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LA PÉRDIDA DEL ORNAMENTO

El ornamento históricamente ha sido un elemento importante en la arquitectura, en


muchos casos es el factor que determina el carácter del edificio y le otorga la
imagen ante el mundo. Vitrubio describía al ornamento como el correcto aspecto
que posee la obra y que se constituye de elementos regulares, ensamblados con
belleza. Para lograr esto, se debía tener práctica, atender las normas o aprovechar
las características naturales del lugar. 1
Al pasar el tiempo el ornamento fue tomando más importancia y se fueron creando
diferentes formas de aplicarlo a las obras arquitectónicas. Desde la antigua Grecia
los ornamentos con formas orgánicas y humanas caracterizaban los templos y
viviendas, buscando embellecer el proyecto. Esta concepción se fue consolidando
y vinculó otras artes al tema de la arquitectura, en el caso del renacimiento, las
grandes edificaciones, luego de estar construidas, eran objeto de intervención por
parte de pintores y escultores que se encargaban de “embellecer” aún más la obra.
El ornamento como factor de decoro fue cuestionado por primera vez en el
neoclasicismo, periodo que se caracterizaba por la búsqueda de mejorar la vida
humana a partir de edificios que ofrecieran servicios de salud, cultura y
entretenimiento, donde cada elemento constituyente de la obra tuviera una función
constructiva y no solamente decorativa. De esta manera las construcciones, a
medida que se descubrían nuevos materiales y formas de edificar, se fueron
liberando de la carga artística y por lo tanto contaban con menos elementos
ornamentales.
A partir de la revolución industrial, el proceso de construcción se agilizó y se hizo
del metal un material frecuente al momento de construir y las decoraciones en
piedra, pinturas o algún otro elemento con formas perdían protagonismo. De ahí en
adelante el material y la estructura fue tomando un papel importante al momento
de otorgar carácter al edificio, debido a que sus acabados eran más austeros y
sencillos, no había ornamento que ocultara la esencia del proyecto.
En los inicios del siglo XX, el arquitecto Adolf Loos, en su escrito titulado
“Ornamento y delito” presenta su postura crítica sobre el uso del ornamento en
cualquier ámbito, e indica que la desaparición del ornamento en los objetos
utilitarios es proporcional a la evolución cultural de las personas.2
Quizá este postulado sea el que abra el periodo más importante de la arquitectura
en la modernidad, donde nacen diversidad de movimientos artísticos y se impone
un estilo arquitectónico donde la función pasó a ser el factor más importante al
momento de diseñar un edificio, además de simplificar las formas y dar sencillez a
los diferentes elementos arquitectónicos.

