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La Universidad Internacional del Ecuador se enorgullece de presentar este volumen sobre las investigaciones tempranas
del doctor Jorge Marcos, profesor de esta universidad y en la actualidad el arqueólogo ecuatoriano de mayor prestigio.
Esas investigaciones, dice el propio doctor Marcos, “muchas veces se quedan en el tintero” o, en algunos casos, fueron
objeto de publicaciones preliminares, como fue el caso de las investigaciones en el Valle de Chanduy.
El volumen recoge una suerte de reflexiones personales de cómo el Dr. Marcos llegó a interesarse por la arqueología y
la obtención de su doctorado en Estados Unidos y luego la narración de sus excavaciones y descubrimientos en el valle
de Chanduy, en especial de la Loma de los Cangrejitos “uno de los asentamientos manteño-huancavilca más interesan-
tes que me ha tocado en suerte excavar”, la “Loma del Guasango Torcido”, el pie de monte del Cerro de Chanduy, sus
laderas y quebradas y sus niveles superiores.
Con una riqueza fotográfica de cada una de las piezas encontradas, mapas y diagramas, este volumen describe minucio-
samente todos los hallazgos, compartiendo con quienes se interesan por nuestro pasado precolombino lo que el autor
y sus colegas encontraron en sus campañas exploratorias. La profusión de ilustraciones hace que cualquier lector se
compenetre y disfrute de esa riqueza arqueológica que nos distingue, patrimonio que quedó de la cultura Manteño-
Huancavilca.
El doctor Marcos se propone publicar cuatro volúmenes en una serie, el primero de los cuales es la que obra en manos
de los lectores, un segundo cuyo texto ya está revisado, llevará como título Real Alto: nuevos análisis arqueométricos y
socioculturales. Un tercer volumen versará sobre la isla de la Plata y un cuarto brindará la historia de las investigaciones
arqueológicas en el Ecuador. Dichos libros, al igual que este, serán profusamente ilustrados con el fin de que sean un
aporte para el público en general, sin perder de vista a los especialistas.
El conjunto de los cuatro volúmenes se titula Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador y para la Universidad
Internacional del Ecuador se constituye un privilegio poder publicarlos y ponerlos al alcance del público. Cumple así la
UIDE con su mandato esencial que es estudiar y divulgar el producto de la ciencia para beneficio de sus estudiantes y
de la comunidad científica mundial. Esperamos que sea acogido valorando exactamente esta conjunción de esfuerzos
entre este apreciado arqueólogo ecuatoriano y esta universidad.
Marcelo Fernández S.
Rector
PRÓLOGO
M
i interés en la arqueología empezó a cristalizar la arqueología que el Dr. Carlos Zevallos Menéndez ofrecía
cuando, como estudiante de Literatura Inglesa entonces en el Museo Arqueológico de la Casa de la Cultura
en la Universidad de Harvard, visitaba a Federico Ecuatoriana, Núcleo del Guayas. Así, empecé a dar mis pri-
Stagg Caamaño, amigo de mi padre, e investigador en An- meros pasos en el campo. En diciembre, con el Dr. Carlos Ze-
tropología Física en el Peabody Museum de Arqueología y vallos Menéndez y los amigos que habían hecho resucitar en
Etnografía de dicha universidad. Allí conocí a los profeso- mi este viejo interés, Guillermo Rubira Orellana, Carlos Pino
res Earnest Albert Hooton y Gordon R. Willey, este último, Plaza y sus esposas, además de Adolfo Santisteban y Vicente
americanista de nota, cuya investigación en el área Maya se Matovelle, a los que más tarde se sumarían Antonio Vedova
complementó con la que llevó adelante en el valle de Virú, en Bellini y Luis Piana Bruno y sus esposas, descubrimos la ne-
la costa norte del Perú. Esto ocurría en entre 1951 y 1955, crópolis Manteño-Huancavilca de la Loma de los Cangrejitos
la época en que Emilio Estrada estaba empezando a dejar en los tablazos que limitan al río Zapotal entre las comunas
su imperecedera huella, tan profunda y tan corta, en la ar- de Gagüelzán y Manantial de Chanduy.
queología ecuatoriana. Solo una década le tocó vivir a Emilio
En los primeros meses de 1968 iniciamos su excavación
como arqueólogo, hasta su temprana e inesperada muerte
y mas tarde ese año trabajé otros dos sitios en el valle de
en 1961.
Chanduy. Un yacimiento Guangala temprano en la Pampa de
En 1965 mi buen amigo, Presley Norton empezaba a colec- Pichilingo, que produjo mi primera publicación Puntas del
cionar esa magnifica síntesis de la arqueología de la Costa Proyectil Bifaciales en la Cultura Guangala en 1970. En ese
que fue, luego, exposición en Chicago y Museo Arqueológico mismo año, en el Congreso Internacional de Americanistas
del Banco del Pacífico, y que ahora se exhibe y conserva en el en Lima, presenté la ponencia Loma del Guasango Torcido
Museo que lleva su nombre, situado en 9 de Octubre y Car- una nueva fase cultural, que correspondía a la fase terminal
chi, en Guayaquil. de la Cultura Guangala (c.850 d.C.) que hasta entonces no se
había descrito en toda su riqueza.
Mis primeras salidas de campo se dieron en junio de 1967
cuando nos reunimos algunos amigos en casa de Guillermo En el Congreso de Americanistas en Lima, concretamente en
Rubira Orellana y me hicieron conocer una composición de el Simposio que conducía John V. Murra, Carlos Zevallos Me-
mapas del Valle de Chanduy, sobre la que planteaban una néndez planteó, con el apoyo de la delegación ecuatoriana y
prospección arqueológica al pie de monte y laderas bajas de varios colegas norteamericanos y europeos, la necesidad
del Cerro de Chanduy a la Altura de San Rafael (Gagüelzán). de estudiar las relaciones antropológicas andino – mesoa-
Ellos habían asistido a uno de los cursos introductorios a mericanas en un simposio alterno a los Congresos de Ame-
ricanistas, comprometiendo al Ecuador a llevarlo adelante. Kathleen Klumpp, la antropóloga y ceramista que había re-
plicado experimentalmente la quema del grano de maíz en
A nuestro regreso a Guayaquil, empezamos a trabajar, tenía-
el plato Valdivia hallado por Zevallos. El título, se refería a
mos un poco menos de un año para prepararlo; sin embargo,
ese plato Valdivia con la impronta de un grano de maíz, y sus
a pesar de la oposición de algunos, tuvimos transcendenta-
amigos, eran los varios granos de maíz que habían sido usa-
les resultados, en lo académico, en lo social y en poner nue-
dos para decorar ribetes y bordes doblados de la cerámica
vamente al Ecuador en la mapa arqueológico mundial.
temprana Valdivia de Real Alto. Sin embargo. hubo algunos
El Primer Simposio de Correlaciones Antropológicas Andino colegas que se sintieron aludidos, al pensar que la larga lista
– Mesoamericanas, o Simposio de Salinas como lo denomi- de autores del artículo eran los amigos del grano de maíz, y
namos todos aquellos que estuvimos allí en julio de 1971, los que no formaban parte de esa lista, sus enemigos. Aun-
fue un éxito total. Allí surgió la idea de llevar la colección que los que apoyábamos la tesis de que había existido agri-
Norton–Pérez al Field Museum de Natural History, de Chi- cultura en Valdivia, y los más recalcitrantes inmovilistas, que
cago, para ilustrar el proceso Formativo en la arqueología lo negaban, nos encontrábamos decididamente enfrentados.
ecuatoriana.
