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El buen vivir y el no consumo como modelos de desarrollo

desde la perspectiva de la bioética global*

The good living and non-consumption as models of


development from the perspective of global bioethics

O Bem Viver e o não consumo como modelos de


desenvolvimento a partir da perspectiva da bioética global

Fecha de recepción: 30 de enero de 2016


Fecha de evaluación: 24 de mayo de 2016
Fecha de aceptación: 18 de octubre de 2016

Disponible en línea: 16 de noviembre de 2016

Omar Cabrales Salazar**


168 Florentino Márquez***

doi: http://dx.doi.org/10.18359/rlbi.1726

Cómo citar:
Cabrales Salazar, O. y Márquez, F. (2016). El buen vivir y el no consumo como modelos de desarrollo desde
la perspectiva de la bioética global.  Revista Latinoamericana de Bioética, 17(1), 168-183. doi: http://dx.doi.
org/10.18359/rlbi.1726

*
Artículo de reflexión.
**
Doctor en Ciencias Sociales y Humanas, Magister en Educación, Pontificia Universidad Javeriana.
Docente de Planta Facultad de Educación y Humanidades, Universidad Militar Nueva Granada.
Correo electrónico: omar.cabrales@unimilitar.edu.co. ORCID: http://orcid.org/0000-0002-5227-
3081. Bogotá, Colombia.
***
Magister en Educación, de la Universidad Militar Nueva Granada, Magister en Economía y Es-
pecialista en Planeación para la Educación Ambiental de la Universidad Santo Tomás. Docente
de Cátedra Facultad de Educación y Humanidades, Universidad Militar Nueva Granada. Correo
electrónico: florentino.marquez@unimilitar.edu.co. ORCID: http://orcid.org/0000-0003-2511-
1412. Bogotá, Colombia.

rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 / e-ISSN 2462-859X / Vol. 17 / No. 1 / Edición 32 / Enero-Junio / pp. 168-183 / 2017
El buen vivir y el no consumo como modelos de desarrollo desde la perspectiva de la bioética global

Resumen
En este artículo se explica la relación de la actividad industrial con los modelos o ideales de progreso occidental,
los cuales están estrechamente ligados al concepto de consumo y crecimiento económico; entornos que le dan
sentido a la existencia humana durante la época contemporánea. Asimismo, se plantean postulados para argumentar
el fin de la Modernidad y de la idea de progreso occidental, argumentando la necesidad de implementar otros
modelos sociales y económicos, desde una perspectiva bioética, en los que prime la compensación ante el daño
ambiental y social generado por la explotación de los recursos naturales durante el periodo de la industrialización.

De igual forma, se postula un nuevo modelo de decrecimiento económico y de reducción del consumo, estructu-
rado en el concepto quechua de buen vivir o sumak kawsay, que hace referencia al equilibrio generado al llevar
una vida digna, que se ve reflejado a la hora de satisfacer las necesidades básicas entre el consumo racional
mesurado y la conciencia del cuidado del planeta, para mitigar los daños al ecosistema como una alternativa
fundante desde la perspectiva la bioética global.

Palabras claves: decrecimiento económico, no consumo, buen vivir, bioética global.

Abstract
This article explains the relationship of industrial activity to the models or ideals of Western progress, which
are closely linked to the concept of consumption and economic growth; environments that give meaning to
human existence in contemporary era. Likewise, postulates raised to argue the end of modernity and the idea
of ​​Western progress, arguing the need to implement other social and economic models, from a bioethical pers-
pective, in which the compensation to the environmental and social damage generated by the exploitation of
natural resources during the period of industrialization come first.
169
Also, a new model of economic decline and consumption reduction, structured in the Quechua concept of Good
Life or sumak kawsay, which refers to the balance generated by leading a dignified life, which is reflected when
it’s time to satisfy the basic needs of measured rational consumption and the awareness of the care of the planet,
to mitigate damage to the ecosystem as a founding alternative from the perspective of global bioethics.

Keywords: economic decline, not consumption, good living, global bioethics.

Resumo
Neste artigo explica-se a relação da atividade industrial com os modelos ou ideais de progresso ocidental, os
quais estão intimamente ligados ao conceito de consumo e crescimento econômico; ambientes que dão sentido
à existência humana na época contemporânea. Além disso, planteiam-se postulados para argumentar o fim da
modernidade e da ideia de progresso ocidental, argumentando a necessidade de implementar outros modelos
sociais e econômicos, a partir de uma perspectiva bioética, no qual a prioridade seja a compensação perante
o dano ambiental e social gerado pela exploração dos recursos naturais durante o período da industrialização.

Da mesma forma, concorre-se um novo modelo de decrescimento econômico e de redução do consumo, estru-
turado no conceito quíchua de Bem Viver ou sumak kawsay, que faz referencia ao equilibro gerado a o levar uma
vida digna, o que se vê refletido na hora de satisfazer as necessidades básicas entre o consumo racional medido
e a consciência do cuidado do Planeta, para mitigar os danos ao ecossistema como uma alternativa fundadora
a partir da perspectiva da bioética global.

