27 DE MARZO DE 2018

EL TABERNACULO

LISETH MORALES
4-753-1490
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Contenido

EL TABERNÁCULO ES UNA VIVIENDA VISUAL. ......................................................................... 2

EL TABERNÁCULO DE MOISÉS ES UNA LECCIÓN DE AUTORIDAD INCUESTIONABLE .. 2

EL TABERNÁCULO DEL DESIERTO ES UNA PROYECCIÓN DEL PLAN REDENTOR DE

DIOS ............................................................................................................................................ 2

DIAGRAMAS DEL TABERNÁCULO Y DISEÑO BÁSICO .............................................................. 3

LA PUERTA..................................................................................................................................... 4

EL ALTAR DE BRONCE ................................................................................................................. 5

EL SIGNIFICADO DE LOS SACRIFICIOS DEL TABERNÁCULO ............................................. 6

LA FUENTE DE BRONCE .............................................................................................................. 7

LA MENORAH ................................................................................................................................. 8

LA MESA DE LOS PANES DE LA PROPOSICIÓN ....................................................................... 9

EL ALTAR DE ORO DEL INCIENSO ............................................................................................ 10

LUGAR SANTÍSIMO Y EL VELO .................................................................................................. 11

LA CUBIERTA DEL ARCA DEL PACTO Y LA EXPIACIÓN ......................................................... 13

ARTÍCULOS EN EL ARCA DE LA ALIANZA ............................................................................ 14

LA CUBIERTA DE LA EXPIACIÓN ........................................................................................... 15

ARTÍCULOS EN EL ARCA ....................................................................................................... 15

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EL TABERNACULO

EL TABERNÁCULO ES UNA VIVIENDA VISUAL.

Tabernáculo significa "tienda", "lugar de habitación" o "santuario". Era un lugar sagrado donde Dios
escogió encontrarse con su pueblo, los israelitas, durante los 40 años que deambularon en el
desierto bajo el liderazgo de Moisés. Era el lugar donde los líderes y las personas se reunían para
adorar y ofrecer sacrificios.
El tabernáculo se erigió primero en el desierto exactamente un año después de la Pascua cuando
los israelitas fueron liberados de su esclavitud egipcia ( alrededor del 1450 aC). Era una carpa móvil
con muebles portátiles con la que la gente viajaba y montaba donde acampaban.
El tabernáculo estaría en el centro del campamento, y las 12 tribus de Israel establecerían sus
tiendas alrededor de él según la tribu.
La instrucción sobre cómo construir el tabernáculo se le dio primero a Moisés en el desierto, quien
luego dio las órdenes a los israelitas.
"... haganme un santuario, y habitaré entre ellos" (Éxodo 25: 8)

"Entonces habitaré entre los israelitas y seré su Dios". Sabrán que yo soy el Señor su Dios, que los
saqué de Egipto para que yo pueda habitar entre ellos "(Éxodo 29: 45-46).

Y así Dios moraba entre Su pueblo en el tabernáculo en el desierto. Él apareció como una columna
de nube sobre el tabernáculo durante el día y una columna de fuego de noche a la vista de todo
Israel. La gente no emprendería su viaje a menos que la nube se levantara. Era una declaración
visual inconfundiblemente poderosa que indicaba la presencia de Dios entre ellos.
Dios sabía que los israelitas necesitaban evidencia visual de su presencia.

EL TABERNÁCULO DE MOISÉS ES UNA LECCIÓN DE AUTORIDAD INCUESTIONABLE

El tabernáculo era más que solo un lugar de morada. Todos los componentes del tabernáculo fueron
parte de una intrincada ayuda visual para ilustrar la relación de Dios con su pueblo.
Un aspecto de esta relación fue el requerimiento de Dios para la completa obediencia. Dios le dijo a
Moisés que creara el tabernáculo exactamente como él lo ordenó. No fue para desviarse del plan de
Dios.
"Haz este tabernáculo y todo su mobiliario exactamente como el modelo que te mostraré" (Éxodo
25: 9).

Con este fin, Dios dio instrucciones muy específicas sobre el tamaño de cada componente y los
materiales que los israelitas usarían, como veremos en las siguientes secciones.

EL TABERNÁCULO DEL DESIERTO ES UNA PROYECCIÓN DEL PLAN REDENTOR DE DIOS

En el Nuevo Testamento, Juan escribe: "El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" (Juan 1:14).
Esta palabra "morar" es la misma palabra para "tabernáculo" en el Antiguo Testamento.
De esa y muchas otras maneras, como veremos, el tabernáculo en realidad fue una proyección
profética del plan redentor del Señor para su pueblo.
"Y oí una gran voz del trono que decía: 'Ahora la morada de Dios está con los hombres, y él vivirá
con ellos. Ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos y será su Dios '. "(Apocalipsis 21: 3)

Ahora, caminaremos a través del diseño básico del tabernáculo y cada componente del tabernáculo.
 Diagrama del Tabernáculo y Diseño Básico
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 La puerta
 Altar de bronce y los sacrificios del tabernáculo
 Laver (Cuenca)
 Menorah (Candelabro)
 Tabla de Showbread
 Altar dorado de incienso
 Santo de los santos y el velo
 Arca de la Alianza

