cielo y de la tierra, cuya misericordia llena el mundo, %ú, un día, tomaste a
mi padre de la tierra en que habitaba y lo condujiste a este país, aseur&ndole que se lo darías
a sus descendientes. e dijiste que serían tan numero sos como las estrellas del cielo y como
las arenas de la playa del mar. ;ue se cumplan ahora tus palabras. 0anos tambi"n a nosotros
una descendencia, que confirme cuanto prometiste a mi padre.
?ebeca tambi"n uni* su súplica a la de Isaac#
-0ame, oh 4e Ζor, una descendencia que, conforme a tu palabra, sea una bendici*n
para este país.
(l 4e Ζor escuch* su oraci*n. ?ebeca qued* encinta. (n su seno se aitaban dos
emelos. Al s"ptimo mes de embarao, los dos emelos comenaron a pelearse en el seno de
la madre. uando ?ebeca pasaba ante un templo paano, sentía un fuerte dolor en un lado de
su ientre. (n cambio, cuando pasaba ante un 0e#) )a-Mi!Βs) 6escuela de la +alabra8, sentía
el mismo dolor pero en el lado opuesto del ientre. +reocupada, preunt* a sus ecinas si
ellas, en sus embaraos, habían sentido alo semejante. %odas le dijeron que no. (ntonces fue
a consultar a la 0e#) )a-Mi!Βs) de 4em, que le respondi*#
-(so sucede por oluntad de 0ios.
 0ios fue quien le dio la e3plicaci*n erdadera, cuando respondi* a su lamento# P4i
teno que iir con esta lucha interior, Cpara qu" seuir iiendoD#
-0os naciones hay en tu ientre, dos pueblos se pelean en tus entra Ζas. Nn pueblo
encer& al otro, el mayor serir& al menor. Nno, que desea salir de tu ientre para ir tras los
ídolos, buscar& los placeres del mundo el otro, que desea ya salir para estudiar mi +alabra,
buscar& las delicias del mundo futuro.
uando lle* el momento de dar a lu, sali* primero uno, todo rojo, peludo como un
manto. o llamaron (saú. 4ali* despu"s su hermano, asiendo con la mano el tal*n de (saú.
o llamaron <acob. Isaac tenía sesenta a Ζos cuando le nacieron sus dos hijos.

1B7
recieron los hijos. (saú se hio un e3perto caador, hombre de campo, mientras que
<acob era un honrado hombre amante de la tienda. Isaac prefería a (saú, porque le ustaba
comer la caa. +ero ?ebeca prefería a <acob.
a ente en seuida se dio cuenta de la diferencia que había entre los dos hermanos.
4e decían#
-(l primero es hirsuto como las espinas que produce la ara el seundo es como una
flor que perfuma el primero es astuto, se dedica a la caa, ie siempre al acecho de la presa
el otro es simple, recto, entreado al estudio, amante de la pa.
Abraham tenía 1@5 a Ζos. +resintiendo el final de sus días llam* a Isaac y le dio sus
últimas recomendaciones. 4entados a la puerta de la tienda, bajo el cielo estrellado, le dijo#
-%ú sabes que aheh es el 4e Ζor del cielo y de la tierra y que no hay otro 0ios fuera
de (l. (l me sac* de la casa de mi padre y de la tierra donde nací y me trajo a esta tierra ,
sal&ndome de las manos de )imrod y de sus impíos consejeros. e caminado en su
presencia, esperando siempre en (l. +or ello, hoy, te e3horto a serir al 4e Ζor, am&ndolo con
todo tu cora*n, con todo tu ser y con todas tus fueras. 4iue sus caminos, ten misericordia
de todos los hombres, iste al desnudo, da de comer al hambriento y de beber al sediento,
acoe con solicitud a los iajeros que pasen por tu tienda y ora al 4e Ζor por todos. Así caer&n
sobre ti las bendiciones de los pobres y en ti ser&n bendecido s los pueblos de la tierra.  no
olides transmitir esto a tus hijos.
Al terminar sus palabras, Abraham hubiera querido dar su bendici*n a Isaac, pero no
lo hio para no sembrar rialidades con los otros hijos. Abraham dio a Isaac cuanto poseía,
pero no le dio la bendici*n.
(l caso es semejante al de un rey que tenía un jardín, que había encomendado a un
aparcero. (n el jardín había dos &rboles, muy cerca el uno del otro. Nno de los &rboles daba
frutos de ida y el otro, un eneno mortal. (l aparcero se dijo# Psi rieo el &rbol que da frutos
de ida, tambi"n el otro quedar& reado pero si no rieo el &rbol que produce el eneno,
Cc*mo podr& iir el &rbol que da frutos de idaD o pens* y lo pens*, dando ueltas en su
cabea al problema, que le parecía insoluble. Al final concluy*# $o soy el aparcero y no
teno que hacer m&s que lo que se me ha encomendado. ;ue el patr*n haa lo que "l desee'.
Así pens* Abraham# $4i bendio a Isaac, en esta bendici*n estar&n incluidos tambi"n los
hijos de ;uetur&. o no soy m&s que un mortal, hoy estoy aquí y ma Ζana estar" en la tumba.