Palavras-chave: decrescimento económico, não consumo, Bem Viver, bioética global.

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Omar Cabrales Salazar, Florentino Márquez

Introducción yores recursos naturales y en la aplicación


de técnicas extractivistas que generan a
En este artículo se explica la relación su vez severos daños colaterales. Estas
de la actividad industrial, como evento circunstancias se han dado, entre otras
que inaugura el proceso de extracción cosas, por la aceptación generalizada de
de los recursos naturales, con el ideal la idea de progreso y desarrollo occidental
de progreso occidental, ligado a los promovida por la globalización y afincada
modelos de la economía neoclásica en en el consumo desbordado de bienes
los que el crecimiento económico de- materiales “efímeros”, cuya producción
pende del consumo, aspecto que le da y desecho han llevado a una creciente
sentido a la existencia humana durante contaminación y daño ecológico, aspec-
la época contemporánea. Asimismo, se tos cruciales para tratar por parte de la
argumenta sobre el fin de la Modernidad bioética como ética de la vida.
y de la idea de progreso occidental, y
se discute la necesidad de implementar De hecho, hoy en día se ha ampliado el
otros modelos sociales y de desarrollo en campo de estudio de la bioética a otras
los que prime la compensación ante el problemáticas humanas, más allá del cam-
daño ambiental y social generado por la po de la salud, extendiendo sus horizontes
explotación de los recursos naturales du- de comprensión, tal como Potter (1975)
rante el periodo de la industrialización. lo había planteado en relación con la
170 Posteriormente, se reivindica un nuevo necesidad de ir más allá de su perspectiva
modelo de decrecimiento económico y de ética clínica. Así es como la bioética ha
de reducción del consumo (de manera pasado a abarcar otras representaciones
voluntaria), estructurado en el concepto sociales y medioambientales, pues ha
quechua de buen vivir o sumak kawsay,1 reconocido sus implicaciones en la salud
para mitigar los daños al ecosistema y en el bienestar de los seres humanos
como una alternativa fundante, desde y del Planeta.
la perspectiva de la bioética global.
Desde esta punto de vista, la bioética ha
ido complementándose hasta ser con-
El consumo y la bioética global siderada el día de hoy como la bioética
global o “una ética de los problemas
Dentro del contexto actual de la sociedad creados a la vida por incomprensiones
globalizada, el comportamiento consu- de los fines de la ciencia, de la tecno-
mista de las economías urbanas juega logía, del poder económico y político”
un papel determinante en el creciente (Schmidt Hernández, 2008, p. 477).
deterioro ambiental del planeta, ya que Esto le ha dado herramientas teóricas
concentra su desarrollo en el uso de ma- y conceptuaes para valorar y juzgar el
comportamiento humano, como único
1
En kichwa: sumak kawsay, en aymara: suma ser consciente de sus actos y de sus
qmaña, en guaraní: ñandareko. consecuencias.

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De esta forma, a pesar de ser el hombre que acogen a la humanidad y a la Tierra,


conocedor de las secuelas de la prolifera- como el principio quechua del buen vivir,
ción del modelo económico vigente, se ha cuya esencia radica en la restauración del
empecinado sin mayor consideración en mundo y del equilibrio entre el hombre
continuar con la explotación indiscrimi- y la naturaleza, considerada como la
nada de los recursos naturales, desde el Madre que habrá de conservarse mas no
argumento económico de que el consumo de explotarse.
está ligado a la producción y esta, al cre-
cimiento de la economía, a la generación
de empleo y al progreso; dinámica que,
La conversión de la idea de
de no ser así, supuestamente entrañaría
progreso occidental
amenazas que llevarían al incremento del
desempleo y por ende la disminución de Vattimo (1998), en su obra La sociedad
la calidad de vida de la población. Este transparente”, visualiza el fin de la Mo-
argumento conduce a la idea de que el dernidad y el paso a la postmodernidad,
elevado consumo evita que millones de al decir que “[...] [la modernidad] ha
personas alrededor del mundo pierdan concluido cuando —debido a múltiples
su trabajo, y que a medida que se eleve razones— deja de ser posible hablar de la
dicha dinámica —asociada al bienestar historia como un decurso unitario […]” (p.
75). A partir de esta representación, otras
de las sociedades— y no pierda su ritmo
constante de crecimiento, se brindará versiones de la historia y otros modelos 171
estabilidad económica para todos. de desarrollo emergen desde las socieda-
des olvidadas y se convierten, gracias a
Así pues, se lleva a cabo el análisis desde los medios de comunicación y las redes
la perspectiva de la bioética global, cuya sociales, en otros referentes. En palabras
preocupación por las consecuencias de de Vattimo (1998): “[…] no sólo en com-
la aplicación de la ciencia no es nueva, paración con otros universos culturales
en función de la comprensión de los (el ‘tercer mundo’ por ejemplo), sino visto
fenómenos y problemáticas actuales refe- también desde dentro, Occidente vive
ridas al cuidado de la vida no solamente una situación explosiva, una pluraliza-
humana, pues el propio Potter (1998) ción que parece irrefrenable y que torna
habría de fundamentar gran parte de su imposible concebir el mundo y la historia
propuesta bioética en las consecuencias de según puntos de vista unitarios” (p. 80).
los impactos que podrían estar generando
“todos los avances materialistas propios de Este ideal de historia y de progreso giraba
la ciencia y la tecnología” (p. 25). En este alrededor de un ideal de hombre, que a
sentido, la bioética global se constituye su vez ha escrito la historia que mencio-
como una perspectiva integral, compleja, namos y que se justifica en un discurso
holistica, biocéntrica y transdisciplinaria, eurocentrista y se reivindica como el úni-
para comprender e intervenir desde otras co modelo por seguir. De esta manera, el
perspectivas emergentes los problemas ideal de hombre es el occidental blanco,