La mayoría de los que se creían amigos o enemigos del grano
En el Simposio de Salinas, tomé la decisión de aceptar el de maíz de San Pablo han fallecido, pero nuevos críticos se
ofrecimiento del Dr. Donald W. Lathrap para cursar el doc- sumaron al debate sobre la agricultura y la producción de
torado en antropología en la Universidad de Illinois. Y fue maíz en Valdivia. Sin embargo, ahora, gracias a los últimos
allí también que Carlos Zevallos presentó su trabajo sobre el estudios de Deborah Marie Pearsall y a la metodología desa-
origen de la Agricultura en el Ecuador. Este trabajo, conside- rrollada por ella y por Dolores Piperno se ha logrado zanjar
rado entonces una herejía por muchos, fue la base científica estas dudas, no solamente en el sentido de que existió agri-
para el articulo que se publicó en la revista Science (1977) cultura de maíz en Valdivia, sino de que fue parte importante
196:385-389, The San Pablo Corn Kernel and its Friends que de un complejo sistema agrícola en Real Alto.
contenía la validación científica de los planteamientos que
En 1993, en un articulo publicado en Gaceta Arqueológica
Carlos había hecho en el Simposio de Salinas. El título en
Andina, informábamos, que por cada metro cúbico excavado
castellano era El Grano de Maíz de San Pablo y sus Amigos, y
se encontraban más de un metate y una mano de molienda,
llevaba las firmas de Carlos Zevallos Menéndez, y los botá-
y que los Valdivia no habrían construido tantas de estas má-
nicos Walton Galinat y Earl Leng, los arqueólogos Donald W.
quinas simples sino hubiesen tenido que moler. La cantidad
Lathrap y el suscrito, quienes estábamos trabajando sobre
de manos y metates que se encuentran en las excavaciones
el tema de la agricultura temprana en Real Alto, así como de
de yacimientos Valdivia, se debió a que existió una exitosa tural de UNESCO/PNUD, quien financió la venida de algu-
siembra y cosecha de maíz y una importante producción de nos profesores como Jim Zeidler, Jos Buys, Rex González y
granos que moler, no una simple recolección de semillas. Lumbreras. Mutal nos consiguió donaciones de equipos para
laboratorios, y en esto compartió el escenario con Gloria Lo-
En el piso de la estructura 20 de Real Alto, James A. Zeidler
yola y David Black de la OEA.
obtuvo restos de 17 instrumentos de molienda (manos y me-
tates). De ellos Pearsall ha extraído restos de fitolitos de tusa Desafortunadamente, la poca importancia que se le ha dado
de maíz, y mas importante aún, restos de almidón de maíz, en el país a la formación científica de arqueólogos por parte
demostrando que fueron usados para ese propósito. Esta de las universidades, y los gobiernos anteriores al Gobierno
cantidad de manos y metates en una casa Valdivia de la fase de la Revolución Ciudadana, presidido por el Economista
3 refuerza no solamente la propuesta planteada por Carlos Rafael Correa Delgado, ha producido un desconocimiento
Zevallos en 1971, sino la de todos los que suscribimos el ar- de lo que implica el estudio de la verdadera historia antigua
tículo de 1977. del Ecuador a través de una arqueología científica e inter-
disciplinaria, en vez del coleccionismo que ha caracterizado
LACREACIÓNDELAESCUELADEARQUEOLOGÍAENLAESPOL la acumulación de piezas arqueológicas extraídas de los ya-
En 1980, siendo rector Gustavo Galindo Velasco logró la apro- cimientos sin ningún método o control, causando que la ar-
bación del Consejo Politécnico para abrir la Escuela Técnica queología ecuatoriana por lo general haya sido considerada
de Arqueología en la Escuela Superior Politécnica del Litoral en el exterior, como ejercida por anticuarios1. Esto se trató
(ESPOL), la primera y única escuela dedicada a la formación de corregir con la creación de la Escuela de Arqueología en
profesional de arqueólogos en el Ecuador. A nosotros nos la ESPOL, y así lo percibieron algunos colegas del exterior.
cupo ejecutar esta idea que había empezado a tomar forma Walter Alva Alva, el arqueólogo y director del Museo del Se-
cuando éramos estudiantes del doctorado en Antropología ñor de Sipán en Lambayeque, Perú, decía hace ya tres años,
en la Universidad de Illinois. en la conferencia que dio en el Simposio sobre Centros Cere-
moniales que tuvo lugar en Quito:
La construcción del plan académico lo dividimos entre quie-
nes habíamos estudiado y graduado en Illinois y excavado
1 En el mundo hispánico se conoce con el nombre de anticuario
en Real Alto, con alumnos y profesionales recomendados a un erudito que se dedica al estudio de las cosas antiguas y escribe sobre
ellas, siendo una especie de historiador que no sigue necesariamente el
por Alberto Rex González de Argentina, y con Luis Guiller-
método historiográfico. Con frecuencia los anticuarios de los siglos XVI y
mo Lumbreras del Perú. La escuela de Arqueología además XVII se dedicaban a recopilar noticias históricas, tradiciones y leyendas
sin ejercer sobre dichos datos una labor crítica y manipulando la informa-
recibió el decidido apoyo de Silvio Mutal del Patrimonio Cul-
ción con fines apologéticos, algo muy frecuente entre los genealogistas.
En la actualidad, gracias al decreto de emergencia del Patri-
“Cuando nos encontrábamos en Bonn, Jorge Mar- monio Cultural expedido por el Presidente Constitucional de
cos y yo, hablábamos sobre la terrible situación que la República, Economista Rafael Correa Delgado, se está im-
atravesaba entonces la arqueología peruana, las fa-
cultades de arqueología estaban a punto de cerrarse primiendo un nuevo rumbo al manejo sostenible de nuestro
en todas las universidades, mientras que en la ESPOL patrimonio y ello nos hace pensar que en el futuro cercano
florecía una de las más importantes carreras de ar-
queología en América. Hoy se han invertido las cosas, los resultados de los programas de salvaguarda del Patrimo-
las universidades y el Estado en el Perú decidieron nio Cultural generen la deseada presión sobre la universidad
invertir en el desarrollo de las carreras de arqueo-
logía y esto se nota por doquier. Mientras que en el ecuatoriana para que en algunos centros se dé inicio a la for-
Ecuador la única carrera de arqueología que existía mación profesional de arqueólogos en el país.
se encuentra cerrada”
SitiosManteñosconSillasdePiedrayEstelas marcadosporcírculosySitiosManteñosconPostesHeráldicosy/omonolitosmarcadossonrombos.
Atacames
Muisne
Mapa con los principales sitios Manteños
Cojimies
Coaque
Charapoto
Pinchagua
Jarámijo Picoazá
Manta (Jocay) Cerro Hojas-Jaboncillo
Isla la Plata
Jipijapa
Los Frailes
Agua Blanca
López Viejo
Salango
Cerro Limonar
Olón
Colonche Cerro Las Negras
La Libertad Cerro Bellavista
Loma de los Cangrejitos Cerro Chanduy
Puerto Chanduy
Isla de la Puná
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
LAARQUEOLOGIA ENEL
VALLEDECHANDUY
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Jorge G. Marcos Ph. D.
Chanduy con sus laderas, quebradas cubiertas por un bosque seco tropical, y H.
