Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Volumen 42
Número 2
Revista Argentina de
Julio 2005 Endocrinología y Metabolismo
GUÍA DE CONSENSO
PARA EL DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO
DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA
“Reproduced with permission of the National Academy of Clinical Biochemistry, Washington, DC.”
S U M A R I O
Presentación de la Edición en Idioma Español . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Traducción de la Edición en Idioma Inglés . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Sección 1. Prólogo e Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Sección 2. Factores pre-analíticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Sección 3. Ensayos tiroideos para el bioquímico y el médico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
A. Tiroxina Total (T4T) y Triyodotironina Total (T3T) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
B. Tiroxina Libre (T4L) y Triyodotironina Libre (T3L) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
C. Tirotrofina (TSH) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
D. Anticuerpos Antitiroideos: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
• Anticuerpos anti-Peroxidasa Tiroidea (TPOAb)
• Anticuerpos anti-Tiroglobulina (TgAb)
• Anticuerpos anti-Receptor de TSH (TRAb)
E. Tiroglobulina (Tg) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
F. Calcitonina (CT) y Proto-oncogen RET . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
G. Yodo urinario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
H. Punción Aspirativa con Aguja Fina (PAAF) y Citología Tiroidea . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
I. Screening de Hipotiroidismo Congénito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Sección 4. Importancia del contacto entre el Laboratorio y los Médicos . . . . . . . . . . . . . . . 98
Apéndices y Glosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
Director
Oscar Levalle
RAEM
Jefe División Endocrinología, Hospital Durand, Bs. As.
Revista Argentina
Editores asociados
Osvaldo Degrossi
de Endocrinología
Director de la Carrera de Médico Especialista en
Medicina Nuclear, Facultad de Medicina UBA, Bs. As.
y Metabolismo
Héctor Jasper
Miembro de la Carrera del Investigador, Consejo Nacional
Revista Argentina de Endocrinología y
de Investigaciones Científicas y Técnicas, Bs. As.
Metabolismo.
Comité Editorial Publicación trimestral
León Fiszlejder ® 2005 Sociedad Argentina de
División Endocrinología, Hospital Durand, Bs. As. Endocrinología.
Alicia Gauna e-mail: socendo@ciudad.com.ar
Médico de planta del Hospital de agudos “José M. Ramos http://www.saem.org.ar
Mejía”, Bs. As.
León Litwak Reservados todos los derechos. No puede repro-
Jefe de la Sección Diabetes y Metabolismo del Servicio de ducirse, almacenarse en un sistema de recuperación o
Endocrinología y Medicina Nuclear del Htal. Italiano, Bs. As. transmitirse en forma alguna por medio de cualquier
José Luis Mansur procedimiento, sea éste mecánico, electrónico, de
Centro de Endocrinología y Osteoporosis, La Plata fotocopia, grabación o cualquier otro, sin el previo
Hugo Scaglia permiso escrito del autor.
Hospital Italiano Humberto 1º, La Plata.
Eduardo J. Spinedi ISSN
Jefe de Unidad de Neuroendocrinología Instituto Multidisci- 0326-4610
plinario de Biología Celular (CONICET-CICPBA), La Plata.
Mencionamos con reconocimiento los nombres de los profesionales que participaron en la revisión de la traducción del
documento original sobre el cual está basada esta monografía:
Claudio Aranda, Hospital Carlos G. Durand, Buenos Aires, Argentina
Aldo H. Coleoni, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina
N. Liliana F. de Muñoz, Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, Córdoba, Argentina
Silvia Gutiérrez, Hospital Carlos G. Durand, Buenos Aires, Argentina
H. Rubén Harach, Hospital Dr. A. Oñativia, Salta, Argentina
Gustavo C. Maccallini, Hospital Carlos G. Durand, Buenos Aires, Argentina
Mirta B. Miras, Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, Córdoba, Argentina
Hugo Niepomniszcze, Universidad Nacional de Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina
Adriana Oneto, Hospital Carlos G. Durand, Buenos Aires, Argentina
Eduardo Pusiol, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina
Gerardo C. Sartorio, Hospital J. M. Ramos Mejía, Buenos Aires, Argentina
Prefacio
Las pruebas bioquímicas constituyen el pilar fundamental para el diagnóstico y seguimiento de la enferme-
dad tiroidea. A pesar de los avances en los instrumentos de medición y las mejoras en la sensibilidad y espe-
cificidad de los ensayos actuales, todavía se observa variabilidad método a método y susceptibilidad a las in-
terferencias.
La amplia variedad de herramientas disponibles para evaluar la función tiroidea generó, por parte de nume-
rosas organizaciones profesionales, la idea de racionalizar su uso mediante recomendaciones prácticas que no
excluyeran la relación costo-beneficio.
La National Academy of Clinical Biochemistry (NACB), integrante de la Asociación Americana de Química
Clínica, continuando con el propósito de ofrecer pautas de consenso sobre pruebas de laboratorio relaciona-
das con distintas patologías, alentó y respaldó la elaboración de esta monografía; dedicada a médicos y profe-
sionales del laboratorio clínico. Sin duda, de las recomendaciones elaboradas por la NACB hasta el presente,
las de Tiroides han sido las más difundidas.
Las recomendaciones, surgieron a partir de un proceso colaborativo que involucró a múltiples organizacio-
nes de todo el mundo dedicadas a estudiar los problemas de tiroides. Miembros de la Asociación Americana
de Química Clínica, Asociación Americana de Endocrinología Clínica, Asociación de Tiroides de Asia y Ocea-
nía, Asociación Americana de Tiroides, Asociación Británica de Tiroides, Sociedad Americana de Endocrinolo-
4 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
gía, Asociación Europea de Tiroides, y Asociación Latinoamericana de Tiroides, dedicaron tiempo y experien-
cia a la elaboración o a la crítica del texto final, y son reconocidos en el apéndice A.
El objetivo era establecer pautas de consenso a nivel internacional, y paralelamente identificar los aspectos
para los cuales un consenso era muy difícil de lograr a causa de las asimetrías culturales, políticoeconómicas,
medioambientales y nutricionales entre los distintos países.
Con la conciencia de estas divergencias, el proceso de revisión global fue considerado crítico. Pero, sorpren-
dentemente, la mayoría de las pautas contenidas en esta monografía alcanzaron un consenso superior al 95%.
El proceso llevó dos años. El primer borrador se elaboró con el valioso aporte de los manuscritos solicita-
dos a los expertos reconocidos en el Prólogo y fue distribuido en el Congreso Internacional de Tiroides en
Kyoto en octubre del 2000 y exhibido en el sitio web de la NACB (www.nacb.org), durante el año 2001, para
su discusión. Las recomendaciones básicas también fueron presentadas en sesiones destinadas a edificar el con-
senso en varios eventos científicos durante el mismo año.
Los resultados de estas sesiones, junto con los de la revisión electrónica, fueron utilizados para desarrollar
un segundo borrador que fue puesto en el sitio web de la NACB, en enero de 2002, para el comentario final.
El texto fue concluido para la publicación y la visualización electrónica, en junio de 2002, y fue publicado co-
mo el número de enero de 2003 de la revista Thyroid (Thyroid 2003; 13: 4-126).
La presente traducción al idioma español corresponde a esa actualización. La monografía ha sido traducida
también a los siguientes idiomas: polaco, ruso, francés, y está en proceso la versión en chino.
Las recomendaciones están orientadas a integrar los aspectos técnicos de las pruebas bioquímicas y citoló-
gicas para evaluar la función tiroidea, con los criterios de comportamiento analítico necesarios para su óptima
utilización clínica en un entorno global cada vez más sensible a los costos. Están diseñadas para ofrecer, a mé-
dicos y bioquímicos, una descripción de la robustez y de las limitaciones de estas pruebas. En este contexto,
es deseable que la información presentada ayude a los médicos a actuar en forma conjunta y eficaz con el la-
boratorio cuando se introduzca o se cambie un método, o cuando un resultado sea discordante con la clínica
del paciente. Los laboratorios, a su vez, deberían poder definir, a partir de ellas, su perfil de eficiencia óptimo.
La importancia de esta relación entre el laboratorio y los médicos se enfatiza en cada capítulo.
La monografía provee información bioquímica y clínica actualizada contenida en secciones referidas a Fac-
tores Preanalíticos, determinación de Hormonas Tiroideas Totales y Libres, Anticuerpos Antitiroideos, TSH, Ti-
roglobulina, Calcitonina y protooncogen RET, mediciones de Yodo, Punción Aspirativa con Aguja Fina (PAAF)
y Screening para el Hipotiroidismo Congénito.
Estas recomendaciones fueron objeto de unanimidad en cuanto a su necesidad pero, de manera esperable,
apareció la primera limitación que es la de conciliar esa necesidad con su insuficiencia actual para abarcar una
realidad global.
En los intentos de consensuar nunca es posible unificar de manera ideal todas las opiniones, especialmen-
te cuando existen asimetrías como las mencionadas entre distintos países, por lo cual, realidades muy diferen-
tes deberían continuar siendo abordadas de maneras originales.
Sin embargo, los procesos de consenso conllevan una necesaria gradualidad, continuando con la cual, los
diálogos críticos podrán incrementarse en la medida en que, con la traducción a más idiomas, la información
presentada tenga aún mayor difusión.
Por otra parte, ninguna pauta debería ser estática, y es en este sentido, que se espera que los comentarios
y las críticas, que puedan sumarse luego de la lectura del texto en español, puedan contribuir al enriquecimien-
to de una futura versión.
Liliana M. Bergoglio
Jorge H. Mestman
Carole A. Spencer
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 5
Comisión de Redacción:
La revisión de esta monografía de su versión original en Inglés se ha logrado gracias al aporte experto de los Editores, de
los miembros de la Comisión de Recomendaciones, de los especialistas que enviaron manuscritos para cada sección y de
los revisores incluidos en el Apéndice A. El material de esta monografía representa las opiniones de los editores y no re-
fleja la posición oficial de la National Academy of Clinical Biochemistry ni de ninguna de las organizaciones copatrocinan-
tes. La National Academy of Clinical Biochemistry es la Academia Oficial de la American Association of Clinical Chemistry.
Se permite la impresión de copias individuales para uso personal de fuentes autorizadas en Internet tales como la Página
de Inicio (Home Page) de NACB (www.nacb.org), siempre que los trabajos se impriman en su totalidad y se incluya el pre-
sente aviso. Además, se permite la impresión para uso personal de párrafos extraídos del documento siempre que el usua-
rio también imprima e incluya la página inicial y las de la portada y contraportada correspondientes al material selecciona-
do, o bien que se identifique claramente a la NACB como autora del material. No se permite la reproducción total ni par-
cial de este documento bajo ninguna otra circunstancia, su almacenamiento en un sistema de búsqueda, su traducción a
otros idiomas, ni su transmisión en ninguna forma sin el permiso expreso por escrito de la National Academy of Clinical
Biochemistry (NACB, 2101 L Street, N.W., Washington, DC 20037-1526). Generalmente se otorgan permisos siempre que el
logo de la NACB y el siguiente anuncio se destaquen en la portada del documento: Reproducido (traducido) con permiso
de la National Academy of Clinical Biochemistry, Washington, DC
Es posible adquirir copias individuales o múltiples solicitándolas a la NACB en la dirección anterior o bien a través de la
Página de Inicio (www.nacb.org).
©2002 de la National Academy of Clinical Biochemistry.
Expresamos nuestro agradecimiento a los siguientes profesionales que aportaron los manuscritos originales sobre los que
se basa esta monografía:
Zubair Baloch, M.D., Ph.D., Dept. of Pathology and Laboratory Medicine, University of Pennsylvania Medical Center, Fila-
delfia, PA, EE.UU.
Laurence M. Demers, Ph.D., F.A.C.B., Pennsylvania State University College of Medicine, M. S. Hershey Medical Center,
Hershey, PA, EE.UU.
Pierre Carayon, M.D., D.Sc, U555 INSERM and Department of Biochemistry & Molecular Biology, University of the Medei-
terranea Medical School, Marsella, Francia
Bernard Conte-Devolx, M.D. Ph.D., U555 INSERM and Department of Endocrinology, University of the Medeiterranea Me-
dical School, Marsella, Francia
Ulla Feldt Rasmussen, M.D., Department of Medicine, National University Hospital, Copenhague, Dinamarca
Jean-François Henry, M.D., U555 INSERM and Department of Endocrine Surgery, University of the Medeiterranea Medi-
cal School, Marsella, Francia
Virginia LiVolsi, M.D., Dept. of Pathology and Laboratory Medicine, University of Pennsylvania Medical Center, Filadelfia,
PA, EE.UU.
Patricia Niccoli-Sire, M.D., U555 INSERM and Departments of Endocrinology and Surgery, University of the Medeiterra-
nea Medical School, Marsella, Francia
Rhys John, Ph.D., F.R.C.Path, University Hospital of Wales, Cardiff, Gales, Reino Unido
Jean Ruf, M.D., U555 INSERM and Department of Biochemistry & Molecular Biology, University of the Medeiterranea Me-
dical School, Marsella, Francia
Peter PA Smyth, M.S., Ph.D., University College Dublin, Dublín, Irlanda
Carole A. Spencer, Ph.D., F.A.C.B., University of Southern California, Los Angeles, CA, EE.UU.
Jan R. Stockigt, M.D., F.R.A.C.P., F.R.C.P.A., Ewen Downie Metabolic Unit, Alfred Hospital, Melbourne, Victoria, Australia
6 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
SECCIÓN 1. PRÓLOGO E INTRODUCCIÓN tos. Los médicos y los laboratorios del mundo se in-
clinan de manera individual por diferentes estrate-
gias para evaluar la función tiroidea (4). La presente
Los médicos necesitan el respaldo de un labora- Guía de Consenso no puede abarcar toda esta gama
torio de alta calidad para lograr un diagnóstico pre- de opiniones, sin embargo, se espera que sus lecto-
ciso y un manejo efectivo, y a un costo razonable de res aprecien los esfuerzos realizados para conciliar
los problemas tiroideos. En algunos casos, cuando algunas de estas diferencias en una estrategia reco-
hay una sospecha clínica fuerte de disfunción tiroi- mendable. El texto incluye la mayoría de los ensa-
dea, por ejemplo en el hipertiroidismo clínico en un yos y procedimientos en general realizados para
adulto joven, o ante la presencia de una masa tiroi- diagnosticar y tratar la enfermedad tiroidea, de ma-
dea de crecimiento rápido, las pruebas de laborato- nera que pueda ofrecer tanto al bioquímico como al
rio simplemente confirman la sospecha clínica. Pero médico un panorama general de la capacidad y de
en la mayoría de los pacientes, los síntomas son tan las limitaciones actuales de aquellos de uso más ge-
sutiles que la patología sólo se puede detectar me- neralizado. Las recomendaciones se acordaron con
diante una evaluación bioquímica o citopatológica. un 95% de consenso, a menos que se indique lo
Independientemente de cuán evidente o poco claro contrario. Se halla abierta la recepción de comenta-
sea el problema, es fundamental lograr la amplia co- rios que pudieran mejorar la presente monografía
laboración entre médicos y profesionales del labo- para una próxima revisión.
ratorio para alcanzar un manejo óptimo y efectivo
en costos del paciente.
La disfunción tiroidea, en especial el hipotiroidis- A. Recursos adicionales
mo causado por deficiencia de yodo, es un proble-
ma mundial de la salud pública, pero la carencia de Las recomendaciones clínicas vigentes, están pu-
yodo no es un problema que afecta de manera ho- blicadas en las referencias 4-11. Además, los libros
mogénea a la población de un mismo país. Estudios de texto “Thyroid” y “The Thyroid and Its Diseases”
tanto europeos como estadounidenses sugieren que (www.thyroidmanager.org) son también referencias
esta deficiencia debería considerarse más bien como útiles (12,13). El sitio web de la American Thyroid As-
un “problema localizado”, es decir que puede tener sociation (ATA) (www.thyroid.org) ofrece una lista
una mayor prevalencia en algunas áreas de un país de los síntomas que sugieren enfermedad tiroidea,
que en otras (1-3). La creación de esta Monografía de junto con los códigos ICD-9 recomendados a Medi-
Consenso es el resultado de un esfuerzo conjunto care. Las recomendaciones pueden variar en fun-
que involucró a muchos especialistas en tiroides de ción de las diferentes regiones del mundo. Se pue-
una serie de organizaciones profesionales mundia- de obtener mayor información en cada una de las
les dedicadas a la patología tiroidea: American As- organizaciones nacionales e internacionales de tiroi-
sociation of Clinical Endocrinologists (AACE), Asia des: Asia & Oceania Thyroid Association (AOTA:
& Oceania Thyroid Association (AOTA), American www.dnm.kuhp.kyoto-u.ac.jp/AOTA); American
Thyroid Association (ATA), British Thyroid Associa- Thyroid Association (ATA: www.thyroid.org); Euro-
tion (BTA), European Thyroid Association (ETA) y pean Thyroid Association (ETA: www.eurothyroid-
Latin American Thyroid Society (LATS). Estas organi- .com) y Latin American Thyroid Society (LATS:
zaciones son líderes en materia de tiroides y han pu- www.lats.org).