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educado, cosmopolita, con el poder de De hecho, a esta difusión y aceptación


difundir su forma de vida a través de ha contribuido la catastrofe ambiental
los medios de comunicación hacia el y social generada por la sociedad de
resto del planeta y con una capacidad consumo, que ha puesto en serios cues-
de compra que le permita solventar sus tionamientos las nociones de progreso
necesidades materiales, dentro de un y desarrollo occidental, pues no se ha
patrón de “libertad” promovido por el evidenciado una evolución en la con-
libre mercado. dición humana, como fuera uno de los
propósitos de la Modernidad. En este
Dentro de este esquema, aquellas so- sentido, Wallerstein (1999) argumenta
ciedades, como las indígenas, que no que no todos los sistemas van hacia un
dedicaban gran parte del día, o días progreso, sino que existen sistemas (los
enteros, al trabajo productivo y que por históricos) que retroceden o regresan. Un
el contrario se dedicaban al “ocio”, a la ejemplo palpable de esto es la economía
recreación de sus ritos, a la contempla- neoliberal, en la cual las sociedades se
ción o a la socialización, se catalogaban exceden en el consumo, la acumulación
por fuera del orden “natural” del progreso y desperdicio constante, sin que ello
y fueron clasificadas como subdesarro- haya permitido resolver las difíciles
lladas, excluyéndolas sin mayor reparo. situaciones de pobreza e innequidad

172 Pero hoy en día, gracias a los medios


que se dan en gran parte del planeta.

masivos de comunicación y a la con- Es indudable que el pensamiento euro-


solidación de paradigmas emergentes, peo marcó los hitos para establecer un
como la bioética global, sus visiones del invasivo dominio económico y militar.
mundo están siendo difundidas y han El viejo continente fue y sigue siendo el
servido de ejemplo y de referente como punto de referencia obligado para muchos
otros ideales de ‘progreso’ y desarrollo. aspectos culturales del mundo occidental;
En palabras de Morin (1998): desde el centro de su percepción histórica
se enaltecieron las cortes supremas que
La bioética global y el pensamiento juzgaban, condenaban y castigaban formas
complejo propenden por la emer- de vida diferentes y paisajes humanos
gencia de una nueva figura histórica que no encajaban en los patrones del
dentro del proceso de hominización eurocentrismo. Pero es sabido que con
en la que la humanidad, por primera el advenimiento de la postmodernidad y
vez como una comunidad de destino los mass media otras racionalidades y otras
planetario, busca alcanzar un modo nacionalidades comenzaron a desdibujar
razonable de bienestar y las poblacio- las verdades absolutas, como lo preconiza
nes humanas religadas con el medio Bauman (2000):
ambiente del que dependen, anhelan
una organización ecológicamente […] bastaba con ser europeo para
posible. (p. 142) sentirse dueño del mundo, pero eso

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ya no ocurrirá más: pueblos que Como vemos, el concepto de posmo-


hace sólo medio siglo se postraban dernidad está ligado al hecho de que
ante Europa muestran una nueva la sociedad actual se basa en la comu-
sensación de seguridad y autoestima, nicación generalizada, la sociedad del
así como un crecimiento vertiginoso conocimiento en la que los medios de
de la conciencia de su propio valor y comunicación y las redes sociales se han
una creciente ambición para obtener encargado de difundir esos otros idea-
y conservar un puesto destacado en les de progreso. Es importante anotar,
este nuevo mundo multicultural, según Touraine (1973), que la Edad
globalizado y policéntrico. (p. 14) Contemporánea que nos subyacía desde
la Revolución Francesa ha dado paso a la
Siguiendo esta línea de acción, en la posmodernidad y a la sociedad postin-
actualidad los medios de comunicación dustrial, que en palabras de Bell (2008)
y las redes sociales han asumido un es descrita como una sociedad en la que
papel democratizador, difundiendo un los sectores de los servicios y el finan-
mundo cansado de los supuestos logros ciero generan más riqueza que el sector
del neoliberalismo y la globalización, manufacturero de la economía. Por esto
dando a conocer las particularidades de se produce un aumento de la valoración
civilizaciones, etnias, guetos o minorías del conocimiento y la innovación, hecho
que antes permanecían en el olvido y
que han permitido la emergenca de
que da como resultado una creciente
tendencia al consumo masivo de bienes 173
conceptos como el buen vivir, y que se caducables y de productos inmateriales;
han convertido así para algunos sec- lo que en términos de Gorz (1979) genera
tores de la población en otro referente la necesidad de renovar las mercancías y
de progreso y evolución de la especie servicios para decretar la obsolescencia
humana y que se relacionan de manera de aquellos a los que reemplazan, con
clara con la bioética global. En efecto: lo que se mantiene un elevado nivel de
demanda y, por ende, de un supuesto
En cuanto cae la idea de una racionali-
crecimiento ­económico, lo que no im-
dad central de la historia, el mundo de
plica una equitativa distribución de estas
la comunicación generalizada estalla
mayores cotas de crecimiento.
en una multiplicidad de racionalidades
“locales” —minorías étnicas, sexuales, Esto ha dado paso al surgimiento de
religiosas, culturales y estéticas— que nuevos movimientos sociales dentro de
toman la palabra, al no ser por fin la sociedad postindustrial, suscitados por
silenciadas y reprimidas por la idea de los cambios culturales generados dentro
que hay una sola forma verdadera de de este nuevo contexto de desarrollo
realizar la humanidad, en menoscabo personal, social, económico y ambiental.
de todas las peculiaridades, de todas las
individualidades limitadas, efímeras, y La crisis de los modelos totalizantes
contingentes. (Vattimo, 1998, p. 84) de liberación, de los partidos de