umplir" con mi
coneniente'. +ortarea y que
eso dio el 4anto,
a Isaac todo bendito sea su y)ombre,
lo que poseía haa
dej* que, lo quede(lsuconsidere
despu"s muerte, el
4eΖor hiciera lo que (l quisiera.
Así fue. $0espu"s de la muerte de Abraham, el 4e Ζor bendijo a Isaac, su hijo' 6=n
25,118.

26. MUERTE DE ABRAHAM

uando se acercaba el día de la muerte de Abraham, 0ios llam* al &nel /iuel y le


dijo#

1B9
-Anda e a anunciar a Abraham que est& pr*3ima su partida, para que pueda dejar en
orden su casa antes de dejar su ida terrena.
/iuel, fiel cumplidor de las *rdenes del 4e Ζor, parti* al instante. 0escendi* y
encontr* a Abraham en el campo en medio de uno de sus reba Ζos. Abraham, al er a /iuel,
pero sin reconocerlo, pensando que era un iajero m&s de los muchos que pasaban por
aquellas partes, le salud* y le dijo#
-4i"ntate un poco y mandar" que nos traian una cabaladura y nos amos a casa para
que puedas descansar. /e parece que est&s un poco cansado del iaje y ya est& atardeciendo.
+asar&s la noche en mi tienda y, a la ma Ζana, descansado, podr&s continuar tu camino. +ero
/iuel se ne* a sentarse y esperar la cabaladura. 0ijo que prefería ir a pie#
-)o me usta sentarme sobre una bestia de cuatro patas.
0e camino hacia la casa, pasaron ante un &rbol iantesco y Abraham oy* una o
que salía de entre sus ramas#
-=loria a ti, que has sido fiel a la misi*n para la que fuiste eniado.
Abraham uard* el misterio en su cora*n, sin hacer ninún comentario, pensado que
el e3tranjero no habría oído nada.
leados a casa, Abraham mand* que prepararan la comida. /ientras tanto, Abraham
llam* a Isaac y le dijo#
-Anda y prepara aua en una asija para que podamos laar los pies a nuestro
hu"sped.
Al oler Isaac con el aua, a Abraham se le escap* entre los labios#
-+resiento que en esta asija nunca m&s oler" a laar los pies de ninún otro
hu"sped de esta casa.
Al oír estas palabras de su padre, Isaac rompi* a llorar.  Abraham, iendo la
conmoci*n de su hijo, comen* a llorar tambi"n "l. Incluso /iuel, contemplando tal escena,
no pudo contenerse y se le saltaron las l&rimas, que cayeron en la jofaina y se transformaron
en piedras preciosas.
Antes de sentarse a la mesa, /iuel se leant* y pidi* permiso para ausentarse un
momento. 4ali* de la tienda y en un abrir y cerrar de ojos subi* al cielo, se present* ante el
4eΖor y le dijo#
-4eΖor, yo siempre he sido un fiel mensajero tuyo, pero ahora no soy capa de

