SERMÓN: DÍA ACCIÓN DE GRACIAS • ¿Cuál es el verdadero sentido de la frase “acción de gracias”, usa-
da en el Salmo 100?
Tema: La acción de gracias en acción
Texto: Salmos 100:4
Lectura: Salmos 100:1-5
INTRODUCCIÓN
• En el año 1621, por primera vez se celebró el “Día de Acción de
Gracias” en este país (Plymouth, Massachusetts).
• Durante los días de la revolución, el Congreso recomendó El Día
de Acción de Gracias anualmente.
• El presidente James Edison proclamó dicho día en el año 1787,
y en el año 1795.
• A partir del año 1817 se ha estado celebrando anualmente en el
estado de New York.
• En el año 1943 el día tradicional fue restaurado a nivel nacional
por el Congreso.
• Pero con el transcurso de los años, el Día de Acción de Gracias ha
ido perdiendo su significado y propósito.
• Ya no es acción de gracias, sino es gracias sin acción. Es decir sól-
o se espera pasivamente que otros nos den, y nosotros no dar.
• Para el mundo, el Día de Acción de Gracias se ha convertido en
otra festividad más en el calendario.
• El énfasis en el pavo no permite que la sombra de la cruz se mani-
fieste.
• El apetito físico no debe quitar el apetito espiritual. El mundo ve
un día, Dios ve una acción.
• Para el religioso, el Día de Acción de Gracias no va más allá de
una tradición. Es más, muchos ni guardan el Día de Acción de
Gracias. Prefieren trabajarlo.
• Prefieren quedarse en casa y no asistir a la iglesia a celebrarlo. Se
justifican diciendo: “Todos los días son de Acción de gracias” “Yo
le doy siempre gracias a Dios, no lo tengo que hacer solo un día”.
• Eso es fariseísmo religioso. Lo que les convienen le celebran,
(Cumpleaños, Aniversario de bodas, Nochebuena, etc.)
• Esto nos debe hacer reflexionar en cuanto a cómo estamos cele-
brando nosotros este “Día”, y cómo estamos considerando cada
palabra de esta celebración “acción de gracias”.
• ¿Qué denotó esta frase en la mente del salmista y cómo nos afecta
a nosotros o qué nos enseña a nosotros?
• A la luz de este versículo, Dios nos revela TRES ACCIONES inse-
parables en la vida de una persona agradecida con Dios.
• Esto muestra el verdadero significado espiritual del Día de Acción
de Gracias.
DESARROLLO
1. Primera acción: Entrar a la presencia de Dios con acción de
gracias (v. 4a).
– La primera acción es “entrar”. El Salmista nos invita a ir a la
presencia de Dios a celebrar, a agradecer.
– Este versículo hace alusión directa a la celebración del “Día de
Expiación”, del pueblo de Israel.
– Israel celebraba anualmente un Día de la Expiación, en el que
la gente era limpiada de todos sus pecados que habían acu-
mulado durante el año previo.
– La expiación se hacia completamente a través de un sacrificio
sacerdotal.
– Antes de ese día, debió haber habido una terrible y oscura
nube de depresión encima del campamento, porque la gente
estaba cargada con los pecados que habían acumulado.
– Qué ceremonia tan tremendamente significativa era el día de
la expiación. Los israelitas tenían que prepararse con semanas
de anticipación.
– Dos cabritos (llamados "becerros" en la escritura) eran llevados
a las puertas del tabernáculo y presentados al sacerdote como
sacrificio.
– Estos dos cabritos debían ser de igual peso, altura y pureza.
Se echaban las suertes, y uno de los cabritos era escogido pa-
ra ser el sacrificio de sangre.
– El otro cabrito se designaba como un chivo expiatorio y se
mantenía fuera del lugar santo, y lo llevaba al desierto para ser
abandonado y nunca podía volver al campamento.
– La sangre del primer cabrito era para perdón de los pecados,
y el otro cabrito abandonado era el olvido de esos pecados.
 – Vivimos en un tiempo en el que nuestro sacerdote, Jesús, ha
presentado ya el sacrificio de su propia sangre ante el Padre,
para hacer expiación por nuestros pecados.