Cimas del cerro de Chanduy con un ambiente modificado a partir de los 200 msnm
de los pueblos que a través de los siglos dejaron su huella en la Península de Santa
micro climas y ambientes presentes, así como cada una, en su época, interactua-
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
ron con pueblos de la cuenca del Guayas y valles de Manabí; con los de los valles
interandinos y a través de estos con puntos hacia el sur y el este y a través del mar,
con los de las costas peruanas y mesoamericanas, nos revelan datos importantes
del pasado.
pequeños talleres en las faldas del cerro de Chanduy, las lascas, astillas, así como
llevadas allí para ser trabajadas, en el primer caso de afloramiento de horsteno, que
del rio Zapotal donde en forma de piedras de río se encuentra una gran cantidad
de estos materiales, ya que en los cerros de Chanduy no existen por ser una forma-
y Manteña presentan la duda sobre la antigüedad de los talleres líticos. Otro factor
bajos de roca en formación que no son otra cosa que la antigua línea de la costa.
once y 7B. El sitio OGSECh-12 “Real Alto” corresponde a una larga ocupación desde
las fases más temprana de Valdivia fase 1A hasta la Valdivia 7. El sitio OGSECh-11
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Jorge G. Marcos Ph. D.
Los tres sitios demuestran una preferencia constante de los valdivianos por un mi-
nos indica que los valdivianos bajaban por el río Verde y el Zapotal para recolectar
estos mariscos de los manglares que en esa época cubrían el hoy extenso salitral
presencia del maíz, algodón y otros cultígenos por haber hallado improntas de es-
tos materiales en algunos fragmentos cerámicos del corte M en San Pablo. Para el
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
el sitio OGSECh-12. Estas molederas son piedras de río, devastadas para formar una
cara plana sobre la cual se muelen los granos mediante otra piedra de río mas pe-
queña, la que no presenta otra modificación que el desgaste producido por su uso
un desarrollo horticultural demostrando que los granos que estaban siendo molidos
por los valdivianos tempranos del sitio OGSECh-12, se habían convertido en su prin-
cipal fuente de calorías para los del sitio OGSECh-7B, quienes trabajaban laboriosa-
mente la piedra para molerlos. Para esta época habían transcurrido más de 1.500
años de domesticación del maíz por lo que los valdivianos debieron haber cultivado
ribereñas Valdivia, tierra adentro en Loma Alta, en el valle de Valdivia, donde halló
un piso Valdivia «1B» en el subsuelo bajo el poblado epónimo, nos demuestra allí
aprovechaban las riquezas de la tierra depositada por los ríos durante las crecientes,
excepción son los conchales trabajados por el padre Porras en Puná donde, por
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Jorge G. Marcos Ph. D.
Chanduy éstos se encuentran un poco más alejados de los Ríos y ocupan una serie
de pequeñas elevaciones que a un kilometro de distancia del cauce del rio Verde,
Tenemos que lamentar que la cultura Chorrera, solo aparece en el valle de Chanduy
como tiestos dispersos, pero hasta ahora sus paraderos nos han eludido.
La cultura Guangala, reclamó el valle para sí ya que son múltiples y enormes los
paraderos de la misma. Aquí nos vamos a ocupar de los sitios OGSECh-1, 2B, 6A, 7A,
8 y 10. Los sitios OGSECh-4A, OGSECh-5 y OGSECh-6B los veremos más adelante ya
migraciones de otros grupos étnicos, los que, sin pertenecer a la cultura hallada
por los conquistadores españoles, sí sirvieron de campo de cultivo para que ésta
sitio OGSECh-2B en los conchales cerca del Salitral hacia el puerto de Chanduy,
de San Rafael. La cerámica se caracteriza por tener mucho en común con ciertos
tipos del sitio Tarqui de la cultura Bahía (Stirling and Stirling) y con los de Tejar (Evans
y Meggers), Guayaquil (Parducci) y fase Paita (Lanning) en la costa norte del Perú. Es
decir que comprendería la fase primera descrita por Alison Paulsen además de los
que en los paraderos Jambelí descritos por Estrada, Evans y Meggers. También
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Paita del norte del Perú. Lo mismo podemos decir de la cerámica rojo en banda
(aplicada con los dedos). El punteado también está presente en las fases Tejar y
Guayaquil y el blanco sobre rojo, crema y rojo, blanco y rojo y negativo sobre el
blanco y crema es común a todas ellas. Lo que nos habla de una gran marea
cultural post-Chorreriana que cubre toda la costa ecuatoriana y parte de la del norte
Así como vemos que las fases tempranas Guangala forman parte de una gran
horizonte post-Chorrera, podemos decir que dentro del valle ocupan y explotan
para el bien común observamos hasta hoy día en el valle de Chanduy, cuando los
pescadores del puerto del Chanduy secan el pescado sobrante, y lo regalan a los
moradores de los pueblos del interior como San Rafael y Tugaduaja durante los meses
de sequía para luego recibir durante la época de lluvias sandías, melones y zapallos
de San Rafael, así como quesos de Tugaduaja.De esta manera los habitantes del
manglares. Los cazadores del sitio 6B satisfacían con carne de venado, cuero y caza
menor las necesidades de los otros habitantes del valle dedicados a la producción
agrícola.
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VALLEDECHANDUY
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Valle de Chanduy
CON LOS MICROAMBIENTES Y PRINCIPALES SITIOS
San Rafael
TABLAZO
TABLAZO BOSQUE DE NUBE
RELICTOS DE MANGLARES
TABLAZO LADERA
El Real
PIE DE MONTE
ANTIGUAS LAGUNAS Y MANGLARES
Canduy
5.19 Km
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Jorge G. Marcos Ph. D.
de mercaderes de la zona.
región.
Las playas son los depósitos de arena veces encubren antiguos yacimientos
que se hallan entre los barrancos o fa- que fueron ocupados por algunos ca-
sumergida debajo del nivel del mar y los Pleistoceno y de los periodos llamados
nas de las especies de las grandes cara- merced a la subida de cerca de 130 me-
colas (Strombus peruvianus, S. galeatus, Ma- tros que el nivel del mar experimentó a
lea ringens etc.) o grandes bivalvos (Spon- partir del Holoceno hace unos 8.500 años
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
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Jorge G. Marcos Ph. D.
Guangala de las fases 1 a la 3 (c.300 río Real se encuentra una planicie sobre
BC – 200 DC). Esta ocupación que Bus- la formación Tablazo a unos 20 msnm.
na, o unicolor, y que en 1938 cuando cubrió una extensión de unos 180 m2 y
excavó el yacimiento era mucho más bordeaba dos jagüeyes (albarradas) que
extenso, ya que desde entonces lo que hasta hace poco tiempo usaban los ga-
farallones, hace mucho tiempo cayó ponde a las fases 3 a 6 es decir, a juzgar
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
este avanza sobre el cuerpo de agua de que ambos salgan al mar al Oeste de
expuestos o bordean los salitrales y las an- muestras en 1969, pudimos corroborar
la descritos por G.H.S. Bushnell (1951). los que se encontraban sobre los ba-
unos conchales con material Guangala del sublitoral y del mar como peces de
temprano bordeando los salitrales (restos roca y pelágicos, en los conchales del
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Jorge G. Marcos Ph. D.
