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INSTITUTO BÍBLICO BEREANO

Departamento de la Biblia

LA PAREJA EN EL HOGAR CRISTIANO

Trabajo
Presentado como requisito de la materia Hogar Cristiano

Hugo Barrionuevo

2018-2018
Indice
Introducción
Desarrollo
1.- ROL DEL ESPOSO EN LA FAMILIA
2.- ROL DE LA ESPOSA EN LA FAMILIA

3.- EL AMOR DEL ESPOSO EN LA FAMILIA


4.- LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA

Conclusión con aplicación personal


Bibliografía

INTRODUCCIÓN

Vamos a pensar juntos acerca del matrimonio cristiano. El matrimonio fue idea de Dios. Vamos
a mirar lo que hace a un matrimonio Cristiano y a un hogar Cristiano. ¿Qué significa estar casado
desde el punto de vista de Dios? ¿Cual es el deber de cada miembro de la familia? Según la Biblia,
¿qué debe hacer cada miembro para mantener una apropiada perspectiva cristiana y su
responsabilidad como parte de la familia? Vamos a comenzar donde Dios comenzó todo. Le
llamamos “Matrimonio”.

El Matrimonio es la única Institución que nos ha venido desde el otro lado de la caída del hombre
en el Jardín del Edén (Génesis 2:21-25). Dios ordenó el matrimonio antes de que el pecado
entrara en el mundo e intentó que fuera la más plena, la más rica y la más gozosa vida en el
planeta Tierra. Si falla en serlo, la falla no está en la Institución misma sino en aquellos que
entran en ella descuidadamente y fracasan en cumplir sus condiciones. De hecho, el matrimonio
es tan importante en el plan de Dios que El hace una comparación en la carta a los Efesios entre
el Matrimonio y la Iglesia. “El esposo es la cabeza de la esposa, así como Cristo es la cabeza de
la Iglesia; y El es el Salvador del cuerpo. Por lo tanto, como la Iglesia está sujeta a Cristo, así las
esposas deben estar sujetas a sus propios maridos. Esposos, amen a sus esposas así como Cristo
amó a la Iglesia y se dio a sí mismo por ella… Así los hombres deben amar a sus esposas como a
sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama” (Efesios 5:23-25; 28). La Iglesia
debería ser un reflejo del hogar, y el hogar un reflejo de la Iglesia.
DESARROLLO

1.- ROL DEL ESPOSO EN LA FAMILIA


Para Edgardo Tosoni1 hay que considerar lo siguiente en cuanto al rol del esposo en la familia:

“Será más delicado, responderá más emocionalmente, manejará las situaciones con suavidad y
será fácilmente controlado por las reacciones emocionales de las mujeres (esposa, compañeras
de trabajo, hermanas de la iglesia, etc.). Su tendencia será a relacionarse con mujeres a quienes
llega a idealizar como modelo de espiritualidad, o con hombres feminizados”

Existen algunos problemas que se presentan en el ejercicio del rol masculino:

1. Ignorancia acerca de cómo funcionar adecuadamente.

2. Confusión en cuanto a cuáles son las responsabilidades a cumplir.

3. Huida o escape. Comprende su tarea pero no quiere asumirla.

Será más delicado, responderá más emocionalmente, manejará las situaciones con suavidad y
será fácilmente controlado por las reacciones emocionales de las mujeres (esposa, compañeras
de trabajo, hermanas de la iglesia, etc.). Su tendencia será a relacionarse con mujeres a quienes
llega a idealizar como modelo de espiritualidad, o con hombres feminizados.

Lo anterior lo ha llevado al hombre a adoptar dos actitudes extremas: Una actitud machista. El
“manda más” que siempre tiene la razón. Una actitud de escape. Cayendo bajo el dominio de la
mujer: “no puedo, no se hacerlo, ocúpate tú”.

La Importancia de la Vida Espiritual.

1. Tiene clara su identidad.

Es un hombre identificado con Jesucristo. Está aprendiendo a ser controlado por el Espíritu
Santo. Busca regularmente a Dios, aprendiendo las realidades de la Escritura (1º Co.15:10, 2º
Co.4:11, 4:16). Sin el control del Espíritu no es posible ejercer los roles que Dios le ha asignado
al hombre.

2. Acepta su función de autoridad. (1º Co.11:3).

Es autoridad bajo la autoridad de Cristo. El hombre que no asume esta función vive en
desobediencia y pecado.

1
TOSINI Edgardo (2013).El rol del esposo en la familia.Págs.40-43
El esposo será para su esposa la mayor influencia positiva y motivadora o será la mayor fuente
de caos, aburrimiento, soledad y depresión.