anunciar a este hombre


como "l, compasio, el momento
hospitalario, de su
justo, muerte,
lleno porquesin
de erdad, nunca i sobre
maldad la tierratuyo.
y tan deoto un hombre
e respondi* el 4eΖor#
-Fuele con mi amio Abraham y ha todo lo que te dia. ome lo que el coma, bebe
lo que "l beba y ha lo que "l haa. o mismo me encarar" de infundir en el cora*n de
Isaac, mediante un sueΖo, lo que est& por suceder. Isaac contar& el sue Ζo, tú lo interpretar&s y
así Abraham comprender& por sí mismo como est&n las cosas.
/iuel aún aΖadi*#
-4eΖor, como muy bien sabes, los espíritus celestes no tienen cuerpo y, por tanto, no
comen ni beben.  ese hombre est& preparando todo un banquete, Cqu" oy a hacerD
-Gaja donde "l y no pienses en eso. uando est"s sentado junto a Abraham, yo
mandar" un espíritu deorador, que consumir& todo el alimento que tenas en tus manos y en
tu boca, pero dejando a Abraham la sensaci*n de que tú estas ustando sus alimentos.
(n un momento, lo mismo que había subido, /iuel descendi*, entr* en la casa de
Abraham y se sent* a la mesa ya preparada. omi* y bebi*, aparentemente como todos los
dem&s, y pasaron una dichosa elada. %erminada la cena, Abraham recit*, seún su
costumbre, la (i4Β#) )a-mazβn 6la bendici*n para despu"s de la comida8, y el &nel re* con
11B
"l. ueo, cada uno se ech* a dormir sobre su estera, mientras que Isaac se retir* a su tienda
para dormir en ella.
Isaac durmi* toda la noche. +ero, poco antes del amanecer, se despert* sobresaltado.
orri* a la tienda de Abraham y llam*, ritando#
-Abra, padre mío, que yo pueda tocarte y abraarte antes de que te lleen lejos de mí.
Abraham, al abrir a su hijo, comprendi* que se trataba de alo que confirmaba los
presentimientos que había tenido al laar los pies de su hu"sped su cora*n entonces le había
hecho sospechar que eran los mismos pies que mucho antes había laado bajo la encina de
/ambr". Abraham abra* a su hijo, se conmoi* con "l y ambos olieron a llorar, como lo
habían hecho un día sobre el /oria.
Abraham mand* a Isaac que contara su sue Ζo, pidiendo al &nel, -"l ya no dudaba
que era un &nel del 4e Ζor-, que lo interpretara. /iuel, que no esperaba otra cosa, dijo#
-o que tu hijo Isaac ha dicho es la erdad. %ú ser&s lleado al cielo, pero tu cuerpo
quedar& en la tierra hasta que se cumplan siet e mil a Ζos. (ntonces todos los cuerpos
resucitar&n. +on en orden, pues, tu casa. a has oído lo que se ha decretado respecto a ti.
Abraham respondi*#
-Ahora s" que eres un &nel del 4e Ζor y que has sido eniado para tomar mi alma. %ú
ha lo que se te ha mandado, pero yo no ir" contio.
/iuel ol*, de nueo, al cielo para referir al 4e Ζor que Abraham se neaba a
cumplir las disposiciones que le había dado. (l 4e Ζor dio &nimos a su &nel para que oliera
donde Abraham y le e3hortara a no rebelarse contra el 4e Ζor que siempre le había bendecido,
haci"ndole presente que ninún descendiente de Ad&n y (a podía rehuir la muerte.  a Ζadi*
aún el 4eΖor#
-Anda y dile que, como racia especial para "l, no he permitido a la uada Ζa de la
muerte poner fin a su ida, sino que he mandado a recoer su alma al apit&n en <efe de mis
&neles.
/iuel obedeci* y ol* a cumplir las *rdenes del 4e Ζor. uando Abraham escuch*
cuanto le refería /iuel, comprendi* que ya era inútil oponerse a la oluntad del 4e Ζor y
acept* morir. +ero aún manifest* al &nel su último deseo# $antes de dejar esta ida, mientras
aún estoy con este cuerpo deseo er las criaturas que el 4e Ζor ha creado en el cielo y en la