RELICTOS DE MANGLARES
C.) y puntas de proyectil del tipo joboide- ta similar a las halladas por Elizalde en 416 a.C., lo que corresponde a una tran-
ayampitinense. Algunos años atrás, Gorki el cementerio de Los Cerritos cerca de sición entre la fase Engoroy (Chorrera lito-
Elizalde había descrito varias puntas de San Pablo. La herida en el arco superci- ral) final e inicios de Guangala Fase 1. En
proyectil tipo hoja de laurel asociadas a liar que había sido drenada mediante la 1969 exploré la Pampa de Pichilingo, an-
material Guangala temprano en las la- trepanación del cráneo por un sanador tiguo relicto de manglar y salitral que fue
deras del cerro de Valdivia entre las po- nativo, se había cicatrizado. Las fechas repoblado por matorral y herbazal de tie-
blaciones de Sinchal y Barcelona. Carlos de radiocarbono obtenida por Zevallos rras bajas hace aproximadamente dos
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
milenios, en él hallé restos de ocupación pudimos determinar que el estilo de las proyectil, y curado por trepanación, que
de siete viviendas. Se tendió un entra- puntas bifaciales halladas correspondían había encontrado Zevallos (Zevallos Me-
mado de 1 x 1 sobre dos de estos yaci- al Ayampitinense que González había ex- néndez 1965-66; Marcos 1977/78, 1982
mientos y procedimos a su excavación cavado en Ayampitín, Argentina. Seguí y 1986). Un tema que me preocupaba
controlada, obteniendo material de tran- buscando más yacimientos con Puntas es que estas puntas solamente apare-
sición Engoroy final – Guangala inicial, si- Bifaciales en la Península de Santa Elena, cían asociada a este cortísimo periodo
milar al de los Cerritos y al aeropuerto de y era lógico buscar cerca de los Cerritos de transición Engoroy-Guangala, y que
Muey, con fechas que concuerdan con donde Zevallos había encontrado el crá- no existían antecedentes de puntas de
las fechas entre los 600 a los 300 a.C. neo herido con ese tipo de punta. En los proyectil en yacimientos de la Costa, ni
Además de restos de venados y de otros Morros entre Los Cerritos y Punta Blanca, al después tampoco. En conversación con
animales de sabana, hallamos 7 puntas sur de San Pablo, excavé un yacimiento el Profesor Reinoso Hermida de Cuenca,
de proyectil del estilo que había excava- de este periodo transicional y encontré va- me enseñó su colección de puntas Jo-
do Elizalde en las cercanías de Sinchal. rias puntas de proyectil tipo Ayampitinen- boide o Ayampitinense provenientes de
En consulta con Alberto Rex González se (Marcos 1982), también encontré otras Cañar y Azuay, donde ocurrieron desde el
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Jorge G. Marcos Ph. D.
durante la época que nos ocupa, al inicio del periodo de los Desarrollos Regionales,
Spondylus con quienes los traficaban desde Azuay y Cañar hacia los Andes Centrales
FORMACIÓN TABLAZO
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
das «tablazos» (Bosworth, 1922; DeVries, del que salieron algunos ejemplos que
1984; DeVries, 1988). Los tablazos co- fueron a engrosar las colecciones de
rresponden a una secuencia de terrazas Lorenzo Tous y Presley Norton que cura-
acción del viento (erosión y/o sedimen- noreste de Gagüelzán fases 4 a la fase 8B
sucesivos, aspecto que tiende a formar culos, desde la fase Valdivia 1 A – Fase
acantilado visible como ha sido descrito – Fase Valdivia 7 (2000-1800 a. C.) y OG-
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
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LA LOMA DE LOS
CANGREJITOS
YACIMIENTOMANTEÑOHUANCAVILCA
OSGEH - 4 (A,B,C) - (900 - 1534 d.C)
El yacimiento de la Loma de los Cangrejitos es sin lugar a dudas uno de los más
interesantes asentamientos Manteño-Huancavilca que me ha tocado en suerte ex-
cavar. Se integra con las terrazas, silos y sistema de captación y manejo del agua
de la bruma costera que encontramos en el Cerro de Chanduy y con varios otros
asentamientos que lo completan. Esta compuesto por un área política y ceremo-
nial, con una plaza elevada central, que posiblemente mantuvo edificaciones para
un mercado, rodeada de cuatro pirámides truncadas reforzadas por muros de
adobe que soportaron edificaciones de madera con grandes postes. Bajo el poste
central de la segunda fila, hallamos el entierro de un Pato Real Cairina moschata (Lin-
naeus 1758) que llevaba un collarín de cuentas esféricas y un pendiente en forma
de gota, todos de lapislázuli. El pato fue identificado en el Departamento de Biolo-
gía del Museo Nacional de Historia Natural – Smithsonian Institution – Washington DC.
Hacia el Este del Complejo Político Ceremonial, separado por una quebrada re-
llena con material cultural Guangala, se encuentra una larga terraza igualmente
de Formación Tablazo, sobre ella una necrópolis que incluye un espacio ritual y un
taller de alfareras, en que se hallaba una estructura techada, aparentemente allí
se fabricaba cerámica para ofrendas funerarias, y a su costado se hallo un pozo
rectangular lleno de arcilla, que suponemos estaba destinada a tal propósito. En
el centro del espacio ritual hallamos los restos de un poste, posiblemente un poste
heráldico similar a los hallados por Zevallos (1934) en el cerro de los Santos o de las
Negras, en Juntas. El hallazgo consistía de un calce de Guasango de unos 45 cm
de diámetro, que estaba aprisionado por un relleno de fragmentos de areniscas.
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Mapa de la Necrópolis y Centro Político-Ceremonial de la Loma de los Cangrejtos y loma del Guasango Torcido
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LaNecrópolisdelGuasangoTorcidoOGSECH-5
NECROPÓLIS - PERIODO DE TRANSICIÓN
GUANGALATERMINAL-MANTEÑOINICIAL
700 a 850 d. C.
LaNecrópolisyCentroPolíticoCeremonialdela
LomadelosCangrejitosenelValledeChanduy
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
trabajo.
noroeste de Cangrejito; OGSECh-4E que menterio del periodo Guangala terminal Doctor (H.C) Carlos Zevallos Menendez, en
el sitio Loma de los Cangrejitos año
aparenta ser el centro político relaciona- en la “Loma del Guasango Torcido” (Mar- 1969
lis del centro político; OGSECh-5 un ce- Cangrejitos, cruzando el río Zapotal.
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Jorge G. Marcos Ph. D.
Las siguientes prácticas funerarias fueron observadas en cada uno de estos sitios:
En OGSECh-4A
sociedad Manteño-Huancavilca (900 – 1100 d.C.). Estas tumbas con- Entierro Fase A
En OGSECh-4B
Se hallaron dos tamaños de tumbas de pozo profundo con cámara la-
tumbas dio 315 cm. Las cámaras funerarias de estas tumbas son elípti-
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
del entierro como “alimentar al muerto” tamaño del pozo, 80 a 120 cm en diá-
y/o para otros ritos funerarios recordato- metro y 400 a 650 cm en profundidad,
El otro tipo de tumbas de pozo profundo 250 cm en diámetro y 180 cm, donde se
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Jorge G. Marcos Ph. D.