Si el hombre es espiritual podrá expresar: Haz lo que yo hago.

Si el hombre es carnal expresará: Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago. Haz lo que yo no
puedo ni quiero hacer.

Clarificando los Roles Masculinos.

1. Es Ministro y Formador de su esposa.

El hombre espiritual desea formar a su esposa para que ella sea la mujer que Dios quiere.
Buscará enriquecerla, contenerla, escucharla, defenderla, cuidarla, mimarla, liberarla de
presiones, motivarla en lo espiritual, valorarla y embellecerla. Pero para lograrlo deberá
despojarse progresivamente de sus egoísmos, individualismos, indiferencias, mediocridad y
escapismos, yendo cada día a la cruz. Y además, deberá ejercer un liderazgo espiritual.

Un liderazgo de acuerdo al modelo de Jesús (Lc. 22:26, Jn. 13:5).

2. Debe Amar a su esposa. (Ef. 5:25, 28).

El liderazgo debe ser ejercido con amor. Y el amor debe ser expresado de diversas formas:

Expresiones pensadas y cariñosas. Atenciones periódicas.

Motivación constante para ella.

Gratitud y valoración por su vida, trabajo, etc.

Búsqueda de su placer y satisfacción sexual.

3. Es Sustentador y Protector. (Ef. 5:29).

El esposo tiene que sustentar y proteger en tres áreas concretas:

A. En el área física:

Protegerla físicamente. Y también de ciertos trabajos que afecten negativamente su cuerpo,


carácter o vida espiritual.

Cuidarla de cualquier tipo de agresión o falta de respeto de los propios hijos, padres o familiares.

Proveer para su alimentación, descanso y necesidades personales.

B. En el área psicológica:
Protegerla de cualquier situación que pueda dañar su vida emocional y espiritual.

Protegerla de cualquier cosa que pueda perturbarla, alterarla, engañarla, seducirla o quebrarla.
Ella es mucho más emocional.

La falta de determinación masculina hace que las mujeres se carguen de problemas, ansiedades
y presiones que las afectan negativamente.

C. En el área espiritual:

Velar para que ella crezca, se desarrolle y madure. (Ef. 5:26-27).

Si la esposa no madura, ni supera hábitos carnales, muchas veces es porque el esposo no está
asumiendo su rol. Pero cuando el hombre ejerce el liderazgo espiritual que debe ejercer vendrá
el cambio en la esposa. El clima espiritual del hogar está marcado por hombre.

4. Satisface las Necesidades de su esposa.

Estamos casados con un ser humano, no con una máquina de lavar, planchar, cocinar y cuidar
niños. Tenemos que satisfacer sus necesidades:

Apoyarla en las tareas de la casa.

Respaldarlas en la educación de los hijos.

Expresarles amor y satisfacerlas sexualmente.

Favorecer su desarrollo intelectual y cultural.

Suplantarlas cuando están cansadas, enfermas o emocionalmente golpeadas (1º P.3:7).

Ayudarlas económicamente a mejorar su apariencia estética y física.

Sólo las esposas que se sienten totalmente amadas y satisfechas podrán enseñarle a otras
mujeres a amar a sus esposos (Tit.2:4).

2.- EL ROL DE LA MUJER EN EL MATRIMONIO

Herrera Pilar 2 afirma que:

“A diferencia de lo que muchos piensan la prioridad de la mujer casada después del Señor es su
marido, y no sus hijos. Dios ha hecho del matrimonio como la relación que más une: “Por tanto,
dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”

2
HERRERA Pilar (2014). El rol de la mujer en la familia. Págs.102-105
Deja claro que este propósito divino en la creación de la mujer en ninguna manera la hace a ella
un ser inferior. La mujer cristiana debe ser una ayuda a su marido físicamente, emocionalmente,
mentalmente y espiritualmente. Ella es el complemento del hombre. Ella debe ser su ánimo y
aquella que le conforta.

Necesitamos tener en cuenta que en nuestro rol como esposas tenemos el potencial de hacer o
deshacer a nuestros esposos: “La mujer virtuosa es corona de su marido, pero la que lo
avergüenza es como podredumbre en sus huesos”, Proverbios 12:4.

Según el pasaje de la mujer virtuosa de Proverbios 31 “En ella confía el corazón de su marido”
(v.11), “Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida” (v.12), “su marido también la alaba”
(v.28).

En este pasaje de Proverbios 31 podemos encontrar una mujer que ama a su marido, que le es
fiel, que busca su bien y lo hace sentir importante. Ahora bien, ¿cómo se pone todo esto en
práctica?:

1) Respétalo. “En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su mujer como a sí mismo, y
que la mujer respete a su marido”, Efesios 5:33.