tierra'. (l 4eΖor dijo al &nel#


-%oma contio a Abraham, con su cuerpo, y ll"alo a lo alto y mu"strale todas las
cosas que quiere er. a lo que te pida, que es mi amio.
(l arc&nel /iuel sent* a Abraham sobre una carroa de querubines y le ele* hasta
el cielo. ueo sobre una nube, conducida por sesenta &neles, Abraham pudo contemplar
desde lo alto toda la tierra, las cosas buenas y tambi"n las malas. /irando hacia la tierra, io
a un hombre adulterando con una mujer casada. Foli"ndose, entonces, hacia /iuel, le dijo#
$(nía fueo del cielo que les consuma'. Inmediatamente baj* fueo del cielo y los
consumi*, porque 0ios había mandado a /iuel que hiciera todo lo que Abraham le pidiera.
4iuiendo su e3ploraci*n del mundo, Abraham descubri* a unos ladrones, que intentaban
entrar a robar en una casa, abriendo un boquete en el muro. Abraham oli* a decir al &nel#
$a que las fieras del bosque salan de sus uaridas y les haan pedaos'. as fieras
aparecieron en un momento y deoraron a los ladrones. 4iuiendo su ira, descubri* a unos
que se disponían a cometer un asesinato. 0ijo al &nel# $que se abra la tierra y los traue
ios'. , apenas lo había dicho, se abri* el suelo ante los pies de los asesinos, tra&ndolos
ios.
A este punto, interino el 4e Ζor, llamando a /iuel#

111
-0euele a Abraham a casa. )o le permitas seuir dando ueltas por la tierra, que
me est& causando un mont*n de problemas. )o tiene compasi*n de los pecadores y no se da
cuenta de que, dej&ndoles con ida, se pueden conertir y salarse.
/iuel, pues, dio la uelta a la carroa para conducir a casa a Abraham. endo de
uelta, pasaron por el sitio donde son juadas todas las almas. Allí, Abraham io dos
puertas# una amplia y otra estrecha. a anosta es la puerta de los justos llea a la ida
quienes la atraiesan entran en el paraíso. a puerta espaciosa, en cambio, es la puerta de los
pecadores llea a la perdici*n eterna. Al er las dos puertas, Abraham se mir* a sí mismo y
prorrumpi* en un amaro llanto, e3clamando#
-LAy de míM, Cc*mo oy a poder entrar por la puerta estrecha, siendo un hombre con
un cuerpo tan ruesoD
(l &nel le respondi*#
-)o temas, que tú y todos los que son como tú entran por ella.
Abraham, en aquel momento, io c*mo un alma era juada y condenada a estar entre
las dos puertas. +reunt* al &nel qu" sinificaba eso y /iuel le respondi*#
-(l jue ha encontrado que sus pecados y sus obras de justicia tienen el mismo peso.
)o ha podido condenarlo, ni tampoco salarlo.
Abraham, sintiendo compasi*n, dijo#
-Kremos por ese hombre y el 4e Ζor escuchar& nuestra intercesi*n.