blicado normas para el tratamiento de la enferme-
dad tiroidea en cada región del mundo. Debido a
que los factores geográficos y económicos influyen B. Perspectiva histórica
en el uso de los métodos para explorar la función
tiroidea, esta monografía se centrará en los aspectos Durante los últimos cuarenta años los avances en
técnicos de dichas pruebas y en los criterios de ca- la sensibilidad y especificidad de los métodos bio-
lidad necesarios para su utilización óptima en un químicos para evaluar la función tiroidea, el desa-
entorno global cada vez más afectado por los cos- rrollo de la punción aspirativa con aguja fina (PAAF)
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 7
y las mejoras en las técnicas citológicas han tenido ción de TSH, el análisis más comúnmente utilizado
un notable impacto en las estrategias clínicas para para evaluar el estado tiroideo en pacientes ambu-
diagnosticar y tratar la enfermedad tiroidea. En la latorios. Las variables analíticas, y la presencia de
década del 50, sólo se disponía de una prueba tiroi- sustancias interferentes en la muestra, pueden in-
dea sérica, una estimación indirecta de la concentra- fluir en la unión de las hormonas tiroideas a las pro-
ción de tiroxina total circulante (TT4) (libre y unida teínas plasmáticas, y así disminuir la exactitud de un
a proteínas), mediante la técnica del yodo unido a diagnóstico basado en las determinaciones de hor-
proteínas (PBI). En la actualidad, la concentración monas tiroideas totales y libres más que en las de
urinaria de yodo se determina directamente median- TSH (ver Tabla 1). Como se discutirá más adelante
te las técnicas de cenizas secas o húmedas y se la [Sección-2 B2 y Sección-3 B3(c)viii] los valores de
utiliza para calcular la ingesta de yodo en la dieta. T4L y de TSH pueden conducir a diagnósticos erró-
El desarrollo de inmunoensayos competitivos a neos en pacientes hospitalizados con enfermedades
principios de la década del 70 y más recientemente severas no tiroideas (NTI). De hecho, estos pacien-
de ensayos inmunométricos “sandwich” no compe- tes eutiroideos, con frecuencia presentan valores
titivos (IMA) ha mejorado gradualmente la especifi- anormales de TSH y/o de hormonas tiroideas totales
cidad y sensibilidad de los ensayos tiroideos. Actual- y libres. Lo mismo puede ocurrir por ingestión de me-
mente están disponibles las determinaciones séricas dicamentos que interfieren con la secreción o la sín-
de hormonas tiroideas circulantes totales (T4T y T3T) tesis hormonal. Cuando existe una sospecha impor-
y libres (T4L y T3L) (14,15). Además se cuenta con tante de que alguna de estas variables pudiera afectar
las determinaciones de proteínas transportadoras de los resultados de los ensayos, es necesario consultar
hormonas tiroideas: Globulina transportadora de tiro- con el médico o el bioquímico especialistas.
xina (TBG), Transtiretina (TTR)/ Prealbúmina (TBPA) Además de la variabilidad fisiológica intrínseca,
y Albúmina (16). Los avances en la sensibilidad de los factores individuales, tales como anormalidades ge-
ensayos de Tirotrofina (TSH), posibilitaron su uso pa- néticas en las proteínas transportadoras, o enferme-
ra la detección tanto del hiper como del hipotiroidis- dades severas no tiroideas (NTI) pueden influir en
mo. Además, las determinaciones séricas de Tiroglo- la sensibilidad y en la especificidad clínicas de un
bulina (Tg), proteína precursora de las hormonas ti- ensayo. Asimismo, factores iatrogénicos como la ad-
roideas, y de Calcitonina (CT) se han convertido en ministración de medicamentos tiroideos y no tiroi-
importantes marcadores tumorales para el manejo de deos (por ejemplo: glucocorticoides, betabloquean-
pacientes con carcinomas tiroideos diferenciados y tes), y otros factores en la muestra, como la presen-
medulares, respectivamente. El reconocimiento de cia de autoanticuerpos anti-hormonas tiroideas, an-
que la autoinmunidad es una causa muy importante ti-Tg, y anticuerpos heterófilos (HAMA) puede afec-
de disfunción tiroidea ha conducido al desarrollo de tar la exactitud del diagnóstico al conducir a una in-
métodos más sensibles y específicos para autoanti- terpretación errónea del resultado de un ensayo. La
cuerpos anti-peroxidasa tiroidea (TPOAb), anti-tiro- Tabla 2 enumera los factores pre-analíticos que se
globulina (TgAb) y anti-receptor de TSH (TRAb). Ac- deben considerar en la interpretación de los ensa-
tualmente, los ensayos tiroideos de rutina se realizan yos tiroideos.
en muestras de suero por métodos automáticos o ma-
nuales que utilizan anticuerpos específicos (17). La me-
todología continúa evolucionando a medida que se A. Variables fisiológicas
establecen normas de calidad y se desarrollan nuevas
tecnologías e instrumentos. En la práctica, en los adultos ambulatorios, varia-
bles como edad, sexo, raza, estación del año, fase
del ciclo menstrual, hábito de fumar, actividad físi-
SECCIÓN 2. FACTORES PRE-ANALÍTICOS ca, ayuno o estasis venosa inducida por la fleboto-
mía, ejercen efectos menores sobre los rangos de re-
Afortunadamente, la mayor parte de las variables ferencia de los ensayos tiroideos (18). Dado que las
pre-analíticas tienen poco efecto en la determina- diferencias debido a estas variables fisiológicas son
8 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
Tabla 1. Causas de discordancia entra T4L y TSH en ausencia de enfermedad grave asociada
Tabla 2.
menores que las diferencias entre los distintos mé-
A. Variables fisiológicas
todos de ensayo, se las considera insignificantes, en
• Relación TSH/T4L
la práctica clínica.
• Edad
• Embarazo
1. Relación TSH / T4L
• Variación biológica
La comprensión de la relación normal que exis-
te entre los niveles séricos de T4 libre (T4L) y TSH
B. Variables patológicas
es esencial para la interpretación de los ensayos tiroi-
• Disfunción tiroidea
deos. Un eje hipotálamo-hipofisario intacto es un re-
• Disfunción hepática o renal
quisito necesario si se quieren usar las determinacio-
• Medicamentos
nes de TSH para diagnosticar disfunción tiroidea pri-
• Enfermedades sistémicas
maria (19). Varias condiciones clínicas y agentes farma-
cológicos pueden alterar la relación T4L / TSH. Co-
C. Variables propias de las muestras
mo muestra la Tabla 1 es más frecuente encontrar fal-
• Factores interferentes
sos resultados en la determinación de T4L que en la
de TSH.
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 9
Tabla 3*. Rangos de referencia relativos para TSH y T4L durante la gestación e infancia.
TSH T4L
Edad Relación Rangos de TSH Relación Rangos de T4L pmol/L
Niño/Adulto mUI/L Niño/Adulto (ng/dL)
* Datos tomados de la referencia (42). T4L determinada por diálisis de equilibrio directa.
12 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
des de la gonadotropina coriónica humana (hCG), Es cada vez mayor la evidencia que sugiere que
que tiene homología estructural con la TSH (52, 53). El el hipotiroidismo durante los primeros meses de
pico de hCG y el nadir de TSH se producen simultá- embarazo tiene un efecto perjudicial sobre el fe-
neamente alrededor de las 10 a 12 semanas de gesta- to (pérdida fetal) y sobre el infante (menor coe-
ción. En aproximadamente el 10% de esos casos (es ficiente intelectual).
decir, en el 2% de todos los embarazos), el aumento
• Es importante realizar un screening para disfunción
de T4 libre alcanza valores supranormales, que cuan-
tiroidea determinando TSH y TPOAb antes
do se prolongan, pueden provocar un síndrome de- del embarazo o durante el primer trimestre, tanto para
nominado “tirotoxicosis gestacional transitoria” (TGT) detectar insuficiencia tiroidea leve
caracterizado por síntomas y signos más o menos (TSH > 2,5 mUI/L) como para evaluar el riesgo de ti-
pronunciados de tirotoxicosis (52-54). Esta condición se roiditis post parto (TPOAb elevados).
asocia con frecuencia con hiperemesis en el primer • Debería considerarse un tratamiento con levotiroxi-
trimestre del embarazo (55, 56). na (L-T4) si el nivel de TSH sérica es >2,5mUI/L en el
La disminución de TSH durante el primer trimes- primer trimestre de embarazo.
tre del embarazo se asocia con un modesto aumen- • Una concentración elevada de TPOAb durante el pri-
to de T4L (46, 47, 51). A partir de entonces, en el segun- mer trimestre es un factor de riesgo para tiroiditis post
parto.
do y tercer trimestres se ha consensuado una dismi-
• La TSH debería utilizarse para evaluar el estado tiroi-
nución de T4L y T3L de aproximadamente entre el
deo durante cada trimestre cuando las embarazadas re-
20 y el 40 por ciento por debajo de la media nor- ciben tratamiento con L-T4, con determinaciones más
mal, disminución que se intensifica cuando el esta- frecuentes si se cambia la dosis.
do nutricional de la madre con respecto al yodo es- • Deberían utilizarse intervalos de referencia específi-
tá restringido o es deficiente (46, 47, 51). En algunos ca- cos para cada trimestre en los ensayos para embaraza-
sos, la T4L puede caer por debajo del límite inferior das.
de referencia para pacientes no embarazadas (51, 57- • Las determinaciones de T4T y T3T pueden resultar
60). La frecuencia de concentraciones de T4L subnor- útiles durante el embarazo si no se dispone de deter-
males es dependiente del método utilizado para la minaciones confiables de T4L, siempre que los rangos
determinación (57, 59, 60). Las pacientes que reciben te- de referencia se aumenten 1,5 veces en relación con
los rangos de no embarazadas.
rapia de reemplazo con L-T4 y quedan embarazadas
• Los rangos de referencia de T3L y T4L durante el em-
pueden necesitar un aumento en la dosis para man-
barazo son dependientes del método empleado y de-
tener los niveles de TSH normales (61, 62). El estado ti- berían establecerse para cada uno de ellos.
roideo de dichas pacientes se debería controlar con • Deberían evitarse las determinaciones de tiroglobu-
TSH + T4L en cada trimestre. La dosis de L-T4 se de- lina sérica (Tg) en los pacientes con CDT durante el
bería ajustar para mantener normales las concentra- embarazo. La Tg sérica se eleva durante el embarazo
ciones de TSH y de T4L Las concentraciones séricas normal y vuelve a los niveles basales después del par-
de Tg, en general aumentan durante el embarazo to. Este aumento también se observa en las pacientes
normal (46). Las pacientes con carcinoma diferencia- con CDT, con tiroides normal remanente o con tejido
do de tiroides (CDT) con tejido tiroideo remanente, tumoral presente, y esto no debe ser necesariamente
muestran un incremento característico de dos veces una causa de alarma.
en la Tg sérica, que vuelve al nivel basal hacia las 6
a 8 semanas después del parto.
La disminución en la disponibilidad de hormo- informan aumento de pérdida fetal y déficit del coe-
nas tiroideas maternas puede ser un factor crítico ficiente intelectual en los infantes nacidos de ma-
que dañe el desarrollo neurológico del feto en las dres con hipotiroidismo no diagnosticado, T4L baja
etapas iniciales de gestación, antes de que la glán- o TPOAb positivos (63-65). Sin embargo, un estudio
dula tiroides fetal se active. Varios estudios recientes sugiere que el diagnóstico y tratamiento precoces
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 13
del hipotiroidismo leve pueden evitar los efectos a RECOMENDACIÓN Nº 5. ENSAYOS PARA EVALUAR LA FUNCIÓN
largo plazo de los niveles bajos de hormonas tiroi- TIROIDEA EN PACIENTES TRATADOS CON AMIODARONA
deas sobre los sistemas sicomotor y auditivo de los
neonatos (66). El tratamiento con amiodarona puede inducir el
desarrollo de hipo-o hipertiroidismo entre el 14
y el 18% de los pacientes con glándula tiroides
B. Variables patológicas aparentemente normal o con anormalidades
preexistentes.
1. Medicamentos
• Antes de instaurar el tratamiento. Examen físico
Los medicamentos pueden provocar efectos tan- completo de tiroides y determinaciones de TSH y
to in vivo como in vitro en los ensayos tiroideos. Es- TPOAb basales. Las determinaciones de T4L y de T3L
to puede generar una interpretación errónea de los sólo son necesarias si la TSH es anormal. Los TPOAb
resultados de laboratorio, diagnósticos inadecuados, positivos son un factor de riesgo para el desarrollo de
pruebas adicionales innecesarias y aumento en los disfunción tiroidea durante el tratamiento.
costos de salud (67, 68). • Primeros 6 meses. Se pueden observar pruebas de
laboratorio anormales en los primeros seis meses de
(a) Efectos in vivo iniciada la terapia. La TSH puede ser discordante con
En general, los medicamentos afectan más las las hormonas tiroideas (TSH elevada/T4 elevada/T3
concentraciones de hormonas tiroideas que las de baja), y generalmente se normaliza durante el curso de
un tratamiento a largo plazo si los pacientes permane-
TSH (Tabla 1). Por ejemplo, el aumento de TBG in-
cen eutiroideos.
ducido por estrógenos incrementa los niveles de • Seguimiento a largo plazo. Controlar el estado ti-
T4T pero no afecta la concentración de TSH, porque roideo cada 6 meses con TSH. La TSH es el indicador
la secreción hipofisaria de TSH es controlada por la más confiable del estado tiroideo durante el tratamien-
T4L independientemente de los efectos de las pro- to.
teínas transportadoras. Los glucocorticoides en dosis • Hipotiroidismo. Una tiroiditis de Hashimoto pree-
elevadas pueden disminuir el nivel de T3 sérica e in- xistente y/ o un valor positivo de TPOAb es un factor
hibir la secreción de TSH (69, 70). También la dopami- de riesgo para el desarrollo de hipotiroidismo en cual-
na inhibe la secreción de TSH e incluso puede en- quier momento del tratamiento.
mascarar el aumento del nivel de TSH del hipotiroi- • Hipertiroidismo. Un valor bajo de TSH sugiere hi-
dismo primario en pacientes enfermos hospitaliza- pertiroidismo. La T3 (total y libre) generalmente per-
manece baja durante el tratamiento pero puede ser
dos (71). El propranolol, a veces utilizado para tratar
normal. Una T3 alta sugiere hipertiroidismo.
las manifestaciones de tirotoxicosis tiene un efecto Durante el tratamiento, es posible que se desarrollen
inhibitorio de la conversión de T4 a T3, y adminis- dos tipos de hipertiroidismo inducido por amiodarona,
trado en dosis altas a individuos sin enfermedad ti- si bien es frecuente observar formas mixtas (en el 20%
roidea, puede provocar una elevación de TSH como de los casos). La distinción entre los dos tipos, con fre-
resultado de esta conversión alterada (72). cuencia es difícil. Un flujo sanguíneo reducido en el
El yodo, contenido en las soluciones desinfec- examen por Doppler Color y la elevación de interleu-
tantes de la piel, en los medios de contraste radio- quina-6 sugieren el Tipo II. Si la etiología es incierta di-
pacos usados en las coronariografías y en las tomo- rigir el tratamiento a los dos tipos, I y II.
grafías computadas, puede provocar hiper e hipoti- •• Tipo I = Inducido por yodo. El tratamiento reco-
roidismo en individuos predispuestos (73). Además, mendado es la administración simultánea de tionami-
das y perclorato de potasio (si está disponible). Algu-
la amiodarona (medicamento antiarrítmico que con-
nos recomiendan ácido iopanoico antes de la tiroidec-
tiene yodo) utilizado para el tratamiento de las car- tomía. La mayoría de los grupos recomienda la inte-
diopatías tiene efectos complejos sobre la función ti- rrupción de la amiodarona. El tipo I se observa con
roidea y puede producir tanto hipo como hipertiroi- mayor frecuencia en zonas de baja ingesta de yodo.
dismo en individuos predispuestos, con TPOAb po- Sin embargo, en áreas donde el aporte de yodo es su-
sitivos (74-78). Los pacientes tratados con L-T4 que to- ficiente, las captaciones de yodo radiactivo pueden ser
man amiodarona pueden tener niveles de TSH anor- bajas excluyendo al radioyodo como opción terapéutica.
14 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
Fig. 3. Cambios en los resultados de los ensayos tiroideos durante el curso de una NTI.
mienda que la evaluación de la función tiroidea en neralmente en las sepsis). Este tipo de pacientes ha-
pacientes hospitalizados se limite a los que tienen bitualmente está en la UTI (unidad de terapia inten-
síntomas clínicos o antecedentes de disfunción tiroi- siva). Si una T4T baja no se asocia con una TSH al-
dea (93). Las razones que explican la especificidad re- ta (>20mUI/L) y el paciente no está gravemente en-
ducida de los ensayos tiroideos en estas circunstan- fermo, se debería considerar un diagnóstico de hi-
cias son multifactoriales. Muchos de estos pacientes potiroidismo central secundario a una deficiencia hi-
reciben medicamentos tales como dopaminérgicos, pofisaria o hipotalámica.
glucocorticoides, furosemida o heparina que inhi- Las estimaciones de los valores de T4L y de T3L
ben directamente la secreción hipofisaria de TSH o dependen del método utilizado, y pueden estar fal-
indirectamente la unión de T4 a proteínas, como se samente elevados o disminuidos en función de los
describió anteriormente. Además, se ha demostrado principios metodológicos en los que se basa el en-
que en ciertas condiciones patológicas, las afinida- sayo. Por ejemplo, los ensayos de T4L no son con-
des de las proteínas transportadoras están reduci- fiables si el método es sensible a la liberación de
das, posiblemente por la presencia de inhibidores ácidos grasos libres generados in vitro después de la
endógenos circulantes (60, 85, 94-96). inyección de heparina intravenosa [ver Sección-3
La mayoría de los pacientes hospitalizados tie- B3(c)vii], o a los artefactos de dilución (84, 94, 97, 98, 100,
nen T3T y T3L bajas, determinadas por la mayoría 101). Los métodos de T4L como la diálisis de equili-
de los métodos (14, 97). A medida que aumenta la se- brio y la ultrafiltración que separan físicamente la
veridad de la enfermedad, generalmente cae tam- hormona libre de la unida a proteínas, habitualmen-
bién la T4T debido a una ruptura de las afinidades te generan valores normales o elevados en pacien-
de las proteínas transportadoras, causada probable- tes en estado crítico [véase Sección-2 B2 y Sección-
mente por los inhibidores de la unión de T4 presen- 3 B3(c)viii] (94, 102). Los valores elevados, a menudo
tes en la circulación (91, 98, 99). Cabe observar que los representan los efectos de la heparina administrada
valores subnormales de T4T sólo se manifiestan por vía intravenosa (101).