DIAGRAMAS DEL TABERNÁCULO Y DISEÑO BÁSICO

El tabernáculo consistía en una estructura parecida a una tienda de campaña (el tabernáculo
propiamente dicho) cubierto por revestimientos en forma de alfombra para un techo y un patio
externo (150 pies por 75 pies). Todo el complejo estaba rodeado por una valla alta de unos 7 pies
de altura. La valla estaba hecha de colgaduras de lino sostenidas por pilares.
La tienda (tabernáculo propiamente dicho) estaba dividida en el Lugar Santo y el Lugar Santísimo. La
tienda estaba hecha de tablas de madera de acacia superpuesta en oro y unidas para formar las
paredes, que miden 45 por 15 pies. En la parte superior, cuatro capas de cortinas actuaban como
techo para proteger el tabernáculo del sol y la lluvia: la capa más interna estaba tejida con lino fino
y bordada con figuras de querubines (ángeles); la segunda capa era de pelo de cabra, la tercera
capa estaba hecha de pieles de carneros teñidas de rojo, y la capa más externa estaba hecha de
pieles de marsopa.
Las cortinas estaban clavadas en el suelo con lazos y cierres.

El diseño específico del tabernáculo y su patio es significativo porque ilustra la forma prescrita por
Dios para que el hombre se acerque a él.
Todo el complejo estaba rodeado por una valla alta con una sola entrada. Una persona no podía
simplemente venir de cualquier dirección al tabernáculo a su antojo: tenía que entrar por la
única puerta , que siempre estaba ubicada al este (de modo que las personas miraran hacia el oeste
cuando entraban en el tabernáculo), una oposición directa al los adoradores paganos del sol del día
que siempre miraban hacia el este). Al entrar en la puerta, se encontró con el altar de bronce , donde
debía presentar su ofrenda animal, y luego entregar las riendas a los sacerdotes, que hacen
expiación e intercesión por él en la tienda.
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Esta configuración informó a los israelitas que solo podían acercarse a Dios de la manera que Él
prescribió. No había otra manera. Como veremos aún más claramente en las siguientes secciones,
Dios está usando el tabernáculo del Antiguo Testamento para decirnos que nosotros también
debemos acercarnos a Él solo por el camino que Él nos ha provisto: Jesucristo.

LA PUERTA

Solo había una puerta por la cual las personas podían entrar al patio del tabernáculo. La puerta tenía
30 pies de ancho. Estaba ubicado directamente en el centro del patio exterior en el extremo este.
La puerta estaba cubierta por una cortina o pantalla hecha de lino finamente retorcido en azul,
púrpura y escarlata.
La única puerta es una representación de Cristo como el único camino a través del cual uno puede
tener comunión con Dios y adorarlo. Para hacer esto, uno debe entrar por la puerta al lugar donde
Dios moraba. Jesús dijo en sus famosas declaraciones de "Yo soy":
"Yo soy el camino, la verdad y la vida". Nadie viene al Padre sino por mí "(Juan 14: 6) y

"Yo soy la puerta; quien entra por mí será salvo. "(Juan 10: 9)

Él también dijo:
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"Entra por la puerta angosta. Porque la puerta es ancha y ancha es el camino que conduce a la
destrucción, y muchos entran por ella. Pero pequeña es la puerta y estrecha el camino que lleva a
la vida, y solo unos pocos la encuentran "(Mateo 7: 13-14).

El acto de entrar a la puerta del tabernáculo fue significativo para los israelitas. Al entrar, uno puede
encontrar el perdón de los pecados y el compañerismo con Dios. Lo primero que se vio al entrar por
la puerta fue el altar de bronce , que sirvió como recordatorio de la pecaminosidad del hombre y su
necesidad de un sacrificio de sangre para tener comunión con Dios. Uno necesitaba arrepentirse y
ofrecer sacrificios por su pecado. Los que no se arrepintieron no estaban entrando en este "camino
angosto".

EL ALTAR DE BRONCE

El altar de bronce o el altar del sacrificio estaban situados justo dentro del patio al entrar en la puerta
del tabernáculo.
La raíz hebrea para altar significa "matar" o "masacre".
La palabra latina alta significa "alto". Un altar es un "lugar alto para sacrificio / matanza". El altar
estaba elevado sobre un montículo de tierra, más alto que sus muebles circundantes. Esta es una
proyección de Cristo, nuestro sacrificio, levantado en la cruz, Su altar, que estaba en una colina
llamada Gólgota.
El altar estaba hecho de madera del árbol de acacia y cubierto con bronce (generalmente simbólico
de juicio sobre el pecado en la Biblia), midiendo 7.5 pies en los cuatro lados y 4.5 pies de
profundidad. Cuatro cuernos proyectados desde las cuatro esquinas superiores y una rejilla de
bronce para contener al animal.
El altar era el lugar para quemar sacrificios de animales. Mostró a los israelitas que el primer paso
para que el hombre pecador se acercara a un Dios santo debía ser limpiado por la sangre de una
criatura inocente. Para una ofrenda por el pecado, una persona tenía que traer un animal - un macho
sin defecto o defecto de la manada o rebaño - al sacerdote en la puerta del tabernáculo.
"Él pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado en su nombre hacer expiación
por él" (Levítico 1: 4)

Al poner su mano sobre la cabeza de la ofrenda, la persona se identificaba con el sacrificio. Su

pecado y culpa se movían de él mismo al animal. El sacerdote luego mataría al animal, rociaría su
sangre frente al velo del Lugar Santo, quemaría el sacrificio y vertería el resto en el fondo del altar. La
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sangre es un agente significativo de la expiación (es decir, que cubre el pecado, haga clic en el
enlace para leer una definición más detallada) y la limpieza en el Antiguo Testamento.
"Porque la vida de una criatura está en la sangre, y te la he dado para hacerte expiación en el altar; es
la sangre que hace expiación por la vida de uno "(Levítico 17:11)

"La ley requiere que casi todo sea purificado con sangre, y sin el derramamiento de sangre no hay
perdón" (Hebreos 9:22).