1
VITRUVIO P, Marco Lucio, Los diez libros de la arquitectura: (selección, adaptación, y prólogo Asdrúbal
Valencia Giraldo. Medellín: Universidad Nacional de Colombia. 2010. 151p. ISBN 9789587142808
2
LOOS, Adolf. Ornamento y delito y otros escritos / Adolf Loos; selección pról. y notas de Roland Schachel; tr.
Lourdes Cirlot y Paul Pérez. BARCELONA, ESPAÑA: Ed. Gustavo Gili.1972. 276p.
Un claro ejemplo del movimiento moderno, se encuentra en las obras del arquitecto
Alemán Mies Van der Rohe, que se caracterizan por la contundencia de los
espacios con el mínimo gasto de material. En la casa Fansworth, construida en
1950, para su cliente la doctora Edith Fansworth, se puede apreciar la sencillez y
austeridad que presenta el edificio.
La forma de la vivienda está compuesta por dos planos horizontales, la placa de
piso y de cubierta que junto con planos perpendiculares de vidrio forman un prisma
rectangular, que se encuentra adyacente a una plataforma que funciona como
terraza.
Debido a que la vivienda está
implantada cerca de la ribera del
rio Fox, en la ciudad de Plano,
Illinois; el arquitecto decide
suspender la placa de entrepiso
del terreno, con el fin de evitar
inundaciones dentro de la casa.
Para lograrlo, usa pilares
metálicos, que dispone alrededor
del volumen prismático y de esta
manera la estructura tiene doble
función, transmitir las cargas al
suelo y conformar la fachada.
En su interior, se encuentran las diferentes zonas únicamente fragmentadas por el
núcleo, donde se aloja la cocina, los baños y las instalaciones, usando en lo más
mínimo muros y puertas, permitiendo una circulación continua al perímetro de la
casa.
Retomando el tema del ornamento, en la
vivienda el único decoro que se lograr
apreciar es, el uso del lugar para dar
forma al edificio, aprovechando la luz, la
vegetación y el agua, tal como lo
indicaba Vitrubio en sus postulados. Lo
que implica una composición limpia y
ligera, usando solamente los elementos
necesarios para conformar y dar función
al proyecto. Es decir que se acude
únicamente al ornamento natural, donde
se ve aplicado el ideal de Mies “menos
es más”.
En relación con lo escrito por Loos, la
arquitectura de Mies se acomoda
adecuadamente al pensamiento del
arquitecto austriaco, gracias a la falta de
decoro que posee la casa y sus demás
obras, donde lo único que prima es la
función y la forma, obtenida a partir del adecuado uso del material y el conocimiento
de la técnica, lo cual facilitara la construcción, ahorrando tiempo, esfuerzo y dinero.
De esta manera en la casa Fansworth, se aprecia el correcto manejo del acero,
usado como material para los perfiles en “i”, que funcionan como columnas y vigas,
los montantes para sostener los paneles de vidrio y los ángulos metálicos que
recubren las placas de piso y techo, además en la imagen se aprecia como en la
cubierta el arquitecto coloca otro perfil que funciona como cornisa. Los paneles de
mármol travertino y vidrio son otros materiales que se pueden divisar, que junto con
el acabado de madera de los muros de la parte central conforman el revestimiento
de la casa.
En el postulado “El principio del revestimiento” Loos habla sobre la honestidad que
deben mostrar los materiales, los cuales permiten generar en el habitante, efectos
y sensaciones dependiendo de la funcion del edificio. “Cada material tiene su propia
forma de expresión, y ningun material puede tomar para si la forma de otro material.
Porque las formas se han hecho a través de la utilidad y de la fabricacion de cada
material, se han hecho con el material y a través del material.”3
Mies, en la casa Fansworth, demuestra esta honestidad en el uso de los materiales,
el acero es pintado de color blanco, el cual puede ser de cualquier tono, menos el
que imite otro metal. Estos perfiles contrastan en la fachada con los paneles de
vidrio, lo que da la sensacion de ligereza y armonía visual. En el interior, el suelo y
el techo estan libres de cualquier componente imitador y que contenga alguna carga
artistica, unicamente salta a la vista el adecuado ensamblaje de las partes y la
tecnica aplicada al material, de ahí nace la forma y carácter del edificio, que causan
en el habitante el efecto deseado, que en este caso es la comodidad de una casa.
Cada uno de estos aspectos permite entrever la clara intención de Mies por dar
forma y estética a los edificios a partir de la expresión del material y con la correcta
disposición de cada uno de ellos. Tal como lo indicó en su tesis de trabajo: “Así,
cada material posee sus propias cualidades, que se deben conocer para poder
trabajar con él”4 y que tiene semejanza a lo antes mencionado por Adolf Loos.
Estas posturas fueron quizá la base para la arquitectura contemporánea, donde la
composición de un edificio parte de una estructura eficiente y que se pueda
construir en el menor tiempo posible, junto con un revestimiento que le de carácter
al edificio a partir del uso honesto y correcta aplicación de la técnica a los
materiales, donde no hace falta la carga artística para embellecer el edificio, es
decir, hoy en día el ornamento artificial en los nuevos edificios, no hace falta.

ALVARO FERNANDO GRILLO LÓPEZ

3
LOOS, Adolf. Ornamento y delito y otros escritos / Adolf Loos; selección pról. y notas de Roland Schachel; tr.
Lourdes Cirlot y Paul Pérez. BARCELONA, ESPAÑA: Ed. Gustavo Gili.1972. 276p.

4
VAN DER ROHE, Mies. Escritos, diálogos y discursos. Murcia: Colegio oficial de aparejadores y arquitectos
técnicos .1993.

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