En OGSECh-4C.
y OGSECh -4B al finales del 1.300 d.C conchas y metales, y tapados produ-
cuando el área destinada a los enterra- ciendo una elevación o monticulo, estos
buitres y gallinazos. Los restos recogidos acero, y otras evidencias de los primeros
Entierro Fase C
eran puestos en zanjas poco profundas contacto con los españoles. (c. 1.534 d.C)
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
OGSECH-4A
LOS ENTIERROS MAS TEMPRANOS
(C. 900 -1100 d.C)
Siguiendo hacia el sureste sobre la terra- obscuro) lo que facilitó la identificación
za de Tablazo, encontramos la Necró- de las tumbas y su excavación. El ajuar
polis propiamente dicha. Su ocupación funerario que se conservaba, consistía
empezó en el extremo sureste en el área en adornos de bivalvos y caracolas, de
designada como OGSECh-4 A, con tum- turquesas, lapislázuli, ópalos y calcedo-
bas rectangulares de entre 180 a 200 nias, caracolas talladas (tipo scrimshaw)
cm a lo largo por 40 cm de ancho y 50 como recipientes de cal para la masti-
cm en profundidad, cortadas en el cali- cación de coca (Erithroxilium coca), gan-
che (blanco) bajo el suelo vegetal, (gris chos de propulsor de Spondylus princeps,
y sartas de cuentecillas del mismo ma-
terial, guardadas en tazones cortados
del gasterópodo Malea ringens (el túnido
sonriente); orfebrería en oro, plata, co-
bre, bronce y tumbaga, esculturas en
piedra y cerámica, como vajillas del mis-
mo material. Tejidos de buena calidad
y factura, que llegaron hasta nosotros
como fragmentos preservados por el óxi-
do y sulfatos de cobre, que merced a su
alto nivel tóxico destruyen las bacterias
actuando como conservantes de los teji-
dos de algodón o lana. Caben destacar
las “hachas monedas” de cobre forjadas
en frío, que por lo general se encuentras
en las manos de los esqueletos, y en la
boca del cráneo, quizás como en mu-
chas culturas clásicas europeas como
griegos y romanos para pagar el viaje el
mas allá.
Entierro decúbito dorsal (Acostado boca arriba)
Foto de excavación -1968 por J. Marcos
42
Jorge G. Marcos Ph. D.
Tumba A1
45-125-72
Vasija cuello campaniforme, cuerpo esfero-
cónico (base plana), rojo pulido. Altura: 152
mm, Ancho: 133 mm, Espesor borde: 6 mm,
d.C. 900-1100 d.C.
44-125-72
Vasija cuello campaniforme, cuerpo esfero-cóni-
co - rojo pulido. Altura: 158 mm - Ancho:130 mm
Espesor borde: 7 mm - d.C. 900-1100 d.C.
Tumba A3
49-125-72
Vasija cuello campaniforme,
Tumba A4 cuerpo esfero-cónico - rojo pu-
lido. Altura: 260 mm - Ancho:
51-125-72 210 mm - Espesor borde 6 mm - c.
Vasija cuello campaniforme, cuerpo 900-1100 d.C.
bi-cónico, (base plana), rojo pulido,
altura: 65 mm, ancho: 79 mm, espesor
borde 5 mm, d.C. 900-1100 d.C.
43
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Tumba A5
Tumba A6
55-125-72 57-125-72
Vasija cuello campaniforme corto, cuerpo Vasija cuello campaniforme corto, cuerpo esférico
esfero-cónico, rojo pulido. Altura: 146 mm, (base plana), rojo pulido, altura: 140 mm, ancho:
Ancho:130 mm, espesor borde 6 mm, d.C. 140 mm, espesor borde 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
900-1100 d.C.
Tumba A9
65-125-72
Compotera, plato base anular alta, rojo
pulido, altura: 147 mm, ancho: 125 mm, Tumba A11
espesor borde 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
71-125-72
Vasija cuello campaniforme, cuerpo
esfero-cónico (base plana), gris pulido
– bruñida en zonas, altura: 200 mm, an-
cho: 170 mm, espesor borde 6 mm, d.C.
900 -1100 d.C.
44
Jorge G. Marcos Ph. D.
Tumba A13
Tumba A14
81 -125-72
77-125-72 Vasija cuello campaniforme corto, cuer-
Cuenco sin cuello, cuerpo trapezoidal po esférico, marrón grabado con diseños
– esférico, marrón grabado con diseño geométricos achurado, altura: 130 mm,
geométricos achurado, altura: 56 mm ancho: 118 mm, espesor borde 8 mm,
76-125-72 ancho: 95 mm, espesor borde 5 mm, d.C. d.C. 900 -1100 d.C.
Cuenco sin cuello, cuerpo trapezoidal 900-1100 d.C.
– esférico, marrón grabado con dise-
ños geométricos achurado, altura: 62
mm, ancho: 111 mm, espesor borde 4
mm, d. C. 900-1100 d.C.
80 -125-72
Vasija cuello campaniforme corto, 83 -125-72
cuerpo esfero cónico invertido (for- Vasija cuello campaniforme cor-
ma de pera), marrón grabada con to, cuerpo esférico, marrón gra-
diseño geométricos achurado, altura: badas con diseños geométricos
78 -125-72 achurado, altura: 174 mm, an-
140 mm, ancho: 120 mm, espesor
Cuenco sin cuello, cuerpo cho: 151 mm, espesor borde 5
borde 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
esférico, marrón grabado mm, d.C. 900-1100 d.C.
con diseño geométricos
achurado, altura: 87 mm,
ancho: 137 mm, espesor bor-
de 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
45
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
98 -125 -72
Vasija cuello campaniforme
alto, cuerpo lentiforme, deco-
ración pintura negra en trián-
Tumba A16 gulos sobre leonado, altura: 195
mm, ancho: 190 mm, espesor
borde 8 mm, d.C 900 -1100 d.C.
96 -125 -72
Vasija cuello campaniforme
corto, cuerpo esférico, ma-
rrón grabado con diseños
geométricos achurado altura:
202 mm, ancho: 165 mm, es-
pesor borde 7 mm, d.C 900-
1100 d.C.
Tumba A20
Tumba A21
47
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Tumba A30
Tumba A33
128-125-72
122 -125 -72 Vasija Cuello campaniforme muy alto, cuerpo
Compotera, plato campaniforme, base cam- esfero cónico, decoración una flor en negativo
paniforme, decoración gris pulido diseños (resist) ahumado sobre rojo, altura: 161 mm, an-
bruñidos y hueco en el cuello, altura: 215 cho: 135 mm, espesor borde 6 mm, d.C. 900
mm, ancho: 290 mm, espesor borde 6 mm, – 1100 d.C.
d.C900 – 1100 d.C
48
Jorge G. Marcos Ph. D.
OGSECH-4B
LOS ENTIERROS EN TUMBAS DE POZO PROFUNDO CON CÁMARA LATERAL (C. 1.100 -300 d.C)
49
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
50
Jorge G. Marcos Ph. D.
TUMBA B1
129-125-72
Vasija Cuello campaniforme muy alto,
cuerpo esfero-cónico, decoración pun-
teada por pluma de ave en la unión en-
tre cuerpo y cuello, engobe rojo pulido,
altura: 217 mm, ancho: 156 mm, espe- TUMBA B2
sor borde 7 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
135-125-72
Vasija Cuello campaniforme alto. Cuerpo esfero-có-
nico . Decoración punteada por pluma de ave en la
unión entre cuerpo y cuello. Engobe rojo pulido. Al-
tura: 150 mm. Ancho: 125 mm. Espesor borde 5 mm.