EL SIGNIFICADO DE LOS SACRIFICIOS DEL TABERNÁCULO

Aunque la sangre de los sacrificios cubría los pecados de los israelitas, tenían que realizar los
sacrificios año tras año, ya que no eran liberados permanentemente de una conciencia culpable. Sin
embargo, Jesucristo, el Cordero de Dios, vino como el último y último sacrificio para la humanidad
cuando ofreció su vida. Como Isaías profetizó, el Cristo sería como un cordero que es llevado al
matadero y traspasado por nuestras transgresiones. Su sangre fue rociada y derramada en la cruz
por nosotros. La Biblia dice mucho sobre esto:
"Esta es mi sangre del pacto, que se derrama para muchos" (Marcos 14:24).

"Porque sabéis que ... fuisteis redimidos ... con la sangre preciosa de Cristo, cordero sin defecto o
defecto" (1 Pedro 1: 18-19)

"La sangre de las cabras y de los toros, y las cenizas de una becerra rociadas sobre los que son
ceremonialmente inmundos, los santifican para que estén exteriormente limpios. ¡Cuánto más,
entonces, la sangre de Cristo, que por el Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, limpia nuestras
conciencias de las acciones que conducen a la muerte, para que podamos servir al Dios viviente!
"(Hebreos 9:13-14)

"Hemos sido hechos santos mediante el sacrificio del cuerpo de Jesucristo de una vez por todas". ...
Por un sacrificio él ha hecho perfectos para siempre a los que se han hecho santos. ... Y donde estos
han sido perdonados, ya no hay ningún sacrificio por el pecado "(Hebreos 10:10, 14, 18)

Dios hizo que el que no tuvo pecado, sea pecado por nosotros, para que en él podamos ser hechos
justicia de Dios "(2 Corintios 5:21).

Los cuernos eran un símbolo de poder y fuerza en los tiempos bíblicos. Cuando se hizo el sacrificio,
se secó la sangre en los cuernos del altar, lo que significa el poder de la sangre para expiar los
pecados. De la misma manera, hay poder poderoso en la sangre de Cristo. Jesús es el "cuerno de
nuestra salvación" (Salmo 18: 2, Lucas 1:69).
Los sacrificios de animales tenían referencia a los corderos de la Pascua, que los israelitas
sacrificaron de la misma manera para salvar a sus primogénitos de la última plaga del juicio de Dios
sobre Egipto (Éxodo 12: 1-13). De manera similar, como los corderos de la Pascua fueron comidos
después de que fueron sacrificados, también se comieron algunos de los corderos de los
sacrificios. Así como los corderos sacrificados fueron sacrificados y comidos , el cuerpo de Jesús
fue sacrificado y "comido". No fue una coincidencia que la noche antes de la Pascua cuando Jesús
fue crucificado, "tomó pan, dio gracias y lo partió, y se lo dio a sus discípulos, diciendo: 'Tomen y
coman; este es mi cuerpo '"(Mateo 26:26).Anteriormente Jesús les había enseñado a sus discípulos:
"Te digo la verdad, a menos que comas la carne del Hijo del Hombre y bebas su sangre, no tienes
vida en ti. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el último
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día. Porque mi carne es comida real y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe
mi sangre permanece en mí, y yo en él "(Juan 6: 53-56)

Jesús mismo es el Cordero de Dios y el Cordero de la Pascua para los que creen en él.

LA FUENTE DE BRONCE

La fuente, o cuenca, era un gran cuenco lleno de agua ubicado a medio camino entre el altar de
bronce y el Lugar Santo. Aunque Dios no dio medidas específicas para la fuente, se hizo
completamente de bronce. Los sacerdotes debían lavarse las manos y los pies antes de entrar al
Lugar Santo.
La fuente se encontraba en un lugar conveniente para lavarse y se mantuvo como un recordatorio
de que las personas necesitan limpieza antes de acercarse a Dios. Los sacerdotes expiaron sus
pecados mediante un sacrificio en el altar de bronce, pero se limpiaron en el lavamanos antes de
servir en el Lugar Santo, para que fueran puros y no murieran ante un Dios santo.
La aplicación para los creyentes hoy es que somos perdonados a través de la obra de Cristo en la
cruz, pero somos lavados a través de Su Palabra. Necesitamos ser lavados diariamente en Su
Palabra para limpiarnos a nosotros mismos, para que podamos servir y ministrar delante de Él.
"... Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo para que ella la santificara, limpiándola mediante
el lavado con agua a través de la palabra, y presentársela a ella misma como una iglesia radiante,
sin manchas ni arrugas ni ninguna otra mancha, sino sagrada y sin mancha "(Efesios 5: 25-27)

"Acerquémonos a Dios con un corazón sincero con plena seguridad de fe, rociando nuestros
corazones [con sangre] para limpiarnos de una conciencia culpable y lavando nuestros cuerpos con
agua pura" (Hebreos 10:22).
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LA MENORAH