aquella Apenas
alma se Abraham y /iuel
había salado terminaron
racias la oraci*n,
a su súplica y que un el &nel
&nel yainform*
le había aintroducido
Abraham queen el
paraíso. Abraham, entonces, dijo a /iuel#
-Inoquemos, te rueo, para que el 4e Ζor, con su infinita misericordia, perdone a
todos aquellos que, antes, en mi c*lera, he maldecido y destruido. Ahora me doy cuenta de
que tambi"n yo me he conertido en pecador ante el 4e Ζor, nuestro 0ios.
%erminada la oraci*n común de Abraham y el &nel, se oy* una o potente, que
bajaba del cielo#
-Abraham, Abraham, he escuchado tu o y tu plearia y perdono tu pecado.  a
aquellos que tú piensas que se han perdido por tu culpa, les he llamado y deuelto de nueo a
la ida a er si se arrepienten y, entonces, les podr" salar. Anda y, al menos tú, no cometas
m&s acciones maladas.
/iuel deoli* a Abraham a su casa. Aunque había apaado su deseo, mostr&ndole
toda la tierra, el juicio y la recompensa, sin embaro Abraham se ne* aún a entrear su
alma. /iuel subi* de nueo al 4e Ζor y le dijo#
-Así me ha dicho Abraham# $no quiero ir contio'.  yo no me he atreido a poner las
manos sobre "l, porque "l desde el principio ha sido siempre tu amio y se ha comportado en
todo seún tu arado. (n realidad no hay hombre en la tierra como Abraham ni siquiera <ob
se puede comparar con "l.
4in embaro, el día de la muerte de Abraham se iba ya acercando. os días de su ida
se acercaban a su fin. (l 4e Ζor mand*, por tanto, a /iuel que adornara la /uerte con ran
bellea y que la mandara a Abraham para que pudiera contemplarla con sus ojos así, bien
enalanada.
Abraham estaba sentado bajo la encina de /ambr" y, de pronto, io un rayo de lu,
percibiendo al mismo tiempo un dulcísimo aroma. Abraham se oli* y io a la /uerte, que
se acercaba a "l con ran loria y bellea. a muerte dijo a Abraham#
-)o pienses, Abraham, que esta bellea sea mía o que me presento así a todos los
hombres. )o, s*lo cuando teno que presentarme a hombres como tú, me ci Ζo con esta
corona de loria. +ero cuando se trata de los pecadores, mi aspecto es bien dierso entonces

