II Jornadas Internacionales de Filosofía y Ciencias Sociales I Coloquio Nacional

de Arte, Estética y Política

El tiempo de la revuelta, la revuelta del tiempo.

RESUMEN

Ernesto Manuel Román1

En la presente comunicación intentaremos explorar y problematizar las teorías de la

temporalidad de Walter Benjamin y Guy Debord. Siguiendo una indicación de Giorgio
Agamben, según la cual “cambiar el tiempo” debería ser uno de los objetivos más
profundos de toda revolución, buscaremos en estos dos pensadores heterodoxos de la
tradición marxiana, elementos para perfilar una concepción emancipadora del tiempo.
Para ello trabajaremos en base a la crítica de la concepción lineal y continua de la
temporalidad que podemos rastrear en la obra de ambos autores. Un buen punto de
partida para esta indagación son las famosas tesis Sobre el concepto de la historia de
Benjamin, en la cual las nociones de progreso y continuum histórico están en el blanco
de la crítica. Sin embargo, a la hora de pensar el concepto de tiempo histórico
benjaminiano, debemos extender nuestro análisis a otra serie de importantes textos que
enriquecen los planteos sintéticos y “aforísticos” de las tesis: fundamentalmente algunas
notas del Libro de los pasajes, los textos sobre Baudelaire, el ensayo El narrador y el
breve texto de juventud Fragmento teológico político. En lo referente a Guy Debord, el
interés estará en desplegar las enigmáticas sentencias de La sociedad del espectáculo,
obra cuyos capítulos quito y sexto están consagrados a un análisis de la temporalidad
capitalista y las posibilidades de su subversión emancipadora. A la crítica al continuum
histórico Debord suma la noción de pseudo-ciclo (de la producción y el consumo) que
deja de relieve la introducción del tiempo circular dentro de la forma capitalista de
temporalidad.

1 E-mail: ernestoromannavone@gmail.com. Pertenencia institucional: Universidad Nacional de

Mar del Plata
Pensamos que en la confluencia de ambos pensadores se encuentran elementos para
comprender acontecimientos como mayo del ’68, que más que un suceso histórico
cronológicamente fechable es, en su espesor auténticamente subversivo, un intento de
hacer saltar el continnun histórico por los aires.