Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
ISBN 978-987-4161-02-4
Imagen de tapa: Carlos Enrique Pellegrini, Doña Lucía Carranza de Rodríguez Orey, acuarela
y grafito sobre papel, 1831. Colección del Museo Nacional de Bellas Artes, Argentina.
ISBN: 978-987-4161-02-4
Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723
Impreso en la Argentina. Printed in Argentina
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo
las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier
medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribu-
ción de ejemplares de ella mediante el alquiler o el préstamo públicos.
ÍNDICE
Lista de ilustraciones | 9
Prólogo. Prismático | 13
Bibliografía | 163
LISTA DE ILUSTRACIONES
1 0 / G R A C I E L A B AT T I C U O R E
25. Fotograma de Amalia de Luis José Moglia Barth, 1936 124
26. VII. Fotograma de Camila de María Luisa Bemberg, 1984 127
27. Carlos Enrique Pellegrini, Doña Lucía Carranza
de Rodríguez Orey, acuarela y grafito sobre papel, 1831.
Colección del Museo Nacional de Bellas Artes,
Buenos Aires 133
28. VIII. Fernando García del Molino, Retrato de Cirila Suárez
de Roballos, miniatura. Colección del Museo de Arte
Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, Buenos Aires 134
29. IX. Fernando García del Molino, Retrato de Juana Manuela
Gorriti, ca. 1855 141
30. Antoine Wiertz, La lectora de novelas, óleo sobre lienzo,
1853. Museo Wiertz, Bruselas 151
31. Antoine Wiertz, La lectora de novelas, óleo sobre lienzo,
1853, detalle. Museo Wiertz, Bruselas 152
Metida en la cama, arropada, una madre lee para sus hijos antes
de dormir. Otra abre el archivo de las cartas familiares para ejerci-
tar con los niños la lectura. Una anciana posa frente a un artista
con su pequeño libro entre las manos: se trata del catecismo. En la
sala familiar una joven veinteañera es retratada leyendo. Otra lan-
guidece emocionada ante una carta de amor que se deposita mila-
grosamente entre sus manos: llega desde las trincheras. En medio
de la pampa una gaucha lee un periódico. Otra asiste a la lectura
en voz alta de un paisano en la pulpería. En una sala lujosa otra
joven romántica medita con Lamartine. Dos o tres mujeres conver-
san al pie de una biblioteca de nogal. Más allá, una señora revisa
la página financiera de un periódico. Otra enseña a sus alumnos la
lección del día. Otra se instruye en ciencias a través de los libros
que heredó de su padre. Otra contempla en una pantalla de cine a
una muchacha que lee en voz alta para su enamorado: son espejos
invertidos en el tiempo.
Todas estas imágenes dan argumento al presente volumen.
Vienen del pasado, de la literatura, la prensa, la pintura y el cine
argentinos, pero tienen una amplia resonancia en la cultura occi-
dental. De Europa al Río de la Plata, pasando por las diversas re-
giones del continente americano, la mujer lectora aparece y reapa-
rece en variadas poses artísticas y literarias, bajo la mirada ávida
de unos actores comprometidos con la realidad de su época. Claro
que no se agota en el pasado la pregnancia de estas siluetas feme-
ninas, sino que ellas tienden sus lazos hasta la actualidad: regresan
en el perfil de otras lectoras modernas que buscan respuesta a sus
conflictos desde el correo sentimental de las revistas de moda. O
recalan en las estadísticas del marketing editorial, ocupado en
1 4 / G R A C I E L A B AT T I C U O R E
por lo menos imborrable para cualquiera que la haya contemplado
alguna vez.
Estos tres casos, que nos trasladan del cine de ambientación
histórica a la fotografía de impacto mediático pasando por el me-
lodrama, muestran que las perspectivas contemporáneas sobre la
mujer lectora siguen teñidas de inquietud, fascinación, a veces de
temores. ¿De dónde provienen tales emociones? ¿Por qué persisten
a lo largo del tiempo y qué nos dicen todas esas imágenes inquie-
tantes acerca de quienes las compusieron, de quienes posaron para
ellas o miraron como espectadores activos, interactivos, el cuadro
real o imaginario de una o varias mujeres leyendo, en diversos
momentos y escenarios? ¿Con qué otras preocupaciones dialogan
esas figuraciones artísticas y literarias? ¿Qué relación concreta
existe entre los imaginarios de la mujer lectora y las prácticas letra-
das que ejercitaron ellas en las diferentes épocas? Este volumen
explora estos y otros interrogantes por diversas vías, con un an-
claje sobre todo en el contexto del siglo xix argentino pero aten-
diendo a sus proyecciones en el xx a través del cine y la literatura.
Para cubrir ese gran arco temporal que nos arrastra incluso hasta
el presente, el libro está organizado en capítulos que delinean tres
tipologías femeninas: la lectora de periódicos, la lectora de cartas,
la lectora de novelas. Son tres puertas de entrada al tópico de la
mujer lectora, que permiten visualizar otras figuraciones que tam-
bién asoman a lo largo del libro y que son igualmente relevantes
(la lectora de poesía, la lectora religiosa, la lectora de libros cientí-
ficos, entre otras). En un escenario rebosante de anhelos “civiliza-
dores” y de ansias de “progreso” como el que ofrece el siglo xix,
cuando las ideas de “nación” y de los “nacionalismos” están a la
orden del día pero flaquean, sin embargo, ante las imposturas de
la guerra, la lucha facciosa o la inestabilidad política, las lectoras
irrumpen a cada momento como una ilusión civilizadora, una pro-
mesa de bienestar, pero también como un enigma inquietante de lo
que vendrá y, a la vez, como una clave de interpretación para
•••
1 6 / G R A C I E L A B AT T I C U O R E
momentos y ambientes incluye a Pura Fernández, Eva Valero Juan,
Reme Mataix Azuar, María Inés de Torres, Gabriel Peluffo, Nelson
Schaposchnik, Marcia Abreu, Ana Peluffo, Carolina Alzate,
Francesca Denegri, Francine Masiello, José Luis de Diego, Fabio
Espósito, Hernán Pas, Carolina Sancholuz, Judith Podlubne, Martín
Prieto, Alejandra Pasino, Ana Lía Rey, Sandra Szir, Laura Malosetti
Costa, María Luisa Femenías, Nora Domínguez, Mirta Zaida
Lobato, Ana Domínguez Mon, Mónica Szurmuk, Cristiana Schettini.
También a Ana Amado, Liliana Zuccotti, Susana Zanetti, en la me-
moria y en el corazón. A Noé Jitrik, maestro y director del Instituto
de Literatura Hispanoamericana de la Facultad de Filosofía y
Letras de la UBA, donde están radicados desde hace años los pro-
yectos de investigación individuales y colectivos que dirijo. A
Alejandra Laera por nuestra entrañable amistad, que junta la vida
y la lectura. A Rossana Román por el cariño cotidiano, a Carmela
Di Felice por la perpetua amistad. A Jorge Monteleone agradezco
la poesía, de todas las formas, en todos los géneros.
A Lucio Veleiro, mi comediante personal, siempre inteligente,
sensible, bueno, por enseñarme lo más importante que aprendí en
los últimos trece años.
Por fin, el libro está dedicado a mi mamá, María Macoretta:
ella sola explica toda mi pasión por las lectoras.