C. 1100 – 1300 d.C.
132- 125- 72
Vasija Cuello campaniforme everti-
do, cuerpo esfero-cónico, decora-
ción punteada por pluma de ave en
la unión entre cuerpo y cuello; y so- 136-125-72
bre los hombros de la vasija. Engobe Vasija Cuello campaniforme alto.
rojo pulido. Altura: 160 mm. Ancho: Cuerpo esfero-cónico. Decora-
150 mm. Espesor borde 6 mm. C. ción punteada por pluma de ave
1100 – 1300 d.C. en la unión entre cuerpo y cue-
llo. Engobe rojo pulido. Altura:
260 mm. Ancho: 186 mm. Espe-
sor borde 7 mm. C. 1100 – 1300
d.C.
51
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
TUMBA B6
TUMBA B3
149- 125- 72
138- 125- 72 Vasija Cuello campaniforme medianamente alto,
Vasija Cuello campaniforme medianamen- borde evertido. Cuerpo esfero-cónico; Base plana.
te alto. Cuerpo esfero-cónico. Base plana. Decoración punteada por pluma de ave en la unión
Decoración punteada por pluma de ave en entre cuerpo y cuello. Engobe rojo pulido, decora-
la unión entre cuerpo y cuello. Engobe rojo ción negativa (resist). Altura: 170 mm. Ancho: 142
pulido. Altura: 145 mm. Ancho: 120 mm. Es- mm. Espesor borde 7 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
pesor borde 5 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
155- 125- 72
Vasija Cuello campaniforme mediano. Cuerpo esfero-cónico.
Decoración punteada por pluma de ave en la unión entre cuer-
po y cuello. Engobe rojo pulido, decoración geométrica en ne-
gativo ahumado (resist). Altura: 176 mm. Ancho: 172 mm. Espe-
sor borde 6 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
TUMBA B7
52
Jorge G. Marcos Ph. D.
TUMBA B9
TUMBA B10
174- 125- 72
Vasija Cuello campaniforme corto.
Cuerpo esfero-cónico. Decoración gris 178- 125- 72
bruñida. Base anular. Altura: 143 mm . Vasija Cuello corto borde
Ancho: 113 mm. Espesor borde 6 mm. evertido. Cuerpo esfero-có-
C. 1100 – 1300 d.C. nico. Decoración gris bruñi-
da. Base anular. Altura: 139
mm. Ancho: 132 mm. Espe-
sor borde 10 mm. C. 1100 –
1300 d.C.
180- 125- 72
Vasija Cuello tubular corto borde
TUMBA B11 evertido. Cuerpo esfero-cónico.
Decoración gris bruñida. Base
185- 125- 72 anular. Altura: 121 mm. Ancho:
Vasija Cuello corto borde evertido. Apliques 113 mm. Espesor borde 6 mm. C.
pendientes del labio. Cuerpo esfero-cónico. 1100 – 1300 d.C.
Engobe rojo pulido con ahumado negativo (re-
sist). Altura: 187 mm. Ancho: 139 mm. Espesor
borde 8 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
187- 125- 72
Cuenco con base anular baja. Acabado gris
bruñido con diseños geométricos. Altura:
61 mm. Ancho: 146 mm. Espesor borde 6
mm. C. 1100 – 1300 d.C.
53
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
TUMBA B12
TUMBA B13
190- 125- 72
Cuenco con base anular baja. Acabado gris bruñido
con diseños geométricos. Altura: 56 mm. Ancho:
126 mm. Espesor borde 7 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
TUMBA B14
204- 125- 72
Plato o Cuenco. Gris pulido, bruñido en líneas. Altu-
201- 125- 72 ra: 60 mm. Ancho: 191 mm. Espesor borde 8 mm.
Tazón esferoide. Gris pulido, bruñido C. 1100 – 1300 d.C.
en líneas. Altura: 48 mm. Ancho: 106
mm. Espesor borde 6 mm. C. 1100 –
1300 d.C.
54
Jorge G. Marcos Ph. D.
OGSECH-4C
ENTIERROS CREMADOS EN ZANJAS TAPADAS FORMANDO MONTÍCULOS (C. 1.100 -1.540 d.C)
55
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
OGSECH-4C
ENTIERROS CREMADOS EN ZANJAS
TAPADAS FORMANDO MONTÍCULOS
(C. 1.100 -1.540 d.C)
los ancestros, parece haber llevado a los El montículo funerario Ch-4C contenía había un nuevo enterramiento se proce-
Manteño-Huancavilca a partir de enton- entierros humanos cremados. Sobre las día de igual manera, creando un montí-
ces a iniciar la cremación de los cadá- cenizas se depositaban las ofrendas, culo funerario que iba creciendo con el
las que se colocaban también las ofren- caba las cenizas sobre la superficie. En- En el sitio OGSECh-4C, el sector del ce-
das funerarias. Los restos humanos con tre la ceniza aparecían a veces dientes menterio del periodo Cangrejito C, ha-
muchas ofrendas de alto valor artístico, decorados con clavos de oro, se deposi- llamos un nuevo cambio en el patrón
constituyen las piezas Manteño-Huanca- taban las ofrendas de cerámica y luego de entierros. Sobre la superficie del área
vilca más emblemáticas. se cubría todo con tierra. Cada vez que noroccidental de OGSECH-4A hallamos
56
Jorge G. Marcos Ph. D.
una tola que contenía restos humanos fragmentados, entre los que destacaban huesos largos, dientes y falanges, un buen
número de ellos cremados, rodeadas de excelente arte funerario en cerámica, y todo esto se cubría con areniscas y caliche
meteorizados creando un estrato que sellaba el nivel funerario, para luego ser cubierto nuevamente por restos humanos cre-
mados y/o molidos, y ajuar funerario de calidad, lo que era nuevamente cubierto por cascajo de areniscas y caliche, y así
sucesivamente hasta cuatro veces. En el nivel superior de enterramientos hallamos evidencias de contacto con los españoles
al aparecer cuentas vidrio, de Murano, del siglo XVI y una hoja de daga o cuchillo muy oxidada sobre el pecho de un principal.
57
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
318- 125- 72
Vasija Cuello tubular con aplique de mascarón
hecho en molde, borde evertido, cuerpo esfero
cónico, base anular. Acabado gris con el cuerpo
exterior altamente pulido. Altura: 208 mm, ancho:
125 mm, espesor borde 6 mm. c. 1300-1530 d.C.
322- 125- 72
Compotera. Plato con borde bruñido en dise-
ños por el interior, base campaniforme de pie
319- 125- 72 alto, decoración leonado pulido con negati-
Vasija Cuello globular mascarón mo- vo ahumado gris. Altura: 89 mm, ancho: 145
delado e inciso – punteado con borde mm, espesor borde 6 mm. c. 1300 – 1530 d.C.
evertido y cuerpo esfero cónico, base
anular, acabado gris con el cuerpo ex-
terior altamente pulido. Altura: 218 mm
Ancho: 162 mm, espesor borde 7 mm
c. 1300-1530 d.C.
310- 125- 72
Vasija Cuello globular con
pequeño mascarón hecho en
molde. Cuerpo esfero cónico y
313- 125- 72 base anular. Acabado rojo pu-
Vasija Cuello globular, mascarón modelado lido. Altura: 172 mm, Ancho:
e inciso – punteado. Borde evertido y cuer- 129 mm, espesor borde 7 mm.
po lentiforme, con base plana, acabado rojo c. 1300-1530 d.C.
pulido, altura: 143 mm, ancho: 128 mm,
espesor borde 5 mm. c. 1300-1530 d.C.
58
Jorge G. Marcos Ph. D.
324-125- 72
Botella antropomorfa: Hombre masturbándose,
con sombrero y nariguera de alambre de cobre.
Acabado: gris obscuro pulido , Alto: 231 mm, An-
cho: 134 mm, espesor borde 6 mm. c. 1300 – 1530
d.C.