– Y Cristo también ha borrado todas nuestras iniquidades, para
no volver a ser recordadas.
– Por lo tanto, la verdadera acción de gracias es ir al Señor para
pedir que su sangre borre nuestros pecados, y para recordar
que cuando hacemos eso, Él nunca más se acuerda de ellos.
– Nosotros ya no tenemos que traer a Dios sacrificios de sangre
ni ofrendas de plata y oro para la expiación. En lugar, nosotros
le deberemos traer un sacrificio de acción de gracias de nues-
tros labios.
– En el verso está implícito dar gracias por lo que Dios ha hecho,
pero es mucho más que agradecimiento; incluye el aspecto
público de exaltación de Dios.
– Acción de gracias, no es tanto “yo te doy gracias”, sino “entro
a celebrar tu nombre oh Dios, por lo que tú has hecho esto”.
– La acción de gracias tiene como base el conocimiento de la
aceptación por parte de Dios de quien a Él se allega por medio
de Jesucristo, mediante Su obra consumada en la cruz; y por
la multiforme gracia de Dios que fluye libremente en base a
esta reconciliación efectuada por el Señor Jesucristo.
2. Segunda acción: Entrar a la presencia de Dios con alabanza (v.
4b).
– La acción de “entrar” con “acción de gracias”, va junto e inse-
parable de la acción de “entrar a alabar a Dios”.
– En otras palabras somos agradecidos con Dios, y eso nos im-
pulsa a alabarle.
– Es la expresión gozosa y visible de la gratitud que hay en el
corazón del hijo de Dios por lo que Él ha hecho.
– Entrar de forma arrogante a los atrios del Rey del universo es
algo inapropiado.
– Es como decir, “aquí estoy para que me den la mejor parte del
pavo; me lo merezco”.
– La acción de gracias acompañada de alabanza, no cuenta las
pruebas, ni los intereses personales, ni los fracasos, ni las tra-
gedias; sino los triunfos, la fe, el testimonio de la acción de
Dios, el anhelo por la comida espiritual.
– “Alabanza”, viene del hebreo “tehillah”, que significa “Una
celebración, la exaltación de alguien digno de enaltecimiento;
cantos de admiración o alabanza”; es un acto de adoración
pública.
– La acción de gracias en acción es cuando celebramos lo que
Dios ha hecho y nos apropiamos totalmente de su obra a tra-
vés de Cristo; y también es cuando expresamos con nuestra
boca y vida esos cánticos de admiración a Él.
3. Tercera acción: Entrar a la presencia de Dios bendiciendo su
nombre (v. 4c).
– El agradecimiento en el sentido bíblico y la alabanza van de la
mano con esta acción. No es algo teórico, es algo práctico.
– El en Día de Acción de Gracias, reconocemos lo que Él es , ha
hecho y hace; lo alabamos y lo bendecimos.
– “Bendecid” viene del hebreo “baraj”, que en este contexto, es
“adorar con rodilla doblada”.
– Es un actitud de profunda devoción y postración delante del
Creador de todo cuanto existe.
– La acción de gracias correcta es cuando nos damos cuenta
quiénes somos nosotros y quién es Dios, y enseguida nos
postramos para adorarle.
– Hay dos aplicaciones distintas de la palabra «bendición / ben-
decir». Dios bendice a Su pueblo, y el pueblo bendice a su
Dios, usándose constantemente la misma palabra para ambos
actos.
– La bendición de Dios está sobre nosotros, y por la cual noso-
tros a nuestra vez bendecimos a Dios dando gracias, alabanza
y adoración. Es decirle “bendito seas Dios”, pero en con una
acción de adoración humilde delante de Él.
CONCLUSIÓN
• El verso 5 concluye confirmándonos por qué debemos agradecer,
alabar y bendecir a Dios: “Porque es bueno, porque su misericor-
dia es eterna, porque su verdad es inquebrantable”.
• Que Dios nos ayude a actuar en el día de acción de gracias, y no
ser como el mundo o como los religiosos. La acción de gracias en
acción es agradecer, alabar y bendecir.