cuando la gravedad de la enfermedad es crítica (ge- Las concentraciones de TSH sérica permanecen
16 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
en el rango de 0,02-20 mUI/L, obtenido con un ensa- multiespecíficos y polirreactivos que frecuentemen-
yo con sensibilidad funcional <0,02 mUI/L, normal- te corresponden a un factor reumatoideo (de tipo
mente excluye una disfunción tiroidea significativa, IgM), y, otros, pueden ser muy reactivos, inducidos
siempre que la función hipotálamo-hipofisaria esté por infecciones o exposición a tratamientos con an-
intacta y que el paciente no esté recibiendo medica- ticuerpos monoclonales (112, 114). Este segundo grupo
mentos que afecten la secreción hipofisaria de TSH. recibe a veces el nombre de anticuerpos humanos
Sin embargo, es mejor evitar en lo posible las prue- anti-ratón (HAMA). Alternativamente estos anticuer-
bas tiroideas de rutina en pacientes hospitalizados. pos pueden corresponder a inmunoglobulinas hu-
manas específicas anti-animal (HAAA) producidas
contra antígenos específicos bien definidos luego de
C. Variables de las muestras una exposición a un agente terapéutico que conten-
ga antígenos de origen animal (por ejemplo anti-
1. Estabilidad cuerpos murinos) o por una inmunización ocasional
Pocos estudios han examinado los efectos de la ocurrida por exposición en el lugar de trabajo (por
conservación de las muestras de sangre sobre las ejemplo, trabajadores que manipulan animales) (115).
concentraciones de las hormonas tiroideas séricas Tanto los HAMA como los HAAA afectan a los en-
totales y libres, de TSH y de Tg (107). En general, es- sayos inmunométricos (IMA) más que a los inmu-
tos estudios sugieren que las hormonas tiroideas noensayos competitivos, al formar un puente entre
son relativamente estables si la muestra es conserva- los anticuerpos de captura y de señal, y generar una
da a temperatura ambiente, refrigerada o congelada. falsa señal que provoca un valor inapropiadamente
Ciertos estudios han mostrado que la T4 sérica es alto del analito (116, 117). El resultado erróneo puede
estable durante meses a +4ºC o durante años a no ser necesariamente anormal, sino que puede ser
–10ºC (108, 109). La TSH y T4T de las gotas secas de también inapropiadamente normal. En la actualidad,
sangre total utilizadas en el screening del hipotiroi- los fabricantes de reactivos están empleando diver-
dismo neonatal también son estables durante meses sos procedimientos para abordar el problema de los
si se las conserva con un desecante. Se ha informa- HAMA y neutralizar sus efectos sobre los métodos,
do que la TSH sérica es ligeramente más estable que con resultados variables, que incluyen por ejemplo
la T4 (110). No obstante, es importante destacar, co- el uso de combinaciones quiméricas de anticuerpos
mo se discutió anteriormente, que las muestras no y de agentes bloqueantes (118).
congeladas de pacientes que reciben heparina pue-
den generar in vitro ácidos grasos libres, que pue- 4. Recolección y procesamiento de la muestra
den provocar una falsa elevación de T4L cuando es
determinada por ciertas técnicas (84). La mayoría de los fabricantes recomienda utilizar
suero preferentemente a plasma obtenido con hepari-
2. Constituyentes del suero na o EDTA. Para resultados óptimos y un máximo ren-
dimiento del suero, se recomienda que las muestras
En general, la hemólisis, lipemia e hiperbilirrubi- de sangre total se dejen coagular por lo menos duran-
nemia no provocan una interferencia significativa en te 30 minutos antes de centrifugarlas y separarlas. El
los inmunoensayos. Sin embargo, los ácidos grasos suero se puede conservar entre 4 y 8 ºC hasta una se-
libres pueden desplazar a la T4 de las proteínas de mana. Si el ensayo se realiza después de una semana,
transporte séricas, lo cual explicaría parcialmente se recomienda conservar el suero a -20ºC. La obten-
los valores de T4T bajos que se observan con fre- ción del suero en tubos con barrera de gel puede
cuencia en las NTI (100). afectar los resultados de algunos ensayos tiroideos.
18 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
*intra-individual **inter-individual
laboratorio ayuda al médico a establecer un primer gresan a las células y, por lo tanto, se las considera
diagnóstico, no ofrece información relevante para biológicamente inertes, y funcionan como reservo-
ayudarlo a evaluar el significado de los cambios re- rios para la hormona tiroidea circulante. Por el con-
sultantes del tratamiento. trario, las pequeñas fracciones de hormona libre pe-
La Tabla 5 muestra los desvíos y las precisiones netran fácilmente en las células mediante mecanis-
ideales para los principales ensayos tiroideos utiliza- mos específicos de transporte a través de la mem-
dos tanto para diagnóstico como para seguimiento. brana para ejercer sus efectos biológicos. En la hi-
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 21
pófisis, el mecanismo de retroalimentación negativo tópicos y que usan enzimas, moléculas fluorescen-
de las hormonas tiroideas sobre la secreción de TSH tes o quimioluminiscentes como señales (135). Los
está mediado principalmente por la T3 producida in métodos para hormonas totales requieren la inclu-
situ a partir de la T4 libre que entra en las células ti- sión de un inhibidor (agente desplazante o blo-
rotróficas. queante) como el ácido 8-anilino-1-naftaleno-sulfó-
Técnicamente, ha sido más fácil desarrollar mé- nico (ANS) o el salicilato para liberar la hormona de
todos para medir las concentraciones de hormonas las proteínas transportadoras (136). El desplazamiento
tiroideas totales (libres + unidas a proteínas), que por parte de estos agentes de la unión de la hormo-
estimar las pequeñas concentraciones de hormo- na a las proteínas transportadoras, junto con la gran
nas libres. Esto se debe a que las concentraciones dilución de la muestra utilizada en los ensayos mo-
de hormonas totales (T4T y T3T) se determinan a dernos, facilita la unión de la hormona al anticuer-
niveles nanomolares mientras que las concentra- po. La determinación de T3T en una concentración
ciones de hormonas libres (T4L y T3L) se miden en diez veces menor en sangre, comparada con la de
el rango de picomoles, y para ser válidas, esas me- T4T, representa desafíos técnicos de sensibilidad y
diciones deben estar libres de interferencia por las de precisión, a pesar del uso de mayores volúmenes
concentraciones mucho más altas de hormonas to- de muestra (137). Si bien una determinación de T3
tales. confiable en el rango alto es crítica para el diagnós-
tico de hipertiroidismo, también lo es una determi-
1. Métodos para la determinación de hormonas nación confiable en el rango normal para ajustar la
tiroideas totales dosis de los fármacos antitiroideos, y detectar hiper-
Los métodos para determinar T4T y T3T séricas tiroidismo en pacientes enfermos hospitalizados,
han evolucionado a través de diversas tecnologías que pueden tener un valor paradójicamente normal
durantes las últimas cuatro décadas. Los ensayos de de T3.
PBI, de la década del 50 que estimaban la concen- A pesar de la disponibilidad de preparaciones al-
tración de T4T como “yodo unido a proteínas” fue- tamente purificadas de L-tiroxina y L-triyodotironina
ron reemplazados en la década del 60, primero por cristalizadas (de la United States Pharmacopoeia
métodos competitivos utilizando proteínas ligantes, (16201 Twinbrook Parkway, Rockville, MD 20852)
y posteriormente en la década del 70 por métodos aún no se han establecido métodos de referencia
de radioinmunoensayo (RIA). Actualmente, las con- para T4T ni T3T (138,139). La naturaleza higroscópica
centraciones de T4T y T3T se miden por inmunoen- de las preparaciones cristalinas puede afectar la
sayos competitivos que son principalmente no iso- exactitud de la medición gravimétrica (140). En segun-
do lugar, los diluyentes utilizados para reconstituir
las preparaciones de L-T4 y L-T3 que se usarán co-
mo calibradores son matrices proteicas modificadas
RECOMENDACIÓN Nº 9. PARA LOS FABRICANTES QUE
o mezclas de sueros humanos a los que se les ha ex-
DESARROLLAN MÉTODOS DE T4T Y DE T3T
traído la hormona. En cualquier caso, la composi-
Las divergencias entre métodos deberían reducirse por: ción proteica de la matriz de los calibradores no es
idéntica a la del suero del paciente. Esto puede pro-
• El desarrollo de preparaciones de referencia de L-T4 vocar que el inhibidor de la unión a proteínas (por
y L-T3 y el establecimiento de métodos de referencia ejemplo el ANS) libere diferentes cantidades de hor-
internacionales. mona de las proteínas del calibrador que de la TBG
• Asegurar que los instrumentos de medición no sean en la muestra del paciente. Esto puede afectar la
sensibles a las diferencias entre el suero humano y la
exactitud diagnóstica del ensayo cuando las proteínas
matriz del calibrador.
transportadoras son anormales, como en las NTI.
• Asegurar que durante el proceso del ensayo, la can-
tidad de hormona tiroidea liberada de las proteínas
transportadoras séricas sea la misma que la liberada en 2. Exactitud diagnóstica de las determinaciones de
presencia del diluyente del calibrador. hormonas totales
La exactitud diagnóstica de las determinaciones
22 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
transportadoras (148,149). Esta dependencia impacta ligandos están estandarizados con soluciones que
negativamente en la eficiencia diagnóstica de los contienen concentraciones de la hormona estableci-
métodos de hormonas libres, sujetos a diferentes in- das por gravimetría, o utilizan calibradores con va-
terferencias que pueden causar resultados inapro- lores asignados por un método de separación física
piadamente anormales o una interpretación errónea (por ejemplo, diálisis de equilibrio y/o ultrafiltra-
de los mismos. (Tabla 1). Estas interferencias inclu- ción). Los métodos de separación física generalmen-
yen sensibilidad a proteínas transportadoras anor- te son manuales, técnicamente complejos y bastan-
males, efectos in vivo o in vitro de diversos medica- te costosos para el uso clínico de rutina. Los índices
mentos [Sección-3 B3(c)vi], niveles elevados de áci- y los métodos de ligandos son los que se utilizan
dos grasos libres (FFA) e inhibidores endógenos o con más frecuencia en el laboratorio clínico, donde
exógenos de la unión de la hormona a las proteínas generalmente se realizan en autoanalizadores para
transportadoras, presentes en ciertas condiciones inmunoensayos (17).
patológicas (60). Lamentablemente, un exceso confuso de térmi-
nos se ha utilizado para distinguir los diferentes mé-
1. Nomenclatura de los métodos que estiman T4 todos para hormonas libres, y la literatura está llena
libre (T4L) y T3 libre (T3L) de inconsistencias en cuanto a la nomenclatura de
La nomenclatura de los ensayos de hormonas li- estos métodos. En la actualidad, no hay una distin-
bres es bastante confusa. Tampoco se ha logrado un ción metodológica clara entre términos como “T7”,
acuerdo acerca de la validez técnica de estas medi- “índice de tiroxina efectiva”, “de un paso”, “análo-
ciones ni de su utilidad clínica en condiciones aso- go”, “de dos pasos”, “retrotitulación”, “secuencial”,
ciadas con alteraciones en las proteínas transporta- “inmunoextracción” o “inmunosecuestro”, “ensayo
doras (145,147,148,150,151). Las determinaciones de hormo- con ligandos” porque los fabricantes han modifica-
nas libres en los laboratorios clínicos se realizan uti- do las técnicas originales o las han adaptado a la au-
lizando índices que requieren dos ensayos separa- tomatización (147). Después del lanzamiento de los
dos, ensayos de ligandos en una única determina- métodos originales con “análogos” de un paso en la
ción, o métodos de separación física que separan la década del 70, el término “análogo” se volvió con-
hormona libre de la unida a proteínas antes de su fuso (147). La primera generación de ensayos con
medida directa en la fracción libre. Los ensayos de análogos de hormonas dependía en alto grado de
las proteínas transportadoras y ha sido reemplazada
por una nueva generación de ensayos de “análogos”
con el anticuerpo marcado, que son más resistentes
RECOMENDACIÓN Nº 11. NOMENCLATURA PARA a la presencia de proteínas transportadoras anorma-
LOS ENSAYOS DE HORMONAS LIBRES les (147, 152). Desafortunadamente, los fabricantes rara
vez revelan todos los componentes de los ensayos
• Los métodos para hormonas libres utilizados por la o el número de pasos involucrados en un procedi-
mayoría de los laboratorios clínicos (índices e inmu-
miento automatizado, por lo que no es posible uti-
noensayos) no emplean separación física entre la hor-
mona unida y la libre ni miden directamente las con-
lizar la nomenclatura del método (de dos pasos,
centraciones de hormona libre. Estos métodos se ca- análogo, etc.) para predecir su eficiencia diagnósti-
racterizan por un cierto grado de dependencia de las ca al evaluar pacientes con anormalidades en las
proteínas transportadoras y sería más adecuado deno- proteínas transportadoras (152).
minarlos ensayos de “Estimación de las hormonas
libres”, abreviándolos de la siguiente manera: ET4L y 2. Métodos para calcular los índices de hormona
ET3L. libre: índice de T4L y de T3L
• En general, los ensayos de estimación de hormonas Los índices permiten estimar la concentración de
libres sobreestiman el nivel de T4L a altas concentra- hormonas libres requiriendo dos determinaciones
ciones de proteínas y lo subestiman a bajas concen- independientes (146). Una, es la determinación de
traciones.
hormona total (T4T o T3T), y la otra, es la evalua-
ción de la concentración de la principal proteína
24 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
relación entre la THBR y la concentración de TBG (c) Índices que utilizan una determinación de la
no es lineal, en consecuencia, los índices general- fracción de hormonas libres
mente no corrigen las anormalidades en la T4T que Los primeros ensayos de hormonas libres desa-
surgen de concentraciones marcadamente anorma- rrollados en la década del 60 fueron índices calcula-
les de TBG (158). dos a partir del producto de la fracción de hormona
Se ha recomendado la utilización un suero nor- libre de un dializado, multiplicado por la T4T (de-
mal para normalizar la respuesta de los ensayos y terminada por PBI y luego por RIA) (159,160). El méto-
permitir el informe del resultado como una relación do del índice de la fracción libre se extendió más
con el valor normal, es decir, una “Proporción de tarde a la determinación de la velocidad de transfe-
hormona tiroidea unida” (THBR) (154). Los ensayos rencia de la hormona marcada isotópicamente a tra-
“clásicos” de captación, usaron T3 como trazador vés de una membrana que separaba dos cámaras
porque la menor afinidad de unión de T3-TBG en que contenían la misma muestra sin diluir. Los índi-
relación con T4-TBG resulta en una mayor capta- ces de hormonas libres calculados con fracciones
ción isotópica del adsorbente y por lo tanto en tiem- isotópicas libres no son completamente indepen-
pos de conteo más cortos. No obstante, como la va- dientes de la concentración de TBG y además están
lidez de utilizar ensayos de captación de T3 para co- influenciados por la pureza radioquímica, la matriz
rregir un valor de T4T es cuestionable, algunos en- del buffer y el factor de dilución utilizado (161,162).
sayos no isotópicos actuales utilizan una “captación
de T4”. Muchos fabricantes todavía utilizan el méto- 3. Ensayos con ligandos para la estimación
do “clásico” para producir ensayos de captación de de T4L y T3L
T3 en los que el porcentaje de captación normal Estos métodos emplean el procedimiento de “un
puede variar entre un 25% y un 49% (cuentas uni- paso” o de “dos pasos”. Los ensayos de dos pasos
das/ cuentas totales). Tradicionalmente, el índice de utilizan una separación física de la hormona libre de
tiroxina libre, a veces llamado “T7” deriva del pro- la unida a proteína antes de medir la hormona libre
ducto de una prueba de captación de T3 y una de- con un inmunoensayo sensible, o, como alternativa,
terminación de TT4, frecuentemente expresada co- usan un anticuerpo para inmunoextraer una propor-
mo un % de captación (cuentas unidas al adsorben- ción de ligando de la muestra antes de la cuantifica-
te divididas por cuentas totales). ción. Por el contrario, los ensayos con ligandos de
Los ensayos “clásicos” de captación de T3 o un paso intentan cuantificar la hormona libre en
THBR típicamente están influenciados por la con- presencia de las proteínas transportadoras. Los mé-
centración endógena de T4 de la muestra. Esta limi- todos de dos pasos son menos susceptibles a arte-
tación puede solucionarse utilizando un gran exce- factos no específicos. Los métodos en un solo paso
so de trazador de T4 no isotópicamente marcado pueden resultar inválidos cuando la muestra y los
con una afinidad por las proteínas transportadoras estándares difieren en su afinidad por el trazador
comparable a la de la T4. Los ensayos actuales de del ensayo (60,145,150).