333- 125- 72
Botella Fito forme (en forma deca-
labaza Lagenaria siceraria) mode-
lada. Acabado: Leonado obscuro
altamente pulido. Alto: 169 mm,
ancho: 155 mm, espesor: 6 mm. c.
1300-1530 d.C.
59
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
334- 125- 72
Botella fito forme (en forma de cala-
baza Lagenaria siceraria) modelada,
acabado: Gris pulido. Alto: 141
mm, ancho: 195 mm, espesor: 5 mm.
c. 1300-1530 d.C.
337- 15- 72
Botella zoomorfa: Felino o
cabeza de mate, acabado:
Gris obscuro pulido. Alto:
182 mm, ancho: 126 mm, lar-
go: 220 mm, espesor: 5 mm.
c. 1300-1530 d.C.
60
Jorge G. Marcos Ph. D.
338- 125- 72
Botella zoomorfa: Coatí (Nasua narica),
acabado: Gris obscuro pulido. Alto: 323
mm, ancho: 189 mm, largo: 186 mm, es-
pesor: 8 mm. c. 1300-1530 d.C.
61
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
339- 125- 72
Botella antropomorfa: Mujer, toquilla cubriendo la cabe-
za, torso desnudo, falda a cuadros en punta hacia atrás.
Acabado: Gris obscuro pulido. Alto: 301 mm, ancho: 135
mm, largo: 117 mm, espesor: 5 mm. c. 1300-1530 d.C.
62
Jorge G. Marcos Ph. D.
340- 125- 72
Botella doble cuerpo con hombre senta-
do en cuerpo anterior. El hombre tiene
los brazos en posición de remar, y sobre
la frente, lleva una “borla tipo Inka”. Tipo
Manteño Clásico. Alto: 168 mm, ancho:
211 mm, largo: 120 mm, espesor: 5 mm. c.
1300-1530 d.C.
342- 125- 72
Botella imitando botella de mate grabado,
(Lagenaria siceraria), acabado: gris obscuro
pulido con grabados de murciélagos y feli-
nos, tipo Manteño Clásico. Alto: 132 mm, an-
cho: 93 mm, espesor: 5 mm. c. 1300-1530 d.C.
63
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
65
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
66
Jorge G. Marcos Ph. D.
67
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Espátula de madreperla.
68
Jorge G. Marcos Ph. D.
69
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
San Rafael
TABLAZO
TABLAZO
BOSQUE DE NUBE
RELICTOS DE MANGLARES
TABLAZO LADERA
El Real
PIE DE MONTE
ANTIGUAS LAGUNAS Y MANGLARES
Canduy
5.19 Km
Detalle de las estructuras en el El pie de monte del Cerro de Chanduy esta constituido por coluvie muy endurecido
Cerro de Chanduy, laderas y pie
de monte donde se atrapaba el mezcla de arcilla y ripio. Las quebradas que bajan del cerro cortan a través del pie
agua del bosque de nube.
de monte. Durante las épocas de lluvia, el agua que baja desde el cerro lo erosiona
incrementando nuevos estratos de arcilla y ripio. En las partes más altas de la pla-
nicie del pie de monte, se encuentran yacimientos muy antiguos como Pampa de
Engomala OGSECh-7B: Yacimiento Valdivia Fase 8A (c. 2000-1800 a.C.) y Pampa de
Engomala 7A: Yacimiento Guangala 2 (100 a.C.-100 d.C.).
70
Jorge G. Marcos Ph. D.
71
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
LADERAS Y QUEBRADAS asociada a una cerámica de transición piedra en los cerros de Chojampe, Limo-
DEL CERRO DE CHANDUY Guangala-Huancavilca que nombró por nar, El Salitre y de Sanborondón.
donde se recogía el agua que se con- to López, Cojimíes (Mudd. Corn. Pers.),
bosque de nube de las cotas superiores al norte del drenaje del Rio Jama. En la
la Cordillera de Chongón-Colonche, en
tivos, con talud empedrado, las encon- Guayaquil. En la Cuenca del Guayas se
tró Estrada (1962) en Chirije (Manabí), han hallado terrazas con paramento de
72
Jorge G. Marcos Ph. D.
Los sistemas productivos desarrollados En las cumbres es rico en líquenes, mus- En la costa norte de la Provincia del Gua-
por los Manteño-Huancavilca se basa- gos y helechos, pero pobre en epífitas. yas y sur de la de Manabí las cordilleras
ron en el aprovechamiento de la bru- Al bajar, notamos que las temperaturas costeras llegan prácticamente hasta el
ma costera. La corriente ascendente de aumentan y la luz se hace más intensa, litoral, cayendo en algunos casos en
aguas frías del sublitoral profundo, cono- las plantas más altas, y las hojas más lar- farallones hasta el mar. En la Península
cida como Corriente de Humboldt, pro- gas y exuberantes. Aumentan incluso la de Santa Elena y en los valles de Mana-
duce una inversión térmica, que gene- amplitud y la ramificación de árboles y bí central, las cordilleras se encuentran
ra la bruma fría que cubre anualmente plantas. Los musgos y líquenes van sien- más alejadas de la costa, dándose un
la costa del Ecuador, al sur de la línea do reemplazados por las epífitas que flo- pie de monte cubierto por un coluvie de
equinoccial, durante los meses de Junio recen, como orquídeas y bromeliáceas ripio cimentado por arcillas, casi estéril,
a Octubre. Esta bruma, que baja la tem- de raíces aéreas. También se concen- producto del desmantelamiento pluvial
peratura ambiente en unos 5 °C, crea tran en esta Zona las aráceas de gran- de los afloramientos del terciario que
desde loS 40 m. sobre el nivel del mar des hojas como las Xanthosomas spp., constituyen estas cordilleras. En los fon-
hasta las cumbres de loS cerros de las anturios y los filodendros. Aparecen los dos de estos valles costeros el aluvión
provincias de Guayas y Manabí un am- bambúes y los helechos. En este bosque reciente cubre un substrato del eoceno,
biente de Tierra Templada similar al que de montaña crecen una gran variedad parcialmente cubierto por antiguas pla-
se da al uno y otro lado de la Cordillera de orquídeas. Sin embargo se diferen- yas pleistocenas definidas como forma-
de los Andes, entre los 2000 y 900 m. de cia de la tierra templada andina en que ción tablazo (Bristow y Hoffstetter, l977).
altura (Patzelt, l98l). aquí crecen entremezcladas plantas tí- El tablazo guarda una napa friática de
picas de tierra templada con las plantas agua dulce alimentada por las escasas
Existe en este bosque, según la altitud, y árboles de tierra caliente, antes de dar lluvias que allí se dan entre los meses de
una suave gradación, a veces casi im- paso al bosque tropical seco que carac- Diciembre a Mayo.
perceptible, en su composición vegetal. teriza a los valles del litoral.
73
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
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Jorge G. Marcos Ph. D.
75
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
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Jorge G. Marcos Ph. D.
ción del Puerto de Manta, denominada Jocay es una muestra de un centro urbano
orientado a la mar. Hacia el sur igualmente encontramos los sitios Los Frailes (Mester,
1990), Puerto López, y Salango, este ultimo con el santuario y centro ceremonial so-
bre la isla del mismo nombre. En la costa de la provincia de Guayas, de norte a sur,
en el área de Juntas del Pacifico, y las que llevaron adelante Saville ( 1907, 1910) )
Elena y Guayas.