Después de lavarse las manos y los pies en la fuente , los sacerdotes podían entrar al Lugar Santo,
que era la primera habitación en la tienda del tabernáculo. Había tres muebles en el Lugar Santo: la
menora, la mesa de los panes de la proposición y el altar de oro del incienso .
La menorah, también llamada el "candelabro de oro" o "candelabro", estaba en el lado izquierdo del
Lugar Santo. Fue martillado en una pieza de oro puro. Al igual que para la fuente, no había
instrucciones específicas sobre el tamaño de la menorá, pero el hecho de que estaba hecho de una
sola pieza de oro puro habría limitado su tamaño.
El candelabro tenía una rama central desde la cual se extendían tres ramas desde cada lado,
formando un total de siete ramas. Siete lámparas con aceite de oliva y mechas estaban sobre las
ramas. Cada rama se parecía a la de un almendro, que contiene capullos, flores y flores. Los
sacerdotes fueron instruidos para mantener las lámparas ardiendo continuamente.
"El Señor le dijo a Moisés: 'Ordena a los israelitas que te traigan aceite claro de aceitunas prensadas
para la luz, para que las lámparas se quemen continuamente. Fuera de la cortina del testimonio en
la tienda de reunión, Aarón cuidará las lámparas delante del Señor desde la tarde hasta la mañana,
continuamente. '"(Levítico 24: 1-3)

El candelabro era la única fuente de luz en el Lugar Santo, por lo que sin él, los sacerdotes se
hubieran estado muriendo en la oscuridad. La luz brilló sobre la mesa de los panes de la
proposición y el altar del incienso , permitiendo a los sacerdotes tener comunión con Dios e
interceder en nombre del pueblo de Dios. Así como el candelero fue colocado en la morada de Dios
para que los sacerdotes pudieran acercarse a Dios, Jesús, la "luz verdadera que ilumina a todo
hombre" (Juan 1: 9) vino al mundo para que el hombre pudiera ver a Dios y no vivir en la oscuridad
espiritual nunca más. Jesus dijo:
"Soy la luz del mundo. El que me sigue nunca andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida
"(Juan 8:12).

"He venido al mundo como luz, para que ninguno que cree en mí permanezca en tinieblas" (Juan
12:46).

Jesús está representado por la rama principal del candelabro, y nosotros, como creyentes, estamos
representados por las seis ramas que se extienden desde la rama original. Habiendo creído, ahora
estamos viviendo como "hijos de luz" (Efesios 5: 8) quienes dibujan nuestra fuente de luz de Jesús,
la luz verdadera. Jesús nos llama "luz del mundo" y nos ordena que "deje que brille su luz delante
de los hombres, para que puedan ver sus buenas obras y alaben a su Padre que está en los cielos"
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(Mateo 5: 14, 16). No solo eso, sino que las ramas sirven como una imagen de la descripción de
Jesús de nuestra relación con él: "Yo soy la vid, ustedes son las ramas ... aparte de mí no pueden
hacer nada" (Juan 15: 5).
Otros dos símbolos significativos que se pueden ver incluyen el hecho de que estaba hecho de oro
puro (no chapado en oro) y tenía siete ramas. El oro puro es una representación de la deidad y la
perfección de Jesucristo, y siete es la cantidad de integridad en la Biblia. El creyente se completa con
la perfección de Cristo.

LA MESA DE LOS PANES DE LA PROPOSICIÓN

La mesa del pan de la proposición era una pequeña mesa hecha de madera de acacia y cubierta
con oro puro. Midió 3 pies por 1.5 pies y tenía 2 pies, 3 pulgadas de alto. Estaba parado en el lado
derecho del Lugar Santo al otro lado del candelero y sostenía 12 barras de pan, que representaban
a las 12 tribus de Israel. Los sacerdotes hornearon el pan con harina fina y permaneció en la mesa
delante del Señor durante una semana; cada día de reposo los sacerdotes lo quitaban y lo comían
en el Lugar Santo, luego ponían pan fresco sobre la mesa. Solo los sacerdotes podían comer el pan,
y solo se podía comer en el Lugar Santo, porque era sagrado.
"Pan de la Proposición" también se llamaba "pan de la presencia" porque debía estar siempre en la
presencia del Señor. La mesa y el pan eran una imagen de la voluntad de Dios de tener
compañerismo y comunión (literalmente hablando, compartir algo en común) con el hombre. Fue
como una invitación a compartir una comida, una extensión de la amistad. Comer juntos a menudo
es un acto de compañerismo. Dios estaba dispuesto a que el hombre entrara en su presencia para
tener comunión con Él, y esta invitación siempre estaba abierta.
Jesús ejemplificó esto cuando comía con los recaudadores de impuestos, las prostitutas y los
pecadores de la sociedad judía. Pero esto fue más que solo un gesto de amistad en la tierra. Jesús
vino a llamar a los pecadores a Él, los hizo bien con Dios, para que pudieran disfrutar de la comunión
eterna con Dios.
"Yo soy el pan de la vida". El que viene a mí nunca tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá
sed. ... Sus antepasados comieron el maná en el desierto, pero murieron. Pero aquí está el pan que
desciende del cielo, para que un hombre coma y no muera "(Juan 6:35, 49-50).