THBR generalmente producen valores normales en
los índices de T4L y de T3L, cuando las anormalida- (a) Ensayos con ligandos que utilizan separación
des de la TBG son leves (por ejemplo, durante el física
embarazo). Sin embargo, algunos de estos ensayos Los métodos de T4L que separan físicamente la
pueden producir valores de índices inadecuada- hormona libre de la unida a proteínas antes medir
mente anormales cuando los pacientes tienen gran- la concentración de hormona libre mediante un in-
des alteraciones en las proteínas transportadoras munoensayo sensible, se estandarizan utilizando so-
(TBG congénitamente alta o baja, hipertiroxinemia luciones que contengan T4 preparadas por gravime-
disalbuminémica familiar (FDH), autoanticuerpos a tría. La separación física de la hormona libre de la
hormonas tiroideas o NTI) y en presencia de algu- unida a proteína se logra con una membrana semi-
nos medicamentos que influyen en la unión de las permeable que usa una cámara de diálisis, una téc-
hormonas tiroideas a sus proteínas. [Sección-3 nica de ultrafiltración o una columna de adsorción
B3(c)vi]. con resina Sephadex LH-20 (161-165). Se necesita un
26 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
anticuerpo anti hormona de alta afinidad (>1x1011 sencia de concentraciones anormales de albúmina,
L/mol) unido a un soporte sólido (Sephadex ultrafi- FDH, NTI, niveles altos de FFA o autoanticuerpos
no, partículas o tubos recubiertos) para secuestrar anti hormonas tiroideas. Durante la década del 80 se
una pequeña proporción de la hormona total de la realizaron esfuerzos considerables para corregir es-
muestra sérica. Después de un breve período de in- tos problemas mediante el agregado de productos
cubación, los constituyentes del ensayo no unidos, químicos patentados para bloquear la unión del
se eliminaban por lavado antes del segundo paso en análogo a la albúmina o ajustando empíricamente
el que se agregaba suficiente hormona marcada pa- los valores del calibrador para corregir las desviacio-
ra unirse a todos los sitios de ligadura desocupados nes dependientes de las proteínas. No obstante, des-
del anticuerpo. Después del lavado, la cantidad de pués de una década de críticas, la mayoría de los mé-
hormona marcada unida al anticuerpo en fase sóli- todos del análogo de la hormona se han abandonado
da se cuantifica con relación a estándares gravimé- porque no fue posible resolver estos problemas (147).
tricos o a calibradores que tienen valores de hormo-
na libre asignados por un método de referencia. Los (iii) Métodos de anticuerpo marcado
métodos del análogo de la hormona marcado de un Los métodos de anticuerpo marcado también mi-
paso se introdujeron también a fines de la década den la hormona libre en función de la fracción de
del 70. Estos nuevos ensayos eran menos laboriosos los sitios de unión del anticuerpo para la hormona-
que las técnicas de dos pasos. Como resultado, los ocupados. Estos métodos competitivos utilizan in-
métodos en dos pasos perdieron popularidad a pe- munoabsorbentes específicos en la mezcla de reac-
sar de que los estudios comparativos mostraron que ción para evaluar los sitios del anticuerpo no ocu-
estaban menos afectados por la concentración de al- pados. Un método relacionado consiste en el uso de
búmina y las anormalidades en las proteínas trans- complejos hormona/proteína en fase sólida sin mar-
portadoras, las cuales ejercen un impacto negativo car (a veces también denominados “análogos”) que
en la eficiencia diagnóstica de los ensayos de un so- no reaccionan significativamente con las proteínas
lo paso (147, 171-173). séricas, para cuantificar los sitios no ocupados del
anticuerpo en fase líquida. El fundamento fisicoquí-
(ii) Métodos de análogos marcados de la hormona mico de estos métodos de anticuerpo marcado su-
de un paso giere que pueden ser tan susceptibles a los mismos
La validez fisicoquímica de los ensayos de aná- errores como los métodos más antiguos de análogos
logos de hormonas marcados de un paso dependía de hormona marcados. Sin embargo, las diferencias
del desarrollo de un análogo de la hormona con fisicoquímicas que surgen de la fijación del análogo
una estructura molecular que fuera totalmente no al soporte sólido generan diferencias cinéticas que
reactiva con las proteínas séricas pero que pudiese dan por resultado una disminución en la afinidad de
reaccionar con los sitios no ocupados del anticuer- este análogo por las proteínas transportadoras y una
po para la hormona. Cuando estas condiciones se determinación más confiable de la hormona libre.
cumplen, el análogo de la hormona, químicamente En la actualidad, el método de anticuerpo marcado
acoplado a una molécula de señal como un isótopo es el preferido por la mayoría de los autoanalizadores.
o una enzima, puede competir con la hormona libre
por un número limitado de sitios de unión en el an- (c) Comportamiento de los ensayos de T4L y T3L
ticuerpo, en un formato clásico de inmunoensayo en diferentes situaciones clínicas
competitivo. Aunque conceptualmente atractivo, es- La única razón para seleccionar ensayos de hor-
te método es técnicamente difícil de lograr en la monas tiroideas libres (T4L o T3L) en vez de hormo-
práctica, a pesar de los supuestos éxitos iniciales. nas tiroideas totales (T4T o T3T) es lograr una me-
Los métodos de análogos de la hormona se crearon jor eficiencia diagnóstica en la detección de hipo-e
principalmente para proporcionar valores normales hipertiroidismo en pacientes con anormalidades en
de T4L en estados de TBG elevada (por ejemplo, las proteínas de transporte que comprometan dicha
durante el embarazo). Sin embargo, se demostró eficiencia en las determinaciones de hormona total
(60). Lamentablemente, la eficiencia diagnóstica de
que tenían una pobre exactitud diagnóstica en pre-
28 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
hormonas totales o libres (143, 145). Estas interferencias la depuración de la hormona. No obstante, con el
por anticuerpos son método-dependientes. La T4 o T3 tiempo el sistema restaura el equilibrio “normal” y
marcadas ligadas al anticuerpo endógeno se interpre- se normalizan los niveles de T4L a expensas de una
tan erróneamente como fracción unida si se usan mé- disminución en la concentración de T4T. La suspen-
todos de adsorción, o como fracción libre si se usan sión del fármaco en este momento causaría una caí-
métodos de doble anticuerpo, lo cual lleva a falsos va- da inicial de T4L a medida que aumenta la disponi-
lores bajos o altos de T4T o T3T séricas, respectiva- bilidad de la proteína transportadora, con la renor-
mente. Los análogos de T4 usados como trazador en malización de la T4L a medida que el equilibrio se
algunos ensayos de T4L pueden fijarse a estos autoan- reestablece mediante una liberación incrementada
ticuerpos y producir resultados falsamente altos de de la hormona desde la glándula tiroides. El tiempo
T4L. Hay publicaciones que informan interferencia que duran y la magnitud de los efectos de estos
por anticuerpos anti-fase sólida, en los ensayos de an- competidores difiere según su vida media.
ticuerpos marcados para hormonas libres (179). Una serie de medicamentos y otros factores com-
piten con la T4 y la T3 por la unión a la TBG y pro-
(v) Tirotoxicosis e hipotiroidismo vocan un aumento agudo en la disponibilidad de
La relación entre T4 total y libre y T3 en la tiro- T4L y T3L. Muchos de estos competidores son me-
toxicosis no es lineal. En los casos de tirotoxicosis dicamentos prescriptos que tienen una afinidad di-
severa, los aumentos de T4T y T4L son despropor- ferente por la TBG que la T4 (96, 184). La furosemida,
cionados. Esta falta de linealidad refleja una dismi- por ejemplo, se une a la TBG pero con una afinidad
nución de los niveles de TBG y una saturación de la aproximadamente tres veces menor que la T4, mien-
capacidad ligante de la TBG a pesar del aumento de tras que la aspirina se une con una afinidad siete veces
la unión a TTR y albúmina (180). Asimismo, las con- menor que la T4 (170, 185). La competencia in vivo que
centraciones de T3L se pueden subestimar como re- se observa con estos agentes se relaciona con su afi-
sultado de una unión T4-TBG elevada. En casos de nidad por la TBG más que con sus niveles terapéu-
hipotiroidismo severo se presenta la situación ticos, la fracción libre o su afinidad por proteínas di-
opuesta, es decir, una reducción de ocupación de ferentes de la TBG, en especial la albúmina (170, 186).
todas las proteínas transportadoras (180). En esta si- Los ensayos actuales de T4L que emplean un fac-
tuación, el exceso de sitios de unión desocupados tor de dilución pueden no detectar el aumento de
puede anular la respuesta de la T4L al tratamiento T4L secundario a la presencia de competidores por
sustitutivo. Esto sugiere que una dosis inicial de des- la proteína transportadora. Por ejemplo, una mues-
carga de L-T4 es el método más rápido para restau- tra que contenga tanto T4 (fracción libre 1:4000) co-
rar terapéuticamente el nivel normal de T4L en un mo un inhibidor competitivo (fracción libre 1:100)
paciente hipotiroideo. sometida a una dilución gradual, mantendrá una
(vi) Fármacos que compiten con las hormonas tiroi- concentración de T4L hasta una dilución de 1:100
deas por la unión a las proteínas transportadoras. secundaria a la disociación progresiva de la T4 de
Ciertos agentes terapéuticos y de diagnóstico co- las proteínas transportadoras. Por el contrario, la
mo la Fenitoína, Carbamazepina o Furosemida pue- concentración del competidor libre disminuiría marca-
den inhibir competitivamente la unión de las hor- damente sólo después de una dilución de 1:10. Por lo
monas tiroideas a las proteínas transportadoras. La tanto, los ensayos para determinar T4L que empleen
reducción de la disponibilidad de la proteína trans- una dilución alta de la muestra subestimarán el efec-
portadora origina un aumento agudo de T4L y en to de desplazamiento de la hormona por los com-
ciertos casos un incremento en la acción hormonal petidores. Este artefacto se puede minimizar me-
que se manifiesta por un descenso en la TSH (181). El diante la utilización de diálisis de equilibrio simétri-
aumento en las concentraciones de T4L está influi- ca y de ultrafiltración de suero sin diluir (94,165,187,188).
do por la dilución utilizada en el método y ocurre
también en los métodos por diálisis de equilibrio (vii) Artefactos inducidos por el tratamiento con he-
(182,183). Durante la administración crónica de fárma- parina
cos competidores de este tipo, hay un aumento en Se sabe que en presencia de concentraciones
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 31
normales de albúmina, los ácidos grasos no esterifi- les de T4L obtenidas con algunos métodos en el 20
cados (FFA) en concentraciones > 3mmol/L aumen- al 40% de los pacientes, reflejaran el efecto in vitro
tarán la T4L al desplazar la hormona de su unión a de la heparina intravenosa descripto anteriormente
la TBG (84,97,98,100,101,167-170). El suero de los pacientes [Sección-3 B3(c)vii]. Contrariamente, los métodos
tratados con heparina, incluida la de bajo peso mo- del análogo, sujetos a la influencia de la unión del
lecular, puede presentar valores de T4 libre falsa- trazador a la albúmina, produjeron estimaciones
mente aumentados secundarios a la actividad in vi- subnormales de T4L en el 20 al 30% de los pacien-
tro de la lipasa inducida por la heparina, que pro- tes (101). Estos artefactos en las determinaciones de
voca un aumento de los ácidos grasos libres. Este T4L, originan discordancia entre los resultados de
problema se presenta con dosis de heparina tan ba- T4L y TSH, aumentan el riesgo de un diagnóstico
jos como 10 unidades y se exacerba con la conser- erróneo de tirotoxicosis o de hipotiroidismo secun-
vación de la muestra. Otros factores, como el au- dario, y sugieren que las determinaciones de T4T
mento en los triglicéridos, las concentraciones bajas pueden ser más confiables en el marco de una en-
de albúmina, o una incubación prolongada del en- fermedad crítica.
sayo a 37ºC, pueden acentuar este problema.
(d) Validación de los métodos de T4L
(viii) Enfermedades no tiroideas graves Desafortunadamente, la mayor parte de los mé-
Hay un gran número de observaciones recolec- todos de estimación de hormonas libres reciben una
tadas durante más de dos décadas con respecto a la
especificidad de diversos métodos de determinación
de T4L en pacientes hospitalizados con NTI. [Sec- RECOMENDACIÓN Nº 16. PARA LOS FABRICANTES:
ción-2 B2]. La literatura puede resultar confusa y EVALUACIÓN DE LA EXACTITUD DIAGNÓSTICA DE LOS
complicada por la heterogeneidad de las poblacio- ENSAYOS DE ESTIMACIÓN DE T4L
nes de pacientes estudiadas y la dependencia de los
resultados con respecto a los métodos. Los fabrican- • La eficiencia diagnóstica del método se debe anali-
tes han modificado progresivamente sus métodos a zar utilizando muestras de pacientes ambulatorios con
lo largo del tiempo en un intento de mejorar la es- antecedentes documentados de los siguientes proble-
pecificidad en esta y otras situaciones en las que se mas en las proteínas transportadoras:
• anormalidades de la TBG (estrógenos elevados,
presentan anormalidades en las proteínas transpor-
exceso y deficiencia de TBG congénita)
tadoras. Sin embargo, la composición exacta de los
• Hipertiroxinemia disalbuminémica familiar (FDH)
equipos de reactivos comerciales actuales sigue • Aumento en la afinidad de la transtiretina (TTR)
siendo confidencial y es difícil que los fabricantes • Autoanticuerpos anti-T4 y anti-T3
obtengan muestras con antecedentes documentados • Factor reumatoideo
de este tipo de pacientes para el análisis riguroso de • Evaluar la interferencia del método con muestras de
sus métodos. En un trabajo comparativo reciente de suero normal a las que se le agreguen concentraciones
métodos de T4L, se observó una diferencia marca- relevantes de inhibidores comunes, en concentracio-
da, dependiente del método, el séptimo día poste- nes que provoquen el desplazamiento de la hormona
rior al transplante de médula ósea en individuos eu- de las proteínas transportadoras en suero sin diluir,
rotiroideos que recibían tratamiento con múltiples efectos que se pierden después de la dilución:
• Furosemida 30 µM
fármacos (incluidos heparina y glucocorticoides)
(101). En este estudio, las concentraciones de T4T fue- • Ácido disalicílico 300 µM
• Fenitoína 75 µM
ron normales en la mayoría de los individuos (95%) • Carbamazepina 8 µM
y la TSH sérica fue < 0,1 mUI/L en aproximadamen- • Enumerar todas las interferencias conocidas con la
te en la mitad de los individuos, en relación directa magnitud y la dirección de los errores resultantes.
con el tratamiento de glucocorticoides que recibían. • Documentar los efectos in vitro de la heparina intra-
Por el contrario, tanto valores altos como subnorma- venosa sobre la generación de ácidos grasos no esteri-
les de T4L se informaron usando diferentes méto- ficados (NEFA), durante la incubación del ensayo.
dos. Es probable que las estimaciones supranorma-
32 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
evaluación inapropiada antes de que se los incorpo- tro completo de muestras de individuos con y sin
re al uso clínico. Los fabricantes rara vez extienden disfunción tiroidea asociada con anormalidades en
la validación de sus métodos más allá del estudio de las proteínas transportadoras o con medicamentos
pacientes ambulatorios con hipo o hipertiroidismo, que afecten la unión de las hormonas tiroideas a las
embarazadas y una categoría general denominada proteínas plasmáticas. La detección de una interferen-
“pacientes hospitalizados /enfermedades no tiroi- cia inesperada se puede lograr sólo después de que
deas”. Sin embargo, en la actualidad no se ha logra- los métodos se hayan usado durante un cierto tiem-
do un consenso acerca de los mejores criterios para po, como en el caso del factor reumatoideo que pue-
la evaluación de estos métodos de estimación de T4 de producir estimaciones de T4L falsamente altas (112).
libre. Cabe mencionar que no es suficiente lograr la La fluorescencia no específica debido a sustancias en
simple demostración de que un nuevo método pue- sangre como ácidos orgánicos en pacientes con ure-
da distinguir entre valores hipotiroideos, normales e mia, puede ser otra causa de interferencia (190).
hipertiroideos, ni que ofrezca la posibilidad de com- El procedimiento más adecuado es prestar parti-
paración con métodos vigentes ya que cualquier cular atención a las muestras que probablemente
método de estimación de hormona libre satisfará es- causen interferencia no específica en el resultado
tos criterios sin que necesariamente aporte informa- (98). Idealmente, en pacientes ambulatorios se debe-
ción acerca de la verdadera concentración fisiológi- rían incluir muestras que tengan: a) anormalidades
ca de hormona libre. de la TBG (embarazo, anticonceptivos orales, exce-
Se deberían evaluar los nuevos métodos con so y deficiencia congénitos de TGB); b) Hipertiroxi-
muestras clínicas con antecedentes documentados, nemia disalbuminémica familiar (FDH); c) autoanti-
en especial con aquellas que pudieran representar cuerpos anti-T4 y anti-T3; d) sustancias interferentes
un desafío para la validez del ensayo, o alternativa- como el factor reumatoideo y e) el amplio espectro
mente, mediante la manipulación de los constitu- de drogas terapéuticas. En pacientes hospitalizados,
yentes de una muestra de suero normal para evaluar se deberían evaluar tres categorías: a) pacientes sin
un criterio particular (148). Cualquiera sea el método disfunción tiroidea pero con T4T baja o alta debido
que se adopte, los problemas clave se relacionan a NTI b) pacientes con hipotiroidismo documentado
con la similitud entre las muestras y los estándares, asociado con NTI severas y c) pacientes con hiper-
porque todos los métodos son generalmente com- tiroidismo documentado asociado con NTI. Sin em-
parables. Otros procedimientos incluyen probar la bargo, la obtención de muestras con antecedentes
recuperación de L-T4 agregada, o los efectos de la documentados de este tipo de pacientes resulta ex-
dilución del suero, ya que una dilución al 100% de cesivamente difícil para los fabricantes. Como nin-
un suero “normal” teóricamente provocaría una re- gún fabricante ha probado su método en pacientes
ducción insignificante (menor al 2%) en la concen- críticamente enfermos, es difícil para los médicos
tración de T4L (94,152) (58,189). Sin embargo, estos proce- confiar en que un resultado de T4L anormal en esos
dimientos, simplemente evalúan la “dependencia pacientes refleje una disfunción tiroidea más que
proteica” del método, es decir, el grado en que la T4 una NTI. Por lo tanto, en pacientes hospitalizados
libre depende de la disociación de la hormona libre con sospecha de disfunción tiroidea, una combina-
de la unida (148). Podría predecirse que estos proce- ción de determinaciones de TSH y de T4T puede
dimientos evaluarán desfavorablemente los métodos proveer más información que un único ensayo de
que impliquen un elevado grado de dilución de la T4L, siempre que el valor de T4T se interprete en re-
muestra comparados con aquellos que minimicen la lación con el grado de severidad de la enfermedad.
dilución. Sin embargo, no hay evidencia que docu- Concretamente, un valor bajo de T4T en las NTI
mente si estos procedimientos reflejan verdadera- normalmente se restringe a pacientes graves que es-
mente la eficiencia diagnóstica del método cuando tán en unidades de cuidado intensivo. Un valor ba-
se los usa para evaluar muestras clínicas complica- jo de T4T en un paciente que no está críticamente
das. En última instancia, como en cualquier método enfermo debería sugerir que se considere una dis-
diagnóstico, la especificidad de un método de T4 li- función hipofisaria. En pacientes ambulatorios, las
bre sólo será evidente después de evaluar un espec- determinaciones de T4L suelen tener mayor exacti-
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 33
tud diagnóstica que las de T4T. Sin embargo, cuan- dad, redujo la reactividad cruzada de los ensayos ac-
do una T4L anormal no coincide con el cuadro clí- tuales de T4 y T3 a menos de un 0,1 % para todos
nico, o cuando haya una discordancia inexplicable los precursores yodados y metabolitos de L-T4. No
en la relación TSH /T4 L, puede ser necesaria una obstante, se han informado interferencias por el áci-
T4 T confirmatoria. Alternativamente el laboratorio do 3-3’,5-triyodotiroacético (TRIAC), en ensayos de
podría, enviar la muestra a otro laboratorio que use T3L,y por D-T4 en ensayos de T4L (14,135).