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masas, de las dimensiones de clase secundarias y terciarias en los asenta-


social en el sentido marxista, paradig- mientos humanos, va construyendo su
mas propios de la cultura moderna ideal de progreso en el mundo, asociado
en un sentido estricto, han dado a la tenencia de bienes innecesarios y
paso a un nuevo escenario político desechables, y al usufructo indiscrimina-
caracterizado por la fragmentación do de los recursos naturales. Asimismo,
del espacio público, la crisis de los de forma soslayada se va ligando el
grandes relatos y la aparición de la trabajo asalariado al ideal de progreso
micropolítica. (Mellado, 2002, p. 2) occidental, haciendo que el concepto de
trabajo se interiorizara como parte de la
Estos movimientos sociales han estruc- condición humana como una categoría
turado sus políticas lejos del caos que ha antropológica (Marx, 1984)
dejado la sociedad industrial junto con la
modernidad y de las graves consecuencias Según Hanna Arendt (Fuente especifica-
ambientales y sociales que han afectado da no válida), la sociedad occidental es
al planeta. No obstante, no se trata de una sociedad del trabajo, su paradigma
descartar la rica tradición de la moderni- fundamental, a partir de la Revolución
dad occidental, sino más bien de asumir Industrial, es el trabajo que produce. El
“un tiempo que revela una característica trabajo, considerado como actividad recu-
transicional inédita que podemos for- rrente a partir de la cual hay que ganarse
174 mular de la siguiente manera: tenemos la vida, conformó entonces una sociedad
problemas modernos, para los cuales no de productores que asentó en el trabajo
hay soluciones modernas. Los problemas el sentido de la existencia. Así es como
modernos de la igualdad, de la libertad y de con la Revolución Industrial, el ideal de
la fraternidad persisten con nosotros” (De progreso se consolidó, en la medida en
Soussa, 2010, p. 20). Entonces, la solución que los europeos aprendieron que con el
a los graves problemas ambientales actuales esfuerzo de sus brazos se daba la posibi-
o a los complejos factores de desigualdad lidad de generar los propios ingresos, y
existentes seguramente ya no se podrán así se interiorizó la idea de que el trabajo
encontrar en los enfoques teóricos y prag- remunerado sería la fuente de enrique-
máticos eurocéntricos, sino que habrá que cimiento generalizada (Cabrales, 2012).
acometerlos desde otras percepciones
y concepciones como el del buen vivir. Pero a principios del siglo xx, el para-
digma de la explotación por un salario
De la sociedad del trabajo a la paupérrimo le dio paso a la explotación
sociedad de consumo del trabajador por un salario menos
miserable, adornado por una serie de
La sociedad del consumo comienza a la incentivos económicos que le abrían
sombra de la industrialización, dentro de a todos las puertas de la riqueza, en la
un marco de comercio de objetos múlti- medida en que se le generalizaba como
ples y diversos que abordan necesidades un medio de ganar más dinero.

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“Aquello que a principios de la socie- industrial de la Modernidad había un


