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Alumno:
Para esto se necesitan de algunas herramientas esenciales y en especial una de ellas que son
los test estandarizados. En este ensayo veremos algunas de estas pruebas y como estas nos
pueden ayudar a realizar una evaluación correcta sobre el sujeto y de que manera se
relacionan con las funciones ejecutivas del individuo.
Comenzaremos mencionando algunas de las pruebas que podemos utilizar para la evaluación
del TDAH y su ficha técnica correspondiente:
En esta ocasión solo tomaremos el Test D2 y veremos como este se relaciona con las
funciones ejecutivas de los individuos, esto con la finalidad de confirmar o reafirmar el
diagnóstico del TDAH.
El test mide la velocidad de procesamiento, el seguimiento de unas instrucciones y la bondad
de la ejecución en una tarea de discriminación de estímulos visuales similares y que, por
tanto, permiten la estimación de la atención y concentración de una persona de 8 a 60 años
de edad. (Brickenkamp, 2012)
Por lo tanto, en base a lo que mide este test, podemos relacionarlo directamente con la función
ejecutiva de ‘‘Regulación atencional’’
Citando a Luria (1975) entendemos por atención a todo aquel proceso selectivo de la
información necesaria, la consolidación de los programas de acción elegibles y el
mantenimiento de un control permanente sobre el curso de los mismos.
De esta manera podemos hacer una relación entre este test y la función ejecutiva para poder
regular la atención, ya que este busca que el sujeto logre concentrarse y enfocar su mayor
atención en resolverlo. Pudiéramos inferir que si dicho individuo no logra un buen
desempeño una vez evaluada esta prueba, puede ser posible que esté presente un problema
en la atención y por lo tanto, tendríamos un buen indicador para tomar la decisión de seguir
aplicando más pruebas que corroboren están información.
También habrá que descartar que este desempeño bajo durante la prueba, no se deba a algún
daño fisiológico en el individuo, como alguna discapacidad visual e incluso auditiva, ya que
estas pueden ser causantes de un mal desempeño en este tipo de pruebas.
Claramente podemos entender que el TDAH, es un trastorno que requiere de una correcta
evaluación y no podemos dar por hecho un diagnostico sin antes haber aplicado test que nos
confirmen esta hipótesis, al igual que el uso de otras herramientas como lo son; la
observación, entrevistas familiares, estudios médicos complementarios e incluso la
indagación para un conocimiento más amplio acerca de este tema.
Todo esto nos es necesario para poder afirmar un diagnóstico correcto del TDAH, y que de
igual manera nos será de ayuda para posteriormente tener una intervención objetiva y eficaz.
Bibliografía
Brickenkamp, R. (2012). d2, Test de Atención. Madrid: tea .