un método de T4L de otro fabricante, o a un labo-
ratorio de referencia que pueda realizar T4L utilizan- (ii) Autoanticuerpos endógenos
do un método de separación física como la diálisis Autoanticuerpos endógenos anti-T4 y anti-T3 se
de equilibrio o la ultrafiltración. han encontrado frecuentemente en el suero de pa-
cientes con autoinmunidad tiroidea, y con enfermeda-
(e) Interferencias con los ensayos tiroideos des no tiroideas. A pesar de su alta prevalencia, la in-
Idealmente, un ensayo de hormonas tiroideas terferencia por este tipo de autoanticuerpos es relati-
debería carecer de la interferencia de cualquier vamente rara y se caracteriza por valores falsamente
compuesto, fármaco o sustancia endógena (por bajos o altos, según el diseño del ensayo utilizado (193).
ejemplo bilirrubina) en cualquier muestra y a cual-
quier concentración. Los estudios disponibles de los (iii) Interferencias por fármacos
fabricantes varían ampliamente en el número de Las interferencias por drogas pueden derivar de
compuestos estudiados y en las concentraciones la presencia in vitro de agentes terapéuticos o de
evaluadas. Generalmente el laboratorio sólo puede diagnóstico en la muestra en cantidad suficiente pa-
detectar interferencia mediante la “comprobación de ra afectar la prueba (67, 68). Los ensayos tiroideos que
validez” de la relación entre la T4L y la TSH. Si se emplean señales fluorescentes pueden ser sensibles
hace solamente un ensayo, generalmente el médico a la presencia en la muestra de agentes terapéuticos
es el primero en sospechar una interferencia, cuan- o de diagnóstico relacionados con el fluoróforo (190).
do observa una inconsistencia entre el valor infor- En el caso de administración de heparina intraveno-
mado y el estado clínico del paciente. Los procedi- sa, la activación in vitro de lipasas de lipoproteínas
mientos de control clásicos de laboratorio de com- genera ácidos grasos libres in vitro que pueden ele-
probar la identidad de la muestra y realizar dilucio- var falsamente los valores de T4L [ver Sección-3
nes, no siempre detectan interferencias. General- B3(c)vii] (84,97,98,100,101,167-170).
mente, las interferencias en las determinaciones de
T4T o de T4L generan valores inadecuadamente (f) Intervalos de referencia de T4L y T3L
anormales en presencia de TSH normal (Tabla 1). Las Los métodos de separación física se utilizan pa-
interferencias en los inmunoensayos competitivos y ra asignar valores a los calibradores empleados en
no-competitivos son de tres clases: (i) problemas de la mayoría de los ensayos de estimación de T4L.
reactividad cruzada, (ii) anticuerpos contra el analito Hay más similitud entre los intervalos de referencia
endógeno e (iii) interacciones farmacológicas (191). de los diversos ensayos con ligandos que entre los
métodos que emplean separación física. Los inter-
(i) Reactividad cruzada valos de referencia para los inmunoensayos de T4L
Los problemas de reactividad cruzada son el re- son aproximadamente 9-23 pmol/L (0,7 –1,8
sultado de la incapacidad del anticuerpo para discri- ng/dL). Por el contrario, el límite superior de T4L
minar entre el analito y una molécula estructural- para los métodos que emplean separación física,
mente relacionada (192). Los ensayos de hormonas ti- como la diálisis de equilibrio, supera los 30 pmol/L
roideas son menos susceptibles a este tipo de inter- (2,5 ng/dL). Los intervalos de referencia para los
ferencia que la TSH, porque los anticuerpos anti-yo- inmunoensayos de T3L se aproximan a 3,5-7,7
dotironinas se seleccionan para una mejor especifi- pmol/L (0,2 – 0,5 ng/dL). En la actualidad, los mé-
cidad enfrentándolos con preparados purificados. todos para determinar T3L que emplean separa-
La disponibilidad de anticuerpos monoclonales, y ción física sólo están disponibles como ensayos de
de anticuerpos policlonales purificados por afini- investigación (102).
34 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
(g) Estandarización o calibración con suero humano que contiene una capacidad li-
No existen estándares ni métodos internaciona- gante de TBG normal. Esto le permite al fabricante
les para determinaciones de hormonas libres (139). producir calibradores y controles de concentracio-
Aunque algunos métodos de referencia han sido su- nes prefijadas.
geridos para T4 T, resulta difícil adaptarlos para las Además, el uso de calibradores preparados se-
hormonas libres. Cada método y cada fabricante en- gún se ha descripto, permite compensar la extrac-
focan el problema de la estandarización desde su ción excesiva de la hormona de sus proteínas trans-
perspectiva individual. portadoras. Concretamente, en el caso de la tiroxina
Los métodos de estimación de T4L que requieren y la triyodotironina, el anticuerpo del ensayo puede
dos ensayos independientes (diálisis de equilibrio unirse a la hormona libre y al mismo tiempo extraer
con trazador y ultrafiltración, al igual que los méto- una cantidad significativa (~1-2%) de la hormona
dos de índices) usan una determinación de hormo- unida a proteínas. Si se realizara un ensayo directo,
na total y una determinación de la fracción libre. Los se produciría un aumento en la concentración de
ensayos de hormonas totales se estandarizan con hormona libre debido a esa extracción excesiva. Sin
calibradores preparados gravimétricamente a partir embargo, el uso de calibradores de concentraciones
de preparaciones hormonales altamente purificadas conocidas de hormona libre preparados a partir de
disponibles comercialmente. La fracción libre se de- suero humano permite asociar valores específicos
termina registrando las cuentas radiactivas en el dia- de señales que el sistema lee (isotópicas, enzimáti-
lizado o ultrafiltrado. Alternativamente, en el caso cas, fluorescentes o quimioluminiscentes) a concen-
de los métodos que utilizan índices, la saturación o traciones conocidas de hormona libre. No obstante,
la capacidad ligante de las proteínas transportadoras esto sólo será válido si el porcentaje de hormona
se determina utilizando ensayos de proporción de extraída del calibrador es idéntico al extraído de la
hormonas tiroideas unidas (THBR), a veces conoci- muestra del paciente. Esto no sucede con frecuen-
dos como pruebas de “captación”. Los ensayos cia en el caso de muestras que presentan anormali-
THBR están estandarizados contra sueros con pro- dades en las proteínas transportadoras (por ejemplo,
teínas transportadoras normales a los que se les TBG congénitamente alta o baja, FDH, NTI etc.).
asigna un valor de 1,00 [Sección-3 B2(b)].
La situación más complicada ocurre con los en-
sayos de estimación de hormonas libres con ligan- 4. Determinación de hormonas libres: el futuro
dos. En general, estos ensayos se comercializan con
estándares que tienen valores conocidos o asigna- La era de los inmunoensayo para cuantificar hor-
dos de hormona libre determinados por un método monas tiroideas y esteroideas en fluidos biológicos
de referencia (generalmente diálisis de equilibrio se inició en la década del 70 y está alcanzando su
con RIA de la concentración de T4L del dializado). etapa final. Emerge progresivamente la aplicación
Los fabricantes generalmente realizan esto para es- de espectrometría de masa avanzada para la cuanti-
tablecer valores de hormonas libres para los calibra- ficación de hormonas en fluidos biológicos (138). No
dores con matriz de suero humano que contenga la hay razones para dudar que la espectrometría de
hormona y la(s) proteína(s) transportadora(s) para masa ofrecerá una mejor cuantificación ya que su
incluirlos en el equipo. Alternativamente, en el caso especificidad analítica es mayor y su interferencia
de hormonas fuertemente unidas, como la tiroxina, analítica menor que la de los inmunoensayos. Por el
se puede usar la Ley de acción de las Masas para momento, este tipo de técnicas sólo se ha aplicado
calcular la concentración de hormona libre (194). La a las determinaciones de T4T (139). No obstante, pa-
concentración de hormona total, que es una medi- ra los ensayos de hormona total, se mantendrá el re-
da de la capacidad ligante total para la hormona en quisito de la liberación completa de la hormona de
esa muestra sérica, y la constante de equilibrio pro- los complejos proteína-hormona. Para los ensayos
veen la información necesaria para calcular la con- de hormona libre, también se mantendrá el requisi-
centración de hormona libre. Este procedimiento es to de una separación física de la hormona libre de
válido para los calibradores y controles elaborados la ligada a proteínas, antes de la cuantificación. Pa-
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 35
duos eutiroideos, así como por algunos pacientes Un resultado de TSH discordante en un paciente
con patologías hipofisarias. Por ejemplo, los pacien- ambulatorio con estado tiroideo estable, puede
tes con hipotiroidismo central provocado por dis- deberse a un error técnico. La pérdida de espe-
función hipofisaria o hipotalámica, secretan isofor- cificidad puede ser el resultado de un error de
mas de TSH con glucosilación anormal y reducida laboratorio, de sustancias interferentes (por
actividad biológica. La mayoría de los métodos, pa- ejemplo anticuerpos heterófilos) o la presencia
radójicamente miden estas isoformas de TSH como de una isoforma inusual de TSH (ver Recomen-
normales o incluso elevadas (195,197,199). Asimismo, es dación Nº 7 y Tabla 1). Los médicos pueden soli-
citar que su laboratorio realice las siguientes
posible observar niveles paradójicamente normales
comprobaciones:
de TSH en pacientes con hipertiroidismo debido a
tumores hipofisarios, secretan isoformas de TSH con • Confirmar la identidad de la muestra (por ejemplo
aumento de la actividad biológica (196, 200, 201). que el laboratorio verifique si se ha cambiado una
muestra de posición en la corrida).
(b) Problemas técnicos • Cuando la TSH es inesperadamente alta solicitar al la-
boratorio que vuelva a medir la muestra diluida, preferen-
Los problemas durante el desarrollo de la técni-
temente en suero tirotóxico, para confirmar paralelismo.
ca, como los pasos de lavados mal realizados, pue-
• Solicitar que el laboratorio analice la muestra con un
den dar resultados falsamente elevados de TSH (202). método de otro fabricante (enviarla a otro laboratorio
Además, cualquier sustancia interferente en la si fuera necesario). Es posible que haya un interferen-
muestra (por ejemplo, los anticuerpos heterófilos te si la variabilidad entre métodos para la misma mues-
HAMA) que produzca un ruido de fondo elevado o tra es > 50%.
un falso puente entre los anticuerpos de captura y • Las verificaciones biológicas pueden ser útiles una
de señal creará una señal alta en el soporte sólido vez que se hayan descartado los problemas técnicos.
que se interpretará como un resultado falsamente • Realizar una prueba de TRH para investigar un
elevado [véase Sección-2C3] (203, 202). resultado bajo discordante de TSH, y esperar un in-
cremento de dos veces (≥4 mUI/L) en la respuesta
en individuos normales.
(c) Métodos para detectar interferencia en un re-
• Realizar una prueba con supresión de hormona
sultado de TSH
tiroidea para verificar un valor alto discrepante de
El método convencional de laboratorio para ve- TSH. La respuesta normal a 1mg de L-T4 o 200µg
rificar la concentración de un analito, como la dilu- de L-T3 administrados por vía oral es una supre-
ción, no siempre detecta un problema de interferen- sión de la TSH de más del 90% a las 48 horas.
cia. Como los métodos varían en su susceptibilidad
hacia la mayoría de las sustancias interferentes, el
modo más práctico de evaluarla es medir la concen-
tración de TSH en la muestra utilizando un método eleve la TSH a más del doble (incremento ≥ 4 mUI/L)
de otro fabricante y comprobar si hay una discor- en individuos normales (204). En los casos de TSH ina-
dancia significativa entre los valores. Cuando la va- propiadamente elevada, se esperaría que una prueba
riabilidad de las determinaciones de TSH en la mis- de supresión con hormona tiroidea (1mg L-T4 o 200
ma muestra con métodos diferentes supera los valo- µg L-T3, por vía oral) suprima la TSH en más de un
res esperados (>50% de diferencia), es posible que 90 % a las 48 horas en individuos normales.
haya interferencia. Los controles biológicos también
pueden resultar útiles para verificar un resultado 2. Sensibilidad
inesperado. Los valores inapropiadamente bajos de
TSH se pueden verificar con una prueba de estimu- Históricamente, la “calidad” de un método para
lación de TRH (200 µg I.V), el cual se espera que determinar TSH se ha establecido a partir de un pa-
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 37
3. Intervalos de referencia de TSH res se vuelve más normal cuando se los transforma
logarítmicamente. Para los cálculos del rango de
A pesar de las diferencias en los niveles de TSH referencia, es común la transformación logarítmica
relacionadas con el género, la edad y la etnicidad de los resultados de TSH, para calcular el interva-
que reveló la encuesta NHANES III US recientemen- lo de referencia del 95% (valor de la media de la
te publicada, no se considera necesario ajustar el in- población típica ~1,5 mUI/L, rango entre 0,4 y 4,0
tervalo de referencia para estos factores en la prác- mUI/L en poblaciones sin deficiencia de yodo) (202,
tica clínica (18). Los niveles de TSH sérica muestran 206). Sin embargo, debido a la elevada prevalencia
una variación diurna con respecto al pico que se de hipotiroidismo leve (subclínico) en la población
produce durante la noche y el nadir, que se aproxi- general, es probable que el límite superior actual
ma al 50% del valor máximo y ocurre entre las ho- del rango de referencia de la población sufra un
ras 10:00 y 16:00 (123, 124). Esta variación biológica no sesgo por la inclusión de personas con disfunción
influye en la interpretación del resultado ya que la tiroidea oculta (18).
mayoría de las determinaciones de TSH se realizan
en pacientes ambulatorios entre las horas 08:00 y (a) Límites superiores de referencia para la TSH
18:00 y los intervalos de referencia de TSH se esta- Durante las últimas dos décadas, el límite supe-
blecen para las muestras recolectadas durante ese rior de referencia para la TSH ha disminuido cons-
mismo lapso. Los intervalos de referencia de TSH se tantemente de ~10 a aproximadamente ~4,0-4,5
deberían establecer utilizando muestras de indivi- mUI/L. Esta disminución refleja diversos factores
duos con TPOAb negativos, ambulatorios, eutiroi- que incluyen las mejoras en la sensibilidad y espe-
deos, sin antecedentes personales ni familiares de cificidad de los ensayos inmunométricos actuales
disfunción tiroidea, ni bocio visible. La variación en basados en anticuerpos monoclonales, el reconoci-
los intervalos de referencia para los distintos méto- miento de que los valores normales de TSH se dis-
dos refleja las diferencias en el reconocimiento del tribuyen logarítmicamente y, en especial, las mejo-
epitope de las diferentes isoformas de TSH por los ras en la sensibilidad y especificidad de los ensayos
componentes del equipo de reactivos, y en el rigor de anticuerpos antitiroideos que se utilizan para la
aplicado a la selección de individuos normales. preselección de los individuos. El reciente estudio
Las concentraciones de TSH determinadas en de seguimiento de la cohorte de Whickham ha en-
sujetos eutiroideos normales se desvían con una contrado que los individuos con TSH sérica >2.0
“cola” relativamente larga hacia los valores más al- mUI/L en su primera evaluación tenían una mayor
tos de la distribución. La distribución de los valo- probabilidad de desarrollar hipotiroidismo durante
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 39
los próximos 20 años, en especial si sus anticuerpos cional igual o menor a 0,02 mUI/L (4, 10, 210). Determi-
antitiroideos eran elevados (35). También se observó nar la sensibilidad del ensayo de TSH es fundamen-
un aumento en la probabilidad en sujetos con anti- tal para la detección confiable de valores por deba-
cuerpos negativos. Es probable que esos individuos jo de lo normal, ya que los ensayos menos sensibles
tuvieran niveles bajos de anticuerpos antitiroideos tienden a producir resultados falsamente normales
que no se pudieron detectar con los métodos insen- en muestras con concentraciones de TSH por deba-
sibles de aglutinación de anticuerpos microsomales jo de lo normal (202). La relación logarítmica / lineal
utilizados en el estudio inicial (207). Es posible tam- entre la TSH y la T4L determina que la TSH sérica
bién que incluso los inmunoensayos actuales sensi- sea el ensayo de elección, ya que sólo la TSH pue-
bles de TPOAb no puedan identificar a todos los in- de detectar grados leves de exceso o deficiencia de
dividuos con insuficiencia tiroidea oculta. Quizás en hormona tiroidea (Figura 1) [Sección 2 A1]. La pre-
el futuro el límite superior del rango de referencia valencia de disfunción tiroidea leve (subclínica), ca-
eutiroideo para la TSH sérica se reduzca a 2,5 mUI/L racterizada por una TSH anormal asociada a una
ya que >95% de los voluntarios normales eutiroi- T4L en el rango normal informada en estudios de
deos sometidos a una rigurosa selección tienen va- población es de ~10% y 2%, para el hipo e hiperti-
lores de TSH sérica entre 0,4 y 2,5 mUI/L. roidismo subclínicos, respectivamente (10, 18, 25, 211). A
pesar de la sensibilidad clínica de la TSH, una estra-
(b) Límites inferiores de referencia para TSH tegia diagnóstica basada en TSH tiene dos limitacio-
Antes de la era de los ensayos inmunométricos, nes fundamentales. En primer lugar, requiere que la
los métodos de determinación de TSH eran dema- función hipotalámica hipofisaria sea normal. En se-
siado insensibles para detectar valores en el extre- gundo lugar, que el estado tiroideo del paciente sea
mo inferior del rango de referencia (209). Sin embar- estable, es decir que al paciente no se le haya admi-
go, los métodos actuales pueden medir TSH en el nistrado un tratamiento para el hipo ni el hipertiroi-
extremo inferior y situar los límites inferiores entre dismo recientemente [Sección-2 A1 y Figura 2] (19). Si
0,2 y 0,4 mUI/L (202). Como la sensibilidad de los mé- alguno de estos dos criterios no se cumplen, los re-
todos ha mejorado, ha aumentado el interés por de- sultados de la TSH sérica pueden llevar a un diag-
finir el verdadero límite inferior del rango normal nóstico confuso (Tabla 1).
