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COLEGIO MAYOR: El derecho a una educación de excelencia

El Colegio Mayor Presidente de la República o dicho con propiedad las mentes más
prometedoras, constituyen por esencia la riqueza más valiosa que posee el Perú. Tesoro
invalorable superior en forma exponencial a todos nuestros recursos materiales que
existen en el suelo, subsuelo y aire a lo largo y ancho de nuestro territorio; pero que en el
pasado y presente se llevaron y llevan unos pocos, en tanto que la inmensa mayoría de
peruanos viven sin aún satisfacer sus necesidades básicas.
¿Cuántas mentes semejantes se han perdido en el cercano y lejano pretérito, aunque
seguimos perdiendo, por falta de oportunidades y carencia de medios económicos, por
vivir en las zonas olvidadas, por recibir una educación de mala calidad o pertenecer a una
familia humilde? ¿Cuántos millones de millones se pierden mensualmente por qué somos
incapaces de dar valor agregado a nuestras materias primas o de producir ciencia y
tecnología en los diferentes sectores de la producción y el conocimiento? ¿Cuántos
millones se llevan los servidores del Estado corruptos de corbata y sin corbata en todos
los ámbitos de la burocracia, quedan impunes o se compran los jueces como comprar
cualquier artículo?, y ¡vamos a mezquinar 30 millones destinados a la educación de
nuestros adolescentes del Colegio Mayor!
Cada peruano puede dar testimonio de decenas de talentos que pueblan las escuelas,
con aptitudes en desarrollo que no son atendidas en forma adecuada y oportuna. Por eso
pienso que la idea del Colegio Mayor es la mejor obra del Dr. Alan García, y lo digo sin ser
aprista; pues las ideas hechas realidad, si pensamos que son buenas y sobre todo
responden a una necesidad, no tenemos por qué ser mezquinos en valorarlas y
reconocerlas como tales. Por eso vale preguntarnos ¿cómo sería el Perú si esta idea se
hubiese hecho realidad 50 años atrás? Y en tal hipotético retrospectivo escenario: nuestra
patria no sería acaso más próspera y con menos desigualdades y excluidos como hoy.
El Colegio Mayor une a nuestro país. Es el encuentro de culturas diferentes, con sus
creencias, costumbres y tradiciones, que se conjugan de manera natural y armónica, se
estrechan los lazos entre estudiantes, padres de familia y familiares. Es el lugar donde se
consolida el Perú, la diversidad es una riqueza y oportunidad que refuerza nuestra
identidad como un país mega diverso y multicultural: aquí se juntan todas las sangres.
Están presentes adolescentes de los diferentes espacios geográficos, de la ciudad y del
campo, de pueblos grandes y pequeños, de razas diversas. Estos son factores ricos para
el trabajo pedagógico, que siendo aprovechado por profesionales de primer nivel tanto
pedagogos como de otras ramas del saber dedicadas a la docencia, pueden constituirse
en fuente permanente de innovación y referente que se puede proyectar a los ámbitos
locales y regionales.
Gracias a esta idea hoy los peruanos debemos exigir que este modelo en cuanto a
financiamiento, propuesta curricular, atención en alimentación, vivienda, infraestructura,
tecnología, espacios físicos, uniformes, pull de profesionales, etc. sea replicado con las
adecuaciones del caso en cada región, para que se den estas oportunidades a más
peruanos. El Perú necesita muchos colegios mayores que marquen la pausa del cambio
educativo y sean un referente para el resto de colegios y su comunidad educativa.
Los docentes que brindan sus servicios en este claustro, deben ser rigurosamente
seleccionados, debido a su alta preparación. Merecen con toda justicia una remuneración
atractiva, un buen pago, para dedicarse a tiempo completo a su labor; en tal sentido los
seis mil soles mensuales aproximados que reciben todavía es poco. O si no veamos
cuánto se paga en las altas esferas del gobierno con el argumento de atraer a los mejores
profesionales, ya que sólo así se logrará el logro óptimo de los propósitos y se cumplirán
las metas a cabalidad. La calidad y la excelencia tiene su precio, vale la pena pagarlo
para no sacrificar el futuro de los peruanos, ya que es una inversión estratégica en un
mundo de permanentes y acelerados cambios.
Que no nos sorprenda algunas dificultades que tenga el Colegio Mayor, eso es natural es
una institución pionera y que está haciendo camino al andar, y propio de su dinámica de
continua mejora. No olvidemos que los problemas son grandes oportunidades para las
mentes preparadas. Pensamos que este es el enfoque que le vienen dando quienes lo
conducen.
Finalmente, hago un llamado a los padres de familia y la ciudadanía a mantenerse atentos
y defender este proyecto, que hace justicia a los nuestros adolescentes ejemplares en
estudio y comportamiento, que son modelos para sus pares de otras instituciones.

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