Dios tanto desea nuestra comunión que Él estuvo dispuesto a venir a la tierra desde el cielo como
nuestro "pan de vida" para dar vida eterna a todos aquellos que participarían en ella. En la última
cena de Pascua de Jesús con sus discípulos, Jesús se describió a sí mismo como pan nuevamente:
"Mientras comían, Jesús tomó pan, dio gracias y lo partió, y se lo dio a sus discípulos, diciendo:
'Tomen y coman;este es mi cuerpo '"(Mateo 26:26)
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El cuerpo roto de Jesús es nuestro único acceso a la comunión con Dios. Hoy, celebramos la Cena
del Señor, o comunión, para recordar esta importante verdad. Y hoy, como en el día del tabernáculo
de Moisés, Dios aún desea tener comunión y sentarse a celebrar una fiesta con su pueblo.
"¡Aquí estoy! Me paro frente a la puerta y golpeo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y
cenaré con él, y él conmigo "(Apocalipsis 3:20).

EL ALTAR DE ORO DEL INCIENSO

El altar de oro del incienso, que no debe confundirse con el altar de bronce , se sentó frente a la
cortina que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo . Este altar era más pequeño que el altar
de bronce. Era un cuadrado con cada lado que medía 1.5 pies y tenía 3 pies de alto. Estaba hecho
de madera de acacia y cubierto con oro puro. Cuatro cuernos sobresalían de las cuatro esquinas del
altar.
Dios ordenó a los sacerdotes que quemaran incienso en el altar de oro cada mañana y cada tarde,
al mismo tiempo que se realizaban los holocaustos diarios. El incienso debía arder continuamente
durante el día y la noche como un aroma agradable para el Señor.Estaba hecho de una parte igual
de cuatro especias preciosas (stacte, onycha, gálbano e incienso) y se consideraba sagrado. Dios
ordenó a los israelitas que no usaran la misma fórmula fuera del tabernáculo para hacer perfume
para su propio consumo; de lo contrario, serían separados de su pueblo (Éxodo 30: 34-38).
El incienso era un símbolo de las oraciones y la intercesión de las personas que subían a Dios como
una dulce fragancia.Dios quería que su morada fuera un lugar donde las personas pudieran
acercarse a él y orarle.
"... porque mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones" (Isaías 56: 7)

La imagen de las oraciones que flotan en el cielo como el incienso es capturada en el salmo de David
y también en la visión de Juan en Apocalipsis:
"Que mi oración se establezca ante ti como incienso; que el alzar mis manos sea como el sacrificio
de la tarde "(Salmo 141: 2)

"Otro ángel, que tenía un incensario de oro, vino y se paró en el altar. Se le dio mucho incienso para
ofrecer, con las oraciones de todos los santos, en el altar de oro delante del trono. El humo del
incienso, junto con las oraciones de los santos, subió delante de Dios de la mano del ángel
"(Apocalipsis 8: 3-4).

El altar de oro, además, es una representación de Cristo, quien es nuestro intercesor ante Dios el
Padre. Durante sus días en la tierra, Jesús oró por los creyentes. Era como el sumo sacerdote del
tabernáculo, que llevaba los nombres de cada una de las tribus israelitas en su pectoral ante
Dios. Justo antes de ser traicionado y sentenciado a muerte, Jesús intercedió por sus discípulos y
por todos los creyentes, pidiéndole a Dios que los guarde del mal y los santifique por su Palabra, y
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que puedan ver la gloria de Dios y ser testigos del mundo (Juan 17 : 1-26). Hoy, Jesús sigue siendo
nuestro sumo sacerdote del lado del Padre, intercediendo por el pueblo de Dios:
"Cristo Jesús, que murió, más que eso, que fue resucitado a la vida, está a la diestra de Dios y
también intercede por nosotros" (Romanos 8:34).

Dado que hemos sido perdonados de nuestros pecados a través de la sangre de Cristo, también
acudimos valientemente a la oración en el nombre de Jesús. Cuando oramos en el nombre de Jesús,
estamos orando en base al trabajo que Él ha hecho y no por nuestro propio mérito. Es en su poderoso
nombre que somos salvos y bautizados, y en Su nombre vivimos, hablamos y actuamos.
"Y haré todo lo que pidas en mi nombre, para que el Hijo glorifique al Padre. Puedes pedirme
cualquier cosa en mi nombre, y lo haré "(Juan 14: 13-14)

Los cuernos del altar de oro fueron rociados con sangre del sacrificio del animal para limpiarlo y
purificarlo de los pecados de los israelitas (Levítico 4: 7, 16:18). Así como los cuernos en el altar de
bronce representan el poder de la sangre de Cristo para perdonar pecados, los cuernos en el altar
de oro significan el poder de Su sangre en la oración mientras confesamos nuestros pecados y
pedimos Su perdón.
Y la oración ofrecida con fe hará que la persona enferma esté bien; el Señor lo levantará. Si el ha
pecado, el será perdonado. Por lo tanto, confiesen sus pecados unos a otros y oren unos por otros
para que puedan ser sanados. La oración del justo es poderosa y efectiva. "(Santiago 5: 15-16)