para determinar con mayor precisión la presencia Cuando se investiga la causa de una TSH anor-
de hipertiroidismo leve (subclínico). Los estudios mal en presencia de T4L y T3L normales, es impor-
actuales sugieren que los valores de TSH en el ran- tante reconocer que la TSH es una hormona lábil y
go entre 0,1 y 0,4 mUI/L pueden representar un ex- sujeta a influencias hipofisarias no tiroideas (gluco-
ceso de hormona tiroidea y en los pacientes añosos corticoides, somatostatina, dopamina, etc.) que pue-
podrían estar asociados con un aumento en el ries- den alterar la relación TSH/T4L (69, 70, 71, 212). Es impor-
go de fibrilación auricular y mortalidad cardiovascu- tante confirmar toda anormalidad de la TSH en una
lar (36, 37). Por lo tanto es importante excluir cuidado- nueva muestra extraída después de ~3 semanas an-
samente a los individuos con bocio y cualquier en- tes de hacer un diagnóstico de disfunción tiroidea
fermedad o estrés de la cohorte normal selecciona- leve (subclínica) como causa de una anormalidad
da para el estudio del rango de referencia. aislada de la TSH. Después de confirmar una TSH
alta, la determinación de TPOAb es útil para estable-
cer la presencia de autoinmunidad tiroidea como
4. Uso clínico de las determinaciones de TSH causa de hipotiroidismo leve (subclínico). Cuanto
mayor es la concentración de TPOAb, más rápido es
(a) Búsqueda de disfunción tiroidea en pacientes el desarrollo de disfunción tiroidea. Después de
ambulatorios confirmar una TSH baja puede ser difícil establecer
La mayoría de las sociedades profesionales reco- inequívocamente un diagnóstico de hipertiroidismo
mienda que se utilice la TSH para determinar dis- leve (subclínico), especialmente si el paciente es
función tiroidea en pacientes ambulatorios, siempre añoso y no recibe tratamiento con L-T4 (34). En pre-
que el ensayo utilizado tenga una sensibilidad fun- sencia de bocio multinodular, es probable que la au-
40 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
tonomía tiroidea sea la causa de hipertiroidismo le- roidea (218). Un estudio reciente realizado por Parle y
ve (subclínico) (213). colaboradores mostró un aumento en el índice de
No hay consenso con respecto a la edad óptima mortalidad cardiovascular en esos pacientes (37). Es-
para iniciar la investigación de disfunción tiroidea. to sugiere que la causa de un valor persistentemen-
Las recomendaciones de la American Thyroid Asso- te bajo de TSH se debería investigar activamente (37).
ciation sugieren comenzar a los 35 años y, a partir El bocio multinodular se debería descartar como
de ese momento, cada 5 años (10). El análisis de de- causa en especial en zonas de deficiencia de yodo
cisión parece reforzar la relación costo/efectividad (213). Los medicamentos que ingiere el paciente, se
de esta estrategia, especialmente en mujeres (215). La deberían revisar cuidadosamente (incluidos los de
estrategia de utilizar TSH para investigar hipo e hi- venta libre, algunos de los cuales contienen T3). Si
pertiroidismo leves (subclínicos), seguirá debatién- no hay presencia de bocio y los antecedentes de
dose hasta que se logre un mayor acuerdo acerca de medicamentos son negativos, se recomienda volver
las consecuencias clínicas y el resultado de tener a controlar la TSH sérica junto con TPOAb después
una TSH crónicamente anormal. Además, se necesi- de 4 a 6 semanas. Si la TSH aún se mantiene baja y
ta llegar a un acuerdo con respecto al nivel de anor- los TPOAb son positivos, se debería considerar la
malidad de TSH que indicaría la necesidad de trata- posibilidad de una disfunción tiroidea autoinmune.
miento (216, 217). El tratamiento ante una TSH baja se debería deter-
Cada vez más evidencia sugiere que los pacien- minar según cada caso.
tes con una anormalidad persistente de TSH pueden
estar expuestos a un mayor riesgo si no reciben tra- (c) Tratamiento de reemplazo con L-T4
tamiento. Específicamente, un estudio reciente in- En la actualidad existe amplia documentación
formó un aumento en el índice de mortalidad car- que demuestra que los pacientes hipotiroideos tie-
diovascular cuando los pacientes tenían una TSH sé- nen valores de T4L sérica en el tercio superior del
rica crónicamente baja (37). Además, un creciente nú- intervalo de referencia cuando la dosis de reempla-
mero de informes indica que el hipotiroidismo leve zo con L-T4 se ajusta para situar a la TSH dentro del
en las primeras etapas del embarazo aumenta la rango del objetivo terapéutico (0,5-2,0 mUI/L) (219, 220).
pérdida fetal y daña el coeficiente intelectual del be- La levotiroxina (L-T4), y no la tiroides disecada,
bé (63-65). Estos estudios apoyan la eficacia de una es la medicación de reemplazo a largo plazo prefe-
evaluación temprana de la función tiroidea, espe- rida para el hipotiroidismo.
cialmente en mujeres en edad fértil. Generalmente, con una dosis promedio de L-T4
equivalente a 1,6 µg/kg de peso corporal/día en los
(b) Pacientes ancianos adultos se logra un estado eutiroideo. Los niños ne-
La mayoría de los estudios apoyan la investiga- cesitan dosis más elevadas (hasta 4,0µg/kg de peso
ción de disfunción tiroidea en personas ancianas (10, corporal/día) y los individuos ancianos dosis meno-
35, 214). La prevalencia tanto de TSH baja como alta
res (1,0 µg/kg de peso corporal/día) (221, 222). La do-
(asociada con T4L normal) aumenta en los pacien- sis inicial y el período de tiempo óptimo necesario
tes ancianos en comparación con los más jóvenes. para establecer la dosis total de reemplazo se debe-
A medida que se envejece, aumenta la prevalencia rían personalizar en función de la edad, el peso y el
de tiroiditis de Hashimoto, asociada con elevación estado cardíaco del paciente. Se debe aumentar la
de TSH y TPOAb detectables (35). En los pacientes dosis de L-T4 durante el embarazo [Sección-2 A3] y
ancianos, también se produce un aumento en la in- en mujeres post-menopáusicas que recién comien-
cidencia de TSH baja (35). Una TSH baja puede ser zan el tratamiento hormonal de reemplazo (223).
transitoria, pero es un hallazgo persistente en apro- Un resultado de TSH sérica entre 0,5 y 2,0 mUI/L
ximadamente el 2 % de los individuos ancianos, sin es generalmente considerado el objetivo terapéutico
ninguna otra evidencia aparente de disfunción tiroi- para una dosis de reemplazo estándar con L-T4 pa-
dea (36, 214). Esto puede deberse a un cambio en el ra el hipotiroidismo primario.
valor de ajuste con la T4L, un cambio en la bioacti- Una concentración de T4L sérica en el tercio su-
vidad de la TSH, o un leve exceso de hormona ti- perior del intervalo de referencia es el objetivo tera-
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 41
péutico del tratamiento de reemplazo con L-T4 na, sulfato ferroso, proteína de soja, sucralfato, an-
cuando los pacientes tienen hipotiroidismo central tiácidos que contengan hidróxido de aluminio, anti-
debido a disfunción hipofisaria o hipotalámica. convulsivantes o rifampicina) (4, 226).
El esquema habitual para aumentar la dosis gra-
dualmente hasta llegar a la dosis de reemplazo com- (d) Tratamiento de supresión con L-T4
pleta consiste en administrar la L-T4 con incremen- La dosis de L-T4 destinada a suprimir los niveles
tos de 25 µg cada 6 a 8 semanas hasta alcanzar la de TSH sérica a valores subnormales se reserva ha-
dosis objetivo (TSH sérica 0.5-2.0 mUI/L). Como se bitualmente para los pacientes con carcinoma tiroi-
muestra en la Figura 2, la TSH es lenta para equili- deo bien diferenciado para los que la tirotrofina se
brarse otra vez ante un nuevo nivel de tiroxina. Los considera un factor trófico (227). La eficacia del trata-
pacientes con hipotiroidismo crónico grave pueden miento supresivo con L-T4 se ha determinado a par-
desarrollar hiperplasia tirotrófica hipofisaria que tir de estudios retrospectivos sin control que han
quizás simule un adenoma hipofisario, pero que se aportado resultados conflictivos (228, 229).
resuelve después de varios meses de tratamiento de
reemplazo con L-T4 (224). Es posible que los pacien-
tes a quienes se administra rifampicina y anticonvul- RECOMENDACIÓN Nº 23. TRATAMIENTO DE
sivantes que influyen en el metabolismo de la L-T4 REEMPLAZO CON LEVOTIROXINA (L-T4)
también necesiten un aumento en la dosis para PARA EL HIPOTIROIDISMO PRIMARIO
mantener la TSH dentro del rango del objetivo tera-
péutico. • La levotiroxina (L-T4), no la tiroides disecada, es el
Tanto la T4 libre como la TSH deberían utilizar- medicamento preferido para el tratamiento de reem-
se para el control de pacientes hipotiroideos con plazo a largo plazo en el hipotiroidismo.
• Generalmente, se logra un estado eutiroideo en los
sospecha de discontinuidad o falta de cumplimien-
adultos con una dosis promedio de L-T4 de
to con el tratamiento con L-T4. La asociación para- 1,6 µg/kg de peso corporal/día. La dosis inicial y el pe-
dójica de T4L alta y TSH alta a menudo indica que ríodo de tiempo para alcanzar el reemplazo completo
puede haber problemas con el cumplimiento del se debería personalizar en función de la edad, el peso
tratamiento. Concretamente, la ingestión aguda de y el estado cardíaco del paciente. Normalmente la do-
L-T4, que no se tomó cuando correspondía-, realiza- sis inicial de L-T4 es de 50-100 µg diarios. La determi-
da antes de una visita clínica elevará la T4L pero no nación de TSH sérica después de seis semanas indica-
normalizará la TSH sérica debido al efecto “demora rá la necesidad de ajuste de dosis con aumentos de 25
en la respuesta” (Figura 2). Se necesitan por lo me- a 50 µg.
nos 6 semanas antes de volver a determinar la TSH • Los niños requieren dosis más elevadas de L-T4, has-
después de un cambio en la dosis de L-T4 o en la ta 4.0 µg/kg de peso corporal/día, debido a la rapidez
de su metabolismo. Los valores de TSH y de T4L se de-
marca comercial. Se recomienda una determinación
berían evaluar utilizando rangos de referencia especí-
de TSH anual en los pacientes que reciben una do- ficos para cada edad y método (Tabla 3).
sis estable de L-T4. El momento del día óptimo pa- • Un nivel de TSH sérica entre 0,5 y 2,0 mUI/L, gene-
ra determinar TSH no está afectado por la hora en ralmente se considera el objetivo terapéutico óptimo
que se ingiere la L-T4 (133). No obstante, cuando se para una dosis estándar de reemplazo con L-T4 para el
utiliza T4L como estrategia de evaluación, la dosis hipotiroidismo primario.
diaria debería omitirse, ya que la T4L sérica au- • La TSH demora en re-equilibrarse luego de una nue-
menta significativamente (~13%) sobre el nivel ba- va dosis de tiroxina (Recomendación Nº 2). Se necesi-
sal, durante 9 horas después de la toma de la últi- tan entre 6 a 8 semanas antes de volver a evaluar la
ma dosis (225). TSH después de un cambio de dosis de L-T4 o de mar-
Idealmente se debería tomar la L-T4 antes de co- ca comercial.
• La discontinuidad o la falta de cumplimiento con el
mer, a la misma hora y con por lo menos 4 horas de
tratamiento de reemplazo con levotiroxina (L-T4) re-
separación con otros medicamentos o vitaminas. sultará en valores discordantes de TSH y T4L (TSH ele-
Muchos medicamentos pueden alterar la absorción vada / T4L elevada) debido a la persistente inestabili-
o el metabolismo de la T4 (en especial colestirami-
42 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
dad del estado tiroideo (Recomendación Nº 2). Tanto RECOMENDACIÓN Nº 24. TRATAMIENTO
la TSH como la T4L se deberían utilizar para controlar SUPRESIVO CON LEVOTIROXINA (L-T4)
a dichos pacientes.
• Los requerimientos de tiroxina disminuyen con la • LA TSH sérica se considera un factor de crecimiento
edad. Los individuos mayores quizás requieran menos para el carcinoma diferenciado de tiroides (CDT). La
de 1.0 µg/kg de peso corporal/día y se los debe ajus- dosis habitual de L-T4 utilizada para suprimir la TSH
tar muy progresivamente. Se recomienda una dosis ini- en los pacientes con CDT es 2,1µg/kg de peso corpo-
cial de 25 µg para los pacientes con evidencia de car- ral/día.
diopatía isquémica seguida de aumentos de 25 µg en • El nivel de TSH a alcanzar para el tratamiento supre-
la dosis cada 3 a 4 semanas hasta que se alcance la do- sivo con L-T4 para los pacientes con CDT se debería
sis de reemplazo completa. Algunos médicos conside- personalizar en función de la edad y del estado clíni-
ran que un valor más elevado de TSH (0,5-3,0 mUI/L) co (incluidos los factores cardíacos y el riesgo de reci-
puede ser adecuado para los pacientes ancianos. diva de CDT).
• En casos de hipotiroidismo severo una dosis inicial • Muchos médicos utilizan un valor objetivo de 0,05-
mayor de L-T4 es el medio más rápido para restaurar 0,1 mUI/L de TSH sérica para los pacientes de bajo
el nivel terapéutico de T4L porque el exceso de sitios riesgo y de <0,01 mUI/L para los de alto riesgo.
de fijación sin ocupar puede bloquear la respuesta de • Algunos médicos utilizan un objetivo terapéutico
la T4L al tratamiento. dentro de un rango bajo-normal para la TSH cuando
• Los requerimientos de tiroxina aumentan durante el los pacientes tienen niveles no detectables de Tg séri-
embarazo. El estado tiroideo se debe controlar con ca y no han tenido recidiva entre 5 y 10 años después
TSH + T4L en cada trimestre del embarazo. Se debería de la tiroidectomía.
aumentar la dosis de L-T4 (generalmente 50 µg/día) • Si la ingesta de yodo es insuficiente, el tratamiento
para mantener la TSH sérica entre 0,5 y 2,0 mUI/L y de supresión con L-T4 rara vez es una estrategia de tra-
una T4L sérica en el tercio superior del intervalo nor- tamiento eficaz para reducir la magnitud del bocio.
mal de referencia. • Con el tiempo, el bocio multinodular habitualmente
• Las mujeres post menopáusicas que comiencen un desarrolla una autonomía caracterizada por un nivel de
tratamiento de reemplazo pueden necesitar un aumen- TSH subnormal. La TSH sérica se debería controlar an-
to en la dosis de L-T4 para mantener la TSH sérica den- tes de iniciar un tratamiento de supresión con L-T4 en
tro del objetivo terapéutico. esos pacientes.
• Se recomienda una determinación anual de TSH en
los pacientes que reciben una dosis estable de
L-T4. El momento óptimo para realizar la determina- Es importante personalizar el grado de supre-
ción de TSH no está influido por el momento del día sión de la TSH considerando los factores del pa-
en que se ingiere la dosis de L-T4.
ciente, como: edad, cuadro clínico, incluidos los
• Idealmente se debería tomar la L-T4 antes de comer,
a la misma hora y con por lo menos 4 horas de sepa-
factores cardíacos y riesgo de recurrencia del car-
ración con otros medicamentos o vitaminas. La dosis cinoma diferenciado de tiroides, contra los efectos
nocturna debería tomarse dos horas después de la úl- potencialmente dañinos de un hipertiroidismo ia-
tima comida. trogénico leve sobre el corazón y los huesos (36).
• Es posible que los pacientes que inicien tratamiento Muchos médicos utilizan un valor entre 0,05-0,1
crónico con colestiramina, sulfato ferroso, carbonato mUI/L de TSH para los pacientes de bajo riesgo y
de calcio, proteína de soja, sucralfato y antiácidos que de <0,01 mUI/L para los de alto riesgo. Algunos
contengan hidróxido de aluminio, que influyen en la médicos reducen la dosis de L-T4 para obtener va-
absorción de L-T4 necesiten una dosis más elevada pa- lores normales-bajos de TSH cuando los pacientes
ra mantener la TSH dentro del rango del objetivo tera- no tienen niveles detectables de tiroglobulina (Tg)
péutico.
sérica ni recidiva 5 ó 10 años después de la tiroi-
• Es posible que los pacientes a quienes se administra
rifampicina y anticonvulsivantes que influyen en el
dectomía. El tratamiento de supresión para el bo-
metabolismo de la L-T4 también necesiten un aumen- cio no endémico se considera generalmente inefi-
to en la dosis para mantener la TSH dentro del rango caz (230). Además, los pacientes con bocio nodular
del objetivo terapéutico. a menudo ya tienen la TSH suprimida como resul-
tado de la autonomía tiroidea (213).
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 43
(g) Síndromes de secreción inapropiada de TSH (i) Tumores hipofisarios secretantes de TSH
Como se muestra en la Tabla 1, las anormalida- Los tumores hipofisarios que hipersecretan TSH
des de las proteínas transportadoras o los problemas no son frecuentes y representan menos del 1% de
técnicos de los ensayos son las causas más comunes los casos de secreción inapropiada de TSH (27, 28). Es-
de una relación T4L/TSH discordante. La disociación tos tumores a menudo se presentan como un ma-
aparentemente paradójica entre los niveles altos de croadenoma con síntomas de hipertiroidismo, aso-
hormonas tiroideas y una TSH sérica no suprimida ciado a TSH no suprimida y evidencia mediante re-
ha llevado al uso generalizado del término “síndro- sonancia magnética (MRI), de masa hipofisaria (28).
me de secreción inapropiada de TSH” para describir Después de descartar una razón técnica para la
estas patologías. Cada vez más están siendo identi- elevación paradójica de TSH (por ejemplo anticuer-
ficadas muestras que presentan una relación pos heterófilos HAMA), el diagnóstico de tumor hi-
TSH/T4L discordante, dada la disponibilidad y uso pofisario secretante de TSH generalmente se realiza
generalizados de ensayos de TSH sensibles, que sobre la base de:
pueden detectar en forma confiable concentraciones • Falta de respuesta de la TSH al TRH
de TSH subnormales [Sección-3 C2]. Como se mues- • Una subunidad alfa de TSH alta.
tra en la Tabla 1, es fundamental descartar primero • Una relación subunidad alfa/TSH aumentada
las causas probables de una discordancia en el índi- • La demostración de una masa hipofisaria me-
ce TSH/T4L (por ejemplo, interferencia técnica o diante resonancia magnética
anormalidades en las proteínas transportadoras). Es-
ta confirmación se debería realizar sobre una nueva
muestra determinando TSH junto con las hormonas
tiroideas libres y totales, con el método de otro fa- RECOMENDACIÓN Nº 28. PARA LOS FABRICANTES DE
bricante. Patologías menos frecuentes, como tumo- EQUIPOS DE REACTIVOS DE TSH
res hipofisarios secretantes de TSH o resistencia a
• Es necesario que los fabricantes que comercializan
las hormonas tiroideas sólo deberían considerarse
los reactivos para determinación de TSH con diversas
después de eliminar las causas más comunes de dis-
sensibilidades interrumpan la comercialización del
cordancia. producto menos sensible.