dad industrial había sido un conflicto de hecho irrefutable: antes que nada, todos
poderes, una lucha por la autonomía y debían ser productores, mientras que en la
la libertad, se transformó gradualmente postmodernidad, la obligación imperativa
en la lucha por una porción más grande es la de ser consumidor. Sobre este crecien-
del excedente” (Bauman, 2000, p. 40). te fenómeno, Vásquez (2011) afirma que:
Según Cabrales (2012), fue entonces cuan-
do se propuso cambiar la psicología del […] el glamour de las mercancías
asalariado productor ahorrador hacia el aparece como nuestro paisaje na-
trabajador consumidor, y se creó la figura tural, allí nos reconocemos y nos
del “consumidor insatisfecho”, asociada encontramos con nosotros mismos,
a otras estrategias como la difusión del con nuestros ensueños de poder y
concepto de la moda, el estatus, a lo que ubicuidad, con nuestras obsesiones y
cntribuyeron la publicidad, las ventas a delirios, con los desperdicios psíqui-
crédito y la preferencia hacia los productos cos en el escaparate de la publicidad;
de tienda con una marca (Trade), frente a verdadero espejo que nos devuelve
los productos caseros y demás estrategias nuestra imagen deformada. (p. 2)
que fueron aumentando el consumo de
En la misma línea de pensamiento,
manera generalizada, hasta erigirlo como el
Baudrillard (1970) sostiene que en el
nuevo ideal de progreso que se debía seguir.
fondo del entramado ideológico del 175
En palabras de Rifkin (2004) “sistema de los objetos”, reinan la ca-
ducidad, la obsolescencia y la novedad,
La ética protestante del trabajo, que hay unas obsesiones vinculantes, como
había dominado el comportamien- el principio personalizador, entendido
to del americano de frontera, estaba como esa forma de individualizar los
profundamente enraizada en el com- artículos producidos en serie, así como
portamiento general. La moderación la ética novedosa del crédito infinito y
y el sentido del ahorro eran piedras la acumulación no productiva.
angulares en el estilo de vida americano
[…] La comunidad empresarial ameri- Es indudable que la columna vertebral
cana se propuso cambiar radicalmente del nuevo liberalismo se ha desplazado
la psicología que había construido una de la producción a la dilapidación, pues
nación –su objetivo era convertir a la producción ha devenido en inmaterial
los trabajadores americanos desde la y a costos insignificantes, de allí que el
postura de inversores en el futuro a la objeto que se compra no guarde relación
de consumidores en el presente. (p. 72) con el desgaste de quien lo produce y
de la cadena de contaminación y ago-
Se destaca entonces la sociedad de con- tamiento de los recursos que genera.
sumo frente a la sociedad de productores El objeto es un testigo eficiente de la
(Bauman, 2000), debido a que en la etapa posición de la persona consumidora en

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la escala social, es un modo de relacio- los impactos que genera el desarrollo


narse y consagra las diferencias sociales: tecnocientífico, no solo sobre la vida
el objeto denota un estatus. Por ello el humana, sino también sobre la vida de
capitalismo pasa de producir objetos a los animales no humanos y el planeta. Se
fabricar necesidades efímeras; es decir, hace necesario entonces postular desde
en este caos de las apariencias todo lo la bioética global principios que consi-
que podemos hacer es “vivir el consumo deren el respeto por la naturaleza como
como una especie de seductora enferme- algo fundamental e innegociable, pues
dad terminal” (Baudrillard, 1970, p. 20). “el Imperativo Bioético debe reconocer,
proteger y cultivar la lucha por la vida
De allí que la sociedad de consumo no que se da entre las diferentes formas de
se caracterice solo por la propagación y vida y los entornos de vida naturales
acumulación de cosas, sino también por y culturales […este debe mostrar…]
la pérdida de sus valores fundmentales, los mismos principios y virtudes de
su destrucción sistemática; ritual que, responsabilidad y respeto hacia todas
desde los postulados de la bioética global, las formas de vida” (Sass, 2011, p. 27).
afecta directamente el equilibrio de los
ecosistemas, por cuanto hoy las toneladas Estos fundamentos de la bioética global se
de objetos innecesarios que se acumulan equiparan con el principio del buen vivir,
en una ciudad generan el colapso de la como otra opción de desarrollo y como
176 disposición diaria de las basuras. “Consu- una posibilidad para erigir otra sociedad
mir significa, también, destruir. A medida estructurada en la convivencia pacífica
que las consumimos, las cosas dejan de y en el respeto por la madre naturaleza.
existir, literal o espiritualmente. A veces, Asimismo, el decrecimiento económico
se las ‘agota’ hasta su aniquilación total” y la reducción del consumo son algunos
(Bauman, 2000, p.32). de los postulados emergentes que podrían
empezar a implementarse, para restituir
el valor ancestral de la Madre Tierra.
Medio ambiente, no consumo
y decrecimiento económico En la cosmovisión de los pueblos y nacio-
nalidades indígenas no existía el concepto
Las consecuencias catastróficas que el de acumulación, “en las sociedades caza-
modelo económico vigente ha provocado doras y recolectoras no existía el afán de
en la naturaleza son incalculables, y esto acumular riquezas o excedentes que se
ha originado a su vez cuestionamientos observa en la nuestra: para ellas, los stocks
sobre la capacidad del planeta para man- de riquezas estaban en la naturaleza y no
tener a la ya superpoblada raza humana, tenía sentido, acumularlos, ni era posible
más allá de 2050. Lo anterior constitu- acarrearlos” (Naredo, 2006, p. 37).
ye una de las muchas razones por las
cuales es necesario que el enfoque de la Por estas razones y por la acepción
bioética se amplíe para reflexionar sobre diferente del concepto de trabajo, y el