77
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
78
Jorge G. Marcos Ph. D.
1982). Aparentemente las sillas de piedra han sido halladas solamente en las sedes
políticas principales de Manabí, como Cerros de Hojas, Cerro de Jaboncillo, Cerro
de Agua Nuevo, Cerro de Jupe y Agua Blanca. En este ultimo sitio, sillas o fragmentos
de sus bases se encontraban todavía “in situ” formando parte del muro perimetral
de una plataforma de lo que parece haber sido un edificio de carácter cívico. El nu-
mero de sillas que se encuentran dispersas en 1os museos y colecciones particulares
en Europa y América sugiere que tales centros de reunión debieron haber sido mas
de los tres que tradicionalmente se mencionan. Una exploración detallada de las
cordilleras de la Costa, y de los sitios conocidos deberá darnos una visión mas clara
sobre el significado y dispersión de estos asientos de poder, como los ha llamado
McEwan (1982). Sin embargo, de ser cierta la distribución hasta ahora planteada, su
presencia restringida a los cerros cercanos a Portoviejo y al antiguo sitio de Calan-
gome (Agua Blanca), nos indicaría que el centro de poder de la nación Manteña-
Huancavilca se encontraba en Manabí. Aunque los elementos de cultura material
que Estrada (1957, 1962) marcó como privativos de los Manteños del Norte, han
sido encontrados en varios sitios del territorio que atribuyó a los Manteños del Sur o
Huancavilcas, que, según Estrada, poblaban la costa de las provincias de Santa Ele-
na y del Guayas, incluyendo la Cordillera Chongón-Colonche hasta el mar, al norte
del Golfo de Guayaquil, es indudable sin embargo, que ni en las investigaciones de
Zevallos, ni en las lde Holm en dichos cerros, ni en las que llevamos realizadas en el
valle de Chanduy aparecieron sillas de piedra.
Un elemento que parece ser del sur, son 1os postes heráldicos como el que encon-
tró Zevallos en 1934, y restos de uno que se encontró también en la Loma de 1os
Cangrejitos (Marcos, 1981). Sin embargo, mientras no se lleve a cabo una prospec-
ción sistemática de los yacimientos Manteño-Huancavilca, en la cordillera Chon-
gón-Colonche y en los cerros de Manabí, con excavaciones en área en algunos de
ellos, no se puede asegurar que no existieran postes heráldicos en el norte, o sillas de
piedra enel sur. Su aparente ausencia podría ser el resultado de la forma de investi-
gación arqueológica que hasta ahora se ha practicado.
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
80
Jorge G. Marcos Ph. D.
CONCLUSIONES
1. El manejo del recurso agua fue perfeccionado a través de un largo proceso que se inició a partir del segundo milenio
a. C. Los Manteño-Huancavilca añadieron nuevas tecnologías, entre ellas la captación de agua de la bruma costera, que les
permitió poblar los cerros de la costa, y construir andenes con talud empedrado para el cultivo. Allí lograban varias cosechas
de maíz al año, en una producción excedentaria que almacenaban en graneros construidos en el pie de monte, para la redis-
tribución en el área, y para el culto agrícola en los cerros (ver Zevallos 1934).
2. En los valles se practicaba tanto la tradicional agricultura de secano, como la de irrigación. Los mejores ejemplos existen
en la Península de Santa Elena donde, a través de las albarradas, se efectuaba la recarga de 1os acuíferos de la formación
tablazo, y se sembraba y cosechaba en hoyas y canales artificiales. Esta producción probablemente estaba destinada a 1os
campesinos de la zona, y para el tributo a los señores regionales.
3. Por lo menos desde el tercer milenio anterior a nuestra era, se iniciaron en la costa del Ecuador relaciones de intercam-
bio a distancia, que sirvieron para construir un entramado de alianzas basadas originalmente en la reciprocidad. Al finalizar el
Período Formativo, los nuevos señoríos del litoral, habían entrado en un sistema de redistribución desigual que se mantendría du-
rante todo el Período de Desarrollos Regionales. En el siglo X de nuestra era, y hasta la llegada de Pizarro y su gente en los albores
del siglo XVI, durante la etapa que se conoce como Período de Integración, se dio una jerarquización de señoríos. evidente en
algunas lecturas de las crónicas tempranas, y en el registro arqueológico. Durante esta época se da inicio a la acumulación
de capital mercantil por parte de los Huancavilca, y a una jerarquización de centros cívico-ceremoniales nucleados en la zona
centro y sur de Manabí.
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Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
4. La organización política del estado Manteño-Huancavilca no solo se forjó por su habilidad como mercaderes y nave-
gantes. Este aspecto formó parte de un complejo entramado económico que incluía el manejo articulado y complementario
del medioambiente. La sociedad Manteño-Huancavilca se encontraba en un franco proceso de expansión territorial, como lo
indica la etnohistoria y la arqueología. Existían enclaves Huancavilca en la costa norte de la provincia de Manabí, y en Ataca-
mes en Esmeraldas, y en 1os cerros de esta misma región. Esta expansión, no se daba solamente sobre el perfil costero o sobre
las cordilleras de la Costa, se daba tambien sobre varios conjuntos de cerros en la Cuenca del Guayas.
5. Los indicadores de jerarquización social y política durante el Periodo de Integración serían las “sillas” o “tronos” de piedra
y los postes heráldicos de los complejos cívico-ceremoniales. Las “sillas” o “tronos” de piedra, aparentemente solo han sido en-
contradas en los yacimientos con restos cívico-ceremoniales en: Cerro de Hojas, Cerro de Jaboncillo, Cerro Jupe, Cerro Agua
Nuevo, Cerro de Montecristi y en Agua Blanca (Mcewan, 1992:50-69). Es decir en el centro de lo que seria el territorio de ocu-
pación de los Manteño-Huancavilca. Los postes heráldicos fueron hallados por Zevallos en el Cerro de los Santos cercanos a la
población de Juntas en la cordillera de Chongón y por Marcos en la Loma de los Cangrejitos al sur del territorio de los Manteño-
Huancavilca. Sin embargo, es importante anotar aquí que mientras no se lleve a cabo una prospección sistemática en todos
los cerros de la Costa, y no se lleven adelante excavaciones en área sobre la plataformas cívico-ceremoniales localizadas, no
se podrá hacer valoración alguna sobre la distribución de este ultimo indicador.
6. El desarrollo del estado Manteño-Huancavilca obedeció a un proceso local, que articulo relaciones a distancia con
otras sociedades, con el control y explotación de las cordilleras y cerros de la Costa y de partes de la cuenca del Guayas. La
jerarquización e integración territorial que se hace evidente en los centros cívico-ceremoniales, nos sugiere la existencia de un
gobierno centralizado, con señoríos regionales y locales, piramidalmente relacionados. Este entramado de poder jerárquico,
administraba la redistribución de bienes exóticos y productos de uso, as! como una producción agrícola excedentaria centrada
en las terrazas.
7. Hemos basado esta interpretación en las distintas evidencias dispersas en investigaciones de diferente método, calidad
y época. Desde las de Saville a inicios del siglo XX, hasta la más recientes en la Loma de los Cangrejitos en la segunda mitad
de la década de los sesenta, y las de los Frailes y Agua Blanca en la década pasada. Sin embargo, es necesario para refinar
este análisis llevar adelante investigaciones sistemáticas que permitan aproximaciones cada vez mas rigurosas sobre una de las
singulares formaciones estatales del Área Septentrional Andina.
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