2) No le critiques ni le ridiculices.

3) Sé agradecida y expresa esa gratitud de diferentes maneras.

4) Dile lo que admiras de él y dile que lo amas. Estamos muy equivocadas cuando pensamos que
los hombres no necesitan oír que les amamos.

5) Pon atención a los pequeños detalles, algún regalo inesperado, alguna cena sorpresa, etc.

6) Arréglate para él, no descuides tu aspecto físico.

7) Busca tiempo para estar a solas con él.

Si tienen hijos, intenta pasar tiempo con él en intimidad. Hemos de invertir tiempo en nuestra
pareja a lo largo de la vida, en todas las etapas del matrimonio, desde el principio. Si nos
volcamos en nuestros hijos como lo más importante de nuestra casa, la pasaremos mal cuando
llegue el tiempo del nido vacío, por eso debemos lograr una unidad y acoplamiento para poder
disfrutar de la convivencia en la madurez. Tenemos toda una vida para trabajar la relación, para
disfrutar de nuestra pareja a lo largo del matrimonio hasta que los dos seamos viejos. Una de
las imágenes más hermosas para mí es ver a una pareja de ancianos paseando tomados de la
mano.
8) Ora por él y con él.

Sé que es difícil empezar si no tienes esa costumbre, pero sería bueno que lo hablaras con tu
pareja y buscaran un tiempo de leer la Biblia y orar juntos cada día. Mi esposo y yo antes de
casarnos, cuando ya estábamos comprometidos y en el colegio bíblico, decidimos empezar a
orar juntos y comenzar cada día poniendo al Señor primero y encomendando nuestras vidas en
manos de Dios. ¡Esto no tiene precio! Descubrimos la Palabra de Dios juntos, comentamos las
obras de Dios y oramos a Dios por los asuntos o problemas familiares o de iglesia. Debemos
buscar construir nuestro hogar sobre la Roca, que es Cristo y su Palabra.

9) Sé una mujer sumisa.

“Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor”, Efesios 5:22.

“Mujeres, estén sujetas a sus maridos, como conviene en el Señor”, Colosenses 3:18.

“Asimismo ustedes, mujeres a, estén sujetas a sus maridos b, de modo que si algunos de ellos
son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus
mujeres ”, 1Pedro 3:1.

Como mujeres cristianas, este es el mandato del Señor. Reconozco que es un tema complicado,
pero hay que ponerlo en práctica. Creo que muchas veces se ha malinterpretado, y muchos
hombres han sido machistas o déspotas con sus mujeres usando este principio como excusa.

Quiero dejar claro que sumisión no es subyugación. Es un asunto que tiene que ver con los
diferentes roles dados por Dios al hombre y a la mujer. El hombre es nuestra cabeza como Cristo
es la cabeza de la iglesia.

10) No descuides las relaciones sexuales.

“Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el
marido. La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el
marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No se priven el uno del otro,
excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicarse a la oración. Vuelvan después a
juntarse, a fin de que Satanás no los tiente por causa de falta de dominio propio”, 1Corintios
7:3-5.

Muchas mujeres, con el paso de los años piensan que esta área no es tan importante, y es
verdad, no lo es: ¡es crucial! No solo eres la ayuda idónea para tu esposo, su compañera, su
mejor amiga, sino que debes ser su amante. Tu cuerpo no te pertenece, le pertenece a él.
3.- EL AMOR DEL ESPOSO EN LA FAMILIA

Para Puerto Daniel 3 el amor del esposo en la familia tiene que ver:

“El modelo del esposo es Cristo mismo, quien murió en la cruz porque amó a su iglesia. Todos
sabemos, que ningún ser humano pecaminoso tiene la capacidad para amar con la plenitud y
perfección divina con la que Cristo amó y amará por siempre a la iglesia. Sin embargo, gracias a
que un cristiano tiene la naturaleza de Cristo mismo y el Espíritu Santo en su interior, Dios hace
provisión a los esposos para que amen a sus esposas con una medida del amor de Cristo.”

Recordemos que el contexto de Efesios 5:25-33 es clave para entender esta sección de la carta.
Pablo escribe lo siguiente: “Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor.
Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu” (Efesios
5:17-18). Solamente un esposo lleno del Espíritu Santo está en capacidad de amar a su esposa
con la misma clase de amor que Jesús tiene por la iglesia.