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desconocimiento del concepto de riqueza Esto no significa negar la posibilidad


que tenían los indígenas, su propósito y para propiciar la modernización de
forma de vida, antes que explotar la natu- la sociedad, particularmente con la
raleza, era conservarla. Para los indigenas incorporación en la lógica del Buen
la Madre naturaleza es la esencia de todo, Vivir de muchos y valiosos avances
es lo que nutre y no debe ser exfoliada tecnológicos. Tampoco se pueden
más allá de las verdaderas necesidades marginar valiosos aportes del pensa-
humanas. Desde esta percepción del miento de la humanidad, que, como
mundo, que estructura el sistema social, veremos más adelante, están en sinto-
el valor moral del trabajo no tiene la nía con la construcción de un mundo
misma connotación que se le atribuye armónico, como se deriva de la filo-
en el capitalismo deshumanizado. De sofía del Buen Vivir. Por eso mismo,
hecho, según Acosta (2010): una de las tareas fundamentales recae
en el diálogo permanente y cons-
En la cosmovisión indígena no hay tructivo de saberes y ­conocimientos
el concepto de desarrollo entendido ancestrales con lo más avanzado del
como la concepción de un proceso pensamiento universal, en un proceso
lineal que establezca un estado ante- de continuada descolonización de la
rior o posterior. No hay aquella visión sociedad. (Acosta, 2010, p. 11)
de un estado de subdesarrollo a ser
superado. Y tampoco un estado de
Por estas razones, se acoge el principio del
177
desarrollo a ser alcanzado forzando la
buen vivir, evidentemente desvinculado
destrucción de las relaciones sociales
del concepto de bienestar occidental, que
y la armonía con la naturaleza. No
no solo tiene relación histórica con la
existe, cómo en la visión occidental,
cosmogonía indígena, sino que además,
está dicotomía que explica y dife-
siguiendo las investigaciones de Alberto
rencia gran parte de los procesos en
Acosta (2010), se sustenta también en
marcha. Para los pueblos indígenas
algunos principios filosóficos universa-
tampoco hay la concepción tradicio-
les: aristotélicos, marxistas, ecológicos,
nal de pobreza asociada a la carencia
feministas, cooperativistas, humanistas,
de bienes materiales o de riqueza
bioéticos y de respeto por todas las for-
vinculada a su abundancia. (p. 11)
mas de vida, que consideran, entre otras
Estos principios se acogen al fin de la cosas, que el crecimiento material no es
concepción de la historia como decurso la única vía a la que debería darse necesa-
unitario del que se habló más arriba y riamente prioridad y que, a escala global,
que deconstruyen también la idea de pro- la concepción del crecimiento basado
greso occidental y, en consecuencia, de en inagotables recursos naturales y en
riqueza, abren el diálogo para encontrar un mercado capaz de absorber todo lo
otras formas de estar en la Tierra, menos producido no ha conducido, ni lo hará,
agresivas y depredadoras. En todo caso: a un desarrollo a escala humana.

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Omar Cabrales Salazar, Florentino Márquez

De hecho, al día de hoy gran parte de principios subyacen desde la centralidad


la población del planeta no goza de los de la filosofía, la bioética, el jainismo, el
privilegios del tan mentado progreso, hinduismo, el budismo y las formas de
no solo está excluida de los beneficios vida de los pueblos indígenas de América
económicos, sino que también padece del Sur, como base de las propuestas
los desastres ambientales de la sobreex- del buen vivir, entre las que se destaca la
plotación de sus recursos naturales, de la cooperación mutua o reciprocidad que
contaminación y de su propia y creciente se asocia a la frugalidad y a una vida en
tendencia a adquirir los bienes materiales interacción más no explotación de la
que supuestamente les darán la felicidad. naturaleza, ejerciendo su aprovechamien-
to desde la opción de su recuperación
En términos generales, el concepto del y basada en tomar solo lo necesario y
buen vivir, en el sentido de la restaura- suficiente dentro de una vida abstinente
ción del mundo y del equilibrio entre y desvinculada del anhelo de consumir.
el hombre y la naturaleza, apunta a la
existencia de principios, códigos y valores Para lograr esta transformación, en orden
indígenas que han resistido y persistido de acceder a un estadio de civilización
durante más de quinientos años, los en el que se priorice el respeto por la
cuales sería preciso rescatar para así naturaleza, la vida de los animales no
recuperar la cultura, la ética de la vida o humanos y de los humanos no nacidos, la
178 la bioética, en armonía y respeto mutuo desmercantilización de la naturaleza debe
con la naturaleza (Choquehuanca, 2011). ser inobjetable. Los objetivos económicos
Entonces, en lugar de seguir manteniendo deben estar subordinados a las leyes de
el divorcio entre el hombre y su biósfera, funcionamiento de los sistemas naturales
y considerarla como ente inanimado y y su recuperación, sin perder de vista el
fuente inagotable de recursos, sin dar respeto a la dignidad humana y la mejora
cabida a su aquejamiento y considera- de la calidad de vida de las personas. El
ción a su necesidad de recuperarse por crecimiento económico es apenas un
fuera de la explotación humana, la tarea medio, no un fin (Acosta, 2010). Estos
consiste en propiciar su reencuentro, postulados hacen parte del campo de la
en intentar unificar los principios de bioética global, pues se habla de altera-
sostenibilidad que se rompieron por la ciones sustanciales que han tenido conse-
fuerza imparable de un modelo y una cuencias en las dimensiones físicas y espi-
forma de vida que ha sido devastadora. rituales de los seres humanos. De hecho:

La idea de armonía se convierte así en Han sido particularmente impresio-


aspecto central de la reivindicación del nantes las transformaciones acaecidas
buen vivir andino, como sinónimo de en los medios cotidianos de vivien-
equilibrio desde una concepción holística da, transportación, comunicación y
que persigue la concordia entre lo material recreación. Este proceso, al mismo
y lo espiritual (Yampara, 2001). Estos tiempo, ha estado acompañado de

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El buen vivir y el no consumo como modelos de desarrollo desde la perspectiva de la bioética global

una mayor dependencia con respecto inmaterial cultural y el progreso espiritual


al conocimiento y a los artefactos de algunas sociedades orientales, por
que son resultado del mismo. Sin ejemplo, que consideran la desaprensión,
embargo, nada de ello ha podido el desapego y el desprendimiento como
poner fin, lamentablemente, a viejos sus valores más sublimes.
problemas, persistiendo la pobreza
y la exclusión social que continúan La propuesta se basa en concebir otros
afectando a millones de personas; paradigmas económicos que darían ori-
fenómenos provenientes de la inequi- gen a nuevas herramientas, de tal manera
dad en la distribución de la riqueza que contribuyan a una mejor distribución
(riqueza que, a diferencia de otras de los recursos en las sociedades actuales
épocas, bastaría ya para que todos y a disminuir el impacto ambiental de
los seres humanos en el planeta tu- las acciones humanas. Aquí cabe, por
viesen una existencia decorosa). Tales supuesto, la necesidad de reducir los
circunstancias que sesgan día a día niveles de consumo y de plantear el
la vida de muchos seres humanos decrecimiento económico como alter-
no pueden estar fuera del ámbito nativas de verdadero desarrollo humano.
de preocupación y acción de una
bioética que merezca ese nombre. Evidentemente, la búsqueda de un pa-
radigma económico que privilegie la re-
(Sotolongo Codina, 2005, p. 101)
ducción del consumo o el decrecimiento 179
Según Corsani (2004), en la constitu- sostenible se ve intervenida por el factor de
ción de los conceptos de la economía, la desarrollo social, en el enclave de los pro-
riqueza de la que nos habla la economía blemas de desigualdad e inequidad y en la
política o la ciencia de la riqueza queda redistribución de la riqueza; por esta razón,
enclaustrada en un campo limitado: ri- postulamos la iniciativa de una reducción
queza es todo aquello que satisface una voluntaria del consumo. Entendemos
necesidad material y que encuentra un además, según Martínez Alier (1998), el
comprador, la producción de necesidades decrecimiento sostenible como un proceso
constitutivas del valor de uso está excluida de transición democrática y equitativa
del campo de la economía, así como todo hacia una economía de menor escala, con
lo que atañe al intercambio no mercantil. menos producción y menos consumo,
En otras palabras, aquello que no induce en la que las características más relevan-
al lucro y a la ganancia cuantificable en tes son las de sostenibilidad ambiental,
dinero se considera concepto no viable cooperación mutua o reciprocidad, que
como generador de valor y, por ende de deja de lado la competitividad para darle
riqueza, se excluye de la jerga y de la paso a la cooperación y al comunitarismo.
teoría económica, y de los modelos de
desarrollo, por lo que no hay que desistir Esta perspectiva, desde luego, devela las
en la introducción de otras concepciones altisonancias entre el crecimiento de la
de riqueza y de progreso, como la riqueza economía y la sostenibilidad ambiental.

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Omar Cabrales Salazar, Florentino Márquez