112
me isto de corrupci*n, me presento a ellos y les sacudo con iolencia hasta hacerles
estremecer.
Abraham le preunt*#
-C tú eres esa que llaman /uerteD
-(se es mi amaro nombre.
-0e todos modos no ir" contio, aunque te presentes así como est&s.
a /uerte, al oír el rechao de Abraham, se mostr* en todo su aspecto de corrupci*n
apareci* con dos cabeas# una con aspecto de serpiente y otra en forma de espada. %odos los
sieros de Abraham, al er la fa atro de aquella fiera quedaron horroriados y cayeron
muertos, como fulminados por un rayo. +ero Abraham intercedi* por ellos y recobraron la
ida.
(n ista de que aquella horripilante isi*n no había conmoido a Abraham y, al no ser
capa la /uerte de apoderarse de su alma, el 4e Ζor mismo baj* y tom*, como en un sue Ζo,
el alma de Abraham y el arc&nel /iuel la lle* al cielo.
4e reunieron los :>7@5 días de la ida de Abraham sobre esta tierra, olaron al cielo,
se pararon ante el 4eΖor y proclamaron#
-4eΖor de mundo, aquí estamos para testimoniar ante ti que Abraham se ha
comportado siempre, en cada uno de sus días, con bondad y justicia, ha enrandecido tu
)ombre y aumentado la pa y la erdad en tu /undo.
on este testimonio, Abraham se sinti* llear sobre las alas del (spíritu hacia lo alto,
de cielo en cielo, y cuanto m&s subía, m&s aumentaba su oo, porque crecía la lu y la loria
de su alma. 4ubiendo, oy* una o que le decía#
-/ira atentamente cuanto te ser& mostrado. %ú sabes que tu descendencia ser&
numerosa como las estrellas del cielo. a historia de tus descendientes se proyecta en el
tiempo, rica de alerías y tambi"n de dolores# es la historia de un pueblo sacerdotal, separado
de entre todas las entes y consarado al 4e Ζor para la misi*n que (l les encomienda.
Abraham contempl* con oo y sobresalto c*mo nacían sus hijos y se multiplicaban,
las doce tribus de Israel, con sus alerías, con sus intrias y pecados, con sus reconciliaci*n
en (ipto, al reencontrase con <os", la esclaitud en el mismo (ipto, su liberaci*n, las auas
del mar que se abren, la marcha impresionante por el desierto y la alería de la %or&, recibida
en el 4inaí, la entrada y posesi*n de la %ierra a "l prometida, a 0aid, que le hio e3ultar,
pensando que ya era el /esías, s+ !es"en!en"ia , pero no, aún estaba el e3ilio y la uelta a la
%ierra..., así hasta que *io el !3a , el día esperado del /esías, s+ !es"en!en"ia 6=a >,1:8, que
nace como Isaac, por obra del 4e Ζor, no en un seno est"ril, pero sí en el seno iren de la hija
de 4i*n, que crece y sube al monte y, sí, muere realmente, pero no queda en el sepulcro,
resucita encedor de la muerte, abriendo las puertas cerradas del +araíso. (3ultante de
alería, e3clam* Abraham#
-Ahora, sí, toma mi alma y ll"ala contio. %ú eres fiel y ninuna palabra tuya queda
sin cumplirse.
(l 4e Ζor tom* el alma de Abraham y la lle* consio a lo m&s alto de los cielos,
sent&ndolo en el banquete de su ?eino 6c 1>,27-298.
os a Ζos de la ida de Abraham fueron ciento sesenta y cinco. Abraham e3pir* y
muri* en buena ancianidad, iejo y colmado de a Ζos fue a reunirse con los suyos, como el
4eΖor le había anunciado, profeti&ndole que su padre %"raj se conertiría antes de su
muerte# $%ú te reunir&s en pa con tus padres, ser&s sepultado en buena ancianidad' 6=n
15,158. 4e reunieron Isaac e Ismael y le sepultaron en la cuea de /aJpel&, en el campo de
(fr*n, el hitita, frente a /ambr".

11>
I)0I(

+resentaci*n E

Gabel
torre
de
a1. @
2.
)acimiento
Abraham
de 11
>.
)imrod
confiesa
0ios
a 15
E.4iuela
luchacontra
los
ídolos 1@
Nr de4ara5. 2>
:.Abraham en
el
horno
de
fueo 25
@.
Abraham emira
<ar&n
a 29
7. eJh eJhΒ >>
Abraham
9. baja
(ipto
a >@
1B.Abraham ot#
y 0isputas amor
y E>
11.(l
pactode
0ioscon
Abraham E@
12.
)acimiento Ismael
de 51
1>.
sello
(laliana
la
de 55
1E.
a
teofanía
de
/ambr" 59
15.
as
ciudadesdel
pecado :>

1:.Abrahamintercede
1@.0estrucci*n de4odoma porlasciudadesdelpecado
y=omorra :9:@
17.
Abraham entre
los
filisteos @>
19.
)acimiento Isaac
de @@
2B.
(3pulsi*n de
AarIsmael
e 71
21.
poo
(n
elGerseba
de 75
22.
sacrificio
(l de
Isaac 91
a8
asdiepruebas de
Abraham 91
b8 4at&n acusa a Abraham ante 0ios 9>
c84at&nacusaa0iosanteAbraham 95
4at&n
d8 tienta
Isaac
a 97
Aqued&
e8 1BB
Isaac
f8 fiura de
risto 1B>
2>.
/uerte
entierro
y de
4ara 1B@
2E.
a
misi*n
(lieer
de 11>
25.
Nltimosdías
de
Abraham 121
2:.
/uerte
Abraham
de 12>

11E
115

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