LUGAR SANTÍSIMO Y EL VELO

Dentro del Lugar Santo del tabernáculo, había una habitación interior llamada el Lugar Santísimo, o
el Lugar Santísimo. A juzgar por su nombre, podemos ver que era una habitación muy sagrada, un
lugar en el que ninguna persona común podía entrar. Era la morada especial de Dios en medio de
su pueblo. Durante las peregrinaciones de los israelitas en el desierto, Dios apareció como una
columna de nube o fuego en y sobre el Lugar Santísimo. El Santo de los Santos era un cubo perfecto:
su largo, ancho y alto eran todos iguales a 15 pies.
Una gruesa cortina separaba el Santo de los Santos del Lugar Santo. Esta cortina, conocida como
el "velo", estaba hecha de lino fino y lana azul, púrpura y escarlata.Había figuras de querubines
(ángeles) bordadas en él. Querubines, espíritus que sirven a Dios, estaban en la presencia de Dios
para demostrar Su poder y majestad omnipotentes. También protegieron el trono de Dios. Estos
querubines también estaban en la capa más interna de la cubierta de la tienda. Si uno mira hacia
arriba, verían las figuras de querubines.
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La palabra "velo" en hebreo significa una pantalla, divisor o separador que se esconde. ¿Qué estaba
escondiendo esta cortina? Esencialmente, estaba protegiendo a un Dios santo del hombre
pecador. Quien entró al Lugar Santísimo entró a la presencia de Dios. De hecho, cualquiera, excepto
el sumo sacerdote que entraba al Lugar Santísimo, moriría. Incluso el sumo sacerdote, el mediador
elegido de Dios con su pueblo, solo podía atravesar el velo y entrar en esta morada sagrada una vez
al año, en un día prescrito llamado Día de la Expiación.
La imagen del velo era la de una barrera entre el hombre y Dios, que mostraba al hombre que no se
podía jugar con la santidad de Dios. Los ojos de Dios son demasiado puros para mirar al mal y no
puede tolerar ningún pecado (Habacuc 1:13). El velo era una barrera para asegurarse de que el
hombre no pudiera entrar descuidada e irreverentemente en la presencia impresionante de
Dios. Incluso cuando el sumo sacerdote entró al Lugar Santísimo en el Día de la Expiación, tuvo que
hacer algunos preparativos meticulosos: tenía que lavarse, ponerse ropa especial, llevar incienso
ardiente para dejar que el humo cubriera sus ojos desde una vista directa de Dios, y trae sangre con
él para hacer expiación por los pecados.
"Pero solo el sumo sacerdote entraba al aposento interior, y eso solo una vez al año, y nunca sin
sangre, que él ofreció por sí mismo y por los pecados que el pueblo había cometido en la ignorancia"
(Hebreos 9: 7)

Entonces la presencia de Dios permaneció protegida del hombre detrás de una cortina gruesa
durante la historia de Israel.Sin embargo, la muerte sacrificial de Jesús en la cruz cambió
eso. Cuando murió, la cortina en el templo de Jerusalén se rasgó por la mitad, de arriba hacia
abajo. Solo Dios podría haber llevado a cabo una hazaña tan increíble porque el velo era demasiado
alto para que las manos humanas lo hubieran alcanzado, y demasiado grueso para haberlo
desgarrado. (El templo de Jerusalén, una réplica del tabernáculo del desierto, tenía una cortina de
unos 60 pies de altura, 30 pies de ancho y cuatro pulgadas de grosor). Además, se rasgó de arriba
hacia abajo, lo que significa que este acto debe haber venido de arriba .
Cuando el velo se rasgó, el Santo de los Santos quedó expuesto. La presencia de Dios ahora era
accesible para todos.Escandaloso como esto pudo haber sido para los sacerdotes que ministraban
en el templo ese día, de hecho es una buena noticia para nosotros como creyentes, porque sabemos
que la muerte de Jesús expió nuestros pecados y nos hizo rectos ante Dios. El velo rasgado ilustró
el cuerpo de Jesús roto por nosotros, abriendo el camino para que viniéramos a Dios.Mientras Jesús
gritaba "¡Todo está terminado!" En la cruz, Él estaba proclamando que el plan redentor de Dios ahora
estaba completo. La edad de las ofrendas de animales había terminado. La última ofrenda había
sido sacrificada.
Ahora podemos entrar con valentía en la presencia de Dios, "el santuario interior detrás de la cortina,
donde Jesús, que fue delante de nosotros, ha entrado en nuestro nombre" (Hebreos 6: 19-20).
"Por lo tanto, hermanos, ya que tenemos confianza en entrar al Lugar Santísimo por la sangre de
Jesús, por un camino nuevo y vivo que se nos abrió a través de la cortina, es decir, su cuerpo ...
acerquémonos a Dios con un corazón sincero con plena seguridad de fe "(Hebreos 10: 19-22)

El Santo de los Santos es una representación del cielo mismo, el lugar de morada de Dios, al cual
tenemos acceso ahora a través de Cristo. En Apocalipsis, la visión del cielo de Juan, la Nueva
Jerusalén, también era un cuadrado perfecto, así como lo era el Santo de los Santos (Apocalipsis
21:16).
"Porque Cristo no entró en un santuario hecho por el hombre que era solo una copia del verdadero; él
entró en el cielo mismo, ahora para aparecer por nosotros en la presencia de Dios. Tampoco entró
al cielo para ofrecerse una y otra vez, tal como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año
con sangre que no es suya. ... Pero ahora ha aparecido de una vez por todas al final de las edades
para eliminar el pecado por el sacrificio de sí mismo "(Hebreos 9: 24-26)
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LA CUBIERTA DEL ARCA DEL PACTO Y LA EXPIACIÓN