Comisión Económica para América Por ello es innegable que desde los mode-
Latina y el Caribe (cepal) (2012) indica los de desarrollo inspirados en tejidos co-
que el desarrollo no puede seguir per- munitaristas y posiciones éticas de no con-
petuando la pobreza y la desigualdad, sumo, podríamos migrar hacia estilos de
ni deteriorando permanentemente los vida que mitiguen el impacto negativo so-
recursos naturales y los ecosistemas. bre la armonía ecológica del planeta Tierra.
Así pues, un nuevo ideal de progreso
al tenor de la reducción del gasto en Medio ambiente, bioética global
bienes de consumo retoma las irrefu- y buen vivir
tables evidencias que manifiestan que La bioética, como ética de la vida, no
existen vasos comunicantes fluidos entre puede deslindarse de este proceso, esta
la protección de los ecosistemas y la necesidad de volver a la humanización que
calidad de las condiciones de salud, de fue desterrada en la Modernidad a partir
seguridad alimentaria y de otros aspectos del utilitarismo y que se ha acrecentado
bioéticos sustanciales para el bienestar con el neoliberalismo, y que ha conducido
de las personas y las comunidades. así a la sociedad capitalista a extremos de
Por ello es pertinente reflexionar sobre una inhumanidad en los que la concentración
economía social desligada del consumo en de la riqueza se acentúa cada vez más en
el contexto del desarrollo a escala humana unos pocos y la pobreza y la inequidad
180 (Max-Neef et al., 1986) y la erradicación se incrementan para la mayoría.
de la pobreza. Según el concepto de perso- Pensar la humanidad desde una bioética
nalismo comunitario (Etzioni, 1999; Díaz, global significa reconocer el fracaso de
2006), la economía social se entiende en las filosofías occidentales racionalistas
oposición a una “economía marrón, que y hegemónicas.
parcializa, contamina, excluye y destruye”
(cepal, 2012). En este sentido, una eco- Significa, además, reconocer la incom-
nomía social no consumista sería capaz pletitud e insuficiencia de las teorías
de incrementar el bienestar humano y económicas y sociales que han servido
la equidad social, al tiempo que podría de sustento y orientación a los procesos
reducir dramáticamente los riesgos am- de desarrollo hasta el presente. Signi-
bientales, el desequilibrio ecológico y fica tomar conciencia, concretamente,
permitir en el largo plazo la recuperación de que en un mundo cada vez más
de los ecosistemas y la regulación de la heterogéneo por su creciente e inevi-
temperatura del planeta. “Así, de la misma table interdependencia, la aplicación
forma que las fracasadas apuestas por el de modelos de desarrollo sustentados
desarrollo y el bienestar han descansado en teorías mecanicistas acompañados
en el crecimiento, la opción por el Buen de indicadores agregados y homoge-
Vivir en clave postdesarrollista debería neizantes, representa una ruta segura
necesariamente basarse en la apuesta por hacia nuevas y más inquietantes frus-
el decrecimiento” (Unceta, 2013, p. 200). traciones. (Max-Neef et al, 1986, p. 15)

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Según Potter (1971) no hay todavía una Conclusiones


ética que trate de la relación del hombre
con la tierra, los animales y las plantas que Aunque sigue presente la dicotomía entre
crecen sobre ella. La relación con la tierra el crecimiento económico y el cuidado del
se da todavía en una sola vía económica, medio ambiente, se está construyendo un
que implica explotación y derechos, pero nuevo discurso que pone fin a la moder-
no obligaciones. Por lo tanto, se requiere nidad y a la sociedad de consumo que se
la construcción de una bioética global, ha impuesto desde la sociedad industrial,
en pro del reconocimiento moral y la para dar paso a nuevas formas de satisfacer
protección de todo ser viviente, porque la las necesidades de manera responsable y
aceleración de los procesos tecnológicos y equilibrada, que no solo piensa en reducir
científicos que junto con las dicotomías del la brecha social, sino que a través de la
pensamiento clásico ha llevado al abuso del bioética y de los conceptos indígenas
medio ambiente al fomentar el despilfarro como el del buen vivir quechua busca
de los recursos limitados del planeta, lo que reivindicar la humanidad con el medio
hace del ser humano un ente depredador. ambiente, para satisfacer así las necesida-
des fundamentales solo con lo necesairo.
Finalmente, se plantea cambiar el pen-
samiento consumista en el que el capi- Pensar en la reducción de los desechos
talismo se basa y que fue definido por implica que las empresas deberán ser
Bohórquez (2006) como la lógica del más eficientes en el uso de los recursos 181
consumo buscado desde la subjetividad y reducir el daño ecológico y ambiental.
humana, que teniendo en cuenta las La reducción del consumo voluntario
directrices culturales busca felicidad y podría afectar el trabajo remunerado, pues
placer. Esta concepción afecta negati- como se ha mencionado el progreso se
vamente los procesos de utilización y construyó en relación con el trabajo y el
trasformación del medio ambiente, por consumo; pero en la sociedad neoliberal
eso se propone vivir desde la premisa del se ha desmontado esta relación, porque
respeto a cuanto ser vivo resida sobre la el trabajo escasea por causa de las crisis
faz de la Tierra, basado en la sensibilidad económicas, la competitividad y los avan-
proveida de la voluntad de no generar ces tecnológicos que han remplazado al
dolor y la solidaridad. Esto encaja con hombre por las máquinas. Según Gorz
los pensamientos indígenas quechuas (1979) el fin del trabajo es algo positivo,
explicados en el apartado anterior, aban- pues permite salir de la “sociedad salarial”
donando los conceptos depredadores o de la “sociedad del trabajo” y desarrollar
para introducir una concientización de una economía plural, y así expandir las
valores que promuevan el estilo de vida actividades humanas hacia esferas más
moderado, saludable y en armonía con sublies por fuera del orden mercantil.
el planeta, para dejar a un lado el juego
asimétrico que se ha dado hasta ahora El tiempo del mundo de la globalización
entre la economía y el medio ambiente. y del neoliberalismo se ha acelerado,

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Omar Cabrales Salazar, Florentino Márquez

lo que ha reducido los instantes de re- Barkin, D. (1998). Riqueza, pobreza y desarro-


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