Una vez confirmada la anormalidad en el perfil • No se justifica que el precio de los ensayos de TSH
bioquímico, se debería descartar primero la posibi- se establezca en función de la sensibilidad.
lidad de que un tumor hipofisario secretante de • No existe justificación científica para realizar prime-
TSH sea la causa de los valores paradójicos de TSH ro un ensayo de TSH menos sensible y luego pasar a
antes de efectuar el diagnóstico de resistencia a las otro más sensible.
hormonas tiroideas. Cabe observar que es posible • Los fabricantes deberían ayudar a que los laborato-
la coexistencia de ambas patologías (247). Los tumo- rios puedan establecer la sensibilidad funcional inde-
res hipofisarios secretantes de TSH tienen perfiles pendientemente de ellos, suministrándoles mezclas de
suero humano con TSH adecuadamente baja cuando
bioquímicos similares a la resistencia a las hormo-
se les solicite.
nas tiroideas pero se los puede distinguir de éstas
• Los fabricantes deberían indicar el uso de factores de
mediante la determinación de subunidad alfa de calibración, en especial si estos factores dependen de
TSH y diagnóstico por imágenes. Además, las prue- cada país.
bas de estimulación con TRH pueden ser ocasio- • Los fabricantes deberían citar la el porcentaje de re-
nalmente útiles para desarrollar el diagnóstico dife- cuperación de la preparación de referencia de TSH a
rencial. Concretamente, una prueba de estimula- la concentración indicada como sensibilidad funcional.
ción de TRH y una prueba de supresión de T3 con • Los folletos con los procedimientos técnicos dentro
respuesta bloqueada son características de la mayo- de la caja del equipo deberían:
ría de los tumores hipofisarios secretantes de TSH, • Documentar la sensibilidad funcional real de los
mientras que en la mayoría de los casos de resisten- métodos utilizando el protocolo de la Recomenda-
ción Nº 20.
cia a las hormonas tiroideas se observa una respues-
ta normal (245).
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 47
(ii) Resistencia a las hormonas tiroideas La enfermedad tiroidea autoinmune (AITD) cau-
Generalmente, la resistencia a las hormonas tiroi- sa daño celular y altera la función tiroidea por me-
deas es provocada por una mutación en el gen del canismos humorales y celulares. Se produce daño
receptor de las hormonas tiroideas (TR-beta), que celular cuando los linfocitos-T sensibilizados o los
ocurre en 1:50.000 nacimientos vivos (239-242). Aunque autoanticuerpos se fijan a las membranas celulares
la presentación clínica puede variar, los pacientes tiroideas provocando lisis celular y reacciones infla-
tienen un perfil bioquímico similar. La T4L y la T3L matorias. Las alteraciones en la función tiroidea se
están típicamente elevadas (desde un grado mínimo producen por acción de los autoanticuerpos estimu-
hasta duplicar o triplicar el valor por sobre el límite lantes o bloqueantes sobre los receptores de mem-
normal superior) y se asocian con una TSH normal brana de las células. Tres autoantígenos principales
o ligeramente elevada que responde a la estimula- participan en la AITD: Tiroperoxidasa (TPO), Tiro-
ción con TRH (242, 243). Sin embargo, se debería reco- globulina (Tg) y Receptor de TSH. También se han
nocer que la secreción de TSH no es inapropiada ya descripto otros autoantígenos, como el co-transpor-
que se reduce la respuesta de los tejidos a la hor- tador Na+/I-(NIS), pero todavía no tienen un rol
mona tiroidea y en consecuencia se requieren nive- diagnóstico en la enfermedad tiroidea autoinmune
les más altos de hormonas tiroideas para mantener (248). Los anticuerpos anti-receptor de TSH (TRAb)
el estado metabólico normal. Los pacientes con re- son heterogéneos y pueden simular la acción de
sistencia a las hormonas tiroideas suelen tener bo- TSH y causar hipertiroidismo, como se observa en
cio como resultado de la hipersecreción crónica de la enfermedad de Graves, o pueden antagonizar la
una isoforma de TSH híbrida con mayor actividad acción de TSH y causar hipotiroidismo. Esta segun-
biológica (199, 244). La manifestación clínica del exceso da posibilidad se produce en el neonato como re-
de la hormona tiroidea cubre un amplio espectro. sultado del pasaje trasplacentario de los anticuerpos
Algunos pacientes parecen tener un metabolismo de la madre con AITD. Los anticuerpos anti TPO
normal con valores casi normales de TSH y en ellos (TPOAb) parecen participar en los procesos tisula-
el defecto del receptor parece estar compensado res destructivos asociados con el hipotiroidismo que
por un aumento en los niveles de la hormona tiroi- se observan en la tiroiditis de Hashimoto y en la ti-
dea (resistencia generalizada a las hormonas tiroideas). roiditis atrófica. La aparición de TPOAb generalmen-
Otros pacientes parecen ser hipermetabólicos y tie- te precede al desarrollo de disfunción tiroidea. Al-
nen un defecto que afecta selectivamente a la hipó- gunos estudios sugieren que los TPOAb pueden ser
fisis (resistencia hipofisaria a la hormona tiroidea). citotóxicos para la tiroides (249, 250). El rol patológico
Los rasgos distintivos de la resistencia a las hor- de los TgAb no está aún del todo claro. En áreas su-
monas tiroideas son la presencia de una TSH no su- ficientes de yodo, los TgAb se determinan principal-
primida junto con una respuesta adecuada al TRH a mente como ensayo adjunto a la determinación de
pesar del aumento en los niveles de hormonas tiroi- Tg sérica, porque la presencia de estos anticuerpos
deas (242, 245). Aunque no sea frecuente, es importan- puede interferir con los métodos de Tg [Sección-3
48 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
E6]. En áreas deficientes de yodo, las determinacio- tiroideos para el control del tratamiento de la AIDT
nes de TgAb pueden resultar útiles para la detección (263), ya que este se dirige a la consecuencia (disfun-
rentes autoanticuerpos que normalmente pueden • En áreas suficientes en yodo, en general no es nece-
estar presentes en niveles muy bajos en individuos sario ni costo-efectivo solicitar ambas determinaciones,
sanos (274). La variabilidad inter-método en los TgAb TPOAb y TgAb, porque los pacientes con TPOAb neg-
también puede reflejar diferencias cualitativas en la ativos y TgAb detectables rara vez presentan disfun-
afinidad y en la especificidad de epitopes de estos ción tiroidea.
anticuerpos en suero de pacientes con diferentes • En las áreas con deficiencia de yodo, las determina-
patologías tiroideas e inmunológicas subyacentes. ciones de TgAb séricos pueden ser útiles para la detec-
Otra razón para las diferencias inter-métodos es que ción de enfermedad tiroidea autoinmune cuando los
algunos diseños de ensayos son susceptibles a inter- pacientes tienen bocio nodular.
• Para control del tratamiento con yodo en casos de
ferencias por altos niveles de antígeno circulante
bocio endémico.
(Tg), como ocurre generalmente en la enfermedad
de Graves y en el CDT metastásico (275).
(b) Prevalencia e Intervalos de Referencia de los logía que con el potencial de interferir con el mé-
TgAb todo de Tg sérica.
Al igual que con los anticuerpos anti TPO, la
prevalencia y los valores de corte para la normali- (c) Sensibilidad y Precisión de las Determinacio-
dad de los anticuerpos anti tiroglobulina depende nes de TgAb
de la sensibilidad y especificidad del método de Las determinaciones cuantitativas de TgAb por
ensayo (276). El estudio NHANES III mostró una pre- un método sensible constituyen un ensayo comple-
valencia de TgAb del ~10% para la población en mentario esencial para la determinación de Tg séri-
general, determinada con un inmunoensayo com- ca. Los métodos cualitativos de aglutinación no son
petitivo (18). La prevalencia de los TgAb en pacien- lo suficientemente sensibles para detectar concen-
tes con CDT parece ser dos veces mayor que para traciones bajas de TgAb que pueden interferir con
la población normal (~20 versus 10%, respectiva- las mediciones de Tg sérica (276). Al igual que con los
mente) (276). Al igual que con los TPOAb, aún no se ensayos de TPOAb [Sección-3 D5(a)], la amplia va-
ha esclarecido la importancia clínica de los niveles riabilidad en los valores absolutos informados por
bajos de TgAb, que no serían detectables median- los diferentes inmunoensayos de TgAb excluye el
te los antiguos métodos de aglutinación. Se ha su- uso de ensayos realizados con equipos de diferen-
gerido que los niveles bajos pueden representar tes fabricantes para el control seriado de pacientes
anticuerpos “naturales” en individuos normales o con CDT. Existen dos clases de inmunoensayos pa-
una respuesta de anticuerpos “rescatadores” frente ra la determinación de TgAb. Una clase se caracte-
a la liberación de antígeno posterior a una cirugía riza por sus bajos límites de detección (<10 kUI/L)
tiroidea o al tratamiento con yodo radioactivo. Otra y un valor normal de referencia no detectable. Estos
alternativa, es que los niveles bajos representen métodos sugieren que la presencia de TgAb es un
AIDT silenciosa subyacente (256). Diferentes méto- hallazgo patológico. La otra clase de ensayos repor-
dos de TgAb informan diferentes líneas de corte de ta límites de detección más elevados (>10kUI/L) y
positividad, igual que para TPOAb [Sección citan un “rango normal de referencia” para los
3D5(a)]. Específicamente, algunos métodos infor- TgAb. Estos valores detectables del “rango normal”
man que individuos normales deberían tener valo- probablemente representen “ruido” no específico
res por debajo del límite de detección del ensayo, del ensayo provocado por la insensibilidad del mis-
mientras que otros informan un “rango normal”. mo o por problemas de especificidad ya que estos
Cuando se usan las determinaciones de TgAb jun- valores bajos del “rango normal” no muestran evi-
to con la Tg sérica, la importancia de los valores dencia de interferencia con las determinaciones de
bajos de TgAb se relaciona menos con la fisiopato- Tg sérica [Sección-3 E6].
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 55
TRAb. Existen tres tipos generales de TRAb determi- sayo explica por qué los bioensayos y los ensayos
nados por bioensayos o ensayos de radiorreceptor de radiorreceptor normalmente presentan una co-
(Tabla 6). Los ensayos de radiorreceptor, o ensayos rrelación débil (r = 0,31-0,65) (283, 285).
de Inmunoglubulinas inhibidoras de la unión de
TSH (TBII) no miden actividad biológica directa- (a) Metodología para TRAb
mente sino que determinan si la muestra contiene En 1956 se publicó el primer trabajo referente a
inmunoglobulinas que puedan bloquear la unión de la existencia de un estimulador tiroideo diferente de
TSH a una preparación in vitro del receptor. Los an- la TSH cuya vida media era más larga (Estimulante
ticuerpos estimulantes de TSH (TSAb) parecen fijar- tiroideo de acción prolongada o LATS), utilizando
se a la porción N terminal del dominio extracelular un bioensayo in vivo (286). El LATS se identificó más
y mimetizar las acciones de TSH induciendo la tarde como una inmunoglobulina. Al igual que la
transducción de la señal post receptor y la estimula- TSH, los TRAb estimulan tanto el AMPc como las
ción celular. En contraste, la región C terminal es vías del fosfato de inositol de la célula folicular tiroi-
más importante para los anticuerpos bloqueantes dea y, en consecuencia, estimulan y bloquean la
del receptor de TSH (TBAb o TSBAb) que impiden síntesis de la hormona tiroidea y el crecimiento de
la estimulación por TSAb o TSH, provocando hipo- la glándula (283). Los tipos de métodos desarrollados
tiroidismo (281). Con respecto a esto, las inmunoglu- para determinar TRAb se clasifican en relación con
binas estimulantes del crecimiento tiroideo (TGI), su actividad funcional, según se muestra en la Tabla
están menos caracterizadas. 6. Los estudios en ratones y líneas celulares FRTL-5
Se ha demostrado que la falta de correlación en- al igual que en humanos, muestran que una elevada
tre las concentraciones de TRAb y el estado clínico concentración de gonadotrofina coriónica humana
de los pacientes se debe principalmente a la hetero- (hCG) también es un agonista débil de los TRAb y
geneidad de los TRAb circulantes. El hecho de que puede estimular el cAMP, el transporte de yodo y el
esta heterogeneidad pueda coexistir dentro de un crecimiento celular (56). Las elevaciones marcadas de
mismo paciente y cambiar con el tiempo, es una de hCG secundarias a coriocarcinoma pueden en casos
las razones por las que ha sido difícil desarrollar mé- raros causar un falso resultado positivo de TRAb Sin
todos diagnósticos eficientes para los TRAb (282, 283) embargo, el aumento de la hCG habitualmente obser-
De hecho, el cuadro clínico de los pacientes con en- vado en el embarazo normal o en pacientes con mo-
fermedad de Graves que presentan tanto TSAb co- la hidatiforme tratados no es lo suficientemente alto
mo TBAb/TSBAb depende de la concentración rela- como para provocar un falso resultado positivo.
tiva y de la afinidad del anticuerpo predominante. El
pasaje de TRAb estimulantes a TRAb bloqueantes (b) Bioensayos (TSAb, TBAb/TSBAb y TGI)
podría explicar la remisión espontánea de la enfer- La mayoría de los ensayos actuales se basan en
medad de Graves durante el embarazo al igual que la activación por el receptor de TSH de la produc-
la inducción de hipotiroidismo transitorio por yodo ción del segundo mensajero (AMPc) a partir de una
radiactivo (281, 284). Es importante observar que los línea celular (FRTL-5/ CHO TSH-R) expuesta a una
bioensayos que utilizan preparaciones celulares pa- muestra de suero que contiene los anticuerpos o a
ra medir los efectos biológicos de los TRAb (estimu- una preparación de IgG (287-289). El reciente clonado
lación o inhibición de la actividad de TSH o del cre- del receptor de TSH ha beneficiado los bioensayos
cimiento celular) pueden detectar cambios funcio- facilitando el desarrollo de líneas celulares transfec-
nales en la heterogeneidad de los TRAb. Por el con- tadas del receptor de TSH (290, 291). Aunque estos
trario, el ensayo de radiorreceptor, o de inmunoglo- bioensayos están disponibles en muchos laborato-
bulinas inhibidoras de la unión de TSH (TBII), utili- rios comerciales en los Estados Unidos y Asia, están
zados por la mayoría de los laboratorios clínicos, menos disponibles en Europa por las regulaciones
simplemente miden la capacidad del suero o de una que afectan el uso de organismos genéticamente al-
preparación de IgG de bloquear la unión de TSH al terados, y no lo están aún en Latinoamérica. Lamen-
receptor, y no miden la respuesta biológica (Tabla tablemente, la correlación entre los resultados de los
6). Esta diferencia fundamental en el diseño del en- TRAb y el cuadro clínico es aún deficiente. Por
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 57
sensibilidad del tumor a la TSH. Los tumores bien di- rencias (312, 313). Un reciente esfuerzo en colaboración
ferenciados típicamente muestran una respuesta esti- patrocinado por la Community Bureau of Reference
mulada a TSH elevada equivalente a ~10 veces el va-
lor basal de Tg (309). Los tumores escasamente diferen-
ciados que no concentran yoduro pueden presentar RECOMENDACIÓN Nº 42. PARA LOS FABRICANTES QUE
una respuesta disminuida al estímulo con TSH (310). DESARROLLAN MÉTODOS PARA LA DETERMINACIÓN DE TG
1. Estado Actual de los Métodos de Determina- • Sería ideal que el diluyente utilizado para los están-
ción de Tg dares fuese suero humano libre de Tg y TgAb. Se
deberían seleccionar matrices no séricas para producir
una señal (cuentas radioactivas, unidades relativas de
Generalmente, la tiroglobulina se mide en suero, luz, etc.) que sean idénticas al suero humano libre de
pero también es posible realizar las determinaciones Tg y TgAb para evitar desvíos (bias) relacionados con
en líquido de quistes tiroideos y/o en material obte- las matrices.
nido por punción con aguja fina de masas cervica-
les no tiroideas (311). La determinación de Tg sérica
es técnicamente difícil. En la actualidad, los ensayos
inmunométricos (IMA), están superando en popula- RECOMENDACIÓN Nº 43. PARA LOS LABORATORIOS
QUE CONSIDERAN CAMBIAR SU MÉTODO
ridad a los métodos por radioinmunoensayo (RIA).
La tendencia se debe a que los métodos IMA ofre- DE DETERMINACIÓN DE TG
cen la ventaja práctica de un menor tiempo de incu- Seleccionar un método para Tg en función de las
bación, un rango dinámico más amplio y una mayor características de su comportamiento analítico
estabilidad del anticuerpo marcado, y en conse- y no de su costo o conveniencia. Antes de cam-
cuencia una menor susceptibilidad al daño por mar- biar el método para Tg el laboratorio debería
cación que los RIA (312). Hoy los laboratorios pueden consultar a los médicos que utilizan su método
escoger entre una serie de métodos IMA tanto iso- y comparar los resultados entre el método anti-
tópicos (inmunoradiométricos, IRMA) como no iso- guo y el nuevo propuesto utilizando muestras
tópicos (fundamentalmente quimioluminiscencia, de pacientes TgAb negativos y positivos.