Las Características de ese amor

El amor del esposo por la esposa debe imitar el amor de Cristo por la iglesia, el cual tiene las
siguientes características:

El amor del esposo debe ser sacrificial

“Y se dio a sí mismo por ella” (Efesios 5:25)

Cristo amó a la iglesia hasta el grado de sacrificar su vida por ella y vino a ser el ejemplo de todo
esposo cristiano. Un esposo amoroso estará dispuesto a sacrificar su vida por su esposa. De
hecho, estará dispuesto a hacer sacrificios menores por ella y poner, si es necesario, a un lado
sus propios gustos, deseos, opiniones, preferencias y bienestar para agradarla y satisfacer sus
necesidades.

El esposo que ama a su esposa solamente a causa de su atractivo físico o temperamento


agradable no le ama como Cristo amó a la iglesia. El esposo que ama a su esposa por lo que ella
pueda darle, ama como el mundo y no como Cristo.

El amor del esposo debe ser purificador

“Para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, a fin de
presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa
semejante, sino que fuera santa e inmaculada” (Efesios 5:26-27)

El amor solo quiere lo mejor para aquel a quien ama, y no puede tolerar que un ser amado se
corrompa o se desvíe por cualquier cosa maligna o dañina. Cuando el amor de un esposo por su
esposa es como el amor de Cristo por su iglesia, procurará de manera continua ayudar a
purificarla de cualquier clase de impureza. Se esforzará en protegerla de la contaminación del
mundo y en proteger su santidad, virtud y pureza.

3
PUERTO Daniel (2011). El amor del esposo en la familia. Págs.156-160
Ahora bien, el marido no tiene la facultad de limpiar salvíficamente a su esposa como lo hizo
Cristo por su iglesia. El esposo no puede “lavar los pecados” de su esposa porque solamente la
obra de Jesús lo hace. Sin embargo, el esposo puede compartir la Palabra con ella, animarla en
su servicio a Dios, orar por su crecimiento espiritual y la santificación de su vida colaborando en
el proceso de su santificación.

Las herramientas que todo esposo cristiano tiene para llevar a cabo esa tarea son la Palabra de
Dios y la oración. El esposo que ama a su esposa procura diligentemente llevar a su esposa donde
se enseña la Palabra. Constantemente la expone a la Palabra porque sabe que solo ella purifica
y santifica. Al mismo tiempo está orando con ella y por ella pidiendo a Dios que le guarde de
pecado e impureza.

El amor del esposo debe ser preservador

“Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a
su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo
sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia; porque somos miembros de su cuerpo”
(Efesios 5:28-30)

Para que el amor de un esposo hacia su esposa sea semejante al amor de Cristo por su iglesia
debe caracterizarse por el cuidado afectuoso que la esposa recibe de su esposo, quien la cuida
y busca su bienestar tanto como busca el suyo propio. Algo anda muy mal si ella es considerada
solo como cocinera, ama de casa, acompañante ocasional y compañera sexual. Ella es un tesoro
inmenso dado por Dios, con el propósito de ser amada, atendida, sustentada y cuidada.

4.- LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA

Para Muñoz Claudia4 la forma correcta de la comunicación:

“La comunicación familiar es uno de los principales factores de interacción de los seres
humanos. En el momento del nacimiento ya se establecen estilos de comunicación familiar entre
padres e hijos que influirán de manera decisiva y en la interacción con los demás”

Por ello cobra especial relevancia una comunicación sana y fluida dentro del entorno familiar,
que es en el que más tiempo pasa el individuo en el periodo infantil y en la adolescencia.
Además, la transmisión de valores, los patrones de comportamiento y las creencias vienen
mediadas por los que están presentes en el hogar. Para Segrin Carlos5 “Orientación hacia la
conversación Se plantea que en estas familias se anima a cada individuo a ser proactivo y a
participar en las interacciones que se lleven a cabo, ya sea de manera espontánea o sobre temas
muy variados. Se trata de una variable continua, es decir, existen sistemas más orientados.”

Conclusión con aplicación personal

Como futuro esposo debo estar preparándome para cumplir el rol que en el futuro voy a
desempeñar y debo hacerlo con responsabilidad.

4
Muñoz Claudia (2011). LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA. Págs.32-40
5
Segrin Carlos (2010). La orientación en la familia. Págs.102-103
Bibliografía de Libros
1.- TOSINI Edgardo (2013).El rol del esposo en la familia.Págs.40-43
2.- HERRERA Pilar (2014). El rol de la mujer en la familia. Págs.102-105

3.- PUERTO Daniel (2011). El amor del esposo en la familia. Págs.156-160


4.- Muñoz Claudia (2011). LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA. Págs.32-40

5.- SEGRIN Carlos (2010). La orientación en la familia. Págs.102-103

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