Se entiende por lugares de trabajo aquellas áreas del centro de trabajo, edificadas o no,

en las que los trabajadores deben permanecer o a las que pueden acceder como
consecuencia de su trabajo, según www.istas.net.

La localización, el diseño, la estructura, los materiales y los elementos que forman parte
de los edificios influyen en la seguridad y el bienestar de los trabajadores. Por lo que al
construir un local de trabajo se debería tener en cuenta lo antes mencionado, esto
contribuirá a evitar, controlar y disminuir una gran cantidad de accidentes laborales
que tienen su origen estrechamente ligado con los centros de trabajo.

Basados en lo dicho anteriormente, podemos decir que las medidas preventivas

adoptadas desde un inicio, es decir en la fase de diseño y proyecto de las instalaciones
suelen ser más eficaces, más fáciles de realizar en busca de otorgar espacios seguros de
trabajo a los empleados.

Las características de los lugares de trabajo están reguladas por el Real Decreto
486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud en los lugares de trabajo. En esta normativa se regulan los siguientes
aspectos:
Dimensiones mínimas de los locales

 Suelos, paredes, aberturas y desniveles, barandillas

 Tabiques, ventanas y vanos
 Vías de circulación
 Puertas y salidas
 Rampas y escaleras
 Vías y salidas de evacuación
 Distribución de máquinas
 Situación de puestos de trabajo y equipos
 Acceso de trabajadores minusválidos
 Instalación eléctrica
Orden, limpieza y mantenimiento
Señalización
Instalaciones de servicio o protección
Condiciones ambientales
Iluminación
Servicios higiénicos
Locales de descanso
Material y locales de primeros auxilios