• Pacientes TgAb negativos: Si el desvío entre los re-
ICMA). No obstante, los métodos IMA suelen ser
sultados del método antiguo y el nuevo es > 10%, se
más susceptibles a interferencias por autoanticuer- debería informar a los médicos y brindarles tiempo su-
pos antitiroglobulina (TgAb), que provocan una su- ficiente para volver a determinar los valores basales de
bestimación de los niveles de Tg sérica. En conse- los pacientes en estado crítico.
cuencia, algunos laboratorios han escogido los mé- • Pacientes TgAb positivos: El laboratorio debería ad-
todos RIA para determinarla en pacientes TgAb po- vertir a los médicos acerca de la probable dirección de
sitivos y restringir el uso de los métodos IMA a los la interferencia en presencia de TgAb.
pacientes TgAb negativos. Sin embargo, ningún mé- • Si se informan los valores de Tg sérica para las
todo puede alegar estar totalmente libre de la inter- muestras TgAb positivas, se debería incluir una adver-
ferencia por TgAb, la cual puede provocar resulta- tencia en cada informe de laboratorio:
dos inapropiados de Tg. Además de los problemas • PARA LOS MÉTODOS IMA: Los métodos IMA pue-
den dar valores de Tg sérica inadecuadamente bajos o
con la interferencia de TgAb, los actuales métodos
indetectables en presencia de TgAb. Los resultados in-
IMA tienen diferencias en la estandarización y en la detectables de Tg sérica no se pueden utilizar como in-
especificidad, deficiencias en la sensibilidad, preci- dicadores de ausencia de tumor en un paciente TgAb
sión interensayo por debajo del nivel óptimo, y po- positivo. Un valor detectable de Tg indica presencia de
tencial predisposición a sufrir efecto “hook” (gan- Tg, pero las concentraciones pueden ser subestimadas.
cho) a concentraciones elevadas (312). • PARA LOS MÉTODOS RIA: Los métodos RIA (aun-
que menos susceptibles a la interferencia) también
(a) Estandarización pueden dar resultados inapropiados de Tg sérica en
Las concentraciones de Tg sérica determinadas presencia de TgAb (dependiendo del método).
por métodos RIA o IMA presentan marcadas dife-
62 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
of the Commission of the European Communities ha a los médicos antes de que el laboratorio cambie su
desarrollado una nueva Preparación de Referencia método para Tg para que puedan realizar una nue-
Internacional para Tg, CRM-457 (298,314). Este material va determinación de valores basales en los pacien-
se puede solicitar al Dr. Christos Profilis, BCR, Rue tes con CDT.
de la Loi 200, B 1049 Bruselas, Bélgica. La adopción generalizada del estándar CRM-457
El desvío entre los diferentes métodos de deter- se proyectó para reducir, aunque no eliminar la sig-
minación de Tg puede provenir de las diferencias nificativa variabilidad inter-método que existe entre
entre las matrices libres de Tg utilizadas para la di- los inmunoensayos de Tg de los distintos fabrican-
lución de los estándares y el suero de pacientes, o tes. Se esperaba que la estandarización internacional
diferencias en el reconocimiento de los epitopes por facilitara un mayor acuerdo entre los diversos estu-
parte de los distintos anticuerpos de Tg usados por dios publicados y mejorara el uso clínico del segui-
los diversos fabricantes. Sería ideal que el diluyente miento seriado con Tg en los pacientes con CDT,
utilizado para los estándares fuese suero humano li- que a veces tienen determinaciones realizadas en
bre de Tg y TgAb o, como alternativa, una matriz no distintos laboratorios. Lamentablemente, el uso del
sérica que hubiera sido seleccionada para producir estándar CRM-457 no ha eliminado los problemas
una señal (cuentas radiactivas, unidades relativas de de variabilidad entre métodos como se esperaba. En
luz, etc.) que fuese idéntica a la del suero humano la actualidad, los niveles de Tg sérica determinados
libre de Tg y TgAb. Es fundamental que se informe por métodos que utilizan la estandarización CRM-
Fig. 7. Valores de la media ± 2 DS para la medición de 20 sueros normales TgAb-negativos mediante 10 métodos diferentes de Tg. Método
Nº1= Diagnostic Systems Laboratories, Webster, TX, EE.UU.; Método Nº2=University of Southern California RIA, Los Angeles, CA, EE.UU.; RIA
Nº3= Kronus RIA, Boise ID, EE.UU.; Método Nº4= Endocrine Sciences RIA, Calabasas, CA, EE.UU.; Método Nº5=Nichols Institute Diagnostics
ICMA, San Juan Capistrano, CA, EE.UU.; Método Nº6= Endocrine Sciences ICMA, Calabasas, CA, EE.UU; Método Nº7=Sanofi Pasteur IRMA,
Marnes-La-Coquette, Francia; Método Nº8=Kronus OptiQuant IRMA, Boise ID, EE.UU.; Método Nº9=Brahms DynoTest TgS IRMA, Berlín,
Alemania; Método Nº10=Diagnostic Products Immulite ICMA, Los Angeles, CA, EE.UU.. El asterisco señala los ensayos que declaran
estandarización CRM-457.
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 63
te problema con la precisión se puede superar repi- • Se realizan dos determinaciones (generalmen-
tiendo la determinación en muestras previas almace- te sin diluir y con dilución 1/10) para cada muestra.
nadas del paciente en la misma corrida que la mues- Existe sospecha de efecto “hook” cuando el tubo
tra actual (9). con la dilución presenta un resultado más alto que
la muestra sin diluir. Se realizan más diluciones has-
(d) Efecto “hook” a valores elevados ta que el resultado en el tubo con la dilución dismi-
Los métodos IMA se ven afectados por el efecto nuya y las concentraciones de Tg séricas de dos di-
hook a valores elevados. Los valores falsamente ba- luciones consecutivas concuerden.
jos debido a este “efecto gancho” son particular-
mente problemáticos en los ensayos de marcadores (e) Interferencia por Autoanticuerpos Anti Tiro-
tumorales como la Tg, en donde es frecuente en- globulina (TgAb)
contrar valores muy elevados cuando los pacientes Los autoanticuerpos anti tiroglobulina (TgAb) se
presentan metástasis avanzada (307, 310, 315). Se produ- detectan con mayor frecuencia en los pacientes con
ce efecto hook cuando un exceso de antígeno satu- CDT que en la población general (~20 versus ~10 %,
ra la capacidad de unión del anticuerpo de captura. respectivamente) (276). Las determinaciones seriadas
Esto provoca una señal inadecuadamente baja que de los TgAb séricos pueden ser indicadores pronós-
se traduce en un resultado bajo o paradójicamente ticos independientes de la eficacia del tratamiento o
normal para un paciente con una concentración ex- de la recidiva del CDT en los pacientes TgAb posi-
cesivamente elevada de Tg sérica (>1000 µg/L tivos (276-278, 316). Cualquier TgAb presente en la mues-
(ng/mL) (312). Los fabricantes de métodos IMA inten- tra tiene el potencial de interferir con un método de
tan solucionar el problema del efecto hook median- Tg (317, 318). Debido a que los TgAb son heterogéneos,
te uno de estos dos procedimientos: ni la medición de la concentración de estos anti-
• Diseños de ensayo de dos pasos. Se realiza cuerpos ni un ensayo de recuperación con Tg exó-
una primera incubación de la muestra sérica con el gena permiten predecir si los TgAb causarán inter-
anticuerpo de captura antes de que los constituyen- ferencia (276, 317, 318). Probablemente el signo caracte-
tes no ligados se eliminen por lavado y se introduz- rístico más confiable de la interferencia por TgAb
ca el anticuerpo marcado, seguido de una segunda sea la presencia de discordancia entre los RIA y los
incubación. IMA. La Tg determinada por RIA se caracteriza por
valores más elevados que la Tg determinada me-
diante IMA si la muestra contiene TgAb que provo-
quen interferencia (276, 309). En la actualidad se ha lo-
RECOMENDACIÓN Nº 45. grado consenso acerca de que los ensayos de recu-
DETECCIÓN DE EFECTO “HOOK” peración de Tg no son un método confiable para la
• Se recomienda un diseño de ensayo en dos pasos detección de TgAb y se los debería eliminar (276, 318).
para minimizar los problemas hook. Los ensayos “en Los primeros estudios que informaron recuperacio-
un paso” que son más propensos al efecto hook debe- nes bajas en ausencia de TgAb en algunos sueros te-
rían medir cada muestra en dos concentraciones (sin nían el problema de la insensibilidad de los méto-
diluir y 1:10) para ver si hay discrepancias entre ambos dos iniciales para medir TgAb. Cuando se utilizan
resultados. inmunoensayos cuantitativos con sensibilidad ade-
• Se debería validar el efecto hook en todos los méto- cuada, los TgAb deberían detectarse siempre cuan-
dos (de dos pasos o de un paso) antes de su comer-
do la recuperación es baja.
cialización.
Los métodos inmunométricos no competitivos
• Para verificar el efecto hook, efectuar diluciones 1/10
seriadas de ~ 20 muestras TgAb negativas con concen- (IMA) parecen ser más susceptibles a la interferen-
traciones de Tg sérica superiores a 10.000 µg/L (ng/ml) cia producida por TgAb que los RIA, lo que se evi-
y ~ 20 muestras TgAb negativas con concentraciones dencia por el hallazgo de valores indetectables de
de Tg sérica superiores a 100.000 µg/L (ng/ml) hasta Tg en individuos con enfermedad de Graves (319, 318).
que se demuestre linealidad. Aparentemente, en algunos casos los IMA no pue-
den cuantificar la Tg acomplejada con los TgAb y
BERGOGLIO, L. M. Y MESTMAN, J. H. 65
esta omisión puede provocar subestimación de la nes con el estado clínico y el paralelismo con deter-
concentración de Tg total. Por el contrario los méto- minaciones seriadas de TgAb (276, 320). No obstante,
dos RIA parecen capaces de cuantificar las fraccio- cabe destacar que ningún método RIA es inmune a
nes de Tg de la muestra tanto libre como ligada a la interferencia por TgAb en todos los sueros TgAb
TgAb y característicamente producen valores más positivos y que la influencia de estos anticuerpos en
altos que los métodos IMA en presencia de TgAb (276, los diferentes métodos RIA es bastante variable y se
309). Existe gran variabilidad en la sensibilidad y es- relaciona con los componentes del ensayo y las
pecificidad de los diferentes ensayos de TgAb [Sec- condiciones de incubación. Específicamente, la cali-
ción-3 D6(b)]. Es esencial que la medición de TgAb dad del trazador I125 de la Tg, junto con la especifi-
sea realizada por el laboratorio que determinará la cidad del anticuerpo policlonal para Tg determinan
Tg porque ese laboratorio es responsable de selec-
cionar el método de TgAb más apropiado para de-
tectar interferencia por TgAb en el método para Tg
RECOMENDACIÓN Nº 47. PARA LOS FABRICANTES
que utilice.
Y LOS LABORATORIOS
Cuando se determina Tg en suero que contiene
TgAb con métodos RIA e IMA, con frecuencia se ob- El folleto con el procedimiento técnico incluido en
serva una discordancia RIA: IMA equivalente a [Tg la caja de reactivos para Tg debería informar so-
RIA ≥2 µg/L (ng/mL): Tg IMA = indetectable]. Esta bre las características reales de comportamiento
discordancia parece caracterizar la interferencia por analítico del método (es decir, un comportamiento
TgAb en una o ambas clases de métodos. Como el reproducible en una serie de laboratorios clínicos).
umbral actual para una respuesta de Tg positiva es- • Se deberían estandarizar los ensayos contra la prepa-
timulada por rhTSH equivale a 2 µg/L (ng/mL), el ración de referencia CRM-457. Los ensayos que no es-
grado de discordancia tiene el potencial de influir tén estandarizados contra el CRM-457 deberían pro-
en la toma de decisiones clínicas (308). Algunos pro- veer un factor de corrección.
fesionales creen que las mediciones con RIA produ- • El valor medio de Tg y los límites de 2 DS del rango
cen resultados de Tg sérica con mayor validez clíni- de referencia para los individuos normales eutiroideos
ca para los pacientes TgAb positivos que las medi- TgAb negativos (establecidos utilizando la Recomenda-
ción Nº48) se deberían citar en todas las publicaciones
ciones con IMA, según se infiere por las correlacio-
para permitir la comparación de los valores absolutos.
• Los ensayos que no pueden detectar Tg en todos los
sueros normales presentan una sensibilidad subóptima
para el control de los pacientes con CDT.
RECOMENDACIÓN Nº 46. INTERFERENCIA POR TGAB • Se debería verificar el desvío de la matriz utilizada pa-
Y ENSAYOS DE RECUPERACIÓN
ra la dilución de los estándares (Recomendación Nº 42).
• Los ensayos de recuperación no son confiables para • La sensibilidad funcional y la precisión intra- e inter-
la detección de TgAb y se los debería eliminar. Estu- ensayo se deberían establecer utilizando los protoco-
dios previos que informaron recuperaciones bajas en los descriptos en la Recomendación N° 44.
ausencia de TgAb estaban influenciados por la baja • La interferencia por TgAb se debería evaluar com-
sensibilidad de los métodos iniciales para medir TgAb. probando las discordancias RIA: IMA en los sueros
Cuando se utilizan inmunoensayos ultrasensibles, TgAb positivos [en valores de TgAb de 100 a >1000
siempre es posible detectar TgAb cuando la recupera- kUI/L (UI/ml)].
ción es baja. • Se deberían usar inmunoensayos de sensibilidad
• La discordancia entre las mediciones de Tg realiza- adecuada de TgAb, y no ensayos de recuperación con
das con IMA y RIA en una muestra TgAb positiva su- Tg exógena para detectar interferencia por TgAb (ver
giere interferencia por TgAb (si los valores habitual- Recomendación Nº 46).
mente concuerdan en las muestras TgAb negativas). • Los valores de Tg sérica para muestras TgAb positi-
• Los laboratorios no deberían informar valores inde- vas no se deberían informar si el método da valores
tectables de Tg sérica por método IMA en pacientes inapropiadamente indetectables en pacientes con CDT
TgAb positivos. con enfermedad documentada.
66 DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD TIROIDEA RAEM • 2005
Vol 42 • No. 2
la predisposición del método a la interferencia por PCR, (b) en la sensibilidad de las técnicas de imáge-
TgAb (275, 321, 322). nes y de los inmunoensayos de Tg utilizados y (c)
Aunque no existe garantía de que ningún méto- en el nivel de TSH del paciente. Los problemas de
do actual de Tg esté libre de interferencia por TgAb, especificidad (resultados falsos positivos) constitu-
la subestimación que se produce con la metodolo- yen una conocida limitación de la metodología RT-
gía IMA es la dirección de interferencia más grave, PCR (328, 334). Se necesitan estudios adicionales para
ya que este error tiene el potencial de enmascarar la determinar si los niveles detectables de ARNm Tg
enfermedad metastásica. En consecuencia, los labo- informados para los pacientes atiróticos sin metásta-
ratorios no deberían informar valores indetectables sis conocida reflejan enfermedad clínicamente ocul-
de Tg sérica para pacientes TgAb positivos. ta, artefactos del ensayo o transcripción ilegítima.
Es necesario demostrar la correlación entre los
2. Determinación de ARN mensajero (ARNm) resultados de los ensayos de ARNm Tg y la recidiva
para Tg clínica, en especial en pacientes ARNm Tg positivos
con valores indetectables de Tg sérica antes de que
Se ha utilizado la amplificación de ARNm espe- se generalice la adopción del ensayo de ARNm Tg
cífico de tejido con la reacción en cadena de la po- en la práctica clínica. Como este método es más cos-
limerasa con transcriptasa reversa (RT-PCR) para de- toso que la determinación de Tg sérica, es probable
tectar células cancerígenas circulantes en sangre pe- que si se demuestra que las mediciones de ARNm
riférica de los pacientes con melanoma, cáncer de Tg son útiles para la clínica, se reserven para los pa-
próstata y de mama (326-328). La disponibilidad de ce- cientes de alto riesgo o TgAb positivos en quienes
badores (primers) específicos de Tg permitió la apli- las determinaciones de Tg sérica no son diagnósti-
cación de esta técnica a la detección de transcriptos camente confiables.
de ARNm Tg en sangre. El uso de RT-PCR para de-
tectar recidiva de cáncer tiroideo se informó por pri-
mera vez en 1996 (329). A partir de entonces, se ha apli- 3. Valores de Referencia de Tg Sérica
cado la técnica a material de punción de metástasis de
ganglios cervicales y se ha visto que es más sensible (a) Individuos Eutiroideos Normales
que la determinación de Tg en el aspirado (330). Las concentraciones de Tg sérica presentan una
Todavía tiene que establecerse el valor clínico de la distribución normal logarítmica en los individuos
determinación de ARNm Tg en sangre periférica. An- eutiroideos. Los valores suelen ser ligeramente más
tes de que se pueda utilizar este método para la toma elevados en las mujeres, pero no es necesario esta-
de decisiones terapéuticas en el CDT, es necesario re- blecer rangos de referencia en relación con el géne-
solver ciertas cuestiones sobre la sensibilidad y especi- ro (335). El hábito de fumar es un factor asociado con
ficidad tisular del ARNm Tg en sangre periférica (323-325). bocio y valores elevados de Tg sérica (336). Los ran-
Varios grupos han desarrollado métodos cuanti- gos de referencia de Tg varían según la zona geo-
tativos de RT-PCR para la detección de transcriptos gráfica, ya que reflejan la disponibilidad e ingesta de
de ARNm Tg en sangre (323-325, 331-333). Estos estudios yoduro (337, 338). La selección de individuos para la co-
generalmente encuentran ARNm Tg detectable en horte normal para determinar el rango de referencia
todos los individuos normales pero presentan una de Tg debería respetar los siguientes criterios de ex-
correlación pobre con la Tg sérica determinada por clusión:
inmunoensayo (331, 332). También hay diferencias en la • Bocio
correlación entre ARNm Tg y masa tumoral. Algunos • Consumo de cigarrillos
estudios han informado que la cantidad de ARNm • Antecedentes personales o familiares de enfer-
Tg se correlaciona con la presencia o ausencia de medad tiroidea
metástasis mientras que otros no informan dicha co- • Presencia de autoanticuerpos tiroideos (TgAb o
rrelación (324, 331, 333). Es probable que estas discrepan- TPOAb)
cias reflejen diferencias (a) en la sensibilidad y en la • TSH sérica < 0.5 mUI/L o >2.0 mUI/L
especificidad de los primers de Tg y los sistemas RT- • Embarazo