Dentro del Lugar Santísimo , protegido del ojo del hombre común, había una pieza de mobiliario que
constaba de dos partes: el Arca del Pacto y la cubierta de expiación (o "asiento misericordioso")
encima. El arca era un arcón hecho de madera de acacia, cubierto con oro puro por dentro y por
fuera. Tenía 3 pies, 9 pulgadas de largo y 2 pies, 3 pulgadas de ancho y alto. Dios le ordenó a Moisés
que pusiera en el arca tres cosas: una olla de oro de maná, el bastón de Aarón que había florecido,
y las dos tablas de piedra sobre las cuales se escribieron los Diez Mandamientos. Discutiremos estos
tres objetos en más detalle a continuación.
La tapa de expiación era la tapa del arca. En la parte superior había dos querubines (ángeles) en los
dos extremos, uno frente al otro. Los querubines, símbolos de la divina presencia y poder de Dios,
miraban hacia abajo hacia el arca con las alas extendidas que cubrían la cubierta de expiación. Toda
la estructura fue sacada de una pieza de oro puro. La cubierta de la expiación era el lugar de morada
de Dios en el tabernáculo. Era su trono, flanqueado por los ángeles. Dios le dijo a Moisés:
"Allí, sobre la cubierta entre los dos querubines que están sobre el arca del Testimonio, me
encontraré contigo y te daré todos mis mandamientos para los israelitas" (Éxodo 25:22).

"Dile a tu hermano Aarón que no vaya cuando elija al Lugar Santísimo detrás de la cortina frente a
la cubierta expiatoria del arca, o morirá porque apareceré en la nube sobre la cubierta de la
expiación" (Levítico 16). : 2)

Otras Escrituras también hablan del trono de Dios:

"... el arca de Dios, que es llamada por el Nombre, el nombre del Señor Todopoderoso, que está
entronizado entre los querubines que están sobre el arca" (2 Samuel 6: 2)

"Oh Señor Todopoderoso, Dios de Israel, entronizado entre los querubines, solo tú eres Dios sobre
todos los reinos de la tierra" (Isaías 37:16).

Sobre el arca y la cubierta de la expiación, Dios apareció en su gloria en "luz inaccesible" (1 Timoteo
6:16). Esta luz a veces se conoce como la gloria de Shekinah. La palabra Shekinah, aunque no
aparece en nuestras biblias en inglés, tiene las mismas raíces que la palabra para tabernáculo en
hebreo y se refiere a la presencia del Señor .
Debido a que el arca era el trono de Dios entre su pueblo, era un símbolo de su presencia y poder
dondequiera que fuera.Hay un buen número de milagros registrados en el Antiguo Testamento que
rodean el arca: con la presencia del arca, las aguas del río Jordán se dividieron para que los israelitas
pudieran cruzar en tierra firme, y los muros de Jericó cayeron para que los israelitas pudieran
captúrelo (Josué 3: 14-17, 6: 6-21). Sin embargo, el arca no podía tratarse con irreverencia porque
también era un símbolo del juicio y la ira de Dios. Cuando los israelitas pelearon con sus enemigos
contra los filisteos durante el tiempo del profeta Samuel, desestimaron los mandamientos del Señor
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y llevaron el arca al campo de batalla con ellos, "convocando" la presencia de Dios. Dios hizo que
los filisteos ganaran la batalla y "la gloria se separó de Israel, porque el arca del Señor fue tomada"
(1 Samuel 4:22). Sin embargo, Dios mostró su poder a los filisteos cuando causó que su ídolo,
Dagón, cayera al suelo cuando el arca se colocó junto a él, y varias ciudades filisteas se vieron
fuertemente afectadas cuando el arca estaba en medio de ellos (1 Samuel 5) . Finalmente, el arca
fue devuelta a Israel.

ARTÍCULOS EN EL ARCA DE LA ALIANZA

Lo que hoy nos puede parecer extraño es que, escondidos en la caja dorada especial que representa
la presencia de Dios, no había tesoros y gemas preciosas, sino tres objetos insólitos: una jarra de
pan, un palo y dos piedras. ¿Cuáles fueron estos recuerdos curiosos y por qué Dios los quería en su
arca?
Los tres artículos representan algunos de los eventos más vergonzosos y vergonzosos en la historia
de los israelitas.
Primero, la olla de maná:
"Esto es lo que el Señor ha ordenado: 'Toma un omer [porción para un hombre] de maná y guárdalo
para las generaciones venideras, para que puedan ver el pan que te di para comer en el desierto
cuando te traje de Egipto. '"(Éxodo 16:32)

Dios había provisto esta comida parecida al pan para los israelitas cuando se quejaban durante las
peregrinaciones en el desierto. ¡Era pan del cielo! Continuó proveyendo la comida diaria y fielmente,
pero la gente no estaba un poco agradecida. Se quejaron y querían algo más. La olla de maná era
un recordatorio incómodo de que a pesar de lo que Dios les había provisto, los israelitas habían
rechazado la provisión de Dios.
Segundo, el bastón de Aarón que había florecido: la gente, por celos, se rebeló contra Aarón como
su sumo sacerdote.Para resolver la disputa, Dios ordenó a la gente que tomara 12 palos escritos
con los nombres del líder de cada tribu y los colocara ante el arca de la noche a la mañana. Al día
siguiente, la vara de Aarón de la casa de Leví había florecido con flores y almendras. Dios confirmó
su elección de la casa de Aarón como línea sacerdotal.
"Y el Señor le dijo a Moisés: 'Retira el bastón de Aarón antes del testimonio, para que sea guardado
como una señal para los rebeldes, para que acabes con sus murmuraciones contra mí, para que no
mueran'". (Números 17 : 10)

El personal recordó a los israelitas que en más de una ocasión habían rechazado la autoridad de
Dios.
En tercer lugar, las dos tablas de piedra con los Diez Mandamientos: Dios había elegido a los
israelitas como su pueblo especial. Para que los israelitas calificaran para esa distinción, Dios había
exigido una cosa. Deben obedecer Su Ley, los Diez Mandamientos. Este fue un acuerdo condicional:
"Ahora si me obedeces completamente y guardas mi pacto, entonces de todas las naciones serás
mi posesión preciada. Aunque toda la tierra es mía, serás para mí un reino de sacerdotes y una
nación santa "(Éxodo 19: 5-6).

Los israelitas habían dicho de corazón: "Todo lo que el Señor ha dicho haremos", en respuesta al
pacto de Dios (Éxodo 19: 8). Pero, ¿cómo les fue en el cumplimiento de su final del
contrato? Tristemente. Les fue imposible cumplir los Diez Mandamientos a la perfección. Una y otra
vez, violaron la santa Ley de Dios, y Dios les dejó en claro las consecuencias de su pecado al enviar
plagas, peligros naturales y ejércitos extranjeros sobre ellos. Las tablas de piedra en el arca fueron
un recordatorio de que los israelitas habían rechazado el estándar de vida correcto de Dios.
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Estos tres artículos se conservaron en el arca a lo largo de la historia de Israel como un desagradable
símbolo de los pecados y deficiencias del hombre, un recordatorio de cómo rechazaron la provisión,
la autoridad y el nivel de vida correcto de Dios. Señaló al hombre como un pecador indefenso.
Puede haber sido incómodo pensar que el esplendor de Dios era tan cercano a los tres artículos
asociados con la pecaminosidad del hombre. Pero aquí es donde entra en juego la provisión de Dios.
Cuando Dios miró hacia abajo desde su presencia sobre el arca, no vio los recordatorios del
pecado. Estaban cubiertos por un objeto necesario: la cubierta de expiación.

LA CUBIERTA DE LA EXPIACIÓN

Cada año, el sumo sacerdote entraba al Lugar Santísimo el Día de la Expiación. Trayendo incienso
ardiente para proteger sus ojos de una visión directa de la gloria de Dios, roció sangre de un toro en
la cubierta de expiación por sus pecados y los de su casa, luego roció sangre de una cabra por todos
los pecados de Israel. Dios prometió que cuando viera la sangre, cubriría el pecado del
hombre. (Para expiar los medios para cubrirlos , de ahí el nombre de la cubierta de expiación .) Dios
ya no veía el pecado sino la provisión, y apaciguó su ira.
Los israelitas encontraron aceptación con Dios al creer que su palabra era verdadera, que cuando
sus pecados estaban cubiertos de sangre, Dios temporalmente pasaba por alto sus pecados como
si hubieran sido borrados. Pero Jesucristo se ha convertido en nuestra tapa de expiación
permanente. A través de la sangre de Jesús, nuestros pecados han sido cubiertos. Cuando Dios nos
mira, no ve nuestro pecado, sino la provisión: su propio Hijo. Jesús entregó su vida por nosotros
como un sacrificio inocente para que Dios nos mire y vea su perfección.
La cubierta de expiación era el trono de Dios en medio de los israelitas. Dios está en Su trono hoy
en el cielo y Jesús, nuestro sumo sacerdote, está a Su lado derecho. Cuando llegamos a Dios ahora,
nos acercamos a un trono de gracia.
"Acerquémonos al trono de la gracia con confianza, para que podamos recibir misericordia y
encontrar la gracia para ayudarnos en nuestro tiempo de necesidad" (Hebreos 4:16).

ARTÍCULOS EN EL ARCA

Los tres elementos en el arca que sirvieron como un doloroso recordatorio de las deficiencias del
hombre han tomado un significado diferente desde que Jesucristo nos redimió de nuestros
pecados. Repasemos los tres artículos y veamos cómo señalan a Cristo.
Primero, la olla de maná: cuando Jesús vino y caminó en la tierra, no rechazó la provisión de
Dios. Más bien, se convirtió en la provisión de Dios para nosotros. Maná, el pan del cielo, en sí mismo
no impartía vida. Pero Jesús nos dijo que Él es el verdadero pan del cielo.
"Jesús les dijo: 'Les digo la verdad, no es Moisés quien les ha dado el pan del cielo, sino que es mi
Padre el que les da el verdadero pan del cielo. Yo soy el pan de vida Tus antepasados comieron el
maná en el desierto, pero murieron.Pero aquí está el pan que desciende del cielo, para que un
hombre coma y no muera ". (Juan 6:32, 48-50)

Segundo, el personal en ciernes de Aarón: Jesús no rechazó la autoridad de Dios. En cambio, se

sometió a la voluntad del Padre y murió en la cruz.
"Porque he descendido del cielo no para hacer mi voluntad, sino para hacer la voluntad del que me
envió" (Juan 6:38).

Pero volvió a la vida como la vara de Aarón, "las primicias de los muertos" (1 Corintios 15:20).
"Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y el que vive y cree en mí,
nunca morirá "(Juan 11: 15-26)
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Tercero, los Diez Mandamientos: Jesús no rechazó el estándar de vida correcto de Dios. Vivió una
vida sin pecado y obedeció la ley de Dios perfectamente, convirtiéndose en nuestro sacrificio perfecto
e intercesor. Su sacrificio instituyó un nuevo pacto que no estaba basado en la Ley.
Pero ahora se ha dado a conocer una justicia de Dios, aparte de la ley, a la cual testifican la Ley y
los Profetas. Esta justicia de Dios viene por la fe en Jesucristo a todos los que creen "(Romanos 3:
20-22)